Reunión de "niñas buenas"

El puerto del Cielo de la Libertad no es lujoso y mucho menos ordenado, hay gente por todas partes, la suciedad allí es algo común así como las prostitutas y delincuentes. Es bastante grande el puerto pero esta poco cuidado, solo algunas zonas algo residenciales son las que se mantienen bien ya que ciertos hombres y mujeres de poder invierten en ello. Hay puestos de todo tipo allí y es un buen punto para buscar información debido a la gran concurrencia de dicho sitio. A diferencia de otros puertos casi no tiene requisitos para desembarcar y se sabe que todo es posible allí con unas cuantas monedas de oro en mano lo cual hace muy común el tráfico y contrabando de toda clase de mercancías. No es de extrañar que allí corra mucho dinero, más que cualquier puerto del mundo al ser uno de los sitios de contrabando por excelencia, y es desde ese puerto donde se puede ir a donde sea mientras se cuente con dinero, no importa donde, por más descabellado que suene de seguro en cielo de la Libertad encontraras a alguien suficientemente codicioso o desesperado como para intentar dicha travesía.

Allí es donde las “camaradas” del conde loco esperan por su nueva compañera, ya la conocen de vista, también saben su nombre y las vestimentas que suele usar casi a diario, y allí esperan hace al menos dos días paseándose de un lado a otro, comprando cosas, haciendo conexiones, encontrando información o algo de “acción” entre tanto hombre y mujer suelto por allí.

Spoiler:

No tienen idea esas mujeres de cuando aparecerá Shinse, pero el conde loco estipulo al menos un mes como posible espera, y aún faltan unos cinco días para que se cumpla el mes razón por la cual no hacen más que esperar allí, pasando el día como viajeras, como acompañantes y mercaderes. Esas mujeres no son de importancia para nadie allí ni en los alrededores, no son famosas, tampoco adineradas, así que si no fuera por su belleza posiblemente nadie siquiera se daría cuenta de que están allí. Pero si algo no les falta a esas mujeres es astucia y voluntad, por lo que sacan mucho provecho de estar en ese lugar tan alejado de sus tierras, un lugar donde la información del mundo se mueve de un lado a otro sin parar. Aprovechando que son desconocidas pero con mucho encanto y recursos han puesto un aviso de palabra en lo referente a Shinse, si se ve a alguna joven mujer con características similares han pedido que se les informe de inmediato sobre ella pagando unas monedas de oro por dicha información, de ese modo se evitan tener que andar vigilando todo el lugar a toda hora en busca de la susodicha nueva compañera de viaje.

Los días pasaban y desconocia el paradero de Cripson o de sus chicas. Sin embargo las voces solas hablaban, por lo menos lo que oia en esa posada. Hablaban de mujeres desconocidas en el puerto, quienes daban dinero por encontrar a alguien. Si bien podian ser ellas, nadie me preguntaba a mi. Mi ropa ahora era algo diferente, un regalo de un hombre noble. Quizas eso cambiase un poco mi aspecto, sin embargo mi curiosidad me hacia visualizar una posible expedición por el puerto y ver quienes eran ellas. Segun escuchaba había muchas coincidencias. Claro que algunos hombres por alli solo hablaban de ellas por su belleza y otros por su supuesta recompensa por información. Algunos me miraban curiosos, preguntandose si sería yo la mujer a la que buscaban. Pero las cosas no eran tan simples para mi. No sabiendo que habia cazadores de brujas por muchos lugares. Quizas gracias a esos ropajes algo mas estilosos que mis anteriores no fuese tan evidente mi apariencia. Pero tambien era cierto que el puerto no era aquella taberna. Y alli la información llegaba algo "cambiada". Solo algunos astutos en busca de la recompensa sabian con exactitud la descripción dada.  Asi eran las cosas alli, hombres traidores y mentirosos, codiciosos y mezquinos. Por lo menos su mayoría. Como un día mas, me puse un abrigo algo ligero con capucha y con ella puesta me dirigí al puerto a resolver mis dudas. Si eran ellas todo sería perfecto, en caso contrario, mas me valía salir huyendo de aquellas tierras.

En el puerto el panorama no cambiaba gran cosa. Toda aquella ciudad parecia un estercolero de ratas con algunos lugares destacados de nobleza. Todo alli quedaba oculto en una nube de humo, y por ello en cierto modo podria definirse como paraiso. Si hubiera nacido en aquel lugar posiblemente habria espabilado antes en mi infancia sin necesidad de un demonio protector.  finalmente las localicé y entonces avancé decidida hacia ellas. Para estando a unos pocos metros retirarme la capucha y mirarlas a la cara.
-hola mis queridas acompañantes. Creo que ya no tendreis que pagar nada a nadie o si quereis, podeis darmelo a mi.jajaja
Respondí son una leve sonrisa sabiendo que mi viaje empezaria en breves. Luego busque mas con mi vista pero solo vi a ellas tres.
-¿Y el demonio?¿no ha querido aparecer y os manda solo a vosotras?
Dije algo tajante y en cierto mod un poco mosqueada. Esperaba que ese viejo demonio se tomara aquel asunto algo mas enserio ya que finalmente sacaria algo de todo aquello. Pero no habia aparecido, solo estaban ellas esperando y eso me daba la sensacion de que el demonio perdia el interes por momentos. Y claramente sabia que cuando un demonio perdia el interes en alguien no se volveria a tener otra oportunidad.
-Bueno... Lo mismo da. ¿que planes teneis bellas damas?¿como va a empezar mi aventura en las tierras lejanas y fuera de las leyes corrientes?
Dije ya frente a ellas con los brazos en jarras y observándolas con curiosidad, con ganas de saber de sus historias y de como llegaron a entablar amistad con ese demonio rubio. Aunque eso llegaria todo a su tiempo, poco a poco.

Ninguna de esas mujeres ligadas  a Cripson creyó que su espera terminaría en poco tiempo, razón por la cual  ya se habían buscado un buen lugar para instalarse y vivir cómodamente mientras la espera durase. Siendo mujeres extranjeras y hermosas llaman mucho la atención,  a pesar de cubrir bien el cuerpo a veces lo lucieron haciendo que muchos no se quiten la figura de sus cuerpos de la cabeza. Shinse con algo de esfuerzo pudo ubicarlas, pero costo tiempo, entregas de su cuerpo y dinero,  cada cosa en poca medida, pero lejos de ser gratis. Cuando llego a cerca de la puerta de entrada del viejo edificio donde están ellas viviendo fue alertada de que la vieron de antemano.

-Dudo mucho llegar a conocerte lo suficiente como para que me quieras, y sobre el dinero es obvio que los gastos por esperarte y mantenerse serán descontados de tu parte ganado, si es que llegas a ganar algo.-La que le responde a la recién llegada es Alexia, y es difícil saber si esa mujer habla en broma o en serio debido a su fuerte temperamento. Las otras dos en cambio fueron mucho más amistosas con ella, la súcubo en particular fue quien abrazo de forma muy cariñosa a Shinse ya que se identifica con ella debido a su modo de vida.

-Yo no tengo dinero para pagarte, así que no sé cómo podría hacerlo.- Lo dice tan inocente como provocativa, ya que la única forma en que esa criatura suele pagar por algo es con sexo.

-Me alegra saber que ya estás aquí, el puerto es un lugar útil, pero no me gusta estar rodeada de tanta mugre, prefiero partir a otro lugar donde vivamos mejor.-Irina siempre suele ser la más tranquila y educada, a pesar de sus ropas que la hacen ver bastante sensual suele ser una mujer recatada, lo más cercano a una dama de todas las allí presentes. Cuando Shinse pregunto por el demonio todas suspiraron de modo pesado, cerrando sus ojos dejando claro que no estaba por las cercanías.

-Dudo mucho aparezca, de otra forma no nos hubiera enviado por ti ¿No te parece Shinse?- Suena bastante lógico dicho del modo en que lo dice Irina ¿Para qué se molestaría el jefe en ella estando sus subordinadas para hacerlo?

-Va a empezar montando en barco por al menos dos meses, así de divertido.- Responde algo cortante Alexia a quien no le cayó nada bien la postura de Shinse.–Pero eso será mañana, dormiremos en tierra hoy, que luego tendremos que dormir por semanas en mar abierto y eso es algo horrible.- Le abren la puerta para que ingrese al edificio y se busque un lugar donde acomodarse con sus cosas, ya que ellas tres al vivir ahí de antemano y conformar ya lo que puede llamarse un grupo ya están bien acomodas sin molestar a nadie.  El lugar es bastante espacioso, claramente un lugar viejo pero dentro de todo seco y claramente limpio, aunque la limpieza parece reciente y no está por todo el lugar, claramente limpiaron lo necesario y dejaron el resto lleno de polvo y otra mugre que vaya a saber dios de qué clase de desperdicios se trata.

-Seré clara desde el comienzo, si tienes quejas no me importa, te puedes ir, pero el grupo hace lo que yo diga, les guste o no.- Alexia comienza a marcar el terreno desde el comienzo, las otras dos se ríen como burlándose de lo que dice, porque si bien ella actúa como líder Cripson no ha dispuesto ninguna líder para ese grupo ni tampoco ninguna unión obligatoria, lo cual deja a Alexia como líder autonombrada.

En el puerto todo era aun mas extraño que en tierra firme. La gente alli era mucho mas desligada de la sociedad aun que en lo que era en la taberna y sus alrededores. Por ello las sensaciones al llegar al puerto no fueron muy buenas. Si bien esas mujeres podrian estar por allí, el ir a buscarlas era algo desagradable. Sobre todo con aquel olor a sal y pescado, algo a lo que no estaba acostumbrada. Mientras mi gato se perdia por aquellas zonas buscando presas faciles y deliciosas, por lo menos el podria buscar comida facilmente en aquel lugar. No todos ivamos a estar tristes por ello.

Finalmente llegue donde pensaba que estarian y las salude, siendo respondida de manera tajante y algo brutal. Fui a responderla al respecto cuando las otras dos mujeres aparecieron en escena. Una de ellas abrazandome mientras hablaba de manera provocativa, y la otra respondiendo algo mas amable que la primera. Asi que tras aquel reencuentro pase de decir nada a la primera, dejando aquel comportamiento temperamental al lado. Sin embargo a la segunda la correspondi el abrazo de manera comprensiva mientras la miraba con una sonrisa juguetona¿por que no seguirla el juego?. Finalmente mire a la tercera de ellas, con la que sin duda estaba totalmente de acuerdo y su manera de actuar me gustaba. Las cosas alli estaban claras para mi, por lo menos tanteando el panorama sabia con quien podria llevarme mejor y peor.
-Tienes razon, este lugar es mas que desagradable. Pero, ¿cual es nuestro destino?
Pregunte al mismo tiempo que respondian sobre el demonio. Posiblemente era mas que evidente, pero no sabia exactamente como funcionaba ese demonio, por ello decidi preguntar para asegurarme.
-Si, muy evidente, pero que yo sepa no es un demonio muy previsible tampoco.
Respondí mientras aceptaba el echo de que nuestro jefe no apareceria en posiblemente mucho tiempo. Podria invocarle dado el momento, pero no tenia sentido hacerlo ni necesidad. Finalmente Alexia volvio a tomar la palabra, de nuevo tajante y seca. Sentia ganas de decirla que necesitaba algo mas que un viaje, quizas una noche desenfrenada con algun marinero, pero simplemente fueron ideas que se pasaron por mi mente mientras sonreia disimuladamente. Despues de ello segui pensando en el viaje en barco durante semanas. Todo un misterio para mi. ¿como era el barco? Nunca había subido en uno y menos aun había estado tanto tiempo en el mar. Sería algo novedoso y esperaba llevarlo bien.
-Desconozco si es o no horrible, pero estoy de acuerdo con dormir aqui una noche mas. Pero..no exactamente aqui. Tengo mi habitación pagada y alli por lo menos se que tengo comida segura. Ahora os pregunto. ¿os importa que venga otra amiga del conde a ayudarnos? Se ofrecio a venir conmigo para podr volver a verle y se encuentra alojada conmigo en una posada no lejos de aqui.
Respondi mirando dentro de aquel lugar donde se habian instalado. Sin embargo metí la maleta que llevaba y la deje en un lado dentro de aquel lugar. Despues de todo asi tendria que cargar menos la proxima vez. Las siguientes palabras de Alexia ya me tocaron mas de lo normal la moral. Tenia que convivir con ellas, y preferia hacerlo bien que mal, sin embargo esa mujer se estaba ganando mas que unas cuantas palabras, mientras las otras se reian, yo deje la maleta en el suelo y me puse seria.
-¿Quejas? Ninguna, pero si sigues con ese comportamiento seguro que acabe teniendolas. Puedes mandar tu si te place, pero yo no soy la marioneta de nadie guapa. Si algo no me gusta lo diré, te parezca correcto o no y no, no me iré. Tengo demasiados planes, aunque posiblemente a ti te gustaria que me marchase.
Respondi algo borde y un poco arta, aunque guardando las distancias y agarrando el libro con fuerza por si esa mujer era tan espontanea como parecia y tenia que usarlo.
 
-Yo estoy dispuesta a convivir con vosotras y a ayudaros para conseguir lo que quiero. Esta en vuestras manos hacer esto facil o mas complicado de lo que es. Nunca trabaje en equipo asi que puede que no se me de me bien obedecer Alexia. Espero tambien haber sido clara.

Dije mirando a todas de manera seria, aunque sobre todo a la ultima en hablar y supuesta cabecilla del grupo. Solo esperaba que las otras no se tomaran mal todo aquello. Por lo menos Aresta, ya que quizas podria llegar a pasarmelo bien las semanas en el barco con ella.

Las posiciones del grupo están claras, excepto las de Shinse que es la recién llegada y no lo comprenderá del todo hasta pasado mucho tiempo. Algunas cosas son fáciles de entender, la actitud del conde de no estar allí cuando Shinse se lo esperaba de lleno. Eso es algo que las mujeres ya ligadas al conde comprenden muy bien debido al tiempo y a los lazos que lo unen al demonio en cuestión.

En la reunión Shinse y Aresta terminaron abrazadas de modo tierno y juguetón mientras Irina mantuvo una distancia prudente de todas, aunque la bruja descubrirá luego de que es actitud es muy normal en ella.

-Cripson es imprevisible es verdad, pero es lógico que no vendría el mismo a llevarte al Continente Oscuro, con el tiempo te darás cuenta del porque lo digo...Y sobre mas compañía depende de qué clase de compañía,  aunque si es realmente una amiga del demonio no debería ser problema, mientras se pague sus cosas y se cuide sola por mí no hay problema.-Queda claro que Alexia no se hará cargo de otra persona, ni siquiera quiere hacerse cargo de Aleishe ni de nada que se le parezca.

-Más amiguitas siii-Canturrea la súcubo mientras Irina no dice nada, para ella es indiferente una persona más o una persona menos en el grupo mientras logren llevar a cabo el objetivo.  No dijeron nada sobre lo que Shinse se hospede en otro sitio, después de todo no son parientes ni nada para decirles donde ir o no ir. Con las siguientes palabras de Shinse se ganó el odio de Alexia, y esta no se lo callo y le dirigió una mirada de muerte segura.

-Es una pena entonces, porque ya eres la marioneta del demonio desde que llegaste aquí, y sobre lo que tengas que hacer no me importa, tampoco tus quejas, tu muerte menos, así que espero que Aresta e Irina cuiden bien de ti, las necesitaras.-Dejo esa discusión de ese modo sin agregar nada más, solo se recostó en la pila de ropas y paja que hace de cama dejando que el resto  siga con lo suyo.

-No te conviene hacerla enfadar.-Le susurro la súcubo a Shinse al oído, sabiendo la súcubo que Alexia no es solo una mujer con mal genio, esta como líder por algo y si las cosas se ponen mal no hay nada que Irina ni Aresta puedan hacer para ponerle un límite. Luego de esa advertencia la súcubo manoseo un poco a Shinse y se retiró a sentarse cerca de la ventana observando por ella hacia fuera, Irina también se sentó y se puso a leer un libro bastante ligero, aunque no se puede saber de qué trata ya que el cuero de la tapa de dicho libro está muy dañada y no se distinguen bien las letras impresas allí.

El recibimiento no fue exactamente el esperado, no por todas partes por lo menos. Pero despues de todo esperaba que algo asi pudiera pasar. No conocia nada a aquellas mujeres y ni sabia su comportamiento, quizas solo Aresta era la mas previsible, pero tampoco podia fiarme de ello. Cripson, desde luego era el mas imprevisible y por ello me habia echo a la idea de que lo mas probable era que no apareciera alli. Alexia me respondio a mis dudas con hannabi y asenti entendiendolo perfectamente. Lo de Cripson por el contrario desconocia que tendria ese demonio por esas tierras. Pero mi idea de tener conocimientos de su parte se desvanecia por momentos. De echo, por parte de esas chicas dudaba de poder obtener algo claro. Sin embargo habia aceptado eso por razones claras, y si no me gustaba en un momento dado siempre podria volverme atras. al fin y al cabo ese demonio no podia controlarme. Sonrei a Aresta quien se emociono al saber que seriamos mas y despues respondi a las palabras bordes de Alexia con otras igual de temperamentales. Su respuesta me dejo claro que todo aquello en cierto modo seguia controlandolo el conde desde las sombras, que alexia no se aria cargo de mi y que al parecer, iba a necesitar proteccion alli donde nos dirigiamos. Esas cosas que el conde se habia callado aquella noche, guardandose un as bajo la manga. Era un mundo de posibilidades y donde no me haria falta ocultarme, pero al parecer nadie se ocultaba y todos hacian su ley. Eso pensaba mientras Alexia hablaba y mi temperamento aumentaba, aunque no fuese exactamente asi, todo indicaba a algo similar. Fui a responderla pero Aresta me susurro palabras claras, informacion que no desaprobecharia. Ya estaba bien de enfurecerme por palabras ajenas, no mas por hoy por lo menos.
-Como digas Alexia.
Dije sin mas, perezosa de seguir una pelea que posiblemente no acabaria nunca. Si algo sabia del mundo era que todo el mundo estaba controlado por intereses y si se aceptaba el precio no habia problemas. Asi que a pesar de todo aceptaria ese viaje sin dudar. Y lo mas curioso es que al parecer era una mujer inutil que no tenia la oportunidad minima de sobrevivir. Desconocia el mundo lejos de Puño de hierro, pero por diversas razones habia avanzado y me habia defendido bien. Mi magia, aunque condicional era rapida y los demonios, siempre ansiaban poder salir del infierno y ser libres, a consta de cualquier precio. Y defenderme era apenas una  minima parte de lo que podian pagar por otros medios. Finalmente vi como cada una se iiva a su lado y decidi volver a avisar a hannabi, pero al ver a Irina con un libro me senti bastante tentada a acercarme. quizas podria ser una manera de acercarme a ella. Me acerque a Irina y mire el libro con interes.
-¿que libro es?
Dije esperando una respuesta para despues hablar de ese hobby que muy a menudo me quitaba horas de mi vida. aunque escucharia antes su respuesta, no todo el mundo leia por aficion.

Claramente las cosas no son como Shinse pretende, pero queda en ella sacar algo de provecho de allí o simplemente irse por donde vino. Esas mujeres claramente llevan bastante tiempo juntas, no unas pocas semanas, ni tampoco pocos meses, parece ser que ya llevan bastante tiempo juntas, y si ellas lograron saldar sus diferencias entonces ¿Shinse por qué no podría hacerlo también?  

El consejo de Aresta fue tomado en cuenta por Shinse y acato la orden de Alexia al menos de palabra, de todas las presentes Alexia físicamente parece ser la más fuerte de todas las presentes, la más acostumbrada a la batalla, y también la más marcada por las mismas. Al acercarse a Irina ella ni se molestó en levantar la vista, simplemente continuo leyendo como si nada pasara, aunque sí lo hizo y presto atención a Shinse cuando ella le dirigió la palabra, entonces con tranquilidad paso a saciar la curiosidad de Shinse.

-Este es un libro que trata de plantas, sobre el cultivo, las regiones donde se pueden encontrar y sobre para que son útiles, algunas características mas también tiene. Pocas veces puedo venir a este continente y aquí los libros son realmente muy útiles.-El libro parece ser de lo más común, conseguible en casi cualquier biblioteca decente, nada extraño.

Alexia parece estar dormitando en su sitio y Aresta juguetona y divertida las observa a todas, como si encontrara algo muy divertido en todo aquello.

La reunion alli no parecia sacar en principio muy buenos beneficios. Pero no estaba dispuesta a echar todo por la borda sin mas, no cuando estaba en juego mi opcion de vida libre y deseada. Quizas incluso podria tener poder y dinero, todo era cuestion de tiempo. Por ello al oir el consejo de Aresta lo tuve en cuenta. Estaba claro que ellas llevaban mucho juntas, pero al mismo tiempo cada una parecia tener su propio espacio. Quizas con el tiempo no me seria dificil acoplarme a ellas sin ningun problema.
Tras aquel momento tenso cada una se fue a su lugar, sin molestar a las demas. Finalmente me acerque a Irina con una pregunta clara, la que fue respondida de manera simple y sin muchas vueltas. Me resulto curiosa el que dijera que los libros eran utiles. ¿acaso de donde ella venia no lo eran?.Simplemente decidi hacer algo con aquello, total, mis maletas estaban llenas y podria dar mas utilidad aun de lo esperado a mis objetos cotidianos. Me costaba mucho ofrecer por decirlo de alguna manera mis tesoros, pero ya habia perdido una de las cosas mas valiosas para mi en aquel lugar, un baston que traia viejos recuerdos, si perdia algo mas seria muy simple comparado con ese baston. ¿un simple libro? Nada me atormentaria si esa joven decidia robarmelo tambien. Claro que el libro que tenia siempre cerca jamas lo entregaria, no si mi vid apodia correr peligro.

-Si necesitas mas libros sobre plantas, cultura, o hechiceria no dudes en pedirmelos. Puedo dejarte la mayoria y tengo alguno mas dificil de encontrar que el que tienes. Vamos a estar mucho tiempo en el mar y, todo entretenimiento es poco.

Dije sintiendome observada y mirando de reojo a Aresta, quien nos miraba a todas de manera juguetona. quien sabe lo que podia pasar por la mente de un ser como ella... Podia entenderla en algunos aspectos, pero aun asi jamas llegaria a pensar como uno de esos seres. Ella por ejemplo podria enseñarme grandes cosas y las dos lo pasariamos muy bien, pero aquel dia no ocurriria nada. Necesitaba organizar las maletas y avisar a hannabi, no veria a su amado Cripson, pero quizas con el tiempo ella misma le atraeria hacia nosotras. Por lo que habia comprobado era importante para el demonio, aunque mis planes de usarla de coballa o reen se habian esfumado, por lo menos por el momento. Era bastante comprensiva y gracias a ella habia estado alojada en una habitacion grandiosa.

La habitación se llenó de paz y silencio una vez cada una de los presentes estuvo ocupando su propio espacio personal, solo Shinse es la que se mueve hacia las demás siendo en este caso Irina el objeto de curiosidad de la bruja. Shinse al enterarse de que clase de libro es el que lee Irina ofreció uno propio, aunque no se ve que tenga mucho encima de todas formas ella respondió con cortesía.

-Agradezco el gesto Shinse, de donde vengo es un poco complicado conseguir buenos libros.-Tras esas palabras hacia la joven bruja dejo de mirarla y de nuevo bajo la mirada hacia el libro que tiene en sus manos para seguir leyendo desde el punto en donde lo había dejado.
Al rato de estar todas allí presentes se escuchó un golpe en la puerta lo cual sobresalto de sobremanera a Alexia quien rápidamente tomo el arma en sus manos y se acercó a la misma con cautela. Las demás solo observaron atentas al no ser tan paranoicas ni violentas como su compañera la cual armada con su espada se detiene en posición cauta a un lado de la misma.

-¿Quién es y que quiere?- Pregunta con tono de pocos amigos aguardando impaciente por la respuesta.

-Un tal conde loco envía regalos para sus Tres Marías, soy el mensajero, y por lo que me ha dicho una de ustedes tiene una espada y un problema en su ojo, y todas son muy hermosas así que no creo haberme equivocado de lugar ni de personas.- Parece ser un hombre el que habla del otro lado, aunque su voz sea bastante fina y poco masculina. Alexia no confiando del todo en lo que oye abre la puerta y se encuentra con una extraña criatura masculina que lleva en las manos una pequeña caja de madera. Su sonrisa le resulta muy molesta, pero no puede evitar sentir curiosidad y deseo por lo que sea que ese hombre trae en las manos para ella y sus compañeras.

Spoiler:

La apariencia de ese sujeto es bastante siniestra y demente, bastante joven y apuesto a su modo, pero Alexia está más interesa en otras cuestiones.

-Tal y como dijo el conde “la más bella y salvaje te abrirá la puerta” gghhhhhzzzaaa- Se ríe de un modo alocado, y luego entrega la caja a Alexia quien la toma sin dudar.-No sé qué es, pero él dice que es para ustedes así que aquí esta, para ustedes.- Hace una sutil reverencia a la mujer delante suyo observando desde donde está a las presentes. Lanza un beso y explota literalmente en un gran conjunto de cartas de azar demostrando que esta tan loco como el conde que lo envió hacia ese sitio.  Las mujeres se acercaron a Alexia curiosas de saber que rayos está pasando, se sorprendieron con la llegada de ese extraño sujeto y más aún cuando desapareció de ese modo tan llamativo, extraño y alocado. Alexia abre la caja y ve allí tres anillos de oro, se sorprende al verlo porque parecen alianzas de matrimonio y eso le molesta sin más, Irina y Aresta en cambio los tomaron sin dudar y se los colocaron sin rechistar sintiendo algo extraño al portalos.

-No son nada normales….Tienen algo raro.- Irina expresa sus dudas las cuales son muchas, lo dice de curiosa ya que quiere entender que está pasando, en cambio Aresta sonríe muy confiada.

-Estos son anillos mágicos, piensen en algo que quieran decir o simplemente muevan los labios como si quisieran decir algo, entonces ese pensamiento se trasladara de un anillo a otro y se lo comunicara a su portador, es como la telepatía.-La súcubo comprendió el poder de los anillos de inmediato demostrando saber mucho de reliquias y objetos mágicos, al escucharla Alexia sonrió y se lo puso sin dudar, no le importo en nada de que sea sortijas de casamiento las utilizada sin dudar.

-Son excelentes, maldito conde, nos hace esperar por los regalos, pero estos son geniales.- Se ve muy feliz Alexia de tener más objetos mágicos, en realidad todas parecen muy complacidas y no lo ocultan para nada.

Irina acepto con agradecimiento, y cuando volviera a la posada y cogiera mis libros buscaria para dejarle uno de los mejores que tenia de plantas, el mejor que me habia podido permitir. Pero mientras pensaba en el viaje y como llevaria tanta maleta hacia el barco alguien llamo a la puerta. Yo, al igual que Alexia, aunque tarde mas en ello me puse a la defensiva, creando en mi espalda una esfera oscura. Mi vida habia sido complicada y aunque no tenia instintos de guerrero, sabia que en cualquier momento un cazador de brujas podia aparecer en cualquier momento.
Sin embargo, la sorpresa que nos llevamos todos, yo mas que ninguna, fue algo inesperado. Poco despues, vi como hablaban entre ellos sobre tres damas unidas, una mas guapa que las demas, y unos regalos de el conde. Tras aquello el hombre misterioso y siniestro desaparecio como vino, dejando a las tres mujeres tres anillos. En otro tiempo quizas habria sentido envidia, pero llevaba años de mi vida sin recibir nada de nadie, no como regalos. Si queria algo tenia que luchar por ello e incluso engañar a humanos para que me lo dieran sin mas. Aunque me sorprendi a mi misma el pensar que el noble que habia conocido dias atras me había acabado dando ropa nueva.
Me acerque para ver los anillos y me asombre por lo que empezo a decir la sucubo, dejando claro lo que nodian hacer con esos anillos, que al parecer no eran normales. Mi pregunta era¿seria como el mio? ¿capaz de otorgarme magia sin limite?. Sentia ganas de investigarlos y buscarle una diferencias a los anillos normales. quizas en el mercado comun vendian anillos asi sin saberlo, aparentemente eran anillos de compromiso normales. El ultimo comentario de Alexia llamo mi atencion.
-¿os hace esperar por regalos?..¿acaso os regala algo siempre?
Dije sorprendida. Ese demonio definitivamente sabia como tener a su favor a aquellos que les habia robado el alma. Por lo menos parecia tenerles contentos hasta que estos murieran y el alma pasara a ser suya. Un demonio bastante curioso e inteligente. En un futuro debia andarme con cuidado.
-son regalos bastante interesantes.
Entonces por la ventana pude ver a alguien familiar, alli, paseando entre los barcos vislumbre a Hannabi. Mire a las demas y sin decir nada sali fuera, acercandome a ella con tranquilidad. Asi no habria que hacer miles de viajes, todo podia acabarse en un momento.
-Hannabi. Buenos dias. He encontrado el lugar y hay tres mujeres esperando por nosotras. Nos espera un largo viaje en barco por lo que me acaban de contar.
Dije señalando hacia donde estaban las otras mujeres. En poco tiempo nos juntaremos todas en un largo viaje, seria mejor tomarnos nuestro tiempo para conocernos mejor, aunque Alexia y yo, ivamos a tener nuestros problemas al parecer, demasiado diferentes e iguales al mismo tiempo.

El supuesto peligro no fue más que una falsa alarma, las mujeres allí en ese hogar lucen muy felices con sus regalos y regresan a lo suyo, o al menos eso planean hacer además de aprovechar el tiempo para poner a prueba esos objetos mágicos que acaban de recibir como regalo. Ante la pregunta de Shinse no fue Alexia quien contesto, fue la súcubo quien le dio una respuesta a la joven bruja.

-Decir que el conde nos hace esperar no sería correcto, después de todo a nosotros no nos debe nada…No tiene obligación de darnos regalos, pero si, el cada tanto nos envía u obsequia objetos bastante extraño con poderes sobrenaturales.-Para cuando Aresta hubo contestado a Shinse ya todas las mujeres estaban de vuelta en lo suyo muy sonrientes, se miraban cada tanto, por lo visto están poniendo a prueba los objetos regalados por aquel demonio loco y astuto.

Cuando Shinse logro visualizar a Hannabi y salió de la casa nadie la detuvo, ni le prestaron atención ya que suponen Shinse ni nada de lo que haga es una amenaza para ellas, saben cuidarse bien solas y trabajar en equipo, y con los objetos que han ido recolectando con el paso del tiempo bien podrían escapar de casi cualquier situación por más difícil o incomoda que esta fuese.

Muchos ojos observan en dirección donde esas mujeres tienen su refugio, y otros ojos más observan a Hannabi y a Shinse sin saber que ellas también se unirían a las otras mujeres en dicho refugio el cual en poco tiempo pasaría a ser llamado por los marineros “La casa de las putas”.

Cada quien hace lo suyo mientras Shinse y Hannabi se reencuentran como lo habían planeado con antelación.  Tras las explicaciones de la bruja se dirigen a dicho lugar donde las pactantes de Cripson aguardan de lo más tranquilas en dicho lugar, y tal y como se podía esperar la joven Hannabi esas mujeres destacan bastante siendo muy llamativas cada una de ellas. De por sí puede ella apostar que una de ellas es un demonio, no se molesta en esconder sus rasgos demoniacos mientras están allí y es la primera que le ha clavado la vista encima, incluso le guiña un ojo y le sonríe al ingresar a dicho lugar. La que le sigue parece una humana por completo, la más grande de ellas y posiblemente la más hermosa, y tal vez la más misteriosa al solo guardar silencio ante la presencia de las recién llegadas. La última de ellas, contando de derecha a izquierda es la más joven de las tres y también la que mayores lastimaduras en el cuerpo demuestra. De por sí parece ser que ha perdido un ojo y a diferencia del resto no tiene una belleza espectacular, tampoco se puede ver mucho de su cuerpo al ser la que mas ropa posee y no es una ropa muy femenina que digamos. A su lado contra la pared tiene una espada de aspecto nada alentador y es quien mira con un rostro de pocos amigos a Shinse, pero en especial a Hannabi a quien parece que estuviese a punto de insultar.

-Chica, si no quieres morir más te vale alejar la mano de la espada.-Fueron claras sus palabras y el gesto de su rostro al igual que su tono de voz también, Alexia a tomado de entrada a Hannabi como una amenaza al entrar armada y casi empuñando su espada en el interior de ese que es el refugio y hogar de todas. Si estuviesen en un lugar de cierto nivel social sería una terrible falta de etiqueta, un fuerte insulto el trata de empuñar un arma en el interior de una sala u hogar, pero allí prácticamente nadie tiene idea de esas normas de los nobles por lo cual solo se lo ve desde el lado de la supervivencia. El resto no hace nada para interceder en el accionar de Alexia, la han tomado como la líder del grupo y solo le ponen un freno cuando se trata de algo completamente descabellado o estúpido.

Spoiler:

El miembro 'NPC' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado Numérico Random' :

Resultados : 5, 10, 5, 9, 8, 7

El encontrarme a Hannabi fue en cierta manera un gran apoyo. Si bien estaba acostumbrada a tratar con desconocidos, sabia de sobra que no podia fiarme de nadie y tenia que compartir un largo viaje con ellas. Por lo menos Hannabi parecia tener la templanza de un guerrero y la amabilidad de una amiga. Mientras las demas...apenas las conocia, pero no acababan de darme una buena espina, menos ahora que podian hablar a mis espaldas sin problemas. Suspire algo agobiada ya que esas situaciones me extresaban demasiado, desde luego generalmente era mejor viajar sola o con un hombre que rapidamente podías callar.
-Vamos alla. Espero te caigan bien por que al parecer tenemos un largo viaje en barco.
Le dije a hannabi calmada y algo pensativa. Nunca habia montado en un barco, y si alguna decidia jugarmela posiblemente tendria muchas posibilidades de ganar. Quien sabe que planes tenian todas esas mujeres pero estaba claro para mi, o me arriesgaba a ir con su ayuda o mas tarde iria posiblemente sola. Ninguna iba a defenderme, eso lo dejaron claro, sin embargo si nos encontrabamos con enemigos deberian defenderse y matar a los enemigos mutuos. Quien zabe incluso si la convivencia nos haria mejores aliadas. Entonces, tras hablar un poco con Hannabi juntas entramos a esa casa de mal ver a reunirnos con nuestras nuevas aliadas.

Al entrar todo fue como esperaba, por lo menos el careto de aquella ciega, la que al parecer siempre estaba de mal humor. Me pregunte entonces si con un ojo calculaba bien las distancias. No me caia exactamente bien y ni habia intentado tragar conmigo. Solo una de ellas parecia estar contenta de tenerme en el grupo y al parecer a hannabi tambien, mientras la otra, como siempre permanecia al margen. Pero no me esperaba para nada aquello de la primera, algo que me hizo retroceder con bastante terror en el cuerpo, aunque fuera claramente dirigido a Hannabi, tambien llego a mi por haberla traido alli. Tras respirar profundamente y tras el susto puse mi mano sobre la espada de Hannabi haciendola un gesto para que la devolviera a su lugar completamente.
-Calmaros las dos. Ella es Hannabi y es una amiga del conde.No teneis de que preocuparos
Dije sin mas pasando hacia un lado esperando salir de la mirada de Alexia. Desconocia por lo que había pasado pero tenia un humor de perros.

El momento que se supone debía ser de unión entre todas se volvió muy tenso y casi hasta violento debido a la intrusión y acción de la que parece ser la más joven inocente de todas ellas. Shinse es la primera en reaccionar una vez ha podido hacerlo, el miedo a salir lastimado es algo que casi toda criatura mortal posee por no decir todas, diferente es el valor para enfrentar dichos miedos y hacerles frente, eso es diferente en cada una de las criaturas existentes. Luego Hannabi puso de su parte para que la situación se calmara y no generara más tensión entre las partes, alejo la mano de su arma y se disculpó con las presentes por ese accionar tan fuera de lugar para la que se supone es una reunión entre las que serán compañeras de un largo viaje con intereses en común.

-Ya está, fue sencillo ¿No?- Sonriente la súcubo anima a las a dejar de pelear, y al parecer la mujer de rojo con el libro en las manos apoyara el pensar de su sensual compañera.-Aresta tiene razón, y mejor mantengan las armas reposar en su lugar que aquí en esta casa no les harán falta.-Hace un gesto amable con la mano mientras la súcubo parece desear que ellas tomen un lugar cercano al de ella.

-No creo que Shinse nos haya presentado, mi nombre es irina, un gusto en conocerte Hannabi.-Se presenta una de ellas, la primera de esas tres en presentarse. Luego de ello rápidamente se presenta la súcubo a quien se le olvido presentarse.

-Cierto, mejor todas amigas, mi nombre es Aresta, encantada de conocerte Hannabi.- Guiña el ojo al hablar aunque no se puede asegurar a quien, si a Shinse o a Hannabi, aunque sabiendo como son de juguetonas y pervertidas esas criaturas probablemente le haya guiñado el ojo a ambas. Alexia por su parte no dijo nada, aunque dejo de increpar a la recién llegada por lo que se puede decir que ha aceptado las disculpas de Hannabi a la primera.

Y así fue la llegada de la última miembro de ese grupo de mujeres jóvenes y hermosas con el conde loco como el  único nexo entre ellas.

El primer momento fue duro y complicado. Hannabi alerta y preocupada mientras la mas fuerte de las alli presentes se mostro violenta y molesta. Tras un poco de tiempo, reaccione calmando las cosas, viendo como mi compañera dejaba el arma y se centraba en presentarse tal como cabria esperar. No tardaron en presentarse todas menos Alexia, quien parecia como todo el tiempo que o la vida le habia sido muy dura generalmente o necesitaba quizas algun toque de sucubo o algo que le alegrara la vida un poco. Pero bueno, delante de ella no iba a presentarla como la amargada del grupo.
-Tantas chicas juntas por un simple trato.jejeje Seguro el cnde planea algo grande o eso o nos quiere a todas con el en un futuro no muy lejano.
Dije entre risas aceptando que íbamos a comenzar un gran viaje entre todas. Tras aquello me sente cerca de Aresta, quien sin duda era con la que mas rapido podia hacer migas y la mire sonriente. Podría conocer impios que desearan salir del infierno y por dejarles salir me dieran servicios. claro que por el momento no diria mucho al respecto de mis habilidades, aunque posiblemente el conde las tuviera al dia.
-Y dime Aresta ¿tienes hermanos? Seguro que si los tienes son tan hermosos como tu.
La pregunte con una sonrisa picara pero sin despreciar en ningun momento el hecho de que fuera mujer.

La situación ahora se da más calma entre todas las mujeres que se encuentran en esa habitación. Irina saluda y se presenta para después observar a Hannabi responderle de un modo bastante educado. Aresta fue otra de las que se presentó con alegría y ahora conversa animada con Shinse quien parece estar interesada en saber si tiene hermanos varones. La súcubo niega con la cabeza algo triste al tener al tener que responder esa pregunta.

-Alguna vez tuve muchos hermanos, pero hoy por hoy soy el único ser vivo que queda de mi familia.-Es algo duro para la súcubo tener que revelar que se ha quedado sola en el mundo, en especial el porqué de esa soledad. -¿Y tú Shinse? ¿Tienes algún hermano apuesto el cual presentarme en plan cómplice?- Devuelve la pregunta sonriendo y observando a la humana la cual no cree tenga a estas alturas de la vida pariente alguno. Se sorprende en silencio irina por la tan burda y rara conversación, no se esperaba soltaran la lengua tan rápido y con tanta facilidad.

-Es probable que con tantas damas hermosas el conde quiera construir su propio Harem, no me extrañaría nada.- Da irina su punto de vista al respecto, el demonio está loco y siendo tan pervertido como lo es una idea de lo más viable.

-Jijiji pues por mi no hay problema, siempre y cuando me sirva bien.- De una súcubo no se podía esperar menos, si le dan mucha energía sexual de donde alimentarse para vivir le basta y le sobra para estar satisfecha.

Aquel primer encuentro pasó de ser una guerra declarada a ser un encuentro pacifico entre varias mujeres. Mas aún fue mejor cuando decidí romper el hielo de alguna manera entre gente que podía seguirme el juego felizmente. Sabía que Alexia quizas no estaría de acuerdo con mis métodos de romper el hielo, pero tampoco iba a callarme por que esa mujer amargada hubiera puesto sus propias normas. La respetaría pero nada mas. Me gustó como respondió Hannabi, y me reí de manera picara.

-Jajajaja, no, yo no busco un principe, aunque si aparece posiblemente nadie le salve de mis garras. Yo solo pregunto por si acaso puedo encontrar hombres tan guapos y maravillosos como vosotras jejeje.

Tras hablar de aquello escuché a Aresta y la mire con algo de pena, sabía que era perder a tu familia y ser la única que quedara. Asi que el efecto de una mala noticia se transmitió para acabar respondiendo algo similar, pero siempre con ese "puntito" positivo de mis opiniones.

-Bueno, toda mi familia fue asesinada cuando yo era pequeña. Estoy igual que tu, aunque... si no queda más remedio no me importaría disfrutarte a ti. Según entendí nos queda un viaje muuuy largo. jajaja

Con esto ultimo intentó animar tambien un poco a Aresta, quien parecía haberse quedado algo deprimida en un principio. Pero el hablar de Irina, aquella chica callada y cauta me resulto algo sorprendente.  Mas aún con la respuesta se Aresta, quien dejaba claro que se alimentaba bien de el. Tenia ganas de averiguar si podría invocarla en algún momento. Tenía su nombre y su aspecto, aunque no estaba atrapada en el infierno ni nada similar. de todas formas era propiedad de Cripson y si algo había aprendido era que no se jugaba con sus cosas ni con el. Ahora posiblemente si decidía marcharme por mi cuenta ni se acordaría de mi. Y si, ahora pensaba en alejarme de mi cometido. Me preguntaba si conseguiría algo marchándome al otro continente. Ademas por alguna extraña razón echaba de menos a ese noble de semanas atrás. Quizas si conquistara a ese noble diera igual arriesgar por algo intangible. El humano era real, y extrañamente me había echo disfrutar como nadie, incluso mejor que ningún incubo. Era raro que me echara atras en una meta, pero si podía conseguir otra mas real...quizas mereciese la pena. Luego volví a la realidad y miré a las chicas felices.
-Jaja Solo nos juntamos unas pocas. Imaginaros el enorme harem que  puede llegar a tener, si no lo tiene ya en algún lugar jajaja. Pero como dice Aresta, si sirve bien... no habría problema. Mientras tanto podríamos hacernos nosotras mismas otro haren. Seguro mas de un hombre se derretía por nosotras jajaja.
Dije intentando animar la cosa y planeando de una manera graciosa como organizarnos nosotras mismas con otros hombres. Incluso así Aresta podría estar bien alimentada.
-Y contarme...¿que hay en el otro continente?
Cripson no me habia querido dar mucha información, quizas ellas si sabían mas de ello.

De a poco se van revelando pequeños datos sobre el el grupo y sus integrantes. Aresta y Shinse en comienzo son quienes más hacen uso de la palabra y quienes revelan más datos personales teniendo ambas pasados parecidos y gustos parecidos, son bastante dexhibidas en temas sexuales y las bromas sobre ello es recurrente. Trata la bruja de ganarse a la mayoría del grupo insertándose luego Irina y Hannabi a la conversación cada quien revelando diferentes datos, Hannabi sobre su familia e Irina sobre los posibles planes del conde loco. Tras un par de chistes al respecto pareció que Aresta y Shinse llegaron a una especie de acuerde mutuo de placer y sexo, algo que le resulto un poco sorprendente a Irina, le pareció bastante veloz el cómo resolvieron ese asunto, Alexia no lo aprobó pero no dijo nada al respecto.

-Por mí no hay ningún problema, el viaje es largo y yo necesito diversión jijiji-Esa fue la respuesta de la sucubo dejando claro cuáles son sus intenciones con la joven bruja si ella se presta a ellas.
Las preguntas se volvieron algo más serias luego, y fue Irina la que se tomó la molestia de responder a la pregunta de Shinse.

-Del otro lado hay muchas cosas, aunque donde iremos hay más que nada guerras, dos bandos se disputan el poder sobre un país. Básicamente ese es un resumen muy resumido.-No le dio mucha información a Shinse ya que su pregunta fue demasiado austera y centrada en nada. A la pregunta de Hannabi en cambio fue Alexia quien le respondió sin siquiera molestarse en dirigir su mirada al grupo.

-Mañana mismo, no puedo dejar a mi ejercito solo demasiado tiempo, corren peligro mortal si no estoy con ellos, pero el conde loco no entiende lo que le digo, si esto sigue así me costara muy caro esta clase de estupideces que me obliga a hacer.-Muy fastidiada con el asunto de tener que navegar tan lejos de casa se la ve, y respondió con un profundo enojo en su voz lo cual demuestra que está bastante preocupada y presionada al respecto. Golpeo la pared en donde estaba recostada con el puño cerrado con bastante fuerza saliendo ilesa de cualquier daño, es obvio que salió sin daños a pesar de que el impacto sobre la construcción hizo que parte de la misma se sacudiera debido a la fuerza del impacto.

Miraba entre risas a todas que las mujeres, pero en un rato acabe siendo respondida por la peliroja, teniendo una respuesta bastante sosa por su parte. Mi pregunta no había sido amplia, pero esperaba mas informacion si pretendían llevarme alli. Lo que me dejaba dudas sobre si me querían ocultar informacion vital o si simplemente eran cortas de palabras. Sin embargo puse mi mejor sonrisa para responderla de manera amable.
-jajaja, las guerras abundan en el mundo, no es nada raro. ¿y las brujas? ¿son sentenciadas a muerte, respetadas por temor o simplemente ignoradas?

volví a preguntar acercandome mas a mis ideas. Era lo que desde un principio había querido averiguar, recordando mi riesgo en aquel continente. Podía morir facilmente si alguien me veia realizar hechicería, y estar limitada era muy molesto. Luego escuche a Alexia y no pude evitar sonreir. El conde era así de especial, incluso dejando una guerra sin ella, al parecer muy importante en la batalla.

-Si haces esas estupideces por el, seguro que le tienes en alta estima.

Dije con aquella sonrisa picara, dejando libre la interpretacion de mis palabras. Me gustaba que Cripson se hubiera tomado aquellas molestias para hacerlas ir a recogerme. Pero por otro lado veia claramente como el dar un alma a un demonio era otorgarle no solo que hiciera lo que quisiera con esa persona, si no incluso hacer perder o ganar una guerra. Desde luego, era un gran demonio y por lo que podía ver por el momento, muy lejos de mi control. Demasiado listo y al paracer muy imprevisible. Tendría sus locuras como todos, pero quitando eso, demasiado cuerdo y controlador. Mire por la ventana perdida en mis pensamientos despues y visualice una sombra lejana, una sombra conocida a lo lejos. Una niña no puede ovidar la cara ni la silueta de una persona que asesina a sus padres por mucho que pasen los años. Entonces cuando volvió a mirar a las mujeres su cara habia cambiado, mostrando una cara llena de odio y obsesion.
-Lo siento chicas. Pero tengo un asunto que resolver. Espero volver antes de que zarpe el barco, de no ser así Hannabi da los libros de mi maleta a Irina. Y a pesar de lo que pueda pasar, espero volver a veros.
Dije para despues salir con el libro y una bolsa de tela, dejando lo demas que había llevado por alli y aceptando que alomejor acabaría muerta por intentar ir tras ese hombre. Pero eso daba lo mismo, debia encontrarle y vengarme, aunque fuese a costa de mi vida.