Pain Killer Es una obra en la cual gente lleva muchísimos años jugando. Basado en un mundo fantástico medieval con un toque épico ha sido el entretenimiento de muchas personas durante mucho tiempo. |
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Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
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Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
El cielo estaba tornado en gris y rojo, provocado por las constantes tormentas volcánicas que se daban, allá en la región en la que desde hacía siglos los dragones de fuego y metal habían hecho su hogar. Los rayos rojizos cruzaban los cielos y atravesaban las nubes llenas de ceniza del firmamento, mientras que en la tierra, la lava líquida discurría en ríos y mares alrededor de los riscos rocosos. Todo hacía notar que los volcanes seguían activos a pesar de la soledad, pero no podía verse ni un solo dragón en el cielo... Porque ya no había dragones. Todos habían muerto hará un par de siglos atrás...
Sin embargo, lo que si podía verse, eran algunas criaturas que se habían acabado adaptando a ese ecosistema de calor y sequedad.
De repente, el suelo tembló, se estremeció violentamente. Algunas rocas del volcán más grande y cercano, el cual había estado inactivo hasta entonces, se separaron de este, ya fuera por desprenderse de la pared, o porque habían salido lanzadas desde el cráter. La lava comenzó a discurrir por su exterior, y la ceniza se dispersó por el aire... Algo extraño sucedía.
Invitado- Invitado
Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Volaba por el cielo sobre las nubes, oculta de miradas curiosas y al la vez de peligros evidentes. El aire comenzaba a cargarse, estaba cerca. En aquel momento comence a descender entre las cenizas y aterrice en aquella tierra de ceniza y fuego. Suspire aliviada y repsire aquel aire que olia a hogar en cierto modo.
Por aquellos lugares no se acercaba mucha gente. Era mucho mejor que descansar en medio de un claro o en medio del mar. Aquellos eran lugares unicos a los que pocos se atrevian a entrar. Asi que alli aterrice, en medio de una gran superficie rocosa entre esos rios de lava caliente. Me tumbe en el suelo y resople bastante agusto de estar ahi. Asi que me quede ahi perdida en mis pensamientos.
Por aquellos lugares no se acercaba mucha gente. Era mucho mejor que descansar en medio de un claro o en medio del mar. Aquellos eran lugares unicos a los que pocos se atrevian a entrar. Asi que alli aterrice, en medio de una gran superficie rocosa entre esos rios de lava caliente. Me tumbe en el suelo y resople bastante agusto de estar ahi. Asi que me quede ahi perdida en mis pensamientos.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Avancé dirigiéndome siempre al Norte, hacía tiempo había sentido a los espíritus más revueltos que de costumbre, y todos siempre indicando el Norte, así que, había decidido ir a ver qué es lo que ocurría. Esos sucesos anormales me indicaban que posiblemente las cosas cambiaran en poco tiempo. Y a pesar de que los humanos dicen que la curiosidad mató al gato, prefería ir a comprobarlo en primera persona.
Los espíritus me mostraban el camino al Norte y no dudé en seguirlo. Pero en esas frías tierras no pensé encontrarme nunca con un infierno en llamas. Antes de llegar, pude ver como la nieve iba clareando cada vez más, dando paso primero a la hierba, y más adelante a la ceniza. Continuando en ese camino acabé pisando piedras oscuras. Y ahora, me encontraba sudando cerca de un hoyo en el suelo por el que había visto salir un chorro de vapor a toda prisa. Tuve suerte, de estar bastante alejada, pero eso seguramente me hubiese escaldado.
Me retiré la capucha y me sequé el sudor de la frente. La verdad, me sobraba mi capa, a pesar de que no era demasiado gruesa, pero tenía calor. Pero era normal con ese resplandor rojizo más al fondo que parecía ser fuego.
Cualquiera se hubiese marchado, pero sentí que más adentro de ese lugar encontraría algo interesante. Así que, no iba a dar media vuelta. No al menos de momento, así que, abriéndome la capa lo más que pude continué con mi camino.
En el transcurso de este, tenía que esquivar las zonas cercanas a la lava, la temperatura subía demasiado, y la cantidad de agua que llevaba encima era limitada, así que, tenía que dar enormes rodeos para poder avanzar unos metros hasta la montaña más grande de allí.
Los espíritus me mostraban el camino al Norte y no dudé en seguirlo. Pero en esas frías tierras no pensé encontrarme nunca con un infierno en llamas. Antes de llegar, pude ver como la nieve iba clareando cada vez más, dando paso primero a la hierba, y más adelante a la ceniza. Continuando en ese camino acabé pisando piedras oscuras. Y ahora, me encontraba sudando cerca de un hoyo en el suelo por el que había visto salir un chorro de vapor a toda prisa. Tuve suerte, de estar bastante alejada, pero eso seguramente me hubiese escaldado.
Me retiré la capucha y me sequé el sudor de la frente. La verdad, me sobraba mi capa, a pesar de que no era demasiado gruesa, pero tenía calor. Pero era normal con ese resplandor rojizo más al fondo que parecía ser fuego.
Cualquiera se hubiese marchado, pero sentí que más adentro de ese lugar encontraría algo interesante. Así que, no iba a dar media vuelta. No al menos de momento, así que, abriéndome la capa lo más que pude continué con mi camino.
En el transcurso de este, tenía que esquivar las zonas cercanas a la lava, la temperatura subía demasiado, y la cantidad de agua que llevaba encima era limitada, así que, tenía que dar enormes rodeos para poder avanzar unos metros hasta la montaña más grande de allí.
Invitado- Invitado
Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
El gran volcán rugió de nuevo, llamando a todo curioso que se encontrara cercano a él. Expulsó otra nube de ceniza, mientras que más rayos volcánicos caían sobre las ardientes estepas negras. De más de cerca, podía visualizarse una entrada al volcán, como una especie de camino largo flanqueado por ríos de lava, que llevaba al interior de su cráter. Una vez allí, podía verse que estaba medio solidificado, con ríos de lava entre la piedra seca. Casi como si hubiera un volcán dentro de un volcán...
Y en su centro, estaba lo que podría considerarse una ciudad entera de roca negra, con un núcleo brillante en su interior, y cascadas de lava bajando por ranuras que presentaban las construcciones.
De repente, un nuevo temblor, más fuerte que el anterior, sacudió la montaña hasta sus cimientos, y varios geiseres de lava expulsaron líquido incandescente alrededor de la peculiar ciudad, como si así les diera la bienvenida a los visitantes que se aventuraban por esos lares. Pero el lugar no parecía tener mucha actividad... no había ni una muestra de ser vivo. ¿Habría algo allí que en verdad pudiera resultar digno de ver?
Y en su centro, estaba lo que podría considerarse una ciudad entera de roca negra, con un núcleo brillante en su interior, y cascadas de lava bajando por ranuras que presentaban las construcciones.
- Spoiler:
De repente, un nuevo temblor, más fuerte que el anterior, sacudió la montaña hasta sus cimientos, y varios geiseres de lava expulsaron líquido incandescente alrededor de la peculiar ciudad, como si así les diera la bienvenida a los visitantes que se aventuraban por esos lares. Pero el lugar no parecía tener mucha actividad... no había ni una muestra de ser vivo. ¿Habría algo allí que en verdad pudiera resultar digno de ver?
Invitado- Invitado
Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Miraba la lava fluir, los geiseres expulsar agua hirviendo y las rocas cada vez mas negruzcas y gastadas. Era un espectáculo increible. Aunque para mi simplemente era algo tranquilo. Con el tiempo y los años ya todo me era repetitivo y constante, pero esos lugares tenian una paz de la que no acababa de cansarme. al igual que los acantilados, a pesar de mi panico al agua. Resople echando humo por la nariz y respire profundamente.
Poco despues olí a alguien por los alrededores. Asi que curiosa de quien podia estar por ahi me levante y la busque. avance bastante,notando aquellos temblores y viendo mas geiseres que antes. algo extraño pasaba. Me acerque al volcan comida por la curiosidad de una extraña luz en el interior. Y al acercarme aquello parecio darme la bienvenida. entorne mis ojos amarillentos y viejos y vi lo que parecia una ciudad abandonada.
-Otra ciudad abandonada...como si no tuviese con una...
Dije dandome levemente la vuelta aunque sentia que habia algo diferente a muerte en aquel lugar.
Poco despues olí a alguien por los alrededores. Asi que curiosa de quien podia estar por ahi me levante y la busque. avance bastante,notando aquellos temblores y viendo mas geiseres que antes. algo extraño pasaba. Me acerque al volcan comida por la curiosidad de una extraña luz en el interior. Y al acercarme aquello parecio darme la bienvenida. entorne mis ojos amarillentos y viejos y vi lo que parecia una ciudad abandonada.
-Otra ciudad abandonada...como si no tuviese con una...
Dije dandome levemente la vuelta aunque sentia que habia algo diferente a muerte en aquel lugar.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
La tierra rugió, haciendo que el suelo temblase ante dicho sonido. ¿Acaso estaba enfadada? No era algo extraño si continuamente tenías que vomitar roca líquida, durante siglos y siglos hasta que te apagabas como una vela cuando el viento la acaricia. Sinceramente, tras eso, no me apetecía avanzar más hacia el interior. La curiosidad había dejado paso a la cautela. Podría no ser más que una montaña, pero era tan o más peligrosa que cualquier bestia de los bosques, bien sabía yo eso, y no era inteligente acercarse cuando te daban una llamada de advertencia.
Continué mi camino en silencio, con cuidado, asegurando bien los pies en el suelo, no fuese que todo se acabase quebrando con otro temblor. Continué acercándome, aunque todo el instinto me decía que era mejor alejarse... Pero por otro lado, esa sensación de tener que ir no me abandonaba.
Me quedaban apenas unos veinte metros para llegar a la ladera de la enrome montaña, cuando una sacudida más fuerte que la anterior, casi me hizo caer al suelo. Gruñí enfadada contra el volcán. Pero algo bueno salió de eso, pude ver algo así como una caverna abierta a unos cuantos metros de mí, iluminada por las llamas del interior.
Sin embargo, había algo que no me gustaba... Era mejor ir preparada. Cerré los ojos, e inspiré hondo... Los chasquidos comenzaron a escucharse desde la punta de mis dedos. Los cuales, primero se doblaron de una forma anormal e irreal, antes de volver a juntarse. Dolía, cambiar de cuerpo nunca era nada cómodo, pero prefería no arriesgarme a no poder defenderme... Así comencé a cambiar a la forma de Glabro.
Continué mi camino en silencio, con cuidado, asegurando bien los pies en el suelo, no fuese que todo se acabase quebrando con otro temblor. Continué acercándome, aunque todo el instinto me decía que era mejor alejarse... Pero por otro lado, esa sensación de tener que ir no me abandonaba.
Me quedaban apenas unos veinte metros para llegar a la ladera de la enrome montaña, cuando una sacudida más fuerte que la anterior, casi me hizo caer al suelo. Gruñí enfadada contra el volcán. Pero algo bueno salió de eso, pude ver algo así como una caverna abierta a unos cuantos metros de mí, iluminada por las llamas del interior.
Sin embargo, había algo que no me gustaba... Era mejor ir preparada. Cerré los ojos, e inspiré hondo... Los chasquidos comenzaron a escucharse desde la punta de mis dedos. Los cuales, primero se doblaron de una forma anormal e irreal, antes de volver a juntarse. Dolía, cambiar de cuerpo nunca era nada cómodo, pero prefería no arriesgarme a no poder defenderme... Así comencé a cambiar a la forma de Glabro.
Invitado- Invitado
Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
En el interior del edificio principal, el aspecto no era muy diferente al de una cueva volcanica cualquiera, tenía ciertas ornamentaciones, se notaba que la habían tratado hace tiempo, pero en esos momentos, la estructura pulida estaba bastante deteriorada... Era lo normal, después de casi dos siglos de soledad. Había un fondo muy profundo, lleno de lava caliente líquida que burbujeaba. Por suerte, el lugar contaba con puentes rocosos que llevaban de una cámara a otra, simulando una compleja red de caminos flotantes. De nuevo, varias cataratas discurrían hacia el mar de abajo todo su líquido anaranjado, y a veces saltaban pequeñas chispas de ellas.
Según uno avanzaba por los caminos, podía ver mejor una gran plataforma, justo en el centro del interior del edificio, en la que algo parecido a una cápsula de lava y fuego era sostenida en el suelo rocoso, sin moverse... Podía visualizarse una sombra peculiar procedente de su interior.
Según uno avanzaba por los caminos, podía ver mejor una gran plataforma, justo en el centro del interior del edificio, en la que algo parecido a una cápsula de lava y fuego era sostenida en el suelo rocoso, sin moverse... Podía visualizarse una sombra peculiar procedente de su interior.
Invitado- Invitado
Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Fui a dar marcha atras cuando escuche un ruido extraño.Y oli mas cercano esta vez algo que no era azufre. Abri bien los ojosy mire en el sentido al olor.Suspire y avance por alli agarandome a varias rocas conmis garrras. Me impresiono lo que vi.Una transformacion similar a la mia. Mis dientes se vieron con claridad en aquella sonrisa.
-hooola¿que hace un ser como tu en un lugar como este?Un dragon podria comerte.
Dijecon aquella voz grave y retumbante. Pero al igual que aquel olor habia llegado a mi otro diferente podia notar. El de un dragon. No...el de escamas...o algo similar. Asi que me gire y vi el camino que habia que seguir, Pero antes de volarme preguntaba si aquella desconocidaquerria cruzar el rio de lava de manera dificil y costosa o estaba dispuesta aser llevada por mi.
-hooola¿que hace un ser como tu en un lugar como este?Un dragon podria comerte.
Dijecon aquella voz grave y retumbante. Pero al igual que aquel olor habia llegado a mi otro diferente podia notar. El de un dragon. No...el de escamas...o algo similar. Asi que me gire y vi el camino que habia que seguir, Pero antes de volarme preguntaba si aquella desconocidaquerria cruzar el rio de lava de manera dificil y costosa o estaba dispuesta aser llevada por mi.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Dejé escapar un pequeño gruñido cuando la transformación continuó su recorrido por el cuerpo. Tras volver a encajarse los huesos de las manos, las uñas eran más largas y afiladas que antes. La columna chasqueó alargándose y encogiéndose, hasta que finalmente sentí el tirón de una nueva extremidad que se escurría por debajo de la falda. La cola de blanco y esponjoso pelaje comenzó a moverse de un lado a otro. Sobre la cabeza, el pelo pareció elevarse, pero en realidad eran dos grandes orejas puntiagudos.
No hacía falta añadir que los pies habían sufrido una transformación similar al de las manos, y que además los dientes parecían más grandes y puntiagudas. Luego, los cambios menos visibles eran una mejora de los sentidos, sobre todo en el oído y el olfato.
Y esas dos mejoras me indicaron que no estaba allí sola, como había pensado en un principio. Las orejas se inclinaron para colocarse en la mejor posición posible para escuchar a aquél ser que olía igual que una lagartija solo que un poco distinto. O quizás eran los gases sulfurosos del área que confundían mi olfato con su hedor.
Gruñí cuando dijo sus palabras. ¿Olor a lagartija y mención a dragones? Demasiada casualidad que se mencionaran las dos cosas y que esa "persona" no fuese uno. Además de que ese tono de voz, o era un hombre que llevaba mucho tiempo fumando o aspirando gases tóxicos, o era demasiado grave.
- Ten cuidado no vayas a ser tú el que te metas en las fauces del lobo.- todo mi cabello se erizó, no importaba lo largo que estuviera, todas las puntas miraron hacia arriba. No me gustaba la situación, si es verdad lo que contaban sus escamas eran muy duras.
Solo tenía una cosa muy clara, esperar a que me dejase el paso libre a la caverna. Aunque tuviese que esperar días. Lo bueno de ser un lobo es que puedo pasar varios días sin comer, siempre que haya tenido el estomago lleno hacía poco tiempo.
No hacía falta añadir que los pies habían sufrido una transformación similar al de las manos, y que además los dientes parecían más grandes y puntiagudas. Luego, los cambios menos visibles eran una mejora de los sentidos, sobre todo en el oído y el olfato.
Y esas dos mejoras me indicaron que no estaba allí sola, como había pensado en un principio. Las orejas se inclinaron para colocarse en la mejor posición posible para escuchar a aquél ser que olía igual que una lagartija solo que un poco distinto. O quizás eran los gases sulfurosos del área que confundían mi olfato con su hedor.
Gruñí cuando dijo sus palabras. ¿Olor a lagartija y mención a dragones? Demasiada casualidad que se mencionaran las dos cosas y que esa "persona" no fuese uno. Además de que ese tono de voz, o era un hombre que llevaba mucho tiempo fumando o aspirando gases tóxicos, o era demasiado grave.
- Ten cuidado no vayas a ser tú el que te metas en las fauces del lobo.- todo mi cabello se erizó, no importaba lo largo que estuviera, todas las puntas miraron hacia arriba. No me gustaba la situación, si es verdad lo que contaban sus escamas eran muy duras.
Solo tenía una cosa muy clara, esperar a que me dejase el paso libre a la caverna. Aunque tuviese que esperar días. Lo bueno de ser un lobo es que puedo pasar varios días sin comer, siempre que haya tenido el estomago lleno hacía poco tiempo.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Las dos criaturas mágicas parecieron encontrarse, y dada la hostilidad del ambiente, no dudaron en mostrarse defensivas una con la otra. La montaña entera sintió la tensión, y quizás por eso, para llamar su atención, decidió sacudirse en un nuevo terremoto. Lo único que quería conseguir con eso es dejar que se pelearan y que entraran de una vez en la fortaleza en donde el secreto del volcán se guarecía con celo.
La crisálida de lava del interior comenzó a vibrar con levedad. Lo que parecía envolver a la figura se removió, como si fuera líquido, y la figura tomó una forma un poco más curvada, marcando la silueta de una joven criatura con largos cabellos, dos cuernos y escamas negras por gran parte de su cuerpo. La criatura mantenía los ojos cerrados, como si se encontrara en un profundo sueño del que no podía despertar... por sí sola.
Sin embargo, de repente las garras de una de sus manos temblaron muy débilmente, y algunos cabellos suyos se agitaron y chispearon.
* * * * *
La crisálida de lava del interior comenzó a vibrar con levedad. Lo que parecía envolver a la figura se removió, como si fuera líquido, y la figura tomó una forma un poco más curvada, marcando la silueta de una joven criatura con largos cabellos, dos cuernos y escamas negras por gran parte de su cuerpo. La criatura mantenía los ojos cerrados, como si se encontrara en un profundo sueño del que no podía despertar... por sí sola.
Sin embargo, de repente las garras de una de sus manos temblaron muy débilmente, y algunos cabellos suyos se agitaron y chispearon.
- Crisálida:
- Ignorad las alas esas xD
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
No pretendia comerla,simplemente llamar su atencion. Pero al parecer todo era extraño. La tierra volvio a retumbar. Pero lo sentia. No era la tierra ni el volvan.era algo mas lo que nos llamaba. Lo que nos reclamaba sin parar llamandonos a adentrarnos mas aun. Suspire y mire al lucgar indicado. No tenia gran cosa que perder.
-Bueno..parece que la montaña tiene prisa. ¿te llevo al otro lado del rio de lava volando?¿o pasas por esas piedras calienteS? El volcan tien e prisa por enseñarnos algo.
Dije a la loba con cara sonriente
-Bueno..parece que la montaña tiene prisa. ¿te llevo al otro lado del rio de lava volando?¿o pasas por esas piedras calienteS? El volcan tien e prisa por enseñarnos algo.
Dije a la loba con cara sonriente
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Gruñí de nuevo, pero no pensaba acercarme para nada a ese enorme lagarto alado. A pesar de que podía haberle dicho algunas bravatas para que se olvidara de la idea de comerme, seguramente, ella pudiera meter mi cuerpo entero en su boca. Así que, de un solo mordisco yo ya estaba muerta.
Apoyé las manos y clavé las uñas en el suelo con la última sacudida de la enorme montaña. Pero a pesar de ser una seguidora de Gaia, y en cierto sentido poder llegar a comprender la tierra, no era capaz de entender qué es lo que me quería decir en ese lugar donde había una enorme herida sangrante sobre su corteza. ¿Ánimos en el combate, su absoluta detención o cualquier otra cosa? A saber...
- ¿Río de lava? - pregunté, a fin de cuentas, al estar el cuerpo de la dragona en la entrada aún no me había asomado, así que, no tenía ni la menor idea de lo que había al otro lado.- No sé si eso existe, o si es una trampa para cazarme. Así que, ve yendo tú, yo luego iré...
Esperé a que ella continuase su camino al interior, antes de ir yo también. Aunque eso era también una estupidez, cualquier persona con algo de sentido común, con el último temblor se hubiese alejado de la zona, pero seguía teniendo esa absurda sensación de que debía entrar dentro. Esperaba que al menos allí, mi instinto funcionase y pudiese sobrevivir a las pruebas de su interior.
Apoyé las manos y clavé las uñas en el suelo con la última sacudida de la enorme montaña. Pero a pesar de ser una seguidora de Gaia, y en cierto sentido poder llegar a comprender la tierra, no era capaz de entender qué es lo que me quería decir en ese lugar donde había una enorme herida sangrante sobre su corteza. ¿Ánimos en el combate, su absoluta detención o cualquier otra cosa? A saber...
- ¿Río de lava? - pregunté, a fin de cuentas, al estar el cuerpo de la dragona en la entrada aún no me había asomado, así que, no tenía ni la menor idea de lo que había al otro lado.- No sé si eso existe, o si es una trampa para cazarme. Así que, ve yendo tú, yo luego iré...
Esperé a que ella continuase su camino al interior, antes de ir yo también. Aunque eso era también una estupidez, cualquier persona con algo de sentido común, con el último temblor se hubiese alejado de la zona, pero seguía teniendo esa absurda sensación de que debía entrar dentro. Esperaba que al menos allí, mi instinto funcionase y pudiese sobrevivir a las pruebas de su interior.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Cada vez la curiosidad de aquel lugar podia mas conmigo, debia llegar al final de todo. Asi que asenti a la chica lobo y me di la vuelta batiendo las alas.
-Como desees.
Dije sin sentimiento y vole hasta donde me guiaba el instinto, alli, entre en la fortaleza sin mas preambulo y busque algo. Algo que me hacia sentir extraña. Era una sensacion familiar, pero vieja y perdida. Mire a mi alrededor, pero antes de continuar mas adentro mire hacia la loba, esperando que si algo salia mal llegar a tiempo para que no muriera. No me gustaba que muriese nadie. A no ser que pagaran un precio por su cabeza. Y si matabas a o dejabas morir a gente, en un futuro no obtendrias una recompensa por esa cabeza.
-Como desees.
Dije sin sentimiento y vole hasta donde me guiaba el instinto, alli, entre en la fortaleza sin mas preambulo y busque algo. Algo que me hacia sentir extraña. Era una sensacion familiar, pero vieja y perdida. Mire a mi alrededor, pero antes de continuar mas adentro mire hacia la loba, esperando que si algo salia mal llegar a tiempo para que no muriera. No me gustaba que muriese nadie. A no ser que pagaran un precio por su cabeza. Y si matabas a o dejabas morir a gente, en un futuro no obtendrias una recompensa por esa cabeza.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
El interior del edificio volcánico presentaba edificios tallados en los basaltos del interior, bajo todas las construcciones se podía ver el cálido resplandor de la lava, que recorría el igual simulando ser como los canales de algunas ciudades humanas. Los edificios se conectaban por elaborados puentes del mismo material rocoso del que formaba parte la ciudad.
Un lugar que a mí me parecía oscuro y sobrecogedor. Mi pelo volvió a erizarse y caminé hacia el interior con cuidado, vigilando donde ponía los pies, escuchando cada mínimo ruido y reaccionando ante él. Mis ojos estaban achatados, a causa de la tensión que sentía y la luz, lo que los hacía verse casi completamente azules por los iris.
Tardé unos cuantos minutos en pasar por todos los puentes. Iba despacio, no quería que de una sacudida perdiera el equilibrio y acabase en el suelo... O en la lava, que era peor sin duda alguna. Además de todas las precauciones que tomaba para que no me asaltasen. Pude ver más delante al dragón rojo que me había hablado con anterioridad, pero a decir verdad, no me gustaba, a pesar de lo que me había dicho antes no era mentira, no quería pecar de confianza y acabara siendo comida. Sobre todo, porque podía sentir sus ojos clavados en mí cada pocos segundos, como un águila que vigila a su presa. Por ello, no me sentía totalmente cómoda muy cerca de esa bestia.
Un lugar que a mí me parecía oscuro y sobrecogedor. Mi pelo volvió a erizarse y caminé hacia el interior con cuidado, vigilando donde ponía los pies, escuchando cada mínimo ruido y reaccionando ante él. Mis ojos estaban achatados, a causa de la tensión que sentía y la luz, lo que los hacía verse casi completamente azules por los iris.
Tardé unos cuantos minutos en pasar por todos los puentes. Iba despacio, no quería que de una sacudida perdiera el equilibrio y acabase en el suelo... O en la lava, que era peor sin duda alguna. Además de todas las precauciones que tomaba para que no me asaltasen. Pude ver más delante al dragón rojo que me había hablado con anterioridad, pero a decir verdad, no me gustaba, a pesar de lo que me había dicho antes no era mentira, no quería pecar de confianza y acabara siendo comida. Sobre todo, porque podía sentir sus ojos clavados en mí cada pocos segundos, como un águila que vigila a su presa. Por ello, no me sentía totalmente cómoda muy cerca de esa bestia.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
los puentes unían las plataformas como si fueran las redes de una compleja telaraña, y como si fuese el centro, el lugar en el que se reunía la reina, se hallaba la crisálida, la cual en cuanto las dos criaturas se internaron en el edificio comenzó a palpitar con fuerza y volumen, como un corazón.
BUM BUM...
La silueta del interior de la cápsula de lava seguía quieta, o al menos el resto de su cuerpo, porque los cabellos habían comenzado a moverse con más energía, y los dedos de sus manos parecían tener más sensibilidad, porque habían conseguido doblarse unos noventa grados.
BUM BUM...
La silueta del interior de la cápsula de lava seguía quieta, o al menos el resto de su cuerpo, porque los cabellos habían comenzado a moverse con más energía, y los dedos de sus manos parecían tener más sensibilidad, porque habían conseguido doblarse unos noventa grados.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Espere lo justo, viendo como aquella chicaloco paso finalmente sin problemas aquel rio de lava. Sonrei mostrando los dientes al ver como me miraba con alerta y sin fiarse ni un poco de mi. Tenia miedo en los ojos. Sabia que no saldria de alli con vida si yo pretendia comermela, pero yo no era como los demas. Quizas por eso seguia con vida durante cientos de años.
-Bueno, vamos. Pasa de una vez¿quieres? No podemos tardar todo el dia en cruzas un rio señorita.
Respondi metiendo algo de prisa a la chica ahora que estaba fuera de peligro. ¿por que ese compañerismo? Si me pasaba algo en aquel lugar podria pasar mi puesto a otra persona, pero si moria sin haber dado a nadie mi poder quedaria...quien sabe. Claro que si acababa cumpliendo los deseos de mi antecesor y acertaba en mi legado quizas podria incluso llegar a ser una estrella en el cielo.
-Venga doncella lupina, aprisa.
Dije volviendo a girarme hacia el interior de aquel lugar cuando al notar la cercania de la lobba aquel lugar comenzo a...¿respirar?. Mi vista se centro en algo en el fondo de la sala, por lo que me acerque como hipnotizada. Como si oyera lo que pudiese decir. Una vez lo suficientemente cerca mire viendo como algo dentro se movia, unos pelos rojizos,similares a los mios. ¿era un dragon? Sentia cierta nostalgia en aquel momento y toque la crisalida con una garra como muestra de respeto. Sintiendo un tremente odio hacia quien podia haber hecho aquello. ¿asi habian tratado a mi raza en otras partes del mundo? Suspire y me di la vueltacon el rostro entristecido, mostrandome perdida en mis pensamientos.
-El volcan llora por los dragones, eso es todo.
Dije dandome la vuelta sintiendome frustrada, no me gustaba haber visto aquello. Era un castigo horrible, quizas peor que el de ser espada.
-Bueno, vamos. Pasa de una vez¿quieres? No podemos tardar todo el dia en cruzas un rio señorita.
Respondi metiendo algo de prisa a la chica ahora que estaba fuera de peligro. ¿por que ese compañerismo? Si me pasaba algo en aquel lugar podria pasar mi puesto a otra persona, pero si moria sin haber dado a nadie mi poder quedaria...quien sabe. Claro que si acababa cumpliendo los deseos de mi antecesor y acertaba en mi legado quizas podria incluso llegar a ser una estrella en el cielo.
-Venga doncella lupina, aprisa.
Dije volviendo a girarme hacia el interior de aquel lugar cuando al notar la cercania de la lobba aquel lugar comenzo a...¿respirar?. Mi vista se centro en algo en el fondo de la sala, por lo que me acerque como hipnotizada. Como si oyera lo que pudiese decir. Una vez lo suficientemente cerca mire viendo como algo dentro se movia, unos pelos rojizos,similares a los mios. ¿era un dragon? Sentia cierta nostalgia en aquel momento y toque la crisalida con una garra como muestra de respeto. Sintiendo un tremente odio hacia quien podia haber hecho aquello. ¿asi habian tratado a mi raza en otras partes del mundo? Suspire y me di la vueltacon el rostro entristecido, mostrandome perdida en mis pensamientos.
-El volcan llora por los dragones, eso es todo.
Dije dandome la vuelta sintiendome frustrada, no me gustaba haber visto aquello. Era un castigo horrible, quizas peor que el de ser espada.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Gruñí inconforme con las confianzas que se tomaba conmigo, no me gustaba para nada eso de meterme prisa. Ya llegaría yo en su momento. Lo que llevaba tanto tiempo ahí dentro no se iba a mover, o al menos, no mucho hasta que yo entrase. Así que, todavía había tiempo.
Me relajé instintivamente cuando el dragón dirigió su enorme cabeza al interior del gran edificio central. Volví a retomar mi camino, cuando noté que algo extraño ocurría con la energía del lugar. Ya no era la misma, parecía más fuerte y apremiante. Así que, dejando de un lado la precaución, seguí al enorme reptil al interior del edificio.
Lo que allí dentro había no era algo que pudiese describir con facilidad, un enorme cristal de color oscuro en el que brillaba algo, no sabía exactamente qué era, pero simulaba como pequeñas llamas, finas como hebras.
- Esto no es obra de Gaia...
Me acerqué con curiosidad, pero en el momento en el que puse uno de los pies en la sala, me quedé completamente estática. Voces, escuchaba miles de voces, todas y cada una de ellas hablando a la vez. Sonaban indignadas, pero lo único que parecía escucharse con relativa frecuencia era: "la última de nosotros". Seguí acercándome al cristal. Esas voces, no eran más que los residuos de la energía de todos aquellos que había muerto en el lugar. Su rabia era lo único que los mantenía allí, pero no tenían suficiente fuerza como para tomar una forma corpórea.
Al igual que el dragón, yo también me acerqué al cristal y coloqué una de mis manos-zarpas sobre él. Mientras que aún veía esos "vientos" y escuchaba todas sus palabras. Ellos eran los que nos llamaban, querían que hiciéramos algo con esa cosa, pero no entendía el qué era. Quizás el dragón a mi lado lo supiera, pero su energía se mostraba entristecida e impotente. Imagino que si yo me viese con alguien de mi especie -no era difícil de sacar de sus palabras- en ese estado, me sentiría igual... Aunque indudablemente sería peor encontrarlo revestido en plata...
- Las voces dicen que es la última de los suyos... Lo demás aún no puedo interpretarlo con claridad... Son muchas... - dije sin estar consciente del todo de que estaba hablando.
Me relajé instintivamente cuando el dragón dirigió su enorme cabeza al interior del gran edificio central. Volví a retomar mi camino, cuando noté que algo extraño ocurría con la energía del lugar. Ya no era la misma, parecía más fuerte y apremiante. Así que, dejando de un lado la precaución, seguí al enorme reptil al interior del edificio.
Lo que allí dentro había no era algo que pudiese describir con facilidad, un enorme cristal de color oscuro en el que brillaba algo, no sabía exactamente qué era, pero simulaba como pequeñas llamas, finas como hebras.
- Esto no es obra de Gaia...
Me acerqué con curiosidad, pero en el momento en el que puse uno de los pies en la sala, me quedé completamente estática. Voces, escuchaba miles de voces, todas y cada una de ellas hablando a la vez. Sonaban indignadas, pero lo único que parecía escucharse con relativa frecuencia era: "la última de nosotros". Seguí acercándome al cristal. Esas voces, no eran más que los residuos de la energía de todos aquellos que había muerto en el lugar. Su rabia era lo único que los mantenía allí, pero no tenían suficiente fuerza como para tomar una forma corpórea.
Al igual que el dragón, yo también me acerqué al cristal y coloqué una de mis manos-zarpas sobre él. Mientras que aún veía esos "vientos" y escuchaba todas sus palabras. Ellos eran los que nos llamaban, querían que hiciéramos algo con esa cosa, pero no entendía el qué era. Quizás el dragón a mi lado lo supiera, pero su energía se mostraba entristecida e impotente. Imagino que si yo me viese con alguien de mi especie -no era difícil de sacar de sus palabras- en ese estado, me sentiría igual... Aunque indudablemente sería peor encontrarlo revestido en plata...
- Las voces dicen que es la última de los suyos... Lo demás aún no puedo interpretarlo con claridad... Son muchas... - dije sin estar consciente del todo de que estaba hablando.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
En mi cara se notaba la tristeza. Sabia que muchos dragones idiotas habian sentenciado a la especie, pero no todos se merecian morir. Ella al parecer era joven. Algo que me apenaba de verdad. Andaba hacia la salida cuando la lobo dijo algo que me hizo pararme en seco. ¿voceS?¿la ultima de los suyos? Eso solo podia significar una cosa. Estaba mas que claro. La ultima de un grupo de fantasmas..imposible, la ultima de...¿los dragones de aquel lugar?Estaba viva, de alguna manera, estaba viva. Me gire y mire seriamente a la lobo, tenia que probar algo.
-Apartate un momento. Si no te apartas no sere responsable de que acabes ardiendo.
Dije esperando que se apartara, tras unos momentos esperando abri la boca lanzando una pequeña llama de fuego directa al lugar. No era fuerte ni poderosa, solo para comprobar si aquella esfera reaccionaba de alguna manera inusual. Si funcionaba como esperaba podria lanzar otra mucho mas fuerte, en caso contrario evitaria continuar por que quien estaba dentro podria salir malparada.
-Apartate un momento. Si no te apartas no sere responsable de que acabes ardiendo.
Dije esperando que se apartara, tras unos momentos esperando abri la boca lanzando una pequeña llama de fuego directa al lugar. No era fuerte ni poderosa, solo para comprobar si aquella esfera reaccionaba de alguna manera inusual. Si funcionaba como esperaba podria lanzar otra mucho mas fuerte, en caso contrario evitaria continuar por que quien estaba dentro podria salir malparada.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
En cuanto el enorme dragón tocó mínimamente la cobertura de la crisálida, todo el volcán quedó en calma... Pero fue una calma que precede a la tempestad. De repente, los ríos de lava espulsaron con fuerza el líquido caliente, como si fueran géiseres que habían decidido esttallar en esos momentos. Así mismo, un temblor, más violento que los anteriores, hizo rugir a toda la montaña. En cuanto a la carcasa de lava, esta comenzó como agrietarse, primero en donde la zarpa de la dragona había tocado, después la rotura se fue extendiendo por toda la superficie, hasta que al final, esta estalló en miles de cristalitos, los cuales eran de un tamaño tan pequeño, que no podría hacer daño a los que se encontraran cerca de ellos.
<< Kokoro... >>
La oscuridad comenzó por fin, en siglos, a desvanecerse, y pude escuchar la última palabra que había salido de los labios de mis padres. Todo ese tiempo, no había sido capaz de percibir nada más. ¿Lo de aquella noche había sido un sueño? ¿O realmente había ocurrido? ¿Habían masacrado a toda mi familia? Solo el pensarlo, me ponía las escamas afiladas del estremecimiento, y me entraban ganas de buscar a esos asesinos y achicharrarlos con mi fuego. Pero nada me aseguraba que eso hubiera pasado, aunque quizás en esos momentos, no me interesaba tanto saberlo. Solo la luz que veía al fondo era lo que me atraía, hasta que al final, esta se hizo tan intensa que no pude evitar cerrar los ojos.
Y entonces, pude sentirlo todo. Los sonidos, los olores, el tacto de algo espeso y cálido recorrer mi cuerpo. Lo único que no podía hacer, es ver, pero posiblemente porque tenía los ojos cerrados en ese plano... Así que los fui abriendo poco a poco para acostumbrarme a la luminosidad del lugar.
La cueva estaba tal y como la recordaba, roja, caliente y rujiente, pero había algo que no encajaba, algo había cambiado. No había dragones, ni el fuego saliendo de las fauces de estos. No había sonidos de aleteos, no había rugidos, no había olores de nada vivo allí ya...
O bueno... si que había olores...
Dos criaturas se encontraban de pie frente a mí, una de ellas muy grande, con escamas, alas, colmillos... Parecía un dragón, pero no se parecía a los de mi manada. ¿Sería de algún grupo que vivía en las cercanías? El otro ente, era una especia de humana, pero era bastante más peluda que estos, tenía un largo cabello blanco, dos orejas, zarpas y una cola que parecía ser la mar de cómoda para abrazar.
Quedé tan sorprendida por encontrarme a esas dos criaturas delante de mí... A una quería abrazarla por ser lo más parecido a un dragón de mi manada que había visto en siglos, y a la otra... simplemente porque tenía pinta de que su pelaje fuera muy suave.
- Extraña manada-murmuré, mirándolas a las dos con una mezcla de admiración y curiosidad brillando en mis ojos anaranjados.
* * * * *
<< Kokoro... >>
La oscuridad comenzó por fin, en siglos, a desvanecerse, y pude escuchar la última palabra que había salido de los labios de mis padres. Todo ese tiempo, no había sido capaz de percibir nada más. ¿Lo de aquella noche había sido un sueño? ¿O realmente había ocurrido? ¿Habían masacrado a toda mi familia? Solo el pensarlo, me ponía las escamas afiladas del estremecimiento, y me entraban ganas de buscar a esos asesinos y achicharrarlos con mi fuego. Pero nada me aseguraba que eso hubiera pasado, aunque quizás en esos momentos, no me interesaba tanto saberlo. Solo la luz que veía al fondo era lo que me atraía, hasta que al final, esta se hizo tan intensa que no pude evitar cerrar los ojos.
Y entonces, pude sentirlo todo. Los sonidos, los olores, el tacto de algo espeso y cálido recorrer mi cuerpo. Lo único que no podía hacer, es ver, pero posiblemente porque tenía los ojos cerrados en ese plano... Así que los fui abriendo poco a poco para acostumbrarme a la luminosidad del lugar.
La cueva estaba tal y como la recordaba, roja, caliente y rujiente, pero había algo que no encajaba, algo había cambiado. No había dragones, ni el fuego saliendo de las fauces de estos. No había sonidos de aleteos, no había rugidos, no había olores de nada vivo allí ya...
O bueno... si que había olores...
Dos criaturas se encontraban de pie frente a mí, una de ellas muy grande, con escamas, alas, colmillos... Parecía un dragón, pero no se parecía a los de mi manada. ¿Sería de algún grupo que vivía en las cercanías? El otro ente, era una especia de humana, pero era bastante más peluda que estos, tenía un largo cabello blanco, dos orejas, zarpas y una cola que parecía ser la mar de cómoda para abrazar.
Quedé tan sorprendida por encontrarme a esas dos criaturas delante de mí... A una quería abrazarla por ser lo más parecido a un dragón de mi manada que había visto en siglos, y a la otra... simplemente porque tenía pinta de que su pelaje fuera muy suave.
- Extraña manada-murmuré, mirándolas a las dos con una mezcla de admiración y curiosidad brillando en mis ojos anaranjados.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
En un principio no entendí qué es lo que me decía el dragón, sus palabras no eran difíciles, pero yo tenía toda una cacofonía de susurros en la cabeza que no me dejaba prestar bien atención a lo que había a mi alrededor... Cuando tenga el sentido del oido sobre saturado, que me cuente qué tal le va entendiendo a la gente a su alrededor...
Por fortuna, me dio algo de tiempo para analizar lo que había dicho y apartarme del cristal corriendo. Lo último que necesitaba era más calor para el cuerpo, prefería el frío y con mucha diferencia.
Observé que en el momento que la llamarada golpeó el cristal, la montaña entera quedó en calma. Pero eso no hizo más que ponerme todos los pelos de punta.
Y no, por supuesto, el instinto pocas veces falla. La montaña entera tembló, haciendo que finalmente acabara de patas en el suelo a causa de la pérdida de equilibrio. Y también pude ver cómo el cristal entero se agrietaba, indicando que estallaría en breve.
No me gustaba demasiado, creo que los fragmentos producidos por las fracturas serían bastante agudos, y por muy pequeños que fuesen, si la energía de la explosión era suficiente, sería como metralla. Al menos para mí, porque el dragón contaba con sus escamas. Así que, un segundo antes de que estallase me escondí detrás de una roca grande que debió haber pertenecido antes a una columna. El lugar a pesar de estar tallado en la roca, no estaba en buen estado, o bien por el tiempo, o bien porque allí hubiese habido una batalla. Y por todas las voces coléricas que había, diría que sería ese último caso.
En fin, protegida por la roca, no me atreví a asomarme hasta no estar segura de que el peligro hubiese pasado. Mi orejas podían escuchar el sonido de una nueva respiración. Además del aroma a otro lagarto, aunque esta vez mezclado con el aroma a hierro y humano. Asomé la cabeza por un lado de la antigua columna, mientras que por el lado contrario, a causa de la posición que tenía, asomó mi cola blanca. La cual, estaba tiesa, tensa a lo que podía haber allí.
Donde antes estaba el cristal ahora había una "humana" con cuernos en la cabeza, y como trozos de cristales o escamas por una parte del rostro. Era delgada y su altura la desconocía puesto que estaba sentada en el suelo. Pero lo más llamativo eran sus cabellos de llamas y sus ojos naranjas, resplandecientes... Genial, otro dragón de fuego. Creo que el día que conozca a uno que sea de hielo le acabaré dando un beso...
Esperé a ver qué hacían. Racialmente estaba en desventaja, y si la recién llegada tenía hambre, era más probable que tratara de morderme a mí que a la otra, puesto que dudo mucho que a los dragones les guste el canibalismo.
Pero el primer comentario que soltó me hizo fruncir el ceño. Yo era una loba solitaria. Jamás había llegado a conocer a la manada de la que formaba parte mi padre, porque nunca llegué a tener una ceremonia de iniciación. Mis ojos se oscurecieron, habían tocado una fibra sensible. Podías amenazarme con comerme, que no sería tan malo como recordarme que jamás sería parte de nada, y que había perdido al único de mis familiares que podía entenderme...
- No somos una manada- gruñí antes de darme la vuelta para salir de ese lugar. No quería ver el feliz momento en el que las dos decidieran ir juntas y ser una manada de verdad. Eran simples y puros celos, porque yo no podría tenerlo. El lobo solitario rara vez era aceptado en la manada, puesto que no es capaz de soportar los rangos y le cuesta adaptarse a una vida en la que no tiene que pensar sólo para sí, sino de manera grupal.
Por fortuna, me dio algo de tiempo para analizar lo que había dicho y apartarme del cristal corriendo. Lo último que necesitaba era más calor para el cuerpo, prefería el frío y con mucha diferencia.
Observé que en el momento que la llamarada golpeó el cristal, la montaña entera quedó en calma. Pero eso no hizo más que ponerme todos los pelos de punta.
Y no, por supuesto, el instinto pocas veces falla. La montaña entera tembló, haciendo que finalmente acabara de patas en el suelo a causa de la pérdida de equilibrio. Y también pude ver cómo el cristal entero se agrietaba, indicando que estallaría en breve.
No me gustaba demasiado, creo que los fragmentos producidos por las fracturas serían bastante agudos, y por muy pequeños que fuesen, si la energía de la explosión era suficiente, sería como metralla. Al menos para mí, porque el dragón contaba con sus escamas. Así que, un segundo antes de que estallase me escondí detrás de una roca grande que debió haber pertenecido antes a una columna. El lugar a pesar de estar tallado en la roca, no estaba en buen estado, o bien por el tiempo, o bien porque allí hubiese habido una batalla. Y por todas las voces coléricas que había, diría que sería ese último caso.
En fin, protegida por la roca, no me atreví a asomarme hasta no estar segura de que el peligro hubiese pasado. Mi orejas podían escuchar el sonido de una nueva respiración. Además del aroma a otro lagarto, aunque esta vez mezclado con el aroma a hierro y humano. Asomé la cabeza por un lado de la antigua columna, mientras que por el lado contrario, a causa de la posición que tenía, asomó mi cola blanca. La cual, estaba tiesa, tensa a lo que podía haber allí.
Donde antes estaba el cristal ahora había una "humana" con cuernos en la cabeza, y como trozos de cristales o escamas por una parte del rostro. Era delgada y su altura la desconocía puesto que estaba sentada en el suelo. Pero lo más llamativo eran sus cabellos de llamas y sus ojos naranjas, resplandecientes... Genial, otro dragón de fuego. Creo que el día que conozca a uno que sea de hielo le acabaré dando un beso...
Esperé a ver qué hacían. Racialmente estaba en desventaja, y si la recién llegada tenía hambre, era más probable que tratara de morderme a mí que a la otra, puesto que dudo mucho que a los dragones les guste el canibalismo.
Pero el primer comentario que soltó me hizo fruncir el ceño. Yo era una loba solitaria. Jamás había llegado a conocer a la manada de la que formaba parte mi padre, porque nunca llegué a tener una ceremonia de iniciación. Mis ojos se oscurecieron, habían tocado una fibra sensible. Podías amenazarme con comerme, que no sería tan malo como recordarme que jamás sería parte de nada, y que había perdido al único de mis familiares que podía entenderme...
- No somos una manada- gruñí antes de darme la vuelta para salir de ese lugar. No quería ver el feliz momento en el que las dos decidieran ir juntas y ser una manada de verdad. Eran simples y puros celos, porque yo no podría tenerlo. El lobo solitario rara vez era aceptado en la manada, puesto que no es capaz de soportar los rangos y le cuesta adaptarse a una vida en la que no tiene que pensar sólo para sí, sino de manera grupal.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Poco despues de aquello algo extraño ocurrio y paro el volvan. Provocando algo mucho peor despues. Por lo menos para la loba. Unos momentos despues donde antes habia una esfera encerrando algo ahora habia una niña dragon de no muchos años de edad. La mire entornando los ojos y suspire.
-¿una niña?...Esperaba mas con tanto volcan...
Dije mirando como la lobo se retiraba, por lo que la agarre con la cola para evitar su huida.
-No, no te iras de aqui facilmente. Escuchaste voces, y no solo eso... porque estabas aqui por algo. Las cosas no pasan por que si. Ademas, yo no podria estar con ella, por lo que te tocaria a ti enseñarla.
Mire a la niña y la hable.
-Como ella dice no somos una manada. Pero algo nos trajo aqui. ¿quien eres y desde hace cuanto llevas aqui?Si lo sabes.
Dije hechando cuentas mentalmente de clanes y manadas de la region y de sus epocas reinantes. Luego mire a la loba acercandola a la chica dragon por si ella queria hablar con ella.
- Te encargaras de ella.
-¿una niña?...Esperaba mas con tanto volcan...
Dije mirando como la lobo se retiraba, por lo que la agarre con la cola para evitar su huida.
-No, no te iras de aqui facilmente. Escuchaste voces, y no solo eso... porque estabas aqui por algo. Las cosas no pasan por que si. Ademas, yo no podria estar con ella, por lo que te tocaria a ti enseñarla.
Mire a la niña y la hable.
-Como ella dice no somos una manada. Pero algo nos trajo aqui. ¿quien eres y desde hace cuanto llevas aqui?Si lo sabes.
Dije hechando cuentas mentalmente de clanes y manadas de la region y de sus epocas reinantes. Luego mire a la loba acercandola a la chica dragon por si ella queria hablar con ella.
- Te encargaras de ella.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
La criatura peluda pareció molestarse por mi comentario. ¿Había dicho algo malo? No quería que se molestara, y menos qie se fuera sin que hubiera tocado ese blanco y extraño pelaje blanco que parecía estar hecho de nubes. Me levanté, o al menos eso intenté, porque mis piernas llevaban siglos sin moverse, y el equilibrio no era el mismo. Di con mis rodillas en el suelo rocoso, y el daño hizo que se me humedecieran los ojos.
- No... No te vayas... No me abandones-gimoteé, moviendo las garras en su dirección para intentar alcanzarla-. Lo sientooo.
Me froté los ojos con las manos, balbuceando como si fuera una niña... que de hecho lo era, aunque tuviera apariencia de ser mas mayor. Pero era lo que tenía estar encerrada durante siglos en una cáscara de lava. La otra criatura, la escamosa, se volvió hacia mí y me preguntó algo, pero yo bajé la cabeza, temerosa e intimidada.
- ¿Ma... Madre?-inquirí, olfateándola-. No, no eres madre... no hueles como ella-se me empañaron los ojos de nuevo al recordar que la habían matado frente a mis propios ojos-. Todos... todos se fueron... los mataron...
Me encogí sobre mí misma, abrazándome las piernas y sollozando.
- Llevo siglos ahí dentro... Una oscuridad absoluta cada día... Soledad, miedo, desesperación...
- No... No te vayas... No me abandones-gimoteé, moviendo las garras en su dirección para intentar alcanzarla-. Lo sientooo.
Me froté los ojos con las manos, balbuceando como si fuera una niña... que de hecho lo era, aunque tuviera apariencia de ser mas mayor. Pero era lo que tenía estar encerrada durante siglos en una cáscara de lava. La otra criatura, la escamosa, se volvió hacia mí y me preguntó algo, pero yo bajé la cabeza, temerosa e intimidada.
- ¿Ma... Madre?-inquirí, olfateándola-. No, no eres madre... no hueles como ella-se me empañaron los ojos de nuevo al recordar que la habían matado frente a mis propios ojos-. Todos... todos se fueron... los mataron...
Me encogí sobre mí misma, abrazándome las piernas y sollozando.
- Llevo siglos ahí dentro... Una oscuridad absoluta cada día... Soledad, miedo, desesperación...
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Distraida como estaba por mis emociones no me percaté de que me estaban tendiendo una trampa con esa enorme cola, hasta que fue demasiado tarde. Me encontré constreñida con poco espacio, aún podía respirar, pero solo era tiempo para que apretara más y me matara por la falta de aire o porque mis entrañas habían salido por la boca.
- ¡Sueltame! ¡¡¡Maldito trozo de carne escamoso!!!- gruñí, aullé y grité todo en uno, sintiendo una gran rabia contra el dragón rojo. Si se pensaba en comerme, iba a aprender por las malas que con un garou no es bueno enfrentarse.
Lo mejor sería pasar a mi forma de Hispo, un lobo enorme, porque en ese lugar, el dragón no podría alzar el vuelo, y aunque sus escamas eran un problema, mi rapidez y la fuerza que tenía en esa forma me serían de gran utilidad. Aunque lo malo es que ese bicho también era capaz de achicharrarme. Pero bueno, si tenía suerte, le causaría daños en la cola al transformarme cambiando de tamaño, repentinamente, y con ese tiempo, podría saltarle al cuello, a la zona donde la cabeza y el cuello se unían. Al igual que las serpientes ese debía ser un punto débil, y por tanto, si conseguía romperle la escama encima de esa parte de la cabeza, ya se podría dar por muerta.
Lo malo del plan, que estaba demasiado alterada como para concentrarme en cambiar de forma...
- ¿Ho?- solté cuando me dijo que me encargara de ella.- ¿Te crees que eres la única que tiene ocupaciones? Estas no son las únicas voces que he escuchado. Ahora he de dirigirme al Norte, donde energías más fuertes y poderosas que las de este lugar me llaman. Esto sólo ha sido un alto en el camino. Además, ¿por qué un lobo tiene que cuidar de un dragón habiendo un dragón ya para ello? Es absurdo, así que, me niego a cumplir eso.
A pesar de soltarle esa parrafada aún cabreada al dragón rojo, me sentí algo mal por el ¿recién nacido? No sé, no entiendo mucho sobre ellos. Aunque ya parecía mayor por su cuerpo, aunque cuando gimoteó, no me pareció que fuese un adulto, precisamente.
- No te disculpes... Y me iba porque tengo otras cosas que hacer. - mentí al final para no hacerla daño, parecía pequeña e inocente.
Me dio más pena cuando habló sobre su madre, pero yo no podía hacer nada, y dudaba que nadie pudiese. Ahora le tocaba a ella aprender a valerse por sí misma o a dejar que la naturaleza la devorara. Además, yo era una loba solitaria, tener que llevar a una cría hacia las duras tierras del norte, me parecía que era un suicidio para ella. No tendría oportunidad de sobrevivir allí, y yo no iba a morir por tener que llevar un lastre en ese viaje. Podía sonar duro, pero así era.
- Al menos ya no estás en ese lugar... Y ahora puedes ir a ver mundo, conocer a otras gentes... Aunque todo con cuidado, claro.- fue lo único que se me ocurrió decir para animarla, pero que no me comprometiera para nada.
Y mientras todo eso pasaba, yo continuaba retorciéndome para tratar de escapar de esa estúpida cola escamosa.
- ¡Sueltame! ¡¡¡Maldito trozo de carne escamoso!!!- gruñí, aullé y grité todo en uno, sintiendo una gran rabia contra el dragón rojo. Si se pensaba en comerme, iba a aprender por las malas que con un garou no es bueno enfrentarse.
Lo mejor sería pasar a mi forma de Hispo, un lobo enorme, porque en ese lugar, el dragón no podría alzar el vuelo, y aunque sus escamas eran un problema, mi rapidez y la fuerza que tenía en esa forma me serían de gran utilidad. Aunque lo malo es que ese bicho también era capaz de achicharrarme. Pero bueno, si tenía suerte, le causaría daños en la cola al transformarme cambiando de tamaño, repentinamente, y con ese tiempo, podría saltarle al cuello, a la zona donde la cabeza y el cuello se unían. Al igual que las serpientes ese debía ser un punto débil, y por tanto, si conseguía romperle la escama encima de esa parte de la cabeza, ya se podría dar por muerta.
Lo malo del plan, que estaba demasiado alterada como para concentrarme en cambiar de forma...
- ¿Ho?- solté cuando me dijo que me encargara de ella.- ¿Te crees que eres la única que tiene ocupaciones? Estas no son las únicas voces que he escuchado. Ahora he de dirigirme al Norte, donde energías más fuertes y poderosas que las de este lugar me llaman. Esto sólo ha sido un alto en el camino. Además, ¿por qué un lobo tiene que cuidar de un dragón habiendo un dragón ya para ello? Es absurdo, así que, me niego a cumplir eso.
A pesar de soltarle esa parrafada aún cabreada al dragón rojo, me sentí algo mal por el ¿recién nacido? No sé, no entiendo mucho sobre ellos. Aunque ya parecía mayor por su cuerpo, aunque cuando gimoteó, no me pareció que fuese un adulto, precisamente.
- No te disculpes... Y me iba porque tengo otras cosas que hacer. - mentí al final para no hacerla daño, parecía pequeña e inocente.
Me dio más pena cuando habló sobre su madre, pero yo no podía hacer nada, y dudaba que nadie pudiese. Ahora le tocaba a ella aprender a valerse por sí misma o a dejar que la naturaleza la devorara. Además, yo era una loba solitaria, tener que llevar a una cría hacia las duras tierras del norte, me parecía que era un suicidio para ella. No tendría oportunidad de sobrevivir allí, y yo no iba a morir por tener que llevar un lastre en ese viaje. Podía sonar duro, pero así era.
- Al menos ya no estás en ese lugar... Y ahora puedes ir a ver mundo, conocer a otras gentes... Aunque todo con cuidado, claro.- fue lo único que se me ocurrió decir para animarla, pero que no me comprometiera para nada.
Y mientras todo eso pasaba, yo continuaba retorciéndome para tratar de escapar de esa estúpida cola escamosa.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
No podia estar pasando aquello. El dia llegaria y yo no podia hacerme cargo de ella. Me era imposible. Eso lo tenia muy claro, una espada no podia proteger directamente a una cria de dragon. Suspire sintiendome culpable por ello y mire a la dragona con pena por su tristeza ante la muerte de su familia, y de haber estado encerrada muchos años en aquel lugar. No sabia que hacer, todo era complicado. Mire a la loba y la mire muy seria.
-Es una orden. Vas a cuidarla si o si, o la proxima vez que te vea no dudare en desgarrarte la carne y hacer unos pinchitos con tus musculos¿entendido? Yo no puedo y si estabas aqui en el momento exacto te toca cuidarla. Seguro que esos seres a quienes escuchastes te lo piden.
Dije mirando hacia fuera, esta nerviosa, algo en mi me decia que podia ser dedia en cualquier momento, quizas fuese que la noche acababa o quizas que aquella lava iluminaba tanto o mas que el sol. Mire a la pequeña y acerque mi cara a ella.
-Ya eres libre, pero ahora el mundo es mas peligroso, mezclate y a ser posible nunca muestres tu verdadera forma. Ella cuidara de ti, y yo posiblemente te busque alguna noche. Pero nadamas, debes aprender a vivir sola.
Queria cuidarla, era la primera vez que podria encariñarme con alguien. Podria vivir cientos de años, no unos 50 años solamente. Tardaria en morir y eso me daba felicidad. Pero tener que ser inmortal y una espada daba muchos problemas. Por ello jamas tendria a conocidos ni amigos. No podria permitirmelo. Asi que mire a la lobo con ojos serios.Tenia que acceder pronto. No podria estar mucho tiempo alli, no tenia que volver a mi hogar antes del amanecar.
-Es una orden. Vas a cuidarla si o si, o la proxima vez que te vea no dudare en desgarrarte la carne y hacer unos pinchitos con tus musculos¿entendido? Yo no puedo y si estabas aqui en el momento exacto te toca cuidarla. Seguro que esos seres a quienes escuchastes te lo piden.
Dije mirando hacia fuera, esta nerviosa, algo en mi me decia que podia ser dedia en cualquier momento, quizas fuese que la noche acababa o quizas que aquella lava iluminaba tanto o mas que el sol. Mire a la pequeña y acerque mi cara a ella.
-Ya eres libre, pero ahora el mundo es mas peligroso, mezclate y a ser posible nunca muestres tu verdadera forma. Ella cuidara de ti, y yo posiblemente te busque alguna noche. Pero nadamas, debes aprender a vivir sola.
Queria cuidarla, era la primera vez que podria encariñarme con alguien. Podria vivir cientos de años, no unos 50 años solamente. Tardaria en morir y eso me daba felicidad. Pero tener que ser inmortal y una espada daba muchos problemas. Por ello jamas tendria a conocidos ni amigos. No podria permitirmelo. Asi que mire a la lobo con ojos serios.Tenia que acceder pronto. No podria estar mucho tiempo alli, no tenia que volver a mi hogar antes del amanecar.
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Re: Resurgida de entre las cenizas de su estirpe.
Alcé la mirada aún con los ojos llorosos al ver como ambas se peleaban. ¿Por qué? ¿Por cuidarme a mí? Yo era pequeña, lo sabía, pero podía intentar vivir yo sola por el mundo. No podía ser muy difícil, ¿no? Solo tendría que evitar a los que olieran como cazadores, porque dudaba que pudiera enfrentarme a ellos tan pronto.
- ¡No hagas daño al peluchito!-me quejé al dragón que no parecía un dragón, al menos para mí. No sabía si existían otros tipos de dragones a parte de los de mi manada.
Me acerqué a la criatura blanca, y la miré mientras me explicaba que podía ir yo sola al mundo exterior. Finalmente la abracé, queriendo tocar ese pelaje tan extraño y desprovisto de escamas… Al final resultó ser lo más suave y mullidito que había tocado nunca.
- ¡Ohh! ¡Eres suave!-exclamé, abrazándola más, con cariño-. ¡Peluchito!
Me di cuenta entonces de que quizá podría estar haciéndola daño, por lo que me separé rápidamente y las sonreí a las dos, contenta.
- ¡Me llamo Nokrash! ¿Seríais mis amigas?
- ¡No hagas daño al peluchito!-me quejé al dragón que no parecía un dragón, al menos para mí. No sabía si existían otros tipos de dragones a parte de los de mi manada.
Me acerqué a la criatura blanca, y la miré mientras me explicaba que podía ir yo sola al mundo exterior. Finalmente la abracé, queriendo tocar ese pelaje tan extraño y desprovisto de escamas… Al final resultó ser lo más suave y mullidito que había tocado nunca.
- ¡Ohh! ¡Eres suave!-exclamé, abrazándola más, con cariño-. ¡Peluchito!
Me di cuenta entonces de que quizá podría estar haciéndola daño, por lo que me separé rápidamente y las sonreí a las dos, contenta.
- ¡Me llamo Nokrash! ¿Seríais mis amigas?
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