Una introducción al mundo [Priv. grupal]

Había despertado...¿que acaso todo habia sido un sueño?..Lo último que recuerdo era que un sujeto había presionado el gatillo para matarme y solamente el unico sonido que quedó recalcando en mis oidos había sido el sonido de la bala entrando en mi cabeza.
Miré a mis alrededores, había mucha agua alrededor...estaba en un tipo de playa...tosí un poco y levantándome, un sujeto de bata blanca me miró y me dijo que estaba bienvenido al Renacimiento, pero que tenían que saber si acaso mi bienvenida era pura o no, no entendía nada y no pude formular unas palabras...fue dirigido por el sujeto de cabellos cafes y su mirada sonriente hacia otro grupo que al parecer hablaban en latín y en castellano un hombre me hizo la seña y me dijo que me dirigiera con el, tenía mis dudas pero este lugar era tranquilo, tal vez estaba en el paraiso y yo no lo sabía.
Me acerqué para ser sumergido en el agua salada mientras mis manos trataban de separarse instintivamente de las manos del sujeto, me sacó la cabeza del agua en un determinado tiempo y los demás se reían...¿de que se reían?.
Apenas quería gritarle darle un manotazo, pero todos decían..."Ahi viene", cno clamor, con reverencia....con fé.
Suspiré y cuando miré hacia donde todos veían, era un gran pajaro enorme, solamente podría describirlo así, sabía que era mitológico pero ahora no recuerdo el nombre, lo que recuerdo y que se presenciaba por ordenes del cerebro y la situación era temor.
Rodé por el suelo esquivando que me atrapasen sus garras y que agarraba a otro en mi lugar mientras el feliz y orgulloso era aventado al agua con brutalidad y el ave ahora regresaba por más...yo era el unico que no tenía la misma ropa, al parecer quería probar algo diferente.

Toqué mis sacos de la chaqueta y...ahi estaba, mi unica compañera fiel, mi arma, mi revolver. Mientras veía que se aproximaba, apunté hacia su rostro, mas un creyente me golpeó en el brazo desviando el disparo hacia el costado del animal...quién furioso me agarró de las costillas haciendome unas heridas leves, grité de miedo y de nostalgia..[i}había renacido para ser asesinado[/i].
Grité, me desesperé, manotié y golpié al animal, y entonces, recobrando valor le apunté en su mentón y disparé...dos..¿tres?..quizas cuatro tiros acertados que salieron de su cabeza y que el cuerpo fallecido caía en picada conmigo en el agua...la presión y el peso del animal era suficiente problema...comencé a intenar alejar el cadaver de mi, pero era imposible.
Fue entonces donde disparé hacia sus garras quebrándolas gastanodme las balas que tenía la revolver y comencé a nadar desesperado hacia la luz....me estaba quedando sin aire...

Salí del agua mareado y antes de perder conocimiento..miré 3 sombras...dos femeninas y uno masculino que se acercaban...todo eso fue antes de perder el conocimiento de mi mismo por la presión y el miedo que me habia causado la bienvenida

No es de extrañar que la vida de Albart rara vez tenga momentos de paz, pero esos momentos de paz son gracias a su rey y señor, por lo cual no le importa en lo mas mínimo ser utilizado y desgastado hasta el final si asi puede servirlo y devolverle todo lo que este ha hecho por él. Así fue que su descanso duro apenas dos días, nada mal para descansar el cuerpo, aunque muy poco para llevar un real descanso al corazón agitado. La nueva orden llego y no dudo en presentarse ante la presencia de su rey y señor.

Las grandes puertas se abrieron para el, y así se adentro dentro de aquella imponente fortaleza.

Un extensísimo corredor finamente adornado lo recibió como era de costumbre, alfombras y cortinas escarlata y dorado contrastan con los muros de obsidiana. Armaduras de distintas naciones, formatos y épocas descasaban como imperecederos centinelas a los lados de corredor. Cuadros y frescos de inmensas dimensiones adornaban los muros iluminados en un tenue tono de luz un cuadro de un dragón rojo parece salirse del muro. Incluso parece atisbar a los que pasaban por el corredor de momentos. Al final del corredor una gran puerta de madera con un blasón en sobre ella concluía parte del recorrido. El blasón estaba aguzado en la punta. Compuesto en los colores del corredor Oro y Gules, un fénix plasmado con sus alas abiertas y con la boca abierta mirando hacia la derecha del escudo.

Una divisa o mote de tres palabras se situaba en la parte inferior del blasón, ''Liberté, égalité, fraternité'' son las palabras que en él se encuentran. Las puertas interiores se habían abierto y una gran sala se abre allí ante él. Sentado en el trono un hombre vestido en unas finas prendas de la nobleza le esperaba, sus ojos oscuros parecen orbes de lava fundida, de cabellos negros tirados hacia atrás, salen un par de cuernos en un tono rojo liso apagado, sus manos parecen terminar en garras cubiertas de escamas rojas intensas y lustrosas. El hombre del trono le miro y sonriente con una voz casi hipnótica le dio la bienvenida mientras los demás cortesanos sonríen y con sus miradas dan la bienvenida al comandante y mano derecha armada del señor del castillo.

-Se bienvenido mi fiel mano derecha, mi sirviente, mi soldado, mi instrumento...Necesito nuevamente de tu persona para llevar a cabo una tarea de suma importancia- No sorprende a nadie que aquel gran señor confié en él para las tareas de suma importancia y peligro, tampoco que hable de manera tan franca, despues de todos saben bien lo que es vincularse al Crimson King.

El caballero ya arrodillado con la capa cubriendo gran parte de su cuerpo coloco su espada delante de él sobre el suelo dejando reposar la misma sobre la roja alfombra que adorna y embellece el castillo de su señor. Baja la cabeza y se mantiene arrodillado antes de llevar la mirada a su señor y pasar a hacer escuchar su palabra.

-Mi rey, Mi Señor, Mi salvador y Mesías, solo haga escuchar su deseo y yo  Albart Andrieske llevare a cabo su voluntad donde esta se requiera-Con esa esperada respuesta fue que aquel caballero acepto las ordenes de su rey, orden que llevo al radiante caballero a tomar viaje hacia la Isla de las Brumas.

Días despues

Desembarco en la famosa isla y fue a saludar a varios conocidos de importancia y aprovecho también de entregar sus respetos y mensaje de su señor para Lord Darrien. Entablo conversaciones diplomáticas con el regente de las islas y luego ya liberado de parte de sus responsabilidades termino en una de las playas de ese país atraído por todo el jaleo que se han montado un par de sujetos que parecen ser nada agradables.

Spoiler:

Preparado completamente para el combate el caballero observa la situación donde un hombre sale del agua de debajo de lo que parece ser un grifo o similar. Mas allá se ven dos mujeres, por lo que al parecer el el único caballero presente toma el papel de la justicia allí en ese lugar.

-No se bien que es lo que estáis haciendo aquí pero algo esta claro, esto es bastante anormal. Albart Andrieske caballero del señor Sir Logan Sapprazzano Dy Nebuchannezzard aliado del rey Lord Darrien exijo saber que esta pasando aquí-Con  claridad en sus palabras y una educación y etiqueta excelente aquel caballero se presenta ante los presentes e invoca el nombre de su señor y alude al nombre del rey de la isla para que se sepa con facilidad quien es el que manda allí ahora.

No hacía mucho que la joven  líder desaparecida de cabellos blancos y plateados vagaba por esas inexploradas tierras,al menos,completamente nuevas para ella.
Un ruido,un ave,más bien dicho,la llevó a presenciar una escena.Echó mano a su espada,sin sacarla de su espalda aún, y se acercó a la playa,escondiéndose,agachada tras un montón de rocas,a una distancia lejana y prudente.

No tardó en salir corriendo de su escondrijo para acercarse al hombre  que salía del agua,al parecer exitoso de su batalla contra el hipogrifo,o al menos,eso le pareció identificar así a tal criatura mística voladora,o ser semejante a tal,sentándose en cuclillas a su lado,disponiéndose a examinarlo.

De sus alforjas no pudo sacar nada realmente productivo para la sanación de posibles heridas del chico,así que,ignorando la segunda presencia femenina que no tardó mucho en llegar al lugar y tampoco pareció notar su presencia,revisó al chico inconsciente por si tenía heridas graves,escuchando a otro hombre llegar y preguntar qué diantres sucedió.La chica permaneció en silencio,sin atreverse a actuar para curarlo por un posible errar y empeorarlo.

Tras haber atendido lo más debidamente que pudo con sus escasos recursos en aquél momento y toda su experiencia para sobrevivir aprendida a lo largo de los años,se levantó y limpió la arena de la ropa,cargando al chico inconsciente a los hombros,para mirar a los recién llegados y suspirar,con resignación,sujetando bien al chico a sus hombros como si fuese llevar a una cabra,como si le fuese más ligero que llevar una pluma el cargar al chico,aunque en verdad sí le pesase un poco,para llevarlo al médico de la ciudad.

-Bueno...Pues,lamento decirles a ustedes,quienes olvidaron la presencia de un herido inconsciente sin atender y una tercera persona la cual no saben si presenció todo o no,que sí,efectivamente,esta tercera ha presenciado todo...-dijo aquello en general,aunque no tardó en dirigirse con una mirada un poco desafiante hacia Albart-Es un nombre bastante largo,me tomaré la libertad de llamarte Albart solamente,¿si?-sonrió levemente-Assassin Slider,líder del clan Slider,presente aquí ante ti,Albart,soy testigo de todos los echos ocurridos aquí...Si quieres saber lo que pasó,simplemente,lo contaré...-se aseguró de que cargaba bien al chico y que no lo hacía daño,apartando un poco su gran espada para acomodarlo en sus hombros-Por lo que he podido ver,el chico estaba reunido con unos hombres con batas,los cuales lo obligaron a pelearse con una especie de hipogrifo,o criatura semejante a tal.-explicaba-Lo más sensato sería atenderlo y preguntarle cuando tuviese el estado de salud mental adecuado como para que pudiese recordar y explicar lo sucedido,¿no creen,Albart y chica rubia?

Hablaba como lo que era,una líder con gran poder,con cierto aire de superioridad,demostrando un poco así su escasez de conocimientos de modales y etiqueta,pues ella no necesitaba de eso,su vida era la batalla,y la supervivencia del clan al que había abandonado.

En mi inconsciencia pude ver como  en un espacio  y ambiente totalmente negro aquella ave de nuevo aparecía y cuando quise sacar mi arma del bolsillo, no estaba. El ave mistica me llevó en sus garras y después de sarandearme me aventó al suelo con fuerza, lo extraño que al momento de estrellarme el suelo se fracturo y caí en un profundo lugar, no paraba  de rodar, no paraba de caer y mucho menos no se me quitaba el susto.
Lo ultimo que recuerdo del sueño es que en un determinado punto me detuve de girar y quedaba flotando cerca de mi hermano,, con  su rostro caído y su sonrisa alegre que siempre así le recordaba, acerqué mi mano lentamente hacia el queriendo abrazarle, pero una sombra, que se transformo en la figura de mi padre me miró con desprecio y se retiraba a mi hermano.
-Ah!-desperté de golpe expresando susto, miré hacia mi alrededor, un chico enfrente, una chica tambien y despues localicé que estaba en una superficie mas alta, el cual descubrí que era falso, pues mi cuerpo estaba siendo sostenido por otra mujer.
Me apené de ello y decidí soltarme, retirando mis brazos de sus manos que seguramente  hizo para sostenerme y ya pisando la arena comencé a alejarme..uno...tres..fueron cuatro pasos de distancia que me alejé de ellos

Spoiler:

Miré de manera atenta, mis ojos se posicionaban en cada uno de ellos, con desconfianza...¿porque me habian ayudado?...Un chico de cabellos inpecables, pues no podría describir tal cuidado del cabello, que poseía una armadura de vista de buen material y una pequeña que creo que tenía unos colmillos...por otro lado la chica que me cargaba tenía armadura  de cabellos plateados que algunas partes de su atuendo se veían rasgadsa...me miré y ví que algunas heridas  se habían sido atentdidas, eran leves, pero aun así a ella no le importo gastar su atuendo para que esas heridas leves no fuesen graves.

Una mano me tocó el hombro y miré hacia atras viendo a uno de los hombres de blanco e instintivamente lo empujé y despues ví como se retiraba humildemente.

Suspiré y miré a los 3.-¿Donde estoy?...Porque no me quisieron matar como esos locos?-miré aun desconfiado

El radiante caballero de armadura dorada ya presentado y siendo la única autoridad presente en ese sitio exige saber que rayos es lo que esta aconteciendo en ese lugar. No descarta probabilidades ni escenas ese gran hombre salido de las mas clásicas y épicas historias que cuenta el mundo, completamente de dorado y plata mantiene un porte único a la espera de respuestas. La primera en responder es una niña de caballos rubios y ojos rojizos vestida con finas telas y delicados cortes dignos de una corte de alto linaje. La figura de la niña se ve suave y sumamente hermosa, aunque aun le quedan un par de años de crecimiento para alcanzar su máximo esplendor como mujer esa chica es un buen partido para cual ojo bien entrenado. La otra chica en cambio luce como toda una guerrera, aunque la forma de actuar y de hablar la remarcan como una guerrera común y vulgar y no como la de la líder que dice ser. La chica parece tener una belleza femenina opacada por su estatus de guerrera, aunque posiblemente sea su forma de actuar la que no la haga tan hermosa a simple vista. Por ultimo lo que se ve allí es un hombre algo golpeado, ese que intenta ayudar la chica con la espada y aunque parecía en un comienzo moribundo este logra reaccionar y hacerse a un lado de forma brusca. No se le puede culpar de semejante reacción despues de lo ocurrido, aunque no esta seguro Albart de que ese hombre sea una victima por completo, no aun, para eso falta mucho.

-Bien, vayamos por partes damas y caballeros presentes, como ya he hecho mención con anterioridad soy Albart Andrieske caballero del señor Sir Logan Sapprazzano Dy Nebuchannezzard aliado del rey Lord Darrien. Visto y hecho que soy la única autoridad presentes hago uso de la misma para exigir respuestas-Vuelve el caballero a presentarse ante ese hombre ya que probablemente no le haya escuchado bien al estar aturdido o inconsciente. Luego giro su rostro hacia la chica de la espada a la cual observa con ojos algo mas duros y con una mirada seria que advierte sobre lo que puede pasar-Sir Albart Lady Slider, aunque sinceramente el clan Slicer no me suena de mucho le doy mi voto de confianza. Por lo que yo puedo ver este hombre aquí presente no esta nada inconsciente y listo para hablar-Marco el terreno del respeto desde un primer momento con esa chica que se hace llamar líder, ya que la gente vulgar esta entre lo que mas desprecia ese caballero heroico.

-No te he matado porque no se exactamente como se ha dado esta rara situación, por lo que espero me expliques ¿Que sucedió aquí? Quiero escuchar tu versión de los hechos, pero antes...-Eso lo dijo para todos, pero como dejo saber tiene algo que hacer antes de escuchar y eso es el pararse frente a la niña de cabellos rubios, reverenciarla y tomarla con delicadeza de las manos para besarle las mismas. Es todo un caballero y no se olvida de sus deberes y códigos para con las damas, y esa señorita es la única con el porte y educación suficiente como para que él se muestre como mejor es.

Cuando el hombre reaccionó,volviendo en sí,la chica no se esforzó siquiera por retener al chico,ya que si éste deseaba irse,pues que lo hiciese,a ella tampoco es como si le importase si ese hombre moría o vivía,el resto,ya era su problema,ella ya atendió al inconsciente como pudo,y no pensó que sería tan ignorante como para no acudir a un experto en primeros auxilios o,en caso de ser él mismo,hacerlo solo o pedir ayuda a alguien en que pueda confiar,pues,ella tampoco pensaba que reaccionaría naturalmente y se acercaría a saludar tras alejarse tan poco de ellos con una sonrisa a ellos,tres seguramente completos extraños,si es que no conocía ya a la rubia o al caballero.

La peliblanca no se inmutó mucho por las palabras del hombre,aunque le quedó claro que sería mejor no andarselas muy de lista con él y ser precavida,pues parecía estar dispuesto a matarlos a todos en ese mismo lugar en ese momento si así lo veía.Respiró,calmándose un poco para disponerse a hablar a media sonrisa con un tono,medianamente educado en lo que entra en sus posibilidades.

-Entiendo,tampoco has de llamarme ''Lady'',dime como te apetezca...Y no somos de estas tierras,es normal que no lo conozca...Y si,parece ser que ya está mejor,supongo que es algo bueno...

Se cruzó de brazos.Ni siquiera se sintió ofendida por el echo de que ese hombre fuese más amable y educado con la rubia que con ella,es más,no llegaba siquiera a imaginarse llevándose de buenas maneras con el caballero que hacía llamarse Albart Andrieske y se dirigía de una manera que le pareció un tanto hostil ,a la chica peliplata, hacia el recién despierto herido hombre.Miró,con gesto serio al chico que antes cargaba a sus hombros,y arqueó una ceja.

-Estás en la Isla de las brumas,chico,¿no recuerdas ni dónde estás?..Eso habría sido deshonesto,¿no crees?-suspiró,para luego mirarlo de pies a cabeza,examinándolo,para luego murmurar-¿O lo hubieses preferido de la otra manera...?-claramente,si es que la pudo llegar a oír,pues su tono era apenas un susurro,se refería a la manera de haberlo asesinado en su estado más vulnerable,enfermo e inconsciente.

Quedó en silencio tras responder la interrogante del chico,la cual,pareció haber pasado completamente desapercibida por el caballero Albart Andrieske y por la joven dama de cabellos rubios que se presentó como Natzume,para que Albart pudiese hacer tantas interrogantes como gustase al chico cuyo nombre desconocían hasta abastecerse de la información que tanto exigía por parte del mejor testigo: La víctima,si es que este,claro,quería responderlas y no era asesinado por el caballero que resultaba innecesariamente hostil hacia el herido,o al menos,eso le pareció a la joven líder.

Me comenzó a doler la cabeza, por lo que me lleve la mano derecha a la misma lentamente mientras veía con la mirada perdida a otro lado y me hacía hacia atras cayendo al fin al suelo....

Spoiler:

-Una isla...dije nostálgico mirando al suelo, sin nisiquiera mirar a los 3 por un momento, pero al parecer el cabellero era la autoridad allí, si quería permanecer vivo debía de contestarle sus cuestionamientos aunque no quisiece y tenía ropa como si fuese de la edad media....debía de tratarles como tal
-Os juro a usted, señor Albart Andrieske, Natzume y chica de cabellos plateados...que no pertenezco aqui..me llamo Alex Marshall...les contaré que paso-dije de manera seria viéndo hacia los 3, aunque mas tiempo mis ojos se visualizaron en el señor Albart por tener mayor autoridad.
-Soy del siglo XXI...Tuve una vida como cadete militar en un instituto del mismo género..no obstante por investigar algunas situaciones extrañas, descubrí que mis padres pertenecían a una secta y fui asesinado por ordenes de mi padre...de manera rápida por ser su hijo....Cuando sentí el metal en mi cabeza todo se vió todo negro...hasta que abrí los ojos y estaba aqui...al parecer morí y renací en este lugar...despues esos sujetos de blanco hicieron un tipo de ritual con aquel ave conmigo y logré sobrevivir...Me daría material médico?..Solamente me permitieron que dejara de sangrar pero no me curaron exactamente-mencioné de la misma manera seria

Poco a poco las piezas allí presentes van tomando su lugar y asi el cuadro de la escena comienza a completarse y a tomar algún sentido, aunque es muy rápido para saber a cien si acierta cual es el sentido real de la situación actual en esa parte de la playa. La pequeña, o la mas pequeña del grupo allí reunido se presenta con un nombre y apellido claramente de la Dinastia del Dragón, eso explica sus rasgos y su educación, aunque su ropa es claramente la que se usa en la Isla de las Brumas por lo que cree el caballero que debe de tener ya su buen tiempo por allí y estar bien adaptada a las costumbres de dicho reino.

-A simple vista no son ustedes de por aquí, aunque la dama aquí presente viste como una mujer de la isla y ademas parece entender las reglas de esta sociedad. - Agrega el caballero a las primeras palabras de Slider quien ahora al menos se comporta de manera respetuosa a su manera, salta a la legua que no tiene idea de lo que es tener algo de etiqueta. Deja que sea ella la que de las primeras explicaciones de donde se encuentra a ese hombre que cae de espaldas bastante adolorido y confundido, eso o es un excelente actor.

-Como ha explica la joven mujer aquí presente estas en los dominios de Lord Darrion, rey y señor de las Islas de las Brumas. Estas al limite del continente central, una tierra de lo mas prospera pero regida con leyes muy rígidas- Es de conocimiento popular que en la Isla de las Brumas las cárceles están vacías, y no es que no haya delitos, los hay y bastantes, pero hay terribles rumores sobre el rey de la isla los cuales dicen que se come a los prisioneros y que los ofrece a entidades siniestras. Nadie lo ha `podido comprobar aun y ese tema es un tema tabú para la isla por lo que no se hablar para nade sobre ello.

Lo que vino despues por parte de ese joven que se presenta como Alex Marshall fue algo totalmente inesperado, se encontró con un viajero entre planos sin siquiera imaginarlo, aunque en este caso al parecer es una completa victima, aunque claro eso es algo que el propio rey ha de decidir.

-Una interesante y extraña historia sin dudas, se puede decir de que las damas presentes no tienen nada que ver en esto, por lo que son libres de irse. Aunque su testimonio ante las autoridades pueden servir de mucho no las obligare a seguirme, con Alex sera suficiente en esta ocasión- A unos cuantos cientos de metros se ve venir a varios soldados que fueron avisados por otros ciudadanos de lo que estaban viendo en los cielos minutos atrás.-Los soldados del rey se ocuparan de ti, pero vas a tener que dar las explicaciones pertinentes a ellos también. Lo mas probable es que pases un día al menos demorado en alguna celda antes de que te dejen ir. Si te sirve de consuelo intervendré en este asunto a tu favor- Expresa esas palabras el caballero explicando lo que sucederá a continuacion con cada uno de ellos. Las damas tienen opciones pero los hombres allí no, ni Alex ni Albart pueden escapar de tratar con los soldados del rey.

Bueno.La peliplata no sabía si ofrecerse a testiguar también,pues ella era la que había visto todo cuanto pasó allí,o al menos,la que más pudo ver de todos,sin contar a la víctima misma,que se presentó como Alex.

-Así que provienes de una época diferente...-murmuró,para sus adentros,examinando al chico,llevando una mano al mentón,frotando éste,pensativa,y luego finalmente señala la dirección hacia la ciudad-Por allá,Alex,deberías poder hacerte con todos los materiales cuanto necesites siempre y cuando tengas plata...-entrecerró un poco los ojos,como pensando,planteándose si decir algo más o no.-Podría acompañarlo para que no se pierda,si es que así lo quiere,aunque creo que si va con Albart será debidamente atendido antes de ser interrogado...¿No es así,Albart Andrieske?-sonríe levemente,pues ella sabía lo mal que quedaría si él dijese de pronto que  si moría o no por estar herido y tener que confesar sin ser debidamente atendido antes,al estar a cargo suyo,y quizás,con un poco de suerte,le diese la razón y se confirmase que el extraño chico sería curado por profesionales.

Entonces,meditando un momento sobre las palabras de los presentes,
centrándose especialmente en Albart y Alex,cae a la cuenta de que no se presentó y que por ello la llamaba como ''la mujer de cabellos plateados'',aunque no le dio mucha importancia a algo tan trivial como su propio nombre.No es como si fuese a pasar nada porque aún no se hubiese presentado,demostrando de esa manera su falta de conocimientos de etiqueta,así que ya habría tiempo para presentaciones frívolas más tarde.

-Al igual que la joven rubia llamada Natzume,yo informaré sobre lo que he visto,creo que una persona que ha estado presente desde el principio puede aportar algo.-dijo,dirigiéndoles una seria mirada acompañada de una pequeña y fría sonrisa de lado a todos los presentes allí reunidos.Si iba,podría investigar más al extraño muchacho  llamado Alex Marshall.

En realidad,ella pensó que Natzume no podría aportar mucho,pues ella llegó cuando el muchacho ya estaba ahí tirado,mientras que la peliplata pudo ver,escondida,parte de la escena y su batallita contra el extraño ave similar al hipogrifo,rodeado de aquellos sospechosos individuos.

Spoiler:

Todos los presentes se veían demasiado diferentes, una chica parecía mas una vampira que una niña con un vestido de Halloween de mi epoca, la otra parece una agil estratega de cabellos plateados que combinarían con la luz de la luna y eso que no estoy poniendome a pensar en como caerle bien, solo describo en mi mente el como se ven cada persona al frente mio, que porcierto la chica de cabellos plateados se veía algo amenazante, se podría decir que bajo su hermosa faceta se encontraba un peligro latente si se le buscaba, mas eso la ponía mas interesante, es como si dijera que ella era un sargento, aunque bueno, su armadura era buena, mas no tan buena como el tercero, alguien que se impuso orden y que por lo mismo colocaba orden en el lugar, Sir Albart se veía elegane con un aire de respeto, seguro se lo había ganado a base de trabajos o de impartir su método de justicia, mas sin embargo debía aprender más.
Me presioné la herida más riesgosa de abrirse de mas con la mano, pues la otra herida podría controlarlo por unas horas que podría conseguir fácilmente si no me llevaban preso
-Bien gracias por la información...ustedes 3 son las primeras personas que veo y no me han intentado asesinar...les daré mi lealtad...a su Reino Sir albart...a usted mismo, a usted vampira amigable y a usted guerrera..Pero...necesito información.¿En que epoca estoy?...Que es este lugar?...Cuales son las leyes....quiero saber todo-dije serio y franco, pues de nada me servía andar por allí haciendo mis cosas y ser asesinado tan pronto como faltase a una regla.

La situación en ese lugar de las Islas de las Brumas parece volverse calmo, con las presentaciones hechas y las explicaciones pertinentes de cada quien ese grupo de personas se ha comprendido y así el que ha tomado el liderazgo de la situación ha determinado los pasos a seguir.  La jovencita que aparenta ser una niña de piel pálida y vestimenta acorde a los gustos de los nobles ha dado su respuesta a las palabras del caballero allí presente poniéndose de parte de la aparente víctima, por lo que los acompañara para atestiguar a favor del joven Alex.

-Entonces os agradezco vuestra predisposición para este caso Lady Yamamoto, o Yamamoto-San si así gusta- El caballero agradece sonriente a la jovencita mientras hace alarde de su gran retorica y lingüística. Slider por su parte le da entender algo real del mundo, de este y de seguro de otros que pudieran existir “dinero”. No importa donde estés todo es fácil cuando tienes dinero para pagar. -La plata y el oro deben de servir aquí y en cualquier mundo existente, siempre las cosas son más fáciles si se posee algo de oro en nuestro haber- Afirma esa verdad y ciertamente le resbalo el comentario de Slider, después de todo el que muera un paria o no es imposible manche su buen nombre, algo que la mujer desconoce por completo al no tener mera idea del largo historial de Albart Andrieske. –Bien, entonces Alex ya tiene más de una persona a su favor en todo este asunto[/font]-[/color] Eso debería ir tranquilizando al joven recién llegado al mundo ya que al parecer luego de unos pocos tramites de seguro quedara en libertad.

Con el hablar de los presentes los guardias de la ciudad arribaron al lugar y los rodearon, aunque mantuvieron las armas en su sitio al ver a un caballero allí presente considerando innecesario increparlos con las mismas de forma violenta.

-Mis respetos Sir, en nombre del Señor de Las Brumas me veo en la obligación de pedirle una explicación sobre lo sucedido- Uno de los soldados con sumo respeto se dirige al caballero que ya se lo ha visto en varias oportunidades rondar por el castillo del rey Darrien.

-Mi buen y honrado soldado- Comienza Albart agachando la cabeza y haciendo un ademan con el brazo derecho para acompañar dicho gesto- Con gusto os ayudare en su trabajo y relatare lo sucedido. El joven aquí presente- Señala a Axel con una mano-  Fue atacado por ese grupo de cultitas demoníacos al ser este considerado parte vital en el sacrificio. Las señoritas aquí presentes son testigo de la batalla del joven Axel Marshall en su afán por sobrevivir a dicho acto violento contra su propia persona- Señala a Natzume primero y a Slider después. -Con esta información en sus manos pido a las fuerzas leales al rey que se inicie una investigación y se les otorgue a las aquí presentes la gracia de su majestad por al menos esta noche-  El caballero habla y los presentes parecen encandilarse con sus palabras. Su modo de hablar es impresionante, totalmente correcto, se podría decir perfecto. El carisma y la sutileza al hablar sumado al sentido común y la etiqueta que porta este forma un cuadro perfecto imposible de discutir.

-Pues sentimos lo ocurrido aquí Sir, por favor acompáñenos al castillo del rey como huésped de honor- Manos no pude hacer ese soldado después de encontrarse con semejante realidad pintada por el caballero con sus mejores detalles y colores.  

-Volviendo a la necesidad del joven Axel pasare a decir que estamos en el año 500 después de la batalla del Silencio la cual marco el final de la Era Heroica. -Relata Albart mientras van de camino al castillo acompañados por varios soldados, otros más se quedaron en la playa para limpiar el sitio e investigar.  -Mi rey estará encantado de recibirlo, Sir Logan suele dar refugio a personas como usted- Eso ultimo fue muy directo y convincente, algo que el joven debe tener muy en cuenta si es que piensa vivir en ese nuevo mundo como uno más del montón-  Las leyes, ese tema es algo más complejo ya que cada reino suele tener sus normas particulares la mayoría mantiene muchas de sus leyes como comunes y parecidas con otros reinos civilizados y prósperos. Lo mejor será que se tome su tiempo en aprender joven Axel- Ha dado bastante información al joven recién llegado para saciar sus ansias y necesidad de conocimiento. Pero para aprender a vivir en ese mundo deberá esforzarse bastante y eso le tomara tiempo.

Ahora de disculpa me ofrecían quedarme en un lugar seguro, en mis tiempos eso hubiera pasado si me hubiera encontrado con un campesino, con una persona civil y no con un general, a menos que este supiera mi código y mi numero e identificación para primero saber información sobre mi, no obstante no me gustaría estar como un soldado caído buscando refugio cuando no estoy gravemente herido, pero no podría actuar de muchas formas, eran sus leyes y si accedía podría adentrarme en este mundo, pero si no....
Me gustaría emprender un viaje en la busqueda de este reino para saber que me espera, aprender de cada región y sentirme seguro de que una vez así pueda servir completamente a la región, espero eso no sea malo dije firme mientras dem omento recordaba mi arma, es obvio que en este lugar eran muy escasas las armas de fuego, es mas, creo que se supone que no debería de haber armas de fuego.
Que ocurre si tengo un arma que no es de este tiempo? sera confisada?

Si alguien demostró allí tener los pantalones bien puestos ese si duda fue el caballero Albart, aunque claro que este lo hace con educación, sabe cómo hacerlo, lo hace de tal forma que hasta agrada a aquellos a los ordene o exige obteniendo aprobaciones y hasta cierto tipo de admiración en el proceso.  Con la escolta adecuada inician la marcha bien acompañados mientras la señorita la cual ha revelado anteriormente como vampira responde claramente que prefiere el término de la Dinastía del Dragón cuando se refieran a ella. Sonriente el caballero radiante asiente a su pedido y le ofrece su brazo derecho para que lo tome y se convierta así en su dama de compañía.

-Entonces Yamamoto-San, os invito a ser mi dama de honor en este día- Ni lento ni perezoso el caballero de cabellera y armadura dorada invito a la dama a acompañarlo ese día, lo cual quiere decir que será su compañera cuando se presenten, si es que se presentan ante el rey de la Isla de las Brumas.  Las palabras de la joven dama son algo de lo que Albart no se preocupa, si bien es cierto que puede impresionar Alex en muchos sitios el rey de las Brumas no es alguien que puede ser sorprendido fácilmente.  - Lord Darrien  no es alguien fácil de impresionar, y menos de hacer dudar o temblar, el ver a alguien como Alex no será mucho para él, será solo un recién llegado mas, uno más curioso que de costumbre pero no más que eso. Hay otras criaturas de las cuales yo me preocuparía más, pero esa ya es otra historia.- Con esas explicaciones espera el galante caballero quitar algunas preocupaciones de las mentes de sus acompañantes.

-Sin duda Sir sabe lo que dice- Uno de los soldados afirma las palabras de Albart, sin dudas su rey no es de los que se sorprenden fácilmente.
Luego fue el propio Alex quien expuso sus dudas, primero el tema del aprendizaje el cual le tomara su buen tiempo, y luego el de sus armas y pertenencias, aunque el caballero parece tener todas las respuestas para todas las preguntas ya que sonríe de forma encantadora a cada pregunta que ejercen los allí presentes.

-No tiene nada de malo, al contrario chico, os aliento a continuar y a hacerte un hombre honorable al cual se pueda respetar. Tus armas de seguro os entregaran luego de que quedes en libertad y libre de cualquier cargo del cual se te podría acusar, algo que veo difícil ya que he dado a entender que ha sucedido por aquí desde un  principio.- Con esas explicaciones espera ese caballero llevar un poco de tranquilidad al corazón de los allí presentes.

Una hora después se pudo visualizar el castillo de la Isla de las Brumas, un lugar realmente grande, antiguo y poderoso donde un gran rey que mantiene su puesto desde hace al menos 500 años rige de forma absoluta toda la región.



-Aquí la morada de nuestro rey, para ingresar deben entregar toda arma, de otra forma no podrán ingresar, y si se les encuentra alguna arma dentro del castillo esta será destruida, además de perder su libertad por desobediencia a un decreto real- Explica uno de los soldados las reglas para ingresar al poderoso castillo frente a ellos el cual está fuertemente custodiado tanto de día como de noche. Otros soldados se acercan a grupo para tomar sus armas, excepto las de Albart, su titulo noble le permite portar sus armas incluso en la corte real si este así lo desea.

-Os aconsejo ser personas de bien y hacer caso a los soldados, por si no lo sabían en la Isla de las Brumas no hay prisioneros, las cárceles están vacías, y no justamente porque no haya delitos- Advierte el galante caballero lo que ya es sabido casi en todo el mundo. Se dice que no hay prisionero porque el rey de la isla realiza rituales siniestros con los prisioneros de los cuales no queda rastro de ellos, ni un pelo, solo pasan a ser parte de la historia.

Pasos firmes y a la ves mi mirada se encrustraba con el ambiente, cada vez mas el aroma a algo nuevo se aproximaba, el Sol estaba de nuestro lado, de nuestro horizonte y pronto descubrí que mis pupilas aun tenían mucho más que ver. Un castillo bien forjado con buen material, con bandas o banderas mejor dicho que postraban e ilustraban a los que se acercasen o mirasen como ahora yo y los demás estaban ahora analizando y apreciando, un reinado o mejor dicho, que esa área le pertenecía a alguien que había forjado un destino propio y que a su vez, plasmaba que debía ser respetado las normativas y clausulas que estas mencionaban, es por eso que cuando se dió la petición de aquellos instrumentos de destrucción, les proporcioné mi arma de fuego y aun, con un poco de recuerdos encontrados. No obstante, como uno de los privilegiados, Sir Albart puede tener armamento para proteger el Reino, para asegurarnos de no querer abstenernos del banquete, de no hacer un botin o sinceramente, de arruinar la estabilidad que ahi forjó alguien con esfuerzo, sangre o herencia.

La majestuosidad de un rey que ha mantenido su reinado prospero por medio milenio se puede apreciar en ese castillo de la Isla de las Brumas, pocos reinos en el mundo pueden enorgullecerse de un logro así. Actualmente solo la Dinastía del Dragón y el Puño de Hierro poseen una historia prácticamente sin manchas, ya que la Ensenada de Plata vive hoy por hoy una realidad difícil y dura, casi amenazante.  Al hogar y lugar desde donde comanda ese hombre, uno de los más poderosos en la historia del mundo es donde podrán acceder Alex y Natzume llevados de la mano de Albart Andrieske, gran caballero si los hay, este es uno de ellos.  La diferencia de estatus social quedo más que clara, pero eso no debería importarles mucho ahora ya que están teniendo acceso de manera casi privilegiada a un sitio al que jamás en sus vidas podrían llegar a acceder de manera común y corriente.
Los jóvenes que acompañan al caballero de armadura y caballera dorada entregaron sus pertenencias a los soldados, al menos aquellas que pueden ser un peligro para la seguridad del rey y su corte.  De la joven dama tomaron su sombrilla, y del joven extranjero tomaron su extraña arma que apenas entienden, pero consideran que es alguna forma de arma de fuego.

-Gracias por su cooperación, adelante, pero no olvide cada uno su posición. El caballero aquí presente los patrocina, cualquier daño que causen recaerá sobre su propio nombre y honra- Eso advierten los soldados a los dos visitantes, Albart sin embargo permaneció en silencio con un porte solemne manteniendo tomada de la mano a la joven dama que acepto la invitación de ser su compañera por ese día. Ya dentro del castillo a los costados del mismo se ven varias obras de arte de diferentes épocas y regiones, debe haber plasmado allí mucho oro, y un sinfín de años pasados que muy atrás ya han quedado en la historia del mundo que nunca se detiene a esperar a nada ni a nadie.

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Una gran alfombra roja que acapara el pasillo del corredor principal es lo que tienen debajo de sus pies. A los costados las dichosas obras de arte, armaduras, antorchas y más luminarias que cuelgan de los techos los cuales son realmente muy altos.

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Una gran cantidad de nobles deambulan por el castillo con total libertad y cientos de plebeyos se pueden ver cumpliendo con sus labores, así como atendiendo a los nobles para que nada les falte.  El castillo es mantenido de una forma impecable, las columnas y las baldosas de dicha fortaleza son una obra de arte, no importa donde miren tendrán algo `para admirar y recordar por el resto de sus vidas.  Grandes ventanales hay en las alturas, por ella se cuelan los últimos rayos del sol, pero las antorchas y las velas de  las arañas junto a las lámparas de aceite mantienen una excelente luminosidad en ese lugar.

-Creo que será mejor que nuestro invitado tome un baño y se cambie de ropas, si usted mi bella dama desea imitarlo puede hacerlo. Se librara como es de costumbre un baile de la corte esta noche y no será del agrado de los presentes el ver personas que no están preparadas para dicho evento- Invita el caballero a los presentes a asearse y cambiarse de ropas si así lo desean explicando los motivos para dicho accionar, aprovecha que da esas explicaciones para acercarse a los plebeyos que van de un lado a otro para pedirles algo de perfume y algunas toallas húmedas para limpiarse el rostro y algo del cuello.  Queda en la joven Natzume y en el joven Alex si toman el consejo del caballero Albart o si simplemente permanecen así como están actualmente.
Minutos despues al caballero le trajeron su pedido, las toallas para asearse la poca suciedad que ha juntado de la mañana a la noche y el perfume para disimular la transpiración si la tuviese y agradar mas a la corte donde se hara presente esa noche.

-¿Desea algo mas Sir? ¿Sus compañeros necesitan de algo?- Los plebeyos cumplen con su labor bastante bien, de otro modo no estarían allí, trabajarían en otro lugar o serian castigados por su impertinencia.

Solo me estaba comportando con seriedad, mis ojos solo seguían hacia donde podía mirar, aprecié las pinturas, la buena decoración y la alfombra roja que estaba debajo de nuestros pies,también a inclinar la cabeza en señal de respeto hacia todos los presentes importantes, aunque me extraño ya que en mis tiempos, aunque se disimulaba equidad social no lo era y aqui, al menos lo mostraban tal y como era, eramos invitados mas no importantes. Negué ante el pleyebo de que si necesitaba algo mas y agarre una de las tuallas y el perfume, y agradecí al plebeyo y al soldado con buena armadura quién junto con la damisela, habiamos llegado a este majestuoso castillo con buena estructura que tal vez en batallas sirvió para que el reinado no cayera.
Formule mi pregunta de donde me podría asear y tan pronto como se podía expresar una dirección la recibí y fui a ducharme con las cosas que había allí, pues el jabón no era tan suave como en mis tiempos, aunque el agua permanecía igual, fresca

Con el tiempo corriendo y las criaturas del mundo en movimiento aquel gran castillo se va vistiendo de cada vez mas y mas colores, llamativos y variados muchos de ellos.  Posiblemente el grupo del caballero dorado no brille tanto como el de muchos otros, pero eso no es algo que moleste para nada a dicho caballero, después de todo si bien mantiene su estatus y la gloria de y para su Señor no es su vida solo para verse bonito e interesante, tiene muchos deberes y responsabilidades que atender.  La dama Yamamoto y Alex son su responsabilidad allí, por lo que observa atento lo que hacen mientras cada cual finalmente decide asearse a su modo. Alex al igual que Albart toma la toalla y el perfume agradeciendo el mismo, incluso opta por bañarse completamente, razón por la cual lo guían a una habitación privada donde poder hacerlo. La Dama Natzume por su parte no duda en tomar también ese ofrecimiento por lo que la llevan a otra habitación, una más lujosa y con mas productos para atender las necesidades de una dama de estatus social.

Tal y como ha pensad Alex desde un comienzo cuando maravillado observaba las obras de arte al igual que Natzume la diferencia de estatus social es bien remarcado allí, algo que en tiempos futuros se intentara disimular aunque con muy poco éxito, esa barrera existirá hasta el final de los días ya es algo seguro que la equidad social nunca se conseguirá del todo.

El caballero estando solo aprovecho para enviar un mensaje al rey de las Islas de las Bruma, Lord Darrien debe estar informado de todo en todo momento, en especial de personas como Alex.  El tiempo paso, bastante rápido para el caballero que recibe varias atenciones, más que nada de algunos que buscan información sobre el Puño de Hierro y sobre Sir Logan, aunque el caballero no está dispuesto a dar esa clase de información así como así, por lo que maneja muy bien a esos “interesados” desviando las conversaciones hacia otros sitios y objetivos.

Ya llegada la noche la música comenzó a sonar, y varios de los nobles y artistas allí presentes comenzaron a bailar, buscando parejas la mayoría de ellos.






Cuando Natzume y Alex regresaron donde había estado aguardando Albart por ellos vieron a un par de damas y jóvenes señoritas rodeándolo, al parecer pidiendo una pieza con él mientras este cortésmente iba rechazando una a una las invitaciones.

-Si me disculpan mis damas y señoras, estoy acompañado por esa fina dama que vemos aquí llegar- Les dice mirando hacia Natzune la cual es mirada por cientos de ojos curiosos por las palabras del caballero dorado. Algunas miradas fueron curiosas y agradables, otras con envidia y enojo ¿Quién es esta chiruza? Eso es lo que pareció que dijeron algunas miradas de las presentes.- Perdonadme, la dama Yamamoto es mi dama de compañía en esta bella noche de luna- Informa el caballero anunciando a la joven dama y presentándola como su compañera especial en esa velada. Camina hacia ella el caballero y la toma cortésmente de la mano y le besa el revés de la misma tras medio arrodillarse ante ella, acaparando la mirada de muchos. Es posible que esa noche Natzume encuentre extraños interesados en ella, y también extraños y nuevos enemigos que la quieren de inmediato degollada.


-My Young Lady ¿Me concede esta pieza?- Pregunta e invita el caballero a la pista de baile a Natzume, aunque de seguro no hacía falta ni preguntar, después de todo ya lo habían acordado desde antes de ingresar esa tarde al castillo. La toma con suavidad, sonriente y galante, manteniéndose cerca de ella de modo ameno, guardián y seductor, pero sin ser nada grosero en su accionar.

Alex encuentra muchos curiosos, después de todo ingreso con Albart y Natzume, además se lo vio ingresar con ropas muy extraños y su porte parece de claro extranjero. Se ve mucha comida y bebida, así como malabaristas y otros artistas practicantes de la magia y la predestigitacion que divierten a los presentes con todos sus trucos.

Después de ducharme salí y bueno, después de eso no fue grande cosa, estaba sentado viendo bailar a la damisela antes presentes con el caballero, algunas personas se acercaban a mi preguntándome el porque era uno de los invitados de aquel soldado y solamente contestaba que estaba agradecido de que el me hayase encontrado, y que de alguna forma le debía la vida. No creo que a la gente le interese mucho que soy de otro mundo y que aparecí aquí, simplemente era cortante y solo mis pupilas veían a mis dos compañeros, Natzume me parecía haber oido y el caballero Albart, mi mano ahora apoyaba mi mentón, pareciendo que se me iva a caer la cabeza, cosa graciosa porque obvio no pasaría pero las madres de mi tiempo comúnmente lo usaban de sarcasmo. Despues una damisela se me acerco para ver si tenia animos de bailar, así que aceptando la propuesta me levanté y comencé a moverme conforme sus pasos, despues al terminar la pieza, le dí una reverencia, besé su mano y me senté de nuevo viendo a los presentes