La aparicion de la bruja roja.

Era un día tranquilo, parecia que los problemas de aquella ciudad tiempo atras habian acabado. Pero ahora porfin podia ver a la gente normal. Familias, parejas, niños jugar por las calles. Ya  no eran asesinos, contrabandistas, borrachos o ladrones. Claro que la vida por el día era muy diferente que a la noche. Por el dia todo era mas seguro, mientras que por la noche todo parecia serlo. Incluso la unica persona amable, podria parecer un alma malvada.

Habia entrado en la ciudad a primera hora de la mañana, contemplando los grandes muros. Esta vez vestia ropa, quizas demasiado vieja y anticuada, pero era lo unico que me quedaba desde antes de la maldicion. Por que se sabia que las tiendas no abrian de noche, y robar ropa cuando poca gente te podia ver era para mi algo absurdo. Pero ahora era diferente. Necesitaba ropa decente si queria seguir andando por las ciudades y explorando las nuevas costumbres de la gente tradicional.  Tambien debía buscar una herreria, hacia muchos años que no tenia armas en condiciones. Necesitaba una buena espada, afilada y resistente, y quizas algun escudo. Ya podia vivir lejos de la noche, y buscarme mi propia comida y sin tener que robar o matar a nadie para comer sobras de posadas. Esa comida asquerosa que solo quedaba a ultima hora del dia, cuando todo el mundo habia comido y solo quedaban posos y huesos.  Quizas incluso cogeria un arco, pero dudaba que siquiera el dinero me valiese para una buena espada. Y era complicado regalar joyas milenarias y que no te culparan de ladrona.

Asi que entre a la ciudad llamando la atencion con aquellos ropajes viejos y raidos, y quizas tambien por el pelo rojo. Recordaba los problemas que aquello me habia causado hace tiempo. Pero esperaba que ya dejasen de buscar a mujeres de pelo rojo o que no se acordasen de mi. Despues de todo yo habia ido por la noche y era totalmente inocente. Ahora era de dia y los guardias podrian ser otros, aunque solian tener unos horarios algo raros por lo que descubri mi ultimo dia en la ciudad. Y en el caso de que les preocupara mi presencia y les alertara tendria tiempo para coger algo de ropa como poco. Y como siempre, intentaria solucionar el problema con diplomacia. De no ser asi seguiria a por las armas tranquilamente y sin problemas.

Entre a por ropa, y escogi sin tener mucho estilo. El problema de la ropa era simple, o muy quequeña o muy fina, o muy ancha. Pero ni de hombre ni de mujer, no habia ropa para cuerpos como el mio en aquel lugar. Las de hombre me quedaban anchas, mientras que la ropa de las damas y mujeres campesinas me quedaban muy estrechas y marcaban demasiado mis musculos. Frustrada por ello simplemente compre una capa y decidi ir mas tarde al armero, buscando alguna armadura mas acorde con mi cuerpo...inusual.

Oia a los guardias hablar, preguntandose quizas si yo era la bruja que enveneno la ciudad. Pero por miedo o duda prpeferian no acercarse ni preguntar. Ahora entre en la herreria y vi, como esperaba una espada magnifica, a lo que pregunte el precio sin demora y un escudo tambien, sabia que se avecinaban tiempos duros.
-¿tan caro?...No puede ser.
-Lo sentimos dama, pero los precios con la guerra han subido, el material y el trabajo tiene que pagarse. Incluso el fuego cuesta mas encenderlo estos dias nublados.Si no le parece bien mi precio deberia marcharse.
No tenia ganas de pelear ni de armar una pelea sin mas. Por la noche era simple, pero de dia todo era diferente y costaria volver a hacerse a la idea. Asi que a pesar de mis instintos y de mi poder de intimidacion preferi aceptarlo.
-Esta bien...¿podria afilarme por lo menos esta espada?-Dije extendiendole la espada en la que tiempo atras solia convertirme,ya con alguna raja que otra despues del tiempo.
-Madre mia...Deberias ahorrar y comprarte otra. No me malinterprete. -Dijo mientras afilaba la espada- Pero esta espada a dos golpes fuertes seguro que acaba rajada. ¿sabe...he visto muchas espadas en mi vida, pero esta es rara e inutil...no se como puede estar sin fundir, el material es bueno, pero....
Llegado a cierto punto mi mente se desconecto de la conversacion y contemplo las armas como si fueran aquellos tesoros de su cueva. Alomejor alli tambien habia espadas con mangos dorados y fundas relucientes. Pero para que? Todas esas hojas tenian mas de 300 años. Seguro que ni cortaban una naranja. Y me quede alli, esperando y contemplando las armas y escudos como un niño chico, siempre deseando combatir, para al final acabar siendo una asesina vendida.
-Señorita...Deberia cuidar mejor las armas, esta parece tener como poco 100 años y eso en una espada... es tenerla abandonada. Siempre tiene que parecer recien estrenada, esta en cambio parece que estuvo en el desvan entre los excrementos de los animales...-Y el hombre seguia hablando sin parar.

Seguia hablando aquel hombre. Debia de sentirse muy solo o usado ya que hablar tanto tiempo sinpausa no era algo muy normal. Entonces acabo de arreglar mi espada y me la entrego.
-Si te parece bien, ya esta acabada. Si no es asi puedo afilarla un poco mas.
Mientras cogia la espada y la buscaba fallos o algun roto entro una chica joven. Pero estaba tan centrada en la espada que no me fije hasta que ella me hablo. La mire curiosa, la conocia, quizas no hace poco tiempo. Me sonaba su aspecto y la ropa. No sabia si habia hablado con ella o si solo la habia visto por las calles. Pero la mire finalmente y cogiendo con una mano la espada, le extendi mi otra mano.

-Sinceramente tengo tantas cosas en la cabeza que no lo se. Pero de todas formas, me llamo Enea. ¿tu?
La mire espectante y curiosa. Luego pague al hombre lo que le debia por arreglarme el arma y espere que la chica acabara para hablar con ella mas tranquila. Sentia algo extraño en ella, algo diferente y poderoso. Como si fuera un...dragon. Pero hacia decenas d años que no veia uno.

Segun me presentaba oi una voz a mi espalda, una voz familiar y tranquila a la que respondi por instinto.
-Muy bien la verdad, la vida me sonrie.
Dije para despues reaccionar y girarme para verla. La mire fijamente y sonrei.
-Aaaanda, si tenemos aqui a la mismísima Risty. De dia llamas demasiado la atencion y con esa ropa...ni te cuento.
La mire feliz. Hacia mucho que no la veia y solo la habia conocido en mi epoca de asesina. Apenas sabia nada de ella, pero era gracioso hablar con ella.  

off( Ris, si tienes otra idea del pasado o algo dime.)

Mire a Risty esperando fastidiarla con mi comentario, pero como siempre seguia igual. Nunca daba importancia a la manera de vestir ni a su propio aspecto, iba como queria, y sin ninguna queja. Claro que asi mas de uno intentaria echarsele encima. Cuando se acerco a mi y me agarro la cintura la mire arqueando una ceja. Sabia por donde iba...No Risty...no sigas por ahi...Luego recibi un beso, uno en la mejilla y tras eso vi como se apartaba.

-Venia a arreglar mis armas. No sabia que estuvieses por aqui.

Respondi restregandome el moflete incomoda y quitando lo que podia quedar se las babas de esa mujer. Luego mire al armero y le devolvi la espada para que la afilara algo mas.

-¿que es de tu vida? ¿ya te has enamorado y has dejado de encapricharte de los demas?

Cuando acabo el hombre cogi la espada y di el dinero suficiente, luego mire a Risty tranquila. Podia ser estrecha con ella, pero a pesar de todo me caia bien. Asi que tras mucho tiempo sin verla no desaprobecharia la oportunidad.

-Quieres ir a tomar algo? Asi hablamos y me entero mas tranquila que fue de tu vida.Peeero ya sabes...nada de citas. Que nos conocemos.

Dejando que se acercara, habia dejado que volviese a fastidiarme. Ya no me importaba tanto, pero aun asi sabia donde podia llegar esa mujer y tenia que tener bastante cuidado.
-Asi que vives aqui...casualidad que pasara por aqui.
Luego me aparte algo molesta y la segui escuchando proponiendola lo de ir a tomar algo. Despues de todo me gustaba charlar con Risty. Siempre que esa charla no llegase a mas que un simple intercambio de palabras. Al oirla hablar sonrei sorprendida y bastante contenta.

-Relacion abierta? jajaja Te recomiendo que si te has enamorado no lo sueltes y cuidado con las relaciones abiertas...que tu serias la unica mal parada jeje.
Dije entre risas pero colocandole una mano sobre su hombro bastante relajada.

-Enhorabuena por ello.
La respondi con una grata sonrisa mientras la vi reir. Luego la segui con calma, despues de todo era una chica bastante agradable.

-jejeje, a mi me gusta tomar algo y charlar contigo. Lo de la cita solo con un chico fuerte y hermoso. Pero eso ya lo sabes jaja. Venga anda, vamos a tomar algo.

Respondi calmada y entre risas. Luego la preguntaria mas tranquila sobre su enamoramiento y su nuevo hogar. Y sobre mi probable marcha al estar cerca la guerra.

Hacia mucho que no la habia visto, pero seguia igual que siempre. Ademas bromeo con su nuevo amor, quien al parecer aceptaba su libertad, pudiendo quizas en un futuro tener problemas de celos. Claro que Risty alomejor tampoco le daba mucha importancia y si le queria de verdad confiaba en que algun dia sentara cabeza, o por lo menos en parte.

-Jeje, si, la verdad que te conozco demasiado bien. Tanto que me asusta.jeje

Dije entre risas. Luego segun andaba hacia una posada para tomar algo la escuche hablar de lo de siempre, un hombre para mi. Suspire y mire al cielo algo cansada de ese tema. Habia pasado mucho tiempo, muchos años, sin embargo aun dolia, sobre todo cuando el tiempo pasaba tan diferente para mi.

-Bueno...si te refieres a que si me tire a alguno...si. Pero nada serio ni digno de mención. No hay un hombre en mi vida si es a lo que te refieres.

Hacia tiempo que habia muerto con mi hijo en un accidente en el oceano. Gracias a mi instinto de supervivencia o a los dioses sali viva de aquel naufragio, pero a ellos se les trago el mar con toda la tripulacion. Sabia que tenia que superarlo, pero pocos hombres llegaban al nivel de él. Practicamente todos eran unos insensibles sin cabeza que pensaban con la entrepierna. Y Probablemente los hombres decentes que habia conocido ya estaban casados y con familia. Una triste verdad. De echo, sabia que Risty pretendia provocarme, asi que finalmente, sin ganas de amargarnos a ambar sonrei a esta.

-Eso si, el penultimo...ese la tenia bien gorda. Te hubiera gustado. Aunque acabo algo quemado. jejeje.

Dije a la sucubo entre risas. Era una de las pocas personas que sabia mi secreto, y aveces ni yo misma podia controlar bien la transformacion cuando me movia el instinto.

-Eyyy!!!
Dije dando un paso mas grande hacia delante evitando mas golpes en el trasero. Luego la mire molesta mientras me frotaba el culo.
-No sigas por ahi Risty, no me gustan esas cosas y lo sabes. Somos amigas, pero no amantes. ¿queda claro?

Respondi calmada y volviendo a retomar camino a su lado para reirme por su comentario. La verdad sabia que tonterias o verdades decir sobre la marcha para animarme.

-Jajaja ¿que me empotren?jajaja. Pues mucho les va a costar.

Dije con una sonrisa agradable y dejando a u n lado los pensamientos negativos de mi vida. No era bueno pensar en lo malo. Solo lo alegre te motivaba para vivir. Asi ue la dije un comentario por el que acabo riendose mas aun aquella sucubo alocada.

-jajaja, yo dejo seco en otro sentido. Tu por lo menos comes de el. Yo simplemente le tosté. Seguro que le costara quitarse el moreno del cuerpo jejeje.
Dije encantada de reirme con ella. Despues de todo lo diferentes que eramos teniamos muchas cosas en comun.

No me gustaban las mujeres y ella lo sabia. Pero seguia siempre con la misma idea, probando metodos diferentes. La verdad era que me resultaba gracioso. Aunque al sentir el golpe en el culo y quejarme ella solo se rio provocando que yo tambien me riese por el comentario.

-jajaja, lo mismo dicen los hombres. No se que tendra mi trasero..pero empiezo a pensar que tiene una diana. jajaja

Respondi animada porfin y calmada, riendo con su comentario del hombre con un dragon. Lo habia pensado tantas veces. PEro obviamente eso no funcionaba.

-A cualquiera le resulta improductivo hacer algo con un dragon. Piensalo. Jejeje. Yo si hago algo lo hago como humana... pero mi temperatura quizas suba demasiado.

Cuando la escuche hablar de nuevo hablando de espadas empece a reir animada.

-jajaja De esas espadas han intentado clavarmela muchas veces. Pero ninguno salio vivo jejeje. Se echaba de menos hablar contigo. Hacia que no me reia tanto. Cuentame. ¿como conociste a ese hombre digno de una mujer tan exigente como tu?

Con aquella mujer todo eran risas y alegrias. Podria tener mil problemas pero ella siempre sabia que tonterias decir para animarme. Ademas que esa manera suya de intentar ligar conmigo era algo realmente gracioso. Sabiamos las dos que nunca conseguiria nada, pero aun asi seguia intentandolo de maneras a cada cual mas absurda.

-jaja, pues esperemos que no pase. Por que como se siente siendo dragon...te vas a quedar sin cabeza jaja.

Luego al oirla hablar rei y la di un golpecillo en la espalda para entrar por fin en una taberna. Alli me acerque a la barra y pedi una jarra de hidromiel.
-jaja, no me refiero a eso jaja. Y ya sabes que opino de eso Risty... no se juega con la comida. ¿lo captas? jajaja

Dije riendome y esperandola mientras daba a entender que si haciamso algo luego tendria que alimentarse de mi. Pero llegado a cierto punto ya no sabia que mas inventar para que me dejara en paz con ese tema. Nunca cederia ante una mujer, era algo que lo tenia muy decidido. No me gustaban, para nada. Solo me gustaban los hombres y ademas bien formados. Y cuando comenzo a hablarme de su encuentro con el hombre de sus sueños sonrei alegrada por ella. aunque yo aun no habia encontrado a nadie, quizas el tiempo lo diria. Y al ver su mirada rei.
-No por favor... detalles de eso nooo.¿una jarra de hidromiel por tu conquista? Y por nuestro encuentro claro

Si las miradas matasen habria matado a Risty en aquel momento. ¿de veras?.asi pensaba ella? Si no probaba algo como aquello era por que me parecia ridiculo. Un hombre era lo que yo necesitaba, no una mujer o un chico guapo. Un hombre, y eso risty parecia no aceptarlo nunca.
-Jejeje, no voy a probar algo que no me atrae en absoluto. Prefiero dedicar mi tiempo a otras cosas.

Dije tranquila sin mostrarme molesta en absoluto. Solo escuchandola y disfrutando de su compañia. Lejos de sus ganas por violarme era una buena compañera. Y a su comentario de la bebida rei encantada.

-jajaja¿acaso pretendes emborracharme? jajjaa

Dije pidiendo otra ronda, no lograria hacerlo, pero era divertido charlar con ella y disfrutar de su tiempo.

-Tendras que presentarme a algun amigo tuyo. Seguro que donde estas conoces a muchos de mi tipo señorita Risty jejeje

Era un misterio como esa mujer lograba hacerme reir. Yo era seria y callada, pocas cosas a cierta edad o tiempo hacian reir. sin embargo con ella la risa salia sola. Quizas por ser una de mis unicas amigas que habia conservado a pesar de la maldicion, o quien sabe. En todos los siglos habia una persona que destacaba mas, quizas ella fuese una de esas personas, o la guia para llegar a una de esas personas. Asi que simplemente disfrute de su compañia entre risas.

-Lo mismo digo. No sabia yo que los seres como tu eran tan divertidos.

Respondi con una agradable sonrisa, pensando en que haria despues de aquello. Pero lo que quizas mas me agradaba de esa mujer era su sinceridad. Siempre parecia planear todo en voz alta, sincerandose conmigo y contandome sus intenciones. Pero de tal manera que rei calmada ante sus ideas.

-Jejeje, creeme, a nadie le gustaria verme borracha. ni a ti ni a nadie de esta taberna o los alrededores jejeje. No creo que me abriese de piernas exactamente...jajaja

Dije intentando recordar una de sus borracheras hace mucho tiempo, en el que una aldea acabo arrasada. Semanas tuve que estar oculta, asi que desde entonces habia estado pocas veces borracha. No habia habido altercados, pero desde luego nunca me habia abierto de piernas ante nadie en ese estado. Mas bien me habia liado a pelearme o cualquier cosa inutil con la que te juegas la vida. Siempre lo habia pensado... seguro seria por el mero echo de sentirme viva. Ya que aveces no me diferenciaba mucho de un vampiro. y tras mi pregunta sobre los hombres me rei mas aun. Desde luego su manera de actuar era increible. Seguro que ese hombre que compartia sus noches deberia estar feliz.

-No por favor...estoy arta de esos tipos. cometelos y date un festin con ellos. Son simples crios que creen tener un destino y una meta en la vida. Y luego ni saben tirarse a una mujer.

Luego bebi de la nueva jarra y suspire.

-Ojala hubiese un hombre decente por ahi para mi...Aunque siendo sincera...te encariñas y luego todos mueren. No estoy tan segura de querer encontrar a un hombre en condiciones. Quizas con esos enclenques de pelo en pecho me sirva, quien sabe jeje.

-jajaja, ¿miedo?... te aseguro que los dragones de leyendas, los asesinos de aldeas... esos no estaban en sus cabales jaja.

Fue mi respuesta a ella dejando claro que no seria divertido exactamente el emborracharme. aunque no recordaba la ultima vez y sabia que simplemente era algo que me ponia cabrada y acababa peleandome sin control, nada que no se pudiera solucionar luego con un poco de dinero o una asistencia medica. Luego asenti a sus palabras.

-Claro que existen, y si quisiera podria encontrarlos, no seria dificil sacar la informacion, mas no me parece algo propio de mi, ni de nadie. No tengo prisa y no me voy a morir de vieja jeje.

Risty desconocia mi origen incluso la causa de mi longevidad, sin embargo sabia que vivia casi como un vampiro, como si el tiempo hubiese parado para mi hace tiempo. Y nunca habia buscado una respuesta a aquello, mas bien me dejaba libre con mi inmortalidad, como yo dejaba de lado que fuese una impia.

-¿elfos?...encuentrame uno con aspecto de un buen macho, no un delgadito que no tiene por donde agarrar jajaja.

La respondi entre risas mientras apretaba la jarra con fuerza mostrndole mas visualmente.

-Ayy... ya no hay machos como los de antes... una pena jajaja Incluso caballeroso quizas... quien sabe. Pero dejemos de hablar de hombres. Cuentame que haces en tu vida ultimamente.

La pregunte mirandola calmada y sincera.

Era increible como de la gente que habia conocido en el mundo durante años, aquella sucubo me hacia aquellos momentos tan animados e increibles. Era como si pudiese compartir cualquier cosa con ella, una amiga del alma como muchos humanos decian. Pero aquello era aun mas inspirador, aunque como siempre, un dia ella moriria y yo seguiria. aunque no tenia muy claro si los impios morian de igual manera que los elfos. Pero lejos de tales pensamientos me rei al ver como ella casi se atraganta al beber, uniendome a su risa.

-¿sexo duro? jajajaja a mi solo me gusta tener donde agarrar. Si solo hay hueso... no le veo el atractivo. jajaja. No me clasifiques por eso jaja.

La respondi animada y mirando alrededor. La verdad que no sabia cuanto tiempo pasaba con ella ni cuanto quedaria, pero de a gente que estaba al principio ya no quedaba nadie. Pero al volver a escucharla fui yo la que me atragante. ¿Lans?¿a quel a quien me habian mandado asesinar?...menos mal que no se me habia ocurrido acabar la tarea. No me hubiera gustado acabar mal con Risty o prisionera de aquel castillo. Pero mas que quien era me sorprendio que Risty hubiera acabado con alguien asi, quizas mas apropiado para mi. Asi que la mire fijamente acercando mi rostro a ella con una mirada picara.

-ajam...asi que te dedicas a acaparar a mis posibles pretendientes ¿eh? jajaja Un hombre fuerte... y muy de mi estilo. jejeje. ¿lo haces para que queden menos para mi y asi no me quede otra que acabar contigo? jajajaja

La dije entre risas. en realidad era un hombre claramente bien formado, aunque desconocia si podria haber tenido o no algo con el. Pero Si Risty queria estar con el, desde luego seria el hombre ideal para ella. Me alegraba mucho la verdad.

-enserio... me alegro mucho que estes ahi. Pero ten mucho cuidado, es peligroso estar donde estas.