Alas rotas, mundo destruido

Me esperaba algo mas o menos decente despues d elo entregado a esos enanos. PEro mi sorpresa fue al llegar a aquel lugar desolado lleno de pobreza. ¿que se supone que era aquello? Una pocilga? Yo era mucho mas para estar ahi. Descarados enanos. Le escuche sus ordenes y asenti, seria lo primero que haria. Y quejarme de aquello. Me despedi y mire a los refugiados. No se merecian vivir asi. Acaso nadie le scuidaba? Bueno...aveces era mejor no ciudarles. Me recosté en una esquina y cerre los ojos esperando descansar un poco. Si nadie me molestaba tendria una bonita noche.

La noche en esa "pocilga" no fue tan fría, aunque si hubo mal olor allí, demasiada gente en ese lugar, lo cual no ayudaba a la limpieza, lo mismo para el ruido, niños, mujeres, hombres, ancianos, la mayoría enanos, y otros tantos humanos, viviendo allí, en ese lugar que de a ratos parecía un basurero con techo. Estaba rodeada de lo mas bajo de lo bajo, indigentes por doquier, solo les quedaba estar donde les asignaban y esperar a que les dieran de comer, en todo caso, todo en sus vidas se resumía a esperar.

Al llegar la mañana se volvió un caos, corridas de aquí para allá, gente vestida y gente semi desnuda, apurados en irse de allí camino al castillo, todo para llevarse algo de comida a la boca con lo que llenar sus estómagos. Con las luces de la mañana aquel lugar se vio peor de lo que era, aunque la verdad, solo se ve como realmente es. Pocos baños para demasiada gente, poco lugar para demasiada gente, poca comida para toda esa gente. Entre todo el movimiento de gente yendo y corriendo iniciaron la marcha hacia el castillo, donde tras un buen tiempo de esperar, les dieron queso, pan e hidromiel, en porciones no muy generosas que digamos, pero al menos, bastaba para no morir de hambre.

No me desperte por voces, ni por gritos, si no por olor. Aquello era insoportable. Intente volver a dormirme y entonces todos comenzaron a alborotarse a provocar el caos por ir a comer en ese lugar. ¿tanta pobreza habia en ese reino? Menudo lider que tenian. Debia decirle unas cuantas palabras. Aunque odiase a lo shjumanos, era un angel y aquello me hacia ayudar a los demas. O querer hacerlo. Entonces comence a ir a aque l castillo, siguiendo a la masa. Observando su desesperacion y agonia y no pude evitar sentirme mal. PEro ahora lo importante era yo. Ya me preocuparia de ellos cuando pudiera. Cuando despues de esperar nos dieron una pequeña porcion de comida no aguante mas y busque a alguien que aparentase mandar en aquel lugar, en esa parte del castillo.
-¿que es esto? ¿comida? Quiero hablar con el rey ahora mismo.
dije mirandoles seriamente a un grupo, esperando que entre ellos se encontrase alguna persona mas seria.

Entre tanta gente, se distinguía un grupo de guardias fuertemente armados, uno de los siete enanos cercanos a lord Selton, quien por estos días esta a cargo de gobernar esa tierra del Eterno invierno. Cuando la mujer frente a ellos exigió ver al rey estoy la miraron serios, para después de un momento contestar.

-Y yo quiero acostarme con una mujer rubia como vos-se echaron a reír a carcajadas mientras la hacían a un lado, de esa forma podían continuar con su trabajo.-Largo, y mañana no habrá comida para ti-Tras mofarse de ella todo continuo a su ritmo, así es desde hace meses y seguirá siéndolo, no sera ella quien lo cambie, o al menos ese es el pensamiento de los soldados de esa ciudad. Tras ellos una poderosa montaña se levanta orgullosa, donde el señor de esa tierra junto a sus allegados vive, entre lujos, o al menos lujos puede decirse, mas lujos que la gente común y corriente.

Cuando se mofaron de mi aquello comenzo a ser algo personal. Me apartaron y vi a aquella gente. Tenia la necesidad de ayudarles por alguna extraña razon.quizas naturaleza angelical o quizas por parecerme a ellos en aquel momento. Saque la espada y les mire seria, amenazante y mostrando que era mucho mas de lo que ellos pensaban o eso crei ayo.
-¿mañana no habra comida para mi? Y si entro a la fuerza ? supongo que me quedare una semana. DEcirme ahora mismo donde esta y decirle que quiero hablar con él. Y no me hagais insistir mas o alguno de vosotros morira hoy. Y supongo que valorais mas la vida que una peticion.
Tras decir eso le smire con la espada en la mano y viendo como la gente se amontonaba alertada.

Los enanos dejaron de reírse y tomaron las hachas, dos guardias mas atrás al ver que tomaban las armas se acercaron rápidamente, siendo un total de cuatro, rodeando por completo al ángel, mientras el resto de la gente se hacia a un lado, excepto algún que otro hombre que se quedo a observar, esperando la oportunidad de ganarse el favor de los guardias y conseguir mas comida de lo habitual.
Los que que estaban delante se lanzaron con las armas en las manos, blandiendo de arriba hacia abajo el hacha, el filo de las mismas, buscando el cuerpo de la mujer. La carga de los enanos fue rápida, tanto que los otros ya estaban cerca de ella, a sus espaldas, esperando ver hacia donde se movería y una vez lo hiciera, matarla en seco.

-¡BY beskonechnoy zimy!-Grito el que mas adelante de ellos se encontraba, mostrando gran fiereza y ni una pizca de temor, esta mas que claro que son soldados y que fueron bien seleccionados para ello.

Entonce slo hice, endureci las alas cubriendo con ello mis espaldas y con las manos y la espada comenze a desviar ataques sin moverme mucho para no perder el equilibrio, aunque ahora las alas eran como una pared en la que apoyarse. Solo debia desvioar todo lo que viniese por delante y sabia luchar. En algun momento hacía un contra ataque dando un paso alante y atacando con la espada. Devolviendo el golpe. Despues apoyaba las alas en el suelo, como un pedazo de hierro anclado.
-Vosotros, si quereis comer, luchar por ello. Si nos unimos todos entraremos y reclamaremos nuestra comida.
Dije a la gente asustada. Esperaba un poco de ayuda por alguno de esos cobardes. Aunque sabia que era dificil. Resistir esas estocadas no era muy dificil, solian venir por lo bajo y no tenian mucha mas fuerza que yo. Una ventaja que al parecer no me habian retirado del todo.

El ángel se defendió bastante bien, sus alas le salvaron del ataque por la retaguardia, pero por poco, la fuerza de los enanos es tanta como la de ella, son una reza tenaz, y bien entrenados son de temer. El sonido del acero chocando contra el acero lleno el lugar y la gente se fue alejando mas y mas de allí, ninguno arriesgaría sus vidas contra hombres armados y entrenados para la batalla, y menos por una extraña recién llegada.

Volvieron a atacar por el frente, y cada vez sus golpes fueron mas fuertes a diferencia de los de un ángel cansado, mal descansado y mal alimentado. Los de atrás empujaron al ángel como si empujaran un barril, y así la derribaron. Sus alas podrían ser su perdición, duras como el acero y pesadas como el metal, para hombres de grandes brazos fue fácil derribarla. Si no podían atravesar la coraza de metal simplemente sacarían ventaja de esa dureza y ese peso, volverán la defensa en contra de su defendida.

Sus estocadas eran mas fuertes cada vez, poco a poco se enfurecian y mostraban mas su cabezoneria y tozudez. Mientras yo comenzaba a cansarme. Habia empezado bien, pero parecia que mi resistencia celestial habia desaparecido por completo, dejandome como a cualquier otro humano. Solo que bien entrenado. MOstraba los dientes con cabezoneria, no perderia. Y por la espalda no podrian dañarme. Pero despues de aquello note manos en las alas, manos que empujaron las alas para tirarme, y no lo tuvieron dificil, me desequilibraron y cai hacia delante, apartando la espada a un lado para no clavarmela y usando la otra mano para taparme como pude. El peso de las alas era mucho para lo cansada que estaba. Entonces las devolví a la normalidad y comence a levantarme algo desequilibrada otra vez por no estar acostumbrada.
-Enorabuena,habeis tirado a un angel. No lo repetire mas, dejarme hablar con el lider de este pueblo.

Mas guardias fueron llegando, corriendo rápidamente, o al menos lo mas rápido que les permitían las piernas. A los gritos se abrieron paso y algunos de ellos no dudaron en tomar sus ballestas, pero no apuntaron hasta recibir la señal de uno de los enanos que rodea al ángel, recién allí supieron a que enemigo apuntar.

-Nos importa un bledo quien seas, atacaste a un soldado, así te va a ir mujer-La atacaron de nuevo, con las hachas en las manos, ahora los de atrás no solo esperaban por ver adonde se movía, si que ademas los ballesteros están atentos, un leve descuido y dejaran al ángel como un colador de tantas saetas que clavaran en su bonito y celestial cuerpo.

Aquello iva mal, la gente era cobarde, y para colmo aparecian mas guardias alrededor.Y unos con ballestas. Me levante finalmente con la espada en una mano, viendo a los de las ballestas. Ahora ya no tendria nada que hacer. Habia demasiados guardias y cada vez me costaba mas mantenerme en pie. Escuche lo que dijeron y les mire con odio.
-Le ataque por que se lo merecia, igual que muchos vosotros.
dije parando lo sataques que venian por delante, pero sin atacar. Si mataba a uno, ya si que estaria perdida.
-Decirme por que teneis a tantos desamparados y puede que me valla tranquila.
Respondi parando los ataques y viendo como me tambaleaba hacia atras en cada golpe

El ángel no entiende nada del mundo donde se encuentra, y ese ha sido su error, la ignorancia y el orgullo, dos defectos que sin duda en este mundo te llevan a la tumba. Apenas si termino de hablar que los virotes volaron en dirección a ella, rápidos y mortales, perforando el acero como si fuera nada, ya que esa es la mayor funcionabilidad de las ballestas, matar caballeros, en especial los que tienen corazas, las que no son penetradas por las flechas, pero si por los virotes.

Los guardias rieron y la dejaron caer, como si le hubieran disparado a una liebre, como si no fuera mas que comida. Y en parte se podría convertir en eso ¿Por que no? Hay hambre, y parece una mujer saludable, mezclada entre el resto de la comida nadie se daría cuenta si ponen algunas partes de ese cuerpo celestial en la olla.

Y luego todo siguió igual, solo se hablo un poco de la mujer muerta a las puertas del castillo, la cual sirvió como advertencia para aquellos que no acatasen las ordenes del regente Selton.

Habia dado igual, esos noentendian nada. Habia estado defendiendme, sin atacarles mas, y aun asi me habian disparado. Habian atravesado la armadura, Ni sabia como, esa dura y resistente armadura habia fallado su cometido. Ni me habian dejado acabar de hablar y ya tenia esas cosas clavadas. Cai al suelo por el peso, el desequilibrio y las heridas. Notaba sangre, mas sangre caer. Cai a l suelo viendo como los cobardes huian y se apartaban atemorizados. Y como aquellos guardias disfrutaban del sufrimiento ajeno. ¿y decia aquel de la armadura negra que los angeles eran malos?Peores eran todos los demas. Note la sangre en mi mano, atravesando la armadura. ¿por que no m ecuraba rapido como antes? Hermanos.¿por que no me ayudais?...Pensando estas cosas cerre los ojos de nuevo sin poder aguantar mas el dolor.

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