Encuentros Lejanos

Las noches  no eran las mismas, mis días como ninguno otro, ya había pasado mucho desde sus muertes pero aún lo recordaba como si hubiese sido ayer, como si de una escena de terror se tratase. Un impuro, perseguido y burlado por la descendencia de su naturaleza como si una anomalía o monstruo hubiese nacido en este mundo en forma de un niño, ya no distinguía la bondad de la maldad era como sí mi corazón quisiera amar y mi mente odiar, no poseía amigos o parientes a los cuales acudir, apenas y podía tener el gusto de tener conocidos, en este mundo repleto de “criaturas” la  aceptación no era un terminó bien usado por quienes conocía en mis viajes ,siendo solo el desprecio y humillación lo único que se me retribuía ,no podía negar mi sed de sangre, mi deseo de venganza ante el mundo, pero no debía dejarme corromper por un deseo tan vano como ello o eso me decía un hombre hace mucho ,un gran guerrero al cuál pude llamar padre.

Algo debía aceptar y era que la noche poseía una apariencia atractiva, estaba acompañada de un oscuro cielo entre nubes distantes y una luna llena, siendo la única luz que se reflejaba en las calmadas agua de la costa, una vista hermosa y desolada, casi como un poema escribiéndose por sí solo, haciendo que mis sentidos se deleitasen con cada detalle a denotar de  lo que me rodeaba.



En la soledad de mí compañía, me senté en la arena entre rocas y restos de madera podrida de antiguos navíos, a presenciar aquel cielo nublado bañado en tragedia y armonía, justamente estos momentos eran los que más disfrutaba de mis viajes, como la simpleza de de algo tan cotidiano como una playa a la luz de la luna se podía volver tan espectacular a los ojos de un soñador inocente.

Aunque una travesía en solitario dicen es la más satisfactoria, las dificultades son aún mayores, supongo esto es la vida, caerse y levantarse, luchar o morir o eso se me había demostrado hasta ahora.

Por más que mi soledad aumentaba, aún me acompaña las palabras de mis padres diciéndome que siga adelante, que equivocado estuve al haber pensado que serían invencibles en aquel tiempo , supongo. . . que la irá de aquellos, sus perseguidores fue más fuerte que el amor que los unía.

-“Donde estarán ahora. . .” –dice viendo fijamente el cielo con un dedo sobre su careta algo curioso, mientras extendía sus grandes alas negras, para no ensuciarlas con la arena.

Apariencia:

Era curioso como el silencio de la noche y sonidos varios, como el oleaje de la costa, las ramas de los arboles moverse y los vientos susurrantes que pasaban cerca de mí, hacía de ese lugar algo apacible , me preguntaba si la muerte era parecida a tan tranquilo entorno , rodeado de oscuridad en tu propia soledad contemplando lo demás sabiendo que tu mente puede estar tranquila. Era agradable aquél momento , me hacía pensar muchas cosas o cuestionarme la existencia de mis años ,lo que era y lo que seré . . . muchos pensamientos y tan pocas respuestas ,era frustrante no tenerlas pero al final sabía que las obtendría de una u otra forma.

Entre pensamientos , al voltear por mera coinsidencia noto a lo lejos de la costa una balsa llameante que arde furiosamente dejando un rastro de cenizas en el oceano, curioso de lo que sucedía me levanté y limpie mi cuerpo de la arena en esté ,alzando el vuelo me elevé en el cielo acercandome unos metros viendo que aquella balsa iba vacía y no habian cadaveres ni personas en el agua , a lo que veo una mujer de pelo rojizo y ropa de barbara en la orilla ver aquella balsa hundisere -" Ha de ser una clase de tributo . . ." - dice confuso por sus acciones al no conocer mucho las acciones humanas, mas si algo de sus costumbres.

Levitando en el cielo ,relajando mi aletear me quede viendo aquella  llama que atizaba la madera de la balsa con recuerdos pasajeros que veía al dirigir mi vista hacia las llamas  para luego ,ir tranquilamente a espaldas de la mujer a varios metros de su posición sobre un risco que se situaba a una distancia prudente para sentarme a admirarla.

-" ¿Se supone que es un tributo?" - dice mirando la balsa hundirse entre las cenizas ,sentando con una pose como si aburrido estuviese , estirando sus alas negras y su distintiva mirada perdida para luego ver el rostro de la mujer al voltearse.

Descripción:

Al hablarle a sus espaldas era extraño que no se conmocionase de una manera alarmante o al menos un poco sorprendida, solo fue una simple respuesta sin emoción alguna , confirmando mi teoría acerca de la balsa en llamas, para luego verle voltearse hacía mi dirección viéndome fijamente entre pasos, intentado tener una distancia mas cómoda para hablar y seguramente detallar mejor mi figura y aspecto. Levantándome y sacudiendo el polvo de mis ropaje , salte al vacío el risco extendiendo mis alas para disminuir la velocidad de caída y planear con lentitud hacía donde ella se dirigía tranquilo y sin movimiento extraño alguno aterrice a unos pocos metros de ella, pudiendo apreciarla más.

-" Soy Azael y ¿Tu?" - dice curioso ,analizando su cuerpo, rostro y postura mientras guarda sus alas a sus espaldas para su comodidad.

-" Es extraño ver humanos en estas costas , ¿Que te trajo a este lugar?" - pregunta directo y sin balbuceo con una mirada curiosa y extraña al estar acompañada con tan siniestra sonrisa en su careta.

Era curiosa la tranquilidad de esa mujer , casi natural podría decirse para haber visto a un chico de ropas y alas negras y una aterradora cara , además de un ojo maldito. Se comportaba conmigo como si igual fuese para ella, me era extraño y desconocido esta forma de comportamiento hacía mi , siendo el desprecio y la ignorancia lo único que conocía de los humanos esta mujer me revelo un lado que desconocía en pocos segundos con solamente presenciar su actuar.

Escuchando su presentación, menciona un apodo en particular que llamo atención y conocía por su significado que era "Fuego" o algo relacionado a ello, algo así recordaba de mis enseñanzas en oriente, - "Que extraño apodo para una mujer, en pocas palabras eres Enea del fuego. . . "- dice sin cortesía alguna a su presentación , como si poco le importase sin pensarlo mucho, solo despejaba sus dudas y alimentaba su curiosidad como cualquier niño haría.

A lo que, su risa salio de la nada al escuchar mi comentario acerca de el por qué de su presencia acá y el hecho de haberla llamado "Humana", supongo esos fueron los detonantes , quizás era como yo un ser mítico con parecidos a los humanos, aunque ella en su totalidad parecía una ,así que mis dudas no se sentían las mas acertadas, -" ¿Curioso?"- le dice mirándola consternado y confundido por su comentario -" Supongo es cierto, pero es extraño ver figuras como tú por este territorio"- dice con una amable voz, que aun se veía opacada por tan tenebrosa careta, para no ser descortés al escuchar su motivo, no le pregunta el por qué ya que normalmente los tributos de ese estilo ,eran en recuerdo a los caídos y lo que menos quería era hacer de ello una incomoda situación para ambos.

Notando como sus pasos se acercaban mas a mí, me quede tranquilo con una leve confianza por su actuar aunque aún no total , -"Descansaba y la vista simplemente me atrajo, no soy consiente del tiempo así que desconozco el tiempo que he estado acá" - responde tocándose la careta con un dedo en forma pensativa al explicarse , -" Pues mi edad es superior al tiempo de vida un humano promedio . . . pero entre los míos ,supongo sigo siendo un joven "- quitando el dedo de su cara, se explica poniendo su mano en su cabeza riendo al explicarse como si explicase algo difícil de entender, -" La valentía, no es algo que me haga falta para venir a un hermoso lugar, supongo tengo una debilidad por las maravillas de la naturaleza, sería mas fascinación que valentía " - dice admirando el cielo estrellado , sobre el manto de la noche para volver a ver a la mujer.

Viéndola acercarse más, dude de mis acciones y desconocía si retroceder era la mejor opción, siendo tan confiado como siempre me quede ahí parado solo viéndola aproximarse hacía mi extendiendo su mano hacía mi , en lo que parecía un saludo mas cortés y amable , -" Eres una mujer peculiar, tu amabilidad no es algo común "- le dice caminando a su alrededor viendo su cuerpo y notando su espada en espalda, además de su armadura reducida , -" Pero he de declinar el sostener tu mano, si la toco absorberé el calor de tu cuerpo y la noche es fría ,así que no quisiera perjudicarte "- dice parándose de nuevo frente a ella luego de terminar su vuelta al rededor de su cuerpo, -"Aunque tu actuar  ha sido lo suficientemente cortés , aceptare eso como si tu mano estrechase "- dice , con una expresión en el rostro como si claramente estuviese sonriendo mientras se ilumina su ojo rubí con la luz de la luna.