Pain Killer Es una obra en la cual gente lleva muchísimos años jugando. Basado en un mundo fantástico medieval con un toque épico ha sido el entretenimiento de muchas personas durante mucho tiempo. |
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Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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Zafira
Kurayami
Natzume
Enea
Seikato
Aleishe
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
La pelirroja porta una armadura resplandeciente color acero que tiene la insignia del clan oda aunque no por esto signifique que la joven Kiel pertenezca a este, quizá su defecto mas grande es que es demasiado sincera en algunas ocasiones, está consciente del peligro que corre su vida ante el hombre de la armadura negruzca pero de igual forma aprecia lo suficiente a su mentora como para arriesgar su vida por ella, estaba pensativa de que poder hacer cuando sintió la mano de aquella elfa oscura en su hombro, Kiel le miro sobre su hombro con algo de extrañeza y finalmente bajo sus manos junto a su rostro algo sentida pero su contraria tiene razón, Oda fue quien cometió el error así que ella es quien debe disculparse , aun así miraba con recelo al hombre debajo de sus mechones de cabello lo consideraba un imbécil poco hombre, su Psique masculino no le permite combatir con ferocidad con las mujeres el en su lugar le hubiese desarmado, para kiel no era más que un idiota hijo de papi con delirios de dios que no tiene el menor respeto por las mujeres solo un monarca maricon mas –Muy bien…- añadió mas por compromiso que nada, se giro y vio a la elfa con una expresión un tanto más amable y le reverencio de forma sencilla-Gracias Srta Elfa- añadió respetuosamente a la piel morena con afabilidad por el hecho de que esta salvo a Efreet, se agacho a atender las ropas de su mentora que también habían sufrido estragos pero escuchaba atentamente al par a su lado.
Todo parecía indicar por la forma como la elfa mira al Maricon que le quiere de forma poco usual mas este está como tempano, finalmente acede justo cuando Kiel levanto a Efreet del suelo, No negara que su mentora posee un cuerpo exuberante y perfectamente definido, la envidia de muchas mujeres en verdad sin mencionar su rebelde carácter, oda es una mujer que jamás se inclina ante nadie algo que Kiel le admira demasiado, cuando el sujeto se fue Kiel le miraba retirarse aun con recelo, en esos momentos Kiel se percato que pese a su actitud rebelde a con su mentora le aprecia mucho, le dolió mucho lo que paso y la furia invadía su ser, Kiel trataba de calmarse un poco y tras escuchar a la elfa le vio- Muy bien- la verdad sintió alivio su cansancio ya comenzaba a devorarle, con algo de trabajo subió a oda y se quito su propia capa para cubrirle más del frio, se imaginaba que este podría matarla independiente a la herida ya que oda proviene de climas calientes –Señorita, se que no me encuentro en posición de pedirle nada- añadió de forma respetuosa de una manera muy poco femenina en sus ademanes y expresiones –Pero quisiera pedirle llevemos a Mi maestra a un refugio, es una dragón joven de fuego al estar inconsciente no reguilara su temperatura por lo que este clima podría matarla y ella....es importante para mi de la misma forma como usted vio a su amo- dijo viendo de reojo a su mantora, al terminar la pelirroja hizo una reverencia de humildad ante la elfa.
Invitado- Invitado
Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Mi golpe había dado de lleno en la cara de la Arpía haciendo que cayera rápidamente hacia el suelo pero justamente antes de verla caer se recupero a centímetros de tocar el piso y volvió a elevarse en el aire, no podría creer que tuviera tanta resistencia y más cuando la dañe físicamente y mas sabiendo que mi fuego le hizo bastante daño a ella. Estando parado ahora parado en el piso y lejos de la joven que antes me había advertido sobre la niña, al parecer esa mujer de cabellos negros aun seguía aquí tal vez quería pelear y derrotar a la mujer ave como lo estoy haciendo yo. Pero de la nada algo cambio, aquella bestia furiosa estaba debido al ataque que le hice momentos atrás me miraba con desprecio y odio, o eso creía ya que no podía ver muy bien su cara, aun así, note que hizo un movimiento extraño pero no supe exactamente que hizo, y entre el viento y la nieve pude ver por mero reflejo algo que cortaba los copos de nieve mientras seguía lo que parecía ser un ataque pero ese ataque no iba hacia mi sino que iba hacia la joven.
-¡¡Cuidado!!– Dije gritándole a la mujer de cabellos negros para que ella se percatara y pudiera esquivarlo pero tarde fue mi advertencia que la flecha le dio a la joven en su cuerpo, observe como la dama caía al suelo de manera repentina, estaba sorprendió al ver tal ejecución pero al igual estaba preocupado por ella, salvo que ahora esa preocupación de la nada se fue haciendo que un enojo apareciera en mi interior. Tenía fruncido el ceño a la vez que miraba fijamente a la Arpía con odio, no cabía dudas de que debía acabar con ella cuanto antes y rápidamente o sino la mujer podría llegar a morir sino la ayudo.
-Nos atacas sin motivo alguno… ¡¡Y eso es imperdonable!! Ahh!!- Empecé a concentrar mi poder al tal extremo que los copos de nieves que iban en mi dirección se quemaban por mi alrededor debido a mi fuego, y de la nada un aura roja cubrió todo mi cuerpo. Sin más y sin previo aviso salí disparo de tal manera que debajo de mi el suelo se agrieto mientras dejaba un haz de luz roja. Iba cortando y quemando el aire frió al igual que los copos de nieve como si fuera un cometa. - ¡¡¡¡Impacto Rojo!!!! – Grite fuertemente mientras llevaba mi puño hacia delante para aceptarle mi golpe a la Arpía en su cara.
-¡¡Cuidado!!– Dije gritándole a la mujer de cabellos negros para que ella se percatara y pudiera esquivarlo pero tarde fue mi advertencia que la flecha le dio a la joven en su cuerpo, observe como la dama caía al suelo de manera repentina, estaba sorprendió al ver tal ejecución pero al igual estaba preocupado por ella, salvo que ahora esa preocupación de la nada se fue haciendo que un enojo apareciera en mi interior. Tenía fruncido el ceño a la vez que miraba fijamente a la Arpía con odio, no cabía dudas de que debía acabar con ella cuanto antes y rápidamente o sino la mujer podría llegar a morir sino la ayudo.
-Nos atacas sin motivo alguno… ¡¡Y eso es imperdonable!! Ahh!!- Empecé a concentrar mi poder al tal extremo que los copos de nieves que iban en mi dirección se quemaban por mi alrededor debido a mi fuego, y de la nada un aura roja cubrió todo mi cuerpo. Sin más y sin previo aviso salí disparo de tal manera que debajo de mi el suelo se agrieto mientras dejaba un haz de luz roja. Iba cortando y quemando el aire frió al igual que los copos de nieve como si fuera un cometa. - ¡¡¡¡Impacto Rojo!!!! – Grite fuertemente mientras llevaba mi puño hacia delante para aceptarle mi golpe a la Arpía en su cara.
- Técnica usada
: - Impacto Rojo[5 de Energía]: Cuando usa esta técnica a su alrededor aparece un aura roja, dicho ataque lo hace rápido a la hora de moverse para aceptar golpes en su oponente y producirle en cuestión de segundos daños en el cuerpo del oponente. Puede moverse y atacar el mismo turno sin penalizadores y suma su Espíritu al daño al activarse.
Seikato- Mensajes : 88
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
El miembro 'Seikato' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
- de nada me puedes llamar Risty
entonces deje que la muchacha se encargar de su maestra, ya que bueno le dije si necesitaba ayuda que me lo dijera, una vez que había asegurado sus armas en mi caballo blanco, que es curioso que todos los caballos que usaba tenían que ser blancos, mas que nada que me encantaban ese tipo de caballos, así que una vez listas para empezar el camino hacia el castillo escuche lo que dijo la muchacha de nuevo la mire para decirle
- así que una dragona, me parece bien, a mi el frió de este país no me llega a gustar para nada, para mi gusto en este país hace mucho frió, venga en marcha hermosa
por otra parte no quería forzar a mi caballo ir a estas horas cuanto mas frió hace y con lo oscuro que estaba, ya que no me gustaría nada quedarme sin caballo y tener que andar, me monte en mi caballo y espere a que ellas estuvieran listas para hacer le una señal para que empezara la marcha, si no mal recordaba había una cueva cercana de aquí que estaba el lago donde encontré a mi amo por primera vez
- bien si no mal recuerdo por aquí hay una cueva nos resguardaremos hay y pasaremos la noche, espero que se recupere tu maestra ya que esta curada y lo que queda depende de ella misma, si quiere vivir se recuperara sino morirá
le dije para que se hiciera a la idea que todo dependía de su maestra ahora ya que había visto morir a hombres y mujeres por la falta de vivir y por la humillación de ser derrotados
entonces deje que la muchacha se encargar de su maestra, ya que bueno le dije si necesitaba ayuda que me lo dijera, una vez que había asegurado sus armas en mi caballo blanco, que es curioso que todos los caballos que usaba tenían que ser blancos, mas que nada que me encantaban ese tipo de caballos, así que una vez listas para empezar el camino hacia el castillo escuche lo que dijo la muchacha de nuevo la mire para decirle
- así que una dragona, me parece bien, a mi el frió de este país no me llega a gustar para nada, para mi gusto en este país hace mucho frió, venga en marcha hermosa
por otra parte no quería forzar a mi caballo ir a estas horas cuanto mas frió hace y con lo oscuro que estaba, ya que no me gustaría nada quedarme sin caballo y tener que andar, me monte en mi caballo y espere a que ellas estuvieran listas para hacer le una señal para que empezara la marcha, si no mal recordaba había una cueva cercana de aquí que estaba el lago donde encontré a mi amo por primera vez
- bien si no mal recuerdo por aquí hay una cueva nos resguardaremos hay y pasaremos la noche, espero que se recupere tu maestra ya que esta curada y lo que queda depende de ella misma, si quiere vivir se recuperara sino morirá
le dije para que se hiciera a la idea que todo dependía de su maestra ahora ya que había visto morir a hombres y mujeres por la falta de vivir y por la humillación de ser derrotados
Risty Keikodi- Mensajes : 290
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Su cuerpo dormía pero su alma y sus sentimos permanecían alertas ante todo lo que sucedía, el frío le había convertido en casi un estatua de hielo, con el doble peso que normalmente poseía, su impotencia le causaba rabia se odiaba así mismo por ser tan débil siendo un dragón, entonces su ira le devolvió la fuerza, su voluntad le devolvió el poder y sus ojos se encendieron, como un fuego azul que iluminaba la noche aun sin luna, aun sin sol, los ojos de Dante parecían estar iluminados por las antorchas de los soldados, entonces sintió como su cuerpo era ayudado a levantarse pero al mismo tiempo volvía al suelo y en el último intento el azabache evito la caída, sus aplastantes piernas evitar que su ayudador colapsara de igual manera y entonces la tomo entre sus brazos y cargo consigo y en un susurró del viento le dejo escuchar su voz –Gracias por la ayuda, me alegra que todavía exista gente con una gran corazón.
El azabache camino a paso firme contra el viento gélido que impedía avanzar, su cuerpo parecía hervir que a la vez le proporcionaba calor a todo aquel que estuviera a lado suyo, la nieve que tocaba su cuerpo se evaporaba en cuestión de segundos, su corazón era como una braza de leña ardiente como el de las calderas para forjar el mismo hierro, la gente a mirar esto avanzaba seguro a sus espaldas mientras el sin darse cuenta trazaba un camino seguro hasta llegar a la puerta de aquel gran castillo. Su poderosa alma de dragón le permitía resistir al menos hasta llegar a la puerta, el mismo con años de estudios aprendió que al bombear con más rapidez la sangre producía calor interno y hacía calentar al cuerpo, tras años de experimentar con animales y su cuerpo mismo Dante aprendió a controlar cada órgano de su cuerpo, así pudiera parar su corazón y volver hacer que lata, así podía dislocarse un hueso y reacomodarlo con sus propios músculos. El chico tenía mucha habilidad en cuando al cuerpo humano y la alquimia más nunca los había puesto en práctica.
–Mi nombre es Dante, Dante DíVarguez y apreció el apoyo de tu parte, al igual que el de la pequeña –dijo el pelinegro con tranquilidad haciendo una pequeña reverencia sin antes saber con quién o quienes se dirigía, el pelinegro ha sido un mercenario de primera por lo que los estatus sociales nunca fueron tan importantes como para ellos, sin embargo sabía de respeto y no les faltaría a quienes le hayan salvado la vida.
El azabache camino a paso firme contra el viento gélido que impedía avanzar, su cuerpo parecía hervir que a la vez le proporcionaba calor a todo aquel que estuviera a lado suyo, la nieve que tocaba su cuerpo se evaporaba en cuestión de segundos, su corazón era como una braza de leña ardiente como el de las calderas para forjar el mismo hierro, la gente a mirar esto avanzaba seguro a sus espaldas mientras el sin darse cuenta trazaba un camino seguro hasta llegar a la puerta de aquel gran castillo. Su poderosa alma de dragón le permitía resistir al menos hasta llegar a la puerta, el mismo con años de estudios aprendió que al bombear con más rapidez la sangre producía calor interno y hacía calentar al cuerpo, tras años de experimentar con animales y su cuerpo mismo Dante aprendió a controlar cada órgano de su cuerpo, así pudiera parar su corazón y volver hacer que lata, así podía dislocarse un hueso y reacomodarlo con sus propios músculos. El chico tenía mucha habilidad en cuando al cuerpo humano y la alquimia más nunca los había puesto en práctica.
–Mi nombre es Dante, Dante DíVarguez y apreció el apoyo de tu parte, al igual que el de la pequeña –dijo el pelinegro con tranquilidad haciendo una pequeña reverencia sin antes saber con quién o quienes se dirigía, el pelinegro ha sido un mercenario de primera por lo que los estatus sociales nunca fueron tan importantes como para ellos, sin embargo sabía de respeto y no les faltaría a quienes le hayan salvado la vida.
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Mi tiro fue muy errático y todo culpa de este clima además de eso el ver como el cuerpo de la muchacha del espejo simplemente se izo humo y cristal cosa que me dolió en parte ya que su apariencia era una niña que a lo mejor estaba siendo obligada a ser ese acto tan doloroso pero por otra parte pude ver a la perfección al otro muchacho en cual izo una maniobra que me sorprendió y mucho ver esa aura rojiza y además la velocidad que adquirió es superior a la que haya visto, ver como la arpía caía del cielo me dio cierto alivio pero ella logro recuperarse y al mismo tiempo el muchacho me advertía del peligro de esta la cual estaba conjurando algo mas, el hechizo que ella esta preparando es de tipo elemental similar al primero que me sorprendió como a todos los presentes.
Todo comenzaba en ir en cámara lenta en el momento que la arpía lanzaba su hechizo, ver la expresión de ira marcada en su rostro hacia mi me dejo impactada ya que soy un ser de otro mundo y es la primera vez que me topo con un ser de estas magnitudes, cerré mis ojos para concentrarme en un hechizo el cual me ayudara en estas situación – Jump – dije mientras me dejaba caer en el suelo para luego aparecer detrás de ella con mi espada en mano para atacarla por la espalda y hacerla caer de una vez al suelo.
Todo comenzaba en ir en cámara lenta en el momento que la arpía lanzaba su hechizo, ver la expresión de ira marcada en su rostro hacia mi me dejo impactada ya que soy un ser de otro mundo y es la primera vez que me topo con un ser de estas magnitudes, cerré mis ojos para concentrarme en un hechizo el cual me ayudara en estas situación – Jump – dije mientras me dejaba caer en el suelo para luego aparecer detrás de ella con mi espada en mano para atacarla por la espalda y hacerla caer de una vez al suelo.
- Tecnicas:
Voluntad férrea: [Acción gratuita 6 energía] Suma su puntuación de Espíritu a una tirada de concentración o Iniciativa.
Nombre: Jumper
Elemento: Mente. Coste: 8 Mana
Tiempo de lanzamiento: Instantáneo
Efecto: el objetivo es tele transportado a una distancia corta a cualquier lugar que tenga a la vista. Puntuación de mente por metros de distancia.
- Tecnicas:
- Orden en la lanzada de dados
Iniciativa.
Ataque.
Daño.
Kurayami- Mensajes : 135
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
El miembro 'Kurayami' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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NPC- Admin
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Mas piezas del tablero de Asbru caen del juego quedando fuera de combate, algunos de modo temporal, otros corren el riesgo de quedar fuera de ese juego astuto y cruel de modo permanente.
En la iglesia del oeste de Asbru, el único templo que adora al Master en esas tierras frías y salvajes los fieles que vieron al ángel venido del cielo partir en busca de ayuda la vieron regresar al poco tiempo muerta de frio y con las manos vacías, algo que los puso tristes por un lado, pero por otro lado era más que entendible al ver y al escuchar el terrible clima que está desatando en esa noche que ya debería ser día, pero en días tan tormentosos como esos no es raro que el día parezca noche. Atienden al ángel con mantas y otros abrigos así como con te caliente, cada vez hay menos que comer y como están las cosas nadie ha ido a buscar una vaca ni ninguna oveja para ordeñar por lo que los recursos para comer y además calientes están bien escasos.
-No hay ninguno, solo nos queda esperar a que pase la tormenta- Menciona alguno que otro no muy contento puesto que ya saben que tan mal están allí sin el sacerdote para que los guie y contenga en esos momentos de tanta necesidad. El ángel no llego allí sola, algunos soldados se refugiaron con ella en el templo ya que el tiempo se está poniendo imposible incluso para hombres rudos como ellos. Esos soldados no fueron tan bien recibidos como lo fue Aleishe, el malestar social es bien palpable en el aire y ellos pobres servidores de Asbru enfrentan ahora el desprecio y enojo de la gente a pesar de haber dado lo mejor de cada uno de ellos por el bienestar de las tierras del oeste de Asbru.
Con las nuevas medidas dispuestas en el castillo del oeste por el rey Beld Tartare la cantidad de refugiados fuera del castillo disminuyo drásticamente en el paso de apenas unas horas, aunque en realidad fueron largos minutos, eternos que se sienten de manera cruel y cruda con ese terrible temporal que los azota tan de repente en pleno verano donde suelen tener un clima mucho menos hostil. En ese escenario es donde se encuentran la Dama Natzume y la caballero Juliant, siendo la segunda la que tiene muchas más responsabilidades allí, aunque con ese clima y todo lo sucedido sus fuerzas están al límite, solo su corazón y su sentido del deber la hacen continuar más allá de sus fuerzas. La pequeña de cabellos rubios fue la primera que visualizo al hombre sobre el suelo semi muerto, y luego Juliant también lo noto por lo que ambas lo ayudaron a ponerse de pie para que camine y se resguarde en el interior del castillo el cual debe ser en esos días el lugar más seguro de todo el oeste de Asbru. Pero la caballero que lleva el apellido de mucho peso en esas tierras no soporto demasiado tiempo mas y al igual que Dante quien no tardo mucho en presentarse ante los presentes la ayudo también agradeciendo por su ayuda dando todo un espectáculo al andar, dejando más que claro que hay algo sobrenatural en el al generar tanto calor a su alrededor, a tal punto de casi evaporar nieve al instante. Eso seguido a la espina generada solo por la forma de llegar y las partes de armadura que lleva se sumo a lo mal que habla en el idioma local, o puede que solo hable así por el frio u alguna otra razón que no gusto en nada a los soldados de Asbru que le prestaron ayuda solo para guardar apariencias frente a la noble extranjera, de otro modo hubieran tomado a Juliant en custodia y a él lo hubiera dejado morir en la nieve como a un paria mas del montón. Los guardias que van detrás de ellos mantienen sus lanzas en dirección al que van a refugiar en el castillo, aunque más de un caballero de forma disimulada ya ha comunicado sus ordenes las cuales se llevaran le pese a quien le pese.
Toda la comitiva excepto Juliant tiene que ser revisado y controlado antes de ingresar al patio interior del castillo, de otro modo si no portan un permiso para llevar armas consigo deberán quedar en custodia de los guardias en la propia entrada de la fortaleza. El nombre de Dante es un nombre que lleva deshonra y desprecio asociado consigo, por lo que de seguro ira a parar a alguna mazmorra del lugar una vez sea estabilizada su condición, y eso es algo que ninguna noble extranjera podrá evitar, aunque Juliant poniendo en juego su reputación puede conseguir lo contrario si lo desea. La dama Natzume fue separada del resto, o mejor dicho lo fue Juliant, luego Natzume y por ultimo Dante.
-Nosotros atenderemos a nuestra compañera, Lady Yamamoto, si lo desea puede ingresar al castillo de nuestro Señor, tanto al patio interno como al propio castillo si lo necesita, es bien recibida aquí.“El señor” deberá ser atendido junto a todo el resto y permanecer allí como todos los demás- No tuvo mucho aprecio al hablar sobre Dante, está claro que esta allí solo por gracia de las nobles y esa gracia no le durara mucho tiempo por esos lugares.
Enea estando como un soldado mas del montón que vigila desde las alturas y se mantiene preparado para cualquier emergencia que pueda surgir es tratada como tal, y entonces puede empezar a comprender un poco mejor como es el sistema de defensa del castillo del oeste, información vital que en oídos astutos puede ser usado de muchas formas. Al dejar su puesto de vigilancia fue reemplazada por otro soldado, y así como ella muchos otros fueron reemplazados también para que se calienten, alimenten y descansen. Le ceden toalla para secarse, comida y un lugar para sentarse y cubrirse con mantas si lo necesita mientras algunos duermen, otros charlan e incluso echan dados para divertirse un poco.
-Día de mierda, vaya día para ser casi verano- Dice uno que esta bebiendo un poco de vino especiado cerca del fuego para después pasar la bota de vino a otro compañero.
-No se emborrachen que en dos horas les toca relevar a los que acaban de salir- Les recuerda otro desde lo lejos. Al parecer allí las guardias no son tantas horas como en otros sitios, eso asegura que los soldados no se mueran congelados ni se enfermen una y otra vez de manera seguida. Sin duda un buen sistema para un lugar tan climáticamente brutal como ese.
La súcubo que no se encuentra tan lejos del castillo junto a sus dos prisioneras ve partir a su Amo y luego de ello pone la situación en orden siendo ella ahora la autoridad pertinente nombrada por el príncipe de esas tierras. Las mujeres montan siendo el aprendiz quien carga a su maestra sobre un caballo mientras pide auxilio para Oda revelando que es ella un dragón de fuego, uno joven. Risty parece no querer ir directo al castillo sino que piensa resguardarse en una cueva cercana para una vez pasada la tormenta de nieve reanudar una marcha segura.
A pesar de sus odios Kiel trato muy bien a la elfa oscura y no parece tener muchos problemas en dirigirse a donde sea que mientras eso los proteja de la tormenta, aunque para ello deberá confiar completamente en la palabra de Risty y en su habilidad para rastrear y lograr encontrar el camino correcto ante la adversidad climática.
La joven Mimi quien apenas ha llegado a conocer ese nuevo mundo donde en teoría se encuentra su madre con el pasar del tiempo comienza a sentir los estragos del frio, bien le ha servido de advertencia el cuerpo muerto que encontró inerte en la nieve, por lo que si no quiere terminar así es mejor que actué rápido y consiga refugio o ropas mas abrigadas para andar por esa región. Se aleja del castillo para andar un buen tramo llegando a la villa cercana donde incluso los soldados han buscado refugio ante el terrible clima que los azota sin piedad ni control, y la pequeña en poco tiempo sucumbirá al frio de Asbru por mas abrigo que tuviese encima. Las personas enferman sin cesar y más de uno ya ha muerto esa noche ya sea por los ataques o por el clima, y ella puede ser una más de ese montón de muertos, un cuerpo mas sobre las calles del oeste de Asbru.
Para alguien como ella ese lugar es más peligroso de lo que cree, y eso es algo que no tardara mucho en descubrir.
Alejados de la mayoría Kuruyami y Seikato enfrentan a un enemigo tan bello como peligroso, una criatura que si bien se la conoce en varias culturas populares rara vez se la identifica como oriunda de un lugar, y esa criatura justamente parece estar muy adecuada a ese clima hostil pudiendo volar entre la tormenta, la nieve y el frio sin que esta le resulte un impedimento imposible para combatir. El dragón fue el único que logro dañar a la ágil criatura voladora hasta el momento mientras que ese enemigo ya les ha dado su buena cuota de daño a sus enemigos.
Seikato desde donde esta puede notar el nuevo ataque de la arpía que esta vez no es un ataque en área, en esa ocasión el ataque va dirigido solo a un objetivo y por lo visto a elegido como objetivo a la chica que está más alejado de él, aquella que intento atacar con dagas o algo similar anteriormente sin buenos resultados. Grito el hombre lo más fuerte y rápido que pudo su advertencia sobre dicho ataque, pero con el viento y la nieve es un poco complicado el hacerse oír. Mas la chica al ver eso que se le viene encima opto por usar un hechizo de teleportacion instantánea para aparecer detrás de la arpía y atacarla con una espada que ella posee, pero el enemigo adivino su intención y se giro rápidamente liberando su hechizo a quemarropa de Kuroyami dándole de lleno con una punta glacial en el pecho derribándola al no tener ningún punto de apoyo y alejándola de ella violentamente evitando así por muy poco su ataque.
Desde abajo Seikato pudo ver casi a la perfección como la arpía derribo a la otra chica haciéndola caer violentamente al suelo, lo cual le enfureció al no comprender el porqué de dichos ataques ni el porqué de tanto odio hacia ellos que no le han hecho nada de nada a una criatura como ella. Esto enfurece a Seikato quien ve como están terminando con la vida de la otra jovencita de una manera muy rápida sin que ella pueda hacer mucho para evitarlo. Gritando con furia repite nuevamente la técnica que a usado con anterioridad, aunque esta vez tiene que saltar muy alto para poder alcanzar a la arpía que nuevamente gano altura puesto que el ya no está sobre ningún tejado, está ahora sobre el propio suelo escarchado y cubierto de nieve. Se escucho el rugir del dragón y nuevamente la arpía no pudo reaccionar del todo ante la velocidad de Seikato quien nuevamente logra impactar de un puñetazo el cuerpo de su enemigo, aunque esta vez con menos fuerza, siendo esa la razón de que la chica/ave cayera al suelo finalmente aunque de pie, estando consciente aun y adolorida con sed de venganza por supuesto.
Varios factores influyeron en que la arpía aun este allí de pie y con fuerzas suficientes para pelea, un punto elevado difícil de alcanzar, viento y nieve, la lluvia y los buenos reflejos de ese enemigo que observa caer a sus enemigos viendo la clara oportunidad de dos cosas. La primera es un ataque directo de modo rápido y apresurado contra ambos intentando alcanzarlos antes de que toquen el suelo, eso sería mortal si lo consiguiese ya que no tienen punto de apoyo en el aire, y con el terrible clima que hace será un ataque así mortal. Lo otro es huir y vivir para contarlo, ya que si falla se ve expuesta a un nuevo ataque por parte de sus enemigos, y en el estado en el que se encuentra ve muy difícil sobrevivir mucho más.
La arpía nuevamente comienza a conjurar, se ve claramente destellos celestes y blancos brillantes alrededor suyo, en especial desde sus manos las cuales están extendidas hacia delante moviéndolas cada tanto hacia los costados recitando algo en el idioma de su tierra natal.
-Dvala...- Susurra la arpía mientras esos destellos mágicos, esas luces de colores brillantes y claros se hacen presentes cubriendo el cuerpo de sus enemigos por completo.
En otra parte tan salvaje o más que la anterior nombrada a pleno campo abierto lejos de casas y de la civilización el príncipe de Asbru se encuentra cara a cara con una criatura originaria de esas tierras que se transformo en su enemigo apenas llegaron como invasores de dichas tierras muchos años atrás, y aun hoy en día las disputas continúan entre las bestias salvajes de Asbru y los humanos que gobiernan ahora ese territorio. Sumidos cada quien en su deber, en su odio, y por sobre todo en su instinto de supervivencia bestia y hombre se enfrentan cara a cara en una lucha sangrienta sin cuartel. El hechizo de Zafira consiguió que Lans tuviera el primer movimiento ofensivo a favor siento este golpe realmente brutal, la espada penetro la piel dura del yeti cortando cuero y hueso. La sangre de la bestia salto a chorros bañando la espada enorme del príncipe de sangre así como parte de su armadura y su rostro mientras el enemigo ruge y se esfuerza para acercarse más a ese hombre para golpearlo con fuertes y rudos brazos una y otra vez hasta hacerlo puré.
Cerca de ellos el huargo acompañante de Zafira hace lo que puede para protegerla del frio que busca calarse dentro de su cuerpo hasta sumirla en un sueño de muerte, una muerte indolora si, pero muerte al fin y al cabo. Con el bastón de su ama ya cerca de ella se acurruca a su lado para proveerle de calor y así mantenerla lejos de la muerte por hipotermia, aunque no podrá hacerlo por mucho tiempo, Zafira necesita alejarse de la tormenta y resguardarse de la misma o su propio compañero de toda la vida también encontrara su final junto a ella.
La lucha por la supervivencia se da en muchos puntos diferentes del oeste de Asbru alcanzando a todo tipo de criaturas. Nobles, mujeres y niños, bestias mágicas y casi míticas, hombres de todo tipo. Suele decirse que siempre sobrevive el más fuerte, otros dicen que sobrevive el que mejor se adapta, y otros dicen que sobreviven los que migra n y bajan la cabeza de algún modo, entonces solo el destino puede responder a esa pregunta ¿Quién gana y quien pierde? ¿Quién vive y quien muere?
Iniciativa de la arpía y tirada del hechizo.
Nombre: Hibernación (4) (M)
Elemento: Frío Coste: 4 (3) Mana
Tiempo de lanzamiento: Dos turnos
Duración: Un minuto por puntuación de fe
Efecto: [Tirada] Si pasa el objetivo cae dormido
profundamente. Puede añadirse un objetivo adicional
gastando 4 energía, pero no podrá recibir aumentos.
Cadena: Manos heladas y Armadura de hielo.
Para Lans : Iniciativa, ataque y daño.
Para Mimi: Debe tirar Cuerpo (4 dados) Para no comenzar a sufrir las inclemencias del frio.
Para Risty: Debe tirar entendimiento + Supervivencia o Rastrear para encontrar la cueva que busca o se perderá en el intento.
En la iglesia del oeste de Asbru, el único templo que adora al Master en esas tierras frías y salvajes los fieles que vieron al ángel venido del cielo partir en busca de ayuda la vieron regresar al poco tiempo muerta de frio y con las manos vacías, algo que los puso tristes por un lado, pero por otro lado era más que entendible al ver y al escuchar el terrible clima que está desatando en esa noche que ya debería ser día, pero en días tan tormentosos como esos no es raro que el día parezca noche. Atienden al ángel con mantas y otros abrigos así como con te caliente, cada vez hay menos que comer y como están las cosas nadie ha ido a buscar una vaca ni ninguna oveja para ordeñar por lo que los recursos para comer y además calientes están bien escasos.
-No hay ninguno, solo nos queda esperar a que pase la tormenta- Menciona alguno que otro no muy contento puesto que ya saben que tan mal están allí sin el sacerdote para que los guie y contenga en esos momentos de tanta necesidad. El ángel no llego allí sola, algunos soldados se refugiaron con ella en el templo ya que el tiempo se está poniendo imposible incluso para hombres rudos como ellos. Esos soldados no fueron tan bien recibidos como lo fue Aleishe, el malestar social es bien palpable en el aire y ellos pobres servidores de Asbru enfrentan ahora el desprecio y enojo de la gente a pesar de haber dado lo mejor de cada uno de ellos por el bienestar de las tierras del oeste de Asbru.
Con las nuevas medidas dispuestas en el castillo del oeste por el rey Beld Tartare la cantidad de refugiados fuera del castillo disminuyo drásticamente en el paso de apenas unas horas, aunque en realidad fueron largos minutos, eternos que se sienten de manera cruel y cruda con ese terrible temporal que los azota tan de repente en pleno verano donde suelen tener un clima mucho menos hostil. En ese escenario es donde se encuentran la Dama Natzume y la caballero Juliant, siendo la segunda la que tiene muchas más responsabilidades allí, aunque con ese clima y todo lo sucedido sus fuerzas están al límite, solo su corazón y su sentido del deber la hacen continuar más allá de sus fuerzas. La pequeña de cabellos rubios fue la primera que visualizo al hombre sobre el suelo semi muerto, y luego Juliant también lo noto por lo que ambas lo ayudaron a ponerse de pie para que camine y se resguarde en el interior del castillo el cual debe ser en esos días el lugar más seguro de todo el oeste de Asbru. Pero la caballero que lleva el apellido de mucho peso en esas tierras no soporto demasiado tiempo mas y al igual que Dante quien no tardo mucho en presentarse ante los presentes la ayudo también agradeciendo por su ayuda dando todo un espectáculo al andar, dejando más que claro que hay algo sobrenatural en el al generar tanto calor a su alrededor, a tal punto de casi evaporar nieve al instante. Eso seguido a la espina generada solo por la forma de llegar y las partes de armadura que lleva se sumo a lo mal que habla en el idioma local, o puede que solo hable así por el frio u alguna otra razón que no gusto en nada a los soldados de Asbru que le prestaron ayuda solo para guardar apariencias frente a la noble extranjera, de otro modo hubieran tomado a Juliant en custodia y a él lo hubiera dejado morir en la nieve como a un paria mas del montón. Los guardias que van detrás de ellos mantienen sus lanzas en dirección al que van a refugiar en el castillo, aunque más de un caballero de forma disimulada ya ha comunicado sus ordenes las cuales se llevaran le pese a quien le pese.
Toda la comitiva excepto Juliant tiene que ser revisado y controlado antes de ingresar al patio interior del castillo, de otro modo si no portan un permiso para llevar armas consigo deberán quedar en custodia de los guardias en la propia entrada de la fortaleza. El nombre de Dante es un nombre que lleva deshonra y desprecio asociado consigo, por lo que de seguro ira a parar a alguna mazmorra del lugar una vez sea estabilizada su condición, y eso es algo que ninguna noble extranjera podrá evitar, aunque Juliant poniendo en juego su reputación puede conseguir lo contrario si lo desea. La dama Natzume fue separada del resto, o mejor dicho lo fue Juliant, luego Natzume y por ultimo Dante.
-Nosotros atenderemos a nuestra compañera, Lady Yamamoto, si lo desea puede ingresar al castillo de nuestro Señor, tanto al patio interno como al propio castillo si lo necesita, es bien recibida aquí.“El señor” deberá ser atendido junto a todo el resto y permanecer allí como todos los demás- No tuvo mucho aprecio al hablar sobre Dante, está claro que esta allí solo por gracia de las nobles y esa gracia no le durara mucho tiempo por esos lugares.
Enea estando como un soldado mas del montón que vigila desde las alturas y se mantiene preparado para cualquier emergencia que pueda surgir es tratada como tal, y entonces puede empezar a comprender un poco mejor como es el sistema de defensa del castillo del oeste, información vital que en oídos astutos puede ser usado de muchas formas. Al dejar su puesto de vigilancia fue reemplazada por otro soldado, y así como ella muchos otros fueron reemplazados también para que se calienten, alimenten y descansen. Le ceden toalla para secarse, comida y un lugar para sentarse y cubrirse con mantas si lo necesita mientras algunos duermen, otros charlan e incluso echan dados para divertirse un poco.
-Día de mierda, vaya día para ser casi verano- Dice uno que esta bebiendo un poco de vino especiado cerca del fuego para después pasar la bota de vino a otro compañero.
-No se emborrachen que en dos horas les toca relevar a los que acaban de salir- Les recuerda otro desde lo lejos. Al parecer allí las guardias no son tantas horas como en otros sitios, eso asegura que los soldados no se mueran congelados ni se enfermen una y otra vez de manera seguida. Sin duda un buen sistema para un lugar tan climáticamente brutal como ese.
La súcubo que no se encuentra tan lejos del castillo junto a sus dos prisioneras ve partir a su Amo y luego de ello pone la situación en orden siendo ella ahora la autoridad pertinente nombrada por el príncipe de esas tierras. Las mujeres montan siendo el aprendiz quien carga a su maestra sobre un caballo mientras pide auxilio para Oda revelando que es ella un dragón de fuego, uno joven. Risty parece no querer ir directo al castillo sino que piensa resguardarse en una cueva cercana para una vez pasada la tormenta de nieve reanudar una marcha segura.
A pesar de sus odios Kiel trato muy bien a la elfa oscura y no parece tener muchos problemas en dirigirse a donde sea que mientras eso los proteja de la tormenta, aunque para ello deberá confiar completamente en la palabra de Risty y en su habilidad para rastrear y lograr encontrar el camino correcto ante la adversidad climática.
La joven Mimi quien apenas ha llegado a conocer ese nuevo mundo donde en teoría se encuentra su madre con el pasar del tiempo comienza a sentir los estragos del frio, bien le ha servido de advertencia el cuerpo muerto que encontró inerte en la nieve, por lo que si no quiere terminar así es mejor que actué rápido y consiga refugio o ropas mas abrigadas para andar por esa región. Se aleja del castillo para andar un buen tramo llegando a la villa cercana donde incluso los soldados han buscado refugio ante el terrible clima que los azota sin piedad ni control, y la pequeña en poco tiempo sucumbirá al frio de Asbru por mas abrigo que tuviese encima. Las personas enferman sin cesar y más de uno ya ha muerto esa noche ya sea por los ataques o por el clima, y ella puede ser una más de ese montón de muertos, un cuerpo mas sobre las calles del oeste de Asbru.
Para alguien como ella ese lugar es más peligroso de lo que cree, y eso es algo que no tardara mucho en descubrir.
Alejados de la mayoría Kuruyami y Seikato enfrentan a un enemigo tan bello como peligroso, una criatura que si bien se la conoce en varias culturas populares rara vez se la identifica como oriunda de un lugar, y esa criatura justamente parece estar muy adecuada a ese clima hostil pudiendo volar entre la tormenta, la nieve y el frio sin que esta le resulte un impedimento imposible para combatir. El dragón fue el único que logro dañar a la ágil criatura voladora hasta el momento mientras que ese enemigo ya les ha dado su buena cuota de daño a sus enemigos.
Seikato desde donde esta puede notar el nuevo ataque de la arpía que esta vez no es un ataque en área, en esa ocasión el ataque va dirigido solo a un objetivo y por lo visto a elegido como objetivo a la chica que está más alejado de él, aquella que intento atacar con dagas o algo similar anteriormente sin buenos resultados. Grito el hombre lo más fuerte y rápido que pudo su advertencia sobre dicho ataque, pero con el viento y la nieve es un poco complicado el hacerse oír. Mas la chica al ver eso que se le viene encima opto por usar un hechizo de teleportacion instantánea para aparecer detrás de la arpía y atacarla con una espada que ella posee, pero el enemigo adivino su intención y se giro rápidamente liberando su hechizo a quemarropa de Kuroyami dándole de lleno con una punta glacial en el pecho derribándola al no tener ningún punto de apoyo y alejándola de ella violentamente evitando así por muy poco su ataque.
Desde abajo Seikato pudo ver casi a la perfección como la arpía derribo a la otra chica haciéndola caer violentamente al suelo, lo cual le enfureció al no comprender el porqué de dichos ataques ni el porqué de tanto odio hacia ellos que no le han hecho nada de nada a una criatura como ella. Esto enfurece a Seikato quien ve como están terminando con la vida de la otra jovencita de una manera muy rápida sin que ella pueda hacer mucho para evitarlo. Gritando con furia repite nuevamente la técnica que a usado con anterioridad, aunque esta vez tiene que saltar muy alto para poder alcanzar a la arpía que nuevamente gano altura puesto que el ya no está sobre ningún tejado, está ahora sobre el propio suelo escarchado y cubierto de nieve. Se escucho el rugir del dragón y nuevamente la arpía no pudo reaccionar del todo ante la velocidad de Seikato quien nuevamente logra impactar de un puñetazo el cuerpo de su enemigo, aunque esta vez con menos fuerza, siendo esa la razón de que la chica/ave cayera al suelo finalmente aunque de pie, estando consciente aun y adolorida con sed de venganza por supuesto.
Varios factores influyeron en que la arpía aun este allí de pie y con fuerzas suficientes para pelea, un punto elevado difícil de alcanzar, viento y nieve, la lluvia y los buenos reflejos de ese enemigo que observa caer a sus enemigos viendo la clara oportunidad de dos cosas. La primera es un ataque directo de modo rápido y apresurado contra ambos intentando alcanzarlos antes de que toquen el suelo, eso sería mortal si lo consiguiese ya que no tienen punto de apoyo en el aire, y con el terrible clima que hace será un ataque así mortal. Lo otro es huir y vivir para contarlo, ya que si falla se ve expuesta a un nuevo ataque por parte de sus enemigos, y en el estado en el que se encuentra ve muy difícil sobrevivir mucho más.
La arpía nuevamente comienza a conjurar, se ve claramente destellos celestes y blancos brillantes alrededor suyo, en especial desde sus manos las cuales están extendidas hacia delante moviéndolas cada tanto hacia los costados recitando algo en el idioma de su tierra natal.
-Dvala...- Susurra la arpía mientras esos destellos mágicos, esas luces de colores brillantes y claros se hacen presentes cubriendo el cuerpo de sus enemigos por completo.
En otra parte tan salvaje o más que la anterior nombrada a pleno campo abierto lejos de casas y de la civilización el príncipe de Asbru se encuentra cara a cara con una criatura originaria de esas tierras que se transformo en su enemigo apenas llegaron como invasores de dichas tierras muchos años atrás, y aun hoy en día las disputas continúan entre las bestias salvajes de Asbru y los humanos que gobiernan ahora ese territorio. Sumidos cada quien en su deber, en su odio, y por sobre todo en su instinto de supervivencia bestia y hombre se enfrentan cara a cara en una lucha sangrienta sin cuartel. El hechizo de Zafira consiguió que Lans tuviera el primer movimiento ofensivo a favor siento este golpe realmente brutal, la espada penetro la piel dura del yeti cortando cuero y hueso. La sangre de la bestia salto a chorros bañando la espada enorme del príncipe de sangre así como parte de su armadura y su rostro mientras el enemigo ruge y se esfuerza para acercarse más a ese hombre para golpearlo con fuertes y rudos brazos una y otra vez hasta hacerlo puré.
Cerca de ellos el huargo acompañante de Zafira hace lo que puede para protegerla del frio que busca calarse dentro de su cuerpo hasta sumirla en un sueño de muerte, una muerte indolora si, pero muerte al fin y al cabo. Con el bastón de su ama ya cerca de ella se acurruca a su lado para proveerle de calor y así mantenerla lejos de la muerte por hipotermia, aunque no podrá hacerlo por mucho tiempo, Zafira necesita alejarse de la tormenta y resguardarse de la misma o su propio compañero de toda la vida también encontrara su final junto a ella.
La lucha por la supervivencia se da en muchos puntos diferentes del oeste de Asbru alcanzando a todo tipo de criaturas. Nobles, mujeres y niños, bestias mágicas y casi míticas, hombres de todo tipo. Suele decirse que siempre sobrevive el más fuerte, otros dicen que sobrevive el que mejor se adapta, y otros dicen que sobreviven los que migra n y bajan la cabeza de algún modo, entonces solo el destino puede responder a esa pregunta ¿Quién gana y quien pierde? ¿Quién vive y quien muere?
Fuera de juego:
Para Kuroyami y Seikato:Iniciativa de la arpía y tirada del hechizo.
Nombre: Hibernación (4) (M)
Elemento: Frío Coste: 4 (3) Mana
Tiempo de lanzamiento: Dos turnos
Duración: Un minuto por puntuación de fe
Efecto: [Tirada] Si pasa el objetivo cae dormido
profundamente. Puede añadirse un objetivo adicional
gastando 4 energía, pero no podrá recibir aumentos.
Cadena: Manos heladas y Armadura de hielo.
Para Lans : Iniciativa, ataque y daño.
Para Mimi: Debe tirar Cuerpo (4 dados) Para no comenzar a sufrir las inclemencias del frio.
Para Risty: Debe tirar entendimiento + Supervivencia o Rastrear para encontrar la cueva que busca o se perderá en el intento.
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Siempre se ha dicho que los caballeros y paladines del Puño de hierro son fuertes por naturaleza y por historia, pueblo guerrero bendecido por el Master tienen muchas más capacidades que el resto de las razas, pero bueno, eso es lo que ellos dicen. Lans es uno de esos tantos caballeros que vio la vida en ese territorio bajo la bendición de la deidad solar, pero a eso hay que sumarle su ultima década en Asbru y la forma en que se abrió paso hasta allí, de forma brutal ni mas menos, como si fuera uno más de esos famosos Berserks del extremo norte de esa región quienes incluso después de muertos pueden seguir combatiente sin control. Un golpe fue suficiente para ver la sangre del enemigo y hacerle pensar dos veces con quien se está metiendo, incluso siendo esa bestia una criatura que no piensa demasiado se ve claramente cuánto daño le acaba de ejercer Lans sobre el cuerpo.
-¡¡Grrrrrrrroooooooooowwwwwwwwwww!! ¡ Er að besta sem þú got?! (¡¿Es lo mejor que tienes?!)-Compite en su grito y ferocidad con esa criatura que con su aliento gélido y maloliente intenta intimidarlo, de esa forma Lans le responde mezclando casi su aliento con el de la bestia al tenerla cara a cara, casi tan cerca como dar o recibir un mordisco de la misma mientras siente como la bestia quiere arrollarlo con su fuerza, eso es algo que no le dejara hacer, si quiere competir en fuerza tendrá que poner alma y vida para ganar, de otro modo le demostrara porque le llaman Suur Vanker, el Gran Oso.
Se hace a un lado Lans de forma veloz haciendo pasar casi de largo a la gran mole de pelo y carne furiosa que buscaba arrollarlo y golpearlo hasta la muerte, teniendo un ángulo claro de ataque desde el costado derecho de la bestia que recibe otro golpe poderoso nuevamente en las costillas ya golpeadas, lo que termino por romperle varios huesos y que nuevamente la sangre salte para todos lados cayendo ahora también sobre la nieve bajo sus pies. Lanza sus manotazos y mordidas el yeti que casi se cae a un costado debido al golpe que le propuso el humano de lleno ya dos veces sobre el mismo lugar, pero el congelamiento de Zafira y las heridas ya provocadas con anterioridad por ese enemigo extranjero de esas tierras le hacen lento y todo mucho más costoso. La espada del caballero detienen los golpes del feroz enemigo de un modo seco y contundente, siendo esta casi en parte una pared por su anchura y largo.
-Þú greiðir í blóði, munt þú aldrei vera fyrirgefið, morð verður gert! (Lo pagarás en sangre, nunca serás perdonado ¡La matanza será realizada!)- Sentencia el príncipe de Asbru a esa criatura que tanto mal causa a las buenas gentes que el comanda y protege, apuntando con su espada al enemigo buscando el punto exacto donde poder atacar y abrir de nuevo el cuerpo enemigo a base de acero y fuerza ya que la mejor manera de cobrarse la vida de quien odia es a base de golpes y más golpes sin parar ni dudar, pero por sobre todo sin piedad.
Fuera de juego:Iniciativa, ataque y daño
-¡¡Grrrrrrrroooooooooowwwwwwwwwww!! ¡ Er að besta sem þú got?! (¡¿Es lo mejor que tienes?!)-Compite en su grito y ferocidad con esa criatura que con su aliento gélido y maloliente intenta intimidarlo, de esa forma Lans le responde mezclando casi su aliento con el de la bestia al tenerla cara a cara, casi tan cerca como dar o recibir un mordisco de la misma mientras siente como la bestia quiere arrollarlo con su fuerza, eso es algo que no le dejara hacer, si quiere competir en fuerza tendrá que poner alma y vida para ganar, de otro modo le demostrara porque le llaman Suur Vanker, el Gran Oso.
Se hace a un lado Lans de forma veloz haciendo pasar casi de largo a la gran mole de pelo y carne furiosa que buscaba arrollarlo y golpearlo hasta la muerte, teniendo un ángulo claro de ataque desde el costado derecho de la bestia que recibe otro golpe poderoso nuevamente en las costillas ya golpeadas, lo que termino por romperle varios huesos y que nuevamente la sangre salte para todos lados cayendo ahora también sobre la nieve bajo sus pies. Lanza sus manotazos y mordidas el yeti que casi se cae a un costado debido al golpe que le propuso el humano de lleno ya dos veces sobre el mismo lugar, pero el congelamiento de Zafira y las heridas ya provocadas con anterioridad por ese enemigo extranjero de esas tierras le hacen lento y todo mucho más costoso. La espada del caballero detienen los golpes del feroz enemigo de un modo seco y contundente, siendo esta casi en parte una pared por su anchura y largo.
-Þú greiðir í blóði, munt þú aldrei vera fyrirgefið, morð verður gert! (Lo pagarás en sangre, nunca serás perdonado ¡La matanza será realizada!)- Sentencia el príncipe de Asbru a esa criatura que tanto mal causa a las buenas gentes que el comanda y protege, apuntando con su espada al enemigo buscando el punto exacto donde poder atacar y abrir de nuevo el cuerpo enemigo a base de acero y fuerza ya que la mejor manera de cobrarse la vida de quien odia es a base de golpes y más golpes sin parar ni dudar, pero por sobre todo sin piedad.
Fuera de juego:Iniciativa, ataque y daño
Última edición por Lans Tartare el Jue Jun 19, 2014 9:38 pm, editado 1 vez
Lans Tartare- Mensajes : 376
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
A pesar de todo el recibimiento fue mejor de lo que podia esperar. La gente me dio abrigo y comida a pesar de quedar tan poca. No como aquellos enanos que habian buscado mi perdición. Pero no todos fueron alabanzas y esperanzas. al parecer, habia malestar con aquellos guardias.No entendia como alguien que protegia la ciudad podia ser mal recibido en una iglesia. Pero menos aun como podia haber ausencia de pasadizos en una iglesia dentro de una ciudad tan conflictiva. Pero no podia opinar nada, yo no era quien para saber de aquel lugar, aunque si para intentar cambiar algo. Algo que quizás podría ayudarnos a todos a sobrevivir.
-Escucharme todos un momento. He notado caras agrias al ver con quienes venia, pero como vosotros...ellos no aguantaran mucho fuera y no merecen morir. Mas alla de su seguridad, han protegido este reino con nobleza y valentia, por ello ahora mismo, si algo pasara entre todos podriamos vencer a los enemigos antes de perder la esperanza y decidir ser esclavos. Creo que es lo mas correcto y seguro.
Dije intentando que la tension desapareciera del ambiente. Con el tiempo, Cripson me habia explicado el comportamiento de la gente, sobre todo de los humanos. egoistas y deseosos de obtener cosas por nada. Quizas sabiendo que esas personas podrian protegerlos mas decidieran darles algo de comida.
Entonces con la espada en mano me dirigí al altar y una vez alli, note algo mas de armonia y paz, como si toda la energia de aquel lugar se centrara ahi. Ese poder de luz que aunque menguando, aun tenia dentro de mi. Pedi ayuda a m is hermanos, aunque con pocas esperanzas y tras aquello cerre los ojos para abrirlos blancos y misticos. ¿habria venido algun hermano?¿o seguirian los espiritus de antes por aquel lugar? Quizas algun fantasma me ayudase a encontrar una salida o incluso podia llegar a ver a un demonio con forma humana.
-Escucharme todos un momento. He notado caras agrias al ver con quienes venia, pero como vosotros...ellos no aguantaran mucho fuera y no merecen morir. Mas alla de su seguridad, han protegido este reino con nobleza y valentia, por ello ahora mismo, si algo pasara entre todos podriamos vencer a los enemigos antes de perder la esperanza y decidir ser esclavos. Creo que es lo mas correcto y seguro.
Dije intentando que la tension desapareciera del ambiente. Con el tiempo, Cripson me habia explicado el comportamiento de la gente, sobre todo de los humanos. egoistas y deseosos de obtener cosas por nada. Quizas sabiendo que esas personas podrian protegerlos mas decidieran darles algo de comida.
Entonces con la espada en mano me dirigí al altar y una vez alli, note algo mas de armonia y paz, como si toda la energia de aquel lugar se centrara ahi. Ese poder de luz que aunque menguando, aun tenia dentro de mi. Pedi ayuda a m is hermanos, aunque con pocas esperanzas y tras aquello cerre los ojos para abrirlos blancos y misticos. ¿habria venido algun hermano?¿o seguirian los espiritus de antes por aquel lugar? Quizas algun fantasma me ayudase a encontrar una salida o incluso podia llegar a ver a un demonio con forma humana.
Aleishe- Mensajes : 335
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
No podía creer lo que estaba pasando en estos momentos, en si mi ataque le había dado lo suficiente esta vez como para llevarla hacia el suelo pero aun seguía con vida y eso me tenia impresionado, que una bestia como ella tuviera tal fortaleza merecía mis respeto pero ese respeto no lo obtendría de mi parte ya que se había ido cuando esa mujer ave ataco cruelmente aquella joven de cabellos negros. Estaba cayendo desde los cielos rápidamente, desde mi posición podía sentir el frió rozar mi piel al igual que el viento que soplaba fuertemente haciendo que en ocasiones tuviera que maniobrar para que no me arrastrara. Me sentía inútil en estos momentos pero algo debía funcionar para acabar con la Arpía, por lo menos algo que pudiera acabarla en un solo instante.
(¡¿Pero cuál puede ser..?!)
Pensaba con inquietud al estar viendo hacia mi cruel destino y que si no hacia algo para cambiarlo todo lo que había hecho no habría valido la pena, y aquella joven moriría sino derrotaba a la Arpía. Hasta que de la nada, cerré los ojos para concentrarme.
-Fuego ancestral bríndame un poco de tu poder… -Decía en un susurro mientras trataba de comunicarme con mi fuego interior. Y como si los dioses o algo superior estuvieran de mi lado, de la nada el cielo el cual estaba tapado por las nubes grises empezó abrirse y a dejar que el brillo del solo el cual estaba ausente apareciera e iluminara mi cuerpo haciendo que me calentara. El calor que ahora sentía hacia que mi poder estuviera al máximo. – Aahh!! – Emití un rugido que salió desde mis adentros logrando de esa manera que el fuego apareciera cubriendo todo mi cuerpo. El estaba siendo iluminado por el brillo de sol y por mí, claramente todos podrían ver desde el suelo o donde estuvieran aquel intenso brillo y calor que estaba ahora presente.
No podía perder más tiempo ya que esto no dudaría por mucho tiempo, y ahora que sé que tenía que hacer debía hacerlo cuanto antes o podría ser la última oportunidad que tendría, era todo o nada, era vivir o morir en el intento. Me coloque mi cuerpo mientras estaba cayendo hacia abajo dejando de esa manera mi cuerpo cayera con más velocidad. Parecía un meteorito a punto de impactar contra el suelo ya que estaba sumamente rodeado por el fuego. Los copos de nieve no eran problema para mí y menos el viento que golpeaba contra mi cuerpo para hacerme desviar pero estaba tan enfocado en mi objetivo que nada podría pararme. Solo quedaban pocos metros y sentía como mi corazón bombeaba rápidamente, y era señal de que podría morir haciendo esto, o era señal de que todo saldría bien y saldría victorioso de esta batalla.
Rápidamente y al estar cerca lleve mi puño hacia delante para impactar contra la bestia y darle el golpe final. Y si lograba darle, se escucharía una explosión tan grande que todos en el pueblo y en el castillo, además a las afueras del mismo se escucharían. Al igual que sentirían una ola de calor que duraría solo un segundo pero sería el suficiente como para hacerlos reaccionar y hacerles ver que este mal tiempo no los vencerían. No sabía si lo que había hecho haría algún cambio pero era lo menos que podía hacer, pueda que lo logre o no…eso no lo sabía.
- Técnica Usada:
Impacto Rojo[5 de Energía]: Cuando usa esta técnica a su alrededor aparece un aura roja, dicho ataque lo hace rápido a la hora de moverse para aceptar golpes en su oponente y producirle en cuestión de segundos daños en el cuerpo del oponente. Puede moverse y atacar el mismo turno sin penalizadores y suma su Espíritu al daño al activarse.
Fuera de juego: Iniciativa, Ataque y Daño.
Seikato- Mensajes : 88
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
El sentir el impacto del ataque de la arpía en el pecho me aleja de ella sintiendo un dolor agudo y frio, en estas condiciones se me sentía en desventaja y mi objetivo se alejaba de mí podía sentir el frio de la noche el cual me abrazaba como la muerte abraza a su víctima, cuantas veces e sentido este frio tan familiar pero por una u otra razón e sobrevivido incluso cuando me vi rodeada por demonios en mi mundo el cual me daba caza por llegar al paradero de mi hija y si no hubiese sido por Setsuna no estaría en estas tierras tan apartadas de mi mundo.
El sentir el flujo de la magia emanar de la arpía me izo volver en mi otro hechizo que a lo mejor puede causar mi muerte, el mirar a mi alrededor para buscar algo el cual usar como un punto de apoyo para poder ocultarme o cubrirme de su ataque, simplemente el usar su cuerpo para hacerlo girar en el aire era la opción que le queda para poder llegar a la suelo para luego impulsarse para atacar a la arpía.
El sentir el flujo de la magia emanar de la arpía me izo volver en mi otro hechizo que a lo mejor puede causar mi muerte, el mirar a mi alrededor para buscar algo el cual usar como un punto de apoyo para poder ocultarme o cubrirme de su ataque, simplemente el usar su cuerpo para hacerlo girar en el aire era la opción que le queda para poder llegar a la suelo para luego impulsarse para atacar a la arpía.
- imagen:
- técnica:
- Voluntad férrea: [Acción gratuita 6 energía] Suma su puntuación de Espíritu a una tirada de concentración o Iniciativa.
Atletismo: Esta habilidad representa tus capacidades atléticas básicas, así como cualquier entrenamiento que hayas podido tener en deportes y otras disciplinas. Incluye todo tipo de carreras, saltos, acrobacias, Cerrar combate, Correr, Danza, Malabarismo, Nadar, Deportes etc.
Poseída generalmente por: Artistas circenses, Bárbaros, Escuderos, Niños.
Atlético: El personaje suma un dado extra a las tiradas de Atletismo y Sigilo (Chuta! y las Bestias mágicas)
- Dados:
- Orden en la lanzada de dados
Iniciativa.
Atletismo.
Ataque.
Daño.
Daño de la caída si no salgo primero…
Kurayami- Mensajes : 135
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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NPC- Admin
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Fecha de inscripción : 23/12/2012
Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
A pesar de obtener algo más de ropa el frio sigue afectándome y eso no me agrada necesito encontrar un refugio apropiado para resguardarme de esta terrible tormenta pero donde puedo encontrar un lugar adecuado para resguardarme si todos los que a vitan en este lugar parecen que se parcharon para resguardarse en otro lugar, a lo mejor es en el castillo ese sería un lugar perfecto para protegerse.
Me arme de valor y apure mi marcha hacia el castillo pero algo llamo mi atención, el sonido familiar de una espada y los gritos de alguien como si estuviese en un combate, a lo mejor esa persona requiera ayuda, a medida que me iba acercando escuchaba un fuerte combate y para mi mayor sorpresa vi a un lobo de tamaño descomunal para luego ver a un hombre en armadura negra el cual está luchando con una criatura totalmente desconocida lo que me impresión, estas son criaturas que jama vi ni escuche de ellas pero no es el momento ni el lugar para impresionarme tengo que ayudar a esa persona, me acerque a él manteniéndome a una distancia prudencial (14 metros de él) – déjame curar tus heridas – fueron mis palabras, palabra temblorosas por culpa del frio, tome una postura de combate hacia la criatura la cual da miedo por su tamaño pero mi intención es curar a esta persona – Campo Sacro – fueron mis palabras y un símbolo mágico apareció debajo de mi el cual llego al caballero de armadura negra donde este recibe un poder el cual comienza a sanar sus heridas.
Me arme de valor y apure mi marcha hacia el castillo pero algo llamo mi atención, el sonido familiar de una espada y los gritos de alguien como si estuviese en un combate, a lo mejor esa persona requiera ayuda, a medida que me iba acercando escuchaba un fuerte combate y para mi mayor sorpresa vi a un lobo de tamaño descomunal para luego ver a un hombre en armadura negra el cual está luchando con una criatura totalmente desconocida lo que me impresión, estas son criaturas que jama vi ni escuche de ellas pero no es el momento ni el lugar para impresionarme tengo que ayudar a esa persona, me acerque a él manteniéndome a una distancia prudencial (14 metros de él) – déjame curar tus heridas – fueron mis palabras, palabra temblorosas por culpa del frio, tome una postura de combate hacia la criatura la cual da miedo por su tamaño pero mi intención es curar a esta persona – Campo Sacro – fueron mis palabras y un símbolo mágico apareció debajo de mi el cual llego al caballero de armadura negra donde este recibe un poder el cual comienza a sanar sus heridas.
- Símbolo Mágico:
- técnica:
- Campo Sacro:
Genera un círculo de curación así alrededor el cual abarca un radio de 15 mts. Donde puede curar a las personas dentro de el y así mismo una semi protección de las energías malignas el cual las mantendrá alejadas 3k2 por Fe.
Tiempo de lanzamiento: Instantáneo
Elemento: Cuerpo Coste: 10 (6) Mana y energía.
- Habilidad:
- Gris (3) [Física]
Un personaje con esta ventaja puede esconderse a simple vista, las sombras se retuercen a su alrededor, las multitudes lo engullen o solamente tiene un bajo perfil. Nadie parece recordar su persona. Añade +10 a la dificultad para encontrarlo o reconocerlo de manera activa. (Espíritus)
Visión privilegiada (2) [Inherente – Física]
Un personaje con esta ventaja obtienes un dado extra él las tiradas de Alerta siempre que incluyan visión.
Bestias mágicas, draconicos, impíos feéricos y titánicos con esta ventaja pueden ver en la oscuridad.
Mimi Houllier- Mensajes : 47
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
El miembro 'Mimi Houllier' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Resultados : 4, 8, 6
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NPC- Admin
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Fecha de inscripción : 23/12/2012
Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Toda la situación cambio drásticamente, el muchacho divalente el cual estaba muriendo de frio sostenía a Jul prestándole apoyo a ella ya que ella sucumbió ante las bajas temperatura que están atacando en este momento, me sentía preocupada por ella pero algo en mi se estremeció con el resplandor que el radiaba, el entumecimiento de mi cuerpo cedió un poco por el calor que radiaba – no tienes que darlas – dije con algo de miedo mientras observaba que sostenía a Jul y el cual comenzó a caminar hacia el castillo, por mi lado permanecía cerca de Jul sosteniéndole la mano, el se presento como Dante Divarguez un nombre poco común pero no le quitaba lo misterioso de su presencia - soy Natzume Yamamoto y gracias por ayudarla – dije pero en eso los guardias del castillo llegaron a para escoltarnos al interior del castillo, llegamos a un poco donde los guardias comenzaron a revisarnos donde no dije nada – mis pertenencias están en mi carruaje solo llevo este crucifijo de plata – dije a los guardias que tenía cerca el cual le mostraba el crucifijo.
Tras la revisión veo como los guardias se llevan a su compañera y diciendo que ellos se encargarían de ella y que atenderíamos al muchacho y que además tenía libre libertad de entrar al castillo o al patio del mismo – bien gracias por el recibimiento por favor dígame cuando ella se recupere avíseme si – les hable mostrando una sonrisa dulce – Sr. Dante hasta la próxima y espero que se recupere pronto – dije con educación para luego retirarme del lugar en dirección al castillo.
- imagen:
Tras la revisión veo como los guardias se llevan a su compañera y diciendo que ellos se encargarían de ella y que atenderíamos al muchacho y que además tenía libre libertad de entrar al castillo o al patio del mismo – bien gracias por el recibimiento por favor dígame cuando ella se recupere avíseme si – les hable mostrando una sonrisa dulce – Sr. Dante hasta la próxima y espero que se recupere pronto – dije con educación para luego retirarme del lugar en dirección al castillo.
Natzume- Mensajes : 142
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Fecha de inscripción : 21/11/2013
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Iba montada en mi caballo con esas dos a mi lado, intentando recordar donde estaba esa maldita cueva, ya que claro no era de estas tierras y solía pasar mas tiempo en el castillo que fuera, ya que tenia que dar clase y cuidar de la hijita de mi querido amo, así que poco tiempo libre tenia y claro también el poco libre que tenia antes me lo pasaba alimentándome de los tontos hombres del castillo, ahora solo me alimentaria de uno de mi amo querido que era el hombre que amaba, raras palabras para una sucubo la verdad, pero estaba enamorada de el.
- bien Kiel dime ¿cuantos años llevas con la dragona? - intentaba tener una conversación con ella mientras buscaba aquella dichosa cueva para pasar la noche en un lugar oculto del frió, así que le dije de nuevo a esta - ¿porque eres a aprendiz de ella? - quería conocerla un poco y cuando la dragona se despertara ya le preguntaría cosas a esta y desde sus labios quería escuchar esa disculpa porque no toleraba que atacara a mi amo, si no lo hacia la convertiría en mi esclava sexual u otra cosa
- bien Kiel dime ¿cuantos años llevas con la dragona? - intentaba tener una conversación con ella mientras buscaba aquella dichosa cueva para pasar la noche en un lugar oculto del frió, así que le dije de nuevo a esta - ¿porque eres a aprendiz de ella? - quería conocerla un poco y cuando la dragona se despertara ya le preguntaría cosas a esta y desde sus labios quería escuchar esa disculpa porque no toleraba que atacara a mi amo, si no lo hacia la convertiría en mi esclava sexual u otra cosa
- Dados lanzados para:
- entendimiento
Risty Keikodi- Mensajes : 290
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
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NPC- Admin
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Fecha de inscripción : 23/12/2012
Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
Humo negro se levanta en los cielos que anuncian el amanecer, en medio de una ciudad azotada por la destrucción una pequeña fogata está encendida junto a las ruinas de una iglesia la cual solo puede humear, las brasas del fuego truenan al consumirse por el fuego ardiente, ante la chimenea se encuentra La pelirroja que es conocida por su frialdad en batalla, Risefrett Viste ropas de guerra algo arañadas y quizá agrietadas su armadura color negro está bastante dañada sin en cambio ella apenas está ligeramente lastimada, un ligero camino de sangre adorna su rostro comenzando en su frente y terminando cerca de su nariz, está sentada sobre el cadáver de algún guerrero con una daga clavada en la cabeza y come una pierna de pollo que doro en la hoguera ante ella, su vista se pierde en las brazas del fuego que re contrastan con su vista de una forma sensual y divertida en eso escucha el pesado andar de alguien con armadura y tras levantar su vista un sujeto se acerca y le saluda con respeto –General Risefrett tenemos un recado de su padre el cual le solicita parta hacia Asbru a la brevedad- añadió mientras le daba un pequeño pergamino, Ris lo tomo entre sus manos y lo abrió para contemplar lo que este decía, entre otras palabras su padre le pedía que fuera a capturar a su hermana dado que lo que a estado haciendo desde que se escapo es poco propio de una dragón de su categoría, la carta narraba que un informante dijo que estaban en el norte y al parecer se dirigían a la ciudad de Asbru a consultar algo con el rey, de una u otra forma Risefrett debe detenerla a como dé lugar y dada la naturaleza de la situación tomo un caballo y partió sin demora dejando atrás una ciudad devastada por la guerra.
Un Par de semanas de viaje según le informaron Absur está en una de las regiones más frías del globo, dado su naturaleza se abrigo bien para la cruzada que ahora le esperaba, asi comenzó a adentrarse en los reinos helados del norte pese a que llevaba un gran abrigo sentía los estragos del frio mas busca como calentarse, de su perspectiva la única forma de llegar a su destino era cruzando por las montañas que separaban los reinos del centro con los del norte aunque sabía que se trataba de un viaje desafiante y bastante mortal para una mujer como ella no se detuvo y avanzo con la idea de complacer a su padre así otra semana en las montañas descendiendo de noche de ellas sabia por sus mapas que encontraría su destino en las cercanías cuando a su lento andar su caballo se puso algo nervioso, había una oscuridad muy extraña y abrazadora la dragona creó una diminuta esfera de fuego para ver donde se encontraba –esto no es normal, según se a estas horas ya debería haber amanecido- añadió mientras de la lejanía escuchaba gruñidos y choques de espadas, se trataba seguramente de algún combate por lo que tras pensarlo un poco decidió acercarse a la zona del conflicto quizá tenga suerte y encuentre alguien que le diga qué diablos pasa y le oriente en aquella oscuridad se perdería de seguro.
Tras andar un poco diviso el combate, un caballero de armadura oscura peleaba con fervor contra una gran bestia la cual la pelirroja no conocía mas había oído que cerca de las montañas habitaban este tipo de creaturas podría pelear mas desconoce la naturaleza del conflicto por lo que dejo de lado su montura y se acerco un poco mas aun conservando su distancia, así pudo distinguir a otras dos jóvenes una en el suelo acompañada por un perro o eso parece y otra a unos metros que realizaba magia sacro- Vaya que tienen una buena fiesta aquí – susurro de forma baja, su abrigo era completo de un color rojizo con el emblema de la familia del dragón, por obviedad debería ayudar a el trió mas no tenía pensado enfrentar a la gran creatura asi que se acerco a la joven en el suelo la cual era acompañada por el animal, podría temerle mas los dragones no son muy odiados por los animales por su lado animal admitia hacia un endemoniado frio en aquellos momentos para colmo la jovencita ante ella no tenia nada de ropa moriria de hipotermia por lo cual abrio su abrigo de la parte de enfrente dejando ver algo de su hermoso cuerpo se retiro sus guantes y se acerco mas dijo al perro -Tranquilo amigo, te ayudare a calentarla un poco no tengas miedo de mi - añadió mientras le levantaba de la nieve, sentia frio mas era necesario lo que aria camino hasta una orilla se sento y pego a su pecho a la joven cerrando el aparatoso abrigo cubriendole como si esta fuese un bebe acogido en el regazo de su madre, al tacto con el cuerpo ajeno sintio con algo de escalofrio lo fria que esta estaba mas cerro sus ojos y se cubrio de su propio fuego creando un ambiente sumamente calido para la niña, no suele ser una mujer compasiva y caritativa, normalmente actúa en base a su conveniencia y este es el caso esta gente podría guiarle a su destino y la niña necesitaba algo de calor o moriria por lo que la acogio asi la joven sentiria el contacto con la calida piel de la dragona y escucharia el latir de su corazon.
Un Par de semanas de viaje según le informaron Absur está en una de las regiones más frías del globo, dado su naturaleza se abrigo bien para la cruzada que ahora le esperaba, asi comenzó a adentrarse en los reinos helados del norte pese a que llevaba un gran abrigo sentía los estragos del frio mas busca como calentarse, de su perspectiva la única forma de llegar a su destino era cruzando por las montañas que separaban los reinos del centro con los del norte aunque sabía que se trataba de un viaje desafiante y bastante mortal para una mujer como ella no se detuvo y avanzo con la idea de complacer a su padre así otra semana en las montañas descendiendo de noche de ellas sabia por sus mapas que encontraría su destino en las cercanías cuando a su lento andar su caballo se puso algo nervioso, había una oscuridad muy extraña y abrazadora la dragona creó una diminuta esfera de fuego para ver donde se encontraba –esto no es normal, según se a estas horas ya debería haber amanecido- añadió mientras de la lejanía escuchaba gruñidos y choques de espadas, se trataba seguramente de algún combate por lo que tras pensarlo un poco decidió acercarse a la zona del conflicto quizá tenga suerte y encuentre alguien que le diga qué diablos pasa y le oriente en aquella oscuridad se perdería de seguro.
Tras andar un poco diviso el combate, un caballero de armadura oscura peleaba con fervor contra una gran bestia la cual la pelirroja no conocía mas había oído que cerca de las montañas habitaban este tipo de creaturas podría pelear mas desconoce la naturaleza del conflicto por lo que dejo de lado su montura y se acerco un poco mas aun conservando su distancia, así pudo distinguir a otras dos jóvenes una en el suelo acompañada por un perro o eso parece y otra a unos metros que realizaba magia sacro- Vaya que tienen una buena fiesta aquí – susurro de forma baja, su abrigo era completo de un color rojizo con el emblema de la familia del dragón, por obviedad debería ayudar a el trió mas no tenía pensado enfrentar a la gran creatura asi que se acerco a la joven en el suelo la cual era acompañada por el animal, podría temerle mas los dragones no son muy odiados por los animales por su lado animal admitia hacia un endemoniado frio en aquellos momentos para colmo la jovencita ante ella no tenia nada de ropa moriria de hipotermia por lo cual abrio su abrigo de la parte de enfrente dejando ver algo de su hermoso cuerpo se retiro sus guantes y se acerco mas dijo al perro -Tranquilo amigo, te ayudare a calentarla un poco no tengas miedo de mi - añadió mientras le levantaba de la nieve, sentia frio mas era necesario lo que aria camino hasta una orilla se sento y pego a su pecho a la joven cerrando el aparatoso abrigo cubriendole como si esta fuese un bebe acogido en el regazo de su madre, al tacto con el cuerpo ajeno sintio con algo de escalofrio lo fria que esta estaba mas cerro sus ojos y se cubrio de su propio fuego creando un ambiente sumamente calido para la niña, no suele ser una mujer compasiva y caritativa, normalmente actúa en base a su conveniencia y este es el caso esta gente podría guiarle a su destino y la niña necesitaba algo de calor o moriria por lo que la acogio asi la joven sentiria el contacto con la calida piel de la dragona y escucharia el latir de su corazon.
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
La caballero Purpura de Asbur fallo en aquellos momentos, en el suelo entre la nieve estaba enojada consigo misma su cuerpo no le daba para más y el frio poco ayudaba a su situación tan peculiar, le llenaba de vergüenza que todos sus compañeros le vieran tumbada entre la nieve después de todo lo que ha vivido hasta ahora, el renombre que ha buscado como la mujer más leal a Lans se ve comprometido por la situación que experimenta, trato de ver a la joven ante ella y vio al sujeto que ayudaba, este le detuvo y levanto entre sus brazos, el casco diadema de la rubia cayo al piso haciendo un sonoro encuentro con la roca dado que el sujeto con una extraña aura derretía la nieve del lugar y le regalaba calidez a la rubia la cual solo le vio unos segundos –Gracias..-añadió en un tono bajo mientras apretaba la mano de la pequeña y trataba de descansar un poco –perdóname Natzume…la búsqueda deberá esperar un poco- dijo bajo a la niña cerro sus ojos escuchando lo que ocurría, imaginaba la situación que esto desenrollaba en los guardias del palacio pero la conciencia se desvanecía por el agotamiento y la impresión sufrida al ingresar a la ciudad…así perdió el conocimiento no sabiendo que sería de ella quizá solo necesite descansar un poco.
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
El intentar mantener caliente a su ama la cual trata de protegerla al mismo tiempo pero es difícil, las altas temperatura del lugar son más fuerte que en su hogar y no tiene idea a donde llevarla para darle resguardo y protección, el humano sigue en pie de lucha con el yeti pero un olor nuevo llega a la escena una muchacha joven portando un arma larga se acerca al humano donde esta comienza a brillar cubriéndolo aparte de eso ella posee un olor extraño y nuevo a la vez, toda la situación me resulta peligrosa para mí y mi ama me sentía en una posición incómoda y la verdad no se qué hacer.
La llegada de otra persona a la escena me altera un poco el cual me hace parar de la posición en la que estaba para ver a la recién llegada la cual se nos acerco, al principio estaba en alerta pero no sentí intenciones de agresión hacia nosotros y al escucharla hablar izo que me relajara un poco mas no hizo que bajara mi guardia, ella mujer posee un olor similar a mi ama pero este olor es más cálido, la mujer simplemente se abro parte de su vestimenta y acogió a mi ama y se retiro un poco de la batalla donde se la acomodo en su pecho para luego cubrirse en un especie de fuego el cual radiaba calor.
La llegada de otra persona a la escena me altera un poco el cual me hace parar de la posición en la que estaba para ver a la recién llegada la cual se nos acerco, al principio estaba en alerta pero no sentí intenciones de agresión hacia nosotros y al escucharla hablar izo que me relajara un poco mas no hizo que bajara mi guardia, ella mujer posee un olor similar a mi ama pero este olor es más cálido, la mujer simplemente se abro parte de su vestimenta y acogió a mi ama y se retiro un poco de la batalla donde se la acomodo en su pecho para luego cubrirse en un especie de fuego el cual radiaba calor.
Zafira- Mensajes : 152
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Re: Prologo de una guerra, tercera parte: Un día sin sol ni luna
No hubo ningun problema. Entre sin problemas a aquel lugar do nde me trataron genial y me explicaron costumbres y maneras de trabajar de aquel lugar. Esta muy bien organizado, muchos relevos y muchos descansos. era lo mejor que podia hacerse en un lugar tan frio. Aprobechando aquello comi un poco mas y me calente mas en el fuego, en caso de peleas estaria a punto. en mis mejores condiciones posibles. Con sus costumbres y demas no pude evitar coger un poco de ese vino especiado. Pero duro poco en mis manos ya que enseguida otro compañero lo cogio para beber y otro nos alerto de que no bebieramos de mas. al parecer todo en aquel lugar era diferente y aparentemente funcionaba muy bien. Solo esperaba que la noche eterna siguiera en pie. No podia acabar aun, o volveria a ser l amisma espada y esta vez...con mas problemas aun.
-"Asi que...el verano aqui es invernal..."- Pense para mi sin comentar absolutamente nada. No podia preguntar com o un novato si teoricamente llevaba alli un tiempo.
-"Asi que...el verano aqui es invernal..."- Pense para mi sin comentar absolutamente nada. No podia preguntar com o un novato si teoricamente llevaba alli un tiempo.
Enea- Mensajes : 199
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