Historias pasadas, canciones futuras. +18

Nunca se escucharon los llantos de la Tierra ni el susurro del Viento, y allí están, inocentes pagando el precio por culpa de los poderosos, de los ciegos, y de los más viles seres de la existencia.
Alguna vez, ojos jóvenes y con esperanza llamaron a esa tierra El Nuevo Continente, nuevo en muchos sentidos, sumamente joven, con pocas naciones que se desarrollaban de a poco, a paso lento, como si les costara extenderse. Entonces, tras años de pocas guerras y de mucho desconocimiento nació una nación que las supero a todas, como si el cielo la hubiera bautizado en su nombre, el nombre de la ciudad fue D ‘Arcana.

Las historias cuentan que un pequeño pueblo comercial fue saqueado por un gran grupo de bandidos, y dominado por estos tras matar al gobernador local y a su familia. Dominaron con sobornos a las pocas espadas que había en se sitio y se hicieron con el control de la población que en su mayoría era civil. Se dice que la niña hija del gobernador de algún modo milagroso logro sobrevivir, aunque algunos lo atribuyen más a la compasión de los ciudadanos de la ciudad por sobre la intervención divina. Dicha ciudad fue reconquistada una década después por la misma joven que alguna vez huyo aterrorizada de allí, pero no lo hizo sola, grandes compañeros de aventuras le ayudaron en su cometido. Reconquistada la ciudad y aceptando a esa jovencita que no alcanzaba siquiera la veintena de edad la ciudad comenzó a crecer gracias a las grandes mentes que rodearon a la joven gobernadora de nombre Merlose. Ella y sus compañeros intervinieron ayudando a ciudades vecinas y establecieron un comercio que los beneficie a todos, de ese modo otros crecieron también junto a ellos haciendo de la vida de los ciudadanos una vida mucho más fácil y llevadera. La expansión se inició hacia todos los puntos cardinales, y la ciudad adsorbió a desamparados que cayeron ante enemigos cruentos. Enanos, creyentes de la fundada ciudad de Tyraelandia y otros viajeros fueron sumándose con los años a la ciudad que se convirtió en un gran reino de prosperidad la cual comenzó a incursionar en los mares, llegando así a otros continentes. En la era dorada de la ciudad Arcana llegaron a usar unas de las torres Arcanas para llegar a comerciar con la Isla de las Brumas, ciudad única en la magia, pero con la creciente D’Arcana comenzaron a tener una sana competencia. El Puño de Hierro también formo parte de ese comercio, y otros reinos lejanos quisieron comerciar también. La gloria y esplendor del reino mágico los llevo a tener grandes confrontaciones, pero siempre prevalecieron, su magia y los guerreros sagrados que siguen las enseñanzas del ángel Tyrael hicieron todo cuanto haya que hacerse para que dicha ciudad se mantuviese firme e inamovible.

Tras muchos años de expansión rápida y sin trabas los recursos necesarios para la ciudad fueron en mayor demanda, cada vez más y más, y ese crecimiento desmedido comenzó a causar problemas al ecosistema de la región.
Enfocados en la magia, la tecnología y el poder sagrado/militar no supieron entender a la Madre de todas las cosas, y no la sanaron a tiempo, por lo que el ecosistema comenzó a cambiar de modo brusco, siendo azotada la región por fuertes lluvias, vientos poderosos que erosionaron la tierra. El clima cambio bruscamente, la temperatura de la región aumento y se volvió seco, esto hizo que mucha fauna muriese de a poco. Con la tala de los árboles y la muerte de los nutrientes debido a la constante erosión cada vez fue más difícil conseguir alimento, y rápidamente comenzó a correr el hambre y luego las enfermedades.  Magos, alquimistas, eruditos, nobles y aventureros intentaron llevar soluciones a la corona para que ponga en práctica acciones que salven el reino y su población, pero no fue suficiente. Las soluciones fueron lentas, las pocas que funcionaron, y se expandió el daño rápidamente a otras regiones que dependían en su gran mayoría del gran imperio arcano.
Como suele suceder en esas situaciones comenzó un gran revuelo en las partes poderosas de la región, y algunos rumores muy fuertes comenzaron a deambular desde la parte más alta de la pirámide del poder hasta llegar a la parte más baja, el pueblo. Comenzaron a subir las tasas de robos y asesinatos, creció la prostitución y hasta por lo bajo se empezaron a dar las ideas de esclavitud. Muchos comenzaron a trabajar solo por comida o a vender lo que sea que pudiesen vender por dinero, agua o alimento, la situación a los meses fue realmente caótica y los rumores de que la reina Merlose estaba emparentada con demonios no ayudo en nada a calmar esa situación de descontento no solo regional, el malestar y el hambre ataco muchos reinos, la mitad del continente se vio infestado por los malos y muchos trataron de huir hacia el norte, y todo se complicó aún más. Pero no sería hasta pasado el año de hambruna que llegaría el golpe de gracia para Merlose y el Nuevo Continente.
Desde la propia Torre Arcana, centro de poder mágico y de respeto para cualquier cultura que emergió la mayor catástrofe, lo que condeno a la reina Merlose, a sus seguidores, al continente entero a la verdadera miseria. Sombra y fuego emergió desde la base de la misma, y formaron formas horribles, formas crueles y sangrientas. Una infinidad de criaturas infernales lo arraso todo rápidamente, desde el centro mismo del gran imperio. La lucha por el control de la ciudad duro meses, y en esa lucha los embajadores del Puño de Hierro junto a otros nobles propios de la región acusaron a la reina Merlose de hereje, de estar unida a los demonios, la culparon de todo el mal que azoto al continente y la asesinaron. Fueron meses muy violentos los que siguieron, y de alguna forma milicias y otros guerreros consiguieron recuperar algunas zonas de importancia bajo su control.

El continente debido a esos hechos se dividió en dos partes. El sur contra la magia, ya que culparon a la bruja Merlose como culpable de todo el mal, se prohibió el uso de la magia pagana y la condena por usar esta es la muerte. En el norte en cambio se mantuvieron a favor de la magia, ya que consideran que lo sucedido no pudo haberlo hecho solo la magia. Esa división y la hambruna llevo a una guerra a nivel continente, y esa guerra se ha cobrado miles de vida, ascendiendo casi a millones los muertos desde su inicio.  Así está el Nuevo Continente, divido en dos, con años de decadencia, hambre y guerra, y una tierra como no puede sanarse así misma sin ayuda, con gente muriendo por diferentes causas y razones, pero muriendo y sobreviviendo como puede al fin y al cabo.

Spoiler:

En una casa abandonada y en no muy buenas condiciones un jovencito despierta lentamente de su sueño, un sueño poco agradable. Con la dificultad del alimento que no se consigue esta algo falto de energía, tiene suerte de no haber caído enfermo aun, y trata de evitarlo como puede. El sueño nada agradable termino pero lo dejo en las puertas de la realidad, una realidad que se acopla a la perfección a su sueño, una tierra devastada por demonios y por el clima, sin menciona la constante y masiva guerra.

Le costó mucho al jovencito despabilarse, y no noto nada raro allí, todo parece igual que antes, incluso él está como de costumbre, luchando contra el hambre y la debilidad que esta causa. Lo único que escuchaba desde donde esta es el sonido del viento proveniente desde fuera de ese hogar, y fue así por un buen rato, hasta que otra cosa se escuchó, una especie de pisada, el sonido de la madera crujiendo levemente lo cual lo alerto. Irguió el cuerpo y quedo sentado, miro hacia todos lados algo asustado y luego se calmó, da por hecho de que es de seguro un sonido provocado por el viento, por lo cual no tiene nada de que asustarse, sigue estando solo en esa casa abandonada. Se puso de pie lentamente y se quedó quieto donde está. No tiene muchas opciones, no es el mejor cazando, y en los alrededores la comida escasea, hay que ser muy bueno para cazar algo en condiciones. Los ríos están lejos, y las aguas no son muy saludables debido a la guerra, escamaruzas y las enfermedades que van de un lado para otro. Más tarde se puso de pie, mira el techo un rato y camino hacia una especie de mesada donde tiene unos recipientes de barro seco con algo de agua. Cerca de esos recipientes hay unas pocas hierbas secas. Lo único que parece verse de metal allí es una especie de olla en una esquina de la casa, la olla esta sobre unas piedras quemadas, probablemente se utilice ese sitio para hacer fue y calentar alimentos.

Con el correr de los minutos no sucede mucho en esa casa medio en ruinas, no se oye mucho más que los pequeños movimientos que realiza ese jovencito con el cuerpo, y el viento fuera de ese hogar. Es una escena bastante triste, mucho silencio, mucho polvo, viento, y pobreza. El joven viste acorde al lugar, ropas andrajosas, algo sucio, con las dificultades de conseguir agua la gente de la región comúnmente se asea poco, aprovechando los días de lluvia para hacerlo. El jovencito que parece mas niña que niño se quedó allí parado delante de esa especie de mesada, contempla lo poco que tiene allí para consumir con ojos tristes, sin mirar nada más que no sea ese pobre alimento del cual puede disponer.

Bastante desalentado debido a la vida que lleva, ese jovencito o jovencita, lo que sea que sea en verdad sigue con lo suyo, que no es mucho que hacer que digamos, no tiene nada para hacer, tampoco parece tener muchas ganas de hacer algo. Lo que sí hizo fue dirigir la mirada en dirección donde escucho el ruido de algo, otra vez abrió un poco más los ojos y espero unos momentos antes de hablar.

-¿Hay alguien aquí? No daré problemas, venga, no soy peligroso.-Su voz claramente demuestra que no es alguien que pueda poner en peligro a alguien, es la voz de una niña asustada llena de dudas. No hizo mucho más que esperar, aunque su expresión se volvió más asustadiza al escuchar algo o alguien que le habla directo a él.

-Loo siento, no no volvee-raaa a ocurrir.-Empieza a alejarse de donde está parado, le habla a la oscuridad y a lo que sea que se esconde en ella. Camina con la espalda pegada a la pared, mira nervioso hacia los costados mientras lentamente parece dirigirse hacia una puerta que lo saque de esa habitación. Cuando se escuchó el golpe fuerte de algo chocar el jovencito salió corriendo a los gritos, abrió la puerta chocando con ella y salió de esa habitación chillando de miedo.

Chillando lleno de miedo ese jovencito afeminado salió corriendo en dirección hacia la puerta más cercana, no piensa en ningún sitio en particular solo en correr y en alejarse de allí lo más rápido posible. En su alocada carrera tropezó en una ocasión, normalmente se hubiera quejado del dolor en la pierna pero en esa ocasión con la urgencia de huir y salvar la vida ni siquiera lo sintió. Se incorporó y nuevamente hecho a la carrera a toda velocidad y alcanza la bendita puerta de una vez. No son muchos metros lo que lo separaban de esa puerta, pero con el terror encima le pareció esos segundos toda una eternidad. Abrió la puerta de forma súbita y violenta de par en par para poder pasar a través de ella e irse del lugar, pero una mano pequeña lo sujeto del hombre y el giro por inercia, y sin pensarlo quedo cara a cara con una chica que lo tomara de esclava por haber entrado en su casa sin su permiso.

-¡NOOO YO NOOOO!-Cayo se rodillas y a los gritos temblando de miedo. Se cubre la cabeza con los brazos y dirige su mirada hacia la salida del lugar, aunque no se mueve de allí, no hace ademan de levantarse a correr ni de arrastrarse para escapar. Como se podría esperar de una persona asustadiza si se orino encima completa humillación para un hombre, aunque en algún tan afeminado no debería de sorprender.
Se hizo el silencio por parte del chico, o eso parecía, pero un susurro muy bajo se puede escuchar si se presta mucha atención en ello, un susurro que lleva la forma de plegaria, porque para alguien como el en esa situación solo la intervención divina puede saberlo, esa es la creencia de alguien que perdió todo excepto la fe.

El chico de rodillas no para de temblar, ha perdido toda dignidad como hombre…Si se le puede llamar hombre a alguien tan joven…No parece llegar ni a los quince años, y como ya está observando Jinx claramente los trajes de mujer le sentaran muy bien. Mientras ella pasa uno de los mejores momentos a toda risa el chico a su merced pasa uno de los peores momentos de su vida, y no se defiende para nada, tan indefenso como un conejito acorralado por una serpiente. El pie de la jovencita no encuentra resistencia, ella puede empujarlo o patearlo que no va a defenderse para nada. Ni siquiera con todo lo que ella le dijo ese niño se movió ni atino a nada más que a temblar, llorisquear y a rezar, rezar sin parar.
El tiempo pasó y nada pareció cambiar allí, incluso cuando la chica le ordeno al jovencito que se ponga de pie y se quite la ropa no pasa nada. Minutos más tarde ante lo peligroso de la chica el chico se puso de pie tembloroso, pero no más que eso, no hizo nada mas excepto evitarle la mirada y temblar como una hoja al viento, y por supuesto rezar y rezar y sin parar.
Muy cerca de allí hay una puerta, si el chico fuera rápido podría huir, si fuera rápido y valiente, y de momento no ha demostrado ser ni una cosa ni la otra.

Estaba el joven aterrado mirando hacia la puerta juntando el valor suficiente como para echarse a correr, pero la chica fantasma lo miro fijo con un rostro peligroso y lo amenazo con darlo caza, esa amenaza basto como para que toda idea de huir se le fuera de la cabeza y regreso a retraerse y a abrazarse a si mismo lleno de miedo y sin esperanzas. Luego vino otra agresión esta vez mas explicita y física, ella empezó a pisarle parte de la cabeza de modo dominante y el cayo de rodillas nuevamente llorisqueando y pidiéndole que por favor se detenga.

-Ay, auch, por favor no-El chico suplica a su atacante para que se detenga, pero ella no parece estar de ánimos como acceder a esa petición. Ella enojándose más le exige que se quite la ropa, de otro se modo se pondrá realmente violenta lo cual hace temblar todavía más al muchacho.

-No por favor no, perdóneme.-Vuelve a implorar perdón como hace minutos atrás y muy lentamente se quita algo de ropas, es algo muy vergonzoso para este quedarse desnudo frente a otra persona, en especial frente a una chica que ni siquiera conoce. Al rato termino de desnudarse, le tomo mucho tiempo, y al hacerlo se tapo con los brazos lo mas que pudo, para que no lo vean desnudo. Al descubierto quedan algunas marcar de cortes y viejas heridas cicatrizadas en su piel, probablemente haya sufrido alguna vez tortura o alguna otra clase de abuso que lo han dejado marcado, y las marcas no solo pueden ser físicas, también pueden haber maltratado su mente y su espíritu en el proceso.

Es un infierno para el chico el estar a merced de esa chica tan violenta y mandona, no lo dejo en paz ni cuando suplico por ello, y al final termino desnudo justo como ella le exigió momentos atrás. Se tapó el pene como pudo con las manos y ella comenzó a caminar alrededor de él observándolo atentamente lo cual le hizo temer más miedo aun, está seguro de que algo malo va a pasar y no puede hacer nada para evitarlo. Dio un pequeño salto cuando ella le nalgueo el trasero pero no dijo nada de nada Cuando esa chica le pidió que le muestre el pajarito este se negó con la cabeza, y forcejeo con ella cuando lo tomo de las manos obligándolo así a mostrarle lo que quería, ya que la chica lo pudo y finalmente ella vio todo lo que quería de él. Al menos luego de la humillación tuvo un momento de paz ese chico, ya que ella se fue hacia sus pertenencias y se puso a buscar. Harusame se apoyó contra la pared dejándose en parte caer, se deslizo lentamente hasta quedar casi sentado.
La paz del chico no duro mucho, la chica encontró lo que buscaba, al parecer algo de ropa, ropas de chica, su propia ropa la cual exige que el usa y amenaza con violarlo sino lo hace.

-No, no por favor…-Toma las ropas rápido y se cubre con estas, es mejor para el usar ropa aunque sea la mujer que andar desnudo por allí a la vista de cualquiera que pudiese observarlo.

Spoiler:

Luego se sintió algo más tranquilo, de hecho le gusta la ropa que lleva, aunque sea por obligación es una ropa que le recuerda a su lejano hogar. Se pone a llorar de nuevo al recordar que alguna vez tuvo una familia que lo amo, un maestro, e incluso amigos, una grandiosa suerte que se hizo pedazos rápidamente sin darle oportunidad a nada más que a ser paria y esclavo.

Tuvo algo de paz ese chico una vez quedo vestido, al menos la chica pareció satisfecha, solo que el corazón del muchachito se rompió al recordar las buenas épocas durante sus primeros años en la Dinastía del Dragón. Desconoce todo de que sucede en ese reino lejano del otro lado del mar, pero le causara mucha pena el día, si ese día llega en que sepa que está ocurriendo en su tierra natal. La chica no dejo pasar el hecho de que ese chico estuviese llorando de nuevo y le pregunto el porqué del llanto, y le dice algo que es verdad, el llora más que una mujer, pero no parece que vaya a hacer nada para remediarlo.

-Extraño mi hogar…Y a mis padres…-La respuesta es la d un niño pequeño, pero no por eso carece de importancia ni de profundidad, después de todo es muy difícil encontrar a alguien de buen corazón que no extrañe a sus progenitores. La chica lo miro serio y lo acorralo contra la pared, el golpe de las manos de la chica contra la pared y su cercanía con Harusame hizo que este diese un pequeño salto de sorpresa y miedo, quedando luego hipnotizado, observando a la chica con sus bellos ojos azules. Acto seguido ella le hizo un cumplido, eso estuvo por hacer sonreír al chico pero el actuar de la jovencita lo hizo sonrojar, es muy sensual y dominadora…No la puede controlar y no sabe qué hacer. Se quedó boquiabierto cuando ella lo lamio y no reacciono, permanece tieso, aunque claramente preocupado.

-¿Follar? No se qué eso…No creo haberlo hecho nunca…-Habla en voz baja, con debilidad, pero al parecer no miente, no parece ser su fuerte el mentir.-No me hagas daño…Por favor…-Vuelve a suplicarle que no le haga daño, suplicar parece que si se le da bien, no ha dejado de suplicar desde el primer momento en que se vieron.

No comprendió bien Harusame lo que quiso decir la chica con eso de su época, intento pero, ya sea por falta de inteligencia o por miedo no lo entendió del todo, lo que si entendió es que debía dejar de llorar, no es la mejor forma de afrontar un problema, pero si la más fácil, por eso ese chico no deja de llorisquear. Le pareció a ese muchacho que esa chica es una chica muy valiente, no parece llorar por nada, y muy fuerte…Aunque no hace falta ser muy fácil para ganarle a su persona o dominarle, en su interior la envidio. No dijo mas, solo la observo sonrojado, estando acorralado no podía hacer prácticamente nada excepto dejarse hacer por ella. Si planea algo, ella lo hara, si presta resistencia probablemente ella lo golpee y de todos modos termine haciéndole lo que quiere, así que solo le queda ser sumiso y hacer lo que ella quiere, rezando que no sea nada que le cause dolor ni sufrimiento.

En cierto momento ella muy sonriente hizo un círculo con dos de sus dedos y con otro lo penetraba sin parar, entra y sale de ese círculo preguntando si entiende, al parecer hay algo que entender pero claramente por su expresión no entiende nada de nada.

-Etto… ¿Qué es lo que tengo que…Entender?-Pregunto sonrojado y miedoso de recibir una reprimenda por no entender que es lo que significa ese gesto. No tuvo mucho tiempo para respirar el joven, dio un respingo cuando ella le tomo el pene y se lo empezó a acariciar. Se escucho un pequeño gritito de miedo y sorpresa, pero se mantuvo tieso y sonrojado, muy nervioso. Por suerte para el no sintió dolor, incluso le gusto que lo acaricie la chica, aunque no sabe si simplemente le gusto que le muestre afecto o es porque justo le acaricia allí, o ambas cosas. Escucha lo que ella dice, aunque baja la mirada al sentir como su pene se agranda y reacciona ante las caricias de la chica que le explica que tiene que meter esa parte en algo de ella no sabe que es, pero que en teoría les dará placer.

-Estem… ¿Mi pajarito donde? Tu coño es… ¿Tu casa? ¿O algo así…?-Lejos esta de entenderle a la agresiva chica, aunque cuando ella le pregunta si quiere follar con ella, al verla tan sonriente supone que es algo bueno, algo que los hará amigos y dejar de pelear, o mejor dicho que hará que ella deje de pelearlo y de pegarle.

-Si nos hace feliz y amigos me encantaría follar contigo, aunque no sé que es…Solo, enséñame y lo haré ¿Si?-Con una gran sonrisa e ilusión el chico acepta de ella algo que no sabe ni que es, pero todo sea con tal de dejar de estar en peligro y de conseguir un ser querido en esa soledad, una compañera y amiga.

Puede ser esa chica la condena de ese chico o su salvación, depende de cómo se lo mire. Prácticamente cualquier hombre con sus instintos carnales ya despiertos y desarrollados querría acostarse con ella, y puede que Jinx se convierta en alguien fundamental para Harusame, o en su eterna ama y ejecutora. El inocente chico tiene frente a él a un vástago nacido de una súcubo y un rey nórdico, no la tendrá fácil, tendrá que hacerse fuerte y templar el carácter sino quiere que Jinx lo deje fuera de combate a cada rato. La chica debe estar muy feliz según parece, no deja de reír, por lo que cree Harusame que la pasa bien con él y que posiblemente puedan llegar a ser amigos dejando de lado todo tipo de violencia lejos de ellos, no tiene idea de lo que le espera de ahora en adelante. Jinx continúa acariciando el pene del muchacho junto a ella para excitarlo más y mientras sonríe le hace saber que al ser virgen Harusame lo disfrutara de verdad, y que si lo hace bien lo hará su esclavo sexual. La sonrisa del muchacho se apagó de inmediato, ya había sabido un poco de que los jóvenes suelen ser tomados como esclavos de todo tipo, una vida llena de tortura y sufrimiento.

-Ser esclavo es doloroso…Por favor, no quiero ser un esclavo.-Suplica el chico mientras ella se desnuda delante suyo lo cual hizo que se pusiera colorado de nuevo. Por pudor cerro los ojos y desvió la mirada a un costado, según le habían enseñado alguna vez y supo más adelante por cosas que le pasaron en la vida no se debe ver a las mujeres desnudas, eso para él está mal. Ella le tomo la mano y él no se resistió a eso, y luego sintió algo cálido y suave lo cual empezó a acariciar sin ver, pero guiado por ella no tuvo problemas en acariciarle donde ella quiere. Cuando ella hablo abrió los ojos para mirar y saber cuál es su coño, que según ella es donde debe meter su pene.

-Pero…Siempre me enseñaron que no se debe tocar allí a las chicas, tampoco verlas desnudas… ¿Esto no está mal?-Pregunta el muchacho siguiendo a la chica lentamente, incluso quiere ella que le lama allí lo cual va en contra de todo lo que aprendió en sus pocos años de vida. La cama donde ella se acostó no es gran cosa, pero al menos sirve para descansar…Y algo más. Ella se abre de piernas y muy sonriente espera tumbada por su esclavo sexual, aunque este tarda mucho en llegar hasta ella, para luego sentarse a sus pies y mirarla muy timido.

-Etto… ¿De verdad quiere que lo haga?-Le pregunta dudoso, no se quitó las ropas, aunque las tiene desarregladas todavía esta vestido. Le acaricia los pies a Jinx y le gusta cómo se siente, es suave su piel y cálida, y dar afecto es algo que se le da muy bien a ese chico tímido e inocente de buen corazón.

Al no tener idea de lo que quiso decir la chica termino ella explicando las claras diferencia entre un esclavo común y un esclavo sexual, lo cual es claramente evidente. Al parecer su trabajo será darle placer a la chica, pero no entiende bien qué clase de placer es el que ella desea ya que él en si no conoce mucho de placeres.

-Etto…Yo no sé nada de placeres, pero si puedo ayudarte y hacerte feliz seré feliz también, como amigos-Sonríe de modo inocente, una sonrisa calidad llena de ilusión, no le entra en la cabeza aun que la única relación allí es la de un esclavo y un amo. Ella sube de tono la conversación y le deja en claro que cuando una mujer le pide a un hombre que haga algo no importa lo que sea, tiene que hacerlo y lo mejor que pueda. El tono de voz y su mirar pone algo nervioso a Harusame, ella es malvada de a ratos y de ratos parece una chica buena y graciosa, se sorprende de ella a cada rato y no sabe si sentir confianza o miedo. Pero sin duda sintió miedo cuando ella lo tomo de la nuca y le grito, abrió grande los ojos aterrorizado y empezó a lamer a toda prisa el sexo de esa chica tan joven y dominante. No tiene ninguna experiencia sexual ese muchachito, por lo que se limito solamente a lamer lo mejor que pudo. Mete su lengua lo mas que pueda en el sexo de Jinx, no tiene idea de que pueda usar sus labios de diferentes formas, ni sus manos, el se limita a hacer lo que la mujer quiere como él puede y sabe, lo cual es nada de nada. Tomo de las piernas a la chica y luego un poco las coloco en el colchón de la cama, no se le daba muy bien esa posición pero hizo lo que pudo para mantenerse así todo el rato que ella quisiera sin quedarse.

Ciertamente la única forma en que Harusame podría lograr lamer bien un coño es que alguien le enseñe, y esa chica esta después y gustosa de enseñarle todo cuanto necesite de sexo para convertirle en un buen esclavo sexual. Cuando ella lo obligue a lamerle la vagina Jinx comenzó a sonreír feliz y a sentir las hermosas sensaciones que produce el sexo oral, siendo esas sensaciones muy diversas y placenteras. Ella se incorporo un poco mientras recibe las lamidas del chico y lo comenzó a desvestir a lo bruto como pudo. El muchacho no se detuvo en ningún momento excepto para respirar un poco, el miedo y el lamer sin parar le complicaron un poco la tarea de respirar como podría esperarse de cualquier novato en el tema sexual. Allí se hace solo lo que ella dice, y sintió alivio Harusame cuando ella le dijo que estaba muy bien. Levanto el rostro y escucho su orden, la cual obviamente le dio mucha vergüenza, más que nunca al estar otra vez desnudo, pero con esa mirada y el tono de voz que la chica usa no tiene el valor suficiente como para oponerse a sus deseos.

-Si, si…Lo haré…-Repite asustado y se empieza a mover para posicionarse como ella quiere que lo haga. Al final termino colocando los rodillas a los lados del rostro de Jinx, de ese modo su pene erecto y crecido apunta con su glande hacia abajo, hacia la cara de la chica. Su rostro queda a la altura de la entrepierna de la chica, la ve ahora desde arriba.

-Etto… ¿Así es lo que quiere?-Pregunta el muchacho, colocando sus manos en las piernas de la chica las cuales acaricia tiernamente como ella le pidió. -¿Qué tengo que hacer?-Pregunta antes de que lo rete, porque de seguro le terminara gritando si no hace algo que la complazca.
El pene de Harusame luce bastante blanco y suave, carne joven sin duda, y sin nada de bello, está completamente lampiño ya sea por su edad o por su raza.

Tiene suerte Harusame de que de alguna manera estaba haciendo bien las cosas, la chica no se quejo y disfruto mucho de sus lamidas inocentes y contantes sobre su vagina, sobre y dentro de esta ya que para no ser castigado lame la intimidad de la chica con ganas y dedicación. Cambio de posición y pregunto que tenía que hacer ahora, tal vez debería de hacer lo mismo que venía haciendo desde hace minutos tras. No puede visualizar el chica el rostro de la chica, no ve sus sonrisas, ni tampoco vio que hizo ella, pero se sintió muy bien, lo hizo estremecer esa lamida en el glande de su pene pero no dijo nada ni atino a hacer nada más que a esperar la respuesta y las ordenas de la lujuriosa jovencita.
Las ordenes de Jinx fueron las mismas que antes, tiene que seguir lamiéndole sin parar allí en su sexo y además ahora usar sus manos, en especial sus dedos para penetrarla y darle placer, es el único modo en que la hará feliz, satisfaciendo su necesidad de sexo.

-Este…Bueno…Esta bien…-Dijo en voz bajo algo tímido, volvió a acerca su rostro a la intimidad de la chica y comenzó a lamer de nuevo, otra vez, como si fuera un gatito hambriento sin parar lamida tras lamida para hacerle feliz y que no lo vuelva a golpear. Lentamente y con mucho cuidado metió su dedo índice allí dentro de la vagina de la chica, le pareció un poco raro el hacer ese, sintió mucha humedad y calidez allí dentro, y muy despacio lo movió dentro de la intimidad de la chica ya que no sabe que es lo que espera ella que el haga en concreto. Sintió el tacto agradable de la chica en sus glúteos y sintió vergüenza de que le toque por allí, aunque sea muy dulce el tacto de la chica no pudo evitar el sentirse avergonzado. Otra vez le vino esa agradable sensación en su pene, algo suave y húmedo, algo así empezó a moverse por su pene y cerró los ojos sintiéndose muy bien.

-Ahhhiinn…Ahaahh… ¿Que estás haciendo?…Ainnnsss…-Comenzó a gemir de placer como una niña cuando sintió como realmente le chupan la verga, en especial esas lamidas de la chica tan desenfrenadas que hicieron que se le erizaran los cabellos de la nuca. No pudo casi ni moverse, Jinx lo dejo paralizado con esas alocadas lamidas y chupadas.- Ahhaaa, ooosssh…Espera…-No sabe cómo reaccionar el muchacho ni que hacer, se siente realmente prisionera de la jovencita, está a merced de ella y ahora lo comprende mejor que nunca. No tiene idea de que está pasando realmente ese muchacho, pero el pene se le pone como nunca en su vida ya que esa es su primera relación sexual verdadera, algo que nunca experimento y que jamás podrá olvidar.