Un paseo en la oscuridad de la noche +18

Mi felicidad estaba claro que iva aumentando a cada tanto un poco mas y llegado a un punto simplemente deje de ocultarlo. ¿debia ocultar una felicidad real por una felicidad fingida?Menuda estupidez, como si por esa felicidad pudiera coger cariño a alguien. Todo el mundo eran objetos que usar en mi favor y mi felicidad no iva a cambiar aquello, mas bien me haria sentirme mejor al poder usar ese juguete nuevo, limpio y bonito. Al oir lo de lugares esplendidos sonrei sintiendome guiada por aquel lugar como una simple mariposa recogiendo lo mejor de todas las flores de la zona. Desde luego ese hombre se merecia mas que otros muchos, ya sea por su respeto o por su educación. Desde luego no todos los hombres mostraban eso ya que para ellos las mujeres simplemente debian obedecer sin mas, sea cual se el comportamiento rastrero del hombre. Dura realidad con la que ahora todo parecia romperse, incluso mis teorías sobre ellos, habiendo en ello una clara excepcion que afortunadamente se encontraba frente a mi.
-Ya ví que en esta ciudad la noche tiene mas vida que el día. Sin embargo...por cómo creo que eres y por el secretismo de la ciudad, diría que no te dedicas a recoger prostitutas por las calles. Posiblemente mas de un noble deberia ver sus secretos a salvo en lugares como éste.¿no es así?
Pregunte notando cómo de manera extraña aquel noble de ojos rojos podía llegar a tener un bonito lugar entre mis recuerdos. Muchos humanos habian sido tenidos en cuenta, sin embargo apenas unos pocos tenian un hueco en mi memoria, y lo mismo pasaba con los demonios. Habia tantos que era imposible recordar las mejores hazañas de cada uno de ellos. Pero, este humano, ya sea por el hecho de ser mi primer noble teniendo constancia de ello, o por comportarse como ningun otro ya tenia un hueco reservado por el momento. Veriamos en la cama si tan bien se las gastaba o si simplemente era pésimo. acaricio mi mano acercando ambos rostros, pero ¿por que no seguirle el juego? Por ello me eché sobre la cama dejándome caer y esperando por él con ansias. Si él deseaba eso,¿por que no dárselo?. Incluso me rei a su comentario retirando mi pie y dejandole via libre para acercarse a mi. Podría haberle bloqueado el paso facilmente, un pie, una barrera, pero no tenía ganas de posponer mas aquello ni de prohibirle a un noble algo. Quizás podria incluso sentirse intimidado y acabar echándome. Desde luego el ser sumisa, dócil y un poco provocadora parecía funcionar bien.
-Mas bien poco jajaja, tienes mucha razon. Y haces bien mi querido Zaebos, a ninguno de los dos nos gustaria que me quedara sola en esta cama.¿o me equivoco?
respondi mirandole con lujuria y acaridiando su pelo con mi mano viendo que ya estaba lo suficientemente cerca. Sentí su caricia y sus labios rozar mi piel, moviendose lentamente y del mentón al cuello. Le mire complacida y tranquila, disfrutando de todo aquello. De hecho ¿quien sabia si podría volver a disfrutarlo mas veces? Cuando sus labios llegaron a los mios deje que los lamiera tranquilo para acabar besandole mientras con mi mano le acariciaba la nuca con estrategia y dulcura, pasando los dedos cuidadosamente para darle placer en aquellos puntos mas sensibles del cuello, mientras con la otra mano le agarré de la espalda y rozándole con un dedo comencé a bajar lentamente. Me rei ante su comentario y sonrei cogiendole del menton con  la mano que tenía en su nuca.
-jejeje en ese caso deberias tener mas cuidado, no vayas a caer y acabes entre los barrotes de una jaula.
Respondí atrayendole con dulcura del menton hacia mi rostro para besarle y lamerle, saboreando aquello y disfrutandolo, al igual que el parecia hacerlo. Haciendo referencia a lo que antes habiamos hablado aquello acabaria pareciendo la caza de un animal salvaje a base de trampas y pericias. Entonces segui bajando mi mano con delicadeza, pensando si metía o no la mano bajo su ropa, para finalmente acabar bajando por debajo de sus pantalones tocando carne fresca del trasero y apretandolo contra mi.
-Y en tu caso, parece que caiste de lleno en la trampa para osos.
Respondí con una sonrisa picante esperando ver que haría despues de aquello. El me habia rozado un pecho y sabia que no era sin querer, yo por mi parte y sin el menor pudor le agarré el trasero como venganza o provocación. Entre sonrisas le mire a los ojos rojos expectante.
-Solo espero que el oso que ha caido en la trampa se coma la miel y las rosas, dejando a su cebo sin devorar.
Dije girando la cara para al igual que el besarle en una mejilla mientras pasaba mis dedos por su cuello con caricias.

La mujer ahora complacida y posiblemente entregada a ese hombre junto a ella que parecer la puerta a un nuevo mundo atrae un poco mas sexualmente a esa criatura disfrazada de humano, tal vez la excitación motive a ese hombre a actuar y a darle a esa mujer lo que quiere, un intercambio de posesiones entre ambos, eso es ese encuentro sexual entre ellos.

-Ningún noble de este sitio se dedica a lo que parece, y todos tienen una especie de fortaleza donde mantenerse ocultos y a salvo-Tal vez no lo parezca, pero si bien la nobleza del cielo de la Libertad no tiene castillos sus mansiones suelen ser realmente una fortaleza difícil de penetrar y menos de destruir. Si esa noche queda en el recuerdo o no de Shinse es probable, aunque no puede decirse lo mismo de Zaebos que enfoca sus memorias y sus objetivos hacia otro sitio muy diferente al de esa habitación. Se deja hacer de modo sumiso y provocador esa joven mujer terminando ese hombre sobre ella, comenzando ese noble a besarle el cuello y el rostro dulcemente y con lentitud mientras ella lujuriosa le acaricia el cabello y le besa con muchas ganas cuando él comenzó a lamerle los labios. Las miradas son claramente de deseo perverso, no hay amor allí, no hay amor para nada, no más que amor por intereses propios y placenteros. Así fue que ella empezó a acariciarle la espalda, Zaebos en sus toques se aseguro de rozar los senos de esa mujer, y más de una vez sus muslos, siempre suavemente y con lentitud para que ella lo note muy bien y se sepa que no es para nada sin querer, porque realmente acaricia allí porque le gusta, porque esta avisando adonde se dirigirá luego dándole así el placer y la emoción de las ansias a su sensual amante.

-A veces caemos en trampas a propósito sabiendo que vale la pena ser un prisionero-Responde a esas palabras de la mujer que tomándolo del mentón hace que se acerque a ella cara a cara donde lo besa, y por supuesto es correspondida de inmediato de forma muy galante, besos suaves, besos profundos y serenos que exploran la boca de esa mujer lentamente, pero con pericia, esa lengua del vampiro se une a la de la mujer pero no la ahoga, sino que se compenetra con ella y la lleva a danzar de un lado a otro dentro de su boca buscando los recovecos mas escondidos y placenteros. Ella no tardo mucho en meter una de sus manos bajo la ropa de ese bello noble y apretarle los glúteos con muchas ganas y muy deseosa de hacerlo, mencionando como ha caído en la trampa de lleno a lo que recibió como primera respuesta una sonrisa, y como segunda respuesta una clara caricia sobre sus senos.

-Bueno, a veces hay que ser bueno con el cazador y darle lo que quiere, solo a veces…-Al hablar la mira a los ojos y luego baja la vista hasta el pecho de Shinse para observar esa parte con detenimiento y claro deseo.-Tengo mucha “hambre” hoy, así que lameré hasta el plato-Sonríe y suavemente deposita un dulce beso en uno de los senos de Shinse, y luego lentamente fue a depositar otro beso en el otro seno de esa mujer para comenzar a prestar atención allí, muy dulce y cariñoso dejando que ella lo acaricie como más le guste. Al parecer ese hombre realmente quiere hacer de ella una doncella o una princesa, porque la forma en que la trata pareciese que estuviese tratando a una muñequita de porcelana que podría romperse en cualquier momento. Divide sus caricias ahora, una mano en el lateral derecho de Shinse y la otra del lado izquierdo a la altura de su mejilla, acariciando suavemente mientras continúa besándole lenta y dulcemente los senos.

Escuche sus comentarios de la nobleza comprendiendo al momento que nada era como parecía en un principio. Y si no tendría suerte con el siempre podría ir a por otro noble habiendo aprendido varias cosas.

-Entiendo. Desde luego es una gran suerte nacer o llegar a noble.

Respondi para despues, encontrarme en la cama bajo él, recibiendo sus besos y caricias como si fuera una joven doncella virgen a quien Zaebos tuviera que tratar con cuidado. Desde luego era la primera vez que me pasaba algo asi. Ni si quiera  mi primera vez fue tan dulce, quizas por ello me entregaría mas a ese hombre como agradecimiento. Aunque tenia que reconocer que en esos casos tenia dudas de como comportarme realmente, ya que estar toda la vida con hombres violentos y sin control me habia hecho acabar pensando casi igual que ellos aunque en mi caso para tener algo caliente entre las piernas. Sonrei notando las manos y los roces del noble, averiguando dónde debía acercarse y disfrutando de todo aquello como pocas veces lo habia hecho, desde luego aquella oportunidad debería pasar a mi memoria. Entonces a su comentario sonrei sintiéndome mas poderosa que antes, creyéndome capaz de someterle. Pero no, este hombre no era como los demas. ¿controlarle?...si lo hacia dudo que pudiera volver a pisar sus jardines y aun había mucho que explorar.

-Jejeje, me gusta mucho tu manera de pensar. Casi diria que ambos caimos en la misma trampa por una noche única.

Dije correspondiendo a sus caricias con otras quizas algo menos delicadas.  Al mismo tiempo atrayendole le bese siendo correspondida con unos besos por asi decirlo casi dignos de dioses. Por mi parte, le segui, mostrando que yo tambien podia corresponder aquellos besos con gran pericia. Desde luego aquello comenzaba a ser una especie de competición y yo no podía perder. a mis palabras vi en su rostro una sonrisa para despues notar, ya no un roce, si no una caricia clara en mis senos y tras ello una respuesta. Le segui los ojos con la mirada y me rei observandolo.

-Jejeje no los pierdas de vista, jaja, veo que son de tu agrado, "osito".

Dije dandole caricias con las manos en lugares estratégicos donde teoricamente debía sentirlo mas y mejor. Luego sonrei a su respuesta y le deje bajar mientras le acariciaba la nuca y las orejas como si fuera en verdad un oso y pudiera calmarse con aquello al igual que un gato.

-Estas de suerte, si llegara a ser una doncella cubierta de miel...creo que habria huido al ver al oso de lejos. Por lo menos eso cuantan las historias.

Sonrei sintiendo aquellos besos cuidadosos en los senos, desde luego me trataba tan bien que podria sustituir un tiempo el sexo loco por los bandidos y sustituirlo por eso sin duda alguna. Desde luego lo agradecía ya que en cierto modo se me tenia en cuenta con algo mas de delicadeza. ¿juego o no? Yo lo agradecia bastante. Sintiendo sus besos  y sus caricias, cogí su mano con una dulce caricia para darla un beso algo menos lujurioso. Para luego olerla y dejarla libre. Olia a limpio, a perfume quizas, pero desde luego olia bien. Respire profundamente sonriendo ante los gestos de aquel hombre y sonrei.

-Me pregunto como se comportaria una doncella en estos casos. Ilustrame, mi osito goloso.

Dije acariciandole con una mano y con la otra tocando el anillo. Pensaba en ciertas cosas, pero total¿que podía perder con el?. El poco tiempo unas sombras comenzaron a tocarle, para llegar a los botones y comenzar a desvestirle como si hubiera alguien mas alli. sin embargo solo habia oscuridad. Sonrei graciosa esperando mientras aquellas sombras, si él se dejaba, acabarían desvistiendolo de cintura para arriba.

Sin dudas es fácil de entender, ser noble es una de las mejores cosas que le pueden pasar a una persona por varias razones. Claro que por más noble que seas aun puedes morir como otros aunque sea más difícil acceder a este, y sus necesidades de comer, dormir, sexo y otras cosas son tan comunes como la de cualquiera, siendo para estos más fácil conseguir lo que quieren. La sigue besando de forma suave mientras ese hombre dirige un par de miradas directas a los senos de Shinse quien lo nota de inmediato pero no por eso dejo de besarlo profundamente, no salvaje, sino acoplándose al ritmo de Zaebos y siguiendo su juego riéndose mucho al ver como ese hombre realmente se interesa mucho en sus firmes senos.

-Deberías tener cuidado conmigo y mis trampas, ya viste como los estoy mirando, imagínate si decido clavarles el diente-Dice en voz baja acercándose al pecho de Shinse y respirar sobre ellos, rozando una de sus colmillos sobre la suave y caliente piel de esa lujuriosa mujer. Tras unos besos dulces con ella regreso a besarle los senos tímidamente mientras ella le acaricia una mano y los cabellos en la parte de la nuca manteniéndolo cerca. Las caricias sobre las caderas de Shinse se hacen sumamente notorias, y con disimulo esos besos en los pechos de la mujer esta corriéndole las ropas cada vez mas dejando ver su sujetador y gran parte de su suculenta y sabrosa carne.

-Yo creo que te paralizarías del miedo, eso me dejaría actuar a mi gusto-Responde lamiendo suavemente y con mucha lentitud la parte visible de los senos de Shinse, al parecer está muy compenetrado con esa parte del cuerpo de su amante puesto que se está tomando su buen tiempo allí.-Así vas bien…Las mujeres suelen quedarse quietas y dejarse hacer lo que quiere el hombre, tienen miedo de expresarse y de no saber cómo hacerlo-Esa respuesta si bien no puede ser definitiva debe ser una respuesta general, en la mayoría de las mujeres en las relaciones sexuales debe ser ese el limitante durante el acto, pero muchas otras tendrán sus razones.
Fue extraño el sentir algo ajeno a las manos de Shinse tocarlo y desvestirlo, no fue tan de su agrado como ella puede haber llegado en un principio, no dijo nada al respeto, pero se puso alerta, algo tenso, y claramente en una situación así esos sentimientos arruinan el momento ya que las caricias y besos de Zaebos ahora son cuidadosas, muy diferente a conllevar dulzura, pasión y lujuria. Quedo desnudo de cintura para arriba, pero la magia del momento se vio claramente afectada y prácticamente quebrada en esos momentos debido a la hechicería de esa mujer.

Reí una y otra vez al ver como aquel noble desviaba la mirada a mis senos, dejando claras sus intenciones. Aún así correspondí siguiendo su ritmo. Mas aun reí a su comentario, acariciándole la cara con ternura y sonriendo.

-jejeje no serias el primero.

Dije sintiendo su respiración y sus  besos. Notando como poco a poco desplazaba la ropa, dejando claramente que hiciera lo que quisiera con ellos. No iba a prohibirle nada después de todo. es mas, mostraba para su placer sonrisas y respiraciones intensas, demostrándole mi excitación por aquellos momentos.

-Mmm...podría ser. Pero si eso es lo que quieres...no te lo impediré.

Dije manteniendome como una dulce doncella expectante y con una mano por delante, volviendo a tapar levemente con la ropa aquellos senos de modo dulce y juguetona. Luego le mire a los ojos perdiéndome en ese color rojizo que tanto me gustaba.

-Asi que las mujeres nobles, al igual que la mayoria temen expresarse.Mm... y a ti ¿como te gusta que sea una mujer Zaebos?

Entonces, al hacer aparecer las sombras algo extraño se sintió en el ambiente. A mi me gustaba, era extraño ver a alguien alerta, sin embargo a mi me gustaba verlo. Pero en aquel momento...sentir aquel cambio en Zaebos para con mi cuerpo no me gusto del todo. Se había vuelto distante y ya no me complacida como momentos antes. Así que hice desaparecer las sombras totalmente, para colocar una mano sobre su espalda y acariciarle con ternura aquel cuerpo desnudo.

- venga... ya las hice desaparecer. No temas osito. Tu me enseñaste parte de tu casa, yo te enseño mi magia. Pero ya ves para que la uso.Solo para poder palpar mas aya de esa noble vestimenta.

Dije acariciando su cuerpo desnudo, manteniéndome expectante y calmada, mirandole con mirada de niña curiosa, aver que le gustaba hacer a aquel hombre valiente. Era normal que se asustara, todo ser con dos dedos de frente lo haría. Pero quizás eso era una de las únicas cosas que solo yo podía darle. No pensaba que ninguna otra mujer pudiera hacer algo así.

-Quería ver mas allá de esa ropa y comprobar que hombre noble se encuentra debajo. Y claro esta, me esta sorprendiendo mas de lo esperado.

Dije cogiéndole una mano y besándola con dulces besos al ritmo que había logrado seguir de aquel noble. Calmados y suaves como si también yo tratara a alguien realmente delicado.

Entre risas, sonrisas y caricias queda claro que no es Zaebos el primero que le clava los colmillos en los senos a esa mujer, no se va a poner a mirar con detalle esa zona tan suculenta, simplemente dejara su marca el también allí junto a otras, probablemente tenga alguna que otra marca en sus senos, y de no ser así será ese hombre el primero en hacerlo con mucho orgullo. Creyó Zaebos que ella se mantendría sumisa especialmente para él, eso le gusta a ese hombre que no suele ser salvaje, si bien es quien manda en la cama lo suele hacer de modo placentero, profundo e intenso. Al rato de que ese hombre le este saboreando dulcemente los senos ella se tapa de modo inocente jugando a la doncella tímida, preguntando a su amante y anfitrión como le gustan las mujeres a él.

-Bueno, generalmente sin sorpresas, o sin sorpresas tan oscuras como esas que acabas de mostrar Shinse-Así fue la respuesta de ese hombre que se encuentra sobre ella con el torso desnudo siendo acariciado por la bruja ahora con sus propias manos.-Eso parece…Pero estoy seguro que esa clase de hechicería puede dañar de formas inimaginables, eso de verdad es algo amenazante.-Puede que ella solo haya querido darle un momento especial mostrando secretos de ella, pero para el sentido común un poder así es amenazador, de vida o muerte en especial cuando están a solas y casi desnudos, no hay forma de defenderse allí de algo como eso.

-Si quieres tocar mas de mi puedes hacerlo usando tu cuerpo Shinse, no necesitas de nada extraño ni sobrenatural para ello-La observa a los ojos al hablar, se nota cauteloso así como ella curiosa y juguetona, porque tomando la mano del noble le acaricia y le besa allí dulcemente siendo toda una señorita inocente por momentos. Con su mano libre ese hombre acaricia los cabellos de esa mujer, de su amante, le acaricia parte del rostro y de su cuello, deslizando su mano y removiendo parte de las ropas de esa mujer despacio, muy despacio, revelando así la piel de Shinse que se encontraba oculta tras sus ropas, dejando parte de su cuerpo al aire libre.-Yo también quiero ver lo que está detrás de la ropa, quiero sentirlo, olerlo y saborearlo, para después oler, saborear y sentir lo que está en su caluroso interior Shinse-No parece querer echarse para atrás Zaebos, trata de mantener la magia del momento del mismo modo en que ella busca complacerlo olvidando ambos ese momento tenso que acaban de pasar de largo, regresando a un momento más grato de mejores y mayores sensaciones.
Acaricia nuevamente los senos de Shinse, suavemente, deslizando sus dedos hábilmente corriendo el sujetador de esa mujer hacia los lados cayendo esa prensa desprendida de aquello a lo que se sujetaba, dejando de cubrir las mamas de esa mujer lujurioso a quien está observando fijamente Zaebos, a quien está deseando con todas sus ganas ese hombre junto a ella.

-Así me gusta más bella Shinse...-Habla en voz baja para aumentar así la sensualidad de su voz y la calidez de sus actos, acercándose lentamente hacia ella, hacia su pecho para lamerle allí suavemente y con mucha perversión, pero sumamente cálido y dulce, centrándose cada vez más sobre los pezones de su amante que están duritos, bien parados demostrando así que tan caliente se encuentra esa mujer, que tanto está deseando y disfrutando de ello.

Disfrutaba como pocas veces en mi vida, y por ello decidí darle algo especial. No me costaba ser sumisa ni recatada, aunque era cierto que me gustaba mas mandar, estaba abierta a todo. Por ello sonrei devolviéndole caricias calmadas y suaves. El sabia como tratar mas alla del deseo a una mujer, por ello decidi mostrarle una de mis habilidades viendo como se puso alerta y todo en un segundo parecio empeorar y romperse. sin embargo ninguno de los dos estabamos por destrozar definitivamente aquel encuentro, asi que al oirle hablar sonrei.
-Jajajaja no temas por eso. Yo solo pretendia darte una sorpresa única jeje. Aun asi eres una persona lista¿crees que si supiera usar esto de modo peligroso ese ladron se habría escapado sin mas? no me temas Zaebos.
Dije acariciandole el cuerpo y besandole la mano con ternura. Mirandole a los ojos y asintiendo a su propuesta.
-Claro que te tocare con mi cuerpo. No te creas que pensaba que esas sombras ivan a tocarte mas que yo.
Respondi acariciandole y sintiendo su cuerpo mientras lo acercaba contra el mio. Note como me desvestia lentamente con sus propiar manos y sonrei feliz.
-jejeje, que cosas dices.
Dije riendome y mirándole con picardia, demostrándole que su idea no me desagradaba en absoluto. Mas aun sonrei cuando quede con los pechos al descubierto, dejando al aire esa parte sensible de mi cuerpo que anhelada las caricias de aquel hombre. Quien los acaricio con dulzura y delizadeza y los lamio con gran destreza.
-Tu si que sabes tratar bien a una mujer noble Zaebos.
Dije disfrutando de aquello sin hacer gran cosa, dejandole a el tomar el mando y demostrar que grandioso puede llegar a ser. Acariciandole la espalda con mis manos diestras y sonriendo y riendo a cada tanto.

El momento tenso entre ambos quedo prácticamente dejado de lado, las palabras de Zaebos y las de Shinse vuelven ese momento parte de pasado y se dedican exclusivamente a besar y acariciar suavemente cada cual a su amante. Se miran a los ojos y el la ve sonreír ante su propuesta, esa respuesta de Shinse también le saco una sonrisa a su amante quien no la oculto para nada.

-Me alegra escucharlo Shinse-Responde ese noble mientras queda pegado a ella ya que la bruja lo atrajo más hacia ella quedando pecho con pecho al desnudo una vez Zaebos le quito parte de sus ropas y el sujetador.-Solo te he dicho la verdad, es lo que planeo para nosotros esta noche-Agrega momentos antes de empezar a lamerle suavemente los senos a esa mujer que lo está esperando muy deseosa no solo de que use su boca allí, sino también sus manos, manos que la acarician y trazan lentamente las curvas de esos pechos firmes y sensibles al tacto. Ella le acaricia la espalda muy sonriente y complacida con palabras verdaderas sobre ese hombre que se mantiene lentamente y con mucha paciencia trabajando en los senos de su sensual amante sin separar ni la boca ni las manos de las mamas de su amante.

-No solo a una mujer noble, fíjate bien, tú no eres una noble, y aquí estamos-Una verdad sin importancia, todo lo que importa ahora es lamerle el cuerpo a esa mujer, saborearla como nunca antes, darle el amor que nunca le dieron aunque sea solo el amor de una sola noche de pasión. Lentamente le va clavando los colmillos en la parte superior del seno izquierdo a Shinse, eso le provoco una leve punzada de dolor por un instante, y después…Y luego de ello fue una explosión de placer que le recorrió todo el cuerpo de ida y de vuelta. Mientras le chupa el seno y le clava los colmillos la sensación para Shinse fue que además de eso ya se le había metido entre las piernas, que los sexos ya están humedecidos y frotándose el uno contra el otro, aunque claramente ambos están vestidos de cintura para abajo. Mientras ella le acaricia la espalda fue como si estuviera al borde del orgasmo, lo que sea que esté haciendo con su boca Zaebos sobre ese suculento seno es algo único que nunca antes nadie le hizo sentir en su vida, y lo mejor es que no parece parar ya que el le esta succionando ese seno mientras se los acaricia a ambos de un modo que la enloquece por completo.

Le miraba curiosa, preguntándome cuantos secretos podía guardar ese hombre, cuantas cosas podia hacerme sentir. Al mismo tiempo rei y respondi a sus palabras provocando otra sonrisa sincera de su parte. Se notaba que no ocultaba para nada su alegria o miedo, siendo totalmente transparente en aquellos aspectos. sonrei acercandole a mi y mirandole a los ojos, sintiendo la tentacion de controlarle pero el gusto de dejarle libre. Eso siempre me gustaba, pensar en si dejar libre totalmente a alguien o enjaularle un poco tal como habiamos hablado hace poco sobre el oso y el cazador. Desde luego era tentador pero provocaba mas placer ver como sin ser influenciado por ningun hechizo me trataba como una verdadera mujer con sentimientos y no como una hembra con quien soltar su polla.

-Pues me gustan tus planes para esta noche jeje.

dije con una sonrisa y acariciandole con soltura, tocandole puntos mas sensitivos a los que llegaba para situar mis dedos y masajear con destreza. Mientras disfrutaba de sus artes con mis pechos, sintiendo cada uno de sus movimientos pacientes y profundos.

-Jejeje, supongo que a una noble sera mas dificil de sorprender que a mi. Esto no tendria realmente merito jejeje¿o si?. Desde luego tienes buen arte para la seducción.

Dije sonriendo y riendo a cada tanto. Disfrutando de aquello tal como le dije mostrandome tranquila y paciente. sin intenciones de cambiar las tornas, por lo menos, Zaebos sabia que hacer cuando se tenia a una mujer dispuesta delante, sin agobiarla ni ordenarla nada como si fuera un simple perro.

-Empiezo a preguntarme por que no me entere antes de tu  existencia y decidi venir  a buscarte aposta jajajaja quizas a mis 18... ahi era toda una belleza sin una pizca de arrugas jajaja.

Dije hablando entre risas y sonrisas de placer producidas por las manos y la boca de aquel hombre. Pero algo extraño iva a pasar despues que no lograria explicar ni con unos cuantos años de experiencia.

-Ayyy!!

solté un gritito flojo al sentir algo clavarse en mis pechos y poco despues una sensacion de placer nunca antes sentida me recorrio de arriba abajo. De haber sido una joven inexperta y con poco aguante posiblemente incluso habria tenido un orgasmo con aquello. Pero alli estaba frente a el entornando los ojos y respirando profundamente controlandolo lo maximo posible, suspirando de placer y disfrutando, dejandole hacer a gusto lo que queria. Podia haberle atacado del susto, haber huido,incluso haberme desmayado del cambio drástico, pero alli seguia sonriendole complacida y aun acariciandole.
-Para serte sincera...no tengo  ni idea de que estas haciendo por ahi abajo, pero...me gusta ¿que es lo que haces?. Eso si, como me dejes alguna marca o me dañes mis preciosos monumentos...esas sombras te quitaran algo mas que la ropa jejeje.

Dije entre suspiros de placer y con una respiracion agitada, sintiendo como al igual que yo el tambien estaba excitado mostrandolo de cintura para abajo donde ambas entrepiernas chocaban, dandole algo de comico a todo aquello amenazandole de manera graciosa y directa. Claro que era solo una simple broma graciosa. Si bien es cierto que temia aquello que estaba haciendo, yo me habia caracterizado por mi valentia de enfrentarme a demonios saliendo vencedora en muchas batallas. Aquello era algo similar, pudiendo caer en desgracia por aquellas sensaciones lujuriosas con aquel hombre desconocido. Solo esperaba que no se pasara en nada de aquello o que no provocara que  mi vida corriera peligro. En ese caso estaba claro que me defendería aunque no con esas sombras que apenas sabia usar para mucho. Por ello al mismo tiempo en el que disfrutaba de eso tan místico, tambien permanecía alerta por si las cosas me ivan mal.

Shinse lo observa curiosa, él la observa con detenimiento y deseo, ella sonríe y el responde de modo acorde con una mirada que tiene claro sus objetivos de esa noche, el objetivo principal se llama Shinse, y alrededor de ella se ciernen muchos objetivos más, cada uno calculado de antemano, cada uno lascivo y lujurioso. Expresan muchas cosas esos ojos, claramente ese hombre ha enseñado a sus ojos a hablar, y ella no sabe que también les enseño a mentir pues todo lo que ella ve en ellos es pasión, lujuria, sexo y deseo, no más que eso, le muestra el lo que ella quiere ver, y lo que vería cualquier mujer en un hombre común y corriente cuando esta intimando, no hay dejo para la duda ni para la sospecha en la mirada de ese hombre, y mucho menos la hay en su cuerpo cuando besa y acaricia.

-Y eso que aun no te lo he dicho todo Shinse-Agrega unos momentos antes de morderla, aunque habría más para hablar antes de que eso suceda el no dijo nada mas, aunque se sintió tentado de responderle cuando ella dijo eso de sus dieciocho años, hubiera sido algo muy bueno haberla conocido en esos entonces. Se centro mas en morderla y en succionar sangre de ella, en sentir sus caricias en la espalda y en sus halagos, escuchando claramente su quejido, uno leve que fue olvidado de inmediato debido al placer que producen los colmillos de Zaebos al succionarle sangre de una zona tan sensible como son los senos, en especial perfectamente disimulado y potenciado con el placer del sexo y la seducción, un arma definitivamente mortal en cierto sentido de la palabra.

-Ahora lo sentirás mejor…-Susurra en voz baja lamiendo lentamente la zona donde la mordió, de esa forma cierra cualquier herida que pudiese tener ella por mas minúscula que esa sea. Lame uno de sus pezones y luego cierra sus labios sobre este de modo caluroso, húmedo y placentero, para luego de unos instantes rozarlo con sus colmillos y clavárselos allí, en un lugar mucho más sensible aun repitiendo y maximizando mas el placer que recorre el cuerpo de esa mujer a quien le frota la entrepierna con la suya propia simulando el acto sexual con movimientos suaves y algo profundos para que quede claro que es lo que está el deseando profundamente. Se suma a esa sensación las caricias sobre sus senos y sobre su cadera, presionando un poco los muslos de esa mujer a medida que la acaricia, rozándole los glúteos al tocarla haciendo saber a Shinse que en cualquier momento comenzara a buscar de modo directo sus glúteos, y posiblemente también su vagina, y entonces todo ese momento entre ambos será mucho, pero mucho más placentero para ambos.

Le miraba con lujuria y decisión, sabiendo que todo aquello iva a tener un final que a los dos nos gustaba. Los dos conseguiríamos lo que anhelábamos en aquellos momentos, aunque con paciencia, cuando llegara el momento se disfrutaría muchísimo mas. Le miraba sus ojos hablar sintiendo que podía entenderlo a la perfección, dejandome tocar y hacer tal como el deseaba, correspondiendo pero sin tomar el mando. De hecho, a decir verdad, a aquel hombre no hacia falta mandarle instrucciones ni someterle. Estaba claro que libremente hacia bastante cosas bien.

-¿no me has dicho todo? ¿que mas debes decirme Zaebos? ¿que estas empezando a quedarte prendado de mi? jajaja

Bromee mientras le acariciaba la espalda y besaba su mano. Segui acariciandole aun después del susto y el placer que lo acompaño soltando alguna broma entre suspiros complacidos. No pude evitar sonreir cuando hablo y me senti tentada a cogerle y besarle como agradecimiento, pero le deje continuar. No pensaba interrumpir aquello.

-¿mejor aun que eso? jajaja Eres una caja de sorpresas, desde luego.

Respondi notando como se movia y moví mi mano hacia mi pecho, esperando encontrar alguna marca que me explicara que estaba haciendo. Pero no logre sentir nada fuera de lo normal, solo mi pecho impecable. No tardo mucho tiempo en chupar mi pezon y jugar con el, para de nuevo, volver a hacer lo de antes, en aquel lugar mas sensible aun. Haciéndome sonreir y callar de golpe por lo que iva a decirle. Cerrando los ojos y dejando a esa sensación esparcirse por todo mi ser. Al  notar sus caricias y sus movimientos provocadores alce las piernas para, con mi flexibilidad enroscar su trasero y cintura entre ellas, sin intención de soltarle, apretándole contra mi con lujuria, siguiendo sus movimientos.

-Atrapado, jejeje

Dije dejando escapar un suspiro de placer entre las risas y lamiendo su mano como si fuera una golosina, mientras con la otra mano seguía masajeandole el cuello y la espalda. Poco a poco y sin darme cuenta me perdia mas en aquellas sensaciones que aquel vampiro me provocaba . Sin saberlo estaba empezando algo que posiblemente no podria acabar, pero desde luego no iva a separarme de aquello tan unico e inigualable. Sonrei y disfrute de aquello sin poder ni si quiera pensar que iva a acabar.

-No lo dejes Zaebos... sigue y dame mas.

Dije mordiéndome y acariciando el pelo y la nuca a Zaebos, dejandole claro que no temia aquello ahora. Solo daba placer lo que estuviera haciendo. quizás fuese algún ungüento o magia, pero me estaba haciendo pedir mas.

El miembro 'Shinse' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado Numérico Random' :

Resultados : 8, 3

No ve Zaebos la mirada llena de lujuria y deseo en Shinse, pero por la forma en que reacciona el cuerpo de esa mujer y sus suspiros puede imaginarse que está bastante excitada, aunque desconoce la fiereza y salvajismo que posee Shinse a la hora del sexo, no conoce esa parte de ella puesto que esa mujer ha decidido jugar al estilo de Zaebos ¿Por cuánto tiempo? Tal vez horas, puede que días, pero posiblemente alguna vez ella le muestre como es realmente en la cama para sorpresa del apuesto y hábil noble. Quedarse prendido a ella sería el menor de los problemas para Zaebos, pero si sería uno grande para ella puesto que pasaría a ser de su propiedad por las buenas o por las malas, su mente rara vez acepta perder y su ego es demasiado grande como para dejar pasar un no hacia el así como así. No da una respuesta a esa pregunta ese hombre, prefiere seguir lamiendo y chupando esos momentos bien firmes de su amante mientras le toca los muslos suavemente, remarcando cada tanto esas caricias y haciendo a un lado cada tanto de poco a poco las ropas de esa mujer debajo suyo. Las muestras de amor van y vienen de ambos lados, ella le acaricia la nuca, la espalda y le besa la mano, el se mantiene más que nada en los muslos de su amante y en sus senos respondiendo en esta ocasión a las palabras de Shinse, no quiere dejarla hablando sola como si sus palabras no tuvieran valor allí para nadie.

-No tienes ni idea Shinse, pero ahora comenzaras a comprender…-Esas fueron las palabras que llego a decirle antes de morderle el pezón y chupar del mismo, mientras ella se toca los senos buscando alguna marca o imperfección en su piel le llego una oleada de satisfacción más intensa que la anterior, una que la hizo gemir y reaccionar de ese modo, atrapando a su amante con sus piernas y pegándolo bien a ella, momento que aprovecho Zaebos para alimentarse suavemente de ella y de quitarle algo de ropas. No le pudo quitar mucho ya que ella tiene una de sus manos entre la suya lamiéndola sensualmente y con mucho deseo, mientras la otra se mantiene en la espalda y en el cuello de su amante el cual se mantiene sin parar succionando de uno de sus pezones, haciendo caso al pedido de Shinse de no detenerse para nada. Acaricia uno de los muslos de su amante ahora piel con piel, al fin logro hacerle a un lado las ropas y el calor y la suavidad de la piel de ambos se encuentra para ofrecer a ambos una sensación maravillosa. La mano de Zaebos es suave, su piel pálida es cálida y perfecta, como la de una mujer, típico de un noble que no se ha esforzado mucho en su vida.

-Que suave y caliente…Creo que mis colmillos deberían pasarse por aquí también ¿Verdad bella Shinse?-Levanta la mirada para verle a los ojos, le acaricia el muslo dejando claro que le gusta cómo se siente y que será grandioso lamerlo y morderlo sensualmente. Luego baja su mirada nuevamente a los pechos de la bruja y los lame lentamente saboreándolos por completo, no dejando ninguna marca táctil en lo absoluto, cubriendo a la perfección sus huellas.

Quería volver a mirarle a los ojos, guardando con ello una posibilidad de controlarle si algo en aquel lugar iva mal. Podia fiarme del todo en un simple humano, pero Zaebos no era eso y por ello siempre habia que guardarse un as bajo la manga. Para sorprenderle o para salir de un apuro. Pero aquellas sensaciones geniales y poco habituales me hacian perderme y disfrutarlas. ¿cuantas veces tendría la posibilidad de volver a probar aquello? Posiblemente esta seria la unica. Mis ganas del lanzarme a su cuello y meterle mano crecian por momentos, deseando seguir con aquello a mi manera y agradecerle todo de una manera mas salvaje y especial. Pero aquella noche en aquella cama habia decidido darle a ese hombre misterioso una shinse sumisa y entregada, una doncella o lo mas parecido a ella que podia surgir de mi. Pero elle disfrute de sus mordidas y lamidas perdiéndome en ellas sin saber que problemas podrían causarme. Le escuche hablar aun acariciándole y notando como poco a poco me retiraba la ropa y rei.

-Mmm... eres un hombre con misterio jejejeje. espero que asi sea.

Dije mordiendo aquella mano con cuidado y pasion y soltando un gemido al notar otra de esas punzadas en el pecho mas poderosa y excitante que la anterior. Entonces  como respuesta alce mis piernas permitiendole con ello retirarme la ropa mas y acariciarme el muslo porfin piel con pies. Mientras el seguia haciendo algo unico con mi pecho, haciendome sentir mas excitada de lo normal con aquel simple gesto. Suspire de placer a cada tanto, viendo como no habia marca ninguna donde habia mordido con anterioridad. Realmente era un misterio para mi. Fue entonces, cuando retiro sus dientes que me sentí algo extraña, cansada y un poco mareada, mostrando aquello en mi respiracion, ahora mas agitada que antes. ¿podria ser un incubo?... No, ellos se alimentaban en su mayor parte de fluidos, no de deseos ni de morder pechos.  Empezaba a estar algo preocupada, pero no pude evitar reir al oir a Zaebos preguntarme sobre el muslo para luego sentir que volvia a lamer mi pecho. Movi mi mano hacia alli pero tampoco podia notar nada extraño.

-Por supuesto que "tus colmillos" pueden pasarse por ahi jejeje. Sera todo un placer. Pero primero deberias de librarte mejor de mis piernas. jeje

Dije de manera lujuriosa y esta vez tomándole del mentón para hacerle subir hasta poder mirarle bien. Quizas no era la mejor ni mas efectiva manera de ganar algo de tiempo para recuperarme de aquello, pero si dejaba que hiciera eso en mi muslo justo en aquel momento quizás no pudiera darle aquello esperado para ambos . aunque lo mas probable era que el ya supiera como me encontraba ya que me costaba mas controlarme, dejando que mi respiración y mis latidos fueran mas rápidos y cansados.

-Pero...prefiero dejarlo para el final, no puedo esperar mas.

Dije liberandole una mano para usar mis dos manos para desnudarle de cintura para abajo y mirarle desde abajo en todo su esplendor. Luego le mire de reojo y sonreí acercándole mas a mi si accedia, y aproximando los membros para mas provocación, llegando a rozarse en algún momento mientras mis piernas le sujetaban. Si accedía le besaría y mordería, le agarraría y me apoderaría de sus labios, de sus orejas y de su cuello, quizas incluso acabando en el acto y acabando con aquello sin necesidad de probar mas sus colmillos como el lo llamaba. Aunque deseaba sentirlos otra vez, podía notar como algo en aquello ni iba bien.

off---(dados de.... T_T nooooooo Shinse es fuerte...jo... supongamos que el viaje hizo estragosXDD(?)XDD)

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'Dado Numérico Random' :

Resultados : 2, 3, 3, 5

Aquella mujer de gran libido se deshace en los besos y caricias que le entrega Zaebos, una leve probada de lo que él puede entregarle a sus amantes cuando estas se lo merecen, solo un poco y dejo a Shinse servida para acceder a ella en su totalidad. Es un hombre lleno de misterio, y en la cama es todo un conocedor que no se detiene, se deja hacer por ella y sus caricias ya que tiene otro cometido ese hombre y es el encargarse de los senos de su amante por completo y así saciar su lujuria propia, el efecto colateral de excitar muchísimo a Shinse es un efecto inevitable de saciar sus propios deseos pervertidos. La joven mujer parece querer imitarlo al morderle la mano de modo sensual y lujurioso para después volver a gemir nuevamente al tiempo que quedo completamente desnuda debajo de ese hombre, algo en lo que ella ayudo al mover un poco las piernas y la cintura. Siente la sangre de Shinse correr rápidamente, pero su respiración agitada no se debe solo a su emoción y excitación, la pérdida de sangre la está debilitando de a poco. Esas cosas no pasan desapercibidas para el vampiro que decide dejar de morder de ese modo a Shinse, no falte que se desmaye en pleno acto sexual, eso sería algo malo e innecesario.

-Ya será luego entonces, todavía tengo bastante Shinse para explorar y degustar-Responde mientras ella lo toma del mentón quedando cara a cara con ella. Zaebos no hizo nada, solo la miro sin moverse, aunque su mano sutilmente continuo acariciándole el muslo y parte de un glúteo de modo muy suave y sensual para que se mantenga a flor de piel la magia de ese momento pasional entre los dos. Ella volvió a hablar dejando claro que quiere ir al plato fuerte de la noche, necesita ya sentirlo duro y deseoso en su interior, y para eso primero lo desnuda completamente mientras él la observa sonriente y gallardo, aprovechando la cercanía para lamerle el mentón. La provocación de la joven y hermosa humana surgió el efecto deseado, al acercar su sexo al de su amante este reacciono poniendo duro y ganando tamaño, mas rigidez y sumamente caliente, ese momento se volvió en uno muy agradable y desesperante. Complace los deseos de su preciosa acompañante y sin mediar palabra alguna lentamente comienza a penetrarla, con suavidad primero se abre paso su glande y tras el todo el tronco de su pene hasta caverle dentro en su totalidad. Responde los besos de Shinse y le deja morder y lamerle a gusto, el se dedica a acariciarle las piernas y la cintura ya que ahora se viene ese baile sensual y caliente, el vaivén de ambos cuerpos unidos y moviéndose al unisonó en una pieza perfecta que eleva el alma hacia horizontes difíciles de imaginar, mucho más difícil es explicar.

-Estaba esperando este momento Shinse, mi Shinse-Se ríe al decirlo y la toma de la cintura y de debajo de uno de sus muslos mientras mueve la pelvis lentamente y hacia dentro de ella con movimiento ondulante, se ese modo su pene y su cuerpo se mueve dentro y sobre ella sin salir hacia afuera en ningún momento, sin cortar para nada la sensual de su pene dentro de la vagina de su amada siendo así un sexo constante y sin pausas. Acompaña ese movimiento con besos en el cuello de la bruja, buscando lentamente los labios de esa mujer para besarla suavemente largo y tendido, para agitarla y remover los cimientos de su alma como nunca antes se lo han hecho en su corta y pero experimentada vida sexual.

Resistia, como pocas otras veces me habia visto hacer. Siempre era igual, siempre era romper la resistencia del hombre y verle gemir y disfrutar. Chantajear despues y aveces incluso obtener proteccion. Con demonios era exactamente igual, era simple. Pero aquella noche, en aquella cama, con aquel hombre mis propias fuerzas me fallaban de una manera extraña. Estaba rendida ante él, sin poderlo evitar, excitada y con pocas fuerzas para permitirme resistir a sus acciones, reaccionando mas exagerado de lo normal con cada gesto de Zaebos. Afortunadamente para mi el decidio tras mis palabras dejar a un lado esos colmillos y volvar a estar frente a frente, correspondiendo a todos mis gestos.
-Jejeje Yo por mi parte, empezare ahora a degustar.
Dije hablandole suavemente al oido, mierdiendo alli y lamiendo dulcemente, tocando los puntos mas sensibles para hacerle disfrutar, de alli baje poco a poco hacia el cuello, donde repitiendo lo anterior y chulando con delicadeza logre dejar una marca rojiza simbolo de aquella pasion.  Finalmente busque su menton y tras el su boca, la que mordi y besé buscando a la vez la clave de aquel placer que me habia dado antes. Entonces le provoque y desnude, teniendo una respuesta clara y siendo correspondida, sintiendo como él esperaba mis acciones como yo anteriormente las suyas. Le masajee el pecho y el culo, moviendole mas hacia mi, sintiendo como ambos nos uniamos a la perfeccion en aquel frenetico baile, el con sus movimientos y yo con los mios. Cuando hablo me rei entre gemidos de placer y felicidad, bastante mas rendida de lo normal y quizas disfrutandolo incluso mas, ya que nada era fingido.
-Y yo mi Zaebos jeje, o amo Zaebos. Como prefieras.
Sonrei entrr gemidos y moviendome siguiendo su ritmo, lanzandome a su cuello mas de una vez y volviendo a su boca cada tanto, pretendiendo complacerle como pocas veces habia pretendido con un hombre.
-Solo por esta noche, soy tuya. Aunque despues de esto, me tendras aqui mas de lo esperado siempre que me habras las puertas.jeje.
Respondi dejando claro que aquello me estaba gustando mas de lo que imaginaba en un principio, aprobechando cada instante y disfrutandolo, mas aun al estar mas agitada de lo normal y dejandome llevar por Zaebos. Entregandome mentalmente como pocas veces.

Esa mujer junto a él resistió bien hasta ese momento el estallar del placer, aguanta bien el orgasmo, pero como todo tarde o temprano cederá, el se asegurara de ello y la acompañara también en ese hermoso y feliz momento del máximo clímax. Claro que para eso aún le falta bastante, al menos a el que recién está comenzando a menearse dentro de la intimidad de su excitada amante quien tras ser correspondida en sus suaves y amorosos gestos le hace saber a su hombre que ella también piensa degustar todo cuanto quiera de él.

-Eso parece, adelante, yo tengo buen sabor preciosa Shinse-Responde sintiendo como ella le lame y muerde la oreja sensualmente, bajando luego hacia su cuello chupando con tantas ganas que le deja el cuello algo rojizo, una marca de pasión que lleva el nombre de Shinse grabada en ella. Ella lo vuelve a besar y obtiene de respuesta otro beso, sensual y suave que abarca desde sus labios hasta su lengua, y otras partes de su boca que solo se pueden apreciar y rozar con la debida paciencia. Pudo tocar a gusto el pecho y el trasero de ese hombre que unido a ella por los sexos y por la boca se menea lentamente y con maestría dentro suyo sintiendo mucho placer al sentir como ella se une a él moviendo sus caderas haciéndolo jadear.

-Me gustaría ser tu amo, eso estaría bien corazón lujurioso-Le susurra entre besos y suaves penetraciones que son muy profundas y placenteras para ambos que gimen y jadean suavemente, para ser escuchados solo por ellos dos. -Me gusta tu sonrisa Shinse, cuando estas excitada eres mucho más bella-No se guarda las palabras ni la poesía ese hombre ofreciéndoselas a su “dulce” amante y aumentar así su ego y su libido, encadenándola mas y mas a él. Vuelve a disfrutar del cuello de ese hombre que le besa la frente con amor mientras Shinse luego de saborear el cuello de su amante vuelve a besarlo en los labios, algo que se repite muchas veces durante el sexo que tienen ellos dos.

-Cuando gustes…Tampoco es necesario que te vayas, tan aprisa…-Le susurra moviéndose un poco más rápido dentro de Shinse, agitando así el cuerpo y el alma de Shinse así como la suya propia. Se arquea hacia delante para besarla mejor, la toma de las manos y las coloca a los costados de la cabeza de la mujer entrelazando sus dedos con las de ella amándola tan dulcemente y con tanta energía que realmente parece ella su amada prometida, algo que posiblemente la bruja ya haya dejado de soñar hace muchos años atrás, ser la amada de alguien, la prometida de alguien, la necesaria compañera por la que alguien de su vida incondicionalmente, ahora lo siente en carne y hueso y mucho más fuerte que en cualquier sueño o pensamiento perdido del pasado.
Siente en su pecho los senos de Shinse moviéndose apretados por la cercanía de ambos, lo agitado del corazón se escucha en el respirar de ambos y los gemidos que se hacen cada vez más sonoros y se presentan cada vez mas y mas a menudo.

Sonrei con su comentario y comence a saborearlo poco a poco, su piel noble y pálida, suave y poco habitual, casi como la de una mujer pero mejor aun. Luego los cuerpos se unieron y ambos comenzamos a disfrutar mas aun, ambos jadeando y besándonos, uniéndonos como uno solo. Cuando dio su opinion sonrei y le lami un moflete tentandole y asintiendo.
-Pues seras mi amo entonces jeje.
Dije restregando mi cara con la suya y uniendo mas aun ambos cuerpos, besandole y masajeandole, dejando que me penetrara constantemente sin decir mucho mas, sonriendo a su cumplido y sin decir nada, sintiendome con aquellas palabras quizas mas especial de lo normal. Nunca nadie se habia fijado en esas cosas y por ello podia notarme mas especial que antes. Me relami mirandole demostrando que disfrutaba de su sabor para despues besrle profundamente y dejarle libre para hablar. Fue en aquel momento que algo inesperado me paso, sus palabras pausadas dejaban claro sus ideas de que me quedara mas. Sus penetraciones mas intensas y esas gestos de despues me dejaron algo extrañada. No siempre veias a un hombre dispuesto a quedarse contigo, ni a tenerte cerca mas tiempo, menos aun  esperabas encontrarte uno que con pasión y control que te hiciera sentir bien. Asi que quede alli algo paralizada, con ambas manos a los lados de mi cabeza entrelazando los dedos a los de Zaebos, mirandole a los ojos realmente decidida a satisfacerle y hacerle sentir bien. Y lo mas extraño, sintiendome correspondida y querida, como si aquella relacion fuera mas alla de una simple noche de pasion, como si tras aquel hombre pudiera encontrar algo mas ya hace mucho olvidado. Le abrace con ambas manos la espalda como en un abrazo unico y cariñoso, moviendome con el en cada movimiento, gimiendo y jadeando al igual que el, y entregandome en ello bastante mas de lo normal dado a lo agotada que empezaba a estar.
-Mm...en ese caso... puede que luego me quede a descansar, creo que despues de esto necesitare comer y dormir algo. Por lo menos para estar en plena forma mañana.
Dije agarrandome fuerte a el y sabiendo lo que estaba proponiendo. ¿volver alli? Una parte de mi lo temia por su misterio y nobleza, pero por otra necesitaba volver a verle y disfrutar otra noche de aquello, de sus colmillos y de su suave y fuerte cuerpo. Incluso de aquella sensacion de ser querida y quizas tomada enserio, una sensacion que la mayoria de las veces solo habia soñado hace muchisimos años.

Aquel hombre hizo sonreír a su amante la cual muy excitada empezó a lamerlo y a besarlo de a poco, pero cada vez con más ganas y cada vez mas emocionada, aunque la emoción es de ambos y se nota porque la sonrisa de Zaebos es más deslumbrante que antes, se escucha mejor y trasmite confianza no solo la de si mismo, también trasmite confianza a su bella amante. Tras lamerlo ella acepta a ese hombre como su amo, siendo su completa mujer y casi esclava sumisa por esa noche, algo que ese noble asegura que se repetirá más de una vez aunque ella no lo haya dicho aun.

-Me gusta como suena, aunque no me conformare con que seas mi mujer solo por una noche mi dulce Shinse...-Son bien ciertas esas palabras, y si no le cree tendrá que sentirlo en carne propia. Es cómico como esa mujer se vuelve dócil y muy dulce, la forma de refregar su rostro con el de Zaebos, sus besos y caricias, la entrega hacia él es realmente el de una doncella dulce e inocente, por demás enamorada sonriente y jadeando tratando de unirse lo más que puede a él y sentirse más especial, mucho mejor aun . Se relame la mujer y se besa con el nuevamente largo y tendido, dulce y profundo siendo agitada en cuerpo y alma por el que la penetra más rápido, un poco más de lo que venía haciendo pero fue suficiente para enloquecerla, y para sudar. Por alguna razón la dejo casi paralizada, se miran a los ojos y el no se detiene, le sigue haciendo el amor sin parar por varios minutos besándole en el rostro y en los labios hasta que la bruja reacciono abrazándolo fuerte y llena de cariño moviéndose otra vez mas que deseosa lo mas que puede junto a él, compenetrándose a la perfección gimiendo y jadeando cada vez mas.
Acepta esa mujer la proposición de Zaebos de quedarse allí esa noche, y si se queda una noche por más que no lo diga con sus palabras está claro que se quedara muchas noches mas, Zaebos y sus propuestas así lo lograran.

-Eso me emociona mucho mas lindura, mucho más…-Sonríe al decirlo, es de su agrado la respuesta de Shinse, y por esa razón toma a su amante de la cintura y la hace girar sutilmente hacia un costado, hacia la derecha mientras él se recuesta a su espalda juntando su pecho con la espalda de su joven y sumisa amante a la cual besa en la espalda dulcemente y en la nuca, lamiendo luego parte de su mejilla mientras pasa una mano por debajo del cuerpo de la mujer para así medio abrazarla y por la cintura y acariciarle suavemente su sexo con cariño y suavidad..-Me emociono demasiado mi linda Shinse...-Le susurra al oído mientras con su otra mano la toma de la zona interior del muslo para elevarle un poco la pierna abriéndose mejor camino hacia su sexo el cual empieza a penetrar dulcemente de nuevo con penetraciones muy cortitas, cariñosas y delicadas que se desplazan con total libertad gracias a lo mojada que se encuentra su excitada amante, su entrega y sumisa esclava. Mueve solo la cintura y la pelvis una vez más, manteniendo así su pecho pegado a la espalda de Shinse todo el rato sin dejar de besarla ni de lamerla, pinchándola dulcemente con sus colmillos en la nuca, la espalda y sus hombres para hacerle sentir más que especial, para hacerle ilusionar y excitar mas y mas en esa posición sexual que pocos suelen utilizar, y menos son las que saben cómo utilizarla a la perfección de tal modo se causar un real y profundo placer a su amante, suerte para Shinse que Zaebos sabe muy bien lo que hace y se lo dice al oído, se lo susurra mientras le hace el amor, mientras la hace suya por completo.

Podía ver como poco a poco el sonreia mas al mismo tiempo que yo me entregaba mas a el, correspondiendo a sus miradas y sonrisas. Aquel juego me gustaba, pero pocas veces habia salido tan bien por ambas partes. Entre besos y caricias el hablo y sonrei besandole el menton de modo jugueton y decidida a hablarle. Pero mis palabras se perdieron en un gemido, sin poder decirle nada en aquel momento. Paso el tiempo y los dos totalmente compenetrados nos amabamos como pocas veces habia notado. Incluso en un momento me hizo sentir especial y deseada, quizas incluso amada, claro que mi cabeza en poco tiempo volvio a dejar aquello como una noche especial, y novedosa. Fue entonces cuando le dije porfin que me quedaria otra noche y recibi algo mas de lo esperado.

-Me gusta que te emocione querido Zaebos.

Dije acariciandole la cara con dulzura, quizas con mas calidez que otras veces, sintiendo como a ese hombre debia darle mas que a los demas. Ya no solo por mi misma y mis ideas principales de aprender a "cazar" un noble, si no ya por complacerle aquella noche. Note sus manos en mi cintura y deje que me moviera a su gusto, quedando mirando a la oscuridad de la noche mientras sentia la respiracion de Zaebos en la nuca. No tarde en sentir sus besos y lamidas haciéndome reir, dejandole llegar alli donde quería y disfrutando finalmente de aquella mano colocada estrategicamente muy bien, para mi gusto. Para despues oir su voz susurrando palabras que me hicieron sonreir.

-Emocionate mucho mas amo mio Zaebos. Quiero verte disfrutar y quien sabe...puede que incluso venga mas noches si igualmente me haces disfrutar.

Le respondí entre jadeos y alzando la pierna para el. Tenia  ganas de  lanzarme a su cuello, girarme y hacerle mio mas salvajemente, tumbarme sobre el y quizas violarle por detras. Pero no estaba dispuesta a romper todo aquello con pequeñas maquinaciones ni acciones. Aquello era bastante perfecto para cambiarlo en el ultimo momento. Incluso me penetraba con cuidado y dulzura, tal como habia deseado cuando era chica.
Podia sentir su boca y labios en mi espalda y cuello mientras me penetraba con tranquilidad y facilidad, disfrutando de aquella posicion que muy pocos sabian usar y el al parecer controlaba a la perfeccion. Entonces senti sus colmillos provocando y me senti deseosa y algo mas excitada, no queria que volviera a debilitarme pero cada vez que los usaba mi cuerpo reaccionaba como si fueran una droga. Mientras le oia susurrar palabras que me hacian estremecer mientras miraba al horizonte. Entre risas, gemidos y jadeos entrecerraba los ojos para disfrutar de aquello como nunca, o bien por estar mas sensible y agotada o por que en realidad aquel hombre estaba haciendo de mi una dulce doncella.

-Mi gran tesoro...no me dejes escapar.

Dije moviendo una de mis manos hacia atras, para acariciarle y sentirle mas, mientras que movia mi otra mano hacia su entrepierna y le tocaba ayudandole a entrar y sintiendo su tacto cuando salia, apretando levemente para guiarle, seducirle y hacerle sentir bien.

-Por que yo a ti...no te voy a dejar huir.

Acabe diciendole seductoramente, esperando su respuesta mientras mi mano, con gran conocimiento provocaba bastante placer al noble frente a mi, provocandole y en cierto modo  subiendo su ego y el mio propio.

Sonríe aquel hombre cada vez más, más feliz y más sincero, y como no iba a hacerlo si todo le salió tan bien esa noche. De la nada se trajo una mujer a casa la cual tras seducirla la hizo suya en cuerpo y alma. Se entrega Shinse sin decir que no a nada, deseosa de su amo y amante, se le nota en los ojos y lo caliente de su cuerpo que está desesperada por él. Ese hombre o hizo todo a propósito y la hermosa bruja cayo de lleno en la trampa sin saberlo, aunque claro es probable que a ella no le importe en nada, ahora solo quiere que Zaebos siga haciéndole el amor sin parar, que la haga gozar y delirar esa noche y todas las noches por venir, y él le dará lo que ella pide y con creces, sin hacerse desear de más

-Me alegro que te guste, porque me encanta cuando te gusta...-Le susurra al oído mientras le muerde sensualmente y muy amoroso el lóbulo de la oreja a su querida amante sin dejar de hacerle el amor ni un solo momento, manteniéndose dentro de ella constantemente muy dulce y suave, sumamente profundo dentro de su intimidad y de todo su ser al cual agracia constantemente con palabras sonrisas y caricias. Humedece la espalda y la nuca de Shinse ese hombre a base de besos y lamidas, su respiración constante sobre la piel de su amante ayuda también a que se mantenga la piel humedecida más tiempo. Ese hombre maneja la situación como quiere, ella se deja hacer completamente por el siguiendo su ritmo.

-Vendrás, porque jamás encontraras otro como yo mi preciada y hermosa amante-No le puede mentir a esas alturas, sabe bien ese hombre que la está haciendo gozar como nunca y será muy difícil que lo pueda olvidar así como así. Alza la pierna Shinse en favor de su amante abriéndose más de piernas, ayuda a si a que le haga el amor de modo más fácil y placentero para ambos, tanto así que ella entrecierra sus ojos como una doncella enamorada dejándose hacer completamente por el dedicándose a gemir y a sonreír, a jadear y suspirar como lo haría una mujer enamorada, en especial cuando Zaebos le toca la piel con sus colmillos, eso la hace reaccionar y excitar más y más casi al punto de perder la razón y tomar a su amante a la fuerza de modo salvaje. Se estiro hacia su amante Shinse para tocarle el rostro a ese hombre a quien pertenece durante esa noche para sentirle mejor mientras le sigue besando y penetrando dulcemente, escuchando claramente como el jadea profundo y gime de forma muy audible sobre su oído cuando ella pone una de sus manos sobre el tronco del pene del noble rozándolo y guiándolo a la perfección entrando dentro del sexo de la bruja ahora mucho mejor, sin duda lo hace disfrutar y excitar mucho más ya que de inmediato Zaebos se aceleró un poco empezando a penetrarla más fuerte y más profundo debido a las nuevas sensaciones que ella le está haciendo sentir.

-Ninguno ira a ninguna parte, nos quedamos aquí juntitos los dos mi oscura princesa...-Le responde de modo sensual y provocador, dominante en cierto modo, pero sin duda amable y amoroso con ella su “dulce esclava”. Desliza la mano izquierda, su mano que estuvo un tiempo rozándole la vagina a Shinse se poza ahora sobre uno de sus senos el cual comienza a masajear de modo dulce y sexy mientras las nuevas embestidas de Zaebos sacuden el cuerpo de su amante más que antes haciendo que el seno que tiene libre la sensual Shinse bote una y otra vez al aire libre. Posa sus colmillos sobre el cuello de esa mujer nuevamente, realmente muy tentado de morderla, pero se lo aguanta para no adormecerla debido a una extrema falta de sangre que podría causarle el que se alimente de ella nuevamente. Se agita ese hombre al acelerar el sexo que le da a Shinse, y la besa dulce y profundamente manteniendo un ritmo continuo preparándose para tener un orgasmo junto a su bella y especial amante, junto a su dulce doncella.

Aquella noche definitivamente iva a ser inolvidable, y posiblemente las demas, donde algun dia dejaria a un lado mi prudencia y le tomaria de una manera mas salvaje y lujuriosa, siendo yo quien estuviera encima y quien le morderia, aunque jamas podria morderle exactamente como el a mi. Pero en cambio podria usar pocimas u otras cosas para quizas hacerle sentir tan bien como me sentia yo en aquel momento.

-Podria decir lo mismo mi amo, jejeje

dije remarcando el amo entre risas. Quien diria que yo  diria algo asi estando tan a gusto y si pretender nada mas fuera de una noche de pasion. De momento a aquel hombre no podria sacarle nada, por ello apenas tenia sentido darle mas gustos que a los demas, claro que demostro  merecerse todo eso y mas aquella noche. Senti como entre lamidas, mordidas y suspiros mi espalda incluso se humedecia de una manera placentera, haciendome sentir escalofrios de placerentre cada movimiento de Zaebos. Por ello aquel noble podia sentir como a cada momento podia penetrar con mas facilidad y como mis fluidos le complementaban, haciendo aquello para ambos algo unico. Al escucharle hablar al oido sonrei feliz y orgullosa,pocas veces me decian tantas cosas hermosas en el acto. Habia de todo, pero el tal como dijo me haria volver, no encontraria a nadie como el, quizas parecido pero jamas con ese cuerpo, esos colmillos tan magicos ni ese pene que parecia entrar a la perfeccion en mi vagina.aun asi no respondi a aquello, ambos conociamos la respuesta. Colabore con el abriendo las piernas, acariciandole y guiandole hacia mi vagina entre tocamientos  calmados y estrategicos. Y tal como pensaba el noble no tardo en excitarse mas y aumentar la velocidad, gimiendo y jadeando a mi espalda, pudiendole oir cerca de mi oido  complacido y disfrutando. Almismo tiempo yo tambien me excite mas notando como aceleraba y nos uniamos mas en aquello. Luego al oir sus palabras sonrei notandocomo subia mi ego.¿princesa oscura? Me gustaba como sonaba aquello y tambien aquel tono en que lo dijo, dejando clara su posicion sobre mi pero con cierto amor en su tono, haciendome sentir en cierto modo especial.

-los dos juntos toda la noche mi principe de ojos rojos.

Dije entre jadeos y gemidos pudiendo aguantar cada vez menos, guiando a Zaebos y tocandole sin parar, incluso los testiculos de manera cariñosa y posesiva mientras veia su mano en mi pecho. Me quedaba poco ya, sentia su boca en mi nuca y espalda, su respiracion y sus gemidos, igual que los mios cad avez mas fuertes. Sin poder evitarlo mi mano se aferro  con fuerza a sus testiculos mientras cerraba los ojos cayendo en cuerpo y alma en aquello que para mi estaba a punto de acabar. Y esta vez no haria fallta fingir ni sobreactuar, esta vez lo sentiria bastante real.

-solo.. un poco mas.

dije por instinto entre gemidos y escalofrios. Dejando caer mi otra mano sobre el suelo delante mio agarrando con fuerza aquella cama.

En aquella noche inolvidable para Shinse hubiese querido muchas cosas más, pero esa noche las cosas son como lo quiere Zaebos que de un modo muy sensual y placentero logro que las cosas también sean también así para ella que ahora solo quiere lo que le ofrece su amo y amante Zaebos. Entre sonrisas repite la palabra amo más de una vez mientras la hacen mujer, la tratan suave y sensualmente a esa hembra que tantas veces ha sido tomada sexualmente como una perra, esa noche es diferente, esa noche es prácticamente una doncella en manos de su príncipe enamorado. Además de concentrarse fervientemente en la vagina de su joven y deseosa amante se mantiene largo y tendido atendiendo gustosamente otras partes del cuerpo de esa mujer, como su pecho, senos, espalda y nuca, incluso su oreja, un gran y placentero coctel de lujuria y fantasía.

Mientras el sexo entre ellos continua su marcha ella logro que ese hombre se excitara mas al tocarlo muy bien y aumento el ritmo con el que se mueve y menea dentro suyo, eso también aumento los gemidos de Zaebos y ella se excito aun mas sonriendo ante las palabras de ese hombre que la hace sentir como nunca en muchos sentidos. No respondió nada a lo que dijo Zaebos sobre lo que ella no se podrá separar de él fácilmente, pero así como esta estremeciéndose y arqueándose con cada penetración y beso suyo está más que claro que está deseosa de más de lo que él puede dar. Lo acepta como su príncipe de ojos rojos, una buena observación, así como las manos en los testículos de ese hombre que ante tanta excitación se los tomo con algo más de fuerza algo que preocupo a Zaebos por un instante, solo un instante ya que no se detuvo en nada en su accionar y siguió haciéndole el amor a esa mujer que ya está al tope casi tanto como lo está el.

-Vamos para mejor princesa Shinse, vamos…Siéntelo-Susurra sin parar de moverse sumamente excitado, y aunque no ve como ella se aferra fuerte a la cama las reacciones del cuerpo de esa mujer se lo dice todo. Unos momentos después de decirle aquellas palabras los dos obtuvieron lo que quisieron al comenzar a correrse Zaebos en esa posición que tuvieron desde hace varios minutos atrás. Debe de haberlo disfrutado mucho ese hombre porque sus gemidos fueron bastante audibles y extendidos, no dejo de gemir hasta que la última gota de semen salió de su pene llenando el sexo de su amante de una viscosa y caliente sensación, tan placentera como única en el mundo. Tras correrse abrazo por detrás a Shinse y la pego a su cuerpo lo mas que pudo de un modo fuerte y cariñoso jadeando sobre la nuca de su amante sumamente complacido y al parecer no está dispuesto a soltarla tan fácilmente como le ha sucedido en otras ocasiones a esa mujer.

Desconocia que clase de provocaciones estaba haciendo aquel hombre, ni por que seguía tratándome como una doncella tras tanto conseguido. Posiblemente despues de aquello incluso intentaría pagarme, de hecho no seria la primera vez que me pasaría algo asi, claro que yo no trabajaba por ello, lo mio era placer y algo mas. Pero allí no obtendría nada mas que placer y al parecer las cosas habrian salido mejor de lo esperado. Muy pocas veces o nunca había sentido como un hombre me trataba de una manera tan grata y con tanto cuidado y al ser aquello algo nuevo para mi me gustaba bastante. Ya que de alguna manera rara me hacia sentir especial. Le sentía completamente muy excitada en mi nuca, mi oreja, incluso mis pechos.

-Tú si que sabes tratar bien a una mujer...

Dije entre gemidos y sonriendo feliz por todo aquello. Solo esperaba complacerle igualmente y al parecer con aquel manoseo logre excitarle mas, escuchando como se alteraba a cada tanto y aumentaba su velocidad a la vez haciéndome perderme mas aun, sin necesidad de fingir ni engañar. En aquel momento por instinto le apreté con mas fuerza los testículos escuchándole quizás quejarse un instante para luego acabar los dos en un vaivén de cuerpos sin control. Sonrei al oir sus palabras sintiéndolo tal como me dijo Zaebos. Yo por mi parte cerre los ojos disfrutando y apunto de tener un orgasmo con aquel noble unico, quien tambien se le escucho gemir de manera continua y placentera. Mientras sentia como me llenaba con su semen sin parar hasta que acabo y dejamos ambos de gemir, aunque yo tarde un poco mas hasta que todo aquel liquido saliera de mi vagina desbordándose, caliente y placentero.

-Mmm...perrrrfecto.

Dije dejando claro que me había gustado, jugando con la "R" como si fuera el ronroneo de un gato. aun asi no paso mucho tiempo cuando esperaba separarme y levantarme cuando los brazos de Zaebos se aferraron a mi como nunca nadie lo habia hecho.  Le escuche jadear casi tanto como yo, mientras me pegaba a el en un fuerte y cariñoso abrazo. Y eso me sorprendió bastante.

-Me has agotado Zaebos... enhorabuena. Espero que te haya gustado tanto como a mi.

Dije quedándome entre sus brazos sin hacer fuerza y bajando la pierna agotada mientras respiraba cansada. entonces me rei abrazándole los brazos que me habían abrazado.

-¿y ahora mi príncipe de ojos rojos?...me darás alojamiento esta noche y me mostraras lo que me queda por ver de tu lujosa mansión? ¿o nos quedaremos aquí a dormir entre la luz de las estrellas?

Pregunte con tono cansado y sumiso, esperando aun a ver que quería hacer aquel hombre noble y misterioso después de aquello. Yo podría hacer mas cosas, pero por alguna extraña razón aquel hombre con sus habilidades me había dejado agotada.