El comienzo del camino

Una hermosa noche para unos, para otros no tanto. El mundo es inmenso, a esas horas en gran parte del mismo debe haber gente cenando en familia, cenando en una reunión de amigos o de negocios. Podría ser en la casa propia o invitado, en tabernas y posadas, otros mas tristes lo harían en la propia calle. Otros estarían naciendo y otros muriendo, algunos disfrutando de la lujuria, de la pereza, del orgullo, tal vez de la gula y hasta la ira, otros simplemente envidiaran al resto que las sufre o disfruta.
El conde es uno de esos tantos seres en el mundo que cubre la noche, aunque hay muchos otros que a esas horas estarían rodeados de luz no es el caso suyo ni el de esa joven mujer que posee mucha belleza, aunque no se puede decir lo mismo de su arte con la espada ¿Pero que sabe el de espadas para juzgar el arte de esa arma? Solo sabe que la punta filosa de la misma va dentro de la otra criatura, eso es todo.

Camina el conde por las bellas y solitarias praderas que se van oscureciendo a su paso, la hierba se marchita y muere en su andar. Con mucha gracia y soltura ese ser de hermosos rasgos salidos de ensueño parece dirigirse en dirección donde se encuentra la joven y preciosa espadachín. Toda sonrisas llega a pararse a unos pocos metros de la joven, no parece molestarse por la fragancia a muerte que ella posee, aunque claro, si el con su mero andar puede matar la naturaleza de su alrededor no es nada disparatado que no se interese mucho por un problema como el de esa mujer.

Spoiler:

-Buenas noches bella espadachín ¿Le place y agrada la luz de la luna?-Con una voz dulce como la miel aquel ser hermoso y oscuro abre la conversación con ella. No son justo las palabras mas comunes para iniciar una conversación, aunque tampoco son tan descabelladas como para carecer de sentido. Se mantiene de pie mirando con interés a la jovencita frente a el, sonrisa en los labios y ojos carmesí llenos de vida y deseo, esa es la criatura que el destino a escogido para poner frente a ella esa noche de luna llena.

Fue una reacción algo esperada la de esa joven, reacciono rápido al sentir alguien mas aparte de ella y pudo responder casi con total tranquilidad al saludo que inicio el demonio. Como espadachín esa mujer tiene buenos reflejos y una pizca de valor que las personas comunes no poseen, algo que el se esperaba de antemano y no se vio decepcionado por ella. La joven lo saluda y envaina su arma, las palabras son respetuosas y con un sentido bien estructurado, una criatura con modales y la inteligencia para ejercerlos. Luego pareció realmente calmarse, el susto del primer contacto desapareció y pregunto de forma calmada al demonio si ella puede ayudarlo en algo. Cripson podría decir demasiadas cosas, pero entre tantas opciones como es de costumbre baraja la que cree mas acorde para ese momento.

-Sinceramente ya me estas ayudando bastante, tu belleza deleita mis sentidos, por ende te estoy agradecido- Fue bastante sincero, sus ojos carmesí brillan de un modo sobrenatural por momentos mientras en sus labios se mantiene una sonrisa tenue. -Siempre he dicho que los seres impíos son los mas hermosos de todos, y aun hoy mantengo esa creencia firmemente-Esas Palabras siguieron a la primer respuesta de ese joven hombre que parece un conde o un príncipe.

Observa ahora que la tiene mas cerca con mayor atención ese demonio. Ya de frente puede ver unos hermosos ojos de color azul que bien resaltan con el rubio de sus cabellos. La figura de la joven es bastante agraciada, muy hermosa, sin duda a la altura de la alta sociedad a la que parece que ella pertenece.

El demonio permaneció de pie sin amago de acercarse mas de lo que ya esta a la joven, solo observando esa persona y su belleza, y también mas. Sus palabras hicieron sonrojar a la joven, mas parece una campesina dotada de inmensa belleza que una dama refinada, mas que nada en lo que se refiere a educación. En la nobleza es normal recibir y dar halagos, es parte de la etiqueta y el protocolo al cual parece que esa joven espadachín no esta muy acostumbrada.
Tras recuperar del sonrojo la chica pareció darse cuenta de que no se había presentado como es debido y para salir de ese error se acomoda las ropas y se presente como Hannabi Yamamoto.

-No hay de que bella dama, mis ojos agradecen el poder contemplarla. A mi puede llamarme Cripson, y agrego a mi nombre el hecho de que también estoy gustoso de conocerla-Al igual que la joven le responde con una reverencia, y solo para poner a prueba los nervios y la inocencia de la joven se atrevió a acercarse mas a ella y con una de su mano tomar la mano izquierda de ella para posar sus suaves labios rojos sobre el revés de la misma y concluir la acción galante con un beso cual príncipe a la princesa, casi poniendo de rodillas para conseguirlo.

Todo cuento hace el conde sea una razón, aunque esa razón sea insignificante o estúpida la tiene, lamentablemente no siempre puede elegir esa razón y el modo ya que su locura se lo impide, pero por lo general suele caer en gracia del ajeno. La joven ruborizada responde al conde pero retira su mano de las de Cripson y se aleja unos pasos casi aterrada por el tacto ajeno. La observa este con rostro sereno para ver que es ese miedo, no parece el terror de alguien que siente la muerta sobre si, es otra cosa, y esa cosa es la que explica luego ella a continuación.

-Oh, ya veo, bueno, no tiene que preocuparse mucho por ello hermosa joven, puede dejar que yo hable entonces, asi tal vez aprenda un poco de como llevar una buena conversación.-Con toda la confianza del mundo Cripson le da una solución rápido al problema de Hannabi, problema que el puede solucionar en nada. Se lleva la mano derecha al mentón y observa a la joven impía que porta una figura humana envidiable, el único rasgo impío de ella es ese fétido aroma, pero despues de ello es una mujer digna de un conde o Lord.

-Y dime pequeña....-Habla pausado, como si paso a paso midiera sus palabras- ¿Las mueres de la familia Yamamoto son todas asi de hermosas como tu o eres la excepción?.-Asi se desenvuelve esa criatura bella y astuta, sin miedos ni vergüenza, se expresa de tal modo que incita al resto a seguirlo y ha admirarlo, por lo que ahora busca de alguna forma hacer que esa joven gane confianza y pierda el miedo.

La respuesta de la joven a su ofrecimiento de ser el quien llevara las riendas de la conversación fue bastante tranquila, aunque cuando el le hizo las preguntas pareció dudar un momento, aun asi se la ve hermosa y serena para responder animándose rápidamente a entablar una conversación con el.

-Ya veo, asi que son todas hermosas por allí y tu la mas especial...Eso quiere decir que hoy es mi día de suerte- Sonríe y le guiña el ojo mientras se acerca un poco mas a ella para hablar cara a cara. Se miran a los ojos mientras le llega una pregunta curiosa que le causa risa, asi que tras reír de forma amistosa pasa a responderle a la dama todas sus dudas.-Eso me gustaría, pero no, mírame bien ¿No notas algo extraño?- Dice mientras con sus manos hace una especie de arco mostrando toda la naturaleza muerta a su alrededor-Como ves tengo un pequeño problema, uno como el tuyo, y si bien yo puedo dentro de todo controlarlo un poco seria imposible tener una mujer a mi lado asi...Seguro a ti te pasa lo mismo pequeña demonio ¿O acaso me equivoco?- Apela el demonio ahora a la sensibilidad para llegar a esa joven demonio, de seguro esta tocando un tema sensible para ella por lo que usa su gran expresión para demostrar a la perfección su pena por esa profunda y larga soledad que le espera por tener los tan conocidos "Ecos".

Las expresiones de la joven impía son claras, lo cual le deja plantear mejores preguntas y respuestas, expresiones, gestos y tonos de voz para que esa joven se abra en plenitud a una conversación con el. Tras pedir una disculpa al conde la joven Hannabi cuenta un poco sobre su situación la cual es parecida a la de el, ademas agrega algo interesante, la hermana de ella parece poseer un aura de corrupción y muerte al igual que el.

-No son necesarias las disculpas, despues de todo tenemos un problema similar. No soy la mejor persona del mundo, aunque claro que tampoco soy la peor, y en este estado es algo difícil de explicar sin que el resto huya o algo similar. Así que si quieres preguntar o contar algo que hayas querido contar a otro adelante, aprovechame que aquí me tienes bella demonio-Riendo la incita y le invita a que pregunta o le cuente lo que ella desee, despues de todo la noche es larga y duda que ella tenga apuro, despues de todo ya esta bastante grande como para tener que andar volviendo a casa temprano si ella asi no lo quiere.

Tiene que admitir Cripson que esa mujer no es justamente una persona que hace fácil el llevar una conversación, aunque al estar esa noche de buen humor intentara de buenas formas durante mas tiempo de lo habitual. Incluso cediéndole a esa joven la oportunidad de preguntar libremente a alguien que ha tenido una vida larga y provechosa lo que desee la respuesta que recibió fue algo vulgar y carente casi de todo sentido social.

-Esa es una buena forma de matar una conversación...Te felicito- Dijo esa hermosa y refinada criatura con toda tranquilidad.- Serial mala educación si yo no te hubiese concedido la potestad de preguntar a gusto y en libertad-Ella sonríe son una inocencia increíble en un impío mientras el algo mas serio ahora expone el porque debió ella haber aceptado su gentiliza.

-Llegado a este punto solo me queda entonces preguntar a mi sobre ti, de otra forma esto habrá quedado en un completo punto muerto, aunque claro siempre puedes negarte a ello y si eso pasa deberé de simplemente seguir mi camino-Completamente cierto su razonamiento, si nadie va a preguntar ni a responder entonces no hay razón para mantenerse en el mismo sitio el uno con el otro. -Entonces veamos ¿Que haces aquí? Es sumamente extraño que una criatura no tenga prisa, mas una impía, creo que los impíos y los humanos son las criaturas mas aceleradas de la existencia-No dudo en preguntar y en compartir un punto de vista con ella, uno que pocos han logrado observar y descifrar.

Posiblemente las palabras del conde infernal hayan molestado de alguna forma a la impia frente a el, ve como baja la mirada ante la contundente verdad que el ha expresado momentos atras. Al menos la joven impía accede a responder a su pregunta por lo que la conversación entre demonios ha evitado asi quedar en un punto muerto, es mas, la joven demonio no solo ha contestado a su pregunta si no que ademas le ha hecho a Cripson una pregunta de lo mas interesante, al menos interesante al provenir de un impío.

-Vienes al parecer muy lejos solo para practicar con la espada, eso es algo que hasta podrías hacer en tu hogar, aunque seguro que el estar en un lugar abierto como este es bastante relajante, mas para alguien con un problema como el tuyo.  Por otro lado tu pregunta es por demás interesante pequeña-Comenta con gestos medio amistosos ante las palabras de Hanabbi, se nota que el demonio va sin duda a contestar esa pregunta que ella a formulado. -Dudo mucho alguien pueda explicarte realmente como es el infierno, ese lugar es algo que debes vivir para saber realmente como es. Toda palabra que utilice quedara chica para llamarlo. Miedo, odio, desesperación, terror, ansiedad, dolor, sufrimiento, agonía, llanto, risa, muerte, toda palabra que quieras usar nunca se acercara ni un mínimo a la sensación de estar atrapado allí. El infierno es tan brutal que ni los demonios quieren estar allí ¿Comprendes asi la magnitud de ese lugar pequeña?-Es lo mas cercano a la verdad sobre el infierno que Cripson puede darle, lo demás tendrá que sentirlo por sus propios medios, lo cual el demonio allí presente puede cumplir sin problemas.

Las palabras del demonio calaron hondo en el corazón de la joven impía quien hasta llego a retroceder unos pasos cuanto este comenzó su relato de como es el infierno.

-Eso se nota a simple vista pequeña impía, pero no por eso te vas a alejar asi de mi. Si quisiera dañarte ya lo habría hecho desde un comienzo, pero al contrario, digamos que estoy mas cercano a quererte que al de odiarte- Le guiña el ojo al hablar mientras escucha un poco mas sobre los comentarios de Hannabi a lo cual muestra una afable sonrisa. -Sinceramente poseo el poder para ir y venir por el infierno y otros lugares a voluntad, por ende si deseas conocerlo puedo llevarte a dar un paseo tomada de la mano...No es justamente el lugar mas romántico del mundo pequeña, pero si ese es el lugar que deseas conocer allí iremos- El demonio frente suyo la invita a pasear con el por el infierno como si de una cita romántica se tratara, aunque a ser los dos seres impíos no suena tan descabellada la idea. Lo que vino despues carece de importancia para el demonio, aunque ella se muestre firme y fuerte sus relaciones sentimentales no llaman la atención del conde loco en lo absoluto. -Si tu lo dices...El infierno seguirá estando donde esta, aunque dudo yo siga estando donde estoy- Bastante verdad hay en sus palabras, para ser un demonio parece acudir bastante a la verdad de las palabras y de los hechos.

El conde loco parece guiar a Hannabi en la conversación de la misma forma en que un adulto guía a un niño tomado de la mano por la calle, hay que tenerle paciencia a la chica pero al parecer ella vale la pena, le da esa corazonada al demonio esa jovencita. La ve de una forma que parece sucederá algo interesante, en debate tal vez esta, no parece que fuera a salir corriendo, pareciese todo lo contrario, como si quisiera dar un paso hacia él y estuviese esforzándose por conseguirlo. Se sorprende al escuchar a Hannabi y no puede evitar comenzar a reírse a carcajadas, se dobla de la risa y cubre en parte su rostro debido a esa reacción tan descabellada que sufre el conde de repente.

-Debo admitir que me sorprendes pequeña, no solo te has acostumbrado a hablar conmigo sino que ademas das un paso hacia mi y tus orígenes dejando de lado momentáneamente a esa persona importante para ti, todo para ir mas allá...Ademas de ser hermosa y posiblemente llegues a ser buena con la espada alguna vez, eres un buen partido pequeña, me gustas- Le aplaude mientras la mira sonriente con un especial brillo carmesí en sus ojos. Camina hacia ella el demonio con toda confianza, camina lento y seguro mirándola a los ojos, asi llega a posicionarse justo frente suyo cara a cara con la joven impía.  - -Sera un placer llevarte a pasear pequeña, y si bien dudo alguna criatura del infierno busque algo contigo te aconsejo no separarte de mi en ningún momento Entiendes?-Advierte el demonio antes que nada a la joven impía de como debe actuar una vez estén en el infierno.

Al terminar de decir aquello extiende el demonio sus manos hacia Hannabi mostrandole las palmas de sus manos abiertas buscando las manos de ella. Comenzó a recitar un conjuro en un idioma tan raro y antiguo que suele utilizar para convocar a sus poderes mágicos e infernales.

-Извртени духови, богови на темнината, сенки кои постојат насекаде, ме однесе каде што сакам да одам, завиткани во оган и пепел ... Спроведување на оган и пепел-Utilizando su hechicería comenzó a conjurar un hechizo para regresar al infierno, un pentagrama en llamas negras comienza a formarse en aquel lugar, de esa forma, todo lo que este en su radio sera trasladado al infierno.

Spoiler:

-Espero no le temas a hechicería como la mía, ya que dudo alguna vez hayas visto u oído algo similar- Le dijo el demonio a su acompañante mientras son rodeados en llamas negras tanto el conde como Hannabi se desvanecen yendo juntos a las profundidades del infierno.
Unos segundos después las sombras se desvanecen dejando ver el lugar donde se encuentran ahora. Una especie de camino rojizo con el fuego como guía de aquel lugar es lo primero que ve, con paredes a los costados rojas y ardientes, una piedra extraña que no se puede encontrar en el mundo de los mortales, pues ahora están en el mismísimo infierno, ese del que tanto se habla pero que nadie que no sea un demonio conoce en verdad.

Spoiler:

-Bienvenida al infierno pequeña, espero este lugar sea de tanto agrado para ti como lo es para mi-Con una sonrisa el conde le dice esas palabras mientras mientras flota sobre las piedras que se desquebrajan bajo el, calientes y áridas todas ellas. No se puede ver el cielo debido a la oscuridad, solo aquello que puede iluminar el fuego que surge del suelo puede verse, mas allá a lo lejos solo puede verse oscuridad, una garganta profunda se ve a ambos lados del camino, una que deben recorrer no importa hacia que lado decidan andar.