Perdido... ¿Me da un trago? [Colectivo]

Habiendo ya pasado casi un mes de la muerte de su "gatita" y de su regreso a la vida, aquel que llaman el conde loco deambula por lugares inhóspitos de todo el continente, de un lado al otro, de nación en nación, caminando entre sus habitantes muchas veces como si fuera uno mas del montón, en otros ocasiones, tan extravagante que su memoria se vuelve perdurable en el recuerdo de ajenos. Viajan a pie, a vuelo, en barco o de forma mágica, todo depende de que tal loco se haya despertado por la mañana, al parecer no sigue un rumbo especifico ni tampoco un objetivo especifico, solo esta viajando, perdiendo el tiempo.

Ahora están en algún lugar con clima helado,, lo suficiente como para que el demonio busque el refugio de mantas y pieles, las cuales se vio obligado a comprar por el camino. También compro ropas para su esclava, no es justamente su intención matarla del frió, solo viajar. Al entrar la noche vieron una posada en una ciudad algo ruidosa, pero en lugares como estos mejor dormir bajo techo, al menos que tengas habilidades especializadas en la supervivencia y puedas hacer lo contrario, de otra forma, dormirás para nunca despertar.

-Bien gatita, dormiremos bajo techo, con comida, y bien juntitos-Sonrió de forma picara y la abrazo con uno de brazos, el cual crujió al cambiar de posición, hace tanto que lo llevaba de la misma forma que al estirarlo musculo y hueso se quejaron por el frió.

Descendieron por la colina hasta el pueblo donde ingresaron en una posada atestada de gente, pero al menos tendrán comida y un lugar cálido donde dormir.Se acerco a la barra con el ángel, bien cerca, lo cual hizo que varios miraran hacia alli. No podían ver sus alas, tampoco reconocer ninguna aureola, pero su belleza sigue siendo algo impresionante, por lo que muchos hombres dijeron lo suyo a esa preciosidad que acaba de ingresar a esa especie de taberna/posada.



-Buen hombre, necesito comida y una habitación para mi y mi esposa-Sonrió al decir aquello, lo dijo en voz alta, para que lo escuchen todos, seguro mas de uno vendrá a apuñalarlo esa noche, y la primera tal vez seria su propia gatita.
No noto la presencia del sujeto a su lado, pero lo haría luego, un impío no podrá pasar desapercibido por siempre a ojos de un nigromante tan experimentado como lo es el conde loco.

Viaje tras viaje, viajes a ninguna parte, aguantandole, intentando entenderle, e imposible. Estaba completamente loco. Hacia las cosas segun el dia. Sin nada planeado de antemano, pero aun asi habia sido mejor que quedarse esperando en el infierno. Solo de pensarlo se me erizaba la piel. Avancé con el, algo cabreada hasta que me compro alg o de ropa para pasar aquel frio. Cosa que agradeci. Empezaba a congelarme. aunque el parecia que tambien al ponerme el brazo encima. Su brazo cruji y sin poder evitarlo me rei. Ojala todo pudiese acabarse pronto. Y si se partia en pezados quizas no habria demonio al que obedecer.

Llegamos aun aposaba, odiaba aquellos lugares y mas de una vez queria dar una leccion a aquella gente traidora que perdia el tiempo y dinero en cosas inapropiadas. PEro que podia decir? Seguramente que como aquellos enanos se hecharian encima. Al fin y al cabo ahora no era superior a nadie, mas bien inferior. Lo mas bajo que podia caer un ser vivo. No podia argumentar mis ideas, si nadie las entendia.. posiblemente acabaria mal otra vez. Ademas, durante el viaje.. parecia no haber pasado nada malo aparte de las locuras de Cripson. Escuche lo que pedian y mire a la barra, hacia el suelo, sin levantar la mirada ni nada. Odiaba que hablase asi conmigo. como al principio, antes de entrar alli, e incluso cuadno hablaba por mi, diciendo que era su esposa. Habria preferido habitaciones separadas, pero quizas no era buena idea. Incluso por aquellas pesadillas.

El hombre encargado de la posada miro mal al conde que esta frente a el, asi como muchos otros, aunque las mujeres, esas si que no le quitaron los ojos de encima, lo ven como una salvación en todo ese triste y bajo lugar. Bello, fino, y por lo visto adinerado, aunque, no podían competir ni por asomo con la mujer que lo acompaña, ya al verle el rostro perfecto se podían imaginar la figura que ´posee debajo de esas pieles. El hombre sirvió la bebida a otro sujeto, completamente encapuchado al cual no había visto en un comienzo a pesar de estar ahí a la vista al lado suyo. Luego de eso si, el hombre los atendió sirviendo comida para ellos, pollo cocinado en horno de barro con papas y cebollas varias. El hombre miro a la mujer y maldijo al sujeto que tiene al lado suyo como esposo, muy perfecto, pomposo, y al parecer algo arrogante. Guardándose sus ganas de partirle la jarra de vino en la cabeza simplemente la coloco en la barra para ellos antes de seguir con sus otros clientes.

-Vamos querida, levanta la vista, no seas vergonzosa-Sonrió amablemente, disfrutando como casi siempre de todo lo que pasa a su alrededor e hizo que se sentara junto a el, aunque lo que ocurrió luego fue algo inesperado. No pudo decir nada ya que ese sujeto fue rápido para escabullirse de allí, aunque sus ojos se volvieron mas agudos desde ese momento.

-Eso fue de lo mas raro...En fin, mejor comamos, o nuestros cuerpos se morirán tarde o temprano.-Tras eso comió de la forma que lo haría un rey, con una etiqueta perfecta ¿Donde aprendió algo como eso? Nadie pudo contestar aun esa pregunta. De forma intuitiva dirigió su mirada al sujeto encapuchado que ahora esta en otro lugar de la barra, sus ojos se volvieron brillantes, como la sangre brilla en el fuego.

-¿Esta rica la comida querida?-Le pregunto a su "esposa" Pero lo hizo seriamente, sin dejar de mirar al sujeto de la capucha.

Estaba molesta, no me gustaban esos lugares. no me caian bien los humanos, cobardes y arrogantes criaturas. Ninguna valia para nada. Solo para rogar por sus vidas y vivir con sus pecados. Escuché a Cripson y asenti, mire arriba y me senté. poco despues me parecio ver unos dedos esqueleticos ardiendo. Pero el chico lo explico marchandose al baño. Luego mire al posadero con los ojos azules de siempre. Notando como empezaba a odiar a Cripson. Ojala fuese sencillo matarle. Y no misma podria intentarlo. Vi la comida y Comencé a comer rapido, pero con elegancia, como lo haciamos los angeles, pero con mas locura y rapidez. Tenia hambre, quizas demasiada. Al mirar aparte de la comida Vi a Cripson observar fijamente al que se ocultaba. Mire a los lados y luego al suelo. Al alzar la vista mis ojos eran blancos, pero nadie lo vio, por que rapidamente volvieron a ser normales. Nadie podia haberse dado cuenta en medio de tanto ajetreo.

Asi que eso no era humano, eran huesos con vida. quien sabe, quizas fue torturado mientras le arrancaban la piel a cachos. Lo que me dio algo de lastima por el. Pero aun asi podia sacar algo bueno de aquello. Y cuando Cripson me pregunto hablé.
-Claro, hacia tiempo apreciaba algo tan bueno. -Luego dije en bajo, en un susurro.-Y mas cosas buenas puedo tener en este momento, cosas que si te interesa saber, puedo decirtelo. A cambio, eso si, de algo que aun no se que es.Debo pensar en algo que quiera. Suponiendo que te interese. Es mas rapido y eficaz que tener que descubrirlo tu mismo.
Luego mire la comida y segui comiendo.

Mas atrás de ellos se escuchaban palabras claras, no fue tan bien recibida la presencia del supuesto noble, demasiado fino para el lugar, y demasiado arrogante y perfecto, mas de los que ellos dicen, pero bueno, están cegados y no van a ver la verdad ni en ese demonio ni en ellos mismos, ni en nadie. El ángel por su parte comió tranquilo junto a Cripson, disfrutando de la comida, aunque seria mas grato para ella hacerlo sola y en libertad en algún otro lugar mas noble y honrado. Aleishe le susurro un par de cosas al demonio, aunque el solo sonrio y bebió algo de vino, esperando un buen rato antes de dignarse a contestar a sus palabras.

-Me dirás algo que supuestamente me interesa, a cambio de algo que no sabes que es ¿ Así funciona no?-Volvió a beber entre risas-Osea, me dices algo que pudiera ser algo inútil, y luego tu me puedes pedir cualquier cosa que se te ocurra, un trato que solo un ingenuo o un idiota aceptaría, pero no yo, my dear kitten...-Lejos de mostrarse enojado se lo vio muy feliz, disfrutando del vino ahora que ha terminado de comer.

Mas lejos de ellos otras conversaciones se iban formando, pero ellos desconocen de que se trata. Un tipo de mas atrás de ellos, algo pasado de copas se acerco a la "feliz pareja" y de modo muy amistoso les pudio monedas, a los cual Cripson le dio unas monedas de cobre para después volver a ignorarlo nuevamente, aunque al parecer ese sujeto no estuvo nada feliz, no parece estar muy contento con solo monedas de cobre y desea mas que solo eso.

Suspire mirando al demonio, la verdad era que en aquel momento no me me ocurria que pedir.¿una habitación aparte? Cualquiera se fiaba en aquel lugar.¿sangre? ¿ropa?¿libertad? Eran cosas que acabarian de un momento a otro dejando un mal sabor de boca. Vi aun noble, quizas los unicos humanos capaces de manejarse a si mismos. PEro solo habia vistoa uno con un angel.. algo idiota.
-Aleishe, no my dear kitten. aver si lo aprendes de una vez.
Respondi molesta y segui comiendo, retirando absolutamente todo del plato, limpiandolo con unas ganas enormes de comer. a saber cuando aquel demonio se decidiria a parar de nuevo para comer. Debia aprobechar.
Mire a alguien que entro despues, Cripson le dio dinero, pero el aprecio estar molesto. Era verdad que Cripson tenia pintas de llevar mucho dinero encima. Quizas por alguna moneda de mas no pasaria nada, aunque segun como iva... podia gastarlo en cualquier tonteria. simplemente mire al hombre de detras de la barra.
-Una ensalada por favor.
Dije educadamente y sin saber muy bien que hacer. Mire a Cripson y luego al de las monedas.
-Mi respuesta pro darle algo mas a él, no tengo ganas de mas problemas.

Mas allá la cosa no le iba bien al sujeto de capucha, pero al conde, las cosas parecían querer hacerle pasar un buen rato, pero no tanto como para borrarle la sonrisa del rostro. Escucho al ángel y sonrió divertido, incluso le dio un beso en la mejilla ante la vista de ese tipo al que le había tirado unas monedas y que aun seguía allí, firme queriendo mas.

-Y es por eso, que nunca debes casarte-Esas palabras le sacaron una sonrisa al tipo que tiene al costado, en especial al escuchar a la mujer decir que tiene que dar mas monedas, por lo que abrió la palma de la mano de nuevo, exigente.

-Lo que mi amada Aleishe ordene-Le acaricio un poco la pierna por debajo de la mesa y con la otra mano, alcanzo a aquel sujeto una moneda de plata, bien aprovechada podría alimentarlo casi por una semana. A la mujer le sirvieron su ensalada, y el dueño de la posada empezó a ver con otros ojos a Cripson, le vio la bolsa de dinero, eso lo hizo poner contento, un tipo al cual la mujer le haría gastar de mas, y que los borrachos también harían gastar de mas, puesto que esa moneda de plata seguro la gastan en bebida y mujeres.

-Lo recordare ¡Viejo! Bebida y mucha para los pardos-Se echaron a reír mas atrás, ese tipo tiene ahora bebida para el y sus amigos, gratis gracias a esa moneda de plata. Las risas aumentaron cuando un tipo se mato de manera algo absurda, el conde miro con el ceño fruncido.

-Esa ha sido una de las muertes mas estúpidas que he visto en mi vida-Al decir aquello muchos se rieron, aunque el no se mostró muy sonriente que digamos.

Como esperaba aquel loco se alegro anto que olvido buscar pelea. No queria mas peleas inutiles, no queria nada mas. Siempre era yo la perjudicada, en eun lado o en otro. Mire al hombre y a Cripson darle el dinero, tocandome de nuevo. Odiaba cuando hacia eso. No soportaba cuando me tocaba. No solo por algo normal, si no tambien por instinto. Esas ganas de acabar con el en cualquier momento. Parar aquello era dificil.

Mire a los humanos ser felices como idiotas, como lo que eran. Y luego mire a la pareja del encapuchado y el noble. Era increible como un humano noble, supuestamente con mas posibilidades de sobrevivir habia muerto de una forma tan tonta.Mire la ensalada y comence a comer. Luego hable en bajo a Cripson.
-Huesos, todo huesos.
Entonces vi en el viejo asiento del encapuchado un charco de agua. Posiblemente no podria tragar nada.

Los tipos esos quedaron felices con sus monedas y todo el alcohol y comida que tuvieron gracias a eso. Mientras e conde observa al reciente muerto, tratando de explicarse el como pudo morirse así de forma accidental, parece imposible. Entonces escucho a su esclava decirle algo de huesos, por lo que miro fijo al encapuchado mientras extrañas marcas mágicas, invisibles para los que desconocen de las artes oscuras brillaron en los ojos carmesí de aquel ser del infierno. El señor bonito esbozo una sonrisa, como si hubiera encontrado algo bueno.


-Ahora entiendo que pasa aquí.-Susurro unas palabras extrañas y el encapuchado pudo ver como los espíritus alrededor del conde se retorcieron y huyeron, o al menos la mayoría de ellos huyo, algunos espíritus mas atormentados se quedaron junto a el.

Entonces rápidamente ese sujeto se fue, como si hubiera sabido que ya descubrió su secreto, o al menos uno de ellos. El sujeto de la capucha al subir se cruzo con un hombre vestido con vestimentas parecidas al hombre que murió en el piso inferior, de rasgos parecidos, pero con dos o tres años mas encima. Bajo las escaleras ese hombre y fue corriendo a abrazar el cuerpo que yace inerte en el suelo, con una clavo clavado en en la cabeza.

-¡No! No...-Las lagrimas cayeron de sus ojos sobre el rostro del cadaver que sujeta en sus brazos.

-¿Que pasa? ¿Perdiste a tu amante?-Dijo uno de los pardos que ya esta bastante pasado de copas.

-Es mi hermano imbecil...¿Que sucedió? Alguien tiene que saberlo...-Estaba temblando, la ira le recorre por todo por su ser como si fuera una jodida serpiente.

-Se murió se forma estúpida, seguro es una costumbre común en el oeste. Estaba hablando con un tipo de capucha medio bajo, no se que cara tiene pero luego de eso tu hermano parece que se ofendió, algo paso y luego lo vimos muerto. Tal vez lo empujaron, no se ni me importa. Podrías ir a verlo a ver que te sucede a ti-Se rió y el hombre entre lagrimas saco una espada corta. Se pusieron muchos de pie y sacaron las armas.

-¿ Así es como honran su palabra los del este? My lord se entera de esto tarde o temprano basuras-Los otros se burlaron y el dueño de la posada puso paños fríos al asunto.

El conde observa todo con atención, algo grande esta por estallar alli mismo, o tal vez, ya ha empezado.

El demonio no dijo mucho, solamente que lo entendia, el otro extranjero se marchó. Poco tiempo despues bajó una persona similar a la muerta. La abrazo llorando, buscando al culpable. cosa que me hizo sufrir, queria ayudarle de alguna manera, pero aquello no tenia ya solución. ¿quien le habria dicho a aquel pobre que su vida acabaría tan pronto y tan tontamente? Fui a moverme para consolarle, sentia la necesidad de que no sufriese mas. No recordaba haber visto a nadie llorar, salvo a aquel humano cuando era infantil y puro.
Pero algo me paso, note su ira y le vi sacar su arma. entonces me quede sentada. Mirando atentamente por si algo caia sobre mi. Guarde silencio , sabiendo que no podia hacer mucho. o que si lo intentaba podia acabar como donde aquellos enanos. Mire al suelo con pena, solo por como habia acabado esa pareja de hermanos. como al igual que yo habia perdido a sus hermanos, ese habia perdido al suyo.
-cripson...vamonos de aqui...
Dije en bajo sin ganas de peleas ni ver mas derramamiento de sangre.

El demonio observa como se dan las cosas, y lentamente comenzó a recordar como están maso menos las cosas actualmente en el mundo. Recordó la guerra en Asbru, el pacto de paz luego de tanta muerte, pero una paz a medias, y ahora, la sangre, odio, sangre y mas sangre, eso es lo que habrá a lo largo de la nación.

-Gatita, una vez esto llego a oídos de los señores de las tribus, el país tendrá mas cadáveres sobre la tierra que arboles.-Su voz mostró alegría, su rostro se torno emocionado, no podía creer que el escenario que antecede a la masacre se haya levantado justo en el lugar donde el paso por mera casualidad.

-Gatita, si quieres sube y ve a dormir, la nuestra es la primer habitación a penas subes por las escaleras. Yo me quedare aquí un rato mas, ademas debo pagar por los gastos-Si bien es cierto lo que dice, su verdadera intención es avivar las llamas de la sangre y la guerra mucho mas, mas y mas, hasta que el olor a sangre riegue este país y los siguientes países de ser necesarios.
El hermano del fallecido se acerco junto al dueño de la posada que esta limpiando la sangre y al cadáver, para así hacerle una petición.

-Señor, en nombre de Lord Beld Tartare, my señor y señor del oeste le pido una carreta para poder trasportar el cuerpo de mi hermano hasta la presencia de nuestro señor y de su propia familia. Es un hombre del oeste y debe ser enterrado allí. My lord se encargara de los gatos, tiene la palabra de su vasallo- Se llevo la mano derecha al pecho, sellando así su promesa.

-Esta bien, esta bien, lamento esto, ahora mismo te traeré una carreta para que tus caballos tiren de ella. Pido al Padre que no estalle una guerra de nuevo-Con dolor y preocupación en su rostro el hombre salio de la posada en busca de su carreta. El hombre del oeste subió a su habitación, tomo sus cosas entre gritos y maldiciones y volvió a bajar, con la espada colgando de la cintura y el cuchillo a su lado. Una armadura de piel le cubre el pecho, y la capa de lana de oveja lo protege del frió.

-Joven vasallo de Asbru-Se inclino ante el como si fuera su igual y no alguien superior-Es una tragedia lo de su joven hermano. Sin duda un acto de traición ante los ojos de dioses y mortales. Espero pueda cobrarse la ofensa, en nombre de los hijos de Odin.-Con voz solemne le ofreció esas palabras, hinchando el pecho de aquel joven cargado en deseos de venganza y justicia.

-Joven señor del extranjero, gracias por sus palabras. Y espero que esto se sepa mas allá de estas tierras, que se sepa que el Oeste no deja pasar los crímenes contra su gente por alto ¡Que han de pagar el precio en sangre y acero!-Se golpeo el pecho e hizo una reverencia la cual Cripson respondió sereno y serio. Ese hombre dio la media vuelta presto a marcharse, su señor aguarda, y tras el la guerra.

No me gustaba aquello,o si? algo dentro de mi queria batalla. Instinto y quizas venganza. Esas ganas de acabar con los humanos, enanos y demonios. Pero me mantuve firme, sabia que podia provocar si una chispa saltaba. Cripson lo contó, habria mas problemas que en mucho tiempo. asi eran las guerras. Suspire mientras me retiraba el pelo de la frente nerviosa. Cuando Cripson dijo que me fuese si queria asentí, sabia que tendria otros planes por los que quedarse ahi, pero el hecho de tenerlo lejos me gustaba. aunque sabia las consecuencias de dormir. Asentí y me subí ls escaleras. Abri la habitacion, y entré.
Me relaje, lejos de aquel demonio maldito. Porfin estaba sola. Podia intentar dormir pero conocia las consecuencias. Dí vueltas a la habitacion, explorando lo que tenian como cosas utiles aquella gente. Era curioso, todo era muy curioso.¿para que tantos objetos? aunque seguramente cada uno tendria su utilidad. Luego miré por la ventana viendo que aquel hombre salia.
-Tsk... hasta estoy, arta. En teoria era facil destruir demonios. en teoria. Eso deciais. Malditos todos , demonios angeles humanos,enanos...¿no teniais otra cosa que hacer que destrozarme la vida?
Al decir eso cogi un trozo largo de tela sobre l acama, quizas eso que Cripson llamaba manta. Y comence a tirar de ella con ambas manos, cada una hacia un lado. Tirando hasta rajarla, luego segui tirando hasta partirla en dos. Despues cogi uno de esos trozos y volví a hacer lo mismo. Uno de esos cachos los tiré contra la pared enfurecida.como me pasaba aquello?...Todo tenia que acabar. Pero ¿como? No tenia forma de matarle sin mis poderes celestiales, y intentarlo con clerigos o personas creyentes...seria muy complicado por mis pocos conocimientos en ese area. Una espada con agua bendita quizas solucionase algun problema.
Cuando sali de mis pensamientos no quedaba manta que destrozar. Entondes me sentñe en la cama y me puse a meditar, quizas eso me ayudase mejor que destrozar. O quizas ambas cosas, haia cambiado demasiado.Y nunca podria vovler a casa.

Estaba destrozando aquella manta cuando llamaron a la puerta. Dijeron mi nombre y despues algo sobre ayudarme. Podia abrir o quedarme alli maldiciendo, asi que preferi saber si era verda d o no que podia ayudarme y me levanté con el trozo de manta en una mano. Me acerque a la puerta y la abri.
-No te recomendaria ayudarme esqueleto. es mas, nadie puede ayudarme. Y ese "hombre" que hay ahi abajo puede hacer lo que quiera contigo. Es una persona a la que temer. Si quieres ofrecerme algo dime...pero no creo que nada funcione para ayudarme a mi. a no ser que sepas maneras de matar demonios poderosos con palabras o cosas normales de este mundo.
Dije mirandole seria y retirandome el abrigo para mostrar las alas. suponia que ya se habria dado cuenta. razon por la que se habia alejado en la comida.

No lo creia, aquel ser estaba intetando ayudarme, sentia lastima por como habia podido llegar a ser asi. Que le habria pasado, pero sentia que era impio, lo que me hacia fiarme poco de él. aun asi...estaba sola, un poco de compañia no vendria mal. Al verme parecio impresionarse, seguro se esperaria un angel puro y limpio, como una vez lo fui.ahora..por mucho que me limpiase jamas podria hacer que aquella suciedad se esfumase.
-Lo era...ahora...soy..¿un monstruo?Bueno...soy...medio angel, medio demonio.El infierno cambia a las personas...
Dije suspirando tristemente. Cada vez que recordaba aquello palidecia, esos malditos recuerdos. Ojala pudiese borrarlo todo de mi mente. Seria tan sencillo. Al oirle decir lo de huir sonrei, era una idea que nunca habia probado.Y ver la mala fortuna de Cripson podia ser gracioso. Pero suponia que al tener cierto poder sobre mi sabria donde encontrarme.
-si... podria ser gracioso, pero no funcionaria por mucho tiempo. Y quizas tu acabes mal.
Dije entonces cubriendome la cabeza con las alas.
-Mas que nada por si acaso...algo cubren. Y por lo que dices y lo que pude intuir das mala fortuna.
le vi preguntar de nuevo por como habia acabado asi, y mientras miraba las escaleras. le hice un gesto para que entrase y despues cerré la puerta con llave. Quizas Cripson no atravesaba paredes, nunca lo habia probado. Me senté en la cama y le miré con los ojos llenos de pena.
-Simple...algo tan simple como la arrogancia de un angel que desconocia este mundo. Y de la mala suerte de que ese demonio estaba cerca. despues de... sufrir lo..lo ...-trage saliva mirando al techo-lo innombrable, haber muerto en el infierno, haber visto como aun muerta luchaban por deborar mi alma y todo lo demas...una persona...sea de la raza que sea...solo desea acabar la tortura. No se cuanto duré...Ni cuanto de mi se comieron...Pero despues..me rendí e hice un pacto. Acabar con aquello. Así fue como me libre de todo, por un alto precio. No se si fue peor o mejor. Pero pude volver a ver el cielo, solo que nunca me dejaran volver a casa, y estoy atada a ese demonio de por vida. No lo llevo mal del todo, pero sinceramente...es demonio y esta medio loco y no me gusta seguirle. PEro hay ciertos problemas, como mi miedo a él... él fue el que prococo lo que me paso, pero el que me salvo. Es complicado saber que hacer cuando fuiste un guerrero noble. Solo podrias ayudarme...si supieses algo, lo minimo de como romper un pacto, y despues..desaparecer de la vida de un demonio. Seria capaz de volver a torturarme. Y ahora... cuentame como tú...te convertiste..en eso? Tengo curiosidad.
Dije mirandole a él esta vez. La verdad que su cara era algo graciosa, lo que daba cierta sensacion de tranquilidad. No como los demonios que habia conocido.

Entro detras de mi y escuche lo que decia. Al parecer el tambien habia estado en el infierno. Me explico inclsulso como era, pero sabia tan bien como el que esas palabras no lo podian describir. Cuando le escuche lo de las lineas de fuego me sorprendi un poco. PEro seguramente todos verian lo mismo al llegar.Un camino hacia la oscuridad.Un camino que quizas no deberia haber seguido.
Despues le pregunte por lo que le pasaba con su fortuna. La verdad era algo triste, me preguntaba si alguna vez podria estar con sus compañeros o su familia, si cada vez que se acercaban tenia mala fortuna. Le mire con pena, me resultaba un ser sincero y amable. Pero lo que mas me sorprendio fue cuando me pregunto por el miedo. Le mire algo confundida.
-¿no...no sabes que es?...Bueno pues..no se muy bien como explicarlo. PEro es cuando no te atreves a hacer algo por...otra cosa que te lo impide. Por ejemplo...aveces la gente tiene miedo, y eso les impide moverse. Otras veces...como en mi caso, teme hacer lo que sea...cualquier fallo por no volver al infierno. Tengo miedo a aquel lugar y a ese demonio. Aunque es algo ironico...ya que en el ultimo viaje nada aparte me asusta. Solo...aquello que me atormento siendo angel...
Le respondi sincera, sin saber si asi lo entenderia. Le molesto lo que le dije y me rei un poco por su reaccion. Luego decidi hablar.
-Es algo triste tambien... lo siento...pero.. si es asi...Quizas todo para ti tenga respuestas. Descubriras por que apareciste en una fosa comun. Si es verdad que te dejaron incosnciente o lo que sea antes de aparecer ahi. a no ser que no quieras contar nada, pero lo respeto. Viendo como funciona todo nadie deberia fiarse de nadie.
Entonces murmuro algo interesante y le mire curiosa esperando una respuesta valiosa.
-¿si....¿como?....