Sangre y sombras.

Segun contaban las historias, un principe rescataba a una princesa de un poderoso dragon. Cuentos de esos le habian contado a shinse cuando era pequeña, como a cualquier criatura inocente y pura. Pero el tiempo y las compañias la habian echo cambiar de opinion respecto al mundo y olvidarse de esos cuentos. Aunque en aquel largo dia,o mas bien noche, una de esas historias parecia que podia ser cierta. Asi que la noche fue hacia su final y shinse quedo en la mansion, con la clara compañia del noble a su lado,quien no parecia cansarse de ella ni repudiarla. El hombre mas resistente que habia conocido y sin ser demonio ni derivado. Sabia que no era demonio, lo sentia pero tras esa noche y haber sentido su corazon calmado comenzaba a pensar que tampoco era humano. Era todo un misterio y eso atraia mas a Shinse. Finalmemte logro que la invitaran a su propia cama,siendo aquello muy personal y despues juguetearon un poco antes de acabar cansados. Desde luego si seria una noche que recordar.

Se podian ver las llamas del infierno rodeandola, sabia y sentia que el mundo o casi todo estaba bajo su poder. Cincuenta demonios se postraban a sus pies en aquella pequeña sala, y segun andaba entre las llamas y la oscuridad de un pasillo sin fin podian verse mas. Una cola infinita pidiendo deseos y favores a cambio de almas y servidumbre. Pero los ignoro a todos aquel dia. Podia ver su cabello plateado ondear en cada paso y su ropa ajustada marcar cada curva sensual de su cuerpo. Todos la deseaban, y ninguno de aquellos demonios podian rresistirse.Daba igual que caricias o toruras hiciese, sus labios y su cuerpo eran como una droga y la oscuridad que desprendia capturaba a todo ser corrupto.Excepto uno.
Unos momentos despues se encontraba frente a un demonio en el mundo humano, el se reia sin mas, mostrando en sus manos un libro y a su lado un grupo de humanos,creando un circulo. Algunos parecian simples granjeros, otros incluso heroes como magos o caballeros. Justo despues de aquello vio un anillo rodar y pararse justo a sus pies y un segundo despues todo era oscuridad y silencio.

Poco a poco abri los ojos adormilada y feliz, pero esta vez sin buscar sentido a esos sueños extraños. Al principio esos sueños eran como pesadillas pero con el tiempo incluso me daban una ligera idea del infierno o de otros temas. Cada dia uno diferente, aunque como todo ser humano tambien tenia otros sueños, aunque ese tipo de sueños siempre le habia atraido.
Fue sorpresa cuando senti a Zaebos a mi lado, viendo como lo de la noche anterior no habia sido un sueño tambien. Sin embargo no desprendia el calor normal de un humano. Mas bien parecia un hielo. Asi que sin darle importancia mire la habitacion, impresionada por el aspecto y la decoracion. Se veia claramente el lujo en cada lugar. Despues de ello abrace a zaebos para darle unos buenos dias tal como a muchos le gustaba. Sentir a una mujer cerca incluso por la mañana. Pero al tocarlo la sensacion fue horrible. Estaba helado como un muerto. Busque su corazon para buscar alguna señal de vida incluso. Pero nada.
-"¿de veras?...un hombre como el y se muere en mis manos? No.. No. No puedo permitirlo. "
Me creia que no fuese humano, pero un corazon era siempre un muerto y eso no era el principe. Quizas en el libro habia claves para traerlo a la vida pero no...eso no solia salir bien. Me levante y me puse a dar vueltas pensando en que hacer o como esconder el cadaver si podian culparme a mi. Aunque si era un no muerto todo podia ser diferente. Finalmente acabe sobre la cama con las manos en la cabeza decidida a aclarar su inocencia. Asi que simplemente volvi a hacerme la dormida esperando a que alguien se diera cuenta 'antes' que yo.

Tras una noche de lo más elevada en lo que se refiere a lo sexual, ambos amantes yacieron en la cama del noble con el fin de descansar tras tanto ejerció físico. Como si fueran una pareja ya declarada durmieron juntos el uno al otro de modo muy amoroso, muy compañeros. Llego el sol con su brillante luz y ya iba cediendo nuevamente lugar al atardecer. Shinse fue la primera en recuperar la conciencia y en cuanto lo uso aprovecho la cercanía intima con el noble para inspeccionarlo notando algunas cosas escandalosas en el proceso. Primero lo frio que esta su cuerpo, es prácticamente un cadáver, y lo segundo es que si es un cadáver al no latir su corazón ¿Habra tenido tanta mala suerte esa mujer para que su amante haya muerto luego de tanta actividad sexual? Podría ser, esas cosas pasan pero cuando una de las dos partes es una persona mayor, no es el caso de ellos que son jóvenes y saludables.

Los lujos de esa habitación quedaron opacados ante la situación tan lúgubre, la posibilidad de que el señor de la casa Córdoba hubiese muerte cierne un panorama oscuro sobre la familia y para Shinse que pasaría a ser la primer acusada por dicho hecho. Ella ante ese hecho decidió acostarse nuevamente y fingir que nada ha pasado, espera que alguien más llegue allí y se encuentre con la desagradable sorpresa. Las horas pasaron y nadie llego, pero para su sorpresa al anochecer Zaebos comenzó a moverse de a poco. Fue lento el despertar del noble, se tomo su tiempo, le costó mucho abrir los ojos, realmente parece que ha quedado exhausto de la noche anterior con Shinse.

-MMMmmm...-Se escucho la pereza del noble apenas se despertó, se estiro un poco y luego se abrazo a su amante en busca de seguir durmiendo. Allí su temperatura corporal volvió a la normalidad, y el latir de su corazón se pudo oír si se pega el oído a su pecho.
Empezó a los besos el hombre tiempo después, con caricias y toqueteos suaves. Si despierta a Shinse lo hará de modo amoroso, de ese modo planea despertarla con una sonrisa.

No podia tener tan mala suerte, aunque me la mereciera, pero era imposible. Matan a mi familia, vivo entre seres infernales, me roban cada dos por tres, me prostituyo para sacar dinero y ahora se muere el unico ser vivo que me ofrece cosas de real valor. ¿si, seguro que me habia mirado un tuerto? Parecia algo increible y a la vez absurdo. Pero en fin...la vida es la vida.

Entonces me tumbe en la cama esperando que alguien apareciese, sin embargo durante horas nadie aparecio. Horas en las que, sin hacer nada me sobrevenia el sueño, aunque no podia quedarme dormida, necesitaba estar despierta para ver que sucedia.  Asi que aguante hora tras hora con la mirada perdida y pensativa, adormecida y descansada. En esos momentos fue en los que observe la habitacion, llena de adornos y lujos, veia espejos, armarios, plata y oro por cada esquina, muebles y telas bellisimas. Ahora me preguntaba como hubiese sido si Zaebos viviese, quizas mi vida seria mucho mas bonita. Menos libre seguramente, pero llena de lujos y placeres. Podria durar poco, o quizas mas de lo esperado, pero eso ya nunca lo sabria. Por que el noble estaba muerto.

Sin embargo despues de unas cuantas horas la cama empezo a moverse. Oi un ruido relajado y poco despues note unas manos calidas abrazarme, luego me beso, acaricio y toco con delicadeza. Una primera impresion humana y normal habria sido salir huyendo, pero yo no era normal y el miedo en mi por seres misteriosos era superado por una gran curiosidad. Asi que con el cuerpo relajado de tantas horas en la cama me entire lentamente y fui girandome para ver si era de verdad Zaebos.
-hmmm...
Cuando estuve viendole a la cara con los ojos adormilados sonrei de manera dulce.
-¿eres tu de verdad noble Zaebos, o esto es otro sueño del que no querre despertar?...
Sonrei aliviada, y por raro que fuese sin miedo. Era el y estaba vivo. No  me asesinarian por bruja o asesina. ¿si el era un monstruo que muere y revive dia tras dia...a quien le importaba? A mi por lo menos no me iban a guillotinar. Aunque no me quedaria sin investigar.
Le acaricie la cara dulcemente con una mano y con la otra le abrace por el hombro acercandole un poco, quedando frente a frente.

Realmente se merece toda esa mala suerte y mas la bruja hereje, pero no será ese día cuando la surte se le ponga en contra, ese día esta salvada. Con el tiempo corriendo lentamente ese hombre fue despertando y ella pudo respirar más tranquila sabiendo que no la culparan por la muerte de ese noble. Con esa tranquilidad sobre ella puede volver a imaginar y a soñar con disfrutar de todos esos lujos que la rodean como si fuesen suyos propios. Sonríe ese hombre al verla a su lado, y en un comienzo no entiende el verdadero significado de las palabras de Shinse, aun así le acaricia el rostro y le da una cálida repuesta.

Soy yo, el único ¿Esperabas a alguien más querida Shinse?-Pregunta medio cansado, a pesar de todo lo que durmió pareciese que no le fue suficiente. Se dejo tomar por ella y al quedar cara a cara le beso en los labios de modo muy suave y dulce, volviéndose seductor luego al ponerse a jugar con ella lamiéndole los labios de diferentes modos.

A pesar de a ver dormido mucho me siento cansado, no me levantare aun, tengo muchos motivos para hacerlo.-Se pone en perezoso el hermoso noble, aunque claramente está muy cariñoso con su amante.Puedes elegir si este es un sueño o no, pero yo diría que deberías tomarlo como algo real ¿O todavía crees que todo el sexo de anoche fue un sueño? Si es así me vas a obligar a demostrarte que fue real…- Habla medio bostezando Zaebos, pareciese que en cualquier momento fuese a quedarse dormido nuevamente.

Fuera de esa habitación se va poniendo todo en orden con lujo de detalle, ya saben allí los horarios nocturnos de Zaebos y dejan todo listo para cuando el amo de la casa despierte.

Sabia que habia pasado, y probablemente tendria a un especimen unico frente a mi. No demonio, ni ser del infierno. Era diferente y ademas...muerto. O algo similar a eso. Por ello cada momento que estaba frente a él, mas ganas tenia de seducirle y conquistarle. Tambien lo temia, pero ese no era un problema, si no hacia nada que resultase una amenaza probablemente él tampoco atacaria. Tenia que ser mio.

Le veia frente a mi, desprendiendo calor como un vivo mas, acariciandome y besandome con calma mientras hablaba. A lo primero que dijo sonrei.
-Eres lo mejor que podia esperar. Asi que...creo que no, no esperaba nada mas.
Respondi a su primera pregunta para luego besarle y acomodar mi cabeza en la almohada contemplandole como una enamorada. Que deseos tenia entonces de hacerle mio. Aunque con tranquilidad y sin prisas.
-jejeje. Tranquilo Zaebos, no hara falta que muestres nada, fue algo inolvidable.
Desconocia si lo ultimo habia sido una amenaza real o una provocacion para continuar en aquel momento, pero de todas formas seguro que ni el, ni yo, teniamos ganas de seguir jugando tan rapido. Asi que le segui contemplando con mirada calmada.
-Estas muy mono recien levantado. Pareces adorable.
Dije acariciandole el pelo y cerrando los ojos calmada, mientras con otra mano le abrazaba la espalda.
-Podemos dormir un poco mas si no tienes nada mas que hacer. Luego yo buscare a tus doncellas y me arreglare para ti. Las preguntare por ropa y una bañera. O si quieres te espero y podemos ir juntos.
Dije agarrandole una mano con la que momentos antes le acariciaba el pelo y la acerque a mi para besarla dulcemente. Cerre los ojos definitivamente y espere que opinaba de todo.

Sin duda será algo difícil engañar a Shinse durante mucho tiempo, pero también será difícil de que ella pudiese encontrar un mejor partido que ese vampiro, su aliado ideal sin duda es Zaebos de Córdoba. En sus pensamientos lo entiende, y luego responde a las palabras de ese hombre de noble cuna la cual tiene encantada a la mujer, justo como a él le gusta.

-No te preocupes lindura, todavía puedo hacerte sentir mucho mejor…-Agrega a sus anteriores palabras besándose con ella dulcemente y sin apuro. No tuvo que demostrar más ese hombre de momento, ella dice que fue inolvidable, y se asegurara que así sea el resto de sus días, de ese modo la lealtad y la devoción de esa mujer serán por siempre toda suya.

-Parezco alguien dormido…Y perezoso.-Responde cansado mirándola apenas, con la cabeza aun en la cama solo girando para verla a ella.-Estas sexy, incluso recién levantada y sin maquillaje, eso me gusta.-Esa joven bruja se ve muy bien así como esta, tal vez al ser de casta baja no suele usar maquillaje, seguro que cuando se prepare bien como toda una dama estará radiante. Le resulta extraño a Zaebos el despertar con una mujer así, pero le gusta, ella tiene mucho potencial ya sea en lo social como en lo referente a poder sobrenatural.
Recibe el aprecio de esa mujer y le devuelve la gentileza sutilmente.

-Mmm…Esta bien, dame un poco más tiempo, me despertare con creces cuando lo haga…-Rose y Mia siempre se encargan de él, así que lo más natural es que ellas lo sigan haciendo. Cerró los ojos tras el beso de Shinse y quedo en silencio, necesita sangre, pero no la obtendrá de ella, ya le quito mucho la noche anterior, si se sigue alimentando de ella las consecuencias serán completamente visibles.

Fuera de la habitación las doncellas cercanas al príncipe aguardan pacientes a que este requiera de ellas.

Me gusto cuando Zaebos me besaba con calma y cuando dijo que podia hacerme sentir aun mejor. Ese hombre era atractivo, inteligente, sexualmente activo y generoso. Por esas cosas le miraba con ambicion, deseando que toda aquella historia de una noche loca llegase a ser algo mas.  
-Asi que mucho mejor¿eh?...algo que dice que no me ire de esta casa jeje.
Dije encantada con aquellas palabras. Me preguntaba que le habia llevado a ese noble tan peculiar a invitarme a su casa y a llevarme con el. Incluso me preguntaba cuantas damas podia conocer y a cuantas habria llevado a su cama y no a cualquier otra sala de la casa. Despues de todo era un riesgo. Si se las comia o deboraba o si simplemente las echaba harto de sus cursilerias o tradiciones, sobre todo si descubrian su secreto.O quizas las tenia a todas encerradas en mazmorras mientras el les absorbia el alma. Era todo un misterio y muy entretenido para pensar.
Pero fui sacada de mis pensamientos cuando Zaebos respondio a mis palabras. Entonces rei mientras le miraba contenta.
-Pues me temo que tambien estoy perezosa y adormilada. Pero si...seguro que tambien soy sexi, seguramente la mujer mas sexi que hayas conocido y sin maquillar. Espero no se noten las ojeras jajaja.
Por aquellos momentos tenia ganas de levantarme, segun hablabamos mas despertaba pero no, queria quedarme alli tumbada. Seguro que engatusaba a mujeres y cuando estas ya eran viejas se buscaban a otras, eso de seguro. Lo malo que a mi pocos años me quedaban de hermosura. Aunque estaba muy bien cuidada a pesar de no poder optar a los potingues de las marquesas.Luego me hablo pidiendo algo de tiempo para despertarse y sonrei tranquila mientras tenia los ojos cerrados.
-Como desees.
Dicho aquello y bastante adormilada por tantas horas tumbada y alerta me movi entre las sabanas y la cama. La cama mas comoda que jamas habia probado en mi vida. Y apoye  mi cabeza sobre el pecho del noble como si fuese una almohada mientras esturaba mi brazo sobre el  mostrando mi aprecio. Podia escuchar los latidos de su corazon, pero ahora ambos sabiamos que en realidad todo aquello era una farsa, ahora incluso notaba algun latido diferente. Y despues de un tiempo recostada alli y con ayuda del colchon acabe durmiendome de verdad, ya bastante mas tranquila y comoda.

La mujer en brazos del vampiro ha sabido hablar muy bien, esa sonrisa seductora acompaño esas palabras, está claro que no se ira de allí, alguna vez la sacaron de allí como a un perro, y ahora todo lo contrario, es mantenida allí como una más de la casa, mucho más que una invitada de honor, algo que muchos solo aspiran a soñar. Mientras ella piensa en miles de cosas que podría ser el y todo lo que hace en lo referente a sus amante este simplemente parece desear dormir sin ninguna preocupación. Aunque estén en la misma cama el mundo de ambos y el pensamiento es completamente diferente, solo basta ver como actúa y cómo piensa cada uno para notarlo.  Que esa mujer tan baja en estatus remonte tomara algún tiempo, pero lo hará de seguro de la mano de Zaebos, bajo su ala escalar a eslabones altos de la sociedad no debería serle muy difícil.
Resalta la mujer su belleza innata, una que realmente es de buen ver y de mucho agrado para alguien como el príncipe.

-Muy linda…-Susurro antes de cerrar los ojos y dormir un rato más profundamente, tanto así que por momentos pareció que perdía su calor natural.

Horas más tarde, lentamente y en silencio las doncellas que se encargan de los cuidados personales del príncipe ingresaron en la habitación de Zaebos y fueron preparando sus cosas así como ordenando lo que pudieron ordenar en silencio. Como si lo hubiera presentido el príncipe de Córdoba comenzó a despertar lentamente, y si bien pareció por un momento resplandecer la verdad es que le falta mucho como para llegar a brillar como lo hace diariamente.

-Buenas noches príncipe Zaebos-Al unisonó y con voces suaves y dulces lo saludaron esas jóvenes doncellas que gozan de un puesto privilegiado en esa residencia tan vasta en riquezas y en historia.

Spoiler:

Las doncellas se mayor confianza del noble son muy jovencitas, no deben de llegar a los veinte años de edad. Son claramente muy educadas y refinadas, muy hermosas, aunque claramente aun les falta crecer, al menos sus atributos femeninos aun no se han desarrollado del todo. Mia suele usar algunas veces maquillaje a diferencia de Rose que prefiere no usarlo, ese detalle y el color de sus ojos es lo único que las diferencia, después son totalmente idénticas, tanto en imagen como en pensamiento. Estas doncellas ponen todo en orden de manera silenciosa, y esperan impacientes, aunque no lo parezca de que el amo despierte para conocer en qué estado de salud y de ánimo se encuentra este.

Dormia profundamente, calmada y traquila sobre ese hombre noble que me habia dado otra oportunidad de la que no se arrepintio. Hubo un momento en el que se enfrio pero apenas se noto nada, quedando claramente dormida. Asi que durmieron los dos aquella noche como una pareja mas. Descansando y reponiendo energias para un dia diferente.

Shinse respiraba calmada mientras dormia, sin enterarse de que unas jovencitas habian entrado en la sala. Sin embargo fueron sus voces las que la despertaron levemente, entreabriendo los ojos y mirando a las dos mujeres. Eran muy monas y jovenes, seguro que de mayores serian la envidia de muchas. Con curvas y pechos seguro que sus vidas serian mucho mas tranquilas. Aunque sonreian felices y educadas de trabajar alli.
-Buenas...noches preciosas...
Respondio Shinse con la continuidad de un gran bostezo. Y un momento despues se retiro del pecho de Zaebos y volvio a apoyarse en la almohada, quedando a un lado del noble y escuchando como esas jovenes recogian en silencio. Acaricio un brazo a Zaebos yle beso en el hombro acomodandose a su lado.Calmada y esperando dar un ben despertar al noble. Aun seguia teniendo sueño, o a ser exactos estaba tan agusto sobre esa cama mullida que no deseaba levantarse. Siempre habia dormido en peores condiciones. Asi que estando de nuevo sobre la almohada, y pegada a Zaebos pero sin agobiarle, ese lugar se habia vuelto el lugar mas comodo conocido. cerro los ojos y se tapo mas con las telas, quedando tranquila y agusto hasta que decidiera levantarse de alli o hasta que la invitaran a hacerlo. Por el momento  disfrutaba de cada instante que en aquella mansion.

Las jovencitas que observaron por momentos al amo y a una mujer dormir junto a él terminaron de poner orden en esa habitación y luego regresaron a saludar educadamente a la amante de Zaebos. Un tono suave y melodioso utilizan las jóvenes para con Shinse, envidiando n gran parte la suerte que le toca llevar a la joven y hermosa desconocida.

Buen día señora ¿Gusta algo de beber?-Le ofrecen algo de beber como si fuera ella alguien de mucha importancia, ya que cualquier invitado allí es importante, en especial si está en la cama del señor de la casa. Ellas no se consideran a sí mismas importantes, aunque lo son, y más de los que ellas creen. Como si la voz de las doncellas fueran mágicas empezó a abrir los ojos Zaebos, probablemente la costumbre de ser despertado por ellas hizo su parte allí, aunque la verdad es que lo hace su depredador interior, el hambre llama y el mejor alimento que tiene ese hombre que camina bajo el manto de la noche es la vitae de esas hermosas y jóvenes doncellas.

-Todas están despiertas…Yo lo estaré pronto…Mia, guía a Shinse al tocador, asístela y luego llévala al comedor. Rose, tú te quedaras conmigo…-En cuanto el noble despertó, o medio despertó dio sus directivas rápidamente.

-Si amo.- Respondieron las hermanas de inmediato, yendo Mia hacia Shinse para asegurarse de que se cumpla la voluntad del señor de la casa. Una vez la sensual bruja salga de esa habitación el podrá alimentarse en privado de la doncella Rose, el hambre lo está consumiendo y necesita alimento urgente.
Lentamente el príncipe de Cordoba se va levantando, así deja su cama con calma y se sienta al borde de la misma mientras espera que se cumplan sus órdenes.

Dulce placer de los dioses. Estar alli tumbada y relajada era todo cuanto podia desear. Sonrei encantada mientras salude a las mujeres que trabajaban en la mansion. Tras aquello me ofrecieron algo de beber, eso me dejo impresionada. Me trataban como si fuese una reina, trayéndome la bebida solo por pedirla. Sin embargo no dije nada ya que senti como Zaebos despertaba de su sueño. Sonrei y le pase la mano por su rostro con delicadeza para despues con una sabana cogida levantarme de la cama. Podria haberlo echo sin tela, pero no pretendia molestar a las dos jovenes que nos ayudaban.
-Nos veremos en un rato entonces.
Dije para despues mirar con una sonrisa a la chica que estaba delante de mi. Seguro que en unos años seria una gran mujer. Quizas incluso podria enseñarle algunas cosas.
-Te sigo Mia, guiame. No conoozco demasiado la mansion.
Le dije a la chica mientras la comence a seguir y poco a poco salimos de la habitacion. Esperaba poder asearme con Zaebos o algo similar, pero el parecia estar realmente cansado. No iba a molestarle, no viendo que aquel dia las cosas habian ido tan perfectas. Fui a hablar con Mia y queria preguntarle ciertas cosas, pero ya que no sabia como funcionaban las cosas preferi callas. Ademas, las dos chicas parecian realmente muy calladas.

No hubo inconvenientes para ese noble en lo que respecta a quedarse a solas con su sirvienta Rose, Shinse se desperezo y tapándose con una sabana se envolvió saliendo de la habitación con Mia, no si antes dejar claro que se encontrarían dentro de no mucho. Zaebos sonrió y observo cómo se alejaron de allí hasta salir de la habitación.

Mia y Shinse siguieron el camino en silencio, la jovencita camina a paso lento, espalda erguida y manos por delante unidas a la altura de su vientre, toda una doncella bien educada, tanto en su hablar como en su andar. Los nobles suelen tener sirvientes bien educados, casi a la altura de una dama de la nobleza. Llegaron en unos minutos a un pasillo con varias puertas a los costados, Mia se detuvo frente a la primera del lado izquierdo, abrió la puerta con la mano derecha y espero observando a Shinse.

-Este es uno de los tocadores de la mansión, luego le enseñare los otros. Adelante.- Con una voz clara y dulce habla y hace un ademan con la mano derecha, esperando a que ella ingrese allí para poder entrar junto con la dama que tiene que acompañar y atender en todo detalle cuanto pueda.

Spoiler:

Dentro de esa habitación la esperan como de costumbre un sinfín de lujos. Los mejores azulejos y cerámicos que pudiese soñar los tiene allí, prácticamente mejor que un castillo. Una gran tina para asearse y disfrutar del agua, lugares cómodos para sentarse, una cama para masajes, grandes espejos donde verse cuanto guste, todo brilla, todo es limpio y ordenado, claramente deslumbrante. El lugar está bien iluminado, hay muchas velas, casi parece de día. Jabones de diferentes sitios y aromas se ven por doquier asi como muchos perfumes. Toallas y almohadones cómodos y suaves tiene de sobra, como para que hubiese allí una decena de personas si fuese necesario. Podría hacer Zaebos una orgia allí dentro si así lo quisiera.

-Todo lo que está aquí es para su uso personal señorita Shinse, si necesitase algo mas no dude en hacérmelo saber, se lo traeré de inmediato.-La joven doncella le informa a la señora a la que tiene que servir que todo allí está a su completa disposición, si algo mas hiciese falta ella se hará cargo de conseguirlo a la brevedad.

Me levante y situe tras la doncella y al poco tiempo la segui, marchandome de la habitacion y dejando atras a Zaebos. Era extraño estar alli, y mas con una doncella, como si de verdad fuera alguien importante. Aun parecia increible, pero eso... eso lo habia conseguido yo. Estas ahí de nuevo y haber triunfado habia sido cosa mia. Asi que segui a Mia sin problemas por los pasillos hasta llegar a una sala brillante y limpia. Mire a Mia extrañada, pero cuando la vi esperar entre a la sala para verla mejor y escuchar sus palabras.
-Es una maravilla
Dije sin mas, para oler los diferentes perfumes y olores que habia alli. El agua, probablemente hasta fuese caliente. Y esos espejos...a decir verdad nunca habia visto uno. Solo los ricos podian tener cosas tan bellas, yo generalmente con un charco de agua me organizaba.  Primero toque los jabones y los acerque a mi nariz para disfrutar de ello y poco despues deje caer la sabana para verme en el espejo totalmente desnuda. Era increible lo diferente que era en un espejo que en un charco de agua. Sin embargo, cuando me di cuenta de que la chica estaba alli volvi a taparme por no incomodarla. La mira bastante sorprendida y la escuche atentamente. Luego simplemente me rei.
-¿todo esto?¿incluso si quiero algo mas? jajaja No puedo ni imaginarme que mas cosas pueden existir aqui Mia. Ya es mucho mas de lo que he visto en mi vida.
La mire con una sonrisa y bastante encantada. Sin embargo, luego pense y la mire para coger una toalla de las que habia, suaves y limpias y un jabon de los que mas me habian gustado.
-Ya que me dais la opcion...voy a bañarme y relajarme como nunca.
Quizas podia parecer algo tonta o inculta en aquellos momentos, pero era dificil comportarse con tanta maravilla bloqueando mi mente. Luego me retire la sabana y entre en la bañera con un jabon, luego me acomode medio tumbandome y sonrei al sentir el agua  templada en mi cuerpo. No recordaba la ultima vez que habia disfrutado de agua calida. Mire a Mia y tras pensar volvi a hablar.
-Si lo deseas puedes marcharte a hacer otras tareas, sin problemas. Muchas gracias por guiarme y mostrarmelo todo. Me quedare un rato aqui.
La respondi con una sonrisa. Ya ella podria hacer lo que quisiera. Asi que frote entre mis manos el jabon y comence a pasarlo por mi cuerpo, mientras con la otra mano me echaba agua por encima. No estaba muy caliente, pero me valia perfecta para relajarme. Cerre los ojos y apoye la cabeza relajando el espiritu.

Siempre es toda una experiencia para Mia y Rose el observar las reacciones que tienen los recién llegados a la mansión Cordoba, en especial las que suelen ser amantes del señor de la casa. Ellas crecieron prácticamente en el seno de la casa Cordoba, casi son hijas y herederas de ese lugar. Mia y Rose a su modo son las princesitas de ese lugar aunque no posean ningún título que las abale. Observa de ese modo Mia a Shinse, la ve como curiosa le llaman la atención los espejos más que nada y las fragancias que se encuentran en ese sitio tan limpio y bello. Cuando Shinse quedo desnudo la chica la observo bien, se dio cuenta de que tiene un cuerpo con buenas proporciones, claramente tiene el cuerpo de una mujer sensual aunque este algo maltratado al no cuidarse como lo haría una noble.
Se escucha la suave risa de Mia al preguntar Shinse si se puede pedir algo mas, a Mia se le vienen muchas cosas a las cabeza, pero todas prácticamente innecesarias.

-Puede pedir muchas cosas más señorita Shinse, aunque no creo que sean muy útiles en un tocador.-La jovencita lo menciona muy natural, como si alguna vez le hubiera pedido algo absurdo para usar en el tocador.

-Adelante señorita Shinse, el propósito de este lugar tan elegante es el relax del cuerpo y el alma, espero que este lugar logre el cometido por el cual ha creado y especialmente cuidado.- Para Shinse debe ser difícil de entender el porqué tanto cuidado por un baño, pero cuando empiece a hacer uso del mismo seguro que se convertirá en uno de sus lugares favoritos durante su estancia en la residencia Cordoba. Escucho las palabras de la hermosa mujer que la libera de la custodia, puede ir Mia donde lo desee pero una vez finalice Shinse con su relax no sabrá para donde ir exactamente.

-Entonces señorita Shinse le esperare fuera hasta que termine. El príncipe de seguro querrá cenar con usted esta noche, yo le llevare con él cuando este usted lista. –Informa Mia a Shinse de cuál será su proceder, y aguarda por una respuesta. Si dicha respuesta no llegara en cuestión de minutos entonces simplemente procederá a retirarse del lugar y a esperar por ella hasta que termine.

Al parecer en aquella mansion la gente era mas agradable de lo que me imaginaba. Desde los guardias de la entrada hasta aquella criada que reia encantadora frente a mi. La respuesta de la joven me hizo sonreir y mirarla quizas con otros ojos. Y claro esta, coger mas confianza.
-Bueno...en tal caso el proximo día pedire que me traigan a un noble llamado Zaebos.
Dije entre sonrisas intentando que la chica se sintiera menos incomoda. aunque al parecer, ni le habia molestado verme desnuda ni mis comentarios. Despues de eso me desnude para acabar en la bañera disfrutando del agua que para mi estaba caliente, y la di libertad. Sin embargo ella hablo, siendo, como no, responsable de que yo llegara a cenar. La mire calmada con una sonrisa relajada al estar alli.
-Claro señorita Mia, luego me llevaras a cenar con el. Eso si...tardare un poco, si quieres y te apetece...mientras tanto podrias buscarme algo de ropa digna para una cena con el noble. Lo dejo a tu gusto, seguro que te gusta. Si quieres claro.

La dije claras las cosas, no sabria si queria o no, pero no bajaria con toallas a comer. Aunque quien sabe si al noble le gustaria. Si Mia preferia quedarse esperando fuera luego iria con ella sin ningun problema. Asi que, tras quedarme sola cerre los ojos y restregué con los jabones, mientras poco a poco el agua se iba tornando algo marron y mi cuerpo parecia mas blanco y puro. Suspire relajada y permaneci alli un rato, hasta que los dedos y la piel comenzo a arrugarse. Luego cogi una toalla y me mire al espejo ahora con un aspecto mas rejuvenecido, me observe encantada con mi nuevo aspecto y hable en voz alta.
-¿Mia?
La llame mientras miraba los perfumes indecisa, quizas la opinion de alguien conocedor del lugar serian bastante utiles.

En todas sus palabras y pensamientos la bruja tuvo mucha razón, e hizo sonreír a Mia cuando la bruja eligió pedir la próxima vez que se bañe a un noble llamado Zaebos para que le acompañase. Sin duda seria mucha tentación para la joven ser testigo de su amo en acción. No le cuesta mucho asear el cuerpo de su querido amo siempre y cuando no haya más tentaciones de por medio.

-Sin duda seria su mejor elección señorita Shinse, aunque no me corresponda a mi decirlo.- Se atrevió a dar su opinión, pero excusándose por la misma. Shinse se pudo relajar a gusto, Mia no la interrumpió en nada y explico a la bruja que ella debe estar atento, es la responsable de que la compañera del señor de la casa no le falte nada y sepa dónde ir, cómo y cuándo si es necesario. La chica se sintió bien de verla sonreír, supone que las cosas van bien cuando el ajeno sonríe y no se equivoco.

-Por supuesto señorita Shinse, déjemelo a mí, tendré todo listo para cuando usted lo necesite.- Con su melodiosa voz dejo claro a la mujer que es un honor ayudarle, y lentamente, sin apuro y elegancia dejo el sitio en silencio, yendo hacia los vestidores de la planta baja de la mansión en busca de un buen vestido que además tenga zapatos para combinar y que pegue a la perfección obviamente con el cuerpo de Shinse. Esa tarea le tomo un buen rato, como toda mujer es muy detallista, en absoluto detallista y termino tomando más de un vestido para Shinse, y zapatos, más de un par. Le costó a la joven llevarse todo lo que tiene para ofrecerle a la señorita a su cuidado, pero lo consiguió, y a tiempo, cuando estuvo cerca de la puerta del tocador escucho claramente el segundo llamado de Shinse y ella entro con todo a cuestas.

-Disculpe señorita Shinse, no volverá a pasar.- Aseguro la chica mientras trata de poner los vestidos y los zapatos de modo ordenado en los sillones y mesitas cercanas. Cuando todo estuvo en orden cerró la puerta. La joven bruja tiene al menos tres vestidos para elegir, 3 pares de zapatos, y listones para el caballo si quisiera adornarlos. También hay allí ropa interior para utilice.

-He traído los vestidos y zapatos que para mi pensar van mejor con su cuerpo, sus ojos, su cabello y su modo de hablar. Espero sea de su agrado, y si no es así señorita Shinse podemos ir juntas al vestidos y tomar allí todo lo que desee para usted.- Por si fuera poco todo aquello que Mia eligió para ella esta le ofrece toda una habitación dedicada a la indumentaria de la nobleza para ella, algo impensado e increíble. Mia permanece a un costado de la habitación para no interrumpir ni molestar a Shinse en su actuar y en sus decisiones, con las manos reunidas a la altura del vientre permanece firme como toda una sirvienta de la más alta sociedad.

Las palabras estaban en el aire, y ya solo quedaba ver la reacción de la joven. Podria ser una cara rancia y molesta por ver a una mujer desear a ese noble como algo que llevarse al baño, o podria ser una sonrisa clara y complice, dandome la razon. Por fortuna fue la segunda, y ya pude planear mil cosas gracias a ello.

-Tranquila, no tienes por que cortarte conmigo. Puedes contarme lo que desees.

Dije a Mia antes de verla desaparecer y quedarme sola en la habitación tras pedirla aquel encargo especial. El que se tomo bastante bien. Entre en la bañera y me tumbe relajada mientras miraba las paredes y pensaba si invocar a uno de los mios para pedir informacion acerca del noble. Estaba sola, y era uno de los mejores momentos de todos para ello, sin embargo...me quede relajada. Ya tendria mas momentos para eso, y no sabia cuanto tardaria Mia, podria ser una imprudencia. Asi que tras estar limpia y fresca me incorpore y mire encantada mi reflejo perfecto. Luego oli los perfumes y me quede pensando en lo bien que me habia salido todo aquella vez.  Para finalmente llamar a Mia.

Cuando llego, vino cargada con ropa y zapatos y quien sabe que mas. La mire claramente sorprendida, nadie se habia tomado tantas molestias en mi desde nunca. Ni demonios casi. Quizas una sirvienta fuera mejor que un grupo de demonios alocados y caoticos. Sonrei a Mia agradecida y vi la ropa maravillada y encantada. Eran a cada cual mas increible. Seguro que uno solo era mas caro que toda mi casa.
AL ver todo la mire feliz y sorprendida, contenplando los vestidos a cada cual  mas hermoso. Ademas ella habia tenido muchas cosas en cuenta para esa ropa, no solo la belleza misma de la ropa, si no mis ojos, mi cuerpo, incluso mi forma de hablar. Desde luego era muy atenta y espabilada. Me recordaba incluso a mi en mis tiempo jovenes. Siempre dandose cuenta de los detalles. La sonrei agradecida y hable.
- Eres un encanto Mia. Y no te preocupes, no tardaste nada, ademas, viniste cargada. Incluso trajisteunos vestidos preciosos.

Respondi tocando las telas y mirandoles de cerca. Entonces vi uno que vi mas apropiado para una cena como aquella. Asi que lo elegi y me lo puse, ciendo que para abrocharlo necesitaba algo de ayuda. Por lo demas parecia ser mi talla perfecta. Un dia tendria que ir a mirar toda la ropa que poseia, y ver si tenian todo especial para mi cuerpo y similares o si tenia varios modelos segun las doncellas que entraran alli.  
-Mia, vas a tener que ayudarme a decidir entre estos dos perfumes, no logro decidirme.

Dije tranquilamente mientras elegia una ropa interior algo transparente  y el vestido encima. Me costo ponerme el vestido ya que desconocian como se cerraban, pero lo consegui. Luego mire la demas ropa interior bastante sorprendida. Algo tan simple que costaba tanto conseguir en aquellas tierras, sobre todo esa parte de arriba. Por eso solia ir siempre sin esa parte, y a pensar de ello no me miraba la gente tan extrañana, ya que al parecer era normal no tener dinero para taparse con otra cosa que no fuera la ropa normal. Asi que una vez vestida di una vuelta y mire a Mia.
-¿que te parece? jijiji, parece estar echo para mi.

vestido:

Puede que Shinse allá encontrado allí una compañera de aventuras, o puede que solo lo allá imaginado, pero al menos si puede estar segura de que se la respeta y se la trata como alguien de suma importancia, así de rápido y directo, por lo que puede darse una idea esa mujer de con que alcurnia está metida ahora. Aprovecha la bruja el golpe de suerte y se relaja, llamando a la joven doncella que allí se encuentra atenta a servirle y a complacerla cuanto ella desee. Se nota en el simple mirar de Shinse que lo que ve es algo que siempre soñó, es probable que vestidos como esos solo los allá visto de lejos, así como los zapatos, en cuento se los pruebe nunca mas querrá dejarlos de lado. Cuando la joven mujer dejo claro a su ahora sirvienta de que ella ha estado muy bien la joven doncella sonrio y mantuvo una postura sumamente delicada y educada, sin perder nunca el hilo entre señora y sirvienta.

-Me alegro de que mi selección haya sido de su agrado señorita Shinse. –Fue la delicada y correcta respuesta de Mia hacia Shinse quien selecciono un vestido de pieza única muy sensual. La doncella observa y con su mirada inocente aprueba esa elección, incluso siente un poco de envidia ya que Shinse tiene un cuerpo mas adulto que ella y puede usar vestidos como esos a la perfección. No le sorprendió a la sirvienta el pedido de la joven bruja, aunque si le sorprendió que lo haya pedido tan fácilmente. Normalmente las mujeres eligen por sí mismas o tardan en pedir ayuda ya sea por vergüenza o por orgullo, generalmente por la segunda razón.

-Mmm…-Observo en silencio los frescos de perfume y luego se acerco para poder oler la fragancia de cada uno de ellos y poder dar una opinión muy importante a Shinse. Se tomo su tiempo la joven para brindar una opinión, para Mia, según su entender todo accesorio, indumentaria y perfume es fundamental en la vida de una persona de la alta sociedad por lo que se toma la pregunta de Shinse muy en serio.

-Bueno, creo que como al principio será una cena le conviene el Royal Blue, puede que no sea tan fuerte como el Crystal, pero durara mucho más tiempo…Si la reunión se hiciera larga la fragancia del Royal Blue perdurara y no tendrá que preocuparse por ese importante detalle.-La joven doncella le explica a Shinse el porqué ella elegiría un perfume por sobre otro, y es bastante clara en sus palabras, pero claro, allí es Shinse quien tiene la última palabra ya que ella es quien se reúne con el señor de la casa, es de momento algo así como la nueva señora de la casa hasta que se le diga lo contrario. Con ese problema aparentemente resuelto luego vinieron otros más simples, Shinse se vistió así misma como pudo y quedo muy bien.

-Sin duda luce usted muy bien señorita Shinse.-Fue una respuesta de lo más respetuosa, como todas las que esa chica, nunca pide el hilo de la alta educación que posee.

Del cajón de un pequeño mueble que no llama para nada la atención Mia saco unas pequeñas y finas cadenas de plata, así como pendientes de cristal y rubí. Los expone suavemente en una pequeña bandeja para Shinse.

-Aquí tiene señorita Shinse, si gusta puede utilizarlos.-La joven le ofrece el bijouterie a Shinse para que lo tome si lo desea. De seguro que la joven bruja enloquecerá con las joyas, si es materialista allí tiene la cumbre de los adornos y la nobleza, los verdaderos accesorios que hacen de reyes y reinas vislumbren como ningún otro.

Las cosas alli eran perfectas, o casi. Esperaba que me respetaran y me trataran bien. Y estaba dispuesta a cualquier cosa. Pero aun no habia demostrado mis habilidades, ni mis dotes de invocadora demoniaca. Solo habia mostrado unas sombras que no parecian haber gustado al noble. Eso era algo muy malo. Si queria libertad, era para ser quien era. No para estar igual que en la calle, pero con vestidos y joyas caras. No era ni muy orgullosa, ni prepotente, pero me gustaba ser libre y clara, respetada por ser lo que era. Y tambien sabia que ese noble tenia un secreto y no iba a estar agusto hasta que averiguase que era. Sonrei a Mia y asenti. Desde luego era de agradecer.

-De todas formas dudo que con estos vestidos tengais algo feo o que no me agrade. Son magnificos.

Dije para despues pedirla consejo con las fragancias. No me costaba nada pedir consejo. Solo una vez me habia echado uno como aquellos y no habia para elegir. Ahora que podia elegir todo me resultaba confuso. Asi que pedir ayuda era lo mejor que podia hacer al principio. Con el tiempo, si seguia en aquella mansión, lograria tener mas idea y opinion de todos los trajes y perfumes.
-Me parece adecuado el perfume que dices.
Le dije mientras lo cogia y me perfumaba con una sonrisa hacia Mia. Desconocia si ella tenia baños similares o ropas o perfumes. Pero desde luego, cuando creciera seria una gran dama. Quizas incluso podria enseñarla cosas en referencia a los hombres. Luego me vesti y me mire al espejo, contemplando lo bien que me quedaba aquel vestido.
-Si, estoy realmente bien con este vestido. Muy..sexi. jajaja
Dije con una sonrisa y poniendo una pose sexi feliz. Poco despues Mia abrio un cajon y saco algo que no habia visto en mi vida. Un vestido todabia me lo habia puesto, pero joyas...Solo tenia el viejo anillo de mi abuela. Las contemple como embobada y luego mire a Mia deseando que dijera las palabras magicas. Y lo dijo. Los toque maravillada por su belleza y comence a ponerme las joyas encantada. Me sentia bastante bien en aquella mansion, solo quedaba que me respetaran por bruja y todo seria perfecto. Ocultar mis artes no era divertido, y deseaba invocar demonios. Era una sensacion increible. Luego mire a Mia Y la guiñe un ojo.

-¿crees que hoy enamorare a Zaebos? jejeje. No parezco ni yo misma con tanto lujo y tan limpia. Me veo tambien que hasta pienso que tengo sangre noble jeje.

Respondi intentando animar a la chica. No pretendia que me viera como una sosa rica o interesada. Mas bien como yo misma, una mujer algo loca y lujuriosa, simpatica y con ideas claras. Y una gran autoestima.

-Pues cuando desees, ya podemos ir a la busca del noble. Guiame para la cena Mia. Y gracias por tu ayuda. Eres un encanto.

Descubrirá alguna vez esa mujer de origen humilde que el destino la bendijo de la forma que puede ella desear, la unió a un ser tan oscuro como ella y de similares intenciones, incluso tiene la meta y el tiempo para descubrir todas las intrigas que mantiene oculta la casa Córdoba. No hay forma de aburrirse allí, incluso algo tan común y básico como cenar se transforma en todo un evento de importancia. Ya de por sí como ha dicho la propia Shinse no hay nada feo allí, siglos lleva ese lugar haciendo de cada sitio, de cada esquina un verdadero lujo. Al optar Shinse por el perfume que recomendó Mia fue claro su alegría, parece ser que en su educación y rectitud ella es también bastante expresiva. Con un leve y educado movimiento de cabeza Mia afirma lo que Shinse cree, está realmente muy hermosa y sensual, será muy fácil para ella llamar la atención y ganarse elogios varios, ya sea de Zaebos o de cualquier otra persona con la cual se cruce. Se puso algo pensativa la joven cuando le hicieron aquella pregunta en lo referente a su amo, no recuerda que este se hubiera enamorado nunca, por lo que no sabe que responder.

-Mmm… Lamento ser de poca ayuda en ese tema señorita Shinse, no puedo asegurar nada en lo que respecta al corazón y de los sentimientos de mi amo, aunque sí puedo decirle…Que si usted está aquí es porque ha causado una buena impresión en el.- Es muy clara la joven doncella cuando habla, es bastante expresiva con sus emociones, probablemente no esté acostumbrada a engañar ni a disimular, toda una presa de esa ciudad de crimen y engaños. –Es algo sorprendente el cambio en usted señorita Shinse, es muy probable que su vida ahora sea la de la nobleza, felicidades.-Abala Mia el sorprendente buen ver de Shinse y da buenos augurios en lo que se refiere a lo que puede llegar a ser la nueva vida de joven bruja de tierras extranjeras y de origen humilde.

-Entonces, sígame por favor señorita Shinse.- Con un leve sonrojo en sus mejillas por el cumplido de la mujer pero siempre mantiene el tono de voz suave y educado. La guía la joven fuera del tocador y luego tomaron hacia la izquierda, de ese modo Shinse tiene la oportunidad de conocer nuevos caminos y nuevas habitaciones de ese inmenso y maravilloso lugar. En cierto momento tuvieron que subir por unas escaleras de escalones cortos, pero de mármol blanco, una fortuna sale solo los pisos del lugar ya que el mármol suele ser traído de otros reinos lejanos, generalmente del Puño de Hierra, de las tierras del norte de los enanos o de más lejos aún, de las Islas de las Brumas. Al finalizar por las escaleras unos pocos pasos más adelante se visualiza una puerta pequeña de fina madera pintada de color negro con algunos detalles en oro. El oro reluce en un fondo oscuro y al parecer no hay más pasillos allí, solo hay dos opciones, entrar por la puerta o retroceder hacia las escaleras que llevan a un piso inferior. La joven doncella se detiene delante de esa puerta llamativa y luego voltea lentamente para quedar mirando cara a cara a la joven y hermosa bruja a quien hace de guía esa noche.

-Señorita Shinse, del otro lado de esta puerta se encuentra esperando por usted el príncipe de Córdoba ¿Esta lista para reunirse con él? De otro modo es mejor que arregle todos sus asuntos antes de ingresar en esta habitación.-El tono de voz de la mujer es suave, y su mirada parece algo seria, pero es algo lógico para esa joven doncella, los encuentros de su amo con extraños siempre se los toma con más seriedad de lo habitual.
La decisión de avanzar o no esta en las manos de Shinse, si triunfa o no a cada paso que da es cosa y mérito suyo, nada más.

Me sorprendio bastante el actuar de Mia. La mire con una sonrisa e rei de manera picara, mientras me contemplaba en el espejo y olia el perfume acomodarse a mi piel para da un olor mucho mas irresistible. Ademas, segun siguio hablando me impresiono. Al parecer, como pensaba ese noble no acogia a todas las mujeres, mas bien a las personas que significasen algo para el. Asi que, lo que empezo como una broma, acabo como una posibilidad de exito para conquistar a ese noble.

-Mia... me referia a enamorarle para dejar claro lo bien que me quedan todos estos lujos. No pretendia entrar entrar en a vida del noble como algo tan importante. Dudo que se interese mas alla del sexo dado a mis origenes. jejeje. Peeeero, con estos lujos....nadie podra resistirse a mi.
Dije para acariciar el rostro de Mia con una sonrisa.Luego la segui calmada, cogiendo el libro y memorizando el recorrido y los pasillos de la mansion. Si acababa quedandome alli mas tiempo, seria lo apropiado recordarlo. No siempre podria llevar a Mia conmigo.

Finalmente llegamos a una puerta realmente lujosa, como toda la mansion, y una vez alli, en vez de pasar, Mia se quedo quieta frente a la puerta, haciendome una pregunta muy curiosa. Realmente curiosa. Lo que me dejo realmente intrigada por que me encontraria al otro lado de la puerta. Mire a Mia y luego a la puerta, para finalmente hablar.

-Claro que estoy lista. Siempre estoy lista para ese noble jijiji. Ademas...creo que bastante le hice esperar. Asi que entrare como debe ser y le mostrare encantada mi nuevo aspecto. ¿que opina señorita Mia?

Es interesante para alguien joven y de origen humilde como Mia el observar a alguien como Shinse el esforzarse y conseguir grandes logros, le hace pensar que ella también puede ser en parte como ella. Claro que debido a su educación nunca intentaría ser tan audaz como lo es la sensual bruja, pero en parte la admira, en gran parte. Sonríe levemente la joven al escuchar a Shinse tan segura de si misma, y el leve tono rosado se apropio de sus pómulos al sentir el tacto suave y cariñoso de la mujer a quien ha ayudado a vestirse y a prepararse para una especial ocasión.

-Es imposible saber que desea el amo Zaebos, por eso no será tan extraño el que se enamore o no de alguien sin importar de donde provenga.-La chica a su modo apoya a Shinse en lo que sea que espere conseguir del señor de la casa. Sabe de sobra Mia que el amo a quien sirve no es un santo, pero su devoción hacia el es absoluta, por lo que leyes ni moral interfieren en su trabajo, ni menos interfieren en su dedicación hacia él.

No tardaron mucho en llegar donde Zaebos espera por Shinse, y tras una breve pausa Shinse respondió a la interrogante de su “tutora”, respondiendo que ella siempre está lista para el señor de la casa.

-Pienso que es una buena respuesta señorita Shinse.-En verdad fue una muy buena respuesta, se lo hace saber la jovencita con la mirada. Una persona que se enreda con la familia Cordoba tiene que estar ciento por ciento dedicada a ella, de otro modo es muy difícil que prospere dentro de la misma y que se lo tome como alguien de real importancia.
Acto seguido la joven sirvienta abrió delicadamente la puerta que se encuentra tras ella, y luego de ello ingreso por la misma haciendo una leve seña a Shinse con el rostro para que la siguiese.

Dentro de la nueva habitación el señor de la casa espera junto a su mayordomo y mano derecha, padre de las jóvenes que más cercanas se encuentran al príncipe. Shinse no lo sabe, pero en esa habitación se encuentran los sirvientes más fieles de la casa Cordoba. En una esquina silenciosa parada como una estatua Rose observa en silencio, esta a espaldas de las recién llegadas, no será visible hasta que volteen a mirar hacia atrás.

Spoiler:

Como es de esperar el salón de la antigua nobleza de ese país es impresionante, todo brilla allí en especial por el oro y plata de la vajilla, las copas y otros adornos de allí están hechos de puro oro, plata, los cristales son realmente finos, verdaderas obras de arte. Los espejos y el reloj del lugar datan de muchos pero muchos años, realmente antiguos y bonitos, la mesa larga de madera es de la mejor de este país, ni mencionar las sillas, realmente cómodas y elegantes. Las luces del lugar iluminan absolutamente todo el salón, las sombras casi no existen en esa habitación, todo brilla en oro y plata. La cantidad de oro en la que está valuada esta habitación es imposible de calcular, aunque muchos estiman que sobrepasa las mil de monedas de oro, los nobles del Cielo de la Libertad con los años han invertido mucho dinero en sus residencias y este es el resultado de todas esas inversiones.

Spoiler:

-Bienvenidas. Gracias por el buen trabajo Mia, puedes descansar.-Sonriente y deslumbrante como es su costumbre ese hombre se muestra gallardo y complacido.

-Shinse, oh, bella mujer, adelante, toma asiento. Eta cena está hecha en tu honor, es tu cena de bienvenida.-Con unos modales excelentes el señor de la casa Cordoba invita a la joven humana a tomar un lugar en su mesa como invitada de honor. Tiene allí una gran variedad de ricos platillos para degustar y finos vinos para embriagar la mente y el alma, un banquete digno de ensueño y todo está a disposición de ella, de la joven y sensual bruja que puede que empiece a cumplir finalmente sus sueños.

Tal como un sueño, inesperado y muy buscado. Por fin era realidad y alli estaba, vestida como toda una dama de alta cuna. Parecia increible ahora mismo todo aquello que habia logrado, tan magnifico que incluso me hacia pensar que siguiese siendo un sueño. Pero no, era real y yo me lo habia ganado. Asi que sonrei amablemente a la chica que me acompañaba y apoya. Incluso deja claro que pueda que tenga mas oportunidades de las que espero con ese noble. Ademas la vi sonrojarse al acariciarla, lo que me dejo claro que era una chica bastante recatada. Incluso me parecio que me miraba con ojos de admiracion o algo similar.

-En tal caso...Habra que intentarlo ¿no? jejeje

Dije encantada y animada por su respuesta. Si me habia apoyado por lo menos demostraria bastante autoestima y conviccion. Si habia posibilidades no las dejaria pasar. Anque me preguntaba para que exactamente me habia llevado aquel noble a su casa. Que planes tenia conmigo, ya que dudaba que una simple amante fuese tan bien tratada o bañada con tantos lujos. E invitarme a vivir en su mansión...realmente me resultaba misterioso todo aquello y muy tentador, igual que su resurrecion tras haber estado totalmente muerto por la noche. Era algo maravilloso e intrigante, quizas incluso mas tentador que invocar demonios. Asi que, cuando la respondi decidida, Mia aclaro que era una buena respuesta, para despues abrir la puerta mostrandome el gran salon donde comeria con el noble.

Nada mas entrar pude ver al cochero del primer dia, al parecer era un hombre de confianza del noble, y tambien vi a Zaebos, ahora con mucho mejor aspecto que al levantarse. El salon quizas mas lujoso que las habitaciones ya vistas, llenas de oro y luminosidad. Podria ser de noche fuera, pero en esa casa jamas se notaria. La vajilla y los adornos me dejaron impresionada, incluso la comida que habia en los platos. Asi que al entrar hice una reverencia y me acerque a la mesa escuchando las palabras de Zaebos.

-Y menudo trabajo, tiene buen gusto. ¿que opinas mi señor? Parezco toda una noble. jijiji Gracias Mia

Pero no fueron solo las palabras de agradecimiento a Mia, tambien el aspecto del noble al parecer bastante complacido por todo aquello. Al parecer todo alli parecia sonreirme, dandome oportunidades inimaginables y un exito rotundo. Cuando dijo que la cena era en mi honor sonrei agradecida y me acerque a la mesa tal como me pidio el noble, sentandome frente a él. Escuchando sus gratas palabras.

-En mi honor?...es de agradecer que se tomen tantas molestias.

Sonrei agradecida y viendo a Rose cerca de la puerta por donde habia entrado. Sonrei a Zaebos y le mire con una mirada mas decidida y poderosa, ahora que vestia como una noble, debia aparentarlo.

-En tal caso... con permiso, empezare a degustar todo lo que pueda. Para ser sincera tengo algo de hambre despues de ayer.

Dije con media sonrisa picarona y con bastante elegancia agarre comida y comence a comer, saboreando cada plato y disfrutandolo. Al igual que el vino, ofreciendo a Zaebos en el proceso.

-Es un placer estar comiendo en tan buena compañia.

Las conversaciones entre Shinse y Mia van quedando atrás, los consejos y el tiempo se agotan rápidamente antes de adentrarse de lleno en el importante evento de esa noche el cual tiene a la joven bruja como actriz principal. Es incontable la cantidad de mujeres que quisieran tener una noche como esa, en todo el mundo las mujeres deben soñar algo similar sin importar reino ni cultura, y ella lo tiene, Shinse tiene al fin la oportunidad de su vida frente a ella. Esta esa mujer vestida y perfumada para la ocasión, y con el sexo de la noche anterior y el resguardo que ha conseguido allí su mente y autoestima deberían de ponerse a la altura así como su perspicacia.

El salón luce magnifico, y las personas que se encuentran en él tienen un porte y presencia muy fuerte. Había observado en un modo disimulado el atuendo y el cuerpo de Shinse, pero cuando ella le pregunto sobre su nueva apariencia no tuvo porque disimular nada más.

-El vestido largo luce esplendido en ti Shinse, es sumamente provocador, sensual y te llena de un aire de nobleza fina…Ha sido una excelente elección. Te felicito.-Le llego de buenas a primeras el cumplido del señor de la casa, saliendo de que una cena en su honor ya es algo grande, se le agrega a ello los cumplidos del noble delante de su servidumbre de mayor confianza. Se miran a los ojos, la bruja con el ego elevado está decidida a todo, de mientras él la observa calmo con su clásica mirada de calma y soberbia. Al haber aceptado Shinse la invitación el también tomo su lugar en la mesa, aceptando el vino de parte de Shinse muy sonriente.

-Las pasiones despiertan mucho el apetito, es algo claramente comprensible.-Avala Zaebos la excusa de la mujer que paso la noche anterior a su lado mientras los demás observaban como ellos dos conversan y cenan en compañía. Mientras cenan y beben Rose va retirando aquellos utensilios que van siendo utilizados y que no volverán a ser utilizados en breve para liberar espacio en la mesa e ir renovando los platos y otras bebidas. Mia parece estar allí para otra cosa y el mayordomo parece solo servir de vez en cuando lo que se refiere a bebidas alcohólicas.

-Los placeres de esta casa son difíciles de superar, incluso los sirvientes que puedes encontrarte aquí son más interesantes que algunos nobles que puedas encontrarte en tu vida.-Esta muy seguro de sus palabras, la forma en la que se expresa no deja denotar ninguna duda, es pura confianza y orgullo.

-Pertenecer a mi circulo mas intimo sin duda abrirá un nuevo y vasto mundo para ti Shinse, pero así como algunas puertas se abren, otras se cierran, estoy seguro que una mujer tan inteligente como tú lo entiende, probablemente hasta ya te lo hayas imaginado.-Con confianza y mucha tranquilidad el señor de la casa comienza a entablar un tema de conversación muy importante, vital para ella y probablemente para el también.-Como a toda persona que respetan y admiran muchos me temen, pero también algunos me odian y ambicionan lo que poseo, eso puede generarte algunos problemas…Claro que son mayores los beneficios de permanecer conmigo que siendo mi enemigo, de seguro lo comprendes mi estimada Shinse.-El tema abordado es interesante y vital para ellos, no tiene ni la mas mínima idea Shinse de donde ha ido a parar. Zaebos imagina y no está muy errado en lo cree en lo referente a la bruja de que ella sabe defenderse de algún modo. No cree que lo suyo sea la espada, pero de seguro tiene muchos recursos de los cuales el puede sacar mucho provecho.

Como un sueño, algo mejor, mucho mas increible y real. objetos lujosos y atenciones, vestidos, joyas, comida, sirvientes...por fin todo eso era mio en aquellos momentos. Por lo que mi ego habia subido considerablemente, haciendome un aspecto mas poderoso y galante. Entre en la sala y me dispuse a comer tras haber recibido la enorabuena de aquel noble por mi nuevo aspecto. Sonriente y agradecida, tras servirle el vino oi como me daba la razon por el tema del hambre.

-Me alegro de que sea de vuestro agrado mi elección.

Dije mientras seguia comiendo tranquilamente, lanzando miradas sensuales y provocadoras a ese noble frente a mi. Estaba encantada de encontrarme alli, no le hacia falta comunicármelo. Era algo increible y maravilloso y no pensaba desperdiciar la oportunidad de estar alli. vi con tranquilidad como los mayordomos que se encontraban en la sala se mantenian firmes en su trabajo, aceptandome al igual que ese noble. Dejando a mi parecer bastante misterio en el aire, algo que sumado al misterio en si de Zaebos me hacia desear quedarme en esa casa mas aun.

-Tal como lo mencionas y por lo que puedo ver no pienso negarlo. No negare que me encanta esta mansión y obviamente sus habitantes.  

Respondi relajada mientras comia y saboreaba algunos de los mejores platos que habia degustado nunca. Mientras escuchaba a Zaebos. Palabras que dejaban claro mi futuro en aquella casa, no solo dándome una cena de gala, si no dandome una oportunidad unica. Y no era estar alli, era mas aun, me ofrecia un lugar en su circulo mas intimo, alli delante de todos sus mas fieles criados. Asi que tras oirle explicarse sobre los caminos que se cierran asenti, calmada y paciente mientras comia. Siempre habia dejado cosas atras, no tenia ningun problema con aquel tema. Siempre y cuando las puertas abiertas fuesen como aquellas.

Seguí escuchandole atentamente, explicandome los pros y contras de aquella union. En mi caso probablemente mas contras dado que muchos podrian envidiarme. Era algo que tenia claro, igual que el tema de los enemigos. Asi que le mire dejando los cubiertos a un lado.

-Entiendo...

Dije mientras le mire pensativa. Parecia claro y sincero, pero no habia dicho aquellas verdades que rondaban mi mente. Habian muchos misterios en mi cabeza, y en aquel momento solo me estaba advirtiendo.

-No he tenido una vida facil. Ni lujosa, ni familiar, ni tan siquiera agradable. Y aun asi he llegado aqui por mis propios medios, a la mansion de Zaebos de Cordoba. Si salgo de aqui mi vida sera complicada, sin beneficio alguno. Sin embargo, de aceptar solo tendria que enfrentarme a aquellos que desean vuestro sufrimiento. Mientras que el resto del tiempo estaria mejor acompañada que en toda mi vida.

Dije calmada y bebiendo un sorbo de vino. Tenia curiosidad por ver el origen de su inmortalidad, o los secretos que escondiese. Igual que demostraria con el tiempo mi poder, dejando muestra de  mi en aquel circulo.

-Ademas...puede que no sea fuerte ni sepa luchar, pero tengo mis artes para salir bien parada.Y nunca salí herida. Y si no recuerdo mal ya conociste alguna de ellas. Por lo que no dudare en unirme y obtener tanto beneficios como ventajas. Creo que dejo bastante clara mi posicion en este tema. Espero que lo entendais. Ademas... las calles no son para mi, y despues de verme con esta ropa...lo tengo aun mas claro. ¿no creéis? Muchos nobles se morirán de la envidia al verme.Y obviamente tambien sentiran envidia hacia vos por tenerme cerca. jijiji, ya escucho sus voces...

Tras aquello mire a Zaebos a los ojos, esperando por que el dijese mas de aquellas advertencias. Curiosa por todo lo que parecia informar el noble. Ya que segun su tono y las palabras usada parecia mas de lo que esas palabras marcaban.