Sangre y sombras.

La reunión entre Shinse y la casa Córdoba avanza sin inconvenientes, se da cuenta Shinse que los que están allí presentes representan el círculo más íntimo de Zaebos, su gente de mayor confianza, eso le da unas ideas de a quién acudir en caso de necesitar algo concreto en esa casa, y también a quien no debería tentar en contra de su amo. Entre miradas seductoras de la mujer y claras sonrisas del noble fueron bebiendo y degustando diferentes platos, llegando el momento de a poco en que Zaebos le explica a la joven bruja lo que conlleva ser parte directa de la casa Córdoba, pertenecer a su seno, y ella fue analizándolo de poco con serenidad y calma, y mucha astucia. Al haber escuchado al señor de la casa las primeras palabras de la hermosa mujer parecieron un susurro lejano, pero al poco tiempo empezó a hablar claro para que todos allí puedan escucharla, relatando como ha sido su vida y de que le esperara allí fuera si no aceptase la propuesta de Zaebos, reluciendo así los beneficios de permanecer a una gran casa con esa, con tanto poder e historia.

-Me alegro de que hayas analizado bien la situación en la que te encuentras Shinse, de donde provienes, y donde has llegado, has visto que no importa eso, lo que importa es donde quieres llegar…Esa es la verdadera meta…Y conmigo, esa meta siempre será muy alta, algo que valga la pena por encima de todo lo demás.-Aprovechando las palabras de la hermosa mujer este aumentando el énfasis de sus palabras y el foco de estas, es seguro que la bruja termine a su lado sirviéndole, y no tardo en mucho el escuchar como ella misma le explica como espera ayudarlo y lo que espera obtener al ella pertenecerle a él.

-Está claro que lo tuyo no es la fuerza bruta, pero no te preocupes por ello, yo gano mis batallas de otros modos…Mi estilo…Es un estilo más sutil, por lo que tu vida correrá el mínimo peligro, para la confrontación directa tengo a otras criaturas más especializadas en el tema.-Aprovecha de sacarle algunas dudas a la mujer y a darle algo más de información de cómo se maneja el en los asuntos que se pueden volver violentos.

-No soy justamente un rey, pero en este momento, puede decirse que desde ahora eres Shinse de la casa Córdoba, creo que suena bastante bien ¿Tu qué crees Shinse?-Claramente no es un rey, pero no por nada lo llaman el príncipe de Córdoba. En esa cena se da la bienvenida a Shinse como miembro de la familia Córdoba, luego de esa noche será reconocida por cada miembro de esa casa como alguien de suma importancia, y luego otros comenzaran a reconocer su nombre de a poco.
Bebe un poco más el noble, los sirvientes cambian algunas bandejas y ordenan lo poco que se desordena allí en la mesa, de ese modo siempre está todo reluciente. Como era de esperarse no come demasiado Zaebos, como es costumbre en muchos de los de su clase solo prueba un poco, un bocado de cada bandeja y va pasando de platos y algo de vino hasta así saciarse. Lo hace lentamente, sin prisas, ya que así fue educado y mantiene esa tradición, aunque ya no haya nadie de su familia para verlo.

-Luego confeccionaran ropas especiales para ti Shinse, a tu medida, únicas…Así como tus otros accesorios, no se pueden repetir, es un orgullo de los nombres de alta alcurnia Shinse, cada uno es o al menos se cree único.-Ofrece una breve explicación Zaebos de lo que debe poseer su joven bruja para sobresalir, le proveerá todo lo necesario para que destaque desde el principio.

La reunion en aquel salon era realmente privada. Pude notarlo al ver que habia poca gente en la sala. Pero ahora que les veia callados y silenciosos, y me ofrecia Zaebos aquel trato frente a ellos pude ver que eran las personas mas fieles que podia tener. Asimilando asi el circulo mas privado de zaebos, siendo yo al parecer una pieza clave en todo aquello. Luego le respondi sobre mi futuro e intenciones, ofreciendome una oportunidad y pidiendome que recapacitara. Tras mi respuesta sincera, le mire tranquila. No tenia nada mas fuera de alli, y mi vision de futuro era algo lejano y ambicioso. Las palabras del noble mostraron que compartia mi misma meta por lo que sonrei a sus palabras mientras bebia un poco de vino.

-No sera ningun problema para mi. Soy bastante ambiciosa y por el momento pocas metas se me han resistido. Asi que puedes contar conmigo sin dudar.

Fueron claras mis palabras mientras las suyas demostraron sus intenciones para conmigo. Dejando claro que no correria peligro estando con el. Parecia curioso el echo de que un hombre tuviese intenciones de darme proteccion y hogar, pero lo habia logrado y no pensaba desperdiciar esa oportunidad.

-En al caso no tengo por que temer. Por ello he de comprender que mi vida va a cambiar de una manera muy gratificante. No negare que quizas me cueste adaptarme, pero aun asi dare la talla. No os arrepentireis de tenerme a vuestro lado Zaebos.

Respondi con una sonrisa y mirando a los demas de aquella sala. Para despues escuchar unas palabras que me hicieron alegrarme de una manera que practicamente tenia olvidada. Sus palabras me hicieron sonreir de una manera sincera e inocente, mientras le mire y rei sincera.

-Opino que suena maravilloso. Shinse de la casa Cordoba...magnifico.

No acababa de comprender que significaba exactamente, si se referia a alojarme como un miembro mas de la familia, si era una especie de peticion de matrimonio... pero sinceramente solo significaba una cosa. Ahora esa mansion era mi hogar y tenia mas poder del que antes habia saboreado. Ahora podia hacer mucho mas de lo que habia logrado en el pasado y probablemente sin tener que ocultarlo. Luego saboree mas de toda la comida que traian. Podia ser curioso, pero a pesar de haber pasado hambre en mi vida nunca solia comer como un mendigo. Comia con calma y saboreando bien aquellos alimentos. Podia faltarme algo de educacion, pero quizas con algo de observacion o enseñanza lograria tener el mismo estatus que Zaebos. Tras aquello le escuche ofrecerme explicaciones sobre como vivir alli, dejandome sorprendida y maravillada.

-Sera maravilloso tener ropa unica y especial, y accesorios. Sere la envidia de muchos y llenare mas de orgullo esta casa con mi belleza y elegancia. Prometo que no se arrepentira de tenerme a vuestro lado.

Tras aquello le mire sonriente y orgullosa, pensando si demostrarle mis habilidades magicas o no en aquel momento. Aunque antes debia invocar a ciertos demonios para intentar descubrir que ser era ese noble. Aunque a pesar de conocer ese detalle de su vida no me importaba. Compartia vida con demonios que habian muerto, si el moria todos los dias no seria un problema serio. aunque desconocia si el se habia dado cuenta de mi conocimiento sobre su mortalidad o inmortalidad.

La astuta hechicera comprendió a la perfección y rápidamente todo cuanto ocurre allí con ella y los que les acompañan, siendo el motor de todo lo que ocurre allí Zaebos de Córdoba, pero como bien se sabe, incluso el mejor motor, la mejor maquinaria requiere de muchas piezas, y ese hombre parece escoger muy bien a los que van a acompañarlo en sus planes. Es por eso que Zaebos está apostando algunas fichas a esa mujer, es sumamente astuta, así como inteligente, dos cosas que no son lo mismo, pero combinadas esas casualidades son un don a temer. Ella deja claro que tiene ambición, él también las tiene y en grandes cantidades, por lo que una criatura así le viene bien a ese hombre en muchos sentidos.

-Excelente Shinse, esa es la clase de respuesta que me gusta escuchar, en especial cuando nos preparamos para grandes cosas…Las personas inteligentes planean grandes cosas, pero solo las personas astutas pueden llegar indemnes hasta el final.-Es un hecho de que esa mujer ya es parte de esa casa, en la intimidad al menos, y eso es lo que realmente cuenta. En las grandes casas y organizaciones hay toda clase de personas, y nunca faltan los que se creen parte importante de algo y solo están allí  para sumar un número o porque portan un apellido que puede tener algo de importancia temporal. No es el caso de la joven bruja, Zaebos planea utilizar bien sus dones, pero no se lo dirá aun, eso será más adelante, cuando sea el momento indicado.

-No debes preocuparte por ello Shinse, como ves mis sirvientes más leales te ayudaran en todo cuanto necesites, y así de adorables como ves a las dos hermanitas aquí presentes puede asegurar que son muy buenas enseñando cuestiones de damas y doncellas.-Apenas si acabo de decir esas palabras el noble que las chicas sonrieron tímidas y contentas de recibir el halago del amo a quien tan fervientemente sirven.

Con tantas cosas grandes e interesantes sucediendo en esa sala la energía y la emoción es plena, incluso en Shinse quien parece de a ratos una persona más cercana a Mia y Rose que a Zaebos y Drake. Incluso llego a poner un mote, bastante peculiar que hizo sonreír a Zaebos de manera sincera.

-Suena excelente mi estimada Shinse, que así sea, te conocerán desde ahora en más como Shinse de la casa Córdoba.-Ahí está claro que entonces puede utilizar toda la influencia y poder de la casa que domina ese noble para apoyarse en cuanto necesite. Levanto la copa el señor de la casa y el resto aplaudió dicha exclamación, ciertamente es como una pequeña corte de un castillo, pero en menor número.
El noble se dedicó a beber mientras Shinse come tranquila, se toma su tiempo para degustar los alimentos y hace bien, tiene que ser educada y elegante, además, de que tiene que estar saludable.

-Lo comprendes claramente Shinse, cuando veas de nuevo el mundo serás como una diosa a mi lado, muchos no podrán creer lo que ven. Nosotros estamos preparados para todo, pondremos a prueba que tanta fuerza tiene la mente y el ego de nuestros enemigos.-Halaga a Shinse ese gran hombre y le hace pensar, imaginar como la vera el mundo entero de ahora en más, y como pueden poner en jaque a sus enemigos desde el primer momento en que vean la luz del mundo juntos, aunque claramente, Zaebos sabe que realmente ellos vivirán en las sombras controlándolo todo.

-He quedado satisfecho, ha estado esplendido mi siempre tan confiable Drake, mis felicitaciones a los cocineros.-Expresa sus felicitaciones al mayordomo, así se manejan ellos.

-Se les hará saber su felicidad y satisfacción por su trabajo, mi buen príncipe.-Es la respuesta del mayordomo, palabras que se han dicho centenares de veces el uno y el otro, como si lo hubieran practicado, y obligados estuviesen de repetirlas como si fueran estas un ritual de antaño. Las chicas y el mayordomo van recogiendo lo que no va a usarse, quedara allí bastante para usar pero saben que será lo que use solo Shinse, Zaebos ya ha dejado la cena por completo razón por la cual saben bien que no tienen que preocuparse por el de momento.

El aire que se respiraba en aquella sala era misterioso, pero sobre todo divertido. Habia estado con demonios, con borrachos o bandidos, incluso con una mujer que resucitaba a los muertos. Pero estar alli, en esa sala era mucho mas divertido y satisfactorio que todas ellas. Comí con tranquilidad, disfrutando de cada bocado, y escuche a ese hombre mientras le miraba de manera picara y seductora. sonriendole de vez en cuando, y mostrandome feliz. Sus palabras hacia mi inteligencia, acabaron haciendome reir, y asenti a ellas.

-jejeje, doy por echo que vamos a lograr grandes cosas juntos.

Respondi mientras miraba primero a Zaebos y despues al circulo mas personal del principe. No parecia que me fuese mal aquella vez, mas bien parecia haber encontrado a mi alma gemela, o a mi destino. Un grupo de gente ambiciosa deseosa de mas aun, con deseos de gobernar sobre los demas y ser escuchada sobre todos. Solo quedaba el problema de ser quien era realmente, ya que desconocia si aceptarian que una bruja fuese parte de esa casa. Luego escuche como ofrecia los servicios de Mia y Rose para ayudarme y las mire a ambas con una sonrisa.

-En tal caso estoy deseando que me enseñeis. Sere la mujer mas deseada y codiciada de toda la región gracias a vosotras.

Dije a las dos jovenes damas. Habia conocido a una de ellas en mayor medida y habia demostrado tener un gusto excelente. Aunque el tema de compostura, comportamiento y personalidad iba a ser algo mas dificil de pulir que unos vestidos y algunas joyas. Pero obviamente, nada se me resistia. Sonrei a las chicas para luego volver a centrarme en Zaebos y el otro hombre. Si algo podia notarse en aquella sala era la diferencia entre mujeres y hombres, siendo ellos quizas mas reservados y misteriosos. Mientras nosotras nos centrabamos en aquellos momentos en los vestidos o elegancia. Cuando retome la conversacion, llamandome a mi misma como uno mas de la mansion, Zaebos parecio verlo con buenos ojos.

-Perrrfecto jiji

Respondi remarcando la R como si fuera un gato, pensando entonces en el animal. Seguro estaria libre por los jardines, o directamente sobre alguna cama. Mientras, al ver como aceptaban su nombre dio por echo que su poder en aquella sala acabaria siendo aun mas grande que solo una visitante o invitada mas, y cuando alzo la copa y todos aplaudieron sonrei quizas bastante sincera.

-Oohh.. gracias jaja.

Podia ser cierto que cuando la atencion de todo el mundo se centra solo en ti puedes ponerte algo mas nerviosa y en aquel momento fue verdad. Ya que rei sin saber que mas decir aparte de agradecimiento. Para finalmente seguir comiendo. al escuchar a Zaebos de nuevo sonrei de manera picara de nuevo, asintiendo a sus palabras y bastante emocionada.

-Suena maravilloso Zaebos, magnifico.

Dije dejando claro que estaba de acuerdo con esas ideas, admitiendo que me temerian o adorarian, siendo como una diosa con ese hombre. Algo maravilloso a mi modo de vista. Luego vi como daba la enorabuena a Drake y a los cocineros, siendo al parecer un grupo muy leal aunque pareciesen simples sirvientes. No tarde mucho mas en acabar de comer, llenando mi estomago con calma y paciencia, degustando todo lo que estaba a mi alcance y disfrutándolo. Tras un rato, acabé.

-Una comida deliciosa, la mejor que he probado nunca. Mi agradecimiento tambien a los cocineros, y obviamente a vosotros. De no ser por todos quizas no estaria aqui en estos momentos.

No fue solo a Zaebos, fue a Mia y a Rose, y a Drake. Sobre todo a Drake, que de no haber parado aquel carro a tiempo habria sido pisoteada por caballos. Ahora en cambio, me encontraba con ellos, en el circulo mas cercano al principe.

El aire de esa sala es de misterio sí, pero en especial de entusiasmo por lo que puede salir de allí, lo que se puede maquinar y lograr. El dinero es fundamental para llevar a cabo un plan, o al menos en su mayoría. Se maquina una idea y luego se establecen los recursos que se necesitaran para el plan, los que se tiene y los que se han de conseguir. Los recursos son muy variados, luego también se necesitan las circunstancias y otras variables, Zeabos parece tenerlo absolutamente todo y con mover solo los dedos de sus manos, pareciese que ni siquiera necesita salir de su morada ni de un gran número de gente a su disposición para conseguir lo que sea que se proponga. Descubrirá Shinse de a poco de cuanta verdad hay en esas por ahora suposiciones, siendo una verdad al alcance de su mano, solo tiene que avanzar de a poco y no tener en tomar lo que se le ofrece para usarlo a su favor y a favor de la casa Córdoba.

-Eso está más que claro mi estimada Shinse, todavía queda mucho de esta noche para abrir más tu mente y transformarte en mas y mas aun de todo lo que eres.-La mujer tiene un gran ego, pero no es nada comparado con lo que llegara a poseer estando junto a ese hombre tan especial en más de un sentido. La mirada de la joven bruja lo guía a ser más suelto y pícaro con ella, hablando de sus nuevas ropas y de cuan deseada será gracias a los lujos y la educación de la que esa casa va a proveerle. Mientras conversan noto algo interesante la mujer, lo misteriosos que son los hombres presentes, Zaebos claramente tiene muchos secretos, y Drake tiene una presencia muy fuerte, no habla mucho, y sin embargo parece ser el segundo al mano allí en esa habitación. Las jóvenes en cambio son más abiertas incluso en su dulce timidez. Hablan y se ponen de acuerdo en muchas cosas esos dos, se escucharon los agradecimientos de la hermosa y sensual bruja a todos ellos, porque en verdad cada uno de los allí presentes puso lo suyo para que ella se sienta como una reina, y para que el príncipe de Córdoba la evalué y se las dudas en lo que respecta a ella, si es que alguna vez tuvo alguna.

-Ellos lo agradecen.-Dijo ese hombre, y si ella observa a los que allí se encuentran vera un rostro de satisfacción en ellos, en especial en las jóvenes, ellas muestran tímidas sonrisas.-Somos una gran casa, y algunos aquí son parte de mi familia, no estamos en este sitio para competir, sino para cumplir nuestros deseos y nuestros sueños, por lo que no te sientas amenazada por ninguno de ellos, ni tampoco es necesario ponerse a la ofensiva, aunque probablemente eso sea algo que ya has notado por ti misma.-Asume Zaebos que es my evidente como se relación allí en esa gran mansión, no es ninguna idiota Shinse, de otro modo no estaría allí presente con todo ese lujo sobre ella.

-Bien, ya hemos comido y bebido, puedes tomar esta cenar como tu prueba de iniciación en esta familia Shinse, por lo cual ahora si puedes conocer esta residencia en toda su grandeza.-Lentamente y con su natural fineza hizo la silla a un lado y se puso de pie, yendo luego hacia donde se encuentra Shinse. Se paro detrás de ella y tomo la silla de los mangos.-Si no te sientes pesada por la reciente cena, te invito a recorrer el interior de la residencia, daremos un paseo nocturno, solos tu y yo.-Invita el noble a dar un paseo a la que es ahora su dama, cree que ella podrá moverse sin problemas con él, pero nunca se sabe, ella es humana y si algo la hace sentir mal no es algo que pueda evitarse, es simplemente la naturaleza del cuerpo humano.

Aquel lugar, la compañia, la comida, todo era misterioso y perfecto. Todo tenia un aspecto que me encantaba. Cuando estaba entre demonios la sensacion de misterio podia ser similar, pero el miedo era mayor, unido a mi confianza y a muchos factores. Pero en aquel lugar esa sensacion de misterio era mayor, y como me habian recibido hacian de ese lugar casi hogareño a pesar de su aspecto frio. Ademas, escuchar a ese noble hablar me encantaba, su voz, sus modales, todo. Y cuando hablo de mi transformacion sonrei.

-Va a ser una noche muy entretenida entonces.

Le respondi mirandole picaramente y sonriendole, para luego agradecer a todos los alli presentes su papel en todo aquello. Y mis dudas aun asi crecian respecto a aquellas personas. No me parecian humanos normales, al igual que aquel noble. Era todo un misterio. algo que descubriria estando alli. Luego hablo sobre ellos, dejando claro que eran mas personas de la familia, no eran ninguna amenaza. Por lo que sonrei.

-Ya veo. Hay un gran poder de union en esta sala. Y no tengo razones por las que sentirme amenazada.

Respondi sonriente mientras acababa de comer, dejando a un lado los cubiertos y mirando a todo ese circulo de confianza del noble. ¿que secretos esconderian todos ellos? Luego escuche como Zaebos se ofrecia para mostrarme su mansion completamente. Me alegre por ello sonriendole feliz, pensando si me llevaria a la biblioteca en uno de los primeros lugares. No sabia si el habria prestado atencion cuando me conocio a mi pasion por los libros, ni si recordaria. Pero seria curiosi descubrirlo. Asi que, al verle tras de mi, cuando retiro la silla, me levante con elegancia.

-Sera un placer recorrer la mansión con alguien como el gran Zaebos de Cordoba.

Dije sincera y con una sonrisa, para coger su mano y esperar que comenzaa a guiarme hacia donde quisiera.

Esa noche tal y como dijo esa sensual y astuta mujer será una larga y gran noche, su voz dice mucho, así como el propio Zaebos ya anticipa que obtendrá conocimientos importantes desde ya mismo, y ni hablar de sensaciones varias, la mayoría de ellas fuertes, placenteras y profundas. Con un ambiente como ese y personas como aquellas siendo de apoyo cualquier persona podría lograr muchas cosas, aunque claro, ellos no eligen a cualquiera, no pierden el tiempo con el primer infeliz muerto de hambre que se le cruza en el camino…No, ellos, o al menos la mayoría de los que están en la sala son bastante astutos a la hora de presentir talento en las personas, y así se ha estado formado esa casa, cada día mas envidiada y temida por los ajenos a la misma.
Sin ninguna amenaza presente dieron por terminada la cena, y de la mano del propio Zaebos la bruja comenzara a conocer la gran mansión que ahora la aloja y protege. A acertado esa mujer al pensar de que el noble la llevara a la biblioteca, si bien ese hombre no ha notado el gran apego que ella siente por los libros considera a Shinse una mujer que los comprende y aprecia, después de todo cualquier brujo o hechicero suele obtener en la mayoría de los casos sus conocimientos y poderes a través de estos. Tomo la mano de la mujer suavemente, aunque comenzó a presionar un poco la misma lleno de confianza, un agarre seguro que no es nada opresivo, sino todo lo contrario, el agarre de un hombre con personalidad que está dispuesto a guiar a su compañera y a darle calidez en el proceso.

Lentamente fueron retirándose del comedor con la atenta mirada de los sirvientes, y aunque Shinse es un sirviente de Zaebos en su posición puede considerarse igual a ellos o un escalón mas por encima de estos. A los pocos minutos el comedor quedo atrás, el pasillo que recorren esos dos es bastante amplio aunque sin llegar a exagerar. Varios cuadros cuelgan firmemente a cada lado en perfecta distancia los unos de los otros. Las parecen lucen un color beige bastante agradable, sin manchas, todo luce perfectamente limpio y elegante.

Spoiler:

Las pinturas plasmadas en los lienzos son en ese pasillo pura y exclusivamente castillos de todo tipo, aunque claramente cada uno de ellos es impresionante.

-Estas son algunas de mis mejores creaciones, me reconforta caminar por aquí, observar la belleza de memorias pasadas, de las personas que he conocido, de mis viajes…De la vastedad y variedad de este mundo que incluso con toda mi riqueza y mis recursos aun no he completado aun…-Explica un poco a su compañera de cómo nacieron esos cuadros, nacidos de sus propias experiencias e inmortalizadas gracias a su gran pericia con el arte. Camina despacio el señor de la casa, dando tiempo a la joven mujer de observar bien cada obra de arte, deteniéndose cada vez que lo cree necesario, permitiendo así que ella se deleite con esas obras de artes, y de que haga sus comentarios o preguntas como mejor le parezca. Mira los cuadros y también mira a la mujer que le acompaña, no le resta importancia a ninguna de las dos cosas, ni a su residencia ni a su sensual acompañante, se las ingenia a las perfección para que ambas cosas mantengan muchísima importancia, nada allí puede sentirse desprestigiado ni subestimado, ni objetos ni personas.

Ese hombre me encantaba, galante como nadie mas. Con dinero y poder, lleno de misterio. Era algo arriesgado haber aceptado aquello, pero era la mejor oportunidad que habia tenido y para bien o para mal, la experiencia merecia la pena. Suspire aceptando la mano del noble con una caricia y una mirada complice, dirigiendole una sonrisa.

Entonces salimos del comedor, y comence a seguirle sin rumbo por aquella magnifica mansion. Porfin podria verlo todo. avanzamos por los pasillos, hasta llegar frente a una pared donde pude ver unos cuadros realmente bellos. Mientras los miraba Zaebos hablo, demostrandome su opinion al respecto. Haciendome sonreir.

-Veo que habeis estado en lugares magnificos. Y no se mucho de arte, pero estoy maravillada con estos trabajos.

Sonrei a Zaebos acariciandole la mano. Era un gran trabajo en verdad lo que lograba plasmar en un cuadro. algo increible a mi parecer. Como una ventana en el espacio y el tiempo. Igual que un portal. Avance viendo mas de aquellos cuadros. Feliz de poder verlos, mientras veia como el los miraba con orgullo. Entonces, en un momento me pare frente a los cuadros.

-Viendo tu talento...algun dia tambien me gustaria formar parte de estas paredes. ¿que opinas?...seguro que mi belleza seria un gran añadido a estos pasillos llenos de historia.

Le respondi aun observando alguno de los cuadros. Sorprendida por que en una vida humana ese hombre pudiera haber aprendido tanto. Lo que poco a poco me demostraba que no era tan humano como aparentaba ser.

Entre caricias y miradas cómplices del uno para el otro se dirigieron a un pasillo cuyas paredes están para hacerle saber al mundo la gran trayectoria que tiene Zaebos alrededor del mundo, una muestra clara de su grandeza y de todas sus vivencias a lo largo de sus años.

-Alguna vez realizaremos nuestros viajes juntos mi bella Shinse, dejare que veas con tus propios ojos los lugares más ricos y poderosos del mundo, no solo desde afuera, sino desde el mismo seno de esos grandiosos lugares.-Esa es en verdad una promesa poderosa, y dicho con buen énfasis en el tono de voz junto a la perfecta expresión del adinerado noble se oye como una declaración impresionante. La hermosa bruja ya sea porque realmente lo siente o inspirada por las palabras del nombre hizo una petición a la cual Zaebos no se negara, y en cuestión de apenas momentos de manera precisa tiene una muy buena respuesta para ella.

-Por supuesto Shinse, tu belleza quedara plasmada en un lienzo de mi creación por siempre, aunque no será aquí, en este pasillo están los recuerdos de los castillos que he visitado en mi vida, tengo otro pasillo que está dedicado a las personas de importancia para mi, o para aquellas criaturas que se han ganado de algún modo mi respeto…Aunque no me decido aun ¿Sera muy cruel de mi parte negarle tu belleza al mundo y mantenerla solo para mí? ¿O debo dejar de que todos te contemplen? Haciendo así crecer la envidia de todos aquellos que te observen deseosos, sabiendo que eres mía y que ellos no pueden tenerte, tengo que pensarlo bien. -Sonríe el noble de cabellos dorados mientras observa a la mujer frente a los cuadros mientras ella de espaldas observa los lienzos. Zaebos observa la figura de la mujer con ojos lujuriosos, pero también con una creciente estima, una estima que ella bien se está ganando de a poco.
No sabe ese noble que rápidamente ella se está percatando de que claramente el no es tan humano como aparenta, alguien con tantos recursos y de tanto conocimiento tiene que invertir demasiados años, algo común en la gente ya anciana que gasto todos los años de su vida para poder conseguir dicho conocimiento y poder. Aprovecha lo que ha dicho el noble para preguntar y tener más temas de conversación con ella, mirándola a los ojos sin dejar de cotejarla.

-¿Te interesa ver los otros pasillos Shinse? Como ya he mencionado antes, tengo pasillos exclusivos con diferentes temáticas, los castillos y fortalezas del mundo que he conocidos, las personas de importancia, y luego bellos lugares, casi todos del Continente Central. Obviamente tengo una gran biblioteca que de seguro te resultara tan útil como interesante.-El príncipe de Córdob hace allí ofrecimientos varios, y si bien lo ha pensado no ha hecho ninguna referencia a sexo aun, prefiere de momento mantener a Shinse entusiasmada con otros métodos casi tan eficientes como el placer sexual.

Miraba al noble con gran alegria, lujuria y curiosidad. Desde luego no era posible que una sola persona aprendiera tantas cosas. Al oir sus palabras y sobre todo esa promesa sonrei encantada. Habia visto lugares desde que viajaba para realizar pequeñas pocimas o venenos. Me resultaba increíble ver como el noble se ofrecia a enseñarme todo eso pero desde un punto de vista mucho mejor. Posiblemente ahora no tendria que buscar plantas ni semillas, ahora podria ir por mercados y comprar todo lo deseado. Desde esas pocimas a vestidos y joyas realmente lujosas.

-Sera increible poder viajar contigo a esos lugares. Conocerlos y disfrutarlos en compañia.

Dije sin mas, sonriendole y volviendo a mirar los cuadros. Un poco de pintura y todo aquello parecia casi real, impresionante. Tras mi peticion el noble respondio con gran aceptacion. Al parecer bastante encantado y gracioso con ello. Hasta llegar a preguntarme algo que me hizo reir de sobremanera.

-Estare encantada de tener mi belleza plasmada en la sala de las personas importantes para Zaebos de Cordoba. Y...creo que seria maravilloso que esas personas tuvieran envidia.¿no crees? Me gusta levantar envidias... jejeje

Le respondi entre risas y posando frente a los cuadros y Zaebos.

-Me pregunto...¿como os gustaria retratarme?¿quizas con pose de guerrera?¿ tumbada sobre una cama?¿con o sin ropa?...Ohh.. quizas frente a un jardin lleno de flores. Mm...¿que opinais Zaebos?...

Le pregunte dejando de posar y riendo solo al pensar todas las posibilidades, quizas incluso tendria mas cuadros de uno solo al existir tantas posibilidades. Fue entonces cuando me hizo otra pregunta, proponiendome varias opciones ealmente tentadoras todas ellas. Me sorprendio entonces que hablara de la biblioteca. Por lo que demostraba que aun recordaba mis gustos. Algo que pocas personas tenian en cuenta. Quizas no fuese tan mal con ese noble.

-Me interesa todo, no tengo prisa. Podemos ir donde querais, tendre que conocer toda la mansion tarde o temprano.

Dije acercandome a el lentamente, para finalmente acariciar su cuello y bajar la mano hasta su pecho con una picara sonrisa.

-Aunque me pregunto a que conocere antes...¿si la mansion?¿o a mi noble Zaebos de Cordoba?

Le respondi sonriente para retirarme y girarme y volver a mirar un cuadro, el que mas me habia gustado.

-Peero... opino que me enseñeis lo que me enseñeis no estare decepcionada. Os seguire deseosa de conocer este lugar, cada pasillo y cada habitacion.

Luego le volvi a mirar sonriente, con una mirada decidida y sincera, aparentando tranquilidad, aunque bajo esa capa superficial miles de dudas invadian la mente de Shinse.

La emoción de esa mujer es casi conmovedora, los sueños hechos realidad causan reacciones diversas, especiales, difíciles de ocultar. El propio Zaebos quisiera poder lograr sus sueños, pero todo ha sido más difícil de lo esperado, los años pasan y la situación suya parece estar muy lejos en acercarse a sus metas. Pero queda el consuelo de la admiración ajena hacia su propia persona, y los placeres del mundo que son tan vastos como casi infinitos.
Responde la mujer a las palabras del noble a su lado y este sonríe, cree realmente que viajar con ella será algo muy productivo y placentero.

-Hace muchos años que no tengo un buen en buena compañía…En realidad, hace bastante que no viajo…-Parece pensar, calcular algo con lo que no logra dar con exactitud.-Definitivamente, hace muchos años que no realizo un gran viaje.-En la conversación el noble expresa cuanto le gustaría viajar por el mundo junto a ella, y también menciona el hecho de que hace bastante tiempo de que no realiza un viaje realmente largo. No da ninguna razón de momento ese hombre del porque de eso, siendo alguien tan adinerado y poderoso, no realiza ya grandes empresas, como las que suele realizar la nobleza. Se remarca una sonrisa maliciosa y altanera en el rostro del noble al escuchar a la vanidosa mujer junto a él.

-Es una maña que compartimos mi estimada Shinse, envidia y admiración por igual, algo que se me da muy bien.-Tal para cual, la respuesta de Zaebos para su sensual acompañante de seguro es una respuesta que ella se tomara muy bien. Y mientras ella posa él la observa con mucho interés y aceptación en la mirada, e una mujer bella, tiene ambición y bastante sentido del humor, eso le agrada mucho a ese poderoso hombre.-Para lograr la perfección hay que intentarlo muchas veces, así que es seguro que hare varios retratos de ti Shinse, en muchas formas y en diversas variedades.-Es un buen modo de maniobrar el de Zaebos, así que como ella ha creído si tendrá varios retratos de su propia persona en algún lugar de mucha importancia de la mansión.
La conversación cambio de curso, está en desconocido el curso que seguirán a continuación. El noble a ofrecido a Shinse elegir que o donde quiere ir a continuación, ella lo piensa bien y mientras lo piensa ofrece un poco de cariño a su hombre. Es astuta la bruja, da una buena respuesta a hermoso rubia junto a ella quien le devuelve una picara y sensual sonrisa.

-Es un buen modo de verlo Shinse, es la verdad, pero que será primero ¿Si yo o la mansión? Eso depende de donde vayamos primero, y a que.-Shinse es astuta, pero Zaebos tiene mucha más experiencia en lo que respeta a charlas, conversaciones y cohesiones. Ella se gira a observar el cuadro que más le ha gustado y tras unos instantes vuelve a girarse en dirección a su compañero quien la observa, la oye y se acerca a ella mas, para así tomarla suavemente de la cintura y ofrecerle su cariño lentamente, mirándola a los ojos, mostrando una sonrisa brillante y cautivadora.
-La casa Córdoba no te decepcionara jamás Shinse, ni yo tampoco.-Y tras asegurar con mucha confianza ese credo se dedico a pegarse más a ella y a besarla tan sutil como profundamente. La va tomando de a poco con algo más de fuerza, juntándola a el mas y mas, hasta el punto de aferrarla y convertirla en tu presa. Hizo el noble que los minutos pasaran de ese modo, hasta darle un poco de respiro a la sensual y joven mujer junto a él, liberándola de a poco.

-Continuemos Shinse, o te aprisionare entre mi cuerpo y la pared de este corredor.-Le acaricia la cintura mientras la observa de cerca, sin dejar de entender del todo sus intenciones ya que esta tan cerca como para besarla de nuevo, pero claramente puede liberarla y permanecer cerca de ella para continuar caminando juntos, como lo haría una buena pareja.

Llegado hasta ese punto, y con tan poco tiempo de vida por delante, todo lo que vendra despues seran pasos aun mas grandes. Ahora estaba en una mansion llena de lujos, y poco a poco llegaria a ser mucho mas. Seguramente a mi muerte me recordarian miles de personas, con odio o deseo, pero no podrian olvidarme. Quizas incluso acabaria formando parte de la historia, y ese sentimiento era algo increible que no se podia ocultar. De tener mucho mas tiempo con medicinas o riqueza seguramente llegaria donde nadie nunca habia llegado. Asi que miraba a Zaebos sin poder ocultar la emocion del momento.

-Bueeeno, eso tiene facil solucion. Yo he viajado hasta aqui con apenas nada. Seguro que para un noble no le resultara tan complicado. Ademas...ahora puedes viajar en mi compañia y hacer que el mundo os recuerde. y...no creo que sea bueno estar tantos años en un mismo lugar, aunque sea un lugar como este.

Le dije sin miedo, mostrando mi idea al respecto. Quizas vivir en un lugar fuese algo normal para la mayoria. Pero en mi caso, la vida normal solo era para enmascarar una condicion de bruja. Solo era realmente libre cuando viajaba buscando poder y conocimiento. No ocultando mi verdadera naturaleza. Miré el anillo entonces, y me pregunte si algun dia, en ausencia de libros o accesorios podria usar magia. Una de las razones por las que habia viajado tanto. Conseguir un poder magico realmente mio, no otorgado por regalos. llevar mas alla ese poder y no conformarme con apenas unos hechizos conocidos. O en caso de perder el libro...poder seguir invocando demonios. Entonces Zaebos hablo y me hizo sonreir. Algo como aquello en comun era un simbolo de que podiamos ser grandes aliados.

-Esta decidido entonces, el mundo nos admirara y envidiara. Y a las obras de arte por su puesto jejeje. Posare todo lo que necesites.

Le respondi con una sonrisa mientras seguia posando entre risas picaras y orgullosas. No pude evitar mostrar esa naturaleza orgullosa y ambiciosa, no con tanta emocion en un mismo dia. Tras aquello hable con calma, intentando de manera sutil sacar algo de informacion a aquel noble misterioso. Me acerque a el dandole algo de cariño, pero no es un hombre al que se pueda manipular facilmente. COstara mucho mas que eso para que cuente una verdad tan oculta. Asi que su respuesta tambien astuta me hizo sonreir. Desde luego seria muy divertido ir poco a poco desvelando todos los misterios de aquel lugar.

Mire un cuadro despues, para despues ver al noble que se acerco agarrandome de la cintura, dejando caer unas palabras sinceras y decididas. Tras pronunciarlas con aquella sonrisa acabó besandome pegandome mas a el. Correspondi con gusto, sin reparos ni verguenza. Dandole lo que queria. Luego me aferro mas fuerte, hasta el momento de hacerme dudar si era solo un abrazo y no un intento de mostrar su poder sobre mi. Pero el tiempo paso mientras le acaricie el cuello, pegada junto a el, sintiendo su cuerpo y notando su corazon, incluso su olor. Luego poco a poco comenzó a liberarme.

-Si, continuemos. No creo que el mejor lugar en esta mansion sea contra la pared. No lo descarto ya que hay buenas vistas, mire los cuadros o mire a Zaebos. Pero me gustaria mas en un lugar mas digno, y no justo despues de comer.

Le dije sonriendole a sus caricias, tocando su pecho y mirandole con cierta lujuria en aquel momento.

-Me hablaste de una biblioteca. Seria maravilloso poder verla. Miles de años de conocimiento en la palma de la mano.

Y aunque la idea de acabar contra esa pared no era desagradable, me resultaba aun mas intrigante el conocimiento de los libros de una gran biblioteca. Mientras me preguntaba como un hombre como el podia resultar tan insaciable, casi parecia un sucubo.

A los ojos de ese hombre Shinse es como una niña de la cual puede en parte abusar, pero más allá de los instintos primarios, ve que puede ser de gran utilidad. Como criatura que piensa y siente sabe bien que es mejor aliarse con criaturas que le aporten algo grato e interesante a otras criaturas más vacías y carente de verdaderos objetivos. Mira directo a esa joven mujer quien emocionada por todos los recientes acontecimientos en su vida expresa una fácil y conveniente solución, al menos lo es desde su punto de vista.

-Me lo pensare, de eso puedes estar segura Shinse…A veces es conveniente ser recordado, otras veces…Hay personas que no me recuerdan bien del todo, ya sabes, el éxito crea tantos amigos como enemigos, aunque la calidad de los enemigos suele ser de mucha más grandeza que la de los primeros.-Promete ese hombre pensar en la idea que ha propuesto Shinse, y si bien es un hombre de mucho poder económico y social demuestra ser muy precavido, sabe perfectamente donde está parado en el mundo, los peligros que lo acechan y donde se encuentran estos. Ella hablo con mucha seguridad, el noble no hizo nada para desestimarla, pero no va a decirle que si a la primera, no sin primero medir los riesgos. Piensa un poco en ella, dejándose por unos momentos de lado, viéndola…Recordando como la conoció y un pequeño aporte de las palabras y acciones de la mujer le llevan a pensar que ella a viajado mucho, seguramente no será un estorbo para él, parece una mujer de mundo y eso puede ser tan interesante como útil. Le llego otra respuesta de Shinse, otra decisión tomada por ella, o mejor dicho reafirmando las palabras del noble en lo que respecta perfección, sumado al ardiente deseo de envidia y admiración que les gusta generar en los demás. Llegado a ese punto, para afectar a más gente es obvio que no basta solo con ser grandioso, también hay que viajar y hacérselo saber a todo el mundo, es lo que probablemente piense la mujer, algo que el pensó hace mucho tiempo, pero que no pone en práctica tan seguido ya, como lo hacía en décadas anteriores.

-Veo que quieres viajar realmente Shinse, pero para ello deberás estar preparada, tendrás que ser más que una bruja vagabunda. Primero te convertirás en una dama, para que así puedas ser muchas cosas, cada vez que lo necesites podrás obrar según te convenga, de las formas más variadas.-Tras esa respuesta que trae consigo una exigencia el momento allí entre los dos se puso más caliente e íntimo, siendo el noble arrebatado un poco en su accionar, aunque le sirvió para disfrutar de ella y ser correspondido. La respuesta de la mujer es la de la astucia, y la espera…Por suerte para Zaebos es alguien que se puede controlar muy bien, por eso no siguió insistiendo como lo hubieran sido muchos otros más pasionales…Con otros hombres sin duda la joven humana hubiese terminado siendo penetrada sexualmente contra la pared.

-Así es…Tendrás conocimientos de historia, en especial de las regiones, sus políticas y religiones…También hay algunas otras historias, leyendas, romances, ya sabes…Me gusta tener muchos temas de conversación.-Dejo que ella lo acaricie un poco más antes de tomar algo de distancia, separando así el cuerpo de ambos, liberándola de sus primeras intenciones. Se coloca a la izquierda de la mujer y posa su mano derecha sobre la espalda de su compañera, con la palma abierta ejerce apenas presión sobre el cuerpo de la mujer siendo sumamente gallardo en su forma de moverse, así como también de mirarla. El rubio hace que ella camine hacia delante, llegando a una bifurcación la cual toma hacia la derecha. Una vez tomada esa ruta encontraron una gruesa puerta de madera, puerta divida al medio con dos manijas para tomar, seguramente se abra hacia adentro en dos partes iguales.

-Aquí esta, tras estas puertas se encuentra mi biblioteca personal, incluso desde aquí se puede acceder al piso superior y una vez allí llegar incluso a mi habitación.-Le da a su acompañante algunos datos útiles en lo referente a la mansión y sus caminos, y luego de ello toma las manijas con sus manos y hace fuerza hacia delante, tal y como se podía suponer las puertas de la biblioteca se abren hacia el interior de la misma.

Spoiler:

Lo primero que se ve al entrar en esa habitación es un hermoso ventanal que no da a ningún lado, solo a una pared cerrada, aunque los colores de los cristales son realmente muy hermosos y atrayentes. A cada lado del ventanal hay dos escaleras, por lo que como dijo anteriormente Zaebos desde allí se puede acceder a otros sitios, uno de ellos su propia habitación. A los costados sobre la pared hay estantes con libros varios, y varias mesas se encuentran bien posicionadas a lo largo y ancho de la habitación. La habitación está cubierta por azulejos sumamente bien cuidados, las formas que forman las baldosas y los azulejos están perfectamente bien colocados, con una geometría magnifica y profesional, a la altura de un castillo. El lugar está muy bien iluminado, y es ciertamente cómodo

-Bienvenida a mi lugar de lectura Shinse, como vez aquí no solo puedes estar cómoda para leer, sino también para escribir.-Claramente hay cálamo y tinta para escribir. El sitio es bastante grande, como para albergar a varios comensales a la vez sin ningún problema. En la parte inferior de cada nivel de las estanterías se puede leer algo, seguramente el índice de los temas de los libros que se encuentra en ese nivel de la estantería en sí. Sonríe el rubio observando el lugar, aunque es difícil de saber en qué rayos está pensado en verdad.

Segun le escuchaba hablar y recapacitar sobre el asunto, me resultaba increible que tuviese aquella gran mansion. Que tuviese tesoros o fama. "Se lo pensara", eso fue lo que dijo. ¿como podia tener tanto poder y ni siquiera usarlo?Es mas...¿como habia llegado a tener ese poder si nunca se habia arriesgado por miedo a los enemigos? Si, era un mundo peligroso, tenia exito y enemigos. Pero no me parecia logico que con ese temperamento hubiese llegado hasta ahi. Asi que, tras aquellas palabras empezaba a ver esa mansion como una residencia sin fuerza, sin poder, solo mantenida por el dinero y aquellos que la habitaban. Un mansion sin vida, respirando su ultimo aire antes de morir derrotada por cualquier enemigo. Era un noble inteligente...Quizas no dejaria que todo aquello pasara. Pero bueno... si estaba ahi, intentaria ayudarle, dejar mi marca en esa mansion.

Propuse para ello viajar, presentarme al mundo, y con ello al parecer demostrar que esa casa podia ser mas peligrosa de lo que podia parecer. Volver a ser recordado y envidiado. Dejar de ser una casa apartada y precavida, para ser todo lo que una descendencia tendria que ser.

-Estoy aqui, lejos del lugar donde nací, con un vestido, joyas y un gran hombre a mi lado. Sere una dama y todo lo necesario para vivir como deseo. Para que el mundo me conozca y nos envidie.

Le dije con mucho orgullo, con ganas de que ese humano me entendiera. Mas adelante descubriría sus secretos, pero eso no me apartaria de mis deseos. Los seguiria hasta el final. Me separe de el demostrando mis intenciones, mi calma y deseo. Pero al mismo tiempo mi interes por el conocimiento, algo que me completaba.

-Sera un placer aprender tantas cosas, poder hablar de tantos temas que ni el demonio pueda aburrirse conmigo.

Le dije con una sonrisa, demostrando que aunque hubiese mucho trabajo por dejante, estaba dispuesta y ni si quiera iba a dudar de poder hacerlo. Era posible, y si lo era lo lograria. Quizas seria algo mas vieja al acabar, menor hermosa, pero aun asi me adorarian. Me separe de el una vez libero mi cuerpo. Mirandole con lujuria y deseo, pero con gran curiosidad. Al parecer habia aceptado enseñarme los libros de la mansion. Luego avanzamos por los pasillos, guiada por su mano hacia una gran puerta de madera. Tras hablar y explicar, abrio la puerta con fuerza, dejando ver la maravilla de aquel lugar. Tenia todo lo que habia querido, espacio, sitio para escribir o leer comodamente, y luz y una escalera directa a la habitacion. Todo en aquella mansion estaba echo con una mentalidad exquisita. Al oir sus palabras sonrei y le mire emocionada.

-ohhh, es un lugar increible, magnifico. Desde luego mi lugar favorito por ahora de la mansion. Incluido con tu habitacion, claro esta. Aunque dado que se unen por una escalera...podria considerarlos el mismo lugar. Es una maravilla.

Era muy apreciable mi felicidad en aquel lugar, quizas algo descontrolada por la primera impresion. Me acerque a los libros, mirando la variedad y como tenia hasta unas reglas para ordenarlos al lado. Luego volvi con Zaebos y le bese en los labios, encantada por haberme levado a un lugar como aquel. Quizas esperaba ver mas libros, pero aun asi eran mas de los que nunca habia visto en un mismo lugar.
-Si algun dia no me encuentras cuando despiertes...ya sabes donde venir a buscarme. Y dime...¿los has leido todos?Por si me recomiendas alguno.

Mientras conversan salió el tema del viaje, ella dejo en claro sus grandes ansias por viajar, y el noble puso sus condiciones siendo luego aceptadas por ella. La pequeña reseña de la bruja es de momento irrelevante para el noble, aunque no por ello dejaría de recordarlo. La hermosa y sensual bruja tiene una sed de conocimiento que la emociona al punto de ser observada con facilidad, aunque no es algo que se lo pueda tomar a mal, después de todo, no es ilegal querer saber más y más, la búsqueda de conocimiento suele ser el móvil de las grandes mentes, en especial de las mentes precursoras e innovadoras.

-Me recuerdas a mí hace algunos años atrás Shinse, cuando mi mentora me ofrecía nuevos libros de lectura con los cuales aumentar mis caudales de conocimiento.-Para que no se haga el silencio entre ambos aprovecha el noble para hacer un comentario sobre sí mismo, sobre su actuar en el pasado cuando era algo más joven que en esos tiempos actuales.

Ya dentro de la biblioteca la reacción de la mujer es algo que ese hombre ya esperaba, generalmente cuando uno se sorprende de manera grata suele sonreír y exaltarse, es lo más normal y ella de momento actúa normalmente, como lo esperaría cualquiera. Él la observa muy paciente mientras ella expresa su felicidad y de cómo será ese lugar junto a la habitación del dueño del lugar sus lugares favoritos, en especial al estar fácil y directamente conectados. Sonríe Zaebos y responde el beso de Shinse con mucho cariño, acariciándole el rostro con ambas manos mientras se besan.

-Lo entiendo, y si, los he leído a todos, claro que eso me ha tomado algunos años. Si tuviera que empezar a leer algo, leería sobre la nobleza, después de todo, es el mundo donde te moverás de ahora en más. La historia de los diferentes monarcados te puede enseñar en parte a cómo conseguir grandes logros, ya sea imitando a los nobles más influyentes del mundo o iniciando tus propios métodos, estén basados en lo ya escrito o no, abrirá tu mente Shinse de un modo que de seguro nunca lo hubieras imaginado.-Camina hacia ella mientras la observa y le conversa, dándole su consejo y lo que cree que ella puede llegar a conseguir esforzándose en ser alguien mejor. Se pone detrás de ella, casi en diagonal, un poco a su izquierda y un paso más atrás, al hacerlo le acaricia la espalda con su mano diestra, y va bajando lentamente hasta acariciarle los glúteos. Se agacha a penas un poco, ya que lleva su mano más abajo, arqueando la misma para que su mano se meta entre las piernas de la mujer y acariciarle allí de modo pervertido. Gira el rostro hacia la derecha bajando la mirada para tratar de verle al rostro, sonriente y con mirada lujuriosa y astuta.

-Yo abriré tu mente Shinse, hacia un mundo de nuevos conocimientos, así como abriré tus piernas…llevándote a un mundo de placer que ya conoces, sí, pero que de seguro no te han hecho explorar del todo como es debido.-Tras hacer alarde de su ego y su labia se acerca apenas a ella para besarle u costado de la cabeza, cerca de su oído, sin dejar de acariciarle en ningún momento. Se mantiene ejerciendo sensuales movimientos sobre el cuerpo de la joven y hermosa bruja, no dice mucho más, es más divertido ver las reacciones de Shinse y escucharle hablar, después de todo, hace mucho que no tiene una mujer junto a él que desee las cosas que la bruja ha expresado desear obtener.

Mi deseo por conocer mas, logro que Zaebos me mirase de una manera algo diferente, hasta llegar al limite de compararme con el hace tiempo. Suponia que debia tomarme bien aquello, pudiendo ser tan famoso como el. Sonrei ante aquel comentario, pensando en mi, y en que quizas ese noble y yo no nos diferenciábamos tantos. Quizas el antes de conocer a aquella mujer no fuese mas que yo. Quien sabe. Podia tener hasta un pasado fuera de esa mansion.

-El conocimiento es algo importante. Supongo que es algo que tenemos en comun, aunque yo apenas haya leido unos pocos libros de conocimiento popular.

Al entrar en aquel lugar maravilloso, la sorpresa en mi era notoria. Me movi por la libreria observando los ejemplares perfectamente mantenidos en comparacion con los mios. Estaban ordenados y diferenciados de maneras increibles. Siendo cada libro facil de encontrar segun que quisiera leer. Luego volvi con el noble, dandole un beso agradecido, y el respondio con caricias en mi rostro. Luego escuche su opinion sobre los libros viendole a la cara, para despues mirar aquellos libros que habia indicado. Siendo los primeros que debia leer para llegar a ser quien queria ser.

-En tal caso empezare por ellos, aprendere de cada pagina y con el tiempo tendras a una experta en el tema.
La verdad era que nunca habia leido sobre esos temas, no sabia nada de nobles o costumbres. Apenas sabia algo de etiqueta, pero sabia que lo conseguiria, igual que habia logrado invocar impios o controlar en parte la oscuridad. Seria todo aquello necesario para demostrar quien era. Seria una dama o una fulana como otras veces, pero despues de eso...seria envidiada y deseada como la que mas. aunque todos supiesen que era bruja. Soñaba ya con ese dia, siendo alguien grande en una casa grande y rodeada de sirvientes.

Me acerque a esos libros parar mirarlos con calma cuando Zaebos me siguió quedando tras de mi. Cogi uno de los libros y me puse a ojearlo, centrada al libro sin prestar mucha atencion al noble. Pero entonces él se acerco mas, acariciándome por detras, bajando su mano de una manera provocativa, para finalmente situarse entre mis piernas, haciendome sonreir con ello. Deje entonces el libro de nuevo en la estanteria, escuchando las palabras del noble, sonriendo mas aun por aquellas palabras. Le mire de reojo, con una mirada seductora segun acabó de hablar.

-Suena realmente bien Zaebos de Cordoba. Muuuy bien...

Le respondi para despues girar mi rostro y verle de frente con una sonrisa complacida, pero aparentando total tranquilidad aunque estuviese acariciando entre mis piernas.

-Me gustaria que me recomendaras uno de estos libros para comenzar a comprender mejor a la nobleza. Y obviamente ser la dama que deseas.

Tras aquello acaricie su rostro de manera suave y dulce, tal como habia escuchado que hacian las damas de verdad. Luego acaricie su cuello y poco a poco fui girando mi cuerpo para quedar frente a el.

-Aunque no tengo claro aún, si a una dama le importa o no manchar un vestido nuevo por un sentimiento lujurioso. Peeero... tampoco se si eso esta en los libros.

Coloque mi mano tras su cuello y comence a acariciar alli suavemente, formandole circulos en la nuca con el dedo.

-¿que opinais?...deberia manchar un vestido tan bonito y noble, o deberia contenerse y esperar a estar en el dormitorio?

Tras decir aquellas palabras sonrei a Zaebos, esperando su respuesta. Una pequeña leccion simple y divertida, por lo menos para mi. Que al tener a ese hombre frente a mi, dispuesto y paciente, hacia mas divertido aquel deseo sexual y de conocimiento. Pocos hombres aguantaban los deseos para hablar si se les provocaba, al igual que pocas mujeres podian disimularlo. Desde luego esa velada estaria llena de diversion.

Mientras conversan esa mujer va sacando sus propias conclusiones, acertando algunas pocas veces, errando en otras, encontrando sus similitudes con ese adinerado noble. Es muy de prisa como para saberlo todo, pero sin duda encuentra muy interesante ese lugar donde se encuentra, y por supuesto, con quien se encuentra. Entre sonrisas y agradecimientos se besaron y acariciaron siendo la mujer la que más vueltas da por la biblioteca aprendiendo lo más básico de la misma. Siguiendo los consejos de Zaebos decide poner primero en su lista los libros que este le recomienda, asegurándole que en poco tiempo tendrá una experta en el tema. El rubio asiente satisfecho ya que su idea es tener a su lado a gente inteligente, la fidelidad por sí sola no ayuda mucho, se necesitan de múltiples destrezas para hacer realmente la diferencia.

--Eso espero, confió en que no me decepcionaras.- -Con esas palabras espera incentivar a la mujer a que estudie y aprenda todo lo necesario para ser no solo una dama, sino para que sea una mujer inteligente y conocedora, casi como una erudita. Mientras ella trata de centrarse en uno de los libros que tomo de la estantería el rubio aprovecho no solo para responder a sus preguntas, sino para también para acariciarla de modo muy provocativo, al punto de manosearla, llegando así acariciarle entre los glúteos y más abajo aun. Tanto las palabras como el accionar del noble hicieron sonreír a esa picara mujer, la cual le miro de reojo, observándolo con una mirada seductora mientras su compañero no deja de acariciarle ni de provocarle. Aprueba con su mirada y con sus palabras Shinse a Zaebos, es lo que más le conviene por lejos, es todo lo que necesita de momento. Gira el rostro la mujer mostrándose muy complaciente, Zaebos aprovecho el que están así de cerca y le beso en los labios despacio y suave, alargando ese momento durante unos cuantos minutos mientras todo parece transcurrir en calma entre ellos dos, o bueno, más en ella que el quien está más activo buscando sexo.

--Bueno, ya que lo preguntas, te recomiendo comenzar a leer sobre la historia del Puño de Hierro y sobre la historia de la Isla de las Brumas, son las dos sociedades que más se parecen a la del Cielo de la Libertad, o bueno, a lo que fue alguna vez esta gran ciudad.--Responde a la pregunta de Shinse dándole esas recomendaciones, y mientras lo hace sigue manoseando entre las piernas de la mujer disfrutando de ello. Mientras él juega con ella de modo íntimo y provocador ella siendo más dulce le acaricia el rostro y el cuello girándose lentamente, quedando así cara a cara con su compañero, al hacerlo fue mucho más fácil para el acceder a la entrepierna de la joven humana, acariciándola mucho mejor y observándole al rostro en el proceso aumentando el libido del momento. La hermosa mujer empezó a acariciar tras el cuello al noble haciendo círculos, y a formular preguntas provocadoras sobre ellos dos pero sin nombrarse directamente. El sonrió y lo pensó un momento, aunque en realidad no tiene nada que pensar, conoce esa respuesta a la perfección, pero guarda silencio unos instantes para así aumentar el misterio y la expectativa de la mujer.

--En los libros puede que encuentres algunas sugerencias, pero la verdad…Estoy seguro que todas las mujeres nobles te aconsejarían nunca desperdiciar dicha oportunidad, en especial si no tienes nada para perder…Y por otro lado está mi propio consejo, una dama en tu posición ya no tiene por qué preocuparse en arruinar un mero vestido, ya no tienes que preocuparte por monedas Shinse.--Allí tuvo su respuesta esa joven mujer, clara como el agua, muy contundente Zaebos al recordarle de que ya no es una mujer ni pobre ni mediocre, es su mujer ahora. Dicho aquello la mano del noble hizo más presión sobre la entrepierna de la bruja, remarcando más sus ahora manoseos, pegándose más a ella y buscando los labios de su amante de modo arduo y lujurioso. No hay mucha diferencia entre clases ni en las razas cuando se habla de sexo y lujuria, ni en las ganancias de cada uno, en ese sentido por más palabras bonitas y rebuscadas que se busquen siguen siendo prácticamente más lo mismo.

Desde luego las palabras de aquel noble bailaban en mi mente, dejandome ver con una clara certeza que no era solo mi ego o mi orgullo, si no una realidad. No era una simple mujer de calle, ni una simple ramera, no era ni una granjera ni ama de casa, era algo mucho mas grande, y hasta ese noble habia podido verlo. Cierto era que tenia poco tiempo como para ser tan grande como deseaba, teniendo poca experiencia en algunos aspectos. Pero haria todo lo posible para ser tan grande como deseaba. El parecia estar de acuerdo, acabando por recomendarme libros y dejando claro que confiaba en mi superacion personal.

Luego todo se volvio mas lujurioso, dejando a un lado los libros y conocimientos escritos, para aceptar un beso del noble con bastante agradecimiento. Tras ello hizo una pausa y hablo de los libros recomendables en aquel lugar, siendo los mas utiles por el momento, para despues seguir manoseandome con ganas.

-ahaam...Empezare con ellos entonces

Le respondi sonriendo y aparentando total tranquilidad ante sus manoseos. Girandome hacia el para acariciarle la nuca con sonrisas calmadas y gestos tranquilos. Preguntandole y esperando respuestas para momentos como aquel. Feliz de poder "jugar" con aquel noble. Sintiendo como ahora rozaba mas mi entrepierna al estar mejor situado. y finalmente respondió Zaebos.

-En ese caso...no me preocupare mas por el oro, ni por vestidos ni cosas materiales. Solo por una persona, solo por un noble.

Dije para mientras se pegaba mas a mi bajar mi mano a su entrepierna y apretar ahi, al igual que el hacia con la mia. Empezando a rozar mi mano sobre sus pantalones con aquel miembro deseoso de placer. Y al mismo tiempo acercar mi rostro al suyo y besarle con pasion, mezclando ambas lenguas y acercandole con la otra mano desde el cuello. Pasando mis finos dedos por su nuca, con delicadeza y sin forzar, para despues pasear mi mano por su rostro y mirarle a los ojos con una mirada lujuriosa y respetuosa, una mirada que muchos podrian clasificar de amor, aunque estaba claro que esa mujer no poseia tales sentimientos.

-¿sabes?...creo recordar que en mi vida he echo nada en una biblioteca. Algo realmente único.

Le dije buscando sus labios de nuevo para jugar con ellos y morderlos de manera traviesa. Sin dejar de mover la mano sobre sus pantalones, haciendose hueco lentamente en su centura, rozando lentamente su piel fria y descendiendo esos dedos hacia su miembro real, ahora sin nada entremedias. Piel con piel

No es que el noble dude sus propias palabras, sus adulaciones hacia Shinse son completamente reales, solo basta que ella mantenga el ritmo y entusiasmo para que se vean realmente los resultados de las acciones de cada quien. Cada vez que Zaebos habla a su ahora mujer este parece delirar de la emoción, en poco tiempo ha conseguido tenerla en la palma de la mano, y eso es solo el comienzo. La hermosa y joven bruja sigue al pie de las letras todas las indicaciones del noble así como toma completamente en serio sus consejos y recomendaciones, queriendo ser una gran mujer tanto para el cómo por ella misma. Pero Zaebos no desaprovecha ninguna oportunidad, en cuanto pudo dejo de lado el tema de los libros y se centró más en Shinse y su persona, manoseando el cuerpo de la sensual humana y besándole con mucho deseo esos ricos labios rojos que posee esa mujer. La sensación producida por el beso y el toqueteo sensual son mucho mejores al ella responderle con buena vibra y predisposición, aclarando claro que seguirá todas sus recomendaciones. Entre besos y toqueteos la pareja de nobles se encuentra pegada el uno al otro siendo el macho de la pareja quien primero empezó con los toqueteos de un modo más directo que el de ella, quien empezó dulcemente a corresponderle, siendo de a poco más directa, claramente más directa al bajar una de sus manos hasta la entrepierna de su amante y empezar a rozarle allí de modo sensual y lujurioso. Mientras se tocan y se besan Shinse dejo claro que sus preocupaciones materiales ya son parte del pasado, sus únicas preocupaciones ahora son las que conllevan solo al ser de Zaebos, justo lo que ese hombre desea, lo que necesita escuchar es eso mismo.

-Es justo lo que quería escuchar de ti.-Soberbio y arrogante ese hombre no se oculta para nada, aunque es muy probable de que a Shinse también se le peguen esas mañanas cuando comience a vivir como una noble del todo. La joven bruja empieza a jugar de un modo más hot con su amante haciendo sus ropas a un lado, colando su mano por dentro del pantalón de Zaebos llegando así incluso a colarse entre los calzones del noble a cual le roza el sexo piel con piel haciendo que la reacción del pene deseoso de sexo sea inmediata. El rostro de ese hombre comenzó a mostrar signos de satisfacción ante tales estímulos, el rubio se pone a tono comienza a meterle mano a su amante de igual modo, pero yendo hacia los glúteos de la mujer centrando allí sus manos y sus caricias. Continua besando a su joven protegida, ese hombre es alguien que cuando intima besa mucho, algo fácil de notar. Shinse de un modo sensual lo besa con lengua y le acaricia la nuca en los mejores puntos, lo más sensibles y susceptibles al placer, Zaebos en cambio mantiene de momentos sus manos en las zonas bajas de su amante, aunque en cada oportunidad que se le presenta le besa el cuello y el rostro. De a poco los besos van ganando protagonismo y el noble ya no separa sus labios de los labios de su amante, entrelaza su lengua con la de su amante y saborea cada beso como si fuera el último. La mirada de Zaebos es la de hombre lujurioso, ojos rojos brillantes y vivases centrados únicamente en la amante que tiene a su mano, Shinse demuestra algo similar aunque se le mezcla también el respeto, aprovechando la oportunidad para confesarle a su amante de que jamás ha hecho algo así en una biblioteca.

-Entonces, no has sido tan juguetona como dices ser…-Sonríe al hablar mientras esa mujer le hace sentir cada vez mejor gracias a sus hábiles y suaves manos. En su emoción Zaebos le retiro parte de las ropas a su mujer haciendo que de quererlo la pueda poseer sexualmente ya mismo. El vestido de la hermosa bruja es de una sola pieza y es un vestido abierto, es muy discreto a la hora de tener relaciones sexuales, es fácilmente manipulable. Se abalanzo suave hacia ella para seguirla besando, llevando sus manos lentamente a los muslos de la mujer para acariciarles suavemente, con lentitud, pero aumentando de poco la presión de sus manos sobre la suave piel de la piel, poco a poco.

Estaba con aquel noble en su magnifica mansion. Preguntandome por que habia llegado a estar alli y en apenas unas horas habia logrado estar a solas con el y ser una gran invitada en aquella casa. Mi mente me decia algo muy claro, y era que aquello era demasiado perfecto para ser real. Tan perfecto que algo misterioso tenia que ocurrir en aquel lugar. O bien algo estaba planeando el noble a mis espaldas, algo peligroso y de lo que mis instintos me alertaban. Desde luego, algo tan perfecto no podia existir, no en un mundo como aquel.

Segui el juego al noble, abrazandole y besandole, insinuando al principio. Para despues, poco a poco empezar a meterle mano. A partir de ahi todo parecio ser mas rapido e instintivo, aunque entre la pasion, le dije palabras que de seguro querria escuchar. Y en efecto, tras escucharlas lo afirmo, como si lentamente quisiera guiarme hacia lo que el mas deseaba, marcando un camino facil y simple que seguir si queria estar con el de mejor manera.

Se nota que es un hombre arrogante, posiblemente por ser noble. Algo que descubria poco a poco, aunque su limite era exagerado. Pocas personas tenian tanto ego en su interior, pero ese hombre parecia ser una de ellas. Solo esperaba que correspondiese de igual manera ya que a mi tambien me gustaba ser alagada. Poco a poco me correspondio en lo que se referia a tocamientos y manoseos, siendo aquella biblioteca la unica testigo de un juego que se calentaba poco a poco. Metiendo mano uno al otro paso a paso y sin pararse. Pude ver como el rostro del noble cada vez mas complacido me miraba feliz, correspondiendo sin pegas a mis acciones. Para luego finalmente mirarme de una manera mas lujuriosa, y de igual modo le correspondi, mirandole de igual modo mientras le besaba y acariciaba el miembro. Para finalmente confesarle algo y reir.

-Bueno... no puedes encontrar una biblioteca como esta facilmente. Pero ahora... todo eso cambiara. Mi vida incluida.

Le dije mientras pensaba en la falta de libros simplemente en las casas de la gente de a pie. De la ausencia total de bibliotecas alli por donde vivia. Pero ahora eso se acabaria para siempre. ahora era otra persona. Y aunque hubiese riesgos en aquella mansion o misterios que resolver...era mil veces mejor que sufrir dia a dia el vivir mendigando o trabajando para desagradecidos.

Entonces le segui besando, viendo como casi parecia desnudarme. Me movi con el frente a mi hasta sentir una de aquellas mesas, y una vez alli me sente sobre la mesa sin dejar de besarle y acariciarle con una mano el cuello y con la otra su miembro, apretandolo cada vez mas sin poder controlar bien la lujuria.O mas bien, usandola al maximo para atraer mas a ese noble hacia mi. Obligarle a desearme cotinuamente.

Le había sacado de algún modo en esos momentos se calentura y pasión palabras a Shinse que es probable no le haya dicho a nadie nunca, algo entendible al no haber estado nunca con un hombre de tal altura. No sabe cuántos hombres ha tenido Shinse en la cama, pero si se imagina muy bien la alcurnia de cada uno de ellos y no le envidia su suerte.

-Te ves y hueles exquisita Shinse, te ves y sientes maravillosa…La vida de noble te quedara bien, notaras todos los cambios, todos…-La lujuria de ese noble es mayor a la que tuvo antes con ella, ahora está bien bañada, perfumada, vestida, en parte educada y preparada para ser alguien de la nobleza, alguien realmente especial, y eso enciende más los ánimos lujuriosos de ese hombre. Las cremas y los objetos que tiene Shinse sobre ella le han rejuvenecido, cambiado de forma increíble a los ojos y sentidos de ese hombre, Shinse tiene ahora todo lo necesario para embellecer y rejuvenecer su cuerpo como si fuera ella misma una princesa. Seguramente la astuta bruja lo había notado sin que Zaebos se lo dijese, pero de seguro no se habría imaginado nunca esa reacción en ese hombre. Muchos dicen que el maquillaje hace milagros en una mujer, es cierto, pero hay muchos otros utensilios mas que aportan en gran número a la exquisitez y excelencia de una mujer.
Entre lujurioso toqueteos y besos ese hombre termino llevando a Shinse a apoyarse y casi recostarse contra una de las mesas cercanas, una de las tantas de la biblioteca. Hizo la silla a un lado y miro a la mujer unos momentos deleitándose con la belleza de la joven humano recostada allí semi desnuda, toda para él. Ella de mientras le responde a sus comentarios anterior sujetándolo fuerte de su pene, fuerte, sensual y dominante.
Al recostarla sobre la mesa dejo que uno de sus brazos quede bajo el cuerpo de Shinse, de ese modo al girar apenas la muñeca le puede acariciar el cuello, así lo hace, y luego de acariciarle el cuello lame allí. Con su mano diestra deja de toquetear un poco la intimidad de la hermosa mujer y la empieza a desvestir más, para una vez tener libre de todo obstáculo los senos de su amante poder empezar a besarlos suavemente. Empezó de a poco a chuparlos, entrelazando la mano que tiene debajo del cuerpo de la mujer con la de ella, y acariciando el vientre de la bruja con su diestra, suave pero profundo, ejerciendo algo de fuerza sobre la pelvis de su lujuriosa amante. Le acaricia esa parte con la mano abierta, ejerciendo algo de presión con la palma de su mano, siendo mucho más suave con la yema de sus dedos. Tras unos buenos minutos besando y acariciando el cuerpo de su amante las caricias de la diestra del noble bajaron más, las yemas de sus dedos índice y mayor empezaron a acariciar la intimidad de su sensual amante por encima de su ropa interior, presiona allí un poco y acaricia muy sensual a su compañera mientras le chupa los senos sin parar, muy excitado, más que en pasadas ocasiones.
Se recuesta a medias sobre el cuerpo de Shinse, de ese modo muestra más posesión sobre ella, y mucho más cercanía, que es lo que quiere, ya que si quedase desnudo o medio desnudo se tocarían piel con piel.

El estar con ese noble frente a mi era algo ya simplemente inesperado. Alguien que habia visto mi potencial de una manera impresionante. Me gustaba que me valorasen de tal manera, y mas aun que ese hombre me hubiese llevado a la biblioteca, recordando de alguna manera que era uno de mis lugares favoritos. Verle ademas tan entusiasmado conmigo me subia aun mas el ego. Y escuchar sus palabras simplemente me animaban mas.

-Me quedara de maravilla. Estoy echa para vivir asi. jeje

No podia imaginar, que con un vestido y una buena ducha, ademas de algun que otro añadido, Zaebos me mirase con aquellos ojos. Ahora no era una mirada deseosa de lujuria como las otras veces, ahora era mas bien una mirada de deseo, mostrando que en cierto modo mi nuevo aspecto noble era mas una debilidad para él. Me esperaba que ese cambio mio afectase a hombres viles o no acostumbrados a ver princesas y reinas. Sin embargo, al ver a Zaebos, acostumbrado posiblemente a ver a muchas nobles, sonrei feliz, notando que tenia un gran poder de sensualidad en mi, haciendome irresistible incluso a ese noble.

Tras aquel momento, el noble no pudo resistir sus impulsos correspondidos por mi parte. Y en apenas unos momentos estabamos uno contra el otro en una de las mesas de la biblioteca. El retiro la silla y parte de mi ropa, para acabar ambos sobre la mesa, tocandonos entre nosotros, aumentando el calor de la biblioteca. Agarre su miembro con fuerza para empezar a masturbarle con calma, mientras acabe retirandome el vestido para ver que hacia el noble sobre mi. Comenzo a rozar mi intimidad sobre la ropa interior, y a besar mis pechos con calma. Sonrei entre risas para buscarle con mi boca y besarle mientras disfrutaba de aquello, para empezar a retirarle la ropa aunque sin retirar mi mano de su miembro que cada vez cogia mas dureza.


-Que sensual estas asi mi noble Zaebos... Parece que te gustan las bibliotecas.

Le dije entre risas para acariciarle la espalda una vez que le quite algo la ropa. Masajeando sus musculos y su piel palida.

No podría asegurar Zaebos de que ella haya nacido para vivir como una noble, pero no es algo que le importe, el mismo la formara para que pareciera de que ha sido siempre una mujer de la nobleza. De hecho será mejor que una noble, por su astucia y ambición, alguien que conoce la miseria nunca querrá volver a ella, y sabiendo eso Shinse da lo mejor de sí, no solo porque ese hombre la incentiva como nadie, sino por su propio bien la bruja tiene que mantener enloquecido a ese noble. Tiene todo lo necesario Shinse, ahora que luce esplendida y bien cuidada solo depende de su ingenio y entrega hacia el señor de la casa Córdoba. Se encuentran ambos sobre la mesa, y entre varias bromas y comentarios audaces se dan placer el uno al otro.
Shinse quedo de a poco prácticamente desnuda ante su amante, solo le quedaron las bragas encima, el resto ya fue desplazado hacia el costado o hacia el suelo donde no cause molestias. Zaebos de a poco también fue quedando desnudo ya que la hermosa bruja a medida que lo besa y lo masturba lentamente lo va desnudando y tocando a gusto. El rubio se mantiene chupeteando los pechos de su mujer y la besa en los labios cada vez que ella lo requiere, nunca niega Zaebos a sus amantes lo que desean, y menos lo va a hacer con Shinse que bien se merece que la mimen y malcríen.

-TSiempre me gustaron las bibliotecas, lástima que las mujeres que suelo conocer solo utilizan este lugar para leer.-Comenta el noble de cabellos rubios mientras ella le sostiene la verga con la mano, una verga cada vez más grande y dura al ser estimulado por la hembra constantemente desde hace ya varios minutos. Pasaron unos minutos más de ese modo y Zaebos sintió que ya es el momento de desnudar a su amante por completo y probar más de ella, así que le quito lentamente la única prenda que le queda a la mujer cubriendo su cuerpo, y en cuanto la retiro la dejo caer a un costado para luego comenzar a acariciarle la húmeda y suave intimidad a su sensual amante. Primero abriendo un poco sus dedos índice y mayor separo los labios vaginales de su amante, y despacio los volvió a unir, presionando hacia el interior del sexo de su mujer al hacerlo. Despacio lo hizo por unos momentos, besando a Shinse en los labios mientras lo hace. Luego empezó a hacerlo mucho más rápido, el roce de los dedos del noble sobre la parte más íntima y sensible de Shinse fue mucho más rápido, siempre con su mano derecha ya que con la otra mano mantiene abrazado a la joven mujer, acariciando cada tanto el cuello y uno de los hombros de la bruja lentamente. Bajando un poco las revoluciones de sus dedos empezó a hundirlos en el interior de la mujer, el índice y el mayor profundamente, para así retirarse un poco atrás y volver a ingresar en ella dándole así penetraciones profundas y delicadas con sus dedos. Trata de tomarle un pecho con la mano izquierda y masajearla de modo sensual, sin decir mucho de momento ya que utiliza su boca más que nada para besarla en la boca y lamerle los labios y el mentón sin parar.