End of Dreamland

La horda de enemigos avanzaba hacia la salvaje ciudad, allí en el templo de La Codicia, en ese mundo que pocos llegaron a conocer pero de seguro muchos llegaron a escuchar desconociendo la verdad detrás de esas historias, estaba en Dream Lands, allí en ese mundo donde los sueños nacen y mueren. Sobre los muros del templo ancestral El Guardián de los Antiguos aguardaba por el inminente ataque del enemigo, los elfos se preparan con fiereza para enfrentar a esos humanos y brujos que deseaban tomar el templo ancestral para ellos, lucharían hasta que no quedase hombre en pie, así lo exige el dios que duerme en esas ruinas.
Mientras sus compañeros realizaban sus últimas tareas antes de la batalla El Guardián se preguntaba ¿Cómo diablos habían terminado nuevamente involucrados en una batalla de carácter mundial? Si bien en esta batalla solo dos bandos combatían el que el enemigo tomase aquel templo ancestral equivalía a una catástrofe interplanaria.

Así como en la batalla de "Los guerreros del mundo unido" el enemigo los superaba prácticamente en diez a uno, sin mencionar la variedad entre sus filas, aunque nadie, pero nadie conocía que sería lo peor en esa guerra, como un arma, solo un arma volcaría la batalla a favor de un ejército. Ahora el guardián en esos momentos antes de la batalla, mientras buscaba espías a los cuales eliminar de entrada recordaba aquella cruenta batalla que tuvo que luchar hace años atrás... Ahora el enemigo avanzaba sobre el templo, sus poderosos aliados estaban junto a el de la misma manera que estuvieron en esa batalla, aunque estaban en un mundo diferente sus objetivos no cambiaban "Derrotar al enemigo, sin importar quien sea ni donde sea" Para eso estaban en ese grupo de élite.

Cada uno de ellos sabía que tenía que hacer, el elfo druida mantendría a la horda de enemigos sobre el sur de la isla evitando así que logren desembarcar enemigos cerca del templo ancestral que en los últimos años se había convertido casi en una ciudad, utilizando las fuerzas que le concedía La Madre Tierra el druida destruía los barcos con poderosos tsunamis y fuertes vientos huracanados, los navíos chocaban unos contras los otros haciéndose añicos, los invasores se ahogan sin poder hacer nada para evitarlo, lo poco que quedaba en pie era azotado por los poderosos vientos que terminaban por hundir a toda la flota marina en el fondo del mar que rodea la isla.

El fuerte y estratégico guerrero enano mantenía a los salvajes elfos del templo en orden, haciendo así que sus fuerzas sean más organizadas y letales que lo eran normalmente, el los comandaba y destruía así en parte una de las ventajas del enemigo que era la ventaja numérica, demasiados soldados y bien equipados tenía el enemigo bajo su mando, su excelente trabajo junto al del druida elfico hizo que el templo no cayera en manos del enemigo en tal solo una hora, esa fue la primera de las tantas sorpresas que se llevo el enemigo en esa batalla, desde un comienzo pudieron notar que no todo estaba saliendo como ellos lo tenían planeado de antemano.

El draconico paladín, líder y fundador de ese grupo tan especial realizaba otro tipo de trabajo en esa guerra y en ese lugar, el tenía que mantener al dios que duerme bajo ese templo ancestral, nada más ni nada menos que ese es el trabajo del paladín en esos momentos, a eso habían venido, a evitar que ese dios despierte y cambie el destino de Dream Lands, pero tenían que mantenerlo también lejos de las garras del enemigo que buscaba adueñarse de su poder, mientras La Codicia estuviera dormida el enemigo con su poder podía hacerse del poder de ese dios y ascender al mayor estatus conocido, el de una deidad, si La Codicia en cambio despertaba el enemigo no podrá hacerse con ella pero, en su furia destruiría todo lo que tuviera a su alcance y una vez terminara allí recorrería a sus anchas sin poder ser detenida toda Dream Lands. El que completaran la misión asignada con éxito o no dependía en gran manera del paladín, aunque si sus compañeros no lograban detener al enemigo sus esfuerzos serian en vano de todas maneras, cada uno debía de realizar su papel a la perfección o fracasarían inexorablemente.

El Guardián ciego, aquel que protege a los Ancient Blood también tiene un importante papel que cumplir en toda esa brutal guerra y la estaba llevando a cabo en esos momentos, encontrar a los espías enemigos si es que los había, una tarea de vital importancia considerando los desastres que los espías enemigos causaron en muchas de las batallas que ellos libraron anteriormente a esta. Él ciego guardián recorría las zonas de importancia con sus sentidos al máximo, su piel podía sentir cualquier vibración por más mínima que sea en las cercanías a él, sus oídos podían escuchar la respiración y el latir del corazón del espía mejor entrenado, su olfato alcanzaba a diferenciar los olores a la perfección incluso aquellos que eran disimulados con otras fragancias. Este caso su lengua no le ayudaba en nada, pero todos sus sentidos estaban entrenados al máximo y potenciados gracias a dos cosas, su ceguera como sucede con normalidad en una criatura, a carencia de uno de sus sentidos el resto se acomoda para suplirlo y otra cosa más, el perdió sus ojos por orden de los dioses y el destino, pero se le dio lo necesario para poder seguir viviendo sin esos ojos, por lo cual sus sentidos no pueden ser superados por nada ni nadie. Eso sumado a su alta percepción y sus habilidades sobre los planos y mundos entregados a el por el draconico paladín lo hacían perfecto para la misión que se le encomendó.

Mientras El Guardián ahora recorría el interior del templo donde se encontraban los elfos más sabios rezando a los dioses por su poder comenzó a recordar más de la batalla de "Los guerreros del mundo unido”. Como le gustaría a El Guardián poder contar con la ayuda de ese celestial, aunque odiaba con alma y vida a los seres del cielo tenía que admitir que su ayuda en esa batalla fue la clave para poder sobrevivir, pero ahora el tenia un trabajo que hacer, matar a todo enemigo que pudiera encontrar...A todos y cada uno de ellos.

La batalla por el poder dormido en Dream Lands comenzó de forma brutal, cada bando lucharía hasta que no quedara ni un solo hombre el pie, solo la victoria se encontraba en el corazón de cada uno de los soldados que allí se encontraban matando y muriendo, los cañones del enemigo daban una gran ventaja, el general enano tratando de contrarrestar el poder destructivo de esos caños ideo un plan para poder llevar las catapultas lo más cerca posible del área de tiro y con ellas tratar de eliminar los cañones enemigos, de seguro no será sencillo pero tenía que hacerlo a toda costa, esos cañones estaban masacrando a los elfos y destruyendo el templo gracias a su gran precisión y rango de disparo.
Derk

Si todo salía bien le quitaría esa gran ventaja al enemigo, aunque también perdería las catapultas aliadas, un gran sacrificio de hombres y armas le costaría al gran general el destruir una de las tantas ventajas que presento el enemigo hasta el momento, una de muchas ventajas. Guió a los elfos atravesando las líneas enemigas, detrás de ellos las catapultas avanzaban limpiando a los enemigos lejos de ese terreno, para cuando llegaron al rango de disparo el general había perdido ya casi la mitad de sus hombres y aún quedaba lo peor, soportar la embestida del enemigo, cuando las catapultas dispararon y destruyeron algunos cañones inmediatamente arremetieron contra esa locación. Los elfos cayeron rápidamente y el general enano a pesar de destrozar enemigos por doquier con su poderosa hacha de guerra enana no podía evitar la masacre de su batallón, al caer los cañones el enano hizo retroceder rápidamente a sus tropas por el mismo camino por el que vinieron, pasando así por los cadáveres de enemigos y aliados a la vez, el general enano dinamito las pocas catapultas que había logrado proteger hasta momento, de esa forma elimino algunos enemigos más y consiguió tiempo para que sus tropas huyeran seguras ya que el enemigo temeroso de la pólvora no se animó a avanzar y a perseguir a los elfos, gracias a eso el enano pudo salvar al menos un cuarto de su tropa total, terrible perdida sufrió, casi todos sus hombres y todas sus catapultas, todo para librarse de los cañones enemigos.

Olayer

En la parte sur del templo todo estaba a favor de los ellos a diferencia que en el norte, el druida elfo mantuvo a la perfección alejado a los enemigos de las costas de la isla, el poder de la madre tierra, el poder de Gaea allí en ese mundo se hacía presente de forma más poderosa que en otros, pero para suerte del druida elfo están en Dream Lands, el mundo de los sueños allí ese poder es superior, muy superior por lo cual la sintonía del druida con los elementos del mundo era perfecta haciendo que los elementos le obedecieran sin oponer resistencia alguna. El enemigo a las pocas horas huyo y desistió a la idea de desembarcar en la costa sur de la isla, decenas de miles fueron los muertos por la furia de la naturaleza, todo a causa de una solo un hombre, una sola criatura fue la causante de ese genocidio.

El Guardián de los Antiguos estando con los ancianos del templo percibió algo en aquel lugar, aunque no podía asegurar que es lo que sentía pero tuvo el presentimiento que algo estaba mal allí, aunque ningún cambio pudo notarse en su persona, ni en su rostro ni en su respiración, todo siguió igual en el como si nada estuviera pasando. Sus sentidos se expandieron por todo el lugar, sensibilizándose más y más hasta niveles insospechados, así fue que poco a poco su ser fue deshaciéndose de las barreras que atan a una criatura a la realidad del mundo de los mortales para así volver su propia esencia en energía pura y traspasar la línea de los mundos y así llegar al plano astral, al que algunos llaman el reflejo o la Umbra.
Setsuna Shinomori

Toda la habitación donde estaba El Guardián perdió su forma al llegar al plano astral, todo se percibía diferente allí o al menos lo excluyente al mismo plano astral, ahora estando allí en ese plano no necesitaba respirar puesto que su cuerpo ya no es un cuerpo mortal ahora es pura energía que da forma a un cuerpo, en ese plano no corre aire, no hay agua, ni frió ni calor nada absolutamente nada, las sensaciones que puede percibir un cuerpo mortal con normalidad en el mundo allí no pueden ser percibidas porque ese mundo carece de ellas. Allí pudo notar con facilidad que es lo que el sintió estando en el mundo de Dream Lands en la habitación de los ancianos, a unos cuantos metros de el una cantidad de considerable de hombres estaban reunidos al acecho al parecer hablando, planeando el ataque mortal sobre los ancianos de la tribu de los elfos, lo harían de la misma forma en que lo hicieron con los elfos del mundo de Pain Killer plano original del Guardián ciego así como también del elfo druida y el general enano.

Pero nuevamente fueron encontrado por el mismo hombre que los encontró hace al menos dos años atrás, pero esta vez ese hombre los hallo antes de que comenzaran el ataque lo cual le da una gran ventaja a la hora de actuar, posiblemente ellos sean de esa organización de asesinos que ya enfrento en el pasado pero, él se ha vuelto más fuerte con el correr del tiempo y ahora iba a demostrarlo. Con el sigilo de un maestro desenvaino una de las espadas que porta EL Guardián del lado derecho de su cintura, su mano zurda tomo la empuñadura mientras sostenía la saya con la mano derecha, lenta y con cuidado la katana del Guardián quedo libre de su funda lista para el ataque, las poderosas llamas que desprende esa katana fue lo que advirtió del peligro a los cazadores imperiales pero de todos modos nada pudieron hacer para cambiar su destino, ya estaba escrito en los hilos de la muerte que caerían allí y ahora bajo el poder del Guardián de los Antiguos.

Tomo la espada con sus dos manos y el fuego de la espada creció desmesuradamente ante el espíritu de lucha de su portador, el fuego de su alma, el poder, el odio y rencor la alimentaron para así darle el poder suficiente para crear un torbellino lleno de furia y fuerza.

- Subete o moyasu, don'na seikatsu o sa sete kudasai (quémalo todo, no dejes vida alguna) ¡MIGHTY SWORD OF FLAMES!- Agito su espada de derecha a izquierda y ese torbellino envolvió a los cazadores imperiales prendiéndoles fuego, quemando sus pertenencias como también su carne y con ello quemo también sus hilos de vida, solo uno sobrevivió que sin dudarlo emprendió la huida, no tenía nada que hacer el solo contra El guardián. De inmediato el Guardián fue tras el único sobreviviente de los asesinos imperiales, lo persiguió tan rápido como pudo pero esos tipos son expertos en asesinar sigilosamente y retirarse sin dejar huellas, se detuvo luego de unos minutos de perseguirlo, su misión es proteger al templo de los espías enemigos y lo ha conseguido, no debe alejarse más debe regresar y continuar con su misión no puede fallar, cada cual tiene su papel en esta guerra y debe llevarlo a cabo a la perfección o no vencerán, se concentró nuevamente y su energía se fue tornando sólida, formando así en su cuerpo las partículas de energías comunes de un cuerpo mortal para así regresar al plano de los mortales, así fue que de vuelta estuvo entre los ancianos elfos que rezaban a su dios por la victoria contra los profanos enemigos.

Afuera del templo algo estaba pasando, el viento comenzó a tornarse furioso, tembló la tierra y los mares rugieron, algo estaba pasando con el mismísimo mundo, El Guardián con su gran percepción pudo sentir que algo iba mal, el poder debajo del templo crecía de a poco y de alguna manera ese poder destruía el orden natural de los elementos * Se nos acaba el tiempo rápidamente* Pensó El Guardián mientras continuaba con su trabajo, aunque dudaba que vuelvan a aparecer, de seguro son los cazadores imperiales son los únicos asesinos capacitados para misiones de asesinato como esa y ya fueron anulados por él, ahora debería de ver qué rayos puede hacer para ser de utilidad en esta batalla que define el destino de Dream Lands.

El elfo druida quien está en completa sintonía con los espíritus de la tierra fue aquel que sintió a la perfección el cambio drástico en aquel mundo, el enlace de su alma con la Madre Tierra le permitió captar en su totalidad la nueva energía, así como en el mismo mundo impacto de lleno en su esencia pura llena de vida lo hizo de igual manera, cayó de rodillas al suelo, tomo su pecho con fuerza mientras en el idioma elfico rezaba a la su madre Gaea para obtener fuerzas, en su corazón se alberga la fuerza de la vida necesaria para mantener ese mundo estable. Haciendo uso de todas sus fuerzas se encamino hacia el templo mientras en su andar iba tocando su flauta para así apaciguar el dolor de los espíritus de la vida, sus pisadas calmaron a la tierra misma bajo sus pies, los poderosos vientos enfurecidos cesaron su soplar enfurecido y con ellos las olas del mar cesaron, las nubes de tormenta esperaron sin despedir los rayos que violentamente impactarían contra todo ser viviente. Si no fuera por el poder del elfo y su sanación para los espíritus elementales que enfermos, dolidos y furiosos claman por venganza contra todo lo que se cruce en su camino, la batalla continua y el masacre está lejos de terminar, todo sea por La Codicia, el poder que ahora despierta y junto con su despertar comienza el final para toda Dream Lands.

Al estar en el patio interior del gran templo de La Codicia el Guardián de los Antiguos se encontró con su compañero druida e intercambiaron un par de palabras llegando a la conclusión de que por ahora a pesar de la diferencia numérica estaban manteniendo la situación bajo cierto control, y así lo hubieran seguido pensando si no fuera porque una descarga súbita de energía destruyo casi toda la parte norte del templo de una sola vez. Luego de arrojarse cuerpo a tierra y de unos momentos donde no podían escucharse el uno al otro por el zumbar en sus oídos debido a la explosión pudieron reincorporarse y alzaron vuelo, el Guardián usando sus alas de dragón llevo al druida consigo para ver la terrible destrucción que realizo el enemigo en apenas un instante.

-¿Cómo rayos paso eso sin que nos diéramos cuenta?- Pregunta el Guardián a su compañero elfico mientras este con su ojo infalible a la distancia observa una cosa de metal cilíndrica enorme, como un tubo de puro hierro que posee una gran cantidad de poder mágico y algo mas, una fuerza que no tiene idea de donde la está obteniendo.
-El enemigo porta un arma más que mágica, es raro, es una cosa de hierro y metal cilíndrica, como una especie de tubo alargado- Explica el druida mientras envía esa imagen que ven sus ojos de forma mental a todos sus compañeros los cuales se sorprenden al ver esa cosa, pues tanto el enano como el paladín draconico reconocen lo que es eso.

- Demonios, Eso es un cañón, un arma del Reino, una de las destructivas, pero algo no encaja, esas armas usan plomo y explotan con mucho poder, no arrojan esa cantidad de energía descomunal que acabamos de sentir-Explica el guerrero oriental al elfo quien no conoce mucho de la tecnología de ese mundo llamado El Reino. -Hay que detener esa cosa o la derrota será inevitable- Algo sabido por todos los miembros de la Holythunder Force que se empiezan a mover por el templo buscando una forma de detener esa cosa que amenaza la vida y el futuro de todos en Dream Lands. Se plantea la situación entre el enano, el semidragón y el elfo, siendo el ultimo una buena arma para destruir ese artefacto, el problema reside en darle cobertura al druida para poder castear sus hechizos, además, está demasiado lejos esa cosa, necesita el elfo alguien que le pueda guiar desde las cercanías de esa arma para afinar la puntería de sus hechizos y no fallar en su misión.
Las horas pasaron y gran parte del templo fue destruido por el enemigo, si bien no efectuó mas disparos de esa extraña y poderosa arma aun eran muchos más que los defensores y poseen el conocimiento de la pólvora lo cual les concede una ventaja abrumadora. Los enemigos llegan al templo y los combates ahora se llevan a cabo en los muros de ese sitio, las escaleras y pasadizos del templo se tiñen de rojo, los cuerpos empiezan a apilarse por todos lados y el fuego comienza a propagarse rápidamente por toda la isla.  La situación fue bien aprovechada por el Guardián de los Antiguos que aprovechando los aires de victoria y el orgullo del enemigo logro infiltrarse en el corazón del territorio dominado por el enemigo, así pudo ir eliminando de manera sigilosa a varios enemigos y obstáculos hasta dar con el lugar donde estaban las mayores armas del enemigo en cuestión.  Desde ese lugar el Guardián de los Antiguos informa a su compañero elfo  el cual si bien no puede visualizar tan bien donde se encuentra el enemigo entre la gran distancia, los vientos, el humo y el fuego puede sentir a la perfección donde se encuentra el oriental de cabellos argénteos, esa será la clave para iniciar la contraofensiva que esperan sea definitiva. Haciendo uso de toda su concentración el druida elfo comienza a rezar, su trance une su cuerpo y alma con el centro del mundo, lo lleva donde la vida nace y se expande hacia todo el universo llegando así hasta la misma Gaea, Yggdrasil o Cuna de la vida, tiene esa fuente miles de nombres, tal vez no solo miles, millones e infinitas formas de ser llamada o expresada.

-Storm, Earth and Fire…Here my call…-Con esas palabras el elfo druida comenzó sus plegarias las cuales fueron oídas en toda la majestuosa vida de Dream Lands siendo respondidas sus palabras de inmediato.

-I am the son of the wind and rain,
Thunder beckons and I heed the call…-Tal cual lo expresa el elfo, sus palabras llamaron a los rayos de tormenta los cuales volvieron a mostrarse feroces una vez más obedeciendo la voluntad del elfo druida.
-I call the Mighty Typhoon!
Air, Fire and Earth!!-El tierra de la isla comenzó a agrietarse respondiendo la llamada de aquel ser único en toda Dream Lands que llegado de un mundo lejano y distante es capaz de sentir como propio el corazón de la propia Gaea.
Luces danzantes llenas de vida rodearon al elfo y la majestuosidad del mundo de los sueños estuvo en esos momentos en el cuerpo y alma del vástago oriundo de la Ensenada de Plata quien por ordenes de su Madre Gaea se dispone a acabar con la amenaza que intenta tomar para beneficio propio la Tierra de los Sueños.

-¡¡RAY GUN!!-

La energía mágica que el druida descarga de lo más profundo de su ser surcaron el aire cortando la distancia entre él y el enemigo en apenas unos segundos donde todo a su paso fue eliminado y barrido por completo. La tierra fue rajada y en parte fundida mientras ese descomunal rayo de energía se abrió paso de forma absoluta hasta el horizonte para perderse a lo lejos en las sombras de la oscuridad de la noche que ha caído de lleno en Dream Lands. El peliplata se alejo lo mas que pudo del lugar de impacto recibiendo solo heridas leves debido a que fueron sus pies separados del suelo y ni sus alas pudieron mantener el equilibrio una vez estuvo en el aire sin ningún otro apoyo, los vientos y la violencia del poder desencadenado por el druida termino arrojándolo varios metros donde choco con enemigos, arboles, tierra y piedra, hasta finalmente quedar tirado en los suelos de la isla donde batallan casi perdiendo el conocimiento.
Unos cuantos kilómetros lejos de allí el elfo druida cae sentado sobre una de las murallas derruidas del castillo, inhala y exhala rápidamente, le tiembla un poco el cuerpo debido al excesivo poder que ha pasado a través de su cuerpo y luego liberado de súbito en pos de eliminar la mayor amenaza del enemigo sobre ellos.  En ese momento el enano llega al lado de su compañero para felicitarlo por su gran desempeño, supone el guerrero que ha nacido en las tierras del Invierno Eterno que ahora si ha terminado definitivamente con la ventaja del enemigo sobre ellos. Pero el elfo con su gran percepción sintió el peligro inminente sobre ellos intentando advertir al enano y empujándolo a un lado.

-¡Atrás!-Advierte el druida desesperado, pero es inútil, no puede mover semejante mole de carne ataviado con armadura completa que además lleva un arma enorme, o mejor dicho dos armas enormes sobre la espalda y la otra en sus manos.

-¡Mierda!-Grita el enano al notar una cosa grande de hierro que va hacia ellos a toda prisa, esa cosa no es otra cosa que una bala de cañón, si eso le da al elfo es seguro que lo mata, el único miembro de la Holythunder Force capaz de sobrevivir a un daño como ese es él mismo. La reacción de ese guerrero fue una de las más rápidas de su vida, no se podría decir si la más osada de todas pues ese enano valiente que roza lo inconsciente tiene muchas hazañas y momentos heroicos en su haber.  Corre el enano unos pocos pasos saltando en dirección a la bala de cañón que le llega de frente y a toda prisa. Blande el martillo de guerra que el mismo diseño y construyo con sus propias manos y lo dirige a impactar de lleno en la bola de metal que se abolla y agrieta ante el poder brutal que ejerce esa pequeña criatura en tamaño, mas su valor y su poder son los de sus ancestros, los de los verdaderos titanes. La bala de cañón cambia apenas unos centímetros gracias a ese poderoso golpe su trayectoria, llevándose puesto sobre ella el cuerpo del enano y estrellándose a varios metros de donde el elfo druida yace atónito ante la acción tan arrojada y sin nombre de su fiel y amable compañero de las montañas heladas. Preocupado por su compañero y amigo se acerca donde vio caer al enano quien intenta reincorporarse -¿Gane?- Pregunta quitándose hierro y piedra de encima se pone de pie ya sin armadura y su arma quebrada y rajada por varias partes. Corre algo de sangre por el cuerpo del titánico ser pero eso no quita la sonrisa de los labios del guerrero ni el fuego de la determinación de sus ojos que claman por victoria.

-Hay que matar a esos hijos de puta- Escupe una muela a un costado ensangrentada lleno de deseos de batalla, de victoria y gloria, su raza de entre todas las que conforman la Holythunder Force es la apegada al sabor de la batalla.

*-Tienen que destruir el cañón enemigo ahora-* Se escucho la voz del draconico paladín en sus corazones quien está llegando a su límite, ya no puede más, el poder del dios dormido bajo el templo es demasiado grande, omnipotente, este despierta rápidamente debido a los estruendos de la batalla y por el poder desplegado por todas las partes involucradas en ese acontecimientos de proporciones inimaginables.
Kilómetros más allá el guerrero oriental se pone de pie e intenta detener al enemigo que trata de manipular ese artefacto destructivo a pesar de que esta bastante dañado, pero toda funciona a duras penas.
*Tienes que atacar de nuevo Olayer, no puedo hacer mucho aquí son demasiados* Como puede el guerrero oriental mantiene a los enemigos alejados de esa arma mortal mientras presiona nuevamente a su compañero druida para repita el ataque acaba de ejecutar minutos atrás. Aquel ser nacido de la Madre Gaea se toma el pecho agitado, sabe bien que repetir un ataque como ese es básicamente imposible.
-N-no puedo…No es solo mi poder el que estoy utilizando, es el poder de Gaea el que me da el verdadero poder y esta tierra está demasiado lastimada como para forzarla más…Además…Es demasiado costoso- Se explica el druida sin decir que es su propia vida la que está en riesgo, después de todo el torrente de la vida que invoca y canaliza al entrar en trance con Gaea usa su propio ser para poder ser llevado a cabo. El enano toma la única arma que le queda, su hacha de guerra y se planta delante de su compañero elfo en posición vigía.

-No puedo ir donde está el enemigo, me tomara mucho tiempo y para cuando llegue Setsuna o tu ya podrían estar muertos, tiene que ser rápido y ahora- No hay más opciones, el elfo debe arriesgarse y poner cuerpo y alma en no fallar en el intento. Puede que el druida falle y erre su ataque, o que no logre juntar la energía necesaria, o tal vez muera en el proceso de utilizar ese poder, demasiadas cosas desagradables se ciernen sobre el destino de esa criatura que está obligada a poner todo de él en juego. Junta valor aquella criatura y respira profundo, no puede simplemente ignorar la confianza de sus compañeros, no tirara a la basura todo el sacrificio hecho hasta el momento por todos ellos lo cual obviamente lo incluye a sí mismo.

-Aquí voy de nuevo, suceda lo que suceda tengo que hacerlo- Tras respirar profundo comienza nuevamente a entrar en trance con la fuente de la vida, presionado ya que puede sentir no solo la presión sobre todo su ser de canalizar dicho poder nuevamente, se puede sentir el poder de La Codicia despertar y al enemigo preparar nuevamente su destructivo ataque sobre ellos. Suda el elfo y aumenta la temperatura de su cuerpo, su piel se vuelve más pálida y se ve claramente el agotamiento en el rostro. Le tiemblan las manos y se le hace muy difícil mantener el foco de sus acciones, mas el detectar la posición del Guardián de los antiguos, hacia allí debe de dirigir su ataque y no fallar en la trayectoria en que enviara su poder.

-Amilessë Gaea..Alcar…¡Skyting lyn!-  Desencadena una vez  más aquel ser lleno de vida el poder de la Madre Tierra, puede que no tan violentamente como la primera vez, pero si con más precisión que la anterior logrando esta vez sí a lo lejos destruir la maquinaria enemiga y a todos los que la rodeaban por completo. Al destruir esa arma esta ocasiono una gran explosión de energía la cual engullo en su daño y destrucción a otras construcciones y armas cercanas  a esta siendo este un golpe devastador para fuerzas invasoras que intentan hacerse con el templo de La Codicia.
-¡JA! Se las metiste bien adentro, ahora van a tener que pelear como hombres- Ríe el enano mientras va en ayuda de su amigo quien yace en el suelo casi desfallecido y sin energías, se lo ha exigido demasiado y ahora ya no puede continuar.
-Gaea ha expresado su voluntad a través de mi, no más que eso- Como de costumbre el elfo druida no acapara los hechos que consuma con su poder como una gloria propia, siempre con humildad remarca que él no es más que el instrumento de la Madre Tierra y de su voluntad infinita.

Los bandos allí combatiendo no entienden mucho sobre lo que sucede, solo siguen matándose entre sí alegrándose algunos por los acontecimientos recientes, otros no tanto, pero la masacre continua y los cadáveres ahora se apilan incluso en las orillas de las islas y por doquier.  No hubo mucho tiempo para descansar, no luego de que la isla literalmente se partiera en dos y que se hunda parcialmente sobre si misma. Los gritos de criaturas muriendo y desapareciendo cesaron momentos después, pero el terror en el corazón de los presentes no, más de uno ya se imagina lo que está a punto de suceder y de ocurrir no hay lugar en todo ese mundo para ocultarse.  De súbito el sagrado paladín se hizo presente junto al enano y al elfo que se recuperan del colapso que acaba de sufrir la isla entera, sabiendo todos ellos que algo horrible acaba de suceder.
Sir Logan

-Lo siento mucho, no puedo hacer mas nada…Hemos fallado- No hacía falta decir nada mas, al fracasar en mantener a La Codicia dormida lo pierden todo. El consagrado paladín del Puño de Hierro observa a los presentes y nota que el peliplata no se encuentra allí con ellos lo cual lo hace preocuparse por él. -¿Qué rayos hacemos ahora?- Pregunta el guerrero oriental que se hace presente justo cuando el draconico paladín iba a preguntar por él, no esta en las mejores condiciones físicas pero debido a los acontecimientos de la guerra no se le puede pedir mas.


En esos momentos vieron al dragón elevarse desde las profundidades del templo que sobre él se construyo hace quien sabe cuántos eones de años atrás, y si el terror y el poder tan inmenso que sienten todos allí no bastara el paladín sabe que eso empeorara en breves instantes.

-Esa es solo una parte de La codicia, cuando despierte por completo no quedara aquí- Advierte el sagrado guerrero a sus compañeros mientras todo comienza a ser devorado por el fuego y por el odio. Comienza el sagrado templario a conjurar la luz restauradora sobre su equipo para sanar así no solo las heridas del cuerpo sino además aliviar el cansancio sobre la mente y el espíritu de los miembros de la Holythunder Force que han dado todo de así en esa cruel batalla perdida. - Tenemos que irnos de aquí- Advierte el paladín mientras el peliplata no duda en hacerse cago de la forma de viaje. Extiende su mano derecha hacia el frente manteniendo la palma de la mano abierta y al instante un portal se abre frente a su persona. Frunce el ceño el guerrero oriental ante ese suceso puesto de que el no abre portales de esa manera, esa es obra de otra criatura.
-Al parecer el enemigo nos invita a una reunión privada- El sagrado guerrero se percata rápidamente de quien es el responsable de haber abierto ese portal que tiene origen y destino desconocido.

-Es una trampa- Acota de inmediato el Guardián de los Antiguos completamente desconfiado de todo como es su costumbre.  -¿En serio?- Dice el enano lleno de sarcasmo adelantándose como si nada con el hacha en las manos y sin esperar más  se adentra en el portal  primero que todos para posicionarse en la vanguardia del equipo, sea lo que sea que haya del otro lado será él quien lo vea cara a cara y acero con acero. -Dowāfu baka- Recrimina el Guardián mientras sigue al valiente y temerario enano para ser ellos dos los que tomen la vanguardia. Momentos después el elfo los seguiría de cerca y el líder de ese llamativo grupo seria el ultimo en ingresar a ese portal cerrando la marcha de la Holythunderforce.

To be continue...