En el camino correcto +18

Poco a poco mientras su miembro entraba en mis adentros, cerraba mis ojos y le correspondia a sus besos,  era grueso, tal como la otra vez, y  estaba recorriendo poco a poco mis paredes. una vez e ntrado le abrase con una de mis manos y con la otra la tenia en  su pecho, acariciandolo suavemente. Trataba de comenzar a moverme, pero claramente el tambien se encargaba de mover mis caderas. Oh dios, se sentía muy caliente y al mismo tiempo, parecía que el estaba esperando desde la mañana esto, de lo contrario no estuviera tan duro y tan energico  en mi cueva, a pesar de no ir tan rapido. Empecé poco a poco a gemir mientras ahora le miraba a los ojos, exitada sin poder hablar por la lujuria y  el trato tan lindo que me tiene.
Poco a poco una sonrisa se coloco en mi rostro y acercaba a mi hombre para besarlo.
Se oia ese ruido, ese clasico ruido de cuando su amigo entraba y salia de mi, mi manos acariciaban s u espalda y su pecho de nuevo mientras nos besabamos, pero despues pasaron a reposar en sus brazos mientras que, despues de separar mis labios y darle un calido beso en su cuello, ahora estaba mirándole a los ojos dejándo que el me dominase, que me tomase, que fuese ahora su amante y su mujer, aquella de quien juntos disfrutase del sexo.
No dolia esta vez, solo se sentia calor y una sensacion que no podría describir, y mi mente no podía pensar en otra cosa que en complacerlo y tambien en como el estaba feliz, podría ser egoista conmigo misma, pero tambien lo disfrutaba...estaba feliz con el, y esperaba que los años siguiesen asi.

A pesar de su dulzura nota fácilmente Lucina de que Nicolas está muy emocionado y ejerce gran fuerza y energía en el acto sexual. Le besa muy amoroso y la toma de la cintura manejando el cuerpo de su amada a su antojo, entre en su interior y la trae hacia el para que el encuentro entre sus sexos sea más profundo y prolongado. Ella lo acaricia y responde a sus besos haciendo que se sienta muy bien, el recibir sus muestras de amor durante el sexo hace sentir muy bien a ese hombre que demuestra mucho deseo y atracción sexual por ella. Parece muy interesado el caballero juramentado en dejarla embarazada, claramente está muy interesado en tener una familia formal y legal que sea un ejemplo y orgullo para la suyos. El gemido de una mujer es siempre inspiración y fuente de energía de un hombre, Nicolás no es la excepción, por ello al oírla gemir se emociona y pone más fuerza en el sexo penetrándola lento y duro. Le come la boca a besos usando su lengua en el proceso, un beso lleno de amor y deseo constante con el cual piensa ahogar de placer a su querida prometida.

-Si sientes que te maltrato di lo Lucina, no temas en decirme si algo te lastima o no es de tu agrado-Habla excitado, pero está claro que la quiere amar bien sin necesidad de que ella sufra en el proceso. Se dio cuenta de ella cuando se vieron a los ojos, en ese momento pudo escuchar el sonido de los sexos al unirse constantemente cada vez más fuerte y profundo, supo e imagino que podría haberle estado lastimando sin darse cuenta de ello. Nicolás la rodea por la cintura y luego se coloca de rodillas, al hacerse hacia atrás la lleva con el pegándola a su cuerpo, la sube de ese modo a sus muslos frontales, quedando ella aun penetrada por el pero con la cintura más elevada. Tomándola de la cintura le da mucho sexo lento y profundo, combina bien el momento donde su cadera se acerca a la vagina de su amante para atraer con sus manos a ella más a él y penetrarla mucho mejor una y otra vez en un movimiento rítmico que otorga placer increíble. Nicolás jadea y sonríe, se lo ve muy feliz y excitado, puede observar por completo a su amante en esa posición. Como respira profundo y excitada, el subir y bajar rápido de su pecho al estar acelerada y excitada, el tener el control total sobre ella, todas esas cosas y más hacen que ese hombre se sienta muy feliz y lleno de placer al hacer el amor con su amada prometida.

Correspondia a sus besos y me dejaba llevar por sus manos que me acercaba hacia el, sus caricias no cesaban y mis besos ampoco. Separe mis labios y gemia a su oido mientras el se movia, decidí morderle suavemente su oido mientras acariciaba con ternura su cuello que recorria tambien en su viaje su mentón.

De momento llego el momento en que nos separabamos poco tiempo, para ahora yo estar en otra posición. Trataba de moverme conforme sus manos me hacian mover, aquellas manos apoderadas de mi cintura. Jadeaba y gemia mientras lo miraba, y lleve dos manos a mis pechos para comenzar a masajearlos
Estoy segura querras probarlos en determinado momento, ¿verdad cariño?, le dije con una referencia hacia mis pechos.
Dejé que el me moviera a su gusto mientras nuestros gemidos se escuchaban en nuestro nido de amor.
Me alacié el cabello en determinado momento, y apoyando mis manos en lo que podía de él, comence a moverme en forma circular un poco. Quería que su miembro sintiera todo.
Despues de moverme asi comencé a moverme un poco mas profundo para que su miembro investigara muy bien mi cueva.
Exitada jadeaba mientras mis ojos se posaban en el caballero.

El caballero renombrado le hace el amor dulcemente a su querida amante, su prometida y compañera, la forma en que entra y sale de la intimidad de su mujer es sumamente delicada y profunda, acariciándole así todo el sexo de modo amoroso y atento. Siente el sonido de los gemidos de su amada en su oreja así como también el suave desliz de su pene dentro de la intimidad abierta y humedecida de la joven y muy cálida Lucina, cálida y sumamente amorosa. La sujeta de la cintura y se siente muy bien el como ella trata de moverse la cintura de una forma en que acompañe y complemente a su amante, algo que le permite ya que su agarre sobre las caderas de su prometida no es muy duro, es suave y comanda a la mujer pero no le prohíbe ningún movimiento. Nota muy claro como ella deja de acariciarle el rostro para masajearse así misma los senos y reír al hablar sobre sus pechos y los deseos de Nicolás hacia ellos. Como respuesta no le dice nada en un principio, no con palabras pero si con acciones. Lleva sus labios lentamente hacia el pecho de Lucina para besarle allí repetidas veces. Cada vez que entra profundo en la cueva de su amada le da un chupón en uno de sus pechos, cuando se retrae le suelta el pecho y cuando vuelve a entrar le vuelve a chupar lamiéndole allí también con la punta de su lengua humedeciendo cada vez más las mamas de su mujer.

-No se me olvidaría por nada del mundo mi querida y estimada compañera.-Muy seguido le suele llamar compañera, y ahora ella lo puede tomar no solo como que es compañera de aventuras, sino también confidentes de los mejores momentos de su intimidad. Se recuesta a su lado Nicolás y la toma de una pierna, de la derecha por el muslo interior el cual levanta para así tenerla abierta de piernas y hacerle el amor de costado aun manteniendo todo su sexo lleno con su pene. Le besa el cuello a su amante mientras se desliza adentro y afuera del sexo de su mujer una y otra vez muy dulce, y no duda en buscar los labios de su amada para besarlos mientras le hace el amor profundo y amoroso. La mano con la que sujeta a su mujer por el muslo también le sirve para acariciarle los labios vaginales por fuera, suave y de modo circular la intimidad de la joven Lucina es el centro de prácticamente las emociones más fuertes y profundas ahora, sensaciones que le llegan tanto por dentro como por fuera de la misma. Besa con lengua a su mujer mientras se agita un poco Nicolás, su polla está palpitando de placer y lujuria y pide acelerarse, ser más fuerte, más profundo, más de todo. Busca la mirada de su amante mientras le hace el amor, aunque cada tanto el mismo cierra los ojos para centrarse solo en el momento y sentir mejor el placer que le ofrece su amada Lucina con todo su ser en esa carpa aislada en el bosque que parece un horno ya que los cuerpos de los amantes están calientes y excitados al punto de arder.

Compañeros, amantes...pareja...mientras yo aun no llegaba a la madurez, el en la suya, tambien deja entrar un poco ese chico, ese adolescente..ese joven que lleva adentro que quiere llevar el camino de la pasion, de la abruptidad por protegerse a si mismo y ahora, a mi, su chica...Suponia que el tendría ese instinto sobreprotector sobre mi y nuestros futuros hijos en su determinado momento, pero queria dejar de pensar en esto mientras su miembro entraba y salia de mi intimidad mientras me acompañaba con el restro de su cuerpo. Sus manos, suaves tratandome como si fuera una flor, una figura tierna y que se le tenga que cuidar. Tal vez querría ser fuerte y autonoma, pero esta sensacion no era tan mala...esperaba no fastidiarle en determinados momentos con mis delirios o por pensar demasiado en ves de solo actuar.
Mis gemidos cada vez aumentaban y mis pezones mas se endurecian conforme pasaba el tiempo, mientras mis adentros, empezaban a humedecerse y al mismo tiempo hacerme sentir mas y mas sensible pero gratificante.
Mis gemidos eraan ahogados con sus labios pero cuando, sus labios no estaban con los mios, dejaba sonar aquellos sonidos causados con esa fuerza, con esa energia que mi pareja, estaba usando en mi.
Su lengua y su boca cuando se apoderaban de mis pezons y de mis pechos en si, no tenian compasion..Nicolas queria hacerme venir con él o que yo me viniese para dejarle mas rico el camino a su compañero que estaba energico en Mi cuerpo obedecia a la voluntad del cuerpo de mi amado, cuando el se aproximaba para besarme, yo le correspondia.mi interior....hehe...
Llename de ti cariño, hazme la madre de tus hijos....ahhhh..ahh, ya no pude decir algo mas...ahora los gemidos incrementaban...estaba a punto del climax

Tendría un sinfín de palabras para decir un hombre a una mujer en la cama, en especial si quiere a su compañera, y sin embargo la mayoría sin poder controlarse simplemente se dedica a disfrutar del acto sexual, más natural de ese modo así como también más placentero. La boca de Nicolás está sumamente ocupada de buen modo sobre el cuerpo de su joven y cálida amante a la cual no se le puede negar aunque lo intente, Lucina lo hace sentir como un joven vigoroso, excitado y ansioso de ella, de su cuerpo y sus sentimientos. Si se le preguntara a Nicolás cuando fue la última vez que amo así diría que en muchos años, probablemente solo una vez en su vida, pero no duro demasiado, así que todas las esperanzas de ese hombre se posan ahora en esa bella señorita de origen humilde que se ha entregado a él por voluntad propia, no por arreglo ni obligación, con libre libertad y corazón.

La emoción de ese caballero hace lo suyo en el cuerpo de ambos, al sobresaltarse Nicolás esa fuerza que ejerce en el interior y sobre su mujer produce sensaciones más constantes y profundas que se intensifican con la excitación y la humedad de los sexos cada vez más. No quiere dejar de tratar a Lucina en parte como a una jovencita, aunque su excitación y las palabras de su prometida le hagan desear tomarla con más fuerza y pasión como a una verdadera mujer, por todos lados de todas formas, mas con una mentalidad adulta, mas lujurioso y compenetrados ambos.

-Lo haré amor, lo haré…Y será mucho de mi semilla, y tal vez…Muchos hijos…-Entre besos y algunos chupones al cuello de su suave prometida ese hombre se desespera sin perder su rumbo, probablemente su cariño y su código de honor lo lleven a ser un hombre fiel de una sola mujer, protector y compañero, un verdadero ejemplo. L e abraza y le acaricia los pechos mientras mueve la cintura meneándose haciéndole el amor a su mujer de un modo más seductor, buscando puntos de la intimidad de Lucina más sensibles o que no haya tocado aun, aunque lo duda, no cree que haya puntos de la intimidad de su mujer que no haya tocado, pero nunca se sabe, así que lo intenta incansablemente acelerándose un poco besándole el cuello de su mujer quien le puede escuchar gemir y jadear ahora con más intensidad que antes, probablemente este por alcanzar el máximo clímax en cualquier momento lo cual explicaría su aceleración y desesperación en el acto sexual. Tal y como lo pidió lo su amada prometida pasado el buen rato de sexo con mucho amor empezó a sentir ella en su interior no el calor usual que siente ella al excitarse y mojarse, otra humedad más caliente y espesa empezó a llenarle la intimidad. Cuando ella se excita y se corre el líquido sale de su intimidad, pero en este caso el líquido va hacia sus adentros, le llena la intimidad de modo grato no la vacía. Le sigue dando mucho amor Nicolás en ese momento cumbre, e incluso luego de que pasara, se abraza a ella y se queda abrazado juntando su cuerpo con el de su amante de forma amorosa y cálida, recuperando el aliento de a poco.

Su cuerpo se acelera mas, estaba en su punto y yo tambien lo estaba. Claro estaba que Nicolas quería unos herederos, de lo contrario no se movería con tanta fuerza y al mismo tiempo, con tanta energía.
Era como si siempre tuviera energía de reserva preparandose para utilizarlo a todo flote para culminar el acto sexual como una placentera y al mismo tiempo, magica situacion. De no ser asi, seríamos animales.
Las palabras que apenas salían de nuestros labios, debido a que todo el resto del tiempo y el resto del cuerpo estaban concentrados en ser padres.
Mis pechos se movian conforme las penetracions y mis gemidos eran el sonido que se escuchaba en este lugar. E incluso tardaron en cesar mis gemidos aun cuando el habia terminado en mis adentros.
Descansemos un..un momento jeje, dije cerrando mis ojos

Pasando el momento de mayor éxtasis entre esos amantes el hombre mantiene a su mujer abrazada de modo muy cálido y amoroso recuperando el aliento lentamente. Ella quien es el centro de toda la atención allí sonriente le pide un momento a su compañero para descansar cerrando sus ojos algo que le es concedido sin problema alguno. Nicolás otorga el descanso a su mujer que ella necesita aunque sea difícil para el otorgárselo, la dureza de su entrepierna dura y firme en el interior de su mujer demuestra que puede seguir, que quiere seguir, se siente bien con su mujer fuerte, joven y vigoroso como no se ha sentido en años.

-De este modo es probable que nos quedemos dormidos, el viento y la noche ayudan así como nuestros cuerpos…-Susurra en voz baja Nicolás jugando tiernamente con su mujer, pequeños mimos que el caballero otorga para complacer y alagar a su mujer mientras descansa en sus brazos. Respira profundo y se serena, busca conciliar el sueño, es el único modo de que deje en paz a su mujer en la intimidad, si no apaga su cerebro comenzara de a poco de nuevo a hacerle el amor a su mujer no cumpliendo con el tiempo de descanso que ella le ha pedido. Cierra sus ojos manteniendo a su mujer a su lado, esperando a dormirse o a que ella hable para tener un tema de conversación entre amantes.

Abrasaba a mi hombre y acurrucaba mi cabeza en su pecho, segura de lo que pasaba entre nosotros. No solamente era un lazo carnal, tambien era espiritual.
Ambos estaríamos dedicandonos a Dios y tambien a realizar lo que proponía...servirle ayudando a los demás, dandoles nuestra fuerza.
Me sentía no solamente como una guerrera, si no como tambien una encargada...una mensajera...
¿Nuestros niños verían la misma forma en la que nosotros veíamos la vida?...
Es claro que podríamos educarles como nuestra conciencia menciona y con los valores que necesitabamos ver en ellos para el futuro..para un futuro mejor.
Eso si, aunque me sentía segura, era claro que tambien nerviosa..¿Cuantas horas de vida le quedaban a estos hombres desaparecidos?..Que clase de ser haría lo que les esta hacindo?.
No falto mucho para que quedara dormida

Tras el acto sexual la pareja de amantes se abraza y se contiene entre las mantas, se protegen del frio encontrando el afecto del ajeno junto a ellos. Nicolás es quien toma el papel de protector, siendo hombre y caballero además del mayor de los dos realmente lo siente más así que la joven y dulce Lucina quien, a su modo sueña y reflexiona sobre lo que ocurre entre ellos más allá del sexo y la atracción, el deber y el amor, incluso el futuro y el destino de ambos es lo que pasa por la cabeza de esa joven dulce en esos momentos.
El mayor la abraza y la acaricia dulcemente, de algún modo aun la ve como a una pequeña a la que proteger, de otro modo ya le estaría haciendo el amor de nuevo sin importarle si ella está cansada o no. Se contiene el caballero, algo difícil pero piensa profundamente en el deber, difícil de conseguir cuando la carne y el corazón se meten de por medio, pero entre rezos y juramentos encuentra el caballero renombrado la voluntad suficiente para mantener sus deseos lujuriosos a raya, pero no pudiendo contener su calor y sus caricias para nada.

Esa noche puede ser larga para Nicolás al no quitarse las ganas de sexo por completo, pero ser un caballero requiere de dichos “sacrificios”.
Sin notarlo Nicolás Lucina está muy callada, probablemente se haya quedado dormida entre sus brazos, lo cual deja a Nicolás con sus pensamientos y deseos prácticamente en privado.

Al dormir temprano tuve la dicha de levantarme mas temprano que mi amado...le esperaba una sorpresa que le estaba preparando como su mujer.
Habia tenido un sueño, sin embargo no lograba recordar exactamente sobre que era...solo el "fondo" que habia, era un blanco iluminado, un blanco brilloso y lleno de tranquilidad, ¿sería una vision celestial queriendome decir que todo estaría bien con el caso de los extraviados o acaso era una señal de que esto que estaba pasando con Nicolas. Sea cual sea la razón, el hecho de que fuera agradable, era motivo suficiente para mi para amanecer de buen gusto, ademas de que era un dia mas de vida.
Estando despierta me coloque de lado esperando que Nicolas despertase, tratando de tener un rostro sereno y sensual mientras acariciaba su vientre...esperando complacerle en la mañana para, sin ninguna duda, ser una buena mujer para el.
La mañana era algo fresca, y el ambiente en donde estabamos era agradable...seguramente la idea le resultara igual.

El sueño del caballero renombrado fue un sueño reparador, descanso muy bien y en la mejor compañía que ese hombre puede pedir. Tras varias horas de cómodo y acogedor descanso comenzó a sentir los ruidos de las cercanías de a poco, como si fuese un paisaje lejano producto de sus sueños. Los sonidos se fueron haciendo de a poco más reales y sólidos, más reconocibles para el mientras su ser despierta de a poco sintiendo una agradable sensación en el cuerpo. La sensación cálida y de dicha se hizo más aun cuando termino de despertar, con los ojos abiertos y los sentidos ya operables al ciento por ciento pudo sentir de lleno el calor y la suavidad de su prometida en sus brazos, y las manos de la chica muy cálidas sobre el vientre dándole cariño. La observo y sonrió, el rostro de la joven es un rostro que se encuentra en paz, un rostro bello y luminoso, el rostro de una joven mujer enamorada.

-Buenos días Lucina…Me sorprende te hayas despertado primero que yo…-Se estira apenas debido al cuerpo medio entumecido que recupera su flexibilidad después de muchas horas de sueño.- Me alegra que lo primero que veo al comenzar el día sea tu rostro.-Complacido si, lo dice con un tono feliz y su rostro demuestra lo mismo que sus palabras.  Le besa los labios dulcemente a su mujer y la abraza apretándola un poco contra él, juega con ella amorosamente en esa mañana templada, tiene la sensación Nicolás de que afuera hay sol, aunque no tiene ninguna certeza de ello de momento.- ¿Cómo te sientes? ¿Has descansado bien?-Tras unas breves y simples preguntas mantiene a su prometida en sus brazos, no parece estar tan apurado por levantarse esa mañana, aunque tengan que partir luego para continuar con su viaje.

Sonreía al verlo sonreir, ¿que mejor dicha que ver que aquel hombre sonreía ante su amada?...seguramente mis mejillas no aguantaron ponerse rojas... una mano mia abrazo a Nicolas cuando el tambien me abrazaba pegandome un poco hacia el, y mis labios correspondían a sus labios mientras mis ojos estaban cerrados dejandome llevar a donde me habia llevado aquella sensación. Apenas separandome ella mantuvo su postura varonil y empezar a preguntar por mi "estado".
-Pues claro que si...ayer a pesar que el viaje fue algo largo, las historias que me contabas o las charlas que comentabamos sobre lo que veíamos antes de llegar aqui, vaya que fueron agradables. Anoche siento que tu querias mas..-mencioné alegre.
Mi mano bajaba de su vientre hacia su miembro y lo acariciaba suavemente.
Yo quiero, y tu amor?

Esa carpa de campaña se convirtió en el pequeño nidito de amor para el caballero y su mujer, parecen unas vacaciones donde todo lo demás ha quedado lejos y sin poder alcanzarlos. Entre besos y abrazos Nicolas había hecho una pregunta que tuvo una pronta respuesta, una favorable a lo que el espera y le hace sentir mucho mejor.

-Me alegro ser una buena compañía de viaje, luego te contare más, de paso aprendes mucho y matas el aburrimiento que pueda tener un viaje.-Se siente muy bien ese hombre, tanto por dentro como por fuera, y mejoro aún más cuando entre tantos besos y caricias su prometida fue mucho más allá de acariciarle el vientre y comenzó a acariciarle el pene el cual se puso rígido ante tan agradable sensación.

-Es verdad, anoche me quede con ganas de más, por lo que esas ganas se acumulan a las ganas de hoy mi princesa…-Sonriente besa el mentón de su mujer y luego le lame los labios, esa lamida prominente en los labios de su prometida se va convirtiendo de a poco en un beso profundo. Las manos del caballero mantienen sujeta a su mujer, la atraen hacia él y la acaricia dulcemente y de a poco comienza a acariciarle los glúteos a su mujer.-Esta es la mejor forma de comenzar el día…-Jugando con ella dulce y caliente menciona ese hecho, para luego callar y dedicarse a besarla un buen rato de manera dulce y profunda.

Mi mano comenzaba acariciar su trnco de abao hacia arriba con mucha precaución y retrocedía por el camino que había llevado para seguir acariciando en retroceso.
Trataba que mi mano acariciase no solo con cuidado, si no que el sintiera mi mano suave en aquel miembro suyo que se endurecía cada ez que mi mano se movía.
Su lengua y sus manos se movían conforme su deseo, y nuestros labios hacian contacto demostrandonos esa lujuria, esa pasión y amor que cada vez se hacía mas fuerte.
El seguramente ya tenia ne su mente la forma de la cual el querría mover su miembro en mis adentros, y ya no podría esperar mas en que su miembro besara lo mas profundo de mi ser, mientras mis labios correspondían los suyos

Dentro de la tienda de campaña la pareja creyente del Master vive una aventura amorosa única, una que repiten siempre que pueden. Lucina complace a su hombre siendo dulce, dócil y obediente, usando sus manos para darle placer a su hombre en su zona más sensible. Su tacto tiene efecto inmediato en Nicolás quien se siente muy bien al ella masturbarlo de modo lento y continuo.  A los minutos de recibir el masaje erótico sobre su pene el caballero renombrado se siente feliz, excitado y muy necesitado de sexo. Esas ganas las ahogo de comento con tocamientos y besos a su prometida la cual tiene razón en lo que piensa, a medida que pasa el tiempo su amante ha pensado las formas en que desea poseerla sexualmente a continuación. Los labio de Nicolás se centran en los labios de su mujer los cuales le responden de igual manera, las manos de ese hombre de mientras juegan mucho con los glúteos de la jovencita, en especial cerca de su ano.  Tiene un gran deseo oculto ese hombre de tomarla por detrás, aunque no se lo ha confesado a su amante aun, y no cree que ese día sea el día como para decírselo.  Entre dulces y animados besos se va deslizando Nicolás hacia el cuello de la chica, saboreando el calor de esa suave piel a cada a beso, a cada lamida, provocando en demasía la lujuria con cada chupón sobre la piel de esa bella y joven dama.

Cuando el caballero renombrado no pudo aguantarse más las ganas pego su pelvis a la pelvis de su mujer y busco llevar el glande de su pene hacia la vagina de su mujer, normalmente guiaría su miembro sosteniéndolo con una de sus manos, pero esa vez no hace falta, las manos de su mujer servirán de perfecta guía por lo que mantiene sus manos en la cintura y en los glúteos de su chica a la cual manosea tiernamente y con pasión. Una vez tuvo su pene en la dirección correcta lo introdujo lentamente en el sexo de su mujer a la cual aprovecha de besar en el proceso. Un movimiento lento empezó a ejercer Nicolás, penetrándola despacio de frente y de costado, ambos recostados en la cama abrazándola hacia el por la cintura. Trata de mirarla a los ojos mientras hacen el amor, y dejándose llevar por sus instintos amorosos y sexuales empieza a hacerle el amor a su prometida un poco más duro, sin exagerar pero más rápido y fuerte que en ocasiones anteriores lo que lo hace respirar más rápido, lo pone más caliente el hacerle el amor de esa manera. Una mujer debería de aceptar ese ritmo sin problemas, pero una parte de Nicolas sigue mirando a Lucina como si fuera una niña lo cual controla en gran parte la bestia sexual que existe dentro de cada hombre.

Su pene ya estaba adentro mio...y comenzaba a moverse como si ambos fuesemos solamente un cuerpo compuesto pero con nuestras almas en una sola dirección: Tener relaciones.
Correspondía a sus movimientos mientras llevaba mis manos a mis pechos y los masajeaba despacio mientras miraba con una sonrisa a mi amado
Eso cariño, hazme el amor como tu quieres...Dominame completamente y sacía tu sed, soy completamente tuya amor..., le mencioné a Nicolas cuando su miraba seguia clavada en la mia y los movimientos de su pene.
Colocaba de momento mi mano encima de la suya mientras que la otra seguia con mi pecho derecho masajeandolo, mi mirada se centraba en Nicolas mientras mis gemidos se hacían presente, sintiendo como Nicolas se movía en mi de una forma veloz y procurando que llegase hasta lo más profundo de mi intimidad.
Si, asi...sigue asi mi amor...me encantas...Dios se siente tan bien...
Cerré mis ojos un momento mientras mis gemidos se hacían mas fuertes al igual que mis jadeos cuando el momentaneamente lo hacia mas despacio.
Completamente dominada solaemente podía mirarle feliz mientras masajeaba mis senos...yo quería que Nicolas se saciase completamente, y al parecer eso sería mi primera misión del dia..
Se siente tan bien mi vida...eres fantástico, y enrealidad lo era...

Por la mañana tras haber descansado muy bien Nicolás se siente lleno de energías, y en ese lugar solitario no necesita controlar ni sus acciones ni el sonido de voz. Noto que Lucina se toma los pechos mientras le hace el amor, algo que ya había hecho con anterioridad, así que para darle más gusto luego de besarla llevo sus labios hasta los senos de la chica los cuales empezó a chupar. El caballero emocionado y excitado le hace el amor más veloz que antes, algo más fuerte sabiendo que ella ya no es virgen, algo nueva en el sexo pero no virgen, la intimidad de la mujer no parece sufrir ningún daño ya que ella no para de gemir y de hacerle saber a su amante que tan bien la hace sentir. Con voracidad el mayor de ellos dos chupa los pechos de la chica, usa su lengua para acompañar los labios y saborear la carnosa, suave y calidad piel de la juventud de su prometida la cual es como una mina de oro para él, un gran tesoro, algo inesperado pero que lo hace completamente feliz.

-Nunca he deseado tanto a alguien Lucina…Algún día te hablare de ello…-Con la edad que tiene Nicolás probablemente haya tenido algún amor o amorío por algún lugar, aunque según él nunca ha deseado tanto a alguien como a la mujer que ahora yace en su cama. Cuando ella apoya su mano sobre la de Nicolás el lleva esa mano hacia el ano de su amante u le mete despacio y lento el dedo índice allí dentro, dándole una penetración algo fuerte y rápida por delante y una más suave por detrás mientras le chupa los senos, todo un coctel de sexo placentero que hace suspirar al mismo Nicolás que espera no correrse tan rápido y aguantar mucho tiempo de buen sexo. Se refriega bien sobre el cuerpo de su amante, presiona el cuerpo de ambos para la cercanía y la presión de sus cálidos cuerpos sea lujuriosa y muy pasional tratando de alcanzar buena velocidad y cercanía en la unión de sus sexos.

-Eres mi pequeño milagro, de nombre Lucina…-Esas palabras ya las ha oído antes, en el futuro de donde proviene sus padres solían llamarla de ese modo, su pequeño “milagro”.

Mis gemidos no cesaban mientras mi amado me galopaba con fuerza, puesto que solamente podría comparar aquella fuerza con la cual el iva en mi intimidad, era demasiado placentera y vigurosa, que no podría pensar en que el en estos momentos tuviera su lado humano, claramente estaba su lado animal en este momento y estaba seguro que despues de que me dejara de nuevo su líquido procreador adentro de mi, habría mas por hacer para tenerlo satisfecho, y pensaba hacerlo. Mis mejillas se sonrojaron mas cuando metia su dedo en mi otro agujero quien era tocado por primera vez por el de esta forma, que cuando sus labios se estaciaban de mis pezones y en sí, de mis pechos, ocasionandome verlo con una sonrisa, puesto que era como un pequeño niño que buscaba leche materna, solamente que este no era el caso, pero en sí se me hacía tierno por esa referencia.
Uhhh...amor, que pena que me acaricies en un lugar algo sucio como allí-le decía apenada entre gemidos, sintiendo su miembro dentro de mi cada vez mas rapido como si la velocidad con la que llevase no fuese suficiente para que mi vagina estuviese estimulada por su miembro. Sobre mi otro agujero no podría describirlo, puesto que no me dolia pero tampoco sentía el mismo placer comparando claro con sus penetraciones.
Apenas oi sus palabras al momento de acercarme mas hacia él, no dude en rodear con mis brazos su cuello y comenzar a besarlo cerrando mis ojos, dejándome llevar por la pasión, mis labios buscaban los suyos queriendo que jamas dejasen de besarse.
Mi vagina cada vez mas se mojaba conforme pasaban los minutos.

Si Nicolás pudiese responderle las dudas a Lucina en ese momento le diría que dentro de todo hombre hay un animal, una bestia que puede actuar para bien o para mal, pero no quiere responder ni tampoco es consciente de que ella está pensando en eso mismo mientras le hace el amor con bastante rapidez y fuerza, más profundo que la vez anterior.  
De a poco se centra el caballero mucho en los pechos de su prometida, y se hubiera reído si pudiera leer los pensamientos de su mujer a cada uno de sus actos, una visión bastante inocente, justo como lo es ella que de seguro antes de conocer a su hombre no se podía imaginar que las relaciones sexuales pudieran ser así, de ese modo tan placentero, lujurioso y desesperante, y a pesar de todo ello ser algo bueno, muy distinto a lo que le podrían decir en algún iglesia.
Entre tanto jadeo y movimiento los labios de los amantes se encontraron y se unieron nuevamente, ofrece besos profundos a su amada el caballero renombrado y la besa largo y tendido dándole el gusto a su mujer que tantos besos parece necesitar para sentirse bien y ser feliz.

-Lucina, pequeña, voy a darte la vuelta…Lentamente…- Avisa Nicolás a su mujer que va a ponerla de espaldas a él, algo nuevo para ella que al ser casi una inexperta en el tema apenas conoce una o dos posiciones sexuales.  Una vez estuvo tras ella comenzó a mover su cintura de nuevo, nunca deja libre sin nada que llene el sexo de su mujer, no, Lucina tuvo siempre el pene de Nicolás bien dentro de su sexo y ahora siente como la toma desde atrás por los pechos y la penetra de costado con muchas ganas. Le mira a la cara muy satisfecho, se le ve la excitación en la mirada y cuando él le respira sobre el cuello y cerca del oído se escucha claramente sus jadeos que se aceleran de a poco a medida que entra y sale de ella sin parar.

-Me siento tan bien, siento que me vengo Lucina…-No podrá aguantar mucho más ese ritmo, aunque no es algo que le preocupe a Nicolás, solo quiere seguir haciéndole el amor a su prometida hasta acabar sintiendo el cielo.

El cuerpo de mi amado se movía aun mas rapido y llegando lo mas profundo a mis adentros, cada vez mas sentía como si su miembro quisiera entrar hasta mis entrañas y llenarme de su líquido blanco, mi voz soltaba mis jadeos mientras yo buscaba la mirada de mi amado a quien cada vez mas sentía que estaba pronto de soltar todo su ser en mis adentros.
Mis labios correspondían a los suyos cuando nuestros labios expresaban tambien el amor profundo que cada vez reforzaba nuestra relación, pues como si se tratase de una batalla contra el enemigo, el sentimiento cada vez mas avanzaba mas en su trayecto en todos los sentidos. ¿Este amor daría frutos algun dia?...no lo sabia pero estaba dispuesta a averiguarlo.
Uh..?-mencione sorprendida al ver como Nicolas me acomodaba lo que parecía ser, de lado.
Mis pechos eran tocados nuevamente por el y yo solamente podía responder y llevar una de mis manos hacia su mano y entrelazar mis dedos con los suyos ante su declaración, y solamente le dí una sonrisa. Si el quería venirse en mi, estaba bien.
No creía que nada pudiera arruinar esto, y claramente su rostro me decía que el deseaba llenarme de su semilla.

La está pasando de lo mejor el caballero de renombre, cree fervientemente que su mujer también, aunque hablaron muy por encima el tema de tener hijos no parece importarle mucho a Nicolás si deja embarazada a la joven o no, si se diera el caso bien y si no también. Es casi seguro que así suceda, son humanos y están en excelente edad para tener hijos, pero de momento lo único que le importa a ese hombre es el pleno disfrute que le otorga el acto sexual.
Cambio a Lucina de posición quien parece haberse sorprendido un poco por ese hecho, aunque no dijo nada, fue solo algo que se le noto en la expresión, una sorpresa silenciosa. Sigue dándole mucho amor a su joven prometida quien entrelaza sus manos con las de su hombre quien le toca los senos mientras le hace el amor, una forma muy sensual de hacerle el amor, de costado tomándola justo de allí. Le besa en la nuca mientras el sexo de ese hombre entra hasta el fondo de la jovencita, de a momentos lentamente, pero de a otros un poco fuerte sacudiendo levemente el cuerpo de la joven que se encuentra en sus manos.
Besa el cuello de su amante pudiendo apenas callar algunos gemidos de placer, esta emocionado ese hombre, así son generalmente los machos de cada raza, mas propensos a la emoción y a la fuerza, Nicolás no es la excepción y lo empieza a demostrar a medida que mete su miembro erecto de una forma más dura y profunda dentro de la intimidad humedecida de su amada prometida.

-Oh…Agradezco al Master de haberte conocido, es el destinooo…-Jadea y gime luego lleno de satisfacción, se siente muy bien y cree fervientemente que su dios los bendice en dicha unión.
Abraza de un modo algo fuerte y posesivo a Lucina haciendo que ella se arquee un poco al apretujarla más contra él, siente Nicolás una comezón, una especie de fervor y presión en su glande muy placentera que poco y nada puede controlar. La abraza como a una verdadera mujer, no tan suave y dulce como la vez anterior, ahora es más pasional, con mucho mas deseo sexual, cualquier culpa o duda que haya tenido la primera vez desapareció completo, ahora todo su ser no solo no tiene dudas sino que la desea carnalmente con una pasión desmesurada. Le duelen los músculos de las piernas al caballero renombrado, en especial la parte de atrás de las mismas y se le entrecorta de a ratos la respiración cuando el orgasmos se hace inevitable. En el momento del orgasmo se unió fuerte y estrecho con su amante, gimiendo a todo gusto mientras el esperma sale caliente y a chorros pasando de una intimidad a otra.

Tema cerrado por abandono. Nicolas obtiene un punto de experiencia.