Requiere ayudante de Alquimia para estudios innovadores.

Esta es un ciudad de pasajes, callejones y calles tortuosas dentro del laberinto de la gran ciudad, en bares sórdidos se pronuncian palabras secretas sobre húmedos vasos de vino. Dioses olvidados reviven gracias a las luces de las velas y el ruido de la calle, y viven para ejecutar danza de la muerte en los locales de moda. Cada puerta, cada escalera de hierro oxidado, cada alcantarilla que penetra en el suelo puede ser una entrada al infierno.

O al menos eso dicen de la ciudad. Grandes gremios de ladrones manejan la ciudad, importantes señores del contrabando se las apañan para encontrar un lugar de poder, pero no todo es tan terrible, alquimistas, magos y filósofos también encuentran su lugar, lejos de la moral y de los ojos curiosos nuevos avances se han logrados, terribles algunos, maravillosos otros, avances en campos que sentaran precedentes para la historia de la magia, estas investigaciones se realizan en "laboratorios secretos" financiados por extrañas personas.

Uno de estos laboratorios se encontraba cercano al puerto, frente a uno de los burdeles mas conocidos, ubicado sobre un viejo templo usurpado. Bajo el sótano de una vieja jabonería bajando unas escaleras de mármol negro se encontraba Brandon, el líder del laboratorio, un hombre de mediana edad, pelirrojo que esperaba a un nuevo ayudante para sus trabajos, a noche había caído pero en el sótano alumbrado por relucientes lámparas de petróleo parecía de día.

Líquidos burbujeaban en matraces y condensadores, en el aire flotaban nubes de vapor de curiosos aromas.

Ataviado en su traje de terciopelo verde el hombre de cabello rojo se acaricio la barba, y dijo:
– Mi nombre es Tillinghast y efectivamente soy yo quien esta a cargo en este lugar – su apariencia parecía impecable, tal vez había llegado hace poco o no trabajaba activamente en el lugar donde los químicos, y demás elementos suelen percudir y manchar la ropa.
– Supongo que eres el enviado del Chivo Rojo, un hombre formidable tengo entendido, con un gran prontuario en conocimientos arcanos, según tengo entendido – Tillinghast no espero respuesta alguna y siguió hablando.
– El trabajo que aquí estamos haciendo de momento es el proceso de ciertos materiales para combatir los distintos efectos de la plaga que esta atacando en los distintos pueblos y ciudades – Se puso a caminar por el laboratorio haciendo gesto de que lo sigan. – Algunos de los hombres que aquí trabajan encuentran el trabajo como una obligación altruista como el Dr Blend. – hablo mientras señalaba una mesa con una mascara de Doctor de la plaga. La construcción del lugar era magnifica, de piedra resistente, podría haber un terremoto y al parecer el laboratorio podría sobrevivirlo con todos los que allí se refugiaran.
– Otros como el Señor Dexter Ward, ven al trabajo como una ayuda para sus propias investigaciones – continuo hablando mientras pasaban al lado de un hombre que tamizaba un polvo azul sobre un plato de madera.
– El señor West lo ve como un reto personal – Entredijo Tillinghast al tiempo que un hombre diseccionaba una especie de lagarto sobre unos objetos de cristal.
– También tenemos “Mercenarios alquimistas” como el Señor Smith – Un joven de aspecto horrible los miro mientras pasaban.

– Y ud.? ¿A que grupo pertenece? –

Brandon Tillinghast llevo a Dante a uno de los extremos del laboratorio, por la distancia recorrida, el mismo debía ser mas grande que la vieja jabonería, tal vez incluso cruzaba al otro lado de la calle.

Las lamparas de petroleo alumbraban con excesivo fanatismo, sobre el final del laboratorio se encontraban mesas con distintos elementos cristalinos, mesas llenas de elementos para manipular materiales hechos de finísima plata, oro y algunos de Mithril, cuando se detuvieron frente a ellos en unas grandes cajas de cristal, unas ratas daban vueltas por el fondo de la misma con paso perdido.

– Lo primero mi querido compañero, sera ser precavidos. – dijo poniéndose unos guantes de un cuero blanco curtido mientras le pasaba unos a Dante.  – Hoy seras mi asistente personal –
Los guantes poseían cierta aura extraña, cocidos con hilos de  oro, parecían susurrar magia, casi como otros elementos de la indumentaria que poseía el mismo Tillinghast.

– Supongo que no tienes problemas por que experimentemos con ratas? – dijo con una sonrisa en la cara.

Brandon Tillingasht sonrió casi con un gesto viperino, habia gente que le llamaba "la serpiente" pero nadie lo hacia frente a el.

Con gran maestría le explico a Dante los elementos con los que iban a trabajar, explico sobre complejos compuestos: Extractos de sangre de troll, lagrimas de fénix y saliva de dragón.

También explico que no buscaba las curas en estos extraños compuestos, sino que en elementos mas comunes, y buscaba las repuestas dentro de las mismas preguntas. Bien sabia por los estudios de los elfos que la peste es traida por las ratas, ¿Pero las ratas sufren de la peste?

– Lo que necesito que hagas de momento es si puedes hacer una disección en estas ratas sanas. Anotaremos algunos datos y estos serán nuestros guías –

Así como Dante realizo su labor sin ningún pudor, aquel que es el jefe de dicho laboratorio tampoco mostro ni un ápice de estomago débil y realizo disecciones al igual que él, al parecer creen que están en algo importante o sobre la pista correcta. La peste mata cientos de miles en muchos lados, es de gran preocupación para gobiernos y religiones, mas para los últimos que para los primeros, y mucho más para la plebe que son los que generalmente mueren por ello. Mientras el dragón cree estar por delante de su maestro su maestro cree estar por delante de un gran descubrimiento, sus visiones son muy diferentes las unas a las otras, y por esa razón tal vez cada uno está donde está ahora.

-Lo primero será observar, por alguna razón las ratas no sienten la peste a pesar de conducirla, quiero saber por qué, y si es verdad que las ratas la trasmiten o si estamos equivocados. Aquí tenemos ratas sanas, calculo que conoces bien su sistema nervioso, así como el resto de sus órganos que son como el común de los mamíferos. Esta demás decir que muchas investigaciones inician con los enfermos y se profundizan con ratas, conejos etc, para luego encontrar una cura final o similar al problema y usarlas en humanos. Nosotros seguiremos ese proceso, al menos de comienzo- Allí la respuesta de Dante, mirar, memorizar, y luego siguiendo el patrón que utiliza el profesor Tillinghas es probable que luego tengan que verse con gente que haya sufrido o esté sufriendo la peste, ver la enfermedad de cerca, sus efectos, y probar esos efectos sobre las ratas y otros sujetos de prueba.
Gracias a la buena luminaria del lugar se puede ver a la perfección, aunque se notan lentes de aumento de gran poder en la sala para usarlos en caso de ser necesarios, las inspecciones minuciosas con vitales en casos como ese donde cualquier detalle es de suma importancia para la investigación.