Malcon El Artesano requiere un guarda espaldas

El artesano, era un hombre alto, delgado, grácil como un cisne, de larga melena rubia y pálido como la luna, ojos azules profundos que marcaban un linaje poderoso, algunos consideraban que descendía de la extinta familia del Voivoda, señor del castillo Vigo. Aunque los historiadores desmentían estos hechos dada su juventud.

La caravana había salido días antes del centro de la ciudad, y se encontraría con sus guardaespaldas, en la vieja entrada sur de la ciudad, de allí a la tarde partirían para viajar en el camino sur, Malcon y su paje se adelantarían mientras que los hombres contratados custodiarían los carruajes, algunos irían montados, otros a pie, mientras que la caravana avanzaría por los bosques que el sur de la ciudad rodean, o al menos ese era el plan.

Al anochecer del primer día Malcon y sus hombres se encontraban esperando a los hombres contratados, montado en su caballo blanco y ataviado con sus traje de seda celeste con detalles de flores en blanco, recordaba mas a un elfo que a un hombre.

Entrada sur de la ciudad, estaba escrito, estaba plasmado, estaba recordado..No podía fallar a mi primera misión, lamentablemente yo iva a pie, no tenía ni el dinero y tenía suficiente orgullo ara no aceptar un caballo que no se haya ganado con mi propio sudor o sangre, así funcionaba mi cerebro algunas veces, uno podía conseguir muchas cosas incandosele a otros, pero yo quería merecerlos, que era algo mas valioso, era un respeto del honor.
Ya era tarde, deseguro Malcon ya estaba allí, mi condición era buena y pude soportar tanto tiempo corriendo, pero a medio camino tuve que ir trotando pues no era como Maratón, quién segun la leyenda salvo a las esposas de los soldados llegando y avisando que no habían perdido la batalla, recorriendo 40 Km en un lapso pequeño de horas que acabaron con su vida.

Al llegar allí, le ví, poseía la espada que me había obsequiado Chiara, mi arma la tenía escondida pues segun Chiara era peligroso sacarla en esos tiempos....Suspiré e hice una reverencia cuando estaba frente a él...una forma de disculpas sin necesidad de hablar

Anochecía, hacía rato que su único ojo había terminado de ver los ultimos rayos del sol dar un tono anaranjado mezclado con un suave morado en el cielo, no sabía como pero al parecer se había delantado demasiado a la llegada del cliente que solicitaba la misión, ¿No era más que eso verdad? un cliente, se suponía que allí los profesionales eran ellos, Gatts y el otro compañero, los que empuñaban el acero en el caso de ser necesitaba blandir la espada. Estaba envuelto por la enorme capa negra que portaba apoyado sobre un árbol a la espera de ver en el fondo las primeras luces producidas por antorchas de oleo y leña. Sin embargo no aparecieron, irritado por la espera decidió avanzar por si se había equivocado de ruta, sin embargo no fue así un poco más adelante logró ver a los dos hombres y la caravana en su espera. Impactado se dió la vuelta observando el camino - ¿Como...?

En realidad le daba igual siguió avanzando hacia ellos envuelto en su negro manto sin recordar que la empuñadura de su vasto mandoble asomaba por encima de su cabeza. Alzó las manos para evitar ser visto como una amenaza y avanzó hasta su posición.

- Soy el guerrero negro... uno de tus escoltas - Pero al parecer todavía faltaba allí el otro compañero, Gatts permaneció de pie indiferente a la conversación que pudiesen mantener mientras pasaba la espera el cliente y su compañero. No le importaba en absoluto de que hablasen, solo quería el dinero y nada más. Un par de minutos más tarde apareció su compañero el cual parecía tener la frente perlada de sudor - Yo iré a pie... - Añadió Gatts sin más dilación.

El contratista desde su caballo saludo a sus hombres recién llegados, hablo con gentil educación, la primera noche viajarían poco dado que no había luna, y acamparían en los bosques donde el haría una de sus famosa pinturas del bosque.

Una vez explicado esto compensaron la marcha, iban a paso de hombre dado que no todos iban a caballo, y las mulas transportaban a paso firme los carromatos lujosos donde el artesano guardaba sus elementos de trabajo.

La noche era fría, y algunos lobos del bosque aullaban para guiarse, la caravana se detuvo después de casi seis horas de andar, los sirvientes con gran presteza comenzaron a hacer un campamento al lado del camino, parecían conocer la zona, incluso un hombre con buena Alerta podría decir que ya había maderas listas para comenzar una fogata.

Uno de los sirvientes comenzó a repartir pescado ahumado para los viajeros y pellejos de vino.

FDR: ((Lo que reparten los hombres es vino, en lugar de agua, en muchos lugares del mundo sobretodo en grandes ciudades, el agua potable es rara de encontrar, por eso es que la mayoría acompaña en sus comidas con vino, cerveza o sidra))

No comente nada al comentario de mi compañero, solo mantuve la distancia adecuada para no incomodalre y a su vez mirar su equipamento, su ropa era mejor que la mía en este tiempo y en cuanto las armas, cada uno tenía su fin, la mia que me habia obsequiado Chiara la podría utilizar velozmente, mas sin embargo lo que é l traía, al desconocer de sus funciones no sabría si es mas ligero, pesado o mejor que lo mio. Mientras caminaba supuse que debía presentarme.
Colega, soy Alex, Alex Marshall...creo que a simple vista sabras que no soy de por aqui, dije el unico comentario en mucho tiempo mientras que cuando comenzó el preparativo para acampar, flexioné las rodillas para estar en cuclillas y reponerme un poco del viaje.
Ya cuando comenzaron a servir la comida, brindé por todos los presentes...y comencé a comer.
Colega, habladme de usted-mencioné con confianza

Tras una primera larga caminata llegó la condenada hora de descansar a Gatts no le hacía demasiada falta a pesar de portar aquel mandoble y su armadura estaba acostumbrado a vivir con ellas y viajar largos caminos con esta puesta. El aire en el bosque era más puro que el de los centros, contaminados por el olor de las calzadas llena de cubos de excrementos y los vapores de las herrerías. Se desenvolvió de su capa oscura para dejar sus brazos al aire libre a la espera de que los demás dejaran de afianzar las bases del campamento de descanso.

No pasó mucho rato hasta que llegaron los primeros olores de la comida asandose en la fogata. Gatts permanecía quieto mirando la penumbra alejado de las llamas, mirando allí donde las llamas no llegaba a a alumbrar hasta que de pronto un primer hombre le interrumpió con comida y bebida. Aceptó el vino, aunque solo cogio con su mano un pedazo del pescado - No quiero más.
Sin embargo el pellejo de bebida se lo quedó completamente.

No pasó demasiado tiempo hasta que sintió la voz del otro contratado detrás suya - Shhh - Lo silenció al instante mientrás miraba al exterior - No alces demasiado la voz, la noche es la hora en la que el bosque despierta - Giró el rostro hacia él - Y los depredadores salen de caza - Miró hacia atrás y le indicó la fogata con la cabeza - ¿Crees que mantendrá las bestias alejadas? el fuego las aleja, pero el hombre las atrae más y el olor a comida ahumada comenzará a invadir estas tierras - Dijo y volvió la mirada al frente. ¿Era su trabajo no? Asegurar al cliente en todo momento y aunque quizás se equivocase en su suposición... mejor era ser precabidos.

Mi compañero conocía mejor las hazañas y los peligros del lugar, así que opté por terminarme  mi comida lo mas pronto posible y mirar hacia el fuego...Ya había visto muchos seres en el lugar que en mi tiempo solo serían mitos...¿Acaso habría ogros, hombres lobo e incluso tal ves monstruos mitológicos en esta era?....Supongo que aun tenía cosas por descubrir, así que me mantuve callado viendo como el fuego se movía conforme el viento, la brisa caliente y el aroma...la plática distante de los otros personajes y del silencio que habíamos tomado mi compañero y yo por el deber de la misión. Me sentía un poco presionado, no podía dejar que esto me afectase pero lo estaba haciendo, no quería fallar y mucho menos perder el respeto de la demás gente y menos de mi compañero, si no hay confianza entre nosotros, ¿de quién lo habrá entonces?..Supuse que podía al menos apreciar el ambiente, una buena brisa, un fuego abrumador y amigable...las copas de los arboles dandonos sombra y nuestras almas reposando para cualquier situación.

Un lobo oscuro rondaba el campamento, viejo, herido, parecía mas un exiliado que un depredador, movido por su ultima curiosidad que por sus instintos de violencia.
Algunos viajantes tomaron sus ballestas y se prepararon. Un viento nocturno comenzó a correr y las hojas de los viejos arboles silbaron una vez mas.

El artesano tomo entre sus manos una espada ligera y se puso en guardia, aunque se lo notaba excesivamente nervioso, otros viajantes se pusieron rodeándolo para servirle de escudo humano en el peor de los casos.

Seguía observando el exterior hasta que un brillo en la penumbra llamó su atención, era el brillo de la pupila de un animal nocturno en la cual se reflejaban las llamas de la fogata, concentró su visión para intentar identificar que podía ser. Gatts llevó su mano hasta la empuñadura de su arma preparada por asestar un tajo fronta que sirviese para abrir en canal a aquel ser que le observaba, aunque por el ruido que hacía... era un mamifero seguro o quizás una bestia? no... demasiado bajo pudo verse ese brillo para ser un animal de dimensiones bestiales.

- ¿Alex dijistes? no es más que un viejo lobo... - El ojo atento de Gatts le observaba de forma retante - Te lo dejo a ti, no pienso perder mi tiempo en alimañas. - Fue lo ultimo que dijo para acercarse al grupo de hombres y a El artesano. Si se equivocaba iba a ser el primero en llevarse un bueno bocado había tenido contacto directo de visión con el animal estaría grabado en la retina del depredador. De pronto el escalofriante pensamiento de emboscada le vino a la mente ¿Los lobos nunca atacaban solos verdad? Pero era un lobo viejo y herido... no quieren debiles en su manada estaría preparado igualmente.

Un lobo, genial, este parecía que no daría muchos problemas, estaba herido yd e alguna forma me daba lastima, pero a diferencia mia a el no le daría lástima comerme a mi o a los demas, necesitaba eliminarlo.
Suspire y al ver que me iva dar un garrazo, agilmente me moví a la derecha y le dí con una patada en la costilla, que era donde estaba herida, escuchando su gemido de dolor mientras sacaba mi espada de su funda...Esta ves, furioso se me lanzaba contra mi, lo que se me hizo mas facil, agarrar bien la espada y terminar su sufrimiento, el lobo estaba atravesado por mi espada por solo moverla hacia enfrente, atravesando su cuello....
Despues de un momento, saqué la espada y la guardé en su funda, posterior de eso seguí al grupo mirando por los lados en caso de que se aproximaran más lobos, y mas por la sangre de su compañero; pues si bien los humanos podían por necesidad ser canibales, los animales se podrían matar entre su misma raza, no obstante, la sangre les atraería y posiblemente no sería el unico lobo a quien matar esta noche.
Apresure el paso uniéndome al lado de mi compañero mirándo hacia mi izquierda atento a cualquier situación

Malcon suspiro, y hablo con su potente vos de bajo
No, hacia falta matarlo, le hubieras espantado...¿se Encuentra bien?

Los sirvientes se movieron rápido, cautelosos casi listos, movieron el cuerpo del lobo, y le arrojaron un liquido, alguna especie de químico usado por Malcon para sus obras, ablandando sus mármoles y estirando su pintura.

En mis tiempos cualquier cosa que indicase peligro debía eliminarse o capturarse para hacerle frente, no obstante había hecho un error que me costaría tal vez el honor en esta epoca donde el honor claramente era importante aqui, el honor, el orgullo, la precaución...Había tenido la precaución y la estúpidez al mismo tiempo, pues el lobo no nos había gruñido ni mucho menos nos hubiese atacado si yo no le hubiera desafiado de manera corporal y mental...
Suspire y continue caminando esta vez con la vista baja pensando en que había matado, de alguna forma, a un ser inocente donde eso, se tacharía de mi lista del deber.
Off: perdón por cometer el error Gatts no volvera a pasar

La noche se cerro, oscura, quieta y un manto de nubes cubrio todo el cielo apagando las estrellas que flotaban sobre los arboles.
Las horas pasaron y la mañana se filtraba plomisa entre el colchon de nubes horribles que anunciaban tormenta.

Los sirvientes del artista caminaban como deprimidos y su señor no salio de su carruaje, al parecer habia dormimo mal luego de la aparicion del lobo. Los hombres murmuraban que esperaban llegar con buen tiempo al castillo para que su amo pudiera pintar como el queria.

Los siguientes dias llovio como si jamas fuera a detenerse el paso era lento pero al parecer tal aguacero ahutento a todo tipo de peligros.
Casi se hacia imposible calcular los dias que habia llovio, pero cuando la noche inesperada mostro la luna llena sobre las torres del castillo oscuro que dominaba todo el paisaje sobre una loma lejana, el animo de los hombres crecio, y animados comenzaron a hacer una fogata y montar un campamento en el lugar mas seco que encontraron.

Continué caminando mientras veía hacia todos lados precavido durante los días siguientes, sin encontrarme sorpresas como animales salvajes que intentasen acercarse, mas no obstante el lodo diificultaba el caminar y tambien la mayoria de las veces, mis tenis, al no estar acostumbrados a este tipo de caminatas que no podía dejar atras, que no podía posponerme como si fuese una caminata normal, se estaban haciendo duros, casí rasgados e inconformes con mi vida nueva desgastándose, y al parecer todo el ambiente deprimido era mi culpa, por haber perpetuado un asesinao a aquel animal que en un principio, no miré que no trataba de dañarnos, todo por mi y mis antiguos dilemas mentales por el tiempo donde vivía y lo acostumbrado que estaba por ello. No obstante como podía limpiar la sangre que ya había derramado, ¿imposible no lo creen?, solo esperaba que no llegase a los oidos de la gente de alta importancia.

El Oscuro castillo se alzaba sobre la loma desde donde parecía dominar todo el cielo nocturno, algunas fluorescencias flotaban en el aire, un sirviente dijo — Nos rodean por todas partes —murmuró—. Los fuegos fatuos. Los cirios de los cadáveres, sí, sí. ¡No les prestes atención! ¡No las mires! ¡No las sigas!— algunos rieron. — Los hombres de ciencia creen que es la luna reflejada en los huesos viejos, pero quien les cree a los hombres de letras? Otros dicen que son almas perdidas, sea lo que fuera, en este lugar murieron mas de miles de personas...  — seguía hablando el criado. Pero antes de seguir vio la cara de Malcon con una extraña marida y este cayo de repente.

Algunos hombres sacaron elementos para hacer una buena comida al fuego, otros levantaron un pequeño atril donde el artesano haría unos bocetos del castillo, sus ojos marcaban una poderosa nostalgia y su trabajo también la llevaría una vez que estuviera terminado.

— Guerreros! — montad guardia hasta la comida grito un sirviente mientras calentaba un poco de carne sobre el fuego.

Suspiraba en el camino pensando en como podía ser que había tomado una muy mala decisión al matar al lobo que seguramente no tenía ninguna intención de matarnos pero claramente yo no pensaba igual, pensaba en una autodefensa, en mi trabajo que era proteger, pero claro estaba que mi reputación no era del todo satisfactoria.
No obstante despues de horas de lamentarme de manera interna oí la instrucción, de ponernos al tanto esto era que se había caído el hombre principal del evento, así que coloqué la mano en la empuñadora de la espada...espada que me había obsequiado Chiara, quién se podría decir que era mi "maestra", mi instructora, pero el caso no era recordarla el caso era seguir vivo, seguir en pie en ordenes de estas personas

Un sonido se escucho en las inmediaciones del bosque, ramas rotas, como si alguien intentara acercarse despacio. El artesano seguía en sus asuntos como si no hubiese escuchado nada, algunos hombres si dispersaron cuidadosamente para adentrarse al bosque a inspeccionar, atentos, cuidadosos no querían ser tomados por sorpresa.

Un sonido similar a unas campanillas, cascabeles o monedas se escuchaba en lo lejos.

Es extraño pero a la misma vez todos o al menos la mayoría se iva al bosque a asegurar que el perímetro estuviera seguro, así que me parecía perfecto ir a acompañarles. Caminé despacio mirando hacia los frondosos y verdes arboles, no obstante tenía una duda, tenía miedo que por ir a acompañar a quienes se dirigieron al bosque los hombres restantes incluyendo al que debía cuidar falleciese por no haber estado allí, pero ya había escogido asegurar que una parte del grupo estuviera vivos, no obstante se escuchaba un sonido extraño, seguramente cascabeles, pero acaso sería una serpiente o un monstruo mitológico con poderes de serpientes, ¿o estaba volviéndome retórico solo por el hecho de estar en otra época?.
Continué caminando y me separé un poco del grupo para mirar por los arboles, a ver que se hallaba diferente, no perdí de vista al grupo quienes estaban a unos pasos mas para allá, yo caminaba hacia el hemisferio izquierdo, había algo distinto entre los arboles, además del sonido de cascabeles que se mezclaban con un sonido mas ligero, seguramente plata o algo igual; Me acerqué con cuidado mientras que mi mano izquierda agarraba el mango de la espada que me habían obsequiado, sin embargo ví a una mujer....Cabello largo ondulado y una pañoleta de tinta rosa, estaba herida en todo sentido, sus pies estaban heridos, incluso me preguntaba si sus heridas le hacían sangrar. Su falda rasgada de una leve manera, la camisa igual de dañada, mas no obstante su rostro no lo estaba.
¿Que te paso? Necesitas ayuda...ehh...¿Puedes caminar?, fue lo unico que se me ocurrió en ese momento

EL bosque olía a tierra mojada, a madera y los aceites de los pinos se metían por la nariz, se escuchaba los pasos de los otros grupos en la lejanía, apenas desaparecieron los ecos aquella mujer dio un paso casi en falso sosteniéndose de la cintura, parecía herida, se acerco algo lento, mirando hacia abajo, susurrando algo.

— Commala-come-ka —

Con un súbito movimiento desenrollo la pañoleta de monedas, y la agito como un torbellino, parecía una danzarina rodeada de hojas que se levantaron con el movimiento, las monedas tintinearon como una sinfonía que se acoplaba con el ambiente, una danza hermosa, mortal.

El miembro 'Antonio Block' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado Numérico Random' :

Resultados : 6, 2, 7, 10, 4, 4

La mujer estaba en terreno bajo a unos palmos mas que Alex, no era mucha ventaja para el, pero sus habilidades de combate y sus conocimientos de supervivencia lo ubicaron casi de manera inconsciente a pararse en aquel lugar, tal vez su suerte impia o una distracción momentánea, o un fantasma del pasado lo hizo caer en aquella innoble maniobra.

Tal vez también debieron decirle mas cosas pero lo hecho, hecho estaba antes de poder pensar la mujer había desatado su danza con furia, las monedas funcionaban como pesos en los extremos de la tela dándole impulso, se sabia de mujeres Roms, o zingaras que hacían de el pañuelo un arte mortal, ahora Alex lo estaba experimentando, su cuello apresado entre la seda, las monedas y los alambres que las unían lastimaban la carne y la fuerza, poca pero precisa hacia que fuera difícil respirar y mucho menos gritar.

El era un hombre con gran entrenamiento, duro como clavos, no seria fácil, pero sabia que podría salir de ese aprieto si jugaba bien las cartas que tenia en sus manos.

OFF: Espero haya sido bien este post, y bueno andaba ocupado pues fue temporada de exámenes
On:
Mi instinto me hizo protegerme con el brazo derecho cubriendo solamente el pecho y parte del rosto, y con mi otro brazo termine de desenfundar la espada, mientras mi pie izquierdo se posicionaba detrás para estar completamente en una posición de defensa, al parecer en algo estaba bien después de todo, de no fiarte de nadie ni siquiera de una mujer, pero no obstante ahora sabía algo mas, no podía matar a nadie porque sí, ademas ya estaba herida, tenía que ser inteligente pero las monedas danzaban conforme a la pañoleta hiriendo mi chaqueta que poco a poco al igual que en mis rodillas y piernas, pronto alcanzarían la piel, tenía que hacer algo. Tendría que ser un ataque que no dejara consecuencias pues estaba herida y aquí no hay pruebas de cualquier cosa por lo que se me acusaría de asesinato inmediatamente por la cortada ya puesta de ella, y aunque yo con conocimientos médicos alegara que ella ya estaba herida y me defendí, aquí las normas eran demasiado distintos. Ya despues de tanto meditar, impulse mi pierna izquierda hacia adelante, despues la derecha, y así sucesivamente hasta estar frente a ela, pero ahora partes de mi pantalón estaban en algunas zonas rasgadas a punto de tocar ya los ultimos hilos de tela, así que con valor, le intente dar con el mango de la espada en la cabeza a la joven para intentar desmayarla.

El miembro 'Alex Marshall' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado Numérico Random' :

Resultados : 4

La mujer se movía rápido, unos pasos diagonales la ubicaron cerca de Alex cuya defensa paso con gran maestria o suerte, no era una novata, pero tampoco era una maestra.

Off: tiro cinco dados eligiendo solo tres mas altos, si la suma de estos es mas que 20 (La suma de la agilidad + habilidad de arma x5 + 5 extra por su entrenamiento militar) Alex caera derribado.

(Todos los personajes iniciales tienen todas sus características en 2 puntos Fuerza,Agilidad, Entendimiento, Fe, Bravura y Personalidad)

El miembro 'Antonio Block' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado Numérico Random' :

Resultados : 2, 10, 7, 6, 10