Una visita inesperada (+18)

No ha cambiado mucho la Dinastia del Dragon desde que deje de estar en ella, al menos eso puedo ver desde que fui liberada de la Piedra Asesina, pero todavia no he recuperado toda mi energia y ni pensar en poder conseguir gente que se someta bajo mi control para poder recuperar lo que en el pasado fue mio. Todavia no me he topado con nada relacionado a los Shinomori, en el aire no se escuchan rumores de que existan o que haya algun miembro con vida, pero aun asi yo seguire buscando hasta que no quede ninguno de ellos, si uno de sus antepasados supo y tuvo un metodo para poder aprisionarme, seguramente sus descendientes tambien lo conoceran, por lo que no permitire que vuelva nuevamente a estar en el interior de la piedra asesina nunca mas.

Ahora solamente me queda pasar el resto de la tarde tranquila, buscando la forma de reponer mis fuerzas, aunque si encontrara el metodo que usualmente uso y el mas efectivo, seguramente eso no me llevaria mucho tiempo. Me sali de una de las rutas y me interne en uno de uno de los tantos bosques; si no seguia el camino, seguramente no encontraria o no me toparia con nadie, asi seria mucho mejor, sin nadie que pudiera molestarme. Iba recorriendo entre los arboles y matorrales, con rumbo incierto, trato de evitar siempre las grandes ciudades por el momento, mientras que pienso donde pasare la noche o que comere. No tarde mucho en escuchar agua acorriendo, fue entonces que segui aquel ruido, haciendose cada vez mas y mas fuerte; llegando a un claro donde se podia ver un riachuelo corriendo, siendo un lugar perfecto para poder pasar un tiempo, comer algo y seguir mi camino.

En los alrededores prepare algunas trampas para ver si es que algun animal caia en ellas, eso seria mi cena; despues me encargaria de ver como es que lo preparaba, mientras me acerque a la orilla, extendi mi mano y la sumergi en el agua, acumulando un poco sobre mi palma para luego llevarla a mis labios y beber algo del liquido incoloro. Al ver que hay algunos peces, no dude en conseguir algunos, por lo que saque una de mis espadas, amarre una soga a la empuñadura y la utilice como una especie de arpon, para asi atrapar algunos peces.

Por asi decirlo, empece a escuchar sonidos en los alrededores; alguien esta merodeando en las cercanias, seria amigo o enemigo; no lo se en realidad pero de lo que si se es que seguiria actuando con normalidad, como si es que no me hubiese dado cuenta de absolutamente nada. Me mantuve pescando, esperando que la presencia se acercase mas, como si es que fuera un lobo acechando a una presa; fue entonces cuando no tarde en escuchar una frase y luego la aparicion de alguien. Lo unico que hice fue voltearme en su direccion a verla; siendo que a primera vista pareciera ser una bestia magica, y mas aun una hembra de esa especie; lo que me impresiona es que se ve suculenta, deliciosa en otros terminos, pareciera ser que posee bastante energia para poder alimentarme, cosa que me haria mucho mejor que esta comida que intento cazar.
Di un jalon a la cuerda y de inmediato recupere mi espada la cual no tardo en salir impulsada y terminar atrapandola por la empuñadura. - No gracias; pero si lo deseas puedes quedarte aqui, no sucedera nada, te lo aseguro.- Fue lo que dije para luego acercarme a la chica bestia; no pudiendo evitar examinarla con la vista y a la vez saborearla. - No crei toparme con alguien por esta zona; supuse que saliendome del camino podria apartarme de los humanos, esa peste que infesta la tierra; aunque sirven muy bien como esclavos, siempre y cuando hagan lo que uno desee.- Dije en aquel momento acercandome a la fogata que habia hecho y fue alli que coloque lo que habia pesacdo para cocinarlo.
- Veo que en esta era siguen existiendo seres como tu, siempre pense que los Shinomori los habian exterminado, como suele suceder; pero veo que me equivoque.- Comence a hablar sin saber si es que la chica sabe algo al respecto o no, pero aun asi el resentimiento que tengo a esa familia todavia no desaparece a pesar de los cientos de años que han pasado. - Imagino que tienes algun nombre, le serviras a alguna criatura o simplemente buscas algo, sino no te hubieras internado en el bosque sola, ya que tu apariencia llama bastante la atencion y tu fisico llama tambien a otros a deseos ocultos.- Dije mientras me siento cerca al fuego, esperando que la chica me acompañara.

Corri con algo de suerte al escuchar que ella menciono que por estos rumbos no hay aldeas; aunque me parece extraño que no las hubieran, ya que en el pasado, antes de ser encerrada esta era una region muy habitada por pequeños poblados. Mientras caliento mis presas atrapadas; la chica al parecer tambien aportaria con algo, muy peculiarmente alargo sus garras y se acerco al rio, pescando con ellas algunos peces, los cuales tambien coloco al fuego; posiblemente tambien para aportar a la comida que yo habia preparado. Con que Luna... pues yo soy Irasue...- Justo cuando ella se presento, agarre uno de los pescados que habia atrapado y le di una mordida mientras me presente usando mi nombre real, sin siquiera ocultarle quien era, de seguro una criatura como ella no tiene mucha interaccion con humanos. - Entiendo; si dices que no haz tenido problema con ellos, eso quiere decir que la estirpe todavia existe... eso es magnifico. Entonces aun existen los descendientes del hombre que me encerro.- Dije mientras continue comiendo, comenzando a fraguar que es lo que haria cuando encontrara a uno de ellos, de seguro no tendria misericordia y los asesinaria rapidamente o los haria subrir de la forma mas cruel y dolorosa posible para que sientan todo lo que yo tuve que sentir al ser encerrada tanto tiempo dentro de esa roca sagrada.

- Tienes razon, aunque igual depende bastante; no me gustaria que cualquiera me tocara, hay cosas que realmente me repugnan. ¿Yo, permiso ?, yo no poseo permiso de nadie; el que sean mias o no, no me importa. Por el momento no estoy lo suficientemente apta para desafiar al dueño de estas tierras sea quien sea.- Señale a la chica mientras seguia comiendo, pero tampoco no le despego ni por un segundo la mirada de encima. - Pues si usara mi cuerpo lo haria para atraer al pecado tanto a hombres como mujeres por igual, varios no se resisten a estas curvas, y me imagino que contigo debe ser lo mismo.- En el momento en que lo dije termine mi pescado y lo lance hacia un costado; aprovechando la cercania de Luna y me acerque lentamente hacia ella, alzando uno de mis brazos, llevando mi mano hacia uno de sus senos y apretandoselo levemente en varias oportunidades. - Hmmm... son suaves y esponjosos; realmente si que llamas a deseos oscuros con tu cuerpo.- Dije para nuevamente voler a mi puesto y tomar otro pescado.

Entre nuestra conversa; un par de palabras atrajeron mi atencion; mensiono ella a un tal "mi señor" y que estaria mal que lo desafiara; por lo visto estas tierras si tienen un dueño legitimo, aquel a quien ella sirve, y con eso me dejo claro que ella es solo una sierva de otro; tal como yo lo habia hecho en el pasado con muchos otros que tuve a mi disposicion. Aun asi, a pesar de ese tipo de cosas; pude notar algo que me fascino, cuando toque el seno de aquella chica, ella no aguanto en dar un gemido y unicamente la toque una vez en dicha zona; parecia que realmente le gusto y que podria darle otro toque si es que esta dispuesta a ello... que va, yo lo haria si o si.

- Eso tendrias que comprobarlo tu misma si es que te atreves; de la misma forma en la que yo me atrevi a tocar uno de los tuyos, y lo volveria hacer nuevamente.- Le mencione a la chica, sin saber si es que lo haria o no; solo es cosa de ver si es que se atreve en realidad; aunque al notar como relamio sus labios, sabia que quizas si es capaz de hacerlo. - Claro que no, seguramente al igual que tu debo ser apetecida por muchos hombres y mujeres... como tu quizas ?- Deje la pregunta en el aire para nuevamente acercarme a la chica, llevando una de mis manos en busca nuevamente de su seno y comenzar a tocarlo, a contornearlo con mis dedos, mientras me acerco mas, al punto de practicamente quedar sentada sobre sus muslos; saboreandome mis labios mientras la observo. - ¿Alguna vez haz estado con alguien como yo ?- Pregunte mientras que no espere respuesta alguna de ella y de inmediato comence a besar sus labios, probando cada centimetro de ellos, profundizando mi beso cada vez mas y mas.

- Quiero escucharte... de seguro te gusta lo que te hago.- Dije mientras continuo acariciando su seno con las yemas de mis dedos, dandole un ligero apreton de vez en vez, pudiendo sentir como es que el cuerpo de ella se agita lentamente. - No te resistas... si lo haces puede ser peor.-