La espada y a dama.

Se retiro la capucha en aquel sitio, en busca de un poco de diversion y le miro con serenidad, dejando en la mesa un pequeño saco que bien habia tenido oculto entre sus ropas

-Ahi hay oro e bruto, y es un pago por adelanto, en algun momento necesitare un favor tuyo el cual su precio esta bien cubierto por lo de ahi.-

Mira como algunos desenfundan poco a poco sus espadas y se ponen de pie

-Si alguien te pregunta algo de mi solo di que hice algo extraño y borre tu memoria, que ni siquiera sabes como llegaste a este sitio-

Menciona sabiendo pronto debera marcharse, debia comprobar si alguien a quien buscaba se encontraba ahi, por eso mismo retiro su capucha, pero en lso rostros enfurecidos no encontro el que ella buscaba, se puso de pie y le sonrio a la joven

-Hasta la proxima-
susurro

Mire a chiara y despues a la bolsa de oro. Aquel trato era algo sospechoso, mas que nada por la falta de informacion. Incluso estaba decidida a volverme a ver a pesar de que el mundo fuese tan amplio. Es decir, me daba una gran suma de dinero en principio por nada. Poco despues se levanto para marcharse, dejandome en una sala llena de gente con ganas de pelea. Podia no ser facil. Asenti a sus palabras y suspire. Desde luego tenia dinero gratis y la pelea podia ser entretenida.
-Hasta la proxima...si llegamos a vernos.
Dije guardandome el dinero y mirando a mi alrededor detectando una ruta de huida en caso de necesitar salir por patas.

Era claro que no podia dejar las cosas asi, camino hacia la puerta y antes de salir miro a la joven y le pidio moviendo los labios que cubriera sus oidos y espero a que esta lo hiciera, para asi comenzar a cantar



Al momento de terminar la cancion todos la que la escucharon calleron en un profundo sueño olvidando todo lo sucedido ese dia, Coloco su capucha de nuevo y haciendo una leve reverencia se despidio de la joven y salio perdiendose entre los caminos oscuros de esa calida noche

Mientras la gente me miraba fijalente suspire y me cubri un poco con el pelo. Gire mi cabeza a Chiara,la que me hizo un gesto bien claro.No sabia para que pero debia hacerla caso. Por ellos me tape los oidos haciendo un gesto de asentimiento para que hiciera lo que debia.
Me lleve una sorpresa cuando se puso a cantar sin razon y poco a poco todos los que la escuchaban estaban empezando a dormirse. La mire y vi como se iva sin mas despues de aquello. En aquel momento me retire los dedos de las orejas y me puse a recoger mis cosas.
Con todas las armas en mano y sin ganas de que llegase el dia me dispuse a salir de aquel lugar y volver a mi hogar una vez mas.

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