Angeles y demonios. (Priv: Anael)

Viajaba por la ciudad de cielo de libertad buscando información sobre demonios o eventos misteriosos. Era un lugar complicado, sobre todo al caer la noche. Sin embargo alli me encontraba, y apenas quedaban unas horas que oscureciese y a quello fuese aun mas una ciudad sin ley. No me asustaba, pero sabia que tenia que tener cuidado. No todo el mundo deseaba lo mismo y alguno podia causarme problemas que alomejor no pudiese solventar. Fue entonces, cuando un hombre me dio la información necesaria, un nombre.

Mi aspecto dejaba bastante que desear, ya que mantenia ropas de viaje bastantes sucias y andrajosas. Pero intentaba mantenerme lo mas arreglada posible. Andaba con mi baston, recuerdo de mi abuela. Luego me movi entre las sombras buscando un lugar apartado de todo y entonces dibuje un circulo en el suelo. Segun la informacion era un demonio menor pero bastante habil en batalla. Algo tonto y con mucha fuerza. Seria facil convencerle y pedirle lealtad por soltarle por aquella ciudad y darle una falsa libertad. Me sente en el suelo frente al circulo y comence a leer en voz alta, firme y decidida. No podias dudar ante los demonios. Mientras leia pronuncie el nombre del que me habian dado. Delen.

Al hacerlo las sombras parecieron oscurecer aun mas el lugar. Un simple lavadero abandonada en el que a esas horas nadie osaria pasar. Poco a poco comenzaron esas sombras a unirse dentro del circulo, y ahi formaron una puerta de la cual salio un demonio.

Delen:

El demonio me miro con calma mirando la libertad a su alrededor.

-Asi que sois la humana poseedora del poder para sacarnos del infierno...huahuahua...apenas una cria prepotente.

-En efecto y puedes ofrecerme tus servicios o despedirte de esta gran oportunidad. Supongo que si se habla de mi no sera malo, mas bien puede que supere hasta a los sucubos.

-huahuahua. Ya me has liberado y no pienso dar nada a cambio.

Al poco tiempo el demonio comenzó a chocarse contra una pared invisible, una pared que no parecia ceder, desafortunadamente para Shinse el suelo parecio temblar, quizas ese demonio tenia mas fuerza de lo que habria pensado. Por ello se aparto alerta, sabiendo que habia una posibilidad de que cediera. Le habia pasado con Cripson y con algun otro, pero esos demonios eran mas poderosos, o eso habia creido hasta aquel momento. La barrera cedio y de un manotazo fui lanzada contra una pared. Salieron sombras de mi alrededor como proteccion, mientras el demonio alzaba su arma para intentar cortarme en dos.

-Mal bruja, ya no volveras a sacar mas demonios. Todas las almas y muertos seran solo para mi.

-Deberias tenerme mas respeto demonio.

Dije usando las sombras para intentar inmovilizarle usando mi poder magico en contra de su fuerza bruta. Tenia algo de miedo pero mostrarlo era darles mas poder, asi que intente aguantar lo justo para ver a alguien alertado por los golpes y pedir ayuda. Desde luego matar a un demonio como ese para mi era algo claramente imposible. Asi que segun me ayudaran o no veria que ir haciendo.

No sabia si recibiria ayuda, pero desde luego de un ser alado menos aun. ¿que era eso? ¿que ser era? No era elfo, ni demonio, ni tampoco metamorfo. Fue extraño verla combatir y protegerme sin siquiera preguntar, y fue gracias a mis sombras inmobilizadoras que esa mujer pudo dar un buen golpe a esa bestia. Y que mujer...era rubia, con un aspecto noble y puro, y con ojos azules. Un ser probablemente proveniente del cielo y el sol. Dorada y azul era su marca.

El monstruo lo primero que hizo fue quejarse de aquel primer golpe, a lo que respondio con una gran fuerza contra el angel, soltando un achazo contra las dos mujeres.

-Maldito angel, maldita bruja. Me habeis dañado y os lo hare pagar. Sangre, sangre y visceras para decorar esta bonita ciudad.

Fueron sus palabras cuando la magia volvio a surgir de Shinse, usando sombras de nuevo para bloquearle el movimiento en lo que pudiese. Luego se escucharon unas palabras de su voz, un lenguaje extraño y antiguo, mientras un libro a sus pies parecio iluminarse entre las sombras. Poco despues una grieta espacial se abrio tras el demonio.

-Rapido, metelo en la grieta, yo no podre inmovilizarle ni mantener la puerta mucho mas tiempo abierta. Se veloz...angel

Eso habia oido al demonio, quedando sorprendida por el poder de ese ser alado. Dudaba que ninguna de las dos pudieramos matar a ese demonio, por ello lo mejor era devolverlo. Siempre y cuando el angel estuviera de acuerdo, de no ser asi habria una batalla en la que yo tendria que salir. No sabia luchar y mi magia aun era algo inutil. Ademas...invocar a mas demonios amigos para luchar delante de un angel no era buena idea.

El demonio tenia bastante fuerza y me costab aluchar contra el. Mi magia era poderosa, pero mi fuerza iba a menos a cada momento. Asi que no podria resistir mucho mas con aquel demonio sediento de sangre. Me resulto curiosa la opinion del angel. Yo no pretendia matar demonios, mas bien coleccionarlos. Pero dado la situacion me vi obligada a aceptarlo y perder la opcion de coger a ese demonio. Sin embargo movio las alas y volo lejos, dejandome sola con esa bestia.

No tardo en reaparecer y veloz golpeo a ese demonio lanzandole de un golpe contra la puerta. Hable de nuevo y la puerta se cerro con el demonio dentro. Solo entonces pude respirar tranquila y mostrar mi cansancio real que era bastante. Deberia entrenar mas con la magia si no queria morir por crear unas simples sombras. Asi que una vez cerre la puerta velozmente respire tranquila.

-Gracias por la ayuda. Y no me llames bruja, llamame Shinse, o nightmare. En esta ciudad es arriesgado llamarse bruja. ¿tu eres?...

La mire sorprendida de arriba abajo, comprobando que en efecto era una gran guerrera, pero con un cuerpo de humana perfecto, incluso su piel parecia impoluta. Seguro que no le haria falta a un angel o a un demonio echarse cosas en el rostro.

Estaba tranquila porfin, relajada y calmada. Sabia que en poco tiempo retomaria mis fuerzas y energia, mientras podia contemplar al angel, siendo una criatura realmente bella. Al oirla hablar, comprobe que sabia mucho al respecto, mucho de lo que hacia y lo que podia provocar. ¿enserio podrian mandar angeles a matarme por liberar demonios? Eso era lo mas raro que habia oido, aunque si era cierto mucho estaban tardando esos angeles en acabar conmigo.

-Encantada belleza. Y gracias por la advertencia jeje.Sere buena y los dejare de invocar.

Dije mirandola con cara de buena. Despues de todo dudaba si los angeles eran tan perspicaces como los demonios o mas simples y tontos. Tras mis palabras, la mire sorprendida. ¿confiar en alguien que invoca demonios? ¿tan inocentes son los angeles? Asi que cuando dije aquello sonrei.

-Podria dejarte mi casa, esta algo descuidada, pero no tendrias que pagar alojamiento en una posada llena de cotillas. Ademas, si los seres como tu venis del cielo...desconozco si sabeis el poder del dinero.

Dije levantandome y sacudiendome el polvo de la ropa. Agarrando el libro y eliminando el circulo del suelo.

-Si no, puedo llevarte a una posada llena de babosos y borrachos. Pero me has salvado la vida, por ello te dejo elegir.

Que divertido, que divertido. Aver que decidia ese angel, si venia conmigo desde luego no lo olvidaria, es mas... incluso podria intentar apoderarme de su alma o esclavizarla. No era un demonio..pero quizas...valdria simplemente engatusarla como a un humano normal.

Podia ver la seriedad en su mirada, quizas algo de miedo o simplemente desconfianza. Pero no la culpaba por ello, yo tampoco me fiaba de nadie. Ni si quiera de ella, siendo tan pura e inocente en apariencia. Mis demonios me habian hablado de angeles y sus guerras, pero una vez que los veia como humana no parecian ser realmente peligrosos. Claro que tras verla arremeter contra ese demonio...quizas si la tuviese algo de respeto.

Cuando me dijo que estaba avisada simplemente sonrei con mi mas sincera sonrisa, mientras pensaba que obviamente no dejaria de invocar demonios. Todo habia empezado con uno, o quizas con el primero despues de conocer a Cripson, a partir de ahi era un pequeño vicio. Un regao tras otro. Quizas podria con el, alomejor no. Era todo tan misterioso y peligroso a la vez. Algo que realmente me apasionaba, aunque un dia podia acabar muerta y lo tenia mas que aceptado. Ese dia moriria y llegaria al infierno, por que al cielo ni iria. Entonces alli...seria mejor que muchos demonios. O eso esperaba. Asi que al oirla hablar del dinero rei.

-Sin dinero no puedes vivir, y la gente por sobrevivir es capaz de todo.

Dije con una sonrisa de oreja a oreja diciendola clara y sincera como funcionaba el mundo. No era el dinero en si, era la supervivencia. Por lo menos para aquella gente que no tenia nada de nada. Ya que un rico nunca haria cosas despreciables por dinero. Finalmente, el angel acepto.
-Sera un placer acogerte en mi pequeño hogar temporal. ¿quieres ir ya? ¿o prefieres comer algo de camino? Lo dejo en tus manos.

Dije acercandome a ella para ver que reaccion tenia, si de miedo, recelo o desconfianza. Quizas incluso lujuria, todo era muy divertido. Claro que no la acosaria hasta estar sola con ella y verla algo bloqueada, verla sin salida. Ahi podria hacer miles de cosas con ella. Parecia taaan dulce¿seria facil de corromper? Podria ser una buena aliada.

- Entiendo, por eso vuestra raza esta tan corrupta y no se como mi señor os quiere tanto, no sois nada perfectos

Le dije no solo por el tema del dinero y lo que me había dicho, ya que la verdad es que los humanos tenían demasiados defectos para ser tan amados por mi señor, pero yo no era un ángel el cual juzgaba a los hombres y mujeres de este mundo, yo juzgaba a los demonios y los mandaba al otro mundo, escuche lo que me dijo ella acto seguido me quede callada para decirle

- ¿Que vamos a comer por aquí? Yo no he visto nada por el camino

Tras aquellas palabras espere a ver que me decía esta, ya que bueno ella conocía mejor este lugar que yo mas que nada porque ella vivía por aquí y yo era una recién llegada

Al escucharla responder sonrei. Al parecer lo entendia a la perfeccion, por lo menos el tema del dinero.

-Bueno... tambien hay otros que se corrompen por otros metodos. Pero no vamos a hablar de ello, ya lo iras descubriendo.

Dije con una sonrisa, y es que mis intenciones con ella eran claras. Si podria intentar aprobecharme de ella lo aria. Asi que cuando pregunto por la comida en mi cabeza pasaron imagenes perversas. Despues de eso señale una posada, alli donde estaba viviendo los ultimos dias, decidiendo que haria respecto al demonio Cripson o si volvia a ver al noble Zaebos.

-Iremos a esa posada de ahi. Una vez alli puedes escoger de comer lo que desees. Aunque tampoco tienen gran cantidad de alimentos.

Dije abriendome paso para entrar dentro. El lugar era una posada tipica, pero con algo menos de luz y con olor a alcohol por los rincones ya que la limpieza escaseaba por esa ciudad. Mucho ser corrompido vagaba por esa ciudad de criminales y ladrones. Asi que al entrar busque el sitio mas limpio que pude encontrar y llame al tabernero para pedir algo de bebida por el momento. Luego mira a mi alrededor a los hombres que se sentaban cerca y finalmente me centre en el angel.

-Cuando quieras dormir dimelo, mi habitacion esta arriba. Esa en comparacion con esto esta limpia. Digamos que aqui me cuidan bien siempre y cuando les pague bien.

Respondi con una sonrisa dando un trago a mi bebida, meditando que coger para comer algo.

Estaba disfrutando de la compañia de aquel inocente ser. Era totalmente de otro mundo, y parecia que el destino lo habia puesto frente a mi por alguna razon. Tenia demonios, pero ningun angel. Quizas fuese una guardaespaldas o alguien de quien me podria aprobechar. Ademas, parecia que tras haberla invitado a comer algo me habia ganado totalmente su confianza. Seria encantador verla mas adelante, a ver como reaccionaba con aquello que tenia pensado hacer.

-No es nada querida.

Pude ver como los hombres de alli nos miraban por nuestra belleza, y sobre todo sus alas, las que llamaban la atencion. al ver que ella pedia algo de comer yo tambien pedi algo para acompañarla. Luego la escuche con una sonrisa.

-No les culpes, no tienen otra cosa mas importante que hacer.

Segui bebiendo tranquilamente mientras comia, esperando por que ese angel me contara mas.

-¿y de donde has venido si puede saberse?...No se de angeles, pero nadie enviaria a este lugar a alguien como tu. Es un lugar peligroso.

Era gracioso ver como esa mujer descansaba y se relajaba sin saber que pasaria. Parecía muy inocente a la vez que fuerte y leal. Quizás si movía bien los ilos podría hacer mucho con ello.

-jajaja bueno... Es algo bastante placentero. Una vez lo pruebas no es difícil de entender.

Dije mientras la miraba esperando a ver que decía al respecto. Mientras me solté el pelo pra mirarla fijamente y sonriendole. Más sus palabras me resultaron de gran interés así que mire mi libro.

-podríamos llegar a un acuerdo... Yo invoco demonios....podrías drme su nombre y cbaria frente a ti,listo para morir. Pero hoy me resultaría imposible ya gaste mucho energía.

Luego comí y bebí escuchándola y pensando en cómo engañarla y probar si podría hacerla mía igual que a cierto demonios. Suspire y la mire atenta.

-seguro que está comida está muchísimo más rica

Parecia dificil de comprender para ella algo como aquello, al parecer no lo habria probado. Me miraba sin comprenderlo ni asimilarlo, aunque al soltarme el pelo sonrio sin mas. Dejandome con la duda de si podria de verdad hacer bastantes cosas con ella. Tras aquello me respondio dejandome claro el riesgo que corria. Era verdad que aveces lo habia pasado mal y habia tenido que salir huyendo, incluso alguna vez estuve a punto de morir. Pero en cierto modo esas situaciones me hacian sentirme viva y poderosa. Una simple humana contra un demonio...¿que podria pasar?...Era un reto y a la vez un peligro. Pero por alguna extaña razon no podia dejar de hacerlo. Deseaba ver a miles de demonios bajo mis pies, obedediendome y deseandome. Y eso era algo que conseguia poco a poco arriesgando mi vida. Algunos demonios ya me tenian bastante respeto, otros como siempre eran unos interesados que darian mi vida por salvarse a si mismos. Pero a todos los tenia bien atados a mi para que no me traicionaran o ignorasen.

-Se lo que puede pasar, se el riesgo. Pero...es taaaan divertido e intrigante. Ademas... esta vez estabas conmigo, podriamos hacer un buen equipo.¿no crees?

No cambiaria mis ideas solo por que un angel me lo pidiese o me advirtiese. Si queria protegerme que hubiera aparecido cuando mataron a mi familia y quede sola en el mundo. entonces solo me salvo de la muerte un demonio, y no nadie mas, ni humanos ni angeles, nadie. Y sabia de sobra que no todos los demonios eran como los pintaban. sin embargo la hable sincera, remarcando posiblemente su gran preocupacion.

- Pero si lo que te preocupa es mi alma...Esa es mia, y solo mia. antes moriria y acabaria en el infierno que darsela a esos locos. Es algo que me enseño mi abuela hace mucho tiempo. Eso si, al cielo no pienso ir, tiene que ser muy aburrido.jaja

Dije sacandola la lengua amablemente como burla. Luego acabe segui comiendo y la mire sonriente. finalmente me hablo sobre la comida y rei.

-jeje, apuesto lo que sea a que esta esta mas deliciosa y sabrosa. No se que comeis alli, pero dudo que tenga tanta sustancia.

Acabe de comer y me levante, para extenderla luego la mano esperando que la cogiera.

-Bueno preciosa, es hora de ir a dormir, no tardara esto en llenarse de hombres borrachos y buscando problemas.

Aunque explicara mis razones al respecto, ella seguia teniendo claras sus ideas. Al parecer odiaba a los demonios, y con ello que los invocaran como si tal cosa, sacandolos y liberándolos al mundo mortal. Despues de eso rei asientiendo a sus palabras.

-bueno...No me convenceras para que deje de hacerlo jeje

Pero despues de ello, el angel comenzo a hablar algo que no podia creer. El alma era mia, y de nadie mas, ni de angeles ni de demonios, solo mia. ¿que maldicion estaba diciendo ese ser de los cielos? Me negaba a creerlo, y de ser verdad me convertiria en demonio para quedarme con mi propia alma. Nadie se la iba a quedar y menos sin mover ni un dedo. Mas bien yo seria la que me quedaria con algo del cielo. Ooohh si, ese angel iba a desear darme su alma a mi, no al dios que abandono a mi familia o a cientos de personas. Finalmente le extendi mi mano e invite a irnos.

-No te preocupes por nada. Invocare menos. Ahora subamos a la habitacion.

Luego subi con ella, llegando a mi habitacion. Varias maletas ocupaban una parte de la sala, llenas de libros y ropa entre otras cosas como frascos varios, llennos y vacios de multiples sustancias. En el medio habia una cama de gran tamaño.

-Esta sera nuestra habitación esta noche. Espero que no te importe compartir cama, pero no esperaba tener visita.

Dije esperando a que entrase. Una vez lo hizo cerre la puerta con llave, esperando que nadie entrase a robar y que ella no saliera facilmente.

-¿y que te parece? Ponte comoda, yo lo haré.

La dije mientras me sesabrochaba un poco la ropa y me tumbaba sobre la cama. Esperando por ver que hacia ella.

Ese angel, parecia realmente inocente. Si los demonios eran realmente astutos en su mayoria, parecia que los angeles eran todo lo contrario. Ademas, tras verme invocarlos se fiaba de mi.¿enserio podia ser que alguien aliado con demonios fuera de fiar? Pobre ilusa. Pero tras escuchar el tema del alma, me negaba a simplemente aceptarlo. No me quedaria asi, iba a cambiarlo todo. Mi alma era mia, y de nadie mas, y la suya tambien seria mia.

-entonces perrrrfecto, dormiremos juntas.

Dije para ponerme comoda y ver como ella empezaba a hacerlo tambien, dejando a la vista una delantera impresionante incluso para mi. Asi que sonrei picarona al verlos. Fue entonces cuando al estirar las alas pase mis dedos por ellas para acercarme a su cuello por la espalda y susurrarla al oido.

- lo vamos a pasar muuuy bien Anael.

dije para despues pasar mis labios por su cuello de manera delicada. No sabia como de violenta podia actuar si empezaba mas posesiva con un ser como ese.

Segun pude ver su reaccion, no parecia agresiva, mas bien parecia gustarle. Incluso podia notar el deseo en su mirada y en su piel erizada. Sonrei al ver aquello y la segui provocando, besando su cuello con delicadeza. No queria ser brusca. Sin embargo, tras disfrutarlo un instante se separo enfadada y confundida y me pregunto inocentemente.

-Pretendo hacerte sentir bien, pareces cansada. No creo que te resultase tan incomodo.

Le dije mientras la miraba sonriente y con calma. La puerta estaba cerrada y ella estaba sola en un lugar poco indicado. No tardaria en pensarlo y volver.

-Vuelve a mi lado cielo. Si te molesto de verdad no te tocare mas. Simplemente era para ayudarte a relajarte.

Le respondi con una sonrisa amable y una mirada de inocencia digna de un niño pequeño. O mas bien de un maestro del engaño.

La reaccion de aquella mujer no fue la que me esperaba, siendo una reaccion molesta y contraproducente para mi. Podia sentir como le habia gustado, a mi no se me escapaban esas cosas. sin embargo discriminaba aquella accion como si fueramos meros animales.

No podia creer que nos igualasen a los animales por hacer algo tan maravilloso. Los animales seguramente ni lo disfrutaban como era debido.

-Disculpa si te corrijo Anael, pero los animales lo practican solamente por dejar descendencia. Nosotros lo hacemos para pasarlo bien y disfrutar. Una pena si los de vuestra raza no pueden entender lo que es disfrutar.

La respondi algo molesta y acabando por dejar toda mi ropa a un lado. Luego me meti dentro de la cama y espere paciente. Cuando aquella mujer entrase en la cama iba a disfrutar como nunca antes y despues de eso me iba a suplicar repetirlo al igual que segun ella hacian los animales.

-Ahora puedes dormirte tranquila, me has dejado bastante claro que no quieres que te toque. Y no lo haré, tranquila.

Me gire en la cama esperando, pensando en que cosas hacerla por haber insultado a mi raza de tal manera.