[Libre.Colectivo]Comenzando desde el final.

Caminó sin descanso alguno por senderos tras abandonar a su gente.No tardarían en notar su ausencia,sin duda alguna,pero a ella de poco le importaba.Sus deseos,su curiosidad,no sería saciada en tal lugar de insensatos sedientos de sangre y venganza.Por desgracia,si tomaba un corcel del establo del clan,notarían más rápidamente su ausencia,por ello,tuvo que ir a pie.

Senderos,rutas,muchos caminos nunca antes vistos fueron descubiertos por la joven,analizados por sus fríos ojos azul plateado,hasta que finalmente,llegó a una ciudad,iluminada por el sol en aquella bella mañana.Estaba escasa de víveres,por lo que se adentró en ésta y comenzó a buscar un algo que robar a algún desgraciado despistado,algo que sería muy difícil,pues sus ropajes llamaban un poco la atención,así pues,no tuvo más remedio que esconderse en algunos callejones y esperar a que algún idiota pasase por allí y robarle algo de plata.La verdad,caminaba mucha gente por esos lares,era un sitio muy activo.

Pasó un muchacho desprevenido y,tan rápida como una serpiente engulle a su presa,o incluso más,estiró su mano y se hizo con un manto que éste llevaba encima.El chico apenas notó que ya no iba oculto por éste,algo que hizo a la joven sentirse un poco orgullosa de haberse criado con tal muchedumbre la de su clan y con tales dificultades que ahora le servían.Se colocó el manto marrón oscuro,bastante viejo y un poco quemado por los filos,y se ocultó  de tal manera que apenas se viesen sus ropajes.De ese modo,salió del callejón y comenzó a caminar,tratando de ocultarse entre la multitud como una ciudadana más.

Cuando pasaba cerca de los puestos de los mercaderes,sacaba levemente con disimulo su mano de debajo del manto y tomaba con rapidez lo primero que encontraba a su alcance,sin detener su camino.Tras asaltar de esta manera varios puestos,se sentó en un oscuro callejón que había entre un edificio y otro,un poco estrecho,apoyando su espalda contra el muro tras de ella,bajando el manto de su cabeza para mirar lo obtenido.Unas cuantas manzanas y una lechuga.Nada especial.

-Genial...Nunca pensé que me vería haciendo  cosas tan degradantes...Soy una poderosa líder,no una plebeya muerta de hambre...Tienen suerte de que les robe y no me limite a degollarlos a todos...je.-aunque sus palabras contradecían sus acciones,ella comenzó a degustar una de las rojas manzanas obtenidas,mirando con semblante serio a todos los que caminaban fuera del callejón,ignorando que podían estar siendo vistos por la persona que quizás les degollaría mientras dormían para hacerse con sus bienes y monedas.

El viaje de la honorable lancer continua, viaja por varios sitios del mundo buscando a una persona en especial, una persona especial por varias razones, y por varias razones esa persona especial le causa algo de temor. De encontrarse con esa persona duda mucho que le preste mucha atención, tanto por como dicen que es como por su posición social la cual es sumamente elevada si esta reclama sus derechos.

Tras una temporada en las tierras de la Ensenada de Plata y de haber hablado con sus ciudadanos, bellos y exóticos ellos al ser una raza diferente a lo que ella conoce termino viajando al Puño de Hierro, el tan famoso imperio el cual es reconocido de una punta al otro del continente central. Ahora se encuentra básicamente con humanos por doquier, una cultura diferente si, dioses diferentes, forma de vestir y de hablar, pero por suerte ella al ser humana es bien recibida, incluso siendo extranjera la toman bien ya que la historia ha unido de forma heroica muchas veces a los dos imperios en contra de los enemigos del mundo unido. Esta sumamente emocionada la joven, de es pueblo se cuentan muchas historias heroicas sobre los caballeros sagrados del Puño de Hierro, gente tiránica en algunos relatos y super heroicos en muchos otros mas. Aprovecha la joven samurai para aprender lo mas que puede sobre ese pueblo y de hacerse de paso querer, algo fácil en ella a pesar de estar en tierras extranjeras, su buena educación y su corazón bondadoso nunca le fallan en casos como ese.

Aprovechando que esta en una especie de mercado aprovecha de comprar arroz, fruta y algo de harina. El problema allí es la carne, casi todos comen carne roja y ella lo ve algo repulsivo e inmoral, pero no dice nada, diferentes culturas y ella no tiene porque condenarlos, no tiene derecho a ello asi que se calla y se adapta a las circunstancias. Suerte para ella que el oro vale en todos lados y mientras mantenga dinero consigo no le faltara nada, aunque en casos como ese en el que se encuentra ahora le da algo de miedo tener ese dinero encima. Debe llegar a la otra gran calle para continuar su camino y el trayecto mas corto es atravesar varios callejones los cuales no parecen ser tan seguros que digamos.

-Oh...Creo que esto es una mala idea-Se dice Tomoe a si misma mientras mira el callejón que esta algo falto de luz y muy sucio, le da muy mala espina el pasarse por allí. Una mujer sola no debería nunca entrar en un callejón, pero ella es una samurai y debe ser valiente, o debería, porque por ahora no hace nada mas que estar allí parada y llena de dudas como lo haría cualquier mujer común y corriente. Incluso estando armada la joven mujer parece estar a punto de desistir en lo referente a esa idea para regresar sobre sus pasos y tomar el camino mas largo pero seguro.

La joven de cabellos plateados se ocultó entre las sombras lo más que pudo al percatarse de la presencia de una segunda,detrás de unas cuantas cajas,llevando la mano a la espada que hallaba en su espalda para sacarla a la mínima muestra de peligro,con sumo sigilo.

Miraba a la mujer que parecía no atreverse a entrar al callejón,fijamente,ocultándose con el viejo manto que le había arrebatado a un muchacho antes la cabeza y el resto del cuerpo,para evitar así que se la notase.No tardó en llegar otra joven junto con un lobo,hablando sobre algún herido.La peliplata asomó levemente la cabeza de detrás de las cajas para observarla detenidamente.No parecía peligrosa,es más,llegó a plantearse la posibilidad de que fuese una menor.

Al ver que no había señales de peligro alguno,se alzó y salió de su escondrijo,estirando más aún de la capucha del manto para ocultar bien su rostro.Se irguió frente a la muchacha de cabellos azules,mirándola con semblante serio fijamente.Luego volvió a inspeccionar el lugar.No había rastro de ningún hombre o mujer herido.La  miró,haciéndose a un lado para que la peliazul misma lo comprobase.

-Como podrá ver,no hay ningún cadáver por aquí,joven peliazul y...huargo.-la examinó de pies a cabeza.Lo único que a Assassin no le encajaban en los ropajes de la peliazul eran esas extrañas orejas negras que llevaba en su cabeza.Luego volvió la mirada a la segunda mujer,frunciendo un poco el ceño-¿Piensa pasar o se quedará ahí parada eternamente?Llevo aquí todo el día y no hay siquiera ladrones,no hay por qué tener miedo,¿o quizás prefiera que la escolte si no me cree?-a decir verdad,sinceramente,esa era la forma con la que ella trataba de ser educada,aunque,de poco le servía intentarlo,pues en la forma en la que fue criada nunca entraron los modales de ningún tipo.Miraba a las dos chicas,retirando el manto de su cabeza para poder observarlas mejor y más detenidamente con el semblante serio.

Mantuvo Tomoe su posición cauta mientras observa el callejón con detenimiento de un lado al otro, toca el mango de su katana dándose confianza a ella misma mientras continua meditando si atravesar ese lugar o finalmente retroceder. Tras bastante de meditarlo escogió ser valiente, despues de todo es de día y no parece haber nadie por allí. No busca la joven mujer problemas con nadie, no vaya a ser que no solo intenten robarle o peor sino que también luego quizás tendría que dar explicaciones a los soldados del Puño de Hierro y tratar con la ley siendo extranjero a veces puede ser algo difícil.

Cuando finalmente iba a ingresar al callejón escucho unos pasos y una voz por lo que giro el rostro para mirar hacia ese lugar y saber de que y de quien se trataba, su rostro lo dijo todo. Sonríe la joven mujer al ver a la hermosa jovencita llegar aunque se preocupa mucho por dos cosas. Su rostro cambia a uno de preocupación cuando menciona de que puede haber alguien herido y a merced de la suerte en ese callejón, y cambia a uno de terror cuando ve al lobo huargo acercarse junto a la chica, eso hace que Tomoe de un respingo y se golpee la espalda contra la pared que bordea el callejón al intentar alejarse de ese terrible animal.

-Las heridas seremos nosotros si no nos alejamos de aquí-Toma la empuñadura de la espada preparándose para desenvainar si eso fuera necesario, volviéndose la joven de la Dinastia del Dragón casi pálida cuando observa fijo a la amenaza en forma de terrible animal cerca de ellas. Con el miedo que le ejerce esa bestia no noto orejas de nada ni otros rasgos en la jovencita de pelo azul, ni tampoco pudo mirar mucho de la nueva jovencita que se hace allí presente hablando con total tranquilidad ¿Que clase de personas pueden estar en presencia de esa bestia sin siquiera inmutarse?

No pensó muy bien lo siguiente que escucho, esa joven asegura que no hay heridos en el callejón y se ofrece para escoltar a Tomoe para que pueda llegar a destino de forma segura y sin problemas pero...No puede darse el lujo de andar con gente que no le teme  a criaturas que claramente son peligrosas, parecen asi no humanas a pesar de las apariencias.

-Lo único que quiero es salir de aquí sana y salva-Responde nerviosa apunto de desenfundar su espada, y una persona nerviosa con un arma en la mano es peligrosa, mas si sabe como usarla.

La peliplata miró a las jóvenes.Una parecía nerviosa ante la presencia del huargo que acompañaba a la joven peliazul,la cual parecía haberse percatado de ello,dirigiendo unas palabras tranquilizadoras.Miró a la joven madura de allí que parecía poder desenfundar su espada en cualquier momento.

-Posee una espada...Creo que debería ser más que consciente que quien esté nervioso o sienta temor,un estado en el cual usted se encuentra,y tenga un arma a mano,y,deduzco que,si va armada,sabrá usarla,¿no?Es peligroso,cálmese y respire,o de verdad podemos salir aquí heridos si no bajamos la tensión...-dijo,con tono tranquilo.-Si el huargo va con la chica,eso significa que es inofensivo,¿no lo ha pensado con lógica?

Pero parecía ser que la peliazul,a pesar de que ya la habían informado,seguía insistiendo,según contaba,carecía de capacidad visual y había desarrollado más otras,como la del olfato,por ejemplo...

La joven suspiró y comenzó a buscar por el callejón,apartando cajas y basura para mirar,pero seguía sin haber rastro de ninguna persona herida.Se encogió de hombros y se dirigió,frotándose las manos para quitarse la suciedad de éstas,hacia la peliazul.

-Sinceramente,acabo de buscar,y no he visto ningún herido.Seguramente hayas olido la sangre de algún pescado abierto que hayan lanzado al contenedor o algo...¿No lo crees?-dijo,refiriéndose a la peliazul,en un tono,más o menos,moderadamente educado.

La hermosa samurai-ko ignora básicamente los comentarios de la otra mujer en lo que respecta a lo comentarios respectivos sobre el uso de su espada. Otro samurai podría haber batido a duelo a la mujer son dudar para demostrar que tan bien entrenado esta, ella prefiere ignorar dichos comentarios al menos por ahora, llegado el caso si continua con esos comentarios entonces no tendrá mas remedio que desafiarla a un combate singular para mostrar sus habilidades y su valía como guerrero.

Decide Tomoe observar mejor a la otra joven, o mejor dicho jovencita, la diferencia de edad es mucha. Tomoe y la otra mujer parecen de edades similares pero la de cabellos azules es claramente mas pequeña. Lo que si nota Tomoe son las facciones de las chicas allí presentes y recuerda algo sobre esos lobos. Los allí presentes  diferencia de ella son bastante pálidos, claramente no han tomado suficiente sol, bien el lobo con ese pelaje es claramente un animal que sobrevive al invierno por lo que a la larga deduce que las mujeres allí presentes deben de provenir de regiones parecidas, regiones parecidas culturas parecidas.

-Esta claro que sus costumbres son diferentes a las mías y a las de estas región- Dice la mujer con bastante asombro y seriedad, apenas se cree que los guardias de la ciudad le hayan permitido ingresar con un animal asi a la misma.-Si hay alguien herido no estaría de mas ayudar...-Agrega Tomoe manteniendo una clara posición de combate.

La de cabellos blancos y platinados que es la que salio del callejón ingresa al mismo una vez mas y busca allí ha alguna criatura o animal que pudiese estar herido pero sin suerte, busca y busca sin encontrar nada de nada mientras la joven de cabellos oscuros solo observa con mucha atención. -Puede pequeña que te hayas equivocado...No se ve a nadie por allí-A diferencia de la otra mujer ella no da ideas ni nada, pero es difícil creer que hay algún herido cuando ya se ha buscado y no se ha encontrado persona ni animal herido alguno.

Parecía ser que la mujer armada se había serenado un poco.Algo bueno,pues si ella seguía en un estado de pánico como ese,podría sucedir un accidente mucho más catastrófico de lo que sería que el huargo las matase.

La siguiente en hablar fue la peliazul,presentándose como Zafira.Era un nombre muy poco común para la peliplata,aunque ella,que no poseía siquiera un nombre,no tenía el derecho a hablar.Asintió levemente.

-Ni lo menciones...-dijo,respecto a su disculpa-Me llamo Assassin Slider,vengo de las tierras nevadas más al norte-trató de sonar de manera educada,en el momento de las presentaciones.Podía notar la incomodidad de la joven respecto a algo que la peliplata no llegaba a comprender.

A lo mejor aún sentía el aroma de la sangre del callejón,pero eso ahora ya estaba más que resuelto que allí no había ningún herido.Sin duda,la chica parecía poseer un olfato de oro.Por esta vez,que se encontraba con gente de costumbres distintas,no añadió su título de líder del clan Slider tras su nombre,pues podría ser que la tomasen como una enemiga,y,aunque fuese así en el fondo,pues ella no dudaría en matar a todos si les daban razones y desconfiaba de todos los presentes,en ese momento no le venía mal ganarse la confianza de alguien y,quién sabe,algún aliado al cual no tener por qué matar tan a la breviedad.

Las miraba con gesto serio,nadie podría siquiera imaginar que ella ya planeaba el curso de todas las cosas que pasarían de ahora en adelante,y tomó el primer paso.

-¿E iban a algún lugar?A una de ustedes no parece darle ánimos a entrar por estos callejones,podría acompañarla si así se siente más segura,e incluso,si nos dirigimos a el mismo lugar,podríamos compartir unas palabras.No hay por qué tener gran desconfianza.Sin embargo,no sé nada de la otra chica.

Mostraba una confianza y una ligera sonrisa hacia el lado singulares de ella,una joven que si ha de mentir lo hará como si la mentira fuese la realidad misma.Si accedían o no,ya eran decisiones por parte de las ajenas.Si la respuesta era afirmativa,la actuación comenzaría,sino,ya habría otra manera de continuar con dicho encuentro por parte de alguna.

El momento de tensión para Tomoe fue disminuyendo poco a poco hasta desaparecer, volviendo casi hasta la normalidad. La dueña de aquel animal enorme se disculpo con ellas por la insistencia en lo referido a lo del herido o muerto en el callejón y se presento a si misma como Zafira Grandor. También agrego datos de importancia como de donde viene y el nombre de su animal acompañante. La otra mujer se presento como Assassin Slider y dice venir de las tierras del norte, en ambos casos la joven samurai no tiene idea de donde quedan esas tierras, nunca ha estado por esos lares.

-Es un gusto en conocerlas, mi nombre es Tomoe Gozen, y no hacen faltas las disculpas señorita Grandor-Pasa a presentarse con nombre y apellido como las demás aunque no dice su país de origen, por alguna razón Tomoe ha visto innecesario dar ese dato en esos momentos. Y a diferencia del resto ejerce una marcada y bien llevaba referencia demostrando asi que clase de educación es la que ella ha tenido la cual es mucha.
Niega Tomoe cuando la llamada Assassin se ofrece a acompañarla por ese callejón, luego de lo que ha pasado tiene menos ganas aun de meterse por allí.

-Así es Assassin, me dirijo a la otra avenida para hacer un par de preguntas, pero declino la idea de pasar por eso callejón. Sin embargo si acepto lo demás si decide tomar un camino mas largo y seguro, extendiendo asi también la invitación a la señorita Grandor-Con suma amabilidad y respeto se ha dirigido a las dos damas allí presentes, y no por eso ha dejado de lado la calidez Tomoe en su voz y en su forma de expresarse, tratando de hacer sentir a gusto a esas chicas y bueno, tal vez tener compañeras temporales de viaje.

Tras una presentación por parte de las tres mujeres presentes,ante las palabras de la joven peliazul llamada Zafira,la líder de cabellos plateados asiente con un suave gesto no muy brusco,brevemente.

-Igualmente-fue lo que se limitó a murmurar,con su cristalina mirada clavada en ella en aquél momento.Sentía algo extraño provenir del huargo,¿desconfianza,quizás?
De cualquier manera,eso no era de su incumbencia.

La mujer llamada Tomoe aceptó la propuesta de Assassin,aunque extendiendo el camino por recorrer,invitando de esa manera a Zafira Grandor,que también pareció conforme con la idea y ya daba paso a comenzar el camino.

-Estupendo,cuantos más mejor.-sonríe la chica de cabellos plateados,que notaba cómo las cosas giraban como ella intentó que fuesen,¿seguiría así el camino hasta el final?¿O cambiaría la peliplata al final de parecer con aquellas jóvenes?Eso,era,sinceramente,impredecible...-Creo que podríamos comenzar por acompañar a Tomoe a su labor,queda algo lejos de nuestra situación actual si tomamos otro camino a parte de éste callejón,así que,si me permiten...-de dos pasos sale del callejón,y extiende una mano hacia una dirección por la que se llega,con el camino largo,hacia la avenida indicada por Tomoe,con una ligera sonrisa de lado en el rostro-Creo que es por acá

Las damas allí presentes todas se presentaron y con ello el primer paso formal para llevar a cabo una relación fue cumplido. Zafira se mantiene junto a su animal acariciando su pelaje mientras Tomoe observa y escucha como se desenvuelven sus acompañantes aceptando le proposición de la samurai-ko de tomar el camino mas largo pero de seguro en aquella gran ciudad del Puño de Hierro.

-Agradezco su generosidad y comprensión, espero que no sea algo molesto para ustedes el tener que dar mucho rodeo por las calles de la ciudad.-Es bastante bonita la voz de Tomoe, es suave y muy clara, claramente refleja la clase de persona que ella por dentro.

Gira el rostro y observa la dirección en que señala Assassin la cual cree ella que es la dirección correcta. -No conozco mucho de esta ciudad al ser una recién llegada, por lo que tendremos que confiar por ahora en sus conocimientos Assassin-San- Ella acepta el ir por donde señala la joven mujer de cabellos platinados mientras se acerca algo temerosa a Zafira e intenta suavemente tomarla de la mano para llevarla en el camino sujeta a ella. Al ser la mas pequeña del grupo siente Tomoe que es su obligación el protegerla de cualquier clase de problemas que pudiese haber en el camino.

-Espero no la ofenda mi atrevimiento Zafira-San- Agrega mientras intenta tomarla de la mano disculpándose de buenas a primeras desde un principio.

Y así,la joven peliplata,la pequeña peliazul y la hermosa mujer,ambas,las tres,ya quedan en el acuerdo de que caminarán juntas hasta el destino de la tercera.

La peliazul,señorita Zafira,parecía estar en similares condiciones a las de la peliplata,que no hacía mucho que había recorrido la ciudad por primera vez,y podía comprender,un poco,y en lo posible,que la pequeña peliazul pudiese estar un poco desorientada.

Y comienzan a caminar tras que aquella llamada Tomoe y la peliazul,Zafira,se tomasen las manos.La peliazul apremia con un tema de conversación gracias a un comentario,al cual,la peliplata,que camina junto a ellas,asiente ligeramente.

-Es un lugar bastante activo,y se puede notar no sólo a vista,también sino por el ruido-le da la razón a la peliazul-Aunque creo que tienes bastante mérito por valértelas sin la vista-murmuró lo último,un poco pensativa.

Dieron la vuelta a una esquina,dando lugar a una calle que parecía más ancha  que la anterior,y a su misma vez,más poblada,aunque había más espacio para caminar y no se estaba tan apretado como en la anterior.

La honorable samurai-ko acepto de buena gana la compañía de las señoritas allí presentes y se disculpo con ellas por tener que tomar el camino mas largo y posiblemente seguro para moverse por la ciudad. La mas pequeña de ellas fue la primera en dejar en claro que no le molesta al ser nueva por allí, de hecho le agradeció el hecho de tenerla como compañía, se la ve sonriente y se aferro a la mano de la honorable y noble mujer cuando ella le tomo de la mano, fue algo prácticamente automático, como si la niña realmente lo estuviese esperando. Tuvo un escalofrió Tomoe pero aun asi sonrió a la pequeña Zafira que luce realmente tierna y muy bonita- No hay de que, gracias a ti jejeje-Ali camina con la jovencita tomada de la mano como si cuidara de una hermanita pequeña. Assassin en cambio guardo silencio y camino con ellas manteniendo un aire mas serio y reservado. Aunque aun asi eso no le evito hacer un comentario sobre la ciudad de lo mas acertado. -No me lo imaginaba asi Zafira-San, mas razon para cuidar de ti en esta gran ciudad...El Puño de Hierro es inmenso. Sera mejor que no nos separemos mucho o sera difícil volver a encontrarnos-Advierte Tomoe al final mientras al doblar en una esquina la calle se ensancha mas, debe de ser esa la avenida principal que ella debe tomar.

-Creo que vamos por buen camino-Menciona Tomoe mientras observa los negocios y tiendas a los costados del camino. La mayoría de negocios tienen local propio, lo cual deja claro de que los comerciantes allí están muy bien posicionados económicamente. El cometido de Tomoe es llegar a la plaza principal de ese lugar donde dicen que alguna vez vivió allí un mago muy famoso, uno el cual era conocido por toda clase de personas, en especial por ese hombre el cual ella esta buscando con tanto fervor.

Tema abandonado , Tomoe y Zafira obtienen 1 de experiencia.