Cumpliendo un trabajo

Luna se encontraba en una amplísima biblioteca, en un inmenso, oscuro y lúgubre castillo en un reino y un bosque igual de espantosos, todo lo que era corrupto y aterrador se encontraba en ese reino, el cual muchos humanos temblaban solo de escuchar, el reino que pertenecía a uno de los más locos demonios de todos los infernos, Cripson…
Pero a pesar de eso, la joven se encontraba perfectamente a gusto en ese lugar, sentada en un amplio y cómodo sillón, al lado de una ventana que permitía que entrara un poco de aire fresco, del poco que había en esa zona y que apenas aliviaba el horrible calor que hacía en ese lugar, calor al que Luna, a pesar de llevar muchos años viviendo en ese lugar, aún seguía afectándola, pero intentaba ignorarlo.
Seguía leyendo tranquilamente el gruesísimo libro que tenía en sus piernas cuando de repente se detuvo, tenía frente a ella los planos de un palacio hermoso y grande, con defensas impresionantes, de repente se detuvo y salió corriendo
 
-AMO AMOOO!!!
 
Salió corriendo, atravesó rápidamente un pasillo e irrumpió en un gran salón del trono, varios demonios se encontraban alrededor de Cripson y Luna se interrumpió casi de inmediato empezando a caminar de forma más lenta y controlada, pero respirando agitada, sintiendo la mirada de muchos demonios sobre todo íncubos sobre su cuerpo, Luna sabía que muchos de ellos luchaban por no lanzársele encima para violarla hasta matarla y solo su amo evitaba que lo hicieran, aun así había aprendido a ignorarlos, acercándose a su amo se inclinó levemente teniéndole el libro en la página que había estado revisando.
 
-La fortaleza de la frontera norte, señor… es… ammm… me pidió que revisara si se podía entrar… existe un camino…
-ESO ES IMPOSIBLE!! DE QUE ESTAS HABLANDO MALDITA VACA!!
 
Un demonio grande se levantó mirándola pero Luna lo ignoro viendo a su amo
 
-Directamente no se puede hacer nada más que atacar las murallas pero indirectamente hay un pasaje, desde el otro lado de las montañas y que lleva a la parte trasera del castillo, es una ruta de escape por si la fortaleza es asediada, pero se puede recorrer de regreso y podría meter sus hombres justo dentro del castillo desde donde se controla la fortaleza, tomarla de adentro hacia afuera… amo
 
Lo miro sonriéndole pero sin poder evitar sonrojarse
 
-Amo es lo que me pidió entregarle ese lugar…

Tras mucho sexo en el infierno y la realización del pacto infernal la ahora pactante del demonio se encuentra viviendo como una residente de privilegio en uno de sus castillos. El conde loco en ciertos puntos del mundo tiene algunas fortalezas que utiliza para reuniones de importancia, allí realiza encuentros con muchas criaturas de su interés las cuales la mayoría de los casos tiene un interés muy egoísta hacia el conde loco. Así es que muchas de sus fortalezas están habitadas por demonios, vampiros y algunas otras criaturas de oscuro corazón que esperan conseguir favores del conde loco en pos de beneficio propio. Muchos allí ya han conseguido algunas de las cosas que desean, pero otros aun aguardan por su preciada oportunidad de conseguirlo.

La especie de corte armada por el conde loco se vio sorprendida al ingresar en ella la hermosa Luna, ella no es un demonio con rango y todo saben que es uno de los juguetes sexuales favoritos de Cripson, lo que no saben es que ahora ella es muy importante allí, ahora ella está ligada en cuerpo y alma al demonio al haber aceptado realizar el pacto infernal. El conde observa el recinto desde un pequeño trono de piedra, y sonríe al escuchar el informe de su sensual juguete ignorando palabras de terceros.

-Buen trabajo Luna, Alexia estará complacida de leer tu informe, después de todo ella es la más interesada en conquistar el castillo, yo solo cumplo con la parte del trato…-No miente el demonio, Alexia es una de sus pactantes y la recompensa para esa mujer es ayudarle a conquistar todo un reino. Esa fortaleza será vital para el logro de la conquista, razón por la cual esa mujer ha estado muy insistente en lo que se refiere a su conquista.-Nefer…Encárgate de hacerle llegar esta información a nuestra pequeña.-El conde le pide a un demonio en particular para que se haga cargo del recado y este sonriendo acepta la misión honrado.

Spoiler:

-Por supuesto, vera su fin en destino pronto.- Sonriente llego y sonriente se fue ese demonio bromista que tiene una inteligencia despiadada a pesar de actuar de un modo muy payasezco.

El tiempo fue pasando y las criaturas allí también, fueron y vinieron hasta el punto de que el conde loco se cansó de ello y decidió retirarse a alguna habitación donde pudiese estar solo, o pudiese al menos estar en compañía de su completo agrado como lo son las mujeres o algunos de sus aliados mas cercanos.

Luna sonrió tontamente sintiendo como su corazón daba un vuelco cuando su amo la felicito, haciendo que se escucharan algunas risas dentro de los demonios que estaban en la corte y tan bien algunos comentarios cargados de deseo y lujuria al verla, ya que todos sabían que Luna era o más bien, Cripson la había convertido en lo que más querían los demonios que estaban en ese lugar, una mujer bellísima, con curvas que incluso una súcubo envidiaría y además, una mascota, una perra obediente que vivía por y para su amo a quien obedecería pasara lo que pasara.
 
-Le… le agradezco amo… volveré a mis investigaciones…
 
Luna se inclinó y dándose media vuelta salió de la sala del trono, a pesar de ser prácticamente una demonio ese ambiente no le agradaba y su amo tan bien le había dicho que no se mantuviera mucho tiempo a la vista… siempre se desea más lo que no se tiene o que se tiene poco y el mantenerla en el misterio le había sido útil al conde loco para ofrecerla a cambio de algunas compensaciones algo que a Luna, que ya estaba a punto de ser una ninfómana gracias a su amo, no le desagradaba en lo absoluto.
Camino hacia una gran habitación, la que su amo había puesto para ella en ese lugar y empezó a leer distraída, ahora era algo para entretenerse y no porque fuera un deber, pero después de un rato pensó y cerro el libro para tomarlo con sus manos y presionándolo contra su pecho camino por los pasillos hacia una torre más alta y mucho más abandonada, ahí entro sin llamar, como el habían dicho que podía hacerlo para encontrarse a su amo a solas.
 
-Amo… he encontrado otra cosa que no entiendo…
 
Su voz sonaba lastimera y apenada mientras le tendría un libro, un libro de magia demoniaca, algo que él había aceptado enseñarle, pero que se le complicaba mucho ya que era un tipo de magia que jamás había conocido, a pesar de que estaban apartados y que ni siquiera iba con segundas intenciones a ver a su dueño, los pezones de Luna se notaban perfectamente por su ropa y su coña se agitaba nerviosa mientras un pequeño sonrojo aparecía en su rostro.

El conde loco se encuentra en un lugar más relajado, aquellos que lo acortejan por diferentes razones se encuentran en otros lugares del castillo haciendo de las suyas. Desconoce Luna cuanto peligro corre en un sitio como ese, el favoritismo del amo es la que la mantiene a salvo de los demonios y otras huestes, pero incluso así y todo puede que no alcance en un momento de locura para mantenerla a salvo.

Paso algún tiempo antes de que alguien llegase hasta el, Luna es una de esas criaturas que puede ingresar donde el conde loco sin necesidad de anunciarse ni de pedir cita, todo un privilegio tanto en el lado oscuro como en el sitio de los mortales. No se imagino el demonio rey del lugar que su preciada Luna iría a verlo tan pronto. Piensa en nada el demonio, tiene su mente en blanco, algo difícil para alguien tan rebuscado y retorcido como él quien tiene más de una maldición sobre su ser. Giro lentamente la cabeza en dirección de donde proviene la voz de la hermosa y sumamente sensual femenina y sonrió. La escucho y espero a que ella le mostrase exactamente qué es lo que no entiende, entonces la invito a sentarse a su lado.

-Pequeña…Parece que estás leyendo algo interesante…-Dice despacio y acostado desde donde está en algo que parece un gran sillón de estar. Levanta un poco la mirada primero para disfrutar de las bellas vistas de la mujer y luego para observar que es aquello que su pequeña niña no entiende. -Ya veo…El truco aquí es la visión, para la mayoría de las cosas que hagas en tu vida además del conocimiento para hacerlo tienes que creer por sobre todo de que podrás lograrlo. La magia, esta para muchos es un gran caudal de energía que existe en algún lugar, nosotros, los hechiceros tomamos energía de ese caudal y la usamos a nuestro beneficio…Para otros, la magia tiene voluntad propio y solo le cede su poder a quienes son dignos de ella. Por ello…Una Fe poderosa es necesaria para conjurar, de otro modo no podrás moldearla a tu voluntad, esta no obedecerá tus órdenes y nunca conseguirás elevar tu conocimiento mágico a un nivel superior, casi ilimitado…-La comprensión de la magia es un punto bastante fuerte entre los magos ¿Qué determina que uno sea mejor que otro cuando muchos de ellos estudian lo mismo? Los poderosos creen que es la Fe en algo superior o en ellos mismos lo que decide el verdadero potencial mágico.

Estira uno de sus brazos para que su mano pueda llegar a acariciar los muslos de la bella Luna, pero no se mueve más de allí, por lo visto está muy cómodo y le da mucha pereza levantarse de ese sitio.

Luna sonrió sonrojándose levemente sentándose al lado de su amo, sintiendo un escalofrió recorrer su cuerpo por la cercanía que había entre ambos, para después acercarse aún más para ver lo que el hombre le marcaba en el libro y escuchar su explicación, Luna sonríe un poco, mientras miraba los símbolos del libro y después, moviendo su mano suavemente susurro unas cosas y una pequeña sombra apareció en su mano, la sombra de una serpiente, hermosa, totalmente negra, esta volteo a ver a ambos y por un segundo parecería que atacaría a alguno pero al instante desapareció en la nada al romper Luna el conjuro, volteando a ver al hombre, con una enorme sonrisa como si fuera una niña
 
-Ya… ya comprendo… al menos… creo comprender… lo siento se mucho de magia terrenal pero es la primera vez que intento magia demoniaca amo… soy un poco torpe con eso
 
Se lamentó pero sonriendo al sentir como el hombre la acariciaba, al sentirlo volteo a verlo, ella lo conocía, no totalmente pero si mucho más que la materia de los seres de ambo mundos, el demoniaco y el real, por lo que al ver que hacia eso, cerro el libro suavemente y lo coloco sobre una mesita para después sentarse y finalmente recostarse sobre el pecho del hombre, pegándose a el
 
-Amo desea acariciarme?
 
Pregunto con voz melosa, cerrando los ojos disfrutando de la cercanía del hombre que ama

El demonio rey de ese lugar incluso en su pereza y ocio no desatiende las peticiones de una de sus más bellas y queridas esclavas y explica del modo que el comprende la magia como esta debe llevarse a cabo. Nadie recuerda ya que ese demonio alguna vez fue humano, nadie conoce ese dato, y solo unas pocas criaturas del mundo conocido tienen idea de que fue alguna vez un mago reconocido y respetado, estudiante de varias academias arcanas y a su modo ciertamente una persona muy apegada a ideales prósperos y correctos.

-Magia de oscuridad, la noche, lo oculto, lo prohibido, negatividad, lo impío. Las sombras tienen un sinfín de principios y fuentes. La magia infernal tiene claro su principio y su final, espero tengas cuidado al utilizarla, no quiero que pagues costos innecesarios.-En más de una ocasión debe pagarse un precio cuando se conjura algo poderoso, y las consecuencias sobre el taumaturgo puede ser atroz. No se priva mientras habla de acariciar dulce y suavemente a su preciosa acompañante quien deja su libro de lado y se recuesta junto al hombre que la posee en cuerpo y alma, se recuesta sobre su pecho y luego hace una pregunta que tiene una respuesta más que evidente. Le acaricia los muslos suave y sensualmente a la hermosa hibrida como primera respuesta a su pregunta.

-¿Tu qué crees bonita?-Usa luego las palabras las cuales se unen a sus actos, lentamente le sigue acariciando los muslos rozándole muy cerca los glúteos, observando muy tranquilo a Luna quien puede hacer explotar en locura de un momento a otro al conde loco quien puede pasar de la pereza a la locura lujuriosa en tan solo unos instantes.

Luna sentía como su corazón latía como loco mientras el hombre acariciaba su cuerpo, cada caricia, tan solo saber que el la tocaba, bastaba para excitar a la chica que sin saberlo había sido criada y condicionada por el desde que se habían conocido por lo que cada caricia, cada que la tocaba, hacía que se encendiera
Acaricio un poco su cabeza sobre el pecho el hombre, con cuidado de no lastimarlo con sus cuernos mientras sonreía y movía sus orejas y cola de forma juguetona, como invitando a su amo a tocar y acariciar más, todo lo que él quisiera hacerlo pues era suya.
 
-Mmmm creo que mi señor necesita atención… ha estado muy ocupado estos días mi señor y casi no se ha relajado ni ha descansado… permite a su pequeña Luna hacer que se sienta mejor?
 
Pregunta con la voz sumisa y juguetona más propia de una amante que de una esclava pero eso no le importaba, Luna era ambas, mientras hacía eso su mano fue hacia la camisa del hombre entrando bajo esta para acariciar su vientre y pecho desnudo.
 
-O mi señor necesita a su pequeña Luna para otra cosa que no sea solo relajarse?

No es Cripson alguien que conviva con tan ruido, generalmente está más aliado con seres mortales y comunes que los de su propia raza a los cuales considera criaturas estúpidas. Rara vez se centra el conde loco en un demonio, rara vez encuentra uno de su interés. Generalmente el demonio no habla con los de clase inferior por su estupidez, la mayoría guiados por su naturaleza infernal o por los cambios que el infierno hizo en ellos dejan de lado toda ambición interesante centrándose solo en los deseos más banales como asesinar, destruir, violar, corromper, nada más, y que todos hagan lo mismo lo vuelve algo sumamente aburrido. Los demonios de estatus alto lo desprecian o intentan unirlo a sus filas, eso no es algo que espera ni desea ese demonio astuto. Estar allí a solas con Luna le sirve para aislarse de esa horda de seres infernales que están allí con un propósito, pero ese propósito está encaminando lentamente, y esos imbéciles no saben lo que esperar lo cual los vuelve molestos. Acaricia el cuerpo de la híbrida lentamente y deja que ella se pega a el cuanto guste, mostrando Luna su cariño frotando su cabeza contra el pecho del demonio quien baja la mirada para observarla y notar así las reacciones dulces y juguetona de su hermosa esclava y sirvienta. Le acaricia primero las orejas, es lo que tiene más a mamo de momento, las orejas y luego la cabeza, bajando luego por la espalda de la joven mujer hasta llegar a la cola de la chica para acariciarle sensualmente esa zona y escuchar cuanto ella le dice.

-Tu eres lo único bueno y agradable de este lugar Luna, solo en ti puedo confiar, en mi pequeña y suave Luna…-Mientras habla le acaricia usando ambas manos, la izquierda se mantiene en la zona alta de la mujer dándole cariño en la cabeza, las orejas y el rostro, la mano derecha está más concentrada en la cola de su acompañante.

-Has hecho un buen trabajo Luna, de momento no necesitas preocuparte más por planos ni planes, prefiero tu primer propuesta, y quien mejor que tú para relajarme y hacerme sentir mejor.-Deja de lado los planos que encontró Luna, los mismos irán a parar a manos de una mujer que los necesita más que él, en lo que se refiere magia, el demonio empieza a maquinar algunas formas en su mente para ofrecerle a Luna una pequeña parte de su propio poder, aunque no tiene idea de cómo puede afectarle el poseer algo de su magia y conocimiento al ser ella una criatura con un corazón muy blando.
Siente el cálido y suave toque de su esclava, sirviente, aprendiz, y tantas cosas que es esa mujer sobre su pecho y su vientre, le deja tocar cuando ella quiere, y habiéndole dado el visto bueno a la chica es seguro que dentro de no mucho este ella tocándole las mejores zonas del cuerpo, las más sensibles y placenteras.