Una tranquila mañana en Moroznyy les

El chico se muestra alegre cuando ella decide llamarle Haru, una forma rápida y fácil de acortar su nombre extranjero el cual dentro de todo bastante largo de pronunciar. Se volvió a sonrojar cuando la chica menciono sus miedos de acercarse a ella, estaba acercándose a paso de tortuga con amagos incluso de retroceder cada tanto. El que no insista en saber que busca o a donde se dirige es un alivio, pero parece pensárselo muy bien antes de que sus pies se muevan nuevamente en dirección a ella hasta llegar a su lado y sentarse allí junto a Zafira con timidez. La híbrida parece de lo mas tranquila con sus ojos cerrados y su respirar profundo y sereno estando muy acostumbrada al clima de la región, el chico en cambio esta intimidado, lejos de casa, con hambre y con una chica, un conjunto de cosas y situaciones que no lo dejan estar tranquilo. Cuando ella menciono lo del anillo el corazón del chico dio un salto, y ni hablar cuando dijo lo de su padre, se puso de pie de un salto y huyo de ella sin dudarlo. El chico ni siquiera escucho el resto de la historia, este lejos o cerca si alguien desea su anillo debe huir, es demasiado importante para él y no lo puede perder ni entregar, suceda lo que suceda en su vida no dejara por nada del mundo su anillo.

El chico corre como una liebre asustada, aunque puede escuchar bien la voz femenina de Zafira decidió no frenar y esconderse en los bosques helados de ella, de su amigo y de lo que sea que pueda aparecer por allí. Se mantuvo bien escondido sintiendo algo de frió dentro de su cuerpo, esta no cansado, pero si muy hambriento lo cual lo pone débil y eso en un lugar como ese tan hostil es mortal. Zafira a su modo lentamente lo va siguiendo, la no vidente tiene un camino difícil allí en los bosques helados, pero para suerte suya el chico dejo de correr para esconderse entre ramas y nieve por lo que tarde o temprano guiada por su olfato dará con Harusame de forma segura.
Tal cual ha dicho la chica es muy peligroso, pero el miedo hizo que el chico se haga un bollito en un lugar bien cubierto y allí se quedo medio tiritando de frió al alejarse la hoguera que había formado Zafira la noche anterior. No salio de su sitio incluso cuando se empezó a poner medio pálido por el frió, esperando a que la chica se alejara para correr en otra dirección y huir de allí hacia lo que posiblemente sera una muerte segura por congelamiento y hambre, si es que antes no se lo comen las bestias que acechan en esos terrenos hostiles nacidos del Invierno Eterno.

Al final a pesar de todo lo que corrió y se oculto el pequeño oriental no pudo evitar ser encontrado por Zafira, esta asombrado el chico, no puede creer que lo haya ubicado tan fácilmente pues desconoce la verdadera raza y los sentidos de la híbrida ciega. No se mueve de donde esta, no levanta la cabeza para mirarla ni cambia de posición manteniéndose hecho una bolita pequeña sobre la nieve queriendo solo ser invisible o desaparecer de ese sitio.

Escucha hablar a Zafira y no le cree, aunque desea creerle luego de todo lo que hizo por él esta claro que alguien le robara su anillo y eso es algo que le duele mucho y le pone muy triste.

-Mientes...Ya me ha dicho que quieren mi anillo...No lo puedo entregar, mi maestro me hizo prometer que nunca me separaría de este objeto, no puedo romper mi promesa-Esconde el rostro en sus rodillas y solloza, no quiere saber nada con nadie, siempre esta solo, perdido, abandonado, y casi siempre intentan abusar de él de alguna u otra forma, como si su vida estuviese solo hecha para ser dañado por el mundo donde nació.

Mantiene el chico la vista lejos de la se Zafira, incluso d Zafira misma solo escondiéndose en las sombras de su mundo deseando no estar allí tan lejos de casa, pero ¿Que casa? ¿Que le queda cuando nadie que ha conocido vive actualmente? La híbrida de lobo y dragón se dejo caer en el suelo de rodillas junto a Harusame y se explica nuevamente muy triste por lo que cree ese muchacho que salvo de ella. Se explica Zafira los modos que podría haber tomado si realmente quisiera ese anillo que el joven tanto ama y protege como si fuera su vida misma. Cualquier persona podría ver la verdad en las palabras y en los actos de la joven que posee un corazón de lo mas puro y amable, pero ese chico esta muy, pero muy confundido y no tiene de que esta pensando o sintiendo. Cuando escucha las palabras de la chica recordando todo lo ocurrido comienza a sollozar y despues a llorar sin dejar ver su rostro, pero luego de unos momentos se puede escuchar claramente y mas para ella como ese chica empieza a llorar sin consuelo.

-Si tu no...No, tu familia si, me dijiste- No se le entiende mucho, generalmente cuando las personas lloran es difícil comprender del todo lo que están diciendo, y en este caso el que habla es un extranjero con acento lo cual hace que sea mas difícil el entender entre sus lagrimas que es lo que quiere decir exactamente. A eso hay que sumarle que esta tiritando de nuevo, el frió no da tregua y hasta que ese chico no consiga ropas adecuadas estará una y otra vez a merced de una muerte por congelamiento.

El chico continua sollozando sin detenerse como si el mundo se acabara al otro día, aunque la híbrida hace una jugada tan simple como inocente la cual puede funcionar en alguien como Harusame. El contacto del cuerpo ajeno con el del chico propio hizo que temblara debido a lo frió que esta su cuerpo a diferencia del de Zafira que esta mejor preparado y mejor abrigado para un sitio como ese, ademas de por supuesto sorprender al muchacho que ya no sabe que hacer, esta contra la espada y la pared y parece comprenderlo bien. Poco a poco fue dejando de llorar aunque nunca cambio de posición manteniendo casi en posición fetal siendo contenido de varias maneras por la amabilidad y el calor de la joven no vidente quien le explica que no dejara que nadie le quitase ese tesoro tan valioso que porta con él. Al poco tiempo de estar allí uno consolado por el otro Harusame termino cediendo ante la bondad y sinceridad de Zafira acurrucándose en ella dándole un gran abrazo, fuerte, o al menos fuerte para alguien delgado y tierno como lo es Harusame, puede recordarle ese abrazo al que le dio el chico cuando dormía y ella estaba en su forma de loba, es básicamente idéntico a ese abrazo anterior.

-¿Un dragón? No pareces un dragón...-Dice Harusame un voz baja cerrando sus ojos, por suerte para Zafira en la región donde nació ese chico hay dos clases de dragones, aquellos clásicos poderosos que destruyen ciudades y los sabios que guían a los mortales por el buen camino, esas diferencias y diferentes historias hacen que el chico no huya de ella a la primera al saber que no es justamente humana. Mantienen una charla pausada aunque charla al fin y al cabo, el aliento de Harusame se condensa y se puede ver el halo de humo  blanco saliendo de su boca al respirar debido a las bajas temperaturas del lugar.- ¿Inocente? Yo no hice nada malo, por eso soy inocente y no culpable- Responde Harusame quien no ha entendido en que concepto esta utilizando la híbrida la palabra "inocencia" lo cual demuestra mas claro aun de que es una criatura sumamente inocente.

Logro Zafira con buen corazón y mucha paciencia hacerse nuevamente con el cariño y la confianza de ese muchacho al que ha salvado la noche anterior, ahora lo tiene nuevamente aferrado a ella como si fuera este una garrapata, aunque una garrapata bastante tierna y cariñosa debe admitir. Quien pudiese haber vivido hace muchas, pero muchas Eras podría contar una historia similar a esa que viven Zafira y Harusame en esos momentos, aunque lamentablemente ya no hay testigos vivos sobre esas viejas y olvidadas épocas.

Zafira en su amabilidad hace que el chico se sonroje y que esconda mucho mas su cara en su pecho, algo que podría ser muy mal visto para las regiones civilizadas que podría causar la muerte del chico por degenerado y vulgar, aunque este solo lo hace por vergüenza y sin ninguna intención maliciosa ni pervertida, solo es un acto reflejo que ha realizado sin pensar.- Zafira-chan dice mucho de mi...Pero es ella quien salvo a Haru, eso la hace la mas buena de todas- Dice sonriente y muy bajito, sumamente avergonzado de decir esas palabras y en esa situación donde parece todo un niño al lado de alguien tan madura y capaz como Zafira que a su corta edad ya sabe valerse bastante bien por si misma. Luego vino una breve explicación de porque ella luce como una humana siendo una mezcla entre lobo y dragón. De eso Harusame no sabe nada, solo sabe de tipos de personas y Zafira es una buena persona, eso es todo lo que importa para él.

Le costo un poco a Zafira sacarse de encima a Harusame, realmente se le habia aferrado como una garrapata y no la quería soltar, pero no le quedo de otra al chico que la observa mientras ella se pone de pie y le explica que pueden ir a comer para recuperar energías. El chico asiente con la cabeza viéndola al rostro antes de tomar la mano ajena y ponerse de pie para incorporarse completamente.

-Oh no, tengo que volver por mi espada, es un gran recuerdo que no debo perder- Dice sobre exaltado corriendo de vuelta por donde el cree que vino. Hizo unos pasos y se cayo al suelo de rodillas, tanto tiempo arrodillado en un clima frió le dejaron las piernas entumecidas y al no entrar en calor le terminaron fallando.

La joven híbrida no se equivoca para nada cuando se refiere al jovencito que cuida como si fuera hijo propio, cierto es que Harusame jamas ha dejado a alguien a suerte incluso cuando esa ayuda prestada le trae problemas a su propia persona sea el consciente no de ello. Vuelven por donde vinieron ya que eso acordaron pero el chico que no sabe nada de nada sobre el frió termino cayendo de cara en la nieve y se quedo allí sin moverse en lo absoluto, al parecer la caída fue algo dura, aunque en realidad el chico tiene todo el cuerpo entumecido y no se puede mover de allí. Si no fuera por el infinito amor y compasión de la hermosa y joven híbrida a su lado Harusame moriría nuevamente a causa del frió, siendo Zafira su salvadora múltiple desde el día que la conocía y de eso solo han pasado 24 horas no mas. Se levanta gracias a ella con mucho esfuerzo, esta helado y tiene el cuerpo entumecido haciendo que le duela bastante el tener que moverse.

-Auch...Me duele el cuerpo Zafira-chan- Dice medio sollozando del dolor, se nota que esta sufriendo tanto en su voz como en su andar que es bastante dificultoso. Mientras se mantiene junto a Zafira ella siempre tan protectora decidió ayudarlo antes de que el chico entre en un peligro mortal nuevamente, y mientras el chico no tenga ropas adecuadas no podrá andar en libertad estará siempre con la muerte rozando y acariciándole el alma. La chica empieza a quitarse la ropa y Harusame se puso rojo como un tomate del nerviosismo e intenta detener a Zafira- No-onononooo hace falta, yooyoyoestoy bien- Dijo o intento decir, entre su idioma extranjero, el frió y los nervios se trabo todo y no se le entiende poco y nada mientras intenta débilmente evitar que ella se saque la ropa y se las ceda para cubrir su débil cuerpo. Lo intento pero no lo consiguió, ella se quito las ropas y se las cedió a Harusame quien en su vida jamas había visto a una femenina desnuda, no tan cerca...Aunque ese impacto se le fue pronto al ver como ella al darle la espalda se transforma en el lobo que amaneció junto a él esa misma mañana protegiéndolo del frió.

-Wow...-Expreso el chico sin dejar de mirarla, ni se movió hasta que ella se sentó a su lado y él hizo lo mismo y no dudo en abrazarse a Zafira en su forma de lobo alado.

Finalmente como viene sucediendo muy a menudo, casi siempre desde que se conocen Harusame termino pegado a Zafira como si fuera este una garrapata, y nunca mejor dicho, ahora en su forma de lobo bien podría ser Harusame la garrapata de la loba versión extra grande. Mientras ella intenta proteger a Harusame indicandole que se coloque las ropas que ella ha dejado de lado al ser loba este solo parece interesarse por abrazarla, paso un largo rato hasta que se dio cuenta de las intenciones de Zafira, por lo que entre sonrisas paso a colocarse los abrigos y a guardar la ropa femenina mas intima de la chica lo cual mantuvo a Harusame rojo como un tomate.

-Jejeje ¿Que hacemos ahora Zafira-chan? ¿Volvemos? Necesito mi espada no la puedo perder- Explica el chico a la loba esperando a que ella lo acompañara. La verdad no quiere caminar solo, aunque esa espada sea muy importante para él quiere ir junto a Zafira. Se ve como el chico empieza a entrar en calor al ir recuperando de a poco el color natural de su piel.

Le habla el chico como si ella pudiera entenderle y responderle, aunque realmente no lo sabe la trata como de costumbre obviando que ahora es básicamente una loba por completo.

Al parecer la híbrida de lobo y dragón si comprende a la perfección lo que el jovencito esta diciendo, si bien no responde con algo audible si lo hace en su andar el cual parece lleva en dirección donde Harusame y ella estuvieron horas atrás. Se mantiene el chico junto a la loba todo el rato, no se quiere perder por lo que sigue paso a paso a Zafira hasta que luego de varios minutos logran regresan donde alguna vez hubo fuego, ahora solo hay restos de algo que en su momento fue como el campamentos de ella y él. El chico sonríe rápidamente ya que con solo mirar hacia donde alguna vez hubo mantas se visualiza la espada del chico extranjero y eso lo pone muy feliz.

-¡Ahí esta! Mi espada esta allí- Dice muy feliz y se apresura a moverse junto a esta y a tomarla en sus pequeñas y delicadas manos con mucho aprecio. Al parecer el muchacho tiene demasiado aprecio por sus pertenencias, cualquier podría decir que es una persona que depende mucho de lo material o es algo avaricioso, aunque sus acciones no develan para nada sus raíces, cada objeto tiene una historia y eso es algo que los hace invaluables.
A pesar de que la espada esta helada la aferra con fuerza, temblando por el escalofrió que le provoca el contacto con dicha katana.

Los dos jovencitos ahora están donde estuvieron en un comienzo, allí donde se conocieron la noche anterior y donde pasaron varias cosas en tan solo 24 horas. Harusame tiene todas sus pertenencias nuevamente siendo las mas importantes el anillo de cristal y su katana. Zafira por su parte sintiéndose mejor mas por el que por ella escarbando recupera su báculo, aquel que tanto le ayuda en su vida diaria al ser no vidente.

Ya habiendo ella llevado su báculo de ese lugar a un árbol cercano Harusame se puso de pie y miro a los alrededores algo perdido, es obvio que no sabe donde esta pero parece estar algo recuperado de todas sus falencias al menos en apariencia.

-Mmm no se por donde continuar, pero tal vez si voy hacia la derecha y luego hacia el frente encuentre lo que busco- Comenta el jovencito convencido de que tal vez yendo a un terreno desconocido y a ciegas encontrara algo de valor, algo que lo lleve a ese lugar que él esta buscando con anhelo y esperanza en su corazón.

-¿Que hara Zafira-Chan? Harusame ha de seguir su viaje jejeje, no tengo una razón para vivir que encontrar el lugar de mis sueños-Sonríe el joven de manera amplia, aunque esa sonrisa esconde un gran dolor. Es verdad que para él solo existe ese destino, sin amigos, familiares, sin tierras u hogar su vida se cierra solo en la suerte que pueda proveerle su búsqueda y nada más que ello.

Y mientras van y vienen el nuevo día sigue pasando, y tarde o temprano luego de pasar el mediodía nuevamente las cosas se tornaran bastantes peligrosas por esa región.

El jovencito oriundo de la Dinastia del dragón ha revelado a su joven acompañante y salvadora lo que él espera hacer de ahora en más. Con la suerte que tiene de seguro termina muerto dentro de no mucho en especial si sigue ese plan de acción que ha dicho que seguirá.  No tiene compañeros, carpa, elementos ni conocimientos suficientes como para moverse por ese territorio, es mas que obvio que terminara mal.

Al acercarse Zafira hacia Harusame esta comenzó a cambiar de forma nuevamente, algo sin duda impresionante. El chico se quedo viendo como ella se transformaba en una humana otra vez, aunque esta vez no fue asi, opto ella por una forma híbrida de lobo para poder sobrevivir al frió ademas de asi tapar en algo su desnudo cuerpo. Pero ese atuendo es increíblemente hermoso y sensual, deja mucho para ver y es algo salvaje y exótico, sumado a la sorpresa de Harusame quedo este paralizado una vez mas ante la presencia de la jovencita que camina hacia el con suma tranquilidad. Con la boca abierta y paralizado escucha a la jovencita quien deja claro que no se interpondrá en su camino incluso se ofrece a darle dinero y ha ayudarlo mas adelante si asi lo necesitase Harusame. El beso de la chica si bien lo puso todo colorado hizo que reaccionara y se pegara a ella como una garrapata nuevamente, la abraza hecho una bola de nervios y de emociones sintiéndose muy feliz, pero a la vez inmensamente adolorido.

-Gracias...Pero no tomare ningún dinero, ademas...No me servirá de nada en medio de la nieve Zafira-chan...-Responde mientras la abraza con la mayo fuerza posible.- Haru se siente triste...No quiere dejar a Zafira-chan...Pero tiene que-Confiesa el chico mientras unas lagrimas le recorren las mejillas llegando a sus labios donde su sonrisa empieza a mermar.

Zafira debe ser la única persona a la que puede considerar en su vida actual como un ser querido, y sin embargo la tiene que dejar atrás para enfrentar un destino que es mas que probable no sea nada agradable.

Ya la abrazaba fuerte desde el comienzo el chico, pero cuando ella respondió a su abrazo pareciera que lo tomo como una competencia o posiblemente haya tocado algo en él que hizo que la abrazara como nunca. Si no fuera Harusame tan delgado podría haber sido molesto para la joven y amable Zafira, por suerte a pesar de todo el esfuerzo y amor que le pone a su abrazo no puede dañar a nadie con el mismo, no tiene mucha fuerza en sus brazos. Entre abrazos de un lado y del otro vino la invitación de la híbrida para Harusame, lo invita a su hogar para que se recupere por completo ya que ese chico necesita unos días de descanso para estar realmente bien.

-¿De verdad? Yo quiero estar con Zafira-chan por siempre jejeje-No dudo en expresar sus sentimientos hacia Zafira y con esas palabras ya puede darse ella de la respuesta que obtendrá por parte de Harusame. - Vamos, Haru quiere estar contigo- no parece estar muy interesado en eso de las ropas, con pasar el rato con ella estará el jovencito mas que agradecido.- ¿Y cuando partimos? Hacia donde vamos Zafira-chan?- Hace preguntas varias el joven impaciente, deseoso de compartir todo el tiempo del mundo con ella.

El tiempo sigue corriendo y si siguen asi realmente cuando menos se lo esperen los terminara atrapando la fría noche de la región.

Siempre es un momento especial aquel que se crea al unirse a un ser querido, siempre, no importa el momento ni en lugar, incluso en los mas insólitos. Ese es el sentimiento que invade a Zafira y Harusame al abrazarse y quererse en las tierras heladas del norte, siendo esa unión algo complicada por el lugar y las circunstancias, aunque parece ser que la híbrida planea cambiar esas circunstancias para una mas favorable, en especial para el jovencito junto a ella. Zafira da el visto  bueno a Harusame para iniciar la marcha, aunque no seria antes de ir junto a el por su báculo y luego si extender sus alas y con el chico abrazado a ella levantar el vuelo para sorpresa de su compañero que no se esperaba algo asi.

-¿Nnaaanna-niii?-La sorpresa y el miedo hicieron que abriera grande los ojos y que se se aferre con mas fuerte y desesperación al cuerpo de Zafira. Al aferrarse tanto a ella hizo que su pecho se tope con el de Zafira la cual no porta ropas, eso y mas, por lo que se sonrojo, se sorprendió y se asusto soltándose de ella y cayendo al vació entre gritos desesperados. Llego a aferrarse de forma desesperada a los pies de la hibrida pero al levantar la vista vio las partes intimas de la chica y volvió a sonrojarse y a volverse mas nervioso- Gomengomen!- Grito mas de una vez y bajo la mirada, y eso fue peor. Miro la caída en picada y se le heló la sangre sabiendo que si se suelta de Zafira la muerte luego de unos segundos de caída sera instantánea. Lleno de miedo empezó a patalear lo cual hizo que se le empiecen a resbalar las manos, el frió no le ayuda a sostenerse y si no cambia la situación rápido el chico pasara a ser parte de la historia.