Un deseo, el comienzo de algo nuevo. (Priv cripson)+18

Era un dia algo oscuro, bastante nublado. Acababa de despertar por los avisos de un niño, que nervioso indicaba que el desayuno estaba listo.  Me levante calmada y triste, sabiendo lo que habia pasado dias atras, dejando aquella tierra en ruinas. Por lo menos hasta que fuera mas o menos reconstruida.  En esos momentos me resultaba imposible ayudar a nadie, sobre todo cuando todos querian ayuda celestial.

Esos dias habia visto muertos, heridos y cosas horribles. Un lugar semejante al infierno, incluso lleno de llamas, gritos y oscuridad....no habia gran diferencia. Cuantos habrian caido, incluso en el castillo habia oido que por poco habian matado al principe. Todos rumores, mientras habia permanecido despierta durante varios dias, vigilante de que ocurriera un milagro y aquella iglesia se salvara, protegiendo lo poco que podia, alerta y muy cansada. Fueron dias duros, pero ahora la paz parecia volver a reinar. La iglesia dañada, seria facil de reparar entre todos, pero no asi el alma de todas aquellas personas sin hogar o directamente sin familia. Quizas entonces comence a entender mejor ese mundo lleno de injusticias. Viendo que todo el mundo perdia algo, pero sin embargo seguia adelante, poco a poco, intentando reconstruir sus vidas y ayudandose mutuamente.

Tras comer algo sali a la calle, como habia pensado habia bastantes nubes, pero no sabia si lloveria o no. Mire a mi alrededor viendo todo destrozado, o por lo menos la mayoria, todo por el suelo, todo teñido de negro. Suspire y ande entre los escombros dejando que las cenizas que quedaban tiñeran la punta de mis alas que chocaban con el suelo, y despues me perdi hacia la lejania, dejando la iglesia lejos, al igual que el castillo, ahora necesitarian algo de tranquilidad.

Acabe sentandome apoyando la espalda contra un tabique de madera y mire al horizonte, pensando, por alguna razon en un demonio. Quizas por haber visto la muerte cerca, o por que sentia realmente algo especial por el. No podia entenderlo, pero sentia la necesidad de tenerlo cerca y poder contarle todo aquello sin miedo. Confiaba en el, a pesar de todo.

-Cripson....¿donde estas?...Desearia que estuvieras aqui ahora....te necesito.

No esperaba que me escuchara, ni mucho menos que apareciera, pero decir aquello en cierto modo me liberaba de un gran peso. Aunque deseaba de verdad que apareciera. Y claro, tampoco sabia que al hacer aque lpacto en el pasado me permitia llamarle sin problemas. De echo, pensaba que estaria lejos, muy lejos de Asbru. Desconocia la magia y secretos que rodeaban aquel pacto sombrio.

Con un mundo tan movido e interesante, las oportunidades son infinitas. La mayoría no ve más allá de lo que ven sus ojos, no tienen más posibilidades, pero criaturas de gran poder como ángeles y demonios tienen la facultad no solo de ir de aquí para allá por el mundo, ellos pueden atravesar puertas mágicas y visitar otros mundos de sueños y magia. En el caso del conde loco, está más cerca del caos y del cambio que de los sueños, aunque si gusta ver los sueños de los demás, ver como se cumplen o se transforman en angustia. La última vez que la gente supo de su condenada existencia fue en el continente del Karma, en apariencia haciendo nada, solo paseando, aunque en cierta región de esa tierra se dice que tiene más de un aliado. No sería nada raro, los demonios anduvieron a sus anchas muchos siglos, mientras el señor oscuro Razbel domino por completo ese continente los seres del infierno tuvieron vía libre para hacer lo que les dio la gana sin oposición alguna.

Conversando con unas bellas damas se encontraba el conde loco cuando una leve molestia comenzó a punzarle la cabeza, luego esa molestia se trasladó al corazón y más adelante a su propia sangre. Ignoro ese llamado un par de veces, pero a veces le irrita dejar esas llamas sin contestar, y más le enoja que lo convoquen por idioteces. Los sentimientos de Aleishe cada vez se hacían más fuertes, probablemente ya aceptando su nuevo destino se estuviese acercando más a su lado demoniaco, por lo tanto se le debe estar haciendo mucho más fácil crear un lazo con él y convocarlo. Se disculpó con las mujeres con las que estaba y prometió regresar, tiene una guerra que ganar, un reino que formar y una reina que coronar, todo un trato que piensa llevar a cabo.

En un abrir y cerrar de ojos estaba en otro sitio, sintió frio, mucho frio, su cuerpo mortal siempre perfectamente como cualquier otro cuerpo, no enfermara, pero las duras sensaciones la vivirá a flor de piel. Al respirar noto el vapor blanco y cálido salir de su nariz, y luego vio el aliento al exhalar por la boca, observa el cielo y con todo ese caos en la región se dio cuenta fácilmente de que esta en Asbru, ese cambio que el mismo causo al liberar unas cuantos espíritus antiguos de sus respectivas prisiones. Giro sin moverse mucho del lugar donde se encuentra parado y noto a Aleishe de espaldas sentada sobre un taburete, vaya a saber que está haciendo allí, pero si no la conociera tanto podría pensar que esta solo perdiendo el tiempo, en caso de esa criatura probablemente este rezando, y así termino el allí, en medio del bosque con mucho frio por doquier.

-De tantos lugares para estar eliges ¿Este? Planeadas morir congelada, o asesinarme de frio a mi tal vez…Incluso está pasando por mi cabeza la idea del asesinato pasional y posterior suicidio.-Ideas descabelladas salen de la boca de ese demonio que habla de algo que parece ser un crimen con móvil pasional.

-Espero que haya una buena razón para que me hayas llamado.-Habla serio y tiritando de frio.-Este cuerpo mortal si no se lo prepara como es debido puede colapsar.-Es una extraña revelación la del demonio, porque los impíos rara vez sienten tan profundamente las leyes mortales. Así como ángeles, estos suelen estar exentos de las leyes mortales, pero siempre puede haber excepciones.

Estaba pensando en toda aquella destrucción, y en otras cosas que sentia desde entonces. Como si algo malo hubiera nacido. Lo desconocia pero ese lugar, Asbru...por mucho que se reconstruyera ya nunca seria el mismo. Sin embargo estaba alli para ayudar a ello, a dar paz y proteccion a todos aquellos supervivientes y a ayudar a Lans y Risty lo mejor que pudiera. Ahora era un soldado y debia aceptarlo.

Mire a mi alrededor, suspirando y deseando contarle todo aquello a alguien en quien confiar. Incluso habia visto como almas vagar la primera vez que habia visitado Asbru, quizas mas cosas. Pero esas cosas solo podia contarselas a un demonio, aun no confiaba suficiente en el principe o en Risty para confiarles cosas tan personales. Y menos, por el momento contarles lo de mi caida. Puede que lo descubrieran con el tiempo y poco a poco me aceptasen a pesar de ello. Pero si lo contaba ahora me echarian o matarian. Asi que solo me quedaba una persona, alguien lejano. Por ello mi deseo nunca se aria realidad y me quedaria parada, rezando por todos aquellos muertos, aunque desconocia si en realidad serviria de algo hacerlo. De echo ni me habia atrevido a ver mas alla. Desconocia si vendrian angeles a recoger las almas puras, pero no podia verles ni mirarles. Ya no me sentia parte de ellos, no me parecia a ellos y tampoco me importaba volver.  Sin embargo rece por aquellas almas.

Fue como un golpe cuando caes, una voz llego a mis oidos, una voz conocida y esperada. Tan esperada que apenas pude entender lo que decia. Era como si las palabras careciesen de importancia. Me gire entonces para verle, estaba alli, detras de mi, delgado y tiritando de frio, pero tan rubio y serio como siempre. No pude evitar ocultar mi sonrisa y me levanté acercandome a él con los brazos abiertos. No sabia como habia pasado, no podia entenderlo, pero lo unico que necesitaba aquel dia de desolacion...habia aparecido. Asi que acabe abrazandole con cariño y afecto, para luego retirarme, darle mi abrigo aun caludo y cogerle de las manos con una mirada ilusionanda.

-¿co....como has venido?....estaba pensando en ti y...Justamente...apareces.Necesitaba verte..¿como lo sabias?... Ohh Cripson...te echaba tanto de menos.

Fueron palabras claramente sinceras, inocentes y llenas de amor. No sabia como habia aparecido, pero eso significaba que era importante para él. Si se habia tomado la molestia en volver a verme...quizas no estaba tan cabreado como habia pensado al principio. Cuando se marcho sin mas dejandome sola. Desde ese dia mi vida habia cambiado mucho, y si el se fijaba podria notarlo. Parecia mas fuerte y ojerosa, mas humana. Incluso parecia menos triste por su suerte. Claro que si se fijaba mas en su alma esta habia dejado de ser lo que era un angel claramente, era un ser vivo con un proposito y sin pena. Aceptando su redencion y con ello, en parte, su parte demonio.  

Fue entonces cuando le acaricie el rostro, notando su frio y sus explicaciones me hicieron asustarme un poco.

-Estas helado...¿quieres que vallamos a algun sitio mas calido?...Aunque es algo dificil, aun queda alguna casa algo quemada en pie donde resguardarse.


Respondi con una sonrisa mientras me cubria con las alas llenas de hollín en su parte baja. Esperando que no nevara ni lloviera. No queria que Cripson sufriera mas frio.

El ángel lo ve como un Mesías, lo ve sonriente y se acerca a él toda felicidad con los brazos abiertos. Cripson no luce tan contento, estaba haciendo algo antes de ser convocado allí, y el frio que está sufriendo no lo pone de mejor humor. No respondió el abrazo del ángel cuando ella lo abrazo, si la escucho y la miro a la cara en todo momento y se dejó abrigar por ella cuando esta lo hizo.

-Es inútil la respuesta, yo hago cosas que el resto no puede, así llegue y así lo supe.-Fue una respuesta corta y contundente, raro en el conde loco que siempre es muy elocuente y saca a relucir lo mejor de él cuándo habla o da una explicación, siempre deslumbrando o al menos sorprendiendo. La observa y nota el cambio, lo natural para poder sobrevivir, de otro modo hubiera tenido una muerte estúpida otra vez, o sería un alma en pena con carne y hueso. Se sintió un poco mejor con el abrigo, pero lo más probable es que ahora ella empiece a sufrirlo, y así no llegarían lejos si uno de ellos se congela de frio. .

-Por supuesto que estoy helado, mira donde me traes…Luego no te quejes cuando nadie quiera venir a verte.-Responde pareciendo algo basten duro, y sumamente serio.-Espero que haya alguna casa al menos medio en ruinas donde refugiarme un poco, de otro modo voy a prender fuego media ciudad para que la hoguera me saque el frio.-Lo dice de modo austero, pero en el esas cosas no deberían ser tomadas a la ligera. Se deja acariciar sin más, pero de momento él no la tocado para nada, solo ha respondido palabras con más palabras, pero no gestos con gestos.

-Si vamos a donde sea que quieras llevarme camina, que hoy estoy poco paciente.-El demonio advierte que ese día no esta tan bromista como de costumbre, ya sea por el clima, por quien le llama y/o que haya interrumpido, algo lo ha molestado, o puede que sea todo junto, puede ser la unión de muchos hechos lo que lo tenga de mal humor.

El amor es ciego, y muchas veces lo habia podido oir el angel. Siempre acabando con la misma conclusion, estaba de acuerdo y aconsejaba dar tiempo y meditar sobre el asunto. En su caso, justo en aquel momento, no veia mas alla de que su querido habia ido por ella, de alguna manera magica. Ahora le veia con ojos de enamorada, de ilusionada y sintiendose muy especial. Lejos de ese comportamiento tan serio que podia mostrar el demonio.

Quizas fuese por el frio, quizas por hacerse el duro, pero alli estaba. Ahora era cosa mia que se quedara un poco y poder contarle todas las desgracias de aquella guerra. Abrazarle y enseñarle aquellas cosas que me habian enseñado, esas cosas que aprendi para él, solo para que un dia volviera y quizas...se quedara conmigo. Asi que, tras darle mi abrigo y acariciarle le escuche. Por lo menos parecia responderme sin problemas.

-Si, vamos, hay una casa cerca de aqui.
Respondi cogiendole de la mano con cariño y tirando de el para llevarle entre ruinas. No muy lejos de alli habian varias casas medio destruidas, pero aun mantenian su estructura. Entonces le mire encantada y entre con cuidado en la casa ya abandonada y con aun los objetos valiosos abandonados. Una vez alli me sente y le mire emocionada.
-Pues aqui estaremos mejor. Tiene chimenea por si quieres encender si aun tienes frio.
Le miraba feliz, encantada de que estuviera conmigo. Asi que simplemente le mire, como si no necesitara nada mas que su grata compañia.
-¿que tal? ¿que has echo todo este tiempo? ¿me echabas de menos tu tambien?...

Se podia notar como estaba emocionada y nerviosa, pero a pesar de todo feliz. Podia estar algo palida o herida por los ultimos dias, incluso delgada por la escased de comida, pero aun asi estaba alegre y con un brillo en la mirada que antes nunca habia tenido.

El demonio se muestra predispuesto a escuchar al ángel caído, al menos de momento le da una oportunidad de entretenerlo, de otro modo su enojo puede convertirse en algo más violento. Pero las reuniones pueden tener muchos resultados y efectos, generan mucha expectativa, y la mayoría de las criaturas están dispuestas a ellas siempre y cuando puedan resultar en una sorpresa agradable o al menos interesante. Ese demonio es alguien que se aburre rápido ni no se lo sabe llevar, así que mientras van tomados de la mano a donde solo el ángel sabe debería ir pensando esa criatura corrupta que decirle a su amo para mantenerlo a su lado.

-Espero que este cerca ¿Y por qué no me llamaste en una casa cálida? ¿No se te ocurrió eso antes?-Le reprocha al ángel caído el no haberle llamado a un lugar más cálido y cómodo, pero espera el demonio el nuevo lugar a donde se dirigen sea mejor que el estar a la intemperie.
Minutos después se vieron las primeras casas en ruinas, bastante rotas y algunas hasta quemadas, es fácil de imaginar que fue víctima esa zona de un conflicto violento, seguramente de saqueo o bélico, probablemente ambas.

-Este sitio está por venirse abajo del todo Aleishe, si no te fijas donde vas algo se te puede desmoronar sobre tu cabeza.-Advierte el demonio a su esclava sobre los riesgos de deambular en zonas como esas, no sería raro sufrir lesiones, y con mucha mala suerte hasta se puede perder la vida si se recibe un golpe mortal en la cabeza. Finalmente ingresaron en una casa que se mantuvo en pie un poco mejor que las otras, allí estarán mejor resguardados, y además la chimenea parece que se puede utilizar o eso cree Aleishe.

-Está mejor aquí, aunque sigue estando frio.-Comenta el demonio mientras se acerca a la chimenea, notando que el fuego allí solo será posible con magia al estar el sitio tan húmedo y frio. Toca las ramas casi mojadas que se encuentran en la chimenea y usando su magia enciende fuego, se ilumina la sala gracias al fuego que ahora se alimenta de la húmeda madera.

-Sera llamativo el humo, aunque no es algo que me interese demasiado.-Cada tanto hace comentarios el demonio, aunque de manera desinteresada. Volteo lentamente hacia ella y le escucho hablar apurada, bastante emocionada, pero no iba a darle una respuesta a todas sus preguntas, no con ese humor actual.

-Hice muchas cosas, y estaba bien hasta que me llamaste ¿Solo me convocaste para preguntarme eso?-La mirada del demonio no es la de alguien complacido, cuando se lo obliga a hacerse presente espera que sea por algo de suma importancia, de no ser así al menos espera se lo agasaje, se lo trate como un rey. Aleishe parece no comprender que Cripson valora mucho su tiempo, aunque sea una criatura que probablemente no muera por la edad es cuando se lo propone muy práctico y productivo con sus acciones.

Tiraba de Cripson con entusiasmo mientras seguia dando vueltas a como habia llegado hasta alli el demonio. Es mas, pensaba como conseguir que esa vez se quedara mas conmigo. Al oirle hablar le mire calmada.

-Si supiera que ibas a aparecer te habria llamado dentro del castillo. Ademas... hace unas horas abrías aparecido en una iglesia. Supongo que para un demonio no esta tan mal...

Dije con una sonrisa, habia pensado tantas veces en el en la iglesia, sin embargo alli parecia aliviarme el espiritu. Fuera de la iglesia todo parecia diferente. Segun andaba empece con calma a explicarle.Esperando que me escuchase.

- Al parecer acabo la guerra y...sobrevivimos algunos. Por ello estaba aqui, intentaba buscar algun superviviente, pero cada dia es mas complicado. Ayer solo logre encontrar uno, lo llevamos a la iglesia y apenas aguanto unas horas mas con vida.

Le explique al demonio en el viaje. Para finalmente llegar a las ruinas. Mire alguna apoyandome en las paredes con cuidado, viendo como caia polvo de la mayoria. Asi que tras la advertencia de Cripson me asegure. Y al poco tiempo entramos en la unica casa que parecia resistir.

-Si, sigue siendo algo fria, pero como dices es mejor que estar fuera.

Dije sentandome en un lateral, cerca del fuego que Cripson estaba encendiendo. Luego, tras mis preguntas vi como el demonio reaccionaba, ahora si, de manera molesta. Pude verlo entonces, dejando claro que como otras tantas veces solo aparecia por el interes...por nada mas. Me molesto en cierto modo...pero podia entenderlo si como habia dicho le habia convocado.
-Asi que te convoque...

Fueron unos instantes de duda, en los que le mire con curiosidad. Sentia algo muy fuerte por el, por lo que tenia que inventar algo por lo que no se marchara.O si de verdad queria que el sintiera algo por mi debia mostrar algo que cambiara su aspecto actual. Al verle ahora...parecia cabreado, mas que contento de verme. Seguro que ni habia querido aparecer a mi lado. Y se habia visto obligado por un simple deseo mio. asi que suspire mientras miraba al fuego.

-Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos. Sin embargo no pude olvidarte. Entre al castillo y me hice soldado del norte, conoci a mucha gente, y aprendi mucho de todos ellos. Hace un tiempo llego la guerra y luche por esta tierra, con el paso de los dias pensaba que iba a morir, pero recorde haberte prometido que seria mas fuerte y mejor. Que aprenderia...y aqui estoy despues de una guerra. De echo...en esos momentos de batalla pensaba en ti...en volver a verte algun dia, y en sobrevivir por ello. Hoy, sin poder evitarlo mas... me quede pensando en ti con el silencio que solo da una ciudad como esta ahora mismo. llevo varios dias sin poder dormir bien por las pesadillas o por la guerra en si, y estar contigo siempre me ayudo a sobrellevarlo. Asi que... no sabria decirte por que te llame. Para verte y saber que aun estas vivo...probablemente.

Dije para acariciarle el rostro con una mirada tierna y calmada aunque algo avergonzada por todo aquello que habia dicho. Luego, le mire calmada y tras un suspiro le di un tierno beso en los labios, apenas un roce de ambos.

-Pero ahora que estas aqui... me gustaria preguntarte mas cosas, seguir aprendiendo. Incluso mostrarte cosas que aprendi a hacer.

Desconocia si algo de aquello provocaria curiosidad en el demonio, pero debia intentarlo. De no ser asi, conocia lo unico que deseaba ese demonio claramente de mi. Desde siempre le gustaba, por lo que ahora...ya siendo mas consciente de ello, sabia que eso si le causaria curiosidad. O por lo menos haria que se quedara mas tiempo.

-Incluso sexo si esa es la unica manera con la que poder animarte. No me gusta verte asi...no pareces el mismo.

Fueron claras mis palabras, cansadas y tristes. Seguro que Cripson sabia de sobra como era. Despues de todo seguia siendo muy angel. Y eso me hacia facilmente previsible o simple. Algunas cosas habian cambiado en mi, ya tenia mas personalidad que por aquel entonces, pero aun asi...no sabia si aquello le aburriria o no. Por lo que le cogi de la mano esperando una respuesta y quizas algun gesto pro su parte algo mas alegre y feliz.

El ángel explica demonio y este lo toma como una excusa, aunque lo piensa mejor y queda en duda. Es probable que ella recién este empezando a sentirlo con más fuerza, ese vínculo que los une eternamente, el de amo y esclavo, una unión oscura y sobrenatural. Un lazo, se puede ir y venir a través de él, aunque en un comienzo el único que puede utilizarlo a su beneficio es el demonio creador del mismo.

-Y esto apenas comienza, la batalla entre humanos los ha dejado en la ruina…Están servidos en bandeja de plata. Pronto recordaran a sus ancestros, revivirán las historias que cuentan sus ancianos y se odiaran a sí mismos por su idiotez.- Habla el demonio como si relatara una historia que se pega bien a la guerra que ha mencionado Aleishe, como si fuera todo una parte de una misma historia.

Crispa el fuego en la sala, esta se ilumina y se vuelve cada vez más cálida hasta quedar agradable. El ángel caído vacila, susurra dudosa mientras el demonio luego de hablarle con rudeza vuelve a mirar el fuego con mucho más interés que verla a ella. Sus ojos están centrados en el fuego, sus oídos son los que escuchan a Aleishe y la mente del demonio comienza a trabajar en muchos sentidos.

-Soldado, eso es lo que eres, o al menos lo que pretendes que seas…Así te crearon.- Ahora es él quien baja la voz.-Ahora conoces las penurias de los mortales, sus ambiciones, dime ¿Qué has aprendido?- Tras escuchar al ángel caído pregunta, como de costumbre poniéndole a prueba, la obliga a pensar, a reflexionar y a responder.

-Yo prevaleceré mucho más tiempo que tú, que tu cielo y tus dioses…- Habla de modo arrogante, pero confiado en que así será su destino. Respira más tranquilo el demonio, el aire cálido es más fácil de respirar y apreciar. Se giró al sentir el toque de Aleishe y se dejó besar por ella, rara vez toma la iniciativa el ángel caído, pero tras todo lo sufrido, debería de haber cambiado más que solo de palabra.

-Si quieres aprender, hay mucha gente que puede enseñarte, no necesariamente tengo que ser yo.- No es la primera vez que le dice algo como eso, aunque si es la primera vez que utiliza exactamente esas palabras con una imagen tan clara de lo que quiere dar a entender.-¿Y que podrías enseñarme? Diría que nada, pero te dejare actuar, no me reclames luego que no te di la oportunidad.- Accede el demonio y le deja continuar, escuchando a la joven mujer con cierta atención, y si bien le sorprendió el ofrecimiento de Aleishe no se vio ningún cambio en el rostro ni en el accionar de Cripson.
Tomo la mano de su esclava cuando ella le tomo la mano, y comenzó a hablar. Entonces hablo y hablo ese demonio de la Encrucijada, y las sombras bailaron de muchas sombras, en especial la suya, imponente y terrorífica.

-Así como estas no podrías complacerme…- Sonríe algo burlón el demonio y ella comenzó a sentir más ligera, y más despierta, porque el cansancio desapareció de su cuerpo como por arte de magia, y magia es justamente lo que domina ese demonio en demasía. El cuarto volvió a la normalidad, las sombras volvieron a su sitio y el fuego siguió crispando en la chimenea.

Puede que estuviera con humanos y viese todo aquello de una manera diferente. Ellos lo veian como una guerra y unos resultados claros, donde habian muerto muchas personas conocidas. Yo, tal como describia Cripson lo veia quizas algo mas objetivo. Sin embargo, despues de haberlo vivido de cerca no lo veia como algo idiota. No por parte de aquellos que solo pretendian defender la tierra en la que nacieron.

-Quizas podrian aliarse con otros pueblos...¿crees que toda esta zona desaparecera en poco tiempo?... No me apego a un lugar pero...si a la gente que lo habita y...perdi a bastante gente. y apunto estuve de perder a mis mejores amigos.

Dije claramente al demonio. Era debil de sentimientos y me costaria dejar aquel lugar si de verdad se provocaba otra guerra mucho peor. Quizas muriese de nuevo por ayudar a mis amigos. Luego  mire a Cripson, quien parecio hacer mas caso a las llamas que a mi, demostrando poco a poco que solo estaba alli por una llamada mia. Una llamada que desconocia que podia hacer. Por lo que si no queria cabrearle o acabar peor que la otra vez debia intentar buscar una solucion. Luego escuche su pegunta y me hizo pensar, como siempre.

-Al fin y al cabo se me da bien luchar.-Dije calmada, mientras pensaba en una respuesta a su pregunta-En principio...que creen en dioses que nunca les haran caso. Y que la mayoria morira por problemas que no son suyos. Y como no, que la vida no es justa para nadie.¿es eso lo que querias oir?

Respondi algo molesta por  mis propias palabras. No me gustaba decir aquellas cosas y menos renegar de mi dios, que igual que a mi dejaba sola a toda aquella gente que no se merecia nada de aquello. incluso a los niños. Luego me calme y escuche su egocentrico comentario. Probablemente tendria razon. Los dioses se olvidan si no hacen nada, al igual que yo probablemente muera algun dia y ese demonio decida alimentarse de mi alma. Despues de eso solo quedara el, y aunque me pese era realmente cierto. Fue entonces cuando le acaricie y bese, intentando calmar aquello que podia acabar mal. No me gustaba que me tratase asi, ni que menospreciara tanto a los demas, pero despues de todo yo tampoco habia demostrado ser mas que un angel perdido. Asi que le escuche calmada, viendo como me decia claramente que pidiese ayuda a otros. Sin embargo se ofrecio a atenderme.

-Bueno...tu me enseñaste otras cosas que muchos no podian, como a leer. Por ejemplo.

Dije para sacar de una bolsa de tela unos dulces y una botella de un liquido que no parecia agua.

-Aprendi a cocinar, puedes probarlo si quieres. A hacer bebidas que ayudan a entrar en calor. Tambien a curar enfermos con liquidos especiales. O por lo menos estoy aprendiendo. Podria enseñarte mis movimientos de combate, pero dudo que te interesen.

Fueron varias cosas las que ofreci desconociendo si le interesarian, para finalmente decirle lo que sabia que siempre le gustaba. Quizas eso fuese lo unico que sabia de ese demonio. Al cogerle la mano parecio no inmutarse con mi comentario, por lo que temi lo peor. Desconocia si en aquel momento se lo habria tomado mal.

De echo al ver las sombras recorrer el lugar me temi lo peor. Y cerre los ojos esperando cualquier cosa horrible que se le podria ocurrir al demonio. Pero al abrir los ojos no estaba en el infierno, tampoco estaba cansada. De echo parecia como si el cansancio de todos aquellos dias hubiese desaparecido por arte de magia. Ya no tenia sueño ni estaba cansada. asi que le mire bastante asombrada.

-Cripson...¿como lo has....hecho?
Dije mirandome el cuerpo y moviendome para ver que en efecto todo mi cansancio habia desaparecido. Claro que eso significaba una cosa, habia acertado. Ahora se quedaria mas tiempo alli conmigo, y por fin tras todo aquel momento incomodo me arecio verle sonreir.
-Muchas gracias...y como quieres que te haga feliz? Si lo has echo por poder complacerte...

Con poca paciencia el demonio observa a esa hermosa criatura angelical que cayó en la oscuridad, es tan bella, esa combinación es una de las mejores que existe, y no lo puede negar. Piensa Aleishe, el demonio rara vez le hace las cosas fáciles, en su esclavitud ella tiene más libertades que cuando era libre, y la obliga a pensar por sí misma, a actuar y reaccionar viviendo y sufriendo el libre albedrio. El tema llego a la situación de Asbru, se habla ahora del oeste donde ella vive y comparte con Cripson sus pensamientos y sus sentimientos en lo referente a las interminables guerras que siempre realizan los mortales.

-Tal vez, es lo más probable. Se han matado los unos a los otros, ya no tienen números ni la fuerza suficiente como para hacer frente a criaturas poderosas, ahora lo han empezado a sentir, y cuando estas criaturas se organicen será el golpe final.-El augurio del demonio es completamente oscuro y destructivo, está seguro de la caída de los mortales de esa región. Se escucho al demonio sonreír, esa respuesta realista y pesimista del ángel caído es lo que quería escuchar.

-Así es, es justamente lo que quería escuchar, esa es la vida real para los mortales, es tu realidad ahora.-Fue sádico en esos momentos, pero según el demonio esa es la verdad y es mejor conocerla y aceptarla a negarla y morir como un idiota. Luego vino un comentario tonto en cierto sentido, enseñarle a leer no fue nada raro, pero pocos son los que saben leer en esa región de guerra y culturas antiguas y tribales, la erudición no es algo vital en las culturas nórdicas. Presto atención a lo que le muestra Aleishe, demostrando su adaptación a la vida mortal y a la región donde está viviendo desde hace varios meses.

-Bastante bien, es un buen signo de adaptación, en muchos sentidos, y no, no me interesan tus movimientos de combate, no son lo mío, y rara vez una forma de combatir me sorprende en verdad.-Fue claro y rotundo con sus palabras, a diferencia de lo que fue con su accionar el cual sorprendió al ángel caído. Con incertidumbre ella pregunto cómo había logrado hacerle sentir mejor, pero el demonio no respondió, no al menos en un comienzo.

-Soy Cripson, rara vez existe algo que yo no pueda hacer angelito mío.- Sonriente y con soberbia el demonio le recuerda quien es y porque está donde está.-La magia es muy voluble si sabes cómo utilizarla.-El demonio tiene razón, aunque su forma de hacer hechicería es muy llamativa y terrorífica. El ángel caído le da las gracias a su amo y le pregunta cómo quiere que lo complazca, nuevamente una sonrisa soberbia aparece en sus labios mientras la mira con confianza.

-Bueno, me has dicho que aprendiste muchas cosas, así que espero me complazcas como tú sabes.-No la obligo a arrodillarse, ni a acostarse, ni a nada, otra vez le dejo libre albedrío haciendo las cosas más difícil, aunque esa dificultad es la que deja libertad de acción. Le acaricia la cintura a la mujer y luego aguarda a que ella actué como mejor le parezca.

Puede que ese demonio fuese cruel o malvado, pero aun asi confiaba en que habia algo bueno aun dentro de el. Pero eso solo lo averiguaria con el tiempo, cuando pudiera ver su alma. Parece divertirse conmigo, sobre todo con mis pensamientos o mi evolucion. Como si esperase algo diferente y poderoso tras haberme dado esa libertad. Lo que no lograba entender era por que me daba libertad si en un futuro se haria con mi alma, dejando de lado toda esa libertad. No lograba verle logica. Quizas deseara verme sufrir cuando me quitara toda la libertad de golpe, pero no era un demonio como los demas, no deseaba verme sufrir, o por lo menos eso creia. Asi que hable con el y le escuche con calma.
-Tal como informas pareciese que lo que se avecina no fuese una guerra entre humanos.

Dije mientras le escuchaba responderme, al parecer era justo lo que esperaba. ¿eso significa que estaba contento por haberme ayudado a ver la realidad? Ese demonio era todo un misterio. Asi que asenti dejando de lado la espada y le mire agotada. Cuando actuaron las sombras le  mire sorprendida, y el simplemente me respondio alegre, de una manera poco clara, diciendo simplemente que el podia hacer de todo.

-Ya veo, y esa magia parece increible. Apenas estoy cansada.

Dije clara y calmada, escuchandole mientras como entre sonrisas y miradas me dejaba libre de nuevo. Pero algo que me daba miedo en aquellos momentos. Libre para complacerle como quisiera. Sabia que le gustaba, pero quizas podria tomarselo mal. Podria cantar, o cocinarle un plato rico en aquellos momentos. Pero no podia saber que deseaba ese demonio, me era imposible. Sin embargo, al sentir su mano en mi cintura mire a un lado pensativa. Era Cripson, y desde que le conocia solo habia ido a mi lado por una sola cosa, por mi alma o por pasarlo bien conmigo. Luego era cuando mas calmado se mostraba. Asi que le mire con bastantes dudas y le bese dulcemente. No podria hacerle nada, no por el momento. Necesitaba hacerme a la idea y esperar a que retirase su mano. Me daba miedo contradecirle o retirarle un brazo. Asi que con una mano le acaricie el rostro mrandole entre deseosa y temerosa y con otra mano comence a retirarle los pantalones.
-Si..si quieres otra cosa...puedes decirmelo.
Le dije nerviosa mientras le miraba llena de verguenza.

Es realmente extraño de que el ángel caído consiga entender en algo al demonio, pero aunque ellos no lo sepan Aleishe acaba en parte de comprender lo que espera ese poderoso impío de ello. Acaba de entender Aleishe a su modo de que el está bastante interesado en su evolución, probablemente espera que de esa tan opuesta unión de sangres nazca una criatura de mucho poder, o al menos de diversas habilidades. Espera controlar a su modo ese poder, controlarla a ella sin asfixiarla, ser su amo y aprovechar de ella todo cuanto tiene, en especial de su cuerpo y de su corazón. El que sea un sacro femenino es bastante conveniente para el conde loco, ayuda a saciar aun más su perversión. El ángel con forma de mujer escucha a su amo comprendiendo que una guerra de poderes más allá de los mortales esta por librarse en Asbru, pero no parece muy preocupada por ese hecho. Ella lo toma con calma, incluso el hecho de aceptar como el es sumamente poderoso, todo lo toma con calma, algo que alegra al demonio, esa aceptación, esa sumisión ante él y sus hechos es justo lo que busca. A su modo el demonio lo comprende, después de todo ella es buena para seguir ordenes, está en su naturaleza y romperla no es algo que sucederá de la noche a la mañana.

El demonio con risas y miradas a las cuales se sumaron sutiles caricias hacia el ángel le dio a entender que quiere de ella ahora mismo, tiene muchos planes para ella, pero el más cercano de momento es el placer sexual. Lo piensa el ángel, lo noto y asiente a los deseos del demonio, con algo de duda besa al impío junto a ella y encuentra a su amo respondiéndole el beso gustoso, le saborea la boca sujetándola con las manos de la cintura, demostrándole su deseo carnal hacia ella. Le mira a los ojos fijo, una mirada intensa que choca con la mirada de Aleishe que tiene en su interior temor, temor y deseo hacia él. Sonríe el demonio, deseo y temor, la combinación perfecta para un demonio astuto como lo es él.

-Huh, de momento tengo lo que quiero, a ti, mi pequeño angelito sexy…-No es la primera vez que le dice palabras con tono sensual y sumamente provocativo, es más divertido cuando se le dice así a alguien sumiso y tímido como lo es ella y se aprovechara de su inocencia. Se escucha claramente en el tono de Aleishe su nerviosismo, y su carita avergonzada cual doncella no hace más que alimentar mas y mas la perversión de ese demonio lujurioso.

-Este territorio está dañando tu bella piel Aleishe, así como tu rostro suave y angelical, creo que deberías mudarte a un sitio donde sea más fácil vivir, no quiero que pierdas tu belleza.-Muestra esa criatura la preocupación que tiene por el maltrato que sufre el suave cutis del ángel allí en ese territorio tan difícil y salvaje. Le besa la mejilla y luego la oreja, despacio va hacia el cuello de Aleishe y le lame allí muy suave y lentamente, espera hacerle cosquillas.

-Empiezas bien Aleishe, por ti misma has sabido que debes hacer a un lado nuestras ropas…-Sonríe mientras la mima suavemente con las manos, se mantienen en la cintura de la mujer mientras ella lo desnuda. Se nota el bulto debajo de la ropa interior que lleva el demonio, su zona más sensible, la que lo marca como un hombre.

Era extraño como podia comprender a ese demonio, por lo menos en cuanto a como animarle. Me miraba y correspondia mis gestos, dejando claro que no estaba dispuesto a negarse. Yo por mi parte ya estaba mas preparada que aquella vez. Habian pasado meses, una guerra y muchas misiones en mi vida. Ahora no queriia perderle. De echo, hace dias tenia asumido que no me hacia falta ese demonio. que no deseaba estar con el en verdad, que podria formar una familia sin su ayuda. Pero verle alli me habia vuelto a cambiar de idea, como si le necesitara de verdad mas alla de poder verle. Sentia algo unico por el, quizas amor, aunque no sabia que sentimientos eran todos esos. Asi que al verle reaccionar bien sonrei y le acaricie, sonrojada pero sonriente. Y vele feliz y escucharle hablar de nuevo como era el me relajo en parte.
-Me alegro Cripson

Dije tras sonreir timidamente y dejando me me aconsejase sobre mi cutis. Le mire sin entenderlo mucho en u n principio, pero al lavarme habia notado mi piel mas fuerte y rugosa, incluso arañazos. Tenia razon, pero...mimente se bloqueo un segundo cuando senti al demonio jugar con mi oreja y mi cuello. Me sonroje mas aun y empece a reir. No sabia como pero algo tan raro comosu lengua me estaba haciendo reir en ese momento y moverme nerviosa.

- Le debo lealtad al principe Lans, no puedo mar..jajaja no puedo mar...charme sin mas jejeje. Para..jajajaj Cripson, deja de hacerme cosquilas jejeje


Segui riendo mientras le desvestia como podia, sonriendole roja y avergonzada, pero feliz de que pareciese animarse de nuevo. Al oirle la aprobacion me relaje sabiendo que lo estaba haciendo bien.

-,Ahora...ahora ya si pareces tu. Pareces alegre y tranquilo.

dije mientras le acariciaba el rostro de nuevo y segui de pie frente a el, sin saber si agacharme o no. Esperando a que el decidiese quitar sus manos de mi cintura o no. Si no l hacia permaneceria de pie frente a el. Asi que con una mano le acaricie su torso desnudo y le mire a los ojos timidamente, para sonreir y darle otro beso. Y entonc, suspire, usando mucho valor para bajar la mano un poco hacia su entrepierna, pero l notar e bulto aparte la mano algo acobardada, no sabia si queria o no que siguiera asi. ni si le gustaria. asi que algo nerviosa oculte mi rostro en su pecho. Mientras con una mano le robeaba agarrandole en el hombro para que no se fuera.

Hace poco tiempo que se acaban de reencontrar demonio y ángel, amo y esclavo, pero nota Cripson rápidamente los cambios de Aleishe como si hubiesen sido cambios propios. Las veces que estuvieron juntos el ángel caído siempre sintió una especie de rechazo hacia el innato, este fue cambiando con el tiempo haciéndose más pequeño, pero ahora ha desaparecido por completo, es rechazo se ha convertido en todo lo contrario, ella lo acaricia con el deseo innato de un mortal, algo que está en sus instintos, algo que solo un mortal posee. Ella se ve alegre, se lo hace saber también al demonio con su suave voz, se apega a el sonrojada y sonriente, deseosa de estar con él, de alguna forma lo desea, se despierta esa necesidad de poseer algo como único y jamás dejarlo.
El tiempo en la sala parece correr lentamente, y si bien el demonio le dio un consejo al ángel caído en lo que respecta al cuidado de su piel no lo dudo el demonio a la hora de saborear el cuerpo de la mujer, comenzando por su rostro, oreja y el cuello, haciendo sonreír a su esclava quien le explica cómo puede que le debe lealtad a Lans, el príncipe del oeste de esa gélida región. El conde loco termino al rato desnudo, y este comenzó a desnudar lentamente a su esclava sin dejar de besarla, escuchando como esta asegura con sus palabras que parece el de siempre, algo tonto puesto que él siempre es el, a toda hora y en todo lugar.

-Si tú lo dices…-Está pensando el demonio en hacérsela difícil al ángel caído, preguntarle cómo cree que es el seria hacerla pensar y temer, pero por ahora será tolerante y en parte bueno con ella para no quebrar ese ambiente de cariño y lujuria que se está volviendo cada vez más caliente. Se miraron y se besaron mientras ella de modo muy tímido va acariciando el cuerpo de su amado demonio, este a diferencia de ella la toca con plena confianza, llevando sus manos desde la cintura del ángel caído hacia sus muslos, y viceversa, lentamente y de modo constante.

-No tengas miedo de tocar Aleishe, puedes tomar el bulto si quieres, si no dejas de temblar no podrás complacerme, ni demostrarme nada de lo que sea que hayas aprendido.-Le habla al oído el demonio para luego llevar sus labios al pecho la mujer, besándole dulcemente allí y lamiendo sutilmente toda esa zona, llegando a los senos de Aleishe. Lame donde nacen los senos, esa zona, la más alta de las mamas del ángel caído, más adelante se dedicara a besarlos de lleno con toda lujuria, pero de momento comienza lentamente.

Estar en aquel lugar con el me hacia sentir extrañamente bien. Rei a sus caricias y provocaciones, sintiendo sus suaves manos y labios. Puede que tuviese razon respecto a mi deterioro, sin embargo no dudo en seguir conmigo a pesar de ello. Por primera vez no tenia tanto miedo como otras veces, incluso me deje llevar con las risas y sus caricias, encantada de estar a su lado. Temerosa...pero alegre. Cuando empezo a desvestirme no pude evitar sonrojarme y mirar al suelo avergonzada, pero por lo menos, en aquel momento no me tape, despues de todo el ya me habia visto, incluso era suya. Asi que, como me habia enseñado Risty evite taparme, mientras mi rostro se enrojecia.
-Si...
Dije a su comentario mientras le acariciaba timidamente, sintiendo sus manos que se movian por mi sin timidez. Luego senti sus besos y al final oi sus palabras en mi oido, nerviosa, pero asintiendo en aquel momento. Queria complacerle y al oirle decir aquello, quizas no dejase de temblar en parte, pero por lo menos sabria que algo como aquello no le molestaria.
-Lo...lo siento.

Dije para suspirar y cerrar los ojos un segundo notando los labios de Cripson en mis pechos. No entendia a un por que mi cuerpo reaccionaba asi, pero parecia corresponder bastante bien al actuar del demonio. Asi que con una mano le acaricie el cuello con cariño, mientras con la otra mano tome el valor suficiente para tocarle el miembro y tambien acariciarlo con bastante cariño, pero a diferencia de la primera vez, esta vez parecia mas habilidosa, probablemente dando mas placer al demonio.
-Si... si no te gusta puedes pedirme que pare.

Dije mirandole a los ojos con desconfianza. Al principio creia que tenia el valor suficiente, pero ahora llegaba el temor de si le gustaria o no, de si se marcharia cabreado o no complacido. Quizas no fuese lo que el deseaba, ni diera la talla. Pero desde luego, no tenia grandes esperanzas, no con tantos fracasos a mis espaldas.

El demonio trata a Aleishe como si fuera su bebe, un bebe bello y sensual que puede ser usado para obtener mucho placer. Para ella es todo mágico, el demonio no se queja de ello, después de todo ella le deja hacer lo que quiera con su cuerpo, y eso es lo que realmente importa en el sexo. Se escucha la risa del ángel caído mientras el demonio la toca y la besa, sin pudor ni pedir permiso Cripson explora el cuerpo de su esclava a su gusto disfrutando de ello. Le da mucho placer verla sonroja a sus pies, es como una mascota que se franelea en el cuerpo de su amo buscando su cariño, ella es exactamente igual. Los besos del demonio encienden de a poco el instinto sexual en Aleishe quien comienza a suspirar cuando recibe mayor atención en sus senos, ese instinto hizo que acaricie más a su amo y que se animara a tocarle la entrepierna, cariñosamente se mantiene acariciando el cuello del demonio con una mano y su pene con la otra.

-Si tomas confianza te va a ir mejor Aleishe, tienes que poseer el cuerpo de tu amante como si fuera tuyo, ese es el secreto…-Hace una breve pausa el demonio en sus besos para decirle esas palabras al ángel y caído y luego retoma el placentero trabajo de besarle los senos. Trata de mirarle a la cara mientras le lame los pechos a su hermosa esclava, la pega mas a él para que los cuerpos se mantengan calientes y la excitación aumente.

-Adelante, usa tus manos, tu boca, tu sexo, todo cuerpo…Lo que sea, pero úsalo…-Le besa y la sigue incitando aunque ella sumamente lenta en el accionar sexual. Lentamente el demonio hace que ambos se muevan hacia una especie de sillón medio quemado y derruido, allí se acomoda maso menos entre sentado y acostado manteniendo a su amante pegado a él. Aleishe ahora se encuentra medio recostada sobre el cuerpo de su amo, de a poco el demonio con sus caricias la va guiando más hacia abajo. Su idea es que ella descienda lentamente, y lo hará a menos que el ángel caído tome realmente la iniciativa de sus acciones.

-Si dejas que maneje tu cuerpo Aleishe…Si lo haces, ya sabes donde terminarás…-Lo dice porque es algo obvio, pero en el caso de ella probablemente no se lo imagine.

Es un misterio como despues de odiarlos tanto, podia amar a uno de ellos, besarle y reirme con sus caricias y toqueteos. No podia entenderlo pero me sentia bien con el. Si bien tenia desconfianza y miedo, tambien mucha ilusion y felicidad. Me gustaba estar asi, sentirle a mi lado y comprobar que no hacia falta nada mas, que con el todo era mejor., todo era especial. Al oirle hablar confirme que en efecto tenia razon, pero no podía coger confianza en mi actuar, no sin saber por que tantas veces se habia marchado o habia acabado cabreado conmigo. Aunque al parecer, tal como habia indicado Risty, queria algo tan simple como sexo y placer. Asi que tras aquello le acaricie y bese con amor, sin fuerza ni pasion, simplemente con cariño, lo que mas sentia por el, y siempre con esa mirada timida y humilde.

Luego el siguio con mis pechos y me hizo sonrojar, y escuchando sus palabras asenti, rozando su miembro sin tanto temor y besandole el cuello feliz. Mientras me preguntaba si podriamos ser una familia feliz, libre y tranquila. Incluso tener hijos algun dia. Me resultaba encantador pensar en ello, seguro que Cripson era especia en ello. Ya me habia contado su pasado en parte, no era tan malo como aparentaba, era especial. Y se merecia algo mejor, se merecia mi proteccion en cierto sentido. Pero finalmente fui sacada de mis pensamientos cuando el me dirigio a un sofa y hablo. Entonces fue cuando lo entendi. Lo deseaba. No le molestaria, estaba esperandolo. Quizas asi lograse que fuese mas feliz.

-Te hare feliz...lo prometo.

Dije para comenzar a bajar besandole lentamente su cuerpo, bajando mientras le acariciaba. Luego bese sus muslos con dulzura para acabar besando su miembro y acariciarlo, tal como Risty me habia explicado.Cuando podia miraba a Cripson con una dulce sonrisa, intentando verle sonreir tambien a el. Luego comence a lamerle el miembro con cariño, esperando verle disfrutar.

Parece que los deseos del demonio llegaron al corazón del ángel caído, y sus palabras a su cerebro, pues asintió en silencio y el rostro de ella en algo cambio, su expresión se vio mucho mejor, casi en plena confianza. No tiene idea el demonio de las cosas con las que está fantaseando el ángel caído, cosas como una familia, como el amor, esas cosas se murieron hace mucho tiempo en él, sentimientos perdidos en la faz del tiempo, un tiempo muuuy largo si se habla del tiempo de ese demonio.

Terminaron sentados, o al menos Cripson termino sentado con ella casi encima de él. Aleishe decidió hacerlo feliz, así se lo dijo viendo al demonio quien le sonríe y espera a por que eso suceda. Ella comenzó a bajar lentamente, de modo dulce, y para gusto del demonio le pareció sensual que lo haya besado a cada paso que dio el ángel caído, quedando de rodillas ante el sin dejar de besarle el cuerpo, besando los muslos del demonio y luego el pene del demonio que empieza a crecer en tamaño y dureza cuando Aleishe lo besa, lamiéndolo luego y observando a su amo quien sonriente le acaricia el rostro, respirando profundo y sintiendo una calidad y agradable estimulación sexual.

-Que dulce tus labios Aleishe, cuando lames te vez muy sensual, esa inocencia tuya llama mi lado más perverso, me hace querer poseerte con todas mis fuerzas…-El demonio le expresa a su esclava y amante que siente cuando ella le chupa el pene de ese modo, como su mirada le despierta lo más demoniaco de si, o al menos la parte más pervertida de sí mismo. Una mano del demonio se mantiene en el rostro del ángel caído y su otra mano en uno de los hombros de la mujer. Le acaricia la piel con la mirada fija en ella, con la verga cada vez más grande y endurecida.

No podia evitar soñar despierta. Imaginar una vida tranquila a su lado llena de amor y confianza. ¿seria muy inocente creer en ello? Quizas si teniendo a un demonio frente a mi, ya que desconocia de que manera pensaban. Sin embargo hacia tiempo que habia decidido abrir mi corazon para ese demonio, para bien o para mal. El me habia salvado, y me habia dado oportunidaes. Fuese por interes...o no ya me habia ofrecido mas que nadie en aquel mundo. Asi que, acabe sobre el, sonrojada pero feliz. Estaba conmigo aquel dia, con nadie mas y habia aparecido con mis dseos. Quizas el en cierto modo me amase tambien.

Acabe sobre el, besando su cuerpo con amor y cariño. Ya no era con valor, no me hacia falta ahora que sabia que era lo que Cripson deseaba. Asi que le empece a besar y lamer el miembro con amor, viendo como este parecia reaccionar bastante bien. Alegrando su mirada y gestos, dejando de lado esos primeros momentos de reencuentro.

Le escuchaba hablar, mirandole mas roja con aquellas palabras mientras empezaba a meter su miembro en mi boca con algo mas de conocimiento. Lamiendo con la lengua su punto mas sensible, tal como me habia enseñado Risty. No sabia si sus palabras significaban algo bueno o malo, ya que no tenia ganas de despertar un lado malvado de Cripson, o que me tomara como aquella primera vez. Pero no podia parar aquello si le hacia feliz. Solo esperaba que el tambien deseara lo mismo para mi.

Asi que cuando me acaricio el rostro, le mire sin retirar la boca mientras continuaba dandole placer. Esperando que se quedara mas conmigo, siendo entonces los dos felices. Y segui mirandole con una mirada dulce y enamorada, aunque aun sonrojada

Los ánimos del demonio cambiaron rotundamente en pocos minutos, una vez el sexo se hizo presente en ese lugar se vio más relajado y contento. Una mujer experimentada y astuta diría que ese es el método para hace feliz a todo hombre, el sexo es una buena forma de empezar algo o cambiar un escenario de forma definitiva. El demonio no se lo pensaría a menos que sea realmente necesario, y Aleishe en su inocencia nunca se lo imaginaria. Pero no hay que ser un genio para darse cuenta de que el demonio está muy placido allí con su esclava dándole placer, y a medida que el ángel caído avanza en su mamada es mayor el goce de ese impío ser.
El comentario del demonio enrojeció completamente el rostro de su amante e hizo que ella continuara con su chupada sin detenerse, de modo dulce, lamiendo la zona más sensible del pene del demonio, justo en el glande el cual tuvo buenos resultados.

-Sabes usar tu boca ahora mucho mejor…Si practicaras seguido lo llegarías a hacer muy bien.-Comenta el demonio mientras la observa y le acaricia el rostro, empezando a acariciarle los cabellos y la nuca.-Debería pasar más tiempo contigo Aleishe, así podrías practicar mucho mas…-Ríe de modo lujurioso, ella es de lo más inocente, y él se aprovecha de ella. Para Aleishe debe haber sido un gran halago. Otras mujeres podrían casi de seguro tomarlo como un insulto ya que básicamente lo que quiere hacer es mantener al ángel caído chupándole la verga para su propio gozo personal.

-Me siento cada vez mejor Aleishe…Siento la placentera sensación del orgasmo en mi verga, cada vez más irresistible y cercano…-El demonio le deja saber a su esclava y amante que se siente muy bien, y también que a ese ritmo en no mucho tiempo llegara al orgasmo. -Me pregunto si recuerdas la sensación de mi esperma en tu boca…y si ahora te sabrá mejor…-Esta algo hablador el demonio, no es que sea una persona justamente callada, pero es raro hable así durante el sexo.
Presiona un poco más con una mano la nuca del ángel caído, sigue siendo una débil presión pero con esta puede manipular un poco el accionar de su amante.

No sabia como habia acabado asi, pero ahora tenia al demonio de mis sueños frente a mi. Estaba enfrente, saboreandolo con calma y como me habia enseñado Risty. Con sus palabras admitia que me gustaba y que no se me daba mal. Mientras lo disfrutaba dijo que se quedaria mas tiempo conmigo. Asi que sonrei sonrojada y feliz,mientras le seguia lamiendo el miembro.
No me gustaba mucho hacerlo, pero verle esa cara y saber que se quedaria conmigo me ayudaba a seguir. Me sentia afortunada en parte. Aunque en otra circunstancia me lo habria tomado mal.

Tras ver como funcionaba tan bien segui con las lamidas y besos sin parar. Metiendomela en la boca y escuchando como cripson me alagaba y animaba. Diciendo que no le quedaria mucho por acabar cediendo. Asi que,cuando me presiono suavemente me movi mas rapido y usando un poco mas de fuerza. Sacando y metiendomelo en la boca con bastante presion ayudando al demonio a que se corriese dejandome saborearle una vez mas. Y con ello disfrutar de el una vez mas,de sus palabras y sus consejos. Y sobre todo de su compañia

El demonio le llega al corazón a esa mujer con facilidad, unas palabras amorosas, unas sonrisas y ella se desvive por él. Con todo su amor el ángel caído le da placer oral a su amo, y basto con una leve presión del demonio que con cariño ejerció sobre su nuca para que ella empiece a chuparle el pene más rápido, ejerciendo más presión con sus labios en esa zona tan sensible. Los gemidos del demonio aumentaron con esa nueva y agradable estimulación sobre su verga, se recostó bien y se mantiene observando el gran espectáculo que genera Aleishe al chupar y chupar sin para tan entregada a su tarea con devoción. Mantiene su suave agarre sobre ella sintiendo una gran y creciente presión sobre el glande de su pene, siente el demonio como el esperma se le viene con todo gracias a la excitación que le produce su adorable esclava angelical.

-Ohooh… Bien que lo haces Aleishe, así es como me gusta…-Evita el comandar a Aleishe, le deja libertad en cierto sentido en su accionar ya que quiere liberar los instintos más lujuriosos del ángel caído, de ese modo será más fácil de dominar, se convertirá en una esclava por voluntad propia. Ella continuo y continuo por lo que el desenlace fue inevitable, increíblemente placentero pero inevitable. El demonio empezó a correrse entre fuertes gemidos de placer. Una gran cantidad de líquido caliente expulso la verga del demonio, tanto como para llegar a ahogar a alguien poco experimentado o desprevenido. Luego de ese orgasmo el demonio acaricio la espalda del ángel, se mantuvo así unos momentos y la fue elevando de a poco con sus brazos, suavemente la fue guiando para que se recueste sobre él y hace calentar ambos cuerpos del mejor modo que existe. Le acaricia la espalda al ángel caído y le besa el cuello, dándole asi mucho amor y calor, justo lo que ella quiere y espera de él.

-¿En qué piensas Aleishe? ¿Qué deseas?-Charla con ella y le hace preguntas, probablemente ese momento amoroso le dure poco tiempo al demonio, pero de momento le dará a ella lo que quiere.
Le besa los labios el demonio y manosea el trasero de su bella amante a quien de a poco va tocando en zonas más sensibles, y más profundas. La punta de su dedo índice despacio y lentamente dibuja la raya que se forma entre medio de ambos glúteos de Aleishe, y amenaza en cada ida y vuelta con colarse sutilmente en el ano del ángel caído. Por otra parte el pene del demonio toca los muslos frontales de Aleishe, y con leves movimiento de su cintura el demonio busca que su verga llegue a zonas más cercanas a la vagina de la mujer para tentarla a la penetración.

Estaba confiada de aquel demonio, fiandome de el sin limites, llena de amor por el, quien me habia ofrecido tantas cosas. No podia negar que estaba realmente agradecida por lo que me habia ofrecido. Sobre todo por esa libertad que me daba a pesar de tener poder sobre mi. Quizas el tambien me quisiera. Asi que segui dandole placer encantada y feliz al oirle gemir. Al parecer lo estaba haciendo bien y eso animaba al demonio, haciendo que se quedara alli conmigo. Finalmente hasta el dio sus palabras de aprobacion entre gemidos. Asi que al oirle sonrei mirandole feliz. No seria un sucubo ni una mujer experimentada, pero por alguna extraña razon hacia disfrutar a ese demonio con mis escasos conocimientos.

Y no tardo mucho Cripson en acabar cediendo, llenando mi boca de liquido tras haberle acariciado y ayudarme de mis manos apoyados en sus gluteos para darle mas placer. Una vez que se corrio empece a tragar hasta que me atragante y retire la boca tosiendo. Entre mi tos avergonzada le mire y senti sus caricias, dejandome guiar sobre el. No era dificil indicarme como seguir con aquellas caricias. Le miraba roja y algo deseosa, feliz de estar con el y haberle echo feliz.
- cof, cof...Me alegro de que te gustara...

Respondi sonrojada y quedando sobre el mientras le acariciaba el rostro. El por su parte tambien me acariciaba con calma, y una vez acabe pegada a el me beso el cuello haciendome enrojecer mas aun. Para despues preguntarme mientras cerraba los ojos instintivamente disfrutando de esos besos delicados en el cuello.

-Mm...pienso en ti...en nosotros...Deseo estar contigo...tener un hogar e hijos...ser felices juntos.

Fue sincera mi respuesta, quizas muy cursi o sensible para Cripson. Tambien desconocia que queria oir, pero queria ser sincera. Luego le respondi al beso con caricias y risas. Podia mostrarme sonrojada o avergonzada pero estaba claro que estaba feliz sonriendole en cada momento. Y mas aun cuando senti sus dedos bajar por mi espalda y algo calido cerca de mi entrepierna. Acaricie el demonio dandole un dulce beso en la mejilla y sonriendo agradecida y sonrojada, intentando no pensar en lo que sentia fisicamente hacia mis piernas. Algo que aun veia como un poco impuro e indebido. Aunque sabia que mi cuerpo no tardaria tampoco en ceder ante ese placer que otra vez me habia enseñado Risty.

El ángel le otorgó al demonio un muy buen momento sin necesidad de ser ella la mejor amante, basto con las ganas y el sentimiento de hacerlo feliz para poder conseguirlo. El demonio se sintió lleno al lograr que ella se postrara ante el en cuerpo y alma, es la mayor victoria sobre los cielos y también un gran logro personal.
Aleishe chupo y chupo hasta que hizo que el demonio que tanto ama explote de placer en su boca lo cual la hizo tragar mucho semen, hasta que finalmente hizo su boca a un costado al atragantarse. No es justamente ella alguien que sepa bien como tragar así, pero probablemente termine aprendiendo a hacerlo muy bien como viene aprendiendo todo lo demás día tras día. Siguiendo las indicaciones del demonio ella se recostó sobre él y comenzaron a conversar, ella muy feliz de que el demonio haya disfrutado gracias a ella le responde para que sepa que ella se siente muy feliz también con las palabras comenzando un intercambio de besos y caricias que dibuja un marco de ensueño y amor. Así se lo puede creer, y podría perdurar si nada provoca al demonio a cambiar de parecer y a cambiar en su accionar. Mientras eso sucede el demonio le hizo una pregunta al ángel caído y esta le sorprendió con su respuesta, no creyó que se mortalizara tan rápido esa criatura, en pocos meses se transformó en una mujer normal, común y corriente, casi no queda nada del ser celestial que comenzó a corromper tiempo atrás.

-Ya veo…Así que eso es lo que deseas…-Habla bajo el demonio, la besa y la toca mientras conversan llevando la punta de su verga hasta que el glande empezó a rozar los labios vaginales de la mujer cada vez más fuerte y constante.-Si eso es lo que deseas entonces mi pene tiene que entrar por allí, y tengo que ceder con todo el placer y mi semilla allí dentro…Oh, que dulce, cálido y tentador ¿Verdad Aleishe?-No va a dejar pasar esa oportunidad de oro, ella misma se está entregando en bandeja de plata y no va a desaprovecharlo. La besa sensualmente usando también su lengua, tiene que excitar a la mujer no solo manipularla y hacerle sentir segura, tiene que acceder a ella carnalmente, después de todo la mente y el espíritu de Aleishe ya son suyos por completos, solo necesita que ella acepte el sexo como algo agradable y natural y tendrá la mejor esclava, aquella que necesita y de la que mejor puede sacar provecho.

Me mostraba feliz sobre el, descansada y encantada. Le habia echo feliz, le habia animado y por eso estaba el alli conmigo. No se habia movido ni habia echo gestos de cabreo. Estaba feliz despues de mucho tiempo, podia sentirlo. Asi que le acaricie el rostro mirandole a los ojos, viendo a un ser vulnerable y tierno, quien ahora disfrutaba de mi compañia. Pude ver como se sorprendio ante mis palabras. Era raro pero desconocia si era un sentimiento verdadero o simplemente envidia por esa gente que parecia tan feliz. Segun veia solo los humanos con familias vivian felices, aunque lo desconocia.

-Si...

Respondi calmada mientras correspondia a sus besos. al oirle despues y sentirle mire a otro lado sonrojada. Luego le mire a los ojos algo roja, intentando pensar en lo que estaba diciendo. No era una experta en esas palabras, ni en sus intenciones. Pero poco a poco ya comenzaba a entenderlo. Asi que timidamente le respondi.

-Si...

No me gustaba mucho hacer eso, no era de mi agrado. Primero me sentia extraña, despues dolorida y luego perdia el control en cierto sentido. No me gustaba, pero al parecer era algo muy  mortal. Luego correspondi a su beso y cuando acabo le mire decidida, por lo menos exigiria algo.

-Pero...ten cuidado...no estoy acostumbrada...

Dije sincera y calmada mientras pensaba si despues de ese dia se quedaria conmigo. Asi que finalmente le eche valor y sonrei.

-aunque... e llogrado que te quedaras conmigo. jeje
respondi mientras le acariciaba el rostro feliz y le daba un beso dulce en la comisura del labio.