Viajero de historias errantes (Priv.Celestia)

Un comienzo noble para el primer día en un nuevo lugar, asomándose a la lejanía se encontraba la luna naciente rodeada de un collar de estrellas que iluminaba el cielo en su irradiante luz , una noche que cubría la lejanía con su oscuridad y misterio y el silencio de miles de arboles y criaturas, unas durmiendo otras en su cotidianidad nocturna , ya era la costumbre deambular por tierras lejanas en compañía del cielo como mí único vigía y mis pensamientos como distracción , rodeado por arboles inmensos y espesas nieblas marchaba entre estos como si de memorias pasadas conociese aquél lugar, como un ser maldito dejaba mi marca impugnada en la tierra ,rodeado de plantas muertas cada vez que mis pasos eran mas cercanas a estas , todo al mi alrededor moría lentamente y el frío con mas fuerza penetraba a mis espaldas , mi cuerpo sin inmutarse seguía su paso entre ropajes oscuros y placas abolladas con mi Kronos, a la cintura por si algo sucedía.

Apariencia:

Kronos:

Mirando al cielo, me detuve brevemente a admira las constelaciones apreciables y el paso de la neblina entre ramas y hojas, pocos eran los sonidos para ese momento y la tranquilidad dominaba la tierra como si de nadie fuese , quede estático entre arboles mirando hacia el cielo solo mirando durante horas , perdido entre pensamientos y dudas solo me quedé ahi como si de una escultura se tratasé, -"Un silencio parecido al de la muerte"- decía levemente, sin hacer ningún gesto o moverse ,cada vez las plantas asu alrededor se podrían y tornaban negras mientras el tiempo pasaba.

Ventaja activa::

Celestia se encontraba caminando por un oscuro y un poco apartado bosque, el lugar a cualquiera le parecería deprimente ya que estaba muy oscuro, frio y extremadamente solitario, no se veía ninguna persona a kilómetros a la redonda, pero para Celestia estaba lleno de vida, escuchaba el sonido de los insectos al caminar entre la hierba, la pisada de animales a su alrededor, el sonido de las aves a vuelo, para ella que había sido un ángel, un ser que se encargaba de cuidar y proteger a todas las creaturas de la tierra, el escuchar y sentir toda esa vida era algo hermoso y tan natural para ella como para los humanos era respirar, por eso quizás fue que supo que algo andaba mal en ese bosque cuando solamente dio unos pasos más y sintió un viento helado que hizo que un escalofrió recorriera todo su cuerpo, al instante, se transformó a su apariencia de ángel invocando su armadura y su arma y emprendió vuelo saliendo sobre los límites de la copa de los árboles, desde ese punto no fue para ella difícil saber de dónde venía la presencia maligna.
Se dirigió hacia ella y a través de las ramas ahora muertas de los árboles y de la oscuridad apenas iluminada por la luna llena pudo ver a un demonio que caminaba tranquilamente por ese bosque matando todo a su paso, en otros tiempos, con solo verlo Celestia se habría lanzado sobre el para matarlo, pero los años le habían enseñado a no hacer ese tipo de cosas, por lo que se limitó a aterrizar tranquilamente a unos metros frente al demonio mirándolo a los ojos, pero sin hacer nada que se viera como una agresión.
 
-Creatura maligna… puedes decirme que haces dañando este bosque?
 
A pesar de que parecía una amenaza, Celestia se había esforzado en que no pareciera para nada hostil, ella no quería pelea solo que dejaran de dañar el bosque

Celestia esperaba tranquilamente a que el demonio le respondiera a su pregunta pero sin perder la guardia ni por un instante ya que la mayoría de los demonios contestaban a esas preguntas con un ataque hacia ella y desde aun antes de ser desterrada ella había aprendido que debía estar en guardia ante una de esas cosas, siempre, noto como el hombre la miraba fijamente, sin sentirse intimidada lo mas mínimo por como hablaba, sonrió levemente, asintiendo un poco con la cabeza apoyándose en su lanza pero sin bajar la guardia ni un momento.
 
-Tienes razón, creatura maligna, pero así fue como me han criado… podría decirte demonio pero creo que igual eso te molestaría, si quieres que te diga de otra manera, puedes decirme tu nombre
 
Termino hablándole amablemente, mientras movía su lanza alrededor de ella, una pequeña pared luminosa apareció alrededor de ambos, inmediatamente los animales y plantas que había a su alrededor dejaron de sufrir, al haber creado su magia una barrera que detuviera la magia de ese demonio
 
-Si pero no es algo que las creaturas vivas deban sufrir… podrías volar…
 
Se sentó en la roca, pero sin soltar su arma en ningún momento
 
-A donde te diriges, creatura maligna? Yo puedo llevarte si lo deseas así no dañaras más este bosque…

Celestia sonrió sin sentirse lo más mínimo molesta por el reclamo del demonio ya que en realidad uno si llamaba a otro por su raza si no sabía su nombre entre los ángeles, quizás por creerse superiores o algo así pero el hecho es que así era, asintió con la cabeza suavemente, aunque no podía saber si ese sería el nombre real del demonio, esas creaturas tenían especial cuidado en revelar esa información a cualquiera y quizás mucho más a un ángel, miedo que ella no tenia ya que era difícil que alguien pudiera usarlo en su contra

-Mi nombre es Celestia, solamente pasaba por esos bosques… no hay nadie aquí, quizás sabes que nosotros no mentimos, estoy sola y no te espera una emboscada

Se apresuró a aclarar cuando vio que el hombre movía su cabeza hacia los lados como esperando encontrar algo, los ángeles a veces hacían emboscadas, pero no mentían y era una de las costumbres de su raza que Celestia continuaba teniendo, asintió al escuchar lo que el demonio decía, comprendía que no pudiera evitarlo, era algo que a muchos demonios e incluso seres menos malignos les ocurría cuando tenían algún poder especial o simplemente mala suerte, Celestia no tenía la menor intención de guardar su arma pero la bajo un poco en señal de que no la usaría.

-Yo no te estoy ayudando Baltazar, estoy protegiendo este bosque, será muy bonito que solo estés de paso y no tengas la intención de dañar a otros, pero aun así lo haces con tu mera presencia y eso es algo que me turba, no quiero que el bosque sufra porque estas casi pero comprendo que estas de paso y debes atravesarlo, por eso te hago esa oferta… permíteme escoltarte fuera de este bosque para evitar que le hagas daño con tu paso, te dejare donde quiera fuera de sus límites… que es lo que dices?

Celestia se levantó acercándose al demonio y simplemente tendió su mano para ver si este la tomaba, realmente no quería usar la violencia