Buscando una salida (Cripson)(+18)

Tras un lento y dedicado trabajo oral el demonio dejo a su nueva esclava sexual regalada, la toque donde le toque ella gime, esta a mil la mujer con todas las ganas del mundo de que la tomen sexualmente. Solo la moral de la mujer la mantienen con el control suficiente como para no arrojarse a los pies del demonio a rogar por sexo. Con toda confianza el demonio ya desnudo va hacia su temblorosa presa que intenta alejarse de él como puede, pero que no alcanza para nada, vaya a donde vaya el demonio le da alcance solo con dar un par de pasos.

En su intento de huida Serena voltea quedando ahora boca arriba, pudiendo ver del todo al demonio y sabiendo del todo cuáles son sus intenciones para con ella. Ruega la mujer, pero sus suplicas no tienen ningún efecto en una criatura que esta tan decidida a algo, en especial cuando ese algo le causa tanto placer y regocijo.

-Como si fuera a quedarme con las ganas solo porque lo supliques…Soy un demonio, y tu mi nueva esclava.-Lo dice sonriente, para el ya es un hecho, desde antes inclusive, cuando pacto con Eden ya había tomado en su opinión propio a Serena como esclava, ahora le toca culminar sus deseos a través de la calurosa y suave carne de su víctima.
Con sus manos toma a su presa de las rodillas, despacio, solo ejerciendo fuerza cuando ella así lo hace, de otro modo solo le acaricia y disfruta del tacto de la hermosa mujer propiedad suya. Le mira a Serena a los ojos, tocándole las piernas con gran lentitud.

-Tú no deberías temer, no sabiendo que te haré una verdadera mujer... Siempre quisiste que te tomen bien como a una hembra y de seguro solo te dejaron saciada a medias. Ahora empezaras a disfrutar de la vida realmente, conmigo como tu amo y amante.-Con el ego por las nubes el demonio busca acariciarle los muslos y el sexo, ante el mínimo titubeo de la mujer avanzara hacia ella, sobre ella, abriéndole las piernas para jugar mejor con su vagina y volverla realmente loca.

-No soy tu esclava nunca seré tu esclava aléjate demonio…
 
Serena suplicaba pero no podía evitar sentir una enorme excitación por las caricias que le daba el demonio, mientras intentaba mantener sus piernas cerradas con todas sus fuerzas que no eran muchos debido a su debilidad y a su misma excitación y deseo, cerró los ojos como no queriendo ver lo que ese demonio le estaba haciendo, sintió como el demonio le abría las piernas más y más sin detenerse aunque despacio, no parecía querer hacerlo rápido, aun así Serena hacia todo o que podía para mantener tus piernas cerradas
 
-No… no nunca nunca va a pasar… un… aaaaaaaaaaaammmmmmm no noooo no me toques ahí no me toques ahiii
 
Empezó a suplicar mientras sentía las caricias del demonio en sus muslos tan pronto comenzó a abrir sus piernas, Serena no pudo evitar lanzar un gemido de placer cuando sintió las primeras caricias, sintiendo lo empapada que estaba, aun así intento cerrar las piernas de nuevo, cuando Edén se acerco
 
-Quiere una pequeña ayuda señor?
 
La cruel expresión del espectro estaba fija en Serena, ella negó con la cabeza sin poder dejar de gemir, cuando la mano de Edén entro en su cabeza y de repente sintió un fuerte choque en su mente, quedando totalmente paralizada, sus piernas se abrieron de inmediato cuando todo su cuerpo se quedó sin fuerzas, apenas fue unos segundos pero no podía controlarse, solo sentir por lo que su cuerpo empezó a excitarse más y más sin que ella dejara de gemir, ahora sin poder resistirse a lo que sentía…
 

Spoiler:

Sonríe el demonio, ya muy cerca de ella, una inútil resistencia para algo tan deseado por ambos.

-¿A no? Pues tu sexo dice lo contrario, mira toda esa cálida y deliciosa miel, toda allí para mí, eres como una abeja obrera, no dejas de mojarte para mí, para mi delicia, tu eres mi manjar preciosa.-Juega con la mente de la mujer mientras le abre las piernas lentamente, si fuera de súbito ella no tendría tiempo de desesperarse, de asustarse realmente, su mente no tendría nada de trabajo ni nada que procesar, y eso no es nada divertido.

-No tienes fuerzas para oponerte a mí, ni siquiera tu cuerpo te obedece, es mi esclavo, tu corazón también lo desea, solo tu mente ofrece una diminuta resistencia…Y lo comprendo, a las mujeres no les gusta asumir que son pequeñas putitas, prefieren ser santas, delicadas y señoritas, no aceptan la verdad, muchas de ellas…Pero temas Serena, conmigo no necesitas fingir…-La voz del demonio a veces es tan débil que susurra, besa el cuerpo de la mujer mientras esta gime y continua con su pobre resistencia, entonces las piernas se la mujer se abrieron y esta quedo paralizada gracias a la intervención del espectro. El demonio miro con des apruebo.

-Es innecesario, no sabes nada Eden, un buen esclavo es ese que sirve con el corazón…Atar el cuerpo de una persona es algo muy vulgar, algo de débiles mortales, nosotros, los demonios atamos cuerpo, mente y alma, todo el ser de una criatura es nuestro esclavo, nuestro juguete, y ella está por entregarse plenamente. Libera su mente, déjala entender lo que está pasando entre nosotros, y veras como a gritos ruega ser mi esclava.-Las palabras del demonio son en cierto modo cruentas, así como orgullosas, ese impío ser no tendrá a Serena atada y magullada en la esquina de una oscura habitación, ella será su perrita, su juguete en todo momento y lugar. Se mantiene acariciando los muslos y la intimidad de su presa, dándole tiempo a recuperar conciencia, y sonriente se recuesta completamente sobre ella, con la punta de su verga rozándole la mojada intimidad deseosa de eso, justamente de eso, del sexo masculino dentro suyo haciendo de las suyas.

-¿Me oyes Serena? ¿Lo sientes? Cuéntame ¿Qué sientes ahora?-La mira a los ojos y roza ambos sexos, el glande del pene del demonio se humedece con los fluidos de la vagina de esa mujer que está sumamente dilatada, preparada para que algo grande y cálido entre allí, en especial si está bien duro y preparado para dar placer.

Serena seguía negando lo que le hombre le decía, ella no quería ser una putita de nuevo, no quería volver a ser mascota ni perder la libertad que tantos años le había costado obtener, solamente esa idea hacia que se intentara resistir a las caricias del hombre, pero rápidamente iba perdiendo la batalla, cuando ella perdió el control de su cuerpo empezó a gemir como loca, a disfrutar, ya que ya no podía concentrarse en resistir ni en luchar contra ese hombre, no podía hacer nada más que disfrutar las caricias y como el hombre la dominaba por completo, ni siquiera entendía lo que el hombre le decía a Eden
 
-No… no puedo… no puedo resistirme no puedo hacer nada… no puedo hacer nada… MAS QUE TENER ESTE PLACER NO NO ES JUSTO NO ES JUSTOOOO
 
Dentro de su mente Serena empezó a ser dominada y golpeada por el placer sin tener un segundo de descanso, ya ni siquiera sentía el control de Eden sobre ella solamente placer hasta que todo se detuvo, Serena recuperaba rápidamente el aliento de nuevo con el control de su cuerpo, jadeando con fuerza, sintiendo la punta de la verga del hombre contra su coño, Serena finalmente se dio cuenta de la posición en la que estaba, con las piernas totalmente abiertas, el miembro del hombre contra su cuño y el totalmente encima de ella, Serena intento al menos no verlo pero este seguía acariciándola y la miro a los ojos
 
-Yo… yo…
 
Serena intento apartarse pero era imposible, no podía moverse ni escapar de lo que sentía
 
-Haa…. Quiero… quiero más Cripson-sama… quiero que acabe de follarme!!! Si… si quiero que me acabe de follar acabe de follarme por favor…

La batalla entre la hermosa hibrida y el demonio está llegando a su fin, le tomo su tiempo al impío pero no fue nada difícil, solo fue cuestión de astucia y de ser paciente. El impío acaricia a la mujer como si fuera su amante de toda la vida, sumamente suave y sensual, demuestra su deseo por ella y hasta juega con ella de modo provocador. Lame el cuello de Serena con un hambre sensual digno de un convicto, mostrando así que no solo quiere ser su amo, sino que lo desea en demasía. La hermosa joven no pudo resistirse más, acepta que tendrá ese placer ya olvidado nuevamente, el placer de ser la puta de alguien, y no de cualquiera, la de una criatura poderosa y perversa.

-No es justo pequeña, pero lo justo no suele ser divertido, y nosotros tenemos mucha diversión por delante…-Le susurra al oído y le lame lentamente, tomándose su tiempo con ella. Es difícil a veces para el demonio demostrar su paciencia a la hora del sexo, pero de cuando en cuando se centra en el mejor modo de ganarse un amante y consigue grandes cosas, como lo ha logrado justamente con la joven debajo suyo. De alguna forma Serena logro ser libre al fin de toda voluntad que no sea la suya propia, probablemente las palabras del demonio a Eden hayan hecho de que la libere. Libre la mujer es aun más vergonzoso para ella el aceptar cuando lo necesita y lo disfruta, cuantas ansias y deseos de sexo posee. Ella intento esquivar le la mirada a su captor, pero este logro conectar su mirada con la de ella y logro quebrarle la voluntad por completo, logro hacerla rogar primero a gritos, luego suplicante y vencida. El demonio sonrió vencedor y en cuento ella tuvo un momento para respirar Cripson con fuerza y de sopetón le metió la verga dura y parada hasta el fondo a su esclava y de inmediato le sello los labios con un beso, para ahogar su grito, gemido o palabra que pudiese haber querido ejercer ante ese placer. Fue bajando la intensidad del beso de a poco, la brutalidad y pasión del beso se fue convirtiendo en algo sensual y dulce, profundo, buscando con su lengua viperina la lengua de su amante para saborearle mejor.
Fue bajando de a poco sus besos al cuello de Serena y empezó a menear la cintura, con fuerza y mucha energía, con muchas ganas se menea y mete su sexo dentro del de la mujer de modo profundo, con un ritmo constante sin ser muy veloz ni muy lento. Lame y chupa el cuello de Serena mientras los brazos del demonio se mantienen al costado del cuerpo de su amante, su apoyo le ayuda a impulsarse mejor. Los muslos de los dos amantes se rozan todo el tiempo durante el acto, el pecho de ambos se mantiene unido uno sobre el otro, y el sexo de ambos no se separan casi para nada, el demonio penetra a Serena prácticamente sin retroceder, como si fuera un soldado de vanguardia solo se impulsa sin para hacia delante sabiendo muy bien lo que hace, siendo muy conocedor en eso que muchos llaman “artes amorosas”.

Serena miro al hombre a los ojos y sintió como lo que le quedaba de fuerzas y de voluntad se destrozaba, una sensación tan deliciosa que casi se corre en ese momento, sintiendo como toda su razón y lo que había sido antes se destruía por completo, le excitaba rogar, le excitaba gemir, le excitaba pedir por mas, sentirse una perra, un objeto, era demasiado excitante para la joven, de repente entro en ella, Serena arqueo la espalda pero su grito fue callado por los labios de su ahora dueño, de su amo, lamio la lengua del hombre sintiendo la saliva bajar por su boca, escuchando e ignorando las risas de Eden, el hombre empezó a bajar a su cuello y de repente comenzó a embestirla con mucha fuerza

-HAAAA CRIPSON-SAMA CRIPSON-SAMAAA AAAA AAAAAAAAAAAAA

Ya no le importa gemir, ni rogar, abrasa a Cripson con sus piernas mientras recibe gozosa sus embestidas cada vez más fuertes, lo abraza también con sus manos arañando su espalda con sus afiladas uñas mientras mueve su cintura rápido queriendo hacer y sentir más profundas las embestidas, le gusta demasiado eso se siente tan bien que ella no logra concebir porque no le permitió hacerle eso antes

-CRIPSON-SAMAAA TOMEME MAS FUERTE TOMEME MAS FUERTE HACE MUCHO HACE MUCHO QUE NO TENGO ESTO TOMEME ASIIII

-No se refería a no tener sexo, ella jamás dejo de ser muy activa sexualmente, lo que no había tenido era un amo, un dueño que la tratara como lo que era, una perra deseosa de sexo, de ser usada, en su mente ese pensamiento fue implantado desde que era niña, ahora lo poco que había logrado grabar en su mente para evitar recordarlo está deshaciéndose, Serena poco a poco se vuelve loca o quizás, se vuelve cuerda de nuevo.

Sintió el sabor de la victoria inmediatamente el demonio cuando entro ella, la beso y la mujer instantáneamente le correspondió el beso como si fueran amantes de toda la viva, con lujuria y un deseo innato digno de una ninfómana. Beso a la mujer con mucho gusto y luego se dedicó a saborearle el cuello de todas formas, chupones, besos, lamidas, de todas formas posibles mientras la embiste de modo lujurioso a un ritmo constante y con cierta fuerza, bastante fuerza. Con la boca libre Serena empezó a gemir y a gritar como loca, exploto en locura y lujuria, se abrazó a él con todas sus fuerzas al punto de arañarlo y lastimarlo. El conde loco tiene una suave piel, sus facciones son bellas y delicadas, por eso es fácil de marcar ese hombre. Pero el demonio es tan sádico como masoquista, así que es bienvenido ese dolor y esas muestras de excitación que la mujer deja salir desde el fondo de su alma.

-Ese soy si, Cripson, tu amo y señor…-Ya que ella misma lo alaba se aprovecha de ello sin dudar, después de todo la quiere de esclava sexual, para eso la ha perseguido desde hace unas largas semanas, saliendo de su trato con Eden la quiere por su parte para algo más personal. La hembra mueve la cintura al compás de su amante y el sexo entre ambos se vuelve increíblemente placentero, el sexo es difícil de explicar, pero imposible de dejar, y mujeres como Serena vuelven loco a los hombres, y hombres como el conde loco envuelven a las mujeres dejándolas a sus pies. Pone más fuerza en su accionar, pone todo lo que tiene en penetrar más a esa hermosa hembra de origen ajeno al Puño de Hierro. Se menea sin parar, no se separa prácticamente de ella para penetrarla, solo fuerza sus músculos en entrar dentro del sexo ajeno más violentamente. No es alguien muy musculoso el conde loco, por lo que si eso no llega a satisfacer a su esclava tendrá que hacer uso de la magia para obtener la fuerza del toro o la verga de un caballo para “matarla de placer”.

Serena arqueo la espalda, mientras acariciaba y jalaba suavemente los cabellos del hombre, mientras este chupaba y besaba su cuello, Serena por un segundo pensó que le dejaría alguna marca pero eso solo la excito aún más, abrasándolo con sus piernas sintiendo como sus senos eran aplastados por el cuerpo del hombre cada que este caía sobre ella, Serena gemía como loca, arañándolo sintiendo como cortan sus uñas la piel del hombre, sintiendo como la cintura del hombre choca con la de Serena, esta está disfrutando como no lo hacía desde hacía muchos años, desde que empezó a ser libre y dejo de tener sexo por obligación, eso lo necesitaba, necesitaba mas de eso quería más, era demasiada abstinencia

-Cripson-sama… deme más

Empezó a susurrar y suplicar la mujer, ella necesitaba más, necesitaba sentir algo mucho más intenso, era la primera vez en años que se sentía así y quería prolongarlo todo lo que se pudiera, como una adicta que lleva ya demasiado tiempo sin tomar la droga de la que es esclava, justo lo que era Serena

-Por favor necesito más necesito algo más fuerte necesito que dure más necesito más necesito mas

Empezó a rogar con un rostro y unas ansias que la hacían parecer una autentica ninfómana mientras lo miraba a los ojos

-Es demasiado tiempo demasiado que mas deme más Cripson-sama le daré lo que sea pero deme más por favor deme más se lo se lo suplico necesito más fuerteee

Rogaba mientras movía la cintura deseando más y más placer.

Spoiler:

La mujer y el demonio se la están pasando genial, el demonio domina la situación como quiere siendo el dominante, es él quien toma las riendas y la penetra sin parar. Ella como buena hembra le acaricia los cabellos y se deja hacer por completo, se abraza a él disfrutando de la virilidad de su amante deseando mas de el al gustarle el ser la sumisa y dominada. Ella pide más, ya se imaginaba Cripson que ella no era para nada una santa, pero no tiene idea de hasta qué punto la mujer pueda desatarse. Lastima la espalda del demonio esa mujer, cortándole la suave piel a su amante y haciéndole sangrar levemente mientras él le chupa el cuello con intensidad saboreando esa zona tan sensual y calidad de toda mujer.

-No sufras bella Serena, yo te daré mas…Mas que cualquier criatura.-Eso es algo que da por seguro el demonio, y conforme pasando los minutos el sexo se vuelve más duro y salvaje, y la necesidad de Serena también crece, crece y crece así como crece la verga del demonio quien se da cuenta que esa mujer es una verdadera adicta al sexo y que va a necesitar mucho más si quiere dejarla bien satisfecha.

-No queda de otra mi niña…-Le susurra mientras empieza a lanzar un hechizo personal sobre si mismo, uno de sus favoritos cuando de sexo se trata, así en unos pocos momentos entre colores rojizos y el sonido de campanas fúnebres el demonio se hizo con la fuerza bruta del toro, animal salvaje, fuerte y como muchos un verdadero semental. El sexo se volvió más violento y salvaje, el conde loco con las nuevas fuerzas obtenidos une el sexo de ambos con ferocidad y sin cuartel. Los muslos de los dos amantes no paran de chocar, el sonido que genera ese choque se escucha sin cesar, es rápido y constante. Aprisiona sexualmente a la hembra bajo suyo y la embiste con fuerza sin parar, jadea con fuerza el demonio que tiene mucha mas fuerza bruta ahora de lo que debería, mucho mas que lo que su cuerpo y el de la mujer deberían poder soportar.

-¡Espero esto te guste Serena! Es todo para ti.-Alza la voz al hablar, al obtener la fuerza de un fuerte animal dominante algo de ese animal se le pega en primera instancia, y el sexo es lo mas primordial de cualquier criatura, sexo, apareamiento, saca lo más básico y burdo del demonio.

Serena movía su cintura todo lo que podía, gimiendo con fuerza en el oído del hombre, totalmente entregada no podía ni siquiera razonar por que hace unos minutos no quería eso, recordó que técnicamente estaba siendo violada y eso solo la hizo excitarse muchísimo mas, ella era una masoquista, adoraba ser tomada así, para eso servía y para eso la habían criado y era algo que ya admitía totalmente, escucho lo que el hombre le decía y empezaba a embestirla mas fuerte

-Haaaaa Cripson-samaa si si sii eso quiero mas duro por por favor mas duro si mas fuerte mas fuerte….

Escucho lo que el hombre le dijo pero apenas le presto atención, Serena deseaba ser abierta, ser destrozada por ese hombre, lo quería, su mente ya había dejado atrás toda duda y toda precaución si ya estaba siendo tomada y domada por ese hombre entonces quería disfrutar todo lo posible, sin importarle absolutamente nada mas, de repente sintió como algo inmenso entraba en su cuerpo, no algo mas grande, si no mucho mas brutal entraba en su cuerpo, ella dejo de cooperar por las embestidas si no que empezó a ser zarandeada como si una muñeca de trapo se tratara, sintiendo como el hombre la embiste por completo

-OOOOOOOOOÓOOOOOOOOOOOOOOOOO ES MUY FUERTE ES MUY FUERTE OOOOO SE SIENTE TANN… TAN BIEN TAN BIEN SE SIENTE TAN BIEN CRIPSON-SAMAA

Sus senos botaban sin parar a cada embestida, sin control, Serena los sujeto empezando a acariciarlos y estimularlos sintiendo como era zarandeada con fuerza por ese hombre

-HAAAAAAAAAAAAA AAAAAAA ESTO ESTO ME ENCANTA ME ENCANTA ME ENCANTAAAA CRIPSON-SAMA ME ENCANTAAAAA NO NOOOO NOOO SE CONTROLE HAGAME LO QUEQ UIERA USE A SU PUTA CRIPSON-SAMA USEMEEE AAAAAAAAAAAAAAAAA

Arqueo la espalda sintiendo que un orgasmo la golpeara pero eso no importo, no opr eso dejo de gemir y de suplicar ni de recibir las embestidas, deseando mas cada vez

Para mantener satisfecha a una hembra como Serena hay que ser fuerte en muchos sentidos, y al conde loco solo le falla el poder bruto, la fuerza bestial del musculo, pero no es nada que no pueda obtener con su magia. La verga del demonio parece un ariete golpeando contra las puertas de un sitio que se rompe, aunque su esclava no se rompa por poco ya que el cuerpo humanoide es bastante adaptable cuando de sexo se trata. Ella le pide que no se controle, enloquecida por la brutalidad del demonio solo se deja hacer por este tocándose y sujetándose los senos siendo ella solo un cuerpo inerte que disfruta de todo lo que ese impío ser quiera hacer con ella.

-Me estoy controlando Serena…Pero no sé, no se por cuanto más me pueda controlar…-Ese es el problema de los machos, en especial de los salvajes y dominantes, no pueden controlarse cuando la adrenalina está al tope. Cripson no es un salvaje, nada de eso, tampoco es justamente un completo dominante, pero la lujuria y el placer lo hacen enloquecer, y más cuando hay tanto disfrute de por medio con utilización incluso de la magia en el sexo. No tiene idea el demonio de cuantas veces llego esa mujer ya al orgasmo, pero le encanta que lo haga, y ese sentimiento crece mas y mas y se hace incontrolable cuando ella misma le suplía que la use como la puta que es, su puta personal.

-No te tengo que matar, no….Placer y sexo, no sangre…-Trata de centrarse el demonio en lo que va a hacer, su magia permite muchas cosas, pero si se pasa de la raya la mujer podría morir partida en dos, o el mismo podría sufrir alguna consecuencia al usar tantas magias poderosas a la vez en su propio cuerpo. Se detuvo lentamente el demonio, comenzó a coger a la mujer despacio hasta que prácticamente se detuvo. Besa el cuello de la mujer y mantiene su aliento caliente sobre la piel húmeda de la mujer mientras vuelve a recitar unos viejos canticos en algún idioma olvidado que solo lo más perversos y estudiosos recuerdan. Si el conde loco hubiera estado de pie se hubiera caído hacia delante ya que el cuerpo humanoide está bien en balance como esta, pero conforme la verga del demonio empezó a aumentar su grosor y su largo en un cuerpo humanoide hubiera desbalanceado hasta caer. La verga del impío abrió la vagina de su esclava como si esta fuese a dar a luz, ese pedazo de carne inmenso es inhumano, pues es el de un animal grande y fuerte, es una verga de toro.

-Espero puedes soportarlo Serena, no quiero perder a una linda y sensual esclava como tu…-Le lame la cara mientras le hace suavemente, su verga palpita dentro de la suave intimidad de la esclava a quien empieza a follarse nuevamente, una penetración profunda que va en aumento, cada vez más rápido y salvaje. Sin piedad viola a su esclava ese demonio como si la quisiera reventar desde dentro hacia fuera, y en el peor de los casos podría suceder si el demonio hace mal las cosas.

Serena gemía con fuerza sintiendo como era reventada a cada embestida, no le importaba que le podría pasar a su cuerpo después de eso o cuales serían las consecuencias por suplicar y pedir más a un demonio como ese, solo quería mucho más, ella escuchaba lo que decía el demonio pero ella solo quería placer, placer del que hacia muchísimo tiempo que no tenía y que necesitaba con locura, gemía fuerte moviendo la cintura queriendo aumentar más el placer y las embestidas, quería sentirse más llena, lo necesitaba tanto, escuchaba lo que el demonio se decía aparentemente así mismo pero no le importaba ni aunque dijera las palabras matar, sangre, eso ya no le interesaba para nada, hacia demasiado que no la hacían sentir que llegaba al límite y ahora gracias a ese demonio estaba conociendo un límite nuevo, de repente se detuvo, Serena no pudo evitar caer al suelo jadeando fuertemente escuchando varios canticos.
 
-Ha… haaaa… a… que… mmmm aaaaa…
 
Suspiro arqueando un poco el cuello para que el hombre pueda besárselo, escuchando los canticos en su oído por el susurro del demonio, cuando sintió que su vientre estaba empezando a abultarse por algo inmenso, gigantesco que casi la reventaba
 
-HAAAAAAAAAAAAA ES ESPERAA ES ES INMENSO ES ES INMENSOOOO ESPERA UN AAAAAAAAAAAAAAAAAA
 
Arqueo la espalda al sentir como comenzaba a embestirla de nuevo con ese gigantesco miembro, Serena miraba de reojo su vientre hinchado por el cual se distinguía la verga de este perfectamente, apunto de destrozar su cuerpo, pero no sentía dolor solamente placer ya que cada centímetro de su vagina estaba siendo estimulado en ese momento.
 
-ESTO ES DEMACIADO BUENO CRIPSON-SAMA DEMACIAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
 
Tuvo un orgasmo poderoso mientras era penetrada por esa pero el orgasmo no se detenía, mientras Serena arqueaba la espalda, hasta que se detuvo pero no por eso dejo de gritar, su lengua colgaba de su boca, sus ojos se estaban poniendo blancos, realmente parecía que el demonio iba a volverla loca.

Hace mucho tiempo que ese demonio no hace llegar a una hembra tan al extremo, algunos varios meses desde que tuvo su último encuentro con su aprendiz Luna, la única hembra que conoce que puede aguantarle el ritmo hasta el extremo más allá conocido. Tiene varias hembras para él, pero prácticamente ninguna puede llegar al límite como lo hace Serena, una bomba sexual que es toda una sorpresa, una grata y maravillosa sorpresa.

-No voy a esperar, no quiero esperar.-Es la respuesta del demonio hacia su hermosa y lujuriosa esclava sexual, e hizo bien en no detenerse, porque el pedido de Sereno pronto se vio cumplido y con creces al demonio cogerla como toda una puta sin parar. Podría haberse desgarrado Serena en dos, y quién sabe si no le quedaran daños luego de terminar ese sexo tan anormal, tan fuera de lo comúnmente conocido, pero si eso pasara no es algo que le preocupe al demonio de momento, ella se lo busco al provocarlo, allí los resultados. Con tanto grito y tanto sexo el demonio comenzó a excitarse cada vez más, y la presión sobre la punta de su verga empezó a aumentar cada vez más, así va dándose cuenta el demonio de que esta por correrse, esa reacción normal en un cuerpo mortal, tan placentera y única.

-Viene algo especial para ti Serena, solo para ti…-Dice gimiendo el demonio de manera muy placentera, porque se siente muy feliz, y aunque sabe que eyacular con semejante verga le va a costar, sabe que será doloroso pero placentero. Su cuerpo necesita de mucha sangre para mantener erecta semejante verga, y más para eyacular, un cuerpo tan suave y delgado como el del conde no debería tener tanta carne entre las piernas, pero la magia lo hace posible. Continua entrando y retrocediendo del sexo de su amante sin parar respirando muy agitado, con el cuerpo empapado suavemente de sudor buscando y deseando llegar al máximo clímax. Penetra salvajemente a su hermosa amante al punto que los testículos del demonios chocan con la vagina de Serena, es lo máximo que puede entrar dentro de ella, los huevos no entran allí, no normalmente, no es lo usual en el sexo. Se le remarcan todas las venas de su verga, y el cuerpo se le contrajo al demonio cuando de su verga empezó a salir el esperma de modo poderoso, con mucha fuerza y a chorros. El demonio gimió de placer y dolor, pero sonrió, es un sadomasoquista, por lo cual lo disfruta mucho y sabe bien que ella sentirá también dolor y placer, por lo que el circulo de completa, placer y dolor para ambos, el momento perfecto. Se abraza a la sensual hembra que lo acompaña con gran deseo, en ese momento especial es casi como que la amara, aunque solo sea el calentón del momento es especial, algo único. Le besa el cuello a su amante, le lame lentamente el cuello y la cara mientras sigue bombeando semen en el interior de su hembra como si fuera un glifo que deja salir liquido sin control.

Serena era movida como un muñeco de trapo por aquel hombre, ya no pensaba, ya no podía articular palabra solamente podía gemir y gritar sintiendo como orgasmo tras orgasmo golpeaba su cuerpo y su mente, no podía resistirlo más tiempo y estaba ahogada totalmente en un mundo de puro placer, pasando de ser una adicta al sexo duro y salvaje a ser adicta… a eso, ni siquiera se preguntó cómo su cuerpo resistía todo ese castigo aunque sabía que al hacerla esclava habían hecho algunas cosas con su cuerpo para que aguantara castigos no tenía idea de que cosas eran y haca mucho que habían dejado de importarle, solamente quería disfrutar, sentía como sus senos y todo su cuerpo se zarandeaba al compás de esa embestida, como ahora no se oía mas que los gritos y como su cuerpo ya sin fuerzas, cuando escucho al demonio.

-Solo… solo para mi… si si quiero quiero lo que vaya a darme Cripson-sama lo quieAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Arqueo la espalda y enterró las uñas en la espalda del demonio mientras el empezó a correrse en su cuerpo de golpe, para una masoquista como Serena eso fue el cielo, el orgasmo nublo por completo su mente mientras sentía como su cuerpo era llenado sin parar como su vientre se hinchaba sin detenerse a punto de reventar

-CRIPSON-SAMA ESTA CORRIENDOSE ESTA CORRIENDOSE ESTA CORRIENDOSE EN MI VOY A QUEDAR PREÑADA DE CRIPSON-SAMA VOY A AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Finalmente la corrida del demonio termino, Serena yacía desmadejada en el suelo con una sonrisa estúpida en el rostro y los ojos en blanco, pero aun agitada, con su vientre hinchado como un globo que seguramente se desinflaría a presión tan pronto Cripson saliera de ella, totalmente domada y adicta a las sensaciones que acababa de experimentar con ese demonio

Fue uno de los orgasmos las largos del demonio, y también el sexo en si duro bastante, eso lo deja bastante satisfecho, saliendo del hecho de haber cumplido con su cometido de obtener a Serena como esclava y de poseerla sexualmente. Su empresa ha resultado muy productiva en varios sentidos, y eso lleva a que el orgullo y la lujuria del demonio hiervan y se peleen constantemente, buscando la una y la otra adueñarse más del ser del demonio, una lucha por el control de esa criatura infernal.

-Puede que quedes preñada, no lo sé, tampoco es que eso me preocupe, y a ti no pareció tampoco preocuparte hace apenas momentos atrás Serena…-Algo agitado y recuperando el aliento rápidamente el demonio responde a las palabras de la mujer quien pareció al menos sorprenderse de que el demonio se haya corrido dentro de su vagina. Las posibilidades de embarazo están, pero a los demonios, a la gran mayoría de ellos eso no les importa, solo importa el placer y todo lo que ese placer conlleva. Lentamente va sacando su verga del interior de Serena, dicha verga al irse la magia del demonio se encogió aunque mantiene sus varios centímetros de largo y algunos de ancho, no siendo algo monstruoso ni tal irreal como lo fue hace minutos atrás.

-Si no querías que me corra en tu interior podrías haberlo dicho antes, en ese caso hubiera violado tu ano o tu boca, tus senos, otras partes…Tantas partes apetecibles posees Serena, tengo mucho con lo cual divertirme y deleitarme…-La verga del demonio queda apoyada sobre uno de los muslos de la mujer, le sigue besando el cuello, y cada tanto acerca sus labios a los de la mujer besándole. No se levanta de sobre ella aun, el calor de Serena es muy agradable y por lo visto desea conservarlo un rato más por lo que la abraza y acaricia sensualmente.

Serena después de unos segundos recupera la conciencia, se mueve, pero ya no es la misma mujer que fue hacia apenas unas horas, esta domada, ella quiere ser usada, es adicta ya a las sensaciones y a lo que le hizo ese demonio, cuando el besa su cuello ella se deja hacer hasta que el la besa ella corresponde el beso suavemente, aunque cansada, terriblemente cansada y adolorida, pero muy satisfecha, jamás había sentido tanto placer y el sopor que poco a poco se apodera de su cuerpo es algo que no le importa para nada, a ella ya no le importa nada, solo que el la toque mas
 
-Mmmm no importa… soy para que me use Cripson-sama… quiero sentir mas de Cripson-sama… mmmmmm
 
Correspondió el beso suavemente, mientras sentía como el acariciaba su cuerpo ella no atinaba más que a dejarlo hacer con este lo que el quisiera, de todos modos el lo haría quiera ella o no, tomo una de sus manos apretándola con las pocas fuerzas que tenía mientras lamia el rostro del hombre como si fuera una perrita, como debía ser una buena esclava, ella había sido criada para eso y no podía ser otra cosa ahora ella misma lo sabía.
 
-Mmmm quiero ser buena para Cripson-sama… que puedo hacer para serlo?... mmmm lo que Cripson-sama dese…

Y allí despierta una nueva esclava del demonio, le tomo su tiempo encontrarla, pero domarla fue cosa de unas pocas horas, o mejor dicho de minutos. Una vez el demonio tuvo acceso carnal a Serena fue fácil llegar a su alma. La mente de la mujer está ligada a oscuras y lujuriosas sensaciones, no fue trabajo de él, fue alguien más antes, mucho antes, pero es el perverso demonio el que mayor provecho saca de esos antiguos actos de maldad.
Disfruta del cuerpo de su esclava con sus manos y su boca, pasa su lengua por el cuerpo de la mujer y la besa siendo correspondido por ella que se nota muy cansada, pero realmente muy deseosa de las atenciones del impío que acaba de violarla. La abrazo y la pego más a él cuándo ella afirma que no importa nada más que el placer de su amo, que quiere ser usada. El demonio estuvo por penetrarla de nuevo pero opto por obtener nuevas sensaciones para ambos, le dará a la vagina de la mujer un leve descanso antes de tomarla sexualmente por allí de nuevo.

-Tengo muchos deseos en lo referente a tu cuerpo Serena, esto solo va para mejor…-Esta seguro el demonio de lo que dice, en especial cuando ella le toma una de sus manos con la mayor fuerza que puede. El demonio le ofrece un trato igual, le toma la mano y la estrecha con ella como si fuese un amante devoto, algo que a su manera suele ser aunque solo sea por breves momentos. Cerró los ojos el demonio y dejo que ella le demuestre su afecto de modo muy amoroso y devoto, toda una perrita, justo lo que el demonio espera de ella. Se le puede ver muy satisfecho, y sonrió cuando ella expresa sus deseos de ser una buena esclava preguntando qué puede hacer por el para hacerlo feliz.

-Tu sabes bien que puedes hacer mi linda cachorrita…Edén alguna vez fue tu amo, seguro te hizo muchas cosas, una de ellos apuesto fue lamer su falo así como me estas lamiendo el rostro, así y de muchas formas más.-Expresa el demonio sus pensamientos, sabe que el sexo oral es uno de los mayores placeres de la vida, así como también uno que se utiliza seguido para humillar al no gustarle a muchas personas el chupar los genitales de otro.

-Seguro que tu boquita puede darme mucho placer…Justo allí.-Baja la mirada y le hace un poco de lugar a ella también para que mire. Mira su verga, la mueve levemente para que se note mejor donde quiere que ella utilice la boca para disfrutar del placer único de la lujuria.

Serena esperaba solamente lo que el hombre le decía, solamente quería cumplir sus deseos y obtener más placer a cambio, sonrió al escuchar el apodo por el que el demonio le decía aunque seguramente unas horas antes eso la hubiera molestado mucho, cuando escucha lo de Eden algo en ella siente desagrado, negó un poco la cabeza, pero sonriendo aun sumisa y esperando atenciones y cuidados.
 
-Eden jamás fue mi amo, quiso hacer lo que Cripson-sama hizo conmigo y lo mate, mi único amo es Cripson-sama
 
Contesto con una sonrisa, mientras seguía lamiendo y mordisqueando el cuello de su amo, eso le encantaba, le encantaba portarse así con alguien, cuando escucho la orden del hombre, lo miro un segundo y asintió para después incorporarse un poco, aunque a 4 patas y retroceder levemente hacia el miembro del hombre, al verlo sin dudarlo lo tomo con una mano y empezó a acariciarlo para después, chuparlo primero poco a poco y finalmente, empezar a metérselo en su boca, coloco sus largos cabellos detrás de su oreja para que no le estorbaran y cerrando los ojos, solamente concentrada en lo que hacía, empezó a chupar lo mejor que podía el miembro de aquel demonio mientras sin darse cuenta le daba a este una espectacular vista de su trasero.

Mientras se mimosean mutuamente el demonio explico a su hermosa y entregada esclava que espera de ella a continuación. Esa conversación revelo que tan sumisa es Serena con su nuevo amo dejando claro por qué asesino a Eden y las claras diferencia que hay entre el que fue humano y el que es demonio.

-Oh, me alegra de oírlo…Tu carita y la forma en que lo dices es claramente excitante mi dulce y suave cachorrita…-Habla el demonio de modo sensual y suave, un tono de voz bastante acertado para esa escena donde ella actúa tan entrega y sumisa, sumamente dulce y sonriente. El demonio se deja hacer por Serena disfrutando de sus mordidas y lamidas, claramente la mujer lo complace y busca no dejar de hacerlo, y rápida de pensamiento entendió a la perfección los deseos de su amo y se encamino a cumplirlos de un modo obediente y sensual.
Hombre y mujer se acomodaron mejor y quedo ella ahora sobre él, en cuatro patas se movió la hermosa hibrida quedando ambos en una posición muy erótica y sensual. El demonio no se movió para nada, solo observo la maravilla que tiene frente a él, ese voluptuoso y perfecto trasero bajando de a poco su visión excitándose al ver la vagina humedecida de la mujer que chorrea de a momento pequeñas gotas de semen debido al reciente sexo entre ambos. Más abajo nota los muslos de la mujer, una belleza tan exuberante que despierta la lujuria del demonio de inmediato. Mientras el demonio se deleita y excita solo de observar de ese modo a su sensual esclava comenzó a llegar un placer más directo y carnal, las manos de la joven mujer comenzaron a acariciar la verga del demonio y tiempo después empezó Serena a chupar el falo endurecido de su amo haciéndolo gozar y desear más de ella, mucho más. Entonces el demonio siendo buen amante y no queriendo mantener sus deseos carnales controlados empezó a acariciar los muslos de la mujer, de modo morboso luego empezó a acariciar y a sujetar el trasero de su esclava sonriendo. Al poco tiempo se escuchó la risa del demonio claramente perverso y excitado ya deseando y sabiendo que esa posición sexual se transformara en un sabroso 69.

-Ya que eres una buena perrita, voy a ser bueno contigo…Hay un pequeño orificio aquí que requiere de mis mejores cuidados…-El demonio se deja llevar por la lujuria que le provoca la hermosa hembra pero primero le llega más placer de esta, las chupadas de la mujer se vuelven mucho mejores y le hace jadear al sentir las nuevas estimulaciones de la mujer que mama muy bien, claramente es una mujer muy activa sexualmente, una mujer de mucha experiencia.

-Me siento cada vez mejor…Realmente lo haces muy bien Serena…-No niega que esa mujer lo hace gozar de verdad, tanta experiencia sumado al verdadero deseo de ser una buena amante hacen la combinación perfecta. Acerca el rostro el demonio al trasero de su esclava sexual y comienza a lamer los glúteos de su amante, principalmente en la raja, la zona que divide ambos glúteos. Luego de besar y lamer allí un buen tiempo se centró más en el ano de la hermosa hembra, la lengua del demonio encontró rápido donde introducirse y lamer a lo largo y a la ancho de ese estrecho orificio.

Serena no hacía nada mas que chupar y tratar de darle placer al demonio que la había domado, ignorando lo que Eden decía o que la miraba e ignorando todo excepto las palabras de su amo, metía y sacaba el miembro de este de su boca, apartando su cabello, el miembro del hombre entraba casi hasta su garganta y después lo sacaba por completo acariciando el miembro y los testículos del hombre cada vez que salía, cuando el demonio la felicito ella saco su miembro de la boca sonriendo jadeando un poco agitada.

-Me encanta complacer a mi amo

Dijo sinceramente para después volver a chupar y darle placer al demonio, mientras meneaba un poco mas el trasero frente a este queriendo darle una buena vista de este, cuando de repente sintió algo húmedo y largo sobre su piel y ella arqueo un poco la espalda al sentir como el la lamia

-Haaa ammm ammm amoooo aaaaaaaaaaaaaaaaa

Lanzo un gemidito cuando este empezó a lamerla, ella lucho por mantenerse chupando bien el miembro del hombre y sin lastimarlo y finalmente tomando aire y concentrándose lo logro, ahora las chupadas que le daba al miembro del demonio eran frenéticas, era aun mas rápido queriendo darle el máximo placer posible

El demonio comprende rápidamente que acaba de esclavizar básicamente a una ninfómana, su deseo sexual es enorme y sus pericia en el sexo es el de una prostituta que sabe bien lo que hace, por lo que es probable que se tome unas vacaciones para pasar tiempo con ella y disfrutar mucho de esa mujer extraordinaria. Nota a la perfección como ella al chupar lo hace a fondo, no deja nada del pene sin saborear, y las manos acarician de modo sensual y excelente el tronco de su verga así como sus testículos. Emocionado ese pervertido ser aprovecho esa postura para saborear el ano de su esclava bien a fondo así como a los lados masajeando sus glúteos al tenerla al alcance de la mano. Si esa mujer hubiera tenido algo de suciedad en su ano ya no lo tiene, el demonio le lame allí como si fuera a pulirlo con la lengua, demostrando así no solo sus ganas de sexo, sino también respondiendo a toda esa energía y pasión de Serena que lo enciende como pocas mujeres pueden hacerlo.
Ella habla un poco asegurando que solo le interesa complacerlo, y no tardo nada en volver a chupar deteniéndose solo por las profundas lamidas del demonio justo en su trasero, se dedicó un momento a disfrutarlo y luego se concentró en seguir chupando. Ella lo consiguió al poco tiempo, y emocionada como esta saco su lado más emocionado, lo más salvaje de ella y empezó a chupar esa sabrosa verga de modo frenético. Los jadeos de Cripson se volvieron gemidos ahogados, parte del tronco de su verga y en especial el glande se pusieron un poco más colorados de lo habitual debido al constante rozo y estimulación de la boca y las manos de esa mujer que le sienta el sexo a la perfección.


-Ooohhh preciosa mía, ohhh siiii…Sigue así Serena, no te detengas que me has puesto a tope…-Pocas veces ha sentido el demonio de que realmente le van a comer la verga, Serena le ofrece esa sensación de que va a caparlo usando solo su boca.
Nalguea a la mujer y una de sus piernas parece haber ganado un tic nervioso, pero todo es gracias a Serena y la forma en que está chupando, disfruta tanto el demonio que en parte está perdiendo el control de ese cuerpo mortal que es el que más prefiere para estar. El sexo de ambos no se detuvo, y el demonio disfruto cada momento de este y no pudiendo evitar la explosión de placer que se extiende desde el tronco de su verga hasta la punta, en especial en esa parte empezó a tener otro orgasmo, nuevamente, pero ahora en la boca de la mujer ya que es justamente con esa parte la que más estímulo al demonio en los últimos minutos. Detuvo sus lamidas un momento para disfrutar plenamente de ese orgasmo, un momento de lujuria exquisito que lo hace gemir de placer.

Serena chupaba el miembro de aquel hombre, desesperada, animada por las lamidas de este en su culo pero también simplemente por ser el, quien la había domado, a quien estuviera dándole esa mamada, eso la excitaba y calentaba muchísimo más de lo que ella misma había admitido hacia unas horas, era una perra, una puta que solamente servía para el sexo, una esclava sexual y había sido una estúpida en tan solo pensar en cambiar de vida cuando eso era  su verdadero yo, solo recordaba lo mal que la había pasado, trabajando, teniendo problemas por su lujuria, teniendo miedo de que la atraparan de nuevo, pero eso ya había terminado, quisiera o no ya no había marcha atrás.
Por eso si no podía decir lo que pensaba al menos lo demostraría dándole placer a su nuevo amo, haciéndolo lo mejor que podía, obteniendo muchos gemido como recompensa, eso solo hizo que se esforzara más y más, algo le decía que quería ver a su amo gozar, perder el control, hacer que probara aunque fuera un poquito de placer del que ella había experimentado gracias a él, por lo que solamente acelero disfrutando sentir como las lamidas en su culo se detenían solo porque su amo usaba su boca para gemir de placer por las mamadas que ella misma le proporcionaba, eso hizo que se excitara mucho más, Serena no se detenía ni un momento.
Y de repente su amo se corrió dentro de ella, Serena aun así no se detuvo, siguió mamando con fuerza hasta que sintió como la corrida de golpe se metió a chorros en su boca y su garganta, aguanto todo lo que pudo pero finalmente necesito aire y se apartó quedando sentada sobre el pecho de su amo, jadeando, con saliva y semen cayendo de su boca hacia sus senos, vio enfrente a Eden… a los ojos…  y después como si no importara empezó a lamer el semen de sus manos e incluso de sus senos escuchado las carcajadas del espíritu, pero eso no le importó volteo y se sentó sobre el estómago de Cripson jadeando agitadísima pues estaba agotada.
 
-He sido una buena perra Cripson-sama?

Es sumamente feliz el demonio, la belleza de esa mujer le llamo la atención por demás y decidió hacer con ella no solo por su inmensa belleza, sino por el espíritu que la persigue, luego, al hacer un trato con ese espíritu pudo enterase de muchas cosas de Serena, lo hizo de primera mano al ser el anterior amo de la mujer el que le proveyó al demonio todo lo que necesita y quiso saber de ella. Sus expectativas fueron cubiertas con creces, esa mujer resultó ser una grandiosa hembra en la cama, una fiera salvaje adicta al sexo como nunca antes conoció, y eso lo excita y lo complace. Así es que no para de gemir ese demonio gracias a Serena que no para de mamarle la verga sin pausa alguna, chupa y chupa de modo hambriento y voraz. El demonio tuvo otro orgasmo, uno que lo golpeo con fuerza al ser forzado por la boca y las manos de su amante que siguió mamándole el miembro sin parar y con fuerza incluso cuando el esperma del demonio salía a chorros. Sabe la mujer por como gimió su amo y el rostro que ve cuando ella voltea para verlo allí sentada sobre el que consiguió lo que ella quiso, darle a su amo una parte del placer que el antes le hizo sentir, le hizo explotar del placer y perder el control de su mente gracias a su buen y voraz sexo.
El demonio la observa acostado en el suelo de espaldas al mismo, como ella saborea el semen que le había quedado sobre las menos y los senos, agotada y agitada, hace una pregunta a la cual primero responde con una sonrisa, luego empezó a acariciarlo las piernas y después si llego a hablar una vez su respiración volvió a ser algo más normal.

-Lo eres Serena, me has hecho gastar mucha energía, eres muy juguetona…Oh si, eres ideal Serena, justo lo que me gusta…-Al terminar de hablar empieza a acariciarle más que las piernas, sube lentamente hacia el culo de la mujer para así tocar suavemente los glúteos de la híbrida, alimenta así el demonio su lujuria y sus fantasías, maquina perversas situaciones que le otorguen placer y no todas esas ideas son tan buenas para la propia Serena.

-Sé que eres muy juguetona Serena, y yo soy un amo muy juguetón también, por ello puedo seguir laaaargooo rato, estoy seguro que aun tienes mucho para dar y recibir.-Le guiña el ojo al hablarle, usa un tono pícaro y juguetón para dirigirse a ella manteniendo sus manos sobre los glúteos de la mujer, y su mirada sobre los voluptuosos senos de su esclava. La observa desde una posición más baja al estar ella sobre él, pero claramente el morbo de tenerla allí con él y para él no se la va aun, no es una criatura a la cual se le vaya la calentura y la perversión fácilmente.

Serena sonrió al escuchar los halagos de aquel hombre, sintiendo como el la acaricia suavemente, casi con cariño, ella estaba casi al borde del desmayo pero no le importaba, el deber de una perrita era ser usada por su amo, así que mientras él quisiera podía usarla todo lo que el deseara aunque la reventara, escucho lo que él le decía y aunque en otro momento o con otra persona se hubiera negado por puro agotamiento, esa vez solo asintió con una sonrisa, cuando noto que el la miraba ella sonrió aplastando y empezando a jugar con sus senos para el

-Amo quiere usar estos?

Pregunto con la voz cargada de lujuria y deseo y sin preguntar más empezó a lamer uno de sus pezones mientras jalaba el otro como si quisiera ordeñarlo, ella quería que el la usara, que no quedara con ganas de nada, su cuerpo de todos modos le pertenecía a él y podría usarlo aunque ella llegara a su límite, era el tipo de sumisión que no solamente le habían inculcado desde que tenía memoria, si no que era el que habían programado a la fuerza en su cerebro lavándole su cerebro desde antes de que tuviera uso de razón, ahora eso se había despertado

-Si no puedo servir para amo o no tengo las fuerzas amo puede seguir usándome

Dijo dejando salir de una vez que ella no podía resistir mucho tiempo todo ese placer y ese trato de parte del demonio

-Por… por favor…

Su voz por un segundo, apenas uno, fue una súplica, ella no quería ser rechazada de ninguna manera

Hizo sonreír a su hermosa y suculenta esclava sexual al decirle esas palabras, al acariciarla prácticamente con amor y demostrando así cuanto la desea, incluso luego de tanto tiempo de sexo fuerte el demonio no puede controlar del todo sus más básicos y bajos instintos, como si fuera más humano que demonio. Mientras él le observa ella sonríe y juega con sus senos de modo sensual y provocador preguntándole a su amo si no quiere jugar con esos pechos tan voluptuoso y sabrosos, a lo que el demonio sonrió elevando sus manos, uniéndolas a las de Serena para jugar el también con las mamas de la mujer que de momento ocupa todos los rincones de su mente, despertando así todos los deseos carnales de su cuerpo.

-Por supuesto, me calienta esa idea mi querida Serena.-Así como ella, el demonio le responde lleno de lujuria y deseo observando como ella se chupa los senos, se toca y se excita. Toca todo lo que quiere el demonio, ella se lo permite y el busca de inmediato los senos de la mujer, sintiendo a medida que juegan de modo pervertido como la verga se le pone dura de nuevo al sentirse tan bien y tan excitado. Ella siguió suplicando a su amo y amante de que la siga usando sin importar lo que suceda, que no se detenga por nada, suplico y suplico y a cada mirada y suplica el demonio fue excitándose mas y mas emocionando mas, tanto así que decidió usar un hechizo para quitarse de encima todos los efectos de la fatiga, reluciendo nuevamente como nuevo. La habitación pareció volverse más de tonos rojos debido a la utilización de la magia, ese efecto de tonalidad duro apenas unos segundos, luego volvió todo a la normalidad.

-Si lo deseas Serena, puedo hacerte sentir mucho mejor otra vez, sin fatiga ni cansancio, estarás como nueva mi hermosa Serena, para así vivir más y nuevos momentos de placer.-Ofrece el demonio a su amante el hacerle sentir como nueva a través de su magia, tal cual el acaba de hacerlo consigo mismo. Debería ser tentador para cualquier amante que lo esté pasando bien el rejuvenecer las energías una y otra vez para así continuar con el sexo sin parar, aunque como todo tiene un límite esos límites son mucho mayores cuando se mete entre medio la magia adecuada para ello.