Exploradores del norte

El grupo se mantenía unido en la idea de entregar la carta en el nuevo escenario que el terreeno presentaba, al viajar al norte se escuchaba el mar rompiendo en los acantilados que marcaban el fin del contienente a la derecha y el viento soplando en los arboles junto a las aves del bosque a la izquierda. Keilyn le dice al elfo que había aparecido que debían entregar una carta a lo cual el extraño deja de sonreir.
-Probablemente la carta sea para mi, podrían alcanzármela? Y no es que me guste desconfiar de ustedes, pero me gustaría que me la alcance el joven que esta a pie, puede ser?- Comenta el elfo estirando la mano esperando que se acepte entregar la carta. - Disculpen que no quiera acercarme a buscarla... Pero no se quienes son, al menos me dirán quien los envía supongo. Un nombre conocido tal vez lime algunas... desconfianzas.- Agrega al final esperando poder ver la carta y obtener algunas respuestas.

Tomoe y zafira se escondieron desconfiando de las risas que oían a lo lejos, risas que paran tras el grito '' Hay alguien herido, rapido!''.
Tras en grito de alguno del grupo se ve como se acercan rápido, dejando atrás el clima de chistes con el que caminaban por el bosque. los dos primeros entran barriéndose junto al cuerpo del elfo, frenando de golpe de rodillas y revisando rápido con intención de ayudar.
-Llegamos tarde, ya se fue- Dice uno de los hombres, al parecer era un grupo de 7 personas Todos humanos con armaduras de hierro, armados con espadas y ballestas. Aparentemente muy preparados y organizados.
- Que le paso?- Pregunta uno de los hombres, que parecía estar a cargo del grupo. -lo mato una flecha, en el pecho... Fue asesinado- Le responde uno de los que lo revisaban.
-Esto pasa a ser nuestra responsabilidad- Dice el sujeto a cargo del grupo. - Estamos a cargo de la seguridad de toda la ensenada, y un elfo muerto sin una explicación ni responsable puede traernos roces con su reino, hay que esclarecer el hecho... Tu!- señala a uno de su grupo, un muchacho muy joven- Regresa al fuerte y comenta lo que encontramos, luego ve con las autoridades del pueblo y alertalos también... Ve! Muévete muchacho! Los demás veamos que podemos averiguar-
Luego ven como el grupo, ahora de 6, comienza a buscar rastros de lo sucedido.

El hombre fiable o no no me inspiraba mucha confianza. No sabia nada de el y el sabia sin preguntar gran cosa que la carta era suya. Mire a ambos niños y suspire.
-primero hablare con ellos aver que opinan. Aunque a mi me gustaría llegar donde los elfos ya que estamos a mitad de camino
Dije sinceramente y me acerque a los niños para pedir su opinión. De hecho,si algo les pasa seria todo mi responsabilidad.

Las dos mujeres se escondieron en la hierba algo preocupadas y nerviosas, si bien Tomoe es una combatiente está lejos de ser una persona invencible, por lo que mejor evadir toda clase de problemas lo mas que puedan.  Esos hombres dieron rápido en la cuenta de que hay un herido en el camino y fueron a revisarlo, y por lo que ven no fueron a rapiñarlo, actuaron bien como deberían hacerlo las personas honradas. Claramente está muy bien armados y organizado, si son mercenarios son una gran compañía, si son soldados…Entonces deben ser de algún país con mucha fuerza y preparación militar. No sabe mucho Tomoe de la Ensenada de Plata, pero si sabe de guerras, y los únicos países con una armada tan fuerte en el continente central son el Puño de Hierro, las Islas de las Brumas y la Dinastía del Dragón. Teniendo en cuenta que la isla no tiene mucha presencia allí y que su gran fuerza reside en su armada naval y combate arcano asume ella que son del Puño de Hierro pues no parecen ser como ella, mas bajita y con ojos rasgados.  
Mientras observa hace su mejor esfuerzo la chica samurái para escuchar lo que hablan, y por suerte muchas de las cosas se dicen a gritos, por lo que Tomoe cree que puede confiar en ellos.

Mira la joven a la niña tras de ella y sonríe, le habla en susurros muy bajito para que nadie las escuche.-Quédate aquí Zafira-chan, no temas, no salgas hasta que yo lo diga- Le habla con dulzura, si algo le pasara a ella la niña podría mantenerse oculta en los matorrales hasta que el peligro haya pasado. Se dirige lentamente a unos cuantos metros lejos de la niña, y allí si sale lentamente de la alta hierba con las manos en alto donde se las pueda ver.

-Este…Buenas tardes señores, mi nombre es Tomoe Gozen, una extranjera en estas tierras. Me disculpo por interrumpir de esta manera, pero desde que vi a ese hombre asesinado he querido contactar a las autoridades elficas para informar lo sucedido. ¿Pueden ustedes ayudarme?-Usa su mejor etiqueta la chica para tratar con ellos, no quiere parecer una amenaza ni que se la amenace de algo que no es.

claro que te podria dar la carta, pero por que quieres una carta en la cual estan expresadas las ultimas palabras de un hombre hacia su enamorada? Bamos digo yo que bosotros no estabais enamorados... ademas y si tu intencion en engañarnos somos tren crios y un gato desproporcionalmente grande... Es por eso que tu peticion me parece extraña jeje dudo que tu seas su amada.
Dijo marc, no se fiaba de los adultos, pues ellos tenian maldad, todo lo que hacian era por dinero y en el mejor de los casos tan solo menospreciaban a los crios.
De repente el joven Marc noto algo, y agudizo todos sus sentidos para intentar encontrar algo, tenia la intuicion de que los vijilavan, no sabia quien pero alguien los vijilaba.

El elfo que detenía al grupo que trataba de avanzar al norte cambio su expresión, había escuchado algo que no le callo para nada bien...

-Ultimas palabras?...- Pregunto dejando de lado toda calma en su forma de hablar, no obstante segui manteniendo un tono bajo de voz, aunque mas violento que antes. -Lugo murió? Si Lugo esta muerto... Quiere decir que la carta donde pedimos ayuda no llego a la ensenada?...- Se toma un segundo para mirar al cielo, luego a al bosque que estaba a su derecha (izquierda de ustedes, el elfo esta de frente suyo).
-ESTO YA NO ES UNA BROMA!- expresa con fuerza, siempre manteniendo un tono de voz bajo. -Si llegaron hasta aca es que tienen MI CARTA! Y me gustaría verla- empieza a caminar hacia el grupo.
-Yo soy Donar, capitán de las fuerza de exploradores del norte de la ensenada de plata por Orden de Senescal... Si es mi carta la que tienen, están yendo a mi campamento a 1 kilómetro al norte de aqui. justo al final de este risco donde se puede ver abajo a un grupo de humanos usando esclavos para perforar con pólvora Unas cuevas que se adentran a esta tierra... MI TIERRA. Quiero Ver esa carta... Quiero ver que me equivoco y mantener una mínima esperanza de que llegaran refuerzos....-
Cuando termina de hablar esta prácticamente frente a la montura de Keilyn, esperando poder ver la carta que los extraños habían traído con ellos hasta aqui.

Los paladines miraban no habían empezado a buscar pistas cuando Tomoe se asoma, automáticamente dos de ellos desenfundan sus armas antes de que pueda hablar, pero sin moverse del lugar, el resto solo miraba. Rápidamente Tomoe habla expresando sus deseos de comunicarse con las autoridades. Uno de los paladines toma la palabra.
-Descansen...- Luego de esa orden todos vuelven a enfundar sus armas y el caballero que aparentemente estaba a cargo toma la palabra. -Por favor, acérquese señorita, Le voy a pedir que no haga ningún movimiento brusco, veo que esta armada y no quiero que... Se malinterprete algún gesto. Mi nombre es Oliver Tacher, soy el capitán de este grupo de reconocimiento del '' fuerte de la playa'', punto de vigilancia que el puño de Hierro coloco con la misión de ayudar en la seguridad del menguado Reino de la Ensenada de plata. Ya envié un mensajero a exponer este crimen ante la luz y las autoridades... Veo que esta aquí desde antes que nosotros, vio algo que nos pueda ayudar a aclarecer este asunto? Necesito esclarecerlo lo antes posible... Solo la verdad puede evitar que esto termine en un malentendido- dice haciendo gestos de respeto cuando se presenta para saludar, y luego haciendo señas invitando a la joven a acercarse. Por su forma de hablar y gesticular parecía ser una persona instruida y amable, por un lado se podía pensar que era frió por no dar algún tipo de contención por la presencia del cadáver en el lugar, o que tal vez dio por asentado que Tomoe no necesitaba alguna contención por su aparente condición de guerrera
Justo a el permanecía otro paladín alto y fornido, el resto seguía cumpliendo con las ordenes que Oliver había dado con anterioridad...

Hizo bien Tomoe en entrar en escena lentamente, con educación y timidez, cuando no conoces a alguien lo mejor es ser respetuoso y recatado, en especial cuando puedes herir sensibilidades...Y si bien esos hombres no parecen ser sensibles la situación es algo confusa y delicada. En muchos sitios eres culpable hasta que se demuestra lo contrario, y si eres extranjero es casi una condena directa, esos hombres a pesar de reaccionar a ella como si fuese una amenaza le dan la oportunidad de hablar y explicarse lo cual agradece con su mirada y luego con un gesto de leve inclinación a su líder. Por lo que se ve en primera instancia que si bien la toman a ella como una amenaza leve y/o sospechosa son diplomáticos y correctos, con un habla adecuada y siendo sincera en sus acciones confía Tomoe en que aclarara toda duda sobre su inocencia y puede inclusive que pueda ayudar a esos señores a resolver dicho crimen.

-Es un honor conocerlo Señor Oliver Tacher, con gusto lo ayudare en todo lo que necesiten.-Se acerca despacio con las manos juntas sobre su vientre de modo sumiso y  respetuosa. -Puedo agregar algo que considero de importancia...Vera, cuando llegue aquí ese hombre ya había fallecido y en este lugar se encontraba una elfa con un tigre blanco y dos niños. Ese pequeño grupo tomo las pertenencias de ese hombre y entre esas pertenencias había una carta que parecía ser muy importante. Según esas personas llevarían esa carta a destino, pero no quisieron compartir esa información conmigo por lo que partieron en esa dirección-Señala con la diestra la dirección que tomaron Keilyn y compañía- Yo preferí ir en busca de autoridades elficas y entonces los escuche a ustedes...Por miedo me escondí ya que un grupo de hombres que encuentre a una mujer sola tan alejada de todo puede no pasarla bien, pero suerte para mi que me he encontrado con un capitán y su grupo jejeje-Sonríe de manera dulce y amable al terminar de relatar lo que ella presencio a los soldados del Puño de Hierro, ahora solo le resta esperar a que ellos tomen cartas en ese asunto.

Estaba confusa, no me esperaba para nada aquella reacción por parte de aquel elfo. Sabia de que trataba la carta en cierto modo, incluso puso un nombre al muerto y parecia saber donde nos dirigiamos. No podia creermelo¿era bueno? Era amigo del muerto? Necesitaba saber todo de una manera clara, pero todo tan rapido no me dejaba mucho que pensar. Mas aun cuando él se acerco a Kirot sin temor. Luego me puse a mirar un mapa para asegurarme de que ivamos donde el indicaba. sin decir nada le extendi la carta.
-No...nosotros nos lo encontramos muerto en el camino...ivamos a entregar la carta...
Dije mirando a Kirot que sacaba los dientes como aviso de si aquel elfo se acercaba mas acabaria con algun diente encima.

realmente esto estava pasando demasiado rapido, ¿enserio aquel elfo creia que se la hibamos a dar asi por las buenas? No, no podia permitirlo, por muy elfo que fuera todo ser tiene un precio, sea en monedas o en amenazas, el podria ser malo, el podria estar en el vando enemigo...
-No,no te la dare, acompañanos, acompañanos si esto te parece tan importante, te la podemos leer eso si, pero en ningun momento te la dare, pues sere yo o nosotros quien la entreguemos... no se si este es el camino correcto pero este es el camino que yo elegi.-
dicho esto mire a mis compañeros esperando su aprovacion a lo que acababa de decir.
no savia vien por que pero creia que todavia lo realmente importante estava por empezar.

El elfo Toma la carta que Keilyn y la mira con desilucion...
-Mi nombre es Calico, Soy lider de los exploradores y guardianes del norte de la ensenada- Comenta haciendo una seña con la mano, en ese momento e escucha movimiento ven el bosque. -Como verán el punto señalado esta mas adelante como un lugar peligroso, por eso esperábamos los refuerzos aquí... La idea era que la carta llegue a la ensenada y que usen el mapa para que la ayuda llegue sin retrasos, ahora la ayuda no va a llegar- Comenta en un tono desilusionado mientras sus compañeros se dejan ver saliendo del bosque con los arcos tensados, Aparentemente eran 8 Elfos mas, de apariencia curtida y experimentada con arcos tensados en las manos y espadas en la cintura, se asomaban al lugar bajando sus armas al ver la ausencia de peligro por parte del grupo.
-Entiendo y admiro su postura ante el deber Joven, si me acompañan les mostrare a lo que pretendía enfrentarme y darse una idea de por que no los deje avanzar- Comenta invitando al grupo a seguirlo.

En cuanto Tomoe Saluda cordialmente diciéndole Señor Oliver, El paladín que se paraba atrás de su líder dice en un tono un poco agresivo. -SIR! Es SIR Oliv....- Calla tras una seña De Oliver
-Permita continuar a la dama- A lo cual todo el grupo sigue sus tareas mientras Sir Oliver Tacher Prestaba atencion a las palabras de Tomoe.
-Muy bien, avisar a las autoridades es algo vital, no obstante ya envié uno de mis hombres a que realice esa tarea, me gustaría pedirle que nos acompañe, Seria de gran utilidad que pueda identificar a las personas que se mueven junto al tigre blanco, debe haber una razón por la cual se adentraron mas al norte... Me gustaría pensar que no fue para evitar que la justicia los alcance...-
Cuando Oliver termina de hablar llega uno de sus hombres desde donde aparentemente arrancaba el rastro desde el cual el cuerpo del elfo muerto había sigo arrastrado hasta ese lugar.
- Sir, por lo que note este Elfo yacía muerto mas adelante, aparentemente alguien lo busco y lo mato con una flecha en el pecho... Y por allá hay huellas que van hacia el norte, aparentemente es a donde se dirigen las personas que lo... Saquearon...-
- Entonces al norte esta nuestro destino...- Comenta mirando a sus compañeros - Desea acompañarnos Señorita?- Luego de hacer la pregunta todo el grupo comienza a caminar, Menos Oliver que esperaba una respuesta

La dama de bellos rasgos faciales orientales había terminado de comentar lo ocurrido con una sonrisa amable y cariñosa hacia los presentes, demostrando así ser la clásica “buena chica” que nunca se mete en problemas y trata de ayudar a los demás de algún modo.  Ella cree que está haciendo lo correcto y se siente tranquila y hasta se relajo al saber que la están escuchando con atención, quizás por eso la asusto tanto el grito del otro hombro que la hizo sobresaltar de manera abrupta mostrando ella mucho miedo en el rostro cuando le gritaron eso de Sir de forma acusadora y casi castigándola por así decirlo.  No dio ningún grito de susto ni tampoco afloraron lagrimas, a pesar de tener un dulce corazón y de actuar como toda una doncella que es esta bien entrenada para tomar la armas y mantener una fuerte voluntad en casos críticos, pero no dejo de agradecer por dentro cuando el capitán de esas personas le ordeno a su soldado que la deje continuar. Al final se le pidió que los acompañe para identificar al grupo que se llevo la carta, y además la felicitaron lo que le hizo feliz.

-No tengo ningún problema en acompañarlo, asumía que si me presentaba ante las autoridades locales me pedirían alguna forma de identificar a ese grupo y lo más seguro es que lo haga con mis propios ojos. – Responde la dama girando un poco el rostro mirando hacia los matorrales donde Zafira aun debería estarla esperando bien escondida. – Me gustaría pedir algo más si se puede…No estoy sola, tengo a una jovencita a mi cuidado ¿Puede venir con nosotros? Y si es posible me gustaría pedir protección para ella, al menos hasta que estemos en un sitio seguro donde no estemos expuestos a ningún peligro ¿Eso es posible Señor, Sir…Tacher?- Ella tiene claras sus decisiones, pero no puede dejar de lado de ninguna manera a su amiga Zafira, ella es una joven hermosa y bondadosa a la cual quiere proteger y acompañar el mayor tiempo que pueda. Se inclina hacia delante Tomoe para pedirlo por favor, ya que realmente necesita que acepten su petición.

Vi como el elfo se presentaba y salian mas de los arboles. No podia creer lo que estaba diciendo. No podian irles tan mal las cosas. Pero al parecer asi eray nosotros de refuerzo teniamos mas bien poco. Tras oir aquello fui tras el con Kirot aun alerta.
-Muestrame el por que de los refuerzos...quizas nosotros podamos ayudar un poco.
Aunque viendo aquel grupo de elfos armados yo no era nada util.

-supongo que esta bien... creo... espera que?! nos dices que iremos a un lugar peligroso??-
sus ojos centellearon unos momentos ante la posibilidad de poder practicar su magia, normalmente todo no era tan sencillo pero era mejor ir acompañado que ir solo en un lugar donde probablemente los mas pacíficos serian los redcap.
-entonces esta bien, pero tan solo iré con vosotros si vamos todos juntos.-
alce la mirada serio hacia mis compañeros.
-entonces vendréis?

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