Un paseo en la oscuridad de la noche +18

Mi gato se habia marchado aquella noche y cuando heché una mano a la cabeza del animal este no se encontraba encima. Era una noche extraña y no podia dormir. Mis pensamientos giraban en torno al demonio Cripson, desalmado y timador. No me fiaba de el ni tampoco de su chiquilla aunque estando conmigo quizas el demonio se apareceria antes por miedo de que la tocara mas de la cuenta.  Debia ir a cielo de Libertad y alli me encontraba ahora tras varios dias de viaje. Debia encontrarle a el o a sus "mujeres" para que me escoltaran al otro continente. Podia morir o envejecer en el trayecto. No sabia nada del otro continente y el antes de contarme gran cosa simplemente dijo que se largaria. Me obligue a darle algo para que con el tiempo me diera ayuda, sin embargo siguio sin darme informacion.

Me levante de la cama y me vesti  para ir en busca del gato negro. Sabia que era como yo, distante, mimoso e independiente. sobre todo le gustaba salir por la noche cuando no podia dormir. sobre todo las noches de luna llena o de luna nueva y hoy era una noche de luna nueva. Todo escuro y siniestro, peligroso y  a la vez hermoso. Me gustaba la oscuridad, pero el dia me habia salvado la vida cuando los del pueblo me criticaron de bruja ya que vieron que era una mujer como las demas.  Cerre la puerta tras de mi y avance por las calles desiertas con pasos decididos hasta acabar en el banco de una plaza mirando el cielo. Mis planes ivan como la seda, pero siempre tenia que estar en constante tensión, el demonio, sus planes  y los mios, los pactos con mis otros demonios, y el ocuparme de mis esclavos. Queria abarcar mucho y tener demasiado control para lo poco que tenia y que iva a vivir. Lo proximo que le pediria al demonio seria un hechizo de juventud o de ilusion, mi belleza acabaria desapareciendo y la mitad de esos demonios se esfumarian como la luna aquel día. La gran pregunta era...¿llegaría a ser la reina del nuevo contienente antes de ser una vieja arrugada que no puede enamorar a ningun rey? ¿o si quiera...aprendería los suficientes hechizos para ser temida y respetada?

Entonces oi el maullar de un gato y en efecto era el mio. Sonrei y le llame. Mi precioso gato de la suerte, mi mas preciado compañero. A mi abuela se le daban mejor las cosas que a mi, estaba claro, aunque yo no era como ella, jamas habria vendido mi alma por proteger a otra futura bruja que jugaba también con demonios.  Aunque posiblemente eso de proteger fue lo que la hizo ser mejor que yo. Acaricie al gato que se subio en mi regazo y mire a los arboles moverse con el viento de la noche. Siniestro pero hermoso.

-¿tu tampoco puedes dormir verdad mi precioso gatito?...

Dije cogiendole del cuello como a una cria y mirandole a los ojos. El gato por su cuenta lamio mi mano y cuando le solte volvio a recostarse sobre mi esta vez hecho una bolita negra y peluda.

Extraño reino donde nadie gobierna sino que un mar de gobernantes autoproclamados se extienden en las “tierras donde la ley no existe” este reino en decadencia de grandes llanuras y con el lago de agua dulce más grande del continente con frondosos bosques y ruinosos castillos, en aquel lugar es donde todo puede ser comprado, nada es sagrado y nada es privado, un mercado negro y una corte de sombras se levantan cuando la noche se oculta, seres enmascarados gobiernan con hilos de oro a marionetas mercenarias en este teatro de terror donde las pujas por migajas de poder son tan intrigantes como mortales. Ese es el Cielo de la Libertad, una tierra que puede ser tu mejor negocio o tu peor pesadilla, una ciudad pagana, una ciudad de deseo y pecado donde los inocentes no duran mucho tiempo.
Las calles están colmadas de gente, mercados en las calles de un lado a otro, ladrones por aquí y por allá, arrebatadores, ladrones, prostitutas, asesinos, hombres de negocio, traficantes, todos están ya sea en la calle, la posada, la taberna, el burdel, están en todos lados menos en una iglesia o templo, todos están viviendo su vida lo mejor que saben vivirla.

Mientras Shinse sale a buscar a su gato otro que sale a dar una vuelta por la ciudad es Zaebos de Córdoba, aunque claro que no lo hace caminando, lo hace en su carruaje el cual está siendo conducido por su mayordomo y hombre de confianza.

Spoiler:

El carruaje es de color negro y verde oscuro, usualmente no se usan demasiado esos colores por ello llama bastante la atención, la mayoría prefiere el rojo, el blanco y el dorado, tal vez el gris plata, pero Zaebos prefiere esos colores oscuros y muy pocos saben por qué. Dos caballos marrones y fuertes tiran del carruaje, se escucha el ruido las herraduras sobre la tierra y las ruedas del carro haciendo su sonido característico al andar, sin duda no pasarían desapercibidos de ninguna manera, ni por sus colores ni por el ruido del mismo al andar. No se ve luz ni dentro ni fuera del carruaje, nada les ilumina el paso excepto las pocas antorchas que se pueden ver cada cierto tiempo al costado del camino o sobre alguna casa, por lo cual es bastante riesgoso andar por allí en completa oscuridad y más teniendo objetos de valor, es como pedirle a los ladrones que te roben. Bajo el ritmo el conductor del carro al ver que una mujer con algo en brazos se le cruza de modo peligroso, otro que no esté prestando completa atención al camino podría haberla pasado por encima. Espera en calma a que la mujer se haga a un lado para poder continuar con su camino, de otro modo tendrá que pegarle un grito para que se haga a un lado y poder retomar la marcha que tiene como destino la mansión de Cordoba.

Tras estar un rato sentada y perdida en mis pensamientos vi un grupo de borrachos danzar por la zona, seguidos de unas prostitutas con ganas de una buena recompensa. No pude evitar reirme al ver aquello, jamas habia estado en un lugar como aquel, aunque me agradaba. Las noches parecian ser mas vivas que los dias y los hombres fáciles de engatusar. Segun pude ver mejor en la oscuridad vi mas gente, pero silenciosa y expectante, quizás esperando que algo pasara, otros, silenciosos y en grupos discutian y mezclaban informacion. Al parecer era una calle vacia, pero mirando bien podian verse grupos de gente por todas partes.

Yo apenas me habia dado cuenta de aquello, no hasta que aquellos borrachos gritando me alertaron. Era un lugar precioso para mi gusto, por ello debia de ser peligroso, mas aun si como yo estaba sola. Por ahora nadie se habia acercado a mi ni a robarme ni a violarme ni nada por el estilo, parecian estar muy ocupados con sus cosas. O yo debia de dar realmente miedo en aquellas tierras. Fue entonces cuando de la nada, o mas bien de la oscuridad veloz como el rayo salió una sombra robandome el baston, lo unico que tenia a un lado y parecia de valor. Por suerte no le importo el libro ya que si hubiera robado eso si habria tenido grandes problemas.
-¡¡¡LADROOONN!!!!!! ¡¡¡¡Al ladron!!
Grite esperando que alguien corriera tras él mientras pensaba si invocaba o no un demonio. quizas alli no me calificarian de bruja, pero si lo hacia podria ser peor. Vendida por recompensa o incluso como un simple esclava con grandes capacidades. Al ver que nadie hacia nada suspire agarrando fuerte al gato y sali corriendo tras el ladron calle tras calle. Fue entonces cuando llegue a una calle mas amplia y el ruido de unas ruedas y unos cascos de unos caballos sonaron cerca, tanto que el gato por instinto araño y salto de mis brazos asustado y logrando asustarme a mi quedando en medio del camino petrificada por segundos. Vi mi vida pasar por un instante, pero al parecer el cochero hizo bien su trabajo ya que los caballos quedaron a unos pocos centimetros de mi.

Suspire aliviada y busque al maldito gato con la mirada. Pero mas que eso vi los grandes y bellos caballos que se alzaban ante mi, y mas alla, un carruaje, pero no uno normal, este parecia mas oscuro. el destinno me habia hecho chocarme con un hombre rico, quizas si me hacia la bella necesitada e inocente me dejaria un hueco como poco en su cama. Pero con ese carruaje ...jamas habia tratado con alguien rico d verdad. Y si eran como yo jamas se preocuparian en alguien en problemas. Mire al cochero bajando la cabeza con un poco de elegancia para darle las gracias y viendo como el gato entraba dentro del carro. Maldecia el dia en que el gato habia entrado en mi vida, o quizas lo agradecia. Solo el tiempo lo diria.
-Espere...No continúe su viaje aun.
Dije esperando que me hiciera caso. Mire mas de cerca el carruaje viendo sus colores y formas. Mientras me rascaba el arañazo del gato y miraba buscando a aquel ladron invisible. No pude ver nada del carruaje, ni sabia si habia alguien dentro, simplemente toque la puerta como quien llama a una casa. Incluso dentro de aquel carromato habia mas oscuridad que fuera.
-Perdone...quien sea. Mi gato se ha colado ahi dentro¿me lo devuelve?.
Dije sin hacer intencion de buscarle con la mirada, tampoco podia hacer ningun gesto provocador, no podia saber si era una mujer o un hombre quien estaba ahi dentro. Por ello me mantuve expectante, esperando paciente y alerta con el libro en la mano por si tenia problemas.
-Me acaban de robar y voy a recuperar lo que es mio. Cuanto menos tiempo pierda mejor.
Dije mirando al cochero algo extrañada. Quizas incluso el carro estuviera vacio.

A la legua se puede ver que el Cielo de la Libertad es de todo menos seguro, ese sitio refugia un sinfín de ladrones, asesinos, timadores y criaturas peores, toda la basura junta, aunque hay algunos pocos que intentar cambiarlo son apenas la minoría, no hay mucho que puedan hacer al respecto como para lograr cambiarlo. Shinse lo puede comprobar al poco tiempo que está allí en esa ciudad que crece más y más cada día. No se ve ninguna clase de autoridad, tampoco sus ciudadanos parecen ser muy del común y noble que digamos, y en un mero descuido le arrebataron algo de valor y por más que grito y pidió ayuda nadie movió un pelo para acudir en su auxilio, solo la miraron un momento y luego regresaron a sus propios asuntos.
La mujer reacciono y echo a correr de prisa tas el ladrón pero con su condición actual nunca lo alcanzaría, está lejos Shinse de ser una persona atlética por lo que en poco tiempo ya perdió de vista a su asaltante, y esa falta de atletismo hizo que casi la pisen, pero el conductor del carruaje que si va atento al camino y que sabe hacer bien su trabajo detuvo el carro justo a tiempo para evitar lisiarla o peor.


-Eso lo decidirá mi amo señorita, si él quiere esperar o no es decisión suya, no mía ni de usted-El tono de voz de ese hombre es fuerte, tiene mucho carácter, y está claro que allí las ordenes la da el que tiene posición social y dinero no gente como él o ella. El príncipe de Córdoba se encontró con la sorpresa de que un felino negro se introdujo en su carruaje, lo tomo con sus manos y lo acaricio tranquilo, es sumamente extraño que un animal se acerque a un vampiro como el que por mas carisma que posea sigue siendo un no muerto.

-Vaya vaya, que intrépido eres gatito, ingresar en mi carro así como así sin invitación previa-Habla con el gato como si fuera uno más del montón, como si lo pudiese entender. Escucha los golpes en la puerta pero no responde, no es justamente la forma en que se dirigen a él, sabe que ese no es su sirviente sin mencionar que escucha luego una voz femenina que explica lo de su gato.

-Debería cuidar mejor de sus pertenencias, muchas se pierden para siempre-Responde una voz masculina y fina desde el interior del oscuro carruaje, educado y soberbio.-Como he dicho, debería cuidar más sus pertenencias, si le han robado aquí es seguro que ya nunca más vuelva a dar con ese ladrón ni con sus pertenencias, a estas alturas debe estar bien protegido en su guarida o escondido con ayuda de su grupo. Como mujer que es debería saber bien lo que sucederá si se pone a dar vueltas por aquí sin ninguna protección, a estas horas es cuando la ciudad más animada se vuelve-Explica a ese hombre a esa mujer como son las cosas así, claramente se trata de una extranjera porque de otro modo no hubiese golpeado así la puerta ni tampoco tendría esas ideas locas de ir a buscar a su asaltante sola y a oscuras. Abre la ventana que da del lado derecho del carro, así pueden verse los dos a cara, baja la mirada para ello porque al estar subido al carro está en una posición mucho más alta que la de esa mujer joven y de rostro hermoso.

-Si su gato quiere salir puede hacerlo por voluntad propia, así que puede llamarlo si gusta-La mira con sus ojos rojizos mientras espera a que ella reaccione, si el gato es suyo responderá su llamado, de otra forma se quedara donde está haciendo lo que le place.

Segun corria tras el ladron veia como mis zancadas apenas llegaban a su velocidad. Menos aun a una velocidad para esquivar a aquellos caballos. Pero el destino no quiso matarme, mas aun me puso una carroza delante, donde mi gato con mucho interes entró, dándome quizas una oportunidad inigualable. El cochero me dejo bien claras las cosas y al parecer cuando entro el gato quiso parar para al oir mi voz hablarme con seguridad y advirtiendome. Mientras el gato se recostaba en un lado del carruaje, sobre un lugar suave y blandito en el que recostarse. No pude ver nada, pero oi la voz del hombre hablarme, paciente y segura. Viendo sus modales intente comportarme de mejor manera y hablarle con mas estilo.
-Mis disculpas por haberle hecho parar, pero yo no decidí cruzarme delante, simplemente recuperar mis cosas y el destino me hizo acabar en medio. Respecto a lo de ir sola en esta noche oscura rodeada de gente desalmada...no lo temo. A mi modo de ver ellos deberian temerme mas a mi.
Podria hablarle de mis historias con los bandidos en los bosques o simples animales que a cualquiera les parecerían peligrosos, pero no era mi idea. Era un rico al que podia engatusar, pero sin saber como era si quiera no me imaginaba que podia sacar de ahi ni si podria tener éxito. Fue entonces cuando, para librarme de mis sospechas abrio la ventana mostrando su rosto. Era un noble, podia verse claramente, incluso en su porte y eso que solo una ves habia llegado a ver uno. Su pelo era blanco y su piel palida. al parecer se cuidaba mucho del sol para parecer mas delicado. al parecer habia nobles que hacian muchas cosas para parecer diferentes que la pleve. Yo tambien era algo palida, pero no llegaria a esos extremos, no haciendo vida de pobre y viajando a plena luz del dia. Pero lo que mas me sorprendio fueron aquellos ojos rojos. ¿seria un demonio? Posiblemente mas tarde lo descubriria.
-Es un gato. Aun no conozco ninguno que obedezca lo que se le manda. Y con este gato si tiene algo blando sobre donde recostarse dudo que se mueva hasta mañana.

Dije aun desde fuera del carro mirandole con misterio. Me daba una extraña confianza. No como los tipicos hombres que encontrabas por la calle, si no como alguien mas oscuro y similar a mi. Le mire alzando la vista y sonriendo de manera picara sabiendo que podia estar mirando en un primer momento. Desde luego estaba a una altura perfecta para ver con facilidad mis dos preciosidades. Aun asi pase de ello. Seguro alli por sexo no faltarian mujeres, no en esa ciudad abandonada de las leyes.
-La preciosidad negra es Caín y a mi la gente suele llamarme Nightmare. Aunque supongo que a un noble como..¿tu? ¿usted?...lo que sea...no le importara gran cosa.
Dije poniendo una mano apoyada al lado de la ventana y observandole con una sonrisa malvada.
-Pero deberia responderme por educacion y asi revelarme su nombre para saber a donde debo ir a buscar al gato. Me fio de que vuelva, pero no de que lo haga pronto.
Le respondi mirandole a los ojos, tenia curiosidad si podria controlarle o no, llevarle donde yo queria. Pero eso era facil y aburrido, el verdadero reto era que la gente hiciera lo que yo quisiera sin siquiera controlarlos. Y con el incluso podria meterme en algun lio gordo del que no podria salir.

Esa mujer sin duda tiene una oportunidad única frente a ella, las mujeres como Shinse rara vez tienen acceso a los hombres de poder, pues estos están rodeados de la gente de la alta sociedad que no necesita de personas como ella, no al menos que requiera de algún trabajo sucio que deba mantenerse entre las sombras. Casualmente allí tiene a uno de esos hombres de poder que tiene dos caras, la que se le conoce comúnmente y la que muy pero muy pocos conocen en verdad.

Para alguien como él las palabras de Shinse carecen de lógica, se nota que nunca ha tratado con la gente del Cielo de la Libertad, por más cosas que haya logrado en otras tierras allí se la comerán vivas en apenas minutos y su recibimiento fue una clara muestra de ello. Lo dejo pasar sin decir nada y prefirió simplemente abrir la ventana para observarla desde lo alto, primero le observo el rostro, la altura, su color de ojos, su aparente edad y luego sus senos, son bastante agraciados aunque sin exagerar.

-Bastante particular su gato, la mayoría son así, pero eso es por vagancia de su amo, toda mascota, sirviente o esclavo sirve según se lo instruya señorita-El de eso sabe mucho, sabe como domesticar a la gente para que responda a cada una de sus demandas cuando el así lo ordena. Mientras la observa y conversan ella se presenta como Nightmare y da a conocer el nombre del gato, Cain, extraño familiar nombre para él, pero no por eso se muestra sorprendido o con desagrado. -Extraños nombres, y si es mi deber darle mi nombre, me llamo Zaebos de Córdoba, y el lugar donde por lo visto estará su mascota es en mi mansión.-Observa la picardía en su mirada y ya sabe como son las de su clase, no es ninguna santa y de señorita tiene bastante poco.

-Puede preguntar a cualquier en la ciudad y llegara allí con facilidad, o puede ahorrarse las preguntas y el caminar hacia mi mansión subiendo a mi carruaje, yo la llevare hasta allí si gusta, después de todo estoy regresando a mi humilde morada-Bastante caballero ese hombre, bastante pícaro obviamente, una invitación así a esas horas de la noche será para todo menos para hablar o buscar un gato, claramente es una invitación a beber, a conversar y a la lujuria. Nunca ha estado ella con un hombre así, por lo que se mete en un terreno desconocido y claramente peligroso, así que queda en ella si quiere arriesgarse a esa aventura o a optar por lo seguro y dejarlo ir en soledad, solo en compañía de ese gato negro.

No podia apenas creerlo. Un noble se molestaba en hablar conmigo, y eso era toda una hazaña. Habia soñado miles de veces con un momento similar, como lo que contaban algunos cuentos que leia de pequeña, pero jamas lo habria creido. Siempre pensaba con los años que si veia a un noble simplemente me evitaria por no saber comportarme, por no vestir bien o cualquier pijeria que se decia de muchos de ellos. Pero ahi estaba, un noble perdiendo tiempo conmigo gracias a mi precioso gato con nombre inventado. Al verle me senti complacida ya que al parecer sentia interes por ver quien estaba al otro lado de la ventana. Y tras fijarse en mi y en mis monumentos le escuche hablar. Sus palabras me hicieron reaccionar con una sonrisa un poco sadica. ¿ acaso el tenia esclavos, sirvientes y mascotas? y no solo eso¿le obedecian bien? Les habia tenido que enseñar bien, lo que demostraba su temple y fuerza o su maldad... y eso me gustaba.
-Digamos que el gato es como yo.Una mascota es igual que el dueño se dice de donde vengo o eso dicen con los perros.
Dije sonriendo y mostrandole que el gato iba donde deseaba como la dueña, aunque este tenia mas agilidad y armas fisicas que ella. Afortunadamente me dio su nombre tras mi propuesta y me dijo donde vivia sin temor ni problemas. Tenia claro al parecer, aquel tal Zaebos de Cordoba que yo no era peligrosa para el o eso o tenia cosas en mente.
-Un placer Zaebos de Cordoba
Respondi haciendo una reverencia con estilo pero sin elegancia mientras mostraba algo mas mi hueco entre los pechos. Entonces volvio a hablarme propusiendo algo que no me habia imaginado. Dandome a elegir por viajar con el o ir a buscar a mi gato preguntando a una panda de ladrones. No pude evitar reirme a la pregunta y mire muy seria al misterioso ser a los ojos. No habia hecho falta controlarle, simplemente seguia mi juego y eso me gustaba. Un noble malvado o con deseos de grandeza y sin escrupulos? Ojala fuera asi.
-¿enserio me propones el preguntar a esos ladrones o el subirme a tu carro para que me lleven a tu mansion sin andar? Mis pies estan cansados de andar por el mundo y de no poseer un caballo. estare encantada de acompañarle a la mansion, y si no le importa en ahorrarme una noche de pago en la posada.
Dije sonriendo y viendo como me abria la puerta y subi. al ver aque lugar me asombre bastante y me sente quizas en un asiento mas comodo que toda mi cama. Poco despues mi gato se tumno en mi regazo y maullo tranquilo.
-Este lugar ya simplemente es mejor que toda mi casa jajaja
Le respondi a Zaebos sin poder ocultar mi impresión y asombro tocando el suave sillon donde me encontraba. Luego le mire a el ya de cuerpo entero, despedia un aura extraña. Entonces use un de los hechizos enseñados por Cripson, pero algo extraño pasaba ya que no sucedia nada. ¿que era?

No paso desapercibida la expresión de alegría que mostro Shinse cuando empezó a conversar con Zaebos, mejor así, porque ese hombre si se detuvo a charlar con ella fue para ganársela aunque sea solo de modo momentáneo, por el simple hecho de causar una fuerte emoción en ella sin saber si quiera que ella es de las que tienen un lado perverso y oscuro. La escena entre ellos dos sin duda es la clásica de cuentos de hada donde el príncipe se enamora de la pobre plebeya, y si bien eso no sucede entre ellos no está nada mal tener un poco de acción de esa índole. La sonrisa de la mujer a veces es sádica, le deben gustar las personas con poder y fuerte carácter, Zaebos de mientras logro observar de forma disimulada los pechos de la mujer nuevamente, y si ella no hace nada para esconderlos más seguirá observando hacia allí cada tanto para imaginarse lo que se sentirá clavarle los colmillos allí y alimentarse de esa zona tan pulposa directamente.

-Posiblemente sea verdad, y lo creo, puesto que por ello deben ser adiestrados del modo que el amo desea-Ya no tienen duda sobre ello, y la chica se ve bastante gustosa y agradecida de saber el nombre de su interlocutor quien ve como ella lo reverencia, le responde con una sonrisa amable ese gesto de modo respetuoso y galante, una sola mirada y la forma de mover su rostro basta para ello, sin duda ese hombre tiene una etiqueta de la más alta alcurnia. La mirada de la hermosa mujer cambio a una de seriedad, más el continua con su porte soberbio y orgulloso sin dejar de sonreír ni un instante.

-Aunque sea difícil de creer así es, tienes carta abierta para viajar en mi agradable y absoluta compañía hasta mi propia mansión completamente “gratis”-Ese gratis ella ya debe saber de que no será tan gratis como él dice que será, pero justamente por ser ella debe serle fantástico obtener todo eso y además placer adicional de sexo con un hombre apuesto y además adinerado. Abre la puerta del carruaje y le ayuda a subir ofreciéndole la diestra, deja que se acomode donde ella mas quiere y luego de ello el carruaje comienza su andar una vez más sin siquiera Zaebos tener que ordenarlo.

-Vaya, que dirás entonces de mis sillones, ni que hablar de mi cama, eso es algo que no te puedes perder sin dudas Shinse-Usa el doble sentido en sus palabras, arroja el cebo a ver si ella le sigue el juego y acepta su propuesta o simplemente se hace la desentendida y niega a esas ideas claramente sexuales y sutiles que deja en el aire Zaebos de Córdoba.

Ese hombre noble y altivo no sabia con quien se estaba encontrando o de otro modo posiblemente no me habria dejado subir a su medio de transporte. Menos aun habria intentado disimular sus miradas directas e insinuantes. Yo no ocultaba y miles de hombres caian a mis pies solo por tocar algo tan bien conservado y a la vista. Por ello nunca los ocultaba, pero acostumbrada a demonios o humanos que con solo mirar lanzaban una manno al ataque, ver como alguien intentaba disimular era realmente gracioso, sin embargo me aguante la risa y no dije nada. No dije nada mas del gato, no me interesaba hurgar mas el tema de mi docil amigo. Sin embargo al presentarse y hacerle una reverencia me sonrio mostrando aun con gestos simples su noble cuna. Incluso me sorprendio su respuesta a quedarme alli a pasar la noche gratis.Aunque ese gratis fue provocador, tampoco podia esperar otra cosa diferente y menos de mi misma. estar en casa de otra persona era tener claras mis intenciones y estas eran engatusar al anfitrion o si era demonio poseerlo.Poco despues me extndio la mano tras abrir la puerta me ayudoa subir con una mano un tanto fria, una vez dentro me sente.
-sera un grato placer acompañarle "gratis".

dije mirandole de arriba abajo e intentando identificarlo, pero me era imposible. quizas fuera un demonio con esos ojos rojos, con alguna clase de proteccion. si eraun demonio seria mio, otro mas para mi objetivo de dominio. vi como el gatosesubia sobre mi y le acaricie conmanos habiles a las que el gato ronroneo feliz. observe como sin decir nada el carro comenzo a moverse y me asombre. luego me rei de su comentario con una mirada picara.
-Hasta al cochero le tienes bien amaestrado jajajaja. Y lo de tu sofa o tu cama...supongo que tendre que comprobarlo personalmente.

Respondi directa y siguiendole el juego, sabia donde terminaria todo aquello. Pero el no sabia que de poder pensar en una prostituta normal con aires de grandeza se encontraria con una mujer conocedora de practicamente todos los deseos humanos y demoniacos, manipuladora y pasional. Posiblemente aquel hombre no se conformaria solo con una noche loca. mire a mi gato y le sonrei viendo como este me lamia la mano esperando tambien mas caricias.

Humanos…Tan arrogantes que dan risa, pero Zaebos no tiene problemas en dejar que jueguen en su territorio, después de todo puede ponerles un alto cuando el así lo desee. Muchas criaturas buscan el camino fácil a la fama y al poder, mas muy pocos lo consiguen y generalmente con muchos factores de por medio, y allí no hay mucho de ello. La mujer entiende el sentido del “gratis” y lo acepta, así que esa noche el vampiro comerá muy bien y de buena gana.

-Entonces no hay mucho más que decir sobre ese asunto Shinse, te vienes conmigo a pasar la noche, ya luego podrás irte al otro día con tu mascota que ha reconocido ahora a su dueña-El gato se acomoda en su ama y el coche ahora en movimientos los traslada rápidamente hacia los dominios de Córdoba. Mientras hay sonrisas y miradas picaras de por medio la mujer hace comentarios directos sobre ciertos asuntos más personales e íntimos, Zaebos responde sutilmente movimiento uno de sus pies lentamente hasta que quede este pegado al de la joven mujer. Posiblemente no entienda el juego, pero en las cenas de alta alcurnia suele ser un juego provocador el tocar las piernas por debajo de la mesa a quien se desea cortejar.

-Me interesa saber sobre ti Shinse ¿Qué trae a una mujer como tu al Cielo de la Libertad? Eres claramente extranjera, se nota en tu andar y tu pensamiento sobre la noche de este lugar. -Fácil de saber para alguien que vive de forma permanente en esa ciudad desde hace ya más de un siglo, y si bien puede darse una idea de lo que busca esa mujer no es nada acertado, mejor escucharlo de sus propios labios.

Se mueve bastante el carruaje, no de manera violenta, pero se nota que van a buena velocidad y no todas las calles están empedradas, por lo que el movimiento de un suelo no del todo pareja se sufre allí en el carruaje de modo inevitable. Con ciertos movimientos del carruaje Zaebos intensifica el toque de su pie y de su pierna con la de Shinse, esperando que ella reaccione de manera positiva a sus sutiles provocaciones.

Sonrei asintiendo ante su propuesta y notando que empezamos el viaje hacia su mansión. Miraba al hombre intrigada sin saber por que me era imposible clasificarlo, aun sin soltar el libro de una mano. Quizas el me diera poder para acabar identificandole, pero me era imposible incluso con el libro. Mis instintos como siempre me pasaba con demonios me decian que debia echarme atras, sin embargo era demasiado valiente y orgullosa para ello.
-Claro, no creo que te arrepientas de nada.
Dije enercando una ceja y mirando su pie extrañamente. Jamas habia visto eso y no sabia que significaba. Al parecer era una especie de insinuacion, pero para mi gusto muy leve. ¿acaso tenia que enseñar a ese hombre como se insinuaba alguien de verdad?. Simplemente le sonrei haciendo lo que cualquier mujer inocente aria, extender una mano hacia su pelo y recogerselo tras la oreja para mostrar que le gustaba de cierta manera. entonces pregunto el vampiro y sonrei, asi que tenia curiosidad por mi viaje, eran cosas muy privadas pero si queria ganarme su confianza debia contarle la verdad o una verdad inventada.
-Claro que se nota, jajaja, preguntale al ladron que me robó mi baston. era de mi abuela y posiblemente mi unico arma.
Dije notando los vaivenes del carro por el terreno que nos moviamos notando su pie chocar mas con mi pierna. Por ello deje mis cosas a un lado y me agache para retirarme una de mis botas y dejar el pie al descubierto, blanquecino, delicado y de buenas proporciones, quizas algo gastado pero aun parecia el de una doncella que nunca habia tocado el suelo o el pocas ocasiones. Una sutil manera de despistar a un hombre al contarle algo. Posiblemente jamas se acordaria de la respuesta dada por una mujer. Finalmente, alce la pierna moviendo un poco la falda y situe mi pie sobre su muslo, justo a la altura de la entrepierna, pero a un lado y entonces le hable clara.
-Espero que no le impore darme un masaje, la carrera tras el ladron me dejo hecha polvo.
Le dije con una sonrisa picara y expectante. No todos reaccionaban bien a eso, pero era divertido ver su accion, asi podria mas o menos saberse si el hombre era timido, servicial, poderoso o lujurioso. Fue encontes cuando le respondi sabiendo que estaria posiblemente pensando en el pie.
-Vengo de camino para encontrarme con un demonio y sus "mujeres", pasar la frontera del continente y convertirme en alguien importante en las tierras oscuras.- Respondi haciendo una leve pausa y riendome de nuevo a modo de chiste, seguramente ni se lo creeria, y menos aun soltandolo como un chiste y con na pierna de por medio. Luego agarre el libro con mi mano y sonrei.-Jajajajajaj Casi te lo crees, quien lo diría.  Simplemente busco libros de hechiceria y esta vez me toca buscarlos en esta ciudad. Jamas pensaria que fuera tan peligrosa. Mi..."escolta" fue asesinado por el camino por los bandidos y aqui sola no tengo mucha idea de hacia donde ir despues. Zaebos... cambiando de tema... Tienes una mansión pero...¿posees una libreria o simplemente libros?
Dije matando dos pajaros de un tiro, descubriendo si tenia libros y contandole una verdad inventada, mientras notaba como en algún bache mi pie se movia hacia la entrepierna del noble sin ser yo la causante de ello, sino la simple gravedad.

Manteniendo un porte solemne pero con un tinte sombrío ese hombre frente a Shinse no mueve las manos para nada, mientras ella lo observa e intenta calificarlo con su magia este permanece en silencio solo haciendo sutiles comentarios, y algunos de esos comentarios luego se transformaron en preguntas para matar el rato en que tardan en llegar a la mansión de Córdoba. Ella comenta algo que puede ser muy cierto, es lo más probable que el vampiro no se arrepienta de nada esa noche, habrá que ver si ella puede decir lo mismo cuando se encuentre en las garras de ese ser oscuro y perverso sobre ella haciendo de las suyas.

-Estoy de acuerdo contigo Shinse, no me imagino que una mujer joven y bella como tú me hiciese arrepentir de algo, se supone que los hombres siempre buscamos lo mejor, así que mas que arrepentirme debería de ganar mucho yo esta noche-Está seguro de eso ese hombre que tiene mucha confianza en sí mismo, observando como ella de forma “inocente” se deja insinuar con el de manera sutil y tal vez infantil desde el punto de vista de alguien como lo es la bruja frente al vampiro vestido de blanco.

-Así que le han robado un afecto, una pena, pero dudo lo vuelva a encontrar, es como buscar una aguja en un pajar-Esa es una verdad casi absoluta, dicha con vaivenes y toques de por medio que se van a volver más que simples toques debido a las acciones de esa joven humana que tras quitarse el zapato coloca su pie sobre uno de los muslos de Zaebos, en dicha acción su falda se levanta un poco dejando ver más de la juvenil carne que ella posee. El pedido de la mujer encuentra de buena gana a ese hombre que sonríe mientras la observa y escucha atentamente, y tomando el pie de la mujer suavemente con sus manos lo acaricia mientras observa a la mujer a los ojos sugiriendo bastante con ellos.-No tengo ningún problema con ello Shinse, esta belleza tuya se echara a perder si no la trata con la delicadeza que corresponde-Ella sonríe picara y él le sigue acariciando el pie, claramente esos masajes no son masajes, son caricias muy insinuantes, masajes que buscan llevar la idea del sexo a quien las recibe. Las siguientes palabras de la mujer no se las esperaba, claramente lo sorprendió un poco, y el también se echo a reír tras ella cuando explico que solo era una broma.

-Jajaja, no tengo por qué dudar de ti Shinse, y sobre lo de los libros tengo varios en mi mansión, tengo una buena biblioteca pero no hay mucho sobre hechicería, no la práctico así que mis libros suelen hablar de otros asuntos menos misteriosos y complicados-Responde de buena gana mientras le comenta algo sobre, sintiendo como el pie de Shinse acaricia una zona peligrosa, lo tienta y provoca, y si no fuera por vaivén del carro que va de prisa diría que la mujer lo está haciendo a propósito.

-Tu pie mi estimada joven está tocando una zona intima y peligrosa, y si no fuera por el vaivén del carro juraría que me estas provocando a propósito-Se ríe y la guiña el ojo a la mujer frente a él, no aparta el pie de Shinse para nada, solo lo sigue acariciando de manera provocadora esperando por alguna respuesta picante de su joven y bella acompañante humana.

Escuche sus palabras observando su pelo claro y brillante. Era curioso el gusto de los nobles por parecer mas puros y diferentes. Pero me gustaba escucharle hablar, sentia como tenia practica en hablar de esos temas, posiblemente quien le conociera le podria clasificar de experto en llevar a las inocentes mujeres a su mansión. Claro que yo de inocente no tenia nada.
-Por supuesto que vas a ganar, de eso no hay duda. Al igual que yo ganare. Como puedes comprender esto es una oportunidad unica para mi. Incluso me dijeron que en otra vida alomejor fui la mejor cortesana del continente. Jajaja, no es por darme alagos, pero ante un noble no puedo intentar ser menos. Bastantes mujeres vi por cielo de Libertad como para comportarme como una mas de ellas.
Dije con una leve sonrisa y acariciando al gato dulcemente despues de hacer un gesto infantil e inocente. Despues escuche sus palabras y suspire apenada. Al parecer jamas volveria a ver ese baston, pero tenia demonios libres por le mundo, quizas si alguno lo viese me lo comunicaria. Asi eran las cosas generalmente. Yo les abria la puerta a un mundo mejor y ellos me trataban como una diosa ala que complacer. No en todos los casos era tan simple, pero con trucos todo era simple.
-Bueno...si el destino lo quiere me encontrare con el ladron igual que me encontre con un noble tan hermoso como el que se encuentra aqui dentro ahora mismo. jajajaja
Respondi colocando el pie con pericia en un lugar estrategico y esperando. Su respuesta me gusto, al igual que el arte con el que acariciaba el pie. Estaba claro que no era un noble recatado ni tampoco uno posesivo. Era al parecer como ella en lo que a masajes de pies se referia. Los hacia como mas me gustaban y pocos lograban hacerlo. Caricias insinuantes y con un buen juego de dedos, estaba claro con el masaje cuales eran las ideas de aquel hombre, igual que cuando me invito a su cama, pero ahora podia sentir como podia ser algo mas que una simple noche loca para el. Quizas tambien, despues de mucho tiempo lo seria para mi sin tener que fingir. vi su cara con mi comentario y rei viendo como ni alguien como el podia creerse algo asi. desde luego nadie lo pensaria de una mujer sin musculo ni aparentemente mucha inteligencia.
-De todas formas me gustaria mirarlos si me lo permitis. Siempre puede haber alguno util o interesante. Y los libros que yo tengo son pocos y me los se de memoria.
Respondi con una sonrisa mientras los baches hacian a mi pie desviarse del muslo, tal como habia esperado en un principio, aunque el camino fue mas movido de lo que podia esperarse. Pero lo que no me espere fue aquel comentario abierto sobre ello. Me guiño el ojo y me rei felizmente sin apartar el pie y dejandole masajearme mas.
-Jajajaja Quien lo diria. ¿como puedes pensar asi de mi? Eso no es provocar, esta claro que el carro avanza entre baches y mi pie se desliza, pero provocar...
Dije inclinandome hacia el y colocando una mano justo delante de su entrepierna, rozandola, aun con la pierna subida y mostrando mi flexibilidad. Luego le mire a los ojos con lujuria y deje ver mi ropa al aire permitiendole ver mas de lo que se encontraba debajo de la blusa abierta.
-Esto si podria llamarse provocar.
Dije sonriendo y quedando a pocos centimetros de su cara. Podria jugar con el con tanto bache y podria darle lo que estaba pidiendo a gritos. Pero primero esperaba ver si reaccionaba como cualquier otro hombre o guardaba la compostura como noble que era, posiblemente con una mujer en casa.  siempre se contaban las aventuras del noble engañando a la esposa, esta posiblemente fuera una, aunque invitar a la amante a su mansion no era muy inteligente.
-Aunque puede que su mujer se ponga celosa...

Se deja observar Zaebos sin reprochar nada, a muchos no le gusta ser observados, se enojan y lo echan en cara, el en cambio tiene cierto gusto porque lo miren, porque lo admiren, lo teman, y lo deseen. Su ego es muy alto, así como su perversión y su astucia, haciéndolo sin duda interesante para aquellos que no tienen nada raro o extravagante en su vida. Shinse tiene mucha razón al actuar como lo hace, demasiadas mujeres rodean a ese noble poderoso en esa ciudad, si no muestra algo interesante será una más del montón y así no lograra mucho más que lo que logra ese montón de mujeres, lo cual es poco y nada, algo de sexo, de diversión, un agradable momento que luego desaparece de la mente de Zaebos como si nunca hubiese ocurrido.

-Bien cierto es Shinse, es probable que nunca hayas estado con alguien como yo, ni siquiera con un noble puesto que no estás en el target de alguien que tiene un linaje de alta alcurnia, así que bueno…Aprovecha, no desperdicies este momento, puede ser esta la primera y última oportunidad-Ese es un buen consejo de Zaebos que reconoce el pensamiento de Shinse y el porqué de actuar de modo extravagante justamente ahora que se encuentra con él. Aunque ella de a ratos pueda mostrarse inocente de eso no tiene nada, aunque hacer comentarios al respecto es algo en vano razón por la cual prefiere comentar sobre otro asunto.

-El destino es bastante caprichoso, pero no por eso interesante, solo tienes que fijarte donde estas ahora para comprobarlo-Comenta sonriendo mientras sigue acariciando el pie de la mujer que se nota lo está disfrutando, Zaebos es bueno en lo que hace, de esa forma es como mas mujeres se lleva a la cama. Según el punto de vista de ese príncipe el dinero por si mismo no basta para llevarse a una mujer a la cama, hay que saber controlarla, excitarla a gusto y hacerla bailar en la palma de la mano cual buenas marionetas que son. Entre sonrisas y movimientos brucos a veces, sensuales cada tanto Shinse hace una petición sobre los libros de la mansión de Córdoba, este accede con un leve movimiento de cabeza a dicho pedido ya que en realidad le mostrara el común de sus libros no su biblioteca privada, allí están realmente las cosas más interesantes y oscuras.

-Podrás verlos a gusto si así lo quieres, no tengo nada en contra de ello Shinse-A veces parece un santo ese hombre de mirada rojiza, y si quisiera podría engañarla fácilmente como ha hecho más de una vez a lo largo de su no-vida.

-Ya veo…Así que todo es solo una agradable y provocadora coincidencia ¿Verdad?- Pregunta ese hombre de cabellos rubios a su compañera quien se ríe haciéndose la desentendida sobre el asunto de esa clara provocación sobre su zona más sensible…Bueno, antes lo era, pero todavía recuerda como sentía cuando era humano. Lo que vino después claramente fue una provocación sexual en mayor escala, le dejo ver Shinse claramente sus redondos y suaves senos casi por completo, ni hablar de su mano como quedo rozándole la entrepierna a ese hombre y la forma de mirarlo, claramente fue como si le pidiera que se le tire encima allí mismo. El responde la sonrisa de la mujer con otra sonrisa acercándose más a ella, rozando con una mejilla suya la mejilla se la mujer para así llegar a hablar al oído.

-Tus provocaciones hacen efecto en mi Shinse…-Le susurra al oído mientras le mete sutilmente la lengua allí y le lame para hacerle cosquillas y dar por hecho de que ella sabe provocar, y que el obviamente no se quedara de brazos cruzados ante sus sensuales provocaciones.-No tengo esposa, soy un hombre soltero Shinse, así que puedes ser mi mujer por esta noche sin ninguna culpa-Tras esas palabras le mordió dulcemente el lóbulo de la oreja manteniendo sus caricias sobre el pie de la mujer que tiene la oportunidad ahora se osarse a algo más o a esperar a que ese hombre sea el osado en tomarla de un modo más intimo y lujurioso, sea como sea parece que el único destino para esos dos es terminar teniendo sexo de manera irremediable.

Quizas para mucha gente aquello de tener competencia y reconocerlo fuese una debilidad, sin embargo, para mi era mas que eso. Era un reto, sabiendo que habia montones de mujeres en el mundo ella debia ser la mejor, la mas astuta y la mas atrayente. No la mas bella, siempre habia alguien mas bella, pero no solo de belleza se dejaba guiar un hombre o demonio. Debia de haber algo que todo hombre en cierto modo deseaba y que practicamente todas las mujeres temian o no poseian.Control y dominio. Al escucharle sonrei.
-Dudo mucho que sea la ultima, aunque si sera la primera jajaja.
Dije guiñandole un ojo mostrando con el comentario mi gran autoestima. No seria el ultimo, ni de broma. Las coincidencias hacen que una se adapte y al parecer no me costaba gran cosa adaptarme a ello.  Con mas elegancia y algunos modales posiblemente en poco tiempo pasaria por noble. Le mire sonriente y notando los baches algo molesta, como si derepente aquellos pequeños inconvenientes de ir en carro me molestaran. Sobre todo tras ir andando durante el viaje con un camino mucho mas empedrado. a sus caricias y masajes mi pie disfrutaba como pocas veces. Parecia a ese hombre darsele muy bien todo eso de complacer a una mujer.  A sus palabras sonrei encantada. Quizas entre esos libros hubiese alguno oscuro con bocetos infantiles, siempre solian esconderlo tras simples ilustraciones para niños o recetas de cocina.
-Sera genial poder verlos todos.
Dije emocionada y riendome ante sus comentarios provocadores. No tarde en hecharme sobre el salvajemente para provocarle. Como esperaba sus ojos fueron directos donde yo esperaba y parecio reaccionar de manera placentera. Pero nada de lo que ese hombre hizo me lo esperaba. No reacciono timido ni leal a su causa, y tampoco correspondio de manera salvaje. simplemente se controlo de manera clara y correspondiendo a las insinuaciones de manera clara. Pero sobre todo manteniendo el control total, al igual que yo. Sonrei feliz por encontrar a alguien con ese autocontrol con el que se podia "jugar" felizmente sin limites.
-Perrrfecto.
Respondi a sus primeras palabras sintiendo sus gestos con ganas, riendo ante las evidentes cosquillas y sabiendo qe esa noche ambos ivamos a pasarlo genial. al escuchar lo de su esposa entre risas y  sonrisas al notar los dientes del noble sobre mi oreja, dispuesto asi posiblemente a mucho mas decidi responder.
-¿culpa? Ninguna jajaja, pero sera una pena no ver la cara de una mujer sufrir por su amor o tu cara de culpabilidad.  Sin embargo... acepto con gusto.
Dije apartandome poco a poco de el y volviendo a sentarme comodamente en el carro. Solo eran simples provocaciones, el acto final seria mas adelante.
-Bueno querido Zaebos...ahora que sabemos donde vamos a acabar sin remedio...me gustaria saber mas sobre ti. conversar sin mas.
Dije con una sonrisa esperando ver su cara de aceptacion decepcion o alivio.
-Supongo que sabes que puedo tener muchas preguntas. No eres un noble mas, tu carro oscuro, tus ojos rojos y preciosos, por cierto. Y viendo tus ideas creo que puedo mostarme mas yo misma que aparentando ser aveces inocente, pero habras notado ya que de eso tengo poco.
Dije volviendo a acariciar a mi gato y mirandole con lujuria y aun manteniendo mi pie encima de su muslo.
-¿eres un demonio? ¿o que eres?
Le pregunte enarcando una ceja llena de curiosidad y perspicacia. Quizas a una mujer normal se le pasarian pocas cosas por la cabeza. Pero a mi desde luego todo era realmente revelador. Un carro oscuro en medio de l anoche con un galan de ojos carmesi, piel palida y un autocontrol excelente.  Ese noble era muy importante a mi modo de verlo, muy interesante y valioso. quizas peligroso pero...¿que ser ayudaba y masajeaba a una mujer asi?Incluso la invitaba a su casa a pasar una noche inolvidable. Un demonio lujurioso ya habria atacado en el carro para alimentarse, un humano simplemente ni se habria interesado. en cambio el... me activaba la mente como pocos. Su comportamiento se salia de todo lo visto por mi. Quizas... fuese otro ser desconocido, totalmente tentador y a la vez peligroso.
-¿que hacia por una ciudad tan llena de ladrones a altas horas de la noche y por que ni uno salio a robarle? son cosas que..como comprenderás, me llenan de curiosidad y a usted de misterio. claro que puedes elegir no responder, acabaremos en el mismo lugar de todas formas. Yo por muy "raro" que seas no pienso negarme a una noche en una cama magnifica y con buena compañia.
Ahora solo era cuestion de tiempo ver si respondia o no, si le gustaban aquellas opiniones o si me expulsaba del carro tan rapido como me recogio. aun asi segui mirandole a los ojos esperando que en el peor de los casos poder intentar controlarle.

Humanos, no tienen idea de lo hacen la mayor parte de sus vidas, no son conscientes del peligro del mundo en el que viven, en especial las que viven en la noche. De desearlo ese hombre en ese momento esas palabras de la mujer serian las ultimas, una demostración de verdad y poder, aunque matar cuanta criatura débil se ponga en su camino pueda ser algo divertido realmente no le trae mucha ganancia. Supone Zaebos conociendo criaturas del inframundo que la mayoría de criaturas poderosas piensa igual, matar al ganado no es algo que produzca ganancias. No dijo ningún comentario al respecto, solo sonríe y se mantiene acariciando el pie de la mujer, y esas caricias de a poco van subiendo a través de la pierna de la mujer llegando lentamente hacia su muslo, allí la cosa se pone más suave, pero también más sensual.

-No conozco mujer a la que le guste aprender de historia, pero adelante, seguro que saca algo interesante de ellos-El no muestra la emoción de esa mujer, pero si le muestra su interés ya que cuando se le echo encima no solo le lamio el oído, sino también la oreja y parte de su cuello jugando sutilmente con Shinse a quien todo le parece perfecto. No dijo nada ese noble cuando ella se alejo un poco volviendo a su posición inicial, simplemente le dejo comentar lo que quisiese y no mostro impaciencia ante las vueltas de la mujer para hablar de ella y para preguntar de él, simplemente espero su turno para hablar y cuando este llego respondió.

-No soy fácil de engañar Shinse, y sinceramente la mayoría de los nobles que conozco son bastante astutos, de otra manera cualquier mujer con buenas curvas podría acercarse a ellos y tomar parte de sus posesiones. No soy un demonio, y si preguntas algo así a la persona equivocada puede ser lo último que preguntas Shinse-Un consejo algo oscuro, pero bastante útil, preguntar algo así a quien conoces hace diez o veinte minutos en su propio terreno de juego suele terminar en algo mortal.-No es lo mismo robar un carro que robarle a una mujer Shinse-Responde tranquilo, no parece ser muy astuta la mujer para hacer esa clase de preguntas, aludiéndolo a algo sobrenatural cuando los robos a los nobles son escasos debido al terrible castigo que eso implica.-Si le roban a alguien como tu Shinse no sucede nada, eres una más del montón, por otra parte si me roban a mi tendrán a toda la región de Córdoba en su contra, así como a sus aliados, no hace falta ser muy inteligente como para notar los riesgos de dichas acciones-Fuera de que es una criatura oscura y terrible el simple hecho de su estatus social le otorga mucha protección y muchos beneficios, como sucede en todas partes del mundo con la clase social alta y media alta de cada lugar.

El carro baja el ritmo de su andar yendo ahora más despacio, sabiendo Zaebos que ese se debo a que ya están llegando cerca de su hogar y allí no andan tan aprisa, el andar del carro en su territorio debe de ser tranquilo.

-Estamos pronto a llegar a mi mansión Shinse, ya estamos en mi territorio, y en poco en mi propio hogar-Para mantener la conversación hace ese comentario a la mujer informándole sobre donde están ahora y donde están por llegar, datos que de seguro son de intereses de esa joven y picara mujer.

Sonrei al ver sus manos subir y moverse hacia lugares mas sensuales. Segura de  mi misma y poderosa por estar alli le mire con lujuria y poder y al escuchar sus palabras sonrei quizas un poco mas dulce.
-Pues conoces a la primera a la que le gusta. Me gusta todo, y la historia siempre es bastante util. Yo por desgracia he tenido pocos libros en mi poder, pero a pesar de ello he aprendido grandes cosas.
Dije en tono orgulloso viendo como se movia a mi oreja y finalmente cuello para darme placer alli. Entonces me aparte para provocarle e intentar sacar preguntas. Sin embargo, no solo fue por eso. Lo intentaba, pero no podia quitarme de la mente aquel baston. El libro lo habia cogido de la casa, igual que el anillo poderoso, sin embargo, años atras recordaba el baston, quizas el  unico simbolo de mi niñez y que realmente me ataba a los humanos. Aun recordaba las palabras de mi abuela"Toma niña mia, escondelo de tus padres ya que una bruja como tu debe de tener siempre un baston, y despues esconderlo de los que no deben ver" Mi madre simplemente se rio cuando se entero y mi padre simplemente me prohibio convertir a principes en ranas. Apenas era una niña, pero el baston era realmente grande para  mi, quizas el regalo mas preciado de toda mi vida. Ni siquiera logre pensar bien lo que dije, ni recorde la mitad de los detalles. siempre encontraba fallos en las conversaciones, en los trucos, todo para conseguir lo que queria, pero ese dia no. Seguia con esa mascara de soberbia sobre la cara, pero mi mente cansada de dormir poco y por la gran perdida no podia calcular de antemano todas las cosas que decia. Entonces llegaron las respuestas del noble y senti como una punzada enorme rompia poco a poco mis barreras. Podia estallar con orgullo y demostrar que a pesar de todo yo era mejor que toda espa panda de nobles, pero  ciertas cosas me hicieron cambiar de idea. El "apoyo" de mi abuela habia desaparecido para siempre.Quien sabe, quizas el baston fuera mas que un simple baston. Podria tener magia dentro o sentimientos, pero era algo que generalmente me mantenia la templanza.
Baje el pie del vampiro perdida en mis pensamientos y mire por la ventana a la oscuridad. Ahora parecia mas negra que nunca y mi valor con las palabras del noble se disipaba.
-Yo no pretendo engañar a nadie, si es cierto que me gustaria ser mas que lo que soy, pero eso le pasa a todo el mundo. Pero no me gusta engañar para conseguirlo, me gustaria que fuera por mis propios meritos y las mujeres digamos que somos bastante ignoradas en esos temas. Es solo que jamas he conocido a un noble. Ninguno se a acercado a mi ni a mis familiares. Me muevo mientras tanto en un mundo de hombres simples donde simplemente con un poco de tactica puedes conseguir lo que quieras. Por ello es por lo que no estoy muerta de hambre. De hecho, hace tiempo alguien me dijo que todo hombre, noble o pobre se guiaba por los mismos principios, al parecer estaba muy equivocado si lo que dices es cierto. De todas formas...gracias por el consejo de supervivencia, aunque no temo a los demonios.
Dije volviendo a mirarle y descalzandome del otro pie para poner ambos sobre el sillon blando y poder descansarlos.
-De hecho posiblemente acabe algun dia en el infierno y mas me vale estar preparada.
Le respondi con la mirada perdida y dejando al gato libre. ¿se lo decia o no se lo decia? No podia confiar en el, pero quizas fuese el mejor momento para ello.  No, no debia saberlo. Asi que escuche sus palabras y le mire en cierto modo con odio, mostrando una expresion bajo esa capa de mujer posesiva y calmada. Siempre era igual, ni siquiera alli cambiaban las normas basicas. Un rico robaba y no pasaba nada, pero robaban a un rico y en poco recuperaba lo suyo con quizas alguna cabeza cortada. Deseaba hacer eso con toda mi alma, pero tal como decia él yo no era mas que un simple del monton.
-Asi que aqui...las cosas tambien funcionan asi, entiendo.
Dije mirando al techo  y mostrando cierta in quietud ya que no podia situar la mirada en un sitio mas de unos pocos segundos. Y eso para mi solo podia significar una cosa, no podia controlar a nadie en un tiempo, ya que mi propia mirada me traicionaba. Me picaban los ojos y algo pedia salir, despues de años de estar enjaulada y castigada. Pero ni saldrian, no aquel dia ni con ese noble. Mas bien necesitaba ocultarlas con algo, con diversion o odio. Podria hecharme al cuello de Zaebos de nuevo, pero no. Empezaba a tener otra idea en mente aunque posiblemente jamas aceptaria no perdia nada por probar. Aquello me recordo el por que yo queria ser mas que una mas  del monton, por lo que me habia aliado con aquel demonio sabiendo los risgos y por lo que daria muchas cosas. Queria poder vivir en paz, ser escuchada y tenida en cuenta. No queria ser la mujer que no tiene ni voz ni voto, que no puede lograr nada, por ello esa era una de las razones por las que nunca me habia casado a pesar de las miradas extrañas de los vecinos. ¿ser mandada por alguien o estar bajo alguien con supuestamente mas mentalidad, coraje, decision que yo? Jamas aria algo asi. Quizas en la nueva tierra gobierne sin problemas aunque sea bajo latigo pero necesitaba hacerlo y si no sabia, aprender.
-No puedo dejar de pensar en algo...Y no logro pensar con claridad. Se que me diras que no ya que no ganas nada con ello pero no pierdo nada por pedirtelo. ¿podrias hacer que...recuperaran mi baston y..de paso traer al ladron?  Me gustaria hacer algo con el. Disculpa mis modales, no deberia pedirte nada..
Dije mirandole unos pocos segundos a los ojos para despues mirar a otro lado por el desliz de mi mente para evitar que aquella masa acuosa se desbordara o que acabara gritando e insultando a ese maldito ladron. No dije muchas cosas a sus siguientes comentarios pero mire de nuevo por la ventana pudiendo ver mejor el lugar donde me encontraba y donde vivia el noble. Respire aire puro y cuando volvi a mirar a Zaebos no habia ninguna muestra de debilidad en mis ojos, aunque quizas si en mi hablar.
-Y dime... Zaebos...¿Como es que un noble, por coincidencias del destino, se le ocurre invitar a subir a su carro a una mujer mas del monton, al parecer algo tonta, teniendo mujeres nobles, inteligentes y que saben comportarse alla donde quieras ir? Espero que no digas por mis pies o mis pechos, estan bastante usados jajaja.  
Respondi volviendo a colocar levemente mi barrera, aunque mi mente seguia dispersa pensando en el baston de mi abuela.
-Enserio...Por mucho que lo pienso no le encuentro sentido.No digo que estes loco ni cosas por el estilo, esta claro que eres inteligente, tienes buen gusto y dudo que ninguna mujer se te negase.  Incluso tienes esa labia que puede hacer a las mujeres caer si lo deseas.Pero no lo entiendo..¿por que me has invitado  a subir y a tu mansión?
Dije sincera ya sin llegar a entenderlo, colocando mis pies a un lateral de Zaebos, sin tocarle ni molestarle, simplemente reposandolos  en un asiendo suave y blando. Quizas fuese un loco que hacia experimentos con gente desconocida, pero...¿ser tan cortes y avisarme de mis fallos?

Se mostro muy a gusto esa mujer cuando Zaebos empezó a avanzar sensualmente y provocador sobre ella, acaricio sus muslos lentamente y con mucha suavidad mientras le muerde despacio la oreja, lame allí al igual que en su cuello, esas atenciones no las encuentra en los hombres con los que esta comúnmente, ellos no saben nada del juego de la provocación y de pericias sexuales, simplemente toman bruscamente lo que tienen a su alcance y listo, allí se acabo, no tienen interés ni tacto para explorar todo el ámbito sexual que tan vasto y exquisito es en verdad.  

-Entonces encontraras sin duda interesante mi biblioteca Shinse-Añade el vampiro al final de las palabras de la mujer que luego parece cambiar de repente, como si el mundo se le hubiese venido debajo de súbito. Luego de unos momentos ella retiro el pie del muslo de Zaebos y se puso a mirar hacia fuera de ese carruaje contando algo de lo que quiere lograr y como ha venido hasta el momento viviendo en el mundo.

-Acercarse a un noble no es muy difícil, solo debes saber cómo hacerlo, por ejemplo…Un buen atuendo, hablar con calma o mostrar muchas sonrisas, tratar de enterarse de los rumores y comentarios de la ciudad o de la gente de importancia, eso bastaría para llamar la atención de alguno si consigues hablar lo suficientemente cerca de él como para que te escuche. Habitualmente allí es donde necesitas el favor de un mercader, algún soldado o criado del mismo, no es demasiado difícil, solo es cuestión de pensar-Demuestra Zaebos lo fácil que es acercarse a un noble si alguien se lo propone, algo tan simple…Tan simple que la gente es tan tonta que no lo ve, pero una mente tan lúcida y astuta como la de ese hombre lo ve con completa claridad demostrando su alta peligrosidad si se le permite pensar con detenimiento. -Acercarse a un demonio debe ser casi igual de fácil que acercarse a un noble, a excepción que es mucho más peligroso de lo que la gente normalmente imagina. Cuando creen que lo saben todo es cuando más fuerte se golpean creyendo dominar a un ser del infierno solo porque este les habla bonito y les ofrece algún regalo, luego cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde para ello-Otra lección más directo en la cara de Shinse, y habla como si supiera bien y mucho de demonios e incluso de ella misma. Le mira esa expresión de odio pero él no demuestra más que una sonrisa y semblante tranquilo, no gana mucho con tratar de animarla y tampoco gana mucho con burlarse de ella por su modo infantil de actuar ante esa verdad absoluta del mundo.

-Pareces decepcionada Shinse ¿Acaso vas a decirme que esperabas algo diferente a ello?-Pregunta divertido, pareciese una niña mimada que se encuentra de frente con la crueldad del mundo y no sabe cómo reaccionar, eso sería realmente decepcionante. En esa confusión claramente pareció estar lista para echarse a llorar, pero en su lugar hizo un extraño pedido, pero por más extraño que sea es fácil de entender para alguien como Zaebos que no se distrae fácilmente.

-Eso que me pides me costaría un par de monedas de oro, es sencillo. Primero uno da a conocer lo que busca y la recompensa, imagínate al sujeto sabiendo que por un simple y casi inútil bastón se puede llevar tal vez tres monedas de oro…Es una fortuna para él, aunque para mí solo son pobres monedas de oro. Eso sumado a hacer un favor a una persona de poder que pide verlo cara a cara, es simple, pero no lo hare, no si planeas matar al sujeto ¿Entiendes eso Shinse? Y espero también entiendas porque no puedo dejar que lo mates en caso de que eso fuera lo que esperas hacer con él-La mira a los ojos al hablar tal cual ello lo quiso, aunque no me mantuvo mucho la mirada esa mujer, rápidamente desvió su mirada unos momentos al parecer para tranquilizarse ya que cuando lo volvió a mirar a los ojos había recuperado gran parte de su auto control y templanza. Se ve claramente que lo necesitaba, porque esas preguntas de la mujer son personales y vitales para ella, pero para el no es más que una pregunta más del montón.

-Tu cuerpo claramente ha sido usado con frecuencia, eso es garantía de calidad y placer, solo que tu no lo ves con mis ojos, tienes una visión muy corta sobre ti misma y sobre los demás-Ese fue otro comentario contundente de un Zaebos que parece afilarse cada vez mas y mas dejándose como una niña ignorante a su acompañante.  El carro se detiene por completo en lo que ese hombre piensa en responderle.-Te invite a subir porque claramente eso es lo que deseabas ¿feliz?-Sonríe al decirle esa última palabra, claramente eso fue algo raro pero ella quería subir y el con hacerle ese favor se lleva una linda mujer a su cama de la cual aprovecharse y alimentarse, lo cual para él es salir ganando por completo.

El sirviente de Zaebos abre la puerta del carruaje para así permitir a ambos descender del mismo y pisar tierra firme con sus propios pies.

-Amo, señorita, estamos en la mansión de Córdoba-Se hizo a un lado luego de ello para que Zaebos pueda bajar y acto seguido ofreció su mano a Shinse para así hacerla bajar cual princesa y llevarla a deleitarse con el bello jardín de dicha mansión.

Spoiler:

-Bienvenida a mi humilde morada Shinse-Lo dice amablemente pero de humilde su hogar no tiene nada, debe valer sencillamente una completa fortuna todo lo que hay allí y eso que solo están en el jardín, todavía no ha mostrado Zaebos lo que es el interior de su hogar pero sin duda Shinse podrá descubrirlo en poco tiempo si así lo quiere.

Aquello habia comenzado bien, pero ciertos recuerdos melancolicos y un sonido extraño estaban logrando que poco a poco me viniera abajo.El sonido en un momento dejo paso a una voz de mujer, dulce y pasional. Susurraba algo en mi cabeza, pero no lo legaba a entender. Escuche a Zaebos y asenti, seguro encontraría todos aquellos libros que necesitaba entre historia o reglamentos. Entonces escuche sus palabras atentamente mientras miraba por la ventana. ¿tan simple era? ¿conseguir acercarse a un noble era mas simple que acercarse a un demonio? Eran cosas que me resultaban extrañas pero ciertas. De nuevo esa voz susurro algo, esta vez pude entender un "pero no deseas eso,¿que es un noble comparado con lo que puedes llegar a ser?" Sacudi la cabeza algo extrañada y sin entender. Eso me habia pasado alguna vez, y afortunadamente sabia como calmarlo. Dejando recuerdos y melancolias atras para dejar paso a la Shinse poderosa y orgullosa. Despues escuche lo que dijo de los demonios y me sorprendio su manera de decirlo, tan tranquila y como si me conociera. Aun asi yo era lo bastante adulta como para conocerme por que terreno se movian los demonios, mentirosos y controladores, listos y astutos. Me habia librado de muchos problemas con ellos y siempre habia salido victoriosa.
-jejeje. Es bueno saber eso, ya que cuando valla al infierno me andare con ojo y sobre todo, evitare regalos.
Dije intentando sonar coherente y calmada. Entonces cuando hablo del mundo y le respondi su pregunta me djo algo asombrada.
-Cuando una viaja espera que en algun lugar del mundo las leyes sean diferentes. Y este lugar parecía ser el mas indicado para ello por lo que pude ver. Pero como en todo el mundo hay cosas que nunca cambian.
Mire entonces al hombre con un poco de cara de decepción y suspire calmada, note como esa especie de pregunta era provocadora y a pesar de mi malestar no pude evitar sonreir. Me gustaban esos juegos de preguntar cosas para provocar reacciones en los demas. Y esa pregunta viendo su cara de diversión me hizo espabilarme un poco. Luego le pregunte sobre que podria hacer por mi y su respuesta me hizo reir sin poder evitarlo, animandome otro poco mas. Me dolia mucho el tema de mi abuela y sabia que diría que no. Pero pensar ciertas cosas de mi me resulto gracioso.
-Me gusta tu manera de pensar y la manera de "cazar" al ladron. Simple y eficaz. Una pena que tenga poco dinero. Quizas llegue a una moneda de oro con todo lo que tengo, pero...lo desconozco. Y respecto a matarlo...Mirame Zaebos, yo no soy de mancharme las manos. No mato gente ni soy una asesina. Quizas me gustaria cortarle las manos para que no robase mas, o la vista para que no pudiera ver lo que tiene. Pero lo que me gustaria no es lo que quiero hacer con él. Pero haria que se arrepintiese o por lo menos que me respetase mas otra vez si me lo encuentro. Pero bueno, sin dinero no tengo nada, ni bastón, ni ladrón, no tengo por que pensar que hacerle.
Dije mirandole despues de observar por la ventana y snreir algo mas animada. Al escuchar sus palabras no pude evitar reir, al parecer a aquel noble le gustaba mas la piel usada que la pura de una mujer inexperta. Aun asi lo dijo de nuevo con esa mofa  hacia mi y mis ideas. Comparada con el no lo sabia, pero comparándome ton muchas mujeres conocidas a lo largo de mi vida llegaba a ser muchísimo menos corta. Si conociera mejor a ese noble tambien podria hablarle y seguirle el juego. Pero por el momento, estaba recuperando la calma y aceptando que si por la perdida del bastón conseguia algo con aquel noble no podia desperdiciarlo.
-¿feliz? jajaja Por supuesto.¿por que no iva a estarlo?Ya simplemente  haberme sentado en este asiento y haber dejado que me masajees ha sido unico.
Le mire a los ojos viendo su cara de felicidad y calma. Quizas romper esa calma y hacerle enloquecer tambien seria algo unico, oirle gritar y disfrutar. Estaba claro que seria lo mejor en mucho tiempo.
-Bueno... pues siguiendo tus instrucciones. Aunque sin un buen atuendo o información de Cielo de libertad ya que soy de fuera, vamos a ver si funciona. Quizas en otra aparición con un noble sepa exactamente que hacer. aunque sinceramente, tú eres grandioso. Me extraña que haya mas nobles como tú.
Dije con una sonrisa picara y sensual. Para luego mirar por la ventana al oir al cochero. Rápidamente al oir sus palabras volví a calzarme y bajé aprovechando el gesto de Zaebos. Entonces sin soltarle la mano observé el lugar. simplemente el jardin y no pude evitar abrir la boca asombrada. Ni si quiera me habi hacho una menor idea de lo que era la casa de un noble y eso claramente la superaba. Entonces el gato salio corriendo para perderse  entre el jardín y entonces reaccioné mirando a Zaebos con cara de incredula.
-¿humilde?...jajaja, si esto es humilde mi casa es...Un pedazo de madera con cama. jajaja Esto es increible. Jamas me imagine siquiera algo como esto. Es magnifico.
Dije asombrada y feliz de poder contemplar todo aquello. Solte la mano del vampiro y mire por todas partes¿cuanta gente trabajaria alli para poder mantenerlo tan perfecto?
-¿Puedo quedarme a vivir aqui? jajaja
Dije riendome mientras lo comentaba asombrada. Yo queria un castillo pero... ver eso. Si ya simplemente con ese depazo de tierra mis ojos relucian felices. Pensandolo de cierta manera que simple era.
-Espero que me enseñes toda tu "humilde" morada aunque se tarde dias, seguro que de día esta aun mas bonito. Desde luego tienes buen gusto.
Luego mire al cochero con otra sonrisa feliz.
-Muchísimas gracias por no haberme aplastado con los caballos y haberme traido hasta aquí. Son cosas que merecen ser vistas.
Luego volvi a mirar a Zaebos expectante.
-Guiame donde desees, sinceramente jajaja soy toda tuya.
Dije con una sonrisa picarona y feliz deseando que me enseñase los lugares mas bonitos de su hogar o los mas utiles para lo que posiblemente ambos teníamos en mente.

Tras un buen rato de pensar Shinse dejo claro dos cosas, una que según su punto de vista ira al infierno, eso es probable, Zaebos no tiene ninguna intención de poner en duda su palabra, y dos, demuestra su inocencia al pensar de que las cosas cambian simplemente por pisar una tierra distinta, ms que inocente cae en la ignorancia porque de inocente no tiene nada. La mujer frente al noble experimento muchos cambios de ánimos pero no perdió el hilo de la conversación, se fue recuperando de a poco dejando saber sus ideas en caso de cazar al ladrón de su bastón y estuvo muy de acuerdo con las ideas de Zaebos que combinan eficacia y sencillez absoluta. Deja claro la mujer que está muy feliz de estar con el y de aprender de él y ese mundo tan alejado de la nobleza al cual jamás ha tenido acceso de momento, y esa es su oportunidad única la cual toca a Shinse aprovechar.
La mujer se nota muy sorprendida, la observa bien Zaebos y cree completamente que no está actuando, y según cuenta ella vive en una casa muy humilde algo que no sorprende a ese vampiro disfrazado de humano. Ella se soltó de la mano del noble para poder caminar por los jardines y verlo todo de cerca haciendo reír a ese hombre al escuchar ese pedido tan infantil.

-Eso depende de cuan grata sea tu compañía para mi Shinse-Responde mientras con una de sus manos en los bolsillo camina lentamente hacia ella, con la mirada en alto y un porte de completa nobleza y confianza.-Tengo intención de mostrarte mi humilde morada Shinse en toda su totalidad, veras que tan cómoda y reconfortante puede ser mi mansión, en especial cuando yo esté a tu lado para maximizar dicho goce-Esta claro y mantiene la intención de poseer sexualmente a su invitada aunque eso es algo de mutuo acuerdo. El cochero por su parte hizo un ademan respetuoso y se retiro a hacer sus quehaceres dejando a su amo y a su bella acompañante a solas.

-Es demasiado tentador Shinse, ya que eres toda mía se me vienen a la mente muchos lugares donde hacerte mía en mayor o menor medida…Pero en este caso iremos por los mejores rincones del jardín, te mostrare como debe tratar un noble a una dama, en este caso a una mujer que pretende aprender a ser dama-Ya que esta tan feliz y se muestra tan abierta a ser “propiedad” suya no va a escatimar en intenciones ni en sus acciones. Le toma de la mano nuevamente con suavidad acariciándole la misma en el proceso y la lleva a caminar siguiendo los caminos de piedra que llevan a diferentes zonas de ese gran jardín. Lo que lleva a ver a Shinse sin duda ni siquiera se lo ha llegado a imaginar alguna vez, pero de seguro que le saca una sonrisa Zaebos al mostrarle la grandeza de su mansión en toda su extensión.

Spoiler:

-Esta es una de mis zonas favoritas de mi jardín, en especial cuando me acompaña una buena mujer-Gira su rostro y la mira a la cara ahora el sonriendo de modo pícaro y sugerente, si le gusta jugar el es un excelente jugador en todo el sentido de palabra.-Espero te guste a ti también Shinse-Las palabras obligadas sin duda, forzar a su acompañante a que le diga que piensa sobre esa cama en el jardín y al aire libre donde el viento acaricia la piel y las estrellas iluminan desde el firmamento, una autentica belleza al natural excelente para encontrar a un hombre y a una mujer desnudos y al natural como han venido al mundo.

Mis pensamientos giraban en torno a mis ideales. Mis planes de futuro. Todo estaba basado en cambiar mi sino, aquello que se me habia dado al nacer sin siquiera darme a elegir. Habia nacido en una familia pobre dónde en poco tiempo acabaron con la vida de toda mi familia. Nadie se enteró y nadie se preocupo por una niña solitaria. Solo un demonio que la enseño lo basico para sobrevivir. Por ello yo queria algo ddiferente. Queria llegar a un lugar donde poder ser recordada, para bien o para mal. Y por ello me encontraba alli ahora, esperando a un demonio para viajar a un lugar donde quizas mi mundo cambiara o donde acabaría muerta en apenas unos momentos. Pero estando allí, en aquel jardin resplandeciente y bello con aquel hombre a mi lado parecia que una parte de ese deseo se empezaba a cumplir, aunque no como lo planeado o esperado. Aquel noble galán y entregado apenas le importaba mi clase ni mi estilo, incluso estaba dispuesto a enseñarme como comporarme con un noble. Jamas en mi vida me habria imaginado una escena tal cual. Por ello al ver todo aquel jardin, no pude controlarme, quizas inocencia o un pequeño atisbo de sinceridad y felicidad pudo verse en mi rostro. Al escucharle hablar no pude evitar girarme para mirarle extrañada. Lo habia dicho por mero instinto, no me podía imaginar que lo estuviera diciendo en serio, era totalmente extraño. Le vi acercarse hacia mi lentamente mostrando su altura y porte noble y sonrei tontamente.
-¿Lo dices en serió?
No podía saber que esperaba de mi refiriendose a grata compañia y si lo hubiera pensado todo con la cabeza fria como siempre hacia, descubriría posiblemente, como con los demonios que "truco" había detrás de todo aquello. Por el momento simplemente disfrutaba de cada segundo en aquel jardín. No pude evitar reir al escuchar sus palabras y saber por donde iva esa conversación. Asi que, quizas si le hacia feliz lograría quedarme mas tiempo con el...Cripson no estaba, y no habia dicho cuando. si aparecía simplemente podría esperar.
-Sera un placer ser tu invitada y poder disfrutar de tu humilde morada en compañia. Así que...enseñame cada rincon, hasta el mas oscuro para poder disfrutar. jajajaja
Dije siguiendole la corriente pero siendo quizas algo menos sutil que él. Entonces vi como el cochero se marchaba y le dirigi una sonrisa como despedida. Ahora estaba a solas con él, era el momento de verle actuar en intimidad. Sin que ningún sirviente le parase los pies. Aunque, dentro de la carroza no habia tenido pudor ninguno. Le dije por complacerle y por mi simple felicidad un comentario que al  parecer hizo mella en él. Poco despues obtuve una respuesta y no pude evitar reirme.
-Todo lo que puedes ver, esta noche te pertenece. Desde la punta de los pies hasta el cabello mas largo.
Dije con una sonrisa picara y provocadora mientras vi como me cogia la mano con delicadeza. Era raro como un hombre, sabiendo que ya tenia lo que deseba seguia comportandose con elegancia y cuidado. Desde luego jamas me habia encontrado con alguien como él.Con mi otra mano le cogi del brazo como habia observado alguna vez a algún noble, dejando claro que esta noche era mio, o mas bien su brazo era mio. No sabia bien por que los nobles solian hacer eso pero ahora que le tenia cogido entendía que asi era mas fácil seguir el paso e incluso igualar el movimiento de pies.
-Es lo mínimo que puedo hacer por tu invitación gratuita. Eso si, espero que me enseñes como debería comportarse una dama ya que no se muy bien cual es el protocolo a seguir.
Al seguir el camino y ver a ambos lados flores y arboles nunca imaginados llegamos a un punto dónde no pude evitar, como nada mas salir de la carroza abrir la boca sorprendida. Aquel noble tenia cosas realmente increibles. al oirle hablar le mire con intriga¿cuantos mas sitios como aquel tenía aquel hogar noble? Correspondí a su mirada de igual manera, sabiendo que ambos pretendíamos lo mismo en aquel lugar al aire libre.
-¿enserio existen cosas como esta? Es raro Zaebos que teniendo camas como  esta no tengas una mujer que ya te haya "cazado" jajajaja. De hecho..supongo que la usaras bastante...o sería un desperdicio. Igual que si estando los dos aqui no le dieramos un buen uso¿no crees?
Respondí acariciándole el brazo con los dedos mientras con mi mano cogida apretaba los dedos.
-Me encanta. ¿cómo no iba a gustarme?Es mas...
Dije colocándome frente a él aun cogida de su mano y acariciándole la mejilla con cuidado para luego cogerle de la nuca y traerle hacia mi, situando mi boca al lado de su oído.
-La veo y pienso en todas las cosas que podria hacer en ella, en todos los gritos que podrias hacer pero no ser escuchado...Y ahora dime mi querido Zaebos de Cordoba¿que desea hacer esta noche?
Le pregunte provocativa y susurrandole al oido aquellas palabras, pero sin besarle ni morderle, esperando a que tomara iniciativa. Esperando a ver cómo podia ser si se le daba el control y en mi caso a pocos hombres les daba la oportunidad. No esperaba que fuera tan respetuoso todo el tiempo cuando ya tenia lo que deseaba. Y si lo era, descubriría que no sabía absolutamente nada de hombres ya que rompería todos mis esquemas.

Podría decirse que Zaebos es bueno manipulando a la gente, aunque en casos como los de Shinse no hay necesidad de hacer mucho para ello, simplemente caminan en dirección a él, a un ser superior en estatus social, y lo harían mas de prisa si supiesen hasta qué punto puede ser tan superior Zaebos también en conocimiento y poder real. La felicidad de Shinse es sincera, parece que dio en el blanco Zaebos y no le extraña, supone ese hombre que en parte se siente ahora poderosa Shinse al estar en un sitio así con el dueño de todo el sitio completamente para ella, ese es su juego, el de las mentiras, la inteligencia y el sexo y ese vampiro le deja jugar a gusto allí con el sin que haya represalias por perder, solo le queda un camino a esa mujer, ganar, y eso no le ha ocurrido nunca en su vida.

-Suelo hacer mis propuestas en serio, así que si quieres visitar hasta el último lugar de mi mansión así te lo permitiré, claro que en algunos sitios más oscuros y pequeños suelo ser un poco más “peligroso” que en público-Ríe resaltando su belleza y carisma ese hombre que cuela en sus frases siempre alguna insinuación sexual escondida y muy sutil.-Debo admitir que siento una grata emoción por tomar todo eso que me pertenece Shinse, pero primero lo primero-Le había dicho aquel hombre tomándola de la mano y llevándola a pasear por su jardín donde encontraron al rato esa cama matrimonial en el medio del mismo total y completamente sugerente. Se miraron de manera cómplice y tras la mujer decir algunas palabras paso ese hombre a decir las suyas en respuesta a las de su bella y entregada acompañante.

-Esta cama tiene su buen uso Shinse, y hay otros lugares de mi mansión que te aseguro te gustaran tanto o más que este. No soy un hombre que pueda ser cazado fácilmente, eso se lo puedes preguntar a la nobleza de varios países, prefiero la libertad de usar esta cama y otros sitios más a gusto sin necesidad de rendirle cuentas a nadie-Le acaricia la mano al igual que ella le acaricia el brazo ya estando allí a punto de comenzar con algo más intimo y lujurioso, pero la mujer primero tiene algo que hacer y es provocar a Zaebos para que sea él quien tome la iniciativa, un privilegio que suelen tener siempre los hombres al momento de la intimidad. Le acaricia ella la mejilla y lo toma de la nuca provocándolo hablando a su oído mientras el sonríe y le deja actuar a gusto para que se sienta especial y poderosa.

-Mis deseos son muchos y variados Shinse, pero me veo en la obligación de ser un buen anfitrión y un buen anfitrión, siempre le da a su público lo que quiere-Responde suavemente girando apenas su rostro para besar lentamente la mejilla de Shinse y acto seguido avanzar hacia ella despacio y juntar su cuerpo al de la mujer que tiene dos opciones, o se pega bien a él o retrocede, de hacerlo tiene tras suyo la cama por lo que podría caer de espaldas en ella si ese hombre sigue avanzando mas y mas en esa dirección.-Estas entre la cama y yo Shinse, justo en medio, en la posición deseada…O bueno, casi-Comenta entre sonrisas puesto que falta un poco más para que este en la posición perfecta, desnuda en la cama y con él sobre ella, allí si estarían perfectos.

Ya tiene lo que desea Zaebos y sin embargo allí están ellos dos aun vestidos, avanzando lentamente y al ritmo de ese hombre hacia la noche silenciosa y pretensiosa que espera a por ellos.

Era extraño y perfecto. el hecho de encontrarme con un noble en su hogar, simplemente por querer y coincidencias del destino. Estaba maravillada con todo aquello, como si hubiera perdido el control de mi barrera dejando ver mi verdadera reacción ante tal espectáculo. No era nadie especial, ni tenía cosas que darle, simplemente era yo, la unica Shinse, delante del gran hombre noble que había sacado una parte sincera de mi. No pude evitar reir cuando insinuó ciertas cosas de lugares mas oscuros, yo por mi parte incluso estaba dispuesta a invitar a una vieja amiga a la fiesta. Pero llamar a una criatura impía para hacer mi parte me dejaría en mal puesto, ya que yo al fin y al cabo no me dedicaba a ello. Sonreí a sus respuestas tal como me habia recomendado y me mostré tranquila y paciente, siguiéndole en su camino por el jardín.
-¿mas peligroso que en publico?... Espero que esos lugares sean dignos de ver entonces.
Dije insinuando que ya donde estaba no me iba a echar atras por muy peligroso que aquello fuera. Al llegar a la cama me sorprendí, esas cosas no me las esperaba para nada. Y al parecer él pretendía usarla conmigo, dejando claro que era dificil de cazar dado sus ideas. No pude evitar sonreír de medio lado mirando la cama y hablarle tranquilamente.
-Para serte sincera...me gusta tu manera de pensar Zaebos. Yo no perdería el tiempo con un hombre en una cama pudiendo tenerlos todos allí donde desee.
Mi respuesta fue clara y quizas algo arrogante, pero ambos sabíamos que en aquel lugar él era el que podía optar a todo ello y yo no. Pero quizas por un día podía optar a obtener una parte de todo aquello. Sin embargo fue misterioso que tras provocarle apenas mostrase nada como otros hombres, lo que me hizo sonreir, mas al recibir aquel simple beso en la mejilla. Sería como empezar de cero, como un juego en el que habia que ganar y lograr sacar de ese hombre algo único. Asi que era momento de sacar todos los conocimientos y tácticas conocidas para ello. Podían funcionar o no, pero eso ya se vería. Desde luego sus palabras me dejaron algo helada. Iba a ser difícil provocarlo y eso me gustaba.
-Asi que un buen anfitrión...Espero entonces que des la mejor bienvenida a tu invitada estrella.
Dije mientras pensaba en su paciencia y control. Estaba claro, no era un hombre normal y para serme sincera a mi misma, eso "me ponía".Entonces comenzó a acercarse a mi sin mas, al parecer deseando que cayese en la cama para esperarle deseosa.Total,¿que me costaba hacer aquello? Incluso podria jugar un poco con el, pero esperaba una noche larga y por el momento, que el jugara conmigo. Ya habría tiempo y camas para poseerlo yo misma. Entonces decidí andar hacia atras a pasos cortos mientras le miraba a los ojos insinuante. Mas cuando hablo yo también me reí según me acercaba a la cama, para finalmente tropezar con el borde y caer justo en medio de aquella cama mullida.
-Uy...que patosa.jejeje
Dije dejando caer el libro a un lateral de la cama y abriendo los brazos esperando calmada. Luego alcé una pierna poco a poco para con los dedos del pie tocardesde la pierna hasta la entrepierna del vampiro con cuidado y respeto. Si queria ir mas lento, no iba a negarselo.
-Los dos amiguitos vuelven a encontrarse, quizas ahora, sin baches ya si pueda llamarse provocación. jeje.
Reí juguetona y  haciendole un gesto con el dedo para que se acercara.
-Ven a mi vera Zaebos, y como fuésemos uno, únete a mí en esta noche mágica y lujuriosa.
Respondí quizás algo cursi, pero dejando claro mi idea. Podia haberme enganchado y haberle tirado conmigo, sin embargo le habia soltado la mano dejándome caer sobre aquel colchón. Tal como el deseaba en un principio.

Esta feliz la mujer como una niña que obtendrá su primera vez con el hombre deseado, probablemente sea algo parecido, la primera vez con un noble, con un hombre muy deseado y distinto a todo lo que ha tenido y obtenido hasta el momento. Se la ve sonreír mucho y ese brillo en los ojos que va creciendo y siendo cada vez más difícil de ocultar, pero eso es lo que busca ese hombre, pues una mujer feliz sabe más rica en la cama. Muchos hombres desconocen ese hecho, creen en sonrisas falsas y movimientos sensuales que nacen de la pericia y la experiencia, de la mente, pero no tienen la energía del alma ni la verdadera sangre del corazón en ellos.

-Puedo asegurarte Shinse que son lugares esplendidos-Y vaya que lo son, de alguna y otra forma para diferentes cometidos, esa mujer que se le insinúa luego de recibir las propuestas bien claras de ese hombre que cada vez se acerca mas y mas a su cometido, o mejor dicho al cometido de ambos.-Puedo entender ese pensamiento, aunque pocos pueden llevarlo a cabo, yo soy uno de ellos, o bueno, casi, pero puedo darme la mayoría de mis gustos con facilidad y los sexuales…No son tan difíciles de conseguir en una ciudad como esta-En el Cielo de la Libertad no solo hay putas y plebeyos, incluso la nobleza es bastante corrupta y retorcida allí por lo que los roces y encuentros entre nobles son de todo tipo y bastante seguidos. Tras el beso en la mejilla y el acercamiento lento pero seguro de Zaebos se hizo una idea clara Shinse de conque y quien está tratando, algo inusual sin dudas.

-En eso estoy Shinse, y recién estoy comenzando-Responde a su petición acariciándole las manos y acercando su rostro al de ella avanzando lento en su dirección y de frente, llevándola lentamente a la cama para que se recueste allí cual doncella que espera a su hombre sumisa y deseosa de este, y ella sigue el juego al menos de momento. Cae de espaldas y entre risas con los brazos a los lados jugando no solo con sus palabras, sino también con su pie que acaricia la zona más sensible de todo hombre mientras este la observa parado desde donde está muy complacido por la actitud de esa mujer que se está convirtiendo en la amante elegida de esa noche.

-De patosa tienes poco…Ese pie así lo demuestra Shinse-Coloca una rodilla sobre la cama y luego la otra tras responder, observando como ella lo llama y le invita a hacerse uno y hacer de esa noche un encuentro mágico y sensual entre ellos dos.-¿Cómo podría rechazar yo dicha invitación? Es demasiado grata y tentadora, así que prefiero caer de lleno en ella Shinse-Mientras habla lentamente se sube sobre ella acariciándole la cintura y llevando sus labios al mentón de Shinse, luego despacio y con suavidad deslizar sus labios a una de sus mejillas para después bajar a su cuello. Solo luego de ese paseo suave y cariñoso por el rostro y el cuello de esa mujer allí bajo ella se acerco a sus labios para lamerlos con mucho gusto, observando a la joven mujer con una miraba que delinean y exigen un claro deseo sexual.

-Que dulce e inocente te vez Shinse, parece una trampa para osos cubierta de rosas y miel-Se ríe mientras le sigue lamiendo los labios, acariciando la cintura de la mujer y los laterales de su cuerpo rozando sutilmente con el dedo pulgar sus senos, descubriendo el calor y el sabor de esa mujer lentamente, con pericia y sutileza, sin ningún apuro.