Asuntos de importancia [+18]

Durante la charla con la mujer Lucina como de costumbre estuvo callada, pero al salir de ese sitio retomo el habla dejando saber sus pensamientos y que fue capaz de captar según sus instintos. Al comienzo no sonrió Nicolás, estuvo serio hasta el momento de dejar claro el porqué de seriedad.

-Robert es el esposo de la otra mujer a la que visitamos, así que tenemos a dos personas que compartían amistad desaparecidas.-He ahí la causa de su seriedad, aunque suele ser por costumbre serio no es de los que simplemente parecen enojados porque si, mas suele parecer una persona segura y de confianza. –Si querías saber esas cosas se las tendrías que haber preguntado, preguntármelo a mí no sirve de nada Lucina- Le puso un freno a las maquinaciones de la chica que no está pensando justamente nada bueno de esa mujer. –Viendo la situación actual es fácil saber lo que sucederá en unos pocos meses. Esa mujer y sus hijas necesitaran comer, sin un hombre que las proteja y traiga dinero a la casa, sin hijos fuertes que puedan cosechar o cazar algo dependerán si o si de un hombre, así que obviamente tendrá que meterse con otro hombre a la fuerza para sobrevivir, eso es lo que yo sé con seguridad, no es una situación fácil y menos si era feliz con su compañero-Sus palabras suenan algo duras, pero son la verdad, y también parecen un sermón a su compañera que parece ser demasiado fría y hasta maligna con aquellos que se suponen son las víctimas. Al menos ella tiene razón en algo en todo eso que ha dicho, si compartían el gusto por la caza es posible que ellos hayan llevado algún arma sencilla para la caza.

-Lo de las armas es probable, si ambos eran gustosos por la caza deberían llevar alguna red, jabalina, hacha, cuchillo, arco, arpón, cualquier cosa que sirva para cazar, sin embargo de momento no hemos encontrado nada a pesar de que sabemos de que ambos hombres solían ir al bosque seguido, y probablemente juntos…Puede que alguien haya creído que tuvo un día de suerte al encontrar tan valiosas herramientas sin dueño, o por el contrario, puede que aquel que los hizo desaparecer si es que alguien tiene la culpa se haya quedado con sus armas, de ese modo borro los rastros de sus víctimas…-Piensa seriamente Nicolás mientras camina en dirección al pueblo, al centro del pueblo ante la mirada de muchos a los cuales parece no ver.

La media tarde paso y la tarde se hace presente por completo, en unas pocas horas comenzara el atardecer en el Puño de Hierro y la mayoría ya está terminando sus quehaceres para luego poder descansar. Las posadas y tabernas poco a poco se empiezan a preparar para la llegada de los clientes que cansados y hambrientos han de llegar allí en busca de saciar sus gargantas y sus estómagos.

-Hemos terminado al menos por hoy Lucina, vamos a la posada a descansar un poco, ya tendremos tiempo de pensar.- Da por finalizado el trabajo de ese día y se lleva a su aprendiz a la posada una vez mas donde no hay mucha gente aun, por lo que podrán estar tranquilos en ese lugar.

-Cerveza y carne-Alza su voz para hacerse escuchar mientras toman asiento en una mesa cercana a la entrada del lugar. Más tarde podrán darse un baño si quieren y tendrán tiempo libre para relajarse y aprender si así lo quieren.

Me mantuve callada durante el trayecto pensando en mis errores...que estúpida había sido...a veces pensaba si esta aventura era buena...no habia pensado bien ultimamente y preguntas no realizadas por pena o no meterse en la vida del os demas habian sido la causa de mi silencio en algunas ocaciones.
Me rehusaba a que alguien sobreviviese sin lo que realmente quiere...tal vez la gente se adapta a otras necesidades, no obstante me rehusaba que mi caso fuera asi.
Ya en el lugar que estabamos esperaba a que llegase la comida y dudaba en hacer una pregunta.. no queria ser inmadura ni infantil. Este lugar necesitaba a alguien racional...y no lograba serlo del todo.
Yo me rehuzaría a abandonar tu recuerdo o tu escencia si tu te fueras. Me rehuzaría a olvidarte., le mencione mirándolo...no recuerdo que aspecto tenía micara..que sentimiento alborgaba...pero me rehuzaba a eso...de alguna forma ya no era la misma de antes y ...
Sere apenas alguien que se va dando cuenta de las cosas por la que luchamos...pero espero que tu me extrañes si muero y permanezcas con mi recuerdo, tal como yo afirmo hacerlo contigo.
Quise tomarle la mano, pero mi acto fue detenido y posteriormente, le dí la espalda colocandome la mano en la barbilla pensando en que demonios estaba haciendo...¿es que acaso?....

El silencio no fue precisamente algo molesto para el caballero del imperio, tampoco es un impedimento, simplemente es silencio y nada más que eso.  Lo que pase por la mente de Lucina es de Lucina, aunque tampoco es tan tonto como para ignorar sus cambios de ánimo o su preocupación inmediata. Nicolás lo atribuye a “cosas de mujeres” por lo que no indaga en lo absoluto en dichos asuntos.  Si tuvo que intervenir cuando ella se puso demasiado sentimental, el agradece que lo quiera así pero está pensando demasiado para un momento que se supone ha de ser de paz.

-Debo admitir que me extraña lo que dices, no me lo esperaba tan pronto Lucina, te lo agradezco pero estas siendo demasiado pesimista al respecto.-Trata de cortar así ese momento de pesimismo de su escudera aunque de poco sirve ya que ella siguió con ello hasta que se dio la vuelta dándole la espalda.-Es de mala educación darle la espalda a la gente Lucina- Se lo digo más serio que en momentos anteriores, tal vez lo esté empezando a exasperar. –Soy un ser humano como muchos, cuando perdemos algo lo lamentamos y lo extrañamos, así que no deberías preguntarme a estas alturas si te extrañaría o no, la respuesta es completamente si Lucina.-Demuestra tener un buen corazón ese caballero renombrado, y mucho sentido común al no querer hacerse ver como alguien imbatible ni infatigable. –Así que sea lo que sea que estés pensando déjalo de lado y come, no quiero te pongas famélica ni que estés débil, no podrás hacer nada así.-Pone un tono estricto en su tilde de voz el caballero mientras observa directamente hacia Lucina, si así hace caso entonces tendrá que ponerla en línea como si fuera un soldado y no su escudera ni menos una mujer.

Pronto las palabras de Nicolas fueron ingresando a mis oidos, y pronto fueron analizadas de momento, mientras que al mismo instante reflexionaba de lo inmadura, aniñada y a la ves pesimista y obvia que me estaba volviendo......No se..simplemente necesitaba concentrarme en lam isión y tener fé en que el futuro cambió al estar aqui....despues de todo era lo más lógico no?..NO tenía que acabar peor qe lo que en mi futuro termino mal. Posiblemente ahora todo estaba mejor o minimo hizo una mejoría.
Me giré hacia la mesa propiamente y me puse a rezar, con mis ojos cerrados, concentrada en la deboción hacia nuestro Dios con el pensamiento, de forma íntima se podría decir, solamente hablaba con mi Dios sin necesidad de que me oyesen. Y despues de haber rezado comencé a rezar por los presentes, por su futuro y por lo que adorasen en esos momentos.
Al terminar las oraciones comencé a comer con un rostro mas tranquilo. Tal vez podríamos encontrar a los hombres con vida y ver a sus familias felices, servir fielmente y de buena fé a Nicolas sin necesidad de pensar en lo malo todo el tiempo

Tras la pequeña charla con su escudera parece que esta empezó a reflexionar, de alguna forma ha comprendió al menos en mayor medida la clase de pensamientos que alberga él como hombre y caballero que es y de alguna forma es posible que ella se haya visto reflejado en ese sentir de su mentor y padre. Se la ve más tranquila y serena, pero se calmo mucho más al empezar a rezar. Para hacerle sentir mejor rezo con ella, que sepa que la acompaña en cuerpo y alma su mentor, después de todo es como su padre, aunque no sepa Nicolás que literalmente lo es en otro tiempo futuro y distante.

-Me gusta más ese rostro, es más bello cuando este sereno, supongo que se ve mejor cuando sonríes.- Menciona Nicolás mientras toma unas naranjas con la mano y se pone a pelarlas con un cuchillo tranquilamente para después empezar a comer la fruta que hace esa tarde de postre. – Debes aprender a preocuparte solo cuando las cosas pasan, no cuando aun no pasaron, cuando aun no pasaron piensa en ello, pero no con un sentimiento negativo…Si piensas mal desde el comienzo es lógico que las cosas vayan mal, es la parte mágica de la fe, creer que todo es posible, y es probable que esa fuerza invisible sea las que nos hace triunfar en nuestra vida día a día.-No tiene idea Nicolás de qué clase de impacto puedan esas palabras en ella, pero eso es algo que tendrá que esperar para poder conocerlo.
El tiempo fue pasando y comenzó a anochecer, y al hacerlo la posada comenzó a llenarse de gente nuevamente, en especial de hombres que terminaron su día de trabajo.

-Parece que este lugar se volverá ruidoso de nuevo ¿Quieres permanecer aquí Lucina? En mi caso prefiero ir a la habitación a disfrutar de la tranquilidad, pensar y tal vez encontrarme con el Master en mi mente.–El caballero renombrado deja saber que prefiere estar en silencio que con tanto ruido, es seguro que el alcohol comenzara a correr y prefiere mantenerse alejado de eso en lo posible. Cada tanto el disfruta de esa compañía, pero no tan seguido, y espera mantener a su aprendiz con un perfil parecido al suyo, diversión de vez en cuando no todas las noches de su vida.

Mientras me disponía a comer mis alimentos con tranquilidad escuchaba las palabras que producía Nicolas, al mismo tiempo que lo escuchaba decidía tratar de no pensar en el futuro, que tanto mal me hacia aqui al ser un lugar diferente.
Cesé de comer por unos instantes para girar mi rostro hacia él.-Bueno, cuando termine de comer me agradaría acompañarte si no es molestia -y despues de comentarle y brindarle una corta sonrisa, me dispuse a seguir comiendo. La música no esetaba mal y la comida no se quedaba atras, a pesar que queria acompañar a Nicolas rapidamente, no me apuraba, la comida era de disfrutarse así como estos tiempos que aferradamente no quería disfrutar.
Despues de disfrutar de mis alimentos, me limpie mis labios con una servilleta y levantándome despacio, caminé hacia el cuarto, y ligeramente toqué a la puerta.

Con la mente y el corazón en calma aprendiz y maestro conversan en la mesa, el mayor decide ir en busca de una paz que en ese salón no va a tener, advierte a la chica sobre ella y escucha su respuesta la cual es la de terminar de comer primero antes de unirse a él en dicha paz.

-Entonces buen provecho Lucina, te espero arriba.- Se puso de pie y al pasar a su lado le palmeo el hombro con aprecio un momento y luego se dirigió a las escaleras en dirección a su habitación. Ya arriba en su habitación Nicolás se quito las botas y parte de las ropas que lleva poniendo más cómodo. Usa una camisa blanca de lino y un pantalón de cuero ligero color marrón oscuro, bastante cuidado y adornado, al parecer es su vestimenta de solo estar, de otra manera estaría degastado de tanto uso. Ya más cómodo se sentó en la cama y preparo la piedra de amolar para darle un mantenimiento mínimo a su espada larga, desde allí aun se escuchar el barullo del piso inferior pero de forma leve, de tal modo que no molesta para nada. Normalmente, si estuviese en otro sitio le pediría a un herrero o a su escudero que lo haga, pero no tiene idea de que tan buenos son los herreros de dicho lugar y duda de la capacidad de Lucina para encargarse de algo tan importante como lo es el mantenimiento de sus armas, razón por la cual se toma su tiempo para hacerlo el mismo.
Al tiempo de estar allí en la habitación se escucho un ligero golpe en la puerta, calcula Nicolas que ha de ser Lucina, aunque solo por las dudas prefiere preguntar.

-Si eres tu Lucina simplemente entra, de otro modo identifícate.-Mira en dirección a la puerta el caballero del Puño de Hierro, esta con el arma en la mano asi que si algo malo sucediese está listo para responder.

Una ves con el permiso de entrar, aunque realmente no era un permiso en sí...abrí la puerta gentilmente y abría la puerta con cuidado, una vez abierta miré a Nicolas, camisa blanca y su pantalón oscuro, sentado en la cama...al parecer estaba ocupado con su espada.
Me adentré despacio a la habitación y despues de cerrar la puerta, me quite mis botines y los colocaba de mi lado de la cama. Coloque cada mano en mis caderas y arquiaba una ceja.
Vaya vaya, parece que entré antes de tiempo...Podras enseñarme como haces para dar mantenimiento a nuestras armas despues?, recuerda que dos son mejor que uno.
Y sin más solté una sonrisa acompañandola a los pocos instantes de unas palabras.
Vamos, si bien recuerdo ivamos a descanzar o reposar de la investigación del día de hoy, ¿no es así?.. Y ahora mi mirada era de un tipo de reproche hacia el, pero no un reproche acompañado de enojo, si no un reproche de cuidado y a la ves cómico, a tal grado que no podía dejar de sonreirle.
Así como las armas deben de darse mantenimiento tambien nosotros Nicolas.
Y tan pronto como terminaba las palabras..me daba cuenta deunas cosas...y a los pocos segundos, colocaba mi mano en mi cabeza y uno de mis dedos estaba en mis labios, cara pensante mientras mi mirada estaba en el techo.
Espera...eso es...que tal si las armas de los desaparecidos estaban en muy mal estado y facilitó el desaparecimiento de las mismas para no dejar rastro alguno...o que tal si se desmantelaron para construir otro tipo de arma... o en dado caso de que las armas estuviesen en tan buen estado, que es lo que creo que es lo mas obvio al ser hombres trabajadores que seguramente no llevarían sus armas en mal estado para asuntos laborales.....
Fue entonces cuando me puse la mano a la cabeza.
Ups, volví a pensar en el deber, lo lamento por ser incongruente. Fui a por la ropa de dormir, y colocándola en la cama mientras yo estaba frente a la misma, decidí comenzara desvestirme...pero claramente pensarlo era mas facil que hacerlo.
Me quedé así por unos segundos y entonces, suspirando, comencé a desvestirme. Primero iniciaría a por el vestido, pero llegó un punto donde me detuve.
Me da...pena....
Segundos duraron mis manos agarrando la tela del vestido antes de que prosiguieran a ir bajando mi atuendo, mejillas rojas de la pena...
Estando en ropa interior miré a otro lado y puse mis manos en mi espalda con el fin de quitarme el brasier, no obstante la pena iva incrementando. Cerré mis ojos unos momentos y de nuevo los abría mientras me quitaba el brasier. Una vez realizado me atreví a hablar siendo incongruente con mi pena.
Me veo un poco mal no es asi?.

Ella entro en la habitación y se encontró con Nicolas afilando su espada, no la miro en ningún momento ni siquiera cuando comenzó a hablarle. Al tiempo sin embargo si se hizo escuchar para responder a su pregunta y de paso darle a entender de que no la esta ignorando aunque eso pareció en un comienzo.

-Creo que es necesario que lo hagas, primero porque todo escudero debe saber como hacerlo, segundo cuando yo no este, suponiendo que eso suceda sera mejor que sepas valerte por ti misma hasta conseguir nuevos compañeros para seguir con tu camino.- Lo dijo serio y tranquilo, pareciese que ella sonríe pero no es la primera vez que ella sonríe y el tarda en responderle de igual modo.- Lo se Lucina, pero descansar de la investigación no quiere decir que dejemos otros asuntos de lado, como el cuidado de las armas, los rezos y el cuidado de los nuestros, eso nos incluye también a nosotros mismos.- Comprende en realidad lo que ella quiere decir, pero el asunto de las desapariciones lo tiene intranquilo.- No te preocupes, no me tomara mucho tiempo.- Agrega a las palabras de Lucina, en poco tiempo habrá terminado y se relajara, y posiblemente charlaran ya que ambos están allí en la misma habitación. A pesar de lo que han hablado la chica saca el tema de las armas de los desaparecidos, algo que el ya ha pensado con antelación y opta por la opción de que de seguro eran excelentes herramientas para el trabajo y en muy buen estado.

-No te preocupes Lucina, simplemente aprovecha de descansar, eso es en algo que ya he pensado de antemano. Puedes relajarte y ver como mantengo afilado el arma y lejos del oxido que tanto puede dañarla, o simplemente podemos conversar.-Alienta Nicolas a que se relaje y le da opciones para ello, aprender o simplemente conversar que también puede llevar al aprendizaje. Luego dejaron de hablar de ello y con las dudas de cualquier mujer educada y con orgullo propio empezó a desvestirse, lentamente ya que lo dudo bastante al estar con un hombre en la misma habitación, aunque ella al estar de espalda no pude ver que Nicolas nunca levanto la mirada, se dedico solo a la espada y a la hoja de la misma.

-¿Pena?- Noto luego los pies de Lucina al desnudo y entonces comprendió a que se refiere-No te preocupes, lo máximo que he visto de tu cuerpo al desnudo son tus blanquecinos pies.-Le deja claro el caballero de renombre que no le ha visto el cuerpo desnudo aun, aunque eso no fue suficiente como para calmarla ya que le hizo una pregunta de modo tímido, costo oírle hablar de ese modo. - Veamos...-Dijo tranquilo y luego levanto la mirada para si mirarle el cuerpo desnudo a Lucina, la parte de atrás de su cuerpo ya que esta de espaldas a el. -No se a que refieres con mal, eres una chica joven y bella, si yo tuviera unos diez años menos en estos momentos...Incluso desde antes correrías serio peligro de que te hiciera el amor, pero uno al pasar los años deja de ser tan impulsivo y gana otra mentalidad.-Así le explica a su escudera que ella es bella, y también le cuenta sobre como era el varios años atrás a diferencia de como es en la actualidad.

-Si quieras encontrar un buen partido lo podrías hacer Lucina, no se si un noble, eso lo pongo en duda, pero si es factible un muchacho fuerte y trabajador como los de esta tierra, o algún mercader, algún soldado bien parecido, tus opciones son varias Lucina.- Tras hablar de ese modo la miro un poco mas y luego regreso a lo suyo. Un hombre con sus convicciones y su experiencia puede hacerle frente al pecado con mas determinación y mas tiempo que la mayoría, eso es gracias a su fe y su nueva sabiduría que le llega al pasar los años.

Deje que segundos pasaran.... y subiendome a la cama, lentamente aproximandome a el, suavemente una de sus manos fueron a parar en su brazo izquierdo, y mi mano derecha se fue aproximando a su hombro derecho mientras mi mirada estaba claramente en él, esperando que dejase lo que estuviese haciendo.
Yo ya elegí un buen partido.-y sin mas, le brinde un beso profundo...y suave a sus labios mientras mis ojos estaban cerrados.
Podría sentir lo suave que eran los mios en aquel beso...y seguramente lo sonrojada que ya me estaba poniendo.
Me separe pasando unos pocos segundos de aquel beso y decidí tomar la iniciativa de acercarme un poco mas.
Solo falta saber si me das la oportunidad...de estar a tu lado, y brinde una sonrisa de nuevo, calmada...
No sabia que estaba pasando...pero claramente ya no era la misma de antes. Ahora estaba frente a Nicolas, no mi padre, ya no lo era.
Quiero ser tu mujer en cuerpo y alma.-y mi mano derecha bajo por su brazo hasta encontrar su mano y con mis dedos, buscaban los suyos para unirse.

La conversación entre ellos se fue por un rumbo extraño, y los sucesos mucho más puesto que ella tras pasar unos momentos en silencio opto por arriesgarse como nunca al acercarse a su lado, subirse a la cama y colocar sus manos dulcemente sobre los hombros de ese hombre quien sorprendido levanto la mirada y la observo a su lado tal cual Master la trajo al mundo. Una gran belleza tiene Lucina, es sumamente joven ya entrando en la edad de toda una mujer, unos veinte años, muy bonita y con un rostro sonrojado como el de una mujer enamorada, con un brillo especial que la hace más hermosa que nunca. Se miran a los ojos fijamente, en el caso de Nicolás tardo un momento al fijarse de lleno en los la entrepierna de Lucina y luego en sus senos, para finalmente clavar sus ojos en los de esa joven que le informa que ya elegido un buen partido.

-¿A si Lucina?-Y así sin más la chica le dio un profundo beso a su mentor y padre quien no tiene idea de quien es ella ni el porqué de su accionar, pero tras unos momentos donde se sobrepuso a la sorpresa y respondió el beso de lleno siendo bastante dulce uniendo sus labios a los de esa chica su aprendiz. Saben muy bien esos labios jóvenes, están impregnados en la dulzura de la virginidad y del amor, algo que Nicolás ya había olvidado que se siente al besar a alguien como ella. La observa detenidamente mientras la besa visualizando fácilmente lo sonrojada que ella esta, manteniendo sus manos sobre las caderas de la chica acariciándole suavemente y disfrutando de acariciar piel suave y cálida, muy cálida al ser ella tan joven y sentimental. Se separaron de ese beso dulce y muy sentimental y al notar Nicolás de que ella no iba a retroceder realmente en sus intenciones dejo la espada a un lado, no vaya a ser se lastime por accidente, sin mencionar que la espada sobre sus piernas es una molestia, un impedimento para ellos dos en esos momentos.

-Sí, lo sé, faltaría eso, y no puedo decir que no sé lo que sientes, yo también fui joven e impulsivo alguna vez.-Agrega a las palabras de Lucina quien acercándose más logra llegar a una de las manos de su mentor que se encuentra sobre sus propias caderas acariciándola y une sus dedos y su mano entera con la de él entrelazando así ambas manos en señal de aprecio y amor. –Así que mujer en cuerpo y alma, doy por entendido que lo dices en serio Lucina, no me gusta tomarme en broma a la gente, tampoco que me tomen en broma a mí, ya sabes…Si estas segura de lo que dices yo acepto, sabes de por sí que soy un hombre soltero y sin hijos, un caballero que no tiene tiempo de andar buscando pretendientes…Ahora tendré que preocuparme por ti en más aspectos que solo en el deber y en el trabajo ¿Cierto pequeña?-Tomándola de la cintura y de la mano hace que se siente en sus piernas, así quedan bien juntos los dos cara a cara observándole así mas que solo los ojos, teniendo a su alcance como ella dijo su cuerpo y su alma. Le roza los labios con los suyos subiendo lentamente el tono de su caricias que se pasan por gran parte de una de las piernas de Lucina, rozándole en el pasar los glúteos con la yema de los dedos. Le besa el mentón y le roza el cuello con los labios, besándole luego el mismo tiernamente sabiendo ambos de antemano que el cuello y el pecho son zonas sensibles, incluso parte de la espada si se sabe cómo hacerlo.

-Si deseas ser mi mujer en cuerpo y alma entonces… ¿Crees que estas lista para hacer hijos Lucina?-Le lame lentamente el cuello subiendo de a poco por este para llegar al mentón de la chica e ir a por sus labios, si quiere ir en serio entonces irán a por todas, no es justamente un hombre ese caballero que desperdicie su tiempo, mucho menos jugar con el trabajo, con la familia ni con el amor.

Sus dedos, apreciadno y acariciando mi piel suavemente, mientras era llevada a sus piernas para aproximarme a él de una forma ya intima. Comenzó a besarme el mentón...mi mano izquierda se fue posando sobre la nuca de él...y pronto mi otra mano se sumaría para jugar con su cabellera y acariciar su cabeza suavemente, siendo complacida y a la ves querida. Cerré mis ojos y deje soltar un suspiro al sentir esa sensación nerviosa podría decirse...eso nuevo que llegaba a mi en las sensaciones que he sentido mientras sus labios se posaban en mi cuello. Poco a poco me me sonrojaba un poco mas y cuando me hizo la pregunta, no me dejaba contestar cuando iva por mi cuello con su lengua. No era salvaje y tampoco estaba siendo una bestia, estaba siendo un caballero..y cuando mis labios se encontraron de nuevo con los suyos, parecía que no querían separarse de los msmos, y mis ojos y manos respondían al mismo sentimiento. Los besos claramente eran correspondidos de la misma forma que el me besaba.. y separandome un poco de él...no realmente porque quisiese....comenzaba acariciar su nuca nuevamente con la llema de mis dedos.
Si...si quiero ser la madre de tus hijos y la mujer que fielmente te acompañe y ame..
Mi voz sonaba diferente, parecía una voz timida pero a la ves alegre...y antes de haber podido articular otra palabra, cerré mis ojos para que descanzaran en el abismo de la dicha, y que mis labios estuviesen nuevamente con los suyos.
No estaba siendo salvaje...los besos eran suaves y lentos y cuando lograba separarme, volvía a repetir el proceso hasta quedarme solamente allí, besándolo y acariciando su cabellera.
Logré separarme, y haciéndome un poco hacia atras, acostándome si se podría decir, sobre él...comenzaba mis labios, sin dejar de abrazarme de el, a besar despacio su cuello...uno....dos....fueron mas de cuatro besos lentos que le otorgé en su cuello mientras una de mis manos se separaba.
Logré incorporarme sobre el y colocandome, aun sentada, a la altura de sus pies, me incliné hacia enfrente y poco a poco, tímida, comencé acariciar su entrepierna mientras le miraba.
No se si sea malo pero....es la primera vez que hago esto...
Y poco a poco comenzaba a desvestirlo del pantalón, despacio...mas tímida que nada...y una vez, viendo su desnudez desde la cintura hacia abajo, tomé su miembro despacio y suavemente comenzaba a mover de arriba hacia abajo.
¿S-Se siente bien? dije con miedo de equivocarme

No le costó nada a ese hombre colocar a la chica junto a el sobre sus piernas, así la tuvo donde quiere, más cerca suyo, para besarle y acariciarla mejor. Tras besarle el mentón fue a por el cuello de la chica para ofrecerle un cariño de amante muy cálido y suave dejando que ella usara sus manos como mejor le venga en gana, en ese caso ella opto por mantener sus manos sobre los cabellos de ese caballero que ahora se convierte también en su amante. Con las manos libres Nicolás toca parte de los glúteos de su ahora mujer suavemente, y en parte le toca la cintura y la espalda para así sujetarla de modo cariñoso y seguro, para que no pueda caerse hacia atrás, el único camino que tiene esa joven es ir hacia delante, hacia él. La chica está sumamente silenciosa, tímida de lo que le están haciendo de modo tan dulce, tanto así que nunca contesto a las preguntas de su hombre, o al menos no contesto a las primeras preguntas y el que ese hombre le vuelva a besar en los labios no ayudar tampoco a que pueda responder. Se besaron un buen tiempo mientras ambos se acarician y se tocan suavemente, Nicolás con bastante más experiencia al ser un hombre adulto, ella sumamente tímida pero muy amorosa con su amante se mantiene besándolo mucho tiempo y sin pausas.
Fue muy grato oír la respuesta final de Lucina, acepta ella ser la compañera permanente de ese hombre que ahora deja de ser su padre para convertirse en su amante, en el padre de sus hijos. Le observa el caballero fijamente, no como antes. Le miraba en el pasado como a una ayudante, incluso como a una niña a la cual cuidar, ahora ve en el los ojos que ven a una mujer a la cual quiere poseer sexualmente, a la que desea profundamente, y espera poder enamorarse de ella completamente para así corresponder en cuerpo y alma los inocentes y amorosos sentimientos de esa chica.

-Me alegro saberlo Lucina, entonces no nos queda ninguna duda sobre lo que vamos a hacer,  y sobre lo que seremos de ahora en más.- Le observa con ojos ahora más vivos que nunca, ella por su parte esta con los cerrados acariciándole los cabellos, él es más directo y le toca los glúteos, uniéndose a ella en otro gran y amoroso beso que se extiende durante mucho tiempo de modo muy profundo. Ese accionar de ambos se repitió durante largo rato, Nicolás comenzó a excitarse aunque no se notara, y se siento realmente bien cuando ella se movió un poco y se acomodó de tal modo que pudiese besarle el cuello varias veces, lo hizo sonreír siendo el ahora quien le acaricia parte de la nuca y de sus cabellos. Ciertamente lo sorprendió cuando ella se deslizo de sus brazos, se incorporó y dejo de estar sentada en sus piernas, en lugar de eso se sentó en sus pies o en parte de estos quedando a la altura perfecta para manipularle el pene si quisiera, y eso sucedió, comenzó a acariciarle el pene por encima de la ropa mientras él le observa y le acaricia el rostro enterándose de algo que veía muy posible, ella es virgen, no era muy difícil de imaginar ni de saber, aunque no había dicho nada hasta ese momento.

-No te preocupes por eso Lucina, hoy te haré mujer, mi mujer…-Responde sonriente y amable sin dejar de acariciarle el rostro y los cabellos, observando como ella de modo muy tímido empieza a quitarle el cinturón y luego el pantalón, Nicolás por su lado se quita la camisa quedando así también al igual que ella completamente desnudo, mostrando su clara excitación ya que su pene tiene buen tamaño debido a todos los besos y caricias que se vienen dando ellos dos. Fue ahí que ella tomo la iniciativa de agarrarle el pene a su amante suavemente, y luego lentamente comenzó a masturbarlo primero hacia abajo y luego hacia arriba, viéndose claramente el glande del pene cada vez que manipulo la piel del pene hacia atrás logrando que al poco tiempo aumentase ese pene en sus manos en tamaño y dureza, también su calor aumento debido a la evidente excitación del caballero frente a ella.

-Se siente muy bien Lucina, me gusta mucho…Ya que vamos a ser marido y mujer no te contengas, si quieres hacer algo en particular solo dilo y lo haremos, yo confiare de igual manera en ti y te pediré lo que desee sin temor ¿Estamos de acuerdo Lucina?- Espera que ella este de acuerdo con su pensamiento y que lo sienta en el corazón, y confiando en ella tal y como ha dicho momentos atrás se acomoda mejor en el borde de la cama, de ese modo su pene se acerca más al rostro de su chica quedando el glande prácticamente sobre los labios de Lucina, rozándolos, demostrando así que desea allí algunos besos, lamidas y chupadas tal vez, lo que ella sienta que puede dar entonces eso es lo feliz recibirá ese hombre de ella, su amante y posiblemente único amor.

Era algo nuevo para mi claramente y ahora estaba muy concentrada en lo que me tocaba atender como mujer a su hombre. Seguia masturbandole despacio, procurando que fuera lo mas suave posible..me sentía extraña al sentir que  su miembro cada vez mas se endurecía y llegó a su punto máximo...estaba completamente erecta y dura para mi, tanto así que si tuviera un alma, quisiera adentrarse de inmediato a mi se guramente.Dejando atras un poco la pena,  comencé a dar paulativamente besos a la altura del glande, y  posterior de alaciarme el cabello para que no estorbara en el acto, comence a lamerlo.No podía declarar exactamente que sabor tenía, era algo nuevo, pero tampoco era tan agradable, mas no desagradable...solo raro.
Paulativamente  los besos y lamidas a su glande, fueron cesando..mas mi mano no lo hacía, seguia siendo suave. Me acomode bien el cabello nuevamente y comencé a lamerle del lado izqueirdo, empezando de arriba hacia abajo, dejando aun lado mi mano que estaba antes ocupada en ponerlo duro.
Mis ojos cerrados mientras mi lengua repetía el acto, de arriba a abajo  y de abajo hacia arriba al terminar por ese lado, y despues de repetir  hasta una tercera vez cambiaba del lado en que lamía.
 Abrí los ojos dejando de lamer y masturbandolo unos segundos para despues dejarle, fui acomodando su miembro lentamente entre mis senos nerviosa, era la primera vez y solo dejaba que los impulsos manejasen la situación.
No tenía unos pechos muy grandes, pero no tan chicos....servían para el trabajo con el que les impondría en estos momentos. Tomando de los lados mis pechos, comencé a moverlos suavemente de arriba hacia abajo  para que Nicolas  y su amigito siguiesen disfrutando de mi piel, de mi cuerpo....de mi accionar en esto tan íntimo.
Segui usando mis pechos y poco a poco, en vez de mirar el glande en lo que lo masturbaba con mis senos, agache la mirada para lamerle  y posterior de eso...dejé de mover mis senos y mi boca recibía su pene.
Mi sonrojo incrementaba mas....su pene...su miembro estaba  muy grande y adentro de mi boca.  Cerré los ojos nuevamente y  comencé a mover  mis senos nuevamente de arriba hacia abajo con suavidad, procurando que fuese lento pero  que lo disfrutase...mientras que la cabeza recibía en sus adentros su pene. Movía la cabeza una y otra vez despacio, procurando tener  lo que pudiese de su miembro en mi boca sin lastimarme mientras usaba mis senos con el fin que lo disfrutase completamente.
Procure seguir así por un tiempo, y en determinado momento, mis manos se movían mas rapido, produciendo que mis senos sobaran gentilmente su miembro con mas velocidad, mas mi boca se detuvo manteinendo us miembro sobre mi lengua

La chica mantuvo silencio y se concentró en lo suyo, haciendo perfectamente su papel de amante femenina y otorgando a su hombre un delicado placer que es muy bien recibido por este. Ella no se detuvo para nada en lo que se refiere a masturbarlo, continúo así dejándola a punto, a menos en el punto en que a ella más le gusta. Tiene razón en su modo de pensar esa chica, si el pene tuviera alma de seguro desearía estar dentro de ella ya mismo, pero el que tiene alma es su dueño, y el de todos modos si está deseoso de hacerle el amor, de entrar profundo dentro de ella, abrirle el sexo y disfrutar de todo el placer que le otorgue el penetrarla en su cálida y húmeda vagina. Pero de momento deja que ella se encargue de la mejor parte al ser ella quien tomo la iniciativa, son las cosas como ella quiere y Nicolás disfruta claramente de ello. Ella le cumplió el deseo a su futuro esposo y dejando algo de su pena atrás empezó a darle besos pausados sobre el glande otorgando una dulce y cálida sensación en la zona más sensible del pene, se sintió realmente muy bien Nicolás al sentir suavemente los labios de su novia justo en esa parte de su pene. Se quita el pelo del frente y sin estorbos comienza a lamer ese miembro duro, caliente y erecto, los besos y las lamidas cesaron al poco tiempo aunque mantiene su mano masturbándolo para mantenerlo bien duro y deseoso. El caballero tiene las manos sobre la cabeza de Lucina y sobre uno de sus hombres, la toma sutilmente y le acaricia mientras ella se encarga de darle placer a ambos de un modo muy íntimo y entregado. Soltó luego el pene dejándolo así libre de su mano, pero no de sus atenciones, porque las lamidas volvieron dulces y lentas por el lado izquierdo del pene, repetidas veces lo lamió de arriba abajo mientras ese hombre se debate entre la tranquilidad y relax que se va convirtiendo en fuego y lujuria. Luego el placer le llego por el lado derecho al comenzar a lamerlo ella por allí un buen rato, pudiendo notar como una agüita fina va saliendo del glande, el líquido pre seminal que ayuda a la hora del sexo así como el sexo de las mujeres también se lubrica para recibir de modo más sencillo y agradable el órgano sexual masculino dentro suyo.
Unos momentos después Lucina dejo de lamerle el pene y lo masturbo unos momentos más antes de dejarle libre y acomodarlo entre sus pechos, senos que tienen buen tamaño, y alguien tan joven tiene senos realmente muy suaves, en especial cuando nunca los usaron de ninguna forma hasta ese momento donde ella apretando los costados de sus pechos aprieta el pene entre ellos comenzado a moverlos hacia arriba y hacia abajo masturbando ahora a su amante de un modo tan atrevido como placentero.

-Vaya…Eso se siente muy bien Lucina…-Informa Nicolás suspirando un poco sobre lo bien que se siente el que lo masturbe con sus senos, la sensación es muy suave y agradable, y al hacer ella presión se vuelve algo espectacular. Lucina fue por mas y aprovecho que el pene de su amante al ser masturbado y tener buen tamaño entre medio de sus pechos asoma claramente el glande, entonces lo lamio y posteriormente se lo metió en la boca dejando de masturbarlo, pero manteniéndolo dentro de su boca. No tiene idea de que está pensado ella pero claramente el suspiro que dejo escapar fue de placer, y luego lo hizo gemir al comenzar a masturbarlo de nuevo lentamente pero a la vez que se lo chupa con muchas ganas y mucho amor.

-Eso siente mucho mejor que lo anterior dulzura…-Ciertamente se siente mucho mejor, y aprovecha Nicolás de dejarse llevar por el momento para decirle algo más cercano y bonito, la llama dulzura. No sabe Nicolás si fueron sus palabras las que incentivaron más a Lucina o ella por sí misma en su emoción se liberó más que antes, pero tras un buen rato de masturbarlo suavemente y lento y de chuparle el glande de igual modo aumento el ritmo con el que se mueven sus manos, por consiguiente la fricción de sus pechos sobre el pene de su amante aumento considerablemente haciéndolo gemir una vez más, las piernas se le tensaron y su respiración empezó a verse más acelerada, claros signos de alguien que está muy excitado.

-Oh, muy bien Lucina, eso está muy bien…Tanto que no se cuanto pueda aguantar sin que mi esperma se me escape de lleno…Así que…Si quieres probar el gusto de mi esperma solo sigue así mi precioso ángel, de otro modo solo tienes que parar…No me enfadare por ello.-El pene de Nicolás esta entre los senos de su amante y el glande justo sobre su lengua, en la posición perfecta para que ella lo haga explotar de placer y saborear allí la semilla de aquel que se convertirá más que seguro en su esposo y en al padre de sus hijos. La toma de las mejillas suavemente, y luego se acerca más para acariciarle el cuello, mirándola con gran libido y con mucho deseo de llegar al orgasmo.

Mis manos siguieron moviendose así mientras mi boca aumentaba su velocidad, no obstante ahora iva deteniendome en cuanto chuparsela, mas seguia frotando suavemente con mis pechos..hasta que entonces.....
Abrí mis ojos al ir recibiendo el liquido de su aparato reproductor en mi boca, llenando los adentros del mismo, tragándolo. Logré separarme y recibir un poco en mi cara, haciendo que cerrara uno de mis ojos sonrojandome de nuevo de mas....
El sabor sabia extraño, no era asqueroso...mas no era muy dulce que digamos, estaba en termino medio, pensaba que sabría horrible o acido, mas no obstante solo...era extraño, eso si...el holor que recibia mi nariz del mismo que tenía en la cara igual no podría describirlo claramente.
Me recline nuevamente y lamí lo que quedaba del glande de aquel liquido para tenerlo limpio completamente,se me habia olvidado que no me había quitado la piara...así que consideraba que no estaba completamente desnuda...
Sonreí a Nicolas en lo que con una de mis manos me quitaba la misma y la ponía con el conjunto de nuestra ropa.
Me acomodé en la cama y con timidez, comencé a extender mis piernas despacio, sin dejar de clavar la mirada en la suya.
Bueno querido, creo que sería justo que tambien disfrutaras de mi intimidad.-dije completamente tímida dandole la elección de la siguiente actividad intima.
Amor mio perdoname por ser tanta timidez, dije con una sonrisa tímida

Ya había advertido Nicolás a su amante de lo que ocurriría si seguía dándole placer de esa forma tan increíble, pero ella continuo masturbándolo con sus senos rápido y también chupándosela con su boca muy rápido. Las chupadas cesaron lentamente, iban cediendo pero las manos de Lucina nunca se detuvieron, siguieron su rápido ritmo por ende la sobada del pene con sus tetas también y no pudo soportarlo mucho más ese hombre, gimiendo empezó a eyacular así como estaba sorprendiendo a la chica que abrió los ojos al notar ese líquido caliente y viscoso llenarle toda la boca, un sabor que prueba por primera vez, trago lo que pudo y el resto fue a parar a su cara sonrojándose aún más al ser manchada así por su complacido amante.

-Oh dios…Eso se sintió demasiado bien preciosa…-Susurro acariciándole el rostro mientras ella se acercó nuevamente para lamerle el pene suavemente hasta dejárselo limpio de todo esperma, haciéndole sentir extremadamente bien. Respondió a la sonrisa de la chica con una propia mientras ella se quita lo único que tenía como vestimenta, algo mínimo, para después acostarse en la cama y estirar las piernas, extendiéndolas a los lados después abriendo las mismas en clara muestra de deseo y entrega hacia él.

-Me parece bien Lucina, ganas no me faltan en lo absoluto.- Respondiendo acercándose lentamente más a ella, subiéndose por completo a la cama y llevando su rostro a la entrepierna de la chica para así besarle los muslos y lamérselos, claramente mojados y cálidos debido a su excitación. Sonríe otra vez, le escucha hablar de a ratos muy bajito, otras veces lento y con mucha vergüenza. Le acaricia las piernas y se las vuelve a besar dulcemente. – No tienes nada de lo que debas disculparte, tu solo cierra los ojos y relájate, déjame a mí el resto.- Y con esas palabras empezó a tocarle los labios vaginales y los alrededores tímidamente con la punta de los dedos. Las yemas de sus dedos se toman su tiempo en tocarla, es muy suave y dulce, y viéndole la vagina de cerca se nota claramente que es virgen al ser completamente cerrada y estrecha. La punta del dedo índice se lo cuela lento hasta la mitad, lo hace lentamente para entender mejor como es la intimidad de su amante por dentro, le dará una mejor idea de cómo hacerle el amor sin que ella sufra mucho, la primera vez le guste o no le dolerá. Luego si acerco más su boca al sexo de su amante y empezó a lamérselo por fuera, la punta de su lengua suavemente se deslizo de arriba hacia abajo, dibujando un semi circulo siguiendo la forma de su vagina en el sentido de las agujas de reloj. La penetra y masturba suavemente con su dedo índice mientras por fuera usa su lengua muy suave saboreando el sabor de su excitación. Su otra mano la toma de la cintura y la mantiene firme y cerca de su boca, acariciando allí mientras disfruta lentamente y con mucha dulzura del sabor de la virginidad de su amada directo de su recipiente. Tras unos minutos así le hunde la lengua lentamente en la vagina, moviéndola allí dentro explorando lo más que puede de su interior en unión con su dedo, deleitándose con la calidez y la humedad que hay allí dentro, el sabor de su carne más suave el cual es más intenso allí dentro pudiendo saborearla a la perfección al ser un lugar sumamente estrecho. Cambia la posición de su mano tomándola de uno de sus glúteos, haciendo de ese momento uno muy lujurioso y libidinoso, sumamente excitante y caliente.

Comenzaba a usar la llema de su dedo cuidadosamente en mi vagina, lento... mis ojos se cerraron y me agarre de las colchas, disfrutando esto..poco a poco su rostro se acercaba y empezó a lamer...pero..vaya..no era mi intimidad lo que lamia, si no que lamía los labios...y apenas cuando pensaba en mencionarle algo, su dedo se adentraba de nuevo a mis adentros. Mi mano se posaba en su cabeza acariciando con la llema de mis dedos, su mano me mantenía cerca..no habia escapatoria de su boca...Se podrían oir mis gemidos ahora...suaves...y derrepente..su lengua entraba a mis adentros....mis manos estaban en las sabanas mientras mis gemidos claramente podían oirse ya...
Amor..amor.....ahhh..
No pude pronunciar mas...los gemidos salian de mi boca conforme su lengua se paseaba en mis adentros...Mis manos rodearon detras de su cabeza, estaba en el punto...

No supo de buenas a primeras si estaba en el punto donde a Lucina más le gusta, al ser la primera vez que tienen sexo todo es nuevo entre ellos, conocerse a la perfección les tomara algo de tiempo, pero de mientras será muy placentero el descubrir lo mejor el uno del otro. Ella empezó a gemir y entonces Nicolás tuvo una guía, una idea de clara de por dónde ir, uso sus labios para besar y presionar los labios vaginales de su novia pasándole una vez medio dentro de su boca la lengua suavemente, mezclando la presión de sus labios con la suavidad de su lengua sin dejar de mover lenta y profundamente su dedo incide dentro de la chica saliendo y entrando de ella sin parar. Ella hablo como pudo, el no, y empezó a usar el dedo pulgar de la misma mano con la cual la masturba para acariciarle la zona superior de la vagina y la parte del vello púbico, profundizando más su lengua en el interior del sexo de su amante moviendo ahora su lengua más rápido y de forma incesante. La mano que la sostiene del muslo busca el lugar donde los glúteos se dividen, acaricia allí en esa raya que queda entre los dos y luego se acerca más para acariciar el ano de Lucina tiernamente, dibuja el contorno del ano de la chica lentamente sin penetrarla, solo le acaricia por fuera.
La respiración de Nicolás da de lleno en la intimidad humedecida y excitada de su amante, parece que a ese hombre le encanta darle sexo oral a su mujer porque lo hace con muchas ganas y sin detenerse, incluso parece feliz de hacerlo ¿Y cómo lo estaría? El cuerpo de Lucina es joven, es bello, cálido y suave por dentro y por fuera, algo que lo excita haciendo que le lama el sexo, que se lo bese y chupe sin parar buscando el punto exacto donde ella se quiebre y explote de placer para así beberse la más suave miel de su amante y futura prometida.

Los gemidos comenzaron a ser mas suaves en lo que sus labios me besaban lentamente y a veces entre los besos sentía su lengua, pasar y recorrer....y para cuando pense que se mantendría así, simplemente cambiaiba de rutina, utilizando uno de sus dedos...no sabría cual pues no estaba mirandole, estaba mirando al techo...Me comenzaba a masturbar mientras mi lengua se iva mas rapido, queriendo seguramente probar mis jugos....Miboca no dejaba de expulsar los gemidos que causaba la pasión entre nosotros...no pasó mucho tiempo para que me viniese...
Comencé a suspirar mientras lentamente me acomodaba a fin de mirarlo.
Hazme tuya...con cuidado....
Creo yo que la exitación ya habia llegado a tal que mis palabras fueron reacción de la misma.

Con mucha paciencia y con muchas ganas de hacerle el amor a esa chica junto a él se dedicó pura y exclusivamente a darle placer no solo con su boca, sino también usando sus manos gentilmente tocándola suave como a una pluma, el resultado fue dándose a conocer de poco con los gemidos y los suspiros de la hermosa doncella que abierta de piernas llego a su primer orgasmo. Nicolás ni lo dudo, nunca se detuvo a pesar de mantenerse de momentos pausado y lento, e incluso cuando ella se arqueo y le baño la cara en sus fluidos este mantuvo su suavidad y su interés, manteniendo sus manos y su boca en la entrepierna de la chica lamiendo su sexo lentamente manteniendo esa parte de Lucina bien húmeda y sensible para lo mejor. Se miran fijamente con los cuerpos desnudos y las almas alegres siendo ella quien toma la palabra primero, lo que dice es claramente lo que ella desea, y el no es algo ajeno a ese sentimiento, están allí juntos excitados, han tenido la primera probada de placer y ahora quieren lo mejor.

-Te hare mía en cuerpo y alma pequeña, desde hoy ya nada será igual entre nosotros…-Afirma Nicolás quien no la podrá volver a ver solo con ojos de mentor, ahora hay mucho más en ellos dos. Besa el vientre de su joven amante dulcemente y va subiéndose sobre ella acariciándole el cuerpo y besándole también el abdomen, los senos y el cuello jugando con ella dulcemente y con cariño, con mucha sensualidad disfrutando del cuerpo juvenil de la joven doncella a la cual está a punto de desvirgar.

-No debes temer nada Lucina, seré suave como una pluma.-Susurra el caballero renombrado besando suave y entrecortado los labios de su joven amante la cual en otro tiempo no es nada más ni nada menos que su hija, pero allí y ahora es su amante, su querida Lucina, y posiblemente se convierta ella en su esposa y madre de sus hijos. Acerca su pene a la vagina de la joven mujer y con mucho cuidado apoya su glande allí, dejándole sentir en su zona más íntima y sensible la carne de un hombre, la carne caliente y deseosa, la parte que se endurece en el sexo. Le toma de los muslos sutilmente manteniéndole las piernas abiertas mientras lentamente presiona su pene sobre la vagina de Lucina, lentamente y con algo de fuerza ya que un pene de ese tamaño no entrara fácilmente en una vagina virgen como la de esa doncella. Tuvo que usar una mano para penetrarla, pero lentamente empezó a entrar a ella, muy lentamente, se tomó mucho tiempo para que los labios vaginales de la chica se abriesen y se acostumbren a esa cálida y sabrosa invasión de un cuerpo ajeno al de su dueña. Una vez la vagina de su amante se dilato lo suficiente empezó a mover la cadera hacia dentro de la chica, y luego despacio hacia afuera, el clásico movimiento de “temer y sacar” del sexo. Le acaricia los muslos mientras la mira con aprecio y deseo sexual muy excitado, entrando y saliendo de ella despacio observando como de a poco le va abriendo más y más el sexo, no sería raro que de un momento a otro ella empiece a sentir mucho dolor y que luego sangre, en ese momento dejara de ser virgen oficialmente, y también allí empezara a sentir menos dolor y a disfrutarlo de verdad al ciento por ciento.

-¿Te sientes bien Lucina? ¿O lo prefieres más suave aun?- Por las dudas y demostrando ser un hombre muy amoroso y considerado pregunta a la joven junto a él por cómo se siente, y le da opciones sobre cómo quiere llevar el acto sexual para hacerlo lo más placentero posible para ambos.

Mis mejillas rojas mientras aquel hombre me besaba de una forma amorosa...cariñosa, claramente le gustaba mi cuerpo...mis  pezones estaban endurecidos y me sentía muy sensible por cada beso que mi hombre me hacia. No podía hablar, solo enrojecer y cuando me beso por un tiempo, queriendo besarlo le segui sus entrecortados besos, queriendo que no parace de besarme...pero mis ojos se posaron hacia mi vagina, viendo como su pene entraba despacio hacia mi...Me estaba haciendo suya...en esa posición..tomando mis muslos  y mis piernas estaban abiertas, mi vagina sería completamente suya...su glande comenzaba a sentirlo entrar...no pude evitar cerrar los ojos y quejarme un poco...dolía..me dolía  comenzaba acariciarme...mientras miraba sangre...Me había quitado el virgo y aun así, a pesar que el fuese lento en mis adentros...comprensivo...no podía contestarle de una forma incorrecta....Mi cara ya estaba roja y el dolor persistía acostumbrandose a su pene. El dolor seguia allí, pero no sabia...no sabia porque me sentía muy caliente y a la vez tan sensible con sus caricias y sus penetraciones....el calor iva aumentando conforme las penetraciones y el dolor solamente era un acompañamiento ligero. Era obvio que la molestia persistiria, pero ya debía acostumbrarme....despues de todo al poco tiempo los gemidos se hicieron notar por mi parte.....jadeos...gemidos...la mirada perdida en los ojos de Nicolas...las mejillas rojas...mi mano izquierda agarrandose de la sabana...

Con el fin de hacer disfrutar a mi hombre y a la vez que yo lo disfrutase, timidamente llevé mi mano libre a mi pecho y comencé a masajearlo a la misma velocidad con la que Nicolas me penetraba.
La mirada perdida en sus pupilas persistía, los jadeos se volvían mas despacios y suaves...
Solo hazlo como tu lo gustes hacer querido
No me sentía con el derecho de llevar las riendas, despues de todo era nueva en esto y aqui quien me importaba, era él..

Hacerle el amor a un ser querido es lo mejor , y más cuando se le hace el amor por primera vez…En caso de Nicolás al ser el mayor y el hombre allí tiene más responsabilidad que ella que es la dama y la doncella, algo que le sienta genial a Lucina. Las mejillas de la chica permanecen rojas, desde el momento en que empezaron a intimar no regresaron más al color claro que poseen originalmente. Al tocarle los senos noto en cierto momento la dureza de sus pezones y no dudo en besarle allí, en chuparlos y lamerlos saboreando la excitación de esas mamas tan suaves y cálidas, sumamente deliciosas. Se besaron largo rato y Nicolás la fue poseyendo de a poco y con suavidad, minutos después la chica ya estaba sangrando y el meneándose profundo en su interior calándole cada vez más hondo, más excitado y caliente. Le acaricia los muslos mientras le hace el amor y cada tanto se acerca más a ella para besarle en los labios, lamerle el cuello y luego tomar un poco de distancia concentrándose mayormente en la penetración, lo esencial al desvirgar a una dama, de otro modo el recuerdo de la chica de su primera vez será atroz.
Con el pasar del tiempo los gemidos y suspiros de Lucina se escucharon más claramente, y más claro se vio el placer en el rostro de Nicolás, y sus miradas cuando estas se encontraron se vio un deseo muy profundo de felicidad y de pasión. Le tomo un poco de una de sus rodillas y aumento claramente un poco el ritmo al escucharla, el que le toque el pecho y le acaricie es una sensación muy dulce y agradable, se nota claramente que le ha gustado mucho..

-¿Te parece bien así Lucina?-Pregunta el caballero renombrado ahora haciendo su papel de amante, que si bien se desliza dentro de ella ahora un poco más fácil tampoco está para hacerse el desenfrenado ni el bestia, faltan muchas noches y días de pasión para poder llegar a hacerle el amor de ese modo más pasional y energético. Suspira Nicolás, el placer sobre de estar dentro de esa chica tiene a todo su ser al punto del orgasmo, aunque todavía le falta para eso la sensación de infinito placer y felicidad es similar a ese momento tan mágico y único en cada hombre y mujer existente sobre el mundo,- Definitivamente…Hacerte hijos será un gran honor, pero mayor será el placer futura esposa.-Sincero ese hombre que la reconoce como su futura esposa, aunque de momento nadie mas que ellos dos sepa sobre esa unión que están llevando en cuerpo y alma.

Cada que el se acercaba a besarme, a intimarme con sus labios me sentía mas segura...el dolor desaparecía aun mas momentaneamente, mis pezones seguian endurecidos y seguramente...¿espera....que estaba..?...Me..me estaba mojando...No sabia si era bueno o malo, estaba nerviosa en saber si era fuera de lugar o no; su penetración llegaba mas adentro de mi y claramente podía sentir que mis paredes vaginales podían abrazar su pene, o al menos sentía que se tratara de eso, cada vez mas mi cueva dejaba entrar al intruso con más facilidad, y yo sin poder pronunciar una palabra. Los hombres la tenían facil suponía yo, ellos podían moverse y hablar mientras que una solamente podía gemir de placer...o al menos en mi caso era así, el dolor se convirtió en algo tan pequeño como en un pellizco al ser tratada con ese....¿Eh?..
Mi mirada ahora se posaba tímida a ver su miembro entrar en mi y salir como era costumbre....solo que de mi vagina ahora no expulsaba un liquido rojo....me estaba viniendo.
Me había perdido tanto en su mirada y en la sensación que me hacía sentir que no me había dado cuenta que estaba llegando al orgasmo, y no podía decir ni una palabra...mi voz estaba poseída por esto...los gemidos no paraban y de momento dejé expulsar otro tipo de gemido, sintiéndome relajada cerrando mis ojos acompañando el sonido: Me había venido.

Me sentía aun más apenada...Me habia venido antes que él

No es una preocupación para Nicolas el que su amante no sea muy conversadora que digamos durante el acto sexual, mientras esta se muestre feliz y complacida para el basta y sobra. Se siente muy a gusto ese hombre al tener sexo con su amante, razón por la cual mientras ella se muestre deseosa y dispuesta nada más importa. Sigue buscando los labios de su querida aprendiz cada tanto, aunque sus besos dejan de ser besos cortos para buscar besos más largos y profundos, más con lengua, más apasionados. Es una dulce tortura para su querida y joven aprendiz el que le haga el amor tan dulcemente, con suavidad, y que se tome todo el tiempo del mundo para penetrarla y explorarla todo cuanto pueda en esa primera relación sexual que llevan a cabo. Ahoga los gemidos de la chica con sus besos, le acaricia las piernas mientras le hace el amor recortándose más sobre ella haciéndole sentir más su peso y su calor, más su respiración, más el tacto de piel y más su pene dentro la su vagina.

Mantiene ese ritmo ignorando de que ella tuvo otro orgasmo, en el dulce y sensual vaivén del sexo no se percató de ello, aunque ambos pueden percatarse de la respiración agitada el uno del otro, eso si no pasa desapercibido en lo absoluto. Se vuelve un poco más salvaje Nicolas, solo un poco al momento de mover las caderas y penetrar a su amante la cual permanece sumisa y complacida dejándose hacer a gusto de ese hombre, besándole el caballero los senos mientras estos botan ahora con una intensidad tan tranquila como sensual. Penetra a Lucina con penetraciones rápidas y cortas, constantes sin pausa ni bajando el ritmo, besando a la chica dulcemente en los labios a su suave y joven aprendiz pegándose a ella completamente.

-Estoy Lucina, ya estoy…-Susurro entre besos cortados, siguiendo con sus besos y con su accionar constante de unir el su sexo con el de la chica hasta que llegó el momento inevitable y esperado, momento en que la vagina de Lucina por primera vez es bañada y llenada con el semen caliente y viscoso de un hombre, con la semilla que crea la vida. Le besa profundamente Nicolás ahogando sus gemidos en ese beso, manteniendo el movimiento rápido de su cadera penetrando a su querida Lucina tan rápido como puede en ese placentero e inolvidable momento para ambos amantes.