La paz antes de la tormenta

Es asi como las ordenes se habian dado y Chiara no podia discutir, esta ves no permitiria nada malo sucediera a su alrededor, camino junto a la princesa sin quitarle ni un segundo los ojos de encima, escucho a los hombre hablar con una chia Peliazul, lo cual solmente examino con la mirada, ya mas tarde sabria en realidad si la que se hacia llamar Zafira tenia buenas o malas intenciones, el ambiente era enso ya en las calles y aunque muchos resivian ayuda algunos otros se encontraban heridos por diversos factores, no podia dejar de sentirse intranquila al no poder ayudar a todos pero en ese momento su prioridad era regresar sana y salva a la princesa a su hogar, mas tarde podria regresar y dar calma a los pobres infortunados que estaban con el alma en descontrol

-Ya puedo ver el castillo...-

Mensiono a si misma mientras cun caminaba con seguridad vigilando cada movimiento que se hacia a su alrededor, pero por alguna duda comenzo a rezar logrando colocar alrededor de la princesa un escudo para protegerle si es que por algun segundo se descuidaba, su mirada se nublo un poco ya que al estar usando otro escudo de esa misma magnitud con el señor Lans Tartare su cuerpo se descompensaba un poco, pero era claro no lo mostraria a los demas

Todo parecia ir bien ya que habia recibido un abrigo contra el frio y al poco tiempo algo de comida. Devore aquella comida al instante ya que tenia demasiado hambre y me abrige bien para no sufrir mas frio.
Pero enseguida todo cambio. Unos cuantos guardias me apuntaron con sus armas. Poco a poco, igual que los guardias mas perdidos en aquello me entere de el por que. Al parecer habia metido en cierto modo la pata. alce un poco las manos vacias mostrando que no iva a luchar y pretendiendo aclarar las cosas.
-Ey ey...Escuchar un momento. Yo no dije que pudiese luchar contra el veneno. Yo puedo luchar con espadas. Si vuestas sospechas son por que dije veneno...vamos...¿una niebla que mata a gente a su paso y no puede ser atacada con nada? Es evidente que es veneno o algo similar. Os puedo asegurar que vengo de paso y no pretendo asesinar a gente inocente. Y si quereis llevarme con el rey, adelante. Pero ire por la sbuenas, esta mas que claro.No vais a tener problemas conmigo.
dije esperando que no hubiera mas problemas o que todo se tanquilizara un poco

Con el amanecer pronto a hacerse presente varias criaturas de la noche comienzan a huir de regreso a la protección de su refugio.  Una de esas criaturas es Natzume quien viendo la situación actual decide protegerse del poder del astro solar dejando a su hermana atrás sin poder encontrarla. Aunque promete encontrarla a como dé lugar si la situación continua así es probable que la impía no viva para ver llegar el nuevo amanecer.  
Otra de las criaturas que ve prudente el buscar refugio es la Sangre Antigua quien tras los malos ratos con los soldados de la ciudad opta por tomar abrigo de las personas asesinadas anteriormente alrededor de la plaza principal y ya abriga se esconde en callejones oscuros. Gracias a su pequeño tamaño será difícil que la encuentren, aunque pasar la noche a la intemperie no es la mejor opción de todas puede sobrellevarlo bien si ese día amanece pronto y el sol es bastante generoso durante las horas diurnas.


Lejos de allí en las zonas aledañas al castillo del Oeste la situación se pone difícil para una criatura en particular la cual ha hablado de mas y esa puede ser su perdición. Trata la mujer de dar a entender su punto de vista pero no elige bien sus palabras, está claro que la etiqueta no es su fuerte y aunque decida ir con ellos por las buenas no todo es tan sencillo como parece.

-¿Nube que mata a su paso? ¿Qué es obvio que es veneno? Que yo sepa el veneno se toma mujer o se inyecta en armas, no me vengas con brujerías extrañas. Sabes demasiado de artimañas oscuras y deshonrosas, ya veremos que dice el rey Tartare cuando escuche tus palabrerías mujer- Va de mal en peor la situación para la dragona, sin agregar de que una hermosa mujer que había estado hablando con los soldados trata de acercarse a ella acusándola de haber matado a su custodia así como también a muchos mas hora atrás. Con esas acusaciones varias personas en su ira y tristeza comenzaron a arrojarle piedras y muchos soldados tuvieron que instaurar el orden a base de golpes y amenazas arrastrando a Enea del brazo al interior del castillo del Oeste para arreglar la forma de presentarla ante el rey Beld y que él la juzgue con su propia mano.  Si fuera Saphira alguien más versada en el arte del engaño y la actuación hubiera causado estragos allí, pero para suerte de Enea y los soldados la demonio se especializa en matar con poderes sobrenaturales y no a otras artes, o al menos esas otras artes no las lleva al nivel de maestra aun.  Uno de los soldado mantiene en brazos a la impía sintiéndose en parte afortunado de tener a una bella doncella en sus brazos, ignorando el verdadero peligro que encierra esa belleza con forma humana.
Dentro del castillo a Enea se le reduce para colocarle grilletes en manos y piernas, puede negarse si quiere, pero claramente la mayoría de los presentes está listo y deseoso de atravesarla de lado a lado con sus armas y ahora está en pleno castillo Tartare, no correrán riesgos innecesarios con ella.



En el recinto sagrado por otra parte se viven otras cuestiones, en este caso el traslado de la princesa de regreso al castillo del Oeste. Con más soldados irrumpiendo en ese sitio está más que claro que la decisión de la princesa no será tomada del todo en cuenta por los soldados, después de todo ellos siguen ordenes explicitas del rey y este ha ordenado que se regrese a Shurelya de inmediato al castillo.

-La princesa se vuelve, órdenes del rey- Dijo uno de ellos mientras Chiara cura las heridas de la niña y la vuelve a vestir asegurándose de que está en perfectas condiciones para viajar.  Rodeando a las mujeres comienzan la marcha, la fuerzan a ello si desean oponerse, aunque la princesa accede de buena manera al ser una orden directa de su propio abuelo la que cumplen los soldados. Dolida por dentro por supuesto al no cumplir con las expectativas puestas en ella camina buscando mantener el semblante recto y noble que debe tener una señorita que porta la sangre del rey de la región.  De esa forma se encaminan al castillo haciendo la mayoría del trayecto con normalidad, aunque no es nada grato ver la gran cantidad de cadáveres que hay a la salida de la iglesia los cuales los soldados temen de tocar al no saber exactamente la causa de la muerte de todos ellos.  Logra llegar la compañía al castillo donde gran cantidad de refugiados obtienen un techo improvisado y comida caliente, así como algo de mejores ropas para no perecer ante el frió crudo que azota la región por la noche.  
El lugar está bien protegido, mucha armada por todas partes, si bien hay gran parte en la villa cercana no se ha descuidado en nada el castillo ni sus alrededores.

Zafira por su parte fue retenida  en el templo del Master sujeta a preguntas y averiguaciones, al haber entrado a la ciudad de forma legal y no haber estado en nada raro no se la increpo demasiado en ese aspecto. Revisaron papeles y encontraron su nombre entre los recién ingresados a la ciudad por lo que no tienen nada en contra de ella.

-Llegaste en mal momento niña, pero nosotros mantendremos esta ciudad en pie cueste lo que cueste- Uno de los soldados le asegura a la niña que estará a salvo mientras ellos continúen con vida, y aprovecha para darle una ración de pan y queso a la recién llegada de su propio bolsillo.

La impía agoniza en la mazmorra del templo allí atada con grilletes y cadenas como si fuera lo peor de lo peor, y a ojos de los fieles ella es la peor basura que pueda existir sobre el mundo. No tendrán piedad eso es seguro, ese lugar será lo último que vea ella, por mas ruegos y explicaciones que quisiese dar su destino ante los ojos de los fieles es terminar en la hoguera. Si tiene suerte su juicio será rápido, sino será torturada y su cuerpo será usado para experimentar nuevas formas de tortura las cuales suelen llevar a cabo los inquisidores que buscan perfeccionar su arte de la destrucción de impíos e infieles.


Muchas piezas del tablero comienzan a desaparecer y muchas otras posiblemente lo hagan permanentemente. Los primeros rayos del sol comienzan a despuntar en la lejanía haciendo que el cielo lentamente comience a tomar nuevos colores al mezclarse la noche con el día.

Se acerca el amanecer rápidamente y mientras muchas piezas del tablero huyen del poderoso sol y muchas otras parecen que encontraran su final al llegar el amanecer una criatura en particular ha decidido dejar las mimas y presentarse en forma física en pleno centro del Oeste de Asbru. Ha estado observando la situación de la región que se vuelve caótica y violenta a cada día que pasa, un aluvión de hechos que comenzó de forma irónica pero que el se aseguro de usar a su beneficio sin dudar.
No ha necesitado desde ese día mover un solo dedo mas para que las criaturas de esa región comenzasen a matarse las unas a las otras cada vez de forma menos disimulada, cada vez de forma mas directa y violenta lo cual es una marcha sin freno y sin retorno para su gracia.  

Un extraño y hermoso aroma llego a sus fosas nasales mientras al cruzarse con algunos soldados se presenta como el Conde Cripson mostrando sus papeles identificatorios los cuales comprueban su titulo y su recomendación por parte de la princesa Merlose quien manda y dirige uno de los reinos mas prominentes del mundo, la Ciudad Arcana. Con semejantes títulos y con la labia dulce de excelente retorica del demonio lo dejaron pasar como huésped de honor advirtiendo sobre la peligrosidad de la situación actual en ese sitio.

-¿Peligro? ¿Con esta cantidad de fuerzas desplegadas? Confió plenamente en que ustedes los soldados mantendrán el orden que no debe ser quebrantado-Enorgullece a los soldados quedando bien con ellos agrandando el ego y el espíritu de los humanos mientras el como si nada deambula por allí sin nadie que lo detenga o demore para nada. Solo algún que otro paria necesitado se interpone en su camino al cual le ofrece unas monedas a cambio de información reciente. Tras hablar con algunos de ellos la sonrisa del demonio fue muy amplia, tanta confusión que se puede fácilmente ordenar para tener un cuadro cercano a lo que sucede en realidad por esos lares se dibujo en su mente sabiendo bien donde ha de dirigirse ahora.

Poco tiempo despues la impía entre sus sueños puedo escuchar una voz que llama desde la lejanía, y un sabor exquisito en sus labios, un sabor que le enciende el corazón, le sube la adrenalina y la excita deseando mas.
Fuera de los sueños de la joven impía el demonio con heridas varias en el cuerpo aprovecha su cuerpo sangrante para alimentar a la joven demonio y llamarla en susurros, aprovechando para sanar lentamente las heridas de Hannabi aunque duda mucho poder hacer mucho respeto a esas heridas que porta la mujer, no podrá hacerlo del todo bien, no al menos en ese sitio sagrado preparado para contener y reducir impíos como lo son ellos dos.

-Despierta mi bella durmiente, habla y ven a mi, despierta- Lo que estuviese haciendo en esos momentos es un misterio, pero sus ojos no abandonan para nada el fulgor carmesí, brillan con intensidad, clara muestra de que esta usando sus capacidades sobrenaturales para conseguir algo, aunque nadie esta allí presente para saber que es lo que busca conseguir ese demonio al meterse el mismo en boca del enemigo por cuenta propia.

El brillante sol resplandecia en lo alto mostrando a su paso un sin fin de cadaveres ante los ojos de quienes ya emprendian marcha a otros sitio y quienes lloraban por las perdidas, ante la mirada de Chiara todo ahi habi sido mas que una simple advertencia, sabia que algo mas grande se venia asi que debia mantenerse mas atenta y actuar sin titubeos no podia permitirse tentarse el corazon ante nada viendo la situacion tal y como estaba en ese momento, llegando al castillo y asegurandose de que la princesa se encontraba ya bien resguardada camino por los pasillos del lugar, con una exprecion totalmente monotona y seria, cualquiera que le viera bien podia pensar que era una persona con mal genio a la cual era mejor no hablarle en ese momento.

Despues de caminar y camianr pensando y analizando decidio sencillamente pedir una audiencia con cualquiero de los señores Tartare que pudiera resivirla, sabia que estaba alojada en el castillo y por lo tanto no podia actuar por cuenta propia y debia pedir la autorisacion para encaminarse a investigar de alguna manera lo ahi sucedido, o enviar a alguien a hacerlo pero claro esta siempre preferia el hacer esos trabajs por si misma, un mozo le pidio que esperara en sus apocentos a la respuesta de la audiencia a lo cual no tuvo mas que acceder.

Sentandose al marco de la ventana mirando por ella hacia el horizonte con la mente ocupada en recuerdos de guerras pasadas

Al parecer mis palabras y explicaciones no servian de nada, al parecer todo se empeoraba poco a poco. Escuche como repetia mis preguntas con una respuesta clara. Y aquella respuesta no me gusto. Esos eran los venenos que sabia usar, los basicos. Pero aquello era un veneno, los efectos, la rapidez. Nunca lo habia visto, pero simplemente... para mi estaba claro. Una nube de humo no podia provocar aquella muerte en masa, tampoco podia asegurar que era, pero no me gustaba dejar a dioses las cosas que otros hacian con madia u otras artimañas. Pero si les decia algo de aquello comparandolo con el veneno quizas empeoraria todo mas, dejando notar que los uso a menudo. Suspire y mire a los guardias pasando de luchar pelear o intentar salir huyendo. La salida era simple, pero tan rodeada de guardias armados seria facil que en la huida tuviese mas de una herida y posiblemente grave. Asi que me calle mirando que hacia aquella gente desesperada. Y como esperaba una de ellas se avalanzo sobre mi. Seguro estaria encantada de que a otra se la llamase asesina y no a ella.

Comenzaron a tirar piedras y otras cosas, con suerte aquella gente fue retenida y ninguna de aquellos objetos dio en el blanco, de noche la luz escaseaba y con ello la buena punteria. Mire a los guardias dejandome llevar con ellos pacientemente. Segun avanzaba miraba el cielo con cierto pesar, ya que la noche era cada vez un poco mas azulada y las estrellas comenzaban a desaparecer. No quedaba mucho, y si me acusaban de brujeria o magia extaña acabaria muy mal. Necesitaba ayuda, o tiempo, o simplemente que no me matasen. Cosa que no tenia seguro y para mi suerte ya sabia como eran aquellos guardias. Tenian muy claro su cometido, un movimiento en falso y no dudarian en atravesarme con una espada. Tenia mis dudas respecto a explicar quien era el verdadero asesino alli, pero aquello debia esperar o podria buscarme mas problemas aun. quizas si me llevasen ante el rey él entendiese mejor lo ocurrido. Y en un caso u otro acabaria siendo una espada en pocas horas. ahi ya... casi todo estaba hechado a suerte.

En el castillo les deje ponerme aquellos objetos molestos para que estuviesen mas tranquilos. Mientras les miraba atentamente. No les iva a decir nada. Ya no mas. Le explicaria al rey algo de lo ocurrido, buscando mejor mis palabras aunque hablar con humanos no siempre era facil, y menos si te mandan a matar a uno de los herederos y acabas en la boca del lobo. Necesitaba suerte, y mucha, o simplemente al gun contacto. Quizas un guardia que me reconociese de espada, o alguien que antiguamente me mandase algun trabajo. En tantos años habia posibilidades de encontrar a alguien. Pero todo por el momento apuntaba mal. Segui a los guardias sin oponer resistencia y sin ningun problema.

Un nuevo día llega a las tierras de Asbru, un nuevo que con su luz y el calor del sol ayude a sanar todo el daño o gran parte del daño que ha recibido el pueblo del Oeste la noche anterior la cual ha sido bastante nefasta para su gente. En el campamento montado a los pies del castillo del Oeste la mayoría de la gente yace acostada o dormida sin muchos ánimos de despertar.  El día anterior en esa parte central de la región del oeste ha dejado los ánimos de las personas por el piso y eso se nota a la legua de distancia.

La dragona dentro del castillo puede decirse que corre con la misma suerte que las gentes de Asbru, aunque lejos de ser inocente es su persona y por algo termino donde termino.  Con grilletes y todo fue llevada al patio interior del castillo donde es vigilada de cerca por las de un soldado los cuales no le muestran ni un ápice de aprecio.  Con la llegada del día la cosa ira de mal en peor para ella ya que abandona su cuerpo humanoide el cual la muestra como una bella mujer atlética de cabellos rojizos para convertirse en una espada frente a los ojos de todos las que la rodean.  Los hombres prepararon las armas y más de uno estuvo a punto de disparar debido a la sorpresa y en parte del miedo a lo desconocido. Al final termino Enea hecha una espada y ms de uno no sabe ni cómo reaccionar ante lo que acaba de ocurrir.

-¿Pero qué mierda es esta brujería?- Exclamo más de uno, aunque lo más escuchado fue “bruja y puta pelirroja”. La mujer posiblemente acaba de condenarse a si misma al ser transformada en espada ante los ojos de todos los allí presentes dentro del patio interior del castillo.

La dama héroe de la anterior guerra que hoy por hoy hace de guardaespaldas personal de la princesa Shurelya tras haber llegado sana y salva junto a ella al castillo termino esperando en una habitación a recibir una audiencia con el rey Beld Tartare, aunque el hombre no la recibiría hasta pasada una hora de su llegada, por lo que tuvo tiempo la mujer de escuchar todo el alboroto que se sucedió en el patio interior del castillo. Demasiado ruido e incertidumbre desde temprano, ese no es un buen presagio para el nuevo día que acaba de comenzar.


La vampira lejos de la ciudad logro su cometido de escapar al poder del poderoso astro solar y así evitar una muerte segura. No ha encontrado a su hermana ni tampoco tiene idea de donde esta, pero al menos ha logrado salvar su no vida para ver una noche más en su larga existencia.


La sangre antigua escondida en los callejones como si fuera una rata perseguida por el gato comienza a usar sus hechizos para cambiar de forma. Sea cual sean sus planes probablemente le vaya mejor como animal que como humana ya que los soldados permanecen y permanecerán en la ciudad de ahora en mas y no es ella justamente la persona que más confianza inspira en esa ciudad.


En la iglesia por su parte Zafira a pesar de su enojo pudo permanecer en la iglesia, hizo bien en no atacar a un soldado, de otra forma su cabeza ahora estaría en un pica como advertencia para futuros problemáticos que arriben a la ciudad.  Tiene ahora que comer y un lugar de refugio, aunque tiene frio, mucho frio, de repente ese sitio le parece demasiado frio incluso para ella que no es humana y está acostumbrada a los climas difíciles de las montañas del extremo norte del continente.  Cuando tenga un momento para mirar sus manos notara que esta temblando y que su vos al hablar suena temblorosa, sus pelos se erizan de forma instintiva y una inminente sensación de muerte la aprieta y rasguña el corazón de forma cruel y perversa.  De seguro ya ha sentido el sabor del miedo alguna vez la hibrida al ser una criatura sobrenatural y además ciega, pero de seguro es muy difícil que haya podido alguna vez probar el sabor del horror, y eso es a lo que le sabe ahora el aliento sin saber bien porque. Su compañero animal siente lo mismo y peor advirtiendo que debe abandona ese sitio de inmediato y huir lo más lejos que pueda y si es posible jamás volver a esa región.

La impía por su parte pareciera que mejorara su suerte…Aunque ese impío ser que ahora asciende con ella desde las mazmorras al piso superior donde esta le habitación del sacerdote no sea justamente un buen samaritano, por lo que tal vez la pase peor con el que en el infierno donde desean enviarla los inquisidores fanáticos del Master. Esa criatura hace estragos en el corazón de los que pueden sentirlo, aunque hasta el momento solo una parece darse cuenta de ello, aunque hay otra que en sus sueños debe estar teniendo terribles pesadillas por la cercanía de dicho demonio.

Cada quien ya ha cumplido su ciclo en ese día que acaba de pasar, y los pocos que no están por hacerlo, aunque algunos parecen que lo terminaran de forma permanente.

Aquel poderoso demonio que intervino en el conflicto de humanos contra humanos ahora que deja la habitación oculta del sacerdote da su presencia a conocer. Esa habitación es especial, está hecha para evitar ser encontrada, allí no llegan sonidos del exterior ni viceversa, está bien oculta, incluso parece haber algún trabajo especial en ese sitio que afecta incluso a la magia. Pero el conde loco es un maestro de la hechicería, el ocultismo o los secretos, por lo que a pesar de todo pudo encontrar el lugar, acceder a él y ahora salir con la impía pasando por la seguridad que tiene todo ese sagrado recinto sin ser detectado, al menos hasta el momento en que su presencia comienza a extenderse debido a que las protecciones de la iglesia se ven debilitadas casi por completo.  
Ese demonio coloca a la impía moribunda sobre la cama del sacerdote mientras observa a la joven de cabellos rubios semi desnuda con lo que fueron alguna vez hábitos de monja mantenerse inconsciente rodeada y apresada por sombras tenebrosas. Luego vuelve a observar a la impía y se relame los labios de una manera realmente depravada. –Cuantas criaturas exquisitas…Posiblemente hoy me lleve dos tesoros- Habla solo el conde loco deleitándose con lo que ven sus ojos, sabiendo que ese día puede llevarse a ambas jóvenes al infierno y hacerlas de su propiedad.
Haciendo uso de sus poderes infernales y conocimientos sobre la muerte y el mas allá habla directamente con el espíritu de la joven impía el cual yace atormentado por la energía sagrado de dicho sitio, además de ello está el hecho de que está a punto de dejar este el cuerpo mortal que lo contiene en el mundo material.

–Seguro a estas alturas ya puedes escucharme, aquí el poder de la protección es más débil que en las mazmorras…Y por esa razón ya están alertados de mi presencia. De seguro dentro de poco podrás verme…Y también verte ya que estas muriendo, y si no mueres los inquisidores se encargaran de ello en poco tiempo, en especial cuando vean a la monja en ese estado, querrán venganza a toda costa- Sonríe el conde que está bastante dañado, pierde algo de sangre y parte de sus ropas están chamuscadas y quemadas. –Es interesante donde te has metido…Pero de aquí no saldrás con vida a menos que sea yo quien te saque de aquí. El día ha llegado y las criaturas oscuras débiles huyen, solo alguien como yo tiene el poder de hacer frente a la luz del mundo y vivir para contarlo.- Le habla el conde al oído mientras lame el rostro y la sangre de la joven impía, tocando su cuerpo mientras la propia Hannabi puede observar esa escena parada desde las cercanías ¿Parada? Si, parada, esta ella parada a escasos metros de ella misma y el conde loco, aunque todo lo que puede escuchar es la voz del conde, nada más, tampoco siente nada más que no sea dolor y sufrimiento. Puede verse traslucida, incluso puede ver a través de sí misma incluso traspasarse y traspasar objetos si así lo desea, aunque no podría escapar de esa habitación, está bien protegida contra espíritus y demonios al ser un recinto sagrado.

–Puede decirse que tu vida llego a su fin…Una pena, la forma en que estas muriendo es la más dolorosa para un impío….Y se pondrá peor cuando los creyentes te pongan las manos encima…Aunque yo podría ayudar, claro que como sabes la ayuda de los demonios no es gratis ¿Recuerdas lo que te dije en nuestro paseo por el infierno? - Sonríe el demonio, le había dejado claro hace mucho que las criaturas como ella son muy codiciadas por los demonios poderosos, y él es uno de ellos. Se le ha presentado esta oportunidad en bandeja de plata y no la piensa desaprovechar.

El alboroto era grande en el patio interior de el lugar , al parecer habian capturado a alguien especial o quisa solamente alguien quizo hacerse el listo y crearse problemas

"Creo que puedo hechar un vistazo"

Penso mientras se disponia a salir, a fin de cuentas sabia que el Rey tardaria un poco en ir a su encuentro, camino con tranquilidad llegando al sitio indicado, donde podria muy bien ver de cerca, y su mirada dio con la espada, aquella espada que era la chica de antes, ¿que hace aqui?, fue una gran sorpresa encontrarla justo ahi asi que se acerco a uno de los hombres que veian la escena con un poco de terror en los ojos, tocando gentilmente su hombro

-Que sucede aqui?, por que hay una espada rodeada?-

Sabia la razon pero preferia mantenerse encubierta ante que sabia que posiblemente ellos ya conocian su otra forma, se acerco a la espada y la miro dedicandole una tranquila sonrisa

-No es demasiado exagerado?, vamos que uno solo puede cuidar de una espada-

Mensiona mirandoles

La luz comenzaba a verse, me quedaba poco, quizas demasiado poco. No me daria tiempo a acabar en una mazmorra ni a soltar algun discursito ante el rey como si fuese alguna espada magica de las leyendas. Simplemente acabaria convertida delante de muchos guardias bien entrenados. Y en esos momentos es cuando no sabes que puede pasar. Quizas incluso por malos augurios acabarian quemandome. Suspire y mire a mi alrededor notando aquellas pesas en las estremidades. Durarian poco tiempo, quizas eso era lo unico bueno que podia pasar.
Entonces ocurrio y en un pestañeo acabe siendo una espada. Podria hablar, pero no me convenia. Asi posiblemente me tirarian a la basura o me guardarian como un arma mas. Esperando años y años hasta que de alguna manera saliese. Tenia todo el tiempo del mundo, quizas mas. Aunque si me hechaban al fuego podia despedirme de mi vida. Asi que me quede alli clavada, esperando que decidieran que hacer conmigo. Si tardaban un dia, por la noche saldria huyendo. Pero viendo aquella transformacion... todo apuntaba mal. Sobre todo tras escuchar aquellos insultos a mi persona.¿acaso no sabian distinguir a una bruja de una hechicera? Es mas...¿puta? Aveces no lograba entender entre relaciones de ciertos trabajos. A mi parecer de puta a huir magicamente habia una gran diferencia.
Afortunadamente para mi la mayoria de mis preocupaciones acabaron en un instante. Una de las pocas personas conocedoras de mi dos formas y al parecer respetada en Asbru habia aparecido de la nada. Y al verme no dudo en calmar aquellos humos. Me miro sonriendome y me relaje. Al parecer con ella todo aquel mal rato habia acabado. Es mas, ahora aquella doncella rubia iva a saber el error que acababa de cometer.

El conde loco se las jugo bastante y de forma directa para llegar a la joven impía allí moribunda, rara vez se mueve el mismo por una persona que no sea su Dama Oscura. Cripson suele enviar a sus acólitos o a algún aliado, usar peones y similares para casos como esos, de esa forma no revela su ubicación y ni sus intenciones, pero en este caso…Este caso es mas especial.  El conde loco ha llegado allí por voluntad propia y por sus propios medios, no es su estilo el ser una rata que se pasea por las sombras y lejos esta de ser un maestro de la infiltración, razón por la cual ha quedado en ese estado bastante lastimoso.

-Definitivamente belleza mía, lo mío es borrar el lugar del mapa y luego caminar sobre los escombros y cadáveres…Esto de jugar al infiltrador no es para mí- Le dice entre susurros a la joven Hannabi mientras le caen algunas gotas de sangre desde los labios hacia los labios de la joven mujer allí acostada y moribunda.  No tiene idea el conde de lo que debe estar viendo Hannabi, pero está seguro que con ese conjuro que realizo al entrar en ese sitio lo puede escuchar a la perfección. Los ojos del demonio son completamente negros, como si no tuviera ojos, sus cuencas parecen vacías ya que el espacio que debería estar ocupado por sus ojos se ve como una oscuridad infinita. Estando en ese sitio que une lo mortal con lo espiritual Hannabi puede notar espíritus oscuros alrededor del conde, estos lo molestan y algunas sufren intentando escapar de el, aunque estando en ese sitio sagrado sufren al alejarse de la persona del demonio por lo cual regresan a la fuerza donde su captor.

No puede sentir el conde el roce suave y cariñoso de la impía, están en planos cercanos pero diferentes, están como superpuestos en mundos paralelos, razón por la cual el toque entre ambos es imposible a menos que se use alguna especia de magia o poder sobrenatural para conseguirlo. Pero al verlo sonreír puede pensar Hannabi que si la está escuchando, de hecho el conde acerca su oído a los labios de la jovencita, como si así quisiera escucharla mejor. Respira Cripson algo agitado, sus ropas se siguen consumiendo y con ella dañan mas el cuerpo del demonio que parece poco a poco volverse gris, casi del color de la ceniza y su piel se agrieta, como si fuera un envase de cristal que esta por romperse y estallar.
Escucha atentamente las palabras de Hannabi las cuales van al comienzo con respeto y aprecio hacia él, pero luego se tornan violentas, palabras adoloridas y llenas de rencor. Conoce por fin la impía lo que es la real desesperación, el desamparo total y el odio, la ira extrema y la impotencia.  Gira su rostro el demonio para ver el cuerpo de su precisada impía llorar y aprovecha de lamerle las lagrimas a la vez que sigue tocando suavemente el cuerpo de la joven mujer allí moribunda que ya ha tomado su decisión, la mejor que tiene una criatura en su posición.

-No temas pequeña impía, yo cuidare bien de ti…Sabes que te deseo, y yo siempre cuido bien de mis pertenencias las cuales muchas veces pueden ser más que eso. -Responde juguetón y hasta amoroso antes de besarle en los labios, aunque ella no puede sentir nada de eso, solo dolor y muerte es lo que puede sentir en esa condición. - Ya podrás obtener lo que deseas más adelante sea lo que sea que desees, pero antes, antes debes salir de aquí…Ahora veamos, aquí viene la parte difícil de todo este asunto.- Lo sabe bien el impío, ahora viene la parte dolorosa y difícil para él, como si ya el entrar y permanecer allí no sea algo costoso y agotador tiene que sacar a Hannabi de allí y luego salvarla, o revivirla, lo que sea que llegue a lograr primero. Además debe agregarle el plus de Florian, si la deja allí podrá relatar todo lo ocurrido y el no es de los que se arriesga de esa forma.  -Pero no nos iremos solos…Te daré un regalo cuando despiertes- Dice lleno de malicia mientras las sombras tenebrosas arrastran el cuerpo de la inquisidora hacia el cuerpo del conde loco el cual toma en sus brazos el cuerpo de Hannabi. La sangre del conde se escapa de su cuerpo manchando sus ropas y llegando a sus botas incluso llegando al suelo de aquel recinto sagrado, aunque en esa ocasión esa sangre servirá a sus propósitos. Controlando de manera sobrenatural su propia sangre comienza a dibujar círculos mágicos para poder allí llevar a cabo su conjuro el cual debería sacarlos de allí y llevarlos directo al infierno.

Spoiler:

Mientras lleva a cabo su conjuro se escucha mucho movimiento fuera de esa habitación, y unas palabras que hicieron al conde casi caer de rodillas, aunque estas golpearon contra el borde de la cama donde había estado Hannabi evitando que cayera por completo. Una gran cantidad de sangre y babas cayeron sobre el rostro de la impía ya que Cripson comenzó a ahogarse y lucho para mantenerse respirando, de pie y con vida.  La carne de la espalda de Cripson hirvió y se despego de su cuerpo así como gran parte de su caballera al ser calcinada por las palabras sagradas que traen la luz Divina, mortal para los seres impíos como lo es el conde loco y la propia Hannabi, aunque extrañamente a ella no le sucede nada, no a su cuerpo, pero su espíritu enloquece y el dolor se vuelve insoportable al punto de que su propia figura espiritual es la que se enciende en llamas. Un fuerte olor a azufre impregna el lugar de inmediato haciendo casi imposible el respirar.

-Grwwaaarr…Orgulloso clérigo que puedes invocar la luz…Tomaste lo que es mío, ahora reclamo lo tuyo como propio- Se ríe el conde loco entre sangre y fuego, sus manos parecen deshacerse como el polvo al viento, pero aun así el cuerpo de la joven mujer en sus brazos no cae de los mismos. Miro directo a los ojos del sacerdote y este da de lleno contra una de las paredes de la habitación, golpea al menos tres veces antes de reaccionar y responder a la fuerza del demonio haciéndolo retroceder varios pasos hacia atrás y cancelando aquellos ataques fuera cual fuera el origen de los mismos. Llamas rojas y negras envuelven al demonio, a la impía en sus brazos y a la propia humana inquisidora la cual a pesar de haber sido liberada de su prisión aun se mantiene dentro del círculo infernal creación de Cripson el cual desaparece junto a los tres cuerpos los cuales engullo por completo sin dejar ni un rastro de que alguna vez estuvieron allí.

El nuevo día llego a las tierras de Asbru y encontró a sus ciudadanos dolidos y silenciosos, los sucesos recientes han lastimado y mucho el espíritu de su gente el cual trata de ser contenido con la protección del ejercito de la región oeste. Poco pueden ayudar espadas y arcos cuando la muerte te ha arrebatado a tus seres queridos, poco pueden hacer para curar un corte en el cuerpo, una enfermedad o una quemadura en el mismo. Se necesita allí gente mejor preparada para contener, y por sobre todo mucha, pero mucha fe.

La maligna impía disfrazada como una humana más del montón se pasea por las gentes de Asbru como si fuera esta una noble o hija de aristócratas con toda ley, todo aquel que la ve no duda de su noble cuna excepto por el hecho extraordinario de estar mezclada con la plebe. Las clases sociales rara vez se mezclan y menos de buena gana lo cual sorprende a propios y ajenos hablando muy bien de la joven y hermosa mujer.  Las gentes de Asbru se acercan a ella en busca de ayuda y favores, claramente se ha convertido en algún muy búsqueda, no todos los días una noble comparte el pan y el techo con un plebeyo y eso es algo que en verdad entusiasma a la plebe.


Dentro del castillo las cosas van de mal en peor para la dragona que ahora convertida en espada es tratada completamente como una impía, una aberración del mal que debe ser destruida en nombre del Master. Los hombres y mujeres oriundos del Puño de Hierro no olvidan sus creencias incluso estando lejos de su tierra.
La héroe de batallas anteriores se hizo presente en el patio interior del castillo ya que su curiosidad la llamo a eso al escuchar tanto alboroto proveniente de un sector en particular del mismo. Puede abrirse paso fácilmente entre la multitud de hombres y mujeres que rodean a una espada entre maldiciones y golpes, metiendo la misma en una especie de baúl para después encadenar el mismo y prepararse a enterrarlo bajo tierra, o eso parece ya que está cavando un gran pozo en la tierra a base de picos y palas.

-No es solo una espada mi Señora, es una espada maldita, una bruja que ha asesinado a muchas buenas gentes el día de ayer. Hay que destruirla, pero eso es algo que solo el sacerdote puede hacer, pero de mientras no dejaremos que haga el mal como a esta bruja le place- Eso dice uno de los más viejos del lugar y muchos otros aclaman sus palabras y acciones completamente exaltados y llenos de energía, sin duda esta enojados y buscan justicia sea como sea que esta se les pueda entregar.



La mujer de la Vieja Sangre que posee una figura pequeña y juvenil logro terminar su conjuro y así cambio de forma, ahora nadie podrá reconocerla, es una criatura completamente diferente. Su figura humanoide cambio por una lupina, ahora es un animal mas, aunque hace bien en andarse con cuidado por esos lares luego de todo lo ocurrido, y haría bien en huir de allí en cuanto pueda, pues una presencia maligna y peligrosa parece acrecentarse en el templo de la villa, y es muy poderosa. Ella como mujer que fue de un gran demonio debería saber que con esa clase de criaturas no se juega, y si ella y su hija fueron buscadas por muchas criaturas poderosas esa presencia podría pertenecer a uno de sus perseguidores.



La joven Zafira advertida por su compañero animal comienza a salir rápidamente, o al menos lo más rápido que puede en su actual condición del sagrado recinto que de un momento a otro pierde todas sus luces. Las velas del sitio tiritan y tras un fuerte ventarrón se apagan de súbito. El frio en el lugar se siente hasta los huesos, la temperatura bajo drásticamente y es peor que en horas de la madrugada.  Las personas allí se confunden y se asustan, no comprenden que está pasando, fuera el sol comienza a salir y las calles ya están iluminadas por los tenues rayos del sol  ya debería haber mucha luz y más calor y sin embargo están a oscuras y muertos de frio.

-No se alboroten, tranquilos, con calma y con cuidado salgan del templo, con cuidado, ordénense y manténganse unidos, todo está bajo control- El sacerdote mantiene a los fieles en calma mientras son guiados fuera del sagrado recinto para minutos después tener a todos los fieles fuera del mismo. Excepto el sacerdote todos estuvieron afuera, el tiene un asunto de grave importancia que atender. Toma su rosario y una espada que tiene oculta tras la cruz que yace aferrada a la pared tras el altar y se arma con sus mejores plegarias para la batalla que le espera a escasos metros de donde se encuentra actualmente, en la propia casa del Master el cual por supuesto también es su hogar como fiel, guardián y pastor de la verdadera religión del mundo.  Al llegar a la puerta donde da su habitación comienza el clérigo a conjurar, está claro que un gran mal yace allí. No se cree que la impía que básicamente ha muerto al intentar ingresar en ese recinto sagrado haya podido sobrevivir y mucho menos tener ese poder maligno que ha invadido todo el recinto, debe ser algo más, algo mas ha llegado a esas tierras a causar mal.  La rodilla del humano ya entrado en años tiembla de dolor, la vieja herida recuerda a los demonios desde que ha sido gravemente herida por los mismos, mas razones tiene Bishop para creer que lo que está allí dentro es una fuerza infernal muy poderosa.

-Scutum auxilii, Agnus Dei Domine Domini coram me in domo hac.
Malum et disperdam terram abscindens quo esse caro et purgare comburens maligne spiritus!-
Prácticamente derriba la puerta de su habitación al terminar su plegaria y al ingresar esta se activa contra aquella criatura a la que sus orbes consideran el enemigo de mayor peligro en esa habitación.  El daño sobre el demonio parece ser mucho, pero sorprendentemente está de pie, aun no desaparece y por lo que ve el sacerdote tiene a la impía que el capturo en brazos y a la inocente Florian presa de sus artimañas blasfemas.

-¡Suelta  a esa inocente sierva del Master maldito impío!-  Ordena el sacerdote apuntando con su espada en dirección al demonio, clásico de un exorcismo el tener un elemento poderoso de comando para ordenar y doblegar a la criatura que se ha de exorcizar. Nota el sacerdote que tras su orden el demonio se ve forzado a liberar a Florian y que claramente esta por colapsar. Lo que no noto el sacerdote es el poder en la mirada del impío, sin siquiera decir una palabra ni movimiento alguno hace alarde de sus poderes infernales golpeando su cuerpo varias veces contra la pared tras suyo como si este no pesara más que lo que pesa una mera y pequeña piedra, con tanta facilidad que sorprende y causa terror. Aferra su alma a su cuerpo y mantiene la consciencia en orden para así invocar nuevamente los poderes sagrados del Master.

-Alzate scutum fidei, in caelis; Protege, clamabo, et Dominus Deus exercituum, qui panem et vinum, et dedi aa die in diem!- Con esa nueva plegaria el sacerdote invoca una barrera de luz sagrada que protege su cuerpo y su alma contra las arremetidas violentas del demonio el cual parece estar a punto de deshacerse en pedazos.  –Las sombras no pueden vencer a la luz impío ser ¡Abandona la casa del Master y regresa al infierno donde perteneces!- Ordena de forma Imperiosa a la criatura frente suyo que regrese a su lugar de origen, pero para hacerlo el demonio tendrá que deshacerse en cenizas, solo su espíritu atormentado es el que regresara allí. El demonio con sus últimas fuerzas antes de sucumbir logro terminar su conjuro el cual termino envuelto en llamas tanto el cómo las jóvenes junto a él, fueron engullidos entre fuego, sangre y sombras llenando de dolor y sufrimiento el alma de los tres que en tan solo unos instantes recordaron y sintieron el peso de todo el sufrimiento de su vida, todo el peso de sus pecados hace estragos en ellos hasta que no queda más que vacio y oscuridad.
El sacerdote con lentitud y algo agotado se acerca al sitio donde los impíos estuvieron por última vez y busca con la mirada y el tacto algún rastro de los demonios y de la joven Florian, pero nada, desaparecieron por completo como si nunca hubieran estado allí. El olor a azufre es muy molesto, pero el dolor en el corazón de aquel hombre entrado en años es lo peor que puede sentir, nada le puede molestar más que el haber sido testigo de cómo una hija del Master fue raptada del recinto sagrado delante de sus propios ojos. Se sienta en su cama con la cabeza gacha y las manos reunidas en clara señal de oración, lleno de congoja ruega al Master que tenga piedad del alma de Florian la cual es probable que comience desde ese día un eterno tormento.

Fuera de la iglesia los sonidos y visiones que sintieron los presentes fueron aterradores, las más profundas pesadillas surgieron desde la iglesia para atacar todo lo que encontraron. Hubo varios heridos por caídas y otros golpes simples, nada de gravedad ya que lo que sea que surgió desde el recinto sagrado no pudo traspasar el umbral del más allá para llegar a dañar cuerpos materiales.

De esa forma el día parece llegar a su fin cuando apenas van por la mitad del mismo, ese día seria recordado como el día tranquilo que debió ser y nunca lo fue. Muchos aseguran que La paz antes de la tormenta es lo peor para el corazón mortal, pero de seguro no es peor que vivir Un día sin sol ni luna.