Broken soul

El mundo comienza de nuevo, o al menos, para esa criatura de origen celestial, el mundo comenzaba nuevamente. Alguna vez feliz en su mundo, alguna vez así vivió, pero eso es algo tan lejano como su vida antes de reencarnar, luego vino la pesadilla, la caída, el dolor. Esa vida no duro mucho, encontró el fin al rápidamente, encontró burlas y odios para con ella, en respuesta a su ignorancia y su orgullo que le hizo creerse mas de lo que realmente es, solo un objeto, una criatura mas entre millones de millones de vidas. Pero tras los sueños y las pesadillas, tras la vida y la muerte sus ojos se abren de nuevo, para descubrirse una vez mas respirando, aunque con mas dolor que el que ha sentido en toda su existencia, mas doloroso que la muerte, mas doloroso que el rechazo y el fracaso, algo que jamas imagino que sucedería

Su espalda esta tibia, así como el resto de su cuerpo que maltratado se encuentra. Al menos tiene la suerte de que ninguna extremidad ha sido dañada, ninguna parte de su cuerpo esta herida de gravedad, aunque arde, algunas partes de su cuerpo arden. Sus tobillos y muñecas en especial, esas partes duelen demasiado. Su cuerpo aun se nota entumecido, como quien ha dormido demasiado, como quien ha estado herido demasiado tiempo, como alguien que no tiene energías suficientes para nada.


Donde despertó sin dudas no es el cielo, sino todo lo contrario. Allí no hay vida, solo un vació infinito, la muerte domina completamente aquel sitio, y ella esta allí, en su peor pesadilla, en el tormento de toda criatura, en el terror de todo ángel. Yace recostada en una especie de altar, sin ropas, completamente desnuda, como si fuera una recién nacida, y con marcas en su cuerpo, en los tobillos y en las muñecas, las marcas de un esclavo.


Un símbolo del ocultismo es lo que grabaron en su cuerpo, la serpiente mordiéndose la cola, grabado en oro fundido sobre su piel, nada bueno puede salir de eso. Sea lo que sea, sea quien sea que lo haya hecho, esta claro que tiene poder, y ese poder ahora fluye por su cuerpo, pero aun no puede saber ese ángel lo que esa criatura ha hecho con ella, algo que solo las mentes mas perversas podrían imaginarse.

La cabeza me daba vueltas, la ultima batalla habia sido horrible. Nadie respetaba los angeles, ni si quiera a los suyos. Habia dormido bastante, quizas demasiado. ¿Estaba muerta ya? Ojala hubiera sido asi y no habria aguantado mas aquel infierno. ¿a esas criaturas protegiamos? ¿o esas criaturas no adoraban? ¿hace cuanto habria pasado ya de eso? Por lo que parecia demasiado tiempo. PEro no estab amuerta, aunque aun tenia la sensacion de la sangre correr por mi cuerpo y el dolor de esos artefactos clavandose. PEro ahora habia un dolor nuevo, los tobillos y las muñecas me ardian. Y no recordaba haberme quemado. De hecho, m icuerpo estaba tibio. Intente levantarme, algo entumecida y me senté. Entonces lo vi. No estaba mi armadura, ni siquiera tenia ropa. Y tenia marcas en el cuerpo, marcas extrañas y desconocidas par ami. Pero mi miedo aumento al ver aquel lugar donde me encontraba. Todo era rojo, caliente y silencioso. ¿el infierno? No, no podia estar alli, no queria y los angeles no podiamos entrar. Me restrege los ojos para velro mejor. PEro nada, era horrible aquel lugr, me ponia la piel de gallina. Miré las marcas una vez mas sin saber que eran ni para que significaban, pero viendo que parecian hechas con oro, algo que si me quitase podria venderlo por unas cuantas monedas.Despues me levanté, comenzando a andar poco a poco para no desequilibrarme con las alas. Cosa que no me decepciono, aun las tenia. Por un momento habia temido que me las quisieran arrancar como trofeo y como buen metal que eran una vez transformadas.
Di unos pasos, buscanddo laslaida de aquel lugar horripilante y deseando volver a casa. Quien me hubiese dejado ahi no habia dejado ni mi arma, ni mi ropa, ni mi armadura cerca. Deberia encontrarlas primero antes de continuar. Pro lo que busque.esperando encontrarlo en algun lugar, a la vista o oculto. Al parecer no tenia muchos problemas.

Y el ángel despertó, viéndose desnuda y en el infierno, ni mas ni menos, lo peor que le pudo pasar, caer al infierno. Los recuerdos le llegaban de a poco, los gritos de dolor al ser quemada al rojo vivo, ese oro, se lo templaron sobre el hueso y la carne, tatuajes, la marcaron como si fuera una vaca, la marca de Atropos reside en ella. Intento sacarse el oro para venderlo pero no pudo, el dolor no lo permitió, el oro esta fundido sobre su carne y llega hasta el hueso, si quiere vender ese oro tendrá que cortarse los pies y las manos, solo así podrá venderlo.
Pudo ponerse de pie sin problemas, también mover sus alas, ver y escuchar, aunque el hambre y el dolor están bien presentes en su cuerpo. Desde allí no se ve mucho, solo tiene un camino a seguir, el cual no parece muy alentador que digamos.


UN camino de fuego y sombras, eso es todo lo que tiene delante de ella. En el cielo no hay nada, solo una profunda oscuridad, a los lados hay roca caliente y mas allá de eso mas y mas oscuridad, como si fuera un mundo de sombras, sombras sin final, sombras si comienzo.

La idea de sacar el oro se vio frustrada, y los recuerdos me habian perderme mas. El dolor de aquellas quemaduras, aquellas marcas destrozando mi piel y findiendola, dejando sitio para que el oro llegase al hueso. Lo notaba caliente aun. Por eso que maba tanto. Sacudi la cabeza, Intentando recordar mas.¿quien me habia marcado asi? ¿quien habia sido capaz de marcarme y hacerme gritar asi? Yo nunca gritaba, no me quejaba del dolor. PEro aquello recordaba que hbia roto mi barrera. Nadie trataba asi a un angel. Por muy de este mundo que fuese.

Vi el camino lleno de llamas, y mis pies sin botas. aun asi no me rendiria, nadi eme ganaba a cabezoneria y saldria de allí de cualquier manera. Aunque fuese con los pies llenos de quemaduras. Aunque al parecer no seria peor que antes, parecian haberme quemado mucho mas. Movi un poco las alas extrañada. PArecia que aquellas cadenas estaban algo flojas, aunque no podia volar, me permitia moverlas algomas, cosa que agradecia. Entonces comence a andar por aquel camino, no habia mas, era por el unico lugar por el que podia ir. Asi que avance evitando las llamas que parecian salid el suelo.

Mientras el ángel recupera de a poco los recuerdos de cuando estuvo prisionera de los enanos, esta se decide que a toda costa saldrá de allí, aunque tenga que cruzar por un camino de llamas, rodeada de piedras, ella no se detendrá, tiene demasiado ego, y parece haber olvidado que ese orgullo suyo fue su perdición. Pero esa criatura no es alguien que aprenda de sus errores, por lo que de a poco y con cuidado fue cruzando aquel camino herviente y oscuro, tanto así que le dolieron los pies, sintió el calor quemandole su fina y blanca piel, pero logro pasar por allí, tal cual ella se lo había propuesto.

Tras un buen rato de andar el camino se volvió completamente oscuro, sin ninguna luz, sin fuego ni nada por el estilo, todo fue oscuridad.por lo que tuvo que recorrer un camino completamente a ciegas. El lugar comenzó a oler a azufre, lo cual comenzó a ahogarla de a poco. Las marcas en sus pies y en sus muñecas brillaron y le quemaron la carne, marcando incluso sus huesos, algo en ese lugar le estaba afectando, algo o alguien, no veía nada como para poder asegurarla, pero pudo sentir que algo allí estaba muy mal. De pronto la oscuridad ceso, y sentado sobre una roca rojiza vio a una criatura, de esas criaturas llamativas, imposibles de ignorar y de olvidar.


Al verla llegar esa criatura se puso de pie, hermosa criatura, de rasgos finos, rubio, ropa perfectamente arreglada, como si fuera el conde o príncipe de un castillo.La capa de sus ropas llega hasta el mismo suelo, y sus ojos carmesí la miran con deseo, amor, perversión e incluso odio, ojos que hablan mas que lo que habla una lengua. Pero su presencia hizo estremecer al ángel, su cuerpo no puede olvidar lo que le hizo, aunque la mente lo olvide, el cuerpo del ángel lleva sus marcas, lleva su toque a flor de piel, jamas podría olvidarlo.

-Bienvenida, gatita...-Le saludo con la voz bañada en miel, dulce, empalagosa, girando su cabeza a un costado levemente, para mirarla de reojo mientras sus rubios cabellos casi tocan el suelo. El dorado de sus cabellos en ese lugar tan rojizo convirtió ese cabello rubio en algo mas anaranjado, pareciendo así del color del atardecer. Una criatura peligrosamente bella, sin duda tendrá muchas criaturas enamoradas a sus pies, o al menos, de proponerselo lo conseguiría con facilidad.

avance con cuidado, aunque aun asi el suelo quemaba. Poco a poco recordaba el haber estado cautiva por aquellos enanos. La verdad era bastante horrible. Seguro que ellos me habia llevado a un volcan o al centro de la tierra para sufrir. Pero aquel lugar era extraño. Me daba malas vibraciones y notaba como poco a poco calentaba mas en la s muñecas y tobillos. segun me adentraba en la oscuridad y andar a ciegas comencé a toser notando como el aire parecia ahogarme. Las marcas brillaron, quemando mas aun. Y poco despues todo se ilumino dejando ver una figura. Podria ser cualquier ser del mundo, pero mi instinto me lo mostró. Era un demonio. Por lo que aquel lugar...quizas si fuese el infierno.

Estaba algo confusa por lo que le mire seria, observandole. Seguro que vivia como un rey. Todos los demonios eran unos falsos y conseguian todo o la mayoria de lo que se proponian. Y justo entonces me miro, levantandose con una mirada dificil de definir entre varias cosas que parecia. fui a hechar la mano a l aespada instintivamente, pero no tenia nada. Por alguna razon extraña algo me hizo estremecer. Yo no tenia miedo, no podia hacerme estremecer nada. O por lo menos nada de lo que recordaba. Le miré con odio devolviendole la mirada y escuchandole hablar.

sus palabras me resultaron extrañas. ¿gatita? animales felinos con pelo y en su mayor parte salvajes? Una forma extraña de llamarme. Busque algun arma, quizas si matase a un demonio volveria al cielo con mis hermanos. aunque cada vez perdia mas la esperanza de volver. Pero no fueron las palabras las que me hicieron hablar, sino su tono. Empalagoso, dulce, realmente sorprendente en un demonio, o simplemente a alguien que no conocia de nada.
-..si..bienvenida...Ajam.¿nos conocemos?
Respondi a sus palabras sin un apice de sentimiento.

Esa criatura tras darle la bienvenida se quedo observando, con ojos bellos, ojos tranquilos, que a veces, mostraron cierto arrebato lujurioso, yendo a observar las partes mas intimas del ángel. Otras veces solo mostraban serenidad, mucha calma, pero por sobre todo, astucia. El ángel busco la espada, y esa criatura cerro sus ojos, como si sintiera pena por ella que esta desnuda y a su merced. La única arma que el ángel podría tomar allí es si pudiera arrancar un pedazo de piedra del suelo o de las paredes rojizas, es lo mas cercano a un arma que existe por allí. Se llevo la mano izquierda al pecho, con suavidad, y su mano derecha la extendió hacia el frente, con la palma abierta, en dirección al ángel frente a el.

-Si y no-Respondió con dulzura-Te vi caer desde los cielos, pero el Terror Knight ya estaba en camino hacia ti, así que para no adentrarme en un conflicto innecesario me aleje del camino que me conducía hacia ti. Pero, tuve la grata sorpresa de encontrarte al otro día, moribunda a manos de los enanos que resguardan el castillo, los hombres de Selton.-Sonrió y abrió los ojos lentamente para ver en los ojos del ángel.-Vaya sorpresa, suerte que tengo trato con ellos. Son algo tontos, pero saben cuando algo les conviene, por lo que se quedaron con el metal y lo de valor. Les ofreci un par de secretos a cambio tuyo, y aceptaron.-Con la mano derecha, señalo sus pies y luego sus manos.-Los enanos hicieron el trabajo en oro, yo recite el hechizo, y ahora, eres mía-Con una sonrisa en su rostro, mostrándose amable y satisfecho le dijo aquella verdad, que el es su amo y ella su esclava.

Mire al demonio con curiosidad, era menos amenazador de lo que contaban las historias, pero ahi estaba. Y mii instinto no me permitia fiarme de nada de el. Vi como me señalaba y cerraba los ojos, comenzando a responder a mi pregunta. Mientras lo contaba yo miraba aquel lugar. Si aquello era el infierno, explicaria muchas cosas. Todos me habian visto caer del cielo¿que tenia eso de importancia? En ese caso mucha gente me conoceria pero cuando siguie explicando mire al techo o donde se suponia que debia estar. Imaginando e intentando recordar algo de aquello. Malditos enanos odiosos. Y...espera ¿que?..Le mire a los ojos confundida, me mire las manos y los pies, cosa que tenia bastante sentido. Y despues esepre un momento mirando al suelo. Tenia que pensarlo.¿que yo era suya?Yo no habia firmado nada, ni pactos ni nada. ¿quien se habia creido que era? Le mire a los ojos y tras pensarlo me heché a reir.
-Jajjajja, si..ya claro. Ni que yo, un angel pudiese ser de alguien. quizas tus ganas demonio

La criatura delante de ella se mostró casi compasiva, para ser un demonio esta demasiado tranquilo, se supone que los demonios buscan sangre, sufrimiento, destrucción, que destrozan ángeles entre gritos y bramidos. Pero allí esta esa criatura, hermosa, nada grotesca, por demás sociable, parece mas un joven noble que otra cosa.

-Ciertamente tu creador te dio belleza y fuerza, pero no te dio una inteligencia igual a tus anteriores dones-Cerro sus ojos, como si lamentara ese hecho.-Eso quedo demostrado en la forma en que casi moriste frente a los hombres de Selton-Esta claro que esta enterado de todo lo sucedido.- Cualquier criatura puede ser de otra si su voluntad es débil. Aunque para eso, se requieren ciertos requisitos, como los vampiros que muerden y esclavizan a sus victimas, pero tu no eres suficientemente inteligente como para imaginarte algo así ¿Verdad?- Guardo silencio, manteniendo los ojos cerrados y su tono meloso.-No, tu eres un ángel, por ende estas por encima de todo y todos-Una leve sonrisa se dibujo en su rostro, riéndose de esas supuestas verdades.

Era un demonio bastante raro.PArecia muy calmado y pacifico.alcontrario de lo que contaban todos.Cosa que me daba curiosidad. Le mire mientrass egui hablandome. Dando a entender que usaba poco la inteligencia. Molesta por lo primero que dijo decidi responder.
-Casi mori por dar algo de comer a esa gente. Tonto o no, era algo que debia hacerse. Y a mi no me importaba morir por honor.
Respondi tajante viendo como seguia hablando explicando als cosas. No podia ser verdad. Las cosas no ivan asi, es mas, mi voluntad era fuerte. Y el no era ningun vampiro.PEro al decir aquello le mire mal.Cerro los ojos y habló de nuevo, con su vozmelosa y su tono tranquilo.Pero al parecer dio en el clavo.
-Por su puesto que estamos por encima de todos. ¿acaso lo dudas? Vivimos lejos de todo, manipulando el mundo de vez en cuando. Aunque al parecer no se nos valore, somos mejores.
Respondi ante su sonrisa mirandole de abajo arriba con descaro y superioridad. Despues m ire a un lado y suspire.
-Bueno, cambiando de tema.¿donde esta la salida y mis pertenencias? No tengo tiempo para charlar con un demonio.

La bella criatura envuelta en ropas negras tras escuchar al ángel en su totalidad volvió a sentarse sobre la roca donde estuvo en un comienzo, una vez allí, bostezo y se miro las manos, en especial las uñas. al parecer esa criatura esta aburrida, o algo así, se sentó allí en la roca y no hizo mas que bostezar y mirarse las manos, cada tanto se toco los cabellos y se acomodo las finas ropas que tiene puesta.

-¿Que sucede? ¿Acaso tu superioridad no alcanza para salir de aquí?-Con cierto reproche, al igual que lo haría un niño esa criatura hablo, respondiendo a sus palabras, pero sin siquiera mirarla, como si no valiera la pena el esfuerza de girar su cuello y hablarle a la cara Se quedo en un profundo silencio, rodeado de oscuridad, frió y una gran sensación de vació. Esas sensaciones son peores en alguien como el ángel, que ademas esta resfriada, falta de alimentos, sin descanso y muy lastimada, siendo que nadie atendió sus heridas, o al menos solo la trataron para que no muriera, pero nadie la atendió como para que se curara por completo.

Habia hablado, pero aquel demonio volvio a sentarse ignorando mis preguntas y es mas, tomandome el pelo por haberlas hecho. Estaba cansada, con hambre y aun me dolian las heridas. Pero de nuevo mi orgullo me podia. Antes siquiera de pedir algo de comida a aquel demonio, preferi andar alrededor de aquel lugar, buscando mas camino, una puerta o cualquier cosa util. Pero no respondí. simplemente lo ignore, mirando alrededor.No necesitaba ayuda de nadie en aquel lugar. Aunque..ese demonio no parecia malo del todo. Si encontraba demonios por el camino, de esos que tanto se hablaban en el cielo...Desde luego tendria un problema. PEro aparte alrededor todo era oscuridad, y con aquellos dolores... Mire al demeonio y decidi hablarle.
-Si estas tan informado de mi vida con los enanos. Supongo que entenderas que necesito algo de comer. Eso para empezar.
dije sutilmente esperando que me diese algo o pidiese a alggun mayordomo o algo que lo trajera. Parecia noble, posiblemtnte tendria.

La bella criatura envuelta en ropas negras se mantuvo sentado sobre la roca donde estuvo en un comienzo, volvió a bostezar y ha mirarse las manos, en especial las uñas. al parecer esa criatura esta aburrida de ella, o algo así, se sentó allí en la roca y no hizo mas que bostezar y mirarse las manos ignorándola, cada tanto se toco los cabellos y se acomodo las finas ropas que tiene puesta.

-¿Que sucede? ¿Acaso tu superioridad angelical no alcanza para salir de aquí? ¿Tampoco alcanza para conseguirte alimento?-Con cierto reproche, al igual que antes volvió a hablarle, respondiendo a sus palabras, pero sin siquiera mirarla, como si no valiera la pena el esfuerza de girar su cuello y hablarle a la cara Se quedo en un profundo silencio, rodeado de oscuridad, frió y una gran sensación de vació. Esas sensaciones iban de mal en peor, algo estaba cerca, se estaba acercando algo o alguien que para alguien como un ángel es una criatura peligrosa. Sus heridas no mejoran y sus fuerzas no regresan, y no lo harán mientras este allí en el infierno, hogar de los demonios y terror de los ángeles, así como del resto de las criaturas del mundo.

Aquello era extraño, el demonio seguia mostrando sus sentimientos. su aburrimiento, mostrando que solo le importaba su pelo y sus uñas. Casi tan egocentrico como aquel angel del espejo. No habia mucha diferencia entre ellos. Le mire cabreada, notando una sensación de vacio, realmente extraña. Y teniendo la extraña sensacion de que algo se acercaba. El demonio parecia querer algo claro, quizas que admitiera que no eramos las mejores criaturas del mundo. Pero aquello era cierto y no lo negaria. Seriamente avancé hasta el un poco mas ligera por poder elevar un poco las alas del suelo y equilibrarme con ello. Cuendo estuve lo suficientemente cerca le retire la mano que miraba y le mire a los ojos con cara de pocos amigos.
-Vas a darme de comer y descanso ahora. O vas a darme mis armas y me ire sin mas. Eos si no quieres una buena leccion de un ser superior.
Dije eliminando de mi voz cualquer atisbo de nerviosismo o inseguridad.

Aquella criatura siguió en su silenciosa monotonía, como si estuviera solo allí, mientras el ángel se traga su orgullo, aunque solo por momentos, ya que su orgullo es tan grande que roza la estupidez. El ángel se puso al lado de esa criatura y le tomo de la mano para hacerla a un lado, y luego de agacharse un poco pudo observar a los ojos de esa criatura, para así hacerle primero unas exigencias, y luego de ello al sentir el peligro que se acerca a ellos amenazar a esa criatura que hasta el momento demostró ser de lo mas pacifica. Sin cambiar de posición ni tampoco cambiar el tono de su voz, le respondió.

-Por lo visto tu grandeza angelical no sirve para conseguir comida, tampoco te da la inteligencia necesaria, o eres sorda o tonta. Creo recordar...-Se puso el dedo indice sobre la sien-Que te he dicho que los enanos se quedaron con todo lo valor, eso incluye armas, armaduras y otros objetos.-Cerro sus ojos y suspiro, aburrido de esa situación. Abrió sus ojos lentamente, para así volver a verle a los ojos al ángel.- Y dime ¿Que ser superior se supone que me dará una lección? Si por aquí hay alguien así, me gustaría conocerlo-Una hermosa sonrisa se marco en sus labios rosados, sonriendo también con sus ojos carmesí, brillosos, burlones y divertidos.

Le mire, seguia hablando de sus ideas, de que era tonta, sorda, y explicando mas claramente que lo que habia cambiado po mi eran mis propias pertenencias. Al go me olia mal en todo aquello, pero sobre todo su manera de tratarme, como si fuese alguien inferior a quien no debia hacer ni caso. Cosa que me era molesta, por mis necesidades y algo que me hacia estar intranquila. Mi ropa, mi armadura que tanto me habia logrado conseguir...¿todo?...PArecia que debia acostumbrarme a estar sin nada durante un tiempo, cosa realmente incomoda para mi. Pero lo peor fue lo último que dijo, con una sonrisa y aquellos ojos burlones. Parecia mentira...
Queria arrancarle la cabeza, romperle el cuello, podia hacerlo. O intentarlo. Estaba cerca, extender las manos y girar.Era simple. Pero esta vez debia pensar. Estaba en un aprieto como pocos. No podia salir de alli y sentia que algo malo se acercaba. Podia dar vueltas perdida por aquel lugar y encontrarme con algun demonio peor. Podian pasarme miles de cosas. Y por lo menos este demonio parecia en cierto modo pacifico. Me daba muy malas vibraciones, pero era lo unico que conocia y mas valia eso, que encontrar a alguien peor. O perderme en aquel lugar olvidado. Si el me habia llevado alli el podria sacarme.

-Vale, lo has conseguido. Yo soy inferior a ti¿contento? Soy un angel fracasado y tu un demonio noble o con ...bastante poder, al parecer. Ahora...¿me ayudas un poco?
Dije cortante, tragandome el orgullo, aunque sabia que aquello era verdad. Por aquello me habian hechado. Si hubiese sido mas fuerte seguiria en casa... Pero ahora habia que cambiar las cosas. Dar la vuelta ala situación, y comenzar a pensar sin ordenes. Simplemente por mi misma, como al principio con aquel humano. No recibiria ordenes, me comportaria segun mis ideas.

Se quedo mirando a sus ojos, esos ojos carmesí que parecen llenos de sangre, aunque a otras personas les gusta verlos de forma hermosa, imaginando que son rubíes brillantes y llenos de valor.

-La próxima vez gatita, cuando mientas, asegúrate de hacerlo bien-Sonrió y le acaricio el rostro con la mano derecha. Toco con su guante blanco la piel del ángel frente a el, que al ser inferior no lograría hacerle daño con un mero toque.- No existen los demonios nobles, todos son malignos, desde el primero al ultimo de los demonios-Sonrió ahora de manera perversa, mientras continua acariciando su rostro con la mirada clavada en ella.-Hay dos clases de demonios, los que fracasan, y los que consiguen la victoria. Como seguramente nunca comprenderías que clase de demonio soy, me adelantare a sacarte la duda. Yo estoy en los que sobreviven, no importa que suceda-Aunque esa respuesta no da una respuesta concreta sobre el, otro acertijo mas, uno de muchos.

Un sonido grave, un sonido perverso y gutural se escucho detrás del ángel, tan cercano y tan ponzoñoso que sintió el aliento caliente de algo respirandole en la nuca.

-Oh, detrás de ti gatita-Dijo aquel ser muy sonriente, completamente despreocupado ante tal inmensa e imponente criatura.

Mire al demonio seria al decir aquello. Desgraciado...PEro ahi no acabo mi odio, es mas, casi empezo cuando comenzo a explicarme y a acariciarme la cara llamandome gatita. Cada vez tenia mas ganas de arrancarle ese estilizado cuello. Pero segun lo que decia era un demonio de lo sque sobrevivian. Seguramente me habria costado arrancarle aquel cuello. ¿en donde me habia metido?...Pense mientras retiraba la cara.
-Los gatos son animales de cuatro patas, felinos, agiles, salvajes en su mayoria con mucho pelo...y..creo que sin alas.
Le respondi molesta por volverme a llamar asi. Entonces note algo en mi hombro y me giré para verlo. PEro aunque mi corazon se inquieto permaneci firme mirando a esa nueva criatura. al fin y al cabo estaba hecha para luchar, una criatura asi no debia de asustarme. Aunque sin armas ni armadura, todo era un poco diferente.
-Y este amiguito tuyo?...¿quien es? No presentas?

Mientras una criatura muestra una sonrisa picara, burlona, la otra criatura, el ángel lo miro serio, con cara de pocos amigos. Allí están, uno burlándose del otro, y el ángel, aquel que cayo por orgullo, no solo ya no podrá volar, ahora es tiempo que aprenda a hincar la rodilla, y mucho mas...
No deja de sonreír al escucharla, ve como aleja la cara esquivando el roce del guante sobre su precioso rostro, pero para esa criatura esta bien, es todo parte del juego.

-Pero las gatitas son frágiles, bellas, mimosas, justo como tu, mi gatita...-Y allí va nuevo, explicando el porque la llama gatita. Susurra palabras hermosas, palabras cargada se amor y deseo, el común de las personas caería embriago ante su voz, pero el ángel debe estar atento si es que no quiere ser presa de la red de esa criatura, dulce y cruel criatura. Entonces el ángel volteo para ver a un demonio muy diferente, a esos demonios de los cuentos y leyendas, con una presencia que oprime el corazón y perturba la mente. Siente el ángel las manos del del demonio sobre sus hombros, así como su suave respiración cerca de la nuca. Se puso de pie, muy cerca de ella, pegado a ella, para así susurrar en voz baja cerca de su oído y responder a su pregunta.

-My dear kitten, ese que ves allí es Belial, el es yo y yo soy el, somos dos caras de la misma moneda. Podríamos decir que yo soy el bueno y el, el malo-La criatura frente a ella rugió y avanzo con la espada en alto, dispuesto a partirla al medio. Pero ese que habla a sus espaldas susurro palabras olvidadas en el tiempo, en un idioma oculto a la memoria y el terrible demonio detuvo su ataque, aunque aun muestra sus intenciones asesinas para el ángel.

Escuche lo que dijo, ignorando aquel comentario inutil. como mucho de gatita tenia la belleza, lo demas..jeje, mas bien soñaba. Al darme la vuelta y ver aquella bestialidad de demonio aguante valientemente a no salir huyendo, e incluso a no abalanzarme sobre el por mero isntinto. Entonces el demonio que ahora estaba tras de mi me puso las manos en lo shombros y me habló al oido. Un escalofrio recorrio mi cuerpo al escuchar aquello. Es avoz...y esas palabras. Debia matar dos demonios, no uno, en el caso de haber partido del cuello aun habria tenido batalla y al parecer me habria costado sobrevivir. o simplemente...vencerlo. Posiblemente estaria muerta, el demonio de detras mio lo habia parado. Viendo aquello me aparte del demonio que tenia detras otra vez sin quitar al vista de ese tal Belial.
-Haber...como lo explico...no..no quiero amigos infernales. Y si, admiti aquello. No admito que nadie crea que tien poder sobre mi. Y... despues d ehaber admitido eso. Dame algo de comer o indicame la salida.

Ya habiendo presentado a su "amigo" aquel demonio se mantuvo tras ella, hasta que el ángel se hizo a un lado, alejándose un poco de el pero mirando directo hacia Belial, quien parece estar decidido a partir en dos al ángel a toda costa. A pesar de todo el ángel sigue siendo tan tonto e ignorante como en un comienzo, no ha entendido nada de nada y aun sigue con eso de querer irse de allí.

-Veo que no entendiste bien cuando dije que eres mi gatita...Eres mia, yo te compre antes de que te maten, tu vida es mia, para hacer con ella lo que plazca. Aunque sino estas de acuerdo con ello siempre puede arreglarse...Recuerdo que los enanos iban a cortarte la cabeza con el hacha, pero yo te compre, estuvieron de acuerdo en dejarte vivir, en venderte por un precio. Supongo que he perdido tiempo, dinero y conocimientos en vano, asi que ¿Por que no terminar lo que los enanos empezaron? Después de todo, ya no tengo mas nada que perderLa sonrisa dejo su rostro, ahora se muestra mas serio, mas siniestro. Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia ningún lugar, todo es roca y sombras, no hay un camino a seguir. Pero el ángel no esta en posición de observar con detenimiento al sujeto que se marcha, con el permiso de su otra mitad el esta libre de hacer lo que le plazca, pude ejercer todo el odio y la violencia que a el le gusta a ejercer, por lo de su mano mas monstruosa el fuego comenzó a formarse, para así ir creando grandes llamaradas e ir con ese fuego asando viva al ángel.

-Diviértanse-Fueron las ultimas palabras del supuesto conde que se retira del lugar, dejando solos al angel y a Belial para que se "diviertan".

Me quede un momento pensativa, escuchando aquello. Le debia la vida, estaba claro. Pero ponerme marcas como a un simple animal. Yo no me merecia nada asi. Y menos que me comprase como aun esclavo.¿quien se creia que era? Yo valia mucho mas que lo que podia haber pagado. Yo misma le habria agradecido y le habia debido la vida por lo que habia hecho, pero con lo que habia hecho conmigo...pocas ganas tenia de hacer aquello.
- Conque me hubieses dicho que habias salvado mi vida ya te deberia algo. No.. esta exageración.
Dije mirandole, aunque ya no estaba. Habia desaparecido. Mientras Belial creo fuego, y se veian muy claras sus intenciones. Estaba sin control. El otro demonio se habia ido, pero aun asi se escucharon sus ultimas palabras. ¿que me divirtiese? Estaba loco, por lo menos que me hubiese dado un arma. ¿que narices podia hacer yo contra eso?
-Ey ey ey...Belial, ni se te ocurra. Ademas sera aburrido para ti. Puedo darte un buen combate si me das lo necesario. Asi vas a aburrirte. El otro demonio dijo que t diviertas, asi no te divertiras, ni tu ni yo.
Dije dando algun paso atras, sabiendo de sobra que desde que me expulsaron parecia tener una maldicion o algo. Todos querian matarme por alguna razon desconocida.

Dijese lo que dijese el ángel las cosas no iban ademas, ademas, esa criatura que acaba de marcharse no busca agradecimiento, no tiene un corazón gentil para necesitarlo, vio un cuerpo muerto y decidió que seria mas útil como un esclavo, eso es todo. El ángel al quedar solo ha perdido lo unico que lo protege del infierno, cientos de miles de demonios vendrán tras el, para realizar todas sus perversiones, para realizar todas las torturas existentes y las que aun están por crearse, para poseer la esencia de sus mas odiados enemigos. Belial es el mas cercano, y el que mas privilegio tiene gracias a la criatura que acaba de marcharse, un privilegio que no hará a un lado, lo toma y lo disfruta al máximo.

Pobre ángel, mas que ángel es un ratón allí, tratando de usar la diplomacia con una criatura que no entiende la misma, no la necesita ni necesitara, su instinto le muestra el camino, como un perro rabioso en busca de algo donde desatar su ira, y allí esta ella, dispuesta para el, un regalo de su amo para el. Belial grito y rugió, las llamas se avivan y rodean al ángel, quemando la piel del ángel que sino hace algo rápido comenzara a cocinarse, su piel se quemara, se derretira y morirá en la agonía del fuego impío.

Mire el panorma. no pintaba bien. Estaba claro que aquel demonio no era muy listo, pero al parecer era mas impulsivo de lo que esperaba, quizas demasiado. No escuchaba y eso era algo malo. Aunque mis instintos me hacian sentir que la cosa podia empeorar. Vi como me rodeaba de fuego, decidico a matarme como fuese. Y suponia que mas demonios desearian lo mismo. igual que mi deseo por matarlo a todos ellos. Viendo aquello maldije, pero ya estaba quemada, mis pies ardian¿que mas podian quemarse?
Me pregunte saltando como pude el fuego, luego mire a Belial y sali corriendo de allí hacia la oscuridad, sin ver nada, pero con intenciones de salir o encontrar un arma. No veia nada y las alas desequilibraban pero no era tan grave como en el otro lugar. La cuestion es cuanto aguantaria. Estaba mucho mas debil que cualquiera, con los enanos incluso. contra muchos mas demonios o Belial solo iva a ser horrible.
-Maldito demonio. ¡¡¡¡calmalo ya!!!!
dije esperando que aquel que s ehabia ido volviese. Me daba peores vibraciones que los demas, pero por lo menos parecia que mi vida no corria peligro y desde luego, no pensaba morir en el infierno.

Y cuando todo lo demás falla, la fuerza prevalece. Es un viejo dicho que usan los ancianos que han visto los tiempos violentos, han visto caer reyes, ciudades, personas, y las palabras de paz, las negociaciones, los dioses, nada quedo, solo el mas fuerte, quien al vencer establece sus reglas, para a ser la verdad guste o no. Los pies del angel fueron los primeros en sufrir el efecto de las llamas, la piel comenzó a chamuscarse y se hubiera derretido de no ser que ella huyo a toda prisa, se adentro en la oscuridad para huir de Belial y salvar su vida.
Adentrada en la oscuridad llego junto al humano que protegió casi toda una vida, el cual le sonrió con dientes brillantes y sangre sobre las manos.

-Gracias, gracias a ti soy especial, mejor que todos-Se echo a reir mientras se prende fuego. Entre gritos y risas murió quemado, achicharrado, chamuscado hasta ser solo un poco de carne, hueso y fluidos hervientes sobre el suelo, siendo ahora nada, solo una masa de algo pegajoso y deforme.

Los gritos del ángel fueron en vano, nada ni nadie acudió en su ayuda, no encontró armas, la oscuridad no cesa, y su cuerpo no esta nada bien. Empieza a oler a quemado, sus plumas se chamuscan asi como sus cabellos, el fuego crece, Belial esta tras sus pasos y el fuego parece un cazador feroz, persiguiéndola y alcanzadola sin piedad, con gran eficacia.