La noche para buscar respuestas y algo mas. +18

Lo dicho dicho esta, el príncipe prometió algo y lo cumplirá sin necesidad de que ella se lo recuerde, aunque ella lo dice de modo insinuante e inocente no para ofender demostrando que tiene muchas ganas de ser bien servida tanto en el sexo como fuera del mismo. Ella siguió dándole chupones y lamidas en el pene otorgando así placer lento y dulce, hasta que finalmente se lo metió todo en la boca y empezó a chupar de un modo tan profesional y lujurioso que hizo estremecer a ese hombre junto a ella. Le respondió como pudo Zaebos, cuando ella chupa tiene prácticamente el control total sobre su amante, lo hace demasiado bien como para no admitir puntos más fuertes en el sexo. Shinse no le hace asco nada ni duda para nada, con ella todo fluye completo y natural por lo que solo hay lugar para el disfrute con ella, eso es lo que siente el príncipe de Córdoba estando en la intimidad con ella. Llego un momento donde ese noble se relajó tanto y sintió tan bien que se recostó en el sillón y se puso cómodo, y sonrió cuando ella hablo y le beso muy profundo, aprovechando de acariciarle la espalda y la cintura en el proceso.

-Me has hecho relajarme cariño, pero por otro lado me has excitado mucho.-Señala su verga bien rígida y palpitante deseosa de más atenciones por parte de Shinse afirmando así lo que acaba de decir con pruebas contundentes. -Se bien que no me voy a arrepentir, no contigo como amante-Está seguro de lo que dice y asegura que ella tiene lo que el necesita. La joven y experimentada bruja de sangre humana se acomodó también de tal modo que quedo sobre las piernas de Zaebos, y continuo dándole placer tanto con las manos como con la boca haciendo jadear cada vez más a ese hombre que aún se niega a gemir de placer, aunque su cuerpo muestra claros signos de excitación. Aprovechando la cercanía le acaricia las piernas a su amante, así como la cintura. Se dobla un poco hacia delante para acariciarle uno de sus senos y el rostro observando claramente y excitándose al ver como ella le da todo ese placer que está sintiendo. Si fuese humano aun de seguro que a esas alturas ya estaba gimiendo fuerte, quizás hasta se hubiera corrido en la boca de Shinse con fuerza, pero el vampiro no puede sentir como una criatura viva por más que lo intente, por más que lo practique su sentir es mucho más limitado que el de los mortales, incluso el siendo un maestro en el arte de hacer funcionar de cuerpo de no muerto como el de un mortal tiene bien marcados sus límites.

Podia ver como Zaebos disfrutaba de aquello, sintiendose muy complacido por mis movimientos. Poco a poco lo tenia mas escitado y podia ver como aumentaba mi poder sobre el, por lo menos en lo que al sexo se referia. Nunca mejor dicho ahora aquel noble estaba en mis manos. Me gustaba sentirlo y no me molestaba hacer aquellas cosas, era algo natural y muy bien enseñado y practicado. Si no calculaba mal en apenas un poco mas le tendria gimiendo y dandome con eso un placer unico. Si lo lograba era porque lo habia echo bien,  y ademas tendria un poder increible sobre ese hombre, aunque dudaba que "jugara" con aquel noble como con otros hombres. Despues de todo el trato entre nosotros era muy diferente a lo acostumbrado. Sonrei a su comentario mientras seguia lamiendo su pene con delicadeza, para parar unos momentos y responderle.

-Eso puedo observar y me siento muy orgullosa de ello.
Chupe la punta, para despues introducirmela en la boca y ugar con mi lengua una vez dentro. Luego le mire a los ojos con satisfaccion.
-Espero tambien, no arrepentirte en otras cosas.Pero por el momento...lograre que desees mas de esto. No solo que no te arrepientas, si no que ademas me busques.
Respondi feliz, con una dulce sonrisa de triunfo, notando como el mismo me insinuaba  que era lo que el necesitaba. En cierto modo el me habia enganchado a el. Quizas yo podria hacer lo mismo si mi trabajo era el mejor que habia podido ver en años. Notaba como jadeaba y como su cuerpo reaccionaba de la mejor manera posible, preparandose para buscar un lugar calido donde entrar. Con asombro vi como no llegaba a gemir por aquello, y como me acariciaba las piernas, la cintura y el pecho, todo un logro para muchos hombres que en aquel momento ya se habian corrido. Pero Zaebos aguantaba, jadeando y tocandome incluso en un momento la cara, mostrando fortaleza y cariño, cosas que son dificiles encontrar juntas en un mismo hombre. Aunque quizas ese hombre guardara tambien un secreto al respecto.  

-Jejeje, no podras aguantar eternamente mi principe jeje, deja de resistirte y rindete ante mi.
Respondi entre risas juguetonas para besarle un momento la tripa y mirarle para ver su cara de placer. entonces volvi a bajar la mirada y me meti su pene en mi boca apretando mas los labios para darle mas placer, uniendo caricias de mis manos y recordando ciertas enseñanzas de sucubos e incubos que mmuy pocas veces habia usado. Ese hombre me estaba haciendo mostrar muchos de mis conocimientos, y seguro que los disfrutaria. Alguien que resistiera tanto se merecia esos cuidados. Asi que mientras le chupaba su gran verga de una manera mas sensual y menos delicada con una de mis manos comece a tocarle y masajearle la zona de los muslos y la entrepierna, incluso rozando su ano, pero sin llegar a tocarlo. Los hombres solian tener mucho respeto por esa zona, por ello mis dedos volvian hacia los muslos y de nuevo hacia la base de su pene. Ya siendo menos delicada con el, mas sensual y rapido,esperando que de aquella manera llegara incluso a correrse.

Aguanta como un verdadero campeón el príncipe de Córdoba el placer que le da Shinse con sus manos y con su boca, aunque claro que lo hace gracias a su raza, de otro modo toda la boca de la joven bruja estaría ya bañada en su esperma. Lame esa mujer sensualmente el pene de su amante y se detiene unos momentos para hablarle, luego vuelvo a chupa centrándose más que nada en el glande del pene, la zona más sensible de esa zona de por si sensible. Hizo la cabeza para atrás Zaebos apenas aguantando el no gemir del placer, y no lo hizo solo porque ella volvió a hablar, de otro modo hubiera conseguido quebrar a ese hombre y lo hubiera escuchado gemir justo como ella y desea que suceda.

-Eres muy buena en esto Shinse...Voy a exigirlo muy seguido.-Ella sabe que es muy buena en lo que hace y no duda ese hombre en reconocerlo, pero no se deja doblegar así como así y se mantiene sin quebrarse acariciando el cuerpo de esa joven y caliente amante que posee. las caricias de la joven bruja continuaron sobre los muslos y glúteos del noble vampiro succionando cada vez más fuerte el pene de su hombre y eso es algo que ya no pudo resistir Zaebos en silencio, ella dejo de ser tan suave y volvió sus succiones más fuertes, sus manoseos también son más fuertes y calientes, con más pasión.

-Ya me ha quedado claro que no podré hacerlo...Ahh...Pero no es vencido quien pelea...Oh, está mejor ahora. -Entre gemidos y jadeos afirma las palabras de Shinse, no se podrá aguantar mucho tiempo más. Sus piernas a veces hacen fuertes movimientos, elevan a Shinse que esta sobre ella pero no la molesta casi en nada, no le evita seguir dando placer a su hombre que tiene la verga como si fuese a explotar en cualquier momento, y así es, esa verga es como un géiser a punto de estallar con mucho líquido caliente.

Podia ver a Zaebos disfrutar de aquello como ningun hombre. Con un aguante realmente sobrenatural, como esos impios que había conocido. Algo que me dejaba a Zaebos lejos de ser humano. Posiblemente fuese aquel uno de sus secretos, pero si era ese, no pensaba quejarme, en absoluto. Seria mas bien como un reto tomado con mas emocion. Sonrei dejando su glande un momento para hablar y verle, observando como aun resistia, aunque quizas, de haber seguido por ese camino, tarde o temprano habria cedido. Pero me gustaba la variedad y tambien hablar y darle respiros de vez en cuando, dejandole palpitando y jadeando.
-Mm...No conoci a ningún hombre que resistiera tanto como tu. Eso da algo especial a este momento, es todo un reto mi principe oscuro.

Tras decirle aquello simplemente segui a lo mio, dandole placer cada vez mas fuerte y mejor. Pero esta vez escuchandole sin responder, viendo como sus piernas reaccionaban libres y como gemia y jadeaba entre sus palabras. Porfin lo había logrado y eso me hacia bastante feliz. Asi que viendo sus piernas alzarme, las ignore para seguir con el mismo proceso hasta que colapsara de placer. Y tras un poco mas logré hacer que Zaebos se corriera, sacando entonces mi boca y relamiendome, dejando que el semen restante cayese sobre el hasta que quedara totalmente liberado. Sonrei entonces y le bese en los labios mientras le acariciaba la cara y le daba un respiro.
-¿estas feliz mi tesoro?
Dije para recostarme a su lado y acariciarle con cariño, dejandole a el ser el que decidiese que hacer despues, mientras con una mano baje para acariciarle el pene con cariño para que no bajara ni dejara de sentir.

Se dio cuenta la joven bruja en el proceso de darle mucho sexo oral a su príncipe de que este posee mucho aguante, demasiado, creyendo que tal vez Zaebos no sea del todo humano, y ella está en lo cierto aunque no lo sepa con certeza. Algún día lo sabrá y puede se sorprenda y entusiasme más al saberlo. Pero de momento todo es placer y emoción, logro hacer que ese hombre empiece a gemir de placer, y eso emociono a la joven bruja que empezó a succionar con más velocidad y fuerza enloqueciendo a su hombre en el proceso quien no se pudo aguantar mucho más y exploto en un orgasmo en la boca de la sensual mujer que ya se esperaba aquello. Trago un poco y dejo que el resto cállese sobre el pene de Zaebos nuevamente, y aprovecho de acercarse a él para besarle dulcemente y preguntarle muy interesada de saber si estaba feliz con el momento que acaban de pasar juntos.

-Lo estoy, mi orgasmo debería de responder a esa pregunta querida mía.-Con cariño y astucia responde a la interrogante se Shinse viéndose muy complacido, y no es para menos, además de que ella aun esta masajeándole el pene lo cual lo mantiene bien erecto y palpitante deseando más acción lujuriosa. Se gira Zaebos quedando de frente hacia Shinse y le besa los labios una y otra vez tomándola de la cintura y pegándola a su cuerpo para así hacer de ese momento uno más caliente, pero tan bien algo más cariñoso, se lo crea o no la bruja él ha sido bastante cariñoso con ella en las pocas oportunidades en las que han intimado. Luego de esas muestras de afectos se arrodillo y se puso en parte sobre Shinse, claramente esta con ganas de montar a esa gran hembra junto a él.-Ahora sí que quiero hacer de prometedor trasero tuyo mi lugar de juegos y placer…-Ahora si el príncipe de Córdoba tiene deseos completos de penetrar a su amante por detrás y disfrutarla por allí, un placer que aún no se le ha dado y que está reclamando desde su encuentro anterior. La toma de la cintura y hace que levante el trasero, de ese modo lo primero que hace al tener los glúteos y el ano de Shinse todo para él es besarlos y lamerlos, comienza a devorar la voluptuosa zona trasera de esa joven mujer con mucho deseo y durante un buen tiempo usando las manos para sujetarla de las caderas y acariciarle allí y el vientre también. Le mete la lengua en el ano y le da un placer húmedo y suave, prepara el orificio donde va a entrar con paciencia y dedicación antes de llevar su glande hacia ese estrecho orificio de su seductora bruja y presionar allí con la zona más sensible de su pene hasta que lo abre y le va metiendo toda la verga a dentro de a poco hasta que no queda nada de su falo fuera del ano de Shinse.

-Se siente bien aquí, aprieta…-Se ríe y le acaricia el trasero a Shinse mientras su ano se dilata y se agrande ante la invasión que sufre por parte de ese gran pedazo de carne dentro suyo el cual le obliga a extenderse más de lo que está acostumbrado. Empieza luego a menearse lentamente ese hombre penetrando con buen ritmo a la bruja humana por detrás disfrutando de ello y aumentando el ritmo de a poco hasta comenzar a darle mucho sexo a un ritmo considerable y lujurioso.

Era algo increible el aguante de mi querido noble, aunque como todos los humanos, siempre tenian un limite al que tras un mayor esfuerzo llegue, logrando que colapsara de placer. Era todo un gusto, me gustaba despues ver las caras de los hombres aunque estaba claro que aquel noble era en cierto modo diferente. Despues de aquello, igual que la otra vez, en vez de tomarme sin mas me beso varias veces para despues abrazarme y pegarme contra el. Aquello era algo que seguia sorprendiendome de el, siempre tan cordial y cariñoso, incluso teniendo lo deseado, cuando ya no necesitaba ser amable. Pero aun asi, lo era. Asi que correspondi sus besos y le abrace uniendo ambos cuerpos para sentir el calor y la suavidad de su piel de noble.
-Jejeje solo quería asegurarme. No todo orgasmo lleva a la felicidad, por lo menos no a una completa jejeje.
Dije son una sonrisa para acariciarle la cara con cariño correspondiendo a sus besos y mimos. Tras aquello le vi sentarse diferente, preparandose, para hablarme y dejar claras sus intenciones con palabras insinuantes sin ser groseras.  Me rei a sus palabras y me puse a cuatro patas, dejando que me levantara el trasero mientras por mi parte apoyaba la cabeza sobre mis brazos en una posicion comoda.
-Disfrutalo, es todo para tí. jajaja
Dije mirando hacia atras para mirarle a la cara, aunque rapidamente cerré los ojos disfrutando de los besos y las lamidas de Zaebos en aquel lugar, disfrutando de ellos y relajándome. Notando como humedecia la zona con calma y paciencia, cosa que muy pocos hacian, siendo este tipo de hombres bastante buscados por mi. Incluso de algo tan obsceno podian hacer un arte y placer. No tardo en meter la lengua alli, donde se notaba muy bien lo estrecho que estaba ese lugar. Suspiraba encantada y llena de placer a cada roce de aquel tipo, aprobechando algo como aquello que no se disfrutaba  todos los dias.
-Me encanta....lo haces muy bien mi principe oscuro.
Dije en voz baja, entre suspiros, pero lo suficientemente alta para que lo escuchara. Pero esa relajacion repentina paso a tension al sentir el pene de Zaebos intentar entrar en un hueco tan pequeño. moví la cabeza hacia delante notando dolo al notar como se hacia hueco poco a poco y con delicadeza. Mientras agarraba el sillon con las manos como si aquello fuese a ayudar en algo. Pero como siempre el dolor daba paso al placer, uno quizas mas grande y suspire relajando de nuevo el cuerpo escuchando la voz de Zaebos que me hizo reir. Luego volvi a sentirlo de nuevo y ambos notabamos como cada vez ambos lugares encajaban mejor, aunque el placer de aquello no disminuia. Y con el tiempo fue aumentando ya que la velocidad comenzo a aumentar y apenas daba tiempo a mi cuerpo a adaptarse, produciendo mas dolor y placer en aquello, pero poco a poco adaptandose de nuevo al tamano de su pene y absorbiéndolo cada vez con mas fuerza.

-La tienes... mas gorda de lo... que recordaba.  Duele pero...me encanta...
Dije entre jadeos y haciendo fuerza con mis piernas para que  no fuese el solo el que me aguantara, haciendo fuerza para aguantar sus arremetidas y resistirlas sin apenas moverme. Notando como entraba en aquel hueco estrecho y como mi cuerpo lo absorbia ofreciendo en ello una fuerza. Finalmente me gire de nuevo para verle su cara en aquellos momentos, posiblemente mas excitado y sensible que yo.

La joven bruja tiene además del placer de la lujuria la enorme satisfacción de ser tratada con cariño e igualdad, algo que pocas veces le han dado en su vida ya que los hombres no tratan así a las mujeres y menos si son de clase baja y común. Pero ese hombre es un príncipe y ella se ha transformado en su princesa, merecedora su mejor trato, de su mejor sexo, de su mejor y lujurioso arte razón por la cual tras ponerse medio sobre ella y levantarle el trasero saboreo el trasero de su amante completamente haciendo a su mujer feliz. Deja claro Shinse que está allí para él, las palabras de la joven lo hacen feliz, todo ese trasero para él, para disfrutarlo le excita mucho.

-Entonces lo disfrutar e sin contenerme preciosa bruja mía.-Sin dudas así lo hace, lo trata muy bien con su boca haciendo que ella se caliente y disfrute muchísimo de esas suaves atenciones alrededor y dentro de su ano. Ella habla mostrando su satisfacción, gime y susurra mirando hacia atrás como ese hombre se encuentra con el rostro entre sus glúteos, pero luego esa suavidad se transforma en dureza y dolor cuando Zaebos la penetra. Con sus comentarios la hizo reír y con el movimiento de sus caderas comenzó a hacerla suspirar del placer, el dolor conlleva al éxtasis y al placer cuando se trata de sexo y es algo que Shinse ya sabe de sobra al igual que su amante.  A medida que el tiempo pasa el agujero de la joven bruja asimila mejor ese trozo de carne dentro suyo dilatándose y adaptándose al mismo, de ese modo encuentra Zaebos a pesar de la presión de las paredes anales una mejor facilidad que le permite darle penetraciones más rápidas y constantes.  Masajea los glúteos de su amante con bastante devoción mientras no deja de golpear con su intimidad el ano de su mujer mientras ella entre gemidos y algún leve quejido de dolor le hace saber cuánto le gusta aquella sensación en su trasero.

-Eso es porque estoy más excitado que antes…-Responde con emoción y lujuria en la voz ese hombre que le da mucho sexo encantado de la vida y de las sensaciones que esta le otorga mediante el sexo. Shinse genera fuerza contra Zaebos haciendo que este tenga que ejercer más fuerza para moverla, algo que hace muy gustoso y que le pone la verga súper sensible debido a toda la presión que hay sobre la misma, se le escucha jadear pesado pero no se rinde y le golpea las nalgas con fuerzas al penetrarla hasta el fondo volviéndose ahora un sexo duro y pesado. Al girar el rostro Shinse encuentra un rostro de éxtasis y placer que le observa y le guía el ojo mientras mantiene un sexo duro a bien ritmo. Le toma de los glúteos de varias formas, suave, fuerte, con brazos cruzados, mantiene un buen agarre sobre ella así como su pene bien dentro del cuerpo de su amante gimiendo despacio pero muy seguido ya que seguramente le quedara la verga colorada de tanta fricción cuando finalmente se corra.

-Me encanta tu trasero Shinse, en verdad…-Le susurra entre gemidos de placer que se suceden uno tras otro durante varios minutos, y muchos minutos, nuevamente tarda bastante Zaebos en llegar al orgasmo pero finalmente lo logra en un profundo gemido de placer que pareció en parte doloroso, pero sin dudas reconfortante y muy caliente. Bombea esperma de su falo ese hombre dentro del ano de su amante manteniendo la cintura quieta pero las manos en movimiento, esperando hasta que ya haya descargado todo dentro de su mujer para luego sacarle la verga del ano y dejar que este expulse una buena cantidad de esperma de su interior. Para sorpresa de la joven y sensual bruja no tardo nada el príncipe de Córdoba en volverla a penetrar, la rodea por la cintura y se deja caer despacio sobre ella abrazándola y cubriéndola con su propio cuerpo dándole calor y lamidas en la espalda y los hombros, mordiéndole luego despacito la nuca suspirando cerca de su oído muy caliente y feliz.

Tal como le había dicho, él lo acepto y comenzo a actuar haciendo de mi trasero lo que queria y deseaba. Me gustaba el comienzo, mirando hacia atras en algun momento para contemplarle, aunque en los primeros momentos no podía observarle bien, solo sentir sus labios y lengua humedeciendo la zona que él deseaba penetrar. No tardo mucho en comenzar a penetrar y haciendome jadear, incluso gritar en un comienzo a causa del dolor, un dolor que ambos sabíamos llevaria a un placer superior. Con el tiempo las penetraciones de Zaebos eran mas fáciles y rapidas, lo que me hacía en alguna ocasion gemir y los gritos que podía haber echo en un principio pasaron a quejidos leves, mostrando con ello y mis palabras que estaba deseosa de aquel noble y su manera de actuar.
-Ahh...seguro que es por eso...y por que cada vez te veo como un hombre Mmmm... mucho mas grande y mejor, sin duda...

Dije intentando aumentar su ego y con ello las ganas mutuas del otro, aunque en cierto modo era cierto ya que desde que me había encontrado con el, habia sido un hombre increible. Un humano con dinero, con lujuria, con cariño y arte. Por lo menos lo que conocia de el le hacian sin duda el mejor humano que habia conocido. Solo superado por algun impio, impios de los que no tenía control sobre ellos, demasiado listos incluso para ser manipulados. El mas parecido que había logrado seducir era Llanos, pero solia ser algo escueto con las palabras y acababa pareciendo mas una especie de esclavo sexual. Quizas algun día podria presentarlo en aquella mansión, o quizas a Itse, pero solo el tiempo lo diría. Por el momento segui disfrutando de aquel placer empezando a ceder en aquellos movimientos, sintiendo la fuerza que ejercia Zaebos contra mi. Escuchaba sus gemidos y jadeos cada vez mas fuertes, al igual que mi cuerpo se movía mas rapido afectado por sus movimientos mas duros y penetrantes. Miré atras entre suspiros y gemidos para verle guiñarme un ojo, a lo que respondí lanzandole un beso. Me gustaba su cara, se le veia realmente complacido y eso era mi principal meta en aquel lugar. O eso pensaba cuando habiamos vuelto a entrar en el salon y me habian ofrecido un cambio drastico en mi vida. Sonrei hacia él dejandole cogerme como quisiera de la cintura y muslos, dejando aparte mi resistencia y entregandome mas a aquel hombre misterioso. Con sus palabras rei de manera fina y mirandole realmente complacida, sobre todo por lo que duraba aquello, algo inusual. el aguante de ese noble era increible y eso me gustaba bastante.

Finalmente acabo corriendose dentro de mi, dejando que se vaciara su pene haciendome gemir al sentirlo, cada vez mas dentro, como si no fuera a salir. Cuando lo sacó el semen desbordó mojando mi entrepierna entera y dandome un alivio increible, sobre todo al notar el liquido calido, como si curase el dolor que habia sentido. Pero posiblemente, tras aquella noche los dos tendriamos algun roce persistente, aun no habiamos empezado y  ya la noche prometía bastante. Entonces me sorprendí cuando volvió a por mas, dejandole sin problemas y reposando mi pecho en el sofa al notar como se unia a mi por la espalda de una m anera mas sensual.
-A mi me gustas tu Zaebos...y todo lo que haces. Se siente increible...
Dije cerrando los ojos y sintiendole en mi espalda, en mis hombros y en mi nuca, realmente excitada y complacida. Desde luego ese hombre era todo un reto y yo aun tenia mucho para darle. En un momento me gire la cabeza y el cuerpo para poder besarle deseosa de mas y  alzar mi mano para acariciarle el cuerpo. Acabe dejando la cabeza sobre el sofa mirando hacia un lado y agarrandome con la mano libre de manera fuerte al sofa, mientras con la otra le manoseaba gustosa.  Pero lo mejor de aquello era el oirle suspirar cerca de mi oido entre mordidas y besos por aquella zona. Cerre los ojos y segui disfrutando de aquel extasis sin negarle nada a aquel noble, incluso aquella noche quien sabe si yo misma podría encontrar mis limites con él.
-Me encanta...Si seguimos asi... dudo que me marche algún día. Eres el mejor mi principe de las sombras.
Dije entre susurros, risas y gemidos sin forzar mucho la voz esta vez, teniendole al lado y sabiendo que podia oirme. Dejandole claro que tenía que hacer si de verdad quería que me quedara alli con el.

Las palabras de la bruja logran su cometido, o puede que tal vez sean sus gritos en un comienzo lo que más haya incitado a ese hombre a continuar por ese camino de penetración fuerte siendo ella la que lo incentivo así al ponerse en dura y resistente mientras la penetra sin parar a un buen ritmo. Se mantiene así el noble del Cielo Libertad y entre miradas y besos con tanta emoción y fuerza empleada en el proceso se terminó corriendo por completo en el ano de su amante y de dejo caer sobre ella para besarla y acariciarla muy amoroso y lujurioso. No le dio tiempo a nada que ya la había penetrado de nuevo, su amante se mostró muy complacida por todas esas ganas y esa pasión que pone el rubio en todo lo que le hace en la cama. Se gira un poco Shinse para poder besarlo mejor, algo que él hace a menudo manteniéndose sobre ella y bien dentro de ella con un falo que no pierde aun su tamaño a pesar de haber eyaculado dos veces. Zaebos hace que ella gire por completo para quedar cara a cara y comerle la boca a besos dulces y profundos, le acaricia como si fueran verdaderos amantes de toda una vida y luego de un rato comienza a lamerle y a darle pequeños mordisquitos en el cuello, de a poco le va pinchando y clavando los colmillos hasta que ella siente un fuerte pinchazo que rápidamente hace que le hierba todo el cuerpo de placer y excitación. A esa sensación se le suma las nuevas penetraciones de ese hombre que sigue bombeando profundo y constante dentro de su ano, penetración que ganan fortaleza y potencia a medida que pasan los minutos siendo cada vez más fuertes sus embestidas, como si se estuviese potenciando de a poco a medida que la besa y le da sexo. Le toma de la nuca despacio y con la otra mano le acaricia los senos a su joven y lujuriosa amante a la cual tiene donde quiere y como quiere. En silencio, o en completo silencio si no fuera por los jadeos y gemidos de ambos el vampiro se alimenta disimuladamente de su presa y usa esa sangre para vitalizar su cuerpo, ganar energías y fuerza y darle un sexo algo más duro a su amante a la cual parece querer reventarle ese agujero tan cálido y estrecho que tanto placer le está otorgando al vampiro quien pone a prueba la resistencia de su amante tratando de averiguar si a ella también le gusta el sexo duro o si prefiere que sean solo amorosos con ella.

Tras unos momentos realmente placenteros despues del dolor sentí como Zaebos acabo corriendose dentro de mi, sintiendo su semen entrar mas alla aun de su pene y dandome una sensacion inigualable. Sin embargo, cuando porfin salía vi a Zaebos echarse encima mio, para volver a metermela sin pausa. Con aquel humano iba a pasarmelo bien y no pensaba desperdiciarlo, por ello me giré para besarle y corresponder a sus besos que estaba dandome a mi espalda o mi cuello, deseosa de complacerle. Sin duda aquel humano tenia un gran aguante, y su pene igual, el que no bajaba de tamaño, mas bien parecia incluso aumentar. No tardó el noble en girarme y tenerme cara a cara, pudiendo ver su cara de excitacion, seguramente similar a la mia, aunque seguramente el estaría disfrutando mucho mas de aquello. Sonrei al noble y correspondía a sus besos mientras le abrazaba igual que el a mi, demostrando una gran compenetración en aquel momento lujurioso.

Cuando él se empezo a desviar hacia mi cuello yo le comence a besar la oreja y el cuello, sin perder un momento para hacerle disfrutar. Pero de nuevo, como la otra vez sentí un pinchazo, esta vez en el cuello y un sentimiento increible recorrio mi cuerpo haciendome echar la cabeza hacia atras, cerrar los ojos y gemir casi sobre el oido del noble. Desde aquel instante sin saber ni entender por que estaba mas encantada con aquello, jadeando y gimiendo a cada instante, incluso podria pensar que estaba cerca de un orgasmo. De nuevo el noble lo había echo, aquello que tanto deseaba y que me había echo ir alli. Pero esta vez quizas lo sentia con mucho mas placer al llevarlo junto a aquellas penetraciones continuas. Viendo aquello deje que me cogiera y tocara donde quería mientras seguia sintiendo aquel extasis que aumentaba al igual que las penetraciones de Zaebos, cada vez mas fogosas. Me rei por lo bajo y con bastante esfuerzo le susurre al oido mostrando una voz muy excitada y jadeante.

-...ahh...En algún momento tienes que enseñarme a hacer eso y ahh...se me da muuy bien aprender de los maestros. Ese subidon...ahhh...me gustaría ofrecertelo a ti...

Tras aquellas palabras una de mis manos le abrazo con fuerza la espalda apretandole mas hacia mi, mientras con la otra le acaricie el trasero. Tras masajearle alli un poco, incluso pellizcarle con amor le puse la mano para empujarle el trasero y ayudarle a ejercer aquella fuerza contra mi ano. En aquel momento estaba sintiendo un placer que pocas veces sentía o que me costaba mucho llegar, por ello no me importaba un sexo fuerte o delicado. Si ese noble me había ofrecido aquella sensación, yo le otorgaría mi cuerpo para que lo hiciera como mas deseara. Se merecía aquel sexo duro y sensual, o cariñoso, lo que el quisiera.De echo viendo como era esperaba que si en algun momento se pasaba y me hacía sufrir de verdad sería todo un caballero y disminuiria la marcha.
-Mi Zaebos de Cordoba...ahhh...Hazme tuya aqui y ahora ...ahhhh....
Dije acariciandole con mi otra mano la nuca y el pelo, ayudandole a que siguiera con mi cuello mientras le acariciaba alli, encantada de la vida. Luego entre gemidos y abrazos cerre los ojos para besar y lamer su cuello con una gran entrega.

Bruja nuevamente tuvo la razón en su pensamiento, cuando se vieron cara a cara fue evidente que el estaba disfrutando más de ello que ella, pero en cuanto esté la mordió ahí las cosas cambiaron, el beso del vampiro, ese mordisco que parece inocente la lleno de fuego y excitación al punto del orgasmo, porque eso es lo que hacen los vampiros como Zaebos para pasar desapercibidos, alimentarse y ganarse de alguna forma amistades, amantes y fanáticos a su favor. Esa habilidad de los vampiros tan natural ha hecho que ese noble se haga con la lujuria y los deseos de la joven bruja a quien mantiene a puro sexo prisionera contra el sofá alimentándose de ella no solo se su sangre sino también de sus deseos más carnales y pervertidos. Como puede Shinse le pide que en algún momento le enseñe como le hace para excitarla tanto ya que quiere ella también ofrecérselo a él, algo imposible a no ser que la transforme en una vampira al igual que lo es el. Ofrece ese hombre su toque sobre los pechos de Shinse suaves, a diferencia de las penetraciones fuertes sobre el ano de su amante el modo de acariciarle los senos es muy sutil y encantador, rodeándolos con la yema de sus dedos y con la palma entera para sujetarlos de manera firme y poder acariciarlos e incluso ejercer algún que otro masaje allí también. Si se sorprendió bastante Zaebos cuando ella misma luego de acariciarle la espalda y el trasero lo tomo fuerte de allí para llevarlo más a hacia ella, dándole así más fuerza e impulso para que entre en su ano más duro y profundo. El vampiro no tiene ningún problema en dejarse llevar de ese modo de hecho lo hace bombeando una y otra vez dentro del ano de esa joven y lujuriosa mujer que esta extasiada y quieren que le den todo por todos lados. Supone Zaebos que ella está acostumbrada a cosas así, aunque no tiene idea si usando su fuerza vampirica no le llegara a lastimar una zona tan sensible al entrarle tan duro con algo tan grande en un sitio tan estrecho y suave como ese.
Los minutos corren y el noble no muestra signos de cansancio, continua absorbiendo el líquido vital de su víctima y amante ya que ella misma es quien lo mantiene cerca suyo y lo incita a que beba de ella y a que le siga dando mucho sexo. En su emoción y dándole lo que ella pide se sube un poco más sobre ella y las penetraciones de Zaebos van ahora desde un punto un poco más alto y hacia abajo con más peso sobre y presión por parte del cuerpo de ese hombre quien parece estar martillando dentro del ano de la joven mujer una y otra vez sin piedad. No se contiene Zaebos para nada, confía en que ella le pondrá un alto si en algún momento su ano no puede más y no soporta tanta fuerza y presión sobre el mismo. Aunque si ella sigue aguantando en poco tiempo tendrá nuevamente más esperma caliente dentro de ella para llevar alivio y mayor éxtasis a sus esfuerzos, y por supuesto, mayor placer y éxtasis al esfuerzo de su príncipe vampirico.

Me había ofrecido a aprender de sucubos, incubos, demonios, humanos y ahora de él. Tenía el cuerpo caliente y sensible, estaba disfrutando algo que a pesar de mi tiempo en aquel universo, nunca había tenido. Quizas algún demonio era capaz de simular aquello pero con aquel noble la sensación era increible. Sin embargo Zaebos no respondió y siguio con aquello que estaba haciendome, eso que me hacía hervir de placer y buscar mas. Pero ya no busque respuestas a Zaebos, si no que cerre los ojos disfrutando de aquella sensación mientras comenzaba a besarle el cuello y el hombro, saboreandolo cada vez que podía ya que aquellos movimientos me daban poco margen para actuar y mucho para disfrutar.

Le sentí tocarme los pechos de manera delicada mientras seguia penetrandome por detras con bastante resistencia. Desde luego era increible lo que podía hacer ese hombre y en cierto modo empezaba a pensar que cada vez necesitaba mas de el, descubrir mas de el. Esa curiosidad que aveces me habia llevado cerca de la muerte con algunos demonios. Gemia y suspiraba mientras le apretaba el trasero contra mi, deseando llegar al orgasmo de alguna manera, aunque era algo que tambien me costaba por la resistencia formada con los años. Desgraciadamente para mi, de tantas penetraciones en aquel lugar de aquella manera quizas acabara con la zona dañada. No solia hacer aquel tipo de sexo y al hacerlo los hombres solian aguantar poco, por ello en algun momento de todo aquello me temia dolores durante un tiempo. Pero el placer era superior al dolor y las sensaciones que estabamos compartiendo aquel noble y yo eran superiores a ninguna. No tardo el noble en cambiar de movimientos, y alzarse sobre mi para penetrar de una manera aun mas fuerte. Gritaba y gemia mientras le acariciaba la nuca y dejaba ya de hacer fuerza con el culo, dejandoselo mas facil y acabe retirando mi mano de su trasero viendo que no parecia necesitar ayuda ni impulso. Tras aquello situe mi mano en su espalda para acariciarle y con la de la nuca, fui acariciandole la cara como podia, dandole tambien a el algo de cariño.

Tras aquel cambio de fuerza en las penetraciones del noble y sumado a lo que estuviera haciendo en mi cuello no pude evitar gemir fuerte y acabar teniendo un orgasmo por aquello, rindiendome en cierta manera ante él. Excitada y alterada mis gemidos empezaron a ser mas constantes con cada penetración y cada bez aquel noble parecía tener mas fuerza. Por ello, sin negarle nada, alcé las piernas para cerrarlas en torno a su cintura y bajarle algo de altura, haciendo de aquellas penetraciones algo menos fuertes y mas cercanas. Y si se dejaba las cerraría totalmente en torno a el pegando ambos cuerpos en aquel sofa. Con las manos le abracé los hombros tambien intentandolo. Pero no por frenarle, si no para que aquellas penetraciones no fueran tan fuertes, quedando entonces unidos en un abrazo calido y lujurioso.

En la posición en la que están el vampiro y la humana ella no puede moverse demasiado, está básicamente a merced de su hombre acorralada y siendo tomada sexual y analmente sin parar de un modo muy fuerte, pasional y casi hasta violento. Aunque con la mordida del vampiro es imposible pensar en violencia, todo le sabe rico y placentero a la joven bruja que se ha vuelta adicta a los colmillos de aquel hombre, en especial a la sensación de calor y excitación que ofrece ese acto sobrenatural de aquella raza nocturna. Los gemidos de la joven mujer fueron cambiando de a poco a gritos de dolor con el tiempo, no calculo ella que ese hombre pudiese aguantar tanto y ni él se hubiera imaginado que iban a tener esa noche un sexo tan duro y duradero como ese, por esa razón la zona anal de la bruja se puso al rojo vivo de tanto sexo durante tanto rato y a ese ritmo tan fuerte y tuvo suerte de que ahora se desliza mejor gracias al semen que se encuentra en su interior, si no se hubiera corrido antes Zaebos hubiera sido mucho mas difícil todo eso para Shinse. Ella siguió acariciando a su hombre mientras este dejo de alimentarse un poco de ella, lamió la zona herida y le ofreció una última mordida logrando que la mujer de gran resistencia finalmente tuviese un orgasmo, una explosión de placer que la dejo más excitada y sensible que antes. Sus gemidos y suspiros fueron luego de ello más constantes y la fuerza que ejerció contra su amante en un principio desapareció, simplemente se dedicó a acariciarlo y a besarlo, atrayéndolo y abrazándolo más hacia ella con sus piernas intentando que su sexo fuerte disminuyera y volviese a ser profundo y sensual como la tiene acostumbrada ese hombre. No se imaginó Zaebos que ese accionar de Shinse fue porque no daba más del dolor en su ano, él lo tomo como un gesto de cariño y dulzura por parte de su amante y no dudo en complacerla, se dejó llevar hacia ella aún más y regreso a movimientos ondulantes de cadera para darle penetraciones lentas semi circulares, en diagonal a veces y en alza como en baja, todo un maestro a la hora del sexo y de la incentivación. Le besa el cuello y la mano que acariciaba los senos de la mujer buscan llegar a rozarle el sexo húmedo y mojado que debe estar muy sensible tan hacer llegado al orgasmo, unas caricias allí y ahora deben hacerle sentir el cielo a la hermosa mujer.

-Oh…Ya me había emocionado demasiado…-Le comenta a su amante mientras baja el ritmo a uno profundo y apasionado, bastante dulce pero con claras intenciones de lujuria y sexo. -Que dulce…Un abrazo pasional y lujurioso.-Levanta apenas la mirada para poder lamerle el mentón muy provocador, manteniéndose duro y erecto en el ano de Shinse la cual ahora puede sentirse más tranquila, el sexo allí dentro es mucho más dulce y profundo que nunca, tanto así que la figura de ambos podría quedar remarcada en el sillón tiempo después de que ellos terminen de tener relaciones sexuales allí.

No podía evitar sentirme feliz de estar alli con ese noble tan increible. De estar en la nada habia llegado a estar en una gran mansion, dando placer al parecer a todo un maestro del sexo. Había estado con muchos pero desde luego el habia echo algo unico conmigo y me habia echo desear volver a probarlo. Ahora estaba con el, disfrutando de esa sensacion que habia ido a buscar, y ahora que la tenia porfin comenzaba a saciarme. Y con ello notaba mas el sexo duro y el dolor, aunque tras aquel orgasmo me hacia sentir unica y muy sensible, siendo el listo en aquello y besando mi cuello para llegar a tocar mi entrepierna con disimulo, entre besos caricias y aquel pasional abrazo que a mi me daba un gran alivio y a el parecia darle placer y felicidad. Sonrei besando a ese noble que comenzo a hacer movimientos mas ondulantes y relajados, dandome asi menos preocupaciones. Mientras le miraba con cariño entre gemidos y jadeos constantes, notando  mi respiracion alterada y mi corazon palpitante contra el pecho del noble. Sonrei a sus comentarios y le abrace mas fuerte aun, viendo como parecia gustarle.
-Eres todo un... maestro en esto.
Rei al notar su boca en mi menton y comence a acariciarle lentamente y con cariño.
-Me encanta tu cuerpo Zaebos y contra mas cerca de mi...mejor. Aunque...me pregunto cuanto mas duraras sin llenarme de tu semilla una vez mas.
Respondi entre gemidos  para sonreirle y cerrar los ojos disfrutando de aquellas sensaciones que me estaba dando.

Piensa bien la bruja y está en lo correcto en muchos aspectos, podría asegurarlo Zaebos si podría leerle la mente, pero por experiencia propia al menos puede saber mucho de lo que piensa y siente vagamente a través del cuerpo de su amante, de sus reacciones, de su calor y su voz. Se besaron un par de veces mientras el sexo entre ellos se volvió bastante más tranquilo y amoroso, teniendo a esa mujer en la palma de la mano dándole cualquier cosa que desee en el sexo. Tuvo un sexo pasional la hermosa bruja, un sexo duro y salvaje luego, ahora es un sexo amoroso y con mucho tacto, como si realmente ese hombre que la está penetrando y abrazando la amara. Mucho tiempo de su vida Zaebos ha dedicado al sexo, aunque no solo al sexo en sí, sino al aprendizaje del mismo. Se dice que muchas mujeres de otros continentes durante años aprenden como complacer antes de realmente empezar a dedicarse a ello como un negocio, esa idea gusto al noble y les imito desde hace algunas décadas, el resultado ha sido claramente magnifico. El abrazo por parte de Shinse se hizo más fuerte, piensa bien la mujer, le gusta a Zaebos que lo tomen así como si fuera lo único en el mundo para su amante. Ella dijo cosas muy pasionales, y algo que tiene mucho de verdad, porque no durara mucho más ese hombre dándole sexo cariñoso y profundo, no lo podrá aguantar, se correrá en no mucho tiempo.

-No mucho…Estoy complacido…No me poder contener Shinse…-Ahí tuvo su respuesta la bruja humana con un pequeño comentario por parte de ese hombre que continua entrando y saliendo del ano de su amante, mas entrando que saliendo ya que el abrazo lo hace permanecer la mayoría del acto bien profundo en la cavidad anal de Shinse. El sexo entre ambos continuo y Zaebos no pudo evitar acelerarse un poco ante el éxtasis que le causa el acercarse el orgasmo, aun así solo fue un poco lo que se aceleró sin llegar a algo fuerte como en la vez anterior. Busca el cuello de la bruja para lamerle profundamente allí cerca del pecho mientras sigue movimiento las caderas hacia delante, hacia el ano de Shinse. Aplasta a Shinse contra el sillón y luego rebota levemente hacia atrás, vuelve a la carga y vuelve a ser repelido una y otra vez hasta que finalmente llega al orgasmo nuevamente y como le pasa seguido sus gemidos son muy fuerte cuando eyacula, posiblemente sea algo muy placentero para el más que para la mayoría de los hombres, o puede le guste exagerar ese momento del máximo clímax para hacer sentir bien a su mujer. No dijo nada en los primeros minutos después del orgasmo, se dedicó a jadear sobre el cuello de Shinse y a acariciarle el cuerpo, en especial el sexo que tan mojado esta y tan caliente, suave como lo es la intimidad de una mujer hermosa como lo es Shinse.

-Me gusta enseñar en el sexo, y más me gusta tener una buena alumna como tu Shinse.-Le muerde despacito el cuello mientras sus dedos hacen su gracia en la intimidad de la bruja.-Algún día tal vez escriba un libro sobre sexo, podría llegar a vender bien, o al menos a revolucionar a la sociedad actual, en especial a la nobleza que tan pulcra es.-Se ríe sabiendo como en la mayoría de lugares los nobles sin demasiado finos, exigiendo la virtud de una mujer obligatoria para poder casarse despreciando la experiencia de una mujer ya conocedora del tema que claramente puede satisfacer más que una novata.

Me gustaba la manera de actuar del noble. Era en cierto modo ideal, perfecto, lo que me resultaba algo comico ya que los hombres perfectos no existian, igual que las mujeres perfectas. Por ello todo aquello seguia siendo un juego de seduccion, para él y para mi que seguia hablando de su grandeza, incluso en la cama. Al igual que el me complacia, volviendo aquel sexo duro en uno mas pasional y calmado, dandome todo lo que deseaba aquella noche mientras los dos disfrutábamos del otro. Incluso parecia el noble hacer gestos que mostrasen algo de amor hacia mi. Detalles que como una experta me tomaba como algo pasajero, pero como mujer pretendía aprobechar al maximo, abrazando a ese noble para corresponder. Entonces, despues de hablar sonrei al oir sus palabras realmente complacida. Lo sentia una y otra vez, siendo aquel un sexo dificil de olvidar en muchos sentidos, siendo claramente Zaebos todo un experto en el y a la vez siendo un humano el que no tenía problemas de dejarse ver. Los grandes amantes siempre habian sido demonios ocultos del mundo, los cuales huian aveces dejando las cosas a medias o simplemente locos por las llamas del infierno. En cambio aquello era unico, como si hubiera lanzado una moneda y esta hubiera caido en aquel noble, mostrando a uno de los mejores humanos que podía encontrarme.  

Disfruté de sus palabras y de sus penetraciones, realmente excitada por todo aquello, notando como por momentos él aceleraba sus movimientos. Me agarre mas a el mostrandole con ello algo mas de amor, mientras resistia sus envestidas viendole gemir y jadear, al punto de ceder. Finalmente acabó corriendose de nuevo con varios gemidos muy fuertes, llegando oal climax con mucha pasión y felicidad. Por mi parte senti volver a llenarme de su semilla, dejandola salir con un leve movimiento cuando acabo, teniendo un aire de placer en mi rostro, muy complacida con aquello y con haber echo correrse a ese hombre de aquella manera tan exitosa. Se mantuvo callado y calmado despues, aunque su mano decidió tocar mi intimidad ahora mojada y suave, lo que me hizo pensar que alomejor aun quería mas aquella noche. Pero simplemente le acaricie la cara y le bese de manera tierna mientras el reposaba y jadeaba,  mientras disimulando el placer que sentia cuando el me tocaba la intimidad y me acariciaba sin parar.
-Eres todo un rey Zaebos...Jamas vi a nadie resistir y darme tanto. A este paso me planteare la posibilidad de "cazarte".
Respondí entre caricias a su rostro y ahora ademas a su espalda y pecho con una gran sonrisa en mi rostro y dandole pequeños besos. Luego le escuche calmada y recuperando tambien el aliento sintiendo sus manos en mi intimidad y su boca en mi cuello, aunque disimulando entre risas dulces, dignas de una dama.
-Yo siempre estoy dispuesta a aprender, si asi lo deseas cuenta conmigo. soy una alumna excelente.
Respondi para volver a besarle y acariciarle el pelo, y finalmente rei a su ultimo comentario muy sorprendida.
-Jaja Desconocia que nadie pudiera crear libros de sexo. Y en caso de hacerlo...seguramente tenga problemas.
Dije pensativa mirando al techo. Me resultaba una idea buenisima y divertida, pero con sus riesgos. Aunque al ser noble probablemente podria hacer cualquier cosa que deseara sin tener que dar explicaciones a nadie. Asi que finalmente le mire para darle una palmada en el culo y sonreirle con una mirada picarona.
-Me gusta el riesgo. Y mas aun esa idea. Seguro podria ayudarte con algunas cosas pero...siempre que me dejaras ver las caras de esos nobles tan pulcros. Seguro que es divertido.
Dije dando por echo que buscaba colaboracion de mi parte para realizarlo. Si me lo habia comunicado era por algo, aunque de no ser asi seguramente me negaria la oportunidad. Pero segun las circunstancias todo apuntaba a un objetivo en comun.

Muchas mujeres en su vida han catalogado al vampiro como el amante perfecto, aunque posiblemente tengan razón sabe bien ese vampiro que ellas no vivieron lo suficiente, no en edad, sino en experiencias. Ligadas a una vida de reputación y obligación ya sea familiar o moral pocas veces las mujeres son infieles o se dan sus gustos en la cama, para ellas alguien como Zaebos fue una bendición, para los hombres…Para ellos ha sido otra la historia. Ella se mantiene abrazado a su amante quien ahora es más profundo y amoroso, se nota que ella lo disfruta mucho así, ahora no hay dolor solo el éxtasis del momento.

El sexo entre ellos sigue a un ritmo pausado pero mucho más marcado, la estimula Zaebos con penetraciones bien profundas y unos dedos que no dejan de acariciar la superficie sensible y húmeda del sexo de su amante sin parar. Le habla y le besa mientras le “hace el amor” o eso pareciera, y aunque Shinse sabe que es algo pasajero no muestra signos de desagrado sino todo lo contrario. Se aceleró ese hombre y entre fuertes jadeos y gemidos de placer llego al máximo clímax dándole más de su semilla a esa mujer a la cual se mantuvo mimando incluso luego de correrse, su boca sobre el cuello de su amante y su mano en el sexo de la mujer, así termino incluso cuando ella moviéndose despacio se quitó del interior de su ano el pene del noble que ahora si perdió bastante tamaño. Rara vez un hombre puede llegar al orgasmo cuatro veces seguidas sin parar, incluso algunos dicen que es un mito, aunque casi lo es si es posible para algunos. Ella lo acompaño con un abrazo amoroso y muchos besos tiernos, elogiando sus dones para el sexo y afirmando que será un placer ser su alumna, una muy aplicada. También le da a entender que es un hombre digno de ser cazado, y también casado, aunque él sonríe y se niega con la cabeza levemente.

-Puedes intentarlo si quieres, eres libre de hacerlo, pero muchas lo han intentado y hasta el momento no han tenido éxito…Así que, puedes aprovechar al ser buen alumna de aprender lo que las demás no pudieron de mi.-Lo dice sonriente pero de seguro que es verdad, he introduce algunos de sus dedos en la intimidad de su amante mientras se besan.-Puede ser un problema, pero con pocos, además, de seguro que muchos aunque me critiquen lo leerán a escondidas de muchos jajaja.-Ríe mientras ella lo nalguea, ella sonríe mucho también cada cual con sus pensamientos siendo el de ambos muy acertados en sus pensamientos. -Me alegro que te guste mi próximo emprendimiento, y ver sus caras es algo posible, incluso alguna pequeña exhibición para escandalizarlos y estar en la boca del mundo…Cada tanto se me viene bien hacer alguna locura extravagante, para salir de la rutina, vivir la vida.-Acepta a Shinse como compañera inclusive de alguna que otra exhibición sexual, y para incentivarla la besa con mucha pasión y comienza a masturbarla profundamente con varios de sus dedos esperando darle un buen y cálido placer a su preciosa bruja.

Sonreia y disfrutaba al maximo los dones de ese noble aun sabiendo que era algo complicado que aquello durase mucho.  Sin embargo tras ofrecer el climax a ese hombre se ofrecio a enseñarme y a crear un libro con mi compañia. no tenia problemas ninguno, de echo seria una de las cosas en las que mis ideas serian tomadas en cuenta para crear algo importante. Seria agradable  mas aun con zaebos a quien tenia encima y seguia dando muestras de cariño. No era unamujer perfecta echa para tener familia ni amorpor nadie. Pero como amante humana podia ser increible. Asi que entre risas le dije de ser cazado, aunque tenia muy clara la respuesta, mas bien era una manera de jugar  automotivarme para que ese humano fuera aun mas de mi propiedad. Aunque poseer humanos no era mi gran meta, sentir que podia intentrlo con el me daba cierta sensacion de reto. Y tras sus palabras le mordi el labio picarona. No se negaba siquiera, aunque dejaba claro que nadie lo habia conseguido mientras negaba con la cabeza y dejaba claro que podia intentarlo. Desconocia hasta donde llegaria todo aquello, pero ahora ya satisfecha estaba decidida a seguir aprobechando mi tiempo con el. Mientras me tocaba y yo me centrabaen los asuntos del libro, decidida a escucharle mientras le besaba con pasion.
-Bueno...te ayudare con ese libro, sera muuuy divertido.
Dije sin hablar nada de intentar ligar con el mas alla de todo aquello.No era necesario hablar mas de algo ya dicho. E tiempo lo diria. Sin embargo, al final y entre risas comenzo a masturbarme, a lo que ya no pude disimular al estar ms sensible. Le sonreiy le bese entrecerrando los ojos muy complacida por ese placer.
-,Jajajaja, sera realmente divertodo. Sobre todo si luego les echas cosas en las bebidas...incluso el mas devoto acabara entregandose al demonio por obtener uno de tus libros mi gran Zaebos. jeje
Dije entre gemidos y besos y mordiscos, sonriendo por las acciones del noble

No se sabe que pasa por la cabeza de la bruja, pero por o visto lo que sea que eso sea está muy complacida ya que muerde el labio de su amante muy picarona y feliz siendo esa mujer de esas mujeres insaciables que pocas veces uno puede encontrar, y mucho más raro poseer. Se besan con mucho deseo en el ser y vuelve a repetir Shinse que le ayudara con gusto en la creación de ese libro tan novedoso y polémico que Zaebos tiene pensado escribir y copiar para la gente de la alta sociedad, al menos en un comienzo será así, luego si le agarran las ganas o el desafío podría entregarlo a las masas, a la plebe que tanto lo envidia y adora por igual. Mientras conversan, o en todo caso ella es ahora la que el habla el comenzó a masturbarla despacio pero con mucha profundidad, llego a meterle despacio la totalidad de sus dedos índice y mayor usando el pulgar para rozarle el sexo por fuera. El placer de Shinse y su éxtasis fue muy notorio, se encuentra sensible y feliz esa mujer que se besa con el noble entrecerrando los ojos como si fuera una mujer enamorada, y posiblemente Zaebos sea lo más cercano que ha conocido al amor de un hombre en su vida. No respondió nada de principio a las últimas palabras de Shinse, solo se dedicó a besarse con ella y a masturbarla hasta que encontró un momento donde creyó propicio hablar.

-Eso es para los perdedores, yo no uso ninguna clase de droga, se lo dejo a las criaturas inferiores de pocos y mínimos recursos…-Está claro que Shinse está a siglos de poseer una mente y un ego tan elevados como Zaebos, piensa como una plebeya limitada y eso es algo que tardara mucho tiempo en desaparecer, aunque molesta en demasía que sea a él a quien se le compare y limite a acciones insignificantes como la de drogar o algo parecido a través de unas bebidas. Esa vez no la hecho de su mansión, aunque la idea paso por su cabeza ya que con esos pensamientos que posee la bruja cree que ya está limitada de por vida, que nunca llegara a ser más que una mujerzuela con dones para la magia, pero se tranquilizó y se dedicó al sexo tratando de no perder el foco ni sus dotes de amante perfecto. Es probable que a pesar de dirigir sus labios a los senos de Shinse no haya conseguido aplacar el timbre de su voz cuando le respondió, pero supone que es lo suficientemente artista como para haber disimulado lo suficiente su enojo por ser limitado, comparado, rebajado e insultado de esa forma tan brusca. Se mantiene centrado y con los ojos cerrados para centrarse aún más en los pechos suaves y carnosos de su amante y en el sexo de la misma siendo profundo y suave en su deslizamiento por la misma, no se apresura y no parece que vaya a hacerlo, porque minutos pasan en los que ese hombre no dice nada, solo se escucha su respirar y algunos jadeos cada tanto. Así tuvo tiempo de recuperar la dureza de su pene y el tamaño, las ganas y la excitación hicieron lo suyo y la dureza de su miembro toco la suavidad de uno de los muslos de Shinse dejando saber que ya está listo y preparado para retomar lo que más le gusta y mejor saber hacer, gozar sexualmente. Le acaricia las piernas el vampiro a su amante y busca despacio dirigir su verga donde Shinse está más húmeda y sensible, es tiempo de hacer enloquecer a esa mujer de verdad ya que si la penetra por su vagina no lo sufrirá en nada, con lo mojada y excitada que esta y siendo ese el lugar más predilecto y preparado para que algo entre y salga de la misma no hay más lugar allí que para el placer y la locura sexual. Elevo una de las piernas de la hermosa bruja humana para así tener mejor acceso a su intimidad y bien practicante del sexo no necesito siquiera de sus manos para guiar la cabeza de su pene hacia donde tiene que ir, hacia el hueco sagrado para muchos, venerado más que casi cualquier dios, el sexo de una mujer. Se introdujo allí sin problemas, una mujer adulta y con tanta experiencia sexual como Shinse tiene un sexo ya bastante acostumbrado al sexo, entro la verga dura y caliente de ese hombre con facilidad allí dentro y se deslizo hasta el fondo mientras Zaebos besa a su mujer y le da chupones en el hombro y en el cuello. La mano de Zaebos no se detuvo nunca, ni cuando la estaba penetrando seguido masturbándola aunque ahora por afuera rozando sus labios vaginales ya que el interior de ese sexo cálido y carnoso ahora esta relleno de algo más duro, grande y caliente que sus dedos. Empezó a menear la cintura y a cogerse a su mujer, no es la primera vez que la toma de costado como pasa en ese momento, ya sabe bien esa mujer que tan bien se le da a Zaebos el darle sexo en esa posición, siempre incentivando, probando cosas nuevas, siendo ella ahora la gran ganadora a probar cosas nuevas y bien sexuales junto a él.

Sonreia alegre mientras Zaebos me masturbaba sin descanso, dandome esta vez aquel placer a mi. Era algo increible las artes de ese noble. Tenia unas grandes habilidades para ello por lo que me sentia muy complacida. Pocos hombres en el mundo sabian complacer a una mujer mas alla de oirla gritar y ese noble era uno de ellos. Sin embargo aquel comentario a mi modo de ver me molesto. No habia disimulado muy bien su enojo por aquello, pero en aquellas circunstancias yo no pensaba cabrearme ni criticar. No seria una niña enfurecida por un berrinche, era mucho mas que eso aunque ese noble no pudiera apreciarlo. Podia haber pasado toda mi vida en la calle, en suburbios y callejuelas sin guia ni ayuda, pero a pesar de ello hacia lo maximo posible por salir de ese mundo. Pero a la hora de drogar gente, al ser mujer y no tener ni un solo apoyo de hacer lo que pretendia Zaebos ya estaria muerta en una hoguera. No era nadie y a nadie importaria mi muerte. Por ello me habia visto obligada a usar artes odiadas por muchos, como venenos o bebidas para conseguir lo que deseaba y aun asi siempre costaba. Asi que Zaebos tenia razon, eso era. Pero despues de todo me habia invitado a su mansion, dandome una oportunidad unica. Y en esos momentos era en los que mas me preguntaba sus razones para dejarme entrar. Si no queria alguien mediocre deberia haberse buscado a otra persona. Pero quizas pretendia cambiarme, pero solo el sabia sus verdaderos planes.
- No me juzgues por un comentario inapropiado. Que yo sepa mi querido noble...mi encanto es natural e incluso me permitio estar cerca de ti. Y en el caso de que en el pasado fuera eso, ya no importa, tu me trajiste aqui dandome la mejor oportunidad de mi vida. Supongo que eso me deja en un lugar superior al de un perdedor

Respondi para besarle y sonreirle picaronamente. Sin mostrar ni un minimo gesto de enfado que podria tener por haber tocado mi orgullo. Simplemente como si nada hubiera pasado pero dejando claro que era mas que una perdedora ya que principalmente estaba alli con el. Y probablemente ese noble no perderia su tiempo con perdedores. Asi que le acaricie mostrando cariño, quizas mas aun que antes y quien sabe si mas cariño que ninguna otra mujer, siento aparentemente un mujer enamorada. Fui jadeando mientras le mordia y chupaba una y otra vez el cuello, la boca, todo lo que estaba al alcance de mi boca. Mientras con mi mano le seguia acariciando la nuca y la espalda, tocando puntos que relajaban el cuerpo y el alma, para finalmente abrazarlo con fuerza y apretarlo contra ella con pasion.
Fue entonces cuando el noble bajo hacia mis pechos y note sorprendida como el miembro del noble de nuevo palpitaba lujurioso. No podia creerlo. Muy pocos hombres lograban resistir tanto lo que me dejaba realmente asombrada siendo el un noble y no un hombre fuerte ni aparentemente resistente. Asi que le solte mientras le acaricie la espalda y los brazos para dejarle entrar en mi como desearaa.
-Conozco pocos hombres que lleguen a lograrlo tantas veces. por ello puede que seas uno de los mejores hombres que conozco, puede que el mejor.
Respondi mirandole a los ojos con sinceridad y calma. Entonces senti como entraba mientras seguia masturbandome, siendo aquel un momento de placer mutuo. Le obserbaba sonriente viendole disfrutar a pesar de todo. Teniendo claro que yo era una superviviente y no una mujer inferior con aires de grandeza. Asi que mientras comence a gemir encantada con Zaebos, mientras estiraba la pierna volvi a besarle los labios de manera profunda, jugando con mi lengua y pasando mi mano por su cadera y su culo. Una vez llego alli comence a hacer fuerza para ayudarle a entrar mejor, mientras con a otra mano comence a acariciarle los pezones.

No ve las cosas como Shinse ese noble, pero no le responde nada a lo que dice, prefiere disfrutar del sexo y que su compañera lo disfrute también, se olvida rápido de lo innecesario, o mejor dicho lo bloquea de manera conveniente para enterarse de lleno en lo suyo, y lo suyo ahora mismo es tener mucho sexo con esa experimentada y excitada mujer que tan bien se le da el sexo como a él. Disfruta de las caricias y los besos de esa mujer que asegura no es una perdedora mientras ese hombre la penetra con un sexo sensual y atrevido ya que no solo le hace amor acostado y de costado, sino que también la masturbar en el proceso besándose con ella muy apasionado y lujurioso, siendo muy amoroso con ella respondiendo a cada gesto cual amante perfecto, compañero complaciente y confidente de aventuras.

No tiene idea Zaebos si alguna vez tuvo una mujer que lo ame de verdad, aunque eufóricas y pasionales como Shinse ha tenido pocas, casi se parece a una amante enamorada, se lo podría creer si pasase el tiempo y mantuviese ese estilo tan caluroso y entregado, pero de momento solo han sido cosa de dos noches, y ninguna mordida de vampiro ni ningún sexo perfecto convence a un corazón de la noche a la mañana. Mientras Shinse es sorprendida por el aguante de ese noble y su apariencia engañosa de niño mimado este se metió de vuelta en su interior sin pedir permiso ni preguntar nada, la tomo como si fuese ella de su propiedad y en parte así lo es.

-Tal vez no hayas estado con muchos hombres…O no con hombres que valgan la pena…-Es la segunda la respuesta correcta, hacerla gemir de placer como lo hace es la prueba definitiva de ello. Le gusta mucho a ese hombre como ella lo toma del trasero con una mano y lo lleva más contra ella, ese deseo que hace que la penetre más profundo y más fuerte al unir su propia fuerza con la fuerza de Shinse es gratificante y excitante. Hizo esa bruja que los pezones del noble se endurezcan un poco por la excitación, la lengua de ese hombre busca la de su amante de manera profunda de modo suculento mientras se emociona mucho al estar tan enredado sexualmente con ella. La sujeta bien de la cintura y la penetra rápido y continuo, ahora son penetraciones cortitas y rápidas la que le entrega a su mujer de un modo más frenético que en momentos anteriores manteniendo ese ritmo un buen tiempo antes de aminorar un poco la marcha para dejar descansar o al menos no desgastar tanto su resistencia física. Se sube un poco más sobre su amante y ahora se mueve más lento besando el mentón y el cuello de Shinse a quien mantiene medio de costado mientras él le da sexo de un modo más recto y directo que antes. Estando sobre ella le besa los senos y chupa de ellos suavemente, jugando con morderlos, dando pequeños pinchazos en varias partes de ellos manteniendo un agarre suave sobre las caderas de Shinse a quien vuelve a dominar debajo suyo una vez más de un modo lujurioso y caliente.

Disfrutaba de mi amado sin parar y sin quejarme, sintiendole disfrutar a el tambien. Dejando de lado los problemas o diferencias entre ambos y llegando a aprobechar las similitudes. Sonreia emocionada mientras me penetraba una y otra vez, siendo al mismo tiempo masturbada, ofreciéndome con ello una grata sensacion. Notaba su gran aguante, sin entender como podria hacerlo tanto tiempo y de una manera tan pasional y perfecta. Asi que, sin ninguna modestia ni verguanza me deje llevar, gritando y gimiendo mientras le acariciaba y besaba cuando podía. Al escucharle sonrei mirandole a los ojos.
-Mm...Algo me dice que no hace falta responder....Ahh... Ya sabes la respuesta.
Dije para despues corresponder a su profundo beso mientras   le ayudaba a penetrarme con mas fuerza al ayudarle con mis manos. Luego el cambio el tipo de sus penetraciones, dandome otro placer diferente pero tambien muy esperado, haciendome tamgemir y disfrutar.

Pero mientras disfrutaba pensaba en las tipicas señales que daban los hombres en el acto. Marcas caracteristicas de cada hombre, ya que a cada uno, dentro del sexo preferia mas unas cosas u otras. Podia verse en los ojos, las pupilas, los gemidos o la respiracion. Pero con aquel hombre era demasiado complicado llegar a verle. Quizas algun leve atisbo de ese placer, para poder darle el mayor beneficio en su vida. Pero demasiado leve como para saber si era lo que realmente deseaba o si era simplemente mero teatro.

Pero dejando de lado los pensamientos tipicos que me recorrian la mente, volvi a disfrutar de aquel noble, dejando que se separara de mi rostro para que bajara hacia mis pechos, haciendome disfrutar de nuevo y dandome penetraciones algo mas calmadas, para asi, estar excitada pero no llegar al mejor momento de aquella noche. Desde luego a ese hombre se le podia dejar actuar, sabia bien como hacer las cosas, sin tener que llegar a ser dominante con el. Aunque como siempre, en algun momento no aguantaria mas y tendria que volver a mostrar mi dominancia. aunque tras las veces que se habia corrido ese noble, dudaba que lograra hacerle disfrutar mas de lo que ya estaba.

Mientras Shinse piensa de muchos modos como Zaebos puede aguantar tanto e intenta adivinar sus preferencias sexuales ese hombre no se molesta en más que en disfrutar del cuerpo de su amante al cual le ha tomado el gusto, Shinse es joven y bella así como lujuriosa y experimentada, no muchas veces tiene una criatura así Zaebos para satisfacer sus necesidades sexuales por lo que la aprovecha al máximo. Ella responde a la pregunta de su amante pero este no hace más que seguir penetrando cuanto puede muy concentrado y metido en ello siendo mayor su disfrute cuando la propia Shinse lo impulsa con su cuerpo y con sus manos a no dejar de darle sexo ni un segundo. Ese noble es un experimentado amante y de momento se le nota muy emocionado y a gusto. La primera vez que tuvieron relaciones sexuales fue sumamente cálido y amoroso, esta vez agrego algo más a ese momento sexual, agrego mucha lujuria y desenfreno siendo el primero en sentir ese desenfreno el ano de Shinse, ahora es la vagina de esa mujer la que siente toda esa euforia y necesidad sexual. Se calmó un poco momentos después el vampiro, o al menos eso pareció al bajar el ritmo de sus penetraciones a unas más lentas y calmadas, pero su boca fu directo a los senos de Shinse para chuparlos y morderlos muy juguetón siendo lento tanto en sus chupones como en la forma de entrar en el sexo de su mujer otorgando penetraciones largas, profundas y tendidas.
El desliz del sexo del vampiro dentro del sexo de la humana es suave y constante, muy fácil y placentero, y más lo será cuando esa vagina sea bañada en esperma caliente, será como un pez en el agua. Abre de piernas nuevamente a su amante y la abraza fuerte de modo muy pasional besándole con mucho deseo profundamente, usa mucho la lengua Zaebos quien está muy intenso y demostrativo con ella. Presiona su cintura fuertemente contra la de Shinse y la penetra profundo una y otra vez con mucha fuerza hundiendo el cuerpo de la mujer en el colchón haciéndola su prisionera.

-No me olvidaras nunca sensual bruja, cada vez que tengas algo entre las piernas...Al cerrar tus ojos, solo veras mi rostro…-Zaebos quien parece estar ya al máximo ya que su cambio de postura y su modo de actuar indican un gran éxtasis y euforia producido probablemente por la sensación inminente de correrse del placer.
Pasaron unos minutos más donde ese hombre se dejó llevar por algo más que la etiqueta y su fino roce se en el sexo para que finalmente de un modo no muy común en el eyaculase nuevamente, con mucha energía y excitación algo más cercano a los hombres comunes y no tan al estilo Zaebos, y más minutos pasaron antes de que se deje caer rendido sobre Shinse, sus movimientos sexuales continuaron un buen rato después de correrse y luego si se abrazó a ella escondiendo en parte su rostro en el cuello de esa mujer buscando un buen sitio donde relajarse, una buena postura donde recuperar el “aliento”.

Haber llegado hasta alli ya habia sido algo increible. Simplemente por llegar a aquella mansion. La gente de mi estatus nunca veia nada parecido, por ello ya podia darme por complacida. Pero llegando aun mas alla estaba otorgando placer a un noble, y con ello muy orgullosa de mi misma. Podia oirle  disfrutar, mientras por mi parte tambien disfrutaba de sus penetraciones constantes. Mas aun quizas cuando aprobecho su boca para besarme los pechos mientras bajaba la velocidad. Podia sentirle llena de extasis, notando como mi propio cuerpo le absorbía y aceptaba rapidamente. Luego me beso y agarro, aprisionandome con ello mas contra  el sillon. No podia evitar gemir y gritar complacida por aquello, dejandome llevar y disfrutandolo sin temor.

Cuando hablo alce la mirada juguetona y sonrei. Era cierto que no lo olviadaria, siendo el sexo con el algo unico e inusual, sin embargo dudaba mucho que me obsesionara tanto por un hombre. A pesar de mis pensamientos y de una realidad que apenas podia entender, tambien sabia que un poco de vicio y lujuria me habian echo volver hasta el buscando mas. Cosas que solo el podia ofrecerme. Asi que le respondi entre risas.

-Ya tienes la prueba principal con mi visita de que no pude olvidarte. Eres unico, Zaebos. Solo pide que no encuentre a alguien mejor jajaja. Soy muy exigente.Aunque sinceramente, dudo que exista alguien mejor que tu.

Acabe con un beso y agarrandole fuerte de la cintura y el trasero, uniendole mas a mi entre tantas penetraciones. sintiendo ya como me quedaba poco para ceder una vez mas ante el. Al mismo tiempo podia escucharle, esta vez diferente. Como si todo aquello fuera mucho mas real que antes. Comportandose mas humano y natural que las veces anteriores. Lo que me dejo claro que ahora si estaba disfrutando de verdad.
-Un poco mas...ahi...Mmm.. Zaebos, que bien lo haces. Ya casi...

Pude sentir como el se corria de nuevo, algo para mi realmente sorprendente. Mientras seguia penetrandome cada vez mas debil, haciendo que finalmente yo tambien cediera, quedando debajo de el con una respiracion muy agitada y sensible. Fue apenas un instante pero podria ser aquel orgasmo uno de los mejores que habia tenido. Finalmente relaje mi cuerpo al igual que Zaebos, dejando los fluidos de ambos salir suavemente y sin prisa, disfrutando de su calor lo maximo posible. Luego le deje reposar en mi cuello y le abrace de manera tranquila y quizas algo posesiva. Quedando yo tambien con necesidad de calmarme y recuperar el aliento.

-Bueno...solo espero que tu tampoco te olvides de mi. Apuesto a que pocas veces o ninguna te topaste con una mujer tan maravillosa como yo jejej.
Dije entre risas por lo bajo, sabiendo que me escucharia aunque no me hiciese mucho caso por estar exhausto. Finalmente le toque la cara atrayendole y besandole.

Tras recuperarme  algo mas me movi, saliendo de sus brazos unos momentos y colocandome despues sobre su espalda, con las piernas sobre el sofa.
-Ahora siente y relajate. Mi principe que me saco de la calle.
Con mi boca le di un beso en la nuca, para despues, con mis manos comenzar a masajearle la espalda con mucha calma y pericia. Pasando los dedos por tu cuerpo como caricias o pellizcos, tocando las partes del cuerpo donde uno podia relajarse de todas las maneras posibles, otorgandole a Zaebos algo diferente con lo que esperaba que se relajara y disfrutara.

El sexo entre ambos fue algo grandioso, no se olvidara rápidamente, y Zaebos no tiene problemas en decirlo, después de todo ella se lo ha ganado dándole un sexo estupendo, tanto así que si él fuera mortal no hubiese podido aguantar tanto, y seguramente el glande de su pene estaría palpitando del esfuerzo hecho de tantas corridas seguidas.

-No me olvidare de ti tan fácilmente…Y menos teniéndote en mi mansión día a día…Este es solo el comienzo Shinse, y no tienes ni idea de lo que eso significa cuando proviene de mi propia boca…-Habla con voz baja pero clara, además, trata de hablar en lo cerca del rostro de la bruja para hacerlo más cálido e íntimo. Le acaricio el cuerpo y la beso un buen tiempo de un modo dulce siendo un gran compañero en el sillón no permitiendo que el ambiente entre ambos se enfrié, y tras un buen rato de mantener a su amante seducida y extasiada fue ella quien se quitó a Zaebos de encima dulcemente para así otorgar a ese hermoso noble un placer diferente al esperado por este.

-Eso se siente bien…No me lo esperada de ti Shinse.-Ciertamente fue una sorpresa, pero se dejó hacer los masajes sin poner un pero de por medio. No lo necesitaba, su condición vampírica no le hace sentir mucho por no decir nada sobre el cuerpo incluso cuando lo golpean o cortan, todo dolor o queja que se escuche de él es solo un reflejo de sus recuerdos de cuando era humano. Estando tendido boca abajo no noto el semen de la mujer deslizarse lentamente por sus muslos, tampoco la figura de Shinse desde lo alto, solo pudo observar apenas el lugar donde están y sentir como ella se esfuerza en verdad en complacerle.

-Creo que me tomare unos días de vacaciones, me dedicare a ti en estos primeros días para ponerte al tanto de todo y te sientas como una real princesa mi joven bruja…Sera casi como una luna de miel, ya lo veras…-Le gusta jugar cada tanto con la ilusión de las personas, aunque ciertamente puede hacerlo fácilmente si se lo propone, duda en verdad que Shinse se niegue a ser tan bien tratada aunque ese hombre haya usado una palabra tal como luna de miel. -Estoy seguro que la casa Córdoba puede permitirme esos caprichos sin renegar en nada su poder actual y futuro.-Cuenta sobre su casa y cuanto confía en su estatus y poderío, desconociendo que podría haber seres peligrosos apuntando hacia su casa y su estabilidad.