Encuentro de tres bellas damas

Permaneció sentada atenta a todo, aunque no sintió nervios ni nada que se le parezca, solo emoción. Sus ojos ven a la perfección, sus oídos escuchan hasta el leve susurro que cantan los pájaros a lo lejos, su nariz huele los inciensos extranjeros, y su lengua espera probar el saber del te del oeste. Al parecer a Raurana le interesa que retraten su hogar, sera algo bueno ver a Keilyn dibujarlos, ademas por lo que ella respondió también los va a pintar.
Raurana les hizo saber que posiblemente la señora del hogar los bendeciría con su presencia, realmente Neesa desea conocer a la mujer que dio a luz a tan hermosa jovencita.

-Espero que ella pueda, me causa mucha emoción el conocer a tu señora madre Raurana. Keilyn pinta, ahora tenemos el te y tendremos aperitivos extranjeros y tantas cosas, jijijiji-volvió a sonreír, para ser una guerrera supuestamente recia se le escapa muy fácil las risas. Observo las manos de Raurana y la imito a la perfección, la etiqueta algo que a la dama elfica se le da muy bien. Al tomar la taza con las manos y saborear el aroma sus pulmones se llenaron de una bella fragancia, jamas la había sentido, y ya embriagada en ese rico aromo probo un sorbo del te. el sabor la tomo por sorpresa, hizo una mueca al primer sorbo, pero luego lo bebió con normalidad.

-Me ha tomado por sorpresa, el prime sorbo me ha sabido amargo, pero luego me ha llegado el gusto de las hierbas, mas puro que nunca-Ella esperaba que como el te del este sea mas dulce, pero en la Dinastía del Dragón el te es mas sano y puro, ya que no usan azúcar para endulzar, por lo que se conoce a la perfección el verdadero saber de la infusión. Dejo escapar unas risitas y volvió a beber, despacio y muy suave, como si eso fuese un arte.

La tarde en las tierras del extremo Oeste del continente central sigue un curso cálido y apacible, fuera se ve el sol brillar pero como ese brillo comienza a mermar de a poco se puede apreciar y admirar. La elfa que porta en su sangre una de las mas nobles casta faerica nunca había estado en la Dinastía del dragón y esta muy sorprendida con la cultura de esa nación.
Mientras la joven elfa Keilyn se pone de lleno a trabajar con sus pinturas las otras dos damas allí presentes continúan disfrutando del te y los bocadillos que encajan a la perfección con el mismo.

-Oohh, cuantas cosas-La mayor de las elfas se sorprende con la cantidad de comida tanto dulces como saladas que hay allí en la mesa para acompañar el te, acostumbrada solo a acompañar el te con pan, alguna galleta o alguna que otra fruta todas esas opciones son inesperadas, prácticamente inimaginables. -¿Todo esto es para acompañar el te? Siento como que estuviéramos en una fiesta de importancia y no solo bebiendo el te de la tarde-desconoce la antigua elfa que en la Dinastía del Dragón el te no es simplemente te, es todo un arte el cual ese reino practica a la perfección y casi con devoción. Guardando un poco la compostura Neese vuelve a actuar como una señorita de alta cuna y no como una niña desconocedora del mundo, mientras escucha las palabras de Raurana y atiende a sus recomendaciones negando con las manos el ofrecimiento de la dama oriental.

-No se preocupe señorita Raurana, esta bien asi. Si le agrego algo como la azúcar entonces ya no tendrá nada de especial y no quiero, deseo probar los alimentos originarios de este reino y mantenerlos en mi memoria por siempre- Sonríe la dama elfica mientras va de a poco eligiendo que clase de bocadillos tomara, y lentamente los va probando uno a uno y sin darse cuenta pareciera que no dejara nada a salvo y sin catar. Cuando se dio cuenta de que estaba comiendo demasiado para ser una dama se sonrojo y avergonzó por ello, escondiendo la mirada y dejando todo de lado, tan solo apurándose a beber del te y nada mas que ello.

Estaba sentada, tranquilamente mientras hablaba con las plantas y a la vez escuchaba a mis nuevas amigas. Pero no tardo mucho en suceder algo inesperado para mi. Me dieron un equipo especial para hacer mi trabajo mas facil. Colores nunca vistos, y ni que decir de la plumas y objetos utiles para hacer mejor el mapa. Una pena que no supiera usar bien eso, pero aprenderia rapido, estaba decidido.

Me separe y comence a dibujar dando forma como pude a aquella zona,dejandome llevar por la emocion y la tranquilidad. Ya no tenia miedo de que fueran a hacerme naa en aquel lugar de gente desconocida. es mas, ahora pensaba que tenia dos amigas nuevas realmente buenas. Y una tenia cosas increibles. Pero algo no me habia quedado claro¿era para mi todo ese material? ¿o simplemente me lo dejaba por unos momentos?
-¿esto es para mi?.
mire a raurana intrigada, necesitaba una repsuesta clara. Por ahora todo era algo confuso para mi.

Tema cerrado, Keilyn obtiene 1 punto de experiencia.