Really?

Al caer la noche sobre la ciudad, una nueva vida comienza allí, la lucha por la supervivencia. Tras cada sonrisa se esconde un velo de mentiras, cada estrechón de manos esconde una navaja afilada, cada palabra amable esconde una amenaza, y cada conversación parece ser una convención pura y exclusivamente para intercambiar información. Esa es la ciudad libre, el Cielo de la libertad, donde puede encontrarse lo peor de lo peor, incluso a personas nobles que intentado escapar a esa realidad se refugian en los cálidos brazos de la niña Myra, quien a su modo sabe como enfrentarse a la cruel realidad que la rodea.

Alejado de la ciudad pero no desligado completamente de ella se encuentra el castillo maldito, donde cada tanto algún aventurero o paria sin un lugar en el mundo va a parar en busco de un refugio contra la noche o la lluvia. Los mas inteligentes prefieren la lluvia y el frió, otros no lo son tanto y a la mayoría de ellos nunca se los vuelve a ver. Pero ese maligno y aterrador lugar sirve de antro para las criaturas de las noches, quienes saben muy bien como explotar las viejas tragedias y leyendas referente a ese castillo maldito, para así hacer de este su refugio, ya sea temporal o permanente, ya que saben ellos mejor que nadie que la mayoría de las historias que de ese lugar se narran fueron reales, por lo que incluso vampiros, demonios y otras criaturas oscuras tienen cierto temor y respeto por ese lugar.

Spoiler:

Entre algunas de las paredes derruidas por el paso del tiempo se cuela la luz de la luna, dando una visión allí tan aterradora como hermosa. Ilumina viejas obras de arte, candelabros y otros objetos de valor pertenecientes a muchas de las familias nobles que allí perecieron.

En ese lugar olvidado y temido una de las criaturas mas peligrosos del actual mundo se pasea con gusto por allí recordando viejas épocas de gloria sobre ese lugar, tiempo donde un vampiro poderoso llamado Crovax hizo de ese lugar una de sus fortalezas de importancia. Las almas perdidas intentan llegar a esa criatura, otras la evitan creyendo que serán corrompidas o destruidas por el, pero, si fuera asi ya hubiera pasado hace tiempo. No tiene interés en toda alma en pena que se encuentra, solo se muestra favorable ante aquellas que tienen algo que ofrecerle a el, al mundo o a ellas mismas.

-Mas de 500 años y este lugar no se ve aun prometedor como en antaño-Con claro tono de aburrimiento en el aquella criatura, hermosa criatura, de rasgos finos, rubio, ropa perfectamente arreglada, como si fuera el conde o príncipe de un castillo.La capa de sus ropas llega hasta el mismo suelo, y sus ojos carmesí  miran a su alrededor con deseo, amor, perversión e incluso odio, ojos que hablan mas que lo que habla una lengua. -Demasiado vulgar-Musita en voz baja con desinterés mientras deambula por allí con total tranquilidad.

Nami corría por el bosque, totalmente en silencio, sin mover una brizna de hierba, sin hacer el mas mínimo rumor, pasando al lado de animales salvajes, demonios que vigilaban o vagaban en los alrededores, sin ser detectada por ninguno hasta que finalmente se acercó a la orilla del castillo, sonrió un poco saliendo por un segundo de las sombras, trayendo solamente un sostén de color azul y unos jeans viejos y rotos, Nami suspiro un poco mirando el enorme muro, adentro se encontraba esa gema… la leyenda decía que un antiguo demonio la tenía para su amada en ese lugar pero ese demonio no había aparecido en siglos, había sido destruido, así que la gema estaba desprotegida para que el que tuviera la habilidad de atravesar el bosque, Nami se relamió un poco al pensar en la enorme recompensa que ofrecían por esa joya, adiós a robar, adiós a que le dispararan, adiós  a ser buscada, se buscaría un lugarcito apartado en alguna isla paradisiaca y se dedicaría a derrochar la fortuna que ese diamante y la que ya había reunido después de años de robar había recibido, en cuanto a los demonios, no la asustaban, ella misma era mitad súcubo y no tenía nada que temer de ellos o eso creía.
Se acercó caminando entre las sombras, lentamente, a la puerta de entrada del castillo, hasta ver a 2 guardias en la puerta de este, Nami recogió una roca y la lanzo a una orilla del puente, los 2 guardias voltearon acercándose a donde la roca había caído, Nami corrió rápidamente, saliendo de las sombras, de un salto entro rápidamente al castillo y después se lanzó hacia la pared para ocultarse de nuevo, apenas fijándose en los guardias… no la habían visto.
Camino por el lugar, ocultándose fácilmente de todos los demonios y almas que veía, hasta que finalmente entro en el inmenso y arruinado castillo, a pesar de eso no olvido las precauciones, mientras caminaba por el lugar hasta que de repente oyó una voz y rápidamente se ocultó tras una columna, escucho que decían algo así como “vulgar” y los pasos de un demonio pasando por el oscuro lugar, pero sin saber por qué empezó a sudar, alarmada, mientras sentía como un escalofrió de miedo atravesaba su cuerpo, todos sus instintos le gritaban que saliera huyendo de ahí, que escapa, no sabía que ocurría… pero los pasos se alejaron un poco, Nami finalmente dejo escapar el aire, aterrada… no sabía que había sido eso, pero la dirección que tomo era por la que había venido y ni loca volvería por ahí.
 
-Creo que es hora de irme…
 
Susurro para sí misma y empezó a correr hacia adentro del castillo, pensando en registrar un par de habitaciones por el camino por el que el demonio había venido, tomaría lo que pudiera y huiría, ni loca se arriesgaría a topárselo de frente

Las pisadas de aquella hermosa y solitaria criatura se escuchan claramente, son pisadas suaves de alguien que no porta temor ni nervio alguno, como si encontrara realmente muy interesante el caminar en soledad a oscuras con tan solo la luz de la luna para iluminar y guiar su andar. El silbido producido por sus labios rompe el silencio sepulcral que suele haber en ese lugar, por lo que ahora no solo se escuchan sus pisadas sino también su silbido el cual enloquece a algunos espíritus que están demasiados acostumbrados a la soledad y el abandono. Al parecer esa criatura se muestra insensible con el dolor que esta causando, las criaturas que han perdido la vida y añoran esos tontos y comunes placeres de la vida como caminar, sonreír, silbar o cantar sufren y se enfurecen en sobremanera al sentir a una criatura viva poseer todo aquello que ellos perdieron y desean volver a sentir y en vano día tras día, año tras año, década tras década y siglo tras siglo intentan de alguno forma conseguirlo, pero siempre en vano, están muertos atrapados y malditos sin un alma que se acuerde ellos mas que ellos mismos.

-Vaya vaya, cuantos espíritus sensibles-Sonriente y haciendo algunas burlas aquella criatura parece disfrutar no solo del hecho de silbar sino que ademas disfruta del dolor y sufrimiento que causa en su accionar. Entre tantas almas en pena nota a hombres, mujeres y niños de varias razas, muchos torturados, otros simplemente murieron rápidamente pero al morir allí fueron atrapados por la maldición de ese castillo y no lograron alcanzar la paz de la muerte. -Deberían estar felices y disfrutar de mi presencia, después de todo son almas olvidadas que a nadie importan, deberían estar agradecidas de que siquiera alguien se acordó de ustedes- Aquella criatura parece escuchar el lamento y enojo de esas almas a la perfección y responde de tal manera que los espíritus allí apresados le escuchen y entiendan, demostrando no ser solo una cara bonita que se pasea por allí.

Aquella infiltrada en el castillo de momento pasa desapercibida, aquel sujeto de vestimentas extravagantes no parece haberla notado, pero debe tener cuidado, su suerte puede cambiar súbitamente de un momento a otro.

Nami estaba cada vez mas arrepentida de haber ido a ese lugar, iba corriendo rápidamente por los pasillos abriendo y cerrando puertas sin parar, pero todas estaban igual, polvo, muebles ruinosos, telarañas… y nada que valiera la pena el trabajo de agacharse para recogerlo, mientras mas avanzaba mas se preocupaba de que había ido a ese lugar en vano, ya que en ningún lugar había absolutamente nada, si no fuera por que había visto creaturas habitando ese horrible lugar juraría que este estaba desierto desde hacia siglos.

 

-Rayos… creo que será mejor buscar una manera de salir de aquí…
 
Cerro la ultima que había puesto suspirando, pensando como le haría, no quería pasar de nuevo por donde aquel demonio había pasado, sin contar que había muchas oportunidades de volvérselo a topar, era mas seguro en esa zona del lugar, pero no hallaba ninguna ventana ni acceso al exterior en el que pudiera salir, aunque recordaba haber visto una ventana en esa torre…
 

-Debe estar en alguna habitación…
 
Pensó mirando alrededor hasta que abrió una puerta y sonrió
 

-GENIAL!!!
 
Entro en la habitación, esa era diferente a las demás, había varios muebles antiguos, como los de una mujer, varios retratos alrededor, vestidos, todo cubierto con una capa de polvo, pero lo que le intereso a Nami era un pequeño maniquí de joyería y en el cuello de este la joya que había ido a buscar, una gargantilla de oro con pequeños diamantes en toda la cadena y en el centro un enorme diamante, el mas grande que Nami había visto en su vida.
 

-Ven con mami…
 
Nami tomo el dije mirándolo sonriente y se lo puso en el cuello, para después salir del pasillo corriendo, al salir de la torre se topo cara a cara con uno de los demonios que rondaban por el castillo
 
-MOCOSA QUE HACES AQUÍ???
 
El demonio le lanzo un golpe con una espada, pero Nami de repente ya no estaba, el demonio miro alrededor y de repente un fuerte impacto le dio en la nuca destrozando su cuello, tirándolo, el demonio choco contra una armadura haciendo un gran escandalo
 

-Mierda…
 
Nami salió corriendo rápidamente por el pasillo, mientras escuchaba rugidos alrededor, como si varias bestias despertaran del sueño, Nami acelero queriendo salir rápidamente de la torre, escuchando varias pisadas dirigirse hacia ahí, pero logro salir antes de que cualquier creatura fuera, una vez todo se calmo salió corriendo hacia la entrada… y de repente freno, aterrada… el demonio se dirigía hacia ella, si es que aun no la había visto… sentía que era el mismo que antes, rápidamente se quiso ocultar, rogando que no la hubiera visto.

No se podía esperar menos de un sitio donde hace siglos solo van bandidos y cultitas a hacer de las suyas, los vampiros suelen frecuentar ese lugar, y muchos que buscaron tesoros hallaron poco y nada, pero entre tantas reuniones de criaturas raras y oscuras cada tanto dejan un regalo para incentivar a los viajeros a pasarse por allí, y muchas veces lo hacen con motivos de dañar, la clásica trampa caza bobos, y ahora una señorita que se creyó muy astuta esta allí en ese nido de mala muerte. Mientras ella da con la joya que buscaba el demonio conversa con las almas en pena que hay en ese lugar, y así se entera de que tienen visitas, bellas y sensuales visitas lo que lo hizo sonreír. Otros demonios dan vuelta por allí, demonios menores que tienen una reunión donde planean diferentes objetivos, Cripson está allí solo de invitado, y a decir verdad siempre le gusta estar enterado de lo que planean toda clase de demonios, por lo que acepto de buena gana.
Más tarde en algún lugar se escucharon ruidos de metal y otras cosas chocando, más que nada cayendo porque no parece ser una pelea, parece más algo que se ha caído o salido de su sitio. La reunión se interrumpió para dar ir en busca de lo que sea que fuera lo que está allí sin ser invitado, y entonces llego un demonio con apariencia humana al igual que todos los que estaban allí advirtiendo que una joven mujer se lleva una de las joyas que han dejado como cebo, o como premio previamente. Estuvieron a punto de salir todos en casa de esa mujer, pero el conde loco alzo una mano y se guardo silencio, prestos todos ellos a escuchar lo que él tiene para decirles.

-Deberíamos estar contentos mis buenos amigos, después de todo ¿No era ese el propósito de nuestros regalos? Continúen con la reunión, yo iré a conocer al valiente que se lleva ese premio, ya veré por cuenta propia si este lo merece o si tendrá que devolverlo-Fue endulzador el tono de su voz, y asintieron, volvieron a lo suyo y él se dirigió a buscar a esa mujer, en teoría mujer con forma humana.
Para alguien que conoce ese sitio a la perfección es mucho más fácil moverse como desea que alguien que huye desesperado por su vida, alguien que pisa ese sitio por primera vez. Se mira el demonio en espejos rotos, susurra palabras olvidadas y la magia se refleja en ellos así como en los ojos del demonio que mira su propio reflejo en los cristales rotos.  Para cuando la chica se detuvo tuvo al demonio muy cerca, sus pisadas se escuchan claramente mientras las sombras y las almas en pena danzan a su alrededor, se abrazan y se atacan constantemente, porque ese demonio no es bienvenido allí, y el demonio juega y daña a los que se le acercan.

-Rico aroma a miedo, sabroso sabor a dolor…Luna de plata en los cielos…Cuéntale a este demonio quien te regala esta noche de poseía donde esta aquello que busca.-En un tono poético y muy bello recito esas palabras aquel demonio de finas y bellas apariencias, y la luz de luna que se filtra por paredes y ventanales rotos lentamente fue dirigiéndose hacia donde se encuentra la asustada Nami. Extiende los brazos a los lados el demonio y muestra las palmas al cielo, eleva su vista y vaya a saber uno que es lo que esta ese jodido ser susurrando, invocando a través de hechizos y conocimientos del inframundo a cuanto ser muerto o vivo se encuentre por allí dispuesto a responder a sus demandas. La luz de la luna se centra por completo en la híbrida, aunque supone ella que no la ve aun ya que hay un pedazo de pared que se interpone entre ella y el demonio que está allí para darle caza.

Nami respiraba agitadísima, sabia que estaba en graves problemas, ya antes había estado en muchos momentos en su vida antes pero jamás en un lugar lleno de demonios… aunque si eran de lejos tan tontos como los humanos a los que salía robar quizás podría escapar, pero lo único que la aterraba era ese demonio, Nami se sentía casi abrumada tan solo por tenerlo cerca, su cuerpo temblaba sin control, no sabia que hacer… Nami traga saliva pero para su sorpresa el demonio solo susurra, sin hacer nada mas, aunque Nami siente algo extraño en el ambiente, como si su parte súcubo quisiera responder a esas extrañas palabras, agita la cabeza tratando de aclarar su mente.
 
-Debo irme de aquí…
 
Piensa asustada, la luz de la luna baña por completo el pasillo iluminando gran parte de este, Nami sabe que eso solo le quita lugares para ocultarse, pero no tiene opción, la voz del demonio esta demasiado cerca, el terror que este le inspira es demasiado fuerte, Nami tomo aire y salió corriendo a todo lo que daba hacia el pasillo, intentando pasar desapercibida pero fallando debido al miedo, no sabe que le sucede, solo sabe que no quiere a esa cosa cerca de ella.

Para muchos las presencia de ese demonio es encantadora, y ciertamente lo es, pero los que conocen el real poder de un demonio como ese no se acercan a estos ni aunque su vida dependiera de ello. Es fácil llegar a pedir un pacto infernal, pero otras cosas son completamente diferentes. Muchos demonios disfrutan del simple hecho de torturar a todo lo que se encuentre, y en el fondo todos los demonios por más humanos que parezcan poseen ese gusto por el dolor y la sangre, por el fuego y la agonía, porque de allí vienen, del infierno nacen y al infierno regresan cada día de su vida. Ese demonio susurra hechizos antiguos, alabanzas olvidadas por los mortales, pero que en el mundo de la antigüedad fueron poderosas palabras capaz de invocar el favor de los mismos infiernos. A su cántico le responden otras voces, y una niña, o al menos parece una niña apareció frente a Nami que aterrado no sabe qué hacer. A esa niña se unen en su cantar más voces, la de una mujer en particular, y campanas suenan, y junto a las campanas la oscuridad empieza a hacerse mas y mas fuerte, quedando allí solo visible el pasillo que ilumina la luz de la luna.



Ella empezó a correr, el terror fue demasiado y corre por su vida rodeada de sombras. No puede ver más que unos cuantos pasos, todo ha quedado completamente a oscuras. La noche se vuelve fría y solitaria, la sensación de abandono y agonía es permanente ahora y todo el lugar parece estar lejos de la mano de dios. Al correr los pasos de Nami resuenan como truenos en sus oídos, de alguna manera se escuchan demasiado alto, como si llevara metal en los pies y no suaves sandalias. Puede ver la hibrida su propio aliento condensarse delante de su rostro, como si estuvieran en alguna región helada varios grados bajo cero, pero si se fija bien no está ella congelada, aunque tiemble no es por el frio, es por el terror.

-O Death, O Death, O Death,
Won't you spare me over til another year?

But what is this, that I cant see?
With ice cold hands taking hold of me...

When God is gone and the Devil takes hold,
Who will have mercy on your soul?

O Death, O Death, O Death,
(O Death)

No wealth, no ruin, no silver, no gold.
Nothing satisfies me but your soul.

O Death,

Well I am Death, none can excel,
I'll open the door to heaven or hell.

O Death, O Death
My name is Death and the end is here...-

La voz del demonio se escucha desde todas direcciones, desde todas partes, lejos y cerca de ella, tan lejos que parece un susurro lejano, tan cerca que parece que lo está susurrando sobre su oído. Lo mismo sucede con sus pasos, que por más que ella corra siempre parecen estar pisándole los talones.

Nami retrocedió aterrada, algo pasaba, no sabia por que… de repente una niña apareció frente a ella
 
-HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
 
Nami pego un grito, olvidando toda compostura y tan bien todo sigilo y precaución a causa del terror,  retrocedió del salto pero giro rápidamente por otro pasillo sin dejar de correr escuchando voces, voces por todos lados, campanas, mientras cada vez la oscuridad iba aumentando, Nami solo sentía el pánico aumentar en todo su cuerpo
 
-No puede ser no puede ser tengo que irme de aquí rápido… rápido…
 
Mientras corría, noto como la oscuridad aumentaba, ya no veía a donde iba, sus pasos se escuchaban fuertísimos cuando estos jamás se escuchaban cuando corrían, rápidamente abandono sus zapatos para seguir corriendo, mientras veía su aliento… no hacia frio, pero el aliento, la oscuridad.
 
-Tengo que salir de aquí!!!
 
Nami dio una vuelta y vio a la niña de nuevo, cantando, hacia ella, dio un salto hacia atrás y sintió que golpeaba a alguien, volteo temblando y abrió mucho los ojos, retrocediendo un paso, había chocado precisamente con el monstruo del que trataba de escapar, su respiración era agitadísima, su cuerpo brillaba por el sudor y su cabello se pegaba a su rostro mientras sus ojos estaban muy abiertos, temblaba de terror… no era capas de moverse.

En un lugar tan solitario y abandonado como es ese castillo maldito cualquier sonido es mucho, y un grito tan desesperado como el de la hibrida recorrió el castillo de un lado a otro haciendo que otros también griten en respuesta. Claro que esos gritos llegaron desde el más allá, de las almas en pena que no encuentran reposo debido a las atrocidades que vivieron tanto en vida como en la muerte. Ella corre a ciegas con frio en su interior, las sombras y la agonía le rasguñan el corazón, la toman de la garganta queriendo ahogarla sin fin. Empezaron a escucharse silbidos en las cercanías, y el sonido de las campanas suena más alejado que antes pero no parece que vayan a desaparecer del todo, y mientras ella se deshace de sus zapatos más espectros van mostrándose a su alrededor gimiendo y llorando de dolor. En su miedo irracional la hibrida comete un error fatal, por correr de uno de esos espíritus en pena no se fijó por donde iba, aunque de todas formas no hay mucho para ver allí, solo oscura y su aliento helado termino chocando con esa criatura infernal que quiso evitar a toda costa, con el que puede ser su peor pesadilla en esa vida y en la que le sigue también.

-Buenas noches bella dama ¿Le puedo ayudar en algo?-Sumamente educado y con una sonrisa encantadora ese sujeto de finas y rebuscadas apariencias le saluda ofreciéndose de modo caballero a “ayudarla”. Observa a la joven dama con sus ojos carmesí ese apuesto demonio notando de primeras que posee unos senos suculentos, eso hace que se relama los labios de modo perverso mientras observa con detalle a la criatura que tiene a escasos metros de sí mismo. Cabellos largos de color naranja que alcanzan un lindo trasero juvenil, pues esa en apariencia humana no debe llegar ni a los veinte años de edad. La figura de la chica es muy sensual y eso como siempre agrada al demonio que es muy perverso y lujurioso, La piel de la joven es de color claro y luce muy suave, debe ser muy agradable al tacto y más aún para saborearla. Comparten un color de ojos parecidos, y son claramente ambas miradas muy expresivas, una demuestra un terror atroz, y la otra muestra la tenacidad de un cazador implacable y perverso.

-¿Se encuentra usted bien bella dama? Luce un poco pálida, tal vez pueda ayudar-Sonríe de modo seductor intentando acercarse a la chica lentamente, si consigue acercarse lo suficiente lentamente llevara su mano diestra al rostro de la fémina para acariciarla y tener un contacto directo con el cuerpo ajeno, sensual y joven cuerpo de mujer.

Nami temblaba de miedo, no podía moverse, viendo a esa horrenda creatura frente a ella, su corazón latía como loco mientras escuchaba gritos y maldiciones alrededor, de almas en pena, no sabia que pasaba pero todos sus instintos le decían que saliera de ahí, solo que sus piernas no se movían, no era capas de articular ningún sonido, estaba totalmente paralizada.
 
-Que… no… no…
 
Nami ni siquiera entendía lo que el hombre decía, puede que sus palabras fueran suaves, tranquilas y hasta amables, pero eso no la engañaba, solo sentía la enrome maldad y el poder que ese ser tenia, quizás era por ser medio demonio que ella era capas de sentir esto, no lo sabia, solo sabia que no debía fiarse de ese hombre, pero precisamente el conocer el poder y el peligro de aquel monstruo, era lo que le impedía actuar.
 
-No… no me toques…

 
Nami sintió como el demonio tocaba su piel y perdiendo el control, rápidamente retrocedió, por un reflejo tomo su bastón atado a sus piernas atornillándolo en unos segundos
 
-DIJE QUE ME SUELTES!!!
 
Sin siquiera pensando lanzo un golpe hacia el demonio…

Claramente ese es un encuentro entre la presa y el depredador, entre la serpiente y el conejo, porque mientras uno saborea su miedo el otro permanece temblando de miedo completamente paralizado. El demonio la observa evitando reírse alto, mantiene su porte galante y sensual, aunque la que tiene frente a él al ser una impía de alguna manera sabe que algo está muy mal allí, que de quedarse sin hacer nada frente a esa criatura solo le traerá desgracias.

-¿No? ¿No que preciosa?-Pregunta el demonio ya que ella tartamudea y no le puede entender lo que trata de decir esa sensual y aterrada jovencita. Fue así que se fue acercando lentamente hasta llegar a acariciarle el rostro, pero no se detuvo ahí, en poco tiempo ya le tomada de las manos e invadió el espacio personal de la hermosa joven la cual en su terror le exigió que no la toque, y armándose del valor que invade a los que son acorralados entre la espada y la pared entre gritos con su arma golpeo al demonio en el pecho haciéndolo retroceder.

-Vaya vaya, pero que niña más violenta…Yo solo quería ser amigable…-Se ríe acomodándose las ropas, y luego se para erguido nuevamente ya que el golpe hice que el cuerpo por reflejo se le doblara un poco hacia el frente. -Pero si con esas venimos desde el comiendo…Entonces…-Si antes la oscuridad era profunda t completa, ahora es única y absoluta, y en esa oscuridad, un susurro fue todo lo que se escucho…


-Darkness...-

Eso fue lo último que se escucho en ese castillo, luego todo quedo en silencio, todo quedo sin visión, cuanto haya oído esa voz perdió la capacidad de correr y respira con dificultad, y sobre todo, entro en el peor infierno que jamás haya soñado. La mente de aquellos que lo escucharon quedo destruida siendo ahora solo un despojo de lo que fueron, solo carne y hueso y tiembla en espasmos en el suelo cayendo profundamente en el infierno.

Nami lanzo un golpe con toda su fuerza hacia el demonio, sabiendo que su fuerza era mucho mayor que la de una humana común y corriente, tanto por su mitad demonio como por su dura vida y entrenamiento para sobrevivir en las calles, pero a pesar de eso no parecía estar demasiado dañado, al contrario, sonreía, a pesar de haber retrocedido un poco, Nami giro rápidamente su bastón sobre sus manos y lanzo otro golpe hacia la cabeza de este, sabiendo que un golpe de su bastón era capas de reventar la cabeza de una persona con gran facilidad.
 

-Acabare con…
 
Un centímetro antes de que el palo impactara al demonio, de repente todo se puso negro… todo empezó a arder alrededor
 
-HJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
 
Nami grito soltando el bate, cayendo al suelo, retorciéndose los cabellos, gritando como loca sin dejar de gritar en el suelo, sufriendo el mayor horror y dolor que había sentido en toda su vida
 

-HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA NO NOOOOOOOOOOOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!

Cuando las palabras fallan, entonces solo la violencia prevalece, esa es una verdad que generalmente conocen los diplomáticos y generales, pero un conocedor de todo lo que es teórico como ese demonio sabe muy bien como ejercer esas ideas a la perfección, después de todo la malicie y la perversión con la que cuenta le permite hacerlo sin titubear. No dudo en ejercer una de las magias más terribles y utilizarlas contra la sensual mujer cuando esta atino a atacarlo de nuevo. Al contrario de lo que pensó la mujer su golpe si causo daños en el demonio, pues este no tiene una gran constitución física al concentrarse absolutamente en la magia para combatir, por ello un golpe en la cabeza podría haber sido bastante peligroso para él, algo que no permitió y por eso de su reacción instantánea ante esa nueva amenaza por parte de la fémina.

-No lo creo, no al menos hoy-Respondió el demonio luego de que ella soltara el bate y cayera al suelo retorciéndose del dolor y del terror, viviendo ahora en la completa oscuridad, sin poder ver ni oír, sin poder respirar bien, y por sobre todo ahogándose en la agonía de sus profundas y más terribles pesadillas. Entre sonrisas el demonio se arrodillo junto a ella y la tomo del cuello como quien toma a un cerdo para sacrificarlo, pero en la otra mano el conde loco no posee un cuchillo, esta simplemente vacía, y en vez dirigirse de modo mortal al lomo del sacrificado fue lentamente a parar a la entrepierna de la chica, acariciando su intimidad por encima de las ropas de modo sutil y perverso. Luego de unos momentos dejo de acariciar a la chica y llevo esa mano hasta dejarla junto a nariz, sonrió y entonces hablo.

-Hermosa fragancia a terror…-Susurro, para luego lamer sus dedos que están cubiertos de orín, la chica se había orinado del miedo y de la agonía-Alucinante sabor a agonía-La risa del demonio retumbo en todo el castillo maldito y más de un demonio quiso irse de allí, después de que muchos de ellos fueran afectados por el terrible hechizo que suponen provino del conde ya no tienen muchas ganas de estar en sus cercanías, pues si se pone loco y pierde la cordura no se sabe lo que puede llegar a hacer. Pero Cripson de momento solo se quedo junto a la sensual mujer acariciándole el cuerpo con perversión, pensando en qué clase de camino seguirá la voluntad de esa mujer. Algunos, la minoría son lo suficientemente fuertes de voluntad como para sobreponerse al extremo terror y levantarse una vez mas del mismo, otros, la mayoría ven su actitud cambiada, nuevos patrones de conducta e incluso pérdida de memoria, pues se refugian en su mismos para no aceptar la realidad que les toco vivir, una especie de auto defensa de su mente para no caer destruida. Y otros pocos son los que nunca se recuperan, su actitud cambia por completo, y muchos pierden el habla y el sentido de su vida, siendo solo muñecos casi sin vida.

-¿Qué camino tomaras hermosa mujer?-Le pregunta el conde loco sonriente, aguardando a que el momento en que ella tenga que dar una respuesta finalmente llegue.

Nami gritaba de terror, cientos y cientos de figuras y seres espectrales aparecían a su alrededor, solo escuchaba blasfemias y maldiciones, solo veía creaturas horribles y terroríficas, por todos lados, estuvo días… días así… gritando aterrorizada sin parar, intentando escapar desesperada, quería salir, quería olvidar todo, pero no podía dejarse vencer… aunque era demasiado horrible.. demasiado…
 
Nami solo quería escapar… cuando de repente todo paso, abrió los ojos dando un salto, hacia atrás rápidamente, por puro reflejo, al sentir que alguien la tenia del cuello, pero tan pronto sus pies tocaron el suelo, cayo de rodillas sujetándose la cabeza
 
-Es ho… horrible… no mas…. Nomas… horrible…
 
Repetía sin parar, con los ojos abiertos por el terror, recordaba todo… lo que para ella fueron días, temblaba de terror sin siquiera tinar a levantarse, sin siquiera recordar donde estaba

Allí está el conde junto a esa hermosa sensual y mujer que víctima de un terrible hechizo sufre, llora y muere de agonía sin parar en lo que para ella es una tortura de varios días, pero que a los ojos del conde loco son apenas unos pocos minutos de profundo e infinito terror. Para sorpresa del conde loco la mujer allí junto a él tuvo el instinto suficiente como para liberarse de su agarre y tratar de huir, pero no la voluntad suficiente como para ordenarle a su cuerpo de que reaccionara, de inmediato volvió a caer de rodillas rogando no más sufrimiento, que se detenga de una vez.

-Bien hecho hermosa y sensual mujer, pero sufrirás un terror mayor aun si te arrojo directo al infierno. Tomaste algo de valor y muchos quieren tu cabeza, yo solo quería conversar pero…Me golpeaste, eso es algo que no se puede olvidar fácilmente ¿Por qué yo pondría fin a tu sufrimiento? ¿Por qué no debería arrastrarte al verdadero infierno donde seria tu final definitivo?-Clásico de los demonios, siempre buscan ganar todas las contiendas sin importarles nada ni nadie, solo importa ganar y salir beneficiados.- Creo que debería mostrarte lo que te espera….-Y al terminar esas palabras, se vio rodeada de otro sitio completamente diferente.

Spoiler:

Al dolor y la agonía ya sumada tuvo que sumarle la caída al infierno, una caída infinita donde cantidad innumerables de almas y criaturas del averno se mezclan, siendo las ultimas las que despedazan sin fin ni sin cansancio a los que recién llegan, y esos se convierten en criaturas tan horribles o más que ellos.

Spoiler:

Mientras esa carnicería sucede una y otra vez donde el dolor y la agonía jamás desaparecen ese demonio que la condena apareció flotando a su lado, sonriente observa todo ese festín de los condenados como si fuera algo realmente muy divertido de presenciar.

-Dime mujer ¿Qué estarías dispuesta a hacer para salir de aquí? ¿Qué estas dispuesta a dar con tal de que esto termine? Dime…Tal vez, yo pueda sacarte, tal vez pueda cumplir tu deseo-Se ríe de manera perversa esa criatura mientras aguarda paciente a que ella se decida, después de todo Cripson no tiene nada que perder, y posiblemente si tenga mucho por ganar.

Nami escuchaba apenas a medias la voz de aquel horrible demonio, su mente luchaba por no destruirse debido al terror, era demasiado para ella, que apenas lo miraba, no creía lo que el demonio le decía, no podía haber nada mas horrible que eso era imposible, cuando escucho lo ultimo
 
-no e… HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
 
Nami empezó a gritar al sentir como caía, mirando el infierno debajo de ella, aterrorizada, sentía el calor, el terror, el sufrimiento que le esperaba en ese lugar, intentaba cerrar los ojos para no ver eso pero nop podía, estaba totalmente obligada al ver a esas creaturas, nami no podía imaginarse ser atrapada por un monstruo así, no podía sucederle, estaba aterrorizada hasta que escucho lo que el demonio le decía, ella solo quería escapar
 

-SII SIII SACAMEEE SACAMEE DE AQUÍ HARE LO QUE SEAAA LO QUE SEAAAAAAA
 
Grito aterrada solo deseaba escapar

Con mucha felicidad en su ser aquel ser de los infiernos observa a la pobre condenada sufrir como jamás va a sufrir en su vida, porque si alguien sabe como hace sufrir a una criatura lo peor que puede sufrir en su vida ese sin duda es un demonio. No para de gritar esa mujer, se escucha su agonía en todo el castillo y las almas en pena sufren con ella, se regocijan en su dolor para mitigar el dolor propio de cada una de ellas, así como los demonios, que castigan al resto de la humanidad para saciar su propia sed de sangre, y también para saciar el propio dolor y la agonía propia de ser lo que son. Finalmente mientras el conde loco silba disfrutando de lo que ve y escucha la mujer se rindió y pidió que la sacaran de allí prometiendo que hará lo que sea con tal de no ser torturada nunca más. El sombrío ser causante de todo ese sufrimiento sonrió de manera perversa y tomo a la mujer entre sus brazos, susurro palabras al oído de la misma y luego le labio la cara de manera lujuria y perversa, poniendo fin al hechizo que el mismo había realizado.

-Muy bien mi hermosa y sensual damisela, muy bien jajaja, se han ido ¿Ves? Ya no mas infiernos ni demonios ni torturas…Aunque puede no puedas olvidarlo tan pronto no temas, estas bajo mi protección ahora-Dulce y protector le acaricia el rostro y le besa la frente, como si fuese ahora ella su bebe consentida.-Bien…Entonces…Hagamos un trato, me entregas tu cuerpo, tu alma, básicamente tu vida, y yo te libero así como ahora d tu dolor y te agonía, e incluso puede te regale más de una joya como esa que viniste a buscar. Te ayudare en lo que necesites, y te daré lo que necesites ¿Qué dices? Creo que es un buen trato para ti niña, después de todo soy un demonio que le gusta consentir a una mujer-Es sin duda un demonio caballeroso, perverso y lujurioso, pero caballeroso a su manera.  Comenzó a recitar un conjuro en un idioma tan raro y antiguo que suele utilizar para convocar a sus poderes mágicos e infernales.

-Извртени духови, богови на темнината, сенки кои постојат насекаде, ме однесе каде што сакам да одам, завиткани во оган и пепел ... Спроведување на оган и пепел-Utilizando su hechicería comenzó a conjurar un hechizo para regresar al infierno, un pentagrama en llamas negras comienza a formarse en aquel lugar, de esa forma, todo lo que esté en su radio será trasladado al infierno.

Spoiler:

- Espero no le temas a hechicería como la mía, ya que dudo alguna vez hayas visto u oído algo similar - Le dijo el demonio a su acompañante mientras son rodeados en llamas negras tanto el conde como Nami se desvanecen yendo juntos a las profundidades del infierno.
Unos segundos después las sombras se desvanecen dejando ver el lugar donde se encuentran ahora. Una especie de camino rojizo con el fuego como guía de aquel lugar es lo primero que ve, con paredes a los costados rojas y ardientes, una piedra extraña que no se puede encontrar en el mundo de los mortales, pues ahora están en el mismísimo infierno, ese del que tanto se habla pero que nadie que no sea un demonio conoce en verdad.

Spoiler:

- Bienvenida al infierno pequeña, espero este lugar sea de tanto agrado para ti como lo es para mí - Con una sonrisa el conde le dice esas palabras mientras flota sobre las piedras que se desquebrajan bajo el, calientes y áridas todas ellas. No se puede ver el cielo debido a la oscuridad, solo aquello que puede iluminar el fuego que surge del suelo puede verse, mas allá a lo lejos solo puede verse oscuridad, una garganta profunda se ve a ambos lados del camino, una que deben recorrer no importa hacia qué lado decidan andar.

Nami sintió como el demonio la levantaba pero por fin todo eso se fue, por fin las visiones desaparecieron, al borde del desmayo Nami suspiro aliviada, jadeando con fuerza, pero contenta de no ver esas cosas nunca mas… ella suspiro aferrándose a la ropa del hombre, dejándose besr, temblando de miedo, no sabia que era esa cosa pero era mejor que estar en ese lugar pero un poco de razón se mantenía en su mente, tembló un poco
 

-No puedo… mi alma… no noo puedo yo… haa…
 
Temblaba convulsivamente, pero siempre había sido fuerte y difícil de doblegar, aun se resistía un poco pero cayendo a la inconciencia a cada segundo, viendo de reojo el camino que recorrían, sintió un fuerte escalofrió cuando volvió a hablarle
 

-No…nooo quiero irme… no vamos.. vámonos de aquí…
 
Decía aun resistiendo al influjo del hechizo y resistiéndose de perder su mente.

Tema finalizado, continúan aquí: https://pkenlared.foroargentina.net/t368-nuevo-y-sensual-juguete#3455