Caminando bajo la luz de la luna (Libre)

Una noche como otras, podría decirse que las mismas estrellas pero solo una luna la cual daba luz a esta tierra, pero en otras zonas la luz de la luna no llegaba. Algunos animales dormían, otros solo esperaban buscar alimento en la noche y acechar entre la oscuridad para darse un festín con lo que encontraban en su camino. Era cruel y triste pensar que el mundo fuera de esta manera pero así era y no podía cambiarse aunque se quisiera.

Podía visualizar en mi andar con aquella apariencia que solo salía a flote cuando había luna llena y la cual esta noche había, mi cabello se movían con cada paso que daba al igual que algunas telas de mi kimono. No tenía un rumbo fijo a donde ir, solo caminaba admirando lo que la noche me ofrecía ante mí. –Me sería muy bueno en estos momentos un poco de sangre…-Comentaba en voz baja mientras caminaba y pasaba al lado de un árbol haciendo que me detuviera y lo viera por unos segundos. Luego continúe mi paseo con tranquilidad esperando encontrar algo más adelante podría ser un pueblo o una persona, pero también podría llegar a encontrarme con algún animal en el camino, a decir verdad no tenía ni idea con que podría encontrarme.

Al estar caminando unos treinta minutos, pude ver algo a lo lejos, era como una especie de luz roja parecida al fuego. –¿Sera un pueblo o una pequeña casa en el bosque?-Lance aquellas dos preguntas al aire como si alguien me las fuera a responder. –Tendré que averiguarlo y ver quién puede ser. Y de paso darme el lujo de probar su sangre…-Aquello ultimo que dije hiso que sonriera un poco. Sin perder tiempo me fui caminando lo más rápido que podía pero sin hacer tanto ruido y así no llamar la atención.

La apariencia que tiene ahora Frau:

Me acercaba de a poco hacia aquella zona de donde provenía esa luz y ese aroma a madera quemada pero había algo más de esos aromas que resaltaba entre las otras, era más que obvio que había alguien en ese lugar aunque fuera solo una era suficiente para mí y mi hambre. Claro que antes observaría como hacia ahora entre los arbustos, quería saber con quién estaba tratando. –¿Es un animal o una humana? Creo que son ambas, aun así pueda que sea un animal transformado… -Susurraba en voz baja y por la distancia la joven no creía que llegaría a escucharme, si bien su apariencia era la de un zorro de nueve colas, algo no tan raro para mí ya que he visto muchas cosas durante mi vida como para que esto me sorprenda, lo que si es que tenía un arma y parecía estar danzado sin preocupación alguna porque note cierta felicidad en su cara.

(¿Se habrá conseguido algún tesoro?)

Pensaba al verla bailar y moverse de un lado a otro. No sabía si salir de mi escondite fuera una opción inteligente, salvo esperar que la joven se fuera a dormir y así clavarle mis colmillos en su cuello pero algo me decía que no sería fácil, si bien ella tenía sus sentidos más desarrollados que los de un humano común y corriente, capaz ya se pudo haber dado cuenta que me encontraba aquí. Estaba algo dudoso pero si bien la mejor opción era esperar con calma hasta que se durmiera y así intentar beber de su sangre, así no correría tanto riesgo cuando me le acerque.

(¿No entiendo porque esta tan feliz?)

Entrecerré los ojos porque no entendía tal felicidad por parte de la joven zorra. Sin más me aleje con cuidado hasta quedar a unos seis metros de ella y sentarme en una roca esperando a que se fuera a dormir, para mí sería fácil esperar, ya que al ser un vampiro no tenía porque dormir de noche, así que sería fácil.

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El tiempo pasaba con lentitud en esta noche, y aun la joven seguía dando vueltas alrededor del fuego como si estuviera en algún festival o algo por el estilo. No sé si ella estaba loca o le picaba el cuerpo me era raro su felicidad, pero bueno cada quien era libre de hacer lo que quisiera en este mundo, así como haré yo con ella, le clavare mis colmillos en su cuello de tal manera que pedirá que no pare. Una sonrisa se dibujo en mi cara al estarla viendo desde mi posición. –Esa piel que tiene es muy hermosa…-Susurraba en voz a la vez que sonreía de nuevo, me sentía con ganas de ir hacia donde estaba y morderla, estaba ansioso de hacerlo pero tenía que aguardar con calma, no quería asustar a mi presa.

Solo me distraje unos minutos al estar viendo hacia la luna que mire en dirección en donde se encontraba la joven para darme cuenta que estaba tirándole más madera al fuego, no sé porque pero algo me decía que ella ya me había descubierto. Y fue así, cuando la pequeña empezó hablar sobre de que era mala educación espiar a alguien de esa manera.

(No puede ser…)

Pensé de brazos cruzados y sentado en la roca, me había descubierto, que tonto de mi parte, aun así ya me había hecho a la idea hace unos minutos atrás de que podría descubrirme sin problemas,. La joven exigía que me mostrara ante ella, pero me pareció extraño que ella estuviera dispuesta a escuchar lo que quería.

(Pueda que se trate de una trampa…)

Tenía que andarme con cuidado no me fiaba de ella y menso con esa carne seca en sus manos, sabrá dios a quien mato para obtener esa carne, bueno seguramente un animalito del bosque o algo, creo.

No tuve más opción que ir hacia donde se encontraba la pequeña porque sería muy cobarde de mi parte irme sin dar la cara, además pueda que ella esté dispuesta a darme lo que quiero. Cruce los arbustos sin problemas haciendo algo de ruido al pasar y me detuve enseguida, el fuego estaba muy grande como para acercarme de paso no me gustaba nada estar cerca de ella y del fuego haciendo que mi cara y estuviera tapada por la oscuridad, lo único visible que se podía ver era desde los pies hasta mi pecho. –No puedo avanzar más si esta el fuego prendido…-Le dije con seriedad y señalando a la fogata, más bien parecía estarla culpando de que haya prendido el fuego, sino fuera por ese fuego ya me la habría cenado.

Ya empezaba a perder la paciencia con la pequeña zorra, para colmo se estaba riendo de lo que le dije sobre el fuego, no podía creer que algo así le causara tanta gracia. Pude notar que tenia agarrada en su mano derecha una lo que parecía ser una katana, el diseño de dicha arma era algo extraño para mí, nunca había visto una katana con ese diseño. Al estar mirando su arma, tuve que mirarla ya que me andaba como contando de que el fuego trae luz y vida, al igual que destrucción y muerte. No sé por qué razón me había contado eso.

Di un paso hacia delante cuando ella dijo de cuál era el motivo por el cual le estaba espiando, mi cara ya no estaba oculta por la oscuridad de la noche sino que se podía ver bien debido a la luz del fuego, por mi parte la veía con algo de seriedad. –Quiero tu sangre…-Dije viéndole y poniendo mi mano en la katana que tenía en mi cintura izquierda, no es que fuera a pelear con ella ni nada solo quería su sangre. –Espero seas tan amable como para dármela, pequeña zorra…-Le dije mientras que el viento que soplaba hacia mover mi ropa y mi cabello suavemente. El escenario en si era apropiado para un batalla y mas con armas como las nuestras, pero no tenía pensado pelear con ella, no es porque le fuera a ganar ni nada si no que me resultaba una pérdida de tiempo solo para obtener un poco de su sangre.

Arma de Frau con esta apariencia:

Cuando la joven zorra me respondió a lo que le dije, en ese momento fruncí el ceño porque no entendía a que se refería con que no corría sangre por sus venas, no sabía como podía seguir con vida, salvo que sea una especie de fantasma o algo por el estilo. Aquella zorra era más extraña que un gusano y me resultaba difícil pensar que ella no tuviera sangre en su cuerpo.

(Pueda que este diciendo la verdad, aun así pueda que sea también una trampa…)

Pensé viéndole desde mi posición que ella se movía por la otra parte de la fogata perdiéndose en esta debido a lo alto que estaba el fuego, y cuando la volví a ver su apariencia era otra pero esta era más pequeña que la anterior, su cabello ahora era de color negro, sus ojos de un tono carmesí además su ropa también había cambiado, y si bien tenía un dibujo en su frente como una especie de círculo. –No sé que eres pero…-Hice esa pausa a la vez que caminaba en dirección a la joven para acercarme y ver si ella se encontraba físicamente en este lugar, pueda que haya estado hablando con un fantasma desde que llegue. –Algo me dice que puedes ser un fantasma…-Estiré mi mano derecha para ponerla en su cabeza y ver si ella estaba físicamente en este lugar. Esperaba equivocarme pero en ciertas ocasiones siempre acertaba, aunque no lo podre saber hasta que la toque, su mirada era perturbadora pero no me impidió acercarme a ella para tocarla con mi mano y quitarme esta duda que tenia.

La joven me dijo que tocara su cabeza pero parecía estarse burlando de mi, de todas maneras la toque en esa parte, primero moví mi mano un poco para saber si era real, luego pase mi mano hasta su mejilla mientras la escuchaba decir que ella era un espíritu y no un fantasma como pensaba. –Que bien que no eres un fantasma pero ¿Cuál es la diferencia entre un Espíritu y un Fantasma?-Pregunte viéndole a la cara y dándome cuenta de que daba un paso hacia atrás dejando que mi mano dejara de tocarla. La pequeña zorra no tardo en presentarse con el nombre de Inari al mismo tiempo que decía que no conseguiría alimento de ella. –Me parece una tontería…-Dije en un susurro bajo para que no me escuchara, me sentía algo decepcionado porque no podría comer, y beber sangre de los animales no era muy lindo sabiendo que tenían un sabor tan bueno como el de los humanos, aunque con el tiempo he tenido que beber de cualquier criatura para seguir con vida.

-A decir verdad si he caminado mucho…-Le dije a la pequeña mientras caminaba y me sentaba en una madera que estaba en el suelo.-Me resulta decepcionante que no pueda alimentarme de ti... Esta noche parece ser una broma…-Me quejaba por la mala suerte que tenia, viajar tanto para nada, ni siquiera disfrutar de una buena fuente de sangre.-Mi nombre es Frau, pequeña zorra...-La manera en lo que dije se notaba que estaba algo molesto por lo que sucedía.-¿Y qué haces en este lugar tan abandonado?-Le pregunte con seriedad mientras la miraba a su cara con mis ojos de color plata, era algo que me estaba preguntando en mi mente, si bien este lugar no era adecuado para alguien tan pequeña que ella no es que no fuera fuerte ni nada ¿pero porque estaba tan sola?

Suspire un poco al mismo tiempo que cerraba los ojos, todo esto era una total decepción, no poder alimentarme de alguien que tiene un cuerpo no mortal era demasiado para ser verdad pero no podía quejarme por este problema. Me resultaba algo increíble que ella pudiera estar aquí teniendo un cuerpo no humano o vivo por así decirlo. –Es algo sorprendente que andes así...-Dije viéndole a la cara desde mi lugar, parecía como que a ella le diera igual todo o más bien le pareciera divertido mi situación, en realidad no tenía ni idea que era lo que pensaba esa joven de mi o de la situación por la que pasaba ahora.

-Que interesante…-Comente de brazos cruzados.-A decir verdad soy alguien que solo viaja y viaja en busca de nuevas experiencias y nuevos descubrimientos…-Le dije ahora más tranquilo y sin sonar enojado ni nada por si bien no lograba nada con enojarme. Mire en dirección a la luna por unos segundos y luego baje la mirada para verla.-¿Pero sientes dolor o alguna sensación? Me refiero a que si puedes sentir como los humanos o como cualquier criatura viva de esta tierra. ¿Qué sentiste cuando te toque?-Aquello ultimo que dije fuego para saber si ella sentía como los demás, capaz si o capaz no, por que como ella me contó su cuerpo no era mortal y si es así entonces no sentirá nada o eso creía.

El verlo ya más calmado y simplemente aceptar lo ocurrido hace que me sienta cómoda al escucharlo hablar y hacer esas preguntas, todas esas pregunta son monótonas mas no me incomodan a lo mejor es su primera vez que se topa con alguien como yo y no lo culpo también es mi primera vez que me topo con un ser como él y también tengo algunas dudas más un paso a la ves – la verdad no siento dolor mas puedo sentir los sentimiento que experimentan los humanos – dije como si nada, aunque hay cosas que si me causan dolor mas no soy quien para rebelar esas cosas así como así – y con respecto de tu viajes andamos en la misma situación – dije sonriendo – estoy en búsquedas de cosas nuevas y el de conocer a más personas interesantes y para serte sincera eres el primer ser que me topo en estas tierras lejanas de mi hogar – hable con suavidad mientras me acercaba un poco más a el sin mostrar ninguna emoción.

Me le quede mirando por un momento – dime algo que sientes cuando bebes la sangre de un ser vivo? – fue mi pregunta ya que no sé nada al respecto de estas criaturas y en cierta forma me intriga un poco solo se por algunos libros que me encontré mas no hablar mucho sobre ellos solo que el sol les ocasiona mucho daño mas hablan también de que poseen habilidades especiales.

Disculpa la demora

En cierta forma la joven empezaba a caerme bien, claro que no al grado de ser amigos, solo me caía bien, por ahora. Me caía bien porque era alguien interesante y tenía una personalidad única, era calmada y atenta, no se iba con vueltas y no temía a nada, ese tipo personas o seres no eran muy visto últimamente, algunos seres podían ser hasta traicioneros o cobardes, pero seguramente la joven no era así, salvo que este dejando engatusar por sus palabras, en ocasiones me engañaban cuando me dejaba llevar, claro que al estar atento, esperaba que tal cosa no me ocurriera. Si bien, ella respondió a mis preguntas, diciéndome que podía sentir los sentimientos de los humanos, teniendo que fruncir un poco el ceño al no entender como era que ella podía lograr tal habilidad, como para sentir lo que una persona siente, era verdaderamente extraña la femenina, pero no dejaba de quitarle lo interesante, además de que ella también andaba haciendo viajes como los que hacía, esperando encontrar entre esos viajes interesantes. Lo último que dijo me sorprendió, de que era el primer vampiro con quien se cruzaba. –Debe ser un honor para ti que sea el primer vampiro con quien te cruzas –Dije al estarla viendo tranquilamente y sin estar con el ceño fruncido. Tras decirle aquello, una pregunta de su parte me llamo la atención al igual que notaba que se había acercado a donde estaba sin mostrar ningún gesto en su cara. –Bueno, lo que siento al ver la sangre de un ser vivo, podría decirse de muchas palabras pero para mí es como volverá a la vida. -Respondí teniendo los ojos cerrados al mismo tiempo que los abría para mirarla a la cara.- No es que sea algo tan impresionante, bueno al principio lo es pero ya cuando agarras experiencia, aquello que sentías va desapareciendo, y se vuelve un habito. –Puse mis brazos en mis piernas para moverme un poco hacia adelante para adoptar otra posición a la vez que miraba al fuego quemar aquella madera. –Me impresiona que no me tengas miedo, sabiendo lo que sé ahora, debe ser porque no sientes nada… -La mire por unos segundos, y luego deje de verla para centrarme de nuevo en el fuego.


Off rol: Perdón por tardar tanto.