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La paz antes de la tormenta
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Zafira
Hannabi
Shurelya Tartare
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Re: La paz antes de la tormenta
El recinto sagrado con toda su variación de gente fue uno de los primeros lugares en despertar por completo. El ruido de mucha gente amontonada fue despertando a cada uno de los presentes como el efecto domino, la cadena de movimiento y voces termino haciendo que algunos abran las puertas del lugar para salir a trabajar los que podían y tenían trabajo, otros salieron a ver el nuevo día y a informarse sobre noticias que pudieran haber transcurrido en las horas previas al amanecer.
La ángel y la inquisidora optaron ambas por ir a buscar al sumo sacerdote quien se levanto hace instantes de la cama, sus años jóvenes donde poseía toda su fuerza y vitalidad ya han pasado, y la falta acorde de descanso le cobra factura de inmediato cuando no es pagada en tiempo y forma. Pero cuando mas se lo necesita mas su voluntad se alza y asi el sacerdote mantiene la paz y la esperanza en todos aquellos a los cuales guía y protege en la senda del Master.
Se hizo presente aquel hombre en la sala principal de la iglesia para bendecir a los allí presentes y rezar con ellos, y también para después supervisar de que los alimentos se preparen correctamente y se de el debido desayuno a todos los presentes, todos deben tener su ración si o si, nadie puede quedar con el estomago vació. Allí lo encontraron sus dos jóvenes invitadas mas recientes, bueno, faltaba la señorita de extraños rasgos, pero bueno, con recibir a las creyentes como al ángel y a la doncella humana se siente de todas formas feliz.
-Buenos días pequeñas criaturas del Master, que el sol les ilumine el camino y el corazón.- Hizo la señal de la cruz nomas al verlas para plasmar asi su bendición sobre ellas. -Espero hayan descanso bien, lamentablemente mas no les puedo ofrecer de momento, al menos no a ti Aleishe, Florian, pequeña niña, a ti podría enviarte al castillo si lo necesitar, el rey Beld Tartare reniega de Lord Dantew, pero no del Creador, te recibirá bien si lo necesitas.-El sacerdote explica algunas cosas a las jovencitas y ofrece a Florian ir a un lugar mas cómodo si asi lo desea, ofrecería lo mismo Aleishe pero no cree el sacerdote que sea buena idea dejar a un ángel a sus anchas sin saber como ese ángel esta preparado para enfrentar el mundo mortal que lo rodea.
Unos cientos de metras mas lejos de allí la posada/taberna de la villa obligadamente debía de despertar, algunos desde temprano necesitan desayunar, beber o salir de allí en busca de como ganarse la moneda del día a día que lo ayuda a sobrellevar su vida de la mejor manera posible. Pero esa mañana seria muy agradable para mas de uno de los allí presentes pues tuvieron algo de música desde temprano, no la pudieron apreciar del todo ya que venia desde una de las habitaciones del primer piso, pero siempre es agradable el ruido de la música al común de las pisadas y el de la gente que solo habla, grita o guarda silencio dejando escuchar los cubiertos hacer su trabajo. Cuando Isaac bajo de su habitación ya estaban desayunando, y el posadero fue bastante directo en su ofrecimiento.
-Jabalí o pollo, cerveza, vino o agua, elige y espera a tu orden chico-Ni se molesto en mirarlo cuando se lo dijo, entre idas y venidas con ollas, bandejas y platos no tiene tiempo para distracciones.
Mas lejos de allí, ya unos cientos de metros el castillo del Oeste esta en pleno funcionamiento, los soldados y gente de importancia de la región van y vienen cada cual dedicándose a lo suyo, cumpliendo con su papel en la sociedad cada cual por sus propios intereses los cuales mas de una vez son intereses compartidos, por lo cual combinan bien para vivir en sociedad y llevar ese lugar adelante.
Un objeto tan útil como una espada no es algo que pueda simplemente encontrarse asi como asi, eso esta mas que claro, razón por la cual al ser encontrada esa espada al costado del camino lo primero que hicieron fue llevarla con un soldado el cual obtuvo la custodia de la misma.
Unos cuantos cientos de metros de allí en las cercanías del castillo no solo la dragona en forma de espada da vueltas por la fortaleza del Oeste, otra criatura igual de peligrosa y con oscuras intenciones deambula por allí de forma sigilosa, o lo mas sigilosa que puede ella andar a plena luz de día. Pero no es una maestra en ese arte y mientras no descanse seguirá acumulando falencias físicas hasta que llegue un grado donde colapsara, sin mencionar que la seguridad del castillo es bastante rigurosa debido al estado de alerta y nerviosismo con la que se vive desde el día anterior, por lo cual no debería tentar a la suerte paseándose demasiado por los alrededores de la fortaleza de forma sospechosa.
A varios kilómetros de allí mas al norte Konnan y su gente sobrevivió la noche de buena manera, después de todo ese clima es cálido a comparación de lo que se vive día a día en extremo norte, esos pobres sureños no tienen idea de lo que es el frió de verdad a comparación de gente como l suya bien curtida en el corazón del invierno. La mañana avanza sin complicaciones para ellos asi como en el resto de la región, y aunque ellos no lo sepan realmente esa carta sera enviada y sera respondida de una forma que ninguno de ellos puede siquiera imaginar.
La ángel y la inquisidora optaron ambas por ir a buscar al sumo sacerdote quien se levanto hace instantes de la cama, sus años jóvenes donde poseía toda su fuerza y vitalidad ya han pasado, y la falta acorde de descanso le cobra factura de inmediato cuando no es pagada en tiempo y forma. Pero cuando mas se lo necesita mas su voluntad se alza y asi el sacerdote mantiene la paz y la esperanza en todos aquellos a los cuales guía y protege en la senda del Master.
Se hizo presente aquel hombre en la sala principal de la iglesia para bendecir a los allí presentes y rezar con ellos, y también para después supervisar de que los alimentos se preparen correctamente y se de el debido desayuno a todos los presentes, todos deben tener su ración si o si, nadie puede quedar con el estomago vació. Allí lo encontraron sus dos jóvenes invitadas mas recientes, bueno, faltaba la señorita de extraños rasgos, pero bueno, con recibir a las creyentes como al ángel y a la doncella humana se siente de todas formas feliz.
-Buenos días pequeñas criaturas del Master, que el sol les ilumine el camino y el corazón.- Hizo la señal de la cruz nomas al verlas para plasmar asi su bendición sobre ellas. -Espero hayan descanso bien, lamentablemente mas no les puedo ofrecer de momento, al menos no a ti Aleishe, Florian, pequeña niña, a ti podría enviarte al castillo si lo necesitar, el rey Beld Tartare reniega de Lord Dantew, pero no del Creador, te recibirá bien si lo necesitas.-El sacerdote explica algunas cosas a las jovencitas y ofrece a Florian ir a un lugar mas cómodo si asi lo desea, ofrecería lo mismo Aleishe pero no cree el sacerdote que sea buena idea dejar a un ángel a sus anchas sin saber como ese ángel esta preparado para enfrentar el mundo mortal que lo rodea.
Unos cientos de metras mas lejos de allí la posada/taberna de la villa obligadamente debía de despertar, algunos desde temprano necesitan desayunar, beber o salir de allí en busca de como ganarse la moneda del día a día que lo ayuda a sobrellevar su vida de la mejor manera posible. Pero esa mañana seria muy agradable para mas de uno de los allí presentes pues tuvieron algo de música desde temprano, no la pudieron apreciar del todo ya que venia desde una de las habitaciones del primer piso, pero siempre es agradable el ruido de la música al común de las pisadas y el de la gente que solo habla, grita o guarda silencio dejando escuchar los cubiertos hacer su trabajo. Cuando Isaac bajo de su habitación ya estaban desayunando, y el posadero fue bastante directo en su ofrecimiento.
-Jabalí o pollo, cerveza, vino o agua, elige y espera a tu orden chico-Ni se molesto en mirarlo cuando se lo dijo, entre idas y venidas con ollas, bandejas y platos no tiene tiempo para distracciones.
Mas lejos de allí, ya unos cientos de metros el castillo del Oeste esta en pleno funcionamiento, los soldados y gente de importancia de la región van y vienen cada cual dedicándose a lo suyo, cumpliendo con su papel en la sociedad cada cual por sus propios intereses los cuales mas de una vez son intereses compartidos, por lo cual combinan bien para vivir en sociedad y llevar ese lugar adelante.
Un objeto tan útil como una espada no es algo que pueda simplemente encontrarse asi como asi, eso esta mas que claro, razón por la cual al ser encontrada esa espada al costado del camino lo primero que hicieron fue llevarla con un soldado el cual obtuvo la custodia de la misma.
Unos cuantos cientos de metros de allí en las cercanías del castillo no solo la dragona en forma de espada da vueltas por la fortaleza del Oeste, otra criatura igual de peligrosa y con oscuras intenciones deambula por allí de forma sigilosa, o lo mas sigilosa que puede ella andar a plena luz de día. Pero no es una maestra en ese arte y mientras no descanse seguirá acumulando falencias físicas hasta que llegue un grado donde colapsara, sin mencionar que la seguridad del castillo es bastante rigurosa debido al estado de alerta y nerviosismo con la que se vive desde el día anterior, por lo cual no debería tentar a la suerte paseándose demasiado por los alrededores de la fortaleza de forma sospechosa.
A varios kilómetros de allí mas al norte Konnan y su gente sobrevivió la noche de buena manera, después de todo ese clima es cálido a comparación de lo que se vive día a día en extremo norte, esos pobres sureños no tienen idea de lo que es el frió de verdad a comparación de gente como l suya bien curtida en el corazón del invierno. La mañana avanza sin complicaciones para ellos asi como en el resto de la región, y aunque ellos no lo sepan realmente esa carta sera enviada y sera respondida de una forma que ninguno de ellos puede siquiera imaginar.
NPC- Admin
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Fecha de inscripción : 23/12/2012
Re: La paz antes de la tormenta
El tiempo paso, y finalmente, como cabia esperar, unos cuantos soldados acabaron encontrandome. Aun así no acabe en manos de ninguno de ellos. Sino en las manos de otro soldado. Al parecer tenía mas poder que los demas. Desgraciadamente no sabia de sus costumbres ni creencias. Ni supersticiones. Habria sido util. Era tan facil hablar e indicarle un camino. Pero si hacia aquello, posiblemente acabase tirandome lleno de terror. Asi que debia permanecer alerta, esperando que aquel soldado entrase al castillo. si me dejaba en un lugar poco vigilado podria llegar por la noche a los aposentos de Lans y acabar con el trabajo. Volveria a ser espada y saldria del lugar de nuevo por las manos del mismo soldado. Solo habia un problema. No sabia la fuerza de Lans.
Pasando por los alrededores del castillo comence a memorizas las puertas y los guardias, sus posiciones y sus movimientos.Me resulto curioso ver como al pasar por alrededor del castillo habia una chica. No era habitual ver a gente tan cerca, eso suponía. Ahora venia el peor momento del dia. Aquel momento en el que me gustaria ir por mi propio camino. comenzando a perder paciencia y empezando a sentirme algo inutil. Malditos dias de acción, y momentos en los que estaba cerca de completar una mision complicada. Ojala supiera algo mas de aquel soldado para saber si hablar era mi perdición o una ventaja clara.
Pasando por los alrededores del castillo comence a memorizas las puertas y los guardias, sus posiciones y sus movimientos.Me resulto curioso ver como al pasar por alrededor del castillo habia una chica. No era habitual ver a gente tan cerca, eso suponía. Ahora venia el peor momento del dia. Aquel momento en el que me gustaria ir por mi propio camino. comenzando a perder paciencia y empezando a sentirme algo inutil. Malditos dias de acción, y momentos en los que estaba cerca de completar una mision complicada. Ojala supiera algo mas de aquel soldado para saber si hablar era mi perdición o una ventaja clara.
Enea- Mensajes : 199
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Fecha de inscripción : 16/11/2013
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Re: La paz antes de la tormenta
Ande durante un rato algo perdida. Tenia suerte de haber compartido el mundo humano con un niño hace un tiempo. Por lo menos sabia cosas basicas de la vida como abrir y cerrar puertas. De otro modo quizas la habria destrozado. Asi que avance sin parar hasta encontrarle en una sala bastante grande. al parecer era una estancia principal. al mismo tiempo llego otra mujer rubia. Aquella con ropas tipicas que habia entrado a la noche en la iglesia La mire curiosa, pare finalmente escuchar al sacerdote. fui a hablar con él, pero apenas pude hablar cuando el se explico solo. comence a sentir tristeza de nuevo. odiaba ese sentimiento. ¿acaso nadie queria ayudarme?...Mire al suelo sintiendome mal y decidi dar un paso hacia delante para hablarle. al fin y al cabo era un soldado, podia actuar como tal, siempre que no me desterraran de nuevo. Tenia demadiado miedo.Asi que mi cabeza alta y mi intento de demostrar respeto al sacerdote como a un general se vio frustrado. Mire al suelo de nuevo y suspire.
-yo...solo quiero saber si me deja quedarme aqui...
Dije sin dar mas explicaciones mientras con una mano me cogia un ala para arroparme un poco. Podria usarla de escudo si el sacerdote me atacaba...ya no podia fiarme de nadie. No esperaba que la gente se fiara de un angel. Menos aun los enanos.
-Por lo menos por un tiempo...yo...
no pude decir mucho mas, quizas si decia que me habian hechado del cielo, tambien me hecharian de alli. Asi que suspire y dije la escusa que siempre te decian que usaras si algun humano te veia protegiendo a tu elegido.
-Necesito tiempo para investigar y este lugar es lo mas parecido a mi hogar...
Le dije al sacerdote mirando al suelo. esperando que decidiese ayudarme. si no, deberia viajar de nuevo...pero esta vez ya sabria como hacerlo mejor.
-yo...solo quiero saber si me deja quedarme aqui...
Dije sin dar mas explicaciones mientras con una mano me cogia un ala para arroparme un poco. Podria usarla de escudo si el sacerdote me atacaba...ya no podia fiarme de nadie. No esperaba que la gente se fiara de un angel. Menos aun los enanos.
-Por lo menos por un tiempo...yo...
no pude decir mucho mas, quizas si decia que me habian hechado del cielo, tambien me hecharian de alli. Asi que suspire y dije la escusa que siempre te decian que usaras si algun humano te veia protegiendo a tu elegido.
-Necesito tiempo para investigar y este lugar es lo mas parecido a mi hogar...
Le dije al sacerdote mirando al suelo. esperando que decidiese ayudarme. si no, deberia viajar de nuevo...pero esta vez ya sabria como hacerlo mejor.
Aleishe- Mensajes : 335
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Re: La paz antes de la tormenta
Desconociendo todos los planes que se están maquinando para dañarle Lans Tartare presenta a la héroe del Oeste y a su hija de forma formal. Tras las breves presentaciones padre e hija traban unas palabras de amor y de aliento del uno para eso, prometiéndose dar lo mejor de cada uno y pensar el uno en el otro donde quiera que se encuentren. Tras unos besos y abrazos Lans vuelve a trabar conversación con Chiara, hay un par de cosas que este debe pedirle a su fiel guardián.
-My Lady, debo partir de inmediato, pero necesito de su ayuda si es que realmente alguien busca dañar a nuestro pueblo.- Evito decir que buscan dañarlo a el mismo, no quiere preocupar de mas a su hija ahora que el tiene que partir-Luego de que tome un merecido descanso necesito que proteja a mis seres amados, a mi padre y a Shurelya en particular. Mi hija ira a la iglesia de la villa cercana para ejercer su posición de princesa del Oeste, necesito que la proteja mientras yo no este My Lady. No hay nada mas preciado para mi que ella, y mi padre...Es mi padre, y aunque se que sabe cuidarse solo temo por el, por favor- Es claro el pedido y la intención de Lans quien ya va incitando a las señoritas consigo para salir de esa habitación. Tiene un importante viaje en dirección norte y no tiene tiempo para retrasarse.
-My Lady, debo partir de inmediato, pero necesito de su ayuda si es que realmente alguien busca dañar a nuestro pueblo.- Evito decir que buscan dañarlo a el mismo, no quiere preocupar de mas a su hija ahora que el tiene que partir-Luego de que tome un merecido descanso necesito que proteja a mis seres amados, a mi padre y a Shurelya en particular. Mi hija ira a la iglesia de la villa cercana para ejercer su posición de princesa del Oeste, necesito que la proteja mientras yo no este My Lady. No hay nada mas preciado para mi que ella, y mi padre...Es mi padre, y aunque se que sabe cuidarse solo temo por el, por favor- Es claro el pedido y la intención de Lans quien ya va incitando a las señoritas consigo para salir de esa habitación. Tiene un importante viaje en dirección norte y no tiene tiempo para retrasarse.
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Re: La paz antes de la tormenta
Escucho las palabras de aquel que era su señor en ese instante y coloco de nuevo su capucha roja que tanto le caracterizaba, apra ocultar el desacuerdo en el que estaba, pues ella deseaba poder cuidarle a el personalmente, pero ambien sabia que no podria discutir el tema.
-Como ordene My Lord-
musito haciendo una reverencia, y quedandose con la cabeza baja para ahora dirigirse a la princesa
-Quedo a sus servicios, lo que desee sera cumplido por mi, y su vida estara bien resguardada al igual que la de su querido abuelo el Rey-
No queria ver el marchar de el Principe pero sabia que era inebitable, suspiro y justo antes de que este decidiera dejarles solas le dijo
-Por favor mi señor, sea tan amable de llevar esto consigo y nunca quitarselo hasta el momento en que se lo pida de nuevo-
Menciono quitandose el anillo de su dedo el cual era como una medalla de gloria para ella y entregarselo, al tener el ese anillo en su poder esta podria anque estuviera lejos mantener un campo de fuerza a su alrededor y protegerle aunque sea un 70% de cualquier daño fisico, claro estaba que ella se desgastaria un poco pero esto no le importaba, al igual podria sentir si algo le sucedia pues ese anillo llevaba un fragmento pequeño de su propia alma que le avisaria de cualquier cosas susitada.
Dicho esto hizo de nuevo una reverencia y se mantuvo asi pues no queria verle marchar
-Como ordene My Lord-
musito haciendo una reverencia, y quedandose con la cabeza baja para ahora dirigirse a la princesa
-Quedo a sus servicios, lo que desee sera cumplido por mi, y su vida estara bien resguardada al igual que la de su querido abuelo el Rey-
No queria ver el marchar de el Principe pero sabia que era inebitable, suspiro y justo antes de que este decidiera dejarles solas le dijo
-Por favor mi señor, sea tan amable de llevar esto consigo y nunca quitarselo hasta el momento en que se lo pida de nuevo-
Menciono quitandose el anillo de su dedo el cual era como una medalla de gloria para ella y entregarselo, al tener el ese anillo en su poder esta podria anque estuviera lejos mantener un campo de fuerza a su alrededor y protegerle aunque sea un 70% de cualquier daño fisico, claro estaba que ella se desgastaria un poco pero esto no le importaba, al igual podria sentir si algo le sucedia pues ese anillo llevaba un fragmento pequeño de su propia alma que le avisaria de cualquier cosas susitada.
Dicho esto hizo de nuevo una reverencia y se mantuvo asi pues no queria verle marchar
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Re: La paz antes de la tormenta
-"Tomaré agua, por favor, y para comer jabalí estará bien"- Le dije al posadero, quien fue algo rudo en su forma de presentar el desayuno. Es entendible, no obstante, se encuentra trabajando, atareado, no tiene mucho tiempo que perder. Debido a esto, fui basatante conciso con lo siguiente que dije: -"¿Hay algun problema si entretengo a la gente con un poco de musica mientras espero el desayuno? Tengo que ganarme la vida, ya sabe..."-
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Re: La paz antes de la tormenta
Al amanecer fui el primero en despertar, el resto de mis soldados, màs agotados que yo, se dieron el lujo de continuar soñando. Me incorporè y estirè mis piernas y a continuaciòn mirè hacia donde estaba el marica de Florent y sus soldados, no notè mucho movimiento. Si el hijo de puta no manda esa carta, le voy a enseñar como un Barbaro del Norte puede valer por 100 soldados del Oeste...
Las siguientes horas fueron tranquilas, hablè con mis compañeros, nos contamos anecdotas de prostitutas y bestias asesinas, y de como las terminamos comiendo en la cena... A las prostitutas, claramente.
Las siguientes horas fueron tranquilas, hablè con mis compañeros, nos contamos anecdotas de prostitutas y bestias asesinas, y de como las terminamos comiendo en la cena... A las prostitutas, claramente.
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Re: La paz antes de la tormenta
No tardó en recibir una respuesta afirmativa, cosa que la hizo sonreír detrás de la puerta, sin que la vieran. Era una sonrisa muy amplia, demasiado. Se puso un poquitín seria y luego entró, cerrando la puerta tras de sí y acercándose a paso rápido para besar y abrazar a su padre durante un rato. En un tiempo no volvería a sentir sus labios sobre las mejillas y la frente, ni tampoco su gran abrazo de oso. Ni que decir de todas esas veces que pasaban tiempo juntos disfrutando, pero bueno, esa era la vida que llevaban, ella entendía y aceptaba que tuviera que marcharse, por eso le daba ánimos, en vez de pedirle que se quedara. Su padre la presentó con la heroína de Asbru, diciéndole su nombre. La joven princesa hizo una reverencia sonriendo agradecida por su presencia.
-Es un placer conocerla señorita Chiara. Gracias por venir.
Agradeció volviendo a quedar de pie. Después de las presentaciones, su padre habló y dijo que Chiara sería como su guardaespaldas, su "confidente" y que la ayudaría y la protegería. Para Shurelya eso era un honor, desde luego, además de que así tendría compañía. No es que Shurelya fuese exigente o mandona, pero su padre debía irse y ella también, por tanto, Chiara tendría que acompañarla hasta la iglesia para tratar ella con Bishop. Ya que iba a ser su protectora, quería que estuviera siempre a su lado cuando saliera del castillo, misión fácil de cumplir.
-Mucha suerte papá, tenía que venir a despedirme antes de otra cosa. Todos debemos marchar y será mejor hacerlo rápido, antes de que sea más duro separarnos.
Dijo con cierta sabiduría. Nadie estaba ahí para llorar después de tirarse un buen rato diciéndose cosas bonitas, ese era el problema. Cuantas más cosas se decían y más se abrazaban, menos ganas y más difícil era separarse. Si Chiara quería asearse y cambiarse de ropa ese era el momento, porque en cuanto Shurelya estuviera lista, saldrían sin más preámbulos para cumplir ella sus tareas. Era pequeña pero mostraba una gran madurez al no derramar lágrimas ante esa despedida, pero la afectaba mucho, porque sabía que su padre se jugaba la vida, pero aparte de eso, también la vida de muchas otras personas. Ella se consolaba diciéndose que todo saldría bien.
-Quisiera Chiara, que me acompañaras a la iglesia.
-Es un placer conocerla señorita Chiara. Gracias por venir.
Agradeció volviendo a quedar de pie. Después de las presentaciones, su padre habló y dijo que Chiara sería como su guardaespaldas, su "confidente" y que la ayudaría y la protegería. Para Shurelya eso era un honor, desde luego, además de que así tendría compañía. No es que Shurelya fuese exigente o mandona, pero su padre debía irse y ella también, por tanto, Chiara tendría que acompañarla hasta la iglesia para tratar ella con Bishop. Ya que iba a ser su protectora, quería que estuviera siempre a su lado cuando saliera del castillo, misión fácil de cumplir.
-Mucha suerte papá, tenía que venir a despedirme antes de otra cosa. Todos debemos marchar y será mejor hacerlo rápido, antes de que sea más duro separarnos.
Dijo con cierta sabiduría. Nadie estaba ahí para llorar después de tirarse un buen rato diciéndose cosas bonitas, ese era el problema. Cuantas más cosas se decían y más se abrazaban, menos ganas y más difícil era separarse. Si Chiara quería asearse y cambiarse de ropa ese era el momento, porque en cuanto Shurelya estuviera lista, saldrían sin más preámbulos para cumplir ella sus tareas. Era pequeña pero mostraba una gran madurez al no derramar lágrimas ante esa despedida, pero la afectaba mucho, porque sabía que su padre se jugaba la vida, pero aparte de eso, también la vida de muchas otras personas. Ella se consolaba diciéndose que todo saldría bien.
-Quisiera Chiara, que me acompañaras a la iglesia.
Shurelya Tartare- Mensajes : 55
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Re: La paz antes de la tormenta
Suspiré aliviada, al parecer la gente sí que se podía marchar del interior del recinto. Pero el aroma de la comida recién hecha me hizo detener mis pasos hacia la puerta y el frío aire de la mañana. Mi estómago volvió a gruñir indicándome que ahora que estaba en un lugar donde podía comer una o varias veces al día, era mejor que lo hiciera. Y claro esta, no le iba a decir que no. Se pasaba mucha hambre cuando la caza era escasa y los árboles que diesen frutos, hojas o bayas no eran comestibles. Así que, regresé al interior, buscando con mis ojos azules el lugar donde repartían la comida.
Tras conseguirla, me senté en uno de los bancos de las paredes a comer, observando la entrada del obispo acompañado por la ángel y una mujer que no recordaba haber visto antes, pero que parecía pertenecer al culto, puesto que sus ropas parecían ser de religiosa. Podría haberme acercado a dar las buenos días, pero había dos motivos que me lo impedían, o quizás tres... El primero, estaba comiendo y hasta que no acabase, no iba a moverme del sitio. Segundo, eran personas que atraían mucho la atención de los demás y odiaba llamarla, así que, ni aunque me pagaran montañas de oro me iba a acercar a los tres juntos. Y por último, tenía que tener mi tiempo de calma para reflexionar.
Había llegado al Norte guiada por mis sueños y los "susurros" que había en el viento. Pero al llegar no había percibido nada extraño. Sin embargo, esta noche en mis sueños algunas respuestas habían llegado. Tres personas eran las importantes allí: la primera de ellas era mejor no acercarse ni tan siquiera a media lengua de distancia, la segunda parecía estar lejos o al menos viajando a algún lugar. Esas dos personas, tanto la siniestra como la que viajaba no las conocía, al igual que la tercera, pero parecían estar lejos o al menos no me sería tan fácil interactuar con ellas. Sin embargo, tendría que localizarlas en algún momento, así funcionaban las cosas. Busca a esas personas o lugares que te indican y después las instrucciones serán más claras.
Sin embargo, me decanté por la tercera persona, puesto que estaba marcada por mucha proximidad.
Así que, simplemente me quedé sentada, aliviada de ver como la gente iba saliendo. Mientras que yo esperaba un poco más a ver si la misteriosa joven se dignaba a aparecer por el lugar. Si no, siempre podría buscarla. No tenía nada que hacer, y a pesar de que el tiempo corría en contra, al menos tenía que encontrarla en algún momento.
Tras conseguirla, me senté en uno de los bancos de las paredes a comer, observando la entrada del obispo acompañado por la ángel y una mujer que no recordaba haber visto antes, pero que parecía pertenecer al culto, puesto que sus ropas parecían ser de religiosa. Podría haberme acercado a dar las buenos días, pero había dos motivos que me lo impedían, o quizás tres... El primero, estaba comiendo y hasta que no acabase, no iba a moverme del sitio. Segundo, eran personas que atraían mucho la atención de los demás y odiaba llamarla, así que, ni aunque me pagaran montañas de oro me iba a acercar a los tres juntos. Y por último, tenía que tener mi tiempo de calma para reflexionar.
Había llegado al Norte guiada por mis sueños y los "susurros" que había en el viento. Pero al llegar no había percibido nada extraño. Sin embargo, esta noche en mis sueños algunas respuestas habían llegado. Tres personas eran las importantes allí: la primera de ellas era mejor no acercarse ni tan siquiera a media lengua de distancia, la segunda parecía estar lejos o al menos viajando a algún lugar. Esas dos personas, tanto la siniestra como la que viajaba no las conocía, al igual que la tercera, pero parecían estar lejos o al menos no me sería tan fácil interactuar con ellas. Sin embargo, tendría que localizarlas en algún momento, así funcionaban las cosas. Busca a esas personas o lugares que te indican y después las instrucciones serán más claras.
Sin embargo, me decanté por la tercera persona, puesto que estaba marcada por mucha proximidad.
Así que, simplemente me quedé sentada, aliviada de ver como la gente iba saliendo. Mientras que yo esperaba un poco más a ver si la misteriosa joven se dignaba a aparecer por el lugar. Si no, siempre podría buscarla. No tenía nada que hacer, y a pesar de que el tiempo corría en contra, al menos tenía que encontrarla en algún momento.
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Re: La paz antes de la tormenta
No tenia nada mas que decir si no aceptar miro a la princesa y aun con su capucha asintio con una reverencia
-En cuanto usted lo diga señorita, estoy a sus ordenes-
Musito sin decir nada mas, sabia que tenia un deber que cumplir el cual no titubiaria
-En cuanto usted lo diga señorita, estoy a sus ordenes-
Musito sin decir nada mas, sabia que tenia un deber que cumplir el cual no titubiaria
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Re: La paz antes de la tormenta
Era una hermosa mañana, me sentía muy bien con este clima tan fresco aunque extraño a mi hermana el simple hecho de que no esté con migo me molesta un poco pero que se le puede hacer ella debe de estar descansando en su cama tranquilamente, ver como las personas comenzaba su día es alegre y fascinante, mi andar por el lugar me recordó a parte de mi horrible infancia pero no más tenía que seguir mi camino y no mirar atrás.
En mi andar mi estómago comenzó a pedir comida con el habitual gruñido, con la vista comencé a buscar un sitio donde podía comer algo para comenzar este día, mi búsqueda no tardo mucho una posada se veía a distancia y eso me emociono un poco, me encamine hacia la posada para luego entrar en ella, el movimiento en la misma estaba ajetreada por decirlo de alguna manera el tabernero atendía como podía a los clientes, me acerque a la barra y la forme en que me hablo lo explica todo – pues un pollo y una botella de vino por favor – dijo la muchacha con suma tranquilidad, pero rápidamente noto como alguno de los presentes se inquietaba por la presencia de la joven – si es tan amable me lo da para llevar – hablo nuevamente la muchacha pera no inquietar más a los presentes.
- Spoiler:
En mi andar mi estómago comenzó a pedir comida con el habitual gruñido, con la vista comencé a buscar un sitio donde podía comer algo para comenzar este día, mi búsqueda no tardo mucho una posada se veía a distancia y eso me emociono un poco, me encamine hacia la posada para luego entrar en ella, el movimiento en la misma estaba ajetreada por decirlo de alguna manera el tabernero atendía como podía a los clientes, me acerque a la barra y la forme en que me hablo lo explica todo – pues un pollo y una botella de vino por favor – dijo la muchacha con suma tranquilidad, pero rápidamente noto como alguno de los presentes se inquietaba por la presencia de la joven – si es tan amable me lo da para llevar – hablo nuevamente la muchacha pera no inquietar más a los presentes.
Hannabi- Mensajes : 134
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Re: La paz antes de la tormenta
De a poco las personas en la iglesia comenzaban a generar movimiento y actividad que termino despertando al resto de individuos dormidos, así el día había dado inicio, y con el también el afán inquisitivo de la cleriga. -Es bueno saberlo su eminencia, en todo caso haré unas cuantas preguntas por ahí y luego me marchare al castillo, que el Master lo acompañe en estos tiempos aciagos.- Respondió la joven de forma educada, moviendo la cabeza a modo de reverencia y esbozando una ligera sonrisa. El resto no se quedo a escucharlo, y tampoco presto mucha atención a la mujer que se encontraba junto a ella cuando hablaba con el sacerdote. La mujer en cuestión tenia un aspecto curioso, pero dado que la exorcista solo la vio de reojo no pudo discernir ningún detalle especialmente llamativo en ella, aun así no pudo evitar sentir un presentimiento raro una vez comenzó a caminar hacia la puerta, como si de alguna u otra forma ambas fueran a toparse mas adelante.
Una vez llegada a la entrada del recinto la jovencita rubia poso su mano sobre la gran puerta de madera, reflexionando por un momento los que serian sus pasos a seguir. -"probemos a preguntar por la taberna, luego por la plaza y al tener respuesta a recoger mis cosas e ir al castillo...muy bien, vamos entonces."- Fue lo que pensó en ese instante. Finalmente empujo la puerta dejando que la luz del nuevo amanecer bañara completamente el interior del recinto, luego simplemente dejo el lugar atrás, dirigiéndose a la plaza de la ciudad en busca del siguiente edificio importante...la posada.
Por suerte dar con la locación no fue una tarea muy difícil, bastaba con levantar la vista a unos pocos metro mas allá de la plaza, justo donde había mas movimiento aparte de la iglesia. La mañana transcurría excepcionalmente tranquila a lo largo y ancho de la ciudad, casi como si el tiempo se hubiese detenido antes del supuesto enfrentamiento armado que llegaría en poco, lo mejor seria movilizarse antes que dicha calma llegase a esfumarse en medio del gélido aire de Asbru. No llevo demasiados pasos el llegar a la posada local, un edificio de hecho bastante acogedor, con un aspecto rustico propio del estereotipo de la posada donde los viajeros descansan de sus aventuras y los bardos viven de las historias de estas.
Unas cuantas miradas fueron desviadas a la visitante, pues tendría su poco de raro el ver a una monja el visitar lugares de esta índole, pero en un caso tan especial como el suyo la Iglesia en general le permitía hacer todo aquello fuera de alcance para el clérigo promedio. Así ella con toda la confianza y naturalidad del mundo se acerco a la barra y ordeno algo sencillo para comenzar el día. -Jabalí y vino, por favor- Rápido, conciso y sin muchas vueltas, el posadero estaba atareado y ella tampoco había llegado a hacer amigos, estaba en una misión y aun para algo tan banal como el desayuno ella tenia todos sus sentidos alerta, mirando y vigilando cada pizca de movimiento en el área.
Una vez llegada a la entrada del recinto la jovencita rubia poso su mano sobre la gran puerta de madera, reflexionando por un momento los que serian sus pasos a seguir. -"probemos a preguntar por la taberna, luego por la plaza y al tener respuesta a recoger mis cosas e ir al castillo...muy bien, vamos entonces."- Fue lo que pensó en ese instante. Finalmente empujo la puerta dejando que la luz del nuevo amanecer bañara completamente el interior del recinto, luego simplemente dejo el lugar atrás, dirigiéndose a la plaza de la ciudad en busca del siguiente edificio importante...la posada.
Por suerte dar con la locación no fue una tarea muy difícil, bastaba con levantar la vista a unos pocos metro mas allá de la plaza, justo donde había mas movimiento aparte de la iglesia. La mañana transcurría excepcionalmente tranquila a lo largo y ancho de la ciudad, casi como si el tiempo se hubiese detenido antes del supuesto enfrentamiento armado que llegaría en poco, lo mejor seria movilizarse antes que dicha calma llegase a esfumarse en medio del gélido aire de Asbru. No llevo demasiados pasos el llegar a la posada local, un edificio de hecho bastante acogedor, con un aspecto rustico propio del estereotipo de la posada donde los viajeros descansan de sus aventuras y los bardos viven de las historias de estas.
Unas cuantas miradas fueron desviadas a la visitante, pues tendría su poco de raro el ver a una monja el visitar lugares de esta índole, pero en un caso tan especial como el suyo la Iglesia en general le permitía hacer todo aquello fuera de alcance para el clérigo promedio. Así ella con toda la confianza y naturalidad del mundo se acerco a la barra y ordeno algo sencillo para comenzar el día. -Jabalí y vino, por favor- Rápido, conciso y sin muchas vueltas, el posadero estaba atareado y ella tampoco había llegado a hacer amigos, estaba en una misión y aun para algo tan banal como el desayuno ella tenia todos sus sentidos alerta, mirando y vigilando cada pizca de movimiento en el área.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
Entre idas y venidas el sol se hace mas visible en aquellas tierras del norte, incluso siendo tan débil su calor para las personas de esas tierras es toda una bendición que desean aprovechar al máximo, razón por la cual todo comienza a moverse de prisa. Se empieza a labrar la tierra aquellos que tienen algunas aptas para la labranza, se saca a pastear animales, empiezan a moverse carretas y todo se vuelve bastante movido en la villa cercana al castillo del Oeste.
La iglesia es uno de esos sitios, lugar concurrido por extrañas y variadas gentes, aunque todas ellas de buen corazón sin sentir ni sufrir discriminación alguna. Y gracias a eso es que Lardianne pudo no solo descansar lejos del frió y la humedad de la nieve sino ademas tiene un desayuno caliente para comenzar el día completamente gratis ¿Donde ha tenido semejante suerte? Es algo que no ocurre todos los días.
Aleishe y Florian por su parte también desayunan pero se encuentran mas alejados de las personas conversando, cada una de ellas tiene ideas diferentes de que hacer y otras formas de expresarse antes las palabras del sumo sacerdote. Con su bendición dejo ir a la joven cleriga del Puño de Hierro quedando el prácticamente a solas con el ángel que perdido intenta según ella investigar.
-Lo mejor es que te quedes aquí pequeño ángel del cielo, creo que sera mejor que cuide de ti hasta que aprendas cual es tu lugar en el mundo y como vivir en el. Pero mientras estés qui debe pedirte un favor...Ya te he dicho que estas personas no tienen donde ir, necesitan protección, seguro que alguien con la gracia que tienes tu las puedes proteger, ademas, hay una persona en especial que debe ser protegida a toda costa mientras este aquí, esa persona llegara seguramente cerca del mediodía y necesito que permanezca sana y sana a toda costa ¿Puedes ayudarme pequeña hija del cielo?-Al parecer todo va bien para el angel, no solo le permiten quedarse en ese lugar sagrado rodeada de personas que la adoran sino que ademas el sacerdote ha dicho que la protegerá y enseñara mientras este allí a encontrar su lugar en el mundo, y si eso no fuera poco le concede una misión con la cual podría ser útil a otros como también a ella misma.
El joven Mulor comprendió bien que el posadero si bien es algo cortante en sus palabras no tiene este tiempo para prestarle demasiada atención, el tiempo en los negocios como ese son importantes en especial cuando se quiere mantener a la clientela satisfecha. Pidió su orden el joven la cual comenzó a ser preparada de inmediato por el posadero quien escucha claramente las palabras del joven bardo sin detener sus manos ni desviar su vista de lo que hace puesto que es un hombre muy practico, puede este hacer varias cosas a la vez como notara Mulor si pasa al menos una temporada corta alojado en ese lugar.
-Toma y vete, no te deje entrar anoche solo por el dinero, espero que tu música los mantenga contentos, la gente contenta bebe y come mas, asi que ahora ve y has lo tuyo chico. Ya veremos si te va bien hablaremos de un nuevo precio de alojamiento para ti- El viejo posadero sabe de lo que habla, es su negocio y sabe bien como manejarlo.
Una muchacha bien vestida llego a ese lugar poco después, muy hermosa y con la gracia de una dama educaba que acaparo las vistas de los presentes apenas entrar, pero, cuando ella llego el lugar realmente apesto como pocas veces, tanto asi que mas de uno no quiso seguir comiendo y eso no le agrado mucho al posadero que ve como su negocio se ve de mal en peor desde que esa joven mujer entro en su hogar.
-Aquí tienes, una moneda de plata- Dijo con mala cara, y cabe destacar que una moneda de plata es bastante cara para esa ración de comida, o al menos es bastante cara para gente que no tiene una buena posición social, algo que la chica si parece poseer. Para sumarse el grupo de espectáculos raros allí presentes o al menos raros para ojos del posadero se presento allí una especie de santa ¿Santa? Eso allí estaba de lo mas descolocado, aunque supone que su comida debe ser mucho mejor que la comida de la iglesia por lo que no duda en atender a la monja, después de todo no importa si tiene dos o cuatro patas, si pide comida y tiene con que pagar el se la servirá. La mediamañana esta en curso y es muy raro, pero muy raro para alguien como Florian el sentir esa peste a muerte que esta sintiendo al hacer el pedido, es prácticamente anormal. La inquisidora sabe de cuerpos muertos, no es una experta pero puede reconocer el olor a cadáver y otras putrefacciones debido a sus encuentros con seres impíos de diferentes índoles y es solo de tener algo de sentido común para saber que algo no esta bien allí en ese lugar.
En el castillo la pequeña princesa y la héroe del Oeste se ponen de acuerdo en que al mediodía dejaran en castillo, o al menos asi lo harán ya que la niña sera retenida un poco con su abuelo para darle alguno consejos útiles, ni mencionar que el rey aprovecharía también para tomar en sus brazos a Chiara y darle su bendición, y luego de ello mandarla a la cama aunque sea a que descanse unas horas antes de dar comienzo en su misión.
La espada por su parte al igual que la demonio no vieron muchas novedades a su alrededor, demasiado movimiento que si bien puede interesar tampoco pueden comprender del todo, después de todo ninguna tiene acceso al castillo ni tampoco saben como funcionan las cosas en uno por lo cual pueden interpretar poco y nada.
De esa forma fue pasando la media mañana, en una hora habrá llegado para todos los de la región el mediodía.
La iglesia es uno de esos sitios, lugar concurrido por extrañas y variadas gentes, aunque todas ellas de buen corazón sin sentir ni sufrir discriminación alguna. Y gracias a eso es que Lardianne pudo no solo descansar lejos del frió y la humedad de la nieve sino ademas tiene un desayuno caliente para comenzar el día completamente gratis ¿Donde ha tenido semejante suerte? Es algo que no ocurre todos los días.
Aleishe y Florian por su parte también desayunan pero se encuentran mas alejados de las personas conversando, cada una de ellas tiene ideas diferentes de que hacer y otras formas de expresarse antes las palabras del sumo sacerdote. Con su bendición dejo ir a la joven cleriga del Puño de Hierro quedando el prácticamente a solas con el ángel que perdido intenta según ella investigar.
-Lo mejor es que te quedes aquí pequeño ángel del cielo, creo que sera mejor que cuide de ti hasta que aprendas cual es tu lugar en el mundo y como vivir en el. Pero mientras estés qui debe pedirte un favor...Ya te he dicho que estas personas no tienen donde ir, necesitan protección, seguro que alguien con la gracia que tienes tu las puedes proteger, ademas, hay una persona en especial que debe ser protegida a toda costa mientras este aquí, esa persona llegara seguramente cerca del mediodía y necesito que permanezca sana y sana a toda costa ¿Puedes ayudarme pequeña hija del cielo?-Al parecer todo va bien para el angel, no solo le permiten quedarse en ese lugar sagrado rodeada de personas que la adoran sino que ademas el sacerdote ha dicho que la protegerá y enseñara mientras este allí a encontrar su lugar en el mundo, y si eso no fuera poco le concede una misión con la cual podría ser útil a otros como también a ella misma.
El joven Mulor comprendió bien que el posadero si bien es algo cortante en sus palabras no tiene este tiempo para prestarle demasiada atención, el tiempo en los negocios como ese son importantes en especial cuando se quiere mantener a la clientela satisfecha. Pidió su orden el joven la cual comenzó a ser preparada de inmediato por el posadero quien escucha claramente las palabras del joven bardo sin detener sus manos ni desviar su vista de lo que hace puesto que es un hombre muy practico, puede este hacer varias cosas a la vez como notara Mulor si pasa al menos una temporada corta alojado en ese lugar.
-Toma y vete, no te deje entrar anoche solo por el dinero, espero que tu música los mantenga contentos, la gente contenta bebe y come mas, asi que ahora ve y has lo tuyo chico. Ya veremos si te va bien hablaremos de un nuevo precio de alojamiento para ti- El viejo posadero sabe de lo que habla, es su negocio y sabe bien como manejarlo.
Una muchacha bien vestida llego a ese lugar poco después, muy hermosa y con la gracia de una dama educaba que acaparo las vistas de los presentes apenas entrar, pero, cuando ella llego el lugar realmente apesto como pocas veces, tanto asi que mas de uno no quiso seguir comiendo y eso no le agrado mucho al posadero que ve como su negocio se ve de mal en peor desde que esa joven mujer entro en su hogar.
-Aquí tienes, una moneda de plata- Dijo con mala cara, y cabe destacar que una moneda de plata es bastante cara para esa ración de comida, o al menos es bastante cara para gente que no tiene una buena posición social, algo que la chica si parece poseer. Para sumarse el grupo de espectáculos raros allí presentes o al menos raros para ojos del posadero se presento allí una especie de santa ¿Santa? Eso allí estaba de lo mas descolocado, aunque supone que su comida debe ser mucho mejor que la comida de la iglesia por lo que no duda en atender a la monja, después de todo no importa si tiene dos o cuatro patas, si pide comida y tiene con que pagar el se la servirá. La mediamañana esta en curso y es muy raro, pero muy raro para alguien como Florian el sentir esa peste a muerte que esta sintiendo al hacer el pedido, es prácticamente anormal. La inquisidora sabe de cuerpos muertos, no es una experta pero puede reconocer el olor a cadáver y otras putrefacciones debido a sus encuentros con seres impíos de diferentes índoles y es solo de tener algo de sentido común para saber que algo no esta bien allí en ese lugar.
En el castillo la pequeña princesa y la héroe del Oeste se ponen de acuerdo en que al mediodía dejaran en castillo, o al menos asi lo harán ya que la niña sera retenida un poco con su abuelo para darle alguno consejos útiles, ni mencionar que el rey aprovecharía también para tomar en sus brazos a Chiara y darle su bendición, y luego de ello mandarla a la cama aunque sea a que descanse unas horas antes de dar comienzo en su misión.
La espada por su parte al igual que la demonio no vieron muchas novedades a su alrededor, demasiado movimiento que si bien puede interesar tampoco pueden comprender del todo, después de todo ninguna tiene acceso al castillo ni tampoco saben como funcionan las cosas en uno por lo cual pueden interpretar poco y nada.
De esa forma fue pasando la media mañana, en una hora habrá llegado para todos los de la región el mediodía.
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Re: La paz antes de la tormenta
Al parecer mi paciencia llegaba a un límite. seguramente, al mediodía el guardia me llevaria a su casa lejos de aquel lugar. Cambiarian de guardia para comer o dormir. era algo seguro. Por lo que perdería la oportunidad de estar tan cerca de las puertas sin llamar la atención. Asi que hechando todo a suertes esperaria que aquel hombre tuviera algo de fe y poder controlarle. Asi que estaba decidido. Necesitaba mas movimiento.Entonces, decidida y con la posibilidad de ser devuelta al suelo hablé.
-Laaaansss...
dije como una espada legendaria llamando a su portador. Quizas de aquella manera sirviese de algo, en caso contrario el hombre huiria sin mas. quien sabe, seguramente ni comprenderia que la voz venia de la espada. Con algo de suerte iria a avisar a Lans. En caso contrario... o no cambiaria la cosa para mi o acabaria de nuevo en el suelo.
-Laaaansss...
dije como una espada legendaria llamando a su portador. Quizas de aquella manera sirviese de algo, en caso contrario el hombre huiria sin mas. quien sabe, seguramente ni comprenderia que la voz venia de la espada. Con algo de suerte iria a avisar a Lans. En caso contrario... o no cambiaria la cosa para mi o acabaria de nuevo en el suelo.
Última edición por Enea el Dom Dic 01, 2013 10:07 am, editado 1 vez
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Re: La paz antes de la tormenta
-"Perfecto, me sentaré y comenzaré a tocar"- Le dije al posadero. Acto seguido, me dirigí a un asiento. Una vez sentado, pegué una rapida mirada a mi alrrededor, para hacerme una idea de la gente que habia en la posada, de que estaba sucediendo en el entorno. Nada fuera de lo comun, gente comiendo, algunas bebiendo, otros con alimentos enfrente, pero aparentemente sin apetito. Acto seguido, agarré de mi espalda el laud, me acomodé y comencé a tocar.
Una vez terminada la cancion, segui tocando cosas en el laud, nada definido pero tampoco muy vago, para ambientar la posada.
- Cancion:
Una vez terminada la cancion, segui tocando cosas en el laud, nada definido pero tampoco muy vago, para ambientar la posada.
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Re: La paz antes de la tormenta
No habia mucho que hacer en ese momento; se ve movimiento en el interior del castillo pero nada fuera de lo normal, por lo visto mi marioneta aun no decide salir de esa fortaleza o quizas ya se encontro con su señor y ahora charlan pacificamente, pero aun asi, mis hilos ya habian sido lanzados para poder controlarla, por lo que lentamente comence a retroceder hacia el bosque para perderme entre la espezura, siempre manteniendo mi vista sobre todo lo que me rodea y sabiendo quienes podian estarme mirando y los posibles enemigos que podian salir. Solo debia esperar mi siquiente movimiento.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
El sol de la mañana seguía dando en aquel clima frívolo y escarchado, pero para Lythium simplemente era algo sin importancia. Ella tenia un objetivo real y sin duda tenia que encontrar quellos fragmentos, aunque solo habia encontrado 1 en el puerto, todavia le hacian falta mas de 20 pedazos para re-forjar su arma. Caminaba sin otra cosa en mente, abrigada con una gruesa tela de tono verdoso que le cubría el cuerpo completo, donde por la capucha solo podia verse su rostro levemente asomado junto con su pequeño fleco de color plateado y blanco como la nieve del mismo lugar.
Nada!, no puedo creerlo ya casi 1 mes buscando en estas tierras nevadas y ni una maldita pieza-
suspiro un poco alterada mientras seguía caminando sin animo alguno, pues podría estar cerca aquella parte del arma rota, pero bajo nieve, y buscarla seria realmente complicado. Curiosamente cuando decidió seguir buscando pudo escuchar el caminar de gente con armadura junto con el chocar de las armas con los mismo escudos, o el golpear de las flechas y los arcos con las cajas, sin olvidar un cuanto caballo relinchar entre los arboles de aquella tundra. Lythium simplemente volteo a ver de donde se originaba aquel ruido tan molesto que irrumpía su búsqueda vio un grupo de soldados de exploración que estaban detrás de ella con una ligera sonrisa y acercándose a ella como si quisieran tomarla.
- sabían que no son los únicos que pensaron eso?-
Fue lo único que se escucho de ella. A lo lejos en el reino tartare se pudo escuchar el rugido de un guardián titanico que provenía de las montañas, haciendo a sus habitantes sobresaltarse un poco viéndose unos a otros como intentando saber que era ese ruido. Lythium solo movía los cadáveres de los hombres descuartizados mientras aquel ser parecido anubis la protegía; moviendo las pertenencias de esos hombres sin resultado alguno, inspeccionando uno a uno hasta que el hombre que iba arriba del caballo tenia en su bolsa ensangrentada por el gran golpe del guardián de lythium, encontró una carta con un sello imperial donde llevaba ordenes de invasión al castillo tartare, pero al abrirla no entendía nada de lo que la carta decia en ese momento
Oye anubis, crees que deberíamos ir al pueblo mas cercano para encontrar alguien que pueda descifrarla?, digo, aprovechando que tenemos la carta, podríamos pedir algo de dinero a cambio si es importante, ahora que nos queda de pas...-
Nuevos ruidos se escucharon, marchando pero de un grupo mas grande, he incluso con armas de asedio, haciendo que se asomara con cuidado mientras un fuerte viento se hacia presente. Lythium sorprendida de lo que veía, sin duda se preparaban para invadir algun lugar, pero sin las ordenes del general supremo que venian en la carta, la invasión podría retrasarse por dos días mas como mínimo. No perdió tiempo y enterró los cuerpos bajo la nieve que habia caido en la noche junto con la sangre con ayuda de su guardian, luego tomo el mapa de su pequeña maleta que llevaba junto con la brújula que le había regalado el viejo del puerto.
- según el mapa el lugar mas cercano es el castillo tartare. Vamos, el tiempo apremia - su guardián la cargo en los hombros mientras emprendía su caminata hacia aquel castillo con el viento jugando con su cabello.
Nada!, no puedo creerlo ya casi 1 mes buscando en estas tierras nevadas y ni una maldita pieza-
suspiro un poco alterada mientras seguía caminando sin animo alguno, pues podría estar cerca aquella parte del arma rota, pero bajo nieve, y buscarla seria realmente complicado. Curiosamente cuando decidió seguir buscando pudo escuchar el caminar de gente con armadura junto con el chocar de las armas con los mismo escudos, o el golpear de las flechas y los arcos con las cajas, sin olvidar un cuanto caballo relinchar entre los arboles de aquella tundra. Lythium simplemente volteo a ver de donde se originaba aquel ruido tan molesto que irrumpía su búsqueda vio un grupo de soldados de exploración que estaban detrás de ella con una ligera sonrisa y acercándose a ella como si quisieran tomarla.
- sabían que no son los únicos que pensaron eso?-
Fue lo único que se escucho de ella. A lo lejos en el reino tartare se pudo escuchar el rugido de un guardián titanico que provenía de las montañas, haciendo a sus habitantes sobresaltarse un poco viéndose unos a otros como intentando saber que era ese ruido. Lythium solo movía los cadáveres de los hombres descuartizados mientras aquel ser parecido anubis la protegía; moviendo las pertenencias de esos hombres sin resultado alguno, inspeccionando uno a uno hasta que el hombre que iba arriba del caballo tenia en su bolsa ensangrentada por el gran golpe del guardián de lythium, encontró una carta con un sello imperial donde llevaba ordenes de invasión al castillo tartare, pero al abrirla no entendía nada de lo que la carta decia en ese momento
Oye anubis, crees que deberíamos ir al pueblo mas cercano para encontrar alguien que pueda descifrarla?, digo, aprovechando que tenemos la carta, podríamos pedir algo de dinero a cambio si es importante, ahora que nos queda de pas...-
Nuevos ruidos se escucharon, marchando pero de un grupo mas grande, he incluso con armas de asedio, haciendo que se asomara con cuidado mientras un fuerte viento se hacia presente. Lythium sorprendida de lo que veía, sin duda se preparaban para invadir algun lugar, pero sin las ordenes del general supremo que venian en la carta, la invasión podría retrasarse por dos días mas como mínimo. No perdió tiempo y enterró los cuerpos bajo la nieve que habia caido en la noche junto con la sangre con ayuda de su guardian, luego tomo el mapa de su pequeña maleta que llevaba junto con la brújula que le había regalado el viejo del puerto.
- según el mapa el lugar mas cercano es el castillo tartare. Vamos, el tiempo apremia - su guardián la cargo en los hombros mientras emprendía su caminata hacia aquel castillo con el viento jugando con su cabello.
Última edición por Lythium Zed el Miér Dic 04, 2013 4:47 pm, editado 2 veces
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Re: La paz antes de la tormenta
En el lugar comenzó alguien a tocar el laúd mientras el encargado me entregaba el pedido el cual suena muy bien también el llegar de una religiosa al lugar me sorprendió, metí mi mano en un bolso pequeño donde tenía una cantidad de dinero y saque la moneda de plata la cual se la entregue al tabernero – gracias por atenderme, me retiro – con un gesto de reverencia toma su orden y comienza a caminar hacia la salida donde se siente un poco incomoda por las personas que la miraba.
Al salir de la posada se encamino hacia la plaza donde se sentó en una banca la cual estaba sola – es un poco incómodo cuando ando sola – Hannabi suspira un poco y toma la botella de vino el cual toma un poco el cual comienza a degustar con calma, poco después comienza a comer mientras mira la plaza – espero que puedas estar con migo pronto hermana – la joven muchacha simplemente se relaja mientras disfruta de sus alimentos. .
Al salir de la posada se encamino hacia la plaza donde se sentó en una banca la cual estaba sola – es un poco incómodo cuando ando sola – Hannabi suspira un poco y toma la botella de vino el cual toma un poco el cual comienza a degustar con calma, poco después comienza a comer mientras mira la plaza – espero que puedas estar con migo pronto hermana – la joven muchacha simplemente se relaja mientras disfruta de sus alimentos. .
Hannabi- Mensajes : 134
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Re: La paz antes de la tormenta
Finalmente termino por encontrarse con su rey, aquel sabio hombre que hace tiempo no veia, no dudo dos veces en cuanto este le tomo en sus brazos ella correspondiendo a tal afecto, era casi como la figura paternal que nunca habia tenido.
Finalmente termino enviada a descansar despues de una corta pero buena charla con el, sabia no podia decirle que no, asi que se recosto en la cama de la habitacion que le fue asugnada, mirando al techo sim poder pegar los ojos, tarareando una que otra melodia solo para ella, fue entonces que el cansancio vencio y se quedo dormida, soñando con cosas inconclusas, sueños que con el paso de los minutos se volvieron pesadillas de aquel recuerdo que en su mente vivia como un intrusi, desperto sin mas y decidio comenza a alistarse, acomodar sus ropas y sentarse a mirar por la ventana a la espera de que alguien viniera a por ella , pues bien sabia que si se topaba con el rey fuera de la habitacion este le reprenderia por no obedecer e ir a dormir
Finalmente termino enviada a descansar despues de una corta pero buena charla con el, sabia no podia decirle que no, asi que se recosto en la cama de la habitacion que le fue asugnada, mirando al techo sim poder pegar los ojos, tarareando una que otra melodia solo para ella, fue entonces que el cansancio vencio y se quedo dormida, soñando con cosas inconclusas, sueños que con el paso de los minutos se volvieron pesadillas de aquel recuerdo que en su mente vivia como un intrusi, desperto sin mas y decidio comenza a alistarse, acomodar sus ropas y sentarse a mirar por la ventana a la espera de que alguien viniera a por ella , pues bien sabia que si se topaba con el rey fuera de la habitacion este le reprenderia por no obedecer e ir a dormir
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Re: La paz antes de la tormenta
En la medio mañana de ese día que se muestra generoso con las gentes de Asbru la tranquilidad que se logro luego de las turbias y preocupantes noticias del día anterior Donde parecía haber mas tranquilidad es en el castillo del Oeste, tal vez al ser el lugar armado y bien protegido todos mantienen la calma, sin mencionar la preparación para la batalla que tienen esos hombres que lo resguardan.
La héroe del Oeste tras encontrarse con su rey y charlar un poco tuvo que forzosamente irse a dormir, hubiera cumplido esa orden la dama sino fuera por las pesadillas que la acosan día a día, razón por la cual descanso casi nada, poco tiempo para descansar y ademas no aprovechado, una muy mala combinación.
Afuera del castillo la dragona en forma de espada piensa en llamar la atención de aquel que la porta en lado de su cintura. No parece que sera ella su arma favorita pero al menos no la ha dejado tirada por ahí hasta al menos por ahora. Cuando escucho la palabra "Lans" el soldado se sobresalto y miro para todos lados buscando al príncipe con la mirada, pero no, no estaba allí el príncipe ni nadie tan cerca a el como para susurrarle, solo el mismo. Miro el arma ya que pensó que alguien agachado es el que le había susurrado pero nada, no hay nadie allí presente, no al menos tan cerca como para alejarse tan aprisa y sin ser visto.
-No puedo estar tan cansado, hace pocas horas que empece mi turno- Se dice a si mismo el soldado mientras se para firme y continua con su trabajo tratando de convencerse de que nada raro paso allí alrededor de su persona.
A varios metros de allí a plena luz del día la demonio disfraza de mujer deja ese lugar para esconderse y refugiarse en los bosques cercanos ya que al parecer esa mujer que ella esperaba encontrar no se hará presente. A su vez el plan de usar a esos hombres para atacar al príncipe o a su hija tampoco parece que se llevara a cabo, de seguro es culpa de esa mujer que ella espera utilizar a su beneficio.
Ya en el centro de la villa la situación es muy diferente, en especial en la posada donde se reúne mucha gente de diferentes índoles. Si no fuera por la actuación del joven trovador sin dudas el lugar se hubiera llenado de quejas ante el olor a podrido que de repente se hizo presente en el lugar, pero su música hizo que esos momentos fueran llevaderos por lo que recibió mucha atención por el publico presente e incluso algunos aplausos.
-¡Al fin algo bueno en este jodido lugar!- Grito mas de uno que de seguro sintió el olor a muerte de lleno y no estaba muy contento que digamos. La joven Hannabi se retiro luego de pagar por lo que no tuvo ningún problema que la detuviese. Se sentó tranquila en la plaza y pudo comer en paz, siempre evitada por las personas debido a su mal olor, ese que solo atrae a las aves de rapiña que de hecho como de costumbre se empiezan a acercar a ella como toda ave que busca comida...Aunque al resto de las personas las siguen las palomas no lo cuervos, lo cual puede ser algo de los mas llamativo y difícil de ocultar.
Allá dentro de la posada las cosas parecen animarse gracias a la presencia del bardo, aunque donde esta la demonio todo parece ser silencio y muerte.
Ya mas lejos de allí a unos cuantos kilómetros algo raro pasaba, armas de asedio en Asbru, eso es algo increíble ya que solo los del Oeste supieron crearlas y utilizarlas ya que vienen del Puño de Hierro, pero ahora parece que las cosas han cambiado. En su andar Zed fue descubriendo varias cosas, como mas hombres armados los cuales fue esquivando y con ayuda de su brújula casi al mediodía llego a pleno territorio del Oeste. Ve allí jinetes y animales, gente que trabaja la tierra o comercia. Mas lejos, como a unas tres horas de caminata a pie se ve la villa cercana al castillo del Oeste que se ve pequeño ya pasando incluso esa villa lejana.
Si desea una recompensa o algo por estilo ese podría ser un buen lugar para buscarla, si bien esta lejos de la villa hay varios jinetes y exploradores que vigilan de un lado al otro caminando por la hierba y la vasta tierra, cualquier de ellos podría ser una buena opción para buscar hacer preguntas y obtener respuestas.
De esa forma paso la media mañana en Asbru dando lugar casi al mediodía.
La héroe del Oeste tras encontrarse con su rey y charlar un poco tuvo que forzosamente irse a dormir, hubiera cumplido esa orden la dama sino fuera por las pesadillas que la acosan día a día, razón por la cual descanso casi nada, poco tiempo para descansar y ademas no aprovechado, una muy mala combinación.
Afuera del castillo la dragona en forma de espada piensa en llamar la atención de aquel que la porta en lado de su cintura. No parece que sera ella su arma favorita pero al menos no la ha dejado tirada por ahí hasta al menos por ahora. Cuando escucho la palabra "Lans" el soldado se sobresalto y miro para todos lados buscando al príncipe con la mirada, pero no, no estaba allí el príncipe ni nadie tan cerca a el como para susurrarle, solo el mismo. Miro el arma ya que pensó que alguien agachado es el que le había susurrado pero nada, no hay nadie allí presente, no al menos tan cerca como para alejarse tan aprisa y sin ser visto.
-No puedo estar tan cansado, hace pocas horas que empece mi turno- Se dice a si mismo el soldado mientras se para firme y continua con su trabajo tratando de convencerse de que nada raro paso allí alrededor de su persona.
A varios metros de allí a plena luz del día la demonio disfraza de mujer deja ese lugar para esconderse y refugiarse en los bosques cercanos ya que al parecer esa mujer que ella esperaba encontrar no se hará presente. A su vez el plan de usar a esos hombres para atacar al príncipe o a su hija tampoco parece que se llevara a cabo, de seguro es culpa de esa mujer que ella espera utilizar a su beneficio.
Ya en el centro de la villa la situación es muy diferente, en especial en la posada donde se reúne mucha gente de diferentes índoles. Si no fuera por la actuación del joven trovador sin dudas el lugar se hubiera llenado de quejas ante el olor a podrido que de repente se hizo presente en el lugar, pero su música hizo que esos momentos fueran llevaderos por lo que recibió mucha atención por el publico presente e incluso algunos aplausos.
-¡Al fin algo bueno en este jodido lugar!- Grito mas de uno que de seguro sintió el olor a muerte de lleno y no estaba muy contento que digamos. La joven Hannabi se retiro luego de pagar por lo que no tuvo ningún problema que la detuviese. Se sentó tranquila en la plaza y pudo comer en paz, siempre evitada por las personas debido a su mal olor, ese que solo atrae a las aves de rapiña que de hecho como de costumbre se empiezan a acercar a ella como toda ave que busca comida...Aunque al resto de las personas las siguen las palomas no lo cuervos, lo cual puede ser algo de los mas llamativo y difícil de ocultar.
Allá dentro de la posada las cosas parecen animarse gracias a la presencia del bardo, aunque donde esta la demonio todo parece ser silencio y muerte.
Ya mas lejos de allí a unos cuantos kilómetros algo raro pasaba, armas de asedio en Asbru, eso es algo increíble ya que solo los del Oeste supieron crearlas y utilizarlas ya que vienen del Puño de Hierro, pero ahora parece que las cosas han cambiado. En su andar Zed fue descubriendo varias cosas, como mas hombres armados los cuales fue esquivando y con ayuda de su brújula casi al mediodía llego a pleno territorio del Oeste. Ve allí jinetes y animales, gente que trabaja la tierra o comercia. Mas lejos, como a unas tres horas de caminata a pie se ve la villa cercana al castillo del Oeste que se ve pequeño ya pasando incluso esa villa lejana.
Si desea una recompensa o algo por estilo ese podría ser un buen lugar para buscarla, si bien esta lejos de la villa hay varios jinetes y exploradores que vigilan de un lado al otro caminando por la hierba y la vasta tierra, cualquier de ellos podría ser una buena opción para buscar hacer preguntas y obtener respuestas.
De esa forma paso la media mañana en Asbru dando lugar casi al mediodía.
NPC- Admin
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Re: La paz antes de la tormenta
La niña salió del cuarto con Chiara a sus espaldas, su padre ya había explicado y ella también, así pues solo quedaba ejecutar los planes tal y como estaban previstos. Su padre se fue por un pasillo y ella y Chiara por otro. Por el camino, Shurelya le ofreció darse un baño con ella, bueno, no exactamente las dos a la vez, pero sí casi, para tardar menos. Luego la ofreció cambiarse de ropa si así lo deseaba, ropa limpia, cosa que siempre era bienvenida. Independientemente de las respuestas de Chiara, ella haría ambas cosas, para luego juntas, salir del castillo.
-Si estás lista, nos vamos ya, no hay tiempo que perder. Bishop me debe estar esperando.
Anduvieron hasta la salida y luego cogieron un caballo cada una. Ella en concreto a su caballo Destrier, que en su idioma significa caballo de guerra. El viaje fue tranquilo hasta la mitad, donde Shurelya vio que alguien parecía querer acercarse para decirla algo. Miró a Chiara y detuvo a su caballo, pero no se bajó de este, no veía razón para ello. Seguro que podía atender a quien quisiera hablarla y luego continuar el viaje. No podía imaginarse lo que tenía para decir. En cualquier caso, ambas chicas iban armadas por si acaso. Esperaba que no la retuvieran mucho, tenía bastante prisa.
-¿Ocurre algo?
-Si estás lista, nos vamos ya, no hay tiempo que perder. Bishop me debe estar esperando.
Anduvieron hasta la salida y luego cogieron un caballo cada una. Ella en concreto a su caballo Destrier, que en su idioma significa caballo de guerra. El viaje fue tranquilo hasta la mitad, donde Shurelya vio que alguien parecía querer acercarse para decirla algo. Miró a Chiara y detuvo a su caballo, pero no se bajó de este, no veía razón para ello. Seguro que podía atender a quien quisiera hablarla y luego continuar el viaje. No podía imaginarse lo que tenía para decir. En cualquier caso, ambas chicas iban armadas por si acaso. Esperaba que no la retuvieran mucho, tenía bastante prisa.
-¿Ocurre algo?
Shurelya Tartare- Mensajes : 55
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Re: La paz antes de la tormenta
Estaba escuchando a aquel hombre, esperando que me dejara quedarme alli. Y en efecto me acabo dejando alli sin problemas. Dijo que podia quedarme y que protegiera a aquella gente. Eso intentaria si me dejaba estar alli. Quizas mis hermanos me escucharan desde ahi...aunque sabia que poca ayuda recibiria ya...No sabia cuanto tiempo habia pasado, pero si no habian aparecido en un primer momento donde los enanos... Posiblemente alli menos. ¿por quien lucharia ahorA?...Estaba totalmente perdida en un mundo que no era el mio y alli nadie me ordenaba nada, era libre... Pero ¿que era ser libre si no sabias que hacer? Esperaba comprenderlo poco a poco.
-Ayudare todo lo posible a proteger a esta gente... aunque no he tenido mucha suerte en este mundo...Pero a pesar de todo lo intentare. Y si, si tiene una petición especial lo hare sin problemas. Y si es tan importante...a consta de mi vida. La protegere a toda costa. Bueno... hare todo lo que este en mi mano. Yo no controlo mi suerte ni la de esa persona.
Dije dando por hecho que una vez en elmundo todo era mala suerte para ella.
-Ayudare todo lo posible a proteger a esta gente... aunque no he tenido mucha suerte en este mundo...Pero a pesar de todo lo intentare. Y si, si tiene una petición especial lo hare sin problemas. Y si es tan importante...a consta de mi vida. La protegere a toda costa. Bueno... hare todo lo que este en mi mano. Yo no controlo mi suerte ni la de esa persona.
Dije dando por hecho que una vez en elmundo todo era mala suerte para ella.
Aleishe- Mensajes : 335
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Re: La paz antes de la tormenta
-llegando a las afueras de aquella región con gente amigable que saludaba a lythium a pesar de ser extraña, los niños se emocionaban de ver al inmenso guardián que la cargaba con un tamaño de casi 6 metros, pero claro que si olvidar los que es espantaban y se agarraban de las faldas de sus madres asomando la mirada hacia ella y el titan. Lythium andaba feliz a su manera al ver que era muy amigable aquella población, fuera de pasar por inspección por parte de los guardias, entre ello preguntas de por que aquella visita y otras causas por las cuales podría estar zed ahi... pero siguió su camino sin ningún problema hacia algún lugar donde la gente supiera de esa escritura.
-anubis, creo que se a donde podemos ir.... hay dos lugares, cual escoges?la iglesia o el castillo?-
Su guardián simplemente se la quedo mirando, pues no tenia la autonomía para decidir cosas tan complejas, asi que zed simplemente sonrió y desapareció de un chasquido a su inmenso titan para después guardar su brujula y el mapa en su bolsa pequeña que traia colgando de un lado de su cadera.
-veamos.... que lugar podría ser, bueno, detin marin de....-
no era una manera sabia de tomar una decisión, pero al ser algo sin peligro alguno tomo camino hacia la iglesia como resultado de su método selectivo infantil. abriendo la inmensa puerta de la iglesia y asomándose para ver si había alguien.
-anubis, creo que se a donde podemos ir.... hay dos lugares, cual escoges?la iglesia o el castillo?-
Su guardián simplemente se la quedo mirando, pues no tenia la autonomía para decidir cosas tan complejas, asi que zed simplemente sonrió y desapareció de un chasquido a su inmenso titan para después guardar su brujula y el mapa en su bolsa pequeña que traia colgando de un lado de su cadera.
-veamos.... que lugar podría ser, bueno, detin marin de....-
no era una manera sabia de tomar una decisión, pero al ser algo sin peligro alguno tomo camino hacia la iglesia como resultado de su método selectivo infantil. abriendo la inmensa puerta de la iglesia y asomándose para ver si había alguien.
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Re: La paz antes de la tormenta
La espera se me hacía eterna, las horas pasaban y cada vez había menos gente en la propia Iglesia. Podía ver a la ángel hablar con el guardián del lugar ¿sería algo importante? Quizás, pero lo más seguro es que tuviera relación con la religión que ellos seguían. Por tanto, no me interesaba ni lo más mínimo acercarme a escuchar a hurtadillas. Aunque por el aburrimiento que estaba padeciendo, lo cierto es, que estuve tentada de hacerlo en más de una ocasión.
Pocas veces mis sueños se equivocaban mucho. Pero el problema radica en el facto tiempo, podía estar dicha persona cerca, pero que se acercara a la Iglesia o no, dependía de muchas cosas, o quizás era que se estaba acercando hacia allí. Lo que podría hacer que tardara días o meses en llegar.
Dejé escapar un suspiro de resignación y me acerqué hacia las puertas del lugar, para que al menos el aire me despejara algo y pudiera sentir los rayos del Sol sobre mi piel. Pero justo cuando me alcé de pie, las puertas se abrieron mostrando a una chica rubia, que me sonaba demasiado. No por nada había esperado por ella en el lugar...
Pocas veces mis sueños se equivocaban mucho. Pero el problema radica en el facto tiempo, podía estar dicha persona cerca, pero que se acercara a la Iglesia o no, dependía de muchas cosas, o quizás era que se estaba acercando hacia allí. Lo que podría hacer que tardara días o meses en llegar.
Dejé escapar un suspiro de resignación y me acerqué hacia las puertas del lugar, para que al menos el aire me despejara algo y pudiera sentir los rayos del Sol sobre mi piel. Pero justo cuando me alcé de pie, las puertas se abrieron mostrando a una chica rubia, que me sonaba demasiado. No por nada había esperado por ella en el lugar...
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
Estaba realmente aburrida, debia lograr algo en poco tiempo. Y al parecer el hombre se creia demasiado cansado para creer en espadas parlantes. Al parecer debia ser mas especifica. Me arriesgaba a muchas cosas, pero necesitaba hablar un poco, ya habian pasado muchas horas desde que me habia convertido en espada. Y el hecho de tener al castillo delante me provocaba aun mas tentación. Asi que estaba decidido.
-No, tan cansado no estas, y en tal caso no darias la talla para proteger los muros del castillo.
Respondi tranquilamente con voz tranquila y decidida, pero a la vez algo amigable para que si descubria quien era no me abandonase.
-No te sorprendas, esta claro lo que soy. ¿espadas magicas las llamais no? Pues en estos momentos me tienes en tu poder, pero no sois quien para empuñarme con decisión, coraje y sabiduria. Debo llegar a las manos de Lans Tartare.
Quizas aquel soldado con aquel discursito de valentia y poder entendiese bien las cosas.
-soy un encargo especial y al parecer tu fuiste elegido para realizarlo.
-No, tan cansado no estas, y en tal caso no darias la talla para proteger los muros del castillo.
Respondi tranquilamente con voz tranquila y decidida, pero a la vez algo amigable para que si descubria quien era no me abandonase.
-No te sorprendas, esta claro lo que soy. ¿espadas magicas las llamais no? Pues en estos momentos me tienes en tu poder, pero no sois quien para empuñarme con decisión, coraje y sabiduria. Debo llegar a las manos de Lans Tartare.
Quizas aquel soldado con aquel discursito de valentia y poder entendiese bien las cosas.
-soy un encargo especial y al parecer tu fuiste elegido para realizarlo.
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