Cementerio elfico

Por muchos siglos el cementerio elfico no fue nada mas que un cementerio mas, un lugar para razar a los que ya no están, un lugar donde encontrar paz y sentirse mas cerca de aquellos que ya no están, así fue durante mucho tiempo, hasta que la catástrofe azoto las tierras de la Ensenada de plata. Se dice que ese fue el comienzo de la decadencia elfica, en esa maldita guerra donde el rey Perceval cayo herido de muerto y miles de elfos perecieron bajo la sombra y el odio.
El terreno que abarca el cementerio es enorme, cientos de hectáreas cubiertas del verde pasto de las praderas elficas. Sobre ese manto verde de la madre naturaleza miles de monolitos de piedra se ven de una punta a la otra, como si fuera una sabana blanca que se extiende por encima de la hierba. Desde lo lejos pareciera que todos los monolitos son iguales, pero si una los ve de cerca puede notarse que no es así, que hay varios que son diferentes.

El pueblo elfico tras sobrevivir a la extinción enfrentaba un gran caos, la moral de los elfos estaba por el suelo, el rey herido de muerte fue retirado de su trono y se dejo en el a su hija mayor, a Elonore la primera. Olayer en su inmenso amor por su tierra y por su gente cabo el solo las miles y miles de tumbas elficas, con la ayuda de sus compañeros animales y de los espíritus de la madre tierra el druida elfico enterró los cuerpos de cada uno de los elfos, hadas y otras criaturas faeericas que perecieron durante y antes de la batalla. Tras semanas de trabajo arduo, cuando la sangre apenas comenzaba a secarse el héroe elfico termino su labor. Hoy por hoy puede considerarse al cementerio de la Ensenada de plata, tristemente como el mas grande del continente central y tal vez sea el mas grande del mundo entero.