Buscando responsables.

Fue dificil para el explorador dejar la ensenada de plata, mas duro aun desembarcar en Cielo de libertad, una ciudad llena de oportunidades y peligros. Hace unos dias estuvo explorando el bosque al norte de la capital elfica vigilando que el puño de hierro no coloque puestos de avanzada cerca del bosque milenario, la tierra mas sagrada para el pueblo de la ensenada. No era normal que la gente se aventure en ese lugar, las falsas legendas , la espesura y la lejania de la civilizacion eran mas que suficientes para mantener lejos a los intrusos y a salvo a toda la vida dentro de ese lugar. Lamentablemente esa dia no fue en vano, Kangri encontro restos de un campamento donde yacia muerto un unicornio al cual se le arrebato el cuerno.
Segun le dijeron los druidas a Kangri, el cuerno de un unicornio esta imbuido con gran poder de vida, que servia para crear objetos muy poderosos, pero al ser arrebatado del animal, este caia sin vida al suelo. Por ordenes Directas del Senescal Roderic, Kangri se puso en marcha, Su mision es llevarle una pezuña del animal muerto a un sujeto llamado Terepin Astogh, quien vive en Brillo de luna. Aparentemente, entregando la pezuña al sujeto, este podia llegar a adivinar donde esta el cuerno y asi poder recuperarlo... Para devolverle la vida al Unicornio? Para evitar que este en manos equivocadas? Mas alla de la respuesta las ordenes eran claras...
Varios dias despues, Alli se encontraba Kangri, alejandose del puerto buscando noticias de alguna caravana que salga para Brillo de luna o un lugar donde aprovisionarse y pasar la noche.

El puerto del Cielo de la libertad es el peor puerto que pudo pisar, la suciedad allí es mucha y los modales escasean tanto como la limpieza allí. Hay muy pocos lugares en el puerto que se mantienen realmente limpios y en buen estado, y esos lugares son los que usan diariamente los sindicatos de ladrones y asesinos, los otros son los que usan la gente con dinero, el resto, el resto esta librado a su suerte. Kangri hizo bien en dejar rápidamente el puerto, las peleas, arrebatos y puñaladas son moneda corriente en ese lugar, y si uno no tiene aliados allí entonces estará realmente en problemas si se mete con la persona equivocada.
Ya lejos del puerto las calles son mas animadas, mucha gente de un lado y el otro, con edificios no muy elaborados, con muchos pasadizos y callejones de mala muerte que quien sabe que podría encontrarse de aventurarse por esos lados.

Al pasar las horas la tarde fue llegando y eso traerá de manera inexorable la noche, la oscuridad, y con ella los peligros y necesidades dignas de ella. Para alguien tan informado como el, con tanta experiencia viajando ya sabrá que allí no tiene arboles donde esconderse, no hay hierba donde acostarse, solo gente, casas y caminos, si llegara a dormir bajo las estrellas tal vez nunca despierte, por lo que para el lo mejor sera buscarse una posada o taberna para pasar la noche y tratar de dejar esa ciudad lo mas rápido posible.

Como siempre el tiempo apuraba al viajero. Aun faltaba un buen tiempo para que llegue la noche, aun asi el clima que vivia la poblacion del lugar no daba oportunidad de confiarse. Aparentemente no habia caravanas que dejen la ciudad, por lo cual descarta esa opcion y decide buscar un lugar donde pasar la noche. Para evitar llamar la atencion se pone en busca de una posada humilde, asi podria descansar para comenzar a viajar al otro dia. Lo ideal para Kangri era salir temprano por la mañana, tal vez parar en un pueblo ajeno a la ciudad para aprovisionarse, de preferencia evitar las tiendas locales.

En su andar Kangri averiguo que ese día ninguna caravana dejaría la ciudad, pero que dentro de dos días una caravana viajaría al Brillo de luna, amparada con la protección de la Cofradía de mercaderes, que esta compuesta por personas del Cielo libertad y por gente del Brillo de luna, así se asegura que nadie la robe, ya sean bandidos internos o externos a las ciudades. Los precios por viajar en la caravana son algo altos, pero justificados, con la horda de salvajes acechando la ciudad y los ladrones de la ciudad misma se justifica a la perfección los altos honorarios de la Cofradía de mercaderes quienes invierten una gran cantidad de dinero y recursos humanos para conseguir comerciando con el Brillo de luna de la manera mas segura posible.

Las posadas varían su precio, y algunas ofrecen servicios varios ademas de solo dormir y comer, algunas ofrecen mujeres, armas, y también ofrecen discreción, pero por supuesto, tales beneficios extras también tienen su precio. Queda a decisión del elfo como invertirá su dinero y su tiempo.

Kangri avanzaba por la ciudad y averigua de una caravana en dos dias... Dos dias!
Parecia ser muy segura, pero tambien tarde, perder dos dias de viaje era demasiado, mas cuando se viaja a pie. La idea de Kangri seguia siendo la misma, viajar solo saliendo temprano por la mañana. Visita barias tabernas que ofrecen muchos servicios, pero ninguna que se sea realmente como la que buscaba, una que tenga un perfil humilde. Buscando por las calles de la ciudad nota otro elfo parado muy cerca de el que lo miraba fijamente, en ese instante el viajero se pregunta por que llama tanto la atencion de esa persona en particular y se tantea su cinto. Alguien habia abierto una de sus bolsas con dinero. No era mucho, pero aun asi eso enfadaba mucho a Kangri, quien se acerca al elfo que aparentemente vio todo.
- Dime, ''hermano'', que viste?... Quien fue?...- Dice Kangri en un tono firme tratando de averiguar quien se atrevio a abrir su bolsa.

El elfo que observaba a Kangri lo saludo llevando su mano hacia el, buscando estrechar su mano derecha con la de el en un gesto amistoso.


-Te doy la bienvenida al Cielo de la libertad sangre del bosque, mi nombre es Sylar, y Sylar puede ayudar cuando le pagan-Respondió el elfo amablemente. Su voz parece la de un hombre salvaje, pero sus rasgos parecen mas bien finos, como si estuviera bien cuidado. Parece joven, aunque su pelo casi blanco delata el paso de los años, Kangri sabe bien que la edad de los elfos son engañosos. No parece estar armado, aunque sus ropas ataviadas con una capa de viaje por encima de estas podría ocultar un arma corta si tuviera algo de habilidad para hacerlo.

El extraño le da la bienvenida a la ciudad y luego dice que por dinero podia dar una mano, por sus palabras se podia decir que sabia algo. Kangri no tenia intencion de perder mas dinero, asi que pagar no era opcion. Lamentablemente Sacar la informacion por la fuerza no era opcion tampoco, no en la calle con tanta gente mirando, y de hacerlo por la fuerza, como saber que el sujeto no mentiria... No podia arrastrarlo por toda la ciudad, mucho menos sabiendo la perdida de tiempo que eso significaba.
-Sylar puede obtener la mitad de lo que Recupere, si le parece justo...- Dice Kangri tratando de hacer un trato, en ese momento le importaba mas que se pague la ofensa que recuperar el dinero.

El elfo lo miro tranquilo, miro luego a los costados mientras Kangri decidía que hacer respeto a su dinero y a las palabras de Sylar. Al final el enviado de la Ensenada de plata decidió hacer un trato, la mitad del dinero en recompensa si es que lo recuperaban, cosa que pareció agradar a Sylar, quien mantuvo su mano en el aire, cerca de Kangri.

-Es un buen trato para Sylar, mas de lo que espero en un comienzo.-Dijo el elfo sin vergüenza alguna, ya que de verdad generalmente las pagas suelen ser del diez por ciento o similar.

-¿Hijo del bosque no toma la mano de otro hermano igual?- Pregunto el elfo mientras algunos observaron curiosos, aunque muchos trataron de hacerlo disimuladamente.

Rapidamente toma la mano del elfo acompañando el gesto con una sonrisa un poco obligada. No era mucho el dinero que kangri habia perdido, pero al haber sido monedas sueltas, podia significar que terminaron en una bolsa en comun con todo lo robado ese dia, hasta podia llegar a ganar un buen dinero frenando al maleante.
-Muy bien mi gran amigo, entramos en el juego... Te sigo a partir de ahora, solo te recuerdo que el tiempo apremia- Aclara Kangri para comenzar con la busqueda...
Jamas le gusto que alguien mas tenga que marcarle los pasos, pero en este momento no era opcion.

Sylar permaneció con la mano extendida en el aire como en el primer momento, espera aun la respuesta sencilla y amistosa de un hermano, de alguien que porta la sangre de Gaea. Tal vez ese elfo no viva en el mejor lugar o ya no desee tanto la vida pacifica de la Ensenada de plata, pero hay cosas que no las puede olvidar, en especial cuando se trata de dinero.

Las manos de ambos elfos se encontraron en un fuerte estrechón de manos, acompañado por una leve sonrisa de cada lado, aunque Sylar fue mas lejos que eso y se acerco bruscamente a Kangri, golpeando asi hombro con hombro.

-Sígueme en silencio-Fue lo que le susurro su guía en ese momento mientras separaba la mano de Kangri, así como también se separaba de el tomando algo de distancia. Al hacerlo camino hacia la lado sur de la ciudad, dejando en la mano de Kangri el dinero que le habían robado hace apenas minutos atrás.

Sylar saludo con mucho afecto a Kangri y puso dinero en su mano quien se sorprendio al ver que era el dinero que le faltaba. En ese momento el explorador paso un segundo de confusion. Como era posible que ese sujeto alla tomado el dinero por atras de el y luego toparselo de frente?. Definitivamente era muy bueno en eso... Aun asi no entendia por que se delataria solo, evidentemente lo hizo para llamar la atencion. Y lo logro!
Al devolver el dinero Sylar le pide que lo siga. Kangri, sin poder explicarselo a si mismo, decide seguirlo. Aparentemente el extraño bribon logro ganarse la confianza del explorador.
- No se muy bien a que se debe todo esto, pero te sigo-

Los elfos dejaron ese lugar, caminado tranquilos, Sylar parecía no tener prisa aunque observaba con atención al costado de las calles, buscaba aquellos "pajaritos" que cantan de mas. Kangri lo siguió y fueron llegando a la zona sur de la ciudad, aunque tomo algunas horas de caminata hasta poder llegar a lo que parece una casa algo en ruinas, aunque no se ven rupturas significativas ni en las paredes ni el techo.

-Sylar cumple su trabajo, y Kangri cumplirá su trabajo, y entonces, todos serán felices.-Ingreso por un pequeño portón que parecía caerse a pedazos, lo hizo a un lado y dejo el camino libre para Kangri. Al abrir la puerta se giro hacia el para hablarle nuevamente.

-Hay alguien que no quiere que Kangri cumpla con su trabajo, y es trabajo de Sylar que ese alguien no consiga lo que desea-Ahora el elfo furtivo comienza a hacerse entender. Ingreso en la casa de madera y paja para dejar la entrada libre a Kangri. Si este buscaba un lugar humilde ahora lo tenia a su disposición.

Sylar avanzaba la calle, aparentemente el percibia cosas Que el viajero no podia. Sylar se manejaba en la ciudad de la misma forma que Kangri podia hacerlo en los bosques.
No pasa mucho hasta que llegan a una pequeña y humilde casa en la zona sur de la ciudad, por ende alejada del puerto.
- Tienes formas muy extrañas de darte a conocer. Mas aun de ganarte la confianza de los extraños.- comenta sonriendo mientras entra a la casa. -Ahora todo me cierra un poco mas, veo que no es casualidad el que me allas encontrado. Dime, quien te envio a auxiliarme?- Pregunta Kangri una vez adentro sin sentarse... Esperando que ingrese su anfitrion.

Como era de esperarse, Kangri hizo algún que otro comentario, puesto que Sylar es, algo extraño, aunque todo tiene una respuesta, hasta la mas simple de las preguntas. Sylar lo miro sonriendo apenas, parece ser un elfo algo retaido, o al menos lo parece para ser alguien que vive en esa jungla de mala gente que es el Cielo libertad.

-Lamenta Sylar haberlo hecho, pero así te puede enseñar un par de trucos, como, no llevar todo el dinero junto, separalo, parte en la bolsa, parte en el bolsillo, parte en las botas, parte en tu intimidad, así no podrán robarte nunca una suma generosa ¿Entiende Kangri?-Un muy buen consejo, que viene de alguien que conoce su trabajo. -La otra pregunta, tendrá su respuesta dentro-Eso lo dijo mientras ingresaba a su casa para prender unas velas y proveerles iluminación.

El interior de la casa esta limpio, o al menos así se ve a simple a vista, hay muchos libros pero no en una biblioteca, están desordenados por varias partes de la casa. Mesas pequeñas y sillas están a un lado y al otro, y mas atrás se ven corredores que conectan con las demás partes de la casa. Tomo asiento en una silla y espero a Kangri se acercara a el para dar respuesta a sus preguntas.

-El senescal fue un elfo de aventuras años atrás, ganando amigos mas allá de lo que se conoce. Amigos en la luz, y amigos en las sombras, y esos amigos responden si el lo necesita, así como se espera que el responda cuando se lo necesite. El senescal llama, y Sylar responde- Allí obtuvo su respuesta el cazador, respuesta que revela parte del pasado de Roderick, quien parece ser que su actual posición no fue solo ganada por la política o la nobleza, sino también por hechos y gestas propias.

A pesar del exterior maltratado, la casa era muy limpia y minimamente ordenada por dentro. La cantidad de libros daban a entender que Sylar era una persona interesada en la lectura, lo que demostraba un buen nivel de cultura a pesar de la forma extraña de expresarse.
Kangri baja su mochila al suelo y escucha a Sylar mientras toma asiento, luego responde.
-Ya veo, es bueno saber que no estoy tan solo en esta campaña... Supongo que sabes cual es mi tarea ... Verdad?- Pregunta mientras apoya los brazos sobre la mesa. - Por ahora lo unico que me propongo es salir temprano por la mañana...- comenta al final. Mientra toma uno de los libros, el que tenga mas a mano, solo para leer la tapa. De esa forma hacerse una idea de que tipo de lectura disfrutaba su anfitrion.

Tras la invitación de Sylar el cazador acepto su invitación y entro a su humilde morada, la cual dará a ambos elfos resguardo por la noche. Kangri se sienta al frente de su anfitrión tras bajar su mochila al suelo, una vez la mochila estuvo en el piso se sentó y apoyo sus brazos sobre la mesa, escucho a aquel que va a ayudarlo para después responde a Sylar y hacerle una pregunta bastante básica en ese momento, pero necesaria.

-Kangri debe ir a Brillo de luna a ver a Terepin Astogh, y Sylar debe asegurarse de que cumpla con su misión, eso es todo.-Con su inamovible tranquilidad aquel sujeto explico a su compañero lo que sabe sobre la misión que deben llevar a cabo.
El libro que el cazador tomo se titula "Historia de las naciones : Casas, herencias y lugares de importancia"

-Si Kangri desea salir mañana, entonces, Sylar se despertara temprano e ira por los caballos-Al parecer Sylar tiene soluciones necesarias y en corto plazo de espera. Claramente estaba preparado para recibir al cazador.

Aparentemente, Sylar sabia de hace tiempo que Kangri llegaria al lugar. Kangri se alegra de que este todo preparado!
- Esas si son buenas noticias- responde sonriendo a los comentarios de su anfitrion. -Ahora una pregunta... Dijiste que hay gente que quiere detenerme... Tenemos alguna especie de enemigo declarado? Alguien mas sabe sobre mi tarea?-

Sylar tras responder se puso de pie y fue hacia la cocina, donde trajo dos jarros con hidromiel dentro de ellos, nada mejor que una bebida para charlar de temas importantes como ese.

-Bebe. Enemigo, enemigos, no tienen rostro aun, pero tarde o temprano su figura sera vista. Por ahora, lo importante es que dañan al bosque, en especial cerca del Bosque Milenario, eso amenaza la historia de la Ensenada de plata, y del propio mundo también-Su compañero elfo no sabe quienes son aquellos que buscan a Kangri, pero si sabe bien que tan grande es la amenaza que enfrenta la Ensenada de plata.

- Es muy cierto- Acienta Kangri tras las palabras de Sylar. Luego toma su jarro y lo levanta- Salud!- exclama antes de beber. Luego toma la palabra nuevamente.
-La verdad que no tengo idea de quien hizo esto... No creo que alla sido casualidad que un animal tan extraño alla salido de lo profundo del bosque por casualidad... Aparte, por como eran los restos del campamento, estoy seguro que no fueron soldados del puño de hierro. desde ya es imposible que se adentren tanto al norte de la ensenada... Aparentemente fue un grupo que vino puntualmente para obtener el cuerno. Sinceramente no se que tan util puede ser, solo escuche leyendas sobre eso...- Kangri apoya su cabeza en la mano dejando el codo sobre la mesa, mientras hablaba no apartaba la vista de su jarro.
- Quizas lo tomaron para un colecionista... Quizas para algo muy grande como tu dices. Sea para lo que sea que lo tomaron... Voy a recuperarlo...- dice al final con mucha determinacion.

Sylar bebió junto a Kangri despacio, sin mostrar ninguna prisa, pero mirándolo a cada sorbo que daba, como si estuviera estudiando que clase de criatura tiene en frente de el. Bajo la jarra a la mesa para después agregar palabras que tal vez sean de importancia para el y su cometido.

-El enemigo no tiene rostro, y tontos soldados con acero no pueden tomar el cuerno de un unicornio. El cuerno se dice muere junto al animal, o al menos su belleza y valor mueren con el. Para mantener esa vida después de muerto, para mantener esa belleza y magia después de ser separado del cuerpo del unicornio se necesita magia, magia de los bosques, o magia de los infiernos-Ese es el pensamiento de Sylar, el cual ya le ha comunicado al senescal en una carta, carta que a esas alturas debería estar llegando a la Ensenada de plata.

Sea como sea la situacion, las ordenes de Kangri eran claras y las llevaria adelante sea como sea...
-No importa quien este atras de todo esto, vamos a detenerlo... Por ahora mi objetivo es descubrir en donde esta... Y con suerte el rostro atras de esto, Ojala el sujeto de brillo de luna pueda decirnos algo util. Creo que ya me voy a ir acostando, prefiero descansar bien antes de salir- Comenta a su anfitrion. La idea era salir temprano y viajar grandes distancias, tal vez esta noche podia llegar a ser la ultima noche con una cama, una comodidad que el largo camino no ofrecia.

Asintió lentamente a las palabras de Kangri, cada quien tiene un trabajo, independientemente de quienes sean los culpables detrás del velo de sombras. Sylar le señalo el sillón y el se puso de pie, para ir a trabar la puerta y las ventanas, vertió un liquido pegajoso en las ventanas y coloco unas pocas piedras cerca de las entradas.

-Así es mas seguro para dormir, a menos que usen magia. Sylar no sabe trucos contra magia, excepto su daga en el cuello de quien haga magia-Le mostró la daga y luego la volvió a esconder entre sus ropas. Le alcanzo a Kangri unas mantas y el trajo un colchón y lo tiro sobre el suelo, para después acostarse allí tapado entre mantas y ropas.

La noche paso sin problemas, al despertar desayunaron avena con pan, para después montar cada cual en una mula, la única montura que Sylar pudo conseguir, o al menos las menos llamativas.

Kangi durmio bien, al levantarse desayunaron y salieron montando en mulas.
-Despues de usted caballero- Le dice a Sylar para que tome la iniciativa. Krangri era un viejaero experimentado en las inmensidades. Pero dentro de la ciudad la mejor idea era seguir a su compañero, mucho mas experimentado en las grande ciudades.
-Sera un camino largo, pero no tanto... Brillo de luna es el proximo reino hacia el oeste... Aun asi hay una gran distancia de ''tierra de nadie'' entre ese lugar y esta ciudad...- Comenta kangri mientras van dejando la casa de Sylar atras...

Iniciaron una marcha lenta, pero segura, el elfo que brinda apoyo a Kangri no ha tomado las monturas mas rápidas, y tampoco tomara los caminos mas directos. Lo guía por caminos algunos conocidos, otras veces pasaron por calles estrechas donde los mendigos piden monedas. Vieron gente que profeta religión y otras que profetan otras cosas, no tan religiosas, pero si envueltas en dinero y prostitución, trafico, y mas acciones no muy legales, pero allí, en Cielo de la libertad no hay una linea que marque lo legal de lo ilegal. Tras dejar un poco de lado la ciudad comenzó a verse mas camino libre, y también terrenos baldíos, para la noche ya estarían completamente fuera de la ciudad.

-Sylar ser astuto y fiable en la ciudad, pero en "tierra de nadie", Sylar sigue a Kangri-Como ya se había hablado antes, una vez en terreno sin ley, donde la civilización se pierde, allí es donde el explorador se vuelve fuerte.

Una vez mas cielo de libertad demostraba ser un monstruo, una ciudad tan grande que tomaba un dia entero salir de la misma. Al salir por el lado oeste de la ciudad aun se veian los nuevo habitantes que llegaban construyendo casas en las afueras, lo que demostraba que la ciudad crecia mas aun con cada dia. Luego Sylar le aclara que en las inmensidades se dedicaria mas a seguir que a guiar, trabajo que tenia que ser encarado por el explorador.
-Muy bien, con la noche encima nuestro no es lo mas aconsejable avanzar, aun asi prefiero avanzar de noche que acampar en las afueras de esta ciudad. Avancemos unas millas... Luego vamos a salir un poco del camino para evitar los ojos de quienes viajan durante la noche, por lo menos mientras descansamos.- Le responde a Sylar mientras dejan la ciudad atras.
Al pasar no mas de dos horas Kangri sale del camino saliendo hacia el sur del mismo.-Vamos, toemos distancia del camino para poder descansar, No hace frio y el clima es bueno, asi que no usaremos tienda o improvisaremos un refugio esta noche... Y creo que lo mejor sera evitar hacer fuego tambien... Solo por hoy...- Le comenta a su compañero mientra baja de la mula.