Preparativos pre guerra

Bien,todo en cuanto la comida me parecía perfecto, y aun mas que hubiese controlado la situación...aunque no me gustaba mucho las bromas, me hicieron de alguna forma una ya que les gane a algunos reclutas probablemente mas adelantado, me sentía mejor el hecho de que hubiese hecho algo bueno. En cuanto al ejercicio pude soportar hasta el final, claro no habia corrido mucho como ahora corrí...sin embargo admito que no presté mucho atención en cuanto la filosofía de cada arma, ya que solamente sé que hay que diferenciar entre armas de largo alcance y de corto alcance y sus probabilidades de acertar en el enemigo...el hacha pude manearla adecuadamente en el entrenamiento, sin embargo la espada era aun mi terror, no podía manejarla adecuadamente, a veces se ladeaba de un lado que de otro

El entrenamiento de esa época es algo bastante nuevo para alguien como Alex, pero al ser un soldado ejercicios como correr, saltar, trepar, arrastrarse, flexiones de brazos y demases son algo común y corriente. El tema difícil para el llega cuando hay que usar las armas, en su época usan armas de fuego y cuchillo nada mas, y allí le dan espadas, lanzas, hachas, siendo el hacha dentro de todo maniobrable para él el resto es muy complicado. Exigieron bastante más a los que manejan de un modo flojo las armas, aunque a más de uno se le permitió usar siempre las mismas si así lo quisieron por lo que Alex estuvo más con cuchillo y hacha que con las otras armas ya que esas son las que mejor se les da usar. Por la tarde se detuvieron a descansar, los cocineros pararon primero y más tiempo ya que ellos se encargan de la comida, otro beneficio extra para ellos. Tuvieron primero una hora para prepararlo todo, luego descansaron una hora para beber y comer ya que son aproximadamente las dos de la tarde y el cansancio y el hambre a esas horas fue mucho.


Una hora tuvieron de descanso, los cocineros tras cocinar y atender a los demás tuvieron otra media hora más, bastante ya que el cocinar no es justamente un descanso aunque sea algo leve de hacer. Ya mas por tarde tuvieron entrenamiento cuerpo a cuerpo, a lo hombre dicen muchos donde combatieron uno a uno, en grupos y a gran escala en lo que termino siendo una gran lluvia de golpes al ser tantos los reclutas que aspiran a ser soldados.

El entrenamiento no fue  tan malo y sin embargo me agrado que fueran flexibles con el hecho de que nos dejaran usar las armas que nosotros utilizabamos mejor...a veces me daban ganas de preguntar si me darían permiso de utilizar  un harpon o algo similar de la epoca, ya que podría hacerse similitud con un arma de fuego antiguo y podría adaptarme...el hacha me sorprendio que pudiese sostenerla bien con mis ambas manos, despues de todo habia manejado una que otra partiendo leña una navidad....fria navidad mejor dihco...Y en cuanto la comida, ahora me dedique a seguir el pie del a letra de lo que se prepararía, poniedno todo mi esfuerzo en ayudar a los allí presentes...no me interesaba mirar descaradamente los bustos de las presentes o ponerme a hablar, queria adaptarme a esta milicia primero...y llegar a la señora que "motivo" a los demás, para interrogar su interes en formar un ejercito...en cuanto el entrenamiento cuerpo a cuerpo, mi agilidad y la resistencia militar de mi época me ayudaron...mas la adrenalina y la fluidez, sin embargo la resistencia física  que tenía mejor dicho podría ser lo que dure de pie, pues hubo gente que me apaleó  mano a mano por tener mas fuerza, me levantaba...pero no tardaba en caer...pero me animo tambien que gané una que otra...si bien recuerdo a uno  lo dejé inmovil asfixiandolo, hasta soltarlo cuando vi que no podría safarse....En grupos, al no estar acostumbrado a mis compañeros estuve ayudandolos en su mayoría, y si veía que tenía una posibilidad de atacar yo  en ves de asistir a otro de mis compañeros, lo hacía brevemente: Nunca dejar caer a un compañero era mi regla antes de  abatir a  alguien.Quería ganarme el derecho de estar en un equipo ya deerminado y a la vez conocerla personalmente a ella, a la vez exrañaba a gente que conocí antes de venir aqui

Tras tener algunos pensamientos en lo referente a su destreza militar Alex se dedico a observar a los presentes, a trabar conversaciones con el resto de la gente y a ayudar en lo posible. Encontró un par de personas dispuestas a una charla e incluso a una leve amistad, no todo fue tan malo para llevar tan poco tiempo allí. Descubrió de esa manera que más de uno esta tan solo como él, así que más de uno necesita algún amigo o alguna compañía con la cual hablar para matar el aburrimiento y la soledad. Puede decir Alex que va por buen camino para ganarse algún que otro compañero de grupo, nunca se sabe, pero ahora está en un nuevo mundo, una nueva vida, por ende no estaría mal comenzar a hacer nuevas amistades, el mundo puede ser un lugar muy grande y oscuro en soledad, debería de evitar caer en ese lado de la existencia. Horas más tarde de tanto entrenamiento comenzaron a volver al campamento, tiempo de asearse antes de que el sol se esconda por completo, con el frio que hace allí no es nada aconsejable bañarse por la noche, y si no estuvieran con tanta exigencia física tampoco estaría mal no bañarse todos los días.

Tiempo después de los baños y de bromas de aquí y por allá clásicas y que por suerte no trajeron problema alguno tuvieron un tiempo para descansar, aunque el de Alex esta vez no fue mucho al ser parte de los cocineros. Al mediodía tiene más tiempo de descanso, pero a la noche tiene menos, eso es lo que puede notar el rápidamente. Aun así sigue teniendo sus beneficios, el estar con soldados y tenientes de importancia hace que pueda charlar con ellos, conocerse y ganarse su respeto rápidamente, algo que los demás tienen muy difícil a menos que sean realmente muy buenos a la hora del combate. Así luego del baño y comenzando el descanso todos comienzan a relajarse y a esperar por la cena, siendo ese el primer día como reclutas del sur de Asbru.

Bueno, devido a que debía preparar los alimentos, así que empecé ayudar con la cocina, no me importaba el tiempo que me llevase, me importaba mas que los soldados y los reclutas estuviesen tranquilos...tal vez puede que me dejase llevar con en cuanto el marinado de la comida, pero lo hacía para que tuviera un mejor sabor...Sin embargo reservé mas un ingrediente que otro, ya que e segundo tendría mas usos posteriormente y se debía ahorrar lo más posible...Mi mirada se centró en una mujer de allí atrayendome fisicamente...¿despues de todo era hombre no?, suspiré para mis adentros cuando me tocaba seguir con lo mio y  segui, no es que la estuviese viendo por mucho tiempo...solo por pequeños lapsos, sus ojos fueron su principal centro de atencion para mis pupilas y posteriormente sus atributos físicos...
Despues de preparar la comida, me fui a sentar con las 2 personas que ya habia platicado mas abiertamente para pedir su consejo, la época era distinta, así que las mujeres tambien.
Les conte mi situación en cuanto que me atraía una mujer de la cocina y que  les estaba solicitando su opinión y auxilio...y les comente que estaba enamorado de Keilyn, una elfa con el cual viaje y que le prometí que la vería nuevamente...y que no quería dejarme llevar por la pasión y serle fiel a esa promesa...
Por mis adentros estaba orgulloso que no perdí el tacto con las armas y con la cocina, pero avergonzado que a falta de control de emociones durante mi niñez y adolescencia, en estos casos metía un error tremendo...así que mi auxilio en parte a mis compañeros, tambien fue para no sufrir el deshonor al cometer un error, pues era una distinta época...No queria que por tener a esa cocinera cerca, dejara por un lado los sentimientos hacia Keilyn y me fuera con la cocinera.

Con la preparación de la cena todos estuvieron atareados, incluso algunos reclutas se ofrecen a ayudar en la cocina con tal de comer más rápido, comer primeros o comer mejor, nada tontos, pero tampoco está mal esa actitud, quien mas trabaja debería de comer más. Los soldados permitieron ese accionar que nació por propia voluntad, puede que esa actitud incentive a otros a mejorar más o a ser más solidarios con sus compañeros y futuros hermanos de armas. Eso acelero la preparación y distribución de la comida, por lo que Alex y los otros cocineros en poco tiempo estuvieron sentados y comiendo. Alex emprende la charla con algunos hombres que están a su lado en la mesa, toca el tema de las mujeres pidiendo consejo, eso hizo que más de una carcajada se escuchase a su alrededor.

-Bueno amigo, si esa Keilyn es muy importante te quedan pocas opciones. Tal vez estés enamorado de ella pero nada te dice que vuelvas a verle, y si vuelves nada te asegura que la sigas queriendo con el tiempo, que ella te siga queriendo o que quiera a otro. La cocinera la tienes cerca, y en tiempos de guerra todos estamos más predispuestos a enamorarnos creo yo-Una respuesta bastante común, pero no por eso conlleva falta de verdad, porque con palabras simples ese sujeto le ha dado a ver varios puntos de vista de lo más real que puede encontrar en el mundo.

-Si tienes oportunidad con esa Keilyn deberías irte, estas o estarás en guerra y tal vez te maten o te pase algo, y dudo te espere ella para siempre-Otro consejo simple pero muy válido, no puede quejarse Alex ni poner excusas después, una vez que tome su decisión será su responsabilidad lo que pase con él y su vida.

Los consejos eran similares a lo que pensaba, sin embargo la unica cosa que ahora faltaba era la siguiente: ¿Como podía salir de alli?..tenía toda la disposición de pertenecer a la milicia, pero a la vez tal vez no aguantaría el hecho de no estar con Keilyn, la elfa tierna  y noble que habia conocido y del cual me había enamorado, ahora bien podía enamorarme de nuevo  pero sin embargo,  no me gustaría que pasase ai, necesitaba tal vez tener tranquilidad en vez de tener mis recuerdos. Las carcajadas no me hicieron mucha gracia, pero no podía esperar mas.
¿Como puedo salir de aqui?...Creo que necesito alcanzar a Keilyn..y si no puedo salir de aqui, ¿habra alguna forma de salir despues?..No se que hacer, por un momento quiero estar aqui apoyandolos pero por otro..no se si ir con Keilyn...¿Ustedes que decidirian entre el deber y una mujer?..

Mientras todos comen bajo el manto nocturno se suceden charlas interesantes y de todo tipo, Alex no es el único enamorado o aspirante al amor que se encuentra allí en Asbru, pero son pocos los que esperan regresar antes de tiempo.

-Para salir simplemente vete en algún momento donde no te vean y listo, o háblalo con algún soldado de alto rango, es lo más común ¿No?-Le dan una respuesta simple, aunque tardan en contestar el tema ese del amor y el deber, es un tema sin duda complicado.

-Eso es difícil de decir…Si tuviera un amor así no hubiera venido desde el comienzo, ahora si la quieres impresionar este es un buen método, aunque muy costoso, porque puedes morir en cualquier momento incluso están lejos de la primer línea de batalla-La respuesta tardo en llegarle pero fue una buena respuesta, una muy sincera que demuestra lo difícil que es anteponer el amor por delante del deber y del honor, y así ha sido por siempre, los años, siglos y milenios continuaran llegando y pasando que esa verdad, ese dilema aun estará presente en todos los corazón de los mortales.

El cielo se ve claramente estrellado, la hora de descanso está por terminarse, aunque es seguro que después de que todo quede en orden se queden muchos charlando, solo los más agotados irán a dormir como troncos para sanar y relajar sus cuerpos puesto que mañana deberán repetir la rutina que debería de hacerse más fácil con el paso del tiempo.

Escuche atentamente las palabras de las personas, así que a la hora de odrmir, me puse a analizar la situación y entonces pensé, "mientras mas antes mejor".
Así que poniéndome de pie, comencé a caminar a buscar a un soldado de autoridad, un soldado de alto rango, para hablar de mi situación y de que quería irme a cumplir esa promesa a Keilyn, no obsante ientras buscaba en mi mente se imponía la duda: ¿Sería lo correcto?..

Tras una buena conversación con algunos reclutas que comparten la mesa con Alex este reflexiono sobre sus acciones, llegando a la conclusión de que debe irse de allí, la vida para el no está allí sino en los brazos de una mujer. Con el mermar de las acciones de ese día Alex busco un soldado de alto rango que estuviese de acuerdo en hablar con a él a esas alturas de la noche, y fue recibido solo por el hecho de que es un cocinero, de otro modo lo hubiesen hecho esperar hasta el otro día.

-Bien recluta ¿Qué quieres? Estas no son horas de hacer preguntas, son horas de dormir- Apresura ese hombre que debe tener ya unos cuarenta años de edad, algo obeso pero sin exagerar, posiblemente este ya medio retirado y dedique sus días a comer, beber, sexo y dar órdenes después de una larga temporada de prestar servicio. Dos soldados acompañan a ese hombre, dos hombres más jóvenes que se mantienen firmes solo observando y escuchando lo que allí acontece.
La carpa no es muy grande que digamos, pero lo suficiente como para albergar a un solo hombre con todas sus pertenencias, puede decirse que tiene una buena carpa que podrían usar tres o cuatro personas para el solo lo cual no es para nada poco.

Vera, tengo una situación-mencioné no sin antes mirar a los hombres que lo acompañaban mientras al mismo tiempo me preguntaba como se ganaba la vida aquel señor medio obeso.
Le conté mi situación en cuanto Keilyn, que sentía algo por ella y que le habia prometido ser su compañero de viajes, y al mismo tiempo que quería irme de aqui para poder estar a su lado....

En esa carpa escucharon a Alex y su situación particular, algunos se rieron despacio sin exagerar y el de mayor rango de todos ellos bebió algo de vino antes de dar una respuesta a Alex.

-Puedes irte entonces, yo no te detendré, no tengo tiempo de perseguir fugitivos ni desertores, pero nunca mas podrás volver a pisar Asbru, tu nombre ahora es un nombre de vergüenza, así que adelante, vete, aunque no esperes que te llevemos de regreso, tendrás que volver por tus propios medios- Tuvo una respuesta rápida Alex, tal vez no tan esperada pero si rápida. Le dejan irse, pero tendrá que hacerlo solo además de quedar como un cobarde en ese territorio, pero si puede soportar esa humillación y la dificultad de volver por si mismo podrá más adelante intentar encontrar a Keilyn y jugarse todo por ella.

Pues no pienso quedarme sin honor-mencioné sereno pero a la vez con un volumen de mi voz un tanto alta, y sin más me marché para dormir, me sentía muy mal ya que mi padre y mi madre solían repetirme que yo no tenía honor y que posiblemente yo no haría nada bueno para merecer honor o para merecer, y siempre a Joshua le tocaba la mejor parte..sempre le concentían...no pensaba rendirme en este lugar...Lo siento Keilyn

Con sus opciones en mano extrañamente para esos hombres allí presentes Alex dio marcha atrás en su decisión, no supieron esos hombres si reírse o felicitarlo por ello razón por la cual el general que ya está retirado no tuvo más que decir.

-Duerme y prepárate para mañana-Algo que le diría a cualquier a esas horas de la noche. Nadie lo detuvo ni le dijo nada más, ahora Alex se encuentra solo en la oscuridad de la noche, pocas antorchas permanecen encendidas a esas horas y no con motivo de iluminar sino con motivos de mantener el ambiente cálido y agradable. El castillo a lo lejos parece también dormir, con la partida de sus gobernantes y de casi la totalidad de sus ejércitos el lugar quedo muy vacio, habiendo más ruido y luces en el campamento de reclutas que en el castillo en sí.

No sabe bien Alex qué hora es, pero pareciera que es cerca de la medianoche ya que la temperatura comenzó a bajar realmente en esos momentos entrando de a poco en la madrugada. De ser así le quedan unas seis horas y poco más para dormir, debería de aprovecharlas para poder soportar mejor la rutina que le espera a la mañana siguiente junto a todos los reclutas del sur de Asbru.

Mientras me dormía comenzaba a imaginarme el dia que me tocaría el dia siguiente, ,el Sur de Asbru seguramente tendrían a gente mas preparada o de lo contrario sería gente menos preparada y podría aprender lo que ellos habian aprendido y que no aprendi (cosa que dudo), y ellos aprender de nosotros, o simplemente unirnos e ir a batalla algun dia de estos...El frio me afecta pero de una que otra forma no me interesa...y pensando en Keilyn, no nos conocíamos del todo pero habia una atracción...no sabia si mutua.
En la mañana siguiente me levanté abruptamente y comencé a sentir el frio de nuevo, esta vez no sabia si era el clima o si era mi pesadilla rutinaria, los soldados allí parecían burlones en cuanto cosas del amor, en mis tiempos solamente me dirían que no pensase mucho las cosas y que hiciera lo que tuviera que hacer....
Me levanté y despues de estirarme comencé a caminar

Luego de pensar un tiempo e imaginarse la cantidad de hombres para la guerra que debe haber en el sur de Asbru logro conciliar el sueño, unas pocas horas durmió antes de levantarse de forma abrupta y poco amigable. La sensación de frio y de traspiración son sensaciones que conoce muy bien, pero suelen venir cargadas de memorias oscuras y tenebrosas que nacen de sus pesadillas. La noche en Asbru es fría, pero de ninguna forma deja ese horrible vacio en el estomago ni esas nausear y mareos que al cerrar los ojos hace rememorar las horribles pesadillas que vinieron con el sueño.

A la mañana con el sol despuntando desde el sureste Alex comienza con su rutina diaria así como todos los demás que conviven en ese lugar, los cocineros a las cocinas y el resto a alistarse y a esperar por el ansiado desayuno que para muchos es lo mejor que han probado en meses. Los soldados y jefes del campamento fueron los primeros en adentrarse en la cocina buscando el mejor alimento ejerciendo su derecho sobre los demás reclutas, demostrando así quien es quien allí.

-Tenemos hambre, preparen algo para nosotros, algo bueno, los reclutas pueden esperar un poco más-Ordenan el desayuno pasando por todos los demás mientras afuera comienzan a limpiar el lugar donde comerán, a alistar bancos, tarimas y mesas para así no comer como animales, sino comer como hombres y en lo posible hombres organizados, eso es lo que tratan de enseñar los soldados del sur a los reclutas.

Ossobuco, un plato tradicional de la cocina italiana que les prepararía a los implorantes soldados con el fin de satisfacer su paladar...ademas eso me entretenía un poco mas que solo desviar la mirada cuando tenia la oportunidad y ver el trasero de la cocinera que les mencione a mis "amigos". Empecé hacer el corte transversal del corvejón de la res con mucho cuidado, dejando que estuvieran en rodajas de gran grosor y sin deshuesar, y lo acompañé de arroz. Eso si, procure que la pieza de carne, estuviese acompañado de vino blanco y finalizando su cocción en salsa de tomate....
Despues de preparar dicho platillo para cada uno, me dirigí hacia los soldados y les serví, yo preparé el platillo principal por asi decirlo, ya de mis compañeros y compañeras les tocaría hacer lo demás...despues de todo estaba un poco cansado...ya que las pesadillas y las visiones tipicas que tenian no me abandonaban, pero eso no me abatiría.

Para satisfacer el pedido de los soldados del sur de Asbru Alex no tuvo mejor idea que cocinarles algo que rara vez en su vida han probado, osobuco. Para esos soldados ese plato es algo extraño, en especial el modo en que ha sido preparado, para alguien como Alex que vivió en un mundo tan globalizado es algo absolutamente normal. Los soldados sonrieron al ver la comida, claramente es carne, carne con mucho tomate y bien caliente así que no dudaron en servirse todo lo que pudieron.

-Carne y tomate en salsa, me hare adicto a tanta carne y pescado- Se ríen porque andan de racha, están comiendo muy bien últimamente y el humor de los soldados es bastante bueno desde que han levantado el campamento. El sabor del vino les cayó muy bien, así que no dejaron nada en la fuente ni en el plato y tras felicitar a los cocineros se fueron del lugar y algún que otro soldado palmeo el hombro de Alex al dejar ese lugar. Tras algunas risas de los cocineros siguieron trabajando para llevar el desayuno a los reclutas que esperan ansiosamente por probar bocado, y muchos de los que aparecieron para ayudar con esa tarea ya se están haciendo conocidos por allí. También los propios cocineros han de comer y luego hacer la limpieza de dicho sitio ya que algunos de ellos tienen entrenamiento junto a los demás reclutas durante todo el día.
Fuera de allí se hace a un lado la nieve, mesas y bancas húmedas pero limpias son ocupadas por miles de hombres y unas pocas mujeres que han elegido el camino de la guerra para subsistir charlando sobre la rutina del día anterior y de que tendrán que soportar la misma rutina ese mismo día una vez más. El suelo medio embarrado y húmedo ve las nieves derretirse de a poco al asomarse lentamente y cada vez más el astro solar que tanto añoran y desean todos los habitantes de dicha región.

Por primera vez, despues de limpiar la mesa y comer sin hablar, me dirigí a una mesa donde se sentaba un puñado de reclutas de mujeres y a la vez hombres de la misma indole.
Era tiempo de que ya no tuviera miedo, o al menos de no sentirme tan vacio por dentro y tal vez un poco e compañía me haría bien...se que es peligroso mi mentalidad..pero tal vez eso podría servir.
Acompañe de cortos comentarios a la platicas que salían, hasta que me tocó la idea de tocar uno.
A veces me pregunto que queremos aqui...saben..¿reconocimiento?...¿mujeres?..Honor?...A caso esas 3 importan realmente?...digo...en cualquier batalla tendremos que dar todo lo que tenemos para sobrevivir, de lo contrario estaremos bajo tierra en cualquier segundo...Así como nosotros vamos a entrenar a ser mejores soldados, tambien nuestros enemigos...se preparan para encrustarnos una flecha en el cuello...cortarnos la oreja...en fin...¿todo para que?...¿Cual es la recompensa que vale la pena muchachos?...Yo solo llegué aqui esperando recuperar el honor que una vez tenía...y cegado por ese honor y problemas personales, a pesar de ser util en la cocina y en la navaja....¿Habré hecho algun cambio?....La gente te va olvidando...te vas quedando como un recuerdo...incluso tus armas se van destrozando por los años...y tu vida...¿acaso alguien la tomara en cuenta cuando uno no este?-dije nostálgico

Pareciese que todo ese día seguiría el ritmo normal de la rutina diaria, aunque esa rutina no es tan rutina aun ya que hace muy poco de que esta allí montado ese campamento de reclutas. Con sus tareas ya terminadas es normal que la gente aproveche para charlar, pasar el rato y conocerse, Alex no suele ser así pero ese día quiso de algún modo cambiar y se unió al resto en la reunión participando de la conversación y tomo valentía para hacer conocer al resto sus pensamientos y sus dudas. Con esas ideas tan filosóficas y hasta en algunos casos pesimistas hizo pensar a más de uno de los presentes, pero otros más tranquilos y de modo más divertido se rieron y dieron algunas opiniones al respeto.

-¿Y que harías sin eso? Digo con la mayoría de esas cosas podría ser casi feliz, no estoy interesado en que me recuerden después de muerto, estoy interesado en vivir bien y con comodidad, y en lo posible lo mas que pueda así que si salgo vivo de esto con una buena paga podre hacerlo-Esa fue una de las tantas respuestas que obtuvo.

-Dinero amigo, con dinero obtienes las mujeres, el reconocimiento y probablemente también puedas comprar el honor jajaja- A ese comentario se unieron muchas risas mas.

El tiempo paso y llego la hora de entrenar lo físico, así que las reuniones se terminaron para empezar a correr al aire libre, para hacer ejercicios de brazos, tonificar músculos, aumentar resistencia…Ya irían más tarde nuevamente con las armas, con la inteligencia, pero por ahora empiezan con lo estrictamente físico.

Solo acompañe con una risa al sujeto, no podía hacerle entender mi perspectiva a toda la gente, así que solamente podía reirme; nada de negatividad en el asunto pues eran mis compañer@s...y bueno ya era costumbre mi negatividad en mis ocmentarios pero era así mi forma de pensar.
Llegó el entrenamiento físico, el cual aproveché para imitar a uno de mis compañeros de un lado y ayudarme por medio de él a hacer mejor los ejercicios físicos, poniendo de mi parte en hacer el esfuerzo necesario para ello, sin embargo cuando nos tocó la etapa para resistencia, hubo varias veces en que me detenía porque sentía como si alguien me estuviera presionando con sus palmas con fuerza cada vez que lo hacía, metafóricamnete pues no eran ilusiones.
Cuando al fin pude terminar fui con mi compañero con le cual me basé para hacer los ejercicios.
Es normal que me duela así por tratar de hacer los ejercicios como tu?. Si el me contestaba que el los hacía mal....mi reacción no sabria cual sería, pero si sabría como mejorar en las armas y ya estaba listo

Se rieron con Alex como si nada, ninguno se cree mejor que otro como para andar menospreciando así como así, aunque alguno que otro ha demostrado tener talento para la violencia en los entrenamientos, y alguno que otro ha demostrado ser rápido para aprender, pocos casos que pueden considerarse excepcionales de momento.

Llego la hora de entrenar y todo le fue bien a Alex aunque claramente su resistencia física es muy por debajo de la media de la gente de esa época, y es natural que se sienta preocupado por ello al saber que gente como esa es la que va a enfrentarse en días venideros posiblemente en campo abierto.

-No lo es, pero tal vez sea porque tengo un cuerpo más grande que el tuyo. Uso estas armas…O mejor dicho algo parecido, mucha hacha para la madera, machete para la hierba, arco para cazar…Mi cuerpo los acepta casi como si fueran mis ropas jajajaja- Se ríe fuerte pero la respuesta puede aclararle las cosas a Alex- Si nunca las usaste es lógico, no puedes pretender ser el mejor en un día cuando yo y otros más las usamos desde niños.- Esa respuesta deja en evidencia el error de Alex, está ansioso, quiere todo deprisa y esta años atrás a diferencia de esa gente que vive el día a día desde hace años con esa clase de armas, con ese entrenamiento físico del día a día, con esa educación y ese tiempo. Mientras Alex aprendió a apuntar y a correr, a usar una computadora e idiomas allí esa gente aprende a vivir de la caza, a sobrevivir en casas precarias y con comidas que matarían en poco tiempo a mas de una persona de la época de Alex.

Bueno claro estaba que la epoca declaraba que debía uno de ser mas sobreviviente que militar o al menos en mis expectativas, no obstante tal vez con algo que se pareciese a lo que practicaba lo haría mejor.
El arco y la flecha, claramente tendría que aprender su uso al igual que las demás armas no dominadas, sin embargo ya tenía práctica con la puntería, podría ser familiarizado con mis armas de aquel entonces asímismo con el arpón, que en este entonces sería como una Revolver, crítico a corta distancia pero de disparo lento, o las pequeñas armas de fuego existentes.
Asentí a mi compañero y despues de darle palmadas en el hombro y quedarme a su lado como un compinche, segui haciendo los ejercicios, en uno que otro me quejé por el esfuezo que tenía que hacer...y ya el sudor me invadía...claramente necesitaría un cambio

Por momentos parece que Alex comienza a comprender como se rige el mundo donde se encuentra ahora, la supervivencia es lo primordial, las armas para la guerra y otros objetos parecidos no tienen mucho que hacer en ese tiempo de momento, lo más importante es no morir de hambre, por el frio o por alguna malaria que se convierta en plaga.
Paso el día y llego el atardecer, el movimiento por esas horas es nulo por lo que se prestan a descansar y a la charla, aunque para Alex no durara mucho ya que como cocinero que es le toca empezar a preparar la cena para esa noche.

En la cocina como de costumbre los soldados de rango importante se reúnen a conversar sobre lo que sucedió en el día y lo que espera para días venideros, entre esas conversaciones se oye mencionar la idea de los caballos, que si bien no son pura sangre como los del oeste son muchos más, pero que necesitan buenos jinetes para montarlos. Más de uno cree que en vez de dar los caballos solamente a los caballeros podrían dárseles a todos aquellos que tengan la destreza y el valor para montarlos. Algunos se rehúsan a esas ideas, por lo que la conversación parece tener para rato entre soldados, amigos y compañeros de armas.

Beben algo de agua algunos, otros algo de vino, mientras se asean algunos con trapos húmedos, otros más osados con agua al natural la cual es bastante fría, relajándose y arriesgándose a contraer alguna enfermedad innecesariamente.

El tiempo del entrenamiento se acababa, pero se acercaba el tiempo en que fuera al fogon, es decir que estuviera preparado junto con mis compañer@s uy preparar una comida que fuece apetecible en este dia. Si supiera los gustos de los generales o los soldados sería mas facil o incluso mas considerable, pero para preguntarles y luego no tener el material me acarraría mas problemas de los que ya podría tener, a menos que me consiguiesen los ingredientes.
Sin mucho animo, decidí mejor ayudar a los cocineros en vez de poner yo la receta; ahora yo estaba del otro lado.
Al terminar fui ayudando a servir la comida, viendo con desaprobación a los incautos que se atrevían a estar en esas condiciones pese que podían agarrar enfermedades