La noche para buscar respuestas y algo mas. +18

Todo aquel momento pasional habia  pasado, dejando claro hasta dónde podía llegar. Tambien me habia dado cuenta de la resistencia sobrenatural de Zaebos, comparable a la de un incubo. De continuar asi mucho tiempo podriamos ser una pareja perfecta en lo que a tema sexual se referia. Menos mal que soñar era gratis, y con aquellas cosas podia montarme en mi cabeza historias increibles. Por fin pareciese que mis aprendizajes sirvieran para algo. Para lograr estar en un lugar como aquel, invitada y disfrutando de un lujo inimaginable. Asi que, sin poder mentir a aquel nombre se podía ver como estaba realmente feliz. Aunque por alguna extraña razon, seguía deseando poseer mas hombres o demonios lo que podria dar problemas en un futuro. Pero cuando hablo Zaebos, volvio a llenar la mente de shinse de ideas increibles. Si acababa de empezar...¿cuantas cosas podrian esperarla?. Asi que correspondi a sus besos y sus seducciones haciendome totalmente suya tal como el deseaba, podia notarlo. Pero tras unos momentos subi sobre el y le dí un buen masaje reconfortante.

-Estoy ansiosa por descubrir que mas cosas me esperan en este lugar del sueño.
Dije mientras le acariciaba con pasion y conocimientos. Quizas podrian considerarme en cierto modo medico o similares y era por aquellas manos. Unas manos habiles con el cuerpo, tocase donde tocase. Asi que Zaebos podria darse por satisfecho con todo aquello. Luego baje mi cabeza para besar su nuca y susurrarle cerca del oido.

-Segun dicen,  un buen masaje en el lugar adecuado puede hacer que el hombre mas fuerte caiga. ¿que opinas?

Hable entre risas finas y amables. Y eso habia oido. En verdad todo el cuerpo estaba comunicado, y un masaje en el punto exacto podia incluso provocar orgasmos alguna vez. Lo habia probado e incluso habia funcionado, Lo que era realmente curioso. Asi que algún día lo probaria con Zaebos. Mientras solo me aseguraria de relajarle los musculos despues de aquella gran noche. Cuando hablo de nuevo sonrei alegre.

-me complace mucho que decidas hacer algo como eso. Dudo que una mansion como esta pueda estar mucho tiempo sin vos al cargo y me alegra que ese tiempo quieras compartirlo conmigo.

Acaricie mas suave ahora, dejando pasar mis manos calidas sobre su piel contenta de estar alli. Incluso sonrei a sus comentarios, incluyendo al de luna de miel. Aunque en ciertos momentos de mi vida, dudaba ya casarme con nadie. Aunque claro esta, si desapareceria un tiempo con ese noble.

-Solo espero que antes de cogerte esas vacaciones tengas todo bien atado. No quiero que por mi culpa la casa Cordoba pierda su poder. Aunque tengo la impresion de que ya tienes todo muy bien organizado.

Era inceible que se entregara asi, dejando a un lado sus responsabilidades por ayudarme. Pero desde luego  era de agradecer. Fuese traicion o no lo estaba disfrutando como nunca. Asi que tras el masaje extendi los brazos abrazandole y agarrandole por la espalda mientras apoyaba mi cabeza en su espalda.

-Ha sido una noche increible Zaebos.

Tras unos cuantos besos y caricias que hicieron soñar aún más a la hermosa y sensual mujer, la humana termino sobre el vampiro haciéndole masajes, buenos masajes. Comienzan una charla intima donde Zaebos planea lo que quiere hacer prontamente en lo referente a ellos y ella responde emocionada a la idea de ser tratada de modo especial, poder ver todo lo que ese noble tiene para ella, todo lo oculto, lo misterioso y más.
Se dejó hacer por ella satisfecho de sus masajes y caricias, de sus besos y su gran pericia para algo tan satisfactorio como lo es un buen masaje. Sonrie de costado y giro un poco la cabeza para que ella lo note sonríe, luego respondió.

-Estoy seguro que si, después de todo hay un sinfín de zonas para explorar en el cuerpo humano y la mayoría bien atendidas son una explosión de placer.-Recuerda Zaebos los buenos momentos que tuvo cuando humanos con masajistas de toda índole, tiempos muy buenos y que le gustaría volver a vivir. Entre sonrisas y demases la experimentada bruja dejo saber su gusto por lo que planea Zaebos y sus dudas en lo referente a que él se ausente de su casa por mucho tiempo, aunque el hablo otra vez para despejarle las dudas.-No te preocupes, tengo buenos criados, y en varias ocasiones puedo estar de ocioso, solo que no he tenido muchas razones como para salir de la mansión.-Cree incondicionalmente ese noble en la capacidad de sus criados de confianza para mantener la mansión en pie por algún tiempo sin necesidad de consultarlo, probablemente en algún sitio si se equivocase por ello la ruina de su casa puede ser no el peor de los casos, sino la traición y robo de su casta y nobleza. Se ha visto muchas veces grandes señores caer por la traición de los suyos, aunque parece que a Zaebos eso no le preocupa demasiado.

-En efecto, hace mucho tiempo que no tenía una noche como esta Shinse, me siento muy complacido.-Responde a las palabras de su amante la cual lo sujeta dulcemente en un abrazo por la espalda generando mucho calor al cuerpo “muerto” del vampiro. Se dejó estar de ese modo un buen tiempo, le es bastante agradable el accionar de la hermosa bruja, pero siendo el un vampiro tiene que aprovechar la noche hasta que llegue el amanecer, nunca menos, por lo que tras unas sonrisas hablo.

-Sera mejor que me ponga de pie, debió ir al baño, y luego de ello ya que estamos buscare algo mas de vino y unas frutas. Si quieres algo en especial es un buen momento de pedirlo, probablemente lo que desees este en algún lugar del almacén.-Cumplirá con sus palabras ese hombre de gran estirpe, aunque no ira a hacer sus necesidades, los vampiros pierden esa capacidad al ser transformados, pero si necesita sangre, y ya ha obtenido mucha de Shinse como para seguir alimentándose de ella sin que esta sienta los efectos sobre su ser de un modo mucho más profundo que solo un

Sonrei cuando Zaebos acepto  todo lo que podia hacer con aquellas manos. Era increible ver como alguien lo aceptaba sin mas, dejando claro que estaba muy de acuerdo con ello. Tras aquellas palabras me sorprendi por el echo de que sus sirvientes pudieran llevar tan bien los temas de la mansion, siendo Zaebos libre gracias a ello. No conocia a ningun sirviente, pero siempre habia pensado que era gente inutil y sumisa, obedientes que hacian todo lo que se les pedia sin rechistar. Pero al parecer tal como podia ir comprobando eran gente con educacion y conocimientos suficientes para poder dejar tiempo libre a su señor. Me senti feliz al saberlo y claro esta...no todas las mujeres pueden sentirse bien cuando un hombre abandona sus tareas para estar con ellas. Sin duda, aquello era algo muy deseado, mas con Zaebos de Cordoba, un noble con mucho trabajo que hacer. Su tiempo era oro pero preferia gastarlo con una mujer. Especial o no desde luego aprobecharia ese momento estudiando todo y apendiendo de la nobleza que tan lejos me quedaba.

Segui acariciandole mientras le oia hablar para finalmente confirmar que se encontraba muy complacido con todo aquello. Sonrei alegremente dejandome aprisionar por sus brazos y su cuerpo calido. Sabia hacer las cosas bien, y mas aun complacer a los hombres aunque algunos, igual que Zaebos tenian sus principios y reglas. Lo que debia ir aprendiendo ya que no podia ir todo lo libre que hubiera deseado con un demonio o un incubo. Asi que sonrei para acariciarle el rostro y besarle con calma.
-Me alegro mucho. Tampoco se puede encontrar a un hombre tan magnifico todos los dias. Yo tambien estoy muy complacida. Creo que ningun hombre que conozca pudo resistir tanto.
Mentira, incubos sobre todo, o demonios, seres con resistencias superiores a las normales. Pero si pretendia parecer mas humana debia dar a entender que era el mejor. Asi nos beneficiaba a ambos. A el por su orgullo y a mi por mi seguridad. Tras sus ulltimas palabras asenti, mirandole feliz y dejando de hacer masajes o besos, para levantarme cuando el estuviera dispuesto. Al ofrecerme cosas le mire curiosa, podria pedirle tantas cosas...Pero me acabe decantando por algo quizas curioso. Lejos del vino y los licores.
-¿algo especial? Dejame pensar...Mmm... ¡¡Ya se!! Si tienes me gustaria probar el chocolate. Segun cuentan es un manjar de dioses y nobles. No quiero ser mejos jajaja. Y de paso me gustaria poder ver ahora o luego esa famosa biblioteca de la que me hablaste. No tengo prisa pero para relajar algo los cuerpos. Aunque yo ahora mismo me siento genial. Eres un magnifico amante Zaebos.
Dije para finalmente levantarme y dejarle marchar. Dudaba que quisiera mas sexo aquella noche, asi que una opcion mas era la biblioteca, otra supongo que el dormitorio o quien sabe en aquella casa. Demasiadas habitaciones y puertas, quien sabe hacia donde llegaban. Y ese era el misterio que tanto me gustaba de Zaebos.

Tras un par de sonrisas se mantuvo un buen ambiente entre ellos, un ambiente más tranquilo y hasta amoroso, aunque no haya un amor real no dudara Zaebos en decir que la mujer se ha ganado en parte su aprecio y su respeto, eso hace que pueda darle un gran cariño, más que el que ha ofrecido a la mayoría de sus amantes en su vida.  Se la pasa bien el noble con la joven bruja, esa es la razón por la que planea tomarse unas mini vacaciones, esa razón y el hecho de ponerla incondicionalmente de su lado, contar con ella cuando llegue la hora de la verdad puede ser realmente fundamental para él.

No dudo en reírse a carcajadas Zaebos ante el pedido de Shinse, pero la complacerá, es algo simple de hacer.

-Entre tantas cosas que has podido elegir has elegido el chocolate, aunque cierto es que en muchos lugares del mundo es imposible de conseguir. El Puño de Hierro y el Cielo de la Libertad son algunos de los sitios donde el chocolate se produce y se comercializa, así que tienes suerte linda Shinse, tengo gran variedad de chocolates aquí.-Informa a su hermosa amante que la puede complacer en grande en lo que respecta al chocolate, y de paso la educa un poco sobre algunas cuestiones comerciales.-Dicen que el chocolate es un gran afrodisiaco, nos vendrá bien un poco en estos momentos.- Sonríe ya que sabe lo que un buen chocolate puede hacer en una mujer, así que espera que en Shinse también tenga sus resultados.  

-La biblioteca puede esperar Shinse, este momento a solas es más importante, y excitante.-La besa en los labios sensualmente y la acaricia de un modo tierno y muy sensual, para que sepa Shinse que el sexo entre ellos no ha terminado aún en esa noche que todavía tiene un par de horas las cuales aprovechar. Dicho aquello se puso de pie y se retiró así desnudo como estaba hacia el baño, luego pasaría por los pasillos hacia la cocina, si no se encuentra con ningún sirviente de camino ira a buscar el chocolate el mismo, eso le tomara más tiempo que si se lo llevara alguien que sabe exactamente donde se encuentra dicha golosina.

Unos quince o veinte minutos después se hizo presente de nuevo Zaebos en ese salón donde había dejado a Shinse esperando, lleva en las manos una bandeja de chocolate y una botella de vino, realmente sabe y tiene como darse los gustos ese hombre.

Spoiler:

-Aquí está tu pedido Shinse, con un sabroso agregado.-Coloca las cosas sobre la mesa cercana al sillón y luego se sienta junto a ella para darle a probar algo de chocolate con sus propias manos. Lentamente y sonriente toma un pedazo de chocolate y lo acerca a la boca de la bruja, esperando que quiera seguirle el juego y disfruten juntos de un poco de juego intimo que caliente por demás nuevamente el cuerpo y el espíritu de ambos.

El momento era realmente reconfortante, y eso nos dejaba a ambos muy complacidos por aquella noche tan especial. El parecia contento y yo por mi cuenta disfrutaba y gozaba de su compañia. Al escucharle hablar sobre el chocolate no pude evitar reir.
-Desconozco cuantas cosas puede tener un noble. Incluso existiran aquellos alimentos de los que nunca oi hablar. Pero aun asi...siempre quise probarlo y me encanta saber que alguien como tu puede ofrecermelo. Mas ventajas para que acabe quedandome.
Tras decir aquello le mire entre risas y le acabe besando por aquella informacion.
-¿si?...me sorprendes Zaebos. ¿aun quieres mas esta noche? jajaja.
Asi que asenti cuando dijo lo de la biblioteca aceptando su beso despues, intrigada por si se referia a seguir mas aquella noche o eran solo palabras. Era todo un misterio. Asi que me quede alli esperando cuando se fue, sentada en aquel sofa esperanzo paciente. No tenia prisa por investigar su mansion ni tampoco aquella sala.

Cuando volvio sonrei dejandole un lugar a mi lado, para finalmente ver aquella bandeja de delicias.
-Sabes como complacerme Zaebos.
Dije sin mas sonriendole y acariciandole, para despues recibir en la boca aquel chocolate. Acercando como siempre mis labios a sus dedos como una simple y provocadora costumbre. Luego saboree mirando hacia otro lado mientras se derretia en mi boca. Ahi cogi otro bombon acercando mis dedos a los labios de Zaebos, esperando una buena acogida. Finalmente me comi el mio y le mire expectante.
-Sin duda es algo delicioso. Digno de dioses seguro. Deberias probarlo tambien.
Una idea era provocarle para saber si eso era mas bueno que mi propio sabor. O simplemente decirle que esa delicia estaba mas buena que ningun hombre probado. Sin embargo no eran cosas a comentar. Preferia relamerme y sonreirle, expectante por ver si ese chocolate era realmente afrodisiaco.

Tras sorprender a su amante de varias formas Zaebos regreso a ese salón donde ella había quedado esperando por él, espero varios minutos sin saber lo que realmente ese ser había hecho en ese tiempo. Al estar sentado con ella sonrió y asintió.

-No hay mujer que yo no pueda complacer.-De forma orgullosa da a entender que es el mejor amante del mundo, y lo sea o no nadie le hará cambiar de opinión.
Shinse acaricia al noble y come los bombones de mano del propio Zaebos a quien seduce al chuparle los dedos, se nota que eso funciona muy bien ya que su compañero la mira sonriente y con mucha atención a sus acciones.

-Sin duda, es un buen invento, todo un manjar, es sumamente famoso entre los miembros de la nobleza.-Tras ese comentario Zaebos imita a a Shinse y come el bombón que ella le ofrece lentamente, aprovechando también de lamer y chupar sensualmente los dedos de la bruja en el proceso.-Es más delicioso el chocolate cuando viene de tu propia mano, Shinse…-Resalta el hecho de que es todo más rico cuando esta con ella, y mientras sus labios y su lengua disfruta del sabor de la piel de la bruja sus manos acarician las piernas de su amante suavemente. La mira a los ojos en el proceso, ojos rojos brillantes como rubíes, ojos vivases y llenos de confianza, llenos de orgullo y lujuria.

-Creo que es hora de un poco más de vino, chocolate, vino, y tú, es todo lo que deseo tener esta noche Shinse…-Sus manos dejan de acariciar las piernas de Shinse para servir vino para ambos en diferentes copas, está claro que desea que los sentidos estén más sensibles al placer, lo más que sea esa noche.-No hay motivo para contenerse, hoy somos lo que queremos ser, y hacemos lo que queremos hacer.-Se da la gran vida ese hombre y arrastra a su amante hacia ese tipo de costumbres, las de la nobleza. Alcanza una de las copas hacia ella para que la tome y beba a gusto, posiblemente termine embriagada en algún momento pero claro que eso no es algo que preocupe a ese noble.

Se le veia orgullso y poderoso, dejando claro que era el mejor amante existente en el mundo. Y tenia bastante razon. Nunca diria que eso fuera cierto, ni de que exista un hombre perfecto. Pero desde luego sabia lo que hacia. Ahora quedaba esperar ver si para alguien como el yo podía ser tambien la amante perfecta. El posiblemente pudo conocer a mas mujeres experimentadas y sus ideas podian dejarme por debajo
de muchas. Pero quien sabe si en realidad no habia conocido a nadie como yo y eso me dejaba como la mejor. Sonrei mientras le miraba fijamente a los ojos, saboreando aquel bombon de manera provocadora. Despues le di a probar y acepto de igual manera, mientras sus manos acariciaban mis piernas. Al igual que el le mire fijamente, tentandome para controlarle al ver aquella mirada tan directa. Asi era facil, no cuando intentaban no mirar a los ojos. Pero Zaebos era demasiado orgulloso como para ser sometido sin mas. Asi que correspondi a su mirada de lujuria abriendo un poco las piernas, curiosa por si de verdad queria ir mas alla de nuevo. Dejandome claro con ello que no era humano. Siempre que no me diera una explicacion clara.
-Me gusta ese modo de pensar. Vivir la vida haciendo lo que uno mas desea.
Dije mientras aceptaba la copa de vino y bebia tranquila. Tras beber sonrei mirandole de manera juguetona y hable por fin de sus comentarios anteriores, ahora que porfin estaba con la boca mas vacia y podia hablar con mas libertad.
-Todo lo que venga de mi seguro que deberia saber mucho mejor que solo. Le doy un toque mas de sabor jejeje. Y en tu caso tambien le das un sabor distinguido, claro que no puedo opinar ya que antes de probarlo en tus dedos nunca lo habia probado. Pero el vino...el vino si lo probe. Podriamos probar.¿que te parece mi noble Zaebos?
Dije acercando mis labios a la copa de vino y mojandolos levemente para despues acercar mi rostro al suyo intrigada por que opinaria al respecto.

Es agradable para ese hombre la complacencia de su joven amante, las miradas y las sonrisas provocativas de la mujer la cual deleita los placeres de la casa Córdoba incentivan al vampiro a poseerla sin más y sin parar. Al actuar como humano muchas razones de los vampiros se pierden, y tal vez sea por eso que esta tan decidido a obtener un poder real y poderoso más allá de lo que ya posee. No duda en aceptar las tentaciones de Shinse ese hombre, entre besos y caricias sus dedos se adentran nuevamente en la intimidad mojada y llena de fluidos de la mujer para moverse allí dentro con lentitud y gran conocimiento. Ella hable en respuesta a las palabras de ese hombre y obtiene una respuesta y una mirada de aprobación por parte del noble, de aprobación, deseo y lujuria.
Al tiempo la mujer hablo e hizo sonreír a ese hombre que no niega las palabras de la mujer, sabe que su gusto es exquisito y que con vino y otros agregados deliciosos es ella todo un manjar lujurioso el cual degustar una y otra vez.

-Estoy completamente de acuerdo Shinse, eres una criatura exquisita, de las mejores que he probado en mi vida. Estas prácticamente a mi altura, razón por la cual estoy seguro que con los aperitivos adecuados te convertirás en una maravilla.- Concede la razón a la hermosa bruja y además la adula de gran modo, poniéndola casi a su altura en lo que se refiere a belleza erótica. No duda en acercarse a ella lentamente de modo sensual y saborearle estando ya sobre ella los labios, una lamida lenta y profunda que se transforma segundos después en un beso al unir sus labios con los de esa joven mujer que es el centro de atención esa noche. Tras esa unión de labios vino la exploración de su boca, usa para eso su lengua Zaebos mostrando gran fogosidad y lujuria en el proceso. Extiende ese momento de falta de palabra y pura acción durante un buen tiempo, sabiendo Zaebos cuando hay que hablar y cuando simplemente hay que actuar y disfrutar, incentivar y excitar. Mientras eso sucede la copa de vino que sostiene Zaebos en una de sus manos lentamente empieza a derramar su contenido sobre el cuello de la bruja, el sabroso liquido corre cuesta abajo mojando el pecho y los senos de la mujer también y su anfitrión no deja de besar ni de tocar la intimidad de su mujer por nada.

-Esto es…Sencillamente…Irresistible.- Con una gran sonrisa en sus labios ese hermoso y acaudalado noble se expresa muy gustoso de lo que está a punto de saborear a continuación.No se separa de ella en lo absoluto, le habla cara a cara prácticamente sobre sus labios, descendiendo lentamente lamiendo el mentón de la joven y sensual humana para así comenzar a lamerle muy sensual el cuello bañado en vino tinto.

Si ese noble era tan orgulloso como en un principio habia sido, en aquel sillon parecia haber cambiado de idea. Por lo menos en lo referente al sexo de aquella noche  maravillosa para los dos. No solo me había ofrecido hospitalidad, vino y chocolate, si no que ahora mismo me alagaba de gran manera. No solo me dio la razon por mi idea, si no que ademas me piropeo, diciendo que estaba practicamente a su altura. Es mas, dijo que con lo adecuado seria una maravilla y siendo francos...¿a quien no le gusta eso? Sobre todo cuando viene de los preciosos labios de un noble orgulloso. Labios que se acercaban cada vez mas, para acabar en un beso que fue muy bien correspondido. Le bese con ganas mientras le acariciaba los hombros fuertes disfrutando de su sabor. Usaba mi lengua como una serpiente, saboreando cada rincon de su boca con mucha pasion y lujuria.

En el momento en el que el vino, algo mas frio que el ambiente toco mi cuerpo abri los ojos sorprendida para despues senti el liquido caer como un masaje sobre mi cuerpo, mientras Zaebos seguia con sus manos en mi intimidad, calentandome de nuevo con mucho disfrute. Comenze lentamente a jadear tras aquel descanso, ahora tenia el cuerpo calido de Zaebos enfrente, besandome y tocandome mientras un liquido se esparcia por mi cuerpo. A las palabras de zaebos no pude evitar sonreir mientras le miraba de manera divertida y lujuriosa.
-jaja...¿irresistible? Cuidado Zaebos, lo irresistible puede ser peligroso jaja. Y si sigues asi...no respondo de lo que pueda hacer contigo. Y no quiero que mi Zaebos acabe seco.
Dije alzando una ceja mirandole fijamente. Luego le acaricie y deje que actuara disfrutando de aquellas lamidas en el cuello. Desconocia si era humano o otra raza, pero desde luego la resistencia normal la habia superado quedando como un gran amante. Si resistia otro orgasmo quizas incluso podria preguntarle por el origen de su resistencia sobrenatural. Pero por el momento simplemente disfrutaba de sus labios en mi cuerpo.
-¿y que opina mi señor del sabor del vino sobre mi cuello? ¿es tan maravilloso como pensabas? Apuesto a que incluso es mejor jejeje
Pregunte sonriendole mientras le abrazaba y pegaba mas contra mi, juntando el vino entre ambos cuerpos para que el tambien sintiera el vino y ademas mi cuerpo como un incentivo, incluso aquellos fliudos que aun recorrian mi intimidad y mojaba su mano.

El noble y señor de la casa Córdoba tiene a la bruja bailando a su son, pero eso es lo que corresponde, porque así lo deseo y así trabajo para conseguirlo. Para recibir una gran recompensa primero hay que poner lo propio, y él lo ha hecho con sus palabras, sus elogios, sus regalos, amándola como nadie incluso cuando no hay un sentimiento tan real y serio como el amor sin duda es lo mejor que ha pasado en la vida de la bruja, se lo ha dado y ahora puede recibir una gran recompensa.

Se abrazan y ella corresponde al beso de ese hombre con mucha lujuria y entrega, la lengua de la mujer se mueve cual serpiente dentro de la boca de ese vampiro que simula ser hombre dándole un gran goce, una sensación muy agradable. Pero más agradables son las sensaciones sobre el cuerpo de la sensual bruja que siente algo frio y suave recorrerle el cuerpo, el vino de menor temperatura que el cuerpo suave de la bruja la sorprendió, pero no se negó a esa sensación de frescura que duro muy poco al Zaebos empezar a lamer el vino directamente besando y saboreando el cuerpo de su amante. Los dedos agiles del vampiro hacen un buen trabajo en la intimidad de Shinse quien está ya muy caliente como para evitar otra ronda de sexo con su querido noble de Cordoba, y muy sonriente le advierte que ella puede ser peligrosa en cierto sentido, y que probablemente esa noche quede seco de tanto sexo entre ellos.

-Jajaja, me gusta la emoción del peligro Shinse, en especial cuando el peligro tiene forma de una sensual mujer como tu.-Esta claro que eso es lo que el espera de ella, no se preocupa mucho sobre que algo así sea tan real como para dañarlo, solo sigue con lo suyo, saboreando y disfrutando del cuerpo de una exquisitez como lo es Shinse. Los cuerpos de ambos se juntan mucho uno con el otro, ella se encarga de que así sea en un cálido abrazo, eso hace que el momento sea más cálido, y que la sensación del vino en el cuerpo de ambos sea compartida en gran parte.

-Se me ocurren varias ideas en este momento…-Susurra Zaebos rodeando con su brazo libre por la cintura a su amante, sujetándola algo fuerte y elevándola un poco, llevándola hacia el de tan modo que ella se siente sobre sus piernas, algo fácil sino fuera por la excitación del noble que lo deja con su pene alargado y duro a la espera de la intimidad mojada de la mujer. Saca su mano de la intimidad de su amante ya que planea meter dentro suyo algo más grande, caliente y duro, y con esa mano libre toma la botella de vino y deja caer sobre e cuerpo de ambos lo que queda de esa buena cosecha, de ese modo los dos quedan empapadas en vino tinto mientras Zaebos se nota que desea mucho más sexo, no se esperó mucho para mover la cintura y clavarle su duro miembro bien adentro a su mujer a la cual le chupa los senos bañados en vino dejando caer la botella a un costado. Esa mano ahora va a la espalda de Shinse para acariciarle la espalda y la nuca, no se espera mas Zaebos, la fiesta continua ya mismo con su bella amante junto a él.

Estaba realmente encantada con ese noble. Era un hombre decidido y misterioso, hermoso y lujurioso. Una gran mezcla capaz de todo. Era nuestra noche, la noche de dos grandes amantes en la que los dos daban bastante de cada uno. No habia amor directo ni sentimientos de cercania, simplemente lujuria descontrolada. Lo mas sorprendente fue como ese noble se acerco sin miedo ni pensamientos en contra, para seguir con aquella noche de pasion. Asi que sin oponerme correspondi a sus besos mientras disfrutaba como sus agiles dedos jugaban en mi vagina, aunque antes le adverti de lo que podria ocurrir, a lo que el rio y asintio.

Mi cabeza en esos momentos, tras tanto goce no pensaba mucho en el origen de ese noble ni de sus habilidades. En aquel momento todo habia pasado a ser un disfrute unico, el que pocas veces se daba si no era con sucubos e incubos. Y claro esta, ellos llevaban mucho mas conocimiento que yo. Sin embargo, con aquel noble todo parecia igualarse en cierto modo, siendo algo mas humano que esos demonios mentirosos.
-Jejeje, en ese caso...mas te va a gustar.
Respondi acariciandole y besandole mientras sentia el vino entre ambos, dando un sabor mas delicioso a aquel increible momento. Luego oi sus palabras para sonreirle muy excitada ya que tambien parecia bastante experto en provocar a los demas y eso me gustaba. Solo esperaba que tras aquello no me dejara con el calenton. Cosa que humanamente era muy posible, pero mis ganas me impedian apartarle sin mas.
-Veamos que ideas tiene mi principe...jiji
Respondi colocandome mas recta sobre él. aunque mi sorpresa fue notable cuando senti algo erecto cerca de mi intimidad. Eso si que no era normal, no humanamente posible. No habia conocido a ningun hombre humano que llegara a tal nivel y eso si que me intrigaba. Eso demostraba en gran parte que no era un humano o un humano completo. Quizas un semihumano o alguna raza desconocida e imposible de identificar con mis recursos. Pero...senti como retiraba la mano y su miembro, como si estuviese echo a la medida entro de manera rapida y comoda. Entonces, pasando de instintos o alertas simplemente decidi disfrutar y comence a mover la cadera, sin llegar a sacar del todo el miembro de Zaebos. El aroma a vino comenzo a inundar la sala, mientras los dos nos moviamos lentamente. Segun vi a Zaebos lamerme los pechos para saborear el vino, me incline para hablarle cara a cara, con una lujuriosa y feliz sonrisa.
-Mmm...asi que eras todo un semental. Que callado te lo tenias. Sin duda, este secretito tuyo es digno de admiración.
Dije mientras, encongiendome comence a besarle el cuello y los labios mientras seguia moviendo las caderas cada vez mas rapido, sin poder evitar que con ello se escuchasen mis jadeos y gemidos cerca del oido de Zaebos.

Si alguien le preguntase a Zaebos el cómo definiría esa noche sin duda su respuesta seria “una noche inolvidable”. Es seguro que no lo dirá de un modo romántico, pero sin duda lo mencionara con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Shinse prometió y no defraudo, el noble no piensa ser menos que su amante plebeya, y por esa razón la adrenalina se le está yendo a las nubes, o bueno, algo parecido a la adrenalina que hace que su sangre hierba en deseo. Quedo claro que la mujer está bien excitada, y por alguna razón Zaebos la desea de verdad. Son bien conocidas las historias de seres superiores o inmortales que se siente atraídos en muchos casos a mortales y a plebeyos, podría transformarse Zaebos en una de esas tantas criaturas poderosas que por alguna razón son cautivados por seres más pequeños en importancia que ellos mismos.

Entre risas y demases Shinse termino siendo penetrada otra vez por su lujurioso amante el cual la trata cada vez mejor, cada vez más cariñoso y cálido, incluso no siendo una criatura enamorada se ha demostrado a sí mismo como alguien respetuoso y de mucho interés por ella, al punto de invitarla como huésped y amante permanente en su residencia.

-No le revelo al mundo mis secretos en la cama, aunque ahora que entraras en mi mundo de tradiciones, nobleza y poder escucharas más de una historia sobre mi persona.-Le responde alertando sobre lo que puede escuchar ella de ahora en más cuando empiece a codearse con las gentes de casta noble. Los movimientos sensuales y sumamente calientes de Shinse tocan a Zaebos en el punto justo, tanto así que ese hombre no pudo evitar clavarle los colmillos en el cuello a su amante y succionarle de la manera más placenteramente existente su vitae. Es seguro que eso la volverá loca, pero el en su excitación no lo pudo evitar, Shinse se mueve como la mejor puta que haya pagado en su vida, pero es mucho más inteligente, además de que posee una gran ambición, algo que Zaebos siempre ha admirado en las personas, la sed de ambición y el sacrificio que estas están dispuestas a hacer para conseguir lo que desean. No interfiere para nada el vampiro en los movimientos de su amante, así como ella lo hace está perfecto, se limita a acariciarle el cuerpo, en especial la espalda y los glúteos. Se excita Zaebos, no de cuerpo, aunque si le gusta lo que siente está muy limitado como vampiro que es, pero su mente si está a tope, deseando y codiciando a Shinse para él solo, algo difícil para un mortal, pero para él, el acepta el reto y piensa superarlo.

-Serás solo mia Shinse, y te alegraras de ello…-Le dice fuerte y claro entre gemidos de placer, luego le vuelve a morder el cuello y a lamer sensualmente completamente complacido.

Esta mas que claro que el disfrute era mutuo. Yo me lo pasaba genial con el noble, el que cada instante me trataba mejor, o bien por calentar mas el momento o por que como muchos hombres acababan cayendo en los instintos mas comunes. Pero fuese una cosa u otra disfrutaria de el con mucha pasión y lujuria, siendo aquella noche una noche que dificilmente se podria olvidar. Con mis movimientos sentia a Zaebos cada vez mas cerca, sin saber si podria resistir mas alla de aquellos orgasmos ya sufridos. Era dificil saber el limite de alguien como el...taaan impredecible. Asi que le acaricie el rostro cuando hablo, respondiendo de manera calmada y respetuosa.

-Me encantaria oir todas las historias posibles. Seguro que son realmente interesantes. Dudo que alguien como tu tenga una vida aburrida, ya sea imaginada o real jejeje.

Mientras continuaba hablando pensaba en aquella noche y en las que vendrian mas adelante, siendo aquella claramente la primera realmente importante. Ahora porfin las cosas parecian irme bien con aquel noble. Y esperaba que todo siguiera asi de bien durante mucho tiempo. Estaba claro que los  hombres si se aburrian acababan buscando otras mujeres, solo esperaba que con ese noble no fuese real y si lo era, por lo menos esperaba tener algun beneficio de todo aquello aparte de las grandes noches que podia pasar con el.

Entonces comence a besarle y acariciarle mientras movia la cadera de manera sensual y experimentada.  Parecia disfrutar de aquello Zaebos, al igual que yo, siendo aquella una noche unica. Pero en un instante imprevisto el volvio a hacerlo haciendome parar un segundo y gemir sin control. Desconocia como lograba hacer eso, dar ese subidon en un segundo, pero esperaba que algun dia me lo explicara y me enseñara. aunque se lo preguntaria en otro momento. Poco a poco me fui recuperando de la primera impresion, y aunque estaba aun muy excitada, volvi a mover la cadera y el cuerpo dando a ese noble lo que necesitaba.  Asi veo como me deja actuar libremente mientras me acaricia tranquilo mientras disfruta de mi destreza. Entonces me hablo de nuevo, haciendome sonreir con el comentario. Aprobechando mi posicion decidi lamer y morder su oreja para despues susurrarle felizmente entre gemidos de placer unas palabras, unas palabras aceptando un reto como si fuera una competicion para ver quien acababa cediendo antes ante el otro pero fueron calladas por otro de aquellos mordiscos. Cerre los ojos y jadee fuerte sobre su oido, y de manera muy caliente y bastante excitada logre articular alguna palabra como un susurro, dejando claro que me costaba bastante hablar en aquella situacion, pero unas palabras diferentes, mas dichas por el momento y el placer que por la cabeza.

-Si...al igual que tu nunca podras olvidarte de mi.
Rei de manera juguetona al final de aquellas palabras, para acabar gimiendo y cerrando los ojos estando claramente apunto de estallar de placer de nuevo. Unos segundos despues, acabe llegando al orgasmo mas rapido de lo que solia hacerlo normalmente, pero sin darle importancia cai sobre Zaebos realmente feliz.

Ya se va imaginando Zaebos que será algo complicado mantenerle secretos a Shinse, bastante astuta y sensual la mujer como para que tenga corazonadas sobre que sucede con las criaturas de la mansión, donde van y a donde llegan, el que hacen y para que, es seguro que ella lo empiece a descubrir rápidamente. Supone Zaebos que para ese momento ella ya estará ligada a el de tal manera que no lo pueda abandonar, será una más de esas tantas criaturas de la mansión que le obedecen, ya sea por voluntad propia o no.

Con Shinse dominando Zaebos se dedica solo a calentarla más, que estalle de placer y sienta la adrenalina única sintiéndose la reina del universo, total ya cree saber el príncipe de Córdoba el resultado. Ese resultado tardo varios minutos en llegar ya que primero marcaron el camino los besos y las mordidas, las caricias y el incesante unir de los sexos. Si Zaebos fuese un mortal con todas las capacidades de sentir y las limitaciones corporales que ello conlleva ya estaría rendido hace mucho, pero en su condición actual se mantiene duro y firme como un toro, en esa posición sexual Shinse baila sensualmente sobre un mástil de carne que los mantiene al rojo vivo de placer.

-Me gusta esta imagen…Deberíamos inmortalizarla…-Podrían inmortalizarla en la memoria o en un lienzo, tal vez en un relato, serian obras muy escandalosas si se crearan, justo las que quedan en la historia. No da detalles allí Zaebos del porqué, prefiere dejarse llevar por Shinse que es ahora quien dirige esa orquesta de sensaciones lujuriosas entre los dos,
Llego Shinse al orgasmo sonriente, se la ve muy feliz, Zaebos para no arruinarle el momento le acaricia la espalda sensualmente y empieza a moverse el a un ritmo estable entrando y saliendo de la intimidad empapada de la bruja la cual debe ser toda una gloria para ella.

-Me gusta ese rostro de satisfacción, este el momento donde cada quien demuestra quien es, indiferente de edad o raza…-Puede que ese hombre tenga razón, y por ese pensamiento es que no puede dejar de pensar en sexo dejando por unos momentos sus ambiciones de poder. Sujeta los glúteos de Shinse y los eleva para después hacer que desciendan rápida y repetidamente uniendo así el sexo de ambos rápido. Besa a la sensual mujer dulcemente, con pasión y cariño algo muy diferente al modo de mover las manos. Trata con besos dulces a Shinse pero los sexos se encuentran muy rápidamente siendo una mezcla así de dulzura por un lado y lujuria pervertida por el otro.
Lame sensualmente el cuello de Shinse cerrando la herido que causo al morderla, con tantos espejos en la mansión algún día vera las marcas pequeñas en su cuello, y en más lugares de su cuerpo a medida que pase el tiempo y continúen teniendo sexo. Mantiene un movimiento veloz con sus manos las cuales comandan el cuerpo de Shinse y la obligan a penetrarse una y otra vez sobre su pene sintiendo como la sangre se le va acumulando toda allí en su miembro viril. Sabe Zaebos que dolerá, forzar al único liquido real que posee su cuerpo a abandonar este es un esfuerzo muy grande, hacer que funcione como si estuviese vivo mucho más, pero lo vale, vale la pena sentirse vivo aunque solo sea una vaga ilusión del momento.

Continua con movimientos rápidos Zaebos, comienza a besar cada vez más el cuello de la mujer y luego se mantiene con uno de los senos de Shinse en la boca chupándolo con mucha presión. Momentos después el noble llego al orgasmo dejándole las marcas de sus labios en el pecho a su amante y ni así pudo acallar del todo los gemidos de su orgasmo, se lo escucho bastante claro ya que puede considerarse a Zaebos como demasiado ruidoso cuando se corre. Lentamente fue bajando el ritmo, lentamente también el esperma algo rojizo de ese hombre empieza a deslizarse lentamente desde el interior de la intimidad de Shinse. Ese hombre esta con pocas fuerzas pero no desea demostrarlo, razón por la cual se mantiene muy amoroso con su amante incluso después de tantos orgasmos.

Esta claro que alli la lujuria y el placer son los dueños. Primero besos y caricias para despues dejar paso al desenfreno y la locura. ¿a quien no le gusta eso? Sin que te miren mal, sin esconder nada... libre. Ese lugar era la gloria, aunque con ciertas limitaciones. Me parecia increible y mas aun estar con ese noble galante. Le sonrei con dulzura mientras no conprendia aquellas sensaciones que solo el podia dar. Yo tambien tenia cosas pero...pero ese don suyo. Si hubiese sido una cualquiera probablemente habria caido a la primera, pero gracias a mi control con sucubos e incubos podia resistirlo en cierta manera. No era incorruptible, eso estaba claro, despues de todo era una simple humana, pero si podia aguantar mas que muchos. Y al parecer ese hombre tambien.
-Me parece una buena idea.
Sonrei a su comentario mientras seguia moviendo las caderas con teson. El orgasmo fue casi simultaneo, aunque por culpa de las artes de Zaebos yo acabe cayendo antes. Y con una sonrisa mire feliz a Zaebos mientras me hablaba sobre que le parecia aquello. No podia estar mas de acuerdo con el, pero tampoco tenia ganas de hablar hasta haber acabado completamente aquello.
Tras eso no pare y segui moviendo las caderas entre espasmos, con ayuda de sus fuertes brazos, para finalmente sentir como el tambien se corria en placer, gritando con fuerza. Incluso vi con satisfaccion como su intento de ocultar su voz mientras chupaba mis senos no eran mas que intentos. Ya que su gemido se escucho bastante fuerte y claro. Fue entonces cuando lentamente, mientras presionaba un poco la vagina Zaebos fue sacando su pene y dejando salir todo aquel liquido de vida. Entonces le mire sonriente mientras le retiraba un mechon de pelo de la cara, observando su cara llena de felicidad y como ahora parecia incluso otra persona diferente.
-Tienes toda la razon, y desde luego tu te ves ahora mucho mas hermoso.
Ahora si, ahora y apodia responder orgullosa despues de haber acabado. Le bese y le acaricie mientras me tumbaba placidamente sobre su cuerpo para mantener ambos aun calientes. Fuera de ese sofa seguramente todo estaria frio.
-Solo espero que no vengan tus guardias alarmados por tu grito y me echen otra vez. jejeje. Seguro que lo escucho hasta el pueblo.
Dije para besarle en la boca tranquilamente y luego apoyar mi cabeza en su pecho, buscando un ritmo de latidos al compas de los mios propios.
-Eres increible Zaebos, el mejor hombre que jamas he conocido.
Dije tal cual amante enamorada. Verdad o no, despues del sexo el cuerpo y las ideas siempre se nublaban, creando un espejismo de amor constante. Desde luego en aquel momento podria definirse de amor, aunque a las horas no fuese mas que una aventura como las demas. Pero alli, encima de ese hombre por el momento no tenia ganas de moverse ni de sentir otro cuerpo.

Entre tantas cosas que se dijeron esa noche una de tantas fue el de inmortalizar el momento de sexo entre ambos, es posible que algún día quiera Zaebos hacer una pintura de ellos dos teniendo sexo, eso es lo que parece dar a entender. Tras unos minutos más de sexo ese hombre de clase alta no pudo más, estallo dentro de la vagina de su mujer una vez más y se sintió vencido, ya sea por ella o por el cansancio, como fuera le dolieron todos los músculos, o algo así porque ya no se sintió con energías para continuar. Cuando los sexos de ambos se separaron al presionarlo ella en su interior lo hizo gemir otra vez, y luego de unos momentos de mucho cariño el hombre sonrió y le beso en los labios y en la frente después.

-Me gusta tu rostro Shinse, ahora más que nunca…Y en lo que se refiere a los guardias, espero que no, no deberían, pero nunca se sabe…-No descarta nada Zaebos, sabe que es poco probable pero no imposible. Responde al suave beso de la bruja dejando que ella se acomode a gusto, se recuesta sobre él y apoya la cabeza en su pecho. Nota que el corazón de ese hombre late muy despacio, casi es inaudible, algo raro, debería de tener el corazón a mil con todo el sexo que tuvieron. Ella habla dulcemente como una mujer enamorada a su amor verdadera, lo comprende Zaebos, sabe bien que cuando se tiene un tan buen momento como ese el corazón y la mente se engañan, o tal vez no se engañen, tal vez digan lo que quieren sentir, buscan algo real oculto y al estar desnudos en cuerpo y alma no hay donde ocultarse.

-Lo se pequeña mía, soy el mejor del mundo, y es más fácil matar a una persona que a un pensamiento.-Un fuerte pensamiento y una profunda filosofía, es probable que ella no lo comprenda al no estudiar filosofía ni arraigarse a fuertes y deliberadas conferencias con eruditos de muchos sitios, pero con el tiempo se educara y entonces encontrara en esas palabras una gran y fuerte verdad del mundo. Toma a Shinse en sus brazos de a poco y se levanta lentamente del sillón.

-Si espero más tiempo nos dormiremos aquí Shinse, te invito a dormir en la comodidad de cama, rodeada de los lujos de mi habitación ¿Qué te parece? Seguro es una mejor idea.- Lo es desde el lado de lo importante, uno puede montarse a cualquier mujerzuela en cualquier sitio y dejarla de lado, pero permitir que pase la noche en su propia cama es algo más cercano y personal. Lentamente se la lleva a la cama, allí permanecerán unidos hasta que un nuevo día los encuentre.

Ya en la habitación del noble no dudo Zaebos en encarar directamente hacia la gran cama de dos plazas, es una cama alta y cubierta por un velo propio para evitar cualquier simple molestia. Allí se acomodó con ella y aprovecho de jugar un poco con la mujer antes de finalmente calmarse y dejar que el sueño los reclame finalmente a ambos.

Tema finalizado. Shinse obtiene 3 puntos de experiencia.