La Tormenta (Libre)

El día de hoy era uno totalmente diferente a los demás, el cielo se veía oscuro y terrorífico, aunque fuera de día parecía que fuera de noche ya que no había mucha claridad en la tierra, apenas los rayos de sol podían dar su luz para dar vida a este lugar montañoso, el viento iba de un lado a otro en ocasiones se sentía fuerte pero en segundos volvía a la normalidad, el viento estaba como descontrolado, los arboles por los alrededores se movían debido a lo que sucedía, los animales corrían alarmados, como si algo fuera a pasar. ¿Pero qué es lo que pasara?

Me encontraba caminando por aquel camino de tierra, en donde habían una variedad de piedras de diferentes tamaños, unas cuantas se podían encontrar por el terreno por donde iba caminando, de pequeñas a grandes, si no se tenía cuidado podrías llegar a tropezarte con ellas y tener una mala caída, por suerte andaba pendiente. Iba vestido con la típica ropa que siempre llevaba además de tener un abrigo negro con capucha era parecido a la vestimenta con la comparaban a la muerte, y no se llegaba a ver mi cara debido a que tenía puesta la capucha.

Podía notar mientras caminaba que el clima no parecía del todo alegre por así decirlo, el cielo estaba oscuro y amenazante, parecía que en cualquier momento rompería a llover, era la única razón para que el cielo estuviera así de negro, si bien, olía a agua en el ambiente, ese olor me daba seguridad de que podría llover muy pronto así que debía buscar algún lugar para refugiarme antes de que lloviera, y de paso el viento no estaba muy amigable, aumentaba de la nada y volvía a la normalidad solo en segundos. -Al parecer la naturaleza se levanto con el pie izquierdo…-Sonríe de medio labio tras decir eso.

Muy arriba entre las rocas de las montañas se escuchaban como caían las rocas desde esta, no sé si era una señal de que debía apresurarme antes de que alguna roca me golpee, esperaba que eso no sucediera seria un fuerte golpe si llegara a pasar, esperaba que no.

Entre las nubes se podían escuchar los fuertes sonidos de los relámpagos al igual que los destellos cuando salían. –Debo apresurarme, no me gustaría quedar envuelto en esta posible tormenta…-Decía apurando un poco el paso y saltando un tronco de un árbol que tenía en el medio del camino.

Sin más demoro rompió a llover en la zona, primero comenzó lento pero de golpe aumento lloviendo ahora más fuerte, era obvio que me mojaría, el viento no tardo en unirse aumentando sus ráfagas de viento las cuales iban diferentes direcciones haciendo que se me volara la capucha hacia atrás y revelara mi cara. –¡Demonios!-Dije con los cerrados y tras sentir ese jalón que me quito la capucha de un soplo, mi cara estaba completamente mojada al igual que mi cabello, las gotas de agua recorría mi cara y pasaba por mi cuello hasta desparecen en el cuello de mi ropa. Los arboles se movían de un lado a otro, las hojas se salían como si fuera pape, todo estaba fuera de control, algunos animales pasaban por mis lados o se trepaban a unos árboles esperando a que estos no se rompieran y les dejaran a la intemperie. Sin darme cuenta tenia cortes en mi piel debido a que pasaba por unos arbustos y como iba rápido y sabiendo que tenia la piel mojada las ramas de esta me cortaban sin darme cuenta, los truenos cada vez estaban más cercas de la zona por la que iba corriendo, el ruido y el resplandor hacían que corriera más rápido, en ocasiones los truenos llegaban a darle a las personas y matarlas en el acto, esperaba no ser uno de esos, o eso era lo que decían.

Entre los destellos que los truenos daban al salir de las nubes dentro de estas pudo verse como una forma alargada parecida a la de un dragón grande y largo. ¿Realmente se tratara de una tormenta o será algo más?

Los relámpagos seguían tan amenazantes como hace minutos atrás, iluminando las partes por donde iba y avisándome que tuviera cuidado o podría quedar severamente dañado si por casualidad que daba en el rango de alguno de esos truenos y eso más que bien. Los animales ya sabían refugiado en sus cuevas o nidos, por mi parte aun seguía sin un refugio por triste que sea pero así era, pueda al estar tan pendiente por lo que pasaba en el cielo hacia que perdiera en ocasiones mi objetivo, seguramente había pasado de largo varias cuevas sin darme cuenta, claro que debió a la poca iluminación que había me era algo difícil ver y mas al estar corriendo.

(¿En donde rayos habrá una cueva?)

Me preguntaba en mi cabeza, en realidad no había visto una o pueda que por donde este no haya ninguna otra. –¡Mejor me detengo!-Dije frenándome de golpe y levantando algo de tierra y polvo al hacerlo tan bruscamente. Mire rápidamente mis alrededores esperando ver algo que se pareciera a una cueva pero lamentablemente y al estar ahora en el bosque me resultaba algo complicado encontrar con mis vista alguna cueva.

En eso un olor a madera quemada entro a mis fosas nasales. –Creo que hay alguien por aquí cerca…-Comente viendo por mi lado derecho con el ceño algo fruncido porque no sabía de quien se trataba pero no tenía más opción que averiguarlo además capaz es alguien amigable, o eso creía.

No tarde en empezar a correr de nuevo para llegar lo antes posible con aquella persona, pero al estar acercándome algo me incomodo, una sensación recorrió todo mi cuerpo como si estuviera corriendo algún peligro.

(Puede que sea mi imaginación…o es que te con hambre)

Pensé a la vez que reía un poco por lo que había pensado, a decir verdad no había comido hace horas desde que había salido del pueblo más cercano, esperaba que aquel ínvido sea masculino o femenino tuviera algo de comer. Mis pasos llevaron a que tuviera que atravesar unos arbustos los cuales iba alejando con mis manos a la vez que hacia ruido al moverlos, hasta que finalmente vi una luz y el calor de esta, luego mire que del otro lado del fuego estaba una joven con alas negras y blancas. –Espero no interrumpir, solo me dio curiosidad de quien podría estar por este lugar…Jejeje- Decía rascándome la nuca mientras reía un poco nervioso, seguramente la joven pensaría que era un mal educado, bueno a decir verdad lo era. Me acerque un poco para verla mejor, claro que manteniendo cierta distancia de ella, no porque fuera una amenaza para mí sino que puede llegar a pensar que estoy invadiendo su espacio y no quería eso.

Lo único que podía hacer y para que la joven se sintiera tranquila era presentarme. -Mi nombres es Seikato Fujiwara, un placer-Le dije a la vez que sonreía, ahora debía dar mis motivos o sino podría sospechar de que vengo a robarle sus cosas o algo peor. -Estoy de paso por estas montañas, soy un viajero nada mas...-Le explicaba lo mejor que podía mi motivo por esta zona. Las gotas de agua caían en el suelo desde el abrigo pero al estar pendiente de la joven no me había dado cuenta, ademas hacia algo de frió.

Al parecer a la joven no le gusto nada mi llegada a su refugio porque podía notar que tenía su mano en la empuñadura de su espada, bueno era obvio que algo así pasaría debido a que llegue sin avisar y mas saliendo como salí de aquellos arbustos, de paso me dijo de que era de mala educación llegar de esa forma haciendo que pestañeara dos veces y me rascara la mejilla derecha con mi dedo índice mientras veía hacia arriba por unos segundos. Por último me dijo que este tipo de llegadas podían llegar a costarme la vida en un futuro, aun así no entendía porque ella estaba tan alarmada sabiendo que no había venido a enfrentármela ni nada por el estilo. –No quería que esto sucediera pero tenía que huir de la tormenta. Sé que está mal que haya llegado de esta manera…-Comentaba al estar viendo hacia otro lado- Entonces me iré por donde vine, no creí que causaría tantos problemas, me disculpo por eso…-Con mis ambas manos me coloque la capucha en mi cabeza para no seguir mojándome en esa zona y además con este frió no era muy bueno.

Antes de irme hice una reverencia como agradecimiento de que me por lo menos dejado unos segundos ahí ya que había por lo menos agarrado algo de calor gracias al fuego. –Sin más que decir me despido, espero le vaya bien, y me disculpo de nuevo por mi mala educación…-Dicho aquellas palabras, me di la vuelta y me fui por donde había llegado apartando algunas ramas y hojas.

Finalmente salí al mismo lugar en donde me había detenido cuando sentí aquel aroma. –Ahora…¿hacia dónde voy?- Me preguntaba a mi mismo a la vez que miraba en diferentes direcciones, no tenía ni idea hacia donde ir y por la lluvia que caí tan fuerte y por el viento era algo difícil de ver algún camino o que camino era el más seguro. Lo relámpagos iluminaban cada treinta segundos el lugar seguido de su imponente ruido.-Que hambre tengo…-Dije tocándome el estomago y con los ojos cerrados, me sentía hambriento pero no tenía nada de comer en mi bolso. No podía creer la mala suerte que tuve este día, la tormenta, la mala educación que tuvo con la joven, y ahora la comida, con cada segundo que pasaba aquí era sumamente malo.

(Primero debo buscar algo en donde refugiarme…)

Pensé frunciendo un el ceño, por una extraña razón me sentía algo molesto por lo mal que me estaba yendo. –Sera mejor que me mueva o podría caerme un…-Antes de poder terminar aquellas palabras, sentí que algo malo pasaría, además de sentir un hormigueo en mi espalda como si algo o alguien estuviera a punto de atacar, y cuando me gire para ver de qué se trataba, de la nada y un rayo cayó delante de mi justamente en la tierra haciendo que tuviera que cruzar mis brazos en forma de X por mero reflejo además de cerrar los ojos al mismo tiempo que caía al suelo de espaldas.

En el cielo se pudo escuchar un rugido familiar para mí, no es que lo conociera pero era cuando un Dragón se hacía notar y eso era lo que escuche. Aparte mis brazos de mi cara para ver hacia el cielo a la vez que me caían gotas de agua en la cara viendo entre las nubes las cuales se iluminaban por los relámpagos que salían de estas, pero no era eso lo que me había llamado la atención para que tuviera que ver hacia arriba sino aquel rugido además de entre las nubes note una figura igual a la de los dragones aunque esta era algo diferente, aun así, no sabía si era por la caída que estaba viendo figuras raras en el cielo. -¡¿Me habré vuelto loco?!-Dije viendo hacia el cielo. En eso note que un rayo salió de una de las nubes en mi dirección haciendo que tuviera que con mi cuerpo arrojarme hacia un lado y escuchar como el rayo impactaba contra la tierra. -¡¿Pero qué demonios?!-No podía creer que aquel Dragón me estuviera atacando, y no entendía el porqué. No tuve más opción que moverme rápidamente y refugiarme detrás de un arbole esperando que no me haya visto. –Al parecer soy su objetivo…-Decía en voz baja mientras miraba de reojo al estar de espaldas al árbol. Tenía que alejarme o si no la joven podría salir herida y menos los animales que podrían estar por aquí. ¿Debía hacer algo pero qué?

Estando aun recostado de aquel árbol trataba de buscar una solución a lo que estaba pasando, pero por una extraña razón aquel dragón que me ataco no me había vuelto atacar de nuevo, raro porque si bien quiso freírme con esos rayos que me lanzo. Esperaba que no se tratara de una trampa cuando saliera de mi escondite pero por si acaso me asome un poco para ver en dirección en donde el dragón daba vueltas y se podían apreciar los relámpagos que se mostraban entre las nubes. –No puedo creer que esto esté pasando…-Susurre en voz baja mientras miraba todavía hacia esa dirección. De la nada oí que alguien me hablaba, y al ver aquella persona se trataba de la joven que me había puesto los puntos cuando entre de manera no educada su refugio, no sabía porque se estaba preocupando conmigo pero no podía discutírselo era mejor alejarnos de aquí sin que nos viera aquella criatura. No tuve más opción que tomarla de la mano sin permiso y empezar a correr en dirección al refugio de la joven. –¡Sigue corriendo!-Le dije con el tono de voz elevado, seguramente cuando llegáramos me regañaría por haberla tocado pero no me quedo más remedio que hacerlo.

Deje de correr cuando llegamos al lugar, en ese momento solté su mano mientras me volteaba para verla. –Perdón pero tenía que hacerlo…-Comente viéndola a la cara. –Es que creo que un dragón eléctrico me quiere matar o algo así…-Le dije viendo en dirección al cielo o lo que podía ver ya que estábamos rodeados de arboles y piedras.-Aunque creo que solo fue para advertirme de que no estuviera por ahí... En verdad no sé…-Le decía a la joven rascándome la mejilla derecha con mi dedo índice mientras mantenía una sonrisa en mi cara y me reía un poco.

OFF Rol: No te preocupes. xD