La paz antes de la tormenta

El alboroto era grande en el patio interior de el lugar , al parecer habian capturado a alguien especial o quisa solamente alguien quizo hacerse el listo y crearse problemas

"Creo que puedo hechar un vistazo"

Penso mientras se disponia a salir, a fin de cuentas sabia que el Rey tardaria un poco en ir a su encuentro, camino con tranquilidad llegando al sitio indicado, donde podria muy bien ver de cerca, y su mirada dio con la espada, aquella espada que era la chica de antes, ¿que hace aqui?, fue una gran sorpresa encontrarla justo ahi asi que se acerco a uno de los hombres que veian la escena con un poco de terror en los ojos, tocando gentilmente su hombro

-Que sucede aqui?, por que hay una espada rodeada?-

Sabia la razon pero preferia mantenerse encubierta ante que sabia que posiblemente ellos ya conocian su otra forma, se acerco a la espada y la miro dedicandole una tranquila sonrisa

-No es demasiado exagerado?, vamos que uno solo puede cuidar de una espada-

Mensiona mirandoles

La luz comenzaba a verse, me quedaba poco, quizas demasiado poco. No me daria tiempo a acabar en una mazmorra ni a soltar algun discursito ante el rey como si fuese alguna espada magica de las leyendas. Simplemente acabaria convertida delante de muchos guardias bien entrenados. Y en esos momentos es cuando no sabes que puede pasar. Quizas incluso por malos augurios acabarian quemandome. Suspire y mire a mi alrededor notando aquellas pesas en las estremidades. Durarian poco tiempo, quizas eso era lo unico bueno que podia pasar.
Entonces ocurrio y en un pestañeo acabe siendo una espada. Podria hablar, pero no me convenia. Asi posiblemente me tirarian a la basura o me guardarian como un arma mas. Esperando años y años hasta que de alguna manera saliese. Tenia todo el tiempo del mundo, quizas mas. Aunque si me hechaban al fuego podia despedirme de mi vida. Asi que me quede alli clavada, esperando que decidieran que hacer conmigo. Si tardaban un dia, por la noche saldria huyendo. Pero viendo aquella transformacion... todo apuntaba mal. Sobre todo tras escuchar aquellos insultos a mi persona.¿acaso no sabian distinguir a una bruja de una hechicera? Es mas...¿puta? Aveces no lograba entender entre relaciones de ciertos trabajos. A mi parecer de puta a huir magicamente habia una gran diferencia.
Afortunadamente para mi la mayoria de mis preocupaciones acabaron en un instante. Una de las pocas personas conocedoras de mi dos formas y al parecer respetada en Asbru habia aparecido de la nada. Y al verme no dudo en calmar aquellos humos. Me miro sonriendome y me relaje. Al parecer con ella todo aquel mal rato habia acabado. Es mas, ahora aquella doncella rubia iva a saber el error que acababa de cometer.

El conde loco se las jugo bastante y de forma directa para llegar a la joven impía allí moribunda, rara vez se mueve el mismo por una persona que no sea su Dama Oscura. Cripson suele enviar a sus acólitos o a algún aliado, usar peones y similares para casos como esos, de esa forma no revela su ubicación y ni sus intenciones, pero en este caso…Este caso es mas especial.  El conde loco ha llegado allí por voluntad propia y por sus propios medios, no es su estilo el ser una rata que se pasea por las sombras y lejos esta de ser un maestro de la infiltración, razón por la cual ha quedado en ese estado bastante lastimoso.

-Definitivamente belleza mía, lo mío es borrar el lugar del mapa y luego caminar sobre los escombros y cadáveres…Esto de jugar al infiltrador no es para mí- Le dice entre susurros a la joven Hannabi mientras le caen algunas gotas de sangre desde los labios hacia los labios de la joven mujer allí acostada y moribunda.  No tiene idea el conde de lo que debe estar viendo Hannabi, pero está seguro que con ese conjuro que realizo al entrar en ese sitio lo puede escuchar a la perfección. Los ojos del demonio son completamente negros, como si no tuviera ojos, sus cuencas parecen vacías ya que el espacio que debería estar ocupado por sus ojos se ve como una oscuridad infinita. Estando en ese sitio que une lo mortal con lo espiritual Hannabi puede notar espíritus oscuros alrededor del conde, estos lo molestan y algunas sufren intentando escapar de el, aunque estando en ese sitio sagrado sufren al alejarse de la persona del demonio por lo cual regresan a la fuerza donde su captor.

No puede sentir el conde el roce suave y cariñoso de la impía, están en planos cercanos pero diferentes, están como superpuestos en mundos paralelos, razón por la cual el toque entre ambos es imposible a menos que se use alguna especia de magia o poder sobrenatural para conseguirlo. Pero al verlo sonreír puede pensar Hannabi que si la está escuchando, de hecho el conde acerca su oído a los labios de la jovencita, como si así quisiera escucharla mejor. Respira Cripson algo agitado, sus ropas se siguen consumiendo y con ella dañan mas el cuerpo del demonio que parece poco a poco volverse gris, casi del color de la ceniza y su piel se agrieta, como si fuera un envase de cristal que esta por romperse y estallar.
Escucha atentamente las palabras de Hannabi las cuales van al comienzo con respeto y aprecio hacia él, pero luego se tornan violentas, palabras adoloridas y llenas de rencor. Conoce por fin la impía lo que es la real desesperación, el desamparo total y el odio, la ira extrema y la impotencia.  Gira su rostro el demonio para ver el cuerpo de su precisada impía llorar y aprovecha de lamerle las lagrimas a la vez que sigue tocando suavemente el cuerpo de la joven mujer allí moribunda que ya ha tomado su decisión, la mejor que tiene una criatura en su posición.

-No temas pequeña impía, yo cuidare bien de ti…Sabes que te deseo, y yo siempre cuido bien de mis pertenencias las cuales muchas veces pueden ser más que eso. -Responde juguetón y hasta amoroso antes de besarle en los labios, aunque ella no puede sentir nada de eso, solo dolor y muerte es lo que puede sentir en esa condición. - Ya podrás obtener lo que deseas más adelante sea lo que sea que desees, pero antes, antes debes salir de aquí…Ahora veamos, aquí viene la parte difícil de todo este asunto.- Lo sabe bien el impío, ahora viene la parte dolorosa y difícil para él, como si ya el entrar y permanecer allí no sea algo costoso y agotador tiene que sacar a Hannabi de allí y luego salvarla, o revivirla, lo que sea que llegue a lograr primero. Además debe agregarle el plus de Florian, si la deja allí podrá relatar todo lo ocurrido y el no es de los que se arriesga de esa forma.  -Pero no nos iremos solos…Te daré un regalo cuando despiertes- Dice lleno de malicia mientras las sombras tenebrosas arrastran el cuerpo de la inquisidora hacia el cuerpo del conde loco el cual toma en sus brazos el cuerpo de Hannabi. La sangre del conde se escapa de su cuerpo manchando sus ropas y llegando a sus botas incluso llegando al suelo de aquel recinto sagrado, aunque en esa ocasión esa sangre servirá a sus propósitos. Controlando de manera sobrenatural su propia sangre comienza a dibujar círculos mágicos para poder allí llevar a cabo su conjuro el cual debería sacarlos de allí y llevarlos directo al infierno.

Spoiler:

Mientras lleva a cabo su conjuro se escucha mucho movimiento fuera de esa habitación, y unas palabras que hicieron al conde casi caer de rodillas, aunque estas golpearon contra el borde de la cama donde había estado Hannabi evitando que cayera por completo. Una gran cantidad de sangre y babas cayeron sobre el rostro de la impía ya que Cripson comenzó a ahogarse y lucho para mantenerse respirando, de pie y con vida.  La carne de la espalda de Cripson hirvió y se despego de su cuerpo así como gran parte de su caballera al ser calcinada por las palabras sagradas que traen la luz Divina, mortal para los seres impíos como lo es el conde loco y la propia Hannabi, aunque extrañamente a ella no le sucede nada, no a su cuerpo, pero su espíritu enloquece y el dolor se vuelve insoportable al punto de que su propia figura espiritual es la que se enciende en llamas. Un fuerte olor a azufre impregna el lugar de inmediato haciendo casi imposible el respirar.

-Grwwaaarr…Orgulloso clérigo que puedes invocar la luz…Tomaste lo que es mío, ahora reclamo lo tuyo como propio- Se ríe el conde loco entre sangre y fuego, sus manos parecen deshacerse como el polvo al viento, pero aun así el cuerpo de la joven mujer en sus brazos no cae de los mismos. Miro directo a los ojos del sacerdote y este da de lleno contra una de las paredes de la habitación, golpea al menos tres veces antes de reaccionar y responder a la fuerza del demonio haciéndolo retroceder varios pasos hacia atrás y cancelando aquellos ataques fuera cual fuera el origen de los mismos. Llamas rojas y negras envuelven al demonio, a la impía en sus brazos y a la propia humana inquisidora la cual a pesar de haber sido liberada de su prisión aun se mantiene dentro del círculo infernal creación de Cripson el cual desaparece junto a los tres cuerpos los cuales engullo por completo sin dejar ni un rastro de que alguna vez estuvieron allí.

El nuevo día llego a las tierras de Asbru y encontró a sus ciudadanos dolidos y silenciosos, los sucesos recientes han lastimado y mucho el espíritu de su gente el cual trata de ser contenido con la protección del ejercito de la región oeste. Poco pueden ayudar espadas y arcos cuando la muerte te ha arrebatado a tus seres queridos, poco pueden hacer para curar un corte en el cuerpo, una enfermedad o una quemadura en el mismo. Se necesita allí gente mejor preparada para contener, y por sobre todo mucha, pero mucha fe.

La maligna impía disfrazada como una humana más del montón se pasea por las gentes de Asbru como si fuera esta una noble o hija de aristócratas con toda ley, todo aquel que la ve no duda de su noble cuna excepto por el hecho extraordinario de estar mezclada con la plebe. Las clases sociales rara vez se mezclan y menos de buena gana lo cual sorprende a propios y ajenos hablando muy bien de la joven y hermosa mujer.  Las gentes de Asbru se acercan a ella en busca de ayuda y favores, claramente se ha convertido en algún muy búsqueda, no todos los días una noble comparte el pan y el techo con un plebeyo y eso es algo que en verdad entusiasma a la plebe.


Dentro del castillo las cosas van de mal en peor para la dragona que ahora convertida en espada es tratada completamente como una impía, una aberración del mal que debe ser destruida en nombre del Master. Los hombres y mujeres oriundos del Puño de Hierro no olvidan sus creencias incluso estando lejos de su tierra.
La héroe de batallas anteriores se hizo presente en el patio interior del castillo ya que su curiosidad la llamo a eso al escuchar tanto alboroto proveniente de un sector en particular del mismo. Puede abrirse paso fácilmente entre la multitud de hombres y mujeres que rodean a una espada entre maldiciones y golpes, metiendo la misma en una especie de baúl para después encadenar el mismo y prepararse a enterrarlo bajo tierra, o eso parece ya que está cavando un gran pozo en la tierra a base de picos y palas.

-No es solo una espada mi Señora, es una espada maldita, una bruja que ha asesinado a muchas buenas gentes el día de ayer. Hay que destruirla, pero eso es algo que solo el sacerdote puede hacer, pero de mientras no dejaremos que haga el mal como a esta bruja le place- Eso dice uno de los más viejos del lugar y muchos otros aclaman sus palabras y acciones completamente exaltados y llenos de energía, sin duda esta enojados y buscan justicia sea como sea que esta se les pueda entregar.



La mujer de la Vieja Sangre que posee una figura pequeña y juvenil logro terminar su conjuro y así cambio de forma, ahora nadie podrá reconocerla, es una criatura completamente diferente. Su figura humanoide cambio por una lupina, ahora es un animal mas, aunque hace bien en andarse con cuidado por esos lares luego de todo lo ocurrido, y haría bien en huir de allí en cuanto pueda, pues una presencia maligna y peligrosa parece acrecentarse en el templo de la villa, y es muy poderosa. Ella como mujer que fue de un gran demonio debería saber que con esa clase de criaturas no se juega, y si ella y su hija fueron buscadas por muchas criaturas poderosas esa presencia podría pertenecer a uno de sus perseguidores.



La joven Zafira advertida por su compañero animal comienza a salir rápidamente, o al menos lo más rápido que puede en su actual condición del sagrado recinto que de un momento a otro pierde todas sus luces. Las velas del sitio tiritan y tras un fuerte ventarrón se apagan de súbito. El frio en el lugar se siente hasta los huesos, la temperatura bajo drásticamente y es peor que en horas de la madrugada.  Las personas allí se confunden y se asustan, no comprenden que está pasando, fuera el sol comienza a salir y las calles ya están iluminadas por los tenues rayos del sol  ya debería haber mucha luz y más calor y sin embargo están a oscuras y muertos de frio.

-No se alboroten, tranquilos, con calma y con cuidado salgan del templo, con cuidado, ordénense y manténganse unidos, todo está bajo control- El sacerdote mantiene a los fieles en calma mientras son guiados fuera del sagrado recinto para minutos después tener a todos los fieles fuera del mismo. Excepto el sacerdote todos estuvieron afuera, el tiene un asunto de grave importancia que atender. Toma su rosario y una espada que tiene oculta tras la cruz que yace aferrada a la pared tras el altar y se arma con sus mejores plegarias para la batalla que le espera a escasos metros de donde se encuentra actualmente, en la propia casa del Master el cual por supuesto también es su hogar como fiel, guardián y pastor de la verdadera religión del mundo.  Al llegar a la puerta donde da su habitación comienza el clérigo a conjurar, está claro que un gran mal yace allí. No se cree que la impía que básicamente ha muerto al intentar ingresar en ese recinto sagrado haya podido sobrevivir y mucho menos tener ese poder maligno que ha invadido todo el recinto, debe ser algo más, algo mas ha llegado a esas tierras a causar mal.  La rodilla del humano ya entrado en años tiembla de dolor, la vieja herida recuerda a los demonios desde que ha sido gravemente herida por los mismos, mas razones tiene Bishop para creer que lo que está allí dentro es una fuerza infernal muy poderosa.

-Scutum auxilii, Agnus Dei Domine Domini coram me in domo hac.
Malum et disperdam terram abscindens quo esse caro et purgare comburens maligne spiritus!-
Prácticamente derriba la puerta de su habitación al terminar su plegaria y al ingresar esta se activa contra aquella criatura a la que sus orbes consideran el enemigo de mayor peligro en esa habitación.  El daño sobre el demonio parece ser mucho, pero sorprendentemente está de pie, aun no desaparece y por lo que ve el sacerdote tiene a la impía que el capturo en brazos y a la inocente Florian presa de sus artimañas blasfemas.

-¡Suelta  a esa inocente sierva del Master maldito impío!-  Ordena el sacerdote apuntando con su espada en dirección al demonio, clásico de un exorcismo el tener un elemento poderoso de comando para ordenar y doblegar a la criatura que se ha de exorcizar. Nota el sacerdote que tras su orden el demonio se ve forzado a liberar a Florian y que claramente esta por colapsar. Lo que no noto el sacerdote es el poder en la mirada del impío, sin siquiera decir una palabra ni movimiento alguno hace alarde de sus poderes infernales golpeando su cuerpo varias veces contra la pared tras suyo como si este no pesara más que lo que pesa una mera y pequeña piedra, con tanta facilidad que sorprende y causa terror. Aferra su alma a su cuerpo y mantiene la consciencia en orden para así invocar nuevamente los poderes sagrados del Master.

-Alzate scutum fidei, in caelis; Protege, clamabo, et Dominus Deus exercituum, qui panem et vinum, et dedi aa die in diem!- Con esa nueva plegaria el sacerdote invoca una barrera de luz sagrada que protege su cuerpo y su alma contra las arremetidas violentas del demonio el cual parece estar a punto de deshacerse en pedazos.  –Las sombras no pueden vencer a la luz impío ser ¡Abandona la casa del Master y regresa al infierno donde perteneces!- Ordena de forma Imperiosa a la criatura frente suyo que regrese a su lugar de origen, pero para hacerlo el demonio tendrá que deshacerse en cenizas, solo su espíritu atormentado es el que regresara allí. El demonio con sus últimas fuerzas antes de sucumbir logro terminar su conjuro el cual termino envuelto en llamas tanto el cómo las jóvenes junto a él, fueron engullidos entre fuego, sangre y sombras llenando de dolor y sufrimiento el alma de los tres que en tan solo unos instantes recordaron y sintieron el peso de todo el sufrimiento de su vida, todo el peso de sus pecados hace estragos en ellos hasta que no queda más que vacio y oscuridad.
El sacerdote con lentitud y algo agotado se acerca al sitio donde los impíos estuvieron por última vez y busca con la mirada y el tacto algún rastro de los demonios y de la joven Florian, pero nada, desaparecieron por completo como si nunca hubieran estado allí. El olor a azufre es muy molesto, pero el dolor en el corazón de aquel hombre entrado en años es lo peor que puede sentir, nada le puede molestar más que el haber sido testigo de cómo una hija del Master fue raptada del recinto sagrado delante de sus propios ojos. Se sienta en su cama con la cabeza gacha y las manos reunidas en clara señal de oración, lleno de congoja ruega al Master que tenga piedad del alma de Florian la cual es probable que comience desde ese día un eterno tormento.

Fuera de la iglesia los sonidos y visiones que sintieron los presentes fueron aterradores, las más profundas pesadillas surgieron desde la iglesia para atacar todo lo que encontraron. Hubo varios heridos por caídas y otros golpes simples, nada de gravedad ya que lo que sea que surgió desde el recinto sagrado no pudo traspasar el umbral del más allá para llegar a dañar cuerpos materiales.

De esa forma el día parece llegar a su fin cuando apenas van por la mitad del mismo, ese día seria recordado como el día tranquilo que debió ser y nunca lo fue. Muchos aseguran que La paz antes de la tormenta es lo peor para el corazón mortal, pero de seguro no es peor que vivir Un día sin sol ni luna.

Les recuerdo que los que duerman a la intemperie como Kuroyami o directamente no hayan dormido en el próximo evento de participar sufrirán penalizadores por fatiga.

Evento finalizado, muchas gracias por participar, espero les haya gustado y verlos a todos en la continuación de Prologo de una Guerra 3 : Un día sin sol ni luna.

Todos ganan 9 puntos de experiencia.

Recuerden que pueden ver los pasos a seguir para hacer uso de su experiencia aquí : https://pkenlared.foroargentina.net/t138-peticiones-de-habilidades