Viajando por tierras lejanas.

El comentario sobre los descuentos por ser lindas hizo reír a todas las presentes, eso le gustó mucho a Tomoe ya que busco hacerles reír y sentir mejor desde el comienzo y por ahora lo está logrando. Mimi le dio unas monedas más para la noche y así de a poco comenzaron a juntar una buena suma de dinero, seguramente les alcanzara para pasar todo un fin de semana allí si así lo quieren.

-Gracias Mimi-chan, y no te preocupes Yuko, y te aconsejo lo mismo que a Mimi-chan, si estas siempre a la defensiva te hará daño al espíritu, te agotaras todo el tiempo y el día en que realmente necesites pelear perderás ya que habrás entrado al mismo agotada antes de siquiera comenzar-Aconseja a la joven lo mismo que aconsejo a la niña minutos atrás cuando se conocieron, siempre buscando hacerle el bien. Luego cada quien dijo lo suyo, Mimi reafirma lo que dijo antes, es la primera vez que come onigiris y Yuko dice que huyo de la casa, de una casa importante.

-Tus buenos modales delatan tu procedencia de familia noble, lo supe fácilmente incluso estando hecha un desastre como lo estas ahora. No tengo nada que decir sobre tus motivos de abandonar tu hogar, pero no esperes que olvide que me estas mintiendo aun con lo de tu nombre, porque eso no sucederá señorita-Responde con firmeza Tomoe, claramente que le mientan no le gusta nada de nada sea por el motivo que sea. Por otro lado Mimi la sorprende al saber que es una especie de médica, eso no se lo esperaba pero es un oficio realmente muy noble, en especial cuando se ofrece de inmediato en ayuda de la hermana de Yuko.

-Bueno, al parecer de modo inesperado ya has obtenido ayuda-Remarca el hecho de que Mimi decida ayudar sin pedir nada a cambio, algo realmente noble en la niña que hace que la pequeña se gane un cálido lugar en el corazón de la samurái-ko de inmediato.

Mire a Tomoe escuchando su consejo y dejando de estar alerta para centrarme en el arroz y relajarme. Esperaba poder confiar en ellas, y asi lo hice, dejandome llevar por los sentimientos que me invadian todos los dias y me impedian mostrarme tal como era oculta tras una mascara de valentia. Mire los granitos de arros que caian sobre la mesa cogiendolos tambien para no desperdiciarlos y asenti a Tomoe.
-No estare mas alerta, no con vosotras cerca. Se...se que puedo confiar en vosotras.
Dije con una leve sonrisa y con los ojos algo llorosos. En mi viaje no habia encontrado gente sincera ni con la que me sintiera tranquila ni relajada, pero esta vez si. Sentia que podia caerme y que ellas me recogerían. sin embargo cuando oi las palabras de Tomoe confirmando que era de familia noble la mira avergonzada por mi misma pero lo acepte.
-No...no espero que lo olvides. solo...necesitaba tiempo para poder confiar en alguien y poder contarlo. Puede que cambiar mi nombre no fuera lo mas inteligente...pero aveces me salvo la vida. No me gusta hacerlo...no es noble y deberia honrar a mi familia. Pero...tengo miedo.

Dije siendo sincera y cogiendome la ropa con fuerza llena de dolor por dentro. Arrugue la ropa con fuerza e incline la cabeza para que el pelo tapara una pequeña lagrima que salia de mis ojos. Pero algo que dijo Mimi me hizo alzar la cabeza para mirarla con alegria y esperanza.
-¿enserio sabes curar enfermos?...¿de verdad?...
Respondi abrazando a Mimi con alegria y felicidad.
-Te pagare lo que sea, lo que me pidas te lo dare. consigue curar a mi hermana y tendras lo que quieras de verdad.
Dije separandome de ella y ofreciendola miles de cosas, incluso las que no sabria si en mi vida llegaria a tener.
-Pues...ella corria y siempre se cansaba mucho. Por ello la recomendaron estar en cama durante mucho tiempo. Eso era lo normal, luego mejoraba y volviamos a jugar. Pero cuando fui a por ella años despues estaba agotada...pero se encontraba en la cama. Me dijo que vomitaba sangre y le costaba respirar.Y...también dijo que podia hablar con espiritus. eso me dio mucho miedo ya que no suele ser una buena señal.
La respondi esperando que pudiera decirme algo. Luego mire a Tomoe y decidi acabar de contar toda la historia. No queria mentirla mas y tampoco ocultarla informacion.
-Segun decia un espiritu de la familia nos protegia a ambas, sin embargo...creo que desde que estoy lejos esta conmigo, lo siento. No me siento nunca sola y aveces me parece ver un dragon por las noches. Hay mercenarios y asesinos que me siguen para que si mi hermana muera, mi padre no tenga herederos y estalle una guerra. Y yo no quiero que nada de eso pase.
Dije sincera y clavando la frente en la mesa. Estaba claro que estaba muy agobiada y cansada. Tenia la proteccion de un espiritu y la buena suerte de un dios, pero aun asi eso no me evitaba estar siempre agotada o con dolor de cabeza.  
-Podéis perdonarme o no por haber mentido, pero si tengo que decir la verdad la contare toda. Yo... necesito sacarlo y me fío de vosotras, mas que de nadie.
dije  acariciando la katana y clavando mas la frente en la mesa aun lado de la taza de té.

No está segura del todo Tomoe sobre la actitud de Yuko, no sabe si sus palabras están llegando a buen puerto o simplemente naufragan en algún sitio perdido, y aunque no le gusta presionar tampoco puede estar con alguien de quien no conoce su verdadera identidad, eso puede acarrear problemas.  Mimi por su parte parece ser mucho más sincera, probablemente su edad la haga así de momento, por lo demás Tomoe aprovecha de beber zumo de frutas mientras Yuko no se decide, primero dice que puede confiar en ellas pero luego sale con lo del miedo y así sigue la indecisión incluso cuando Mimi es mucho mas chica que ella demuestra mas valentía. Tal y como Tomoe ha dicho encontró una ayuda innecesaria en la pequeña Mimi, aunque claro que al ser tan joven todavía le falta mucho por aprender. La juventud de mimi conlleva una gran nobleza, o eso es lo que observa la samurái-ko en silencio ante tanta palabra y pedido, Mimi lo resuelve fácil, primer ver al enfermo y ver qué hacer, a cambio de nada.

Pasan los minutos y Yuko comienza a relatar cosas interesantes, profundas y muy personales, y sin duda su idea fue lejos la mejor.

-Puedo asegurarte Yuko que tus acciones en vez de ayudar solo dan más problemas a tu padre. Un padre siempre vela por sus hijos, debe estar desesperado, una de sus hijas está muriendo y la otra para el posiblemente ya este muerta. De esa forma la guerra esa que mencionas ya podría haber comenzado y tu ni enterada estas de esa situación. Pasa lo mismo con una persona que conocí, los hijos de un gran guerrera de nuestra tierra están desaparecidos desde hace algunos años y ahora quieren reclamar ese lugar, por lo que en tu caso puede estar pasando lo mismo…Y antes de seguir hablando sobre ello- Extiende su mano derecha hacia Yuko y le acaricia la nuca con cariño- Vamos a las termas, ya luego nos contaras como eso en privado, pero primero el baño- Se pone de pie la mujer para poner a las chicas de pie y llevárselas a las termas esperando que ninguna se oponga a esa idea.
Mientras las lleva de las manos hacia los baños la pequeña Mimi pregunta por una persona y menciona un nombre que ella conoce del pasado, de sus viajes por la otra punta del continente más específicamente de la Ensenada de Plata.

-Casualmente yo conoci a una chica llamada Kurayami y según ella todos las llaman Yami.  Ella tiene rasgos parecidos a los de nosotros, es de pequeña estatura, cabellos negros…Que está buscando a su hija….¡Hija!-Suelta a Yuko y se pone de cunclillas frente a Mimi tomándola de los mofletes con sus suaves manos, la trae hacia ella quedando frente con frente y nariz con nariz, los ojos de la hermosa samurái-ko se clavan en los la pequeña Mimi completamente concentrada en ellos. Hace memoria Tomoe, fuerza a su mente a recordar ese día y esa noche que fue terrorífica para ella, pero más que nada la foto, esa ilustración de la niña la cual le mostro esa mujer, esa joven madre.

-Eres idéntica Mimi-chan, eres idéntica a la hija de Kurayami la cual tiene si no mal recuerdo me dijo ella siglos de vida aunque parezca de dieciséis años de edad…Y algo mas…Ella hablo que no es de este mundo aunque no entendí mucho de lo que ella dijo-Está completamente sorprendida Tomoe, no puede creer las vueltas del destino si realmente se ha topado con la hija de esa chica la cual le pidió ser su amiga, la única amiga posiblemente que tenga en el mundo. ¿Sera posible que el destino la haya unido a Kurayami y a Mimi? Puede que estén ligadas completamente a ella, y de ser así, de ser así un samurái jamás da la espalda a su destino ni tampoco al karma que toda acción conlleva. Luce algo agitada Tomoe, pero es por la gran sorpresa que se esta llevando en ese preciso instante.

Abrace a Mimi emocionada, sintiendo que porfin la suerte volvia a mi. Aun asi note su incomodidad y me separe dejandola espacio y sonriendo. Sus palabras sinceras me hicieron recapacitar y asenti conforme.
-Cuando quieras, podemos ir siempre que lo desees y cuando prefieras. Solo asi curaremos a mi hermana.
En aquellos momentos me daba igual volver. Solo habia huido una vez por miedo y otra por responsabilidad con mi hermana. Ahora debia hacerme responsable de volver y salvarla a ella y ayudar a mi padre. Pero mi hermana se encontraria mejor en poco tiempo. Sonrei y llena de felicidad conte la verdad de mi vida, aunque recordar aquello era realmente duro y acabe dando una cabezada contra la mesa. A ello Tomoe me hablo como una madre, dejandome recordar que posiblemente mi padre lo estaria pasando mal y entonces me apoyo de una manera que nadie lo habia hecho. Jamas nadie me habia mostrado un gesto como aquel. Siempre estaba sola y nunca contaba nada a nadie¿eso significaba lastima? Era lo mismo me me hacia mi hermana cuando me dañaba en el patio por luchar. Exactamente el mismo gesto, aunque por aquel entonces era para que dejara de llorar. Alce la cabeza y mire a Tomoe imaginandome por un momento a mi hermana.

-Mi padre dejo que mi madre muriera...y que mi hermana enfermara...A mi me dijo que cuando me cogiera me daria una paliza que no olvidaria. No se si es como dices...o no, pero por su culpa odio a los hombres.El y todos sus amigos son horribles. Pero eso ya no importa. Tengo que volver con Mimi y descubrir si puedo curar a mi hermana. Me da igual que pase alli, solo quiero salvar a mi hermana y proteger a la gente del reino que se merecen todo por ayudarme.

Dije aceptando la propuesta de Tomoe algo nerviosa. Habia pasado años huyendo de los problemas, de contar a la gente lo que deseaba de verdad, por ello en aquellos momentos dudaba de que aquella fuera mi verdadera meta. Habia pasado años en los bosques y montañas lejos de casa, sin modales ni clases de lucha. Sin nada en absoluto. Me habia vuelto como los bandidos, o eso me temia.Cobarde, irresponsable e irrespetuosa. Debia volver a recordar quien era, y el primer paso era recordar por que habia huido y cuantas cosas bonitas me quedaban en mi reino. Al recordarlo un poco me vinieron a la cabeza caras, muchas caras de gente amable y honrada. Gente que me queria y comparaban con mi padre. Quizas el, tal como decian aquellas gentes habia sido igual que yo, pero eso no me importaba ya que yo odiaba a los hombres. Para mi todos eran mentirosos llenos de ganas de destruir y hacer daño. quizás mi padre fuera al unico que podia aguantar y en el fondo queria. Pero a los demas...

Entonces me levante y segui a Tomoe y Mimi escuchando como esta ultima hablaba de unas personas desconocidas para mi que al parecer no lo fueron para Tomoe. No pude evitar sonreir al ver la felicidad del momento y las mire a ambas. Sabia lo que era un posible reencuentro o saber de alguien desaparecido durante mucho tiempo. Encontrarlo era lo mejor que podia pasar en la vida. Las mire sin meterme en la conversacion y sin importarme que Tomoe me soltara para mirar con una leve sonrisa a ambas.  Escuche como Tomoe estudiaba a Mimi y la comparaba para finalmente confirmar que habia visto a su madre. Uní mis manos a mi espalda y espere sin decir nada y dejandolas el momento solo para ellas. No era bueno interrumpir momentos asi.

Parece ser que Yuko y Mimi ya tienen destino elegido una vez pasen el día en esa posada, Yuko esta apurada por volver a su hogar y la pequeña Mimi deberá ir con ella para ver a la hermana de la primera y asegurarse así si la puede ayudar o si es imposible que reciba ayuda. Yuko aprovecha para relatar y contar historias de su padre, y según lo nombra ella parece ser el peor padre del mundo aunque no tiene mucho sentido lo que dice…Dejar morir a su mujer puede ser creíble, muchos hombres de poder lo hacen cuando se cansan de sus mujeres…Pero los hijos es diferente, si no tiene herederos toda su historia, su linaje se perderá para siempre.

-Es incomprensible, que deje morir a su esposa es posible pues que tal vez a estas alturas el amor ya haya muerto, pero sus hijas son su legado, si los pierde su linaje se perderá en el paso del tiempo, la historia de su familia terminara para siempre-Explica Tomoe el porqué no está de acuerdo con la versión que da Yuko sobre su padre y lo relacionado con que escapase, con los hombres y demases, simplemente es una punto de vista demasiado infantil el que está planteando esa muchacha.  

En el camino a las termas algo inesperado sucedió y ahora Tomoe esta de cunclillas frente a Mimi abrazada, porque la samurái-ko no es nada lenta para retribuir el afecto que le dan, de hecho es bastante débil ante esa clase de gestos y más si vienen de niños inocentes. La abraza fuerte a la niña, le acaricia la espalda y los cabellos, y fue difícil aguantarse la tentación de besarle la cabeza y las mejillas, pero eso sería exagerado de su parte…Demasiada confianza…No puede ser irrespetuosa cuando le están dando ese amor, mejor esperar a ganarse esa confianza, de seguro esa pequeña le da un lugar en su corazón como para que Tomoe puede tratarla como si fuera ella toda una hermana mayor.  Mientras están unidas en ese fuerte e inocente abrazo Mimi confirma de que ella es hija de Kurayami y que no son de ese mundo, otra vez lo mismo, no lo comprende, supone que son de otro país, seria eso lo más lógico. Se pusieron de pie una vez más y de la mano las tres reanudaron su andar hacia las termas, ahora las caras tristes han quedado atrás, Yuko y Mimi están muy felices por lo que Tomoe se siente feliz también, y se sentirán mucho mejor luego del baño en las cálidas y relajantes termas.

-Bueno, me encontré con ella muy lejos de aquí, en casi la otra punta del continente, en la Ensenada de Plata, tierra de elfos, allí la encontré y allí me separe de ella-Mientras charlan llegan a la antesala de las termas, allí pueden dejar sus ropas y tomar pequeñas toallas para tapar su cuerpo o para secarse luego. Tomoe lentamente ingresa en esa sala y sonriendo empieza a desvestirse, es bastante trabajoso poner un kimono de mujer, y lo mismo va para sacárselo porque lo que con delicadeza se va desvistiendo demostrando ser una mujer no solo educada, sino también a su estilo coqueta, de una forma inocente pero así es ya que siempre esta presentable y bien vestida como toda dama de la nobleza.

-Nos sentiremos mucho mejor una vez estemos en las termas, no creo que necesiten ayuda, pero de ser así solo tienen que decírmelo- la joven mujer no solo es educada y sabe como debe vestirse una mujer, sino que además es sumamente hermosa, y lo pueden comprobar mientras esta vestida como cuando queda desnuda por completo delante de ellas, tiene una figura exquisita como la de una princesa de los cuentos que se relatan de boca en boca y de pueblo en pueblo. Se coloca la toalla para que le cubra el pecho y las caderas y abre la puerta de madera para observar desde allí las termas, y luego gira hacia atrás para ver sonriente a sus compañeras de ese día y asegurarse de que estén listas. -¿Están todas listas?- Pregunta muy confianza mientras las invita a ingresar en los baños, con cuidado ya que la piedra puede sr resbaladiza en sitios como ese.

Spoiler:

El lugar que observan es hermosa y al aire libre, completamente natural y con mucho vapor, un lugar soñado, y justamente es por ello que las personas añoran tanto llegar a ellas, porque es un lugar tan hermoso que casi es sagrado.

Escuche lo que dijo Tomoe con dudas, tenia mucha razon. Pero era tonto e idiota y por su culpa mi hermana habia acabado asi de mal. Por sus planes de casamientos y disputas con los reinos cercanos. Pero deje el tema para mirar a Tomoe y a Mimi hablar de otro mundo, seguramente otro reino y despues vi como se emocionaban hablando de las coincidencias y familiares. Sonrei feliz por ellas y por mi al saber que quizas esa chica pudiera saber que le sucedia. Aunque...me daba miedo volver. Vi como Tomoe se desvestía sin verguenza ninguna y vi que a pesar de todo seguia mostrando su origen noble detras de todo. Desde luego...ojala pudiese ser como ella en un futuro.
-Yo puedo, tranquila.
dije desvistiendome y quitandome la ropa vieja y mugrienta, mostrando como mi cuerpo no estaba tan sucio como se podia pensar, a excepcion de las manos y la cara.
-Luego supongo que limpiare un poco la ropa.
Dije colocandome la toalla a modo de vestido ya que me sentia mal al enseñar mi cuerpo desnudo a mis compañeras. bueno o malo, me habian enseñado a ocultarlo en muchas ocasiones. entonces, al ver las termas note una brisa fresca sintiendo como el dragon aun no me habia abandonado, simplemente oi su voz diciendome que ahora las cosas irian a mejor y tal como vino y se fue el aire el espiritu tambien.
-Es...realmente bello.
Dije asintiendo a Tomoe y avanzando poco a poco hasta dejar la toalla a un lado y meterme poco a poco y con delicadeza. Cerre los ojos feliz y a gusto ya metida en el agua y finalmente meti la cabeza quitandome todo el barro de encima, mostrandome ya tal como era.
-Os lo agradecere eternamente, a ambas.
dije con una sonrisa brillante y feliz. Con la cara limpia y mirandolas con mis ojos verdes esperando a que entrasen.

Hay dos situaciones completamente opuestas allí, pero al menos coinciden al final de cada camino, las termas. Yuko o como se llame posiblemente ahora comience a pensar en sus errores, no parece muy feliz que digamos a diferencia de Mimi que es pura emoción, y a pesar de que cada una de ellas ha conseguido en parte lo que desea las reacciones de ambas son algo diferentes por no decir bastante.

Ninguna de las presentes necesito la ayuda de la mayor, cada quien se quito las ropas y se cubrió con las toallas para salir luego de esa habitación y dar de frente con las termas. Las chicas son muy educadas y ordenadas, todas dejaron toda la ropa ordenada antes de salir y de las presentes solo Yuko parece ser algo tímida, Mimi y Tomoe muestran sonrisas y se desenvuelven muy bien estando así solo con las toallas.

-Jajaja, nonono, no es Esmeralda, es Ensenada de Plata, tierra de los elfos, supongo que nunca has visto ninguno al ser una tierra demasiado alejada de aquí.–Al llegar al borde de la piedra estando a los pies del agua dejo la toalla de lado y se metió con las chicas al agua buscando un lugar donde sentarse y relajarse, la gracia del agua caliente al aire libre es fenomenal y es una sensación tan delicada y profunda que Tomoe la disfruta y mucho. –Es grandioso venir a un sitio así en especial con buena compañía- Añade al comentario de sus compañeras mientras Yoku les agradece a ambas por la ayuda prestada y ofrecida por ambas. –No te preocupes por eso ahora, solo relájate, sino cuidas de tu cuerpo no conseguirás un buen partido y solo te quedara hacerle caso a lo que te consiga tu padre al respeto- Se ríe Tomoe ya que ella tiene un problema similar por resolver, aun no está casada y el partido que busca es uno muy difícil de obtener.

Ciertamente Mimi tiene razón en lo que respecta a su madre, recuerda claramente como se sintió muy temerosa se acercarse a Kurayami, el solo hecho de hablar con ella le causo sensaciones desagradables cercanas al miedo y al rechazo.

-Eso es verdad Mimi-chan, tu madre me ha dado mucho miedo y me ha costado mucho el mantenerme cerca de ella…Nos encontramos en el bosque, yo me perdí y pasamos la noche juntas, fue algo de terror…Al amanecer me acompaño de vuelta al camino y nos despedimos allí, yo llegue a la capital de la Ensenada de Plata y ella se fue en busca de un hombre llamado Sir Logan, por lo visto es a él a quien busca tu madre-De ese modo le relata a Mimi de forma sencilla como fue el encuentro entre ella y su madre en los bosques de la Ensenada de Plata, y agrega el dato de que está buscando a un tal sir Logan. Empieza a tocarse Tomoe con las manos, lentamente se lava los brazos y luego el torso llegando hasta sus piernas entrecerrando los ojos al hacerlo, disfrutando de ese momento tan personal y suave casi como si estuviese allí sola sin ningún pudor ya que una mujer se supone que tiene que cuidar y mucho las apariencias por mas guerrera que sea.

Escuche las palabras de Tomoe y Mimi. Al parecer su madre se encontraba en un lugar conocido, posiblemente cercano. Seguramente al venir ella y yo de lugares lejanos no nos sonara de nada pero estaba claro que Tomoe lo conocía. De hecho, cuando hablo de ella y hablar de elfos no pude evitar pensar en ello¿como serian esas criaturas? Siempre habia querido ver mas que humanos en el mundo.
-Mimi...Puedo acompañarte a buscar a tu madre si quieres. No me importa si se encuentra mas o menos cerca y si pilla de camino mejor aun.  
Dije en el agua relajandome y mirando a Tomoe mientras me comentaba ciertas cosas de sacar partido. Escondi la cabeza sonrojada y me di la vuelta.
-Odio a los hombres...
Dije sin mas mientras escuchaba su risa. Podia sacar partido para tener lo que mas quisiera pero e n aquellos momentos me obligarian con quien simplemente mas beneficios diera. Es mas, el unido hombre en mi vida que me habia comprendido y ayudado era Henshi y el no era ni noble ni tenia dinero. Simplemente era un gran aprendiz espadachin que me habia enseñado las cosas basicas a escondidas. Asi que él practicaba siempre por su cuenta, con sus maestros y conmigo. Seguramente ahora seria un gran maestro. Quizas por el y por mi hermana seria por la sunicas personas que volvería aunque Tomoe tenia razon.  Me sumergí y restregué bien la cara y el pelo con las manos. Luego escuche a ambas hablar de la madre de Mimi y me recorrió un escalofrio.¿acaso era peligroso buscar a su madre?.
-al parecer todos buscamos algo. Pero...cada vez que lo pienso me doy mas cuente de que no deberiamos abandonar lo que tenemos por ir a buscarlo. Deberiamos disfrutarlo y...ignorar el hecho de salir a buscar algo. Aunque...a todos nos pasa lo mismo.
Dije suspirando felizmente y relajandome en aquellas aguas calidas. Luego me moví hacia una piedra y apoye la espalda comodamente. No dije nada entonces,simplemente las escuche y atendi con paciencia y calma. Observando la felicidad de ambas y como yo misma me lo empezaba a pasar bien despues de tanto tiempo.
-Hacia tiempo que no estaba tan bien, os doy las gracias con razon. Y si estuviera en mi casa os daría comida alojamiento y lo mejor que tenemos por alli. claro que... Supongo que eso será en otro momento posiblemente muy lejano.

Las acciones de la samurái-ko dieron sus frutos, y si bien Tomoe se ve muy satisfecha y muy tranquila en el interior de su corazón se siente muy pero muy bien. Mimi estaba perdida, sola y sin pista alguna de su madre, Yuko además de perdida, desamparada, y sucia estaba muy triste también, ahora ya no, se ve una diferencia muy notoria en el rostro de esas dulces y bellas jóvenes y todo gracias a sutiles y comunes acciones de la mayor de todas ellas. Fue curioso escuchar a Mimi pedir disculpas por lo de su madre, pero ella le resto importancia con un leve movimiento de cabeza dejando que ellas conversen, ofreciéndose Yuko a acompañarla en el viaje en busca de su madre luego de que salvasen de alguna forma a la hermana de la hija prófuga. Sobre la reflexión de Yuko la dejo ser, también a Mimi ya que no conoce esos lugares que menciona y no ve necesario intervenir en la conversación, así como están es suficientemente bien para la mayor de todas ellas que solo interviene sobre el final cuando la mencionan a ella directamente.

-No necesitan agradecer pequeñas, estoy disfrutando este momento aquí con todas ustedes-Menciona mientras deja de acariciarse el cuerpo para relajarse completamente al igual que ellas sobre una roca cercana, parecen ese cuento clásico de las sirenas tomando sol sobre las piedras de los arrecifes lo cual la hace sonreír mientras cierra los ojos para complementarse con el ambiente que la rodea y escuchar más claramente los sonidos de la naturaleza cercana. – Deberían tomarse un poco de tiempo para ustedes mismas de vez en cuando, les puede ayudar en un futuro a tomar mejores decisiones-Parece en esos momentos Tomoe una anciana sabia, aunque de sabia y anciana no tiene nada aun- Ya se verá Yuko si el destino así lo quiere, entonces así será-Como la mayoría de los samurái cree en el destino y no se aparta del mismo por las duro y doloroso que pudiera presentarse este.

-Tienen un largo viaje por delante si en verdad desean ir a la Ensenada de Plata, y también así como es largo es costoso, semanas en barco y meses a caballo, a pie pueden tardan años-Se refiere Tomoe al viaje de ambas hacia allí que sería luego de ir al que alguna vez fue el hogar de Yuko, otro viaje mas que también les tomara su tiempo.

Escuche a Tomoe y a Mimi de hablar de la madre de la ultima llena de misterio. No podia evitar pensar en mi madre a quien tambien hechaba mucho de menos. Por ello decidi ayudar a Mimi a encontrar a su madre. Ella tenia una y debia aprobechar todo lo que tenia de ella mientras pudiese. Me resulto extraño el comentario de Mimi.¿libros y peliculas? ¿acaso eso era un libro mas gordo? Desde luego sonaba a algo así.

-¿películas? Yo he oido hablar de ellos en libros solamente.

Dije tranquilamente dando por hecho que sería un derivado de libro quizas en otra lengua o con otras características diferentes. Despues de eso la escuche hablar de sus planes para finalmente dejar en el aire el tema de los hombres. Quizas manias, quizas azares del destino, pero aun confiaba en las historias de mi madre, y por ello alejarme de los hombres y odiarles era lo mejor que podia hacer. Y por extraño que fuera incluso habia ido a dar con hombres crueles y codiciosos, asesinos y soldados, todos ellos eran prácticamente iguales.¿odiarles o no? Eso ya era generalizar pero desde luego no me gustaba hablar con ellos. Entonces al oirlas hablar del viaje suspire. Desde luego era mucho viaje y yo apenas acababa de llegar. Ahora que parecía poder relajarme un poco tenia que volver a salir corriendo en busca de la madre de Mimi y volver a mi reino. Entonces tuve una idea, quizás un día o dos. Pero debía de descansar, solo esperaba que Mimi estuviese de acuerdo.

-Esto...Tomoe, Mimi...yo apenas acabo de llegar de un largo viaje y... ahora que pensaba descansar. Esto...me preguntaba si podria descansar unos días aqui antes de partir. si no te importa Mimi. Hace días que no duermo en condiciones y aparte... me gustaria que Tomoe...me enseñases algo. Yo...no soy samurai. Un amigo me enseño lo que sé pero...no se luchar ni nada en verdad. Solo cogi una vieja katana olvidada en un baúl y decidí quedarmela para aprender por mi misma y por eso y con suerte logre llegar aqui con vida.

Dije dandole vueltas al tema. Quizas estaba liando todo demasiado. Por ello simplemente me calle y pregunte de manera simple esperando una respuesta por las dos.

-Tomoe¿podrías enseñarme el arte de la espada?...aunque sea una pequeña parte antes de irnos. Y..Mimi...¿no te importa esperar unos pocos días?

Dije a ambas esperando una respuesta algo avergonzada por pedir aquellos favores que no sabia si podrian cumplir.

(off) -

off:

Entre tanto relax no sabe Tomoe como llegaron a cambiar tan radicalmente de tema, las chicas pasaron primero a hablar de la hermana de Yuko, de la madre de Mimi, y ahora de los viajes pasaron a hablar de que esperan que la samurái-ko sea maestra de Yuko por unos días, y la pequeña Mimi una ayudante.

-Eres demasiado ingeñua Yuko, y pides demasiado para lo poco que has dado.–Agrega con voz firme Tomoe mientras mantiene sus ojos cerrados y una posición relajada sobre la piedra- Se han  ofrecido a salvar a tu hermana dejando de lado la búsqueda de una madre, y en cuanto a mí, no pondré eso en la balanza. Ingenua por ser amable y no anteponer agravios ni degradaciones, pero lo que pides no es algo que vaya a darte. El arte de la espada es un camino que lleva años recorrer, incluso toda la vida, no un juego de uno o dos días. La espada no es un juguete, y no pienso enseñar a nadie que no tenga un motivo realmente noble para blandirla, eso sería escupir sobre el Bushido al cual tanto respeto. –Puede aceptar muchas cosas Tomoe, pero hay ciertas cosas que las corta de inmediato y ahora han dado en un punto sensible al punto de irritar a la hermosa mujer que no deja ver más que serenidad en su persona, y tal vez justamente por eso es que puede saberse que está bastante descontenta con el pedido hacia ella, porque en toda su amabilidad y cortesía declino una petición de un mudo bastante duro y contundente. No dijo mucho mas, agregar mas palabras al asunto solo lo hará mas difícil y doloroso, por esa razón se mantuvo relajada sobre la piedra disfrutando de la sensación del agua tibia sobre la piel y del roce del viento que le besa el cuerpo de a ratos.

-Pero si estas dispuesta a cambiar entonces puedo cambiar esa posicion mia ¿Que te parece mi propuesta? Ve a ayudar a tu hermana, luego yo usando mi posicion social tratare de convencer a tu padre de que deje ser mi alumna, o al menos que me permita acompañarte durante algun tiempo. Si vamos a hacer esto vamos a hacerlo bien, del modo correcto señorita-Cuando todo parecia ser negativo para Henshury Tomoe le dio un vuelco completo al asunto demostrando que puede ser recta, amable y demas sin dejar su nobleza ni creencias de lado.

Me relajaba feliz al saber que Mimi vendria a ver a mi hermana antes que buscar a su madre, solo esperaba que tras aquello pudiera acompañarla sin causar problemas en mi reino y con mi hermana curada.  Suspire relajandome en aquellas aguas y mirando como todo parecia mejorar. Mejoraba tanto que saque valor para pedir ayuda a Tomoe en la espada, quien me respondio sincera y tajando, haciendome sentir como si hubiera recibido un flechazo directo. Dandome en una herida que hacia tiempo habia cerrado. Jamas nunca nadie me enseñaria a usar una espada, era cierto que no podia dar nada, pero...no queria causar problemas pidiendo cosas, ni tampoco parecer alguien poco noble. Aun asi respondi calmada a Mimi.
-Muchas gracias Mimi... intentare ir contigo despues y... si no me lo permiten mandare a alguien de confianza contigo.
Dije muy a mi pesar y luego mire al agua triste, evitando mirar a Tomoe a la cara y aguantandome con gran valentia las lagrimas por el hecho de que nadie me enseñara nunca a defenderme, no simplemente a luchar, si no a poder sobrevivir con mas que suerte. Habia recorrido mucho mundo y todo el mundo me negaba, o por ser mujer o niña, o por no mostrar honor en mis acciones.Suspire y mire a Tomoe simplemente aceptando sus ideas, aunque no pude evitar apretar el puño con frustración. Sabiendo que de nuevo perderia otra oportunidad mas para defenderme e incluso para cumplir mi sueño.
-Como quieras Tomoe, simplemente preguntaba...Pero ya lo tengo asumido, no soy un samurai.
Dije volviendo a mirar al suelo y sintiéndome de nuevo sola. Estaba con Mimi, pero en espíritu sentía que Tomoe se distanciaba mas y mas. Asi que como mejor pude me refugie en Mimi, no queria perder una posible amiga, quizas la unica de todo mi viaje.
-Mimi, partiremos cuando prefieras, descansa y pongámonos en marcha cuando quieras.
Dije a Mimi para luego mirar a Tomoe con una sonrisa algo mas tranquila y feliz, aceptando como siempre la cruda y simple realidad.
-Muchísimas gracias por este día tan especial Tomoe. Y perdona si no di todo lo que podia haber dado, pero ya no se que mas ofrecer.
Le respondí sincera y sentándome encima de una piedra al borde de la terma, dejando aun las piernas en el agua. entonces sentí al espíritu danzar a mi alrededor, moverse y atravesarme haciéndome sentir mejor, del mismo modo el espiritu con forma de dragón atravesó a Tomoe y a Mimi transmitiendo como siempre hacia, paz y tranquilidad y liberando la mente de ataduras. Gracias a ello evite pensar en el largo viaje de vuelta, ahora no solo tendria que usar mi suerte para salvarme, si no para mantener con vida a Mimi durante todo momento. Fue en aquel momento cuando tomoe siguio hablando y no pude evitar sonreir tontamente y feliz. Me habria lanzado a abrazarla si hubiera estado dentro del agua, pero una vez fuera simplemente la mire con esperanza y sentimentalismo.
-¿enserio?...Cambiare, cambiare todo lo que quieras, lo prometo. Pero si, enseñame, tengo que aprender. Sere tu mejor alumna, lo prometo. Convence a mi padre y asi podre defender el reino y a mi hermana de los reinos vecinos.
Dije poniendo las dos manos en la roca y hechandome hacia delante entusiasmada.¿enserio estaba dispuesta incluso a hablar con mi padre?

Hubo varias caras opuestas en las termas, Mimi es toda paz y tranquilidad, simplemente feliz disfruta de lo que la vida le puede ofrecer, Yuko en cambio recibió uno de los peores cachetazos de su vida cuando Tomoe se negó a enseñarle poniendo en clara evidencia del porque de sus decisiones. Pareció de momento que allí la relación personal entre Henshury y Tomoe llegaban a su fin aceptando cada quien el porqué de ese desenlace, pero no fue así a pesar de que en su frustración la jovencita que desea aprender lo había aceptado. Podría haber dado claras respuestas la samurái-ko en lo que se refiere a Yuko, pero nuevamente entrarían en un terreno escabroso que lastimaría profundamente el corazón de esa jovencita, por amabilidad y lastima dejo de lado sus palabras, de ese modo dejo para otra ocasión sus observaciones.

-Espero que realmente estés dispuesta a cambiar Henshury, de otra forma creo que estarás perdiendo una gran oportunidad en tu vida…Y sigues sin comprender, yo no voy a convencer a tu padre de que te deje venir conmigo, lo harás tú-Parece que a esa chica le gusta obtener las cosas del modo fácil, pero si va a acompañarla a su hogar será para conversar con su padre y brindarle un claro apoyo a las ideas de Henshury, lo cual por ninguna razón quiere decir que será ella misma quien se las juegue todas para convencerle de que deje a su hija ser alumna de una samurái-ko que probablemente ni siquiera conozca.– Yo conversare con tu padre, te acompañare formalmente, pero a pesar de que prácticamente allí todo lo hare yo sino muestras algo de real valor que pueda apreciar tu padre dudo que te dé su consentimiento…Si Mimi-chan logra sanar a tu hermana eso debería ponerla de buenas y puede que este mas dispuesto a ceder, aunque no podemos asegurar esa carta a nuestro favor, aunque no está de más el considerarlo como posible-Revela Tomoe sus pensamientos e intenciones de un modo más detallado, para que se entienda mejor que es lo que ella planea hacer llegado el momento de conocer al padre de Henshury.

-Un reino no se defiende solo con espadas, de otra forma muchos pueblos ya hubieran perecido hace ya demasiado tiempo Yuko, más que una espada necesitas libros y escuchar a los que saben al respeto.-Por momentos se cuestiona un poco Tomoe a sí misma, Yuko puede resultarle un gran dolor de cabeza y ella nunca ha sido maestra de nadie aun, aunque supuestamente ella ha dicho que cambiara todo lo necesario, de ser así debería irles un poco mejor.  Deja de pensar tanto Tomoe y se deja hundir en el agua lentamente, quiere relajarse y no pensar en otros asuntos complicados, solo ser una con el agua, la roca y el viento, solo eso y nada más.

Las palabras de Tomoe dolian, por lo menos las primeras donde mostraba sus ideas sobre mi. Haciendome perder mi oportunidad, quizas la única.  Mientras Mimi intentaba animar dando buenas opiniones y hablando de mi hermana. Entonces la recorde de nuevo, dandome cuenta de que cada vez estaba mas borrosa en mi mente. Su pelo plateado y su sonrisa timida, incluso aquellos gestos de noble. Sonrei entonces a Mimi feliz por que simplemente ver a mi hermana sana era lo mejor que podia obtener en toda mi vida. Luego incluso Tomoe me animo haciendome sentir genial, sintiendome llena de alegria por momentos.

-Si Mimi, me lo tomare con calma y..seguro que la caes genial. Tambien le gustaba mucho la medicina, pero no pudo llegar a ayudar a nadie.

Dije emocionada y mirando a Tomoe feliz, asintiendo con la cabeza. Cualquier cosa, cualquier cosa para salvar a mi hermana y aprender a protegerla.

-No, yo hablare con él y le convencere, le demostrare mi honor y valentia. Le dire hasta donde llegue y la gente que conoci. Quizas asi..me permita ser tu alumna.

Dije recordando que aveces solia estar algo loco, perdia el control con tanta tension y sin mama, acababa tirado en la cama o queriendo provocar una guerra. Incluso algun dia nos habia pegado. Solo esperaba que el tiempo tambien le hubiera hecho pensar a el y cambiar en cierto modo.

-Puede funcionar, pero no se como estara mi padre...Aun asi lo intentaremos.

Dije eemocionada y escuchando a Tomoe con cierta pena en la mirada. Habia escuchado a mucha gente hablar, y como siempre mi hermana, mas sabia que yo pero enferma podria gobernar un tiempo, sin embargo mi opcion desde hace años era evitar una guerra teniendo que casarme para crear alianzas. Por aquello habia huido la primera vez. Tenia 8 años y mucho miedo y despues de tantos años seguia teniendolo. Por eso queria aprender a luchar. Para poder huir o proteger a quienes queria, claro estaba, que era muy egoista. Pero...ahora tendria que hacer todo. Proteger a mi reino, a mi familia y posiblemente formar una alianza con un desconocido lleno de rabia por mi culpa.


-Si...lo se. Los reinos se defienden con muchas cosas. Pero yo no quiero ser de los que esperan y planean en l asombra, mandando y comiendo mientras otros luchan. No podria vivir bien con ello. es mas...siento que...puedo hacerlo, incluso que esta katana es mia. Y... no se si quiero casarme...

Dije mirando la espada donde la ropa. Luego me tumbe sobre el agua y flote como una hoja. Pensando en como estaria mi hogar, si estaria igual que como lo deje, si estaria destruido, o incluso mejor.

-pase lo que pase...os lo agradecere eternamente.

Todo el asunto de esas tres señoritas al fin pareció acomodarse de la mejor forma, gracias a ello la samurái-ko pudo realmente relajarse y disfrutar de una manera muy grata de todo en su vida, o al menos de todo sobre esa escena donde una grata amistad que puede lograr grandes cambios en la vida de muchos comienza con el pie derecho de una buena vez. Vuelve a emerger nuevamente Tomoe con la cara cubierta de sus largos y lacios cabellos los cuales se le pegan al rostro así como también a sus hombros, abriendo de a poco sus ojos visualizando a sus compañeras y protegidas junto a ella, escuchando lo que tienen para decir antes de responder a las palabras de Yuko y de la pequeña Mimi.

-Veo que comienzas a comprender Henshury, lo que vas a decirle a tu padre es solo la verdad, y si eso no funciona buscaremos otro camino para que lo haga, siempre en el marco del honor y de la verdad-Por nada del mundo Tomoe se sale de la senda del Bushido, y posiblemente los dioses se lo hayan reconocido en cierta forma ya que nunca le ha faltado nada, tampoco la han herido de muerte ni ha pasado graves penurias. Mientras charlan la pequeña Mimi se disculpa y se dirige hacia fuera de las aguas calientes y entiende Tomoe el porqué de esa reacción, esta ella toda colorada y seguro es debido a las altas temperaturas de las termas. Sonríe Tomoe y la mira retirarse- No te preocupes Mimi-chan, creo que te falta acostumbrarte a esto de pasar tiempo en las termas-Luego de esas palabras y ese consejo hacia la más pequeña del grupo regresa a prestar total atención a Henshury quien se pone a flotar en las aguas calientes agradeciendo nuevamente la ayuda brindada por ambas acompañantes. Tomoe se acerca despacio hacia ella, nada despacio hasta colocarse al lado de Henshury, cerca de su cabeza para lentamente acariciarle los cabellos, la parte cercana a la frente primero y luego los que están bajo el agua con suavidad usa sus dedos para desenredar cualquier nudo que pudiese tener esa chica en sus lacios cabellos que han sido claramente maltratados por el clima y la falta de limpieza durante tanto tiempo.

-No te muevas, dejare tu cabello con la belleza que debe de poseer naturalmente, no viajaras conmigo como una vagabunda, lo harás como Henshury, te portaras como tal, y te vestirás como tal, eres una mujer ahora, una noble y vivirás como tal.-Deja claro la samurái-ko que la forma de vida que ha estado llevando Henshury, esa forma errada de vivir para alguien como ella ha llegado a su fin, ahora vivirá y actuara como debe de hacerlo la heredera de un reino, una heredera y una aprendiz de samurái bajo su tutela y su cuidado, la del Campeón Turquesa.

Vi a Mimi alejarse y secarse. Podia verse como no estaba acostumbrada a esas aguas tan beneficiosas. Sin embargo yo me quede junto a Tomoe escuchando sus palabras claras y tranquilas a la vez que las de Mimi.
-Si, la piel queda genial. Es todo un lujo.
Dije para volver a mirar a Tomoe y escucharla hablar. Era toda una samurai, siguiendo su camino recto hacia la nobleza y el valor, la sinceridad y la lealtad. Sentia admiracion por ella cuando la veia tan decidida y valiente, no como yo, que habia huido de casa tiempo atras y nunca habia vuelto.
-Solo espero que funcione...Era realmente cabezota cuando le deje.
Dije a Tomoe con pocas esperanzas y mirandola con admiracion. Alguien dia queria ser alguien como ella. Claro que me iva a costar lo suyo. Entonces Yomoe se em acerco por la espalda hasta ponerse a mi lado y comenzo a tocarme el pelo. Senti un escalofrio por lo extraño de aquello en un principio y luego sonrei dejando que me tocara el pelo con tranquilidad, disfrutandolo como si fuera un masaje. Al oirla hablar por mi mente pasaron varias cosas, incluidas el peligro de que los asesinos me vieran y vinieran a atacarme como antes.  aun asi no dije nada de ello. Ahora era diferente y no estaba sola.

-Ententido, asi haré Tomoe sensei. Las cosas van a cambiar. Aunque...por el momento tengo poca ropa para elegir.
Dije mirandola y recordando el vestido con el que habia huido de casa y el traje que habia metido en la mochila en ultimo momento. Deje que me peinara y desenredara el pelo y despues oculte mi cabeza bajo el agua para sacarla y dejar el cabello caer de manera natural. Luego me gire mirando a Tomoe feliz y con los ojos llorosos, aunque con el agua no podria verse bien.
-Muchisimas gracias... de veras.
La dije tocandome el pelo ahora suave y facil de peinar. Luego sali del agua para secarme y acercarme a Mimi.
-Si... si no consigues curar a mi hermana...no te preocupes. Mucha gente ha fallado, pero te agradecere el intento de todas formas. Es mas, somos amigas.
Dije secandole el pelo y pasandome los dedos como un peina, dejandolo liso. Ahora ya estaba limpia y solo quedaba prepararme para volver a comportarme como heredera. Quizas eso seria lo mas dificil despues de tantos años.

Siente una extraña sensación Tomoe al ver la amistad que surge entre Mimi y Henshury, es como ver parte de sí misma en el pasado, aunque probablemente sus amistades de su niñez y juventud no hayan sido nunca tan fuertes y tan sinceras como las de ellas que se unen por una causa de vida o muerte. Pero al menos para ella esta otro consuelo, el de ser una hermana mayor o algo así, bueno, en realidad la palabra exacta es Maestra, como Henshury ha dicho, ha agregado el sensei a su nombre  y le hizo sentir bastante bien siendo una sorpresa que no se esperaba.

-No te preocupes por algo como la ropa, yo me encargo de ese detalle Henshury Kohai- Ya que ella la llama Maestra, entonces ella la llamara alumna, es lo correcto a menos de un modo formal.  Se sintió realmente bien cuidando de los cabellos de la de mediana edad de entre las tres, aconsejándola, sonríe por dentro la samurái mientras su alumna le agradece y sale del agua para ir a secarse el cuerpo junto a Mimi y aprovechar para peinarse ese pelo que ahora está bien tratado, como debe de ser el cuerpo de una fina dama de su porte. Ella también lentamente se encamina hacia las chicas a su cuidado y tras salir del agua se sienta sobre una cubeta y comienza a secarse sus hermosos cabellos, bien cuidados a pesar de ser una mujer de armas tomar. Luego sigue con su cuerpo escuchando a las chicas hablar sintiéndose muy bien de estar allí con ellas forjando un vinculo que no sabe qué tan fuerte ni que tan duradero será, pero vinculo al fin y al cabo. Ya lista Tomoe busco entre sus cosas sacando un vestido muy bonito y coqueto, aunque mirándose ella y Henshury nota que si bien no hay mucha diferencia de altura si lo hay en cuerpo, la samurái-ko es más grande, está más desarrollada por así decirlo, pero bueno, intentara de todos modos acomodárselo para que le quede lo más perfecto y ajustado al cuerpo posible.

-Ven aquí Henshury  Kohai, tengo un presente para ti- Menciona Tomoe sonriendo levemente y mostrando a las presentes el kimono que tiene en sus manos, una hermosa prenda de gran calidad y grandiosa belleza digna de una noble de alta cuna de la Dinastía del Dragón.

Spoiler:

El kimono es de color blanco y rosado, con tintes verdes claros y dorados, estampado con gran cantidad de flores, una pieza muy hermosa y femenina que debe de valer una verdadera fortuna.

-Lo acomodare de la mujer manera, mi cuerpo es un poco mas agraciado que el tuyo Henshury Kohai, pero te aseguro que lograre que se apegue a tu cuerpo a la perfección.-Parece muy segura de su misma Tomoe, poniéndose al lado de Henshury lista para vestirla y dejarla tal cual una princesa.