Pain Killer Es una obra en la cual gente lleva muchísimos años jugando. Basado en un mundo fantástico medieval con un toque épico ha sido el entretenimiento de muchas personas durante mucho tiempo. |
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La paz antes de la tormenta
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La paz antes de la tormenta
Fuera de juego: https://pkenlared.foroargentina.net/t85-primer-evento-prologo-de-una-guerra Allí inicio este tema.
Los primeros rayos del sol empiezan a verse en los altos cielos de Asbru, los colores del firmamento empiezan a mezclarse y aclararse resultando asi un hermoso espectáculo para la vista de aquellos que por motivos propios están despiertos para verlo. Habría por el lugar mas movimiento, usualmente los trabajos y negocios comenzarían con el alba, pero debido a los recientes acontecimientos la gran parte del pueblo vio interrumpido su descanso la noche anterior, razón por la cual descansan hasta mas tarde de lo normal para una región donde la luz del sol es mas escasa de lo normal. La excepción son los soldados y caballeros que protegen la ciudad, ellos no tienen descanso, asi como los criados que han de atenderlos y asistirlo siempre que ellos asi lo requieran.
La héroe del Oeste fue muy bien recibida en las puertas del castillo y se le ofreció comida, bebida, incluso refugio, todo de muy buena gana y por supuesto de forma gratuita, la tierra del Oeste es su tierra, cada palmo de la misma ha sido bendecida con su presencia en el pasado y esa tierra tiene muy buena memoria. Ese movimiento hará que algunos que no lo deseen terminen para bien o para mal despertando durante poco mas del alba mientras la nieve muy lentamente comenzara a derretirse en las partes altas de la región dejándose ver aguada y cristalina.
Lo único anormal que se ve en la ciudad es un grupo de sujetos ya conocidos en la plaza central, esos parias están muertos de frió y bastante nerviosos, y como son ruidosos suelen molestar de alguna u otra forma a aquellos que desean descansar. A eso se puede sumar que los gallos y otros animales despiertan con la llegada del sol, lo cual comienza a dar vida a la ciudad de a poco, comenzando mas que nada por la iglesia de la villa y extendiéndose lentamente a un lado y para el otro.
De esta manera comienza el nuevo día en la región de Asbru, la región que vive la paz que precede a la tormenta.
Los primeros rayos del sol empiezan a verse en los altos cielos de Asbru, los colores del firmamento empiezan a mezclarse y aclararse resultando asi un hermoso espectáculo para la vista de aquellos que por motivos propios están despiertos para verlo. Habría por el lugar mas movimiento, usualmente los trabajos y negocios comenzarían con el alba, pero debido a los recientes acontecimientos la gran parte del pueblo vio interrumpido su descanso la noche anterior, razón por la cual descansan hasta mas tarde de lo normal para una región donde la luz del sol es mas escasa de lo normal. La excepción son los soldados y caballeros que protegen la ciudad, ellos no tienen descanso, asi como los criados que han de atenderlos y asistirlo siempre que ellos asi lo requieran.
La héroe del Oeste fue muy bien recibida en las puertas del castillo y se le ofreció comida, bebida, incluso refugio, todo de muy buena gana y por supuesto de forma gratuita, la tierra del Oeste es su tierra, cada palmo de la misma ha sido bendecida con su presencia en el pasado y esa tierra tiene muy buena memoria. Ese movimiento hará que algunos que no lo deseen terminen para bien o para mal despertando durante poco mas del alba mientras la nieve muy lentamente comenzara a derretirse en las partes altas de la región dejándose ver aguada y cristalina.
Lo único anormal que se ve en la ciudad es un grupo de sujetos ya conocidos en la plaza central, esos parias están muertos de frió y bastante nerviosos, y como son ruidosos suelen molestar de alguna u otra forma a aquellos que desean descansar. A eso se puede sumar que los gallos y otros animales despiertan con la llegada del sol, lo cual comienza a dar vida a la ciudad de a poco, comenzando mas que nada por la iglesia de la villa y extendiéndose lentamente a un lado y para el otro.
De esta manera comienza el nuevo día en la región de Asbru, la región que vive la paz que precede a la tormenta.
NPC- Admin
- Mensajes : 644
Fecha de inscripción : 23/12/2012
Re: La paz antes de la tormenta
Las horas de sueño de Lans Tartare fueron muy pocas, pero mas que agradecidas, al menos le han servido para relajarse, y las mismas lo mantendrán estable durante lo que viene del nuevo día que esta comenzando lentamente. Como el había ordenado la noche anterior lo despertaron al alba y tenían ademas sus ropas y el desayuno listo y a su disposición. Se levanto de inmediato para alejar el cansancio y el sueño de su mente y su cuerpo y se puso a desayunar. Como de costumbre las joventitas y jóvenes dejaron solo al príncipe ya que tiene la costumbre de desayunar primero y vestirse después, y ha algunos de ellos les da algo de vergüenza estar presentes con alguien tan importante y en parte imponente cuando esta desnudo. Tras desayunar y vestirse paso por la habitación de su hija para verle mientras duerme, el tan solo observarla asi le da fuerzas y lo llena de esperanzas para lo que viene. Siguió su camino para encontrarse con su padre y charlar unos breves instantes, asi fue que finalmente llego al patio interior frente a las puertas principales del castillo del Oeste donde se encontró con la sorpresa de que la gran héroe del Oeste Chiara Fexin. Para su sorpresa la héroe exige el verle, y si bien esta apurado por partir a la frontera norte de la región no se puede negar a una petición asi.
-Benditos los ojos que os ven ¡Salve Chiara! Heraldo de mi reino-Así aclama el príncipe del Oeste a la héroe que espera por el, y ante sus palabras y se presencia muchos se arrodillaron, aunque no se puede decir si se arrodillan ante el, ante la héroe, o ante ambos.
-Benditos los ojos que os ven ¡Salve Chiara! Heraldo de mi reino-Así aclama el príncipe del Oeste a la héroe que espera por el, y ante sus palabras y se presencia muchos se arrodillaron, aunque no se puede decir si se arrodillan ante el, ante la héroe, o ante ambos.
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Re: La paz antes de la tormenta
El amanecer había llegado y pese a que ella había intentado dormir, no lo consiguió, gracias a los recuerdos en forma de pesadillas que rondaban en las noches su mente, esto le causaba un pequeño malestar, pero pese a esto ella seguía tranquila y con gesto tranquilo ante quienes le miraban, pues bien sabia no podía mostrar nunca debilidad, desayuno de manera tranquila mientras esperaba con ansias la llegada de el príncipe.
No paso mucho tiempo cuando fueron hacia ella y dieron la noticia de que el había arribado al palacio por lo que esta, se apresuro a su encuentro, le miro y ante los ojos curiosos de quienes presenciaban ese encuentro le imito e hizo una reverencia ante el príncipe con gran respeto.
-Al contrario bendecidos son los míos, por poder tener la dicha de encontrarme con usted My Lord-
Ante aun miradas curiosas de ese encuentro esta bajo un poco mas la capucha de su capa carmesí que siempre le acompañaba
-Me encantaría poder hablar con usted en un lugar mas privado, si no es una molestia claro esta -
Menciono haciendo de nuevo una reverencia mirando solo el pecho de el príncipe pues hace un tiempo su maestro le reprendió por mirar sus ojos, pudiendo observar en su mirada un sentimiento que estaba prohibido para ella.
No paso mucho tiempo cuando fueron hacia ella y dieron la noticia de que el había arribado al palacio por lo que esta, se apresuro a su encuentro, le miro y ante los ojos curiosos de quienes presenciaban ese encuentro le imito e hizo una reverencia ante el príncipe con gran respeto.
-Al contrario bendecidos son los míos, por poder tener la dicha de encontrarme con usted My Lord-
Ante aun miradas curiosas de ese encuentro esta bajo un poco mas la capucha de su capa carmesí que siempre le acompañaba
-Me encantaría poder hablar con usted en un lugar mas privado, si no es una molestia claro esta -
Menciono haciendo de nuevo una reverencia mirando solo el pecho de el príncipe pues hace un tiempo su maestro le reprendió por mirar sus ojos, pudiendo observar en su mirada un sentimiento que estaba prohibido para ella.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
La noche habia sido simplemente un pequeño aviso de lo que podía suceder. Mi misión era clara y daban una gran recompensa por ella. Podia optar por recompensas mas simples, pero me gustaba probarme de vez en cuando. Mas aun cuando el premio era tan valioso.
Habia sido simple entrar en la ciudad. al parecer habia problemas aquella noche. Lo que me hizo complicado pasar desapercibida por la noche. Tenia que entrar al castillo, encontrar a Lans y matarlo. Claro que era muy complicado para mi nivel actual. Mucho guardia, mucha muralla y al parecer Lans sabia defenderse bien si habia llegado ahi. Era complicado hacer una buena tactica, mas aun aquella noche con tanto jaleo.
Esperando comenzo a pasarse la noche, y como esperaba el dia llegaba. Todos los dias la misma historia. No conseguiria mi mision aun, debería esperar y ser paciente. Posiblemente dejar un tiempo mi hogar, y esperar que nadie lo encontrase en ese tiempo. Suspire mirando a mi alrededor, ahora estaria a merced del destino. Asi que para hacerlo, debia hacerlo bien, no queria acabar en un covertizo abandonado o una cueva. No, me gustaba enterarme de cosas mas importantes. asi que viendo que no habia nadie por las proximidades al castillo, decidi esperar el primer rallo de luz.
Cuando aquel rallo llego comencé a cambiar de forma, quedando tirada en el suelo en un lateral de un camino cercano al castillo. Por ahora dormiria hasta que la gente despertara y salieran a las calles. Con suerte me cogeria un caballero, y por ello podria enterarme mejor de las batallas de Lans. Quien sabe, incluso podria cogerme el mismo. Poco problable, pero el mundo era algo curioso. el azar era sorprendente. Podria incluso cogjerme un simple perro. Ahora, era cuestion del azar, o del destino.
Habia sido simple entrar en la ciudad. al parecer habia problemas aquella noche. Lo que me hizo complicado pasar desapercibida por la noche. Tenia que entrar al castillo, encontrar a Lans y matarlo. Claro que era muy complicado para mi nivel actual. Mucho guardia, mucha muralla y al parecer Lans sabia defenderse bien si habia llegado ahi. Era complicado hacer una buena tactica, mas aun aquella noche con tanto jaleo.
Esperando comenzo a pasarse la noche, y como esperaba el dia llegaba. Todos los dias la misma historia. No conseguiria mi mision aun, debería esperar y ser paciente. Posiblemente dejar un tiempo mi hogar, y esperar que nadie lo encontrase en ese tiempo. Suspire mirando a mi alrededor, ahora estaria a merced del destino. Asi que para hacerlo, debia hacerlo bien, no queria acabar en un covertizo abandonado o una cueva. No, me gustaba enterarme de cosas mas importantes. asi que viendo que no habia nadie por las proximidades al castillo, decidi esperar el primer rallo de luz.
Cuando aquel rallo llego comencé a cambiar de forma, quedando tirada en el suelo en un lateral de un camino cercano al castillo. Por ahora dormiria hasta que la gente despertara y salieran a las calles. Con suerte me cogeria un caballero, y por ello podria enterarme mejor de las batallas de Lans. Quien sabe, incluso podria cogerme el mismo. Poco problable, pero el mundo era algo curioso. el azar era sorprendente. Podria incluso cogjerme un simple perro. Ahora, era cuestion del azar, o del destino.
Enea- Mensajes : 199
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Re: La paz antes de la tormenta
-"Ahhhhhh"- Exclamé. Llevaba despierto algun rato en el lecho, no obstante estaba demasiado comodo como para dejarlo. Correccion, no estaba comodo, pero preferia estar horizontal entre las sabanas que levantarme. Finalmente lo hice. Al fin y al cabo, ya me encontraba totalmente descansado. Me incorporé en la cama, y extendi mi brazo, agarrando el laud. Antes de salir, queria tocar un poco. Siempre lo hago a las mañanas, es una buena manera de no perder la practica cuando no se consigue trabajo, ademas de que me espabila mas que un baldazo de agua en la cara.
Sentado en la cama, con el laud en mis manos, toqué.
Una vez terminada la melodia, me vestí, agarré el laud y me dispuse a abandonar la habitacion y dirigirme a algun lugar donde sirviesen desayuno.
Sentado en la cama, con el laud en mis manos, toqué.
- Cancion:
Obviamente, toca la parte de la guitarra :P
Una vez terminada la melodia, me vestí, agarré el laud y me dispuse a abandonar la habitacion y dirigirme a algun lugar donde sirviesen desayuno.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
Los primeros rayos de luz entraron por una pequeña ventana iluminando mi estancia. Poco después el sonido de los gallos me despertaron. entonces abri los ojos bastante descansada. Porfin me sentía mucho mejor. Descansada, comida, relajada y en un lugar parecido a mi hogar. Aunque estaba sola, era lo mas parecido a mi viejo hogar. Antes de que aquel humano odioso hubiese acabado con todas mis oportunidades de estar con mis hermanos y hermanas. Mire a mi alrededor feliz y me levante. Luego, en vez de volver donde estaba toda aquella gente decidi buscar al párroco. Esperando preguntarle si, quizás podría quedarme allí por un tiempo. Me sentía bien allí. aunque sabia que tarde o temprano tendría que salir.
Aleishe- Mensajes : 335
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Re: La paz antes de la tormenta
Un gruñido surgió de mi boca cuando escuché a ese maldito pájaro anunciar que ya era de día. Deseaba poder seguir durmiendo más en ese lugar donde el calor y el techo lo hacían un espacio idóneo para el descanso.
Me desperecé lentamente, estirando todo mi cuerpo, que se había quedado algo rígido al haber dormido. Pero enseguida estaba recuperada, cuando duermes bajo la nieve, ahí sí que se te queda todo el cuerpo entumecido. Bostecé antes de ponerme de pie a observar el lugar.
Mala idea eso... Se me había olvidado que estaba todo lleno de gente, y nada más despertar soy bastante susceptible a que haya más gente conmigo. Digamos que a mi lado animal no es algo que le guste demasiado. Por eso, tenía que salir de allí rápidamente. Pero... Quizás eso podría llamar mucho la atención de los presentes, a fin de cuentas, los humanos se comportan en ocasiones como rebaños de ovejas, y están todos juntos dentro de un mismo recinto sin que les moleste la presencia de los demás.
Dirigí mi mirada a la puerta, para ver si estaba abierta o alguien habría salido. Si no lo estaba, simplemente tendría que esperar a que alguien lo hiciera, por muy cargante que para mis nervios fuera.
Me desperecé lentamente, estirando todo mi cuerpo, que se había quedado algo rígido al haber dormido. Pero enseguida estaba recuperada, cuando duermes bajo la nieve, ahí sí que se te queda todo el cuerpo entumecido. Bostecé antes de ponerme de pie a observar el lugar.
Mala idea eso... Se me había olvidado que estaba todo lleno de gente, y nada más despertar soy bastante susceptible a que haya más gente conmigo. Digamos que a mi lado animal no es algo que le guste demasiado. Por eso, tenía que salir de allí rápidamente. Pero... Quizás eso podría llamar mucho la atención de los presentes, a fin de cuentas, los humanos se comportan en ocasiones como rebaños de ovejas, y están todos juntos dentro de un mismo recinto sin que les moleste la presencia de los demás.
Dirigí mi mirada a la puerta, para ver si estaba abierta o alguien habría salido. Si no lo estaba, simplemente tendría que esperar a que alguien lo hiciera, por muy cargante que para mis nervios fuera.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
Un gran momento de respeto y admiración nació del encuentro del príncipe del Oeste y la héroe consagrada hace años en esas tierras, la cual demuestra su respetos hacia su futuro rey no solo de palabra sino también con acciones. La valerosa dama y los hombres allí presentes se arrodillaron y Chiara expuso sus dudas rápidamente, o al menos eso pretende, mas sin embargo para eso desea hablar a solas con el príncipe, eso es algo que el estará encantado de concederle, aunque el tiempo apremia y no puede pasar el día junto a ella para recordar buenos y tristes tiempos.
-No hay nada que no pueda concederle a mi preciada héroe- Dice esbozando una sonrisa- Ven conmigo, hablaremos en una habitación privada--Con esas palabras da media vuelta y camina de regreso al interior del castillo donde hablara con Chiara a solas lejos de miradas indiscretas y de oídos indeseados. Ya estando en una habitación a solas Lans invito a Chiara a sentarse a su lado de una forma mas distendida que allá en el patio interior del castillo.
-No puedo creer que haya vuelto My Lady, es como si el cielo me enviara la mejor ayuda cuando mas la necesito.-Lo dice muy alegre en verdad, esta el muy feliz de verle de nuevo. Le toma de las manos y le besa las mismas con gran aprecio ya que ella esta lejos de ser una persona común en la vida del príncipe del Oeste.
-No hay nada que no pueda concederle a mi preciada héroe- Dice esbozando una sonrisa- Ven conmigo, hablaremos en una habitación privada--Con esas palabras da media vuelta y camina de regreso al interior del castillo donde hablara con Chiara a solas lejos de miradas indiscretas y de oídos indeseados. Ya estando en una habitación a solas Lans invito a Chiara a sentarse a su lado de una forma mas distendida que allá en el patio interior del castillo.
-No puedo creer que haya vuelto My Lady, es como si el cielo me enviara la mejor ayuda cuando mas la necesito.-Lo dice muy alegre en verdad, esta el muy feliz de verle de nuevo. Le toma de las manos y le besa las mismas con gran aprecio ya que ella esta lejos de ser una persona común en la vida del príncipe del Oeste.
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Localización : En el oeste de Asbru
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Re: La paz antes de la tormenta
Durante la noche, Shurelya apenas se movió unas cuantas veces. Cada vez que lo hacía, sentía como se enfriaba y luego se calentaba ese lado de la cama, cuando cambiaba al anterior, este volvía a estar frío y estando dormida, su cuerpecito tiritaba. Cuando amaneció, la chiquilla se resistió un poquito a levantarse frente a la luz que entraba por su ventana. Tenía los ojos abiertos, pero seguía bocabajo y abrazada a la almohada. Estaba reuniendo fuerzas para levantarse, porque desde siempre, la cama era un refugio para ella y se sentía muy bien ahí, casi igual que entre los brazos de su amado padre.
Si, eso mismo, se alertó mucho porque su padre debía de haberse marchado ya y ella ni se había dado cuenta, pero quería asegurarse por palabra de alguien que le hubiera visto, si realmente ya se había ido o estaba por hacerlo y ella pudiera llegar para despedirle. Por otro lado tenía que prepararse para marchar con Bishop a su primer día de "trabajo". Salió de la cama y del cuarto corriendo, necesitaba esa información sobre su padre como fuera. En un pasillo paró a una de las sirvientas del castillo como con cierta urgencia.
-¿Mi padre aún está aquí? ¿Se ha ido ya?- Preguntó un poco acelerada. Shurelya era consciente de que su padre no iba precisamente a hacer tonterías y sabía los riesgos que conllevaba. -Eh... Sí, está, pero hablando en privado con alguien muy importante.- Respondió esa señora que llevaba una bandeja, a saber a dónde. La chiquilla dio un suspiro de alivio y sonrió sin poder evitarlo. -¿Y dónde está? Solo quiero decirle adiós, tengo muchas cosas que hacer.- Y no mentía, debía arreglarse ya que estaría entre bastantes personas y tenía que asearse y elegir la ropa correcta. Luego debía desayunar e informarse a dónde ir.
Tras recibir ciertas indicaciones, empezó a correr por los pasillos. Tampoco quería molestar en los asuntos privados de su padre, además de que ella sabía que él se tendría que ir pronto. No había tiempo para perderlo, cada uno tenía su tarea, algo importante que hacer. La chiquilla se detuvo frente a la puerta y cogió aire, para tocar la puerta con los nudillos de forma sonora unas cuantas veces. Antes de que nadie dijera nada detrás de la puerta, ella procedió a identificarse y a pedir permiso para entrar.
-Papá, soy yo, Shurelya ¿Puedo entrar por favor?- Se quedó quieta esperando una respuesta, ya fuera un si o un no.
Si, eso mismo, se alertó mucho porque su padre debía de haberse marchado ya y ella ni se había dado cuenta, pero quería asegurarse por palabra de alguien que le hubiera visto, si realmente ya se había ido o estaba por hacerlo y ella pudiera llegar para despedirle. Por otro lado tenía que prepararse para marchar con Bishop a su primer día de "trabajo". Salió de la cama y del cuarto corriendo, necesitaba esa información sobre su padre como fuera. En un pasillo paró a una de las sirvientas del castillo como con cierta urgencia.
-¿Mi padre aún está aquí? ¿Se ha ido ya?- Preguntó un poco acelerada. Shurelya era consciente de que su padre no iba precisamente a hacer tonterías y sabía los riesgos que conllevaba. -Eh... Sí, está, pero hablando en privado con alguien muy importante.- Respondió esa señora que llevaba una bandeja, a saber a dónde. La chiquilla dio un suspiro de alivio y sonrió sin poder evitarlo. -¿Y dónde está? Solo quiero decirle adiós, tengo muchas cosas que hacer.- Y no mentía, debía arreglarse ya que estaría entre bastantes personas y tenía que asearse y elegir la ropa correcta. Luego debía desayunar e informarse a dónde ir.
Tras recibir ciertas indicaciones, empezó a correr por los pasillos. Tampoco quería molestar en los asuntos privados de su padre, además de que ella sabía que él se tendría que ir pronto. No había tiempo para perderlo, cada uno tenía su tarea, algo importante que hacer. La chiquilla se detuvo frente a la puerta y cogió aire, para tocar la puerta con los nudillos de forma sonora unas cuantas veces. Antes de que nadie dijera nada detrás de la puerta, ella procedió a identificarse y a pedir permiso para entrar.
-Papá, soy yo, Shurelya ¿Puedo entrar por favor?- Se quedó quieta esperando una respuesta, ya fuera un si o un no.
Shurelya Tartare- Mensajes : 55
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Re: La paz antes de la tormenta
Camino ella de manera serena a su lado, mirando los alrededores pue sun presentimiento le hacia sentir desconfianza de alguien proximo al castillo pero realmente no sabia de quien se trataba. Recordo muchos momentos vividos en aquel lugar conforme avanzaban, finalmente llegando a un lugar donde se encontraban ellos dos solos.
-Es conmovedor poder regresar despues de tantos años a este lugar, me encantaria poder charlar de cosas , tantos recuerdos, pero, lo dejare para otra ocacion My lord, en efecto mis sospechas eran ciertas, el aroma de laciudad me lo decia, hay guerra aproximandose... sabe que estoy con usted y brindare todo lo que soy para ayudarle, pero sin embargo, ruego tenga cuidado, un demonio ha llegado a estas tierras y a mandado a varios por usted, permitame protegerle como hace tantos años lo hise-
Pronuncio estas palabras e hizo una reverencia, para despues mirar por un segundo sus ojos, segundo que se vio interrumpido ante la llamada de la pequeña hija de su Principe
-Es conmovedor poder regresar despues de tantos años a este lugar, me encantaria poder charlar de cosas , tantos recuerdos, pero, lo dejare para otra ocacion My lord, en efecto mis sospechas eran ciertas, el aroma de laciudad me lo decia, hay guerra aproximandose... sabe que estoy con usted y brindare todo lo que soy para ayudarle, pero sin embargo, ruego tenga cuidado, un demonio ha llegado a estas tierras y a mandado a varios por usted, permitame protegerle como hace tantos años lo hise-
Pronuncio estas palabras e hizo una reverencia, para despues mirar por un segundo sus ojos, segundo que se vio interrumpido ante la llamada de la pequeña hija de su Principe
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Re: La paz antes de la tormenta
Lo que trae los primeros rayos del sol es practicamente lo que ando buscando y ando manejando tambien a traves de mis hilos. La noche anterior alguien aparecio en mi telaraña e intervino en parte en lo que yo ya tengo planeado, pero parecia ser alguna clase de persona cercana a Lans Tartare, pero lo que quizas ella no sabia es que sera manipulada y usada sin que se logre dar cuenta, para utilizarla para mis propios beneficios; con eso lograre terminar una quizas lealtad y romper la confianza que se ha engendrado a traves de años de servicios y las hazañas que se habian hecho en antaño quedaran completamente enlodadas al ser usada de tal manera que quede como una villana en lugar de la heroina que dice ser; solo basta con mover mis hilos y manipular a aquellos que ya estoy moviendo y con hacer que aquellos inconcientes que no se dan cuenta que estan siendo manipulados tambien se muevan a mi voluntad sin darse cuenta de ello.
No sentia ninguna clase de cansancio en dicho momento o algo de agotamiento, por lo que segui desplazandome como lo hice toda la noche, pero esta vez a gran velocidad; siempre cubierta por la piel de animal que utilizo para que mi apariencia no sea vista por nadie, practicamente esquivando a todas las molestias y no dejandome ver por nadie, hasta llegar a un punto cercano al castillo de los Tartare donde me detuve, donde mi vista quedo apuntando hacia una ventana en especifico; hacia una habitacion en especial, como si es que perciviera algo alli y ademas supiese lo que alli hablan; como si en verdad estuviera presente en aquel momento en dicho lugar.
No sentia ninguna clase de cansancio en dicho momento o algo de agotamiento, por lo que segui desplazandome como lo hice toda la noche, pero esta vez a gran velocidad; siempre cubierta por la piel de animal que utilizo para que mi apariencia no sea vista por nadie, practicamente esquivando a todas las molestias y no dejandome ver por nadie, hasta llegar a un punto cercano al castillo de los Tartare donde me detuve, donde mi vista quedo apuntando hacia una ventana en especifico; hacia una habitacion en especial, como si es que perciviera algo alli y ademas supiese lo que alli hablan; como si en verdad estuviera presente en aquel momento en dicho lugar.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
La reunión privada entre el príncipe del Oeste y la héroe de la región, una reunión anhelada por ambas partes. Cuando Chiara partió de esas tierras ya habiéndose ganado su fama y el aprecio del pueblo fue algo duro, todavía pesa en Lans el que no se haya quedado a vivir con ellos y reciba el titulo oficial de Sir o Lady que tanto merece. Las noticias que le da son nuevas, al menos la segunda parte, eso de un demonio en la ciudad no es nada bueno, y menos cuando el se esta por ir de la misma al norte. Su rostro expresa preocupación, en estos casos asi de peligrosos los únicos que realmente saben como actuar son el obispo Bishop y el maestro de exploradores Noah, el resto son soldados preparados para enfrentar a otros hombres no criaturas sobrenaturales.
-Mas malas noticias, y unas muy graves...Agradezco tus intenciones My Lady, son muy bien recibidas. Ahora lo mejor sera que descanse, luego hay que dar el aviso a mi padre el rey, para asi hacer otra reunión de importancia. El obispo Bishop y el maestro Noah son indispensables en estos asuntos.- No pudo decir todo lo que deseaba ya que sintió la llamada en la puerta y luego escucho la voz de su pequeña hija pidiendo permiso para ingresar en la habitación donde se lleva a cabo esa reunión especial y casi podría decirse histórica.
-Adelante Shurelya, puedes pasar, ven, hay alguien que quiero que veas- Se puso de pie y cuando estuvo a su alcance rodeo a la pequeña con sus fuertes brazos y la estrecho en un gran abrazo cargado de amor, realmente protector y amoroso, como solo un padre puede abrazar a un hijo. -Shurelya, ella Chiara Fexin, una gran amiga y aliada de todo el Oeste. My Lady, ella es mi hija la princesa Shurelya-Así hace las presentaciones Lans, para que las mujeres sepan cada una con quien están hablando.
-Mas malas noticias, y unas muy graves...Agradezco tus intenciones My Lady, son muy bien recibidas. Ahora lo mejor sera que descanse, luego hay que dar el aviso a mi padre el rey, para asi hacer otra reunión de importancia. El obispo Bishop y el maestro Noah son indispensables en estos asuntos.- No pudo decir todo lo que deseaba ya que sintió la llamada en la puerta y luego escucho la voz de su pequeña hija pidiendo permiso para ingresar en la habitación donde se lleva a cabo esa reunión especial y casi podría decirse histórica.
-Adelante Shurelya, puedes pasar, ven, hay alguien que quiero que veas- Se puso de pie y cuando estuvo a su alcance rodeo a la pequeña con sus fuertes brazos y la estrecho en un gran abrazo cargado de amor, realmente protector y amoroso, como solo un padre puede abrazar a un hijo. -Shurelya, ella Chiara Fexin, una gran amiga y aliada de todo el Oeste. My Lady, ella es mi hija la princesa Shurelya-Así hace las presentaciones Lans, para que las mujeres sepan cada una con quien están hablando.
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Re: La paz antes de la tormenta
Aquella cleriga que esta de visita en la región de Asbru siente el gentil toque de los primeros rayos de sol en su suave rostro, mas lo que realmente la despierta es un familiar y persistente sonido...una voz algo aguda, o mas bien un conjunto de ellas. Como es natural al estar abriendo los ojos por primera vez en el día le es algo dificultoso poder enfocar bien la mirada en la cara de quienes están murmurando cerca de ella, y es unos segundos después que logra diferenciar los rasgo de dos niños que la observan fijamente. Al notar esto la joven exorcista rápidamente recobro el control sobre sus sentidos, y es hasta entonces que descubre que esa durmiendo en el piso, con el torso torcido y el brazo debajo de la barbilla, cerca de su boca la cual esta algo llena de saliva producto de la incomoda y hasta algo cómica posición en la que por lo visto durmió. Dedicando un poco mas de atención a los ojos de los infantes nota en ellos el reflejo de la hogaza de pan que de alguna forma aun sostenía en la mano.
-eh? yo...emm, quieren?- Les dice ella extendiendo la mano con la que sostenía el pedazo de pan, algo dudosa por no saber si es eso lo que llama la atención de los niños...a la vez se limpio la cara con la manga de la otra mano. Unos momentos se quedaron viendo los infantes antes de simplemente asentir con la cabeza y tomar el ofrecimiento de la joven, para luego alejarse del lugar y volver a la multitud que ya estaba despierta en la iglesia de oeste. -esperen!- dijo levantando un poco mas la voz, recogiendo su mochila que yacía en el suelo junto a ella y sacando mas comida de ahí, ofreciendola a los dos jovencitos que a juzgar por sus ropas desgastadas son gente pobre que a duras penas pueden conseguir algo para llevarse a la boca. -tomen lo que quieran, pero prométanme que lo compartirán justamente- Ofrece la monja adornando su oferta con rostro afable, la sonrisa gentil que la gente de mal nunca conocerá. Rápidamente los dos niños sonríen, toman cada uno una hogaza de pan y se mezclan con la multitud cerca de las puertas de la iglesia, fuera de la vista de la inquisidora.
-meh, ya están todos despiertos? que hora es? cuanto tiempo pase dormida?- murmuro a la vez que intentaba levantarse del suelo, aunque en los dos primeros intentos sus piernas aun no le respondieron a como es debido a causa de la mala posición en la que estaban. -ouch, ya estoy algo vieja para estas cosas, eh?- un poco de sarcasmo aquí y otro poco de esfuerzo allá, suficiente para ponerse en linea y retornar al caminar erguido. Lo mas notorio era la gran cantidad de personas que aun quedaban en la iglesia, de los cuales algunos se habían dirigido al altar principal para levantar plegarias al Todopoderoso, cosa fundamental que Florian debía hacer también para comenzar el día. Camino un poco hacia el centro del recinto, aprovechando para terminar de desentumir los músculos, luego se paro frente al altar haciendo una reverencia y después se arrodillo en medio, junto a otras personas que hacían lo mismo que ella.
El tiempo que paso ahí estaría podría calcularse entre los quince y los veinte minutos, tiempo muy bien invertido y de critica importancia para la cleriga, pues de no hacer tan ritual matutino su día estaría completamente arruinado, primero el Master, luego todo lo demás. El siguiente paso seria buscar al sacerdote, para saludarlo y terminar de escuchar lo que tuviese que decir, aunque la tarea de localizarlo podría ser algo difícil con semejante actividad en el lugar.
-eh? yo...emm, quieren?- Les dice ella extendiendo la mano con la que sostenía el pedazo de pan, algo dudosa por no saber si es eso lo que llama la atención de los niños...a la vez se limpio la cara con la manga de la otra mano. Unos momentos se quedaron viendo los infantes antes de simplemente asentir con la cabeza y tomar el ofrecimiento de la joven, para luego alejarse del lugar y volver a la multitud que ya estaba despierta en la iglesia de oeste. -esperen!- dijo levantando un poco mas la voz, recogiendo su mochila que yacía en el suelo junto a ella y sacando mas comida de ahí, ofreciendola a los dos jovencitos que a juzgar por sus ropas desgastadas son gente pobre que a duras penas pueden conseguir algo para llevarse a la boca. -tomen lo que quieran, pero prométanme que lo compartirán justamente- Ofrece la monja adornando su oferta con rostro afable, la sonrisa gentil que la gente de mal nunca conocerá. Rápidamente los dos niños sonríen, toman cada uno una hogaza de pan y se mezclan con la multitud cerca de las puertas de la iglesia, fuera de la vista de la inquisidora.
-meh, ya están todos despiertos? que hora es? cuanto tiempo pase dormida?- murmuro a la vez que intentaba levantarse del suelo, aunque en los dos primeros intentos sus piernas aun no le respondieron a como es debido a causa de la mala posición en la que estaban. -ouch, ya estoy algo vieja para estas cosas, eh?- un poco de sarcasmo aquí y otro poco de esfuerzo allá, suficiente para ponerse en linea y retornar al caminar erguido. Lo mas notorio era la gran cantidad de personas que aun quedaban en la iglesia, de los cuales algunos se habían dirigido al altar principal para levantar plegarias al Todopoderoso, cosa fundamental que Florian debía hacer también para comenzar el día. Camino un poco hacia el centro del recinto, aprovechando para terminar de desentumir los músculos, luego se paro frente al altar haciendo una reverencia y después se arrodillo en medio, junto a otras personas que hacían lo mismo que ella.
El tiempo que paso ahí estaría podría calcularse entre los quince y los veinte minutos, tiempo muy bien invertido y de critica importancia para la cleriga, pues de no hacer tan ritual matutino su día estaría completamente arruinado, primero el Master, luego todo lo demás. El siguiente paso seria buscar al sacerdote, para saludarlo y terminar de escuchar lo que tuviese que decir, aunque la tarea de localizarlo podría ser algo difícil con semejante actividad en el lugar.
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Tirada Supervivencia
No sé que mierda le pasó al imbécil de Florigay, pero de repente me empezó a tratar como a un perro de la calle. Cerré mi puño y lo apreté fuerte, mi corazón se precipitó y por un segundo me imaginé limpiándome la mierda de mi culo con los elegantes cabellos de su cabeza cortada. Pelotudo de mierda... Me dijo que alguien vendría del Oeste para zanjar este asunto, y a continuación, que me las arregle para dormir a la intemperie. Y eso fue lo que hice, mi grupo y yo. No sé si trató de castigarnos porque no le agradábamos, pero no tuvimos ninguna dificultad en prender un fuego y pasar otra noche más con el frío tratando de azotar nuestros cuerpos.
Por la noche escuché muchas cosas extrañas que trataban de impedir que yo durmiera, pero finalmente logré hacerlo. Solo esperaba que el señor "Caballero Real" cumpla con su palabra y venga alguien del Oeste a culminar esta estúpida situación.
Por la noche escuché muchas cosas extrañas que trataban de impedir que yo durmiera, pero finalmente logré hacerlo. Solo esperaba que el señor "Caballero Real" cumpla con su palabra y venga alguien del Oeste a culminar esta estúpida situación.
Última edición por Deyb Konnan el Sáb Nov 23, 2013 7:08 pm, editado 1 vez
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Tirada Supervivencia
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NPC- Admin
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Re: La paz antes de la tormenta
El recinto sagrado con toda su variación de gente fue uno de los primeros lugares en despertar por completo. El ruido de mucha gente amontonada fue despertando a cada uno de los presentes como el efecto domino, la cadena de movimiento y voces termino haciendo que algunos abran las puertas del lugar para salir a trabajar los que podían y tenían trabajo, otros salieron a ver el nuevo día y a informarse sobre noticias que pudieran haber transcurrido en las horas previas al amanecer.
La ángel y la inquisidora optaron ambas por ir a buscar al sumo sacerdote quien se levanto hace instantes de la cama, sus años jóvenes donde poseía toda su fuerza y vitalidad ya han pasado, y la falta acorde de descanso le cobra factura de inmediato cuando no es pagada en tiempo y forma. Pero cuando mas se lo necesita mas su voluntad se alza y asi el sacerdote mantiene la paz y la esperanza en todos aquellos a los cuales guía y protege en la senda del Master.
Se hizo presente aquel hombre en la sala principal de la iglesia para bendecir a los allí presentes y rezar con ellos, y también para después supervisar de que los alimentos se preparen correctamente y se de el debido desayuno a todos los presentes, todos deben tener su ración si o si, nadie puede quedar con el estomago vació. Allí lo encontraron sus dos jóvenes invitadas mas recientes, bueno, faltaba la señorita de extraños rasgos, pero bueno, con recibir a las creyentes como al ángel y a la doncella humana se siente de todas formas feliz.
-Buenos días pequeñas criaturas del Master, que el sol les ilumine el camino y el corazón.- Hizo la señal de la cruz nomas al verlas para plasmar asi su bendición sobre ellas. -Espero hayan descanso bien, lamentablemente mas no les puedo ofrecer de momento, al menos no a ti Aleishe, Florian, pequeña niña, a ti podría enviarte al castillo si lo necesitar, el rey Beld Tartare reniega de Lord Dantew, pero no del Creador, te recibirá bien si lo necesitas.-El sacerdote explica algunas cosas a las jovencitas y ofrece a Florian ir a un lugar mas cómodo si asi lo desea, ofrecería lo mismo Aleishe pero no cree el sacerdote que sea buena idea dejar a un ángel a sus anchas sin saber como ese ángel esta preparado para enfrentar el mundo mortal que lo rodea.
Unos cientos de metras mas lejos de allí la posada/taberna de la villa obligadamente debía de despertar, algunos desde temprano necesitan desayunar, beber o salir de allí en busca de como ganarse la moneda del día a día que lo ayuda a sobrellevar su vida de la mejor manera posible. Pero esa mañana seria muy agradable para mas de uno de los allí presentes pues tuvieron algo de música desde temprano, no la pudieron apreciar del todo ya que venia desde una de las habitaciones del primer piso, pero siempre es agradable el ruido de la música al común de las pisadas y el de la gente que solo habla, grita o guarda silencio dejando escuchar los cubiertos hacer su trabajo. Cuando Isaac bajo de su habitación ya estaban desayunando, y el posadero fue bastante directo en su ofrecimiento.
-Jabalí o pollo, cerveza, vino o agua, elige y espera a tu orden chico-Ni se molesto en mirarlo cuando se lo dijo, entre idas y venidas con ollas, bandejas y platos no tiene tiempo para distracciones.
Mas lejos de allí, ya unos cientos de metros el castillo del Oeste esta en pleno funcionamiento, los soldados y gente de importancia de la región van y vienen cada cual dedicándose a lo suyo, cumpliendo con su papel en la sociedad cada cual por sus propios intereses los cuales mas de una vez son intereses compartidos, por lo cual combinan bien para vivir en sociedad y llevar ese lugar adelante.
Un objeto tan útil como una espada no es algo que pueda simplemente encontrarse asi como asi, eso esta mas que claro, razón por la cual al ser encontrada esa espada al costado del camino lo primero que hicieron fue llevarla con un soldado el cual obtuvo la custodia de la misma.
Unos cuantos cientos de metros de allí en las cercanías del castillo no solo la dragona en forma de espada da vueltas por la fortaleza del Oeste, otra criatura igual de peligrosa y con oscuras intenciones deambula por allí de forma sigilosa, o lo mas sigilosa que puede ella andar a plena luz de día. Pero no es una maestra en ese arte y mientras no descanse seguirá acumulando falencias físicas hasta que llegue un grado donde colapsara, sin mencionar que la seguridad del castillo es bastante rigurosa debido al estado de alerta y nerviosismo con la que se vive desde el día anterior, por lo cual no debería tentar a la suerte paseándose demasiado por los alrededores de la fortaleza de forma sospechosa.
A varios kilómetros de allí mas al norte Konnan y su gente sobrevivió la noche de buena manera, después de todo ese clima es cálido a comparación de lo que se vive día a día en extremo norte, esos pobres sureños no tienen idea de lo que es el frió de verdad a comparación de gente como l suya bien curtida en el corazón del invierno. La mañana avanza sin complicaciones para ellos asi como en el resto de la región, y aunque ellos no lo sepan realmente esa carta sera enviada y sera respondida de una forma que ninguno de ellos puede siquiera imaginar.
La ángel y la inquisidora optaron ambas por ir a buscar al sumo sacerdote quien se levanto hace instantes de la cama, sus años jóvenes donde poseía toda su fuerza y vitalidad ya han pasado, y la falta acorde de descanso le cobra factura de inmediato cuando no es pagada en tiempo y forma. Pero cuando mas se lo necesita mas su voluntad se alza y asi el sacerdote mantiene la paz y la esperanza en todos aquellos a los cuales guía y protege en la senda del Master.
Se hizo presente aquel hombre en la sala principal de la iglesia para bendecir a los allí presentes y rezar con ellos, y también para después supervisar de que los alimentos se preparen correctamente y se de el debido desayuno a todos los presentes, todos deben tener su ración si o si, nadie puede quedar con el estomago vació. Allí lo encontraron sus dos jóvenes invitadas mas recientes, bueno, faltaba la señorita de extraños rasgos, pero bueno, con recibir a las creyentes como al ángel y a la doncella humana se siente de todas formas feliz.
-Buenos días pequeñas criaturas del Master, que el sol les ilumine el camino y el corazón.- Hizo la señal de la cruz nomas al verlas para plasmar asi su bendición sobre ellas. -Espero hayan descanso bien, lamentablemente mas no les puedo ofrecer de momento, al menos no a ti Aleishe, Florian, pequeña niña, a ti podría enviarte al castillo si lo necesitar, el rey Beld Tartare reniega de Lord Dantew, pero no del Creador, te recibirá bien si lo necesitas.-El sacerdote explica algunas cosas a las jovencitas y ofrece a Florian ir a un lugar mas cómodo si asi lo desea, ofrecería lo mismo Aleishe pero no cree el sacerdote que sea buena idea dejar a un ángel a sus anchas sin saber como ese ángel esta preparado para enfrentar el mundo mortal que lo rodea.
Unos cientos de metras mas lejos de allí la posada/taberna de la villa obligadamente debía de despertar, algunos desde temprano necesitan desayunar, beber o salir de allí en busca de como ganarse la moneda del día a día que lo ayuda a sobrellevar su vida de la mejor manera posible. Pero esa mañana seria muy agradable para mas de uno de los allí presentes pues tuvieron algo de música desde temprano, no la pudieron apreciar del todo ya que venia desde una de las habitaciones del primer piso, pero siempre es agradable el ruido de la música al común de las pisadas y el de la gente que solo habla, grita o guarda silencio dejando escuchar los cubiertos hacer su trabajo. Cuando Isaac bajo de su habitación ya estaban desayunando, y el posadero fue bastante directo en su ofrecimiento.
-Jabalí o pollo, cerveza, vino o agua, elige y espera a tu orden chico-Ni se molesto en mirarlo cuando se lo dijo, entre idas y venidas con ollas, bandejas y platos no tiene tiempo para distracciones.
Mas lejos de allí, ya unos cientos de metros el castillo del Oeste esta en pleno funcionamiento, los soldados y gente de importancia de la región van y vienen cada cual dedicándose a lo suyo, cumpliendo con su papel en la sociedad cada cual por sus propios intereses los cuales mas de una vez son intereses compartidos, por lo cual combinan bien para vivir en sociedad y llevar ese lugar adelante.
Un objeto tan útil como una espada no es algo que pueda simplemente encontrarse asi como asi, eso esta mas que claro, razón por la cual al ser encontrada esa espada al costado del camino lo primero que hicieron fue llevarla con un soldado el cual obtuvo la custodia de la misma.
Unos cuantos cientos de metros de allí en las cercanías del castillo no solo la dragona en forma de espada da vueltas por la fortaleza del Oeste, otra criatura igual de peligrosa y con oscuras intenciones deambula por allí de forma sigilosa, o lo mas sigilosa que puede ella andar a plena luz de día. Pero no es una maestra en ese arte y mientras no descanse seguirá acumulando falencias físicas hasta que llegue un grado donde colapsara, sin mencionar que la seguridad del castillo es bastante rigurosa debido al estado de alerta y nerviosismo con la que se vive desde el día anterior, por lo cual no debería tentar a la suerte paseándose demasiado por los alrededores de la fortaleza de forma sospechosa.
A varios kilómetros de allí mas al norte Konnan y su gente sobrevivió la noche de buena manera, después de todo ese clima es cálido a comparación de lo que se vive día a día en extremo norte, esos pobres sureños no tienen idea de lo que es el frió de verdad a comparación de gente como l suya bien curtida en el corazón del invierno. La mañana avanza sin complicaciones para ellos asi como en el resto de la región, y aunque ellos no lo sepan realmente esa carta sera enviada y sera respondida de una forma que ninguno de ellos puede siquiera imaginar.
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Re: La paz antes de la tormenta
El tiempo paso, y finalmente, como cabia esperar, unos cuantos soldados acabaron encontrandome. Aun así no acabe en manos de ninguno de ellos. Sino en las manos de otro soldado. Al parecer tenía mas poder que los demas. Desgraciadamente no sabia de sus costumbres ni creencias. Ni supersticiones. Habria sido util. Era tan facil hablar e indicarle un camino. Pero si hacia aquello, posiblemente acabase tirandome lleno de terror. Asi que debia permanecer alerta, esperando que aquel soldado entrase al castillo. si me dejaba en un lugar poco vigilado podria llegar por la noche a los aposentos de Lans y acabar con el trabajo. Volveria a ser espada y saldria del lugar de nuevo por las manos del mismo soldado. Solo habia un problema. No sabia la fuerza de Lans.
Pasando por los alrededores del castillo comence a memorizas las puertas y los guardias, sus posiciones y sus movimientos.Me resulto curioso ver como al pasar por alrededor del castillo habia una chica. No era habitual ver a gente tan cerca, eso suponía. Ahora venia el peor momento del dia. Aquel momento en el que me gustaria ir por mi propio camino. comenzando a perder paciencia y empezando a sentirme algo inutil. Malditos dias de acción, y momentos en los que estaba cerca de completar una mision complicada. Ojala supiera algo mas de aquel soldado para saber si hablar era mi perdición o una ventaja clara.
Pasando por los alrededores del castillo comence a memorizas las puertas y los guardias, sus posiciones y sus movimientos.Me resulto curioso ver como al pasar por alrededor del castillo habia una chica. No era habitual ver a gente tan cerca, eso suponía. Ahora venia el peor momento del dia. Aquel momento en el que me gustaria ir por mi propio camino. comenzando a perder paciencia y empezando a sentirme algo inutil. Malditos dias de acción, y momentos en los que estaba cerca de completar una mision complicada. Ojala supiera algo mas de aquel soldado para saber si hablar era mi perdición o una ventaja clara.
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Re: La paz antes de la tormenta
Ande durante un rato algo perdida. Tenia suerte de haber compartido el mundo humano con un niño hace un tiempo. Por lo menos sabia cosas basicas de la vida como abrir y cerrar puertas. De otro modo quizas la habria destrozado. Asi que avance sin parar hasta encontrarle en una sala bastante grande. al parecer era una estancia principal. al mismo tiempo llego otra mujer rubia. Aquella con ropas tipicas que habia entrado a la noche en la iglesia La mire curiosa, pare finalmente escuchar al sacerdote. fui a hablar con él, pero apenas pude hablar cuando el se explico solo. comence a sentir tristeza de nuevo. odiaba ese sentimiento. ¿acaso nadie queria ayudarme?...Mire al suelo sintiendome mal y decidi dar un paso hacia delante para hablarle. al fin y al cabo era un soldado, podia actuar como tal, siempre que no me desterraran de nuevo. Tenia demadiado miedo.Asi que mi cabeza alta y mi intento de demostrar respeto al sacerdote como a un general se vio frustrado. Mire al suelo de nuevo y suspire.
-yo...solo quiero saber si me deja quedarme aqui...
Dije sin dar mas explicaciones mientras con una mano me cogia un ala para arroparme un poco. Podria usarla de escudo si el sacerdote me atacaba...ya no podia fiarme de nadie. No esperaba que la gente se fiara de un angel. Menos aun los enanos.
-Por lo menos por un tiempo...yo...
no pude decir mucho mas, quizas si decia que me habian hechado del cielo, tambien me hecharian de alli. Asi que suspire y dije la escusa que siempre te decian que usaras si algun humano te veia protegiendo a tu elegido.
-Necesito tiempo para investigar y este lugar es lo mas parecido a mi hogar...
Le dije al sacerdote mirando al suelo. esperando que decidiese ayudarme. si no, deberia viajar de nuevo...pero esta vez ya sabria como hacerlo mejor.
-yo...solo quiero saber si me deja quedarme aqui...
Dije sin dar mas explicaciones mientras con una mano me cogia un ala para arroparme un poco. Podria usarla de escudo si el sacerdote me atacaba...ya no podia fiarme de nadie. No esperaba que la gente se fiara de un angel. Menos aun los enanos.
-Por lo menos por un tiempo...yo...
no pude decir mucho mas, quizas si decia que me habian hechado del cielo, tambien me hecharian de alli. Asi que suspire y dije la escusa que siempre te decian que usaras si algun humano te veia protegiendo a tu elegido.
-Necesito tiempo para investigar y este lugar es lo mas parecido a mi hogar...
Le dije al sacerdote mirando al suelo. esperando que decidiese ayudarme. si no, deberia viajar de nuevo...pero esta vez ya sabria como hacerlo mejor.
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Re: La paz antes de la tormenta
Desconociendo todos los planes que se están maquinando para dañarle Lans Tartare presenta a la héroe del Oeste y a su hija de forma formal. Tras las breves presentaciones padre e hija traban unas palabras de amor y de aliento del uno para eso, prometiéndose dar lo mejor de cada uno y pensar el uno en el otro donde quiera que se encuentren. Tras unos besos y abrazos Lans vuelve a trabar conversación con Chiara, hay un par de cosas que este debe pedirle a su fiel guardián.
-My Lady, debo partir de inmediato, pero necesito de su ayuda si es que realmente alguien busca dañar a nuestro pueblo.- Evito decir que buscan dañarlo a el mismo, no quiere preocupar de mas a su hija ahora que el tiene que partir-Luego de que tome un merecido descanso necesito que proteja a mis seres amados, a mi padre y a Shurelya en particular. Mi hija ira a la iglesia de la villa cercana para ejercer su posición de princesa del Oeste, necesito que la proteja mientras yo no este My Lady. No hay nada mas preciado para mi que ella, y mi padre...Es mi padre, y aunque se que sabe cuidarse solo temo por el, por favor- Es claro el pedido y la intención de Lans quien ya va incitando a las señoritas consigo para salir de esa habitación. Tiene un importante viaje en dirección norte y no tiene tiempo para retrasarse.
-My Lady, debo partir de inmediato, pero necesito de su ayuda si es que realmente alguien busca dañar a nuestro pueblo.- Evito decir que buscan dañarlo a el mismo, no quiere preocupar de mas a su hija ahora que el tiene que partir-Luego de que tome un merecido descanso necesito que proteja a mis seres amados, a mi padre y a Shurelya en particular. Mi hija ira a la iglesia de la villa cercana para ejercer su posición de princesa del Oeste, necesito que la proteja mientras yo no este My Lady. No hay nada mas preciado para mi que ella, y mi padre...Es mi padre, y aunque se que sabe cuidarse solo temo por el, por favor- Es claro el pedido y la intención de Lans quien ya va incitando a las señoritas consigo para salir de esa habitación. Tiene un importante viaje en dirección norte y no tiene tiempo para retrasarse.
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Re: La paz antes de la tormenta
Escucho las palabras de aquel que era su señor en ese instante y coloco de nuevo su capucha roja que tanto le caracterizaba, apra ocultar el desacuerdo en el que estaba, pues ella deseaba poder cuidarle a el personalmente, pero ambien sabia que no podria discutir el tema.
-Como ordene My Lord-
musito haciendo una reverencia, y quedandose con la cabeza baja para ahora dirigirse a la princesa
-Quedo a sus servicios, lo que desee sera cumplido por mi, y su vida estara bien resguardada al igual que la de su querido abuelo el Rey-
No queria ver el marchar de el Principe pero sabia que era inebitable, suspiro y justo antes de que este decidiera dejarles solas le dijo
-Por favor mi señor, sea tan amable de llevar esto consigo y nunca quitarselo hasta el momento en que se lo pida de nuevo-
Menciono quitandose el anillo de su dedo el cual era como una medalla de gloria para ella y entregarselo, al tener el ese anillo en su poder esta podria anque estuviera lejos mantener un campo de fuerza a su alrededor y protegerle aunque sea un 70% de cualquier daño fisico, claro estaba que ella se desgastaria un poco pero esto no le importaba, al igual podria sentir si algo le sucedia pues ese anillo llevaba un fragmento pequeño de su propia alma que le avisaria de cualquier cosas susitada.
Dicho esto hizo de nuevo una reverencia y se mantuvo asi pues no queria verle marchar
-Como ordene My Lord-
musito haciendo una reverencia, y quedandose con la cabeza baja para ahora dirigirse a la princesa
-Quedo a sus servicios, lo que desee sera cumplido por mi, y su vida estara bien resguardada al igual que la de su querido abuelo el Rey-
No queria ver el marchar de el Principe pero sabia que era inebitable, suspiro y justo antes de que este decidiera dejarles solas le dijo
-Por favor mi señor, sea tan amable de llevar esto consigo y nunca quitarselo hasta el momento en que se lo pida de nuevo-
Menciono quitandose el anillo de su dedo el cual era como una medalla de gloria para ella y entregarselo, al tener el ese anillo en su poder esta podria anque estuviera lejos mantener un campo de fuerza a su alrededor y protegerle aunque sea un 70% de cualquier daño fisico, claro estaba que ella se desgastaria un poco pero esto no le importaba, al igual podria sentir si algo le sucedia pues ese anillo llevaba un fragmento pequeño de su propia alma que le avisaria de cualquier cosas susitada.
Dicho esto hizo de nuevo una reverencia y se mantuvo asi pues no queria verle marchar
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Re: La paz antes de la tormenta
-"Tomaré agua, por favor, y para comer jabalí estará bien"- Le dije al posadero, quien fue algo rudo en su forma de presentar el desayuno. Es entendible, no obstante, se encuentra trabajando, atareado, no tiene mucho tiempo que perder. Debido a esto, fui basatante conciso con lo siguiente que dije: -"¿Hay algun problema si entretengo a la gente con un poco de musica mientras espero el desayuno? Tengo que ganarme la vida, ya sabe..."-
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Re: La paz antes de la tormenta
Al amanecer fui el primero en despertar, el resto de mis soldados, màs agotados que yo, se dieron el lujo de continuar soñando. Me incorporè y estirè mis piernas y a continuaciòn mirè hacia donde estaba el marica de Florent y sus soldados, no notè mucho movimiento. Si el hijo de puta no manda esa carta, le voy a enseñar como un Barbaro del Norte puede valer por 100 soldados del Oeste...
Las siguientes horas fueron tranquilas, hablè con mis compañeros, nos contamos anecdotas de prostitutas y bestias asesinas, y de como las terminamos comiendo en la cena... A las prostitutas, claramente.
Las siguientes horas fueron tranquilas, hablè con mis compañeros, nos contamos anecdotas de prostitutas y bestias asesinas, y de como las terminamos comiendo en la cena... A las prostitutas, claramente.
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Re: La paz antes de la tormenta
No tardó en recibir una respuesta afirmativa, cosa que la hizo sonreír detrás de la puerta, sin que la vieran. Era una sonrisa muy amplia, demasiado. Se puso un poquitín seria y luego entró, cerrando la puerta tras de sí y acercándose a paso rápido para besar y abrazar a su padre durante un rato. En un tiempo no volvería a sentir sus labios sobre las mejillas y la frente, ni tampoco su gran abrazo de oso. Ni que decir de todas esas veces que pasaban tiempo juntos disfrutando, pero bueno, esa era la vida que llevaban, ella entendía y aceptaba que tuviera que marcharse, por eso le daba ánimos, en vez de pedirle que se quedara. Su padre la presentó con la heroína de Asbru, diciéndole su nombre. La joven princesa hizo una reverencia sonriendo agradecida por su presencia.
-Es un placer conocerla señorita Chiara. Gracias por venir.
Agradeció volviendo a quedar de pie. Después de las presentaciones, su padre habló y dijo que Chiara sería como su guardaespaldas, su "confidente" y que la ayudaría y la protegería. Para Shurelya eso era un honor, desde luego, además de que así tendría compañía. No es que Shurelya fuese exigente o mandona, pero su padre debía irse y ella también, por tanto, Chiara tendría que acompañarla hasta la iglesia para tratar ella con Bishop. Ya que iba a ser su protectora, quería que estuviera siempre a su lado cuando saliera del castillo, misión fácil de cumplir.
-Mucha suerte papá, tenía que venir a despedirme antes de otra cosa. Todos debemos marchar y será mejor hacerlo rápido, antes de que sea más duro separarnos.
Dijo con cierta sabiduría. Nadie estaba ahí para llorar después de tirarse un buen rato diciéndose cosas bonitas, ese era el problema. Cuantas más cosas se decían y más se abrazaban, menos ganas y más difícil era separarse. Si Chiara quería asearse y cambiarse de ropa ese era el momento, porque en cuanto Shurelya estuviera lista, saldrían sin más preámbulos para cumplir ella sus tareas. Era pequeña pero mostraba una gran madurez al no derramar lágrimas ante esa despedida, pero la afectaba mucho, porque sabía que su padre se jugaba la vida, pero aparte de eso, también la vida de muchas otras personas. Ella se consolaba diciéndose que todo saldría bien.
-Quisiera Chiara, que me acompañaras a la iglesia.
-Es un placer conocerla señorita Chiara. Gracias por venir.
Agradeció volviendo a quedar de pie. Después de las presentaciones, su padre habló y dijo que Chiara sería como su guardaespaldas, su "confidente" y que la ayudaría y la protegería. Para Shurelya eso era un honor, desde luego, además de que así tendría compañía. No es que Shurelya fuese exigente o mandona, pero su padre debía irse y ella también, por tanto, Chiara tendría que acompañarla hasta la iglesia para tratar ella con Bishop. Ya que iba a ser su protectora, quería que estuviera siempre a su lado cuando saliera del castillo, misión fácil de cumplir.
-Mucha suerte papá, tenía que venir a despedirme antes de otra cosa. Todos debemos marchar y será mejor hacerlo rápido, antes de que sea más duro separarnos.
Dijo con cierta sabiduría. Nadie estaba ahí para llorar después de tirarse un buen rato diciéndose cosas bonitas, ese era el problema. Cuantas más cosas se decían y más se abrazaban, menos ganas y más difícil era separarse. Si Chiara quería asearse y cambiarse de ropa ese era el momento, porque en cuanto Shurelya estuviera lista, saldrían sin más preámbulos para cumplir ella sus tareas. Era pequeña pero mostraba una gran madurez al no derramar lágrimas ante esa despedida, pero la afectaba mucho, porque sabía que su padre se jugaba la vida, pero aparte de eso, también la vida de muchas otras personas. Ella se consolaba diciéndose que todo saldría bien.
-Quisiera Chiara, que me acompañaras a la iglesia.
Shurelya Tartare- Mensajes : 55
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Re: La paz antes de la tormenta
Suspiré aliviada, al parecer la gente sí que se podía marchar del interior del recinto. Pero el aroma de la comida recién hecha me hizo detener mis pasos hacia la puerta y el frío aire de la mañana. Mi estómago volvió a gruñir indicándome que ahora que estaba en un lugar donde podía comer una o varias veces al día, era mejor que lo hiciera. Y claro esta, no le iba a decir que no. Se pasaba mucha hambre cuando la caza era escasa y los árboles que diesen frutos, hojas o bayas no eran comestibles. Así que, regresé al interior, buscando con mis ojos azules el lugar donde repartían la comida.
Tras conseguirla, me senté en uno de los bancos de las paredes a comer, observando la entrada del obispo acompañado por la ángel y una mujer que no recordaba haber visto antes, pero que parecía pertenecer al culto, puesto que sus ropas parecían ser de religiosa. Podría haberme acercado a dar las buenos días, pero había dos motivos que me lo impedían, o quizás tres... El primero, estaba comiendo y hasta que no acabase, no iba a moverme del sitio. Segundo, eran personas que atraían mucho la atención de los demás y odiaba llamarla, así que, ni aunque me pagaran montañas de oro me iba a acercar a los tres juntos. Y por último, tenía que tener mi tiempo de calma para reflexionar.
Había llegado al Norte guiada por mis sueños y los "susurros" que había en el viento. Pero al llegar no había percibido nada extraño. Sin embargo, esta noche en mis sueños algunas respuestas habían llegado. Tres personas eran las importantes allí: la primera de ellas era mejor no acercarse ni tan siquiera a media lengua de distancia, la segunda parecía estar lejos o al menos viajando a algún lugar. Esas dos personas, tanto la siniestra como la que viajaba no las conocía, al igual que la tercera, pero parecían estar lejos o al menos no me sería tan fácil interactuar con ellas. Sin embargo, tendría que localizarlas en algún momento, así funcionaban las cosas. Busca a esas personas o lugares que te indican y después las instrucciones serán más claras.
Sin embargo, me decanté por la tercera persona, puesto que estaba marcada por mucha proximidad.
Así que, simplemente me quedé sentada, aliviada de ver como la gente iba saliendo. Mientras que yo esperaba un poco más a ver si la misteriosa joven se dignaba a aparecer por el lugar. Si no, siempre podría buscarla. No tenía nada que hacer, y a pesar de que el tiempo corría en contra, al menos tenía que encontrarla en algún momento.
Tras conseguirla, me senté en uno de los bancos de las paredes a comer, observando la entrada del obispo acompañado por la ángel y una mujer que no recordaba haber visto antes, pero que parecía pertenecer al culto, puesto que sus ropas parecían ser de religiosa. Podría haberme acercado a dar las buenos días, pero había dos motivos que me lo impedían, o quizás tres... El primero, estaba comiendo y hasta que no acabase, no iba a moverme del sitio. Segundo, eran personas que atraían mucho la atención de los demás y odiaba llamarla, así que, ni aunque me pagaran montañas de oro me iba a acercar a los tres juntos. Y por último, tenía que tener mi tiempo de calma para reflexionar.
Había llegado al Norte guiada por mis sueños y los "susurros" que había en el viento. Pero al llegar no había percibido nada extraño. Sin embargo, esta noche en mis sueños algunas respuestas habían llegado. Tres personas eran las importantes allí: la primera de ellas era mejor no acercarse ni tan siquiera a media lengua de distancia, la segunda parecía estar lejos o al menos viajando a algún lugar. Esas dos personas, tanto la siniestra como la que viajaba no las conocía, al igual que la tercera, pero parecían estar lejos o al menos no me sería tan fácil interactuar con ellas. Sin embargo, tendría que localizarlas en algún momento, así funcionaban las cosas. Busca a esas personas o lugares que te indican y después las instrucciones serán más claras.
Sin embargo, me decanté por la tercera persona, puesto que estaba marcada por mucha proximidad.
Así que, simplemente me quedé sentada, aliviada de ver como la gente iba saliendo. Mientras que yo esperaba un poco más a ver si la misteriosa joven se dignaba a aparecer por el lugar. Si no, siempre podría buscarla. No tenía nada que hacer, y a pesar de que el tiempo corría en contra, al menos tenía que encontrarla en algún momento.
Invitado- Invitado
Re: La paz antes de la tormenta
No tenia nada mas que decir si no aceptar miro a la princesa y aun con su capucha asintio con una reverencia
-En cuanto usted lo diga señorita, estoy a sus ordenes-
Musito sin decir nada mas, sabia que tenia un deber que cumplir el cual no titubiaria
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Musito sin decir nada mas, sabia que tenia un deber que cumplir el cual no titubiaria
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