Historias y tesoros

Una criatura encapuchada camina por el desierto  con ropajes de cuero duro de tonos oscuros, ropas de exploradores. Chaqueta y capa, botas y cinturón, un arma sobre la espalda y posiblemente lleve más armas escondidas bajo la capa amplia y negra que cubre la gran parte de su escondido y fornido cuerpo. La noche se extiende por cielos oscuros llenos de estrellas, un mar de sombras infinito puede verse en lo alto, y en ese mar el elfo de la noche puede guiarse a la perfección, como si fuera un pez en el agua, como si fuera lo que es, un ser que reza y adora a la luna y las estrellas. Viajando y conociendo lugares de esa gran región llego a un punto al cual él deseaba llegar desde un comienzo, ese lugar es nada más ni nada menos que uno de los famosos templos de la región del Desierto, uno de muchos con los que cuenta esa desértica región. Observa esa criatura nocturna la entrada al templo, los muros, las estatuas, la vegetación cercana y la arena bajo sus pies, hermoso, un hermoso sitio a pesar de lo duro que es sobrevivir en un sitio como lo es el desierto. Cuenta una vieja y antigua leyenda que el desierto no siempre fue desierto, que alguna vez fue una tierra de verdes hierbas, montañas y ríos, pero que algo paso e increíblemente todo desapareció convirtiéndose en el desierto que todos conocen, donde los dragones vuelan y tienen sus profundas moradas.

-¿Un caballo?.–No fue difícil hallar la montura fuera del templo, ni tampoco seguir las huellas del equino para saber la dirección de donde vino. Tampoco fue difícil ver las huellas de un ser humanoide ingresando al templo, sitio místico que se dice posee increíbles objetos mágicos y milagrosos, por lo que de seguro lo que ha ingresado allí dentro sea un cazador de tesoros. No busca problemas el elfo, pero no ha hecho semejante viaje como para volverse así como así sin nada para llevarse de recuerdo, así que espera que el templo sea lo suficientemente grande como para no toparse con nadie que no quiera ser encontrado. Momentos después esa criatura de la noche ingresa en esa magnífica construcción de Eras pasadas, maravillándose con lo que ven sus ojos.

Camina el elfo con cuidado, observo dibujos y estatuas, mira bien el suelo y el techo, las paredes de los pasillos, nota las antorchas encendidas, algo innecesario para una criatura con una increíble vista como la suya. Explora el sitio con cuidado, muchos no vuelven de esos lugares y el no quiere ser uno más del montón que perece en su intento de aventura, por lo que es su andar lento pero seguro.  No entiende esa criatura encapuchada el idioma que se habla en el desierto, ese idioma oriundo que nadie sabe dónde nació, pero de todas formas lo hablan, pero si es muy bueno para descifrar los acertijos que se muestran en los dibujos, y eso le va revelando gran parte de la información necesaria como para continuar sin problema alguno. El ruido de mecanismo puesto en marcha y luego el grito de lo que parece ser una mujer alertaron al elfo de la noche y lo sobresaltaron, eso no fue nada de lo que esperaba, y a pesar de no querer cruzarse con nadie allí sus pies antes de que el pudiese pensarlo ya se dirigían a toda prisa en dirección de donde vino dicho grito.

-¡¿Hay alguien aquí?! ¡¿Necesita ayuda?!.–Grito esa criatura encapuchada, sin saber bien que se puede encontrar allí, aunque no pasó desapercibido el hecho de que varias baldosas del lugar no están en el lugar donde debe estar, y es posible que más de uno pudiese haberse caído por allí.

No fue muy difícil para esa criatura de la noche el observar los detalles que le rodean, tampoco ver a sus alrededores, aunque tampoco puede ver demasiado, o al menos no hasta que meta la cabeza y mitad del cuerpo dentro del agujero que se formó en el suelo, lo hizo con cuidado, entonces sí, cuando lo hizo pudo ver bastante bien el lugar, notando los esqueletos de años pasados y la gran profundidad de esa clara trampa. No le gustó nada al elfo de la noche ver en peligro a esa mujer, pues tiene un corazón bastante blando en ese sentido.

-¡No se preocupe! No desespere, conserve la calma, confió en sacarla de allí en breve..–Le da fuerzas a la joven mujer y piensa rápidamente en que puede hacer para sacarla de allí. La profundidad de esa trampa es el problema, él tiene obviamente cuerdas, varios metros, pero no tantos metros como para llegar al fondo del pozo y sacar a la mujer de allí. Centra mejor su vista y nota que esa mujer no está al fondo de todo, de alguna manera se está manteniendo aferrada a las pareces que rodean el pozo. Podría trepar, de momento parece la acción más conveniente, más costosa y riesgosa sí, pero la única que puede ser llevada por medios mundanos. La última opción es usar magia, aunque no es una criatura que muestre demasiado sus poderes mágicos, prefiere hacer las cosas por sus propias manos, con su cuerpo antes de recurrir a la magia.-No tema, mantenga la calma, no morirá hoy, es demasiado joven y bella para ello, aún le quedan por lo menos 40 años más de vida..–Supone el elfo de la noche que es una humana, de ser así apenas debe andar en sus veinte primaveras, aunque notando un poco mejor la forma que tiene esa mujer de aferrarse para no caer ha comenzado a dudar en los certeza de su raza. Dejo la mochila en el suelo y comenzó a buscar allí, sacando muchos metros de cuerda reforzada la cual se colocó enrollada sobre el hombro derecho. Saco de la mochila una pequeña argolla de metal apenas abierta, y luego un martillo, para luego clavar la misma en el suelo y sujetar bien firme la cuerda en ese lugar.

-No se preocupe, voy en camino..–Suena bastante seguro el ahora a vista de todos elfo de la noche, aunque no tiene mucho tiempo para pensarlo más, ni menos para dudar. Se asegura la cuerda al cinturón con un gancho de metal, y una vez bien sujeto a la cuerda se deja caer despacio dentro del foso y utilizando la cuerda a modo de correa empieza a descender lentamente en medio de la oscuridad. Al empezar a acercarse cada vez más hacia la mujer pudo notar que su piel es bastante morena, eso hace que el cabello de la fémina resalte mucho más, la combinación de esos colores es una belleza exótica, muy raro de encontrar. No noto mucho más, un poco sobre su vestimenta y hasta ahí llego a ver desde un punto un poco más alto de donde ella se encuentra luchando por no caer.

-Aquí estoy, como se lo dije momentos atrás..–Habla esa criatura a la cual no se le ve el rostro, su vestimenta es llamativa, cuero negro, cuero duro y bien trabajado, debe costar una fortuna esa clase de vestimenta. Maniobro hábilmente para no golpearse con la joven, ni para incomodarla demasiado, si bien el agujero es bastante ancho, si se maniobra mal alguno de los dos podría caer, y la más expuesta a una caída ahora mismo es la joven mujer a la cual quiere ayudar. Abre las piernas y las coloca cada una a cada costado del cuerpo de la mujer, con la mano izquierda se mantiene sujeto a la cuerda y con la mano libre trata de aferrar a la joven mujer de la cintura, trata de rodearla y acercarla a él para evitar de que se caiga, o para que al menos la amenaza de una caída deje de serlo.

-Aférrese a mí, y luego saldremos de aquí..–Aferrarse a él es mucho más fácil que aferrarse a las paredes de piedra del agujero, más fácil y cómodo, así como menos peligroso. Ahora que están prácticamente a la misma altura la mujer puede ver detrás de la oscuridad y de la capucha que cubre el rostro de ese hombre unos ojos escarlata de mirada intensa, es lo que más resalta en el rostro de esa criatura en el primero momento. Luego si presta más atención la mujer podría notar el pálido color de su piel, realmente bastante llamativo ese color. Elladan por su parte nota el color de los ojos de la mujer, un azul muy hermoso, y aunque no lo piense en un primer momento, la extraña combinación de colores de la mujer la hace una mujer en verdad de una belleza muy, pero muy exótica. Aunque si hablan de cosas exóticas, sin duda nada es más raro y exótico que el arco de ese sujeto, un arco de extrañada forma y manufactura, sin mencionar que no es de madera, sino que está hecho de lo que parece ser metal, algo único de lo cual nunca se ha escuchado hablar.

Spoiler:

A pesar de tener una excelente visión en la oscuridad la dragón no puede divisar exactamente qué es lo que ha matado realmente a los que cayeron en ese foso con anterioridad, pero algo es seguro, si hay olor a muerte allí es porque no hace mucho tiempo que ha habido recientes victimas de lo que sea que allí abajo se encuentre. Por supuesto, la caída por si misma puede matar a una criatura de sobra, pero como ella, es probablemente que más de uno haya podido sobrevivir a la caída…Pero no así a lo que se pudieron encontrar luego, ya habiendo descendido hasta el final.
Mientras ella intenta ascender ese hombre intenta descender, como ella cree es una criatura de género masculino, al menos por la voz así lo puede determinar. Mientras ella asciende unos pocos centímetros más lentamente, el otro sujeto desciende rápidamente, es más fácil bajar que subir, en especial cuando se tiene las herramientas para ello, por lo que el encuentro entre ambos se dio dentro de todo bastante deprisa.

-Puede agradecerme cuando la haya sacado de aquí, de momento…Deje las gracias en “espera”.–La criatura lo dijo un poco en serio, y otro tanto en broma, pues no debería ser muy difícil sacarla de allí, pero nunca se sabe, la vida está llena de sorpresas. -Es probable…Pero para muchos, vivir una vida sin aventuras no es vivir…Es un sentimiento que en gran parte comparto…Aunque a veces las cosas pueden no salir como nosotros esperamos..–Por como habla ese hombre pareciese que es alguien bastante dado a socializar, se le escucha muy claro sin necesidad de levantar la voz ni de remarcar palabras. La mujer pidió permiso para acomodar bien, eso puso algo nervioso a esa criatura, llevarse bien con las palabras es una cosa, llevarse bien el contacto ajeno es otra completamente diferente, y en su “pureza” ese cuerpo femenino que se apega a él para ser salvado en parte lo pone nervioso. Su encuentro visual con la fémina no duro mucho, entre la sensación de los cuerpos al juntarse y esa cercanía de los rostros tan directa se vio obligado a sin pensarlo desviar la mirada hacia un costado, sabiendo en gran parte que está mal lo que está haciendo, su educación le remarca claramente que es en parte una falta de respecto actuar de ese modo, aunque sea por timidez la otra persona no lo podría saber, y eso se puede mal interpretar.

-Muy bien joven dama, voy a soltarla por completo, mis manos solo se centraran en la cuerda, y mis piernas me ayudaran a hacer fuerza en el ascenso, por lo que queda en usted el aferrarse bien a mi mientras nos sacó de aquí ¿De acuerdo?.–Explica esa criatura masculina que es lo que hará a continuación para sacarlos de allí, lo hace de modo simple y pidiendo en parte de su colaboración.

-Lo entiendo…Pero no hace mucho tiempo pensé en igual que usted joven dama, pero solo basta para que alguien nos dé un buen ejemplo para cambiar…Así que espero, que algún día en el futuro, mi bienaventuranza también le haga cambiar de pensar a usted de manera diferente a la que vino pensando hasta el día de hoy..–Al sacar el tema esa mujer el hombre al rescate no dudo en compartir con ella una experiencia de vida muy importante para él, así como parte de su credo que lo hace persona y que no tiene nada que ver con la religión, simplemente con el modo de actuar del día a día con el prójimo. Tras esas palabras el hombre espero a que la fémina le de el punto bueno para empezar a ascender, y en especial, que lo ayude, ya que ascender con un cuerpo a cuestas es algo trabajoso, sin mencionar que si algo sale mal la caída será tan terrible como mortal.