Paseo por la ciudad

Despues de aquel maravilloso Té decidimos dar una vuelta por la ciudad aquella elfa increible y yo. Era sorprendente como de no conocer a nadie habia llegado a conocer a alguien tan importante. Estaba emocionada, con ganas de todo. Miré el lugar, la zona, todo, v iendolo ahora con otros ojos. Descubriendo como habia una cultura impresionante lejos de mi hogar. Y donde tambien respetaban las plantas. Cosa poco habitual en otros reinos donde la guerra esta a la orden del dia. Estaba nerviosa, pero a la vez feliz, no sabia muy bien como comportarme ante aquella gran elfa, pero poco a poco comenzaba a soltarme y mostrar mis mejores facetas. aunque quedaria tiempo para mostrarle a Kirot.
-Y....¿cómo es que llegaste aquí?....

Nessa Tinúviel

Habían pasado toda la tarde en la residencia Isawa, la pasaron de maravilla entre te, dulces y mucha charla. Vieron los mapas dibujados de Kailyn y los jardines de la señorita Raurana. Keilyn y la recién llegada decidieron dar una vuelta al atardecer por las calles de la Dinastía del Dragón. Por lo que han escuchado de boca de Raurana las calles de la ciudad son muy seguras, no solo hay guardias de la ciudad, también suelen haber guardias imperiales e incluso los famosos guerreros samurai, los cuales suelen actuar de manera honorable, por lo que ajustician casi cualquier clase de incidente por mano propia. Al dar un par de vueltas y observar como el cielo se iba estrellando se maravillaron, la mas joven de ellas dos se ve muy animada, inocente e infantil, es una maravilla observarla y deleitarse con tan bella muchachita.

-Bueno, el viaje ha sido muy largo. He viajado en barco hasta el Cielo de la libertad, una ciudad poco agradable para mi, al igual que para cualquier criatura honrada. Luego desde allí fui hacia Brillo de luna, extraño lugar, es algo salvaje, muy natural e incluso hasta misterioso. Allí visite a un amigo de mi señor, a Nerub Shima, uno sino es el mas famoso y rico comerciante de este continente. Pase unos días allí y luego de descansar y disfrutar de la hospitalidad de tan preciado aliado y anfitrión reanude el viaje hasta aquí, volví al Cielo de la libertad con un caballo prestado por el señor Nerub Shima, de alli tome un barco hasta el puerto de esta nación. Básicamente esa es la historia de como he llegado hasta aquí. Ahora dime Keilyn ¿Como has llegado tu aquí? Me interesa conocer tu historia, los detalles de tu viaje y si quieres, puedes añadir cualquier detalle o asunto que tu gustes-Le sonrió al final y la observo, interesa en la joven y en sus posibles historias.

Eramaravilloso escucharla, habia estado en muchos lugares, habia viajado en barco, todo aquello que yo algun dia haria. claro que al haber salido alo tarde de casa tardaria un tiempo en poder visitar todos aquellos lugares. Miré emocionada a aquella elfa, habia hecho un largo camino para llegar hasta aqui. Pero cuando me pregunto y me dijo que contase me quede alg muda al principio. Era casi mi amiga, podia confiar en ella, pero sabia de sobra que no se podia confiar en nadie, no podia contarle detalles, y menos aun si sabia que era de puño de hierro. Podia sentenciarme si hablaba de mas. Podia fiarme de ella, pero hasta cierto punto. Tras pensarlo un momento sin mirarla, luego la mire sonriente.
- Pues en mi caso hago mapas, asi que viaje por curiosidad de conocer estas tierras. Lo hice y estoy orgullosa de ello, pero...a traves de ese desierto...es casi un suicidio si uno no esta preparado. Asi que tras un pequeño percance con alguien de por aqui, logramos llegar a la ciudad. No hay mucho que contar. Llevo tiempo viajando, pero es la primera vez que salgo de bosque.
Respondi seriamente y mirandola con mucho respeto. Luego me decidí.
-Si estas obedeciendo a gente del Puño de hierro...¿como es que eres elfa? ¿no hay problemas de guerras no muy lejanas? Siento preguntarlo asi de golpe, pero no puedo evitar preguntarmelo. Yo solo se lo que me contaron mis parientes, nada mas. Y quisiera saber mas.

Espero ahora por Keilyn, la joven que estando emocionada ahora debe de contar sobre sus viajes. Mientras la cartógrafa duda de la elfa a su lado, la dama de la nobleza no parece albergar sentimientos de dudas de ningún tipo. Se muestra sonriente, camina recta y con confianza, habla simpática y bastante segura de si misma. Tras sonreír la mas joven de ellas paso a relatar un poco sobre su viaje, que al parecer es el primer viaje largo que realiza fuera de su hogar. La pregunta que hizo la joven elfa tras relatar su viaje es algo que la alta dama elfica se imaginaba que le haría en algún momento, en especial siendo tan inocente como es ella.

-Así que tu primer viaje, nada mal, te ha ido bastante bien-La felicito y después si, se digno a contestar la pregunta de la primera.-Por lo que me dices, eres de la Ensenada de plata, es la mayor razón de tus dudas y temores. Yo viví una época en la Ensenada también, pero he pasado mas tiempo en Nueva Ehnra. Allí los elfos pueden rezarle a sus antiguos dioses sin ser castigados por el Puño de hierro, aunque luego que Dantew ha asumido el poder no ha sido así, razón por la cual los elfos se han revelado contra el Puño de hierro.-Suspiro al comienzo pareció cansada, pero después sonrió.

-Estoy orgullosa de que los elfos se revelen contra aquellos que los oprimen, tienen que actuar como hombres, y las mujeres, deben de apoyarlos para que su hombría no decaiga nunca. Mi señor es Sir Logan D’Nebuchadnezzar, héroe del Puño de hierro, ahora acusado de traidor por no reconocer a Dantew como regente de la sagrada ciudad. Mi señor no hostiga a los elfos, de hecho ha sido bastante bueno con ellos, esa es la razon por la que le sirvo Keilyn, mi señor no tolera la injusticia y levanta sus armas contra todo aquel que actué cruel e injustamente-La fuerza en la voz de Nessa se torno de repente como la de un guerrero en pleno frenesí, tanto así que muchos se giraron a mirarla, cosa que hizo que la elfa se sonroja y sonriera. Bajo la cabeza como si se disculpara con los presentes, los cuales simplemente siguieron con lo suyo.

-Disculpa Keilyn, no deseaba levantar la voz, mis sentimientos superaron mi lógica-Sonrió y agacho la cabeza, buscando que su dulce compañera no se sienta ofendida por sus anteriores palabras.

No estaba segura de creerla ni de fiarme de ella, pero debia hacerlo si algo iva mal. Ydespues de escuchar sus palabras y aquello que habia pasado me planteaba mucho el fiarme de ella. Sinduda era una persona honorable de aquellas que uno podia confiar.La escuché atentamente y finalmente cuando alzo la voz mire a mi alrededor algo avergonzada.No me gustaba llamar l aatencion. Si pasabas desapercibida y no llamabas la atencion de nadie todo seria mas facil. Tras esperar que hablase l amire sonriente.
-Sinceramente...meparece fantastico. Nadi deberia prohibir nada a nadie o empezar a matar por diferentes creencias. Por lo menos eso pienso yo.
La mire seria y sabiendo que estaba sola y era la unica persona que conocia y de la que al parecer podia fiarme. Dedicidi contarla un detalle que me habian prohibido contar. Pero sinceramente, deseaba con toda mi alma compartirlo. Ymas con una aventurera como ella.
-Veras...te conater un secreto, pero solo por que creo confiar en ti y llevo toda mi vida soñandocon contarselo a alguien. Pero ya es hora de que madure un poco. Hablo con las plantas y los animales...por eso...soy tan... nose... hablo poco con las personas. Me cuesta hacer amigos

Se sintió mas aliviada al ver que Keilyn no se ha disgustado con ella por haber levantado la voz y en publico, lo agradeció mucho en verdad, por alguna razón Keilyn le ha resultado una chica especial, de la cual quiere estar favorecida, en lo posible con su amistad. La ve sonreír y sonríe ella también, respondiendo a la felicidad de Keilyn con su propia felicidad. La escucha y reflexiona, para así luego poder agregar algo mas a las palabras de su compañera.

-Tengo que admitir que las otras religiones no son muy de mi agrado, aunque no por eso suelo pasar la espada a esos creyentes, a lo sumo prefiero ignorarlos y no pensar en ellos.-Lo dijo con un dejo de seriedad, para que se sepa que no es ninguna broma el como actúa ante las otras religiones. Entonces Keilyn se puso seria, no sabia que esperar de ella por lo que se puso ella seria también, esperando que sea, no sabe que quiere que sea pero se puso algo nerviosa en esos momentos. Cuando ella empezó a hablar sus orejas se pusieron de punta y sus ojos se fueron abriendo mas, completamente curiosa y deseosa de escuchar ese secreto tan oculto que guarda Keilyn. Se esperaba algo así como un amor prohibido, el asesinato de alguien o sobre algún tesoro oculto, por lo que al escuchar cual es el secreto se quedo muda por unos momentos, luego de ello se echo a reír a carcajadas.

-Jajajaja hay pequeña jajaja-Se abrazo a si misma mientras se ríe, en especial a la altura del estomago. -Hay...Keilyn, lo siento, no era intención ofender. Agradezco mucho que confíes en mi, en verdad lo aprecio con mi corazón. Es interesante esa habilidad que posees, es algo que muchos en la Ensenada de plata se comunican con las plantas y los animales, por lo que no deberías sentir vergüenza por ello.-Se acerca a su compañera mucho, quedando cara a cara a Keilyn, tanto que casi sus narices se tocaron. En un impulso algo infantil le dio un cálido abrazo a su compañera, sonriente y muy feliz.

-Gracias por confiar en mi Keilyn, lo aprecio en verdad.-Aunque la primera no lo imagina, su confianza significa mucho para la alta dama elfica.

Al principio me entendio, aquello de las religiones habia que respetarlo. ¿por que mucha gente no lo acababa de entender? Mire a la elfa seria mientras le contaba mi secreto. Luego ella empezo a reirse sin parar. Cosa que m eextraño realmente, pero no podia decir nada, simplemente escucharla. Me sorprendi mucho pero al oirla hablar mas aun. Habia muchos en ensenada de Plata que hablaban igual que yo. ¿como? Habia estado recluida en medio del bosque, lejos de niños o amigos años y años para que nadie supiede aquello. ¿y ahora muchos podian?Ahora las cosas no me cuadraban. No me habian dejado ir a la Ensenada por muchos motivos, pero aquel era el mayor motivo de todos. ¿que me habian ocultado? Ahora estaba cabreada, queria vovler a casa y preguntar, pero inmediatamente no podia. aun no pensaba volver ni queria atravesar el desierto. Pero entonces mis pensamientos se apartaron al mirar a la elfa de nuevo y verla justo delante, cara con cara y despues me abrazo en un calido abrazo. Hacia mucho que nadie me abrazaba. Mi casa...mis"padres"...Los compañeros de mi primer viaje...Cerré los ojos feliz y la devolví el abrazo sin dudar.
-Y yo aprecio los abrazos...hacia mucho tiempo que nadie me daba uno.
Dije emocionada, pero sin poder evitar el por que me habian dicho que no contase a nadie mi don, si en realidad medio mundo elfico podia usarlo. Mire a la elfa y sonrei.
-¿Quieres conocer a Kirot? Es mi montura.

La joven cartógrafa pareció muy sorprendida, posiblemente por el abrazo repentino de la dama elfica, o puede ser tal vez por enterarse de que en la Ensenada de plata la mayoría puede hablar con los animales y las plantas, posiblemente sea por las dos cosas, sea como sea, Neesa disfruta de estar con Keilyn, por lo que no piensa tanto en esos detalles. Cuando fue correspondida sonrió muy feliz, se sintió muy buen la cercanía con Keilyn, hace mucho tiempo que no se sentía así de bien. Las palabras de la mas joven de ellas hicieron que un leve rubor rosado apareciera sobre las mejillas de Neesa, apenas reconocible si se la mira directamente al rostro. Le acaricio la espalda y también los cabellos en lo que duro el abrazo, y poso su frente sobre la de Keilyn, escuchando eso que le dijo a continuación, algo sobre Kirot, supuestamente una montura.

-Vaya, me encantara conocerlo-Movió sus orejas y espero a que ella le indicara hacia donde deberían ir.
Se dio cuenta que aun mantiene a su amiga en sus brazos, por lo que se separo un poco de ella cediendo algo de espacio entre ellas, para así tomarla de la mano y entonces si, iniciar la caminata hasta donde se encuentra el tal Kirot.

Me abrazo con emocion y felicidad. Yo sonrei feliz corrspondiendo. Finalmente hable de Kirot y parecio estar de acuerdo. Eran cosas increibles, un viaje largo y ahora por fin descubria que no era especial, era una elfa mas normal. como siempre queria. Podria ir a muchos sitios y mostrar mi verdadero poder sin problemas. No a todos, pero donde podia podia demostrar mi don. Estaba realmente feliz. Nunca habia querido destacar y ahora porfin era normal. Con un amigo llamado Kirot, pero normal. Sonriendo la cogi de l amano y tire de ella para sali de la ciudad.
-Vamos, se encuentra fuera, dentro no me atrevo a dejarlo por si pasa cualquier cosa. Vallamos fuera
Dije tirando de ella son emocion y felicidad. Kirot conocia a pocos elfos aparte de mi. Me gusta que pudiese tener mas amigos.

Al finalizar el feliz y cálido abrazo las elfas tomadas de la mano empezaron a caminar por el camino principal, con las miradas de muchos curiosos sobre ellas. La mayoría lo atribuye a costumbres de la raza elfica, otros simplemente a cosa de mujeres. Esos ojos curiosos, algunos lo ven con una sonrisa simpática, otros con extrañeza y otros muchos con algo de perversión, imaginando a los dos bellas elfas en su propio lecho para ellos. Según Keilyn para que pueda mostrar a Kirot deben salir de la ciudad ya que allí es mas seguro para el, por lo que tuvieron una caminata de casi 20 minutos, allí los guardias las detuvieron para realizarle unas preguntas. El control por las noches es mucho mas riguroso que durante el día, pero al perecer para la dama elfica los temas burocráticos son algo bastante sencillo de resolver, por lo que les permitieron salir y Neesa se adelanto a decir que volverían mas tarde entrada la noche, para que le entrada no se les haga imposible mas entrada la noche.

-Bueno, ya salimos, ahora es tu turno de tomar nuestro liderazgo-Le dijo sonriendo, observando de mientra las estrellas que llenan de luz los vastos cielos de esa tierra. Acaricio las manos de Keilyn con mucho cariño, tan emocionada como una niña pequeña que sale de aventura por primera vez.

vi como saliamos si n problemas gracias a aquella elfa. Yo no habria sabido que decir en caso de tener que hablar con ellos. Una vez fuera de aquella esplendorosa ciudad una pequeña zona verde se extendia antes de volver al desierto. Mire a mi alrededor y finalmente saqué un pequeño silvato. A l hacerlo sonar no se escucho nada, pero al poco tiempo un leon de pelaje blanco se acerco cauto. Sonrei y el se lanzo encima lamiendome la cara.
-¿ves jejeje? Este es Kirot. es bastante bestia, pero e sun buen amigo.
Dije levantandome y mirando a la elfa.Kirot la miro con cara de pocos amigos y algo desconfiado.

Ya fuera las dos elfas fueron en dirección a los bosques cercanos a la ciudad, los cuales no son muy grandes pero que sus habitantes defienden con uñas y dientes. Cada planta y espacio con agua es extremadamente importante para ellos, y los que atentan contra ellos son castigados con la muerte. Ya estando en el desierto nuevamente Keilyn tomo un silbato e hizo uso del mismo. El sonido no se escucho bastante claro, de echo nadie escucho a lo ancho y largo de la noche nada, solo la dama elfica y su oído especial de su raza pudo escuchar algo lejano, hasta que finalmente se perdió completamente ese sonido en la lejanía. Mas al rato un león blanco apareció caminando frente a ellas, por lo que Neesa se asusto y puso la mano derecha sobre el pomo de su espada, dispuesta a desenvainar para defenderse.
Keilyn hablo pero ella se mantuvo firme con la espada en la mano. Para empeorar la situación el león blanco la mira con agresividad, aumentando los nervios de la dama elfica.

-Eso es un animal salvaje...No es algo que deba usarse como montura-Se mantuvo firme, recuperando el valor, frunciendo el ceño y poniéndose seria, preparada para defenderse y contraatacar en cualquier momento.

Todo aquello no resulto como esperaba, la elfa miraba con malos ojos a Kirot y Kirot parecia no querer mas amigos. o eso o no habia comido aun. Mire la situacion y escuche las palabras de Nessa que agarraba la espada. Kirot comenzo a sacar los dientes a la defensiva. Lasituacion era realmente tensa y tenia que acabar. Mire a la elfa apartando la cabeza de Kirot con la espalda y quitandole su angulo de vision en su mayoria.
-Ya se que es salvaje,si no lo fuese estaria dentro de la ciudad. Es como un leon,pero mas grande. Y bueno...no le gusta ser usado como montura, pero aveces no le queda mas remedio . Pero ten en cuenta que los leones viven en grandes familias y estan acostumbrados a vivir en familia. Son mas fiables que esos gatos que podrian incluso comerte un avez muerto. Los leones en cambio podrian esperar un tiempo y jamas te pondrian una garra encima. Por lo menos si te toman por familia. Lo encontramos abandonado hace mucho tiempo, parecia que moriria en poco tiempo. Pero lo cuidamos bien.
Entonces me gire y puse las manos en la cabeza de Kirot, al rato este miro a Nessa con otros ojos relamiendose por alguna extraña razon y acercandose algo menos agresivo. Un leon grande debia imponer a pesar de intentar comportarse sociable.
-Ya le explique un poco, entre ello la comida calient. Creo que el hecha de menos esa comida y la carne cruda...ultimamente quiere mas que eso

La situación se volvió muy tensa, al punto que cuando el animal mostró los dientes la dama elfica no dudo en desenvainar la espada. La espada de Neesa no se queda quieta, se mueve nerviosa en sus manos temblorosas por el miedo y los nervios ante semejante animal. Cuando la sangre parecía algo inminente de ver Keilyn reacciono y se interpuso entre ambos, haciendo que Kirot mirara hacia otro lado, así, también aparto de la vista de su compañera elfa al león blanco.
Explico ella la historia del león y de la familia donde vive, y también un poco de como se lo puede tener como mascota o montura sin riesgo a que ataque a todo aquel que se le cruce en el camino.

-Me-meee mesta mirando y se lame, seguro me quiero comer o algo así-Volvió a retroceder, mas asustada que antes, no podía encontrar el valor que suele encontrar en los combates, dándose cuenta de lo fue y desesperante que es hacer frente a la muerte estando sola, sin ninguna compañía en la que apoyarse.

Mire a la elfa sacar la espada, aquello provocaria problemas. Y asi fue Kirot odiaba aquellos objetos cortantes y peligrosos. Sobre todo cuando yo estaba cerca. enseguida gruño sacando de nuevo los dientes mientras Nessa se asustaba mas aun. Mal asunto, el miedo era algo peligroso. empece a ponerme nerviosa, Si Nessa heria a alguno de los dos aquello podia verse por acabado. Cogiendo el control de la situación me comporté entonces responsablemente.
-NEESAAAA GUARDALA AHORA
Dije con voz alta y ordenando, sin un solo apice de duda y poniendome seria. Mientras agarraba a Kirot de una oreja y aprete con fuerza. Le hice girar sobre mi molesto viendo como me gruñia. Aprete mas mirandole con mala uva.
-Neesa, guardala...Y no te sustes o sera peor. Se relamia por que le contaba sobre la comida que comi esta mañana. El casi no logro cazar. no es por comerte, pero si no guardas esa espada te tomara por amenaza.

La dama elfica comenzó a rezar en voz baja, buscando el valor en su venerado dios. Entre sus rezos escucho también la voz de sus compañeros, de sus aliados y de sus lideres a quienes sigue con ciega confianza. El grito de Keilyn la hizo reaccionar, pero aun así no olvido a sus aliados ni a su dios, mostrándose ahora mas valerosa, con una extraña y ligera luz en sus ojos. La miro seria, pero para nada agresiva, solo la miro sin miedo y con decisión en su rostro.

-Eso espero Keilyn, no quiero tener que empuñar mi espada contra el- Dicho aquello guardo su espada larga lentamente, pero siguió mirando seriamente en dirección al león, por si su instinto salvaje es mas fuerte que su cariño por su ama.
Otra vez se hizo el silencio, allí en ese lugar desértico no se escucha nada mas que los gruñidos del león, fuente en ese momento de los problemas entre las dos bellezas elficas.

Cuando Kirot vio guardar la espada escondio los dientes y miro a su ama. Luego miro a la otra elfa y se acerco a ella con cuidado. Una vez cerca se pueso a olerla una mano y finalmente lamio aquella mano llenandola de babas. Luego se dio la vuelta y se tumbo tranquilamente en el suelo. Luego bostezo y se quedo mirando al desierto.
-Uff...Que poco ha faltado. Un poco mas y habriamos tenido problemas. Alguna vez cayo en trampas de cazadores, no le gustan los objetos filosos. Y bueno, menos si le apuntan a el o a mi. Pero despues de lo que dije de ti y de que guardases la espada parecio recapacitar. Lo siento....no sabia que pasara exactamente esto...esperaba algo mas... bonito. Pero nunca encuentro a nadie que se emocione al verlo por primera vez.
Tras decir eso mire a la elfa y suspire. Me daba pena, pero asi era siempre, aunque esta vez nadie habia salido herido.
-Bueno...¿que te parece?...aparte de salvaje?

Con la tensión de un lado y del otro cada quien se mantuvo atento, siendo el león blanco el centro de atención en todo ese asunto. Al guardar la dama elfica su arma, mostrando que realmente no es si intención combatir, el animal dejo de mostrar sus colmillos amenazadores, para después girar el cuello y mirar a su ama, como si buscara alguna respuesta de su parte. Neesa se empezó a relajar, pensando que ya todo había pasado, pero no fue así, para su sorpresa el león blanco comenzó a acercarse hacia ella. El miedo la invadió de nuevo y giro como para empezar a correr en dirección contrario al gran animal, pero el miedo fue tanto que le paralizo las piernas, por lo que quedo pálida y temblando parada allí en el lugar, completamente indefensa ante la bestia color nieve.
El animal olfateo la mano de la dama elfica quien sin tener control de su propio cuerpo, temblando cerro las piernas, doblándose un poco por el miedo, hasta que finalmente Kirot le lamió la mano, se dio la vuelta y se tumbo en la arena a los pies de la propias Neesa, quien doblándose las rodillas quedo semisentada en el suelo, temblorosa y con las palabras atoradas en la garganta, pálida como la leche fresca.

-Creí.. Creí...-Respira entre cortado, con una mano en el pecho que busca llevar mas tranquilidad a su corazón- Creí que me haría encima-Confeso Neesa con gran agitación en su voz. Keilyn explico un poco sobre Kirot y sus malas experiencias con los cazadores y sus formas de cazar, por lo que el león la tomo en un principio como a una amenaza. Dada las explicaciones la joven elfa le pregunto a la dama elfica que piensa sobre su amigo león.

-No se como decirlo...-Miro al león acostado en la arena, parecía un gato gigante, pero un gato al fin.- ¿Lo puedo tocar?-Algo que parece absurdo dado el grado de temor que tuvo y aun tiene hacia ese animal, pero Neesa no es una mujer que se tire fácilmente atrás por algo como el miedo o la cobardía.

Todo parecia haber quedado tranquilo. Nessa, aunque en posicion extraña, Kirot, relajado aunque sin mostrar nada de respeto. Y finalmente todo se habia arreglado. Suspire aliviada mirando a ambos y escuche las palabras de Nessa y sonrei felizmente, decidida a ser sincera con ella.

-A mi me habria pasado lo mismo si hubiese tenido que estar en Puño de hierro o en cualquier batalla para muchos normal. Mientras por lo general los animales salvajes o plantas no me dan miedo, cosas extrañas.Por decirlo asi soy de otro mundo.

Tras decir eso me sente en la arena y mire a la elfa, miraba al leon extrañamente. Quizas con cierto deseo. Cuando me dijo qu epensaba de el... me puse realmente feliz. Pero debia avisarla.

-Bueno, le conoces poco, asi que no puedo decirte gran cosa. Solo te dire que s epuede tocar, por poder... pero...no te aseguro que lo acepte a l aprimera. Es salvaje, como dijiste, o por lo menos en su mayoria. ha vivido con tres elfos una temporada. Pero eso, no te puedo decir que puede pasar, es ciertamente imprevisible.
entonces espere haber que hacia pro si acaso lo intentaba y tenia que interferir.

La dama elfica y sus acompañantes recuperaron el aliento, tanto como para que Keilyn sonriese y se sentara en la arena como el resto de sus compañeros. La dama elfica observa al león blanco echado sobre la arena, con cierto deseo si, pero no podía dejar pasar a Keilyn, ella es quien dice que se puede hacer y que no con su compañero animal.

Lo que comenta Keilyn no le estaña, una jovencita como ella rodeada de soldados dispuestos a violarla, despellejarla, empalarla, prenderla fuego o matarla no es justamente algo a lo que se le pueda hacer frente así como así, de hecho la misma Neesa ahora siente miedo por sus antiguos camaradas del Puño de hierro que están bajo las orden de Dantew.

-No te preocupes Keilyn, mientras este conmigo se lo pensaran dos veces antes de tocarte, mi señor es alguien que no se lo puede tomar tan a ligera, de alguna u otra forma siempre se cobra las ofensas contra el y contra los suyos-Sir Logan podrá parecer algo distante, pero es demasiado inteligente y sus hombres hacen cosas increíbles cuando se lo proponen.
Neesa respondió muy confiada, para después escuchar la advertencia de Keilyn, la cual le hace dudar un poco sobre intentar tocar al león o no, pero, si el león le ha lamido la mano ¿Eso no es gesto de cariño? Decidió arriesgarse y tocar al león, rezando primero antes de hacerlo. Se acerco un poco a Kirot y con la mano tembloroso le acaricio parte del lomo, lentamente y con cuidado, para después unir su otra mano a las cálidas caricias para el gran animal.

La mire algo perdida. A mi, dijera lo que dijera toda aquella gente desconocida, capaz de matar a un pueblo entero,, niños incluidos me daba miedo. Mucho mas que cualquier criatura salvaje que en cierto como estaba limitada al instinto. Seguramente esa gente no lo haria, y con ello haria cosas realmente impredecibles. Mire a la elfa y mire al suelo, sin querer hablar mas del tema. Con ella seguramente no pasaria nada. Pero... ir alli...tenia un miedo irracional a aquel lugar. Un miedo inculcado con los años, simplemente por avisos, por desconocido y por persistencia. Por suerte para aquella elfa yo era valiente, y sabia protegerme, por lo que aceptaria, era la mejor oportunidad de cartografiar aquel lugar.Y de visitarlo.¿que mejor momento que ir acompañada de una amiga?

-ire..pero el miedo no podras quitarmelo.
Dije viendo como ella parecia por momentos perder el miedo a Kirot. Se acerco a el y le acaricio el lomo. Kirot pegó un saltó, colocandose de pie y mirandola con los dientes fuera. Amenazante. Habia notado aquella mano temblorosa y aquel espiritu con miedo. Pero cuando ella coloco la otra mano Kirot simplemente se aparto de ella alejandose unso metros y volviendose a tumbar sobre la arena. sonrei feliz de que no pasara nada.
-Bueno... mal no le caes o ya te habria arrancado un brazo.

No le sorprende a Neesa que Keilyn tenga pavor a todo lo relacionado al Puño de hierro. Ya van mas de cuatro siglos de que el Puño de hierro venció completamente a los elfos en su control por ese territorio, y no han sido muy benévolos con el pueblo derrotado. Pero su compañera es mas valiente de lo que ella misma cree, no se da cuenta del gran paso que da en su vida, un paso que cientos y miles de elfos antes que ella no se han animado a tomar, y aun así, ella tan joven y dulce ha aceptado darlo.

-Lo se Keilyn, pero aun, yo te protegeré de todo-Le respondió segura de que podrá conseguirlo.

La reacción del león blanco la sorprendió mucho, ya que al pararse el león y ella al estar sentada se ve mucho mas inmenso de lo que es. Pero no tuvo mucho tiempo para pensar, a esas alturas se dio por muerta, mas cuando el animal le mostró los afiliados colmillos. Como si rogara por su vida no le quedo mas que seguir acariciando a la bestia junto a ella, la cual de forma impensada se alejo de ella para ir a tirarse mas adelante sobre la arena. El rostro de la dama elfica quedo en blanco, no entiendo nada de nada. Solo ante la explicación de Keilyn pudo Nessa salir de su estado de confusión y entender así que lo sucedido es algo realmente bueno, por lo cual dejo ver una amplia sonrisa en sus rosados y finos labios.

-Perfecto, me alegro mucho de ello Keilyn-Mientras sonríe se pone de pie, para así ir de regreso al lado de su joven compañera elfica.

La escuche hablar, diciendo que me protegeria. Esperaba que si.Que asi lo hiciera ya que aquella zona desconocida para mi podia ser peligrosa. Al parecer mucha gente podia hablar con las plantas. Por lo que aveces las plantas podian engañar. Igual que las personas al parecer. Ya un bosque me parecia algomenos seguro. Pero bueno... al parecer con Nessa no tendria problemas. Suspire emocionada por todo aquello y vi el momento ocon el leon, finalmente la elfa lo entendio y volvió a dirijurse a mi. En aquel momento miré a Kirot y de una bolsa atada a la cintura saqué un poco de carne cocinada. Entonces se l atire sonriente. El abrio la boca y cayo dentro, aprobechandola y sin que tocase la arena. En realidad...Kirto necesitraba mucho tiempo para hacerse a un humano, era salvaje y por ello los veia como alimento. Quizas a Nessa no l ehubiese gustao aquello,pero decir a Kirot que no atacase a nadie por darle comida era lo mejor que se me habia ocurrido en aquel momento. A partir de ahi todo podria cambiar. Pero la elfa no temeria al leon y el leon se pensaria dos veces antes de comerse a la elfa. Con el tiempo y un poco de suerte Kirot acabaria tomando a la elfa como un miembro mas de nuestro pequeño grupo.
-¿y cuando quieres ir allí?... tengo ganas de ir a ese lugar, pero... tengo ciertas cosas que hacer y... que me expliques un poco como es aquella parte del mundo. No quiero cometer errores...

La dama elfica camino con gracia hacia Keilyn, por lo visto de alguna forma alguien en sus jóvenes años le enseño como debe caminar una dama, por lo que resulta elegante su caminar, eso la vuelve mas agradable a la vista de lo que ella ya es de por si. Al verle sonreír le tomo de las manos y le hizo una leves caricias, mostrando así su aprecio hacia la joven elfica que es realmente sincera, justo como un cachorro, dan ganas de cuidarla en verdad. Keilyn le dio de comer a su león y luego le hizo esa pregunta, que cuando partiría, eso es algo que no sucedería por el momento, por lo cual la mas joven de ellas puede hacer lo que tenga que hacer antes de eso.

-Aun no puedo volver, tengo negocios que atender en la Dinastía del Dragón. Sir Logan me ha enviado a comerciar con sus gentes, con los altos mandos, soy su embajadora en estos momentos, por lo cual no puedo fallarle. Pero, una vez terminadas mis tareas planeo volver. Puede ser en una o dos semanas, por lo que puedes encargarte de tus asuntos en ese tiempo ¿Verdad?-Ahora que le ha explicado un poco mejor su situación Keilyn ella puede organizarse mejor y coordinarse con Neesa, para así realizar ese viaje juntas como preciadas compañeras de viaje y tal vez mas.

Vi a la elfa acercarse felizmente, y acariciarme como una gran amiga. Sonrei feliz y mire a Kirot. Luego la escuche a ella hablar, realmente triste por lo que dijo toque mi bolsa de dinero por unos momentos. Aquella era una ciudad cara...y al parecer habia pocos animales que cazar, o lo sque habia estaban poco ocultos. Estaria bien esperarla...pero necesitaba dinero para vivir en aquel lugar. Quizas... con unos paseos y viajes a los alrededores del bosque lograse encontrar algo valioso para poder vender. Ni si quiera cazar. La recolección, o la cantidad de cosas que se podia sacar de la naturaleza, Sobre todo con poco material. Podia hacer figuras de barro, cestos, vender leña mientras limpiaba de posibles incendios, vender dibujos y pinturas hechas con polvos obtenidos de la naturaleza. Cualquier cosa podria valer. Por lo que l amire y sonrei despues de pensarlo.
-Esperaremos como podamos, supongo que nos quedaremos por le bosque o el desierto, lejos de tanta civilizacion y de tanta comida cara. Aunque... puede que si nos va bien vendamos algo de vez en cuando para no tener el estomago vacio. Ademas, ir a Puño de hierro... e suna oportunidad única, no puedo dejarla pasar o me arrepentire mucho tiempo.

Tras decir eso sonrei amablemente.
- No tengo muchos asuntos, pero aprobechare para hacer un mapa mas en serio