Una niña en la oscuridad

La chica de cabellos negros observó la demostración que la supuesta bruja hacía. La verdad, un poco decepcionante para la pose que había puesto antes, pero sabía que al igual que había hecho ella, era probable que tratara de fingir que no tenía nada realmente peligroso bajo la manga. Lo cual, la puso en niveles de peligrosidad en la mesa como la primera para Shirka, no conocer algo era el mayor riesgo. Como dice el dicho: mejor lo malo conocido, que lo "bueno" por conocer.

- Vaya, que sorpresa. No pensé que se diese la casualidad de encontrarme con dos personas que controlaran la oscuridad. Me siento en desventaja.- moduló una pequeña risa. - Night, poder hacer aparecer una esfera de esas no es decepcionante, bien utilizado puede ser algo realmente útil.

Un golpe aunque fuese por una pequeña esfera de sombras no era precisamente algo indoloro. O al menos eso era lo que pensaba.
Había hecho bien en solo mostrar la mariposa, porque cambiar de aspecto habría sido algo mucho más peligroso de mostrar. Y ninguna de las dos sabía exactamente para qué podrían servir. A pesar de ser algo sumamente útil.

- Sí, imagino que no hay mucha gente que pueda hacerlo. Pero no lo sé, esto aprendía a hacerlo yo sola, y no conozco mucho de magos. Sólo sé que están en una isla más allá del mar.- dijo mirando ligeramente hacía la bruja, sospechaba que sabía más cosas, porque sino, para ¿qué la habría amenazado antes abriendo un libro? Ese tipo de ataques no solían realizarse por gente que no supiese de magia, así que, o bien el libro era el que poseía la magia, o bien era ella, pero necesitaba el libro para hacerla funcionar.- Lo cual me recuerda... ¿Sois extranjeras o habéis vivido toda vuestra vida en puño de hierro?

La pregunta había sido realizada de forma que daba a entender que ella era de allí. Aunque en realidad, desconocía dónde nació, porque la encontraron en la calle. Bien podría ser de otro lugar distinto a Cielo de la Libertad. Pero había vivido allí desde que tenía recuerdos, así que, era como si realmente hubiese nacido en ese lugar.

Me resultan confortables las palabras de Natzume. Pero bien puedeintuir que no es lo que mejor se hacer. Aunque...habia ocultado bien mis verdaderas habilidades. Desgraciadamente aquella otra chica no opinaba los mismo. Pero ella habia ocultado lo que de verdad sabia¡por que yo no? De hecho desde aquel momento me vigilaba demasiado. Y eso era algo que no me gustaba.A su pregunta respondi sin reparos.
-llevo toda mi vida aqui. ¿vosotras?
Respondi sienco concisa y sin mas historias absurdas. Preguntando por ellas y empezando a mostrar mas curiosidad por ellas.

Escuchó con atención, mientras que daba algunos tragos al té o seguía comiendo de las pastas. Lo cierto es que le parecía bien que ninguna de las dos quisiese de su comida, pero sabía que tenía que ofrecer por educación, pero dado que lo había hecho en un momento interesante de la conversación, sabía que había más probabilidades de que ninguna de sus dos acompañantes se percatara de ese hecho. Ofrecidas estaban, que era lo que realmente la importaba en ese momento.

La respuesta de Night fue algo parca en detalles, pero al menos la puso sobre aviso para no hacer comentarios de gran conocimiento de la ciudad, o sino, sería descubierta a gran velocidad. La respuesta de Natzume, al contrario dio más información, e introdujo a otra persona en la conversación, a pesar de que no estuviera presente.

- ¡Vaya! Me encantaría poder viajar algún día como lo hacéis tu hermana y tú, Natzume. - viajar era cierto que le gustaba, no era muy habitual que le dieran trabajos en otras tierras.- Yo hace poco que vine a la ciudad con mis padres, antes vivíamos en un pueblo costero.- inventó para no delatarse demasiado. Conocía los nombres del puerto donde había desembocado y podía dar ese nombre en caso de que decidieran indagar de más.

La chica de cabellos oscuros se quedó pensativa unos segundos. No tenía ni la menor idea de dónde podría verse mejor un atardecer, además de que no le veía utilidad. Pero una pregunta era una pregunta, así que, mejor contestarla de momento.
Lo más lógico sería un lugar elevado, o al menos una zona de la ciudad que estuviese elevada, para que apenas hubiese nada que interrumpiera la vista. O bien, que tuviera una orientación preferente al Oeste. Pero se aseguraba más diciendo algo elevado, como por ejemplo la ciudad alta, cerca de la fortaleza. Puesto que para que una ciudad surgiera, tenía que construirse primero alrededor de un castillo o fortaleza, donde los campesinos se sintieran a salvo. Después, solo se necesitaba tiempo y tranquilidad, para que cada vez fuera yendo más gente. Posteriormente, una muralla que protegiera a todas esas personas, y cada vez una acumulación mayor. Hasta el punto que había todo tipo de personas en el lugar, dando pie a una ciudad.

- Lo que te recomendaría es ir hacia la ciudad alta, cerca del castillo. Esa es la zona más elevada.- ya se sabe que es más fácil defender algo que está en las alturas. - Pero creo, que cualquier lugar elevado con una buena orientación al Oeste, te dará buenas vistas.

Escuche a ambas mujeres hablar. Por mi parte estaba algo perdida. Aquella comversacion para mi gusto empezaba a ser aburrida. sin magia ni demonios de por medio. Pero ahi estaba, escuchando y esperando que aquella conversacion algun dia me sirviera de algo.
-Viajar está bien, siempre y cuando tengas dinero para pagar el viaje o arriesgarte a pasear en caminos llenos de peligros. Es... bonito pero peligroso. Yo prefiero quedarme aqui
Dije seriamente ocultando mis huidas continuas a tierras lejanas, donde la brujeria no se castigaba con muerte. Tras aquello mire a varios lados y suspire. Quizas tenia una idea algo macabra, pero seria gracioso ver una reaccion extraña en los momentos siguentes, notando como alguien podria delatarse.Si no ocurria nada todo seria mas normal de lo esperado.
-Creo que hay buenas vistas en la catedral, alli se puede subir a la torre sin muchos problemas. Y hay vistas. No creo que dejen subir a nadie a la muralla.
Dije observando reacciones.

La joven de ojos verdes miró a la otra morena, intentando fingir algo de sorpresa por sus palabras. Por eso de haber dicho que era mejor estar en un solo lugar. En la realidad, le daba igual lo que hiciese esa mujer, pero era alguien peculiar y había algo raro en ella, por ello sentía una profunda curiosidad. Viajar o no, era irrelevante, seguro que esa mujer escondía secretos mayores, pero habría que investigarlo.

- Es una lástima que digas esas cosas, Night. Seguro que puedes encontrar algo bueno en el exterior. Pero imagino que no todos nacemos con un espíritu aventurero.

Parpadeó confusa cuando la bruja habló sobre otro lugar desde donde ver las puestas de Sol. Casi era más fácil subir a las murallas, quizás a los guardias les molestase, pero en épocas de paz, no solían tener muchos problemas en que tres mujeres subiesen a observar las vistas. Digamos, que de esa forma también podrían mejorarse las suyas.
Sin embargo, subir a lo alto de una catedral, sí que podría ser más peligroso, en especial en una que estuviese en el centro neuralgico de la religión del master. Ahí seguro que había sacerdotes demasiado fanáticos para el bien de la gente. Así que, mayor peligro al entrar allí... O quizás las dejasen pasar sin más.
Pero no pudo decir nada más, puesto que la rubia, comenzó a hablar, despidiéndose de las dos. Algo normal, tomando en cuenta las horas que eran, pero a Shirka se le había hecho un tiempo demasiado corto. Quizás en otra ocasión pudiese reunir información.

- Sí... Se hace tarde, y yo debería volver a casa antes de que mi padre se preocupe por mí. Hay cosas malas por las noches.- asintió, buscando en una pequeña bolsa dinero para pagar sus consumiciones, obviamente en esa bolsa no tenía todo el dinero que poseía, sino parte de él. - El placer es mío, conocer a dos personas con las que poder mantener una conversación entretenida no es demasiado habitual. Espero que os vaya todo bien.

Las reacciones no fueron las esperadas. Todo pasaba de una manera extraña y no obtenia lo deseado. Aun asi era interesante todo. Sonrei bebiendo lo que quedaba y mirando a la chica con curiosidad.Aun asi nada aparentaba estar fuera de lo normal por lo que perdi cierto interes.
-Encontrarme otro dia y no me importara compartir otro té con vosotras.
Dije sin mas levantandome de alli. Luego sonrei a las dos.
-Fue un placer estar con vosotras, y al mismo tiempo fue interesante. No molestara repetir. Yo ahora me volvere a mi casa. Mi marido me espera.
Dije sin mas haciendo una especie de reverencia algo burlesca.