Angel y demonio. Priv: Girtia

Era doloroso ver los estragos de las guerras. La gente luchaba por sobrevivir pero muy pocos lo habian logrado. Yo afortunadamente esta vez había superado a la muerte a diferencia de otras veces. No podia creerlo, pero me alegraba mucho por ello. Gracias a eso ahora era en parte un simbolo de esperanza para los que habitaban la iglesia. Y ese gran edificio tambien se habia salvado. Asi que, unidos y sin perder la esperanza recogiamos alimentos y objetos utiles para poder vivir dentro, o mas bien sobrevivir. Luego, nos dividíamos para buscar supervivientes por las tierras de guerra. Y aquel dia, yo habia decidido alejarme algo mas de lo normal, avisandolo por si yo misma tenia problemas.

El dia era soleado, aunque hacia frio como siempre. En ese lugar el frio era muestra del dia a dia, aunque con sol era mas llevadero. Llevaba un abrigo y una mochila con magdalenas y algo de leche. De encontrar a alguien eso reanimaria. Si no yo podria tomarmelo sin problemas. Asi que avance hacia el bosque, internandome por entre los arboles, acercandome al lago. Por aquella zona busque cuerpos, supervivientes entre los escondites que daban las ramas mas gruesas y las raices mas altas. Todo lugar para encontrar vida mas alla de la guerra.

Como otras tantas veces, el cielo comenzo a nublarse con el paso de las horas. Para finalmente dejar caer sus blancas lagrimas. En aquel lugar frio la nieve abundaba por todas partes, mas en aquel tiempo. Por ello perdia las esperanzas a cada momento de encontrar a alguien vivo. La nieve caia ocultando rastros e incluso cuerpos, asi que si no encontraba algo, deberia volver antes de congelarme yo misma.

-¿holaaaaaa? ¿me escucha alguien?

Gritaba por el bosque y el lago helado, esperando oir respuestas, pero sabria que necesitaria un milagro para encontrar mas cuerpos con vida. Asi que, rendida me sente apoyandome en un arbol y contemple el lago helado y el paisaje que empezaba a volverse blanco.

Alli comi una magdalena, retomando energias, pensando en mi libertad y mi futura vida. Ojala algun dia supiera que hacer en ella. Pero por el momento solo me limitaba a sobrevivir.

Sin embargo, algo no muy lejos de mi vista llamo mi atencion. Bajo el rastro de nieve y hojas, logre ver una clara mancha de sangre. Asi que intrigada, sacando la espada segui el rastro. Un rastro de gotas de sangre. Lo toque, sintiendo que aun seguia algo caliente y al seguirlo vi un bulto bajo un gran arbol.

Al acercarme, vi a un hombre en el suelo, sangrando y lleno de heridas. Llevaba restos de lo que podria ser una armadura, y su torso se encontraba desnudo. Rapidamente me acerque para extenderle mi abrigo y ver si seguia vivo. No sabia como, pero parecia que aun vivia. Por lo que agarre al joven, colocandolo sobre el abrigo calido y con nieve comence a limpiar sus heridas. Luego las eche una crema que me habian dado en la iglesia, una crema para ayudar a curar heridas. Y despues le vende las heridas que pude.

-Ey...¿estas bien?...ya estas a salvo. Lucha por vivir ¿vale?

Dije esperando que sirviese de algo. Tras aquello cargue con el a cuestas, llevandolo a una cueva ya conocida. No era muy grande, pero algo resguardaria. Una vez dentro, deje al chico apoyado en una pared de la cueva y le di algo de agua para ver si bebia. Luego me quede alli, tapandole bien con el abrigo y una pequeña manta para ver si abria los ojos. Habia perdido mucha sangre, demasiada, y estaba muy debil. Yo solo le habia vendado las heridas mas gordas, y ahora en calma podia ver como aparte de las recientes tenia alguna cicatriz vieja marcando su cuerpo. No poseia vendas para mas heridas y las que tenia puestas parecian llenarse de sangre. Aunque esperaba que se curase y reaccionase, dejandome claro que quizas si habia milagros y habia muchos mas supervivientes en las guerras de los que uno se puede imaginal.

Perdido y desorientado, veía muchas cosas pasar enfrente de mí.. cosas que habían sucedido y unas que aún añoraba sentir, ¿Acaso así se siente morir? ,era como quedarse dormido..., no podía creer que luego de tanto esfuerzo que cayera de esta manera , mi nombre sería olvidado como cualquier otro, seré un recuerdo que nadie tendrá, si así debo terminar que así sea.En aquel momento algo extraño sucedió, una voz resonaba en mi mente una voz femenina ..diciendo que resistiera ,¿Acaso era esto una cruel ilusión de la muerte burlándose de mí?..., era algo real, apenas pude abrir abrir levemente los ojos cuando sentí ser llevado a cuestas por alguien...apenas veía mi cuerpo aún desgarrado ,pero no sentía dolor alguno y la nieve caer como si gotas de agua se tratase.

Quedándome dormido desperté en oscuridad y curiosidad , una cueva algo pequeña , arropado y con agua alado ,además de mis heridas tratadas, "Como puede ser esto posible", tratando de hallar una respuesta, tome el agua y bebí un poco para recuperar mis energías, sin percatarme note una presencia.., una chica de largo cabello abrigada ,con un hermoso cuerpo y rostro, viéndome fijamente.

-"Qui...en eres"- dije tosiendo sangre.

-"No era tu deber ayudarme."- apenas pudiendo levantar su cuerpo, lo intenta y cae al suelo.

-"Entonces ..., aún sigo igual de débil" - dice decepcionado

-"Disculpa , soy Balthazar...un gus...to"- dice limpiándose la sangre de su boca con la mano, tratando de sonreír.

Había cargado con el, manchando mis plumas con sangre. Una sangre de color oscuro y poco comun. Una sangre de ese color solo era proveniente de un ser diferente, no humano. Sin embargo, preocupada por su vida no preste atención. Despues de todo era sangre, y era una persona herida. Necesitaba ayuda, por lo que no preste atencion a que tipo o que color tenia. Suspire dolorida por llevarle acuestas, no pesaba mucho, pero aun asi era mas dificil andar que sin llevar nada.

Cuando llegue a la cueva le deje apoyado esperando que se recuperase, descansando y mirandole. Parecia una persona tranquila, quizas un soldado de otro bando, o un hombre de la ciudad que acabo malherido por aquella lucha. Quizas habria perdido a su familia, o a sus compañeros. Quizas ni si quiera tendria ganas de vivir.

Cuando era angel todo era sencillo, pero ahora las dudas deboraban mi alma. Si bien para mi en un comienzo estaba haciendo bien salvando una vida. Tras varios dias buscando cuerpos, habia visto que no todos deseaban vivir. Unos sin familia, otros sin nadie, muchos de ellos anhelaban la muerte. Y esos habian quedado en la iglesia como almas perdidas. Casi al igual que yo. Aunque yo porfin tenia amigos y una tierra por la que luchar.

No habia pasado mucho tiempo cuando el joven empezo a reaccionar. Mirandome e intentando levantarse, tosiendo de nuevo sangre. Rapidamente me acerque y le obligue a sentarse de nuevo, haciendo fuerza sobre el.

-No, no, sientate. No puedes forzarte.

Respondí mirandole seria y volviendome a sentar frente a él, calmada y sacando de la mochila magdalenas, leche y agua. Luego le extendio primero el agua.

-Yo soy Aleishe, pero calmate y bebe un poco de agua, o leche. Lo que mas te apetezca.

Luego simplemente le mire calmada, tal cual un angel protector, sin mostrarme realmente implicada en nada. Eso era por si moria, habia aprendido a base de encariñarme con la gente que no se podia tener una amistad sin tener claro si la gente sobreviviria o no. Por ello me limite a ver mirar sus heridas, sin saber cuando mas aguantarian.

Era increible como el joven habia tenido fuerzas para sguir moviendose. Parecia muy debil, pero aun asi logro empezar aa moverse. Sin embargo le pedi paciencia y le di mi opicion, ayudandole a reecostarse de nuevo para no volver a debilitarse. Asi que tras aquello le extendi finalmente el agua, bastante calmada.

No tardo el en beber y mirarme sorprendido, o mas bien mirando a mi espalda. Algun dia quizas aprendiese a usarlas de nuevo, o quizas las ocultara. Aunque actualmente n sabia hacer nada con ellas. Solo usarlas como un segundo abrigo y ver como se manchaban dia a dia por la suciedad. No era facil verlo, pero comparandolas con la nieve blanca ya no eran tan limpias.
-Si, lo soy. Protego a la gente de Asbru y su rey. Pero...puedes tratarme como a una persona normal.

Respondi calmada para extender una magdalena hacia el al ver que no tenia problemas al tragar.
-proteger a los pocos que quedan sin corromper...supongo.

Ni idea, no sabia que hacia ahi, sobrevivir. Pero¿quien va a decirle a un desconocido que un angel no es de verdad?¿que el mismo angel fue corrompido y destrozado tiempo atras? La gente perderiala fe y la esperanza. Si un angel caia...cualquiera podria hacerlo.

Pero lo que ocurrio despues fue raro y misterioso. Unas palabras de advertencia, dejandome claro que era facil de reconocer, y una presa facil.¿A que se referia'?...Poco tiempo despues lo descubri, y fue entonces cuando deje caer la magdalena al suelo y retrocedi temerosa, intentando mostrar vaalor en mi mirada.
-,¿quien eres...¡quien te envia?...era una trapa no?...
Rapidamente me levante y coloque cerca de la puerta, mirando hacia esta y buscando mas demonios mientras sacaba la espada llena de terror. Seguro que si se fijaba podria verme temblar, o incluso las alas erizadas de terror. No...no podia ser, al infierno de nuevo no. Malditos demonios...

Pero las palabras del demonio que alli se encontraba me resultaron extrañas. Nungun demonio deseaba morir, ni morir ni volver al infierno. Y menos aun diciendo esas palabras. ¿llamar hermoso a su asesino?...No era un demonio...o por lo menos no lo parecia. Asi que aun en guardia y mirando a su espalda a cada momento hablo.

-Sucias ratas mentirosas...¿que venis a hacer aqui?...Ademas te salve, no puedo matarte ahora o habria tirado todas mis vendas y provisiones. ¿quereis llevarme de nuevo al infierno?¿o acaso eres un mensajero de Cripson?

Necesiitaba una respuesta. Podria matarle o dejarle a su suerte, pero si era conocido de Cripson no podria dejarle. Despues de todo ese demonio era importane para mi. Debia aclararme las ideas y decidir que hacer sin ayuda de nadie

Era extraño ver como ese demonio me hablaba tranquilo, dejando claras sus intenciones. Parecia reirse de la situacion, mostrandose alocado y suicida. Incluso el hecho de presionar sus heridas para abrirlas aun mas. Parecia buscar la muerte en cierto modo, pero aun asi seguia buscando algo de esperanza, podia sentirlo. Una esperanza que aun le habi amantenido con vida tras tantas heridas, incluso para retar a un angel.

Me habia probocado y retado, esperando una posible muerte. Pero yo no era un angel ahora, ya no. Ahora era muy diferente a aquellos que solo mataban demonios. Podria haber sido suerte, o quizas algun juego de otros demonios superiores. Pero tras haberlo curado en parte, y ver su aspecto no pude evitar sentirme mal. sobre todo tras oirle hablar. Sis palabras fueron las que mehicieron bajar la espada. Sin embargo no me acerque, el miedo seguia existiendo.

-No deberias moverte tanto, no si quieres vivir. ahora...necesito un momento.

No dije nada mas, no podia. Sentia ganas de matarlo al mismo tiempo que de huir de el ahora que sabia su origen. Sin embargo su aspecto y sus palabras me hicieron recapacitar. A mi me habian salvado dentro del infierno, quizas el estaba tan perdido como yo en aquel entonces. sin nadie y sin una meta ni destino. Asi que Sali fuera de la cueva, para intentar pensar. di un paseo entre la nieve y la ceniza de la reciente batalla. Luevo me sente frente al lago para pensar que debia hacer. Tal como habia dicho Cripson, la libertad era mas dificil que la obediencia. Ahora la vida de ese demonio estaba en mis manos. Quizas si lo mataba podria vover al cielo, pero ya nada seria igual. ademas...crei en mis hermanos y me abandonaron sin piedad. Asi que tras pensarlo un rato decidi darle una segunda oportunidad. Y volvi a la cueva.

-He decidido volver y ayudarte. Pero si me la juegas...tu sangre bañara la nieve. Y no te temo, soy un angel. Los angelesno temen a los demonios. Los matan. Asi que sientete afortunado.

Esperaba que hubiese sonado cohorente. Y despues me sente frente a el a una distancia prudencial.

Habia entrado de nuevo y le habia mirado desconfiada. Luego hable pensando en que hacer con el. Pero a pesar de mis advertencias el parecio mostrarse calmado,comentando sobre el clima y quitando importancia a su situacion. Asi que le mire sorprendida y respondi aun guardando distancias.

-frio...

Dije sin mas mirandole sin entender bien esa pregunta. Que prrtendia? Que queria de mi? Reirse o aprobecharse. No tenia ganas de hablar con el ni mostrarme simpatica. Era un demonio y no me fiaba de el. No lo suficiente. Cuando me prrgunto por mi vida le mire seria.
-no eres quien para tener derecho a saber de mi vida u origenes. Asi que no te contare nada. Ademas los demoniosno sois de fiar.

Dije sin mas para despues extenderle frente a el dos magdalenas mas y mas leche y agua. Luego me sente y estire las alas para sacudir la nieve sobre estas.
-alimentate y coge energias. Te he salvado la vida asi que aprobechalo. Y espero que tengas algo de honor y lo valores.
Dije sin mas para comerme una magdalena y tapandome con las alas ya que mi abrigo lo tenia el demonio. No le dije mas. Estaba molesta y me negaba a entablar conversacion con uno de su clase.por lo menos por el momento

Me sorprendio que se molestara por aquellas palabras ciertas. Le escuche habalr de ello despues lleno de ira, hablando de la verdad. De las opiniones y de como se juzga a los angeles a los demonios, dejando claro él en sus ideas de que solo la muerte es lo unico verdadero. Como ambos matan sin pensar. Pero al oirle esas palabras baje la cabeza arrepentida por haber dicho aquello.

Alli fue donde pude ver que no era un demonio normal. Ya que incluso criticaba a los suyos por la muerte.
-¿crees que tu raza tambien es culpable?

No sabia de demonios que criticaran a los suyos, lo que me hizo pensar que alomejor era como yo. Estab alejos de su hogar y habia aprendido a vivir sin alabar a sus hermanos ni sus maneras de actuar. Lo que mas me sorprendio fue que negara la comida y bebida extra que le daba. No podia entenderlo. Sin embargo lo deje en el suelo frente a el.

-Mi deber es proteger a los que necesitan ayuda. Asi que lo dejare ahi, para cuando lo necesites. Quien sabe lo debil que estas. Cuando te encontre apenas podias abrir los ojos.

Dije seria y decidida. Fuese lo que fuese queria ayudar a la gente. Y si ese ser era demonio o no merecia recuperar fuerzas y vivir. Quizas habia sido una mala decision, pero ya estaba tomada. Entonces se acerco a mi extendiendo mi abrigo hacia mi. Mi primera reaccion fue echar las manos hacia atras preparada para salir corriendo, sin embargo recapacite y me quede alli sentada, agarrando el abrigo y echandomelo encima para recuperar la temperatura. Luego le mire segun hablaba.
-Gracias...

Dije sin mas para ver como volvia a sentarse el demonio. Le mire entonces almo mas calmada y tranquila.

-Tu no eres como ellos. Eres diferente. Les criticas...a tu misma raza al igual que a los angeles por matar.

Dije intrigada, despues de la guerra sufrida todo parecia mas sencillo. Todos los bandos eran malos, todos mataban y quien protegia siempre acababa muerto o destrozado. Asi que le mire calmada y agache la cabeza.

-Lo siento. No debia de haberme comportado asi....¿puedo saber como has acabado aqui y asi de herido?...De todas formas...no son heridas pequeñas. Deberias cuidarlas mas

Era curioso ver como se comportaba el demonio, siendo claro y firme en sus palabras. Demostrando claramente que tenia una mente abierta y sabia, diciendo que no todos los seres de una misma raza eran iguales y que solo los actos mostraban la verdad de una persona. Y tras habalr seriamente con el acabo aceptando la comida, dejandola a un lado.
-No tienes por que agradecerlo. Buscaba supervivientes y salvar vidas. En cierto modo me diste una alegria. Hacia dias que no encontraba ninguno.

Dije calmada e intentando mostrarme algo mas agradable. Si en efecto era diferente no le gustaria que le hubiese comparado con los demas. Como yo odiaba que me trataran como un angel salvador y no como una persona mas. Necesitaba ser aceptada, no adorada y temida. Uego vi como me daba el abrigo con una sonrisa sincera y me abrigue con el un poco. Me daba cosa la sangre, pero seguro que tenia las alas negras de cuando habia cargado antes con el. Asi que probablemente tendria que limpiar la tela y arrancarme alguna pluma. No podria llegar con sangre de demonio a la iglesia. AUnque podria haber justificado que habia matado a un demonio. Pero ya decidiria con el tiempo.

-Mm... ya veo. No debi haber generalizado.

Dije sin mas mientras le escuchaba atentamente. Y tras eso dijo que no debia disculparme, despues de todo actuaba segun mis creencias y educaciones. Claro que no era nada igual a los demas. Luego le escuche explicarse sin ser muy detallado y suspire. Vi como se acercaba a la entrada y bebi un poco de agua.

-Pues tienes suerte de seguir con vida despues de la guerra. Pocos han sobrevivido.

Dije algo mas calmada, pensando si hacia bien realmente en hablar con el. O si me estaba metiendo en la boca del lobo. Mientras veia como sus heridas se curaban bastante rapido.

-No deberias irte. Puede que tus heridas se curen rapido, o que no tengas frio. Pero igualmente podrias acabar congelado o agotado de cansancio en medio de la nieve. No voy a matarte si es lo que te preocupa. Puedes descansar aqui. Tambien he vivido la guerra y creeme...aveces lo mejor es descansar. Ademas no tardara en anochecer y dudo que encuentres un lugar mejor donde dormir.

Tras decir aquello me eche una mano a la cabeza, de nuevo me mostraba como un angel protector. No estaba bien, ni mal, pero no deseaba que me vieran asi. La gente era libre de hacer su vida y suicidarse si querian.

-"Debo buscar mis cosas, han de haber quedado allá afuera ... "- dice mirando fijamente la vista color invierno, que se postraba alrededor.

Seguia sentada, intentando retener mis instintos primarios y escuchar, para luego juzgar. Le habia dejado vivir y le habia salvado de una muerte segura, por lo que para bien o para mal estaba decidido. Su priimer comentario me hizo sonreir. Si claro, bondad por ser angel. Por tonta, por eso mostraba bondad. Por que me habian enseñado a proteger niños idiotas y a permanecer oculta años en una tierra peligrosa. Me hacia gracia. Habia pasado años protegiendo a un niño del mundo humano y yo el primer dia habia muerto. ¿como habia estado tan ciega? Si solo me hubiese comportado de una manera mas correcta. Ahora todo me iria mejor. Pero ahora estaba alli, aceptando que los humanos eran mejores que los angeles y que los dioses solo miraban a otro lado.
-Soy asi...

Dije sin mas.¿que podia decir a un demonio? ¿que no era un angel? Fue curioso segun escuchaba sus palabras. Ahi mire mi espada y sonrei. Tenia razon el demonio, no le habia intentado matar, mas bien le habia salvado. Desconocia si para los demonios eso significaba algo, pero al parecer para ese que tenia delante era algo importante. Y poco despues se ofrecio a ayudarme con las alas y su sangre.

-Digamos que...soy algo diferente. Y...si de verdad puedes quitar esa sangre...seria de agradecer. Habia pensado en arrancarme alguna pluma, pero si puedes de una manera mas eficaz.

Dije cogiendo algo de confianza. Se habia ofrecido ahora el a ayudarme, le daria una oportunidad. Luego sin embargo vi como se acercaba a la puerta de la cueva y me gire para verle. Parecia pensativo, quizas algo desorientado. Sin embargo hizo u n momentario que me hizo sonreir. Y despues reir con un sonido dulce y suave. Una risa tapada con la mano de manera desconfiada y timida.

-¿suerte por mi? jejeje Soy el ser con menos suerte del mundo. ¿lo dices de verdad? Si te salvaste seria por tu propia suerte. Supongo que por eso hay tanto demonio... sois afortunados jeje. Si fuera por mi suerte jajaja... ya habrias muerto cuatro veces.

Desconocia por que me comportaba asi. Por que me habia reido de ese comentario tan ridiculo y habia dado cierta informacion extra. Luego tras aconsejarle le mire calmada, escuchandole.

-Er...soy un angel protector. Solo te aconsejo sobre que hacer. Ya hice mi parte y decidi salvarte de la nieve, y eso te a salvado aunque seas demonio. Ahora queda en ti si te quieres suicidar o sobrevivir. Yo solo te doy mi opinion sobre el tiempo.

Dije calmada. La verdad no me importaba mucho si moria o no. Pero tras haber cargado con el y haber pasado un tiempo fuera esperando a ver si se reanimaba pues era fastidioso si todo eso era para nada. Entonces contemple sorprendida como una flor entre sus dedos moria sin mas. debia ser un demonio poderoso, o por el contrario alguien maldecido. Pero dado que le dio poca importancia supuse que seria lo primero. Asi que cuando hablo me levante.

-Tu vida, tu decision. Espero que lo encuentres y que sobrevivas si tanto te importa.

Una noche oscura, cubierta de un paisaje totalmente blanco ahí me encontraba postrado en la entrada de la gruta en la que nos refugiábamos, algo podía denotar a medias, a causa de la escarcha torrencial que caía entre arboles , mi búsqueda sería algo engorrosa pero debía encontrar mi mochila ,era eso o nada.

Escuché, la breve respuesta de aquella ángel , al hablar sobre su forma bondadosa de ser notándola algo ,no distinguía si tímida o reservada para describirlo, así que solo le sonríe cortésmente en respuesta.

Aunque ,al mencionar su espada su sonrisa viéndola fue algo extraño, así que me mantuve alerta por si algo surgía.Veía sus alas en busca de alguna solución, cuando recordé que poseía un brebaje que usaba para quitar manchas de sangre de mi cabello y ropa, quizás funcione

-"¿Con que algo diferente eh?, interesante"-

-"Hum, supongo puedo intentarlo pero antes necesitó encontrar mis pertenencias han de estar en mi mochila de viaje ,seguro se me ha caído antes de que me hallaras ¿En que dirección fue?"-

-"¿Arrancarlas?, deberías ser mas cuidadosa con tus alas ,son el reflejo de quien eres"- dice mirándola algo serio ,casi despreocupado.

A medida que se iba desarrollando la conversación algo surgió al momento, una modesta sonrisa algo borrosa por su mano sobre ella, la mire fijamente en aquél momento viendo su boca solo por el placer de admirar su rostro.

-"En ese caso ,quizás yo sea tu suerte , quien sabe..."- dice sonriendole algo confiado tratando de ser amistoso.

No podía evitar congeniar con este ser sacro, en un pasado enfrente algunos de su estirpe, no muy poderosos pero igual los despreciaba aunque no podía juzgar a esta chica , era algo diferente aunque mi interés por ella haya sido nulo , descubrir su comportamiento tal vez se vuelva un pasatiempo temporal. Aunque mi cuerpo estuviese ya en buenas condiciones y mi poder casi restaurado postraba mi mirada hacia la lejanía del bosque pensando si marcharme e ignorarla y seguir mi camino o solo acompañarla en el suyo, total ya no tenía un destino al cual dirigirme ,un viajero errante nada más , además de su ayuda y atención a mi condición en aquel momento..., supongo le debo un favor.

-"¿No te cansas de mencionarlo?, sé que eres un ángel protector"- dice algo obstinado por su insistencia.

-" Pues, te lo agradezco supongo, aunque eso me pone en deuda contigo, una promesa he de cumplir para ti" -dice mirándola fijamente mientras coloraba sus ojos rojo sangre, penetrando su mirada.

La tempestad poco a poco cesaba, entre argumentos y palabras ,la nieve parecía ir mas lenta y la visión aclararse.

-"Es tu decisión aceptar o no mi oferta, no es de mi importancia"- dice sonriendo levemente con un gesto amable.

-"¿Suicidarme?, que cosas dices jaja"- ríe en carcajada.

-" Vale, entonces saldré un momento ,márchate si lo deseas pero mi trato sigue en pie." - dice guiñándole el ojo al caminar serenamente hacía la blanca nieve.

"He de tener cuidado, quizás hayan peligros alrededor no quisiera manchar mi cuerpo de sangre de nuevo ,sería algo molesto" ,pensaba mientras daba sus pasos entre los altos arboles y la nieve cubriendo su cuerpo y cabello yendo en la dirección que el ángel señalo.

Veia al demonio dispuesto a salir, con la nieve y la noche amenazando mas alla de la cueva. Me resultaba curioso y peligroso, sin embargo sabia que no podria hacer nada por evitarlo. Ademas que hablo de algo que tenia, de un brebaje que limpiaria mis alas de esa negrura. Mientras notaba como me miraba realmente interesado. ¿acaso le habia llamado la atencion de que fuese diferente?

-Hacia el SurOeste, no muy lejos de un lago. Pero alli no tenias nada...de cintura para arriba...estabas desnudo...

Dije mirando a otro lado algo nerviosa para luego tocarme una pluma. Unas alas...el reflejo de quien soy. Unas alas rotas...un alma destruida. Quizas no sirviesen de nada...pero queria recordar quien era. Podia habermelas arrancado...pero me creeria un humano mas. Sin embargo no lo era, o directamente no era nada. Solo un ser hibrido, sin nada que me definiera ni una raza que me aceptase totalmente. Luego me rei por un comentario y le escuche hablar sincero, sonriendo calmada.

-¿tu mi suerte? jeje...lo dudo.
Dije calmada y mirando hacia la puerta. Parecia querer ir y yo sentia que debia detenerlo. Quizas fuese algo malo dejarle ir asi. Pero despues de todo no era mi vida. Asi que esperaria asegurando mi vida. Aunque parecio cabrearse por mi comentario del angel protector.¿tanto lo habia repetido?

Fui a hablar cuando vi un tono rojo en sus ojos que me hizo mirar a otro lado y moverme hacia atras. Podia decirlo con toda la buena fe del mundo, pero a mi no me serviria de nada. Sentia terror al ver esos ojos.

-No acepto ofertas de demonios. Ademas hago las cosas por que si, no por una recompensa. Esperare por lo de las alas y luego me marchare. Si sudece algo grita mi nombre, intentare llegar lo mas rapido de pueda. Ahora me quedare aqui, mientras espero

Dije calmada y peinandome el pelo con los dedos. Intentando pensar y mantener el instinto. En el fondo de mi deseaba matarlo, pero otra parte pedia perdon y entendimiento.

Le miraba sin saber que haria, decidida a quedarme dentro de la cueva para no arriesgar mi vida innecesariamente. Pero al final, en el ultimo momento acabo contra la pared pensativo, sentandose justo al lado de la entrada.

-Lo desconozco. Solo vi nieve y a ti malherido. Solo por que dejaste un rastro de sangre entre la nieve. Asi que si habia algo mas no pude verlo.

Tras aquella informacion me movi tambien para apoyarme en la pared y descansar las alas. Al oirle hablar de la suerte le mire con otros ojos, y con cierta curiosidad.Nunca lo habia visto asi, pensaba que siempre habia un camino, una suerte. Pero parecia cambiar.
-No lo habia pensado asi. Quizas tengas razon.

Dije calmada y meditando en ello. Luego cerre los ojos y apoye la cabeza en la pared, aceptando que tendria que compartir espacio con un demonio. No me agradaba la idea, pero era eso o volver al infierno una vez me maten los lobos o el frio. Asi que no vi el comportamiento del demonio, solo disfrute del silencio un poco mas.

Tras aquello sus palabras de insistencia tras aquella mirada roja me hicieron negar con la cabeza. No podia aceptarlo, no tenia nada, ni si quiera mi alma.No podia darle nada a cambio. ¿que pretendia? Definitivamente no entendia a los demonios.

-No tengo nada que darte si me haces un favor. Aparte de que no me fio de los vuestros como dije. Asi que como consejo, no pierdas el tiempo conmigo ya que no obtendras nada.

Tena que ser sincera con los demonios. No podia hacer tratos que jamas podria cumplir, y no era nadie importante como para recibir ayuda gratis. Lo que me sorprendio despues fueron sus palabras. Algo poco habitual proveniente de cualquier ser. Asi que sonrei por instinto sintiendome identificada. Solo me trataban como un angel en todos lados, sabia que era que alguien fuese algo diferente a los demas.

-Me parece lo mas correcto para vivir un dia mas. Y...denada supongo...Pero no puedo valorar a una persona sin conocerla antes. Sea demonio o humano. Quizas cuando te conozca decida matarte yo misma, pero por el momento...no pareces un demonio tipico. Mas bien pareces un simple humano. Pero puede que seas un demonio mas peligroso e inteligente que los demas.

Dije intentando mostrar calma, aunque tenia bastante miedo de que fuese alguien peor que cripson. Amaba a ese demonio, pero al principio habia sido cruel conmigo, tan cruel como la realidad. Podria ser este peor.

El silencio llego unos momentos a la sala, dejando oir el ruido del aire y la nieve como si alguien silvara con fuerza. En el silencio pude ver como el demonio tenia cicatrices tras aquellas heridas recientes, dejandome claro que habia sobrevivido a muchas peleas. Un cuerpo lleno de heridas no era algo muy comun, lo que me dio curiosidad sobre su pasado. ¿seria un guerrero? ¿ un esclavo?...no lo sabria, pero tampoco tendria aun el valor ni la confianza de preguntar. Cuando me respondio respecto a la suerte alce los hombros sin saber que pensar.

-Bueno...supongo que es asi y varia con el tiempo. Que yo sepa nadie piensa igual.

Respondi mientras pensaba en mis hermanos. Alli todos eramos uno, todos pensabamos igual. Quizas eso era uno de mis grandes problemas en ese mundo, pensar diferente que una colmena. Por mi misma. Y eso no siempre era facil sin ordenes. Ya que las primeras veces habia cometido grandes errores. Y cuando me volvio a insistir en el trato le mire sin entender.

-Una deuda de vida?...es algo que suelen hacer los caballeros, desconocia que los demonios fueseis tan nobles como para ello. Aunque disculpa si te molesto que pensara que era a cambio de algo. No me fio de los tratos de los demonios, claro que una deuda no es un trato. Si alguna vez necesito ayuda... te buscare entonces.

¿que podia decir?...si de verdad me ofrecian algo asi no seria bueno rechazarlo. Quizas hasta fuese sincero el demonio. Y de ser asi perderia una oportunidad unica, aunque no tenia mucha confianza. Y fue cuando sonrei pensando en un parecido, cuando el me dijo unas palabras que no esperaba. Las que me hicieron sonrojar y mirarle sorprendida un momento, para luego apartar la mirada e intentar aparentar serenidad.

-Em...gracias...

No podia decirme eso en serio. Nadie normal decia esas cosas. Solo me lo habian dicho algunos niños de la iglesia o Cripson alguna vez. Aunque de todas formas no me acostumbraba a esas palabras dirigidas a mi, acostumbrada a simplemente que la gente sea indiferente conmigo. Al oirle hablar de sus profesiones pude un poco entender el tema de las cicatrices, para despues asentir calmada.

-Maestro...¿que enseñas?

Me interesaba bastante ese tema, sobre todo por mi falta de conocimiento.Quizas podria explicarme cosas si teniamos que quedarnos alli encerrados hasta que parase la nieve o la noche. y en sus siguientes palabras note humildad, siendo un demonio que parecia no dar importancia a las razas.

-Eres un demonio algo peculiar. Supongo que estuviste mucho tiempo con diferentes razas. y... como dices viajaste mucho. ¿donde estuviste? ¿conocistes muchos lugares? Yo no sali de Asbru.
Y le mire interesada calmada y buscando historias.

Me parecia curioso aquel demonio, viendole como alguien similar a Cripson. Tenia esa capacidad de hablar bien y al parecer bastante inteligencia. Hablaba de una manera clara e instructiva en cierto modo. Bastante bien en realidad. Asi que le escuche calmada asintiendo a sus comentarios. Mas me impresionaron sus palabras sobre sus principios, similares a los de un heroe, pero sin serlo.

-Si, puedo entenderlo

Dije mientras jugaba con mi pelo algo insegura, intentando prestar atencion a su spalabra sy confiando de que con ese aspecto mortal no sintiera temor ni odio si luego se acercaba. Al negarme mi agradecimiento le mire con una sonrisa, sintiendome algo tonta y nerviosa por ese gesto. Pero por razones desconocidas me lo habia tomado bien. Y tras mi interes en sus conocimientos respondio al parecer bastante interesado.

-Emm...si. me gusta aprender

Y claro, habia visto a niños mas listos que yo. Quizas lo unico que habia pensado en mi tiempo de angel era que mi protegido no tenia salvacion, por mucho angel que tuviese. Asi que mientras el seguia hablando y explicandose le miraba cada vez con mas interes. Y cuando llego al final mis ojos parecieron brillar.

-¿regalar conocimiento? ¿no cobras por ello? ...¿podrias enseñarme algo? Ya que no podemos salir...seria mas entretenido

Seguro pareci auna niña pequeña, lejos de mi soberbia de antaño. Con conocimientos y tiempo quizas volviese a perder miedo y ser mas inteligente. Entonces podria hacer muchisimas mas cosas. mas incluso que los angeles. sonrei al oirle tambien de viajes y razas. Quizas yo si supiera mas del mundo sabria mejor quien era yo misma en realidad. No era un angel, ni un demonio, tampoco era un niño aunque desconocia tanto como ellos. Era buena, pero luchaba para matar al mismo tiempo que para salvar. No sabia quien era, y quizas ...podria ayudarme.

-enseñame cosas del mundo, de razas y ciudades. De superviviencia y magia. Asi puedes pagar tu deuda.

Respondi sentandome apoyando la espalda en la pared y esperando impaciente. Dejando de lado el temor por mero interes.