Primer evento : Prologo de una guerra

"entonces tome señor."
dije dándole una moneda de oro de buena gana.
no quería quedarme de día fuera no tenia muchas ganas de morir incinerado no después de sobrevivir 300 años a este mundo.
espero que no se le ocurra entrar a nadie en mi habitación.
después pase a refugiarme del frio de la noche y del calor del día que ya estaba bien próximo.
"gracias buen hombre, podría indicarme donde esta mi habitación¿?"
dije sin demorarme mucho.

Spoiler:

Suspiro ante su respuesta, esta no era la que deseaba escuchar, sencillamente volvio a colocar su capucha sobre su cabeza y caminar para alejarse del sitio, sintiendo la presencia de alguien mirándole por sus espaldas, una presencia demoníaca, quien seguro estaba tras todo esto, por el momento lo dejaria pasar pues no habia motivo de armar una lucha innecesaria en ese sitio.

Prosiguió su camino y al llegar al castillo se presento ante quienes cuidaban el el limite entre el castillo y el resto de asbru,entro tranquila pero con prisa, acompañada de aquel hombre que le había de cierta forma ayudado

-Aqui encontraras protección, hueles a maldad, lo puedo mirar en tus ojos si me traicionas tu vida sera mi paga -

Fue lo ultimo que djo antes de comenzar a caminar en direccion a la entrada principal del castillo

El vampiro a duras penas pudo cambiar su destino, al regresar a pedir alojamiento se lo dieron si, pero a un costo mayor que el original, esta vez no tuvo que pagar una moneda de plata sino dos, pasar la noche a resguardo termino saliendole caro al joven vástago, pero era eso o amanecer en plena calle de la ciudad y tarde o temprano llegaría la muerte para el cuando finalmente amaneciese sobre la región.


Pero sin duda a ese muerto viviente le salio mas barato que a los que se encuentran en la frontera norte, a eso no les fue tan bien. Ferdinand Florent es mucho mas serio y tiene peor trato que un simple posadero si se lo propone, eso es algo que averiguaron los salvajes por las malas. La calidad de "invitados" decayó al punto de "perros callejeros" y fueron dejados a que duerman a la intemperie sin darles ningún clase de protección ni asistencia, lo que sea que harán de allí en adelante es pura y exclusiva responsabilidad de ellos.


La héroe de Asbru junto a ese hombre que escapa de la muerte ha optado por llegar al castillo del Oeste y poner a ese hombre bajo su protección, aunque la mayor y verdadera preocupación de esa héroe bélica realmente recae en el príncipe al que juro proteger años atrás y que por razones desconocidas decidió abandonar duran cinco largos años. Tras recordarle a ese hombre que sucederá si la traiciona fue recibida como toda héroe en el castillo y escoltada con honores, y mientras eso sucede los primeros rayos de luz empiezan a besar las tierras de Asbru, como si Chiara hubiese traído al mismísimo sol junto a su con su presencia.

Así vivió la región del Oeste de Asbru el primer día del prologo de una guerra.

Recuerden aquellos que pagaron por hospedaje llevar la cuenta de su dinero.

Isaac: 9 monedas de oro y 9 de plata
Yack: 9 monedas de oro y 8 de plata

Los que duerman a la intemperie como Konnan y Saphira o directamente no hayan dormido en el próximo evento de participar sufrirán penalizadores por fatiga. Konnan puede realizar una tirada de 3 dados de supervivencia si entra en el próximo evento para no sufrir dichos penalizadores.

Evento finalizado, muchas gracias por participar, espero les haya gustado y verlos a todos en la continuación de Prologo de una Guerra 2 : La paz antes de la tormenta.

Todos ganan 8 puntos de experiencia.