Pain Killer Es una obra en la cual gente lleva muchísimos años jugando. Basado en un mundo fantástico medieval con un toque épico ha sido el entretenimiento de muchas personas durante mucho tiempo. |
►Administradores◄
►Moderadores◄
Últimos temas
Pain Killer por Decision de sus creadores está bajo una licencia de protección de Creative Commons. Cualquier edición, historia o texto pertenece a sus respectivos dueños, si se plagia cualquier dato o diseño del foro sera denunciado por la seguridad del foro y de sus usuarios. El diseño del foro es obra del Staff, y las imagenes proceden de Internet sin fines comerciales. se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://pkenlared.foroargentina.net/.
Entre oro y sombras +18
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Entre oro y sombras +18
Demasiadas cosas se están sucediendo una tras otras en el Continente Central, muchas impensadas que han tomado de imprevisto a casi todos los reinos de dichos continente, y más aún, de todo el mundo. Algunas inesperadas y otras se esperaban aunque tal vez no con el impacto que generaron al verse realizadas y muchas otras pasaron sin pena ni gloria por estos tiempos que corren. Las batallas se están sucediendo en todos los campos de batalla, desde el cielo y el infierno hasta las sombras y el ya conocido enfrentamiento cara a cara, esa que es la batalla más común y que ignora generalmente todos los otros entornos que tienen esas batallas. Mientras las batallas del Puño de Hierro y de la Dinastía del Dragón se suceden cada una en su propio territorio, en el Cielo de la Libertad se vive la intensa lucha de las sombras, la de la burocracia, las cuales utiliza todo su poder adquisitivo y de la política para lograr sus objetivos, y cuando esos poderes no son suficientes recurren a otro tipo de poder, a los espías y asesinos para que hagan lo suyo...Esa es la batalla oculta tras la mugre y antiguas glorias del ´país sin ley.
Después de mucho tiempo, el ya recuperado príncipe de Córdoba ha decidido tomar cartas en el asunto, hasta ahora venía siendo muy sutil el príncipe como es su costumbre, pero en tiempos de crisis deben tomarse medidas que estén a la altura, por lo cual, es hora de que tome y lleve a cabo las decisiones que debe tomar, todo por el bien de su propia persona.
Pasa el atardecer lentamente en el territorio del Cielo de la Libertad, mientras una clase de vida termina su día otra clase comienza la suya, ahora comienza la vida del príncipe, la vida que vive un vampiro, la vida de la noche.
Días atrás decidió el príncipe el contratar a dos sujetos en especial para llevar a cabo unos pequeños trabajos, pequeños trabajos pero de grandes beneficios, tanto para el cómo sus contratados, para que estos acepten su pedido ha de hacer una buena oferta, de otra manera posiblemente se nieguen a tomar dicho trabajo. Tras desayunar y asear su cuerpo el príncipe de Córdoba tomo dos sobres de papel madera donde tiene detallada la información para entregarles a esas personas, vital para llevar a cabo su petición. Como de costumbre viste de forma formidable, sin igual, capaz de brillar por sí mismo, su porte y gusto para las prendas nunca dejan que pase desapercibido. Tomo un carruaje de su propia propiedad, junto a su mano derecha se dirigió al hall principal de su mansión para esperar por esas personas con los cuales a de encontrarse la noche de hoy, su mansión es el mejor lugar para una reunión como la que van a llevar a cabo esta noche.
Hace unos días envió sus cartas a estas personas haciéndoles saber sobre su interés en las habilidades particulares de cada uno, cada cual tiene su fama y luego de investigarlos un poco cree Zaebos que esos sujetos son lo que él necesita en esta ocasión, de llegar a un buen acuerdo con estos posiblemente contrate sus servicios en más de una ocasión de aquí en más.
Desde temprano el señor de la casa Córdoba tuvo todo listo, se saludó con muchos de los allí presentes que ya sabían de la llegada de invitados a su morada, muchos de ellos sirvientes de mucha confianza, de años y años de servicio, no solo de ellos, muchos ya heredaron ese trabajo de sus progenitores.
Al tener mucho tiempo de sobra el príncipe, se ha puesto a beber algo de vino con el encargado general de su mansión quien acompaña en esta ocasión al príncipe de Córdoba, mientras la noche cae totalmente sobre la ciudad espera Zaebos por la llegada de estas personas a las que ha de contratar.
Como es de esperar el salón de la antigua nobleza de ese país es impresionante, todo brilla allí en especial por el oro y plata de la vajilla, las copas y otros adornos de allí están hechos de puro oro, plata, los cristales son realmente finos, verdaderas obras de arte. Los espejos y el reloj del lugar datan de muchos pero muchos años, realmente antiguos y bonitos, la mesa larga de madera es de la mejor de este país, ni mencionar las sillas, realmente cómodas y elegantes. Las luces del lugar iluminan absolutamente todo el salón, las sombras casi no existen en esa habitación, todo brilla en oro y plata. La cantidad de oro en la que está valuada esta habitación es imposible de calcular, aunque muchos estiman que sobrepasa las mil de monedas de oro, los nobles del Cielo de la Libertad con los años han invertido mucho dinero en sus residencias y este es el resultado de todas esas inversiones.
Mientras el príncipe y su mano derecha esperan pacientes bebiendo algo de vino en ese salón, imaginan de que aquellos que han de llegar más tarde sepan cómo comportarse en un lugar tan fono y refinado como lo es este salón de los nobles, de otra manera deberán de retirarse a otro lugar más acorde a sus invitados de esa noche.
Después de mucho tiempo, el ya recuperado príncipe de Córdoba ha decidido tomar cartas en el asunto, hasta ahora venía siendo muy sutil el príncipe como es su costumbre, pero en tiempos de crisis deben tomarse medidas que estén a la altura, por lo cual, es hora de que tome y lleve a cabo las decisiones que debe tomar, todo por el bien de su propia persona.
Pasa el atardecer lentamente en el territorio del Cielo de la Libertad, mientras una clase de vida termina su día otra clase comienza la suya, ahora comienza la vida del príncipe, la vida que vive un vampiro, la vida de la noche.
Días atrás decidió el príncipe el contratar a dos sujetos en especial para llevar a cabo unos pequeños trabajos, pequeños trabajos pero de grandes beneficios, tanto para el cómo sus contratados, para que estos acepten su pedido ha de hacer una buena oferta, de otra manera posiblemente se nieguen a tomar dicho trabajo. Tras desayunar y asear su cuerpo el príncipe de Córdoba tomo dos sobres de papel madera donde tiene detallada la información para entregarles a esas personas, vital para llevar a cabo su petición. Como de costumbre viste de forma formidable, sin igual, capaz de brillar por sí mismo, su porte y gusto para las prendas nunca dejan que pase desapercibido. Tomo un carruaje de su propia propiedad, junto a su mano derecha se dirigió al hall principal de su mansión para esperar por esas personas con los cuales a de encontrarse la noche de hoy, su mansión es el mejor lugar para una reunión como la que van a llevar a cabo esta noche.
Hace unos días envió sus cartas a estas personas haciéndoles saber sobre su interés en las habilidades particulares de cada uno, cada cual tiene su fama y luego de investigarlos un poco cree Zaebos que esos sujetos son lo que él necesita en esta ocasión, de llegar a un buen acuerdo con estos posiblemente contrate sus servicios en más de una ocasión de aquí en más.
Desde temprano el señor de la casa Córdoba tuvo todo listo, se saludó con muchos de los allí presentes que ya sabían de la llegada de invitados a su morada, muchos de ellos sirvientes de mucha confianza, de años y años de servicio, no solo de ellos, muchos ya heredaron ese trabajo de sus progenitores.
Al tener mucho tiempo de sobra el príncipe, se ha puesto a beber algo de vino con el encargado general de su mansión quien acompaña en esta ocasión al príncipe de Córdoba, mientras la noche cae totalmente sobre la ciudad espera Zaebos por la llegada de estas personas a las que ha de contratar.
- Spoiler:
- Imagen del encargado de la mansión de Córdoba(Drake):
Como es de esperar el salón de la antigua nobleza de ese país es impresionante, todo brilla allí en especial por el oro y plata de la vajilla, las copas y otros adornos de allí están hechos de puro oro, plata, los cristales son realmente finos, verdaderas obras de arte. Los espejos y el reloj del lugar datan de muchos pero muchos años, realmente antiguos y bonitos, la mesa larga de madera es de la mejor de este país, ni mencionar las sillas, realmente cómodas y elegantes. Las luces del lugar iluminan absolutamente todo el salón, las sombras casi no existen en esa habitación, todo brilla en oro y plata. La cantidad de oro en la que está valuada esta habitación es imposible de calcular, aunque muchos estiman que sobrepasa las mil de monedas de oro, los nobles del Cielo de la Libertad con los años han invertido mucho dinero en sus residencias y este es el resultado de todas esas inversiones.
- Spoiler:
- Imagen del salón de la reunión:
Mientras el príncipe y su mano derecha esperan pacientes bebiendo algo de vino en ese salón, imaginan de que aquellos que han de llegar más tarde sepan cómo comportarse en un lugar tan fono y refinado como lo es este salón de los nobles, de otra manera deberán de retirarse a otro lugar más acorde a sus invitados de esa noche.
Última edición por Zaebos de cordoba el Lun Oct 27, 2014 1:15 am, editado 1 vez
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Aquel día había sido algo normal y tranquilo para la chica, era igual que siempre, las personas huían cada vez que la veían acercarse y muy pocos se le acercaban solo tratando de buscar un combate. Ella simplemente ignoro a aquellas personas que la molestaban ciertamente hoy era un día tranquilo pero no como cualquier otro ya que al atardecer tendría que ir a reunirse con la persona que le había llamado a través de una carta hace unos días para hacer un trabajo así que simplemente quería evitar cualquier enfrentamiento que resultara en un problema mayor y no poder llegar a aquel lugar en el que la habían citado.
Sus ojos color carmesí vagaban por el cielo del atardecer notando como este se hacía más oscuro dando señal de que la noche iba a comenzar, como era de costumbre en ella iba vestida con una falda que le llegaba a las rodillas color negro y una blusa del mismo color, algo normal para ella y una vestimenta que no muchos utilizaban y que por cierto llamaba la atención de algunos, caminaba tranquilamente con una expresión neutra en su rostro. No podían saber que pensaba ni mucho menos que sentía, era algo casi imposible con aquel rostro que parecía porcelana y que no dejaba visualizar ni una pizca de sentimiento en el, caminaba en dirección al lugar acordado mientras sus cabellos danzaban con el viento dejando que este se alzara y dejara ver por completo su largo.
Tuvo que caminar un poco más de lo que había imaginado pero ya estaba en el lugar, pudo visualizar no muy lejano una mansión, aunque era una estructuración maravillosa y digna de dejar anonadados a algunos la joven impio no había mostrado ninguna clase de sorpresa o admiración en la expresión de su rostro. Aquel rostro podría causar muchos conflictos ya que aunque ella no lo buscase hacía enfadar a las personas por su falta de expresividad no era algo que le preocupase mucho pero prefería no meterse en problemas innecesarios.
Dio unos cuantos pasos más hasta estar frente a la entrada, vio con ligera examinamiento la madera y el como habían hecho aquella puerta, un trabajo formidable sin duda esto resistiría mucho si alguien intentase tirarla, sería una tarea dura tratar de entrar a aquel lugar. Sus ojos volvieron al frente y haciendo su mano derecha un puño dio leves golpes con sus nudillos en la madera esperando a que alguien la escuchase y la dejaran entrar para poder así hablar sobre aquel trabajo que le iban a encomendar.
Suspiro mientras posaba su mirada en el suelo esperando pacientemente a que alguien la atendiese, ella no era alguien escandaloso ni mucho menos de andar haciendo ruidos fuertes por todos los lugares a los que va pero aquellos pequeños golpes habían tenido un poco más de fuerza de lo normal para que así la escucharan con más facilidad, algunos mechones de sus cabellos habían caído sobre su rostro a causa de la ráfaga de viento del atardecer aunque aquello no le molestara decidió arreglar un poco su cabello dejando que este reposara sobre su espalda.
Sus ojos color carmesí vagaban por el cielo del atardecer notando como este se hacía más oscuro dando señal de que la noche iba a comenzar, como era de costumbre en ella iba vestida con una falda que le llegaba a las rodillas color negro y una blusa del mismo color, algo normal para ella y una vestimenta que no muchos utilizaban y que por cierto llamaba la atención de algunos, caminaba tranquilamente con una expresión neutra en su rostro. No podían saber que pensaba ni mucho menos que sentía, era algo casi imposible con aquel rostro que parecía porcelana y que no dejaba visualizar ni una pizca de sentimiento en el, caminaba en dirección al lugar acordado mientras sus cabellos danzaban con el viento dejando que este se alzara y dejara ver por completo su largo.
Tuvo que caminar un poco más de lo que había imaginado pero ya estaba en el lugar, pudo visualizar no muy lejano una mansión, aunque era una estructuración maravillosa y digna de dejar anonadados a algunos la joven impio no había mostrado ninguna clase de sorpresa o admiración en la expresión de su rostro. Aquel rostro podría causar muchos conflictos ya que aunque ella no lo buscase hacía enfadar a las personas por su falta de expresividad no era algo que le preocupase mucho pero prefería no meterse en problemas innecesarios.
Dio unos cuantos pasos más hasta estar frente a la entrada, vio con ligera examinamiento la madera y el como habían hecho aquella puerta, un trabajo formidable sin duda esto resistiría mucho si alguien intentase tirarla, sería una tarea dura tratar de entrar a aquel lugar. Sus ojos volvieron al frente y haciendo su mano derecha un puño dio leves golpes con sus nudillos en la madera esperando a que alguien la escuchase y la dejaran entrar para poder así hablar sobre aquel trabajo que le iban a encomendar.
Suspiro mientras posaba su mirada en el suelo esperando pacientemente a que alguien la atendiese, ella no era alguien escandaloso ni mucho menos de andar haciendo ruidos fuertes por todos los lugares a los que va pero aquellos pequeños golpes habían tenido un poco más de fuerza de lo normal para que así la escucharan con más facilidad, algunos mechones de sus cabellos habían caído sobre su rostro a causa de la ráfaga de viento del atardecer aunque aquello no le molestara decidió arreglar un poco su cabello dejando que este reposara sobre su espalda.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Esperaron en la misión un buen tiempo antes de que la invitada de esa noche, les había llegado una carta a última hora de que el otro invitado por causas de fuerza mayor no iba a poder hacerse presente esa noche, la disculpa llego junto a la promesa de llegar en días venideros siempre y cuando no lo maten en el proceso. Zaebos comprende bien la clase de problemas que puede traer el trabajo de asesino, por lo que no se quejo y formulo una respuesta rápida, aunque duda poder dar con el paradero de esa persona con facilidad y con repentina prisa, si esta en apuros no cree que este fácilmente ubicable.
-Una verdadera pena mi buen amigo, tendremos que contar solo con la señorita que debe de estar por llegar-Conversan amo y sirviente como amigos de toda la vida que son, un vinculo fuerte de servidumbre y protección que ya lleva muchas décadas presente. Tiempo más tarde otros criados se acercaron al salón e informaron que una señorita golpeaba la puerta, por lo que su buen sirviente Drake fue a hacerse cargo de dicha invitada. Pocos minutos después las puertas de la residencia Córdoba se abrieron para la pequeña invitada, una que no mas verla ese hombre supo que es la asesina que su amo está esperando.
-Bienvenida, Serika Miyabi asumo, adelante, mi amo espera- Una reverencia educada y profunda formulo ese hombre de apariencia mafiosa, su voz delata buena educación, y también delata peligro, sin duda debe de ser capaz de generar bastantes problemas ese hombre ya entrado en años cuando se lo propone. –Por demás está decir que debe de dejar cualquier clase de arma que posea a mi custodia- Agrego el mayordomo esperando a que entregase sus armas, una vez lo hiciera se le permitirá el acceso a esa gran mansión y será guiada por ese hombre frente suyo hasta la habitación donde el señor de la casa espera con ella para tratar asuntos de importancia, pura y meramente negocios. Los negocios que busca Zaebos con esa chica de apariencia infantil no es más que el asesinato, a eso ella se dedica y le vendrá bien que acabase con un par de criaturas molestas de forma en lo posible “silenciosa”. Al ser ella una extranjera tiene más chances de llevar a cabo esa clase de trabajos que siendo una asesina conocida de ese país, por lo que apuesta fuerte Zaebos en dejarla llevar a cabo dichos trabajos los cuales espera sean vitales para su expansión y dominio del territorio.
-Una verdadera pena mi buen amigo, tendremos que contar solo con la señorita que debe de estar por llegar-Conversan amo y sirviente como amigos de toda la vida que son, un vinculo fuerte de servidumbre y protección que ya lleva muchas décadas presente. Tiempo más tarde otros criados se acercaron al salón e informaron que una señorita golpeaba la puerta, por lo que su buen sirviente Drake fue a hacerse cargo de dicha invitada. Pocos minutos después las puertas de la residencia Córdoba se abrieron para la pequeña invitada, una que no mas verla ese hombre supo que es la asesina que su amo está esperando.
-Bienvenida, Serika Miyabi asumo, adelante, mi amo espera- Una reverencia educada y profunda formulo ese hombre de apariencia mafiosa, su voz delata buena educación, y también delata peligro, sin duda debe de ser capaz de generar bastantes problemas ese hombre ya entrado en años cuando se lo propone. –Por demás está decir que debe de dejar cualquier clase de arma que posea a mi custodia- Agrego el mayordomo esperando a que entregase sus armas, una vez lo hiciera se le permitirá el acceso a esa gran mansión y será guiada por ese hombre frente suyo hasta la habitación donde el señor de la casa espera con ella para tratar asuntos de importancia, pura y meramente negocios. Los negocios que busca Zaebos con esa chica de apariencia infantil no es más que el asesinato, a eso ella se dedica y le vendrá bien que acabase con un par de criaturas molestas de forma en lo posible “silenciosa”. Al ser ella una extranjera tiene más chances de llevar a cabo esa clase de trabajos que siendo una asesina conocida de ese país, por lo que apuesta fuerte Zaebos en dejarla llevar a cabo dichos trabajos los cuales espera sean vitales para su expansión y dominio del territorio.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Quien soy…desde aquel combate fiero o al menos eso creo me e encontrado divagando por el mundo, la herida en mi ojo jamás sano quizá fue hecha con plata, me resulta realmente frustrante no recordar nada de mi pasado, yo solo desperté en la nieve algo herida presa del abrazador frio de las montañas de la región y desde entonces me e dedicado a investigar un poco aunque no e obtenido resultados aunque ciertos contactos me han traído a tierras desconocidas para mi, se dice que el señor de estas tierras pose un amuleto que me permitiría buscar mis recuerdos perdidos en mi mente, no se a que me dedicaba antes de quedar inconsciente mas no tengo opción, devo entrara a esa casa aprovechando que dan una fiesta será relativamente fácil entrar.
Cubierta por la majestuosa noche que envuelve a toda la ciudad la felina se infiltra con la ayuda de sus habilidades gatunas en los jardines traseros, después de escalar la pared habilidosamente salta al interior andando a gatas se coló entre los arbustos y los guardias con gran sigilo. Cobijada por la oscuridad de la noche avanzo sin mucho problema hasta estar cerca de un acceso al sitio, podía escuchar el glamour de la fiesta y la música a todo volumen por lo que sacando una de sus filosas garras corto el cristal de una ventana la cual parecía vacía y abrió la misma metiendo su mano, así pues ingreso a la casa tratando de moverse con sigilo en la oscuridad.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Vio como las grandes puertas de aquel lugar se abrieron dejando ver a un hombre ya con aspecto de mayoría de edad pero que daba la impresión de que podía ser peligros cuando se lo proponía, algo que en realidad no fue de gran sorpresa para la pequeña chica ya que se había cruzado con varias personas que eran así aunque no sabía con exactitud si este caballero podría llegar a aguantar la furia de una guerra, no le dio muchas vueltas al asunto notando como el hombre daba una reverencia educada después de dar permiso a la pelinegra de poder entrar al lugar.
dio un pequeño paso para luego detenerse al escuchar las otras palabras de aquel hombre, ladeo el rostro levemente para luego buscar entre sus ropas y sacar varios cuchillos, cada uno de diferentes tamaños pero sin duda muy filosos. Los entrego uno por uno mientras buscaba a ver si no se le había olvidado alguno más, alzo las manos y negó levemente con la cabeza -ya estoy limpia, no tiene porque preocuparse- comento con un tono neutro y que daba la impresión de que la chica era una persona carente de sentimientos refiriendose a las armas que ya había entregado mientras en su rostro solo se podía reflejar una expresión serena casi inquietante para quien la viera por mucho tiempo ya que no cambiaba en nada ni siquiera con una mueca.
Dio un leve suspiro y camino siguiendo al contrario siendo guiada por aquella hermosa y gran mansión hasta llegar a una habitación donde el hombre que la guiaba rápidamente abrió las puertas para dar acceso a esta dejando ver el interior y notando como en este se encontraba un hombre esperando pacientemente a la llegada de la que era ahora su invitada, la chica rápidamente dedujo que aquel hombre era el amo y señor del lugar, el que le había enviado aquella carta citándola a aquel lugar.
Su curiosidad aumentaba pues aunque no lo reflejaba en su rostro o en las acciones podía decirse que estaba ansiosa por conocer el trabajo que le encomendarían ahora, sin duda aquello la intrigaba mucho aun así eso no se veía en el exterior. Camino a paso lento y pausado por el lugar hasta llegar frente al hombre y ladear el rostro examinándolo con la mirada -¿para que me ha llamado?- pregunto directamente viendo al hombre fijamente a los ojos.
dio un pequeño paso para luego detenerse al escuchar las otras palabras de aquel hombre, ladeo el rostro levemente para luego buscar entre sus ropas y sacar varios cuchillos, cada uno de diferentes tamaños pero sin duda muy filosos. Los entrego uno por uno mientras buscaba a ver si no se le había olvidado alguno más, alzo las manos y negó levemente con la cabeza -ya estoy limpia, no tiene porque preocuparse- comento con un tono neutro y que daba la impresión de que la chica era una persona carente de sentimientos refiriendose a las armas que ya había entregado mientras en su rostro solo se podía reflejar una expresión serena casi inquietante para quien la viera por mucho tiempo ya que no cambiaba en nada ni siquiera con una mueca.
Dio un leve suspiro y camino siguiendo al contrario siendo guiada por aquella hermosa y gran mansión hasta llegar a una habitación donde el hombre que la guiaba rápidamente abrió las puertas para dar acceso a esta dejando ver el interior y notando como en este se encontraba un hombre esperando pacientemente a la llegada de la que era ahora su invitada, la chica rápidamente dedujo que aquel hombre era el amo y señor del lugar, el que le había enviado aquella carta citándola a aquel lugar.
Su curiosidad aumentaba pues aunque no lo reflejaba en su rostro o en las acciones podía decirse que estaba ansiosa por conocer el trabajo que le encomendarían ahora, sin duda aquello la intrigaba mucho aun así eso no se veía en el exterior. Camino a paso lento y pausado por el lugar hasta llegar frente al hombre y ladear el rostro examinándolo con la mirada -¿para que me ha llamado?- pregunto directamente viendo al hombre fijamente a los ojos.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
El trato entre el mayordomo y la asesina fue cordial y sin muchas palabras de por medio, cumpliendo cada cual con su parte, y eso incluyo la entrega de armas por parte de la impía con forma humana que entrego todos sus cuchillos a ese hombre que los mantuvo un momento en mano y luego los guardo en una pequeña caja de madera que mantuvo en su poder todo el tiempo.
-Preocuparme es una de mis responsabilidades señorita- Agrega ese hombre mientras llegan a la habitación donde Zaebos esperaba por ellos.
La chica es rápida de palabra, apenas si empezó a examinarlo ya quiso saber para que la han llamado. Ese hombre con educación y gran fineza le devolvió el gesto y la observo interesado en ella, pero sin faltar el respeto, siempre educado y nada intimidante, solo con interés y una sonrisa en sus labios digno de un galán o de un noble de alta cuna, en el caso de ese vampiro ambas cosas y un poco mas también.
-No es de mi agrado solo hablar de negocios, una reunión debe ser bien llevada, de esa manera se transforma en una reunión cómoda-Elevo su copa en señal de amistad a su invitada y luego bebió la mitad del vino, luego de unos momentos dejo la copa sobre la mesa y observo con una sonrisa a la chica que el mismo mando a llamar.-Bienvenida a la Mansión de Cordoba pequeña Serika, asesina por excelencia, me alegro de tenerle en mi hogar-Con una etiqueta asombrosa recibe a la chica, y hace luego un ademan con su brazo derecho que ahora está libre de cualquier clase de objeto.
-Adelante, póngase cómoda, la noche es joven aun y hay mucho de qué hablar.-Con gran porte el caballero tomo asiento a la cabeza de la mesa, su sirviente permanece a su derecha, sonrió a la recién llegada y observa tranquilo a la dama esperando a que tome asiento para luego agregar algo mas- ¿Gusta un trago de vino señorita?-Invita a la joven a beber, puede que guste del vino o que tenga algo de sed luego del reciente viaje.
-Cada uno de nosotros tiene sus antecedentes, por lo cual es una especie de seguridad por así decirlo, de que cumpliremos nuestra parte del trato. Lo que busco es sencillo, eliminar un par de personas de la batalla dorada que se está llevando tras el velo negro, sé que hablando de esta forma no se me entiende del todo bien, pero no puedo decirles tan a la ligera que está sucediendo, no al menos sin saber si están interesados en trabajar para mí o no, después de todo ya les dije la palabra clave "eliminar"-Coloco las manos Zaebos sobre la mesa, entrelazas, su voz es como la miel pero de a ratos se escucha a un hombre curtido en los negocios, llevando claramente sus palabras en el orden correcto, el orden que él desea, sonriendo cada tanto, observando de forma curiosa otras veces, todo un artistas o mejor dicho director de una obra que lleva el accionar de los sucesos a su gusto, puede que esté actuando, pero se sabe que algunos hombres astutos son así realmente, en especial aquellos que han vivido muchas experiencias a lo largo de los años, aunque ese hombre no parece tener más de 30 años de edad. Su color de piel es el de cualquier persona, ni mencionar que está respirando como si estuviera vivo y bebiendo vino como si fuera sangre, no cualquiera puede saber cuándo se encuentran con ese hombre que en verdad están frente a un verdadero vampiro.
En otra parte de la casa un invitado indeseado se mete en esa propiedad que es mucho más de lo que aparenta, y se llevara sus buenas sorpresas cuando empiece a recorrer el interior de la misma.
-Preocuparme es una de mis responsabilidades señorita- Agrega ese hombre mientras llegan a la habitación donde Zaebos esperaba por ellos.
La chica es rápida de palabra, apenas si empezó a examinarlo ya quiso saber para que la han llamado. Ese hombre con educación y gran fineza le devolvió el gesto y la observo interesado en ella, pero sin faltar el respeto, siempre educado y nada intimidante, solo con interés y una sonrisa en sus labios digno de un galán o de un noble de alta cuna, en el caso de ese vampiro ambas cosas y un poco mas también.
-No es de mi agrado solo hablar de negocios, una reunión debe ser bien llevada, de esa manera se transforma en una reunión cómoda-Elevo su copa en señal de amistad a su invitada y luego bebió la mitad del vino, luego de unos momentos dejo la copa sobre la mesa y observo con una sonrisa a la chica que el mismo mando a llamar.-Bienvenida a la Mansión de Cordoba pequeña Serika, asesina por excelencia, me alegro de tenerle en mi hogar-Con una etiqueta asombrosa recibe a la chica, y hace luego un ademan con su brazo derecho que ahora está libre de cualquier clase de objeto.
-Adelante, póngase cómoda, la noche es joven aun y hay mucho de qué hablar.-Con gran porte el caballero tomo asiento a la cabeza de la mesa, su sirviente permanece a su derecha, sonrió a la recién llegada y observa tranquilo a la dama esperando a que tome asiento para luego agregar algo mas- ¿Gusta un trago de vino señorita?-Invita a la joven a beber, puede que guste del vino o que tenga algo de sed luego del reciente viaje.
-Cada uno de nosotros tiene sus antecedentes, por lo cual es una especie de seguridad por así decirlo, de que cumpliremos nuestra parte del trato. Lo que busco es sencillo, eliminar un par de personas de la batalla dorada que se está llevando tras el velo negro, sé que hablando de esta forma no se me entiende del todo bien, pero no puedo decirles tan a la ligera que está sucediendo, no al menos sin saber si están interesados en trabajar para mí o no, después de todo ya les dije la palabra clave "eliminar"-Coloco las manos Zaebos sobre la mesa, entrelazas, su voz es como la miel pero de a ratos se escucha a un hombre curtido en los negocios, llevando claramente sus palabras en el orden correcto, el orden que él desea, sonriendo cada tanto, observando de forma curiosa otras veces, todo un artistas o mejor dicho director de una obra que lleva el accionar de los sucesos a su gusto, puede que esté actuando, pero se sabe que algunos hombres astutos son así realmente, en especial aquellos que han vivido muchas experiencias a lo largo de los años, aunque ese hombre no parece tener más de 30 años de edad. Su color de piel es el de cualquier persona, ni mencionar que está respirando como si estuviera vivo y bebiendo vino como si fuera sangre, no cualquiera puede saber cuándo se encuentran con ese hombre que en verdad están frente a un verdadero vampiro.
En otra parte de la casa un invitado indeseado se mete en esa propiedad que es mucho más de lo que aparenta, y se llevara sus buenas sorpresas cuando empiece a recorrer el interior de la misma.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
La chica solo observo con detenimiento al hombre que ahora se encontraba frente a ella mientras este decía algunas palabras que parecían muy formales y con una galantería asombrosa digno comportamiento de un príncipe pero a ella eso realmente no le importaba simplemente quería saber el porque de su llamado para poder cumplir con ello lo antes posible, podía esperar si, pero no era algo que a ella le agradara en esta clase de trabajos ya que ahora estaba en presencia de alguien muy poderoso por lo que pensaba que aquello solo tenía que ser una reunión para saber los detalles y a quien debía eliminar, no era una cena formal ni mucho menos romántica y eso lo sabía ella de sobra por lo que no quería que el tema se desviara mucho.
Se sentó en una de las sillas que rodeaban la gran mesa que allí se encontraba mientras un suspiro asomaba en sus labios, llevo una de sus manos hacía uno de los mechones largos que habían caído sobre su rostro y lo acomodo detrás de su oreja con cierto deje de tranquilidad y calma en sus acciones, veía con mucha atención todas las acciones de su ahora acompañante en esa noche mientras escuchaba sus palabras, en todo el rato que había estado en aquel lugar no había dicho tan solo unas cuantas palabras para luego quedarse en silencio queriendo escuchar lo que aquel hombre le decía.
Su mirada se detuvo en las manos del contrario que ahora se encontraban entrelazadas sobre la mesa, aquel hombre tenía un porte excelente y en su expresión se podía reflejar la seguridad del contrario, como si aquello estuviera ya completamente planeado y ya supiera el final de aquel acto - es obvio que estoy interesada en trabajar para usted....si no lo fuera ni me hubiera molestado en venir a este lugar- hablo después de unos minutos de silencio mientras dirigía su mirada hacía los ojos del hombre -pero primero debo saber a quien eliminare- añadió sin cambiar su tono neutro y lúgubre cada vez que articulaba una palabra casi como si no tuviera alma y se podría decir que no la tenía.
Y se podría decir que no la tenía, ya su alma estaba completamente oscura y carente de alguna emoción que no fuera el odio y la ira que la recorrían y comían por dentro, todavía sentía esos sentimientos de rencor hacía los pueblerinos que la habían hecho perecer pero aquello no lo dejaba a la vista de nadie, no quería que la ira influenciara en su trabajo ni mucho menos que alguien quisiera pasarse de listo queriendo aprovecharse de ello y aunque la chica creía que sonreír sería algo muy falso para ella siempre tenía una expresión indiferente y fría la cual parecía inquebrantable
Se sentó en una de las sillas que rodeaban la gran mesa que allí se encontraba mientras un suspiro asomaba en sus labios, llevo una de sus manos hacía uno de los mechones largos que habían caído sobre su rostro y lo acomodo detrás de su oreja con cierto deje de tranquilidad y calma en sus acciones, veía con mucha atención todas las acciones de su ahora acompañante en esa noche mientras escuchaba sus palabras, en todo el rato que había estado en aquel lugar no había dicho tan solo unas cuantas palabras para luego quedarse en silencio queriendo escuchar lo que aquel hombre le decía.
Su mirada se detuvo en las manos del contrario que ahora se encontraban entrelazadas sobre la mesa, aquel hombre tenía un porte excelente y en su expresión se podía reflejar la seguridad del contrario, como si aquello estuviera ya completamente planeado y ya supiera el final de aquel acto - es obvio que estoy interesada en trabajar para usted....si no lo fuera ni me hubiera molestado en venir a este lugar- hablo después de unos minutos de silencio mientras dirigía su mirada hacía los ojos del hombre -pero primero debo saber a quien eliminare- añadió sin cambiar su tono neutro y lúgubre cada vez que articulaba una palabra casi como si no tuviera alma y se podría decir que no la tenía.
Y se podría decir que no la tenía, ya su alma estaba completamente oscura y carente de alguna emoción que no fuera el odio y la ira que la recorrían y comían por dentro, todavía sentía esos sentimientos de rencor hacía los pueblerinos que la habían hecho perecer pero aquello no lo dejaba a la vista de nadie, no quería que la ira influenciara en su trabajo ni mucho menos que alguien quisiera pasarse de listo queriendo aprovecharse de ello y aunque la chica creía que sonreír sería algo muy falso para ella siempre tenía una expresión indiferente y fría la cual parecía inquebrantable
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Habiéndose expresado aquel señorito en lo referente a lo que espera de ella no tuvo que esperar mucho para obtener una respuesta que permitiese seguir con esa reunión con buenas expectativas al respecto de la misma. Fue grata la respuesta de la asesina a oídos de Zaebos y se lo hizo saber de inmediato con una sonrisa, fue una respuesta dura pero eso a él no le importo, después de todo el trabajo de la chica no es el aparentar ni conmover como si lo es el de Zaebos, por lo que cada cual deberían entender a la perfección la forma de propios y ajenos.-Me alegra saber que está interesada en el trabajo que tengo para usted, entonces…Vamos al grano-Menciono suave aquel hombre mientras vuelve a tomar la copa de vino con su mano derecha, al hacerlo alcanzo la copa de vino a su mayordomo quien lleno la copa nuevamente sirviendo bien a su amo.
-Hay dos personas que necesito eliminar de este mundo, uno de ellos se llama Uko, un delincuente que quiere organizar problemas en mi territorio, el otro es Anga, un negociante de opio, podría considerarlo como una molestia mas a futuro, razón por la cual prefiero eliminarlo ya mismo antes de darle oportunidad a crecer y a ser una verdadera amenaza. Si gusta saber sobre ellos tengo información suficiente como para saber que comieron ayer y que comerán mañana-Por lo visto aquel hombre maneja los hilos de una gran organización que no se sabe donde inicia ni donde termina. Este la mira al rostro siempre, observando mejor el rostro de la chica cuando ella se saca del enfrente algunos mechones de cabello rebelde. Toma un sobre de debajo de la mesa, un sobre papel madera que desliza suavemente en dirección a ella apoyando su mano izquierda en dicho sobre. Dicho sobre viaja deslizándose lentamente hacia la chica, sumamente sutil, y también sumamente intrigante.
-Allí tiene una imagen de los objetivos a eliminar y también bastante información sobre ellos y su entorno. Con dicha información y la logística que yo puedo brindarle no debería suponerle ningún problema el eliminar a esas molestias que se interponen en mi camino- Bebe algo de vino lentamente degustando a la perfección el vino, olfateando el líquido disfrutando del sabor a fruta que proviene desde el liquido en el interior de la copa de fino cristal.
En otra parte de la mansión los sabuesos de Zaebos ya han detectado algo anormal en la casa y se ponen inquietos, más de uno ladra y los doctrinadores suponen que algo anda mal por lo que empiezan a moverse buscando objetos o criaturas sospechosas por precaución.
-Hay dos personas que necesito eliminar de este mundo, uno de ellos se llama Uko, un delincuente que quiere organizar problemas en mi territorio, el otro es Anga, un negociante de opio, podría considerarlo como una molestia mas a futuro, razón por la cual prefiero eliminarlo ya mismo antes de darle oportunidad a crecer y a ser una verdadera amenaza. Si gusta saber sobre ellos tengo información suficiente como para saber que comieron ayer y que comerán mañana-Por lo visto aquel hombre maneja los hilos de una gran organización que no se sabe donde inicia ni donde termina. Este la mira al rostro siempre, observando mejor el rostro de la chica cuando ella se saca del enfrente algunos mechones de cabello rebelde. Toma un sobre de debajo de la mesa, un sobre papel madera que desliza suavemente en dirección a ella apoyando su mano izquierda en dicho sobre. Dicho sobre viaja deslizándose lentamente hacia la chica, sumamente sutil, y también sumamente intrigante.
- Spoiler:
- Uko
- Spoiler:
- Anga
-Allí tiene una imagen de los objetivos a eliminar y también bastante información sobre ellos y su entorno. Con dicha información y la logística que yo puedo brindarle no debería suponerle ningún problema el eliminar a esas molestias que se interponen en mi camino- Bebe algo de vino lentamente degustando a la perfección el vino, olfateando el líquido disfrutando del sabor a fruta que proviene desde el liquido en el interior de la copa de fino cristal.
En otra parte de la mansión los sabuesos de Zaebos ya han detectado algo anormal en la casa y se ponen inquietos, más de uno ladra y los doctrinadores suponen que algo anda mal por lo que empiezan a moverse buscando objetos o criaturas sospechosas por precaución.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Me vi pronto dentro de una gran casa, nunca había estado en un lugar así o bueno no que recuerde, tomando en cuenta que solo recuerdo unos meses para acá no dice demasiado por lo que al verme dentro me retire mis armas, necesitaba hacer uso de todas mis artes de sigilo por lo que permanecí con una daga, las demás armas me harían ruidosa por lo que me coloque a 4 patas y comencé a avanzar por el sitio, no había demasiada luz mas buscaría el salón de los tesoros o un sitio donde sea claro que oculte el medallón que me permitirá saber mi pasado, poco a poco avanzaba con maestría por la casa abriendo las puertas que veía a mi paso, muchas habitaciones se ve que el sujeto es muy adinerado mas finalmente llegue a un despacho mas cuando estaba por ingresar comencé a oír ladridos de perros sin duda esas cosas me han olido….puf como pudo ser no deben ser caninos normales por lo que ingrese a una de las habitaciones por lo que sacando mis afiladas garras me trepe a un muro, en la oscuridad de la habitación solo destacaban mis ojos felinos en lo alto del techo observando todo aquello que se atreviera a acercarse a mí, no les espera un buen destino, mi cola se movia con pasiencia y reduci mi respiracion para no ser percibida esto se pone caliente espero no tener enfrentamientos.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Escuchaba atenta las palabras del hombre el cual después saco un sobre de debajo de la mesa y lo puso en ella para luego hacerlo deslizar hasta donde Serika y ella como un acto reflejo automáticamente llevo su mano derecha al lugar donde suponía iba en dirección el sobre deteniéndolo con su mano y acto seguido tomándolo para abrirlo notando como en este se encontraban dos imágenes de dos chicos diferentes los cuales el hombre había nombrado como Uko y Anga, parpadeo sorprendida al ver cuanta información contenía aquel sobre color madera -es un trabajo fácil- comento ella con un ligero desinterés en su tono de voz -lo haré- añadió ella mientras hacía que su mirada vagara por el lugar examinando cada rincón de la sala y buscando notar cada cosa que adornaba el lugar, suspiro pesadamente viendo por el rabillo del ojo al hombre que ahora era su acompañante en aquel lugar el cual le había dado el trabajo de eliminar a aquellos dos jóvenes los cuales eran tachados como un estorbo y amenaza.
-¿y que es lo que gano yo al hacer esto?- pregunto ella aun con aquel tono cotidiano y normal en la impia el cual era frío y distante mientras su mirada permanecía buscando en aquella habitación, no era que estuviera buscando algo en especial solo se estaba distrayendo y lo sabía perfectamente, como si aquello fuera una molestia para ella, sus suspiros se hacían cada vez más constantes y poco perceptibles, como si aquellos no existieran -quiero saber....¿en que me beneficiara?- añadió a la pregunta aunque aquello no era algo muy importante para la azabache aquello simplemente lo hacía para desahogar su irá la cual sentía que si no hacía salir en algunas ocasiones y utilizarlas para lastimar a alguna persona se harían insoportables para ella tanto que aquellos sentimientos de rencor harían que ella perdiera el control y asesinara a todo ser vivo que se le cruzara en su camino.
Se sobresalto al escuchar ladridos de perros que al parecer estaban alterados por algo o alguien, su mirada volvió rápidamente a el hombre que estaba sentado en uno de los extremos de la mesa pero su expresión de serenidad y tranquilidad no abandono el rostro de la chica como si aquello fuera permanente pero en su interior se preguntaba lo que había hecho alterar a aquellos animales al punto de empezar a ladrar para avisar a otros y al tiempo amenazar lo que sea que este molestándolos -¿que es todo eso?...¿por qué lo perros están ladrando?- se podría decir que la impia era muy buena para escuchar todo lo que pasaba a su alrededor aunque no se podría esperar menos de ella ya que simplemente era lo que hacía, escuchaba como si aquello fuera algo muy importante y en algunas ocasiones era muy importante, aquello había salvado unas cuantas veces la vida de la pelinegra.
Los ojos color carmín de la chica se posaron sobre los de su acompañante queriendo saber lo que pasaba por la mente de aquel hombre en ese momento, debía admitirlo sentía curiosidad por ello y sin duda le intrigaba el como se comportaba el hombre, con encantos principescos
-¿y que es lo que gano yo al hacer esto?- pregunto ella aun con aquel tono cotidiano y normal en la impia el cual era frío y distante mientras su mirada permanecía buscando en aquella habitación, no era que estuviera buscando algo en especial solo se estaba distrayendo y lo sabía perfectamente, como si aquello fuera una molestia para ella, sus suspiros se hacían cada vez más constantes y poco perceptibles, como si aquellos no existieran -quiero saber....¿en que me beneficiara?- añadió a la pregunta aunque aquello no era algo muy importante para la azabache aquello simplemente lo hacía para desahogar su irá la cual sentía que si no hacía salir en algunas ocasiones y utilizarlas para lastimar a alguna persona se harían insoportables para ella tanto que aquellos sentimientos de rencor harían que ella perdiera el control y asesinara a todo ser vivo que se le cruzara en su camino.
Se sobresalto al escuchar ladridos de perros que al parecer estaban alterados por algo o alguien, su mirada volvió rápidamente a el hombre que estaba sentado en uno de los extremos de la mesa pero su expresión de serenidad y tranquilidad no abandono el rostro de la chica como si aquello fuera permanente pero en su interior se preguntaba lo que había hecho alterar a aquellos animales al punto de empezar a ladrar para avisar a otros y al tiempo amenazar lo que sea que este molestándolos -¿que es todo eso?...¿por qué lo perros están ladrando?- se podría decir que la impia era muy buena para escuchar todo lo que pasaba a su alrededor aunque no se podría esperar menos de ella ya que simplemente era lo que hacía, escuchaba como si aquello fuera algo muy importante y en algunas ocasiones era muy importante, aquello había salvado unas cuantas veces la vida de la pelinegra.
Los ojos color carmín de la chica se posaron sobre los de su acompañante queriendo saber lo que pasaba por la mente de aquel hombre en ese momento, debía admitirlo sentía curiosidad por ello y sin duda le intrigaba el como se comportaba el hombre, con encantos principescos
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Se expuso Zaebos como mejor sabe frente a la asesina que planea contratar, y la mujer no fue nada lenta en tomar el sobre que el acerco hacia ella con sumo cuidado, fue automático, casi como si se lo hubieran ordenado de ante mano, eso es buena señal, se la nota ansiosa y eso no se ve en su rostro, sino en su cuerpo, eso es lo que la delata. Con el sobre en sus manos no tuvo más que abrirlo y extraer de el los papeles y el dibujo de los objetivos a eliminar, todo está más que claro, ahora ella cuenta con todos esos materiales a su disposición. Sonrió Zaebos cuando ella aseguro que es un trabajo fácil, y su gusto fue mucho más cuando afirmo que lo haría, que toma ese trabajo como suyo, eso le facilitará mucho los planes a corto y largo plazo al vampiro de apariencia humana.
-Me alegro de oír eso Serika, entonces, ya podemos decir de que tenemos un trato-No podía dejar de mencionarlo incluso aunque ella no lo mirara a él directamente, después de todo el vinculo que los unirá de ahora en mas es estrictamente laboral. Pero se adelanto demasiado el príncipe de Cordoba, sorpresivamente la asesina lo cuestiono sobre la ganancia que ella obtiene de matar a esos dos objetivos a favor del noble.
-Bien, ya que lo pregunta de ese modo hablemos sobre ese asunto señorita. Dígame que busca y veremos de conseguirlo para ti. En mi caso es sencillo dar dinero y lo que se puede obtener con el también, pero si es otra clase de petición entonces adelante, soy todo oídos-Se expresa tranquilo Zaebos, y se ve que realmente quiere darle a la chica lo que desea si con eso cumple con su pedido, después de todo un buen trabajo requiere de una buena recompensa, así funciona el mundo de los negocios y el es un hombre de negocios.
Los sonidos de los caninos alertaron y sorprendieron a la chica, el mayordomo giro su rostro observando hacia más atrás de donde se sienta su mano con el ceño ajustado, claramente no está contento con la situación.
-Amo Zaebos, parece que tenemos visitas no gratas- Habla el mayordomo muy serio caminando hacia la puerta que se encuentra al pasar de largo la silla donde se encuentra Zaebos.
-Estas cosas son comunes por aquí, es común en el Cielo de la Libertad. No debería sorprender de mas Serika, si pasa en esta ciudad al menos una semana sabrá muy bien de lo que estoy hablando.-Aquel hombre no se sorprendió en lo absoluto, como si no tuviera sangre en las venas mantiene su sonrisa y semblante galante como si nada fuera de lo normal sucediese en el seno de su propio hogar.
En otra habitación de esa residencia los perros de caza persiguieron a la felina hasta una habitación donde hábilmente se trepo a un punto alto donde intentaron cazarla, saltaron a morderla para apresarla pero no lo consiguieron, esta ella demasiado alto para los caninos, por lo que no pueden hacer más que ladrarle y vigilarla esperando a que se canse de estar allí y baje, eso esperan, esperan furiosos a que baje para masticarla y hacerla puré. De momento puede decir que está a salvo, pero se escuchan pasos fuera de esa habitación acercándose rápidamente, porque obviamente en ese sitio hay mucha gente que ahora está bien alertada por esos caninos que la observan con odio y ferocidad.
-Me alegro de oír eso Serika, entonces, ya podemos decir de que tenemos un trato-No podía dejar de mencionarlo incluso aunque ella no lo mirara a él directamente, después de todo el vinculo que los unirá de ahora en mas es estrictamente laboral. Pero se adelanto demasiado el príncipe de Cordoba, sorpresivamente la asesina lo cuestiono sobre la ganancia que ella obtiene de matar a esos dos objetivos a favor del noble.
-Bien, ya que lo pregunta de ese modo hablemos sobre ese asunto señorita. Dígame que busca y veremos de conseguirlo para ti. En mi caso es sencillo dar dinero y lo que se puede obtener con el también, pero si es otra clase de petición entonces adelante, soy todo oídos-Se expresa tranquilo Zaebos, y se ve que realmente quiere darle a la chica lo que desea si con eso cumple con su pedido, después de todo un buen trabajo requiere de una buena recompensa, así funciona el mundo de los negocios y el es un hombre de negocios.
Los sonidos de los caninos alertaron y sorprendieron a la chica, el mayordomo giro su rostro observando hacia más atrás de donde se sienta su mano con el ceño ajustado, claramente no está contento con la situación.
-Amo Zaebos, parece que tenemos visitas no gratas- Habla el mayordomo muy serio caminando hacia la puerta que se encuentra al pasar de largo la silla donde se encuentra Zaebos.
-Estas cosas son comunes por aquí, es común en el Cielo de la Libertad. No debería sorprender de mas Serika, si pasa en esta ciudad al menos una semana sabrá muy bien de lo que estoy hablando.-Aquel hombre no se sorprendió en lo absoluto, como si no tuviera sangre en las venas mantiene su sonrisa y semblante galante como si nada fuera de lo normal sucediese en el seno de su propio hogar.
En otra habitación de esa residencia los perros de caza persiguieron a la felina hasta una habitación donde hábilmente se trepo a un punto alto donde intentaron cazarla, saltaron a morderla para apresarla pero no lo consiguieron, esta ella demasiado alto para los caninos, por lo que no pueden hacer más que ladrarle y vigilarla esperando a que se canse de estar allí y baje, eso esperan, esperan furiosos a que baje para masticarla y hacerla puré. De momento puede decir que está a salvo, pero se escuchan pasos fuera de esa habitación acercándose rápidamente, porque obviamente en ese sitio hay mucha gente que ahora está bien alertada por esos caninos que la observan con odio y ferocidad.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
¿Comunes?...¿estaba escuchando bien?...Serika no estaba acostumbrada a ese tipo de situaciones por lo que para ella no era de lo más normal simplemente era una molestia que alguien más interrumpiera así una conversación que ella estaba muy interesada en seguir, un intruso no era algo que a ella le agradase mucho aun así aquel descontento nunca lo vio reflejado su expresión, la chica no se puso de pie y solo observo a su acompañante con una expresión completamente neutral queriendo saber si se quedaría allí o iría a por el intruso y aunque quisiera continuar con aquella conversación estaba aun más interesada en saber lo que haría el hombre frente a ella, ¿se quedaría allí hablando con ella como si nada pasara? o ¿se encaminaría por su hogar en busca de la persona o animal que se hubiera colado por el lugar?.
Permaneció en silencio por unos cuantos momentos para luego levantarse de su asiento y cubriendo con una de sus manos su boca bostezar, sus ojos se cerraron automáticamente ante aquella acción para luego volver a abrirlos -si quiere puedo esperar a que termine con su otro visitante- hablo ella con un tono desinteresado mientras posaba su mirada en el hombre, directamente a los ojos aquel hombre aunque a muchos pueda intimidar, Serika no era parte de aquellas personas así que verle a los ojos no le causo ningún otro efecto. Su estado de calma y tranquilidad no desaparecía y simplemente era porque aquella situación no era algo que pudiera alterar a la impia de ojos carmín.
Camino unos pocos pasos hacía la salida de aquella habitación -quizá..sea interesante ver quien se ha infiltrado en su hogar ¿no?- comento aquello con palabras que parecían vacías y escasas de emoción aunque se podría decir que si estaba muy interesada en saber que clase de criatura entraría sin previo aviso a el hogar de alguien como aquel hombre, el cual debe tener muchas personas a su disposición para deshacerse de aquel contratiempo, podía deducir que aquel intruso había venido a buscar algo, robar algún objeto....esa era la mayor posibilidad o la más normal para esas situaciones.
Sus ojos se detuvieron en el mayordomo que se encontraba junto a ellos en la habitación, quería sus cuchillos de vuelta, no iba a dejar que por un descuido ella quedara desprotegida si algo inesperado pasara y aunque pudiera utilizar sus poderes era algo que a ella le parecía innecesario por lo cual solo quería utilizar sus cuchillos y para ellos tendría que tomarlos
Permaneció en silencio por unos cuantos momentos para luego levantarse de su asiento y cubriendo con una de sus manos su boca bostezar, sus ojos se cerraron automáticamente ante aquella acción para luego volver a abrirlos -si quiere puedo esperar a que termine con su otro visitante- hablo ella con un tono desinteresado mientras posaba su mirada en el hombre, directamente a los ojos aquel hombre aunque a muchos pueda intimidar, Serika no era parte de aquellas personas así que verle a los ojos no le causo ningún otro efecto. Su estado de calma y tranquilidad no desaparecía y simplemente era porque aquella situación no era algo que pudiera alterar a la impia de ojos carmín.
Camino unos pocos pasos hacía la salida de aquella habitación -quizá..sea interesante ver quien se ha infiltrado en su hogar ¿no?- comento aquello con palabras que parecían vacías y escasas de emoción aunque se podría decir que si estaba muy interesada en saber que clase de criatura entraría sin previo aviso a el hogar de alguien como aquel hombre, el cual debe tener muchas personas a su disposición para deshacerse de aquel contratiempo, podía deducir que aquel intruso había venido a buscar algo, robar algún objeto....esa era la mayor posibilidad o la más normal para esas situaciones.
Sus ojos se detuvieron en el mayordomo que se encontraba junto a ellos en la habitación, quería sus cuchillos de vuelta, no iba a dejar que por un descuido ella quedara desprotegida si algo inesperado pasara y aunque pudiera utilizar sus poderes era algo que a ella le parecía innecesario por lo cual solo quería utilizar sus cuchillos y para ellos tendría que tomarlos
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Es imposible a Zaebos por ahora descifrar la mente de la chica que es hoy su invitada, no es de los partidarios que una criatura carezca de emociones, todo ser vivo las tiene, solo que algunos tienen mayor fuerza de voluntad para evitar ser dominados por ellas, o la facilidad de demostrar lo que quiere a los demás por voluntad propia, pero sin sentimientos y sin expresión, eso seguro que no existe. La chica permaneció inamovible mientras el mayordomo se presta a ir en dirección donde los caninos están tan alterados, claramente ese hombre es alguien adecuado para encargarse de intrusiones como esa. La chica se puso de pie también cubriendo lo que parece un bostezo, Zaebos ni se inmuto, volvió a tomar vino como si nada mientras su sirviente frente de la puerta y a espaldas de Zaebos toma la perilla de la puerta ya presta a abrirla y salir de esa habitación.
-No se preocupe Serika, ese es un invitado no deseado, no tengo por qué molestarme en recibirlo yo mismo. Andrew, encárgate de nuestro “invitado sorpresa”-Con esas palabras dejo claro que el mayordomo será quien se encargue de ir en busca del intruso, de ese modo la reunión no tiene porque verse afectada para nada. Pero la chica tuvo otros planes, camino lentamente unos pasos hacia la puerta donde el mayordomo esta casi saliendo de allí para topar luego su mirada con él y dar a entender que puede ser interesante conocer a aquella criatura que se infiltrado allí en esa mansión perteneciente a su cliente.- Si eso desea adelante, puede acompañar a Andrew en caza de esa pequeña presa, puede que se divierta un poco participante del juego-Zaebos aprueba el que la asesina acompañe a su siervo mientras ellos se miran a los ojos, asesino con asesino mientras el vampiro de apariencia humana permanece de espaldas a ellos disfrutando lentamente de su buen vino, como si fuese ajeno a toda situación que se suceda allí mismo y en los alrededores. Luego de unos momentos en que los asesinos se miraron fijo a los ojos el mayordomo salió de allí sin decirle nada, tampoco entrego los cuchillos de la chica ni nada que se le parezca, solo salió de la habitación y tomo por el corredor en dirección a la izquierda, desde esa dirección es donde el ruido de los caninos se escucha claramente, así como también ahora se suman voces a ellos ya que muchos sirvientes de Zaebos se preparan para hacerle frente a la amenaza que puede estar allí dentro buscando vaya a saber quien sabe que.
-No se preocupe Serika, ese es un invitado no deseado, no tengo por qué molestarme en recibirlo yo mismo. Andrew, encárgate de nuestro “invitado sorpresa”-Con esas palabras dejo claro que el mayordomo será quien se encargue de ir en busca del intruso, de ese modo la reunión no tiene porque verse afectada para nada. Pero la chica tuvo otros planes, camino lentamente unos pasos hacia la puerta donde el mayordomo esta casi saliendo de allí para topar luego su mirada con él y dar a entender que puede ser interesante conocer a aquella criatura que se infiltrado allí en esa mansión perteneciente a su cliente.- Si eso desea adelante, puede acompañar a Andrew en caza de esa pequeña presa, puede que se divierta un poco participante del juego-Zaebos aprueba el que la asesina acompañe a su siervo mientras ellos se miran a los ojos, asesino con asesino mientras el vampiro de apariencia humana permanece de espaldas a ellos disfrutando lentamente de su buen vino, como si fuese ajeno a toda situación que se suceda allí mismo y en los alrededores. Luego de unos momentos en que los asesinos se miraron fijo a los ojos el mayordomo salió de allí sin decirle nada, tampoco entrego los cuchillos de la chica ni nada que se le parezca, solo salió de la habitación y tomo por el corredor en dirección a la izquierda, desde esa dirección es donde el ruido de los caninos se escucha claramente, así como también ahora se suman voces a ellos ya que muchos sirvientes de Zaebos se preparan para hacerle frente a la amenaza que puede estar allí dentro buscando vaya a saber quien sabe que.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Sonidos de la noche, respiraciones y ajetreo no contaba con estos caninos pura raza que se impulsan en su entrenamiento para devorarme, sonrió relamiéndome los labios y me dejo caer abruptamente sobre ellos sacando mis filosas garras , mis ojos destellaron un sombrío brillo y solo se escucho como uno de los perros chillo dolorosamente, los demás me vieron con furia dado que degollé a uno de los suyos después me coloque de a 4ª y les vi amenazadoramente mientras maullaba de forma amenazante, uno de ellos quiso saltar para morderme y lo pesque del cuello en el aire arrojándolo contra otro provocando que chillaran dolorosamente, fuera se podía oír la carnicería finalmente me vi rodeada de sangre, mi pelaje blanco como la nieve se veía rojizo mientras mi respiración era sumamente agitada, estaba en un lio ahora seguro me habían oído debía llegar hasta mis armas por lo que de una patada revente la puerta y Salí en dirección a el sitio donde llegue corriendo velozmente mientras adoptaba mi forma humana para ser más ligera, mis armas estaban ay y la ventana por donde ingrese así que solo era cuestión de tiempo.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Desvió la mirada al notar que el mayordomo se iba mientras ella permanecía de pie sin hacer ningún movimiento hasta que su rostro se dirigió lentamente a donde estaba sentado el hombre de cabellos plateados el cual bebía de una copa de vino ajeno a todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor -debería ir ¿no?......después de todo usted es el señor del lugar...- hablo la impia con un tono suave y casi susurrante pero como siempre sin ninguna pizca de sentimiento, sus ojos volvieron a examinar al hombre como si no hubiera conseguido descubrir algo la primera vez que lo vio más sabía que eso no era posible simplemente porque no estaba buscando algo en especifico.
-¿no cree que las personas que están buscando al intruso pueden salir heridas?- le pregunto ladeando el rostro levemente, quería saber más acerca de lo que pensaba aquel hombre que la habían invitado a la mansión, la verdad no le interesaba la seguridad de ninguna persona en especial, no tenía a nadie a quien proteger y solo se interesaba por ella misma pero quería saber lo que respondería el contrario a su interrogante después de todo a veces hay que entretenerse descubriendo lo que las personas piensan y sienten aunque no te importen en lo más mínimo. Debía decir que aquel lugar se sentía muy cómodo y acogedor más no podía estar allí....no se sentía muy bien al estar en aquel lugar con tantos lujos y eso seguramente sería algo extraño para cualquier otra persona pero se podría deducir que era porque estaba acostumbrada a lugares simples y en los cuales las cosas no eran muy bonitas.
Lugares estrechos y en el cual solo se necesitaba para pasar la noche, no se sentía con la necesidad de un lugar tan espacioso y lujoso como el que tenía aquel hombre de aspecto galante y principesco, llevo una de sus manos a su cabello acomodando unos cuantos mechones tras su oreja para que estos no se posaran sobre su rostro y le molestaran, dio unos cuantos pasos hasta quedar frente al contrario y lo observo fijamente -no creo que esos aires misteriosos logren sorprenderme.....puede actuar como es en realidad, no pienso juzgarle- comento con un tono frío y distante queriendo hacer molestas al hombre, como si aquello le pareciera divertido y de algún modo lo era para ella, quería poder ver algún otro sentimiento en aquel hombre que no fuera aquella seguridad que siempre lo rodeaba.
-¿no cree que las personas que están buscando al intruso pueden salir heridas?- le pregunto ladeando el rostro levemente, quería saber más acerca de lo que pensaba aquel hombre que la habían invitado a la mansión, la verdad no le interesaba la seguridad de ninguna persona en especial, no tenía a nadie a quien proteger y solo se interesaba por ella misma pero quería saber lo que respondería el contrario a su interrogante después de todo a veces hay que entretenerse descubriendo lo que las personas piensan y sienten aunque no te importen en lo más mínimo. Debía decir que aquel lugar se sentía muy cómodo y acogedor más no podía estar allí....no se sentía muy bien al estar en aquel lugar con tantos lujos y eso seguramente sería algo extraño para cualquier otra persona pero se podría deducir que era porque estaba acostumbrada a lugares simples y en los cuales las cosas no eran muy bonitas.
Lugares estrechos y en el cual solo se necesitaba para pasar la noche, no se sentía con la necesidad de un lugar tan espacioso y lujoso como el que tenía aquel hombre de aspecto galante y principesco, llevo una de sus manos a su cabello acomodando unos cuantos mechones tras su oreja para que estos no se posaran sobre su rostro y le molestaran, dio unos cuantos pasos hasta quedar frente al contrario y lo observo fijamente -no creo que esos aires misteriosos logren sorprenderme.....puede actuar como es en realidad, no pienso juzgarle- comento con un tono frío y distante queriendo hacer molestas al hombre, como si aquello le pareciera divertido y de algún modo lo era para ella, quería poder ver algún otro sentimiento en aquel hombre que no fuera aquella seguridad que siempre lo rodeaba.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
El mayordomo ya abandono ese lugar en busca de los supuestos invasores, en cambio el señor de la casa no se movió de su sitio, dijo lo suyo, sus órdenes fueron sencillas y claras, luego de ello continuo bebiendo vino como si nada pasara. La asesina por su parte al ver que el otro hombre se fue de la habitación sin más quedo sola con el joven noble a quien se le acerco para hacerle un par de preguntas sobre lo que sucede en su propio hogar. Zaebos por su parte ni siquiera volteo para verla, como si nada con sus manos cubierta por guantes de color azul mantiene la copa de vino en su manos, moviendo sutilmente la copa de cristal, logrando así que el vino dentro de la copa baile un leve compás, algo que suelen hacer los buenos bebedores de vino.
-Este es mi hogar, y para eso tengo muchas personas trabajando, para no tener que encargarme de todo cuanto ocurre a mí alrededor. Si algo sucediese con ellos significa que no merecieron la paga que les he estado dando desde hace meses, años incluso en algunos de ellos.-Esa es la respuesta que obtuvo la chica de ese hombre de cabellos rubios, y si ella cree que no demostrar nada con su mirada o con su voz la hace indescifrable de a poco irá descubriendo que está equivocada. Al rato de estar solos en esa habitación la joven asesina se puso frente a él quien retiro su mirada de la copa y la vio directo a los ojos, la educación le exige que mire a los ojos a quien sea que le esté hablando, así que si la chica quería su completa atención así lo consiguió. Pero no obtuvo la respuesta que ella espera, o al menos el tipo de respuesta que creyó iba a recibir, ya que ese hombre le sonrió y le ofreció nuevamente la copa de vino, rozando con esta los labios de la chica frente a él.
-¿Qué le hace pensar que no estoy actuando como soy? La que trae los aires de indiferencia aquí es usted joven damisela, y sin embargo, no ha parado de cuestionarme una y otra vez, así mismo sobre la paga. Está llena de interrogantes, mientras yo tengo completamente claro que quiero de ti y que es lo que yo puedo dar…Así que si aquí alguien no está actuando como realmente es, ese no soy yo, te lo aseguro-Le guiña el ojo sin perder esa sonrisa tan confiada y galante que posee, observa con sus ojos de rubí a la chica frente a él, como si con solo observarla supiese todo de ella.
Fuera de esa habitación la intrusa combate con los caninos que quieren morderla hasta dejarla inmóvil, pero se zafa a fuerza de golpes y agilidad. Logra salir de esa habitación airosa y puede correr libremente hacia la ventana por la que entro a la mansión de Córdoba, o al menos casi libremente…Porque mientras corre por la espalda le llego un cuchillazo que se le clava en la parte trasera del muslo, con tanta fuerza y precisión que casi le pasa el mismo de lado a lado. Esa herida comenzó a sangrar, y el dolor punzante es difícil de soportar, y por sobre todo, no la dejara correr como ella quiere, ahora tendrá que renguear.
-No nos gusta tu clase de gente por aquí, no al menos que esté al servicio del amo de este lugar-Esta claro lo que dice ese mayordomo con cara de pocos amigos el cual tiene más cuchillos en sus manos, aunque esos claramente no son suyos, son los que les entrego Serika al ingresar en la residencia.
-Este es mi hogar, y para eso tengo muchas personas trabajando, para no tener que encargarme de todo cuanto ocurre a mí alrededor. Si algo sucediese con ellos significa que no merecieron la paga que les he estado dando desde hace meses, años incluso en algunos de ellos.-Esa es la respuesta que obtuvo la chica de ese hombre de cabellos rubios, y si ella cree que no demostrar nada con su mirada o con su voz la hace indescifrable de a poco irá descubriendo que está equivocada. Al rato de estar solos en esa habitación la joven asesina se puso frente a él quien retiro su mirada de la copa y la vio directo a los ojos, la educación le exige que mire a los ojos a quien sea que le esté hablando, así que si la chica quería su completa atención así lo consiguió. Pero no obtuvo la respuesta que ella espera, o al menos el tipo de respuesta que creyó iba a recibir, ya que ese hombre le sonrió y le ofreció nuevamente la copa de vino, rozando con esta los labios de la chica frente a él.
-¿Qué le hace pensar que no estoy actuando como soy? La que trae los aires de indiferencia aquí es usted joven damisela, y sin embargo, no ha parado de cuestionarme una y otra vez, así mismo sobre la paga. Está llena de interrogantes, mientras yo tengo completamente claro que quiero de ti y que es lo que yo puedo dar…Así que si aquí alguien no está actuando como realmente es, ese no soy yo, te lo aseguro-Le guiña el ojo sin perder esa sonrisa tan confiada y galante que posee, observa con sus ojos de rubí a la chica frente a él, como si con solo observarla supiese todo de ella.
Fuera de esa habitación la intrusa combate con los caninos que quieren morderla hasta dejarla inmóvil, pero se zafa a fuerza de golpes y agilidad. Logra salir de esa habitación airosa y puede correr libremente hacia la ventana por la que entro a la mansión de Córdoba, o al menos casi libremente…Porque mientras corre por la espalda le llego un cuchillazo que se le clava en la parte trasera del muslo, con tanta fuerza y precisión que casi le pasa el mismo de lado a lado. Esa herida comenzó a sangrar, y el dolor punzante es difícil de soportar, y por sobre todo, no la dejara correr como ella quiere, ahora tendrá que renguear.
-No nos gusta tu clase de gente por aquí, no al menos que esté al servicio del amo de este lugar-Esta claro lo que dice ese mayordomo con cara de pocos amigos el cual tiene más cuchillos en sus manos, aunque esos claramente no son suyos, son los que les entrego Serika al ingresar en la residencia.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Se sorprendió por el roce de la copa que sostenía el hombre y sus labios lo cual hizo que retrocediera unos pasos, su mirada siguió fija en la del contrario, al parecer su comentario no había afectado en nada al otro y eso la verdad le fue muy interesante. La respuesta que recibió por parte del hombre no se la esperaba -pensé que tendría una reacción más...divertida- comento ella tranquilamente apartando la mirada del hombre mientras soltaba un leve suspiro -¿le causa curiosidad saber lo que quiero a cambio de hacer esto?- dijo mientras movía levemente el sobre de color madera que antes el le había entregado y el cual contenía información de las personas que debía eliminar.
Sus dedos jugaban con el borde del sobre mientras su inexpresividad no desaparecía, ella era un hueso duro de roer y no iba a dejar que nadie viera debilidad en lo que hacía o decía, relamió sus labios al notar que estos estaban empezando a secarse, humedeciéndolos con su saliva para luego volver a ver al hombre que estaba frente a ella -entonces ¿no le importa si asesinan a alguno de sus hombres?....al parecer no tiene piedad- ladeo el rostro mientras decía aquel comentario queriendo provocar otra reacción en el mientras ella solo lo observaba.
Aun no se sentía segura sin sus cuchillos y pensaba que debió hacer algo más para que se los devolvieran aunque la verdad ya no podía volver atrás y cambiarlo todo, eso sería muy simple así que lo dejaría pasar en ese momento, sus ojos color carmín permanecían sobre el hombre como si este se le fuera a escapar cuando se distrajera o apartara la mirada, ni siquiera una sonrisa aparecía en el rostro de la fémina como si esta ya estuviera muerta, era difícil hacer que ella expresara algún tipo de sentimiento que no fuera ira y furia y eso lo sabían muy bien las personas que se habían topado con ella a lo largo de su vida aunque no siempre fue así, ella antes era una niña muy animada y a la cual le gustaba reír y jugar. Recordar esos días de falsa felicidad la hacían sentir nauseabunda, traicionada y herida por sus seres queridos.
Sus dedos jugaban con el borde del sobre mientras su inexpresividad no desaparecía, ella era un hueso duro de roer y no iba a dejar que nadie viera debilidad en lo que hacía o decía, relamió sus labios al notar que estos estaban empezando a secarse, humedeciéndolos con su saliva para luego volver a ver al hombre que estaba frente a ella -entonces ¿no le importa si asesinan a alguno de sus hombres?....al parecer no tiene piedad- ladeo el rostro mientras decía aquel comentario queriendo provocar otra reacción en el mientras ella solo lo observaba.
Aun no se sentía segura sin sus cuchillos y pensaba que debió hacer algo más para que se los devolvieran aunque la verdad ya no podía volver atrás y cambiarlo todo, eso sería muy simple así que lo dejaría pasar en ese momento, sus ojos color carmín permanecían sobre el hombre como si este se le fuera a escapar cuando se distrajera o apartara la mirada, ni siquiera una sonrisa aparecía en el rostro de la fémina como si esta ya estuviera muerta, era difícil hacer que ella expresara algún tipo de sentimiento que no fuera ira y furia y eso lo sabían muy bien las personas que se habían topado con ella a lo largo de su vida aunque no siempre fue así, ella antes era una niña muy animada y a la cual le gustaba reír y jugar. Recordar esos días de falsa felicidad la hacían sentir nauseabunda, traicionada y herida por sus seres queridos.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Puede que a la chica le haya pareció muy aburrida la expresión de su anfitrión, puede que haya esperado una reacción más explosiva, pero no, nada de eso paso, de hecho la de la reacción espontanea fue ella que apenas Zaebos le rozo los labios con la copa de vino retrocedió asustada, o al menos sorprendida por ese hecho.
-¿Acaso no soy divertido? Lamento no haber hecho alguna payasada, lo pensare mejor para la próxima-Le guiña el ojo y mantiene la copa de vino donde esta-En cambio usted pequeña, usted si que ha tenido una reacción de lo más divertida huyendo despavorida del simple toque de una copa de vino, una copa fina de cristal…O tal vez no es el material en sí, sino el hecho de que alguien o algo ajena a usted rozara sus bellos y juveniles labios… ¿Bingo?-Se ríe y bebe lo que queda del vino muy satisfecho, observando siempre al rostro de la joven asesina frente a él. Vuelve a sonreírle a la joven, y luego de ello pasa a responder a su interrogante-Mas que curiosidad es una necesidad, este es un negocio, usted cumple con mi pedido a cambio de algo, y para eso, debo saber qué es lo que quiere, que tengo que entregar, no quiero sorpresas, no quiere que me pida algo luego que no podre pagar ¿Entiende ahora mi punto Serika?-De ese modo tan sutil demuestra que ella está equivocada en su pensamiento, porque realmente Zaebos es difícil de leer, al menos la verdad sobre él es muy difícil de descubrir.
Pasa el tiempo y ella se mantiene inexpresiva, relamiendo sus labios y acariciando los bordes del sobre que entrego Zaebos en su poder, ladeando su cabeza hace más preguntas, esperando tal vez obtener diferentes respuestas a las anteriores, y él le dará cuantas respuestas requiere ella, aunque estas no sean muy diferentes las unas a las otras.
-Realmente no, como le he dicho anteriormente esto es un negocio, si alguno de ellos muere iré a contratar otros, de la misma forma si yo muero ellos irán a buscarse otro jefe, eso es todo-Vuelve a poner en claro sus puntos ese hombre vestido de blanco, y sonríe pues se le acaba de ocurrir algo mas-¿Acaso se siente decepcionada que no muestre piedad por mi gente? ¿Esta triste por saber que no llorare por usted en caso de que algo malo le suceda? De ser así es mas niña de corazón que lo que es su apariencia-Justo en el blanco, aunque no pueda estar del todo seguro algo de ese último de lo que dijo puede ser realmente verdad, una verdad muy profundo que de seguro esa criatura quiere evitar a toda costa.
-¿Acaso no soy divertido? Lamento no haber hecho alguna payasada, lo pensare mejor para la próxima-Le guiña el ojo y mantiene la copa de vino donde esta-En cambio usted pequeña, usted si que ha tenido una reacción de lo más divertida huyendo despavorida del simple toque de una copa de vino, una copa fina de cristal…O tal vez no es el material en sí, sino el hecho de que alguien o algo ajena a usted rozara sus bellos y juveniles labios… ¿Bingo?-Se ríe y bebe lo que queda del vino muy satisfecho, observando siempre al rostro de la joven asesina frente a él. Vuelve a sonreírle a la joven, y luego de ello pasa a responder a su interrogante-Mas que curiosidad es una necesidad, este es un negocio, usted cumple con mi pedido a cambio de algo, y para eso, debo saber qué es lo que quiere, que tengo que entregar, no quiero sorpresas, no quiere que me pida algo luego que no podre pagar ¿Entiende ahora mi punto Serika?-De ese modo tan sutil demuestra que ella está equivocada en su pensamiento, porque realmente Zaebos es difícil de leer, al menos la verdad sobre él es muy difícil de descubrir.
Pasa el tiempo y ella se mantiene inexpresiva, relamiendo sus labios y acariciando los bordes del sobre que entrego Zaebos en su poder, ladeando su cabeza hace más preguntas, esperando tal vez obtener diferentes respuestas a las anteriores, y él le dará cuantas respuestas requiere ella, aunque estas no sean muy diferentes las unas a las otras.
-Realmente no, como le he dicho anteriormente esto es un negocio, si alguno de ellos muere iré a contratar otros, de la misma forma si yo muero ellos irán a buscarse otro jefe, eso es todo-Vuelve a poner en claro sus puntos ese hombre vestido de blanco, y sonríe pues se le acaba de ocurrir algo mas-¿Acaso se siente decepcionada que no muestre piedad por mi gente? ¿Esta triste por saber que no llorare por usted en caso de que algo malo le suceda? De ser así es mas niña de corazón que lo que es su apariencia-Justo en el blanco, aunque no pueda estar del todo seguro algo de ese último de lo que dijo puede ser realmente verdad, una verdad muy profundo que de seguro esa criatura quiere evitar a toda costa.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Trago saliva al escuchar las palabras del otro, aquello si que la había tomado por sorpresa pero no quería demostrar eso, mantuvo lo más que pudo su expresión neutral y calmada ocultando todo lo que pasaba en su mente -¿huir despavorida?...yo diría más bien que me gusta cuidar mi espacio personal- dijo ella con un tono calmado ladeando levemente el rostro y apartando la mirada de los ojos ajenos como si estos pudieran ver a través de ella y supiera lo que ella esta pensando -no quiero nada en especifico....solo mato por dinero...es todo, simplemente quiero dinero como todos los demás- respondió arreglando sus cabellos y dejando que estos reposaran sobre su hombro.
Aquel comentario del contrario había hecho que sus pensamientos se desordenaran, quedando en confusión ¿era así? ¿se sentía triste al saber que nadie lloraría su perdida?....no lo sabía o más bien no quería saberlo, sin duda pensaba que aquello debería quedar en incertidumbre y olvidar todas esas preguntas que estaban pasando por su cabeza -no lo creo.....no me interesa que lloren por mi...de todos modos sé que nadie lo hará, soy una asesina ¿quien puede importarle la muerte de alguien como yo?- dijo de manera fría sin que su tono de voz demostrara nada de lo que había meditado en su mente y no mostrar ningún tipo de debilidad por ello.
Vio al hombre de reojo -además yo solo estoy aquí por trabajo, digamos que yo no llorare por usted y usted no llorara por mi ya que solo es trabajo.-finalizo ella mientras tomaba uno de los mechones negros de su propia cabellera y lo enredada entre sus dedos, simplemente no le importaba decir algo que afectase a los demás y si ellos lograban afectarla entonces debía ser más fuerte y por eso debía trabajar más duro en esconder todo lo que sentía, no quería sentir dolor, sufrimiento ni si quiera felicidad a ella eso no le importaba pero aun así los sentía y era frustrante tener que vivir con aquellos sentimientos que van y vienen cada vez que algo pasa o en cada situación y ella trata de controlar todo lo que siente pero algunas veces el sentimiento es muy fuerte y es algo que no puede controlar.
Si, se sentía vacía, sabía que no le importaba a nadie y no había nadie que le importara a ella así giraba el mundo para la asesina o eso era lo que creía, no pensaba que los sentimientos fueran algo útil, compasión, enamoramiento, odio....quizá el sufrimiento era la única salida , estar sola sería lo mejor para ella y no dejaría que alguien se acercara tan fácilmente
Aquel comentario del contrario había hecho que sus pensamientos se desordenaran, quedando en confusión ¿era así? ¿se sentía triste al saber que nadie lloraría su perdida?....no lo sabía o más bien no quería saberlo, sin duda pensaba que aquello debería quedar en incertidumbre y olvidar todas esas preguntas que estaban pasando por su cabeza -no lo creo.....no me interesa que lloren por mi...de todos modos sé que nadie lo hará, soy una asesina ¿quien puede importarle la muerte de alguien como yo?- dijo de manera fría sin que su tono de voz demostrara nada de lo que había meditado en su mente y no mostrar ningún tipo de debilidad por ello.
Vio al hombre de reojo -además yo solo estoy aquí por trabajo, digamos que yo no llorare por usted y usted no llorara por mi ya que solo es trabajo.-finalizo ella mientras tomaba uno de los mechones negros de su propia cabellera y lo enredada entre sus dedos, simplemente no le importaba decir algo que afectase a los demás y si ellos lograban afectarla entonces debía ser más fuerte y por eso debía trabajar más duro en esconder todo lo que sentía, no quería sentir dolor, sufrimiento ni si quiera felicidad a ella eso no le importaba pero aun así los sentía y era frustrante tener que vivir con aquellos sentimientos que van y vienen cada vez que algo pasa o en cada situación y ella trata de controlar todo lo que siente pero algunas veces el sentimiento es muy fuerte y es algo que no puede controlar.
Si, se sentía vacía, sabía que no le importaba a nadie y no había nadie que le importara a ella así giraba el mundo para la asesina o eso era lo que creía, no pensaba que los sentimientos fueran algo útil, compasión, enamoramiento, odio....quizá el sufrimiento era la única salida , estar sola sería lo mejor para ella y no dejaría que alguien se acercara tan fácilmente
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Los ojos de Zaebos son como los de águila, afilados y atentos, mas cuando miran a una supuesta “presa”. No hay que confundir el termino presa con “presa” son muy diferentes el uno del otro. La chica no es el objetivo a eliminar de Zaebos, es más bien alguien a quien descifrar y sorprender, no más que eso, esa clase de “presa” es su acompañante de esa noche. Hizo tragar saliva a la chica, esa es una clara muestra de que tiene razón por más esfuerzos que haga para aparentar lo contrario. Hablo ella defiendo su postura y ladeo la cabeza evitando mirar al vampiro a los ojos, algo más que demuestra que está nerviosa o al menos sorprendida.
-Así que cosas que molestarían a una doncella como “el espacio personal” importan a una asesina profesional, vaya, quien lo diría…Supongo que su corazón sigue siendo el de una niña, evadir el acercamiento de otros y buscar mero oro, aunque bueno, el oro es algo que me sobra de momento así que ninguno debe preocuparse de ello. Por cierto…Noto que cuando le cuesta responder esquiva la mirada de manera sutil, ladea la cabeza, y al hacerlo sus cabellos le cubren el rostro, y por esa razón se los quita del frente de la cara una y otra vez, como si fuera un comando o un camino a seguir para huir de una situación que puede comprometer su supuesta actitud “fría como el hielo” ¿Lo noto usted antes señorita? Espero no ser el único que lo ha notado-La sonrisa se mantiene sobre sus labios, y sus ojos se mantienen sobre el ser de esa chica asesina que parece empezar a romperse por dentro, y sus palabras lo demuestran, no en su tono de voz sino en su contenido.
-No me interesa que lloren por mi...de todos modos sé que nadie lo hará, soy una asesina ¿quién puede importarle la muerte de alguien como yo? Eso claramente demuestra que lo ha esperado, ha esperado que alguien se preocupe por usted alguna vez…De todos modos nadie lo hará ¿Y qué sucede si hay alguien que lo haga? ¿A quién puede importarle la muerte de alguien como yo? Claramente el mundo es grande, y si se ha hecho esa pregunta es porque hay una interrogante, y sui hay interrogantes es porque hay curiosidad y duda. Espero entienda señorita que no se puede timar a un timador ¿Lo entiende ahora?-Al parecer esa chica se cruzo con la persona equivocada, al menos si pretendía mantener su estilo de vida de siempre, y la otra mujer…La otra lo comprenderá también en cuanto le ponga las manos encima. Pero volvieron a hablar de otro tema, el tema de los muertos y el trabajo, algo que hizo que Zaebos aplaudiera un momento con sus guantes azules antes de contestar.
-Así es mi estimada Serika Miyabi, aunque quien sabe, tal vez me encariñe tanto con usted que si termine derramando alguna lágrima de tristeza si llega a perderse en el infinito mar de la Muerte-Esa si es toda una revelación, eso suponiendo que ese hombre fuese capaz de generar lagrimas en sus ojos, pero quien sabe, es muy rápido para decirlo, después de todo ese sujeto es un timador de las grandes ligas sin duda alguna.
-Así que cosas que molestarían a una doncella como “el espacio personal” importan a una asesina profesional, vaya, quien lo diría…Supongo que su corazón sigue siendo el de una niña, evadir el acercamiento de otros y buscar mero oro, aunque bueno, el oro es algo que me sobra de momento así que ninguno debe preocuparse de ello. Por cierto…Noto que cuando le cuesta responder esquiva la mirada de manera sutil, ladea la cabeza, y al hacerlo sus cabellos le cubren el rostro, y por esa razón se los quita del frente de la cara una y otra vez, como si fuera un comando o un camino a seguir para huir de una situación que puede comprometer su supuesta actitud “fría como el hielo” ¿Lo noto usted antes señorita? Espero no ser el único que lo ha notado-La sonrisa se mantiene sobre sus labios, y sus ojos se mantienen sobre el ser de esa chica asesina que parece empezar a romperse por dentro, y sus palabras lo demuestran, no en su tono de voz sino en su contenido.
-No me interesa que lloren por mi...de todos modos sé que nadie lo hará, soy una asesina ¿quién puede importarle la muerte de alguien como yo? Eso claramente demuestra que lo ha esperado, ha esperado que alguien se preocupe por usted alguna vez…De todos modos nadie lo hará ¿Y qué sucede si hay alguien que lo haga? ¿A quién puede importarle la muerte de alguien como yo? Claramente el mundo es grande, y si se ha hecho esa pregunta es porque hay una interrogante, y sui hay interrogantes es porque hay curiosidad y duda. Espero entienda señorita que no se puede timar a un timador ¿Lo entiende ahora?-Al parecer esa chica se cruzo con la persona equivocada, al menos si pretendía mantener su estilo de vida de siempre, y la otra mujer…La otra lo comprenderá también en cuanto le ponga las manos encima. Pero volvieron a hablar de otro tema, el tema de los muertos y el trabajo, algo que hizo que Zaebos aplaudiera un momento con sus guantes azules antes de contestar.
-Así es mi estimada Serika Miyabi, aunque quien sabe, tal vez me encariñe tanto con usted que si termine derramando alguna lágrima de tristeza si llega a perderse en el infinito mar de la Muerte-Esa si es toda una revelación, eso suponiendo que ese hombre fuese capaz de generar lagrimas en sus ojos, pero quien sabe, es muy rápido para decirlo, después de todo ese sujeto es un timador de las grandes ligas sin duda alguna.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
Caos desastre, furia y adrenalina, en el silencio de la habitación me encargaba de los caninos, eran bestias enormes y mi instinto me jugaba sucio, cada ladrido cada mordedura me hacia desear salir huyendo del sitio finalmente los animales me acorralan pero no contaban con mi majestuosa agilidad, salto doy una pirueta en el aire y me encamino a la puerta velozmente en mi forma humana, escucho pasos y miro como un sujeto se acerca, podría pelear a con el pero es preferible huir de ese sitio, corría por el pasillo zigzagueando tratando de no estar en el flanco de nadie, al fin vi la habitación donde entre mas mis ojos se abrieron sentí como algo entro en mi pierna y no pude evitar gritar, un grito que se volvió el rugido de una terrible bestia dando a entender que no era una joven común, debía lograr llegar a la habitación para tomar mi hacha de batalla, estaba herida de la pierna por lo que no podría huir a menos que me libre de mis perseguidores por lo que con mi pierna buena me impulso a la habitación girando en esta para tomar mi hacha del sitio donde la oculte.
Me levante como fiera mientras veía el rastro de gotas carmesí por la habitación, estaba sangrando mucho por mi herida y vi al sujeto acercándose- Grrrr, si no deseáis morir será mejor que no me sigas- añade con un acento alemán, con mucha pronunciación de la r, dando a notar sus orígenes nórdicos, estaba plantada de pie lista para enfrentar a lo que llegara con lo mejor de si, por ahora parece una humana común…pero solo lo aparenta.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
La asesina se había sentido acorralada al escuchar cada palabra del hombre, suspiro mientras posaba nuevamente su mirada en el hombre frente a ella queriendo verlo por dentro y saber el porque de su comportamiento tan confiado, no había conocido a alguien tan seguro de lo que decía como si aquello fuera una verdad absoluta siempre había podido hacer que las personas que le hablaban se sintieran débiles pero al parecer aquello no funcionaba con aquel hombre -al parecer es muy observador...aunque eso no servirá para conocer nada de mi- dijo ella sin apartar su mirada carmín del contrario como si quisiera contradecir todo lo que el hombre había notado en ella -todos tienen dudas ¿no?...así es como el hombre se aventuro a conocer nuevas tierras y a inventar nuevas formas de sobrevivir- comento ella sin darle mucha importancia al asunto.
-simplemente no creo que usted vaya a sentir algo por mi y yo estoy segura de que no sentiré nada por usted- aquella actitud fría y distante continuaba siendo muy fuerte en ella y la verdad no quería que se mostrara otra cosa que no fuera eso, la indiferencia era algo que siempre estaba presente en sus palabras y en la expresión de su rostro, volvió a rozar la yema de sus dedos por los bordes del sobre color madera que se encontraba en una de sus manos, no pensaba dejar que otra persona tomara algún sentimiento de su ser e hiciera lo que le diera la gana con el, ya había sufrido por ello y no quería volver a sentir aquello que antes dolió tanto que no pudo confiar en nadie más hasta ese momento y aquel hombre no iba a ser la excepción.
Recorrió con la mirada examinando a su acompañante como si no lo hubiese hecho antes, parpadeo al escuchar el grito o más bien rugido de una bestia no muy lejos de donde estaban ellos, pensaba que aquello debió ser el chillido de dolor del intruso que antes se había infiltrado en la mansión. Le daba curiosidad saber que clase de criatura era la que podía articular aquel rugido tan bestial y simplemente no pudo evitar posar su mirada en la puerta como si quisiera salir a buscar a aquel animal.
-simplemente no creo que usted vaya a sentir algo por mi y yo estoy segura de que no sentiré nada por usted- aquella actitud fría y distante continuaba siendo muy fuerte en ella y la verdad no quería que se mostrara otra cosa que no fuera eso, la indiferencia era algo que siempre estaba presente en sus palabras y en la expresión de su rostro, volvió a rozar la yema de sus dedos por los bordes del sobre color madera que se encontraba en una de sus manos, no pensaba dejar que otra persona tomara algún sentimiento de su ser e hiciera lo que le diera la gana con el, ya había sufrido por ello y no quería volver a sentir aquello que antes dolió tanto que no pudo confiar en nadie más hasta ese momento y aquel hombre no iba a ser la excepción.
Recorrió con la mirada examinando a su acompañante como si no lo hubiese hecho antes, parpadeo al escuchar el grito o más bien rugido de una bestia no muy lejos de donde estaban ellos, pensaba que aquello debió ser el chillido de dolor del intruso que antes se había infiltrado en la mansión. Le daba curiosidad saber que clase de criatura era la que podía articular aquel rugido tan bestial y simplemente no pudo evitar posar su mirada en la puerta como si quisiera salir a buscar a aquel animal.
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Mantiene su posición estática y su clara sonrisa lleno de confianza, la ve suspirar claramente, y aunque ella diga lo que dijese sus gestos van contra sus palabras.
-De hecho ya se mucho sobre usted, al menos he aprendido que le gusta mucho suspirar como a una doncella enamorada-Sin duda ese ha sido un comentario digno de aplausos. Al menos esa vez al responder se quedaron mirando ambos a los ojos, ninguno aparto la mirada, eso es lo que venía haciendo esa chica al hablar con Zaebos, apartar la mirada y acomodar su flequillo y cabellos una y otra vez.
-De hecho no, yo no tengo dudas, y hay muchos otros como yo, el mundo es grande Serika, y no todos somos iguales-Ella le parece darle poca importancia al asunto, el en cambio mantiene el tono y la mirada de siempre, como si nada cambiara en el sea el asunto negocios o filosofía él se mantiene completamente igual, como si todo fuera igual de importante.
Tras sonreír levanto la mano y movió el dedo índice de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, como si dijera “no, no, no”.
-Pero no es así señorita, usted no me conoce y no tiene idea de qué clase de reacciones y sentimientos puedo llegar a tener, por lo que se adelanta demasiado y de forma estrepitosa-Pone en claro que es muy rápido como para saber o decir que es lo que va a ocurrir, todo eso sin saber lo que está ocurriendo en otra de las habitaciones cercanas a esa donde ellos dos se encuentran conversando.
La mujer intrusa es bastante ágil, pero en un corredor como ese donde están ella y el mayordomo es bastante difícil esquivar y mas difícil aun hacerlo de espadas. La mujer ruge, extraño para ser humana y lo amenaza, a lo que el no muestra ni miedo ni tampoco alegría, solo seriedad y puede que algo de molestia en voz y en su mirada la cual es claramente la de un asesino de pocos amigos.
-Si me interesaran asuntos como el morir no hubiera tomado desde el comienzo este trabajo mujer- Muestra los cuchillos, revela el filo de los mismos mientras camina lentamente hacia la intrusa. Sus pasos resuenan en la madera bajo sus pies, su caminar es firma y seguro, como si fuera un cazador delante de una presa, una herida y acorralada.
-De hecho ya se mucho sobre usted, al menos he aprendido que le gusta mucho suspirar como a una doncella enamorada-Sin duda ese ha sido un comentario digno de aplausos. Al menos esa vez al responder se quedaron mirando ambos a los ojos, ninguno aparto la mirada, eso es lo que venía haciendo esa chica al hablar con Zaebos, apartar la mirada y acomodar su flequillo y cabellos una y otra vez.
-De hecho no, yo no tengo dudas, y hay muchos otros como yo, el mundo es grande Serika, y no todos somos iguales-Ella le parece darle poca importancia al asunto, el en cambio mantiene el tono y la mirada de siempre, como si nada cambiara en el sea el asunto negocios o filosofía él se mantiene completamente igual, como si todo fuera igual de importante.
Tras sonreír levanto la mano y movió el dedo índice de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, como si dijera “no, no, no”.
-Pero no es así señorita, usted no me conoce y no tiene idea de qué clase de reacciones y sentimientos puedo llegar a tener, por lo que se adelanta demasiado y de forma estrepitosa-Pone en claro que es muy rápido como para saber o decir que es lo que va a ocurrir, todo eso sin saber lo que está ocurriendo en otra de las habitaciones cercanas a esa donde ellos dos se encuentran conversando.
La mujer intrusa es bastante ágil, pero en un corredor como ese donde están ella y el mayordomo es bastante difícil esquivar y mas difícil aun hacerlo de espadas. La mujer ruge, extraño para ser humana y lo amenaza, a lo que el no muestra ni miedo ni tampoco alegría, solo seriedad y puede que algo de molestia en voz y en su mirada la cual es claramente la de un asesino de pocos amigos.
-Si me interesaran asuntos como el morir no hubiera tomado desde el comienzo este trabajo mujer- Muestra los cuchillos, revela el filo de los mismos mientras camina lentamente hacia la intrusa. Sus pasos resuenan en la madera bajo sus pies, su caminar es firma y seguro, como si fuera un cazador delante de una presa, una herida y acorralada.
Zaebos de cordoba- Mensajes : 153
Fecha de inscripción : 12/07/2014
Re: Entre oro y sombras +18
A la chica parecía no afectarle en lo absoluto nada de lo que el contrario decía pero sabía muy bien que en su interior el sentimiento de inseguridad y molestia estaba aumentando, sus ojos permanecían sobre los ajenos mientras su expresión continuaba siendo la misma neutra y serena de siempre podría decirse que estaba controlando muy bien sus expresiones exteriores pero estaba volviéndose un desastre en su mente -no quiero creer en la posibilidad de que exista algo más entre usted y yo en este trabajo....- dijo ella distante y con un tono frío -no pienso dejar que los sentimientos interfieran entre nosotros- la chica comenzaba a hacer notar que estaba hablando en serio y que no pensaba sentir algo más por aquel hombre ni siquiera atracción, al parecer a el le gustaba manipular las cosas a su gusto pero ella no era de las personas que se dejan llenar nada más porque se trate de alguien que le este pagando. Dejo el sobre en la mesa que allí se encontraba
Sacudió levemente sus vestimentas para quitarles algún residuo de polvo mientras comenzaba a caminar hacía la puerta -prefiero ver al invitado sorpresa si no es molestia...- dijo antes de abrir la puerta para así poder salir de aquella habitación donde se sentía tan sofocada sin darse cuanta unas cuantas gotas de sudor bajaban por su frente la cual estaba cubierta por su flequillo, una de sus manos alzo los mechones para dejar al descubierto su frente y poder secarla con su mano libre.
Suspiro pesadamente y dejo caer su flequillo nuevamente sobre su frente, parpadeo varias veces al notar que ya no tenía el sobre que le había entregado el hombre y recordó que lo había dejado en la mesa que se hallaba dentro de la habitación de donde acababa de salir, no quería volver y pensó que seguramente el hombre se lo entregaría de nuevo luego así que solo comenzó a caminar en busca del lugar donde se encontraba el intruso
Sacudió levemente sus vestimentas para quitarles algún residuo de polvo mientras comenzaba a caminar hacía la puerta -prefiero ver al invitado sorpresa si no es molestia...- dijo antes de abrir la puerta para así poder salir de aquella habitación donde se sentía tan sofocada sin darse cuanta unas cuantas gotas de sudor bajaban por su frente la cual estaba cubierta por su flequillo, una de sus manos alzo los mechones para dejar al descubierto su frente y poder secarla con su mano libre.
Suspiro pesadamente y dejo caer su flequillo nuevamente sobre su frente, parpadeo varias veces al notar que ya no tenía el sobre que le había entregado el hombre y recordó que lo había dejado en la mesa que se hallaba dentro de la habitación de donde acababa de salir, no quería volver y pensó que seguramente el hombre se lo entregaría de nuevo luego así que solo comenzó a caminar en busca del lugar donde se encontraba el intruso
Invitado- Invitado
Re: Entre oro y sombras +18
Me encontraba en una situación que estaba ya fuera de mi control, realmente no me gustaría dañar personas que me atacan por el hecho de que me e metido sin permiso en un lugar de tan peculiar aspecto, algo desde mi llegada no me dejo de incomodar hasta ahora, mientras me encuentro de pie en mi forma humana lista para iniciar un combate solo de distracción e intimidación mi sangre fluía de mi pierna la cual apoyaba débilmente sobre el mosaico, cualquiera se intimidaría al ver una mujer como yo o al menos eso creía mas el sujeto que viene tras de mí no parece inmutarse, es mas pareciere que le causa gusto el hecho de que me resista a mi captura, será que no es un humano común…ese olor que me resulta repugnante y conocido a la vez mas mi memoria me falla mucho y no concibo adjudicar a algo el olor, mis agudos oídos oyen pasos debo salir de…
Mi rostro se llena de asombro al ver colmillos en mi anfitrión, siento un miedo irracional que recorre todo mi cuerpo como si conociese ante lo que estoy, además como si supiera que estoy perdida –que eres tú?- pregunto dando un paso atrás, no le temo a él pero me causa una sensación muy extraña, acaso….un recuerdo peculiar llega a mi mente un hombre de aspecto adulto me dice –Luna, sabes cuál es el peor enemigo de nuestro clan….- el hombre de mi recuerdo me ve y la calma llego a mi entendiendo en parte ante que estaba por lo que solo susurre con la mirada baja –Vampiros…- en ese momento le mire y de inmediato rugí adquiriendo mi forma real, una Basted del clan del norte o solo eso recuerdo ahora, los de mi tribu son enemigo naturales de los vampiros así que maulló con ferocidad y me coloco a 4 lista para saltar sobre mi enemigo, la situacion cambio debo destrozarle, algo en mi interior no me dejara irme hasta haberle echo pedazos asi que sin mas me arrojo cual tigre de vengala acorralado contra el.
Mi rostro se llena de asombro al ver colmillos en mi anfitrión, siento un miedo irracional que recorre todo mi cuerpo como si conociese ante lo que estoy, además como si supiera que estoy perdida –que eres tú?- pregunto dando un paso atrás, no le temo a él pero me causa una sensación muy extraña, acaso….un recuerdo peculiar llega a mi mente un hombre de aspecto adulto me dice –Luna, sabes cuál es el peor enemigo de nuestro clan….- el hombre de mi recuerdo me ve y la calma llego a mi entendiendo en parte ante que estaba por lo que solo susurre con la mirada baja –Vampiros…- en ese momento le mire y de inmediato rugí adquiriendo mi forma real, una Basted del clan del norte o solo eso recuerdo ahora, los de mi tribu son enemigo naturales de los vampiros así que maulló con ferocidad y me coloco a 4 lista para saltar sobre mi enemigo, la situacion cambio debo destrozarle, algo en mi interior no me dejara irme hasta haberle echo pedazos asi que sin mas me arrojo cual tigre de vengala acorralado contra el.
Invitado- Invitado
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Entre oro y sombras
» Entre oro y sombras 2
» En las sombras de la noche
» Sangre y sombras.
» Bajo el secreto de las sombras [priv]
» Entre oro y sombras 2
» En las sombras de la noche
» Sangre y sombras.
» Bajo el secreto de las sombras [priv]
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Jul 08, 2023 11:52 pm por Antonio Block
» Cronica Pk
Sáb Mar 06, 2021 11:02 pm por Setsuna Shinomori
» Angeles y demonios. (Priv: Anael)
Jue Sep 28, 2017 5:18 pm por Anael Mercy
» Historias pasadas, canciones futuras. +18
Miér Jul 26, 2017 1:26 am por Kakita Harusame
» Un día largo (+18)
Lun Jul 24, 2017 4:45 pm por Risty Keikodi
» La celebracion tras la reunion. El futuro de ambas tierras.
Mar Jul 18, 2017 4:49 pm por Henshury
» El Ocaso del Viajero
Mar Jul 18, 2017 10:41 am por Shurelya Tartare
» Sangre y sombras.
Lun Jul 17, 2017 12:50 am por Zaebos de cordoba
» Dudas varias
Miér Jul 12, 2017 10:18 pm por Vzlaer De Girtia